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Pág. 97
las formas de lo esencial
Pág. 04
Participative Architecture: Germán Darío Rodríguez Botero
14
forms of the essential
FACULTAD DE ARQUITECTURA
William García Ramírez
Pág. 106
hablando Tracing of ribbed vaults of the 16th century in mexico
Pág. 12
O cómo leer lo que dicen los escritores de ficción sobre Natalia García Gómez
los asentamientos
The modern city, literally speaking
Or how to read what fiction writers say about urban
Conceptualización de un modelo de
Mauricio Muñoz
intervención urbana sostenible
Pág. 116
Ecobarrios en el contexto latinoamericano de reciente
UNA VENTANA PARA VER LA CIUDAD:
industrialización
el Park Way (1944 - 2000)
Pág. 20
2012
Variations, persistences and interpretations around the public edilicia
Daniela Alejandra Cattaneo
Proyecto arquitectónico y
Tecnología medioambiente
Technology, environment
Architectural and urban
Cultura y espacio urbano
Culture and urban space
Vol. 14
Un acercamiento al espacio
arquitectónico
Pág. 36
and sustainability
Francisco Javier Fuentes Farias
y sostenibilidad
REVISTA DE ARQUITECTURA
Propuesta de diseño para un teatro de
1500 espectadores
Pág. 43
project
arquitectónica
Design proposal for a theater of 1500 spectators
A look from the origins of this architectural typology
Nora Alvariño Tapia
Ernesto Felipe Sánchez
Facultad de Arquitectura
Tensiones en la vivienda unifamiliar moderna, Osorno, Chile
Great ideas in the world: a reality. Reacreditación de alta cali- Revalidación interna-
Tensions in the modern single family houses, Osorno, Chile
dad otorgada al Programa cional del Programa de
Hugo Eduardo Weibel Fernández
A
de Arquitectura por el Arquitectura otorgada por
Ministerio de Educación el Royal Institute of British
Estudio y gestión de estándares mínimos Nacional. Resolución 3339 Architects, RIBA
de flexibilidad en la vivienda social en de abril 25 de 2011
Pág. 65
Bogotá
Study of minimum standards of flexibility for social housing in
bogotá
Rolando Arturo Cubillos González
Directorio
Revista de Arquitectura Vol.14 enero - diciembre 2012 pp. 1-128 ISSN: 1657-0308 Bogotá, Colombia
A Orientación editorial A Contacto A Canje
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académica y profesional de las áreas afines a la disciplina (Arquitectura interesada en establecer
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y Urbanismo), en donde se presentan resultados originales e inéditos canje con publicaciones
Bogotá D.C.- Colombia
de investigación. El primer número se publicó en 1999 y continúa con académicas, profesionales
Código postal: 111311
una periodicidad anual; es editada por la Facultad de Arquitectura de o científicas, del área de
Centro de Investigaciones de la Facultad de Arquitectura (CIFAR). Sede Arquitectura y Urbanismo.
la Universidad Católica de Colombia. La revista se estructura en tres
El Claustro. Bloque “L”, 4 piso, Diag. 46ª No. 15b - 10.
secciones correspondientes a las líneas de investigación aprobadas por Para establecer canje por
Arq. César Andrés Eligio Triana
la institución, a saber: favor diligenciar y enviar
Teléfonos: (057-1) 3277300 - 3277333 Ext. 3109 ó 5146 el formato: RevArq FP20
Cultura y espacio urbano. En esta sección se publican los artículos
Correo electrónico: Canjes.
que se refieren a fenómenos sociales en relación con el espacio y el
territorio urbano. revistadearquitectura@ucatolica.edu.co
cifar@ucatolica.edu.co
Proyecto arquitectónico y urbano. Esta sección presenta artícu-
los sobre el concepto de proyecto, entendido como elemento que Página WEB:
define y orienta las condiciones proyectuales que devienen en los www.ucatolica.edu.co Vínculo Publicaciones
hechos arquitectónicos o urbanos, y la forma como estos se con- http://portalweb.ucatolica.edu.co/easyWeb2/arquitectura/pages.
vierten en un proceso de investigación y de producción nuevo de php/menu/319320363/id/2363/content/revista-de-arquitectura/
conocimiento. También se presentan proyectos que sean resultados
de investigación, que se validan a través de la ejecución y transfor- A Proceso de arbitraje REVISTA DE ARQUITECTURA
mación en obra construida del proceso investigativo.
Artículo que se encuentra en una revista publicada en El Comité Editorial de la Revista de Arquitectura es la instancia
Tecnología, medioambiente y sostenibilidad. En esta sección se Internet que decide la aceptación de los artículos postulados, el
presentan artículos acerca de sistemas estructurales, materiales y pro- editor selecciona y clasifica solo los artículos que cum-
cesos constructivos, medioambiente y gestión, relacionados con el Autor, A.A. y Autor, B.B. (año). Título del artículo. Título
de la revista, volumen (número, si se encuentra). plan con los requisitos establecidos en las instrucciones
A Imagen base de la portada: entorno social, cultural y ecológico. para los autores:
Recuperado el día de mes de año, de URL.
Bóvedas del coro y de la nave del templo La Revista de Arquitectura recibe de manera permanente artículos, por lo cual Todos los artículos se someterán a un primer dictamen
de Oaxtepec. no existen fechas de apertura y cierre de convocatorias. Siglas: en el caso de emplear siglas en el texto, cua-
del Comité Editorial teniendo en cuenta:
Foto: Natalia García, 2011.
dros, gráficos y/o fotografías, se deben proporcionar las
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inglés y el portugués; los textos pueden ser escritos y presentados en mera vez que se empleen y encerrarlas entre corche-
cualquiera de estos. - Respaldo investigativo.
tes [ ]. En el caso de citar personajes reconocidos se
deben colocar nombres y/o apellidos completos, nunca Después de la preselección se asignan pares evalua-
emplear abreviaturas. dores externos especializados, y se empleará método
doble ciego y el formato (RevArq FP10 Evaluación de
Gráficos: las tablas, los gráficos, las figuras, los diagra- artículos calidad); del proceso de arbitraje se emitirá
mas, las ilustraciones y las fotografías deben contener el alguno de estos conceptos que serán reportados al
título o leyenda explicativa relacionada con el tema de autor:
investigación que no exceda las 15 palabras y la proce-
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en medio digital independiente del texto a una resolu- - Aceptar el artículo con algunas modificaciones: se
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A El editor y los autores son responsables de los A Universidad Católica de Colombia (2012, enero-diciembre). posible no debe tener textos, achurados o tramas. diato por correo electrónico, los procesos de evalua-
artículos aquí publicados. Revista de Arquitectura, 14. 1-128. ISSN: 1657-0308
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Periodicidad: Anual
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zado para ser publicado en una próxima edición.
Universidad Católica Facultad de Arquitectura
de Colombia Decano
Presidente Werner Gómez Benítez
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Vicepresidente - Rector Jorge Gutiérrez Martínez
Francisco José Gómez Ortiz Director de extensión
Vicerrector jurídico y del medio Carlos Beltrán Peinado
universitario Director de investigación
Edwin de Jesús Horta Vásquez Juan Carlos Pérgolis
Vicerrector Administrativo Director de gestión de calidad
Édgar Gómez Ortiz Augusto Forero La Rotta
Decana Académica
Irene Rodríguez Castillo Comité asesor externo
Directora de investigaciones Facultad de Arquitectura:
María Eugenia Guerrero Useda Alberto Miani Uribe
Directora de ediciones Octavio Moreno
Stella Valbuena García Felipe Bernal Henao
Lorenzo Castro
Facultad de Arquitectura
REVISTA DE ARQUITECTURA
Arquitectura
Centro de Investigaciones
Facultad de Arquitectura
14
Vol. 2012 1 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Arquitectura participativa:
Un acercamiento al espacio
arquitectónico
Francisco Javier Fuentes Farias Pág. 36
Arquitectura
2 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
EDITORIAL
¿Hacia dónde va la producción escrita
en arquitectura?
La producción escrita en el campo de la arquitectura tiene
diversas facetas, pero poco a poco ha migrado hacia la produc-
ción científica; al respecto, es de resaltar el creciente número
de revistas que se orientan hacia la divulgación de resultados de Figura 1.
A
investigación. Particularmente en nuestro país, años atrás solo Primer número de la
Revista de arquitectura
eran unas pocas las encargadas de esta labor, entre esas la Revis-
ta de Arquitectura. Hoy en día el número crece, ya se pueden
contar en la plataforma Publindex (2012) diez publicaciones
que comparten este interés (no todas indexadas); a este número
se le pueden agregar algunas que abordan otras áreas del cono-
cimiento y que hacen parte del fundamento epistemológico de
la disciplina, como el planeamiento urbano y regional, la his-
toria o algunas que presentan temas de arquitectura y ciudad
vistos desde el arte.
Es cierto que esta tendencia creciente es un buen indicador
para el área de la arquitectura y el urbanismo, aunque si se
compara con otras áreas de conocimiento la producción cientí-
fica escrita todavía evidencia un bajo desarrollo. La cultura del
libro en el campo arquitectónico se mantiene como una forta- Figura 2.
A
leza, muchas investigaciones se presentan más en este forma- Volumen 13 de la
to que como artículos; en nuestro contexto es fácil reconocer Revista de arquitectura
algunos autores vinculados con la producción de libros, pero al
mirarlos en relación con la producción de artículos sus nombres
desaparecen.
Tampoco se puede desconocer el papel que han jugado las La sección de “Cultura y espacio urbano” ha sido orienta-
publicaciones “no científicas” en la documentación de nues- da por las miradas sobre temas como imaginarios y represen-
tro acervo arquitectónico y urbano como lo fue Proa, en su taciones sociales e historia urbana. “Proyecto arquitectónico y
momento, o la Revista Escala, la cual cumple cincuenta años urbano” ha ocupado mayor protagonismo y se pueden desta-
en esta labor y cada día muestra más el contexto latinoameri- car diferentes frentes de acción, como la historia y la crítica
cano. A nivel internacional muchas revistas de este tipo fueron arquitectónica, la construcción del proyecto como problema
guiadas por maestros de la arquitectura y se convirtieron en formal, espacial y social, así como la pedagogía y la didáctica
espacio de discusión de nuevos postulados y teorías que guia- en la arquitectura.
ron el horizonte de la disciplina. Este “otro” tipo de publicacio- La sección “Tecnología, medioambiente y sostenibilidad” es
nes es complemento obligado de las publicaciones científicas, aquella en la cual la participación es más escasa, sus temas recu-
ante las cuales muchas de estas se muestran como el inicio de rrentes son los sistemas informáticos y estructurales, junto con
un cambio de cultura en la manera de ver y pensar la arqui- los materiales. La baja producción en esta sección es extraña, ya
tectura y, como todo cambio cultural, necesita de tiempo y de que los tres componentes que la conforman son los más trata-
compromiso. dos en los discursos actuales —no solo de la arquitectura—, son
La Revista de Arquitectura, inscrita en el marco del Proyecto realidades del mundo contemporáneo sobre las cuales la aca-
Educativo Institucional (PEI) y del Proyecto Educativo del Pro- demia debería trabajar con mayor fuerza. Los cambios en estos
grama de Arquitectura (PEP), es un espacio de discusión de temas son vertiginosos y las universidades y la industria tienen
los compromisos y las miradas propias del programa; la visión una gran responsabilidad al respecto.
del proyecto como unidad totalizadora, el diseño concurrente La producción escrita se debe fortalecer, el trabajo en comu-
como síntesis de diferentes campos de conocimiento, la peda- nidades académicas es indispensable para continuar con este
gogía y la didáctica como medios de transformación de las per- cambio de cultura; los autores, los evaluadores y las institucio-
sonas, entre otros, son temas que se ven reflejados en cada nes deben ser conscientes de la calidad y del rol que juegan en
edición de la publicación. el avance del conocimiento, se debe buscar el acercamiento
A partir de las convocatorias para postulación de artículos, y con la empresa y el sector productivo y, sobre todo, trascender
en los últimos volúmenes publicados, se pueden detectar ten- las fronteras para garantizar la divulgación y la apropiación del
dencias de investigación en las cuales el tema urbano y el pro- conocimiento.
yecto son dominantes, aunque el primero ha disminuido su César Andrés Eligio Triana
participación. Universidad Católica de Colombia, bogotá D.C.
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Vol. 2012 3 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Participative Architecture: forms of the essential
A
las formas de lo esencial
Resumen
La arquitectura participativa parte de la necesidad de generar alternativas
de hábitat sustentadas en una democratización de los procesos de diseño.
En este texto se hace una revisión de los antecedentes desde la antro-
pología, la sociología y el estado actual de la arquitectura participativa en
Latinoamérica, haciendo énfasis en sus metodologías, procesos y tipos de
relaciones entre arquitecto y comunidad. Se presenta, a modo de conclu-
sión, un panorama crítico de la arquitectura participativa a partir del recono-
cimiento de tres vertientes principales derivadas de estos tipos de relación,
así: arquitecto-dirigente, arquitecto-subalterno y arquitecto-intérprete.
Palabras clave: arquitectura latinoamericana, comunidad, diseño cen-
trado en el usuario, metodologías de participación, urbanismo.
Abstract
Participative architecture starts off the necessity of generating sustained
alternative habitat in a democratization of the design processes. In this text
a revision of the records is made from the anthropology, the sociology
and the current state of the participative architecture in Latin America,
making emphasis in its methodologies, processes and types of relationships
between architect and community. It is presented, by way of conclusion, a
critical panorama of the participative architecture starting from the recog-
nition of three derived main slopes of these relationship types, this way:
architect-leader, architect-subordinate and architect-interpreter
Key words: Latin American architecture, community, design centered
in the user, participation methodologies, urbanism.
Arquitectura
4 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
García Ramírez, W. (2012). Arquitectura participativa: las formas de lo esencial. Revista de Arquitectura, 14, 4-11.
Introducción Resultados
¿Quién debe decidir el modo en que los hom-
Tipos de relaciones en la arquitectura
bres pueden habitar un territorio? ¿Quién es el más participativa
indicado para determinar los espacios que requie-
re una comunidad: la academia, el arquitecto, el Inicialmente, el término arquitectura participa-
Estado? La arquitectura participativa arrastra estas tiva pareciese caer en una reiteración de lo obvio,
preguntas en su quehacer cotidiano, y pone en cri- pues la arquitectura es construida para el ser huma-
sis los medios y métodos canónicos de proyectar no, su razón de ser y su objetivo final. Es por ello
arquitectura para ofrecer alternativas de hábitat que la arquitectura cobra valor en tanto es apro-
sustentadas en una democratización de los proce- piada por el hombre que la habita. Sin embargo,
sos de diseño. Este texto, fruto de una de las inves- y tal como lo afirma la crítica de arquitectura Ada
tigaciones en curso del Observatorio de Arquitec- Louise Huxtable (1993), la arquitectura contem-
tura Latinoamericana Contemporánea (Odalc), poránea se ha venido separando lentamente del
titulada: “Arquitectura Participativa, hacia las for- hombre común, creando una brecha entre prác-
mas de lo esencial en Latinoamérica”, tiene como tica profesional y realidad cotidiana, sobre todo
objetivo ofrecer una visión general de las formas a partir del peligroso tránsito que ha realizado en
y los métodos que la arquitectura participativa en los últimos años hacia lo que se denomina como
Latinoamérica ha adoptado en la actualidad para arquitectura-arte, una suerte de esculturas semi-
lograr sus objetivos. funcionales caracterizadas por constituirse como
formas autistas, sin lenguaje ni vocabulario públi-
Desde ya se advierte al lector que este artículo co que las conecte con la realidad de sus usua-
no reconoce un modo único de hacer arquitectu- rios, una arquitectura que por momentos olvida
ra participativa, se trata más bien de un método el motivo de su existencia: el ser humano, para
con aires sistémicos (no sistemáticos) de enten- entregarse a la exaltación de lo formal y lo tecno-
der necesidades a partir de vivencias, y espacios lógico. En este contexto, la arquitectura participati-
a partir de culturas, cuyos resultados en términos va se presenta como un fenómeno aparentemente
de obra arquitectónica no han sido estudiados reciente dentro del panorama de la arquitectura
suficientemente. contemporánea, en contraste con las provocativas
y costosas formas arquitectónicas de renombra-
Metodología dos arquitectos internacionales que llenan páginas
casi infinitas de libros y publicaciones virtuales. Sin
A partir del reconocimiento de la arquitectura
embargo, esta investigación revela que aunque el
participativa como método del hacer de la disci-
reconocimiento de la arquitectura participativa en
plina, esta investigación hace una revisión minu-
el medio profesional y académico apenas data de
ciosa de las investigaciones, los proyectos y los
mediados del siglo xx, la existencia de esta forma
momentos cruciales de este tipo de arquitectu-
de gestión en la arquitectura es tan antigua como
ra a través de la consulta de fuentes documen- la esencia en la cual basa su existencia: la relación
tales primarias y secundarias relacionadas con la arquitecto-comunidad.
antropología, la arquitectura y la sociología; cru-
zada con el análisis de las entrevistas a los arqui- Si aceptamos la tesis según la cual la arquitec-
tectos que ejercen este modo de aproximación tura participativa radica en la gestión y relación
a la arquitectura. Este enfoque investigativo ha entre arquitecto y comunidad, entonces podemos
permitido realizar una aproximación fundamen- afirmar que existen por lo menos tres modelos de
tada a los inicios y el desarrollo de la arquitectura gestión asociados a esta relación. El primero de estos
participativa como ejercicio teórico e historiográ- modelos, denominado arquitecto-dirigente, se carac-
fico. Una vez establecida esta base historiográfica teriza por ser un tipo de gestión donde el arqui-
y conceptual, se ha confrontado y verificado a la tecto decide unilateralmente todos los aspectos
luz de una selección de proyectos arquitectóni- de la arquitectura, y puede o no presentarlos a
cos y urbanísticos afines a los principios estable- la comunidad para su consideración; este mode-
cidos por la arquitectura participativa1. Su clasifi- lo se sitúa en las antípodas de un ideal de arqui-
cación se hace a partir del grado de participación tectura donde participan y dialogan activamente
existente entre arquitecto y comunidad con el fin las partes involucradas, y recuerda ciertos proce-
de establecer categorías de aproximación diferen- sos de intervención urbana de corte autocrático,
ciadas, así: arquitectura de la comunidad, arqui- como los llevados a cabo en París por el barón
tectura para la comunidad y arquitectura con la de Haussman hacia 1850, caracterizados por una
comunidad. serie de expropiaciones y demoliciones masivas
del centro de esta ciudad, sustentadas en la crea-
ción de grandes avenidas que conectaran rápi-
damente espacios claves de la ciudad y evitaran
1 Los proyectos arquitectónicos y urbanísticos analizados ha- los frecuentes bloqueos de que eran objeto, y
cen parte de los resultados de la investigación adelantada por caracterizadas por una arquitectura de fachadas
el Observatorio de Arquitectura Latinoamericana Contempo-
ránea, titulada “Panorama de la arquitectura latinoamericana y alturas uniformes que completan un modelo de
contemporánea 1990-2010”. ciudad fácilmente reconocible hasta el día de hoy.
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Vol. 2012 5 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A Cultura y espacio urbano
Culture and urban space Participative Architecture: forms of the essential
A A Figura 1. A A Figura 2.
Charles Fourier – El falansterio de
Libertad, Verdad, Justicia Charles Fourier
1.808 Fuente: Fourier (s. f.).
Fuente: Fourier (s. f.).
Arquitectura
6 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
García Ramírez, W. (2012). Arquitectura participativa: las formas de lo esencial. Revista de Arquitectura, 14, 4-11.
Desde la antropología
Sin duda los estudios del antropólogo Claude
Lévi-Strauss, en particular su libro Tristes Trópicos
(2006), resultan determinantes para entender la
importancia y la incidencia de los valores comu-
nitarios en la organización física del espacio. La
experiencia de este antropólogo francés de origen
belga, que vivió más de tres años en medio de la
comunidad Bororó en Brasil (1935-1939), le per-
mitió descubrir una compleja red de relaciones
entre las familias de esta comunidad, determina-
das a partir de su ubicación espacial y su relación
con el territorio ocupado. Esta tesis se confirma
una vez la comunidad Bororó es obligada a tras-
ladarse de su asentamiento original en Matogros-
so, por efecto de la construcción de una represa,
y es reinstalada en viviendas construidas con
modernos materiales y dispuestas racionalmen- este hecho expresa una crisis del arquitecto como A Figura 4.
te en el terreno en otro lugar distante, lo que pro- profesional idóneo en la creación de modos de El Modulor
duce el rompimiento de los antiguos vínculos hábitat apropiados para la sociedad. Fuente: Le Corbusier,
sociales, comerciales y espirituales entre las fami- 1945.
lias de la comunidad Bororó, alterando y desdibu- Desde la sociología
jando para siempre su cultura.
Actualmente la arquitectura participativa ha
De esta manera, Lévi-Strauss revela esa íntima vuelto a la palestra de la arquitectura contem-
relación entre organización social y forma física, poránea impulsada en parte por un fenómeno
lo que pone en crisis el concepto lecorbusiano sociológico de reciente concientización: la apari-
de vivienda como “máquina de habitar”. En este ción de las microutopías. Esta tendencia socioló-
sentido, el trabajo de Lévi-Strauss evidencia las gica es explicada por el filósofo Francisco Jarauta
particulares relaciones que existen entre vivien- como un cambio en la escala de pensamiento del
da como espacio físico y comunidad como espa- hombre, desde las grandes visiones e ideas utópi-
cio social, presentes en todas sociedades, lo que cas de un futuro para toda la sociedad (lo macro),
abre un campo inédito hasta ese momento para el hacia la concepción de pequeños ideales reali-
estudio de las relaciones entre arquitectura, urba- zables para pequeñas comunidades (lo micro)2.
nismo y cultura de las comunidades. Las microutopías son explicadas por la sociología
como la imposibilidad del hombre contemporá-
Desde la arquitectura neo de cubrir bajo una única idea paradigmática
La declaratoria de muerte del movimiento mo- las múltiples expectativas de futuro para toda la
derno, el 15 de julio de 1972 a las 3:32 p.m. por sociedad, tal y como se había venido planteado
parte del arquitecto y teórico norteamericano desde antes del siglo xv con el esquema de las
Charles Jencks (1977, 2002, p. 9), puso en tela de utopías, promulgado principalmente por Tomás
juicio la efectividad de dicho movimiento en brin- Moro, de allí que una corriente de sociólogos del
dar modos de hábitat de calidad social. El caso siglo xxi, encabezados por Zygmunt Bauman, sos-
del conjunto habitacional Pruitt Igoe en Missou- tenga que la sociedad contemporánea ha renun-
ri, analizado por Jencks, ilustraba perfectamente ciado a pensar en ideas de ciudad y sociedad
esta problemática, pues se trataba de un con- aplicables a toda la humanidad, para empezar a
junto altamente destacado y reconocido por la idear modelos de ciudad específicos para cada
comunidad norteamericana de arquitectos como sociedad. En palabras de este sociólogo: “somos
modelo paradigmático de la arquitectura moder- testigos de una trivialización de la utopía […], de
na convertido, pocos años después de haber sido las ‘grandes utopías’ del siglo xix y xx, a las peque-
habitado, en uno de los principales focos de inse- ñas visiones de comienzos del siglo xxi, de macro
guridad y delincuencia de esta ciudad, lo que a microutopías”. De esta manera, “…la utopía
hizo reconsiderar a la sociedad y a los arquitectos pasa del nebuloso ‘más allá’, al tangible ‘aquí y
norteamericanos sobre la relación entre raciona- ahora’” (Viid et al., 2008, pp. 221-222).
lidad arquitectónica y sensibilidad sociocultural
del hábitat, todo lo anterior abrió la posibilidad 2 El análisis de las nociones de macro y microutopías, cita-
de acusar al movimiento moderno en arquitec- do aquí, toma como referencia parte de las reflexiones que
tura de generar modos de vida insensibles con la elabora el filósofo Francisco Jarauta presentadas en su confe-
rencia “Mapas para navegar por la cultura contemporánea”,
realidad cultural y social de su usuarios, lo que de
dictada en el evento Pensamiento Trasatlántico Contemporá-
repente produjo que el arte más social de todos neo”, realizado en la Pontificia Universidad Javeriana, el 1 de
—la arquitectura— se convirtiera en el más remoto; febrero de 2011.
14
Vol. 2012 7 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A Cultura y espacio urbano
Culture and urban space Participative Architecture: forms of the essential
Figura 6.
A
Complejo Manguinhos.
Rio de Janiero. Brasil
Fuente: arquitecto Jorge
Jáuregui 2005-2010.
Arquitectura
8 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
García Ramírez, W. (2012). Arquitectura participativa: las formas de lo esencial. Revista de Arquitectura, 14, 4-11.
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Vol. 2012 9 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A Cultura y espacio urbano
Culture and urban space Participative Architecture: forms of the essential
A Figura 7. cuestiones: una, la imprevisibilidad en la respuesta con el fin de extraer de ella “…el diseño en su
Escuela Nueva del usuario frente a la arquitectura que se le pro- interior, y a partir de ese grupo se promoverá la
Esperanza I-II. El Cabuyal, pone; el arquitecto hace una hipótesis sobre una variedad deseada” (Hassan, 1976); una metodo-
Ecuador
conducta prototípica semejante a la que él como logía que buscaba rescatar ideas, intereses y for-
Fuente: Alborde profesional de la arquitectura asumiría, erigién- mas, y conciliarlas en un proyecto que encarnara
Arquitectos, 2010-2011.
dose de esta manera en un prototipo más utópi- estos principios de diseño.
co que antropológico de la sociedad. La segun-
Con el tiempo, las metodologías de lo parti-
da cuestión tiene que ver con la importancia de
cipativo se han venido formalizando a través de
estudiar y analizar no solo las necesidades, sino
métodos más orientados a la interacción prácti-
las esencias culturales de las comunidades objeto
ca, como los talleres lúdicos de concientización
de la arquitectura y el urbanismo, lo que pone de
e integración, a los cuales el equipo de Alborde
manifiesto la importancia de la arquitectura parti-
Arquitectos (Ecuador 2009) invita e integra a toda
cipativa como método, y revela su principal carac- la comunidad mediante ejercicios y juegos que
terística: la de actuar como mecanismo vinculante buscan la reflexión sobre el hábitat en medio de
entre arquitecto y comunidad, buscando un equi- la experiencia práctica.
librio, un diálogo y, sobre todo, un entendimien-
to entre las partes, lo que deriva en la última de Sin duda, la creciente relevancia de la arqui-
las tres tendencias identificadas para el caso de la tectura participativa dentro del panorama de la
arquitectura participativa. arquitectura contemporánea va de la mano con
la formalización de las metodologías y teorías que
Arquitectura con la comunidad la argumentan y la explican. Este es en parte el
camino que ha transitado el arquitecto colom-
A diferencia de las dos anteriores tendencias,
biano Simón Hosie, quien desde el año 2004
la arquitectura con la comunidad se caracteriza
ha venido elaborando una reinterpretación de la
por un equilibrio en la relación arquitecto-comu-
arquitectura participativa a partir de la organiza-
nidad, una relación simétrica y simbiótica a la vez,
ción de una metodología propia. La “Metodoilo-
donde cada uno de ellos aporta al proyecto fac- gicología” es el nombre con el que el arquitecto
tores indispensables para su concepción, diseño Hosie busca liberarse de cualquier posibilidad de
y realización. sistematización o racionalización de su proceso
Dentro de la arquitectura participativa esta ten- proyectual; un método ilógico que invierte el
dencia ofrece un interesante panorama de meto- proceso tradicional para el diseño de la arquitec-
dologías para dichos encuentros, lo que constituye tura, donde la comunidad busca al arquitecto.
a mi modo de ver el aspecto central de la arqui- En este caso, es el arquitecto Hosie quien busca
tectura participativa, y no las discusiones más o y selecciona una comunidad específica, se tras-
menos bizantinas orientadas a identificar el tipo de lada allí y cohabita con ella durante un tiempo
arquitectura producida, su materialidad, o las esté- determinado con el fin de acercarse y sensibili-
ticas adoptadas para su realización. zarse ante la realidad cotidiana y las particularida-
des de este grupo social, enfatizando en aspectos
Dentro de este panorama encontramos una de propios de la comunidad, como las motivaciones
las primeras metodologías formales utilizadas en y pasiones que la mueven e integran, e identifi-
el campo de la arquitectura participativa, se tra- cando aquellos líderes naturales que sin tener una
ta de la propuesta estructurada por el arquitecto condición política articulan y congregan los idea-
Hassan Fathy para el proyecto de Nueva Gour- les de toda la comunidad.
na (Egipto, 1945). Esta metodología, sustentada
en el encuentro permanente y cercano entre el En los tres casos anteriores puede afirmarse que
arquitecto Fathy y la comunidad de Nueva Gour- los objetivos de estas metodologías de lo partici-
na, preveía la implementación programada de pativo giran alrededor de unos principios básicos:
reuniones y diálogos concertados con un grupo 1. Reconocer las tradiciones constructivas y
representativo de la totalidad de la comunidad, materiales de la comunidad.
Arquitectura
10 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
García Ramírez, W. (2012). Arquitectura participativa: las formas de lo esencial. Revista de Arquitectura, 14, 4-11.
UNIVERSIDAD
ESTUDIANTES PROFESIONALES
A Figura 8.
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Escuela Nueva Esperanza
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Arquitectos. 2010-201.
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Culture and urban space The modern city, literally speaking
Or how to read what fiction writers say about urban settlements
Mauricio Muñoz
Universidad Antonio Nariño, Bogotá - Colombia
Grupo de investigación Ciudad, Medioambiente y Hábitat Popular
Arquitectura
12 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Muñoz, M, (2012). La ciudad moderna, literalmente hablando. O cómo leer lo que dicen los escritores de ficción sobre los asentamientos. Revista de Arquitectura, 14, 12-19.
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Vol. 2012 13 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A Cultura y espacio urbano
Culture and urban space The modern city, literally speaking
Or how to read what fiction writers say about urban settlements
Arquitectura
14 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
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Vol. 2012 15 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A Cultura y espacio urbano
Culture and urban space The modern city, literally speaking
Or how to read what fiction writers say about urban settlements
pobres. Cientos que tal vez son miles o cientos por un lado, “pasa sus días entre Cartagena y Bo-
de cientos de miles, allá en la colmena de donde gotá […] vive metido en rumbitas bohemias en el
provienen (en el avispero). centro de Bogotá [y] se define como un cosmopoli-
Lucen todos el sobrio y minimalista conjunto de la ta, un neoyorkino nacido en Cartagena” (García de
colección pobreza verano-verano. Se ven flaquí- la Torre, 2004, pp. 267-268). Se trata de un hom-
simos, barrigones, oscuros, desarrapados, sucios.
bre desesperado, que necesita escapar, que busca
Dignos representantes de su gremio. Zumbando
por una moneda. Venidos de los miles de tugurios una excusa para huir de la ciudad que lo tiene pre-
que como consecuencia de la guerra aparecieron so, una ciudad quieta, como inanimada, que no
en los últimos veinte años rodeando la Ciudad se mueve a la velocidad que él desea ni va para
Amurallada, habitados por gentes expulsadas de donde él quiere: una “Ciudad Inmóvil”. Por otro
sus fincas mediante (a) masacre, (b) hambre, (c) lado, quien habla en la novela de Antonio Ungar
robo de finca, (d) arribo de empresa transnacio-
es “un tipo solitario y antisocial […] perseguido
nal, (e) todas las anteriores, (f) la promesa de vivir
en un paraíso tropical a solo diez minutos de una sin descanso por el régimen del terror que todo
de las más hermosas perlas del Caribe colonial: lo controla y por los abyectos políticos de su pro-
tugurios habitados por todos aquellos que no pio bando, solo contra el mundo” (Anagrama,
leen, que no votan, que no tienen ni idea quién 2012, p. 1). Es un hombre que se ve obligado a
es Tomás del Pito (por todos aquellos a los que observar la realidad desde una perspectiva desco-
les importa un pito) (Ungar, 2010, pp. 151-153).
nocida, la del dirigente poderoso que ve la mise-
Evidentemente la literatura sigue sirviendo co- ria, percibe las injusticias, pero no hace nada. Y él
mo metáfora de la ciudad, pero quizás ahora sea tampoco puede hacer nada. La ciudad objeto de
otro el significado. sus observaciones es inalcanzable, cerrada sobre sí
misma, interesada solo en cuidar los intereses de
Ciudades que son cualquier ciudad los que ostentan el dinero, aislada de los menes-
La segunda acepción de metáfora en el Diccio- terosos, separada por una pared de los más humil-
nario de la Lengua Española habla de la “aplicación des: es una “ciudad amurallada”.
de una palabra o de una expresión a un objeto o a Aunque es una lectura simple, también es
un concepto, al cual no denota literalmente, con un recurso bastante popular. Eso de querer ver
el fin de sugerir una comparación (con otro objeto la realidad en la ficción, por muy estrambótica
o concepto) y facilitar su comprensión”. que parezca, es una constante de la novela más
Consideremos los fragmentos anteriores. La reciente. De forma específica, cuando se dice
“Ciudad Inmóvil” y la “Ciudad Amurallada” pue- que Santa Teresa, la ciudad de la novela 2666 de
den ser la misma, en realidad. Seguramente se Roberto Bolaño, es Ciudad Juárez: “un agujero
trata de Cartagena de Indias, pero se supone que negro en el que todas las historias y personajes se
no lo es. Si lo fuera, los mismos novelistas lo escri- van precipitando hasta llegar al vacío, [un] aguje-
birían. Dirían “Cuando solo tenía a Cartagena, ro negro que tiene un referente directo en la his-
me acosaba el ansia y llegué a odiar mucho sus toria mexicana, en la historia de Ciudad Juárez,
hediondas murallas y sus rancios balcones”, o para ser más precisos” (Donoso, 2005, p. 3). De
“Son impresionantes las casas de los nuevos ricos un modo más general, cuando se señala que San-
en Cartagena”, pero no lo hacen. Lo más proba- ta María, la ciudad ignominiosa de las novelas de
ble, entonces, es que deseen mantenerla en secre- Juan Carlos Onetti, “posee pinceladas de Buenos
to. Así parezca demasiado obvia la referencia, tal Aires, de Montevideo, de Colonia y de otras ciu-
vez quieren crear la metáfora de una ciudad cos- dades del Río de La Plata […] lugares sin nombre
tera, en un país del llamado tercer mundo, que con los que nos toparemos más de una vez reco-
rriendo las diversas geografías interiores de los
muestre con impudicia los contrastes económicos
países latinoamericanos […] esbozos de ciudades
entre sus pobladores, y que tenga murallas y bal-
que se aletargan con el tiempo, pueblos con pre-
cones, pero que no sea Cartagena de Indias.
tensiones de urbes, espacios que se mecen entre
Se trata de una metáfora más sencilla, necesa- una realidad y una aspiración” (Gutiérrez, 2012,
riamente, una que no hay que dilucidar con peri- pp. 1, 11); o como cuando se anota que Luvina,
cia de arquitecto ni de crítico literario… Sigamos la triste ciudad de El llano en llamas de Juan Rulfo,
metódicamente la definición del DRAE: la “pala- es “una ficción literaria pero muy real, un pueblo
bra o expresión que se aplica” es Ciudad Inmóvil y del México más profundo y pobre, con sus gentes
Ciudad Amurallada, respectivamente; el “objeto o abandonadas, fatalistas, sin ninguna ilusión y sin
concepto, al cual no denota literalmente” es, como ninguna esperanza” (Díez, 2008, p. 61). Y de una
ya indicamos, Cartagena de Indias; y lo de “sugerir manera universal, cuando se cita al Macondo de
una comparación (con otro objeto o concepto) y Gabriel García Márquez, que ya no es una ciudad
facilitar su comprensión” se evidencia en la caracte- sino un mundo que nos remonta al origen míti-
rización que hace cada escritor del personaje cen- co del hombre como especie netamente urbana
tral de su obra: el protagonista de Efraím Medina, (Avendaño, 2001, pp. 115-135).
Arquitectura
16 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Muñoz, M, (2012). La ciudad moderna, literalmente hablando. O cómo leer lo que dicen los escritores de ficción sobre los asentamientos. Revista de Arquitectura, 14, 12-19.
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Vol. 2012 17 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A Cultura y espacio urbano
Culture and urban space The modern city, literally speaking
Or how to read what fiction writers say about urban settlements
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Culture and urban space A window to see the city: the Park Way (1944-2000)
Arquitectura
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Jaimes Nieto, J. O. (2012). Una ventana para ver la ciudad: el Park Way (1944-2000). Revista de Arquitectura, 14, 20-23.
notarías 1, 4 y 42, así como periódicos, revistas que incluían el trazado de las manzanas, de los lotes
y material fotográfico de Bogotá y documentos y de las futuras calles y avenidas. Uno de estos nue-
impresos acerca de la ciudad. Otras fuentes de vital vos barrios que se formaron desde la calle 26 hacia
importancia fueron las entrevistas a residentes del el norte fue La Soledad, lugar donde se encuentra la
sector que lo habitaron desde la época en que se calle del Park Way, trazada desde el año de 1944,
inició la construcción de la avenida y de otros ciu- conformando así un espacio público dentro de un
dadanos que habitan actualmente el barrio. Ade- trazado urbano que puede verse como una combi-
más, la bibliografía permitió contextualizar los con- nación entre manzanas y calles interrumpidas por
ceptos de ciudad, barrio, calle y espacio público. grandes zonas verdes. Espacio público que ha dado
Estos estudios permiten determinar algunas de origen a cambios tanto en la estructura física como
las causas que influyeron en el crecimiento de los en la vida de la ciudad. Fue así como se constitu-
nuevos barrios entre la calle 26 y Chapinero, y el yó la Avenida del Park Way como una ventana para
cambio en el costo del valor de la tierra antes y mirar la ciudad y que permite, además de analizar el
después del 9 de abril de 1948, que a su vez ori- grupo social que accede al lugar, conocer su origen,
ginó la migración de la gente hacia el norte de la el nombre, la descripción física y las características
ciudad. Una muestra de la gran rentabilidad de del lugar.
la tierra en estos sectores se aprecia en el área de
La Ciudad
los lotes ya que el tamaño se redujo a 900 y 1400
metros cuadrados en el año 1944, comparado con La búsqueda de un acercamiento al concepto de
las áreas de 1800 y 2300 metros cuadrados que se ciudad se hace a partir de la forma como ha veni-
utilizaban para medir los lotes en los años treinta do evolucionando con respecto a diferentes facto-
(Cuéllar, 1988). Es notorio también el cambio en el res que la definen: su origen, la cultura, la religión
costo del valor de la tierra en Bogotá que generó un y la economía, y de otras formas que de alguna
aumento en la valorización que fue creciendo hasta manera contribuyen a definirla como las costum-
finales de los años ochenta (Wiesner, 1980). Así por bres y la vida cotidiana. La ciudad se ha ido trans-
ejemplo, el sector ubicado entre las calles 35 a 39, formando en el tiempo tanto en su estructura física
que conformaba parte de la estructura del barrio de como en la forma de sus calles, a medida que se
La Soledad sobre el Park Way, alcanzó desde el año introdujeron nuevas ideas de construcción, nuevos
1944 valores muy competitivos debido al aumento planes y un mejoramiento en los servicios públicos.
del avalúo de las propiedades aledañas a la Avenida. La forma como se ha estudiado la ciudad recrea la
Lo anterior se reafirma con la lectura de planos y descripción de las grandes urbes en las diferentes
algunas escrituras que tendrían influencia en la pos- civilizaciones a lo largo de la historia, incluyendo la
terior planeación de la construcción del barrio y de ciudad colonial americana con su modelo de traza-
la avenida. En estas revisiones se encuentra que el do en cuadrícula para luego ver cómo se fue trans-
sector del Park Way era parte de una de las nume- formando la ciudad colonial de Santa Fe de Bogotá
rosas fincas de la Sabana, con arbustos y pastizales en el siglo xx, proceso que inicia su desarrollo a
destinados a la cría de ganado vacuno en grandes partir de diferentes propuestas de planeación para
lotes de terreno ubicados en la zona cercana a un convertir la capital en una ciudad moderna.
caño que formaba un riachuelo (actual canal del Una aproximación al concepto de ciudad la defi-
Salitre, sobre la calle 45). Respecto a cómo era el ne no solo por su parte física sino como una emo-
lugar, un 18% de los residentes encuestados respon- ción, el lugar de las interacciones diarias, donde el
dieron que era un lote muy grande, además conta- hombre construye sus imaginarios, sus mitos, sus
ron que desde la década de los cuarenta el sector fue símbolos, que pueden ir extendiéndose en todas
loteado y cercado por Ospinas & Cía (1995), quie- las direcciones, que toquen la sensibilidad de las
nes en representación de la empresa Urbanización personas y sus mentalidades.
La Soledad, realizaron el diseño y el plano del sector
donde se destaca el trazado de la Avenida del Park El Barrio
Way. Posteriormente se iniciaron en el lugar algunas
Al observar cómo se ha intentado reconocer el
construcciones de viviendas para gente de clase alta.
barrio, este se mira como un ente físico funda-
mental para la urbanización de la ciudad, además
Resultados se asocia con un hecho social fundado en la segre-
Los terrenos de los nuevos barrios como La Sole- gación de clases o de razas, pero también está
dad y Palermo provienen de diferentes factores, influenciado por la función económica, su evo-
A Figura 1.
como la geografía de la Sabana, como el costo de lución y su naturaleza, constituyendo estos com-
ponentes parte de su imagen (Rossi, 1986, p. 117). Trazado de la zona de la
la tierra y la forma como se parcelaron, en su mayo- Avenida del Park Way
ría, las grandes fincas sabaneras entre las que se des- Desde una mirada social-antropológica, el barrio
Fuente: Ospinas & Cía (1995,
tacan las haciendas La Soledad, El Salitre y Santa en el lugar de la gente que lo crea, lo sustenta y p. 32).
