Sunteți pe pagina 1din 5

LOS PLANETAS ASTROLOGICOS

El Sol : “El principio de identidad”


Nuestra estrella, el Sol, representa la energía que hace posible la existencia del resto de los planetas
representados en el mapa natal. Es la energía básica del Ser. El Sol representa la luz, la conciencia y el día. Es el símbolo
planetario esencial del yang, es decir, del principio activo de energía que es la fuente de todo movimiento. En cuanto yang,
el Sol es la representación arquetípica de la voluntad, el poder y el deseo (no necesariamente sexual.)

Podríamos decir, también, que representa la energía que se ejerce e influye en todo lo que existe, en este sentido,
es la energía que proporciona a un ente su integridad en cuanto ser representando la voluntad de existir, y como tal,
contrarresta la presión proveniente del entorno que intenta convertir a la manifestación individualizable en "algo que no es",
o bien, destruirla por completo.

El Sol es la representación arquetípica del héroe que intenta poner orden a partir del caos, voluntad mediante.
Este fuerte impulso hacia la "autodeterminación" puede llegar a devenir negativamente bajo la manifestación de la soberbia,
arrogancia, autosuficiencia y toda suerte de sobre valoración descompensatoria.

En el nivel psicológico, el Sol representa la libido junguiana: es decir, la energía psíquica básica que moviliza
todas las funciones psicológicas, el Sol como "Eros" se lo ha llegado a relacionar con la vitalidad física.

Por todo lo dicho hasta aquí, es fácil deducir que cualquier tipo de aflicción del Sol en el mapa natal será
indicador de una posible desvitalización y, a su vez, una posible existencia de, lo que la escuela psicoanalítica finalista ha
denominado, "carencia del sentido", o bien, dificultades y tensiones para arribar a un "conocimiento del propósito
existencial".

La Luna: “Las huellas emocionales”


Junto con el Sol y el Ascendente, la Luna conforma la tríada mas importante de la carta natal. La luna es la
representación del principio arquetipal vinculado al recipiente o contenedor (matriz), fuente de todas las cosas.

El hecho de contener puede ser considerado como puramente pasivo, es decir, que estamos ante una manifestación
del principio yin, la contraparte del principio yang indicado por el Sol. El principio yin define las circunstancias y
condiciones en las que puede manifestarse la energía yang. La naturaleza femenina Lunar (yin - noche - inconsciente) da
lugar y modela condicionando la acción masculina (día - yang - conciencia). Es así como se simbolizan planetariamente las
posibilidades de que se manifieste el poder creador celeste solar merced a la memoria repetitiva Lunar.

Si lo “solar” es autodeterminación con miras al futuro, lo “lunar” es la representación de las fuerzas inerciales
del “instinto de conservación” como un modo particular de manifestación energética.

Por esto último, a la luna se la conecta con todas las formas de maternidad, tanto literal como metafóricamente,
simbolizando así mismo, a lo largo de la vida, nuestra vivencia de sentirnos “nutridos y protegidos”, es decir, a salvo de un
futuro inmediato desafiante, y de las fuerzas desintegradoras de la naturaleza.

En este sentido, lo lunar representa la manera en que la energía espiritual se halla cohesionada al plano material,
de aquí que podamos entender el porqué de muchos problemas psicosomáticos, ya que los mismos obedecen a déficit
primario de contención y resguardo Lunar (desarmonía en el alimento “psico - bio - energético” obtenido por mediación de
la madre).

Mercurio: “El contacto intelectual con el mundo exterior”


Este planeta, que desde el punto de vista astronómico es el más cercano al Sol, astrológicamente ocupa el lugar
más próximo al Yo en sus dos manifestaciones: “activa y sensible”.

Mercurio en su faz “activa” representa los intercambios de información y contenidos de la experiencia humana.
En la interioridad Mercurio representa los procesos lógicos de relación y articulación de la información para una posterior
asimilación en la memoria. En la exterioridad, es aquél que simboliza el modo de relación mental y desplazamiento en el
espacio por parte de un nativo en busca de “relaciones orientadas hacia el intercambio racional y experiencial”.

