Bianchi, S. (2007).

Historia social del mundo occidental del feudalismo a la

sociedad contemporánea. Universidad Nacional de Quilines. Buenos Aires-
Argentina

Historia social del mundo occidental del feudalismo a la sociedad

contemporánea
César Rincón
El declive del imperio romano, empieza con su estabilización, el cambio de una
economía alimentada por la guerra y la piratería, trajo paz y prosperidad por un
periodo de tiempo, pues más adelante traería consecuencias en una de sus
principales fuentes de riqueza: la esclavitud.
El descenso en el número de esclavos, se vio reflejado en el traslado de los
centros manufactureros de las ciudades a las periferias, donde hay abundante
mano de obra libre. El debilitamiento de este sector de la economía, los obliga
a subir impuestos, puesto que se hace necesario fortalecer sus ejércitos ante la
incursión germana y musulmana. Esta solución agrava el problema, ya que el
aumento de tributos empieza a generar revueltas y movimientos anti
señoriales, que se sienten excluidos de la sociedad. Estos focos de violencia
llevan la sensación de inseguridad a través de todo el imperio, quienes pueden
defenderse son pocos, y son aquellos con el capital suficiente para financiar un
ejército, pero sobre todo para crear una imagen de sí mismo ante la sociedad.
Los campesinos, dueños de pequeñas extensiones de tierra, ante las
frecuentes incursiones violentas, ven como única opción buscar la protección
del burgués, incluso a costa de su tierra. Quienes ejercían este poder eran
vasallos del Rey, cuyo favor aumentaba su poder. De esta manera el
campesinado fue siendo absorbido, el respaldo que obtenía se reflejaba en
obligaciones que debía cumplir con el burgués, ahora su señor…
Este paso al feudalismo, acrecienta la brecha social, la relación señor-ciervo,
solo beneficia a este último, quien se beneficia del trabajo del otro sin ningún
tipo de retribución diferente a la que necesita para sobrevivir. La llegada de una
pequeña edad de hielo, marca el inicio del declive de esta forma de economía.
El clima no favoreció los cultivos, tampoco lo hizo el empobrecimiento del
suelo, fruto de su uso desmedido lo que terminó por agotarlo. La escases de
tierras fértiles, trajo consigo una gran hambruna, empeorada por la “peste
negra”, traída por las pulgas de las ratas que viajaban en los barcos.
El declive del imperio romano, radica en la incapacidad de prever una
consecuencia evidente del cambio de su modelo de conquista expansionista.
La disminución de esclavos debió ser el campanazo de alerta para pensar en
una nueva base de la economía de la sociedad, esta “base” no podría estar
compuesta por otra colectividad que no fueran las fuerzas campesinas, libres y
sobre todo con experiencia en las labores del campo. Sin una base sólida fue
solo cuestión de tiempo para que este nuevo modelo de imperio decayera,

1
desembocando en la etapa feudal, la cual al contrario de reivindicar la
importancia del campesino, lo absorbe y convierte en un empleado
“enajenando” (Marx, ) su experiencia. Obligándolo entre otras cosas a matar el
suelo y luego a ver cómo esto, mata de hambre a los suyos.

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Bibliografía

Marx. K. (1884). Manuscritos Económicos y filosóficos. Marxists.org. Extraído

el 14 de mayo de 2019 de
https://www.marxists.org/espanol/me/1840s/manuscritos/man1.htm