Bárbara. Esta expansión lineal de la ciudad hacia el lo vive.
norte trajo consigo una serie de proyectos de urbani- Ciudad y barrio son dos conceptos íntimamen-
zación de estas grandes extensiones de terreno, lle- te relacionados dado que el barrio es un lugar en
vados a cabo en su mayoría por empresas privadas el espacio de la ciudad y parte fundamental de la
dedicadas a la construcción. Las nuevas empresas se misma, donde el hombre reconoce la vecindad,
encargaron de elaborar los planos de los sectores, habita y permanece. El barrio se describe a partir
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Vol. 2012 21 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A Cultura y espacio urbano
Culture and urban space A window to see the city: the Park Way (1944-2000)
Arquitectura
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Jaimes Nieto, J. O., (2012). Una ventana para ver la ciudad: el Park Way (1944-2000). Revista de Arquitectura, 14, 20-23.
“La búsqueda para una élite, que estuviese cierta- examinar en el plano corta el barrio en forma de
mente cargada de elegancia y dignidad, amén de bumerang, como se aprecia en la figura 2. Esta par-
una simbología de clase social que sus autores no ticular forma de construcción de una calle ha sido
encontraban ni podían encontrar en el repertorio tomada por muchos arquitectos e ingenieros como
racionalista de entonces” (p. 364). Una caracterís- modelo en el diseño de nuevas vías. Un ejemplo
tica de las clases sociales bogotanas como la que es la Avenida La Esperanza (Avenida Luis Carlos
fue accediendo al Park Way era la de destacar la Galán) lugar donde se encuentran la Embajada de
importancia que revestía para mantener un estatus Estados Unidos y la Fiscalía General de la Nación.
social el ser exclusivo, de élite, la de construir una
El Park Way es una calle que deja huella, tanto
vivienda en un lugar al norte de la ciudad. Su gran
en sus residentes como en los transeúntes y en los
capacidad adquisitiva les facilitó la construcción de
que la visitan, lo que la convierte en el lugar ideal
excelentes viviendas, el arreglo del sector y sus alre-
para el encuentro y para la recreación. Es recono-
dedores. Ellos conformaban un entorno social que
cido en toda la ciudad como una hermosa aveni-
se destacaría por sus grandes espacios, la seguri-
da parque y nombrada aun en el exterior como
dad, la tranquilidad y principalmente la exclusivi-
un sector exclusivo de la ciudad, constituyéndose
dad. “Un espacio que influye en el uso del espacio
en un referente, en un hito de la ciudad de Bo-
urbano en su apropiación por cierto estrato o clase
gotá (figura 3). La elegancia exterior de las casas
social” (Saldarriaga, 2000, p. 276).
se ha conservado dando gracia y colorido al entor-
La Avenida del Park Way es uno de estos lugares no urbano que persiste por su calidad ambiental y
que hizo posible, desde la década de los cincuen- sobrevive al paso del tiempo. No se aprecian cam-
ta, el establecimiento de una élite de clase media bios o reemplazos en las construcciones, se mantie- A Figura 3.
alta y alta en el lugar. La solvencia económica de nen los diseños, lo que llevó a las administraciones El Park Way, 1980.
los nuevos residentes les permitió adquirir grandes anteriores a decretar el sector como parte del Patri- Fuente: Saldarriaga (2000,
lotes de terreno y construir alrededor de la avenida monio Histórico de Bogotá. p. 105).
amplias casas, para uso exclusivo de vivienda, e ir
conformando una sociedad que convierte la Aveni- El Park Way, una vía que era exclusiva, se fue A
Figura 4.
da del Park Way en un lugar tranquilo para el paseo convirtiendo con el paso de los años en el servicio El Park Way en 1986
familiar, lugar exclusivo para los nuevos residentes. de la esquina, en el contorno del supermercado, Fuente: Ospinas y Cía.
(1995, p. 41).
Sus hermosas casas serían tomadas como modelo en el banco o en la oficina. La salida de algunos
en otros sectores de la ciudad. de sus primeros residentes, el arriendo, la venta de
algunas de las viviendas, y la adecuación de otras
La calle, con el paso de los años, se convirtió en originaron el cambio del uso de la vivienda por el
un lugar de atracción para otros generando cam- del comercio, afectando así el uso de la calle como
bios en el uso de las casas para otras actividades lugar de tránsito exclusivo al lugar de todos y de
como la banca y el comercio, pero sin dejar de nadie. La dinámica de la calle según los residentes
ser un sector de estratificación alta. Ya a mediados encuestados cambia a la actividad comercial, un
de los años ochenta el Park Way tiene sus calles 14% la asocia a un parque (figura 4).
pavimentadas, pero conserva su parque avenida
y la arbolada. La investigación aporta a la historia urbana de
Bogotá la comprensión de cómo el costo de la tierra
en el sector y la valorización son respuestas a nue-
Conclusiones
vas formas de diseño en la planeación del barrio y
La conformación física del barrio cambia debido de la calle, como fue el trazado y la construcción
a que la Avenida del Park Way es una calle que rom- de la Avenida del Park Way. Asimismo, determina
pe con la retícula ortogonal colonial al ser diseña- cómo la Avenida del Park Way se convierte, por
da en una forma curvilínea sobre la cual convergen su diseño y trazado, en un elemento ordenador
otras calles diagonales, quebradas y curvadas. La del barrio y de la ciudad, una obra urbanística que
Avenida del Park Way cambia la forma rectilínea tuvo decisiva influencia en el desarrollo de la ciu-
de una planimetría con ángulos rectos, a una que dad desde la década de los sesenta.
muestra forma de contornos sinuosos, y que al
Referencias
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14
Vol. 2012 23 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Character, public character, national characters.
Variations, persistences and interpretations around the public edilicia
A
Intelectuales, educación e imaginarios de modernidad. El caso de
Manuel Láinez y la Ley de escuelas nacionales en provincias. IRICE, 22,
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Arquitectura y enunciados pedagógicos alternativos. La experiencia
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Bruno Zevi y la semilla del espacio orgánico. Palapa, vi, I (12). 52-62
(2011).
dacattaneo3@gmail.com
Resumen
Las indagaciones en torno a la edilicia pública en clave moderna condujeron
a reflexionar sobre el lugar o la recolocación del concepto de carácter den-
tro de los discursos autofundantes de la arquitectura moderna; esto implicó
volver sobre los fundamentos teóricos de las teorías del carácter. Teniendo
en cuenta por un lado los elementos de la arquitectura en la tradición clásica
y su reformulación luego de la Revolución francesa, y por otro los desafíos
que los procesos de modernización presentaron a la cultura arquitectónica
hacia fines del siglo xix, este trabajo propone analizar el concepto de carácter
como elemento vital dentro de un sistema integral de pensamiento arquitec-
tónico. A partir de dos revisiones historiográficas contrastantes publicadas en
la década de los ochenta se realiza una selección de autores que se ocupan de
este concepto. Sus producciones se trabajan cronológicamente en tanto fuen-
tes primarias de la teoría de la arquitectura francesa, poniendo el acento en su
vinculación con la edilicia pública y sus relaciones con la idea de “caracteres
nacionales”, buscando detectar las variaciones del término, sus arcos de per-
sistencia y sus posibles interpretaciones, como también los cambios de sentido.
Palabras clave: elementos de la arquitectura, edilicia pública, procesos
de modernización, teoría de la arquitectura.
Abstract
Inquiries about public modern buildings led us to reflect on the place or reposi-
tioning of the concept of character within the founding discourses of “modern
architecture” and this meant a return to the theoretical foundations of the
theories of character. Considering, on one hand, the elements of architecture
in the classical tradition and its reformulation after the French Revolution and,
on the other hand, the challenges that the modernization processes presen-
ted to the architectural culture towards the late nineteenth century, this work
analyzes the issue of character as a vital element within an integrated system of
architectural thinking. This reflection begins by looking into two different his-
toriographical revisions published in the 1980s and then by making a selection
of authors who deal with this concept. Their productions are studied chrono-
logically as primary sources of the French architectural theory. At the same
time, emphasis is placed on its connection with public buildings and its relations
with the idea of national characters, seeking to detect variations of the term, its
persistence arcs and its possible interpretations, as well as changes in direction.
Key words: elements of architecture, public official buildings, moderniza-
tion processes, theory of architecture.
Arquitectura
24 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Cattaneo, D. A. (2012). Carácter, carácter público, caracteres nacionales. Variaciones, persistencias e interpretaciones en torno a la edilicia pública. Revista de Arquitectura, 14,
24-35.
Introducción
Este artículo fue realizado en el marco de las
indagaciones para la construcción de la tesis doc-
toral, producto de la investigación “La arquitectura
escolar como instrumento del Estado. Contrapuntos
Nación-provincias en la década de 1930”, defendi-
da en la Facultad de Humanidades y Artes de la Uni-
versidad Nacional de Rosario en marzo de 20111.
Un conjunto de indagaciones llevadas a cabo en
torno a la edilicia pública en clave moderna nos
condujeron a reflexionar sobre el lugar o la reco-
locación del concepto de carácter dentro de los
discursos autofundantes de la arquitectura moder-
na, lo que implicó necesariamente volver sobre los
fundamentos teóricos de las teorías del carácter.
Es por ello que, teniendo en cuenta por un
lado los elementos de la arquitectura en la tradi-
ción clásica y su reformulación luego de la Revo-
lución Francesa, y por otro, los desafíos que los
procesos de modernización presentaron a la cul-
tura arquitectónica hacia fines del siglo xix, este
trabajo propone analizar el concepto de carácter
como elemento vital dentro de un sistema inte-
gral de pensamiento arquitectónico.
A partir de dos revisiones historiográficas con-
trastantes publicadas en la década de los ochenta
se realiza una selección de autores que se ocupan
de este concepto. Sus producciones se trabajan
cronológicamente en tanto fuentes primarias de la
teoría de la arquitectura francesa, ya que la idea
de carácter arquitectónico se postula en ese centro
y es donde se concentra la discusión. Se pone el
acento en su vinculación con la edilicia pública y
sus relaciones con la idea de “caracteres naciona- tradition in French Architecture y Werner Szam- A A Figura 1.
14
Vol. 2012 25 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano Character, public character, national characters.
Architectural and urban project Variations, persistences and interpretations around the public edilicia
Arquitectura
26 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Cattaneo, D. A. (2012). Carácter, carácter público, caracteres nacionales. Variaciones, persistencias e interpretaciones en torno a la edilicia pública. Revista de Arquitectura, 14,
24-35.
literatura, el drama y las artes de diseño, y deri- cación de los sentidos y las sensaciones para evi- Portada del libro de
denciar que la atención está puesta en el receptor Germain Boffrand
vada de los consejos que ha dado Horacio en su
Arte Poética. Estos tres tipos se corresponden, no más que en el objeto productor de tales reaccio-
nes, Egbert busca referencias que avalen su cla- A A Figura 4.
casualmente, con las tres variedades de carácter
arquitectónico discutidas más arriba3. La influen- sificación poniendo la atención siempre en los Portada del libro de
Jacques-François Blondel
cia de Horacio, por su parte, fue reforzada por objetos arquitectónicos. Es atendiendo a estos dos
Vitruvio que acentuó la importancia del decoro en modos de abordar el carácter que se analizan las
arquitectura usando este término como iba a ser teorizaciones y los autores siguientes.
más tarde usado el término carácter en Francia.
Boffrand y Blondel: entre el “carácter
Egbert también parte de la tradición clásica general general” y el “carácter tipo”
en arte, siendo sus variaciones producto de un con-
flicto entre dos creencias fundamentales: la creen- La relación que Szambien establece con Hora-
cio no es aleatoria si pensamos que Germain
cia en las leyes abstractas de belleza —poseedoras
Boffrand —miembro destacado de la Académie
de una eterna y universal validez que trasciende
Royale d’Architecture— había intentado apli-
toda particularidad— derivada de concepciones
car esta fórmula a la arquitectura redactando los
neoplatónicas (antecedentes del “carácter gene-
“Principios sacados del arte poética de Horacio”,
ral”); y la teoría aristotélica en la que el cuerpo
y es allí donde introduce el término carácter:
debe expresar la actividad interior del alma. Sin
embargo, Aristóteles y sus seguidores en la tradi- No es necesario que un edificio sea bello, debe
ción académica trataban con los tipos de carac- ser agradable, y que el espectador sienta el carác-
teres antes que con las idiosincrasias individuales ter que debe imprimir, de suerte que sea riente a
(carácter tipo por sobre el específico). Aristóteles aquellos en los cuales tiene que imprimir la alegría
consideraba el carácter como una expresión de y que sea serio y triste para aquellos donde debe
fin moral, sosteniendo que en relación con este imprimir el respeto y la tristeza (Boffrand, 1745).
había cuatro cosas a las que aspirar, que clara- Desde la perspectiva de Szambien, lo nove-
mente podían aplicarse al carácter en arquitec- doso en Boffrand es que introduce la idea de
tura: el carácter de un edificio debía ser bueno, “acción sobre el espíritu”, transformando la
apropiado a su tipo, verdadero respecto a la clase acción de la obra en un acto receptivo de par-
de vida que iba a desarrollarse y coherente con la te del espectador, y para explicarse mejor utiliza
naturaleza del edificio y del cliente. el término carácter. Siguiendo esta línea, lo que
En síntesis, el uso del término en la tradición empezó como una búsqueda por encontrar una
clásica habitualmente se refería a tipos generales y jerarquía paralela a la proporción cambió cuan-
solo excepcionalmente era empleado para carac- do el tema dejó de ser la verdad para pasar a ser
terísticas peculiares de un individuo u objeto. Por la percepción, produciéndose un quiebre con los
eso no sorprende que la tradición académica fran- principios vitruvianos al no buscarse ya lo bello
cesa, de una fuerte herencia romana clásica, tam- sino la percepción de múltiples cosas.
bién acentúe los “caracteres general y tipo” más Desde el planteo de Egbert, en cambio, el
que los aspectos específicos del carácter. acento está en la relación con el “carácter tipo”
En su texto Szambien propone como ejercicio —según su clasificación—, ya que Boffrand incor-
reemplazar las palabras pintura por arquitectu- poró el anuncio del destino de los edificios ya
ra en la ecuación de Horacio. Así, mientras este sea por su composición, estructura o decoración.
También podría establecerse una vinculación con
el “carácter general” si pensamos que la sensa-
3 Este decoro de expresiones habituales se aproxima al ca- ción receptiva, pasiva, accede a un estado de sen-
rácter tipo expresado por asociación con edificios similares. timiento activo donde cada pieza por analogía y
El decoro que viene de causas naturales particulares del em-
plazamiento debería producir lo que Egbert —siguiendo a por relación con proporciones “probadas” decide
Quatremère— denomina carácter específico. nuestras sensaciones.
14
Vol. 2012 27 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano Character, public character, national characters.
Architectural and urban project Variations, persistences and interpretations around the public edilicia
Jacques-François Blondel, en su Cours d’archi- más importante que seguir algún estilo del pasa-
tecture civile (1771-1777), reconoció el paren- do; este carácter afectaba no solo al exterior del
tesco de la arquitectura con las otras artes, pero edificio sino que asociaba interior con exterior.
sin hacer ninguna alusión al efecto de los senti- Así, los escritos de cada autoridad académica
dos como Boffrand. El carácter tendió a ubicar- como Boffrand o Blondel revelan que comenza-
se próximo a lo que se designó como “estilo”4, al ba a desarrollarse dentro de la tradición acadé-
que se llegaba a partir del empleo de formas, ele- mica francesa alrededor de 1750 un nuevo énfa-
mentos y reglas pertenecientes a un sistema racio- sis en “lo característico”, un nuevo y consciente
nal de tipos edilicios provenientes de la teoría de interés en el carácter arquitectónico directamente
la arquitectura debatida en la Academia. El carác- expresivo del tipo de edificio y afectando todos
ter era en este caso el que anunciaba también el los aspectos de él. La palabra “carácter” comen-
“destino” del edificio, determinado por la forma zaba gradualmente a reemplazar al término vitru-
general, por la disposición de las masas y por un viano “decoro”.
estilo sostenido, sin ser suficientes los atributos de
Hacia 1750, tanto Boffrand como Blondel se
escultura.
inclinaron al “carácter tipo” en detrimento del
Para la tipificación y composición de estos esti- “carácter general” enfatizado en los escritos pri-
los Blondel hacía uso de los cinco órdenes clási- meros de Blondel. Pero esta expresión del tipo
cos. El conflicto surgió debido a que las combina- recién sería considerada necesaria en los diseños
ciones permitidas estaban limitadas por la razón y del Grand Prix un siglo después y hasta fines de
los modelos, imposibilitándole avanzar en la inves- los concursos en 1968. Egbert (1980, pp. 121-
tigación sobre los caracteres. No obstante, planteó 138) señala cómo el “carácter específico” —en lo
un sistema donde expuso el carácter de 64 tipos que respecta al uso, sitio y nuevos materiales posi-
edilicios “erigidos para la utilidad pública”, distin- bilitados por la tecnología moderna y por nuevas
guidos según su función y su denominación. La necesidades sociales que habían emergido en la
clave en Blondel estaba en la superación de los sociedad moderna industrial— sería solo recla-
cinco caracteres atribuidos a los órdenes, lo que mado por una minoría de reformadores, con una
permitió pensar en otras modulaciones más pro- leve influencia hasta unos pocos años antes del fin
pias del tipo y generadoras de “caracteres tipo” del concurso.
por sobre las leyes generales de belleza.
“Carácter general”: las marcas indelebles de
Se observa entonces cómo, entre la fundación
la naturaleza por sobre la historia
de la Académie Royale d’Architecture en 1671 y
la última parte del siglo xviii, fue desarrollándo- En sus Cours d’architecture civile (1771-1777)
se un cambio en el énfasis en lo que debería ser Blondel enunció una preocupación novedosa res-
expresado en la arquitectura oficial en Francia y pecto a la autonomía de la arquitectura. Comen-
en otros lugares bajo su influencia. De la expre- zaba a surgir un sistema arquitectónico nuevo,
sión de las clases más generales de carácter se antecedente de la arquitectura Beaux-Arts del siglo
pasó a la expresión del tipo particular de edifi- xix, donde la geometría era utilizada con ideas
cio, versando siempre en la arquitectura acadé- renovadas y la arquitectura no era necesariamente
mica francesa, entre estas dos posiciones. Tanto construcción. Estas arquitecturas de proporciones
el accionar de Blondel como el de Boffrand plan- gigantescas, complejas, caracterizaron la discipli-
tearon la oscilación entre las proporciones ideales na de fines de xviii francés, siendo Étienne-Louis
basadas en “leyes” generales clásicas de belleza, y Boullée y Claude-Nicolas Ledoux sus dos expo-
particularmente en el carácter de las proporciones nentes más destacados.
ideales —y por tanto generales— de los órdenes, Boullée, alumno de Blondel, tomó de este
y la expresión de carácter por un tipo particular el gigantismo y la autonomía de la arquitectu-
de edificio. Si bien Blondel enunciaba en los ini- ra. Su originalidad radicó en que la gran matriz
cios de la década de 1750 que “es necesario pres- de la arquitectura estaba en la naturaleza; todo
tar atención para darle a cada edificio el carácter nacía de formas puras que se irían compleji-
que le corresponda”, ese carácter siempre se aso-
zando en su desarrollo, siendo el arquitecto
ciaba con formas tradicionales, atendiendo a las
quien definiría el programa. Con su Architec-
“leyes” de la belleza y sin intenciones de interferir
ture. Essai sur l’Art (1796-97), Boullée aspi-
con la unidad clásica y la simetría.
ró a ganar el reconocimiento público ponien-
Mientras que Boffrand —en su concepto de do de manifiesto la “poesía” que contenía la
unidad de carácter— persistía dentro de la esfe- arquitectura, abogando por el carácter poético,
ra de la unidad estética, Blondel, aunque acep- sobre todo en los edificios públicos5. Carácter
tando esto, fue más allá abogando por una “tri- en el sentido de incidir, de imprimir valores a
ple unidad” de practicidad, solidez y ornamen- la sociedad. En palabras de Boullée: “Dirija-
to en armonía con la tríada vitruviana. Blondel mos nuestra mirada sobre un objeto. El primer
consideraba que lograr un carácter apropiado era sentimiento que experimentamos se deduce,
4 Sublime, nobleza, siendo los géneros masculino, femenino, 5 En correspondencia con los diferentes cargos en la adminis-
viril, ligero, elegante, delicado, grande, valiente, terrible, los tración de obras públicas y su designación como Miembro de
caracteres en sentido estricto. Primera Clase de la Academia de Arquitectura en 1781.
Arquitectura
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Cattaneo, D. A. (2012). Carácter, carácter público, caracteres nacionales. Variaciones, persistencias e interpretaciones en torno a la edilicia pública. Revista de Arquitectura, 14,
24-35.
evidentemente, de la manera en que el objeto analogía con “los grandes marcos de la naturale- A A A Figura 5.
nos afecta. Llamamos carácter al efecto que resul- za” que “embriagan nuestros sentidos”. Portada del libro
ta de este objeto y que causa en nosotros una de Étienne-Louis Boullée
Boullée tomó a la naturaleza como modelo en
determinada impresión” (Boullée, 1985, p. 67). el que “todo tiende a la meta de la perfección”
A A A Figura 6.
El “efecto” se imponía reiteradamente en los y, a partir de allí, presentó un sistema de cuatro
Quatremère
escritos de Boullée; el término hacía alusión a la ramas inspirado en las cuatro estaciones del año, de Quincy. Portada de la
teoría de la pintura, siendo en arquitectura la cua- cuyos diversos marcos se identificaban con imáge- Encyclopedie Méthodique
lidad del objeto estético que provocaba los senti- nes agradables, nobles, alegres o tristes6, conser-
mientos en el espectador. vando el carácter particular de cada uno. Szam- A A A Figura 7.
bien notará que: “Si la analogía de la naturale- Quatremère
Mientras Blondel ensayó definir el carácter a za lleva necesariamente el número de expresio- de Quincy. Portada del
partir de ejemplos de edilicia pública, a su dis- nes iniciales a cuatro esto es una crítica implícita Dictionnaire Historique
cípulo Boullée le interesaron más las modalida- D’architecture
a la imitación positiva que no reconocía sino tres,
des concretas de su producción; para ello apeló pertenecientes a los tres órdenes, dórico, jónico y
a una arquitectura de volúmenes y formas puras, corintio” (1986, p. 194).
cuya unidad y simplicidad establecían una clara
Nuevamente aparece aquí la intención de
relación entre tema y destino, ya que “introdu-
superar las limitaciones de carácter de los órde-
cir carácter en una obra es emplear con equidad
nes, ya manifestada por Blondel, y la voluntad
todos los medios propios, de manera que no nos
de obtener un “carácter general” a partir de las
hagan experimentar otras sensaciones más que
marcas indelebles de la naturaleza y no de la
aquellas que deben resultar del tema” (Boullée,
historia.
1985, p. 67). Las coordenadas del carácter que
deseaba imprimir se establecían mediante la dis- Hemos visto cómo Boullée, operando con una
posición de los volúmenes del conjunto. serie de reducciones a partir de la representación
del paisaje, de la luz y de las formas de arquitectu-
Para Boullée, el arte de hacer las cosas agra-
ra, atribuyó carácter a los programas edilicios públi-
dables provenía del gusto y en arquitectura esto
cos; no a través de sustantivos o adjetivos sino de
consistió, como se ha señalado, en disponer los alegorías (del mismo modo que había ensayado
cuerpos que conforman el conjunto general con Blondel pero, en lugar de atribuir una alegoría a
un movimiento de masas noble, con un correc- un programa, atribuyéndosela a un estilo), e inclu-
to orden aprehendido de un solo golpe de vista, so otorgando el mismo carácter a más de un edifi-
y dándole una gran importancia a los efectos de cio. Algunas de las relaciones que estableció entre
la luz sobre el conjunto de los cuerpos. La luz programa y carácter son las siguientes: tempo =
como un medio de ejecución que producía efec- grandeza, teatro = delicadeza, palacio = magnifi-
tos, aclaraba las masas y hacía surgir los caracte- cencia, palacio de justicia = majestuosidad, monu-
res y la poesía. mento funerario = tristeza, entrada de ciudad =
En el capítulo “Carácter”, de Architecture. Essai fuerza, monumento a Newton = sublime.
sur l’Art, y en los proyectos elaborados entre 1781 No cabe duda de que para Boullée el carácter
y 1793, Boullée continuó priorizando la acción de se aplicaba a la arquitectura pública y los temas
los objetos sobre los sentidos de quienes los con-
templan, pero dejó de lado el protagonismo de las 6 Boullée considera a la arquitectura de la tristeza, que forma
formas y los volúmenes puros para establecer una parte de las sombras, como su invención.
14
Vol. 2012 29 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano Character, public character, national characters.
Architectural and urban project Variations, persistences and interpretations around the public edilicia
estériles eran los de la habitación, otorgando efec- esta no presentaba analogías por retomar, sino
to para los programas no oficiales mediante el que era la que definía el “carácter distintivo” del
empleo de medios esculturales o simbólicos de la arte de los diferentes pueblos. El efecto de la natu-
arquitectura parlante. raleza sobre los hombres es lo que iba a dar lugar
entonces a estos “caracteres nacionales”.
Quatrèmere de Quincy: de la teoría a la
En sintonía con el “carácter distintivo” Anthony
especialización de funciones
Vidler, en El espacio de la Ilustración (1997),
Interesa particularmente analizar a Quatre- contextualiza las ideas de Quatremère a par-
mère de Quincy por ser quien formuló las bases tir de un análisis de la voz “carácter” en relación
para el fundamento de la teoría de los caracteres con climas, razas, lugares. Allí, Vidler hace refe-
arquitectónicos al observar hacia 1788 los diver- rencia al texto de Quatremère de Quincy, “De
sos empleos del término y la confusión resultante. l’Architecture égyptienne considérée dans son ori-
En consecuencia, a través de la voz “Caractère” gine, ses principes et son goût, et comparée sous
de la Encyclopédie Méthodique (1788, pp. 477- les mêmes rapports à l’architecture grecque” de
518), introdujo una compleja jerarquía de ideas 1803 donde este, al tiempo que afirmaba que la
en la que estableció, a partir de sus orígenes natu- arquitectura “imitaba los tipos o modelos presen-
rales, la estructura descendente de los caracteres tados por la naturaleza o el arte”, seguía las reglas
en el mundo. Elaboró la siguiente clasificación: establecidas por los “primeros modelos de vivien-
el “carácter esencial” era sinónimo de fuerza, de da originarias de cada país”. Para Quatremère de
poder, de grandeza. Era el carácter por excelen- Quincy la cabaña era uno de los tres tipos origi-
cia cuya existencia o ausencia marcaba una dis- nales de arquitectura, junto con la cueva y la tien-
tinción entre los pueblos. Se manifestaba en la da, y esta clasificación obedecía al lugar concreto
monumentalidad de sus producciones arquitectó- donde se ubicara el refugio, al clima, al país y a
nicas, como en el caso de la arquitectura de grie- la actividad7. No solo el carácter sino también el
gos y egipcios, siendo en este caso el que debía tipo actuaban para él evidenciando las diferencias
impregnar a toda gran obra del Estado. regionales y culturales. Este carácter —que podía
adscribirse a una especie mediante clima, raza y
El “carácter relativo” era sinónimo de propie-
lugar— determinaba el de los individuos, las ins-
dad y de conveniencia. Era el que expresaba, por
tituciones y los pueblos ya que “del carácter físi-
medio de las formas materiales de un edificio, las
co del lugar emanaba el carácter moral de cada
cualidades intelectuales y morales del mismo, así
nación y de su sociedad” (Quatremère de Quincy,
como su naturaleza, propiedad, empleo y desti-
1788, p. 480). De este modo, la arquitectura, el
no. Dentro de este, Quatremère distinguió dos
lenguaje, la poesía y todas las artes de imitación
géneros: el “ideal” y el “imitativo”; el ideal era la
llevaban la impronta de su propio carácter, regis-
versión poética de la arquitectura y se manifes-
trando fielmente las cualidades físicas y morales de
taba en las obras de genio, en lo que estaba más la naturaleza, la gente y los individuos de su lugar.
allá de las reglas; el imitativo era el que formaba
el vínculo entre la historia y la práctica: cuando no A partir de la Revolución francesa, el carácter
había cualidad, ni monumentalidad, ni “genio”, tomó un lugar central en la Académie des Beaux-
había imitación de carácter. Arts con el surgimiento de los nuevos temas arqui-
tectónicos y la consecuente búsqueda de origina-
El “carácter distintivo” resulta esencial para lidad y diferenciación a partir de la multiplicidad
nuestra comprensión de los “caracteres naciona- y diversificación de edificios públicos republica-
les” ya que era el que identificaba a las diferentes nos (edificios municipales, escuelas, legislaturas).
arquitecturas de los distintos pueblos; Quatremè- Quatremère de Quincy, uno de sus teóricos prin-
re de Quincy también lo llamaba “carácter fisonó- cipales, al frente de la Cátedra de Architecture de
mico”, y en ocasiones estas fisonomías marcaban las Écoles Polytechniques y Beaux-Arts, y desde
la obra con independencia de su función con- su lugar dentro del Conceil des Bâtiments Civils8,
creta, lo que equivaldría a decir que el carácter se abocó a la búsqueda de respuestas cuando el
respondía a una sociedad por encima del desti- sistema sobre el que había teorizado como cerra-
no adjudicado al edificio. En este caso se observa do y universal desde el corazón de la Academia
también la pretensión de trasladar estos “caracte- debió enfrentarse a los avances de la técnica y a
res nacionales” a “caracteres relativos”, preparan- los nuevos programas.
do el recurso del uso de estilos históricos precisos
para implicar carácter (por ejemplo: iglesia gótica, Haremos aquí un salto de más de cuatro déca-
pabellón de jardín chino, instituciones griegas o das en la publicación de la Encyclopédie Métho-
romanas). dique —y en nuestra cronología— para analizar
la voz “caractére” del Dictionnaire Historique
Quatremère de Quincy destacaba los “carac- d’Architecture de 1832, que no tendría más que
teres distintivos” relacionándolos estrechamente siete páginas. Las distinciones más sutiles fueron
con el clima en el cual se generan, y retomando
la teoría de Johann Joachim Winckelmann sobre
7 Cueva para cazadores y pescadores, tienda para pastores y
la importancia de un clima templado. En este sen- cabaña para granjeros y agricultores.
tido, otorgaba un rol muy distinto a un elemento 8 Creado en Francia en 1791, y en estrecha relación con la
esencial para Étienne-Louis Boullée: la naturaleza; nueva École Polytechnique.
Arquitectura
30 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Cattaneo, D. A. (2012). Carácter, carácter público, caracteres nacionales. Variaciones, persistencias e interpretaciones en torno a la edilicia pública. Revista de Arquitectura, 14,
24-35.
9 Por carácter original se pretende destacar que no sea copia. 10 Ya que no solo se necesita el talento y el genio del artista
La copia no es nada según el sentido moral, es sinónimo de sino que además son necesarios hombres comunes que pue-
doble, excluida del dominio de la verdadera imitación, fuera dan entender este lenguaje. Esto se vincula con temas tales
del
9 P reino de las invenciones. como la acción sobre el espíritu y la percepción.
14
Vol. 2012 31 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano Character, public character, national characters.
Architectural and urban project Variations, persistences and interpretations around the public edilicia
A A A Figura 8. en el tema del “carácter nacional”. Fue Durand larizara la arquitectura, pero no tipificaba la for-
Portada del libro quien sentó las bases del sistema Beaux-Arts, un ma final, sino que avanzaba y tipificaba las partes.
de Jean-Nicolas-Louis método de proyecto de composición por partes Si bien trató de investigar gráficamente la perti-
Durand
donde el problema del carácter del Estado era el nencia de la teoría de Boullée en sus diseños, fue
eje. Esta racionalización del proyecto arquitec- menos ambicioso que este ya que para él la belle-
A A A Figura 9. tónico hasta convertirse en método compositi- za resultaba de la suma de comodidad, solidez y
Portada del libro vo, llevada a cabo por Durand, comenzó por la economía formal (repetición, regularidad, etc.). Si
de Eugène Viollet-le-Duc e demanda ingenieril (École de Ponts y Chauces)11, bien en Boullée el nexo entre programa y carácter
Hyppolithe Taine
siendo posteriormente la Escuela de Arquitectu- edilicio resultaba claro, la relación entre caracte-
ra quien lo empleó ante su necesidad de mante- res y tipos edilicios no lo era tanto, y es aquí don-
A A A Figura 10.
ner en pie ciertos valores del repertorio. Fernando de lo atacará Durand.
Portada del libro
de Hyppolithe Taine
Aliata (2004) señala que “esta mecanización de la
En los inicios del siglo xix el método de Durand
teoría de la arquitectura abre espacios de desarro-
fue ampliamente difundido12; allí el carácter no
llo en una cultura ávida de imágenes que sinteti-
era tratado como problema a resolver sino como
cen programas y tipos edilicios necesarios para la
un efecto secundario que resultaba de la observa-
organización del nuevo Estado moderno”.
ción de la economía y la conveniencia (tipos); si
Podemos presentar a Durand, discípulo de éstas estaban bien resueltas el edificio enunciaría
Boullée y profesor de la École Polytecnique des- su carácter naturalmente. Decía Durand:
de 1795 a 1830, como promotor de una arqui- Sin duda que la grandeza, la magnificencia, la
tectura “utilitaria” donde los verdaderos principios variedad, el efecto y el carácter son a la vez que
son la economía y la conveniencia, entendiendo bellezas en sí mismos causas del placer que noso-
por esta última que el edificio sea sólido, salubre y tros experimentamos a su respecto. Pero ¿qué
cómodo (partes, forma, situación y disposición en necesidad tenemos de correr detrás de todo esto?
relación exacta con su destino) y por economía la Si se dispone de un edificio conveniente al uso
resultante de un edificio lo más simétrico, regular que se destina, ¿no se diferenciará apreciable-
mente de otro destinado a un uso diferente?, ¿no
y simple posible. La economía para Durand debía
tendrá naturalmente un carácter, y lo que es más
entenderse como categoría estética. Y expresaba aún, su propio carácter? (1802, p. 14).
que lo que estaba cambiando era el gusto; un gus-
to que no se relacionaba con el efecto o con los Para Durand, la imitación no era el recurso pro-
sentidos a los que aludíamos en Boullée, sino con pio de la arquitectura, el agradar no era su obje-
la conveniencia. tivo ni el decorar su finalidad; su finalidad era
responder a su destino, y de allí que el carácter
En su libro Précis des leçons d’architecture don-
fuera el resultado casi automático de los tipos.
nées à l’École Royale Polytechnique (1802), publi-
Tipos a partir de los cuales se componía y detrás
cado en París en 1813, proponía un método a
de los cuales el carácter se erigía como elemento
partir de la búsqueda de un sistema de relaciones
entre partes de un edificio que organizara y regu-
12 Arma una suerte de mecano con los distintos elementos de
la arquitectura, provee un catálogo de partes. La composición
11 La simplificación extrema radica en que forma ingenieros e se realiza con todos los recursos del libro ejecutándose el pro-
imparte una técnica para construir fuera de Francia. yecto con las partes que se suman.
Arquitectura
32 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Cattaneo, D. A. (2012). Carácter, carácter público, caracteres nacionales. Variaciones, persistencias e interpretaciones en torno a la edilicia pública. Revista de Arquitectura, 14,
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Vol. 2012 33 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano Character, public character, national characters.
Architectural and urban project Variations, persistences and interpretations around the public edilicia
de los materiales, y por ello la alusión al arte gótico13 debajo de los caracteres de los pueblos estaban
como ejemplo de esta verdad respecto a los proce- los caracteres de las razas14.
sos constructivos, como exposición científica en tan-
Para Taine, si bien “el arquitecto puede elegir y
to sus elementos tenían una razón de ser funcional
combinar el enlace, las proporciones, las dimen-
y tecnológica. En este sentido, los escritos de Viollet-
siones, las formas, las relaciones de los materiales,
le-Duc se presentan como base de la arquitectura
o sea las diferentes magnitudes sensibles con el fin
moderna, donde podemos empezar a emplear la
de exteriorizar el carácter que el artista concibió”
clasificación de Egbert de “carácter particular”, en
(1867, p. 290), este debía pertenecer a una capa
su énfasis en esta mirada tectónica aplicada a la con-
más profunda, constitutiva del ser en sus orígenes o
venance como vía para conseguir un carácter repre-
en sus elementos, o ser un rasgo distintivo.
sentativo de su tiempo y lugar.
El desafío del artista era representar a través del
La arquitectura en Viollet-le-Duc ha de ser
carácter el temperamento de su raza, de su clima
interpretada como reacción contra las corpora-
y de su país, accionar que se entrecruza con el del
ciones religiosas, en concordancia con el deseo
hombre de Estado que debía poseer la “tenacidad
de consolidación política y de progreso de la cien-
sensata para adaptar el espíritu a las variaciones de
cia, y con la tendencia a la investigación y a la
las circunstancias” (1867, p. 294). Ambas intencio-
adquisición de conocimientos, y al empleo de
nes se dirigían a la obtención de obras de arte con-
la razón. Y el modelo gótico ha de ser mirado en
sagradas al servicio de los intereses generales, don-
su condición de estilo laico, burgués, secular y
de el artista acomodaba las situaciones a los carac-
democrático. De este modo, en su interpretación
teres, cuyos efectos debían ser convergentes para
del gótico, Viollet se alejaba del “carácter gene-
una elevada manifestación del hombre moral.
ral o histórico” en tanto imitación de formas que
remitían a una determinada tradición y se vincula- El estilo de estas obras era entendido por Taine
ba al “carácter distintivo o particular” en el senti- como el elemento del carácter que se encontraba
do de apreciación de una forma por su condición en la superficie, cuyo efecto (término que encontrá-
de expresión de una exigencia o condición social, bamos reiterativamente en los escritos de Boullée)
de ejemplo de apreciación de un principio. El debía concordar con el efecto de los otros carac-
carácter se extraería aquí de los principios sim- teres para que la impresión fuera lo más intensa
ples ya que “solo los principios simples son pro- posible; debía acomodarse al resto de la obra. Se
ductivos, y hay que remarcar que [mientras] más planteaba aquí la superación del carácter entendi-
simples son, más bellos y variados son sus pro- do solamente como estilo que pregonara Blondel.
ductos” (Viollet-le-Duc, 1863-1872, p. 458). Se La convergencia de efectos se producía al
observa entonces que mientras Le Corbusier va a salir todos de una raíz principal, de una sensa-
mirar la parte técnica, racional, de Viollet-le-Duc ción dominante y primitiva. En las obras de genio
en su empleo del gótico, este miraba del gótico lo esto llegaba a su máxima expresión; su observa-
nacional, cuyos condicionantes son teológicos, tec- ción verificaba las concordancias esenciales con la
nológicos y sociales. naturaleza, las dependencias recíprocas, la direc-
En la línea de debate francés respecto a los ción final y las armonías de conjunto.
caracteres propios de su entorno y extensivamen- El “legado” de las ciencias naturales a las cien-
te nacionales, resulta fundamental el aporte de la cias morales se entiende en función de la impor-
Filosofía del Arte de Taine, cuya teoría positivista tancia de los caracteres según sean más o menos
exploró el parentesco que unía al arte con la cien- elementales, según constituyan fuerzas más o
cia. Buscó las marcas indelebles, lo inmutable de menos grandes, y es en este sentido que se valora
la especie, considerando que el mejor artista era la tarea de Taine al formular estas investigaciones
el que descubría en su medio de acción los rasgos en función de la obtención de “caracteres nacio-
fundamentales. nales”. Las ciencias naturales son presentadas
Decía Taine en su Teoría del Milieu (1867): “los como ciencias morales, donde el “carácter parti-
caracteres se definen en función de los rasgos cular” no puede surgir para Taine sino de bucear
predominantes del entorno natural, haciéndose en el carácter más invariable, esencial o elemen-
extensiva a la definición de los caracteres nacio- tal; “el más profundo, íntegro, original, funda-
nales según las condiciones ‘naturales’ de los paí- mental” (1867, p. 273) de cada Nación.
ses”. El carácter era entendido como fundamento Se observa una contradicción con Quatremère
de un pueblo, su capa primitiva, que atraviesa perio- de Quincy en lo que respecta al “carácter esen-
dos históricos, como el “fondo nacional” siempre cial”, ya que mientras este busca estas marcas inde-
intacto y permanente sobre el que “han pasa- lebles en la historia de la arquitectura de los gran-
do las revoluciones, las decadencias y la civiliza- des pueblos como griegos y egipcios, Taine las va
ción sin hacer mella” (Taine, 1867, p. 276); y por a buscar en la naturaleza, afirmando que el carác-
ter se obtiene científicamente. Los caracteres como
13 “Hay la creencia que deriva de los teóricos racionalistas
franceses del siglo xviii, de que bajo la apariencia de la arqui-
tectura gótica ha de hallarse cierto sistema constructivo capaz 14 Antiguos parentescos entre naciones: “ciertas actitudes
de ser aplicado universalmente y que, de ser aislado y defini- filosóficas y sociales, ciertas maneras generales de concebir
do, serviría de clave para resolver todos nuestros problemas la moral, de comprender la naturaleza, de expresar el pensa-
presentes” (Watkin, 1977, p. 43). miento” (Taine, 1867, p. 278).