En su dimensión “sensible” Mercurio es el mediador entre los receptores y los decodificadores lógicos, es decir,
entre los sentidos que capturan la información, y la posibilidad de su posterior registro y decodificación intelectual,
apoyado en “el lógico y unilateral pensamiento consciente”.

Todo lo dicho, nos sitúa frente a un componente funcional en el individuo de una gran movilidad (desplazamiento
de la energía psíquica), siendo representado mitológicamente como un joven delgado y atlético, vestido únicamente con un
sombrero y calzado alados, y portando a su vez un bastón alado con dos serpientes entrelazadas.

Mercurio (Hermes) fue el Dios de los viajes y el comercio y, entre otras misiones, tenía asignada la función de
intercomunicar tres reinos a saber: lo mundano, lo mental y lo espiritual. Es decir, en este sentido, era un mediador de los
tres reinos existenciales frecuentemente disociados por el hombre. Mercurio, de los tres reinos, mora en el intermedio o
mental, desplazándose hacia el mundo de las formas, o bien, hacia la dimensión de las ideas puras.

L O S P L A N E T A S A S T R O L O G I C O S – A u t o r : A r q . P a b l o M . M a u r o 1
La posición por signo y casa, como así también los aspectos que llegan a él, serán indicadores respectivamente de
la manera en que se manifestará, el ámbito de la experiencia en donde más fluidamente tenderá a desplazarse, y como
mediatizará el rol de los restantes planetas en un mapa individual.

Finalizando diremos que Mercurio es frío y magnético. Representa el habla, la escritura, los viajes y los
desplazamientos breves, como así también, la capacidad de recibir y comprender por medio de la comunicación el
pensamiento propio y ajeno.

Si el Sol corresponde a la madurez y la luna a la infancia, Mercurio corresponde a la adolescencia con su


irreverencia y su rapidez de reflejos mentales, inspirado por cualquier curiosidad mental.

En astrología médica rige todo el “sistema nervioso central” como el “sistema respiratorio”. En lo referente al
sistema nervioso, rige particularmente la intercomunicación del “sistema endócrino, siendo el regente de la glándula
Tiroides, la que es considerada mediadora entre la Pituitaria y la Pireal. En otro sentido, como intercomunicador, es
representante de informar y dar alerta al sistema inmunológico.

Venus “La búsqueda de la armonía”


Según la versión más aceptada, Afrodita (nombre griego para Venus) nace directamente del semen de Urano caído
sobre la superficie del mar al ser castrado por Kronos – Saturno. De la confluencia de la espuma del mar con la potencia
fecundadora del Cielo surge la Diosa que simboliza la belleza y el amor.

Así, solo aparece la posibilidad del amor y armonía, una vez que Urano es castrado. Sin embargo, también es
cierto que Afrodita resulta ser nada menos que hija del principio creador. La relación filial simboliza, en términos generales
en la mitología griega, el despliegue de un aspecto (hijo/a) íntimamente ligado a la esencia de un principio (padre/madre).
Por consiguiente, no cabe duda que el principio venusino que da forma a las cosas es un principio creador. De aquí su
relación con las obras artísticas, representantes estas de la creatividad plasmada en la materia.

Venus en el mapa natal indica la capacidad personal para dar y recibir amor y afecto, denotando la aproximación
a estados placenteros por parte del individuo. Representa el sistema de valores y la actitud que uno tiene hacia los objetos
de deseo (dinero, sexo, etc.). Venus siempre está asociada con la búsqueda de la armonía a través de los vínculos afectivos,
no solo muestra que clase de pareja uno es capaz de obtener sino que también significa como se atrae a la persona cuando se
desea unirse a ella. Tiene que ver con el deseo de compañía, al que se lo satisface a través de las relaciones personales
íntimas y de los contactos sociales. Por lo tanto su posición por signo y casa nos indica el modus operandi de las búsquedas
mencionadas anteriormente.

