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La sociedad ejerce una fuerte influencia en nuestro comportamiento y actitud, en especial

cuando se trata de actuaciones colectivas.

Las decisiones que tomamos como propias, o la forma en que dirigimos nuestra vida, están
condicionadas por la sociedad. Todo esto es fruto de lo que es correcto hacer, lo que
creemos que debemos hacer según la opinión de la mayoría o los procedimientos que
estamos acostumbrados a percibir.

Desde la infancia sentimos una necesidad imperiosa de pertenencia a un grupo con la


familia y el grupo clase. Además, tenemos dependencia o interdependencia de estos, ya
que nos aportan seguridad e inclusión social.

Actualmente esta necesidad es cada vez mayor debido a la cantidad de grupos que existen
a partir de las redes sociales y la facilidad de conexiones a través de Internet.

La presión social alcanza su mayor esplendor en la época adolescente. Se trata de un tipo


de presión que condiciona la formación de la personalidad de los jóvenes. Además da lugar
a ciertas prácticas negativas, a veces fuera de la propia voluntad, solamente para ser
aceptados.

La presión social sigue presente a lo largo de la vida y en cierto modo afecta a nuestros
actos e ideas.

La presión de los pares o presión social hace referencia a la influencia que ejerce
un grupo de pares en alentar a una persona a cambiar sus actitudes, esto puede ocurrir si
el adolescente no tiene la autonomía suficiente para diferenciarse de aquellos 'amigos'.

 la inseguridad personal.
 los sentimientos de inferioridad.
 el adolescente que no se siente valorado (autoestima baja).
 falta de personalidad.

La presión social es un problema que puede causar consecuencias en el comportamiento


y en la personalidad. De manera que la presión social es la influencia que ejercen otras
personas sobre tus valores, actitudes, pensamientos e incluso comportamientos. Es así
como esta influencia puede llevar a las personas a tomar decisiones poco acertadas, y a
realizar actividades con las que en verdad no se sienten cómodas. Ahora bien, la presión
social puede combatirse, para ello hay que reforzar la autoestima, los valores personales,
tener asertividad, entre otras cosas.

CAUSAS

Entre las causas más comunes que lleva a una persona a ceder ante la presión social se
puede mencionar el hecho de sentirse rechazado. Este sentimiento puede hacerte más
susceptible ante la presión social, ya que estarás dispuesto a cumplir las exigencias de otra
persona o de un grupo para sentir que eres aceptado. El miedo a sufrir de algún abuso
también lleva a una persona a ser manipulada, es así como cae en la presión social y se
comporta de acuerdo a lo que otros esperan. La inseguridad y ansiedad por pertenecer a
un grupo social es otra de las causas. Esto puede ocurrir por carencia de afecto en el núcleo
social. Por otra parte, el rechazo al individualismo también coacciona a una persona a
actuar según lo esperado y lo pautado por un grupo dominante.

¿CÓMO TRATAR LA PRESIÓN SOCIAL?

Existen estrategias que pueden ayudarte para superar las inseguridades y otras causas que
te exponen a ceder frente a la presión social.

Estas estrategias pueden ser:

 Aprender a decir que no.


 Reforzar el criterio propio.
 Evitar los pensamientos negativos.
 Trabajar en frases potenciadoras.
 Vencer creencias limitantes.

Para aplicar estas estrategias necesitarás la asesoría de un psicólogo a través de sesiones


de terapia.

CONSECUENCIAS

Efectos Negativos

Algunos comportamientos que los adolescentes toman de sus pares incluyen fumar,
beber alcohol, tener sexo, hacer dietas excesivas y comer alimentos poco saludables.
Estos comportamientos pueden llevar a las adicciones, el embarazo adolescente, los
desórdenes alimenticios y la obesidad. Además, los adolescentes pueden sentirse
presionados para no esforzarse en el colegio, rebelarse contra la autoridad y romper las
reglas, lo cual conduce a notas bajas o implicación criminal. En muchos casos, la presión
social no se manifiesta con facilidad, sino que tal vez sólo se perciba. Tu hijo adolescente
puede adoptar malos hábitos en un esfuerzo por encajar o lucir bien, incluso si sus
amigos realmente no se encuentren involucrados en estos comportamientos.

Efectos Positivos

La presión social puede también ser algo bueno. Los adolescentes aprenden las normas
sociales de sus pares. Los niños con inadaptación social pueden aprender cómo encajar
y comunicarse bien con lo demás si observan y emulan a otros adolescentes. Asimismo,
los adolescentes seguros de sí mismos pueden actuar como mentores positivos y dar un
buen ejemplo a los demás. Un grupo de pares positivo en el que tu hijo encaje bien puede
subir su autoestima y prevenir que se involucre en comportamientos dañinos o
arriesgados.
He experimentado presion social

Totalmente de acuerdo De acuerdo Desacuerdo Totalmente en desacuerdo No se

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