Arquitectura
34 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Cattaneo, D. A. (2012). Carácter, carácter público, caracteres nacionales. Variaciones, persistencias e interpretaciones en torno a la edilicia pública. Revista de Arquitectura, 14,
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“marca genética” no podrían ser más lejanos a la agotamiento del sistema vitruviano y la necesidad
angustia de Quatremère de Quincy. de buscar nuevos valores en los que apoyarse. Así,
lo que comenzó siendo una búsqueda de jerarquía
A modo de cierre paralela a la proporción, derivó en cambios de
ejes: la belleza objetiva es sustituida por la percep-
El propósito de este trabajo ha sido indagar en ción subjetiva; la historia, la naturaleza y la ciencia
las diferentes posturas e interpretaciones respec- son revalorizadas como firmes fuentes de diversi-
to a la problemática del carácter; asumiendo su dad; verdad, moral, materiales locales y esencias
complejidad en atención a teorizaciones canónicas primitivas manifiestan la atención a las arquitec-
a partir de usar como disparador de esta revisión turas nacionales. El carácter, por múltiples vías, es
los puntos de vista de Egbert y de Szambien. investigado, ampliado y empleado como una suer-
te de valor democrático, como elemento ineludi-
Egbert (1980), en una clara expresión de la
perspectiva norteamericana, crea dos grandes ble para discriminar la capacidad comunicativa de
grupos: lo académico-la academia-la École, y lo la arquitectura, principalmente de la pública.
moderno-Estilo InternacionaI. Para este autor, el Con el comienzo de las teorizaciones en torno
tema es estabilizar a partir de la multiplicidad de a la arquitectura moderna, y la aplicación de los
acepciones y variaciones del término mediante principios del funcionalismo y el racionalismo,
un aggiornamento de las categorías de Quatre- el carácter manifiesta una drástica inflexión. El
mère, a las cuales añade el carácter funcionalista desafío, para quienes lejos de considerarlo muer-
entendido como el carácter moderno y sostenien- to lo consideran fortalecido, consiste en extraer el
do que “la tradición académica francesa nunca se carácter particular de esta arquitectura que aspi-
pudo adaptar completamente a las aproximacio- ra a la abstracción y que manifiesta claramente
nes específicamente funcionales a la arquitectura, su preferencia por soluciones impersonales, neu-
mecánica y orgánica”. Es desde esta perspectiva trales y estandarizadas, apelando desde el pun-
que queda abierta la posibilidad para analizar el to de vista internacional a aspectos estructurales
carácter en los ejemplos que emplean los códigos y técnicos, y desde el punto de vista nacional,
modernos en arquitectura, y que queda en evi- regional o local, a rasgos materiales. Es en este
dencia cómo la arquitectura académica francesa sentido que las definiciones aquí abordadas posi-
siempre ha oscilado entre el carácter general y el bilitan el análisis de las arquitecturas modernas y
carácter tipo. sus distintos caracteres con pertinencia concep-
Szambien, en cambio, se centra en la filosofía tual en tanto instrumentos de la disciplina, y en
de las sensaciones y en el control localizado en los tanto instrumentos de análisis y categorización.
sujetos, en la subjetividad, denotando “la pérdida Desde este lugar es que coincidimos enton-
de carácter que ha supuesto la arquitectura moder-
ces con Collin Rowe (1978, p. 66) al afirmar que
na” (1986, p. 186), sosteniendo que “después de la
“la expresión del carácter parece representar un
revolución la teoría de los caracteres aparece como
interés común a todos los arquitectos de todas las
inadecuada para dar base a una nueva arquitectura”.
épocas”. No obstante, y como hemos intentado
En nuestro recorrido hemos verificado que los demostrar, consideramos esencial analizar las dis-
cambios producidos en la acepción e importancia tintas acepciones del término en función de su
del término carácter se relacionan estrechamente complejidad, volviendo a Quatremère de Quincy
con la crítica al idealismo de la tradición acadé- cuando afirmaba que “ninguna palabra comporta
mica. La multiplicidad de apariencias que este se un número mayor de aplicaciones como aquella
había creído obligado a abstraer se volvió significa- de carácter, es cierto que no hay ninguna que no
tiva en sí misma, estableciéndose nuevas reglas y esté dotada de una variedad distintiva a tal grado”
modos de operar que no tardaron en evidenciar el (Aliata y Schmidt, 1992, p. 10).
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A
14
Vol. 2012 35 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Proyecto arquitectónico y urbano A
Architectural and urban project An approach to the architectural space
Arquitectura
36 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Fuentes Farias, F. J. (2012). Un acercamiento al espacio arquitectónico. Revista de Arquitectura, 14, 24-35.
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Vol. 2012 37 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project An approach to the architectural space
A Figura 1.
Vista panorámica de
como procesos cognitivos característicos de la espe- familiar o reconocible. De otro modo, tanto los
la cuenca lacustre de
Pátzcuaro cie humana, de los cuales el lenguaje, la percepción colores, la luminosidad, y otros rasgos del entorno,
y el significado del mundo percibido parecen ser no tendrían sentido hasta que la estructura cogniti-
los más difíciles de explicar (Norberg-Schulz, 1975, va humana, que todo mundo supone basada en el
p. 11; 1998, p. 23; González, 2007, p. 21; Lowe, cerebro, enlaza los variados rasgos mediante pala-
2000, p. 123 y ss.; Bermúdez, 2006, p. 93; Giddens, bras y los organiza en una totalidad significante.
2006, p. 81). Otras propuestas conceptuales impli-
Una de las capacidades cognitivas del ser
can la existencia de, principalmente, dos planos de
humano es la de reconocer y adoptar patrones
sentido, diría Giddens (2006, p. 33) al referirse a una
de percepción y acción, tema ampliamente deba-
“doble hermenéutica”, la efectuada por los sujetos
tido desde diversas disciplinas por especialistas
estudiados en su propio plano de sentido, y la de los
interesados en el espacio sociocultural. Aludien-
investigadores en su marco conceptual.
do al espacio existencial, Norberg-Schulz (1975,
Debido a ello, en este trabajo se revisan algu- p. 19) indica que “el desarrollo del concepto de
nos argumentos que confirman la necesidad de lugar, y del espacio como un sistema de lugares
una fusión metodológica entre ciencias y humani- es, por consiguiente, una condición necesaria para
dades. Esto es así porque el significado del espa- hallar un sitio firme donde hacer pie existencial-
cio, las reglas sociales, y los esquemas de com- mente”, es decir, no es posible construir y habitar
portamiento que definen y orientan las acciones sin haber definido los pasos y las medidas nece-
de los sujetos sociales y culturales2 influyen en la sarias para ello. Si bien se nace con una dotación
construcción de lugares para vivir, y no queda cla- de capacidades sensoriales que registran la infor-
ra la posible existencia de estas “entidades” en las mación del mundo circundante, todo lo percibi-
mentes de dichos sujetos. do debe organizarse bajo determinados esquemas
de sentido, es decir, bajo categorías y conceptos.
Conceptos y métodos ante el significado del Por ejemplo, el espacio es existencial en la medi-
espacio da de su ordenamiento y direccionalidad, y desde
Percibir el mundo circundante es un proceso el nacimiento se aprenden categorías espaciales
cognitivo que permite la captura de información que perduran en la vida en forma de patrones de
necesaria para la vida de los individuos, pero esta comportamiento, rutinas y esquemas cognitivos.
información debe ser decodificada y organizada en Pero ¿qué son estas categorías, patrones y esque-
categorías, en conceptos. En tanto que el entorno mas?, y ¿dónde podrían existir como tales?; ¿se
es percibido de manera inmediata como una tota- aprenden o se heredan? ¿Cómo mediante las
lidad, como el rostro de una persona del cual no categorías y los conceptos, y la cognición en gene-
se precisa observar primero las partes para reco- ral, se organiza información capturada en distintas
nocerlo, debe aclararse cómo se unifican los dis- modalidades perceptuales (iluminación, tempera-
tintos rasgos fenoménicos de dicho entorno (color, tura, color, textura, forma, profundidad, etc.) y se
perspectiva, movimiento, etc.) para que resulte enlazan como una totalidad para dar al espacio
construido centralidad y direccionalidad?
2 Bordieu (2007, p. 28) usa el término “sentido práctico” para Comprender el espacio arquitectónico y exis-
aludir a estos esquemas cognitivos, mientras Giddens (2006, tencial demanda responder en qué sentido se
más adelante en este texto) habla de conciencia discursiva. habla al sugerir que existen “objetos abstractos”
Arquitectura
38 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Fuentes Farías, F. J., Un acercamiento al espacio arquitectónico. Revista de Arquitectura, 14, 36-42.
el investigado, y se plantea que existe “cierto tipo que ante el perceptor parecen unidos como una Fotografía: Francisco J.
totalidad espacio-temporal significante. Cada rasgo Fuentes.
de continuidad entre el conocimiento ordina-
rio y el científico” (Eraña, 2009, p. 15), lo cual por sí mismo no tendría sentido hasta que es enla-
muestra la profundidad del problema del esta- zado con el resto de rasgos percibidos y ordenado
tus epistemológico de la percepción, las catego- mediante categorías y conceptos (Lowe, 2000, pp.
rías y los conceptos. Por ello, considerando que 122 y ss.). De este modo, el papel de procesos cog-
el espacio construido puede ser descrito como nitivos como la percepción y el lenguaje median-
significante, como texto para ser interpretado, te la categorización y la conceptualización parecen
como ordenamiento del mundo circundante, o determinantes para explicar esta capacidad huma-
como un posicionamiento espacio-temporal a na de enlazar instancias percibidas en el espacio
partir de la capacidad perceptiva de los indivi- arquitectónico y existencial, y ordenarlas mediante
duos, siempre se hará presente el problema de la categorías lingüísticas, imágenes mentales y repre-
relación entre lo percibido y su significado, entre sentaciones sociales en una totalidad de sentido.
la experiencia sensible y las categorías en que Ya Giddens (2006, p. 41) había señalado que
esta se organiza. “una acción humana ocurre como una duración,
El papel del lenguaje es tal, que conceptos como un fluir continuo de conducta”, y para compren-
espacio y tiempo “no son asequibles en ausencia” der esta continuidad, las neurociencias explican
del mismo. Usando un ejemplo, un determinado que esto se vincula con el surgimiento de la corte-
za cerebral, y con la plasticidad cerebral que per-
mite procesar información y percibir el entorno
3 Alexander (1981, pp. 178 y ss.) insiste en ello. Es también el como una totalidad. De acuerdo con Frixione:
sentido que expresan varios autores revisados aquí.
4 La ciencia normal (Kuhn, 2004, p. 33) se rige por compro- Es bien sabido que en la corteza cerebral de los
misos que “no solo especifican los tipos de entidades que vertebrados superiores hay áreas discretas donde
contiene el universo, sino que además dan a entender indi- se encuentra una correspondencia punto por
rectamente cuáles no contiene”. punto de prácticamente toda la superficie corporal.
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Vol. 2012 39 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Proyecto arquitectónico y urbano A
Architectural and urban project An approach to the architectural space
La integración de esas señales múltiples provenien- Otro modo de decir lo anterior es con el concep-
tes de diferentes regiones del espacio a través de to de “hábitus”, usado por Bordieu (2007, p. 86).
las distintas vías sensoriales debe contribuir a la
percepción subjetiva del centro común de todas
ellas como un núcleo individual. A este compo- Resultados
nente espacial de la conciencia es preciso añadir
un componente temporal que permite la continui- Pero esto no explica la existencia de “objetos
dad, es decir, el flujo aparentemente ininterrum- abstractos” tales como significados, categorías y
pido durante la vigilia (2007, p. 88). esquemas mentales, por lo que diversos autores se
A su vez, esta plasticidad es compartida con sitúan de nuevo ante el problema mente-cuerpo
otras especies animales que construyen luga- al pretender que se hallan, por así decirlo, en “las
res para vivir, así que comprender la arquitectu- cabezas” de la gente. No obstante, en un punto
de vista diferente al del dualismo cartesiano, no
ra vernácula, por ejemplo, o la idea
existe algo como la mente5, sino sujetos de expe-
de la choza primitiva, la “noción de
riencias mentales, entendiendo experiencia en un
una primera casa” (Rykwert, 1999,
sentido amplio, que incluye sensaciones, percep-
pp. 13 y ss.), requiere del enfoque
ciones y pensamientos (Lowe, 2000, pp. 12, 13).
evolucionista (sistémico) para com-
Aunque Rorty (2008, p. 125) cuestiona el papel
prender periodos tempranos de la
de la metafísica, por ejemplo la idea del significa-
humanidad como especie. En el desa-
do como “algo” que se transmite entre individuos
rrollo temprano los individuos apren-
o que se puede estudiar y observar, para Lowe
den sistemas de reglas y significados
toda reflexión conceptual corresponde a la meta-
(Giddens, 2006, pp. 54-67), esque-
física, y más propiamente a la ontología, pues toda
mas de acción o de comportamiento
ciencia empírica presupone un compromiso ontoló-
(Norberg-Schulz, 1998, pp. 29, 33,
gico, es decir, un marco coherente, una concepción
37; 1975, pp. 11; Descola, 2001, p.
estructurada de la realidad, y un pronunciamiento
106), y categorías gramaticales y onto-
acerca de qué tipo de entidades constituyen dicha
lógicas para interactuar con su entor-
realidad y cuáles no.
no (Lowe, 2000, p. 165). Establecer
categorías es tan importante para los Sin embargo, categorizar el espacio percibido
sujetos culturales como para otras es un tipo de problema, mientras que la existen-
especies de animales; la percepción cia o no de categorías, sean gramaticales, concep-
por sí misma no tendría sentido si tuales o perceptuales es un asunto distinto que
no existen categorías que los pro- corresponde a la ontología. En una lógica cartesia-
pios sujetos reconozcan como exis- na parecen problemas separados, pero existan o
tentes, por ejemplo, cuando se habla no entidades mentales tales como las categorías y
de esquemas cognitivos, sistemas de los conceptos, una perspectiva desde los estudios
reglas sociales, o modelos y pautas de de la complejidad permite ver recursividad entre
comportamiento. el acto de categorizar, es decir, la intención de
ordenar lo percibido, y las categorías preexisten-
La idea de Giddens (2006, p. 81)
tes en el contexto social y cultural que sirven para
es que la percepción es, antes que
ello. Sin embargo, dada la cantidad de informa-
un agregado de percepciones, “un
ción necesaria para explicar estos sistemas com-
‘fluir’ de actividad integrado con el movimiento
A Figura 3. plejos, o bien hay que referirse a los pasos o al
Planta arquitectónica
del cuerpo en un espacio-tiempo”. Lo percibido
algoritmo necesario para dar una respuesta obje-
que muestra la distribución se organiza “siguiendo esquemas por los que el
tiva o, por otro lado, solo queda la interpretación
de las habitaciones en individuo anticipa información nueva”. La percep-
torno a un patio, una propia de los enfoques humanísticos.
ción nace de una continuidad espacio-temporal,
característica muy común
de las viviendas asentadas “organizada como tal de una manera activa por Como se indicó al principio de estas líneas, la
en la cuenca lacustre de el que percibe” (p. 81). Además, entendiendo por cuestión conceptual concierne más bien a las for-
Pátzcuaro. percepción aquellos dispositivos de ordenación mas de representación que a asuntos de certeza
Fuente: Francisco J. Fuentes F. temporal “configurados por los movimientos y las o falsedad; se refiere más bien a la descripción-
orientaciones del cuerpo en los contextos de su de las relaciones lógicas entre conceptos (Ben-
conducta —pero que también los configuran— nett et al., 2007, pp. 4-5), por ejemplo, entre
ello nos hará ver la gravitación de una atención memoria, pensamiento e imaginación, o entre
selectiva en la conducta cotidiana” (p. 83). Esta es percepción, sensación y categorización. La cues-
la idea del concepto “espacio existencial” mencio- tión conceptual también concierne a la relación
nado al principio. Más adelante Giddens sostiene estructural entre distintos campos conceptuales,
que: “un sentimiento de confianza en la continui- tales como el psicológico, conductual, mental y
dad del mundo de objetos así como en la trama neural (pp. 4-5). Así, las relaciones entre campos
de la actividad social tiene su origen en ciertas
conexiones especificables entre el agente indivi-
dual y los contextos sociales a través de los cuales 5 Autores como Wittgenstein, Ryle o Hume ya habían refuta-
do el dualismo cartesiano, por lo que no es necesario hacerlo
ese agente se desenvuelve en el curso de la vida de nuevo (Rorty, 2008, p. 176). Para Ryle, por ejemplo, no
cotidiana” (p. 94). existe la mente sino “lo mental” (Lowe, 2000, p. 18).
Arquitectura
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Fuentes Farías, F. J., Un acercamiento al espacio arquitectónico. Revista de Arquitectura, 14, 36-42.
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Vol. 2012 41 FACULTAD DE ARQUITECTURA
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Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project An approach to the architectural space
esto, los conceptos constituyen estructuras cogniti- teorizar y al clasificar, a partir de los distintos ras-
vas vinculadas a sistemas de conocimiento; dicha gos (forma, textura, color, profundidad, etc.) que
estructura, y el contenido mismo del concepto, son percibidos como dicha entidad. Así, el espa-
están determinados por las relaciones que distin- cio arquitectónico, como una totalidad que se
tos conceptos tienen entre sí (Eraña, 2009, p. 66). autoorganiza, es existencial, y al poseer direccio-
A su vez, estos sistemas constituyen “un conjunto nalidad y sentido, es resultado y a la vez referen-
de principios centrales de razonamiento” (p. 66) cia de un compromiso ontológico. Según Pallas-
que permiten a los humanos “seleccionar un con- maa (2011, p. 129), las imágenes primordiales
junto de entidades” y procesar información acerca de la arquitectura (muros, puertas, ventanas,
de ellas. Comprometerse ontológicamente es, así, pisos y techos, camas, baño, etc.) son categorías
aplicar dichos principios de razonamiento median- espaciales que se pueden estudiar en términos
te reglas que permiten identificar el mencionado de su emergencia ontológica y fenomenológica.
“conjunto de entidades” asumidas como existentes. La experiencia arquitectónica surge ontológica-
A esto se refieren las categorías relacionadas mente del acto de habitar.
con el espacio construido, tales como interior-
Por ello, el paradigma de la complejidad se
exterior, arriba-abajo, claro-oscuro, y otras a las
cumple al observar la retroalimentación entre el
cuales también se puede hacer referencia como
mundo mental, social y espacio-temporal vistos
categorías ontológicas, las que a su vez parecen
como una totalidad de sentido: el espacio exis-
indisociables de la gramática propia de cada
lengua (Fuentes, 2011, p. 173; Bordieu, 2007, tencial, desde el cual el ser humano organiza su
p. 420; Lowe, 2007, pp. 148, 165). mundo a partir de una centralización espacio-tem-
poral que responde a las circunstancias sociales
y ambientales, y le permite adaptarse al ambiente
Conclusiones
mediante la construcción del espacio arquitectó-
Volviendo al ejemplo de aquello a lo que se nico. En tanto que toda construcción obedece a
refiere el nombre “montaña”, se dirá que es real- reglas, y que estas permiten a los usuarios organi-
mente un agregado de rasgos fenoménicos, y aún zar distintos ámbitos de su propia realidad, dicho
cuando esta existe como tal, independientemente espacio se autoorganiza y evoluciona como los
de los criterios usados para referirse a ella, siempre sistemas vivos y el lenguaje, como los sistemas
habrá una actividad cognitiva correspondiente al sociales, el conocimiento y el pensamiento mismo.
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A
Arquitectura
42 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Alvariño Tapia, N., Felipe Sánchez, E. (2012). Propuesta de diseño para un teatro de 1500 espectadores. Una mirada desde los orígenes de esta tipología arquitectónica.
Revista de Arquitectura, 14, 43-56.
Introducción
Ernesto Felipe Sánchez
“Propuesta de diseño para un teatro de 1500
Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (ISPJAE) - Facultad de Arquitectura, La Habana, Cuba
espectadores. Una mirada desde los orígenes de
esta tipología arquitectónica” se desarrolla a par-
Arquitectos, Instituto Superior Politécnico José Antonio
Alvariño Tapia, N., Felipe tir de una investigación surgida como tesis de
Sánchez, E. (2012). Echeverría, La Habana, Cuba.
Propuesta de diseño Posgrado en Diseño Ambiental, Instituto Superior de Arte, La grado basada en la colaboración entre la Facultad
para un teatro de Habana, Cuba. de Arquitectura del Instituto Superior Politécnico
1500 espectadores. De 2010 a la fecha ejercen como proyectistas en la Empresa de
Una mirada desde Proyectos de Arquitectura e Ingeniería No. 2, La Habana, Cuba.
José Antonio Echeverría (ISPJAE) y las empresas de
los orígenes de esta Premio de Arquitectura e Ingeniería de la Ciudad de La Habana proyecto Eproyiv y Emproy-2, desarrollada duran-
tipología arquitectónica. 2010, con el proyecto “Teatro para 1500 espectadores”. te el curso 2009-2010.
Revista de Arquitectura,
14, 43-56. Mención Especial en el Salón Nacional de Arquitectura Cubana
2011, con el proyecto “Teatro para 1500 espectadores”. El tema gira en torno al diseño de un tea-
Publicaciones recientes: tro para 1500 espectadores en La Habana, con
Nodo urbano de cuatro caminos. Propuesta de intervención la particularidad de que el mismo debe respon-
ambiental según las actuales condiciones de nuestro país. Revista
de Arquitectura e Ingeniería, 6 (1) (2012). der a dos instituciones con diferentes escalas de
nalvario@yahoo.es intereses. Cabe señalar, además, la connotación
especial que representa el caso, pues desde hace
aproximadamente treinta años no se construye
un nuevo edificio para esta función en la men-
cionada capital. Por ello se planteó asumir la res-
Resumen
puesta del proyecto como investigación a partir
En este artículo se presenta, en síntesis, el resultado del proceso investiga- de una extensa revisión de antecedentes, tanto de
tivo llevado a cabo como herramienta para el diseño de un nuevo teatro en
La Habana, Cuba. Para ello se transita por la evolución histórica de los tea-
la tipología arquitectónica en cuestión como del
tros desde sus orígenes con el fin de lograr una familiarización con aquellos contexto que se va a intervenir.
aspectos relevantes que intervienen en este tipo de arquitectura. Luego, la
El presente artículo pretende mostrar, en sín-
evolución de esta tipología arquitectónica en Cuba permite conocer los ante-
cedentes inmediatos, las diferentes configuraciones espaciales empleadas, así tesis, el resultado de este proceso investigativo
como los posibles valores por asumir pretendiendo continuar el patrimonio como parte de la metodología empleada para la
cultural estudiado, mientras que las tendencias actuales brindan un acerca- concepción del proyecto de arquitectura que es,
miento a los nuevos criterios de diseño que se deben tener en cuenta. Por en esencia, el objetivo final del trabajo.
otra parte, el análisis del contexto que se va a intervenir permite la identifi-
cación de los elementos por evaluar para establecer una correcta integración
con el medio. Por último, la propuesta arquitectónica muestra la solución Situación problemática y
adoptada como resultado de los análisis previos.
metodología
Palabras clave: acústica, arquitectura cubana, evolución tipológica,
patrimonio, tendencias de diseño. Al suroeste del centro de la ciudad de La Haba-
na, en el municipio Playa, se encuentran el sector
Design proposal for a theater of 1500 spectators tipológico residencial Atabey y la zona especial El
Laguito, donde se destaca la calidad constructiva
A look from the origins of this architectural typology y estética de su arquitectura, con ejemplos rele-
vantes del Movimiento Moderno. Esta zona surge
Abstract en el siglo xx con predominio de la función resi-
In this article it is shown, in synthesis, the result of the process of research dencial, sin embargo, en los últimos años ha aco-
taken to end like tool for the design of a new theater in Havana, Cuba. For
gido a múltiples instituciones con fines científicos
this purpose the historical evolution of the theaters is examined from their
origins with the aim of achieving a familiarization with those outstanding y sociales entre las que se encuentra el Instituto
aspects that intervene in this architecture type. Then, the evolution of this Vocacional Preuniversitario Hermanos Martínez
architectural typology in Cuba allows to know the immediate records, the Tamayo, cuyo objetivo es la formación de jóvenes
different configurations space employees, as well as the possible securities to como futuros oficiales del Ministerio del Interior
assume seeking to continue the studied cultural patrimony, while the current
de la República de Cuba (Minint) en las diferentes
tendencies offer an approach to the new design approaches to keep in mind.
On the other hand the analysis of the context to intervene allows the iden- esferas que este organismo abarca.
tification of the elements to evaluate to establish a correct integration with Actualmente, este recinto escolar es objeto
the means. Lastly the proposal architectural sample the solution adopted as a
result of the previous analyses. de transformaciones como parte de un proyec-
to de Plan General cuyo objetivo consiste en reor-
Key words: Acoustics, Cuban architecture, typological evolution, patrimony, ganizar el espacio distribuyendo adecuadamente
design tendencies.
las funciones existentes así como insertando otras
Recibido: junio 11/2012 Evaluado: julio 18/2012 Aceptado: septiembre 10/2012 de nueva necesidad. Entre las nuevas funciones
14
Vol. 2012 43 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Design proposal for a theater of 1500 spectators. A look from the origins of this architectural typology
Arquitectura
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Alvariño Tapia, N., Felipe Sánchez, E. (2012). Propuesta de diseño para un teatro de 1500 espectadores. Una mirada desde los orígenes de esta tipología arquitectónica.
Revista de Arquitectura, 14, 43-56.
más efectiva. Al principio estas representaciones escenográfica. El teatro Drury Lane de Londres,
se desarrollaban dentro de las iglesias, sin embar- construido en el año 1674 para 2000 espectado-
go, paulatinamente se fueron añadiendo elemen- res, y remodelado luego para más de 3000, cons-
tos profanos a dichas manifestaciones hasta que tituye un ejemplo típico de este tipo de recintos.
terminaron por abandonar los recintos religio- Desde finales del siglo xix, el teatro ha evolu-
sos. Es así como surgen los teatros medievales, cionado hacia diversas formas, que en todos los
tipología que se puede ejemplificar a través del casos se diferencian de la conocida herradura, sin
conocido The Globe, cuya construcción data de embargo, se ha mantenido el objetivo de lograr
1599. Este consistía en un polígono de aproximada- una inteligibilidad óptima dentro del espacio.
mente treinta metros de diámetro intersecado por
un rectángulo que fungía como escenario, sobre- Evolución del teatro como tipología arquitectó-
saliendo de la geometría anterior hasta invadir el nica en Cuba
área central conocida como proscenio. Los espec-
La primera construcción destinada a la función
tadores se situaban de dos maneras: sentados en
teatro de que se tiene noticia en La Habana data
gradas dispuestas en varios niveles formando un
del siglo xvi cuando:
cierre en el perímetro del polígono, o de pie en
el espacio libre que quedaba al centro, llegando En obsequio del gobernador Juan Maldonado, en
a alcanzar una capacidad total de 3350 localida- 1598 […] un grupo de jóvenes de la Villa cons-
des. Como la mayoría de su tipo en esta época, la truyeron una barraca en las cercanías de la forta-
leza [Castillo de la Fuerza] donde representaron
edificación se encontraba parcialmente techada, la comedia Los buenos en el cielo y los malos en
siendo la zona del proscenio la que quedaba des- el suelo que fue el primer espectáculo de su clase
cubierta, razón que impedía las presentaciones en que se dio en La Habana (De las Cuevas, 2001).
los días lluviosos o fríos.
No es hasta 1773 que se construye el Coliseo
Hacia la época del Renacimiento los teatros frente a la Alameda de Paula. Considerado el pri-
se construyen imitando las formas de los clásicos mer edificio apropiado para las representaciones
antiguos pero, en cambio, se trataba de recintos teatrales, “que hasta entonces se venían efectuan-
cerrados, por lo que su volumen es sustancialmen- do en casas privadas o en locales no aptos para
te menor ya que resulta una condición acústica ello” (Weiss, 1979). La edificación decae rápida-
necesaria para conseguir una buena inteligibili- mente y a solo trece años de inaugurada se deci-
dad en todos los puntos de un local cerrado. de reconstruirla debido a su mal estado. Durante
Debido a esto, su aforo evidentemente se reduce la reedificación y restauración de la misma sur-
mucho más. Como característica fundamental se gieron varios teatros provisionales vinculados a la
destaca la clara separación entre el escenario y el recaudación de fondos para las obras del teatro
área de espectadores de modo que el espectá- permanente, entre los que se encuentran el de
culo es apreciado como si fuera a través de una Jesús María, el Circo de Marte y el de la Alameda
ventana, esquema que se conoce como teatro de de Paula.
proscenio. Entre los ejemplos más conservados se
En 1803 surge el Teatro Principal que no es
encuentra el Teatro Olímpico de Vicenza construi-
más que el Coliseo restaurado, del cual Joaquín
do en el año 1584 como primer teatro cerrado del
Weiss (1979) afirma que “era uno de los mejo-
mundo.
res de la monarquía española”, “el diseño de la
El llamado teatro de proscenio fue evolucionan- fachada era eminentemente francés”, y cronis-
do de manera experimental en la primera mitad tas de la época describen su aspecto como “un
del siglo xvii, transitando por diversas formas como
semicírculo, U, campana, elipse y herradura, sien-
do esta última la que se convirtió en más habitual
y supuso el nacimiento del teatro barroco italia-
no. Estos recintos se caracterizaban por ser más
grandes que los del Renacimiento, contando con A Figura 7.
varios pisos de altura, recurso retomado del tea- Teatro Tacón - Planta
tro medieval para garantizar un mayor número Fuente: Weiss (1979).
de localidades. Por otra parte, la aparición de la
caja de escenario y el aumento de profundidad
del mismo permitieron una mayor flexibilidad
A A Figura 5.
Teatro Drury Lane,
Inglaterra
Fuente: www.linque.unibo.it
A Figura 6. A Figura 8.
A
14
Vol. 2012 45 FACULTAD DE ARQUITECTURA
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Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Design proposal for a theater of 1500 spectators A look from the origins of this architectural typology
conjunto semejante a un buque con la quilla al cie- tipología de herradura es sustituida por una dis-
lo” (González, 2008). En 1846, tras la ampliación tribución rectangular en planta, con platea y bal-
y remodelación del teatro se produjo un violento cón. En algunos casos estos teatros forman parte
huracán que lo afectó de tal manera que hubo de de edificios que incluyen la función residencial en
ser abandonado. “La Habana en 1834 solo conta- los niveles superiores, tal es el caso del Musical y
ba con el teatro Principal, ubicado al lado de la Ala- el América.
meda de Paula, que tenía una limitada capacidad,
A Figura 9. El destacado crítico Eduardo Luis Rodríguez
por lo que el general Tacón encargó la construcción
Teatro Tomás Terry, (1999) describe a este último ejemplo como “una
Cienfuegos de otro teatro” (De las Cuevas, 2001).
de las obras de mayor interés arquitectónico de
Fuente: los autores.cubaweb.cu En 1838 se inauguró el nuevo edificio llamado La Habana”, formando parte de un complejo
Teatro Tacón que fue construido en la esquina del constructivo de grandes dimensiones, que según
A Figura 10. paseo del Prado y San Rafael. Según Pezuela, el propio arquitecto constituye “un ineludible hito
Teatro Sauto, Matanzas
el edificio tenía la estructura, elegancia y capaci- visual de la ciudad”. El mismo destaca que “En
Fuente: arquitecta Marilyn
dad del teatro Real de Madrid y del Liceo de Bar general, se acusa una marcada influencia nortea-
Mederos.
celona. Tenía tres órdenes de palcos, noventa en mericana, a tono con la época de construcción.
total, y dos graderías: tertulia y cazuela. Contaba Hay referencias evidentes al Rockefeller Center,
además con dos espaciosos y elegantes palcos de Nueva York, y particularmente el extraordi-
para el capitán general y para la Presidencia. […] nario interior del Teatro América recuerda al del
Su capacidad normal era de dos mil espectadores,
Radio City Music Hall”.
pero podía admitir unas 500 personas más. La
sala era famosa por su acústica, por su monumen- Por otra parte, el avance tecnológico de este
tal araña y por su amplio escenario. El techo era a siglo tiene una gran influencia en la arquitectura,
cuatro aguas y frente a la Alameda tenía un pór- siendo el Fausto el primer teatro en Cuba en dis-
tico dórico de tres arcos sobre pilares con colum-
poner de aire acondicionado, lo que trajo como
nas adosadas, sencillas en el centro y dobles en
los extremos (De las Cuevas, 2001).
consecuencia que estos recintos comenzaran a ser
más cerrados que los del siglo xix.
Con una tipología similar a la del Tacón se desa-
rrollan el resto de los teatros del siglo xix, tanto en En la década de los cincuenta surgen otros
La Habana como en otras provincias del país. Entre importantes teatros en La Habana que siguen evo-
los ejemplos más notables se encuentran: el Villa- lucionando hacia la moderni dad, mostrando un
nueva (Ciudad Habana), 1847; el Sauto (Matan- cambio de imagen con respecto a los precedentes.
zas), 1863; el Albisu (Ciudad Habana), 1870; el Estos asumen los códigos del Movimiento Moder-
Payret (Ciudad Habana), 1877; el Martí (Ciudad no, tendencia ampliamente difundida en la arqui-
Habana), 1884; La Caridad (Villa Clara), 1885; tectura de la época. Su imagen se expresa a tra-
el Tomas Terry (Cienfuegos), 1890, y el Alham- vés de volúmenes más limpios compuestos por
bra (Ciudad Habana), 1890. Estos teatros, de grandes fachadas lisas, que en muchas ocasiones
incluyen al vidrio como recurso para lograr un diá-
apariencia ecléctica, se enmarcan dentro de la
logo entre el espacio exterior y el interior. Entre los
tipología de herradura según su distribución inte-
ejemplos más destacados se encuentran el Teatro
rior, teniendo como deficiencia que los asientos
Blanquita (hoy Karl Marx), considerado “el mayor
laterales más próximos al escenario poseen mala
del mundo” según la propaganda del momen-
visibilidad. Ello respondía a intereses sociales, ya
to; el teatro Lázaro Peña, ambos surgidos en el
que dichas localidades se reservaban a las per
año 1950, y el Teatro Rodi (hoy Mella), de 1952.
sonalidades de la más alta burguesía con el objeti-
En el interior de las salas se mantiene la estructu-
vo de ser observados por el resto del público para
ra de platea y balcón con una distribución rectan-
ostentar sus prendas.
gular, sin embargo, algunos como el Lázaro Peña
Ya en el siglo xx se produce una transición hacia y el Karl Marx incluyen otro nivel para lograr un
la modernidad que se puede apreciar en ejemplos aumento de capacidad, alcanzando cifras de 4000
como el Fausto de 1938, el América de 1941 y el y 5000 espectadores respectivamente. Los am-
Musical de esta misma década, en los cuales las bientes interiores también varían, pues se aprecian
fachadas adquieren una tendencia Art Decó, y la más racionales con predominio de líneas rectas.
Arquitectura
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Alvariño Tapia, N., Felipe Sánchez, E. (2012). Propuesta de diseño para un teatro de 1500 espectadores. Una mirada desde los orígenes de esta tipología arquitectónica.
Revista de Arquitectura, 14, 43-56.
Figura 17.
A
Aunque en el caso del Mella se emplean líneas con 1452 localidades en su sala principal,
A Figura 18.
sinuosas, estas son tratadas de acuerdo con los se concibe para variedades o convencio-
Teatro Nacional,
códigos del Movimiento Moderno. nes, contando con camerinos, salones de La Habana
ensayo y otros espacios como pabellones
El Teatro Nacional, también concebido en la déca- Fuente: los autores.
para exposiciones que funcionan como
da de los cincuenta, pero inconcluso has ta 1979,
áreas polifuncionales. Con salas desde 30
marca un momento importante en la evolución de
hasta 300 capacidades y un equipamien-
este tipo de construcciones, ya que hasta entonces
to moderno adecuado a las necesidades de
los teatros se habían desarrollado con una planta
cada evento.
rectangular y una volumetría volcada hacia el inte-
rior. Esto probablemente estaba condicionado por Ambas construcciones presentan una expresión
la morfología urbana en la que estos se insertaban, formal que difiere en gran medida de las edifica-
ya que predominaba una trama compacta. Este ciones de su tipo concebidas hasta la década de
teatro, ubicado en un terreno abierto, emplea la los cincuenta. Estas se expresan con un lenguaje
planta trapezoidal en sus dos salas principales, las más contemporáneo donde los elementos estruc-
cuales se articulan a partir de la torre de tramo- turales asumen un papel protagónico, sin dejar de
ya. Dicho esquema trapezoidal permite un mayor tener en cuenta el uso de materiales y elemen- A Figura 19.
Teatro Nacional
número de espectadores garantizando la correcta tos esenciales de la arquitectura colonial como Elemento escultórico.
visión de los mismos, a la vez que juega un papel zaguanes, celosías y medios puntos.
Fuente: los autores.
protagónico en su expresión volumétrica, teniendo
como único precedente el cine Warner (hoy Yara) El teatro como edificio contemporáneo.
de la década de los cuarenta. El conjunto conoci- Tendencias actuales
do como Teatro Nacional se considera como un En la actualidad, los teatros han evolucionado
complejo cultural-recreativo que engloba diversas tanto en su expresión volumétrica como en la
manifestaciones artísticas. Cuenta con dos grandes solución de los espacios inte riores, lo que ha
salas: una de 805 localidades y otra de 2500, conce- estado influenciado por el desarrollo de la cien-
bidas para diferentes tipos de espectáculos. Además cia y el surgimiento de nuevas tecnologías, dan-
de dos galerías de arte, un centro de información do lugar a diversas soluciones arquitectónicas.
de las artes escénicas, un café y un piano bar. Des- Por lo general, muchas de las instalaciones crea-
taca la estrecha relación del inmueble con sus áreas das para estos fines hoy en día suelen concebir-
verdes mezclando la vegetación y el agua con obras se como espacios cerrados que acondicionan la
plásticas de destacados creadores nacionales como acústica según la función que se va a desarro-
Rita Longa, Roberto Estopiñán y Alfredo Lozano. llar (oratoria, conciertos, artes dramáticas, etc.)
Posterior al año 1959 en el país solo se han con ya que cada actividad exige sus propios paráme-
cebido dos edificaciones con estos fines, ambas tros acústicos. Sin embargo, en los últimos años
proyectadas por el arquitecto Antonio Quintana: existe una gran tendencia a desarrollar espacios
1. El Palacio de las Convenciones (1979), ubi- multifuncionales con cierto grado de versatilidad
cado en el reparto residencial El Laguito de ya que, como afirmara Carrión (1998), “la exis-
Ciudad de La Habana. Aunque no es propia- tencia de un recinto para un solo uso es un lujo
mente un teatro, se incluye en este análisis únicamente asumible en casos excepcionales”.
por considerarse una importante construc- Para que estos espacios multifuncionales fun-
ción con fines similares de aglutinar perso- cionen adecuadamente es aconsejable lograr una
nas para la visión y audición, en este caso acústica variable, ya sea a través de elementos
de convenciones, congresos, conferencias y físicos o de sistemas electrónicos. Con respecto a
reuniones. Para ello cuenta con once salas la primera variante, es preciso modificar el volu-
moderna mente equipadas, con interpreta- men de la sala, la absorción adicional o utilizar
ción simultánea y avanzada tecnología en sillas móviles. La obtención de un volumen varia-
medios audiovisuales. ble es posible mediante los siguientes métodos:
2. El Teatro Heredia (1991), ubicado en la ave- una partición del espacio a través de una mampa-
nida de Las Américas de Santiago de Cuba, ra móvil vertical, un sistema de cierre y abertura
14
Vol. 2012 47 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Design proposal for a theater of 1500 spectators A look from the origins of this architectural typology
Palacio de
Convenciones, La Habana ción interior de la sala según el tipo de espectá-
Fuente: www.granma. culo por desarrollar, tal es el caso de la sala Tito
cubaweb.cu Junco del Centro Cultural Bertolt Brecht, que
utiliza sillas y tabloncillos móviles, así como gra-
Figura 22. derías que pueden ser recogidas según la nece-
A
Figura 25.
A
Figura 26.
A
Figura 27.
A
Figura 28.
A
Figura 29.
A
Arquitectura
48 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Alvariño Tapia, N., Felipe Sánchez, E. (2012). Propuesta de diseño para un teatro de 1500 espectadores. Una mirada desde los orígenes de esta tipología arquitectónica.
Revista de Arquitectura, 14, 43-56.
Figura 30.
A
Teatro Teresa Carreño,
Venezuela
Fuente:
www.teatroteresacarreno.gob.ve
14
Vol. 2012 49 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Design proposal for a theater of 1500 spectators A look from the origins of this architectural typology
A Figura 39.
Viviendas representativa del
Movimiento Moderno en la
zona de estudio
Fuente: los autores.