En otro sentido podríamos decir, metafóricamente, que “Venus busca una vida confortable, fácil, alegre y,
fundamentalmente, seguridad económica”, lógicamente para poder concretar sus obras.

Finalmente diremos: en el mapa natal masculino Venus nos indica el tipo de mujer que el individuo buscará
como complemento, para equilibrarse y armonizarse, aunque no necesariamente se case con ella. En un mapa natal
femenino, Venus indica lo que la mujer es capaz de dar de sí a un hombre.

En astrología médica, Venus indica la regularidad del funcionamiento de los órganos femeninos de reproducción,
los Ovarios. También se le adjudica la regencia (por analogía) sobre los órganos sensorios en general, especialmente el
tacto y el gusto. Así mismo rige la sensibilidad de la piel (los poros) y el sistema venoso de la sangre. Debido a la regencia
de esta sobre Tauro y Libra, Venus es responsable (sí se halla afligida por posición y aspectos) de una serie de afecciones
en la garganta y los riñones; y todas aquellas patologías derivadas de un exceso de sedentarismo.

Marte “La autoafirmación en el mundo”


Marte (Ares) representa la energía que se pone en juego a la hora de ir a la búsqueda de aquello que se requiere,
ya sea por un principio elemental de supervivencia, o bien, solo por placeres pasajeros. Es decir, lo que pide Venus, Marte
sale a conseguirlo.

Así, la pauta arquetipal que representa Marte es aquella que tipifica los actos donde se desprecia a la razón y la
lógica, prefiriéndose actuar primero y pensar después. En este sentido, Marte es completamente opuesto a lo que representa
Venus. Ellos son opuestos polares, Venus es el principio femenino (receptivo-inercial) y Marte es masculino (activo-
pulsional). Venus tiende a la unión por medio de la armonización y complementación. Marte tiende a la acción unilateral
que deviene finalmente en antagonismos de algún tipo, y por lo tanto a la separación. Por ello, Venus es considerado el
planeta de la paz y Marte el de la guerra. Donde Marte hierve, Venus cura.

El planeta Marte es indicador de situaciones, impulsos o contextos de carácter irritable, excitables, enojo y
pasión. Donde predomina Marte la sangre hierve y los arrebatos son los protagonistas. Ira y cólera son sus manifestaciones
mas bajas.

Por todo lo dicho, no es difícil deducir que Marte requiere de algo, o alguien, que lo guíe, contenga y haga
reflexionar antes de disparar su energía, muchas veces flagelante. La terapia de esto es la ecuanimidad y la comprensión.

En un sentido positivo Marte representa el impulso positivo para abrirse paso en la lucha por la subsistencia,
rompiendo con la inercia de una quietud abúlica o apática, todas estas últimas condiciones que impiden el desarrollo de un
individuo adulto comprometido en algún sentido con la sociedad a la que pertenece. Sin esa cantidad necesaria de energía
para la autoafirmación en el mundo el ser humano vería limitadas sus posibilidades de éxito en sus producciones creativas.

L O S P L A N E T A S A S T R O L O G I C O S – A u t o r : A r q . P a b l o M . M a u r o 2
Marte al igual que el Sol es un símbolo del principio masculino, pero mas específicamente en el campo sexual,
mientras que en otros terrenos es menos intensos. En la carta natal de una mujer Marte puede indicarnos el tipo de
masculinidad que a ella le resulta mas atractivo.

Para concluir, podemos sostener que el principio que representa Marte en el mapa astral individual no es otra cosa
que aquello llamado libido por Freud. Sus mas elevadas expresiones las hallamos en las producciones culturales a gran
escala.

En astrología médica, Marte indica la potencia del funcionamiento de defensa contra todo agente patógeno.
Muestra de ello son las altas temperaturas que experimenta el enfermo como resultado de la "guerra interna" para superar
un foco infeccioso de algún tipo. Así mismo indica las inflamaciones de todo tipo, traumatismos por golpes, etc. Marte
suele ser prominente en mapas natales de cirujanos destacados, esto por representar a los instrumentos punzantes y de
corte. Por ello Marte en casa VI (salud y terapéutica) en tensión con otros factores puede ser indicador de intervenciones
quirúrgicas.

