a Vida

es Sueño
Auto sacramental alegórico

D. Pedro Calderón de la
Barca
(1600 – 1685)

 Grupo Teatral Gaudete

 Grupo Vocal Porta Caeli
 Camerata y Coro Regina Angelorum
 Reseña y Reflexión
Esta obra magnífica de Calderón de la Barca, es uno de los autos
sacramentales que puede llamarse “síntesis de la historia teológica de
la humanidad”.
En su argumento aparece el “hombre”, creado por Dios en
estado de gracia, y dotado de “entendimiento” y “albedrío(libre)”, a
quien le es dado un lugar privilegiado dentro de la Creación, “Príncipe
y dominador de los 4 elementos: “tierra”, “aire”, “agua” y “fuego”, y
de toda creatura que habite en ellos.
Es entonces cuando el hombre, consciente de su poder se llena
de soberbia y seducido por el «Príncipe de las tinieblas» (“Lucero”),
transgrede el “precepto” divino y cae en el «Pecado original» (la
“Sombra” o “Culpa”).
El «Hombre» sufre la lucha entre sus potencias espirituales, su
“Entendimiento” y su “Albedrío (libre)” se enfrentan, y el
“Entendimiento (Razón)” es expulsado.
La “naturaleza humana ha caído en desgracia; el hombre se
presenta como encadenado, «esclavo de su culpa», y clama a sus
«potencias desordenadas» que lo liberen de su confusión y dolor. Sólo
la Luz de la Gracia podrá liberarlo de esta prisión, y la salvación llega
en la persona del “Peregrino” (la encarnación de la “Sabiduría”).
En la última escena, el Peregrino ofrece al “hombre” la vianda
de la Eucaristía, el Pan de los ángeles.

Reflexión final:
Este poeta concibe la vida terrenal como un sueño, una ilusión
efímera, una falsa realidad de la que despertaremos luego de la muerte.
Es imposible no percibir en la obra de este autor español la
inspiración del Espíritu divino.
Calderón de la Barca, como Gaudí o cualquier constructor de
catedrales góticas, nos invita a ascender hacia las supremas alturas de
la Verdad, la Esperanza y el Amor Eternos.
¡Dios bendiga tu obra, Don Pedro Calderón de la Barca,
Caballero de Santiago!
A.M.D.G.