Arquitectura
50 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Alvariño Tapia, N., Felipe Sánchez, E. (2012). Propuesta de diseño para un teatro de 1500 espectadores. Una mirada desde los orígenes de esta tipología arquitectónica.
Revista de Arquitectura, 14, 43-56.
14
Vol. 2012 51 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Design proposal for a theater of 1500 spectators A look from the origins of this architectural typology
A Figura 45.
Terreno por intervenir
en su contexto
Fuente: los autores.
Figura 46.
A
A Figura 47.
Planta índice y visuales hacia
el terreno por intervenir
Fuente: los autores.
La principal fuente de ruido procede de los • Retomar códigos del Movimiento Moderno,
vehículos que circulan por la Avenida 23, lo cual reinterpretándolos de manera de que se logre
se atenúa debido a la masa de vegetación exis- una propuesta contemporánea.
tente en el sitio. • Crear un sistema de terrazas como vestíbulos
abiertos que propicien la interacción del edifi-
Premisas de diseño cio con las áreas verdes aledañas.
A partir de los aspectos analizados en relación • Emplear materiales que funcionen adecua-
con las características del contexto que se va a damente en nuestro clima.
intervenir, y teniendo en cuenta los ejemplos • Lograr una expresión arquitectónica que se
estudiados anteriormente, se puede arribar a las integre al ambiente natural a través de sus ma-
siguientes premisas de diseño: teriales y estructura formal.
• Crear una edificación que responda al pro- • Desarrollar propuestas de interiorismo donde
grama arquitectónico solicitado, respetando las se recree la riqueza del paisaje predominante en
A
Figura 48. regulaciones urbanas y las normas vigentes. el sitio.
Programa arquitectónico • Respetar la mayor cantidad de árboles po-
y la matriz de relaciones
sible en el terreno por intervenir, con el obje- DESARROLLO DE LA PROPUESTA
funcionales
tivo de lograr una edificación que interactúe ARQUITECTÓNICA
Fuente: los autores.
de forma armónica con la naturaleza existente.
Elaboración del programa arquitectónico y la
• Diseñar las áreas exteriores de acuerdo con matriz de relaciones funcionales
la vegetación existente.
Para acometer el diseño arquitectónico de un
edificio como este es imprescindible familiarizar-
se con el tema para conocer sus particularidades.
Proyectar teatros requiere comprender un gru-
po de relaciones funcionales muy complejas des-
de el punto de vista arquitectónico. Para lograr-
lo, como ya se ha visto, fue necesario realizar
una extensa búsqueda de información donde se
analizaron las diferentes tendencias históricas y
actuales de este tipo de edificación, así como
su distribución funcional, todo ello en el ámbito
nacional e internacional. Además, se visitaron los
más importantes teatros de La Habana y se con-
sultó a especialistas en el tema, todo lo cual per-
mitió comprender la actividad por desarrollar y
sus requerimientos específicos. Posteriormente, se
procedió a consultar las normativas vigentes refe-
ridas al tema en cuestión. A partir de esto, y en
Arquitectura
52 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Alvariño Tapia, N., Felipe Sánchez, E. (2012). Propuesta de diseño para un teatro de 1500 espectadores. Una mirada desde los orígenes de esta tipología arquitectónica.
Revista de Arquitectura, 14, 43-56.
Sobre la base de lo antes expuesto, el volumen Los aspectos asumidos como guía para el dise-
de la nueva edificación estará compuesto por la ño de la sala son:
intercepción de tres elemen tos fundamentales, 1. Definición de la actividad o función por
cada uno de ellos con un carácter diferente: desarrollar.
• Un cilindro de base elíptica que conten 2. Estimación del volumen, la forma y las
drá al escenario rodeado de otras funcio nes dimensiones de la sala.
complementarias. 3. Armonización de la visión y audición de los
• Un prisma de base rectangular que con espectadores.
tendrá la sala de espectadores. 4. Distribución homogénea del sonido en todo
• Tres planos horizontales de límites sinuosos el recinto.
a modo de terrazas, que abrazarán al prisma 5. Revisión de posible existencia de defectos
hasta llegar al cilindro. acústicos.
De este modo, la sala podrá desarrollarse en un 6. Determinación del tiempo de reverberación
espacio cerrado que cumpla con sus requerimientos y absorción requeridos.
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Vol. 2012 53 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Design proposal for a theater of 1500 spectators A look from the origins of this architectural typology
Arquitectura
54 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Alvariño Tapia, N., Felipe Sánchez, E. (2012). Propuesta de diseño para un teatro de 1500 espectadores. Una mirada desde los orígenes de esta tipología arquitectónica.
Revista de Arquitectura, 14, 43-56.
A
ciones con diferentes escalas, por lo que al explo- Volumetría de la nueva
rar el repertorio nacional e internacional de este edificación
tipo de edificaciones fue necesario poner aten- Fuente: los autores.
ción tanto a los grandes teatros como a los salones
de actos vinculados a centros educacionales. Con
respecto a los primeros se pudo apreciar que estos
poseen capacidades que oscilan entre los 1300 y
los 2500 espectadores, mientras que los segundos
tienen una capacidad mucho menor, abarcando
un rango entre los 300 y 600 espectadores. Lue-
go del análisis realizado se concluyó que la con-
cepción de un espacio a menor escala, como
complemento de la sala principal, podría ser la
solución para lograr vincular en un mismo edifi-
cio la mencionada dualidad de escalas que pre
senta el objeto de estudio del presente proyecto,
recurso empleado en ejemplos como los teatros
Nacional de Cuba y Teresa Carreño de Caracas, A Figura 54. A Figura 55.
el Palacio Euskalduna en España y la Casa de la Volumen del escenario Columnata hacia
Música de Oporto. Fuente: los autores. volumen del escenario
Fuente: los autores.
En este caso, se propone ubicar dicho espacio
sobre la caja del escenario, contenida en el cilin-
dro de base elíptica. Por otra parte, esta área se
plantea sin muebles fijos de manera que se logre
una flexibilidad como la apreciada en la Sala Tito
Junco del Bertolt Brecht, situación que no es facti-
ble aplicar en el recinto principal debido a su gran
volumen y capacidad (1500 espectadores).
Con respecto a la expresión del edificio se asu-
me el empleo de materiales locales como la pie- A A Figura 56.
dra jaimanita, el ladrillo a la vista y los enchapes Terrazas en fachada
Conclusiones
de cerámica, utilizando un lenguaje que dialoga principal
con la vegetación presente en el sitio, así como Asumir la respuesta de un proyecto arquitectó- Fuente: los autores.
con los ejemplos relevantes de la arquitectura nico como investigación desde una situación pro-
colindante como las mencionadas residencias, blemática y una revisión de antecedentes permite
El Pedregal o las destacadas Escuelas de Arte de que a partir del análisis de la evolución histórica
Cubanacán, sin dejar de hacer referencia al men- del teatro, desde sus orígenes hasta la actualidad,
cionado Teatro Nacional. se pueda com prender una serie de relaciones
funcionales y requerimientos específicos para este
Ambientes interiores tipo de recinto, los cuales se han ido complejizan-
do para dar lugar a una gran diversidad de con-
A la hora de concebir los ambientes interiores se
figuraciones. Sin embargo, desde sus orígenes
partió de la idea de que muchos de los teatros ana-
hasta la actualidad estos espacios han persegui
lizados suelen manifestarse como un gran volumen
do un objetivo constante: lograr la correcta visión
que se descompone en piezas escultóricas espar-
y audición de los espectadores hacia la actividad
cidas por sus áreas exteriores. En este caso, debi-
que se desarrolle. Por tanto, se puede afirmar que
do a los valores ambientales identificados en el este aspecto resulta medular a la hora de enfren-
sitio, se estableció como estrategia desarrollar el tar el diseño de un teatro.
recurso inverso, o sea, recrear en los interiores
el contexto natural en que se inserta el edificio, El hecho de profundizar el estudio de dichas
estableciendo un vínculo con la plástica de mane- edificaciones en Cuba resulta de vital importan-
ra que se cree un espacio teatral con valor artísti- cia pues permite conocer los antecedentes inme-
co propio. Para ello se emplearon elementos que diatos, las diferentes configuraciones espaciales
aluden a la organicidad, diversidad e irregularidad empleadas según las condiciones determinadas
propias de la naturaleza, expresados a través de por la época, la morfología urbana y los proce-
materiales como ladrillo, fibras naturales y textu- sos sociales llevados a cabo a través de la historia,
ras rústicas, que en ocasiones se combinan con el así como los posibles valores que se deben asu-
acero para realzar las propiedades de los prime- mir a la hora de continuar el patrimonio cultural
heredado.
ros a través del recurso del contraste. Todo ello
conjugado de manera que se logren ambientes El estudio de las tendencias actuales comple-
escenográficos. Para ilustrar el desarrollo de este menta, sin lugar a dudas, los conocimientos adqui-
concepto se muestran tres espacios de interés. ridos a partir de la historia, ya que nos brindan un
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Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Design proposal for a theater of 1500 spectators A look from the origins of this architectural typology
A Figura 57.
Planimetría general
Fuente: los autores.
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Vol. 2012 57 FACULTAD DE ARQUITECTURA
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Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Great ideas in the world: a reality. Tensions in the modern single family houses, Osorno, Chile
Arquitectura
58 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
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Vol. 2012 59 FACULTAD DE ARQUITECTURA
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Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Great ideas in the world: a reality. Tensions in the modern single family houses, Osorno, Chile
Propietario vivienda:
Imagen vivienda:
Dirección vivienda:
A. Factores extraestéticos
Libertad en formalización
A 1.1 Volumetría Compacta Pierde compacidad
del volumen
A2. Recursos
escasos Núcleo calórico (sistema pasivo) Núcleo calórico (sistema pasivo) / sistemas
A 2.2 Calefacción
bien orientado / leña activos
A 2.3 Materialidades Materiales locales: madera Mixtura de materialidades Hormigón / albañilería reforzada
A 3.1 Orden planimétrico Orden y simpleza mediados por factor Orden mediado tanto por factor sismo Orden mediado por concepción modernas,
estructural (planta) sismo como por concepción moderna no por factor sismo
Claridad formal obligada Claridad mediada por factor sismo Claridad formal mediada
A 3.3 Forma
por factor sismo y concepción moderna por concepción moderna
b. Factores estéticos
A Tabla 1.
Matriz de exploración
de vivienda unifamiliar
moderna en Osorno.
Factores extraestéticos
B 3.3 Conexión interior / Conexión utilitaria entre recintos interiores / Conexión mas contemplativa entre
Conexión utilitaria y contemplativa
exterior exteriores (fertilidad, huerto jardín) recintos interiores / espacios exteriores
B 4.1 Concepción estructural A partir de muros (riostras) Concepción estructural mixta A base de pilares y eventualmente muros
Disciplina del plano y orden estructural Orden estructural mediado por factor sismo Orden estructural mediado
B 4.2 Orden estructural
mediado por factor sismo y concepción moderna por concepción moderna
B 4.3 Calce forma / estruc- Orden formal no corresponde necesaria- Calce orden espacial,
tura mente con orden constructivo estructural constructivo y formal
B4. Concepción
constructivo
Uniformidad: un material puede resolver
estructural B 4.4 Concepción cons- Un material predominante pero Especialización: cada material y elemento
todas las funciones (estructura, fachada
tructiva con presencia de otros constructivo cumple función específica
tabiquería, ornamentación)
Técnicas constructivas artesanales / Mano de Se resuelve mediante ambas técnicas cons- Técnicas constructivas industrializadas / Mano
B 4.5 Técnica constructiva
obra experta en técnicas locales tructivas de obra especializada
A Tabla 2.
Matriz de exploración de
vivienda unifamiliar moder-
na en Osorno.
Factores estéticos
Arquitectura
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Weibel Fernández, H. E. (2012). Grandes ideas del mundo: una realidad concreta. Tensiones en la vivienda unifamiliar moderna, Osorno, Chile. Revista de Arquitectura, 14, 57-64.
y edificó una cantidad significativa de obras de constatación empírica sistemática de las impresio-
A A A Figura 3.
vivienda unifamiliar moderna entre 1920 y 19707, nes visuales iniciales, a partir de su aplicación al
Catálogo digital
básicamente el entramado céntrico de la ciudad, conjunto de viviendas seleccionadas. Estos cua- de vivienda unifamiliar
consolidado antes de 1970. Para tener una visión dros, que admitieron intensificar la observación al moderna de Osorno
amplia se hizo un recorrido delas calles realizan- desplegar cada variable, se construyeron a partir Fuente: Hugo Weibel F.,
de dos grupos mayores de factores: los estéticos, archivo propio, 2012.
do un registro gráfico intencionado de viviendas
unifamiliares de expresión formal moderna, apro- en relación con la concepción arquitectónica (tabla
2), y los extraestéticos, relativos a condiciones con- A A A Figura 4.
ximación tendente a redescubrir dicha arquitectu-
textuales locales (tabla 1). Ambos admiten la obser- Plano de Osorno
ra que aún forma parte del centro de la ciudad. hacia el año 1962
Posteriormente, se realizó un acercamiento y se vación dela concepción de las viviendas en relación
Fuente: proporcionado por
documentaron fotográficamente más en detalle con su sintonía con los siguientes parámetros de
Petar Freitag, 2010.
algunas viviendas, de las que se intentó obtener respuesta arquitectónica: a) “local” (criterios que
su expediente municipal. La importancia de esta tienen relación con características observables en
A A A Figura 5.
revisita, más allá de la labor de registro, radica en viviendas locales diseñadas en el periodo previo
Sector céntrico de
que permitió hacer una primera mirada reflexi- al advenimiento de la modernidad arquitectónica Osorno. Marca la ubicación
va y comparativa sobre el conjunto del objeto de en Osorno, entre los años 1850 y 1920); b) “en de las viviendas observadas
estudio inserto en la ciudad. Esta labor, que fue tensión” (en que se observa la capacidad de las Fuente: elaborado por
viviendas de articular lo particular, la propia rea- Armin Martin F., 2012.
ejecutada en seis meses, dejó como resultado
unas impresiones preliminares en torno al grupo lidad, con las formas derivadas de los procesos
de viviendas, al contexto en el que fueron conce- modernizadores globales); c) “universal” (paráme-
bidas, y en relación con las hipótesis de trabajo. tros de diseño que se relacionan con características
También dio pie a la propuesta de elaboración de observables en la arquitectura de vivienda unifami-
un catálogo de arquitectura de vivienda unifami- liar moderna universal, correspondientes al perio-
liar moderna en Osorno, organizado en capítulos do 1920-1970). Se prevé que este cuadro matriz
o recorridos por la ciudad. Cada capítulo abre con de exploración se convierta en una herramienta
un plano de zona que señala los edificios desta- flexible aplicable en futuras investigaciones.
cados, los que se presentaron a la manera de un Mediante estos cuadros matrices se estudió un
módulo de información, que consta de una foto- conjunto de 34 viviendas8 representativas (perio-
grafía tomada por el autor (en algunos casos un set do 1920-1970 y de expresión formal moderna),
de fotografías y planimetría original y redibujada situadas en el centro de Osorno (figuras 4 y 5).
digitalizada), acompañada de los datos de la calle
De entre el universo de viviendas catastra-
y el número, el arquitecto de la obra y la fecha
das, la selección de esta muestra de 34 se reali-
de construcción, y un breve comentario acerca de
zó dado que este grupo, además de situarse en
características notables del edificio (figura 3).
el centro de la ciudad (sector en el que mayor-
En paralelo se realizó la labor de afinación del mente se construyó la modernidad arquitectónica
método de estudio con base en la elaboración local), de pertenecer al periodo temporal en estu-
de dos cuadros matrices de exploración, herra- dio, y de observarse la expresión formal moderna,
mientas metodológicas diseñadas para permitir la se contó con la disponibilidad de los propietarios
para entregar la información requerida, la que se
7 La elección del periodo responde, por una parte, a la época
en laque los procesos modernizadores puestos en marcha en
la ciudad desde fines del siglo xix redundaron en la apari- 8 Ubicadas respectivamente en los siguientes sectores de Osor-
ción de manifestaciones arquitectónicas modernas iniciales, no: en el sector centro y centro sur,en calles Amthauer 920,
propiciadas a demás por la llegada y acción de arquitectos 988 y 1008; O´higgins 969, 1073, 1271 y 1291; Colón 844 y
desde centroeuropa, básicamente de Alemania y Suiza. Por 874; Mackenna 1056, 1410 y 1715; Rodríguez 1006; Cochra-
otro lado, se propone la década de los setenta como el otro ne 445-451 y 972-982; Arturo Prat 336; Barros Arana 1022
límite temporal, dado que en Osorno, en su condición de y 1030; Casanova 926, 1010 y 1030; Manuel Antonio Matta
urbe alejada de los “centros”, fue posible encontrar vivienda 1160 y 1273 y García Hurtado de Mendoza 959. En el sector
de concepción o forma moderna perteneciente a dicho pe- Población Matthei, encalles Leonardo da Vinci 1664; Esmeral-
riodo, no así en el posterior. Como se dijo, el área de estudio da 1644, 1667, 1672, 1770 y 1787; Rodulfo Phillippi 1227 y
se consolida fundamentalmente antes de 1970. 1263; Sarmiento 1665 y Alonso de Rivera 1129.
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Vol. 2012 61 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Proyecto arquitectónico y urbanoA
Architectural and urban project Great ideas in the world: a reality. Tensions in the modern single family houses, Osorno, Chile
Casa 3 Factores extraestéticos Factores estéticos obtuvo mediante consulta directa. En cada vivien-
Local da se evaluaron las variables comprendidas en
Tensión los cuadros matrices atendiendo a la información
Universal
recolectada. Aquí se presenta un ejemplo de apli-
cación en una vivienda (figura 6 y tabla 3).
De la aplicación del cuadro matriz en cada una
de las 34 viviendas se obtuvo la siguiente infor-
a. Factores extraestéticos
mación global expresada en las tablas 4 (factores
extraestéticos) y 5 (factores estéticos).
Variables Formas de respuesta arquitectónica
Arquitectura
62 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Weibel Fernández, H. E. (2012). Grandes ideas del mundo: una realidad concreta. Tensiones en la vivienda unifamiliar moderna, Osorno, Chile. Revista de Arquitectura, 14, 57-64.
existe una marcada tensión en la forma en trucciones locales previas, el calce del orden A A Figura 6.
que se resuelve la relación de la vivienda con espacial, constructivo y formal observado en Muestra Casa n° 3,
calle Amthauer. Circa 1950.
el suelo, ya que se sitúan tanto a nivel de sue- todas ellas las liga a viviendas de concepción Arquitecto: Carlos Buschmann
lo como utilizando el expediente de zócalos estructural moderna (al contrario de vivien- Zwanzger
habitables multifunción propios de expresio- das locales preexistentes en las que no nece- Fuente: Hugo Weibel F.
Archivo propio, 2010.
nes arquitectónicas locales preexistentes. sariamente se verifica este calce).
• Cabe señalar que los propietarios son tanto • En la materialización la tensión queda repre- A A Figura 7.
descendientes de familias tradicionales de sentada por la construcción de viviendas tan-
Vivienda unifamiliar
Osorno, provenientes originalmente de las to en madera como en albañilería u hormi- en la calle Mackenna
ciudades chilenas de Valparaíso, Valdivia y gón, e incluso por el frecuente uso mixtura- 1056, año 1942, Osorno.
Chiloé, así como familias descendientes de do de ambas materialidades, normalmente Arquitecto: Carlos
Buschmann
inmigrantes centroeuropeos, inicialmente co- albañilería u hormigón en el nivel inferior y
lonos en su mayoría alemanes, y posterior- madera en niveles superiores. De lo anterior
mente franceses, suizos y árabes. se desprende la tensión en las técnicas cons-
tructivas, tanto locales como otras apren-
2. Respecto de los factores estéticos didas que requirieron mano de obra más
• Las viviendas, en forma mayoritaria, se em- especializada.
plazan en el eje central del terreno privile- • Una nueva expresión de la tensión se verifica
giando su relación inmediata o muy próxima en el medio de calefacción utilizado, supli-
con la calle, siguiendo la forma de resolver do mediante técnicas locales pasivas (chime-
de las viviendas de periodos anteriores (las neas) y también mediante sistemas activos,
que mayormente carecían de antejardín). generalmente sistema de calefacción central
Solo un grupo reducido resuelve su empla- a base de caldera de leña. En algunos casos
zamiento zonificando intencionadamente la se cuenta con ambos medios.
totalidad del terreno. • Respecto de los artífices de estas viviendas,
• No obstante las volumetrías de estas vivien- sin perjuicio de que existen extranjeros con
das, en general no adoptan tipologías moder- estudios fuera del país (Fritz y Eugen Freitag,
nas extendidas tales como la binuclear o de alemanes, y German Meyer, suizo), la mayo-
pastillas o pabellones y, por el contrario, asu- ría fueron arquitectos chilenos con formación
men más bien una volumetría compacta; en en Chile, como es el caso de Carlos Busch-
su mayoría presentan unas fachadas en las mann Zwanzger, Edwin Weil Whölke, Mario
que se aprecian los rasgos formales del sis- Recordón Burnier (todos premios naciona-
tema estético moderno careciendo de orna- les de arquitectura), Enrique Uribe, Erwin
mento y siguiendo estéticas del tipo “buque” Piwonka y Jaime Starocelsky.
o neoplásica.
• La concepción espacial de estas viviendas Conclusiones
también muestra tensiones. Así, mientras 1. En la vivienda unifamiliar moderna en Osor-
que la fluidez espacial no se observa (solo no se aprecia una tensión entre modernidad y tra-
existen continuidades entre estares y come- dición, fundada tanto en la heterogénea forma en
dores), la zonificación programática en res- que se asumen e incorporan las expresiones de la
puesta a la funcionalidad, y la prescindencia modernidad, como en la forma y el vigor con que
de patrones o cánones de diseño preestable- se observan y reflejan el espacio y cultura local.
cidos son una constante. Esta se expresa en la presencia paralela de una
• En el orden constructivo estructural las ten- concepción arquitectónica mediada por la inci-
siones se expresan en que, mientras que el dencia de los factores locales estéticos y extraes-
uso de muros y tabiques en desmedro de téticos, y por la formalidad del sistema estético
pilares asocia a estas viviendas con cons- moderno materializado mediante medios locales.
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Vol. 2012 63 FACULTAD DE ARQUITECTURA
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Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Great ideas in the world: a reality. Tensions in the modern single family houses, Osorno, Chile
Más que adoptar, en estas viviendas se verificó la 4. Factores estéticos y extraestéticos se consti-
adaptación y recreación del sistema formal y de tuyen en vectores tanto de continuidad como de
ideas de la arquitectura moderna, atendiendo a cambio. En cuanto a los factores extraestéticos
su correspondencia o pertinencia con paráme- el vector de continuidad se verifica en la con-
tros y condiciones locales particulares, proceso en tinua incidencia en el diseño de los elementos
el cual se despojan de su condición primigenia y invariables locales, tales como el clima y la con-
adquieren una cuota de flexibilidad que modula dición sísmica, entre otros, mientras que el vec-
y matiza su concreción, localizándola. tor de cambio está representado por variables
2. La multiculturalidad de los artífices y man- tales como las costumbres y formas de vida de
dantes de la construcción de la vivienda unifami- los habitantes, la disponibilidad de los recursos
liar moderna de Osorno incide en la concurrencia económicos y las técnicas constructivas, materia-
simultánea de la persistencia de arquitecturas que lidades y mano de obra disponibles. Respecto de
reflejan las formas de vida tradicionales y de otras los factores estéticos, el vector de la continuidad
que asumen las diversas voluntades de moderni- se verifica fundamentalmente en la permanen-
zación. Esta multiculturalidad explica la pluralidad cia del uso de expresiones formales preexisten-
de modos de expresión en que la vivienda unifa- tes ligadas a la arquitectura tradicional de origen
miliar moderna se resuelve. alemán o centro-europeo, mientras que el vec-
tor del cambio está representado por el desarro-
3. Las conclusiones mencionadas explicarían llo de arquitecturas basadas en el sistema estético
también la ocurrencia simultánea de continuidad moderno.
y cambio en la expresión de la vivienda unifa-
miliar moderna de Osorno. Su concepción, más 5. Esta clave de continuidad y cambio operó en
consciente que inconscientemente, se nutrió de tanto la adecuada selección y utilización simultá-
arquitecturas precedentes reconociendo el legado nea —tanto de los recursos arquitectónicos moder-
A A
Figura 8. histórico, hecho que implica una dialéctica entre nos como de los medios arquitectónicos locales
Vivienda unifamiliar la continuidad y la transformación de su quehacer tradicionales— permitió dar adecuada respues-
en la calle O´higgins ta a los requerimientos proyectuales asumiendo
arquitectónico. De tal forma, para comprender
969, año 1963, Osorno.
Arquitecto: Enrique Uribe a cabalidad este conjunto de viviendas es preci- tanto las voluntades de modernización como las
so observarlas trascendiendo los límites espacio- condicionantes locales, ejemplificando así lo que
A A
Figura 9. temporales del proyecto moderno, y estudiarlas Cristian Fernández Cox (2004) denomina como la
Vivienda unifamiliar en relación con las formas de vivienda preceden- “reingeniería del concepto de la modernidad” la
en calle Casanova 926, año tes, así como con el contexto histórico en el que que básicamente consiste en una actitud ante la
1948, Osorno fueron ideadas. realidad, una actitud culturalmente asertiva.
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A
Arquitectura
64 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
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14
Vol. 2012 65 FACULTAD DE ARQUITECTURA
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Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Study and management of minimum standards of flexibility for social housing in Bogotá
26 81%
(71-135 SMLV)
Rango de precios según 81% la utilización de modelos. Mediante el modelado
el tipo de vivienda en los Fig 3
proyectos de vivienda
se pueden realizar diversos experimentos en un
Total 32 100%
social en Bogotá computador. Con la simulación se puede describir
Fuente: Cubillos (2010). Vivienda tipo 2 (51-70
el comportamiento y la estructura de un sistema
Vivienda tipoSMLV)
2 (51-70 SMLV)
Vivienda tipo 3 (71-135 SMLV)
Vivienda tipo 3 (71-135 SMLV)
complejo de estudio y evaluar su desempeño.
Para el tema que nos ocupa se realizó un
pequeño piloto de prueba, en donde se desarro-
¿Cuál es la interpretación que hace el mercado lló una de las variables del sistema para probarlo y
de las normas y los estándares? En tercer lugar, se ver su viabilidad como herramienta para la gestión
definirá y se explicará el papel de los estándares de proyectos de vivienda social. Con este fin se
y las normas de desempeño; a continuación se construyó un sistema que identificara el proceso
presentará la propuesta de un Modelo de Gestión de producción de la vivienda social formal, el cual
de Información de Estándares Mínimos de Flexi- se describe a continuación. Sistema de produc-
bilidad para la Vivienda Social. Finalmente se pre- ción de vivienda social.
sentan las conclusiones.
Sistema de producción de vivienda social
Metodología Descripción del sistema
Desde la teoría de sistemas se genera un mode- Este sistema es una propuesta de vivienda social
lo que integra los factores de flexibilidad de inves- que parte de la siguiente hipótesis: “el problema
tigaciones anteriores (Cubillos, 2011b), por tan- de la vivienda social no es la producción de uni-
to, el marco metodológico se construirá desde dades habitacionales, sino el estudio de la vivien-
la perspectiva del pensamiento sistémico. Para da como proceso” (Tunner, 1977, p. 79). El siste-
determinar los avances de la investigación, pri- ma se origina a partir del desarrollo de un modelo
mero se propone la conceptualización a través estocástico de variables aleatorias con el cual se
de árboles de problemas a fin de identificar las busca identificar el comportamiento de la variable
variables y sus relaciones, y permitir una adecua- de flexibilidad en la vivienda social.
da interpretación del problema de estudio.
El modelo parte de dos variables aleatorias:
Este método permitió avanzar sobre el con- la primera, el ciclo de transformación total de la
cepto de flexibilidad como factor de diseño de la vivienda, el cual está calculado en un máximo
vivienda social, particularmente en la ciudad de de 62 años. La segunda, el tiempo promedio de
Bogotá. Para lograr este objetivo, las herramien- transformación de la vivienda, calculado en un
tas metodológicas que se aplicaron en la investi- promedio de 39 años.
gación fueron las siguientes:
Las variables fijas son: número de viviendas,
Árbol de problemas y objetivos: es una técni- inicio de la transformación de la vivienda, desa-
ca que permite desarrollar ideas para identificar el rrollo del proceso de transformación, tiempo de
problema y organizar la información recolectada, finalización de la transformación, promedio de
creando un modelo de relaciones causales que lo duración de cada etapa del proceso de transfor-
explican. Esta técnica facilita la identificación y mación de la vivienda, tiempo en el sistema.
Arquitectura
66 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Cubillos González, R. A. (2012). Estudio y gestión de estándares mínimos de flexibilidad en la vivienda social en Bogotá. Revista de Arquitectura, 14, 64-75.
hogar. 6%
Necesidades: elementos satisfactores que cons- 50%
44%
tituyen el hogar, por ejemplo, necesidades pro-
ductivas, sociales y culturales. Figura 3.
A
Rango de precios en los
Procesos: acciones que realiza el habitante en Vivienda tipo
proyectos con apartamentos
Vivienda tipo11(25-50
(25-50SMLV)
SMLV)
su vivienda, como son: transformación, renova- Vivienda tipo de vivienda social en Bogotá
Vivienda tipo22(51-70
(51-70SMLV)
SMLV)
ción y reciclaje. Vivienda tipo
Vivienda tipo33(71-135 SMLV)
(71 - 135 SMLV) Fuente: Cubillos (2010).
A
inmediato. Rango de precios en los
proyectos con casas de
Modelación y simulación: para desarrollar la Vivienda tipoVivienda
1 (25-50tipo 1SMLV)
Vivienda tipo 2
(25-50 SMLV)
(51 - 70 SMLV) vivienda social en Bogotá
Vivienda tipoVivienda
2 (51-70 SMLV)
validación del sistema se recurrió al Sistema de tipo 3
Vivienda tipo 3 (71-135 SMLV)
(71 - 135 SMLV)
Fuente: Cubillos (2010).
Gestión de Información de Proyectos de Vivien-
da Social propuesto en la investigación denomi-
nada “Diseño de prototipos flexibles de vivienda
social en Bogotá” (Cubillos, 2010a), y se escogió
como etapa de desarrollo el modelo de estudio de Resultados
la realidad y el modelo explicativo de hábitat con
calidad. La investigación desarrolló un estudio estadís-
tico con una muestra de cien proyectos construi-
Con las variables de estos dos modelos y las dos en la ciudad de Bogotá entre enero y julio
normas de los decretos 619 del 2000 y 2050 del del 2010. De esta muestra se realizó un test para
2004 se desarrollaron las siguientes simulaciones: analizar las hipótesis de investigación, se selec-
• Un modelo de simulación de la vivienda in- cionó de manera aleatoria una muestra estadís-
formal con una densidad inicial = 96 v/h. La tica que permitió hacer los análisis de inferencia
simulación se realizó en 10 hectáreas para un estadística.
total de 960 viviendas.
Los resultados arrojados fueron que entre ene-
• Un modelo de vivienda formal basado en las ro y julio del 2010 la producción de vivienda
viviendas de interés social (VIS) del Recreo pro- social se concentró en un 64% en la construc-
ducidas por Metrovivienda con una densidad ción de apartamentos, mientras el restante 34%
inicial = 240 v/h. La simulación se realizó en se concentró en la producción de casas (figura 1).
10 hectáreas para un total de 2400 viviendas. El 70% de esa producción estuvo dirigido a la
• Un modelo de vivienda formal a partir de la vivienda tipo 3, el 28% se dirigió a la vivienda
normativa del Decreto 619 de 2000, con una tipo 2, y solo un 2% centró su producción en la
densidad inicial = 200 v/h. La simulación se vivienda tipo 1 (figura 2). Por otro lado, el rango
realizó en 10 hectáreas para un total de 2000 de precios de los proyectos de vivienda social
viviendas. construidos con apartamentos fue de un 81%,
• Un modelo de vivienda formal a partir de la con un valor entre 71 a 135 SMLV. Mientras
normativa del Decreto 2060 de 2004, con una que el 19% restante, centró su rango de precios
densidad inicial = 108 v/h. La simulación se entre 51 a 70 SMLV (figura 3).
realizó en 10 hectáreas para un total de 1008 Los proyectos de vivienda social construidos
viviendas. con casas centraron su rango de precios de la
• Se propuso un modelo de vivienda formal siguiente manera: un 50% dirigió el rango de pre-
a partir del lote individual flexible (Cubillos, cios entre 71 a 135 SMLV; un 44% dirigió su rango
2010b, p. 95), con una densidad inicial = 96 de precios entre 51 a 70 SML; por último, el 6%
v/h. La simulación se realizó en 10 hectáreas restante dirigió su rango de precios entre 25 a 50
para un total de 960 viviendas. SMLV (figura 4).
14
Vol. 2012 67 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Proyecto arquitectónico y urbano A
Architectural and urban project Study and management of minimum standards of flexibility for social housing in Bogotá
área promedio en los proyectos vis área mínima en los proyectos vis
enero-julio 2010 enero-julio 2010
89 89
90 80 75
80 70
Fig 6 62
70
60
60
50
47 47
50
40 34 36
40
30
30
20
20
10 10
0 0
Área promedio proyectos con casas (m2) Área promedio proyectos con casas (m2)
Rango de precio proyectos con casas (SMLV) Rango de precio proyectos con casas (SMLV)
Área promedio proyectos con apartamentos (m2) Área promedio proyectos con apartamentos (m2)
Rango de precio proyectos con apartamentos (SMLV) Rango de precio proyectos con apartamentos (SMLV)
A A Figura 5. El área promedio de los proyectos de vivienda Sin embargo, estudios como los de FASE II
área promedio en los social entre enero y julio de 2010 fue de 47 m2, (ICT, 1976) e investigaciones recientes (Solano et
proyectos vis, enero-julio
2010 con un rango de precios de 89 SMLV (figura 5). al., 2009) llegan a la conclusión de que las altas
Fuente: Cubillos (2010). El área mínima para los proyectos construidos densidades no son viables a largo plazo y que,
con casas fue de 34 m2, con un rango de pre- además, los altos precios del suelo urbano “solo
A A Figura 6. cios de 75 SMLV. Mientras que el área mínima se presentan en la ejecución de las obras” (Sola-
área mínima en los para proyectos construidos con apartamentos fue no et al., 2009), cuando el mercado tiende a la
proyectos vis, enero-julio de 36 m2, con un rango de precios de 62 SMLV especulación.
2010
(figura 6).
Fuente: Cubillos (2010). Entonces, una adecuada reglamentación de la
Como se observa, el mercado ha tendido a la gestión del suelo permite densidades medias en
máxima densificación de predios. Por tanto, se donde la estrategia de gestión está centrada en la
requiere de una nueva visión que permita que la premisa de que a mayor densidad mayor espacio
vivienda sea consecuente con las necesidades de público. De esta manera sería pertinente pregun-
sus usuarios. Es decir, el mercado requiere de una tarse ¿cómo actuarían los estándares? Y ¿cuál sería
nueva visión urgente. el papel de la norma?
La alta densificación de la vivienda descono- Resultados de la simulación del proceso de
ce la necesidad de flexibilidad que se requiere
flexibilidad en la vivienda social a través de
en los asentamientos humanos, por lo que estos
sistemas de gestión de información
patrones urbanos son insostenibles en el tiempo y
aumentan los problemas de impacto ambiental y Los resultados obtenidos por el piloto, según
sostenibilidad en el hábitat de la vivienda social. el análisis realizado a los modelos de simulación
del comportamiento de la satisfacción de la nece-
El problema de la vivienda social está en la ges-
sidad de flexibilidad, a partir de los procesos de
tión de la flexibilidad entre la dimensión urbana
adaptación que realizan los usuarios al hábitat en
y la arquitectónica, ya que el mercado argumen-
la vivienda informal y formal fueron los siguientes:
ta que son los altos precios de la tierra los que no
permiten una calidad y una cantidad que conduz- En primer lugar, el proceso de transformación
can a una solución. Por tanto, la formulación de del hábitat de la vivienda informal se realiza en un
las normas y los estándares está supeditada a esta periodo de tiempo de 11 a 18 años, con un pro-
argumentación. medio de 15 años por vivienda.
Tema:
Tema:simulación
simulación proceso
proceso de desarrollo
desarrollo de
de la
lanecesidad
necesidadde
deflexibilidad
flexibilidadenen
la la vivienda
vivienda informal
informal
Lógica de simulación
Proceso en vivienda informal (96 v/h)
Tiempo promedio Etapa 5 Área
Inicio del proceso Final del proceso Etapa 1 Identidad Etapa 2 Etapa 3 Etapa 4 Índice de Área
Item por etapa de Área del lote Renovación promedio por
de transformación de transformación (área inicial) Apropiación Necesidad Densificación construcción promedio
transformación (área final) etapa
MÁXIMO 17,77 2,54 36,39 48,54 55,88 87,80 291,81 4,05 98,74 14,87
PROMEDIO - 14,77 2,11 33,03 44,04 50,72 79,71 264,75 3,68 90,71 13,94
MÍNIMO 12,18 1,74 27,68 36,92 42,52 66,68 221,81 3,08 77,97 11,31
Arquitectura
68 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Cubillos González, R. A. (2012). Estudio y gestión de estándares mínimos de flexibilidad en la vivienda social en Bogotá. Revista de Arquitectura, 14, 64-75.
Las viviendas desarrollan su proceso de satis- 14 años, con un promedio de 12 años por vivien-
facción de la necesidad de flexibilidad en un lote da. Las viviendas desarrollan su proceso de satis-
de 6 x 12 m (72 m²) y se inicia con un índice de facción de la necesidad de flexibilidad en un lote
ocupación promedio equivalente al 0,51% (37,03 de 3 x 5 m (15 m²), y se inicia con un índice de
m²). El índice máximo de ocupación inicial es ocupación promedio equivalente al 1% (15,00
del 0,55% (39,45 m²), y el índice mínimo es de m²). El proceso de transformación finaliza con un
0,44% (30,93 m²). El proceso de transformación índice de ocupación promedio de 3,80% (57,70
finaliza con un índice de ocupación promedio m²). El índice máximo de ocupación es del 4,70%
de 4,12% (297 m²). El índice máximo de ocupa- (70,70 m²) y el índice mínimo es de 3% (45,30
ción es del 4,39% (316,34 m²), y el índice mínimo m²) (figura 9).
es de 3,44% (247,91 m²) (figura 7).
En cuarto lugar, en el caso de las viviendas pro-
En segundo lugar, a partir del análisis normati- ducidas a partir del Decreto 2060 de 2004, con
vo de las VIS del Recreo, producidas por Metro- una densidad de 108 v/h, se obtuvo que el proce-
vivienda con una densidad de 240 v/h, se obtu- so de transformación del hábitat de este tipo de
vo que el proceso de transformación del hábitat VIS se realiza en un periodo de tiempo de 10 a
de la vivienda formal se realiza en un periodo de 15 años, con un promedio de 12 años por vivien-
tiempo de 11 a 14 años por vivienda. Las vivien- da (ver anexo 4). Las viviendas desarrollan su pro-
das desarrollan su proceso de satisfacción de la ceso de satisfacción de la necesidad de flexibili-
necesidad de flexibilidad en un lote de 3,57 x 7 dad en un lote de 3,5 x 10 m (35 m²) y se inicia
m (25 m²) y se inicia con un índice de ocupa- con un índice de ocupación promedio equiva-
ción promedio equivalente al 1% (25,00 m²). El lente al 1% (28,00 m²). El proceso de transforma-
proceso de transformación finaliza con un índice ción finaliza con un índice de ocupación prome-
de ocupación promedio de 2,90% (71,50 m²). El dio de 3,20% (112,50 m²). El índice máximo de
índice máximo de ocupación es del 3,70% (92,20 ocupación es del 3,80% (133,00 m²) y el índice
m²) y el índice mínimo es de 1,90% (48,60 m²) mínimo es de 2,70% (94,00 m²) (figura 10).
(figura 8).
En quinto lugar, en el caso de las viviendas pro-
En tercer lugar, en el caso de las viviendas pro- puestas a partir de los principios de lote individual
ducidas a partir del Decreto 619 de 2000, con flexible, con una densidad de 96 v/h, se obtuvo que
una densidad de 200 v/h, se obtuvo que el pro- el proceso de transformación del hábitat de este tipo
ceso de transformación del hábitat de este tipo de de VIS se realiza en un periodo de tiempo de 10 a
VIS se realiza en un periodo de tiempo de 11 a 15 años, con un promedio de 12 años por vivienda.