Júpiter “La autoexpresión positiva”


Astronómicamente Júpiter (Zeus) se destaca por su gran tamaño y su particular atmósfera. Su ciclo a través del
zodíaco lo cumple en 12 años, es decir, que se encuentra aproximadamente un año en cada signo.
Mitológicamente Zeus es el primero de los dioses olímpicos, era hijo de Rea y de Crono (Saturno), este último
devoraba a sus hijos conforme nacían por temor a que ellos le quitaran su poder. Zeus será la excepción, ya que gracias a su
madre logrará sobrevivir y trascender el fatídico destino familiar. Conforme creció, fue adquiriendo poder y prestigio
logrando la victoria en cada uno de sus enfrentamientos; hasta llegar a ser el dirigente del mundo. Su papel será desde
entonces el de coordinar los actos de los demás dioses y vigilar sus intenciones.

Así Zeus Olímpico, como le llamaban con frecuencia los griegos antiguos, era el padre de los dioses y de los
hombres y gobernaba el mundo desde su palacio en el Olimpo o desde el cielo. De él provenía la luz celestial y se lo
consideraba el regulador de todos los fenómenos meteorológicos. De esto es fácil comprender el porqué del concepto
“benéfico” asociado antiguamente por astrólogos (matematicus) medievales y renacentistas vinculado al planeta que lleva su
nombre.

Astrológicamente la influencia de Júpiter es más compleja que la de los planetas interiores y rápidos, ya que tiene
una orientación, por decirlo de algún modo, de resumen o síntesis, debido a que el mismo regula la asimilación de las
experiencias aportadas por los restantes emplazamientos planetarios.

Júpiter, de este modo, expresa la posibilidad psico-bio-energética de inserción feliz en la existencia, y una carga
tal orientada hacia el optimismo. Esta carga puede aplicarse indistintamente a un perfil en la manifestación temperamental
agresivo – marciano – pulsional, afectivo – venusiano – placenta, o bien perceptivo – mercurial – comunicacional, orientado
la misma hacia una feliz aplicación de los factores intrínsecos que las dominen (elaboración psicológica).

La natural tendencia optimista jupiteriana lleva a la extroversión y, como consecuencia, a la sociabilidad; a una
bondad que tiende a simplificar las dificultades, buscando “la mejor solución para todos”.

Júpiter rige la palabra, la inteligencia que posibilita las articulaciones del lenguaje destinado a ser recibido por el
oído (Mercurio) humano, es decir, estamos frente al “hacedor y portador del verbo”. Los buenos aspectos de Mercurio,
Júpiter y el Sol, brindan gran elocuencia y dotes para oratoria.

Tradicionalmente se lo asocia con las siguientes palabras clave: nutrición, intelectual, amplitud, expansión,
bienestar y prosperidad, fortuna y abundancia. Enriquecimiento espiritual, moral o filosófico y material. En un sentido
negativo (mal posicionado en el mapa natal) puede indicar problemas de asimilación: obesidad y/o mal funcionamiento del
sistema simpático. Soberbia, autosuficiencia, optimismo desmedido, posesividad hedonística y un cierto grado de
egocentrismo son sus manifestaciones negativas en lo conductál.

En astrología médica, Júpiter está vinculado por analogía con el Sistema Circulatorio Arterial y el proceso de
crecimiento físico y también psíquico. Es el indiscutido regente del hígado y de las Islas de Langerhams (en el páncreas)
que producen la insulina y el control del nivel del azúcar en la sangre. Por ello gravita enormemente en el proceso de
asimilación y eliminación, diferenciando lo eficazmente nutritivo del excedente ingerido. Sus palabras claves son: nutrición
y asimilación.