Tema:
Tema:simulación
simulaciónproceso
procesode
dedesarrollo
desarrollo de
de la
la necesidad
necesidad de
de flexibilidad
flexibilidad en la vivienda formal - Modelo Metrovivienda
Metrovivienda El
El Recreo
Recreo
MÁXIMO 15,60 2,23 10,80 14,50 16,70 26,00 86,60 3,50 29,90 4,42
PROMEDIO 12,00 1,71 9,90 13,20 15,20 23,70 78,60 3,10 27,50 4,02
MÍNIMO 10,30 1,48 8,10 10,90 12,50 19,50 64,80 2,60 23,50 3,32
Tema:Tema: simulación
simulación proceso
proceso de desarrollo
de desarrollo de de la necesidad
la necesidad dedeflexibilidad
flexibilidad en
en la
la vivienda
vivienda formal
formal- -Agrupación
Agrupaciónsegún POT
según (Decreto
POT 619 619
(Decreto de 2000)
de 2000)
MÁXIMO 15,70 2,25 8,30 11,10 12,80 20,00 66,30 4,40 22,20 3,39
PROMEDIO 12,50 1,78 7,70 10,30 11,90 18,50 61,30 4,10 19,00 3,14
MÍNIMO 10,20 1,46 6,80 9,10 10,50 16,30 54,10 3,60 4,20 2,77
14
Vol. 2012 69 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Proyecto arquitectónico y urbano A
Architectural and urban project Study and management of minimum standards of flexibility for social housing in Bogotá
Lógica de simulación
Proceso en vivienda formal (108 v/h) VIS - Lote individual (Decreto 2060 de 2004)
Tiempo promedio Etapa 1 (área
Inicio del proceso Final del proceso de Etapa 2 Etapa 3 Etapa 4 Etapa 5 Renovación Índice de Área Área promedio
Item por etapa de Área del lote inicial)
de transformación transformación Apropiación Necesidad Densificación (área final) construcción promedio por etapa
transformación Identidad
MÁXIMO 14,60 2,09 14,30 19,10 22,10 34,40 113,40 3,20 39,60 5,82
PROMEDIO 12,10 1,73 123,00 16,10 18,60 28,90 95,10 2,70 34,20 4,89
MÍNIMO 10,20 1,45 8,70 11,70 13,50 21,00 68,70 2,00 26,30 3,55
A Figura 10.
Modelo teórico para la
generación de un sistema
de gestión de normas y
estándares ¿Cómo se gestiona la información de los
Fuente: Cubillos (2011). estándares mínimos flexibles de la vivienda
social en Bogotá?
Las viviendas desarrollan su proceso de satisfac- El manejo sistematizado de los estándares míni-
ción de la necesidad de flexibilidad en un lote de mos hace posible una adecuada toma de decisio-
3,5 x 14 m (49 m²) y se inicia con un índice de nes por parte de agentes planificadores, gestores
ocupación promedio equivalente al 1% (36,80 m²). y ejecutores (Cubillos, 2009). Es decir, con la ges-
El proceso de transformación finaliza con un índi- tión de información se puede abordar el problema
ce de ocupación promedio de 3% (145,50 m²). El de la necesidad de flexibilidad de la vivienda social
índice máximo de ocupación es del 3,50% (169,10 en Bogotá para proporcionar resultados concretos
m²) y el índice mínimo es de 2,60% (128,40 m²). en la ejecución de cualquier proceso de construc-
ción de un hábitat con calidad.
Finalmente, se propuso un modelo de agru-
pación a partir de la propuesta de lote individual Por tanto, el diseño de vivienda social requiere
flexible (Cubillos, 2010b, p. 95), con una densidad que el acceso a la información sea de forma siste-
bruta predial de 96 v/h, una densidad neta predial mática para poder identificar las diferentes varia-
de 116 v/h, y una densidad útil predial de 154 v/h, bles que intervienen en un contexto complejo, de
con un índice de ocupación predial del 0,57%. manera eficiente. Según Jiménez (2007, p. 28),
Esto nos permitiría desarrollar el proceso de satis- para garantizar este tipo de procesos el compo-
facción de la necesidad de flexibilidad. El desarro- nente de administración de los modelos arquitec-
llo progresivo que se presentaría en la agrupación tónicos se encarga de gestionar las bases de datos
de la información arquitectónica y, a su vez, este
requeriría de una normativa de desempeño que
componente puede evaluar y proponer conside-
reglamentara los procesos de subdivisión predial y
raciones tecnológicas y constructivas.
subdivisión de niveles de las viviendas orientadas
a la propiedad horizontal (figura 11). Hoy, la respuesta al problema de la vivienda
social es parcial e insuficiente (Cubillos, 2006)
porque no responde a la necesidad de flexibili-
Discusión dad de los usuarios, y como consecuencia tam-
Las tecnologías de la información y la comunica- poco responde a la necesidad de calidad de las
ción (TIC) pueden procesar y manejar la informa- viviendas. Por consiguiente, la utilización de las
ción de manera eficaz, y su aplicación en las áreas tecnologías de la información y la comunicación
de la vivienda social hace posible la utilización de (TIC) representa un instrumento clave para pro-
sistemas de gestión de información con los cuales porcionar resultados concretos en la ejecución de
los procesos de análisis y desarrollo de proyectos cualquier proceso de flexibilidad y calidad.
de vivienda social se ven beneficiados, ejemplo de De esta manera, los procesos de análisis y desa-
esto son propuestas como Catarsis, en donde se rrollo de proyectos de diseño de vivienda social en
propone una solución informática para la construc- Bogotá se verían beneficiados, dado que la sistema-
ción de vivienda de interés social y se busca asegu- tización de la información conduce a una adecuada
rar calidad arquitectónica, satisfacción de requeri- utilización de los métodos de gestión de informa-
mientos legales de construcción y condiciones téc- ción y permitiría una mejor formulación de las nor-
nicas apropiadas (Jiménez, 2007, p. 22). Con esto mas y los estándares relacionados con la vivienda
se pretende crear métodos de gestión de informa- social. Al mismo tiempo, suministraría información a
ción y aplicaciones informáticas que se usen como partir de la realidad de variables relacionadas con la
herramientas en los proyectos de vivienda social. necesidad de flexibilidad que demanda el usuario.
Arquitectura
70 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Cubillos González, R. A. (2012). Estudio y gestión de estándares mínimos de flexibilidad en la vivienda social en Bogotá. Revista de Arquitectura, 14, 64-75.
Propuesta ideal flexible 36,75 49,00 36,75 147,00 96,00 3528,00 14112,00 3528,00 4704,00 0,43
¿Es la norma un instrumento efectivo para ¿Qué son estándares y normas de desempeño?
construir herramientas de diseño y política
Estándar es el conjunto de especificaciones que,
de hábitat?
a partir de requerimientos particulares, definen
Según la investigadora Clemencia Escallón la calidad de una vivienda (Dinavi, 2011, p. 5).
(2011), la producción de VIS debería alcanzar los Un estándar de desempeño sería el conjunto de
siguientes retos: requerimientos definidos a través de condiciones
• Vivienda diversa y flexible. de desempeño, los cuales pautan un estándar de
calidad con independencia de la solución tecno-
• Vivienda suficiente y con calidad.
lógica o constructiva con que se resuelva la vivien-
• Vivienda que construye ciudad. da como producto (p. 15).
• Gestión integral articulada y diversa.
Estos estándares serán exigibles para los compo-
Además, plantea que “Pensar el hábitat y nentes, productos constructivos y los sistemas que
vivienda de calidad no puede hacerse sin vincu- serán utilizados en la construcción de la vivien-
lar la exploración de otros componentes como da, posibilitando su evaluación de acuerdo al gra-
la gestión del suelo urbano, la financiación, y los do de definición que permita la etapa de estudio
esquemas de gestión y producción” (Escallón et (Dinavi, 2011, p. 15). Por tanto, los estándares
al., 2010, p. 17). Por tanto, las normas y los están- de desempeño apuntan a que el modelo se deje de
dares deben responder a las necesidades de los centrar en el dato y lo que el estándar pida sea el
usuarios, los gestores, planificadores, desarrolla- propósito o el fin con el cual se fija. Entonces, la
dores, etc. Es decir, no pueden ser establecidas solución tiene diversas alternativas.
desde una visión particular. Es por este motivo La aplicación del estándar depende de la crea-
que el actual modelo de producción de vivienda tividad y la capacidad de innovación a partir de la
social ha dejado de ser un producto que satisface materialidad, la tecnología y la combinación de
las exigencias de los usuarios para convertirse en diferentes tipos de sistemas constructivos. En sínte-
un producto en sí mismo, que no satisface ningu- sis, hay muchas maneras de lograr el mismo desem-
na necesidad y pierde su razón de ser. peño a través de distintas formas de diseño.
Si se propusiera una nueva visión de vivienda Según la definición de la Real Academia Espa-
social, esta debería responder a la necesidad de ñola, una norma “es una regla que se debe seguir”
flexibilidad del usuario de este tipo de vivienda. (2001, p. 1589). Entonces, una norma de desem-
En este contexto, los diferentes actores partici- peño sería el conjunto de reglas definidas a través
pan activamente en el proceso de producción del de condiciones de desempeño, las cuales pautan
hábitat con calidad promoviendo diferentes ar- hacia una regla de calidad, posibilitando su eva-
ticulaciones con el ambiente, las instituciones, el luación de acuerdo al grado de definición que
usuario, el mercado. Como resultado se crearía permita la fase de desarrollo de una vivienda.
un producto que satisface la necesidad de flexibi-
Ahora bien, al analizar una serie de estánda-
lidad y construye un hábitat con calidad.
res y normas nacionales e internacionales se llegó
Entonces, el programa de la vivienda social a la conclusión de que la respuesta al problema
no puede ser definido a partir del concepto de de la vivienda social en Bogotá no es proponer
vivienda tipo, tampoco desde una visión con- estándares y normas que conduzcan a prototipos
vencional de norma y estándar. Sería necesario arquitectónicos ideales. La respuesta al problema
reemplazar estos conceptos por los de norma de es proponer un Modelo de Gestión de Informa-
desempeño y estándar de desempeño. ción de Estándares Mínimos de Flexibilidad para
14
Vol. 2012 71 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Study and management of minimum standards of flexibility for social housing in Bogotá
Resultado
Resultado
Satisfacción de la calidad Acciones
Diseño de prototipos flexibles
habitacional según la necesidad Planeación-Diseño-Construcción-Uso
de vivienda social
de flexibilidad
La respuesta al problema de la vivienda social es proponer un modelo de gestión del proceso de producción
A Figura 12. la Vivienda Social que responda acertadamen- problema de la vivienda social como un proceso
La gestión del hábitat te al desempeño del proceso de producción de que responde a la necesidad de flexibilidad.
como posible solución a dicha vivienda.
la producción de vivienda En la actualidad, la producción de vivienda
social ¿Cómo sería ese modelo? La construcción del social centra sus esfuerzos en tres campos: en pri-
Fuente: Cubillos (2011). modelo se origina en el concepto de hábitat como mer lugar, la producción de alta densidad urba-
centro generador, esto permite evaluar la calidad na y la reducción del área mínima de las vivien-
habitacional, según la necesidad de flexibilidad. das. En un informe de Camacol se estableció que
Para ello es necesario identificar los actores que el mercado debe concentrar su producción en
intervienen en la vivienda, como son: usuarios, un área mínima 32 m2 y un área máxima 47 m2
mercado y gobierno. De esta forma, se analiza el (2009, p. 25). Esto con el fin de que la producción
hábitat con calidad y la gestión de información de vivienda social sea viable.
que se presenta en los procesos de adaptación en En segundo lugar, se ha eliminado gradualmen-
la dimensión física. te la progresividad en la vivienda y el mercado
Por último, para satisfacer la necesidad de fle- se ha concentrado en la producción de unida-
xibilidad, las acciones deben estar dirigidas a la des habitacionales en altura, sin la posibilidad de
planeación, el diseño, la construcción y el uso de adaptación de sus espacios. Finalmente, el mer-
la vivienda, dando como resultado un prototipo cado se ha concentrado en los estratos de 2 y 3,
flexible de vivienda social (figura 12). mientras el estrato 1 se ha quedado sin una oferta
significativa.
Adicional a esto, las normas de desempeño
deberían definir las reglas para el diseño del pro- El papel de los estándares y las normas de
grama de la vivienda social a partir del concepto desempeño
de tipos de familias ya que es una respuesta a las
Los diferentes actores tienen una interpretación
necesidades de flexibilidad y de calidad (Cubillos,
subjetiva de las normas y los estándares porque al
2010b, p. 96).
mercado le falta entender el impacto cultural que
tiene la vivienda social en sus habitantes. Por con-
¿Qué interpretación hace el mercado de las
siguiente, en la práctica, el estándar y la norma no
normas y los estándares?
se cumplen. El papel del estándar de desempeño
Entendidos estos conceptos pasemos a mirar la es la construcción de un discurso técnico que per-
interpretación del mercado sobre el problema de mita elaborar la norma de desempeño.
la vivienda social.
Es decir, son una serie de reglas que responden
Hoy en Colombia, particularmente en Bogotá, a las necesidades de los usuarios, los gestores, pla-
al mercado lo que le interesa son los procesos de nificadores, desarrolladores, etc., y, además, a las
densificación y no la calidad. Efectivamente, en necesidades de flexibilidad y de calidad. Estos dos
la investigación realizada por Fernando Ospina elementos construyen una interpretación política
(2008) titulada Vivienda Social – Una mirada de la realidad.
desde el hábitat y la arquitectura, se determinó Asimismo, esto determinaría una cultura políti-
que las áreas de la vivienda social no responden ca de la norma, para que los estándares sean una
a los estándares mínimos ideales, ni tampoco a construcción colectiva que conduzca a una ade-
las normas mínimas establecidas por los entes cuada apropiación del hábitat. Esta visión tendría
institucionales. la siguiente fórmula de interpretación:
Por tanto, el problema de la vivienda no es la Visión técnica (estándar de desempeño) +
producción de unidades habitacionales, sino la pro- Interpretación política (norma de desempeño) =
ducción de hábitat. Aquí es primordial entender el Cultura política y social.
Arquitectura
72 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Cubillos González, R. A. (2012). Estudio y gestión de estándares mínimos de flexibilidad en la vivienda social en Bogotá. Revista de Arquitectura, 14, 64-75.
Figura 13.
A
RESULTADO
ESTRATEGIA
HERRAMIENTA Vivienda productiva
Oferta Integral
A través de apoyos como proceso de
de Vivienda
tecnológicos construcción del
Figura 14. Social
A
(TIC) hábitat
(OIVS)
Modelo teórico para la (VPPCH)
generación de un sistema MECANISMOS PROTOTIPOS FLEXIBLES DE VIVIENDA
de gestión de normas y ARQUITECTÓNICOS SOCIAL
(MA) (PFVS)
estándares
Fuente: Cubillos (2011).
14
Vol. 2012 73 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Study and management of minimum standards of flexibility for social housing in Bogotá
CATEGORÍAS DE ACCESIBILIDAD
DE LA VIVIENDA
GRADOS DE ACCESIBILIDAD
no. La segunda correspondería a los procesos de
VECINDARIO A3 análisis, modelación y simulación de la información
DE LA VIVIENDA
relacionada con la VIS. La tercera respondería al
proceso de diseño, gestión y producción de la
MANZANA A2 vivienda social a nivel arquitectónico. La combi-
nación de estos tres elementos daría un diseño
acertado de vivienda social (figura 16).
CONJUNTO
A1
RESIDENCIAL Conclusiones
Al inicio de este artículo se planteó una pri-
mera pregunta: ¿cómo se gestiona la información
A Figura 15. Figura 16.
A
de los estándares mínimos flexibles de la vivien-
Modelo teórico para la Modelo teórico para la
generación de un sistema
da social en Bogotá? A lo cual se respondió que:
generación de un sistema
de gestión de normas y de gestión de normas y hoy, la respuesta al problema de la vivienda social
estándares estándares es insuficiente y no responde a la necesidad de
Fuente: Cubillos (2011). Fuente: Cubillos (2011). flexibilidad de los usuarios; como consecuen-
cia, tampoco responde a la necesidad de calidad
de las viviendas. La utilización de las tecnolo-
OFERTA INTEGRAL DE VIVIENDA SOCIAL gías de la información y la comunicación repre-
senta un instrumento clave para proporcionar
DISEÑO DE HÁBITAT resultados concretos en la ejecución de cual-
quier proceso de flexibilidad y calidad. De esta
manera, los proyectos de vivienda social en Bo-
gotá se verían beneficiados. Con la gestión de
EFICAZ EFICIENTE EFECTIVO
información se puede abordar el problema de
la necesidad de flexibilidad de la vivienda social
para proporcionar resultados concretos en la eje-
Objetivo Acción Resultado
cución de cualquier proceso de construcción de
un hábitat con calidad.
En síntesis, el manejo sistematizado de los
DISEÑO estándares mínimos hace posible una adecuada
DISEÑO URBANO
ARQUITECTÓNICO
toma de decisiones por parte de agentes planifi-
ANÁLISIS - MODELACIÓN - SIMULACIÓN
Arquitectura
74 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
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Crédito Territorial. A
14
Vol. 2012 75 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Didactic strategy for the learning of the history and the theory of the architecture
Arquitectura
76 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Villar Lozano, M. R. (2012). estrategia didáctica para el aprendizaje de la historia y la teoría de la arquitectura. Revista de Arquitectura, 14, 76-85.
y Comunicación y medios; el segundo eje corres- propuesta tipológica que trasciende los tiempos,
ponde al diseño, al cual se articulan los campos las sociedades y las culturas. Propuesta que hoy
Diseño urbano, Diseño arquitectónico y Dise- es considerada como el fundamento del conoci-
ño constructivo, desde los cuales se trabaja en la miento arquitectónico (Martí, 1993) y de la estruc-
construcción del conocimiento integrado a través tura compositiva de los edificios, sin importar su
de la didáctica del Diseño concurrente, y en torno magnitud (Monestiroli, 1993).
a los núcleos problémicos espacio, lugar, hábitat, Es desde esta mirada integral, reflexiva y crítica
práctica empresarial y proyecto. que se pone de manifiesto la importancia de la
Tradicionalmente, las escuelas de arquitectu- teoría y la historia en los procesos de aprendiza-
ra han planteado la enseñanza de la historia y la je de la arquitectura, a fin de que los estudiantes
teoría disciplinar como una asignatura más de los identifiquen desde estas áreas del conocimiento
planes de estudio, pero generalmente desligada problemas y elementos significativos y relevantes
del ejercicio de la proyectación. La historia de la de la arquitectura que le permitan, luego de un
arquitectura se presenta como un ejercicio formal proceso de comprensión, descomponerla a partir
de reconocimiento de estilos, lenguajes y códigos de sus elementos espacial, formal, técnico y de
en general que particularizan el hecho urbano y contexto y que, con un firme acompañamiento
arquitectónico de un momento determinado; en de ejercicios de lecto-escritura, construya un sis-
algunas ocasiones haciendo un esfuerzo por com- tema argumentativo propio que permita la poste-
prenderlo como respuesta formal a un contexto rior reestructuración de los sistemas a los que se
político, económico y social y, en otras incluso, ha de aproximar en su proceso de aprendizaje, a
viéndolo con mayor preocupación, se agota el fin de aportar a su proceso de proyectación.
curso en una aproximación anecdótica a dichas Se plantea entonces que desde la Teoría y la
circunstancias sociales, políticas y económicas en Historia se puede aportar a dicha construcción
las que se desarrolla el objeto arquitectónico, pero integral del conocimiento disciplinar, a partir de
sin abordar de sus diversos componentes. una estrategia didáctica referida al estudio de refe-
De la misma manera la teoría se enseña, más rentes y a la identificación de la tipología como
que como un ejercicio de reflexión sobre el espa- estructura formal de la arquitectura, a la com-
cio, la forma, la técnica y demás problemas pro- prensión de la adaptación y respuesta de éstos en
pios de la arquitectura, incluidas las estrategias los diferentes contextos históricos en la que la
de proyectación, como un ejercicio histórico de arquitectura se ha desarrollado en el tiempo y a su
reconocimiento de discursos que se han sucedido incidencia en nuevos procesos de proyectación.
en el tiempo. La investigación a la que hace referencia la
Este panorama hace que el estudiante pierda la reflexión y los resultados que se presentan en
noción del proyecto de arquitectura como siste- este artículo se titula “Estrategia didáctica para el
ma, y desconozca la posibilidad de comprender la aprendizaje de la historia y la teoría de la arquitec-
historia y la teoría como ejercicio fundamental de tura, a partir del estudio de la tipología arquitectó-
reflexión y toma de decisiones sobre los procesos nica como estructura formal”, la cual se desarrolló
de proyectación. Situación que de similar manera durante el año 2011 financiada por la Universi-
se presenta con las demás asignaturas de los pla- dad Católica de Colombia; se vincula al grupo de
nes de estudio. investigación Cultura, espacio y medioambiente
urbano (cema), y a la línea de investigación Cultu-
De esto la urgencia por abordar el objeto de ra y espacio urbano en Bogotá, siglos xx y xxi, de
estudio a partir del desarrollo de estrategias didác- la Facultad de Arquitectura de la misma Univer-
ticas2 para el aprendizaje de la historia y la teoría sidad. Esta plantea el siguiente problema, objeto
de la arquitectura como aspecto complementario de estudio: ¿De qué manera, desde el análisis de
al proceso de proyectación, entendiendo que la referentes, el reconocimiento y la comprensión
historia es la custodia de la memoria, el recono- de los tipos arquitectónicos como estructura for-
cimiento de la existencia y la experiencia del ser mal de la arquitectura, se puede desarrollar una
humano en el mundo, de sus tradiciones y de su estrategia didáctica para el aprendizaje de la his-
legado, bases fundamentales en la construcción toria y la teoría de la arquitectura, con miras a
de nuevos caminos; la teoría aporta a la compren- aportar en la creación del proyecto en una óptica
sión y explicación de la incidencia del pensamien- de diseño concurrente?
to en dichas manifestaciones culturales, además
de la identificación de las variantes o, en su defec- Desde la óptica planteada en anteriores líneas,
to, en palabras de Cristopher Alexander (1981), de el estudiante comprende la configuración, cons-
elementos del modo intemporal de construir, plan- trucción, transformación y el significado de la
teándose desde esto, además de patrones, una arquitectura y la ciudad como respuesta formal,
espacial y tecnológica socialmente construida y
diferenciada, como elementos de producción
2 Las estrategias didácticas —que por defecto son estrategias y consumo, y como objetos de apropiación por los
pedagógicas— están encaminadas a la construcción de un diferentes usos y grupos sociales en un momen-
aprendizaje significativo, desarrollando en el estudiante, ade-
to histórico determinado, pero que de alguna
más del conocimiento en sí mismo, la crítica y la autonomía,
entre otros valores, que le permiten transferir lo aprehendido manera también responde a estructuras forma-
hacia otros contextos. les que trascienden los tiempos, las sociedades y
14
Vol. 2012 77 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Didactic strategy for the learning of the history and the theory of the architecture
las culturas, como es el caso de los tipos espacia- aproximación al estudio de referentes como res-
les. De esta manera, el estudiante transfiere con puesta a un contexto espacio-temporal específico;
eficacia el conocimiento logrado a partir de ejer- segundo, desde un marco teórico-conceptual res-
cicios de análisis de referentes y las habilidades pecto a los tipos y patrones arquitectónicos como
obtenidas con la construcción del conocimiento, generadores del proyecto, y la forma como princi-
en el planteamiento de situaciones problémicas pio ordenador y como símbolo, complementado
referidas a la configuración y construcción de la esto con aspectos teóricos propios del problema
arquitectura y la ciudad de hoy, consolidando esta propuesto para cada curso, en los cuales se vali-
didáctica con una postura crítica-reflexiva respec- daron los instrumentos.
to de la disciplina.
La aplicación y la validación de instrumentos se
Con relación a los aspectos referentes al proceso hace en cursos de diferente nivel y de distintos
de aprendizaje por parte del estudiante, la inves- programas de arquitectura que han direccionado
tigación se aborda desde los planteamientos del su proceso de proyectación a partir de la idea de
modelo autoestructurante3 (De Zubiría, 2006), sin diseño concurrente, proyecto integrador o taller
por eso dejar de lado algunos aspectos y didác- integral de arquitectura, ajustando la estrategia
ticas del tradicional modelo heteroestructuran- según el problema propio de cada curso y el nivel
te4 centrado en la enseñanza y bajo el cual el rol del mismo. De esta manera se abordan algunos
protagonista lo tiene el docente. De esta mane- cursos de teoría, historia y diseño de los progra-
ra hace una aproximación al Constructivismo y al mas de Arquitectura de las universidades Católi-
aprendizaje significativo como principales escue- ca de Colombia, La Gran Colombia, Jorge Tadeo
las autoestructurantes del aprendizaje. Lozano y Autónoma del Caribe.
Arquitectura
78 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Villar Lozano, M. R. (2012). estrategia didáctica para el aprendizaje de la historia y la teoría de la arquitectura. Revista de Arquitectura, 14, 76-85.
el conocimiento; es en esta relación que el hom- y este logra descomponerla, reorganizarla y rees-
bre piensa, cuestiona, transforma y se motiva a tructurarla en un nuevo conocimiento.
confrontar y a comunicar su pensamiento. La teoría del aprendizaje por asimilación de
En la escuela la actividad se convierte en inte- Ausubel reúne los requisitos necesarios para vali-
ractividad o mediaciones del entorno para cons- darla como una teoría de aprendizaje que permita
truir conocimiento. El individuo no construye ser aplicada a la educación; esta viene a ser la
sino reconstruye los conocimientos elaborados tarea que adelante Novak, partiendo de la teo-
por la ciencia y la cultura. El aporte vigotskiano ría de Ausubel que se ocupa principalmente del
se centra en la importancia del lenguaje, en la aprendizaje de conceptos y de la relación entre la
regularización y la formación del pensamiento información lógica enfrentada a la información psi-
conceptual. Es decir, el pensamiento se transmite cológica (Correal, Triana y Verdugo, 2011, p. 86).
por palabras, convirtiéndose en las herramientas Algunas formas de aprendizaje tradicional que
más importantes para enseñar a pensar (Sánchez,
se abordan particularmente desde los textos atien-
Gutiérrez y Beltrán, 2009, p. 82).
den más al orden lógico que al psicológico, sin
Este aspecto va a ser uno de los más relevantes embargo, se logra una mayor reconciliación inte-
en el planteamiento que desde esta investigación gradora si los conceptos se ocupan de todos los
se hace respecto de la aproximación a una didácti- niveles de manera cíclica. Para Ausubel, el apren-
ca de aprendizaje con base en la descomposición dizaje receptivo ocurre cuando la información se
de la arquitectura y la comprensión del tipo arqui- organiza de tal manera que el sujeto la admita en
tectónico como estructural formal, a partir del aná- su estructura cognitiva. Es así que la mejor estimu-
lisis de referentes, además de llevar al estudiante a lación para el estudiante está en encontrar que
un proceso de argumentación fundamentado en el esta forma de enseñanza contribuye a su desarro-
ejercicio de lecto-escritura y la posterior capacidad llo académico, lográndose con ello avanzar en el
de reestructuración de un nuevo objeto arquitec- aprendizaje significativo.
tónico producto de la reflexión y la crítica, en un
Ausubel distingue entre aprendizaje receptivo
nuevo contexto temporal y socio-espacial. memorístico y aprendizaje por descubrimiento; el
Respecto al tipo arquitectónico como estructu- primero de los casos no puede justificarse clara-
ral formal, el profesor Noel Cruz (qepd) plantea: mente, y en el segundo es de destacar sus resul-
El tipo, como noción geométrica, tridimensional,
tados en el nivel social y afectivo mas no en el
habitable, e implicada esencialmente en sen- cognitivo. El aprendizaje de un individuo se carac-
tido compositivo y tecnológico-estético, es una teriza más por su conducta general que por la for-
identidad con una fuerte realidad de elemento ma como realice alguna tarea de aprendizaje. El
transhistórico y transcultural. Transhistórico, en pensamiento convergente nos lleva a soluciones
el sentido de que se habría mantenido como estandarizadas, el pensamiento divergente nos
recurso inmutable a lo largo de los siglos de
lleva a soluciones altamente creativas (Ausubel et
desarrollo histórico; y transcultural, en el sentido
de que habría una original realidad de univer- al., 1983).
salismo en la génesis misma del tipo, en el pro- La resolución de problemas es una manera de
yecto formativo, por encima o por debajo de los
reestructuración de la información contenida en
innumerables cambios ocurridos en otras áreas
(1994, p. 22). la estructura cognitiva para conseguir una meta
determinada. En su desarrollo, en cuanto se pre-
Ahora bien, con relación al aprendizaje signifi- cise la información necesaria para solucionar un
cativo —que corresponde a la segunda corriente problema, puede incluir procedimientos de bús-
del modelo pedagógico autoestructurante desde la queda como la hipótesis y la experimentación.
que se emprende la investigación, y que tiene sus
La tarea más importante en este sentido es
más profundas raíces en el método socrático de la
explorar la manera como funcionan las estruc-
mayéutica—, se parte de la premisa de que el factor
turas cognitivas dispuestas jerárquicamente; la
más importante para el desarrollo del aprendizaje es
creatividad se ha asociado al pensamiento diver-
lo que “el alumno ya sabe”. Su noción de estructura
gente. La idea de conducta creativa se refiere
cognitiva representa un sistema de conceptos orga- principalmente a la capacidad del individuo de
nizados jerárquicamente que equivalen al conjun- hacer asociaciones únicas entre conceptos que
to de las representaciones de la experiencia senso- pertenecen a niveles jerárquicos superiores; es
rial del individuo, debido a lo cual los conceptos se un aprendizaje supraordenado, que permite la
hacen diferentes de un individuo a otro. En la medi- percepción de nuevas relaciones entre concep-
da que se adquieren nuevas experiencias y se rela- tos subordinados. Se considera a las personas
cionan nuevos conocimientos con nociones que ya que se tienen por muy inteligentes, que no nece-
posee el individuo, estos conceptos se modifican, lo sariamente son igualmente creativas.
que permite una mayor cantidad de información en
Al utilizar la teoría de Ausubel, para Novak
procesos de aprendizaje posteriores (Correal, 2009).
(1986) es evidente que la función de los concep-
De esta manera se logra un aprendizaje signifi- tos en la estructura cognitiva es análoga al papel
cativo en cuanto la información nueva, mediada de los paradigmas propuestos por Kuhn para el
por la pregunta, se pone en contacto con los con- campo científico. Los paradigmas ayudan a los
ceptos existentes en la mente de quien aprende científicos a encontrar nuevos significados en
14
Vol. 2012 79 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Didactic strategy for the learning of the history and the theory of the architecture
datos ya conocidos o a buscar otros datos dentro De esta manera, la aproximación al estudio de
de la observación y la experimentación. las tipologías arquitectónicas y espaciales desde el
análisis de referentes se convierte en un ejercicio
Dentro de la estructura cognitiva los concep-
heurístico que aporta al desarrollo de la compren-
tos inclusores, como los llama Ausubel, facilitan el
sión y la posterior creatividad e invención, funcio-
aprendizaje educativo y permiten desarrollar nue-
nes esenciales de la inteligencia.
vos conceptos y la capacidad para resolver pro-
blemas en cualquier área. Con relación al análisis de tipos espaciales como
estructura formal (Cruz, 1994), al ser trabajo prác-
Respecto a las dos corrientes de aprendiza-
tico y autónomo por parte del estudiante, permite,
je autoestructurante esbozadas la investigación
además del proceso de descomposición y recom-
propone, como parte de la estrategia, abordar la
posición del sistema proyectual y del objeto arqui-
didáctica del aprendizaje basado en problemas
tectónico, la asociación de imágenes a conceptos,
(ABP) (Sola, 2006, pp. 24-30) a partir del cual el
la estimulación del proceso de comprensión, y la
estudiante saca de sí mismo aquello que ya cono-
construcción de relaciones de asociación, oposi-
ce, sobre la base de la construcción de problemas
ción y negación, al reconocer en este una estruc-
que le permitan abordar de una nueva forma el
tura formal de múltiples desarrollos en el tiempo.
conocimiento ya existente, además de construir a
partir de la reflexión y la crítica un nuevo sistema Como ya se ha planteado en anteriores líneas,
argumentativo que pondrá de manifiesto el desa- en el proceso de aprendizaje y construcción de
rrollo de su estructura cognitiva y de un nuevo pen- conocimiento es claro que no hay creatividad si
samiento racional, histórico y teórico. no hay reconocimiento, comprensión, análisis y
deconstrucción de procesos presentados previa-
Resultados mente; esto sustenta el estudio de referentes y el
análisis de la tipología arquitectónica y espacial
En los planteamientos anteriormente expues- como heurística, desde lo cual se elaboran siste-
tos se sustenta la necesidad de aproximación a mas que conducen a una nueva configuración del
un nuevo contexto de la enseñanza-aprendiza- problema (Sabugo, 2004).
je de la arquitectura, desde el cual se replantee
incluso el modelo de evaluación tradicional pen- Es así que las matrices de análisis compositi-
sado básicamente desde indicadores cuantitati- vo-proyectual (Motta y Pizzigoni, 2008) corres-
vos que valoran, en las diferentes asignaturas, los ponden a trabajos prácticos organizativos desde
componentes por separado: diseño – estructura y los cuales el estudiante estructura un nuevo siste-
proceso constructivo – incorporación a lo urbano ma basado en las conclusiones de los estudios de
– teoría – historia – representación. Por tanto, la referentes, el análisis de los tipos arquitectónicos y
historia y la teoría de la arquitectura, como com- espaciales a la luz de los problemas planteados, y
el marco teórico conceptual que orienta su mirada
ponentes del plan de estudios, juegan un papel
respecto de los problemas y la arquitectura.
fundamental en la construcción del conocimien-
to disciplinar, puesto que es desde estas que el Con relación al planteamiento de preguntas
estudiante comprende los procesos proyectuales como aspecto importante en el desarrollo de la
(Sarquis, 2003) y las respuestas arquitectónicas estrategia, este se inscribe en el método del ABP
a través del tiempo, construyendo así un nuevo abordado por diversos teóricos del modelo de
sistema que permite la comprensión integral de aprendizaje autoestructurante. Como método im-
la arquitectura y posterior deconstrucción de la plica la estructuración de un sistema teórico des-
misma, en aras de desarrollar nuevos procesos de el cual se aborde el problema planteado; es así
creativos a partir de nuevas versiones tipológicas. que la pregunta se convierte en componente fun-
damental del proceso de aprendizaje, aspecto que
Al respecto el profesor Cruz plantea que:
tiene su base fundante en la ya referida mayéutica
El sentido transhistórico y transcultural de la noción socrática.
de tipo arquitectónico propuesta tiene su partida
concreta, determinada por los específicos momen- El ABP diluye las fronteras entre aprendizaje e
tos históricos en cuyo contexto actúa, en la noción investigación, ya que implica la necesidad de com-
de versión tipológica. Versión tipológica es el edi- prensión del problema en un contexto específico, y
ficio concreto, tangible, producto de unas condi- la creatividad e invención en la respuesta que se da a
ciones históricas particulares. Es pues la expresión
propia de las particularidades históricas, el testimo-
este. Así, el aula y los escenarios alternos se convier-
nio tangible, y la manifestación más evidente del ten en un laboratorio permanente de investigación.
patrimonio arquitectónico (1994, p. 22). De esta manera, para el abordaje del objeto
El estudiante ha de comprender en primera de estudio propuesto para esta investigación for-
instancia, para luego desarrollar la creatividad y mativa se parte previamente del planteamiento
la invención. En este aspecto es que juegan un de problemas propios de cada uno de los cursos
papel relevante la historia y la teoría de la arqui- en los cuales se desarrolla el ejercicio y se validan
tectura, al construirse desde estas, a partir de una los instrumentos. Una vez planteado el problema
visión autoestructurante, la capacidad de argu- y determinado el objetivo de aprendizaje, se ini-
mentación propia de la relación “comprensión – cia una pesquisa de lecturas teóricas e históricas
deconstrucción – transformación”. y de referentes pertinentes para cada caso, esto
Arquitectura
80 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Villar Lozano, M. R. (2012). estrategia didáctica para el aprendizaje de la historia y la teoría de la arquitectura. Revista de Arquitectura, 14, 76-85.
a la luz de a la luz de
Construcción del conocimiento Modelo de aprendizaje autoestructurante Aprendizaje significativo
Howard Gardner
Jerome Bruner
L. S. Vygostky
para desarrollar para desarrollar
Elementos para el aprendizaje
de
Rudolf Arnheim
Mapa referencial 1.
A
a través de
Estructura de la Instrumentos
estrategia didáctica como
Elaborado por: M. R. Villar. Matrices o grillas de análisis Matrices o grillas de análisis
Construcción de mapas
de referentes de tipos y patrones
para
Desarrollo de estrategia didáctica para el aprendizaje de la historia
y la teoría de la arquitectura en una óptica de diseño concurrente
Discusiones colectivas
Lectoescritura
Clase teórica
14
Vol. 2012 81 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Proyecto arquitectónico y urbano A
Architectural and urban project Didactic strategy for the learning of the history and the theory of the architecture
ALAS DEL CONDOR EDIFICIO DE APARTAMENTOS Se descarga el volumen sobre el terreno buscando
Es un edificio el cual dispone de que estos se visualicen y perciban como uno solo,
cuatro volúmenes entrelazados es Referente
por eso no se utiliza planta libre.
¿Cómo compactar un gran desafío debido a la
pendiente, estos volúmenes se
RELACIÓN el edificio con el
ORDEN
EDIFICIO POLÍTICO-
Se plantean dos barras
B
ADMINISTRATIVO
principales las cuales están
Posee tipología barra de las cuales,
articuladas por una
dos son secundarias y una principal la
¿Cómo generar cual articula las anteriores ya que
secundaria. Esto permite
que se genere
C C'
D D'
puede atravesar el edificio
encuentra sobre estas y permite crear
sin intervenir en su espacio
un espacio por debajo, esta barra se
Volúmenes privado.
encarga de articular el proyecto.
Plano cubierta
B
espacios de permanencia los entre llenos y vacíos en
¿Cómo generar cuales están distribuidos en los cuales los llenos son
un intercambio entre llenos los espacios de
espacios abiertos y permanencia y los vacíos
DISTRIBUCIÓ y vacíos, siendo estos patios
C C'
1
B
deambular en el edificio, sin intervenir en lo privado. Se recorre tanto
Las circulaciones espacios abiertos como cerrados los cuales generar distintas
¿Cómo deambular tienen relación directa
con todos los
sensaciones así que el espacio se percibe.
¿ Como en el edificio?
C C'
espacios, presenta
1
derivan otras.
el edificio
sea
B
Jardín Infantil Katarina Frankopan Los espacios son flexibles ya El edificio presenta espacios
permeable?
los cuales son flexibles; por
¿Cómo hacer que sirven como salones de
juego de clase, espacios, C C'
medio de cubos de gran
PERMANECER espacios flexibles?
1
posee ventilación e
iluminación natural.
D D'
Análisis de referentes
a dos mitades dentro de la
encuentro interiores y exteriores, dominicas. Pensylvania, 1968 de Louis Kahn, manzana con camino peatonal volúmenes geométricos adentro de
muestra un emplazamiento en interior que parte el proyecto en su envoltura, con zonas verdes, de
para que se relacionen espacialmente Arq. Louis Kahn.
con el contexto circundante de forma forma de U que encierra una dos, pero que a su vez lo integra a juego y el otro área estará abierta en
y tipos arquitectónicos a Pensylvania, 1968. No la comunidad a través de los espacios cubiertos y semi-cubiertos
adecuada? formas geométricas fuera del
espacios exteriores abiertos y la públicos y privados de uso
construido. orden ortogonal y que a su vez
conexión visual y formal con los comunitario que puedan integrarse
que genera espacios de encuentro
interiores. espacialmente con la zona peatonal
de problemas y como edificio para parecer formas y núcleos estructurales y de volúmenes de tal forma de figuras tridimensionales con formas
Villas San Pablo espacios de uso educativo infantil Pabellón de Aragón,
comunicación liberando el espacio que permita apreciar un geométricas que permanecen a nivel del
Expo 2008 – Zaragoza. conjunto de formas lote y permiten apreciar como la piel
emergiendo del suelo. de planta baja para crear una
O
arquitectónicas que exterior se alza para dejar ver, a través de
estrategia proyectual
plaza y ceder un espacio libre al
Olano y Mendo surgen como fichas de su permeabilidad, los efectos de
conjunto de la expo.
arquitectos S.L. – juego sobre un tablero de surgimiento de los formas, colores y
PROBLEMAS R
España A esa plaza se superponen cuatro mesa infantil. Esta texturas que estos nuevos espacios
niveles. metáfora explica la generan en el recorrido visual y formal del
Bohórquez, estudiante N
generen lugares exteriores e
interiores de encuentro comunitario
través de espacios llenos y espacios
dominicas.
Arq. Louis Kahn.
formando una U, en su interior se
encuentran volúmenes asimétricos que
definen espacios de encuentro privado y
tipología principal que en su interior alberga formas
geométricas asimétricas como espacios
arquitectónicos protegidos por la doble fachada-piel
través del cual se zonifica en áreas de uso
público y privado, dando jerarquía espacial a
cada una de ellas. En el centro del eje principal
D A VI y D U VI
público. Sus formas geométricas en fachada que interactúa con las funciones del proyecto y su de la zona pública, se diseñó una plaza abierta
vacíos? Pensylvania, 1968. No denotan carácter particular y compositivo. entorno. multipropósito que desciende de nivel para
construido.
ordenar actividades y visuales hacia los
volúmenes circundantes creando espacios de
¿Como encuentro para la vida cultural de la zona.
Arquitectura Universidad
dentro del lote para tener dos
arquitectónicos visual tanto en el exterior como en el Guardería “Els
asimétricos que se
integran a una barra zonas definidas (una abierta y la peatonal que las organiza en
interior del edificio de acuerdo con el Daus”, zona privada y pública, cada una
de un centro uso de cada módulo, estableciendo Cardedeu,
central que los organiza otra de uso restringido) en las
cuales relacionan espacialmente con su envoltura de piel doble
y los coloca dentro del
Católica de Colombia.
que permite apreciar las formas
educativo pre- un orden formal y visual que integre Barcelona
arquitectos Albert
lote. El resto del lote las formas geométricas circulares
y elípticas ejerciendo jerarquía interiores de los diferentes
el proyecto al contexto? contiene amplias zonas
escolar para Salazar y Joan
de juego y verdes, unas visual a través de sus colores, módulos arquitectónicos, el
manejo de colores y texturas
Carles Navarro texturas y protecciones de las
que generen privadas y unas publicas
generando un pieles que se elevan en la zona dado que marca una jerarquía
visual y espacial en su
las relaciones movimiento compositivo abierta y se cierran en la zona
restringida. aprovechamiento del espacio.
con efectos visuales.
espaciales y CIRCULAR ¿De qué manera implementar en las Escuela Infantil Sostenible, Promotor: Ayuntamiento de Telde
Las circulaciones inter-espaciales que Las circulaciones aplicadas para este proyecto El recorrido a través del proyecto se
A
circulaciones interiores y exteriores Desarrollo: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
visuales entre (RECORRER) presenta este proyecto están dirigidas serán de recorrido libre y multidireccional, ya percibe como caminos de encuentro
un tratamiento adecuado tanto que aunque exista un eje de circulación que libre y multidireccional ya que los
a recorrerlo e involucrarse dentro y
el exterior y el formal como material para que se divide la manzana en dos y la organiza, se espacios generados entre los volúmenes
I García, Arquitecto. caminos se perciba la integración visual y una organización más lineal pero con
manera Profesor de la E.T.S.
sobre las zonas comunitarias haciendo
permeables sus espacios y generando física existente entre exterior y el interior del libre dirección al momento de juegos y
proyecto. desarrollo de actividades propias del
integral? de Arquitectura. subespacios de encuentro y descanso.
V PERMANECER ¿Cómo lograr que el edificio
COLEGIO GERARDO MOLINA, Bogotá, 2010.
jardín infantil como ente educativo.
Necesitamos que los espacios y subespacios que se generan entre los Se generan espacios de encuentro abiertos cubiertos y Cada volumen y su interacción
educativo tenga espacios de uso Los espacios de reunión permiten volúmenes arquitectónicos de uso público y privado, definan zonas de semi-cubiertos de usos múltiples como la plaza central en con los demás aporta sub-
(REUNIRSE)
I múltiple que permita reunir
libremente a los usuarios tanto en las
/ GIANCARLO MAZZANTI arquitectos. generan zonas libres de encuentro
tanto interior y exterior,
encuentro para diversas actividades al aire libre o bajo cubierta, ya
que los volúmenes se alzan sobre el suelo y permiten ambientes
bajo nivel que jerarquiza los espacios espacios para actividades
educativas del jardín en el
implementando áreas verdes y protegidos para usos variados diurnos y nocturnos. interior, dejando al exterior otros
D jornadas diurnas como nocturnas, en
la realización de variadas actividades
duras de uso comunitario y áreas
mixtas de uso estudiantil interior al Las zonas de descanso
espacios más amplios para su
uso comunitario y múltiple.
educativas, lúdicas y comunitarias? recinto, apreciables visualmente
A
están determinadas por
desde el exterior, lo que además los subespacios
aporta una integración de zonas de generados entre los
Matriz 2.
presentan al exterior de uso libre.
ESTRUCTURA Como establecer un sistema
A
La estructura portante interior La estructura interior y exterior de los La estructura interior y exterior de los volúmenes está soportada con un diseño a base de
Colegio Gerardo
Universidad tecnológico que materialice el
Molina, Bogotá, 2010. y exterior presente una volúmenes se piensa trabajar con un diseño a estructura metálica y de madera con columnas metálicas en formas de árbol con ramas y
conjunto de formas y espacios del base de estructura metálica y de madera con con fachada doble piel en madera. Los volúmenes se alzan en la piel exterior para
Autónoma del
Análisis de referentes
Giancarlo Mazzanti integración de materiales
objeto arquitectónico estableciendo naturales y metálicos que columnas metálicas en formas de árbol con generar espacios interiores de formas geométricas tridimensionales que permitan el
arquitectos.
Caribe. un carácter de firmeza y aporta al equilibrio de las ramas y con fachada doble piel en madera. desarrollo de las actividades en lo diversos usos comunitarios y privados del jardín
infantil. Estos elementos son símbolo de soporte, firmeza y naturaleza integrados.
permeabilidad de la estructura tanto formas y las texturas, Se busca que las columnas sean elementos
y tipos arquitectónicos a interior como exterior de manera generando elementos de apoyo Columnas
Centro de integral? verticales que dinamizan las
estéticos y de soporte para entender el
concepto de firmeza pero a la vez natural Piel
estudios de
exterior
circulaciones entre los espacios permeabilidad de los elementos que componen
y permiten la integración de los volumen
el proyecto y sus volúmenes interiores..
de problemas y como
adecuadas dentro de los volúmenes proyecto que subraya el edificio en el transforma la luz directa en un ambiente
vida al interior del acerca el el jardín infantil a la zona de
Especialización
É interiores y exteriores del edificio,
para integrar una división tipo
entorno. Permite la interconexión entre la
ciudad y el edificio, protegiendo el interior proyecto. luminoso. Desde la terraza el visitante puede ver
la ciudad a través de la piel.
influencia.
y propiciando unas condiciones mas El edificio es permeable ya que puede
C
estrategia proyectual en Diseño fachada-doble-piel que proporcione agradables para el visitante (climatología, Se busca que el concepto de piel se perciba
verse desde la calle a través de la piel.
una permeabilidad y transparencia seguridad, etc.). como la protección no solo bioclimática sino de
Arquitectónico Proporciona la transparencia visual de
visual de los espacios, sus recorridos seguridad al interior del proyecto
los ambientes exterior e interior y la
N y los usuarios. El espacio entre la piel y el edificio existente es La configuración formal protección espacial de los volúmenes
Módulo de diseño busca la máxima que son envueltos por la estructura.
Elaborado por:
un espacio público donde los visitantes pueden
I circular y disfrutar de una vista agradable. eficiencia funcional y la Funciona como filtro solar, atrapador
arquitectónico I/ estimulación sensorial y de vientos cruzados y cerramiento de
Proyecto de MINA ARQUITECTURA para el concurso de sensitiva de los mismos. seguridad.
C
estudiantes de la
edificio Benetton en Teheràn
Profesor: Arq.
BIOCLIMÁTICA Y Como aprovechar la orientación del Según la orientación del
El proyecto está diseñado para
Germán Correal/ lote con respecto al norte como fin Aulas ambientales de la triple A en
Las aulas ambientales presentan proyecto con respecto al La ventilación del lote será
SOSTENIBILIDAD
A una integración de arquitectura aprovechada por medio de aprovechar las condiciones
estratégico de sostenibilidad y asoleamiento queremos
especialización en
versus clima y su la posición de los climáticas y la naturaleza de la
aprovechar la luz de la mañana
Estudiantes: ecología, utilizando la iluminación y aprovechamiento que permite volúmenes geométricos zona en unión con los elementos
para iluminar la zona de aulas
ventilación natural del edificio así una iluminación y ventilación para favorecer los espacios arquitectónicos. Desde la
Arq. José como las energías renovables, naturales, haciendo útil su
del jardín y de esta forma
educativos y lograr que la distribución de los volúmenes en
Diseño Arquitectónico,
aprovechar su color e
Berdugo y Arq. reutilización de aguas lluvias y los orientación geográfica para intensidad. La piel ayuda a piel o membrana sirva el lote según la orientación solar
generar un adecuado microclima como filtro de los vientos y de brisas hasta la estructura de
Orietta Polifroni conceptos de arquitectura verde.
interior de todos sus espacios. El
polarizar la cantidad de luz y a
que atrape la brisa, la dirija doble piel o membrana filtro
crear efectos sobre las
enero 2011 solar junto con la arborización
Universidad Autónoma
manejo de los elementos superficies interiores. En los a los espacios y su salida
abundante que protege y
PLANCHA ¾ verticales y horizontales como otros volúmenes se trabaja con sea cruzada para que
refresca, se provee el desarrollo
filtros del sol y atrapadores de la el sol de la tarde y se colocará permita la ventilación
brisa acentúa el efecto visual y natural adecuada para el de un microclima interno y
una barrera de árboles y filtro
del Caribe. Grilla de diseño climático del edificio. proyecto. externo en el proyecto.
con la piel de fachada.
Arquitectura
82 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Villar Lozano, M. R. (2012). estrategia didáctica para el aprendizaje de la historia y la teoría de la arquitectura. Revista de Arquitectura, 14, 76-85.
14
Vol. 2012 83 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Didactic strategy for the learning of the history and the theory of the architecture
mismos, sino las manifestaciones de la estructura- pero acudiendo a una memoria que no se impreg-
ción del pensamiento del estudiante a partir de la na y que, por el contrario, se tiende a olvidar, pre-
expresión tanto verbal como proyectual, además cisamente por no ser significativa ya que el ejercicio
de la toma de partido desde la argumentación. viene de otro y no se construye internamente en el
La evaluación se convierte entonces en parte de estudiante.
la estrategia de aprendizaje, pues como didáctica ha De esta manera, la estrategia propuesta para
de valorar permanentemente el proceso de estruc- el aprendizaje de la historia y la teoría de la
A Mapa mental 1. turación de pensamiento en el estudiante, manifies- arquitectura desalienta las actividades mecáni-
Proyecto de arquitectura to en la estructuración de un sistema teórico y un cas propias de la repetición formal direcciona-
construido desde la clase sistema compositivo-proyectual, sin centrarse en la da desde la formación instructiva, poniendo en
de Epistemología de la antagonismo la bina instrucción frente a apren-
Arquitectura evaluación de la capacidad memorística del mismo.
dizaje, que no permite nuevas reestructuracio-
Elaborado por: Yésica
nes de los sistemas de pensamiento y proyectual,
Velasco y Paola Mesa,
estudiantes del Programa
Conclusiones lo que genera dependencia permanente hacia el
de Arquitectura, profesor y castra la creatividad y la autonomía
Abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje
Universidad La Gran del estudiante al relegarlo a un rol pasivo en el
Colombia. desde la perspectiva de la construcción del cono-
proceso.
cimiento y el aprendizaje significativo implica una
ruptura del hegemónico modelo heteroestructu- Por otra parte, conservar las formas tradiciona-
rante centrado en el profesor. Así, este proceso se les de enseñanza de la teoría y la historia desliga-
presenta como un ejercicio de comprensión, re- das del proyecto arraiga el tradicional desmembra-
flexión y crítica que abandona el modelo me- miento que impide que el estudiante comprenda
morístico basado en contenidos permanentes y de manera integral la disciplina y, por tanto, corra
no en problemas de arquitectura, que responden el riesgo de que sus respuestas proyectuales no
respondan a un ejercicio de razonamiento de pro-
a un contexto histórico y espacial específico.
blemas concretos en contextos específicos.
El modelo de formación heteroestructurante con-
lleva un permanente esfuerzo por la memorización,
Arquitectura
84 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Villar Lozano, M. R. (2012). estrategia didáctica para el aprendizaje de la historia y la teoría de la arquitectura. Revista de Arquitectura, 14, 76-85.
A Mapa mental 2.
Proyecto de arquitectura
construido desde la clase
de Epistemología de la
Arquitectura
Elaborado por: Andrés
Quintero, estudiante del
Programa de Arquitectura,
Universidad La Gran
Colombia.
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14
Vol. 2012 85 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Proyecto arquitectónico y urbano A The same in a very different way
Architectural and urban project On the relationship between project and analysis in architectural composition learning
Arquitectura
86 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Francesconi Latorre, R. (2012). Lo mismo muy de otra manera. Sobre la relación entre proyecto y análisis en el aprendizaje de la composición arquitectónica. Revista de
Arquitectura, 14, 86-96.
14
Vol. 2012 87 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano The same in a very different way
Architectural and urban project On the relationship between project and analysis in architectural composition learning
Metodología
expresión verbal, que sostiene que se aprende De acuerdo con lo indicado, y con el fin de
A Ilustración 2.
“¿Y ve el niño la caja a “transformar símbolos en sistemas de formas”. establecer en qué medida la relación entre análi-
como casa?” (Wittgenstein, Frente a estas dificultades mediaría la hipótesis sis y proyecto contribuye a responder las preguntas
1988 [1958], p. 473)
formulada desde el punto de vista metodoló- sobre qué se aprende como composición arquitec-
Fotografía: Rafael
gico, puesto que se puede preguntar si “la ley tónica y cómo se lo aprende, la argumentación que
Francesconi Latorre. se presenta desarrolla una secuencia de tres pasos.
bajo la cual se reúnen conocimientos de diversas
procedencias en la producción de obras arqui- El primero es la revisión de antecedentes con res-
tectónicas” determina “la secuencia del análisis pecto a la relación entre análisis y proyecto; el
de proyectos arquitectónicos”, al mismo tiempo segundo corresponde a la interpretación de expe-
que interrogar sobre si “invertir la secuencia del riencias de aprendizaje guiadas por el concepto de
análisis de proyectos arquitectónicos” equivale, análisis; la secuencia en referencia termina con una
en algún sentido, a “transformar símbolos en sis- confrontación de los resultados de la revisión de los
temas de formas”. De esta manera, la mediación antecedentes con la interpretación de la experien-
entre los enunciados formulados desde los pun- cia como tercer paso.
tos de vista disciplinar y psicológico, que se hace La revisión de los antecedentes de la relación
posible a través de la hipótesis formulada a partir entre análisis y proyecto, a su vez, incluye la cla-
de la consideración de la relación entre proyecto sificación de las referencias identificadas de acuer-
y análisis a la que se ha hecho referencia, per- do con el grado de identidad que atribuyen a los
mitiría relacionar los resultados de la aplicación términos de la relación que constituye el tema de
del método analógico de composición con tales este trabajo. A la clasificación de las referencias le
enunciados, para avanzar en su confirmación o sigue un análisis con un nivel mayor de profundi-
negación. dad consistente en la identificación de supuestos
de los argumentos expuestos en dichas referencias,
A partir de las consideraciones anteriores se pue-
en particular, las entidades a las que atribuyen sus
de proponer como objetivo general del presente
predicados y la manera en la que conciben las rela-
escrito, el de establecer en qué medida la relación
ciones entre estas entidades. A manera de cierre
entre análisis y proyecto contribuye a responder
de la fase de revisión de los antecedentes se iden-
las preguntas sobre qué se aprende como com-
tifican las implicaciones de dichos supuestos en la
posición arquitectónica y cómo se lo aprende, así
como, de ser necesario, formular hipótesis alterna-
tivas o complementarias que indiquen una direc-
ción hacia la cual proseguir la investigación que
6 Cabe anotar la afinidad de la distinción de estos tres ele-
busca resolver estas preguntas. Para el logro de este mentos con la afirmación “El aprendizaje es la manera como
objetivo sería procedente avanzar en la respuesta a una persona adquiere habilidades y destrezas, incorpora con-
la pregunta con respecto a qué tanto del aprendi- tenidos a su estructura cognitiva, y desarrolla una capacidad
zaje de la composición arquitectónica corresponde para crear y elaborar nuevas estrategias para el conocimiento
y la posibilidad de desarrollo de la reflexión sobre sus propios
a la adquisición, por parte de quienes la aprenden, procesos” (Correal y Verdugo, 2011, p. 83).
Arquitectura
88 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Francesconi Latorre, R. (2012). Lo mismo muy de otra manera. Sobre la relación entre proyecto y análisis en el aprendizaje de la composición arquitectónica. Revista de
Arquitectura, 14, 86-96.
Resultados
Revisión de antecedentes
En un ejercicio que no tiene pretensiones de
exhaustividad se identificó una serie de textos en Análisis de la arquitectura (Unwin, 2003 [1997]).
los que se aborda la relación entre la proyección A Ilustración 3.
Proyecto y análisis. Evolución de los principios “Se olvida por completo
de obras arquitectónicas y los precedentes de estas.
en arquitectura (Leupen et al., 1999). de que es una caja; para él
Para la identificación de los antecedentes, el con- es realmente una casa (para
cepto de análisis —que representa una forma espe- Arquitectura: Temas de composición (Clark y ello hay ciertos síntomas).
cífica de apoyar el trabajo de proyección en obras Pause, 1983, [Analysis of Precedent, 1979]). ¿No sería entonces también
anteriores— se amplió a la consideración de una correcto decir que la ve
Arquitectura. Forma, Espacio y Orden (Ching, como casa?” (Wittgenstein,
relación general con obras precedentes con el fin de 1988 [1958], p. 473)
1998).
posibilitar la construcción de una gradación de apro- Fotografía: Rafael
ximaciones a la relación entre análisis y proyecto. Le Corbusier. Análisis de la forma (Baker, 1986 Francesconi Latorre.
[1984]).
Clasificación de las referencias
“Sistema de análisis de las formas arquitectóni-
Según lo planteado en la metodología, el paso cas y urbanas” (Borie et al., 2008).
inicial de revisión de los antecedentes es la expo-
• Proyecto y análisis, una relación transparente
sición de los resultados de la clasificación de las
y reversible
referencias identificadas de acuerdo con el grado
de identidad que atribuyen a los términos de la El significado de las ciudades (Aymonino, 1981).
relación entre análisis y proyecto. Como resulta- “Arquitectura para los museos” (Rossi, 1977
do de la clasificación, las referencias a la relación [1966]).
entre análisis y proyecto se asignaron a uno de
La máquina de proyecto (Motta y Pizzigoni, 2008).
tres grupos organizados en una secuencia que va
del grupo correspondiente a aquellas que atribu-
Identificación de supuestos
yen menor grado de identidad a los términos de
la relación en comento, al grupo que reúne los El proyecto, una caja negra
textos que argumentan su equivalencia e incluso
La decisión de no centrarse de manera exclu-
su reversibilidad, pasando por el grupo de los que
siva en textos que hagan referencia al análisis de
asumen posiciones intermedias. Los grupos y los
obras de arquitectura, como se indicó, permite
textos que les corresponden son los siguientes:
la inclusión de referencias que reconocen alguna
• El proyecto, una caja negra (relación oscura relación de las obras arquitectónicas resultantes
entre análisis y proyecto). de la actividad de proyección, con obras prece-
Tríptico rojo. Conversaciones con Rogelio Sal- dentes, aunque no propongan una aproximación
mona (Arcila, 2007). sistemática al empleo de estas en la elaboración
de nuevas composiciones. Tal es el caso de las afir-
• El análisis: una propedéutica para el proyecto maciones al respecto que Claudia Antonia Arcila
(relación secuencial en parte oscura —proyec- atribuye a Rogelio Salmona en Tríptico rojo. Con-
to—, en parte transparente —análisis—). versaciones con Rogelio Salmona (2007, p. 48).
14
Vol. 2012 89 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano The same in a very different way
Architectural and urban project On the relationship between project and analysis in architectural composition learning
Arquitectura
90 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
Francesconi Latorre, R. (2012). Lo mismo muy de otra manera. Sobre la relación entre proyecto y análisis en el aprendizaje de la composición arquitectónica. Revista de
Arquitectura, 14, 86-96.
H. Baker (1986), no se encontraron suficientes para referirse a los conceptos como remanentes
referencias directas a la relación entre análisis y del proceso de análisis, lo que implicaría que no
proyecto como para situarlas con respecto al gra- se concibe que tales elementos tengan existencia
do de identidad de estos términos. Sin embargo, por fuera de las obras analizadas:
por sus semejanzas en algunos aspectos con la Los siguientes diagramas de conceptos arquitec-
propuesta analítica de Arquitectura: temas de com- tónicos sirven para reducir edificios a su esencia,
posición (1983) de Clark y Pause, se puede pensar intrincados programas a unas pocas líneas, y cen-
que también se ubican en una posición intermedia tenares de complicadas relaciones a unas pocas
relaciones importantes. De esta manera perma-
entre la consideración del análisis como propedéu-
necen solo aquellos conceptos que resultan más
tica del proyecto y la identificación de estos dos dominantes y memorables (Clark y Pause, 1983,
términos, similar a la de esta última obra. Debido a p. 9, el texto corresponde al “Comentario” de
esta aproximación a través de inferencias se adopta George E. Hartman Jr.).
una redacción condicional al hacer referencia a los Los supuestos según los cuales los elementos y
dos primeros textos. Cabe anotar que, además de tipos de relaciones identificados existirían como
las semejanzas tenidas en cuenta para esta apro- entidades separadas de los objetos del análisis
ximación a su ubicación, los textos en referencia parecen estar asociados a la atribución de identi-
también presentan diferencias. dad a la relación entre proyecto y análisis.
Francis D. K. Ching, en Arquitectura. Forma, En lo que respecta a las similitudes entre Le
espacio y orden (1998) propone distinguir ele- Corbusier. Análisis de la forma (Baker, 1986, p. xiii) y
mentos básicos, sistemas y órdenes en el análisis Arquitectura: temas de composición (Clark y Pau-
de la arquitectura. Estos tres puntos se asemejan se, 1983, p. 9, “Comentario” de George E. Hart-
a las tres categorías en las que Clark y Pause divi- man Jr.) se puede anotar que comparten el con-
den los temas de su estudio Arquitectura: temas cepto de “organización arquitectónica”, al que
de composición (1983): “elementos, relaciones y la segunda de estas obras se refiere como parti
orden de ideas” (p. 7). También es semejante el y que puede ser considerado como uno de sus
planteamiento de estas dos obras con respecto al aportes. Esta similitud apuntaría a la confirmación
propósito con el cual analizan obras tomadas de de la ubicación del trabajo de Baker (1986) en
diversos momentos de la historia de la arquitectu- una posición intermedia entre la consideración
ra. Ambas mencionan la identificación de “simi- del análisis como propedéutica del proyecto y la
litudes” o “analogías” y “diferencias” entre “los identificación de estos dos términos, semejante a
elementos y principios de diseño” que permitan la de la obra de Clark y Pause (1983).
establecer “nuevos lazos, relaciones y niveles de
significación” (Ching, 1998, p. vii) o entre “solu- Algunos argumentos expuestos en Le Corbusier.
ciones genéricas a problemas de diseño [para] […] Análisis de la forma (Baker, 1986) también se apro-
desarrollar el análisis como medio para el diseño” ximan a una concepción de los elementos identi-
(Clark y Pause, 1983, p. 7). A estas coincidencias ficados en el análisis como entidades subsistentes,
en la finalidad se suman las del año de la primera semejante a la que se encontró en Arquitectura.
edición y el país donde fueron publicadas. Forma, espacio y orden (Ching, 1998). Baker atri-
buye al análisis la finalidad de “poner al descubierto
No obstante estas similitudes, los textos presen- la relación de los distintos elementos entre sí y con
tan diferencias que son significativas para la iden- las condiciones específicas de cada emplazamien-
tificación de los supuestos de la forma en la que to” (Baker, 2000, p. xiii)8. Esta manera de establecer
argumentan sobre los conceptos de análisis y pro- el propósito del análisis implicaría la preexistencia
yecto, así como sobre la relación entre los mis- de aquello que es descubierto, lo que sumado a la
mos. Estas diferencias se refieren a la manera en referencia a una “organización arquitectónica” que
la que conciben la naturaleza de aquello que des- puede ser manipulada, y a principios de diseño
cubre el análisis. En el caso de Arquitectura. For- aplicables a otros casos (p. xiii)9, sugiere una mane-
ma, espacio y orden (Ching, 1998), la redacción ra de pensar los principios de diseño, los ele-
sugiere que los elementos y principios son enti- mentos y las organizaciones arquitectónicas que
dades separadas, de las que participan los ejem- estos conforman, como entidades subsistentes.
plos específicos (p. vii)7, en este sentido, el análisis No obstante, el reconocimiento de injerencias de
tendería a superar la propedéutica y a tener una
relación sustancial con el proyecto. Entre tanto, en
8 “La forma es el medio por el que se expresa la arquitectura.
Arquitectura: temas de composición (Clark y Pau- El presente estudio centra su atención en la organización ar-
se, 1983), la esencia parece ser una resultante del quitectónica, examinando la manipulación que Le Corbusier
análisis sin vocación de subsistencia por fuera de la hace de la misma. El análisis se desarrolla a través de un con-
obra, como se desprende del siguiente pasaje, en junto de diagramas que diseccionan la forma con el fin de po-
ner al descubierto la relación de los distintos elementos entre
particular por el uso de la expresión “permanecen” sí y con las condiciones específicas de cada emplazamiento.
Este procedimiento revela algunos aspectos subyacentes de
la organización, sondea hasta descubrir el contenido de los
7 “En la presente obra se ejemplifica cómo durante el curso proyectos y su elaboración” (Baker, 2000, p. xiii).
de la historia humana los elementos y principios fundamenta- 9 “…es propósito de este texto exponer algunos principios de
les del diseño arquitectónico se han ido manifestando. Estos diseño que influyen en la obra de Le Corbusier, principios que,
modelos históricos salvan las fronteras del tiempo y de la cul- si bien tuvieron aplicaciones muy específicas, no excluyen ám-
tura” (Ching, 1998 [1979], p. vii). bitos más amplios de utilización” (Baker, 2000, p. xiii).
14
Vol. 2012 91 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Proyecto arquitectónico y urbano The same in a very different way
Architectural and urban project On the relationship between project and analysis in architectural composition learning
la subjetividad en el análisis cuando señala que sitúa cerca del pragmatismo anotado en Análisis
“[e]ste planteamiento analítico no tiene la pre- de la arquitectura (Unwin, 2003).
tensión de insinuar cómo Le Corbusier diseñó
sus obras, sin embargo es inevitable la presencia La doble vía proyecto - análisis
de un componente de subjetividad al examinar Una afirmación de la identidad entre análisis y
las relaciones que concurrieron en las mismas” proyecto, proveniente de un contexto urbano, se
(p. xiii) matiza la atribución de una existencia encuentra en El significado de las ciudades (Aymo-
como entidades inmutables, universales y nece- nino, 1981). De acuerdo con esta obra, “analizar
sarias a los principios de diseño, los elementos las estructuras urbanas supone, al mismo tiempo,
y las organizaciones arquitectónicas menciona- proyectar (comprender cómo se ha proyectado)
dos. Atendiendo a este matiz, de podría pensar y proyectar nuevas estructuras supone analizar la
que el reconocimiento de la subjetividad da cabi- situación presente” (p. 19). Desde el punto de vis-
da a que se acepte que los resultados del aná- ta de los textos a los que se ha hecho referen-
lisis en parte provienen del objeto analizado y cia no habría objeciones a la proposición según
en parte del sujeto que analiza, lo que pondría la cual “proyectar nuevas estructuras supone ana-
en duda la consistencia ontológica de lo que se lizar la situación presente”. Esta proposición bien
encuentra en el análisis, que serían característi- puede ser asumida por una concepción del análi-
cas del objeto —algo así como predicados de un sis como propedéutica del proyecto. La diferencia
sujeto gramatical— más que objetos en sí mis- entre la posición de este autor, con respecto a la
mos, que equivaldrían a otros sujetos gramatica- de los precedentes, se encuentra en el enuncia-
les (con lo que la discusión se aproxima al pro- do que sostiene que “analizar es proyectar, en el
blema de los universales). Ahora bien, la iden- sentido de comprender cómo se ha proyectado”.
tidad entre objetos se muestra más sólida que Sobre esta segunda proposición harían mella las
la identidad entre características. En este sentido, objeciones relacionadas con la interferencia de la
la admisión de la subjetividad implicaría una toma subjetividad, la incertidumbre con respecto a si el
de distancia con relación a la identidad. análisis capta características de un objeto o enti-
En “Sistema de análisis de las formas arquitec- dades que subsisten de manera independiente a
tónicas y urbanas” (Borie et al., 2008), al funda- los objetos, y la ambigüedad entre un contenido
mentar la propuesta de un análisis morfológico, del análisis para el que no se puede establecer si
con exclusión de consideraciones funcionales, es un producto de la “lectura” o el conocimiento
semióticas o perceptivas, así como de juicios de de un objeto. La insistencia en atribuir un valor
valor, se aborda la cuestión de la incidencia de cognitivo al proyecto puede estar asociada a ten-
la subjetividad en el análisis. Al respecto el texto tativas para resistir esta objeción como se argu-
anota que: menta más adelante.
la ambigüedad reside en saber si este encade- Puesto que el texto de Aymonino (1981) se sitúa
namiento formal no es más que un simple fenó- en un contexto urbano, resulta pertinente tomar
meno de contigüidad entre elementos (es decir, en consideración argumentos que se refieran tan-
si es inherente a la estructura de los propios obje-
to a dicho contexto como al arquitectónico. Este
tos) o si no aparece más que al hacer su lectura
(es decir, en relación con un sujeto), en cuyo caso
es el caso de Aldo Rossi, autor a la vez de textos
no habría forzosamente coincidencia entre las de reflexión —en los que piensa la ciudad desde
relaciones sintagmáticas que se pueden deducir la arquitectura—10, como de obras arquitectóni-
de un conjunto de elementos, y sus relaciones cas. Este autor, en “Arquitectura para los museos”
morfológicas (Borie et al., 2008, p. 34). (Rossi, 1977) pasa de la relación entre analizar y
Esta ambigüedad, que constituye la objeción proyectar a la relación entre proyecto y teoría, en
con base en la cual se descarta la noción de sin- lo que puede ser interpretado como un intento de
tagma como fundamento del sistema de análisis superar lo empírico. El pasaje en referencia reza:
morfológico propuesto, aparece también atribui- He expuesto los principios de la arquitectura,
da a la noción de integración, incorporada en el que he desarrollado en otro lugar. Ahora nos
sistema, cuando dice: hemos de preguntar cuáles son las implicaciones
de este proceso cognoscitivo, de este análisis, y
esta noción [integración] aparece situada entre en general, cuáles son las contribuciones que
los problemas puramente compositivos y los pro- una teoría arquitectónica aporta a la proyec-
blemas de lectura de la forma (proporción y sig- ción. En otras palabras, ¿qué importancia tiene,
nificación). En efecto, nos podemos preguntar si cuál es el valor del conocimiento de algunos
la noción de totalidad aparece solamente en la principios en la proyección? En una primera
lectura de la forma (es decir, en relación con un aproximación, creo que se puede responder que
sujeto) o si ya forma parte de la estructura misma se trata de dos momentos de un mismo proceso,
de la forma (Borie et al., 2008, p. 49). es decir, que cuando proyectamos conocemos, y
cuando nos aproximamos a una teoría de la pro-
La imposibilidad de reducir estas ambigüeda- yección, a la vez definimos una teoría de la arqui-
des lleva a los autores a plantear un sistema de tectura. […] En este sentido, todos los arquitectos
análisis que el mismo texto califica como “bastan- antiguos y modernos han llevado adelante a la vez
te empírico y algo titubeante”, con lo que el texto
propone la cuestión de la incidencia de la subjeti-
vidad en el análisis, pero la deja sin resolver, y se 10 La arquitectura de la ciudad (Rossi, 1982).
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Francesconi Latorre, R. (2012). Lo mismo muy de otra manera. Sobre la relación entre proyecto y análisis en el aprendizaje de la composición arquitectónica. Revista de
Arquitectura, 14, 86-96.
análisis y proyección, en sus escritos y en sus pro- proyecto; una suerte de develamiento de las rela-
yectos (Rossi, 1977, p. 203). ciones complejas entre análisis y proyecto, que
concierne específicamente al conocimiento de
La superación de lo empírico aportaría, a su la arquitectura y, dentro de esta, de las arquitec-
vez, las superación de las objeciones con respecto turas. El análisis es, pues, considerado inevitable
a la incidencia de la subjetividad, la incertidum- para operar dentro de los procedimientos del
bre con respecto a si el análisis capta caracterís- proyecto (Motta y Pizzigoni, 2008, p. 176) (énfa-
ticas de un objeto o entidades que subsisten de sis agregado).
manera independiente a los objetos, y la ambi- De acuerdo con la identificación de los su-
güedad entre un contenido del análisis, para el
puestos que se ha presentado, se plantea un
que no se puede establecer si es un producto de
debate entre entidades subsistentes, incluso
la “lectura” o el conocimiento de un objeto, en
inmutables, universales y necesarias, y resulta-
tanto que tales objeciones se manifestarían en el
referido campo. La posibilidad de superar lo empí- dos contingentes. En el primer caso no habría
rico, por supuesto, depende de una cuestión onto- “creación” sino infinitas posibilidades de com-
lógica, de que haya un más allá de lo empírico, es binación. Sin embargo, los argumentos podrían
decir, algo que lo trascienda, capaz de justificar estar ubicados en planos diferentes.
la distinción entre los extravíos de la ignorancia
(doxa) y el verdadero conocimiento (episteme). Discusión: un cisne negro
El texto incluye otras afirmaciones significativas
De acuerdo con lo previsto en la metodología,
que apoyan la interpretación que se ha expuesto,
como la que sostiene que “la arquitectura es con- una vez revisados los antecedentes considerados
natural a la formación de la civilización, y es un pertinentes con respecto a la relación entre aná-
hecho permanente, universal y necesario” (Rossi, lisis y proyecto, se argumenta cómo tendrían que
1977, p. 203), afín con la aspiración a un conoci- ser las experiencias de aprendizaje de la compo-
miento trascendente, el de lo inmutable, universal sición arquitectónica, guiadas por el concepto de
y necesario. análisis, para que confirmen o nieguen, en alguna
medida, las hipótesis formuladas.
Junto con la atribución de universalidad y ne-
cesidad a la arquitectura, el texto contiene afir- Las hipótesis que se confrontan con las expe-
maciones con respecto a la concurrencia de riencias de aprendizaje de la composición arqui-
necesidades de “carácter autobiográfico” en la tectónica son las que indican que como tal se
aparición de algunas obras que, sin embargo, al aprende:
mismo tiempo se deben al espíritu de la épo-
a. A invertir la secuencia del análisis de proyec-
ca (Rossi, 1977, p. 206). Lo que a primera vista
parece una paradoja se explicaría, de acuerdo tos arquitectónicos.
con la lectura planteada, como resultado de la b. La ley bajo la cual se reúnen conocimientos
igualación de lo creativo (poético) con lo cogni- de diversas procedencias en la producción
tivo, mediante la cual el acto creativo correspon- de obras arquitectónicas.
dería a la perspicacia de una mirada que es capaz c. A transformar símbolos en sistemas de formas.
de trascender lo empírico hacia aquello univer-
sal, necesario y, quizá, inmutable. En el ejemplo Y que la manera en la que esta se aprende es
incluido en el pasaje en referencia, esta interpre- como un juego de lenguaje en el que se descubre
tación explicaría por qué la lectura del baptiste- el fulgurar del aspecto.
rio y el domo de Pisa no haya producido nada Las experiencias de aprendizaje en referencia
para generaciones de arquitectos, mientras que apoyarían la hipótesis del literal a, si se presen-
para artistas como Le Corbusier y Klee se convir- tara una estrecha correlación entre los resultados
tieron “en elementos de formación del lenguaje de los ejercicios de análisis y los de composición,
de la arquitectura moderna”; así como por qué de tal manera que el éxito en el análisis predije-
afirma que la forma en la que Le Corbusier miró ra el de la composición. Una menor correlación
la arquitectura gótica, es una manera de conocer
acercaría el análisis a la propedéutica, mientras
(Rossi, 1977, p. 206).
que su identidad con la composición requeriría
Con esta igualación de lo poético y lo cognitivo una regularidad sin excepciones. Por lo anterior,
se superarían las objeciones a las que se ha veni- bastaría un contraejemplo para poner en duda la
do haciendo referencia. No obstante, cabe pre- identidad. Por su parte, la hipótesis del literal b se
guntar si hay algo más allá o solo actuamos como encontraría en la misma situación del literal a con
si lo hubiera. respecto a la confrontación con las experiencias
En una posición que iguala proyecto y análisis, de aprendizaje, siempre y cuando se entienda
por medio de la igualación de lo poético y lo cog- que la ley a la que hace referencia es inmutable,
nitivo, han perseverado obras como La máquina universal y necesaria, puesto que habría identi-
de proyecto (Motta y Pizzigoni, 2008) que define dad entre la ley del análisis y la de la composi-
el análisis en los siguientes términos: ción. Sin embargo, si, como sugiere la hipótesis
El significado atribuido en este texto al término
con respecto a la manera en la que se aprende, se
análisis es el de un procedimiento especular al del entiende que dicha ley corresponde más bien a
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Vol. 2012 93 FACULTAD DE ARQUITECTURA
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Proyecto arquitectónico y urbano The same in a very different way
Architectural and urban project On the relationship between project and analysis in architectural composition learning
A Figura 5. un conjunto de reglas adoptadas por convención, posibles, cuya utilidad tendría que ser demostrada
Análisis elaborado no se podría descartar que la relación entre aná- en cada caso y no estaría asegurada de antemano
por la estudiante Ana lisis y composición fuera la de una propedéutica por un principio trascendente.
María Meza Sánchez
en el que identifica con una disciplina. En relación con la hipótesis del En lo que respecta a la proposición e, cabe ano-
tema y operaciones de literal c, se puede anotar que si el análisis identi- tar que si la experiencia apoyara de forma incon-
composición. En ejercicios ficara símbolos y la composición desarrollara sis-
como este la estudiante trovertible la identidad entre análisis y proyecto,
fue capaz de guiar a sus temas de formas a partir de dichos símbolos, se no se sostendría la relación de equivalencia que
condiscípulos. anticiparía una diferencia entre análisis y compo- postula puesto que, como se anotó, el concepto
sición que descartaría de antemano la identidad. de “transformación” presupone que los símbolos
Con respecto a las relaciones entre las hipótesis que identificaría el análisis serían diferentes de los
cabe esperar que la experiencia apoye o contro- sistemas de formas que constituirían el proyecto,
vierta las proposiciones según las cuales: mientras que la identidad, apoyada por la expe-
riencia, no admitiría diferencias sustanciales entre
d. “La ley bajo la cual se reúnen conocimientos
análisis y proyecto.
de diversas procedencias en la producción de
obras arquitectónicas” determina “la secuen- Como material empírico para contrastar las
cia del análisis de proyectos arquitectónicos”. hipótesis anotadas se dispuso de la observación del
proceso de aprendizaje, así como de los produc-
e. “Invertir la secuencia del análisis de proyec-
tos que lo registran, correspondientes a tres perio-
tos arquitectónicos” equivale, en algún sen-
dos académicos (entre julio de 2010 y diciembre
tido, a “transformar símbolos en sistemas de
de 2012) de aplicación del método analítico ana-
formas”.
lógico en la asignatura “Forma y espacio” (Diseño
El sentido estricto de la expresión “determi- 1) del Programa de Arquitectura de la Universidad
na” en la proposición d implicaría la existencia de Piloto de Colombia.
leyes como entidades subsistentes, incluso inmu-
La aplicación del método distinguió tres mo-
tables, universales y necesarias, más que de reglas
mentos: (a) reconocimiento, (b) análisis de un
convenidas. Las leyes, en este sentido estricto, no
objeto arquitectónico y composición de nuevo
tolerarían excepciones, de tal manera que la exis- objeto por (c) analogía. La secuencia de estos tres
tencia de un solo caso de ausencia de correlación momentos se repitió tres veces en cada curso. En
entre los resultados del análisis y los de compo- este contexto, la verificación de las hipótesis se
sición controvertiría la existencia de la relación enfoca en la correlación entre los momentos de
entre determinante y determinado que enuncia análisis y analogía. En relación con esta correla-
la proposición. Por el contrario, si se renunciara ción se observó una cierta regularidad entre los
a las pretensiones de inmutabilidad, universali- resultados del análisis y los de la composición,
dad y necesidad, y se aceptara que los conoci- incluso con la adquisición de habilidades y des-
mientos de diversas procedencias se reúnen en la trezas básicas asociadas al reconocimiento de los
producción de obras arquitectónicas, de acuerdo objetos de estudio. Con frecuencia, a resultados
con reglas convencionales, entonces, sería tam- positivos en el análisis correspondieron productos
bién aceptable que la inversión de la secuencia satisfactorios de composición. Sin embargo, no
de análisis fuera una de dichas reglas, entre otras fue una regularidad sin excepciones.
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Francesconi Latorre, R. (2012). Lo mismo muy de otra manera. Sobre la relación entre proyecto y análisis en el aprendizaje de la composición arquitectónica. Revista de
Arquitectura, 14, 86-96.