Saturno“El Ser autentico que deviene por la pérdida de lo accesorio”


En el horóscopo Saturno es el complemento, de algún modo, a la pauta jupiteriana. Es la influencia que restringe
o contrae, es aquello que equilibra la expansión promovida por Júpiter. Saturno a diferencia de aquél es serio, reservado y
depresivo, rigiendo la melancolía, y tiene que ver con la limitación, economía y autoridad. Es la “ley restrictiva”. Es el
indicador de nuestra capacidad para aceptar las condiciones difíciles y trabajar con las limitaciones que nos da la vida.
Asimismo indica la capacidad del individuo para ser responsable y auto disciplinado, para organizar y conseguir objetos de
largo alcance.

La finalidad de la pauta saturnina es que el individuo a través de demoras, limitaciones y privaciones, aprenda
que el propósito de la vida no es el placer, sino ganar experiencia, paciencia, humildad, sabiduría y compasión.

La posición de Saturno en la carta natal, muestra el punto de mayor responsabilidad, y desde un punto de vista
kármico tiene que ver con las fallas cometidas en otras vidas y que no hemos corregido o con las obligaciones que teníamos
que cumplir y que hemos ignorado o eludido.
L O S P L A N E T A S A S T R O L O G I C O S – A u t o r : A r q . P a b l o M . M a u r o 3
Según Dane Rudhyar, Saturno se refiere a la naturaleza fundamental de una persona, a la pureza de nuestro Yo
verdadero. Rudhyar nos dice que Saturno tiene significados negativos para aquellos que no viven según su naturaleza
fundamental, sino más bien en términos de moda, pautas y tradiciones sociales y juegos del Ego; de allí que se lo
experimente como duro y desafiante, a fin de que empecemos a prestar más atención a las necesidades de nuestra naturaleza
esencial.

Superando la barrera simbolizada por Saturno, uno puede conectarse con sigo mismo de un modo más franco.
Abraham Maslow, uno de los psicólogos humanistas mas reconocidos resume así esto último:

“Si se niega o suprime este núcleo esencial de la persona, esta enferma a veces de manera obvia,
otras de manera sutil, a veces inmediatamente, otras mas tarde. Cada apartamiento de nuestro
núcleo, cada crimen contra nuestra propia naturaleza queda registrado en el inconsciente y hace
que nos despreciemos a nosotros mismos”.

En astrología médica, Saturno por su naturaleza fría, seca e introyectiva gravita en los "endurecimientos",
represiones, contracciones y atrofia de todo tipo de tejidos. Se lo conoce como el regulador de los "extremos": los huesos y
la piel. Donde podemos observar esto mas dramáticamente es, también, en las articulaciones, particularmente las rodillas.
Su función es limitar y restringir mediante la cristalización, situación que psicológicamente observamos como miedo a los
cambios e inflexibilidad para resolver problemas nuevos.

Urano “El cuestionamiento al orden instituído”


Para poder aproximarnos al símbolo y sus manifestaciones en un mapa natal debemos aceptar que en la acción lo
único que persiste en el tiempo es la eterna mutación de las formas, sean estas de esta dimensión o de otras. Al abordar la
pauta uraniana estamos considerando la dimensión mental de la experiencia que no se halla atada a las formas, en tanto
formas como condicionamiento de un pensamiento linealmente dirigido hacia un fin predecible. En este sentido, Urano nos
remite al pensamiento creativo, es decir, a la ideación creadora en potencia del genio humano, siendo este solo una parcela
de la mente divina.

En un sentido positivo Urano es el principio arquetipal que nos lleva a la vanguardia del inconformismo y nos
pide originalidad intelectual y por tanto conductal, es decir, hay una fuerte demanda de transformación, de ruptura y cambio
con relación a las estructuras funcionales de viejos patrones de manifestación e intelección.

En un sentido negativo, y llevando a un extremo esta ruptura con lo establecido, nos pone ante situaciones
muchas veces enajenantes y desequilibrantes, donde lo único previsible es la distorsión de la realidad, esto último muy
evidente en rasgos de psicosis y/o neurosis obsesivas sostenidas en el tiempo.