Ahora bien, de acuerdo con los argumen- a la explicación del contraejemplo, en el sentido A Figura 6.
tos presentados, la piedra de toque en la con- de que lo que se echa de menos en el contra- Secciones de un
frontación de las hipótesis con la experiencia de ejemplo es la diferencia, es decir, lo que le falta proyecto elaborado por la
estudiante Ana María Meza
aprendizaje de la composición se encuentra en la al análisis para ser el proyecto. En relación con Sánchez. Un terreno plano
correlación entre los resultados de los ejercicios la proposición d, el contraejemplo apunta hacia aparece representado con
de análisis y los de composición. Puesto que exis- un carácter convencional en el análisis. En lo ati- pendiente.
ten casos en los que al éxito en los ejercicios de nente a la proposición e, el contraejemplo favo-
análisis no corresponden resultados semejantes recería una interpretación en la que la inversión
en composición, la experiencia no parece apoyar de la secuencia del análisis sería un medio para
que haya una relación de identidad entre análi- convertir símbolos en sistemas de formas. Según
sis y composición (figuras 5 y 6). Si la relación no esta interpretación, como composición arquitec-
es de identidad, cabe preguntar si la experiencia tónica no se aprendería solo a invertir la secuencia
confirma la interpretación según la cual el análi- del análisis de proyectos. Esta inversión sería una
sis es una propedéutica del proyecto. El análisis de las jugadas posibles del juego que se aprende
sería preparatorio en el sentido de proporcionar como composición. De esta manera, queda abier-
los elementos para la composición, lo que se vería ta la pregunta con respecto a cómo se aprende
corroborado por la posibilidad de reconocer en a distinguir las jugadas posibles11. Esta pregunta
las composiciones elementos resultantes del mis- proporciona una pista clave para comprender el
mo. Pero, por lo mismo, el análisis parece ir más contraejemplo: lo que explicaría la dificultad del
allá de la preparación, en el sentido de que antici- paso del análisis al proyecto es la ausencia, no de
pa la composición; sin embargo, aunque la anticipe, un conocimiento o de una destreza o habilidad,
no sería la composición misma. sino de una intuición de lo que sería una jugada
pertinente al juego. El que esta intuición sea la
La proposición a supone una identidad entre
diferencia que hace al todo (la composición) algo
análisis y proyecto, que haría que quien apren-
más que la suma de las partes (el análisis) con-
diera a analizar, al mismo tiempo aprendiera a
tribuye a la aclaración de la proposición según
proyectar, y viceversa. La existencia de un con-
la cual se aprende composición arquitectónica
traejemplo controvierte dicha identidad, si esta
como un juego de lenguaje que descubre el ful-
se concibe como ontológica, en lugar de como
gurar del aspecto. De esta manera, de la confron-
la observación de regularidades que permitirían
tación con la experiencia no se obtiene tanto una
afirmar la probabilidad de que quien ha aprendi-
confirmación plena o una falsación completa de
do a analizar también pueda aprender a proyec-
las proposiciones correspondientes a las hipótesis,
tar, o lo contrario. Con respecto a la proposición
como una aclaración de su sentido.
b, el mismo contraejemplo pone en duda que lo
que se aprende como composición arquitectóni-
ca sea una ley, en sentido estricto, pero muestra
la plausibilidad de su interpretación en el sentido 11 Aristóteles, en Poética, al comentar la diferencia entre la
de reglas convencionales (explícitas e implícitas). poesía y la historia, señala que “… no corresponde al poeta
decir lo que ha sucedido, sino lo que podría suceder, esto es,
Por su parte, la proposición c presupone una dife- lo posible según la verosimilitud o la necesidad” (Aristóteles,
rencia entre análisis y proyecto que contribuiría 1974, pp. 1451-38).
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Proyecto arquitectónico y urbano The same in a very different way
Architectural and urban project On the relationship between project and analysis in architectural composition learning
Tomando en consideración que el método ana- Pero el análisis solo permitiría ir del todo a las par-
lítico analógico de composición distingue tres tes. Para pasar de las partes a un nuevo todo se
momentos: reconocimiento, análisis y analogía, requeriría de algo más: de la creación arquitec-
se puede asociar a cada uno de ellos un tipo de tónica. De esta manera, en el aprendizaje de la
aprendizaje predominante. De esta manera, el composición arquitectónica sería posible distin-
tipo de aprendizaje asociado al reconocimiento guir lo poético de lo cognitivo.
sería el de habilidades y destrezas, mientras que
Esta revisión de la relación entre análisis y pro-
el vinculado al análisis sería el de conocimientos
yecto contribuye a la respuesta de las preguntas
disciplinares acumulados, así como a la analogía
correspondería la creación arquitectónica. sobre qué se aprende como composición arqui-
tectónica y cómo esta se aprende, con la distin-
ción de tres tipos de aprendizaje. La validación de
Conclusión esta distinción requeriría del desarrollo de instru-
De acuerdo con los resultados de la contrasta- mentos para la evaluación separada de la adquisi-
ción entre las experiencias de aprendizaje guia- ción de destrezas y habilidades preparatorias, de
das por el concepto de análisis, aprender com- conocimientos disciplinares acumulados y de la
posición arquitectónica requiere la adquisición de capacidad de creación arquitectónica que permi-
conocimientos y destrezas preparatorias (prope- tieran medir sus correlaciones, desarrollo que ten-
déutica del proyecto) que incluyen el aprendizaje dría que ser abocado en nuevas fases de la inves-
de un sistema de notación. Estos conocimientos tigación. No obstante la conveniencia de conti-
y destrezas preparatorias constituirían una base
nuar la investigación en la dirección indicada, los
tanto para el análisis como para la proyección, y
avances obtenidos arrojan luz sobre el sentido en
pueden ser comunes a otras disciplinas orienta-
das a la prefiguración de objetos, como el uso de el que se puede afirmar que el aprendizaje de la
proyecciones planas o modelos a escala. Por su composición arquitectónica, guiado por el análisis
parte, el análisis parece remitir a la adquisición de obras arquitectónicas es, a la vez, adquisición
de un conocimiento acumulado (de cultura arqui- de conocimiento disciplinar acumulado y crea-
tectónica) que, junto con cuestiones operativas, ción, es decir, que es la producción de lo mismo,
incluye el horizonte en el que adquieren sentido. muy de otra manera.
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Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Type, analysis and project
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Rodríguez Botero, G. D. (2012). Tipo, análisis y proyecto. Revista de Arquitectura, 14, 97-105.
que recae su principio. De esta manera el análisis experimentales que deben ser confrontados de
marca el nexo entre la teoría y la praxis, siendo modo permanente en la realidad. Tanto la deter-
esta última el escenario a través del cual la teoría minación de esta invariante como aquella clasi-
no solo se constata continuamente, sino se nutre ficación que encarna inicialmente el análisis, no
y se sustenta. representan aún ni un tipo ni una tipología, sino
una aproximación al análisis como formulación
Lo anterior implica que el análisis tipológico
científica (hipótesis), la cual debe verificarse en
amplía incesantemente el conocimiento de la
la realidad.
arquitectura, dado que hace posible elaborar e
insertar abstracciones o conceptos, y en eso justa- El hecho arquitectónico traducido a una idea
mente consiste la construcción teórica de la arqui- esencial implica que este sea interpretado o sig-
tectura. Según Rossi, la tipología es el “momento nificado como una totalidad compleja que se
analítico de la arquitectura” (1977, p. 188). hace inteligible solo mediante su descomposi-
ción. Conforme a lo anterior, podría asumirse que
La tipología como análisis estructural llega a
el análisis como procedimiento se halla asociado
permitir una comprensión más profunda del pro-
a la descomposición. Esto sugiere que contempla
ceso “genitivo” de la arquitectura desde su prin-
fases por las cuales una obra de arquitectura llega
cipio, sus elementos constitutivos, sus relaciones a ser descompuesta y situada en una determinada
fundamentales y sus concreciones, bajo un senti- clase o género.
do cognoscitivo y teórico. El análisis se convierte
así en una descripción cuyo propósito es la com- Algunos autores han discutido el tema del aná-
prensión. Esto permite determinar y vislumbrar el lisis en la arquitectura como un proceso de orden
carácter operativo que este significa para la arqui- estructural y descompositivo constituido de fases
tectura en un sentido disciplinar. Por otra parte, la consecuentes. Vittorio Gregotti, por ejemplo,
tipología contempla aspectos pedagógicos asocia- habla acerca de la función y de la estructura físi-
dos al pensamiento operativo y formal, es decir, ca en la arquitectura como fases de su mismo
creativo. análisis (1972, pp. 168-169). La fase asociada
a la función hace referencia a los principios de
El análisis tipológico presupone, pues, la exis- transformación que figuran y constituyen el obje-
tencia de una formulación científica (hipótesis) to, mientras que la fase concerniente a la estruc-
según la cual un conjunto de obras de arquitec- tura física tiene que ver con la organización que
tura caracterizadas por tener en común alguna cohesiona equilibradamente los aspectos estéticos
propiedad de cualquier orden que les permite y tecnológicos mediante esos principios. Ambas
agruparse, puede ser reducido a una estructura fases operan a diferentes escalas que van des-
formal invariante que los explique. Según Martí de el ambiente geográfico, pasando por el tejido
Arís, “el tipo, entendido como similitud estruc- urbano, hasta el edificio puntual. Un análisis pro-
tural entre diversas obras de arquitectura, sitúa puesto bajo esta óptica esbozada por Gregotti
el problema de la forma en un nivel de máxima podría llegar a revelar los principios de cohesión
generalidad (más allá de conceptos o estilos), es entre el contexto y el objeto, dado que la des-
decir, en un nivel de abstracción” (1993, p. 12), composición opera alternadamente en la escala
lo que significa que se trata de un principio refe- respectiva de cada uno.
rido a una estructura formal (p. 103). Con esto
se reafirma que el análisis tipológico es de orden Por su parte, Giulio Carlo Argan afirma que a
estructural. El mismo autor dice al respecto que lo largo de la historia de la arquitectura los tipos
el estructuralismo es un “método de análisis” han estado asociados tanto a las funciones utilita-
cuyo propósito es determinar la estructura en la rias como a la configuración de los edificios. Sos-
cual yace el principio de formación y de inteligi- tiene que los tipos surgen de las configuraciones
bilidad correspondiente a un determinado obje- de los edificios, de los sistemas de construcción
to (p. 103). En clave estructuralista, el análisis y de los elementos decorativos (1974, pp. 40-41).
tipológico requiere, por un lado, llevar a cabo Un análisis que opere con estas categorías difícil-
una clasificación de los hechos arquitectónicos y, mente puede cumplir el propósito de determinar
por el otro, determinar la invariante (la estructu- la estructura mediante la descomposición, esto
ra o el principio de formación) que caracteriza y es, la aprehensión del principio, porque termi-
na mostrando lo que compone el objeto, y no
singulariza un conjunto determinado de hechos.
la estructura que, como “información genética”,
Esa invariante revela el tipo, y este representa a
dice “cómo debe ser” este mediante subestruc-
ese conjunto de hechos. El tipo así determinado
turas de cohesión entre aquellos tres aspectos.
expresa de modo esencial la clase según aque-
lla invariante por la que esa serie de hechos se Para Carlo Aymonino el análisis tipológico con-
constituyen en “clase, familia o género”2. siste en clasificar los elementos a partir de dos
operaciones de identificación respecto a dichos
Por otra parte, el análisis también contempla
elementos. La primera tiene que ver con aspectos
aspectos de orden subjetivo, dado que la determi-
formales que abordan la arquitectura como fenó-
nación de aquella invariante exige fundamentos
meno objetual, y la segunda con aspectos estruc-
turales que la estudian como fenómeno urbano.
2 Martí Arís afirma que“tipo es sinónimo de clase, familia o
Esto permite vislumbrar dos fases de análisis: la
género” (1993, p. 15). primera, de orden clasificatorio, la cual busca
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Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Type, analysis and project
Arquitectura
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Rodríguez Botero, G. D. (2012). Tipo, análisis y proyecto. Revista de Arquitectura, 14, 97-105.
este produce modelos variantes. En cambio, el El tipo como teoría es entonces el principio del
proyecto moderno parece buscar la concepción proyecto: es lo que define la cohesión y el senti-
de esquemas4 alternativos, es decir, busca princi- do de lo compuesto; asume la definición formal.
pios. Según esto, el proyecto moderno tendría un Con respecto a esto, Marina Waisman afirma lo
acento más analítico porque esa búsqueda le exi- siguiente:
ge descomponer los hechos singulares para obte- En los diversos textos y propuestas relativos a la
ner los esquemas, es decir, los principios. Esto se tipología pueden distinguirse dos modos funda-
debió muy seguramente a las nuevas necesidades mentales de entender su papel en la teoría y en la
de la arquitectura ocasionadas por la Revolución praxis arquitectónica: como instrumento o como
Industrial: no se disponía, en el momento de su principio de la arquitectura, derivados, el uno, de
aparición, de esquemas para resolver fábricas, por la consideración histórica del tipo; el otro, de su
abstracción del devenir histórico. La tipología como
ejemplo. Es el caso de Claude-Nicolas Ledoux
instrumento se utiliza tanto para el análisis co-
quien concibe entre 1774 y 1779 la Salina real mo para la proyectación (1993, p. 74).
de Arc-et-Senans a partir de la integración entre
las unidades y las viviendas obreras. Lo revolu- Como puede verse, la tipología también repre-
cionario en este primer ensayo de “arquitectu- senta el momento proyectual de la arquitectura.
ra industrial” es el hecho de haber comprendido Esto implica que desconocer el tipo es descono-
que aquello que la define conceptualmente es su cer la historia dado que se omite un conocimiento
condición procesal. El carácter deja de remitirse al fundamental que también proyecta. Pierde con-
aspecto exterior del edificio y se compromete con secuentemente la arquitectura en su carácter
el esquema, el principio mismo de la arquitectura disciplinar. El tipo legitima el conocimiento de
(Frampton, 1993, p. 15). la historia como baluarte de la arquitectura. Por
tanto, no existe antagonismo entre la historia y
Durante el periodo de entreguerras la arqui- el proyecto, y la arquitectura como disciplina es
tectura vanguardista adquiere un acento delibera- imposible fundamentarla con esa escisión.
damente científico (Benévolo, Melograni y Giura
Longo, 1978, pp. 9-10). Podemos añadir a esto El tipo devuelve lo que la arquitectura moderna
una actitud ahistórica mediante la racionalización pretendió omitir en el ejercicio proyectual: la his-
de un proceso creativo consistente en deducir toria. Decir que se conoce la arquitectura a partir
la forma de la función. Lo anterior sugiere que de los edificios en la historia es equivalente a decir
en las vanguardias la función se asume de algu- que los principios de la arquitectura se conocen
na manera como el esquema que determina el en la abstracción del devenir histórico de los mis-
“cómo debe ser” la arquitectura. Sin embargo, el mos. Mientras que el tipo es el principio proveí-
tipo dado que deviene de procedimientos clasifi- do por la historia, el proyecto no solo verifica y
catorios se comporta como el sustrato etimológico actualiza su vigencia, sino que “nos pone en con-
“congénito” de especies distintas5, lo cual no es diciones de anticipar el curso de la proyección”
propiamente una cualidad asociada a la función (Rossi, 1977, p. 189). Según esto, la historia de la
dentro del ejercicio proyectual. El procedimiento arquitectura se justifica en la enseñanza porque
clasificatorio aplicado a las obras de arquitectura provee al proyecto, como encargo académico, de
no se propone revelar la función, porque ella es instrumentos a partir de una teoría. Esto sitúa a la
prácticamente tácita en la misma observación. Por historia no solo como una “sucesión de juicios”7
ende, no es el núcleo de la teoría de la arquitectu- que se ejercen sobre el tiempo, sino como un ins-
ra. Esto explica por qué la admisión de la máqui- trumento de la práctica cognoscitiva que supera
na por parte de las vanguardias europeas como la clasificación inherente al discurso estilístico. Por
principio representa la adopción de un modelo tanto, como afirma Martí Arís, es la historia: “la
y no de una teoría: se adopta la máquina porque que sirve de punto de partida para toda búsque-
ilustra la manera de dar figura a una determina- da de la inteligibilidad […]; historia y tipología se
da función. El proyecto aquí se soporta más en el presentan como dos aspectos complementarios ya
modelo que en la teoría para formalizar el objeto. que mientras la historia muestra los procesos de
Con esto no se insinúa que el tipo sea el auténti- cambio, el análisis tipológico atiende a lo que, en
co núcleo de la teoría arquitectónica, pero como esos procesos, permanece idéntico” (1993, p. 22).
principio asume que las estructuras abstraídas de Esa relación recíproca con la historia sitúa al
una realidad son aplicables a otra. Se desmitifica tipo como un saber acumulado a partir de intui-
así el lema del funcionalismo: la forma ya no sigue ciones y experiencias en el tiempo. Es necesario
a la función; una forma puede soportar más de entender que en la ciencia la “génesis” de los prin-
una función6. cipios reside en las hipótesis. Estas son en cierto
modo ficciones que aspiran a convertirse en prin-
4 Martí Arís afirma con respecto al esquema: “[…] si bien el cipios mediante la comprobación empírica. Mar-
esquema es una imagen que conduce al concepto o procede tí Arís afirma que las hipótesis como formulacio-
de él, no es propiamente el concepto sino, a lo sumo, su re-
presentación gráfica” (1993, p. 33). nes científicas constituyen un acto creativo: “com-
5 Martí Arís sostiene que la tipología establece “las raíces eti- portan una interpretación y exigen una toma de
mológicas que subyacen a fenómenos distintos” (1993, p. 50).
6 Para Martí Arís “la experiencia histórica parece demostrar
con evidencia que la forma es más fuerte que cualquier uso 7 Waisman define la historia como una “sucesión de juicios”
que de ella puede hacerse” (1993, p. 81). (1993, p. 14).
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Vol. 2012 101 FACULTAD DE ARQUITECTURA
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Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Type, analysis and project
posición personal desde la cual los datos y las obser- dinámico donde el código genérico de la arqui-
vaciones cobran un preciso relieve y significado” tectura ha sufrido las variaciones de sus prin-
(1993, pp. 28-29). De esto se infiere que los tipos cipios. Con lo anterior se establece que el tipo
tienen un comienzo como hipótesis: nacen como adquiere una dimensión cultural, dado que este,
ficciones, y el proyecto es el escenario de compro- como estructura formal en la que reside la “infor-
bación empírica que los convierte en principios. mación genética” acerca de “cómo debe ser” la
El tipo así definido adquiere un carácter metodo- arquitectura, se halla a disposición de todos los
lógico en el proyecto: la figura se deduce a partir contextos humanos existentes.
de una hipótesis como ficción creativa. Retoman-
La triada vitruviana (utilitas, firmitas, venus-
do lo ya dicho acerca del análisis como descom-
tas) define la arquitectura como un congregado
posición, su propósito es la obtención de unos
de problemas en cuya solución recae su razón
principios, no solo para aprehenderlos, sino para
de ser. Ha sido este el concepto que mayor recu-
conocer la “información genética” como “géne-
rrencia ha tenido en el desarrollo, no solo de la
sis” de lo compuesto. Parte de una interpretación
arquitectura renacentista (que lo recreó), sino de
a modo de hipótesis de la realidad, a la que ras-
las distintas escuelas europeas. Kenneth Framp-
trea a la luz de esa misma interpretación (p. 29). El
ton, cuando hace mención del abad de Cordemoy,
análisis no propiamente descubre la “información
recalca como este, en su Nouveau Traité de toute
genética” sino que la recrea, y el proyecto experi-
l’architecture (1706), recrea la triada como ordon-
menta esa recreación.
nance, distribution y bienséance, siendo esta últi-
La arquitectura ma una noción ligada a la fisonomía adaptable al
variante carácter social (1993, p. 14). A pesar de
Hay una definición de arquitectura porque exis- que estas triadas determinan los problemas sobre
te una institución en la que reside su conocimien- los que gravita la arquitectura, no constituyen por
to específico, el cual la define. Ese conocimiento sí mismas un fundamento epistemológico dado
específico puede entenderse como un conjunto que sobre ellas no recae a completitud la estruc-
de principios que establece un código genérico el tura formal de la arquitectura. Están más situadas
cual sitúa a la arquitectura como disciplina. Dado en el orden del modelo de Quatremère de Quincy
que el tipo es un concepto abstracto como herra- porque esbozan la base de una ejecución práctica.
mienta de exploración en la arquitectura, hace par-
te de ese conocimiento específico. No obstante, La influencia de El origen de las especies de
las definiciones de arquitectura por lo general no Charles Darwin en el mundo científico durante el
incluyen de modo directo su relación con el tipo siglo xix suscitó el estudio de los edificios como
(Zevi, 1969, pp. 19-47)8. Ello se debe quizás a que objetos artificiales cuyo diseño históricamente
de este comienza a hablarse en el siglo xix a través modificado condujo a visualizar secuencias evo-
de Quatremère de Quincy, y sin embargo no se lutivas similares a las de los organismos vivos.
constituyó en la base fundamental de su definición Comienza a hablarse de taxonomía edificatoria
en el momento de su aparición dentro del discurso para explicar, en analogía con la biología, la adap-
arquitectónico. Para este autor se trata de una idea tación de los edificios al medio. Dicha adaptación
que sirve de base al modelo (2007, p. 241). En la reveló la acción de una forma acumulativa que
arquitectura el modelo puede entenderse como la los hizo ver como mejoras adaptativas por par-
base de su ejecución práctica, mientras que el tipo te de unas generaciones culturales. Esto demos-
sería “la idea de un elemento que debe por sí mis- tró que las generaciones heredan como rasgos
mo servir de regla al modelo” (p. 241). Se advierte “genéticos” un aprendizaje almacenado, el cual
aquí que la regla encarna el código genérico que es latente en sus fabricaciones. A esto debe aña-
figura en la ejecución del modelo. Esto corrobora dirse el aporte proveído por la historiografía de la
que el tipo se sitúa en la dimensión disciplinar de arquitectura, dado que dio a conocer otras “espe-
la arquitectura. ¿Pero cuándo ese código deja de cies de arquitectura” en el mundo, ampliándose
ser genérico? así su conocimiento. Es en este contexto donde
aparece justamente la noción de tipo a través de
Bruno Zevi parece responder a esto cuando Quatremère de Quincy, la cual reforzó la taxono-
se refiere a la arquitectura como un producto mía excluyéndola del reino único y exclusivo de
cultural en el que se halla depositada la historia la clasificación para aproximarla posteriormente
humana (1969, p. 24). Con esto Zevi delega la al reino de la etimología, otorgándole la capaci-
definición de la arquitectura no a la institución dad de detección de vínculos entre las especies
sino a la humanidad que a través de las diversas de edificios aparentemente disímiles.
sociedades en el mundo la han recreado perma-
nentemente. Cuando el código se recrea, varía, Lo anterior da cuenta entonces de la refunda-
y es ahí donde deja de ser genérico. Por tanto, mentación de la arquitectura a finales del siglo
xviii y principios del siglo xix. Los elementos
no se habla de arquitectura sino de arquitecturas.
Las diversas sociedades humanas son el ámbito compositivos del modelo clásico ya no satisfacen
las nuevas necesidades y retos de un nuevo mun-
do impactado por la era industrial. El eclecticismo
8 Zevi hace una revisión de las distintas definiciones de ar-
como remix del orden clásico junto con otros his-
quitectura que se han concebido en el tiempo, y detecta la toricismos comienza progresivamente a sustituir el
omisión del concepto de tipo en estas. modelo como “génesis” de la creación, volcándole
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Rodríguez Botero, G. D. (2012). Tipo, análisis y proyecto. Revista de Arquitectura, 14, 97-105.
A
materialidad como respuesta formal a una fun- Maqueta Análisis Casa
ción. Por esta razón, se le reclamó a la arqui- San Ángel
tectura moderna ese distanciamiento particular variación de un tipo (Argan, 1974, p. 41). Cuan-
con respecto a la historia. do se crea arquitectura, la estructura formal que
Algo importante por destacar es el hecho de que encarna el tipo representa una herramienta plásti-
la tradición clásica en la arquitectura se haya forja- ca, pero a nivel conceptual.
do a través de una “cultura de la repetición”, por- La composición involucra y exige la capaci-
que precisamente las disciplinas se constituyen y dad de inferir conclusiones de un conocimiento
se consolidan mediante la repetición de un cono- previo, así como llegar a conclusiones generales a
cimiento sedimentado y nutrido en el tiempo. El partir de hechos singulares. En el caso de la arqui-
concepto de tipo no se refiere simplemente a una tectura ese conocimiento previo es la teoría, y los
estructura de la forma capaz de múltiples desa- hechos singulares son las obras. Crear a partir de la
rrollos figurativos, sino a una “información genéti- teoría significa transitar de un universo abstracto a
ca” que reproducida en el tiempo no solo forja un una singularidad específica y material: lo primero
conocimiento, sino que lo reactualiza. Rossi per- concierne a los problemas planteados por la rea-
mite corroborar esta idea cuando afirma: “El tipo lidad, mientras que lo segundo remite a la trans-
es [una] constante y se presenta con caracteres de formación de esa realidad. No obstante, se puede
necesidad; pero aun siendo [los tipos] determina- crear a partir de los hechos, es decir, de las obras.
dos, estos reaccionan dialécticamente con la téc- Su proceso es el anterior en sentido inverso, y asu-
nica, con las funciones, con el estilo, con el carác- me los hechos como fuentes para la elaboración de
ter colectivo y el momento individual del hecho una teoría. Algo que corrobora este planteamiento
arquitectónico” (1971, pp. 68-69). se halla en los cinco principios de la arquitectura
Esa reacción del tipo a la que él se refiere la moderna que Le Corbusier desarrolló en su para-
interpretamos conforme a nuestra hipótesis como digmática obra la Ville Savoye, un ejercicio donde
una “mutación”. Rossi no habla de “mutación”, el tránsito desde el hecho a la teoría se compren-
pero da a entender en su discurso que el tipo reac- de como un remix de momentos configurativos
ciona en su contacto con agentes capaces de alte- extraídos de la historia que buscan hacer legible la
rar la estructura que él mismo es. No obstante, la actualización y adaptación de un conocimiento en
reacción no supone daño en esa estructura, sino un presente histórico concreto. En la Ville Savoye
diálogo adaptativo con los “mutágenos” externos: el tipo se comporta como un fundamento teórico
técnica, funciones, estilo, carácter colectivo, etc. que racionaliza su misma composición.
Sin embargo, esta no es la única y exclusiva
La composición manera de operar para hacer arquitectura. La
La composición se define como la organiza- misma historia de la arquitectura puede ser vista
ción y cohesión armónica y proporcional entre precisamente como la historia de diversas mane-
las partes para concebir un todo. En arquitectura, ras de operar. ¿En qué momento la operación
esa organización y cohesión implican el principio deviene como fases concatenadas a través de un
que, en términos generales, describe el proyec- proceso lógico? Diríase en primera instancia que
to como un proceso conducido por una estruc- en el siglo I, con los 10 Libros de Arquitectura de
tura formal. En ese sentido, la arquitectura como Marcus Vitruvius Pollio, dado que es la primera
composición asume un acondicionamiento o una vez —de la cual se tiene conocimiento— que se
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Vol. 2012 103 FACULTAD DE ARQUITECTURA
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Proyecto arquitectónico y urbano
Architectural and urban project Type, analysis and project
Figura 8.
La composición parece ser entonces el proce-
A
conducida por un principio “progenitor” que llega 10 Respecto a esta idea, Gropius afirma lo siguiente: “Con
la convicción de que todo lo que forma parte del mobiliario
a detallarse en partes, mientras que para Durand y enseres domésticos tiene una relación racional con el con-
nace a través de la combinación de partes. Algo junto, la Bauhaus se propone determinar por medio de un
que sí comparten es la idea de la composición trabajo sistemático de investigación teórico y práctico, tanto
en el aspecto formal como económico y técnico, la forma
como piedra angular del diseño arquitectónico. de cada objeto, fundándose en sus funciones y condiciona-
Al parecer estamos ante una “cultura de la com- mientos naturales”. De esto se infiere que los problemas del
diseño residen en la función y en el condicionamiento natural
posición” en la arquitectura a lo largo de la histo- del objeto dentro del contexto humano (Hereu, Montaner,
ria forjada a partir de los principios de proporción Oliveras, 1999, p. 259).
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Rodríguez Botero, G. D. (2012). Tipo, análisis y proyecto. Revista de Arquitectura, 14, 97-105.
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Vol. 2012 105 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Trace
Tracing
of ribbed
of ribbed
vaults
vaults
ofof
thethe16th
16thcentury
centuryininMexico.
mexico
Resumen
En este trabajo se estudiaron los templos conventuales mexicanos construi-
dos en el siglo xvi, techados totalmente con bóvedas de nervaduras. El obje-
tivo consistió en identificar sus características geométricas y el origen del
trazo de los elementos estructurales que conforman estos templos. Para ello
se eligieron cuatro iglesias conventuales en función de la relevancia de sus
características geométricas y constructivas para su comportamiento estruc-
tural, y por su periodo de construcción. A partir de tratados de construcción
de la época se identificó la geometría y el trazo de las bóvedas y algunos
aspectos básicos del dimensionamiento de sus contrafuertes. Esto ha ser-
vido a fin de establecer una base para el estudio de los lineamientos seguidos
por sus constructores en la búsqueda de garantizar la estabilidad de estas
edificaciones, así como para estudios posteriores de su comportamiento
estructural.
Palabras clave: arquitectura religiosa, bóvedas de crucería, conventos
mexicanos, templos conventuales, tratados de construcción.
Abstract
In this paper were studied the Mexican conventual temples built in the xvi
century, roofed totally with ribbed vaults. The objective consisted on identi-
fying its geometric characteristics and the origin of the line of the structural
elements that conforms these temples. For this were chosen four conventual
A
churches in function of the relevance of their geometric and constructive cha-
racteristics for their structural behavior, and for their period of construction.
Starting from treaties of construction of the time it was identified the geo-
metry and the line of the vaults and some basic aspects of the dimensioning
of their buttresses. This has served in order to establish a base for the study
of the limits continued by their manufacturers in the search of guaranteeing
the stability of these constructions, as well as it stops later studies of their
structural behavior.
Key words: Religious architecture, ribbed vaults, Mexican convents, monastic
churches, architectural treatises.
Recibido: julio 21/2012 Evaluado: agosto 24/2012 Aceptado: septiembre 10/2012
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García Gómez, N. (2012). Trazo de las bóvedas de nervaduras mexicanas del siglo xvi. Revista de Arquitectura, 14, 106-115.
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Tecnología, medioambiente y sostenibilidad A
Technology, environment and sustainability Tracing of ribbed vaults of the 16th century in mexico
A Figura 1. un avance constructivo y estructural de gran rele- estrelladas en Europa. Aunque la más común en
A Distribución del empuje vancia se dio cuando estos arcos se construyeron España fue la de terceletes con cinco claves (figura
de bóvedas de cañón de medio punto, ya que generan menor empuje 3), también se realizaron numerosas con diseños
corrido y bóvedas de arista complicados (Lampérez, 1930, p. 477) consisten-
con y sin arcos
que los elípticos y la curvatura de cada dovela no
cambia. Rabasa (2000, pp. 51, 54) comenta estos tes en entramados o mallas que, de acuerdo con
Ilustración: N. García.
aspectos y señala que el cambio de aristas elípti- Rabasa (2000, p. 70), sirvieron de guía y control de
cas a semicirculares marca el inicio de la construc- la geometría y no de cimbra, como se ha argumen-
A Figura 2.
ción de bóvedas de nervaduras. tado por otros autores. En el siglo xvi se constru-
A Disposición de las
hiladas de mampostería yeron en España formas acupuladas, prácticamen-
La adopción del semicírculo en los arcos cru-
en bóvedas abombadas te sin aristas y con nervaduras que Navarro (2006,
ceros propició la aparición de cubiertas muy
Fuente:Fitchen (1981). p. 76) describe como nervios sin funcionamiento
parecidas a las bóvedas vaídas, que en realidad
estructural.
tenían formas abombadas (figura 2) porque su
origen fue el de una bóveda de arista y las hila- Las bóvedas estrelladas españolas surgieron
das no se adaptaban totalmente a una esfera (Fit- básicamente de dos escuelas: la toledana y la bur-
chen, 1981, p. 59). La aparición de este sistema galesa (Palacios, 2003, p. 1548). La primera carac-
de cubierta permitió el desarrollo de una gran terizada por diseños rectilíneos, y la segunda,
variedad de formas geométricas en la plemen- por el uso de nervios secundarios curvos o com-
tería, que fue ampliamente desarrollada en la bados. Las geometrías logradas en esas escuelas
España de los siglos xiii al xvi. Fueron muy popu- fueron variadas y han sido clasificadas por Pala-
lares en ese periodo las bóvedas cuatripartitas o cios (pp. 1552-56) según la geometría de su ram-
de crucería simple, que dividen los témpanos de pante2 en plano, redondo, esférico, abombado y
la bóveda en cuatro partes; Viollet-le-Duc (1996, convexo, además de las bóvedas rebajadas apo-
pp. 105-108) las clasifica según su plementería yadas en arcos escarzanos o carpanel, que usual-
en bóvedas de estilo francés, aquitano, norman- mente se encuentran en el sotocoro de las iglesias.
do y angevino. Lampérez (1930, p. 470) agregó Estas bóvedas de nervaduras estrelladas españolas,
a esta clasificación la bóveda aquitano-española constituyen “la versión renacentista de las bóvedas
en la que, a diferencia de las últimas tres, su cas- europeas de crucería del gótico clásico francés”
quete no tiene una superficie continua en forma (Kubler, 1983, p. 272), y son semejantes a las que
de cúpula, sino que los plementos tienen dife- se construyeron en México durante el siglo xvi.
rente curvatura entre cada par de nervios.
Aspectos básicos del diseño de las bóvedas de
Cuando se construyeron nervaduras adiciona- nervaduras españolas y sus contrafuertes
les a los arcos perimetrales y cruceros —conoci-
dos como terceletes, ligaduras y combados—1, se El tratado español de Rodrigo Gil de Honta-
inició la construcción de las bóvedas de crucería ñón (1951), escrito entre 1544 y 1554, del que
1 Las ligaduras son nervios secundarios de una bóveda nerva- 2 El rampante es la línea o nervadura central que une longitu-
da, cuando estos son curvos se llaman combados. dinalmente las claves de cada tramo.
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formeros
cruceros
ligaduras
terceletes
perpiaño
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Tecnología, medioambiente y sostenibilidad A
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Tabla 1.
A
mexicanas • Arcos perpiaños apoyados en los riñones y clave a menor altura que los arcos cruceros.
Fuente: Kubler (1983, pp. • Conglomerado de mampostería de gran espesor apoyada en muros y contrafuertes voluminosos.
271-275). • Las primeras bóvedas en México tuvieron pendientes muy pronunciadas y posteriormente fueron de aspecto cupuliforme.
Tabla 3.
A
Templos dominicos
Después 1550 12. Coixtlahuaca --- 12,50* --- --- --- --- ---
Después 1561 13. Oaxtepec 53,46 11,26 15,80 4,8 1,4 1,70 1,90
ca. 1558 14. Tlaxiaco 50,40* 11,75* --- 4,1 --- 1,20* 1,70*
Después 1550 15. Yanhuitlán 59,20* 14,20* 26,00* 4,2 1,8 2,00* 1,60*
o de tipo carpanel. Más de la mitad de estos tem- franciscanos ordenados según la etapa de cons-
plos perteneció a la orden franciscana y fueron trucción que propone Kubler (1983, p. 275); se
construidos en el estado de Puebla; los restan- observa que la proporción altura-claro de la nave
tes fueron dominicos, tres de ellos en Oaxaca y es cercana a 1,7 en la mayoría de estos templos,
uno en Morelos. Los agustinos también emplea- independientemente del periodo de construc-
ron este tipo de bóveda pero solo para cubrir el ción. Esto no sucede en las iglesias dominicas,
presbiterio de sus templos, una sección de la nave entre las que se encuentran las de mayor y menor
o el sotocoro; las usaron también para techar los esbeltez de todos los templos techados totalmente
pasillos de algunos claustros de sus conventos, en con bóvedas nervadas.
mayor número que los franciscanos y dominicos.
Asimismo, podemos encontrar estas bóvedas en Trazo de bóvedas nervadas y sus
algunas capillas abiertas y capillas posas. contrafuertes en México
Las iglesias enumeradas en la tabla 3 son de Para el estudio detallado del trazo de las
nave única y la proporción de su longitud en bóvedas se eligieron las iglesias conventuales
planta respecto del claro de la nave está entre ubicadas en Cholula, Tula, Acatzingo y Oax-
4 y 4,5. Solo el templo de Oaxtepec, que cuen- tepec (figura 5), de las que se contó con un
ta con “corillos”5 (Artigas, 2011, p. 347), tiene levantamiento previo realizado por una empre-
relación longitud-claro de poco más de 5, pro- sa mediante equipo escáner láser. Los tres pri-
porción recomendada por Rodrigo Gil de Hon- meros templos pertenecieron a la orden fran-
tañón para iglesias con crucero (Gil de Honta- ciscana; dos ubicados en el estado de Puebla y
ñón, 1951, p. 13). La tabla 3 muestra los edificios uno en Hidalgo. El último perteneció a la orden
dominica y se encuentra en el estado de More-
5 Los corillos son espacios adosados a uno central que servían los. Dos de ellos se construyeron en el perio-
de coros pequeños para cantores (Artigas, 2011, p. 347). do de 1545 a 1555; el tercero de los templos
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García Gómez, N. (2012). Trazo de las bóvedas de nervaduras mexicanas del siglo xvi. Revista de Arquitectura, 14, 106-115.
corresponde al periodo de 1555 a 1560, y el entre puntos” del tratado del padre Tosca en los A Figura 5.
último es posterior a 1560. Estas iglesias tienen templos de Cholula y Oaxtepec. Solo un tercelete A Intradós de las bóvedas
diferencias geométricas en el contorno de su de la parte inferior izquierda de Oaxtepec coin- de las iglesias de
extradós, en la geometría de sus rampantes y en cide con el procedimiento dado por Vandelvira, Cholula, Tula, Acatzingo y
al parecer más por imperfecciones en la mano de Oaxtepec
su plementería. Se comparó su geometría con
obra y no por cambio de diseño. El estudio de Foto: N. García, 2011.
la obtenida mediante las reglas de los tratados
de Alonso de Vandelvira (1575-1580) y el padre los terceletes de la bóveda del templo de Cho-
A Figura 6.
Tosca (1707-1715). Para el estudio de las dimen- lula se hizo a partir de una planta cuadrada de
doce metros de lado, solo para hacer coincidir los A Trazo de los terceletes en
siones de los contrafuertes que soportan estas bóve- planta de los templos
das se recurrió a los tratadistas españoles Rodrigo nervios cruceros en el centro de la planta, ya que conventuales
Gil de Hontañón (1951), Martínez de Aranda (ca. en realidad la crujía es ligeramente rectangular. Ilustración: N. García.
1599) y Hernán Ruiz (Navascués, 1974). Si bien En los templos de Acatzingo y Tula solo cuatro de
todos estos tratados no fueron conocidos por los sus ocho terceletes siguen el trazo de “encuen-
constructores de estos templos, ya que llegaron al tro entre puntos”. Uno en sentido transversal a la
continente americano después del periodo que nave y el otro solo en sentido longitudinal. El resto
aquí se estudia, su contenido refiere a la práctica de sus terceletes se obtiene mediante un círculo
constructiva española de esa época y anterior6, con centro en la clave de los cruceros, y diámetro
muy probablemente conocida por los constructo- igual a la distancia que hay entre los terceletes tra-
res de los edificios conventuales mexicanos. zados previamente (figura 6).
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Vol. 2012 111 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Tecnología, medioambiente y sostenibilidad A
Technology, environment and sustainability Tracing of ribbed vaults of the 16th century in mexico
8,39 m 8,52 m
8,49 m 8,67 m
12,00 m 12,45 m 12,06 m
12,00 m
8,60 m 7,4 m
0,45 m 1,00 m
7,40 m 10,16 m
11,63 m 8,43 m 10,80 m
12,20 m
10,80 m
12,20 m
Acatzingo 11,63 m
10,16 m Oaxtepec
Figura 8.
En la figura 7 se observa que los arcos perpia-
A
Extradós de las iglesias de Cholula ños y formeros tienen la misma flecha en cada
nervaduras del siglo XVI en caso, solo en la iglesia de Tula la clave de sus arcos
México formeros está un poco más abajo que la de los
Fotos: N. García, 2011. perpiaños. Los arcos perimetrales de los cuatro
templos son ligeramente apuntados, excepto los
de la iglesia de Acatzingo, que tienen perfil semi-
circular. En este caso se realizaron dos propuestas
para el estudio del origen de su trazo; una de ellas
consiste en iniciar los arcos por encima de la línea
de arranque de los nervios y definir los arcos for-
meros mediante dos arcos tangentes semicircula-
res8 (Bechmann, 1991, en Rabasa, 2000, pp. 61,
62). El perfil de los arcos perimetrales de los otros
Tula templos se logra dividiendo el claro en varios tra-
mos iguales, a nivel de los arranques de los haces
de nervaduras. El número de estas divisiones no
coincide en todos los casos, porque tienen la mis-
ma flecha y el claro de los arcos perpiaños y forme-
ros es diferente.
En la figura 9 se observa que el trazo de los ner-
vios cruceros de los cuatro templos sigue el méto-
do del tratado del padre Tosca. Solo la bóveda de
Acatzingo tiene arcos cruceros con ligero apunta-
Acatzingo miento, y en la de Oaxtepec, un descenso leve en
la clave. Por su parte, el trazo de los terceletes en
los templos de Cholula y Tula coincide más con
el método del tratado de Vandelvira. En cambio,
los terceletes de la iglesia de Acatzingo están más
cercanos a la curvatura de sus nervios cruceros y
no siguen ninguno de los dos tratados. Lo mismo
sucede en los de la iglesia de Oaxtepec, pero el
radio de la curvatura de sus terceletes es menor
que el de los cruceros.
Arquitectura
112 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
García Gómez, N. (2012). Trazo de las bóvedas de nervaduras mexicanas del siglo xvi. Revista de Arquitectura, 14, 106-115.