Cuando Urano hace “adecuados” aspectos a Mercurio, el Sol o Júpiter, podemos esperar de él inesperados e
interesantes aportes a la dimensión mental de nuestra existencia, haciendo regularmente nuestro obrar en el mundo de las
formas rico en intuiciones que pueden cambiar la manera en que nos relacionamos habitualmente con lo que llamamos
“vida”. Para Urano dicha “vida” será el laboratorio en donde pondrá a prueba su potencial creativo, disparador de nuevos
horizontes.

Para sintetizar podríamos decir que mientras Saturno es duro, condicionante y limitador, generando rigieses en
distintos niveles, Urano es revelará ridiculizando las mismas, despreciándolas, minimizando su importancia, reaccionando
violentamente cuando se vea restringido por ellas, pudiendo adoptar vías lícitas o ilícitas de manifestación, constructivas o
destructivas, con miras a una finalidad y objetivos (aspectos desde Júpiter) o bien, motivado a subvertir un estado de cosas
por el solo hecho de su disconformidad (aspectos a Marte).

Neptuno “La disolución de las estructuras”


El Planeta Neptuno simboliza una fuerza que está enteramente mas allá de nuestro control, pues se encuentra en
una dimensión a la cual nuestra razón no puede acceder. El único modo en que podemos aproximarnos inteligiblemente
hacia Neptuno es sometiéndonos a lo que él representa, ya que por definición y función, está mas allá de las fronteras, solo
cuando nos fundimos con él, es decir, cuando nos volvemos sin fronteras, podemos conocerlo. De allí que la pauta
arquetipal neptuniana sea asociada con los estados místicos, el misterio, fusión de los contrarios, disolución de las
estructuras, inspiración, intuición, etc.

La experiencia humana de la vivencia neptuniana se caracteriza por lo móvil y atomizado de su manifestación,


desencadenando en estados de confusión, inseguridad, de estar en el aire o en el espacio infinito. Podríamos decir que si no
podemos ponernos de acuerdo con las presiones, realidades y obligaciones de Saturno, no estaremos debidamente apoyados
como para recibir la libertad de Urano y la inspiración y el idealismo de Neptuno, para poder bajarlos al planeta Tierra y
concretizar sus aportes, incorporando esa fuente de inspiración supraconsciente en nuestra vida cotidiana.

El fracaso en trabajar con esta integración interior con gran honradez y diligencia, provocará a menudo una
tremenda sensación de descontento, en algunos casos podrían existir trastornos psicológicos que a su tiempo llevan a una
desintegración de la personalidad en gran escala.

Un ejemplo excelente, de la necesidad de que tengamos los pies plantados firmemente en la realidad práctica
durante cualquier trabajo espiritual o psíquico, se encuentra en la autobiografía “Recuerdos, sueños, pensamientos” de
Carl.G.Jung. En esta obra autobiográfica el psicólogo suizo relata que cuando estaba experimentando la fase más intensa de
su confrontación con el inconsciente, época durante la cual el se hallaba encontrando y comunicando con numerosas figuras
y seres arquetípicos, lo único que se llevó a través de esta transformación total en su conciencia fue el hecho de que siempre
podía mirar hacia atrás y ver que tenía en el mundo un lugar seguro con específicos deberes profesionales y familiares. Sin
L O S P L A N E T A S A S T R O L O G I C O S – A u t o r : A r q . P a b l o M . M a u r o 4
esta ancla sólida que le bajaba a tierra creía que fácilmente podría haber sido zarandeado y desbastado psíquicamente como
un barquillo en medio de una tormenta oceánica.

Así, podemos ver cuan destructiva podrá ser la devastación de muchas personas que experimentan con drogas
psicodélicas o místicas, provocando un forzamiento de apertura a las intensas vibraciones que los planetas transpersonales
Urano, Neptuno y Plutón representan.

Neptuno representa, en el sentido de lo expuesto, las drogas místicas, terapeúticas y cualquier fluido que
químicamente nos induzca a un estado alterado de consciencia modificando, perspicuamente, lo determinado por la
cristalización de definidos mecanismos estructuradores de ciertas conductas previsibles.

También se lo vincula a las prácticas donde el campo de la ilusión y los "fluidos" sutiles se encuentran presentes
de un modo u otro. El primer caso lo encontramos en los espectáculos de magia, y también en la fotografia, lo segundo lo
observamos en ciertas prácticas espiritistas.

En la astrología médica, fisiológicamente, Neptuno rige la médula espinal. A nivel glandular rige la Pineal y
probablemente la glándula Timo, por estar este presente en el rol defensivo en los años pre-adolescentes. Su manifestación
se puede experimentar por mediación de los cambios de humor provocados por la secreción de específicas substancias
glandulares que producen alteraciones en el estado de consciencia ordinario en el enfermo. Representa a los analgésicos y
todo tipo de drogas.

Plutón “La transformación hacia nuevas formas de existencia”


El planeta Plutón simboliza una dimensión de la vida tan compleja y con fuentes tan profundas que una aureola de
misterio rodea el significado de este planeta en todo mapa natal individual.

Todo lo relacionado con Plutón está levemente fuera de lo corriente, es un poco excéntrico y señala un reino de
inmensidad cósmica que satura a la mente que no esté en condiciones de recibirla. De ahí que actúa como una clase de
energía que puede usarse de un modo creativo sólo cuando quien la canaliza está suficientemente orientado en el orden
espiritual, pues la evolución espiritual y la curación en profundidad son los únicos ámbitos de la experiencia en los que las
fuerzas de Plutón pueden vehiculizarse sin una regresión evolutiva.

La posición por casa de Plutón en el mapa natal individual revela al viejo Ego, o a la vieja caparazón de la
personalidad que aún está activa y que todavía encarna una considerable concentración de energía psíquica, mientras estas
energías permanecen inconscientes y conectadas con viejas pautas de vida, actúa como un complejo psicológico que
promueve pautas compulsivas y obsesivas de pensamiento en nuestra vida consciente.

Por tanto Plutón simboliza las impresiones psíquicas profundamente asentadas, resultantes de deseos y acciones
pasadas, que ahora se manifiestan sutilmente como obsesiones y compulsiones que no tiene explicación racional. Esto lo
podemos ver claro en un nativo donde Plutón se halla comprometiendo tensamente, por aspecto, a la Luna, ya que se
percibe, muchas veces, una suerte de psicosis paranoica fuertemente enraizada en alguna huella mnémica primitiva.

También representa el campo de experiencia en que nos encontramos con “nuestro viejo Yo”. El sufrimiento
obligado, a menudo, por la conformación con este viejo Yo es un claro ejemplo de cuan difícil es vivir de conformidad con
el antiguo axioma de “conócete a ti mismo”.

Igualmente Plutón revela que trabajos debemos hacer para que los aspectos sombríos de nuestro Ser emerjan a la
superficie y los conscienticemos positivamente para renacer, en algún sentido, un poco cada vez que se producen
“aperturas” de consciencia hacia contenidos fuertemente reprimidos por desplazamientos egoicos.

La palabra clave que mejor define a Plutón es “Transmutación”, entendiendo a esta como una transformación
donde un viejo patrón o factor debe morir para que el individuo renazca renovado y actualizado interiormente y, por lo
tanto, reorientado contextualmente.

En la astrología médica, Plutón es indicador de los procesos regenerativos, posteriores a grandes y profundas
crisis donde la destrucción parcial o total de determinados órganos se hallan implicados, así mismo se ha observado
fuertemente emplazado en temas natales de individuos fallecidos tempranamente por cáncer. Parece destacarse en temas
natales en los que el nativo incurre en conductas autodestructivas de alguna índole, autoinflingiéndos dolencias de
mediano y largo plazo, donde por lo general existen raíces causales en lo profundo del inconsciente de origen, muchas
veces, pre-natal.

L O S P L A N E T A S A S T R O L O G I C O S – A u t o r : A r q . P a b l o M . M a u r o 5

S-ar putea să vă placă și