Geometría del extradós y plementería de El recubrimiento de esta bóveda muestra un des- A Figura 9.
bóvedas nervadas
piece de doble arista9, común en las bóvedas estre- Trazo de los nervios
lladas españolas (Navarro, 2004, p. 186). cruceros y terceletes
Durante el siglo XVI se dieron diversas solucio- Ilustración: N. García.
nes al perfil del extradós de las bóvedas de ner- Muros y contrafuertes
vaduras (Kubler, 1983, p. 271). Algunas tienen
En esta sección se estudian las características
techos casi planos, con los riñones totalmente car-
geométricas de los contrafuertes sobre los que se
gados, en los que solo sobresale la cumbre de la
apoyan las bóvedas de nervaduras. Estos elemen-
bóveda, como en las bóvedas de Cholula y Tula;
tos están ubicados a todo lo largo de los muros
otras cuentan con extradós prácticamente libre de
laterales y su función consiste en contrarrestar
relleno que tiene geometría cupuliforme, como
el empuje generado por las bóvedas; de ahí su
las bóvedas del templo de Acatzingo; en un tercer
importancia para la estabilidad del edificio. Estos
grupo se ubican las de perfil ondulado (figura 8),
elementos estructurales son de grandes dimensio-
como las bóvedas de Oaxtepec, Tepeaca y Tochi-
nes, sobre todo en la fachada longitudinal opuesta
milco, entre otras.
al convento, debido a que la retícula de muros de
Desde el punto de vista estructural, la recomen- este último contribuye a su estabilidad; sin embar-
dación de “cargar los riñones” de las bóvedas, des- go, en ocasiones el contrarresto en la zona superior
crita en antiguos tratados de construcción, les da del templo por encima de la altura del convento
mayor estabilidad (Meli, 2011, p. 117) y fue prácti- no fue bien resuelto, dando por resultado algunos
ca común. De los templos estudiados solo la bóve- agrietamientos en la bóveda (Meli, 2011, p. 118).
da de Acatzingo no tiene sus riñones cargados y el
En este estudio se ha comparado la profundi-
espesor de su cumbrera, de 50 cm aproximada-
dad real de estos elementos de soporte ubica-
mente, es el menor de todos. La geometría de su
dos en el muro longitudinal opuesto al convento,
plementería es la que más se acerca a la de una
con la dimensión que resulta de aplicar la regla
bóveda vaída. Esto puede observarse en la figu-
desarrollada por Rodrigo Gil de Hontañón (1951)
ra 10, donde se muestra un corte a la altura de la
(tabla 1) para contrafuertes de bóvedas de cruce-
clave de los arcos perimetrales, paralelo a la plan-
ría en iglesias-salón. El canto total o profundidad
ta de las cuatro bóvedas estudiadas aquí. Al igual del contrafuerte obtenido con esta fórmula inclu-
que la bóveda del templo de Acatzingo, la de Tula ye el espesor de la pilastra, que no tiene ninguno
se aproxima a la geometría de una bóveda vaí- de los edificios estudiados aquí; por ello, en su
da, pero se aleja en la zona de sus arcos perpia- lugar se tomó en cuenta el enjarje o repisón al
ños donde la plementería forma una especie de que llegan los haces de nervaduras. En la tabla 4
lunetos. Artigas (2011, p. 341) clasifica a este tipo se muestran los resultados obtenidos en los cua-
de bóvedas como renacentistas, por sus caracterís- tro templos estudiados en este trabajo. Se observa
ticas geométricas, en las que predomina la forma que las dimensiones del contrafuerte de las igle-
esférica. De hecho, la bóveda del coro del tem- sias de Acatzingo y Tula están muy cercanas a la
plo de Acatzingo, carente de nervaduras, nos indi- regla de Hontañón; cabe mencionar que los con-
ca que su geometría en forma de cúpula le pro- trafuertes de la iglesia de Tula tienen planta penta-
porciona estabilidad por sí sola. Por el contrario, gonal y los de Acatzingo rectangular. Por su parte,
siguiendo a este mismo autor, las bóvedas de los las dimensiones de los contrafuertes del templo
templos de Cholula y Oaxtepec estarían más cer-
ca de la “filiación gótica” (p. 341), que consiste de
nervaduras sobre las que se apoya la plementería.
Esta característica se muestra más claramente en la 9 El despiece por doble arista consiste en cubrir la bóveda
con el método de arista simple entre los terceletes y los arcos
bóveda del coro del templo de Oaxtepec, a dife-
perimetrales, y el espacio entre terceletes y ligaduras median-
rencia del resto de las crujías en las que los cambios te una disposición romboidal, de manera que las hiladas son
de curvatura son menos pronunciados (figura 11). ortogonales a los arcos cruceros.
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Vol. 2012 113 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Tecnología, medioambiente y sostenibilidad A
Technology, environment and sustainability Tracing of ribbed vaults of the 16th century in mexico
A Figura 10.
Corte de las bóvedas nervadas a la
altura de la clave de los arcos perimetrales
Ilustración: N. García.
Conclusiones
Las bóvedas de nervaduras estudiadas en este
trabajo siguen el trazo propuesto en los tratados
de Alonso de Vandelvira y el padre Tosca, aun-
que no literalmente. En algunas de estas bóvedas
se toman en cuenta las reglas mencionadas para
diseñar los terceletes, y en otras solo en la mon-
tea. El trazo en alzado de las bóvedas estudiadas
tiene como base el semicírculo en los arcos cru-
ceros y terceletes, con arcos perpiaños y forme-
ros ligeramente apuntados en su mayoría, excepto
en aquella que tiende más a la geometría de una
A Figura 11.
de Cholula son las más conservadoras, mayores bóveda vaída. Si bien se observan diversos linea-
que las obtenidas con la regla. mientos de la práctica constructiva española, sus
Bóvedas del coro y
de la nave del templo de constructores tuvieron que adaptarse a condicio-
Solo los contrafuertes de la iglesia de Oaxtepec
Oaxtepec nes diferentes a las de su país de origen. Los lar-
son de mucho menor proporción que los dados
Fotos N. García, 2011. gos periodos de construcción, la variación en las
por la regla de Hontañón. Para su estudio se optó
condiciones demográficas, y la disponibilidad de
por revisar otras dos reglas geométricas de la
los materiales y mano de obra, entre otros aspec-
época a fin de determinar el contrafuerte nece-
tos, pudieron contribuir a que se encuentren algu-
sario para bóvedas de nervaduras (Huerta, 2004,
nas diferencias relevantes en la geometría de las
pp. 141-151). Estas dos reglas estudiadas tie-
bóvedas de cada crujía en la nave de un mismo
nen su origen en el gótico; una corresponde al
templo.
manuscrito de Martínez de Aranda (ca. 1599)
y la otra al de Hernán Ruiz (Navascués, 1974), Por otra parte, los contrafuertes de mayores
ambas del siglo XVI. La primera de ellas es cono- dimensiones se acercan a la regla de Rodrigo Gil
cida también como regla de Blondel (1675) y de Hontañón. Dos de las bóvedas que soportan
existe la posibilidad de su uso en naves de cru- estos contrafuertes tienen características renacen-
cería en España, Francia y Alemania. Huerta (2004, tistas por su aspecto esférico. Por otro lado, tene-
p. 148) la aplicó en la catedral de Gerona y la mos como muestra un templo cuyos contrafuertes
Saint-Chapelle de París, logrando resultados son mucho más esbeltos y que están cercanos a la
coincidentes. Sin embargo, aclara que esto no regla de origen gótico de Hernán Ruiz. Esto pue-
significa que fuera usada, sino que demuestra de ser un indicativo de que al inicio del periodo
el carácter gótico de esas iglesias. Algo semejan- virreinal en México se construyeron templos más
te ocurre con la iglesia de Oaxtepec (figura 12), conservadores en las dimensiones de los elemen-
cuyos contrafuertes se alejan de las proporciones tos estructurales que sustentan bóvedas de nerva-
de los otros tres templos estudiados aquí, y están duras, y en el último periodo del siglo xvi se optó
más cerca de estas dos reglas, sobre todo de la por el ahorro de material con dimensionamientos
del tratadista Hernán Ruiz. menores en sus elementos de soporte.
Arquitectura
114 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
García Gómez, N. (2012). Trazo de las bóvedas de nervaduras mexicanas del siglo xvi. Revista de Arquitectura, 14, 106-115.
Tabla 4.
A
A Figura 12.
Reglas geométricas para
determinar el contrafuerte
de bóvedas nervadas en el
templo de Oaxtepec
Imagen: N. García.
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14
Vol. 2012 115 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Tecnología, medioambiente y sostenibilidad A Conceptualizing a sustainable urban intervention model
Technology, environment and sustainability eco-neighborhoods in the recently industrialized latin-american context
Arquitectura
116 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
López Valencia, A. P., y López Bernal, O. (2012). Conceptualización de un modelo de intervención urbana sostenible. Ecobarrios en el contexto latinoamericano de reciente
industrialización. Revista de Arquitectura, 14, 116-127.
si bien es cierto que ambos apuntan hacia mode- mencionados está orientada hacia la determina-
los sostenibles de consumo y al mejoramiento de ción de la vulnerabilidad de los asentamientos,
la calidad de vida de la población, las condiciones incorporando aspectos naturales, sociales y tec-
urbanas, sociales, económicas, ambientales, cultura- nológicos entre las amenazas ante las que están
les y políticas son completamente distintas (Lehman, expuestos, las cuales provienen de aspectos
2010; UN Habitat, 2009; McGranahan, 2003). propios del desarrollo urbano, que para el caso
Mientras por un lado, la pobreza y la exclu- analizado en este texto se enfocan en América
sión social, la baja calidad de los asentamientos Latina.
de origen informal, el aumento de los impactos Las ciudades latinoamericanas y, en general,
del cambio climático, los problemas relaciona- aquellas pertenecientes a países en desarrollo,
dos con la salud en las áreas urbanas y la cre- están actualmente expuestas a amenazas natura-
ciente industrialización ponen de manifiesto la les constantes que han sido amplificadas debido a
creciente vulnerabilidad y los riesgos de las ciu- los efectos del cambio climático global. La mayoría
dades localizadas en los países en desarrollo. Por de las ciudades que enfrentan los más altos ries-
otro lado, las ciudades del mundo desarrolla- gos son aquellas que tienen menores emisiones
do se preocupan principalmente por la eficien- de gases de efecto invernadero en la atmósfera
cia energética de sus edificaciones, la movilidad dado su reciente inicio de las etapas de industria-
alternativa, el “enverdecimiento” de los espacios lización (Satterthwaite, 2007), ciudades que hasta
urbanos, la competitividad en términos de atrac- ahora no habían tenido grandes contribuciones a
ción cultural y el desarrollo de nuevas tecnologías la problemática mundial ambiental, sin embargo,
(Lehman, 2010; Beatley, 2000). Ambos enfoques son aquellas que deben enfrentar algunos de los
son sin duda alguna necesarios para conseguir la más fuertes impactos.
sustentabilidad urbana, y en el contexto de inter-
Estas áreas urbanas tienen también serias limi-
vención de la ciudad latinoamericana requieren
taciones en cuanto a su capacidad de adapta-
tener un punto de encuentro en el cual se pueda
ción frente a los problemas ambientales de origen
responder tanto a las problemáticas locales como
antrópico, entre los que pueden identificarse los
a las exigencias globales.
tecnológicos y sociales: contaminación del aire y
A la luz de los cambios mundiales del medioam- del suelo, malos hábitos de consumo, insuficien-
biente y los cambios socioeconómicos, estas ciu- cia de recursos financieros y falta de educación,
dades latinoamericanas son también áreas que como algunos de los aspectos amenazantes ante
ofrecen nuevas oportunidades económicas, socia- los cuales tanto la población como su entorno
les y políticas, dadas principalmente por la aglo- deben generar una respuesta estratégica que per-
meración de recursos, las economías de escala y mita su propia sustentabilidad.
la densidad (Li, 2003), cuyas estrategias de inter-
La intención principal del análisis enfocado
vención para aprovechar al máximo esas ventajas
hacia la vulnerabilidad que se describe en este
deben necesariamente corresponder con sus nece-
documento es determinar los componentes princi-
sidades propias y particulares, enfrentando las exter-
pales que puedan garantizar la sustentabilidad de
nalidades, adaptándose a los cambios y planteando los asentamientos analizados a partir de la trans-
formas innovadoras de inclusión al contexto global. formación del entorno construido y de las rela-
En algunos estudios la urbanización está cata- ciones sociales para su implementación, para lo
logada como un “conductor” o “causa raíz” de la cual se toma como punto de partida el concepto
vulnerabilidad (Wisner et al., 1994), en términos de Desarrollo Sostenible de donde se desprenden
de crecimiento de la población, expansión urba- objetivos específicos que puedan ser modificados
na, degradación del suelo y consumo, así como en la escala local, y que son analizados a través
por el incremento de las emisiones de gases de del desarrollo del texto, llegando finalmente a los
efecto invernadero como producto del desarrollo primeros resultados de la propuesta de un mode-
urbano (industrias, transporte y uso de la energía lo de intervención urbana sostenible aplicable al
en los edificios). contexto latinoamericano actual.
La importancia de analizar los aspectos en los Piensa global, actúa local
cuales un asentamiento urbano es vulnerable está
enfocada en una búsqueda de la reducción de las Desde hace veinte años los científicos han
“debilidades” que pueda tener frente a los con- empezado a mostrar las evidencias del calenta-
flictos ambientales que se presentan (Clichevsky, miento global (IPCC, 2007), lo que ha ocasionado
2000), entendidos no solo como aquellas ame- que los temas ambientales se conviertan en parte
nazas de origen natural, sino en la expresión más fundamental de las agendas de cada país, en don-
amplia del término ambiental —que involucra dife- de los gobernantes tienen un rol fundamental, y
rentes aspectos de la realidad y sus relaciones— es evidente que las ciudades en los próximos años
(Foladori, 2005; Pesci, 2000), caracterizando la tendrán que ser distintas.
ciudad industrial contemporánea y los efectos deri- La preocupación fundamental de la ciudad
vados de ese proceso de industrialización recien- del denominado “primer mundo” es cómo pro-
te (Barles, 2010; Satterhwaite, 2009). Por tanto, yectar el diseño urbano cero-carbono y el diseño
la evaluación de cada uno de los componentes arquitectónico sin el uso de combustibles fósiles;
14
Vol. 2012 117 FACULTAD DE ARQUITECTURA
A
Tecnología, medioambiente y sostenibilidad Conceptualizing a sustainable urban intervention model
Technology, environment and sustainability eco-neighborhoods in the recently industrialized latin-american context
sin embargo, asegurar la eficiencia energética de un escenario contenedor de los elementos natu-
las edificaciones no es suficiente para resolver la rales o artificiales, es en cambio el espacio de los
complejidad de las problemáticas ambientales a flujos, los significados y la representación de las
las que se enfrenta el mundo en general (Mosta- relaciones entre elementos vivos e inertes que
favi y Doherty, 2011; Lehman, 2010). Por ello, es coexisten en diferentes dimensiones dentro de un
necesario implementar estrategias urbanas para “orden”. El territorio sería el “espacio apropiado
la ciudad y los barrios que metodológicamente y valorizado —simbólica e instrumentalmente—
puedan ligarse con los aspectos sociales y econó- por los grupos urbanos” (Giménez, 2000).
micos al mismo tiempo.
Por tanto, la escala local que denominamos
Desde las anteriores preocupaciones emerge barrio es lo suficientemente pequeña para inno-
el concepto de “ecociudad”, descendiente del var y actuar de manera rápida y efectiva, siendo
“Green urbanism”, denominado así en el mundo a la vez lo suficientemente grande para lograr un
anglo, como una respuesta en forma de “revolu- impacto significativo (Alonso, 2011). Es a partir
ción pacífica” en contra de los antiguos e insos- de esta idea que se desarrolla conceptualmen-
tenibles métodos y prácticas de diseño urbano te la propuesta de ecobarrio para contribuir con
(Coyle y Duany, 2011; Lehman, 2010; Beatley, el mejoramiento de la sustentabilidad urbana,
2000). La ecociudad, como respuesta a los cam- actuando de manera local y verificando su inci-
bios y problemas urbanos, intenta reestructurar- dencia en las escalas regional, nacional y global
los y transformarlos desde los estilos de vida y la a partir de la propuesta de estrategias que pue-
forma en la que construimos y operamos las ciu- dan ser medidas con indicadores que impacten
dades (Ritchie y Thomas, 2008), es en ellas don- las metas trazadas a nivel mundial para la reduc-
de se consume más energía y se producen más ción de las problemáticas ambientales.
desechos, es por ello que es en la ciudad donde
es más fructífero iniciar la batalla contra el cam- Metodología
bio climático como problema global.
El desarrollo metodológico de la investigación
Es importante entonces contextualizar el estu-
implica el abordaje de diferentes conceptos aso-
dio de las ecociudades en el ámbito latinoame-
ciados con la sustentabilidad en la ciudad, por ello
ricano, en el cual las necesidades y las caracte-
es necesario ligar tanto el marco conceptual como
rísticas del territorio son diferentes y también
la metodología para la comprensión del mode-
sus riesgos frente a los procesos que en ellas se
lo propuesto y las posibilidades prácticas de su
desarrollan. La idea de una ecociudad en Latino-
implementación.
américa parte de la noción de construir un perfil
de esa ciudad contemporánea, donde la indus- La sustentabilidad local
tria está aún presente en sus formas “primitivas”,
donde la legislación aún es permisiva y la cultura El desarrollo sostenible se ha incluido en los
marca una gran diferencia frente otros contextos temas que conciernen a la planificación y el dise-
geográficos en la implementación de un proyec- ño del territorio, añadiendo nuevos criterios, nue-
to denominado ecociudad. vas formas de pensar acerca de las relaciones y
consecuencias del desarrollo, visto como creci-
Desde esta perspectiva, la idea de ecociu-
miento o, mejor aún, como cambio (Satterthwai-
dad aparece como un proceso de transforma-
te, 2009) hacia nuevos ideales acerca de lo que se
ción global (Verdaguer, 2010) en el cual sus pie-
considera una “buena ciudad” o un “buen paisaje
zas se convierten en elementos claves de dichos
urbano”.
cambios dada la capacidad que tienen de inter-
venirse rápida y efectivamente al mismo tiem- También ha dado lugar a profundos cuestiona-
po que generan un impacto real en las demás mientos institucionales sobre el rol que deberían
escalas dentro de las cuales están inmersas. Estas tomar los actores involucrados: “quién hace qué”,
piezas efectivas en la transformación urbana dónde recaen las responsabilidades para dirigir los
hacia la sustentabilidad pueden ser interpretadas cambios ante los problemas ambientales y cuáles
como los barrios, en los cuales tanto los procesos son las relaciones existentes con otros factores
sociales como aquellos que tienen relación con económicos y sociales (Davoudi y Layard, 2001).
el ambiente construido toman forma de manera El término desarrollo sostenible es ampliamen-
evidente y pueden ser analizados e intervenidos te conocido, habiéndose iniciado el debate con el
más fácilmente. informe Brundtland en 1987, fruto de los trabajos
Como expresión cultural, el barrio hace parte de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y
de la definición de territorio local que puede ser Desarrollo de las Naciones Unidas; en este artícu-
comprendido por una comunidad bajo un imagi- lo se tomará el concepto de sostenibilidad y sus-
nario de identidad colectiva, en el cual suceden tentabilidad indiferentemente a fin de no entrar
las prácticas urbanas, y surgen las transformacio- en la discusión etimológica y referido siempre
nes espaciales endógenas y exógenas que vincu- hacia la definición adoptada en la conferencia
lan el espacio a través de sus escalas físicas y vir- de Río como resultado del debate mundial que
tuales a partir de redes jerarquizadas. La noción se venía presentando: “Satisfacer las necesidades
de territorio no se reduce a la expresión física de de las generaciones presentes sin comprometer
Arquitectura
118 REVISTA DE ARQUITECTURA ISSN:1657-0308
López Valencia, A. P., y López Bernal, O. (2012). Conceptualización de un modelo de intervención urbana sostenible. Ecobarrios en el contexto latinoamericano de reciente
industrialización. Revista de Arquitectura, 14, 116-127.
las posibilidades de las del futuro para atender sus En el desarrollo de esta investigación se tomó
propias necesidades” (UN, 1993). el concepto de vulnerabilidad como sistema
cíclico el cual debe tener en cuenta las amenazas
El desarrollo sostenible implica, entonces, un
según su tipo, incorporando los aspectos socia-
nuevo estilo de políticas de gobierno para las cua-
les y económicos, además de aquellos eventos
les los países aún están preparándose y, aún más,
a los que un asentamiento y su población están
implica conocer profundamente las necesidades
expuestos. Esto significa que en la búsqueda de la
y las debilidades que tienen tanto los habitantes
sustentabilidad urbana es necesaria la reducción
como su entorno, para enfrentar los cambios y
de la vulnerabilidad de los asentamientos (Con-
asumir el reto de convertirse en modelos de sus-
te y Monno, 2012; Kappes et al., 2012; Daniel
tentabilidad, potencializando así la idea mundial-
y Ortmann, 2011; Turner, 2010; Briguglio et al.,
mente aceptada en la cual se expresa que el desa-
2009; Nelson et al., 2007; Adger, 2006; Gallopin,
rrollo sostenible no podrá ser alcanzado en una
2006; Folke et al., 2002), lo que implica mejorar
relación jerárquica de “arriba hacia abajo” única-
su capacidad de adaptación al cambio climático y
mente (Davoudi y Layard, 2001), sino que debe el reconocimiento de los límites sociales y ecoló-
abarcar la generación de estrategias desde el cen- gicos (Brikmann, 2006).
tro del problema.
Desagregando el concepto de sustentabilidad
Siguiendo la idea de contribuir con el mejora- urbana para ser comprendido bajo su finalidad,
miento de la sustentabilidad urbana desde “aden- componentes y objetivos, se llega a la definición
tro” (Caeiro, 2012; Cohelo et al., 2010; Borja y de cuatro subsistemas de evaluación e interven-
Castells, 1998), se propone dar una mirada tanto ción: económico, social, ecológico (UN Hábitat,
al asentamiento urbano analizado en sus aspec- 2009; Allen et al., 2002; UN, 1993) y físico-espa-
tos ecológicos y espaciales, como a sus relaciones cial (López y Camelo, 2008) como componentes
sociales, económicas y políticas desde la óptica de fundamentales para la determinación del nivel de
la vulnerabilidad, entendida esta no solo frente a sustentabilidad en un área urbana.
eventos que pueden ocurrir sino también como
producto de factores políticos y económicos Estos componentes son agrupados en dos fina-
estructurales (Adger et al., 2003; Pelling, 1999). lidades específicas: la equidad (Vallance y Per-
kins, 2011; Godschalk, 2004; Sachs, 1999)
La vulnerabilidad puede ser comprendida des- entendiendo que los componentes económi-
de diferentes escuelas de pensamiento entre las co y social propenden por el balance existen-
que se destacan la de Bohle (2001) en la cual te entre los objetivos de productividad y calidad
A
Figura 1.
la vulnerabilidad puede ser vista desde un pun- de vida respectivamente (Chiu, 2003; Crabtree, Finalidad, componentes
to interno y uno externo, el primero es la capaci- y objetivos para la
2005), considerando el balance en las condiciones evaluación del territorio
dad de anticipar los eventos, hacer frente a ellos
Fuente: elaboración propia.
y recuperarse del impacto de una amenaza deter-
minada, en contraste con el segundo, que involu-
cra el grado de exposición ante dichas amenazas.
CONTEXTO N Y G
Otra escuela es la de Davidson (1997), que define
la vulnerabilidad como un componente del ries- REGIONAL
go ante los desastres, diferenciando entre expo-
sición, vulnerabilidad y capacidad de respuesta.
URBANO-RURAL
Turner et al. (2010) consideran la incorporación
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Vol. 2012 119 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Tecnología, medioambiente y sostenibilidad A Conceptualizing a sustainable urban intervention model
Technology, environment and sustainability eco-neighborhoods in the recently industrialized latin-american context
Arquitectura
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industrialización. Revista de Arquitectura, 14, 116-127.
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Vol. 2012 121 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Tecnología, medioambiente y sostenibilidad A Conceptualizing a sustainable urban intervention model
Technology, environment and sustainability eco-neighborhoods in the recently industrialized latin-american context
Actividades económicas,
Producción Complejidad económica espacial
zonas de empleo
Áreas productivas
Equidad
Social Calidad de vida Bienestar Mortalidad y Morbilidad Impactos de la industria sobre la salud - Morbilidad
Vision ecológica-espacial
A Tabla 1.
Síntesis de indicadores indicadores que muestran aspectos de las áreas de la posibilidad real de implementación de un
y relaciones con el marco urbanas “no habitadas” o de corta permanencia modelo de intervención que mejore las condi-
teórico como el espacio público, en aspectos de calidad ciones de sustentabilidad basado en aspectos de
y cobertura, la jerarquía y el estado de las vías diseño urbano (Kennedy et al., 2011; Lehman,
como elementos que determinan el desempeño 2010) y participación (Caeiro et al., 2012; Tukker
urbano (Verdaguer, 2010; LEED, 2009). et al., 2010), por lo que es necesario contar con
La variable de saneamiento busca sobre todo información de indicadores como los recursos
identificar los efectos de la concentración de con- disponibles para inversión en la zona y las fuen-
taminación por CO2e y sus impactos en las áreas tes de financiación (Tol y Yohe, 2007; McGill,
urbanas analizadas (Kennedy et al., 2011) des- 2001), como áreas relacionadas con la variable de
de la respuesta tanto de la población, como del cooperación.
espacio construido. Las olas de calor como pro-
Es importante poder reconocer los grupos
ducto de los cambios climáticos globales (IPCC,
públicos y privados, así como aquellos de origen
2007), hacen necesaria la evaluación del confort
comunitario que puedan llevar a cabo la tarea
térmico relacionado con el espacio urbano en
un clima tropical como el que interesa en esta de materializar las estrategias propuestas en el
investigación (Conte y Monno, 2012; Mateus y modelo (du Plessis y Cole, 2011; Cohen, 2010;
Barrança, 2011; Gamboa et al., 2011; Givoni, Seyfang, 2009; Folke, 2006) como elementos
1998), buscando la mejora de las condiciones y estratégicos de la variable gestión.
una propuesta de estrategias de adaptación. Finalmente, es relevante conocer la visión
que tienen los habitantes de su propio contex-
Componente político to, tanto en el aspecto socioeconómico como en
Como componente de “filtro”, las variables y el ecológico-espacial (Ryan, 2011; Reyos, 2009),
los indicadores aquí identificados funcionan como así como de los demás actores involucrados en la
un condicionante para el logro de los objetivos toma de decisiones como elementos de la varia-
planteados en los cuatro componentes anteriores. ble participación, lo que permitirá trabajar des-
Las variables aquí analizadas buscan la evaluación de un modelo de contribución endógeno y local.
Arquitectura
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López Valencia, A. P., y López Bernal, O. (2012). Conceptualización de un modelo de intervención urbana sostenible. Ecobarrios en el contexto latinoamericano de reciente
industrialización. Revista de Arquitectura, 14, 116-127.
+
tecnológicas,
naturales
y sociales
segundo nivel - síntesis
En la tabla 1 se detallan todos los indicadores busca intervenir el territorio analizado, dejan-
A Figura 3.
con los que se determina el nivel de vulnerabilidad do claro que es necesaria la visión desde la esca-
Método para el
frente a los conflictos ambientales identificados, la local hacia lo global para que las propuestas
cruce de información de
mostrando para cada uno de los componentes sean sostenibles en el tiempo. La siguiente etapa indicadores
las variables y la información necesaria para la en desarrollo corresponde a la valoración de las
valoración diagnóstica de las áreas que se van a condiciones del asentamiento seleccionado para
estudiar. El esquema de cruce de la información dar respuesta a las preguntas acerca de la vul-
que se muestra en la figura 3 es el que define la nerabilidad de dicha zona frente a los conflictos
forma en la que matemáticamente se agregan las ambientales con las cuales posteriormente elabo-
variables involucradas en la evaluación de la vul- rar las estrategias de mejoramiento que den forma
nerabilidad de los asentamientos seleccionados, al modelo de intervención propuesto. La figura 4
conformada por un primer nivel de análisis en el resume los avances en la elaboración del modelo
que se evalúan los componentes descritos hasta conceptual de la propuesta de ecobarrio para el
ahora, para determinar el estado de las áreas de contexto latinoamericano.
estudio de manera diagnóstica y desagregada por
La conformación de un modelo de intervención
cada componente a fin de establecer en detalle
urbana sostenible está principalmente enfocada
cuáles son las principales falencias encontradas.
hacia el conocimiento local del territorio analiza-
Un segundo nivel corresponde a la síntesis en do, evidenciando en primera instancia los aspec-
la que se agregan los subsistemas de evaluación e tos problemáticos internos de la comunidad y su
intervención con el subsistema de gestión y deci- entorno, desde los aspectos económicos, sociales,
sión, para finalmente poder determinar su nivel de ecológicos, espaciales y políticos, medidos a par-
vulnerabilidad frente a los conflictos ambientales tir de los indicadores propuestos en la tabla 1, los
identificados —tecnológicos, naturales y socia- cuales, una vez contrastados con aquellos con-
les— como amenazas ante las que están expues- flictos ambientales identificados como amenazas
tos los asentamientos, teniendo así un resultado tecnológicas, naturales y sociales, determinan el
final en el que se evidencian las problemáticas grado de vulnerabilidad del área analizada.
del área estudiada, mapeadas y desagregadas por
Para esta evaluación el modelo prevé la partici-
componentes.
pación activa de los actores (comunidad, empresa,
En esta primera y segunda etapa de elabora- academia, gobierno) involucrados en los procesos
ción conceptual del modelo de intervención es urbanos del barrio, logrando identificar tanto las
necesario involucrar los principales actores en la problemáticas como las estrategias que de mane-
definición del perfil urbano con el que se carac- ra endógena puedan surgir durante el proceso de
terizan las zonas de estudio, identificando la análisis y generación de lineamientos sustentables
información pertinente a cada uno de los indi- aplicables al contexto, conformando así un per-
cadores a partir de la participación de los gru- fil de análisis urbano que contempla los aspectos
pos comunitarios, empresariales, académicos y intrínsecos de la zona y abre la posibilidad para
el Gobierno, contando así con una visión real del que tanto la gestión como la implementación de
territorio desde la escala local que es la que per- las estrategias de diseño urbano generadas sean
mite el acercamiento a las formas de ocupación concebidas como propias y se continúen desarro-
y utilización del territorio. llando de manera espontánea.
El principal propósito de un modelo de inter-
Modelo de intervención urbana sostenible
vención urbana es encontrar las relaciones modi-
“Ecobarrio”
ficables tanto en el entorno urbano construido,
Esta investigación presenta hasta ahora los ele- como en los aspectos intangibles del territorio, a
mentos constitutivos de la evaluación conceptual fin de generar estrategias que permitan la correc-
para la propuesta de un modelo con el que se ta y efectiva implementación de lineamientos
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Vol. 2012 123 FACULTAD DE ARQUITECTURA
Tecnología, medioambiente y sostenibilidad A Conceptualizing a sustainable urban intervention model
Technology, environment and sustainability eco-neighborhoods in the recently industrialized latin-american context
Ecobarrio
El diseño urbano es un proceso técnico-artísti-
co que debe integrarse a la labor de planificación,
Estrategia de debe cuidar la imagen de la ciudad, y es por exce-
lencia uno de los instrumentos técnicos del urba-
intervención humana
nismo para la generación de un espacio público
Compromiso de calidad físico-espacial y confort ambiental.
Ecobarrio
Ecobarrio
Edificaciones, infraestrucutrua y espacio
público
De igual modo, es el encargado de relacionar las
Hábitos comunidad características arquitectónicas y urbanísticas cons-
truidas históricamente por la población, en ella
Evaluación de desempeño concurren tecnologías, materiales de construc-
ción, ideas, creencias, preferencias y sensibilida-
des propias de cada época y grupo humano, es así
como se contextualiza la intervención urbana en
un lugar determinado.
El modelo de intervención que esta investiga-
Diseño urbano Participación ción propone basa sus principales esfuerzos en
la consolidación de estrategias de diseño urba-
Ecobarrio no con criterios de sustentabilidad como el con-
fort ambiental, el control de la contaminación, la
reducción de riesgos, la adaptación a la variabi-
A Figura 4. lidad climática y las condiciones naturales cam-
Componentes de la sustentables y de adaptación a las condiciones biantes, la eficiencia energética, la generación de
propuesta del modelo amenazantes más complejas. espacios para el mejoramiento de la productivi-
de intervención urbana dad y el fomento del cambio en los hábitos de
sostenible “ecobarrio” Los componentes que este modelo de inter- consumo, aumento de la seguridad y reducción
vención urbana propone se basan en dos pilares de lugares propicios para el crimen y el delito,
básicos: el diseño urbano y la planeación parti- entre otras acciones que puedan llevarse a cabo
cipativa, desarrollados a partir de la generación mediante la intervención del espacio construido
de lineamientos que surjan desde la escala local por parte de los actores involucrados, conforman-
o del barrio y sus actores involucrados (públi- do así los dos principales pilares del modelo pro-
cos, privados y comunitarios), aplicables en cada puesto: diseño urbano y planeación participativa,
uno de los componentes del marco conceptual estrategias que se generan para la transformación
(económico, social, ecológico, espacial y políti- del barrio como pieza urbana clave para la susten-
co) y proponiendo estrategias específicas en las tabilidad de la ciudad.
que el compromiso de dichos actores, el senti-
do de comunidad y las actuaciones en el espa-
Discusión
cio, se combinen para dar lugar a una propuesta
de intervención y manejo urbano que permita
Ecobarrio en el contexto latinoamericano
mejorar las condiciones de calidad de vida de
la población en su espacio habitable, a partir de De acuerdo con las definiciones consignadas
conocer su grado de vulnerabilidad frente a los en Building the 21st Century Home. The Sustai-
conflictos ambientales ante los que están expues- nable Urban Neighbourhood, los autores Rudin
tos, y determinando para cada una de las proble- Falk (1999), marcan la importancia de cada una
máticas acciones concretas y realizables. de las palabras del término utilizado: Sustainable
Urban Neighbourhood (barrio urbano sostenible).
El diseño urbano surge como estrategia de
Se trata de un lugar construido, sostenible, que
intervención del territorio al ser uno de los pará-
hace parte de una ciudad, poniendo un límite a
metros más importantes para la conformación de
las actuaciones en las que si bien el entorno es “lo
la ciudad, que al conjugarse de manera eficiente
bastante extenso como para acometer transforma-
con la planificación y la gestión puede cimen-
ciones amplias” también es interpretado como “lo
tar bases firmes en la construcción de la misma.
bastante reducido como para que sus habitantes
En oposición a esto aparecen las invasiones o los
se sientan implicados en ellas” (Alonso, 2011).
asentamientos subnormales que se caracterizan
por tener un deterioro de las redes sociales y físi- El término ecobarrio es bastante reciente, se
cas de la ciudad, ya que no se han usado los ins- puede decir que hace aproximadamente solo una
trumentos de diseño para la consolidación del década que se está fomentando su uso (Verda-
espacio público y las áreas libres, donde el urba- guer, 2010), sin embargo, no todas las actuacio-
nismo y sus instrumentos se puedan ejecutar, nes que se conocen con el nombre de ecobarrios
dándole forma a los asentamientos urbanos de lo son (Harguindeguy y Arias, 2009). Algunas pro-
manera planificada y con políticas claras que puestas titulan sus intervenciones en la ciudad con
contengan estándares mínimos de urbanización. este nombre para darle una distinción “verde” al
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López Valencia, A. P., y López Bernal, O. (2012). Conceptualización de un modelo de intervención urbana sostenible. Ecobarrios en el contexto latinoamericano de reciente
industrialización. Revista de Arquitectura, 14, 116-127.
proyecto, pero no son más que meras actuacio- en las demás escalas: urbano-rural, regional y el
nes aisladas sin una concepción integral de los contexto nacional-global, por lo que será deter-
aspectos que una propuesta en esta vía requiere: minante la significancia de las propuestas y el real
sociales, culturales, comunitarios, de metabolismo impacto en el mejoramiento de las problemáticas
urbano, productividad, conservación y de gestión, locales que tengan repercusiones globales, lo que
variables que para la elaboración del modelo apli- brindará una forma real de validar el modelo pro-
cado a Latinoamérica son fundamentales en la puesto como ecobarrio.
definición del concepto de ecobarrio.
Propuestas similares como las ecoaldeas han Conclusiones
sido altamente popularizadas; en lo que pue-
La propuesta de indicadores a partir de varia-
de llamarse un modelo poco sostenible, estas
bles que evalúan la vulnerabilidad del asenta-
pequeñas aldeas están tan solo interconecta-
miento urbano permite la comprensión de los
das e inmersas en una localización dispersa en
puntos “clave” en los cuales enfocar la generación
el territorio que ha sido demostrada como poco
de estrategias de intervención urbana aplicables al
sostenible dada su expansión y los efectos secun-
contexto evaluado que, desde la escala local, pue-
darios que esta conlleva (Mostafavi y Doherty,
dan repercutir ampliamente en el mejoramiento
2011; Lehman, 2010; Beatley, 2000). El término
de las problemáticas globales, por lo que es im-
de barrio sostenible o ecobarrio ha sido utiliza-
portante concebir el modelo desde lo local hacia
do también para denominar nuevas actuaciones
lo global.
periféricas con criterios de autosuficiencia; no
obstante, estas propuestas presentan inconsisten- Al identificar los componentes involucrados
cias con el término en sí, dada su desconexión para mejorar la sustentabilidad de un asentamien-
con la ciudad y su interpretación como “subur- to en la escala local, a partir del desarrollo de indi-
bios verdes” que no le aportan mucho a la sus- cadores, se busca conceptualizar una propuesta
tentabilidad urbana. de intervención urbana sostenible apoyada funda-
mentalmente en dos aspectos: el diseño urbano y
Un ecobarrio en el contexto urbano latinoa-
la participación.
mericano altamente industrializado deberá con-
templar entonces acciones desde tres estrategias La premisa fundamental está ligada al mejora-
principales: el compromiso de los actores involu- miento de los aspectos vulnerables para el esta-
crados (Caeiro et al., 2012; Tukker et al., 2010), blecimiento de estrategias locales que partan
tanto la empresa privada como el gobierno local desde la intervención del entorno construido y
y la comunidad residente, impulsando así un sen- que se generen a partir de la participación de los
tido de comunidad local activo que permita la actores involucrados en el desarrollo urbano de
materialización y sostenibilidad en el tiempo de la zona.
las propuestas; una segunda línea estratégica está
Esta búsqueda permite identificar unos princi-
representada por las actuaciones en las edificacio-
pios de intervención urbana aplicables al contexto
nes, la infraestructura y el espacio público (Conte,
latinoamericano con el análisis de un caso expe-
2012; Breeam, 2009; LEED, 2009), enfatizando
rimental en Yumbo, Colombia, y que pueda ser
en aquellas en las que se reducen costos, se reuti-
posteriormente implementado en casos similares
lizan recursos y, sobre todo, en las que involucran
e incluso adaptado a las condiciones específicas
procesos innovadores, eficientes y con la capaci-
en otros países en desarrollo.
dad de adaptarse a las condiciones de cambio cli-
mático; una tercera estrategia está dada por los El modelo de ecobarrio en el contexto latinoa-
hábitos de la comunidad residente (Conte, 2012; mericano —involucrando la industria como com-
Mateus y Barrança, 2011; Casbee, 2007) frente ponente fundamental en la determinación de
al consumo de recursos, manejo de desechos y problemáticas aplicables a la zona— es un paso
educación para la sustentabilidad, estrategia que en la determinación de estrategias de mejora-
permitirá mejorar el metabolismo urbano de las miento del hábitat urbano en asentamientos de
zonas de intervención. origen informal, que muestra una vía en la que
pueden enfocarse las acciones urbanísticas y los
Finalmente, es relevante que el modelo con-
procesos de planificación urbana en los países en
temple las acciones para la constante evaluación
desarrollo.
de las intervenciones con el fin de medir en la
escala del barrio o local el impacto de las pro- Es fundamental tener en cuenta los aspectos
puestas y la forma en la que pueden contribuir culturales, socioeconómicos y las relaciones que
con la sustentabilidad de la zona, mejorando la existen entre ellos en el espacio construido, sien-
vulnerabilidad encontrada. Esta evaluación está do esta una propuesta para conformar comuni-
fundamentada en líneas base comparables con dades menos vulnerables frente a los actuales
estándares que también permitan ver el impacto procesos de cambio climático mundial.
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Vol. 2012 125 FACULTAD DE ARQUITECTURA
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14
Vol. 2012 127 FACULTAD DE ARQUITECTURA
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Culture and urban space
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A look from the origins of this architectural typology
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Tensiones en la vivienda unifamiliar moderna, Osorno, Chile
Great ideas in the world: a reality. Reacreditación de alta cali- Revalidación interna-
Tensions in the modern single family houses, Osorno, Chile
dad otorgada al Programa cional del Programa de
Hugo Eduardo Weibel Fernández
A
de Arquitectura por el Arquitectura otorgada por
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Estudio y gestión de estándares mínimos Nacional. Resolución 3339 Architects, RIBA
de flexibilidad en la vivienda social en de abril 25 de 2011
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Bogotá
Study of minimum standards of flexibility for social housing in
bogotá
Rolando Arturo Cubillos González
Directorio
Revista de Arquitectura Vol.14 enero - diciembre 2012 pp. 1-128 ISSN: 1657-0308 Bogotá, Colombia