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La República española de 1931 nació de una serie de circunstancias especialísima: una larga

crisis política, la conjunción de problemas económicos internos con la depresión mundial y un


renacimiento intelectual de gran vigor y optimismo. Otro modo de explicar la situación es decir
que España era en 1930, simultáneamente, una monarquía moribunda, un país de desarrollo
económico muy desigual y un campo de batalla de ardientes corrientes políticas e intelectuales
contrarias. Cada uno de estos elementos debe ser comprendido, tanto por separado como en
su mutua relación. Sin embargo, al determinar la forma republicana del nuevo régimen, la
crisis política fue el factor primario. Página 23 la república española y la guerra civil Gabriel
Jackson.

Durante quince meses poco gloriosos, el rey experimentó con otro dictador militar, el general
Berenguer, y con varios «gobiernos de concentración». El 12 de abril de 1931, unas elecciones
municipales en las ciudades importantes (las únicas elecciones que no fueron falseadas en la
España de la época) mostraron una fuerte tendencia antimonárquica. Las discretas
averiguaciones hechas por el rey le indicaron que el ejército no estaba dispuesto a tomar las
armas para salvarle como en 1917. En uno de los episodios más dignos de su reinado, Alfonso
XIII decidió abandonar rápidamente España. La República fue proclamada en las calles de
Madrid durante las mismas horas en que él tomaba esa decisión. Pag. 25 la república española
y la guerra civil Gabriel Jackson.

El gobierno repitió el error del gobierno provisional ruso de 1917, al retrasar la celebración de
nuevas elecciones, el único modo de lograr un gobierno legítimo, y mientras que los rusos sólo
las pospusieron nueve meses, el gobierno de Madrid lo hizo durante quince, un error fatal.
Conforme transcurrían los meses y continuaba esa ley arbitraria, crecía la marea de alineación
y republicanismo. Cuando, finalmente, se celebraron las elecciones en abril de 1931, se
cometió otro gran error, al comenzar con los comicios municipales, a los que seguirían los
provinciales y sólo más tarde los nacionales. Esto soslayó el hecho de que la izquierda siempre
había obtenido mayores éxitos a nivel local que nacional y garantizó el máximo voto para la
oposición republicana en las primeras elecciones a celebrar a las que la izquierda convirtió, de
un modo en cierta forma artificial, en una especie de plebiscito, aun no siéndolo a nivel
técnico. En ese punto, pareció que la monarquía había perdido el apoyo popular y, de manera
muy abrupta, entregó el poder a la nueva cúpula republicana. El colapso de la República, los
orígenes Stanlie G. Payne pág. 12

Finalmente, después del fin de la dictadura, se retrasaron las elecciones durante quince meses,
incluso más que en Rusia. Aunque los monárquicos técnicamente ganaron las elecciones
municipales del 12 de abril de 1931, su derrota en todas las grandes ciudades generó un
enorme resurgir de confianza y ambición por parte de la nueva coalición republicana. Los
políticos monárquicos de mayor edad perdieron completamente los papeles, y en cuarenta y
ocho horas Alfonso XIII tuvo que abandonar el país. ¿Por qué la republica perdió la guerra?
Stanlie G. Payne pag. 15
La mística de la reforma revolucionaria, generalizada en buena parte del pueblo español en
1931, dio vida a la tercera solución: la Segunda República. Llevada al poder gracias a un inicial
movimiento de entusiasmo popular, preconizó un Estado democrático, regionalista, laico y
abierto a amplias reformas sociales. Era un sistema conveniente a una burguesía de izquierdas,
de clase media liberal y de menestralía, precisamente las fuerzas menos vivas —excepto en
algunos territorios periféricos, como Cataluña— del panorama español. Jaume Vicens Vives
aproximación a la historia española Pag. 132 martorell. Pág. 243

La actitud de las masas abarcó desde la destrucción de símbolos monárquicos, con buen
humor, hasta una actitud amenazadora y revolucionaria. En Madrid, una turbulenta multitud
derribó la estatua de Isabel II de su pedestal y la arrastró hasta el convento de las
Arrepentidas. Aquella misma tarde del 14 de abril, una muchedumbre menos amistosa se
congregó frente al palacio de Oriente, donde la reina y sus hijos pasaron una noche llena de
ansiedad. Alcalá-Zamora especificó que el rey debía abandonar la ciudad «antes de la puesta
del sol», precisamente porque temía la violencia si no se marchaba rápidamente. La república
española y la guerra civil, Gabriel Jackson pag. 42

Las elecciones municipales de 12 de abril de 1931 dieron el triunfo en 41 de las 50 capitales a


las candidaturas republicano-socialistas y alentaron una movilización popular que dos días
después llevó al comité revolucionario a ocupar el poder que la Corona había desertado.
Denominándose para esta única ocasión Comité Político de la República, designó a Niceto
Alcalá-Zamora y Torres presidente del gobierno provisional e informó de que asumía la
jefatura del Estado con su asentimiento expreso. Pág. 255 y pág. 256. Manual de historia
blablablá Martorell y Santos

¡REVISA LA PÁGINA 259 DEL MISMO LIBRO DE ARRIBA! Y la página 43 del libro de Gabriel
Jackson

El reconocimiento de la libertad de creencias y cultos sirvió como punto de partida de las


medidas secularizadoras que adoptarán de inmediato distintos ministerios. Por decreto de 5 de
mayo, que regulaba la composición de los Consejos de Instrucción Pública, In jerarquía católica
se vio privada del derecho a intervenir en la elaboración de planes de estudios. A esta dirección
democrática, aconfesional y laica, añadió el gobierno provisional su propósito de fomentar la
cultura y elevar el nivel de educación ciudadana, creando las misiones Pedagógicas, a las cuales
se confiaba el establecimiento en medios rurales y, más adelante, en extrarradios urbanos, de
bibliotecas populares, lecturas y conferencias, sesiones de cine, conciertos de coros y pequeñas
orquestas, audiciones de discos y exposiciones de copias de obras de arte. Pág. 257 y pág. 258.
Manual de historia blablablá Martorell y Santos

El 9 de diciembre de 1931, se adoptó una nueva constitución española por la que se estableció la
libertad de expresión y de reunión, se instauró el sufragio femenino, se legalizó el divorcio y se
anularon los privilegios nobiliarios. Esta constitución, además, sustituyó el Himno Nacional por
el Himno de Riego, convirtió a la bandera en tricolor (rojo-amarillo-morado en horizontal) y
permitió que las regiones adquirieran su derecho de autonomía, siendo declarada por Cataluña
en 1932 y por el País Vasco en 1936.

Durante el tiempo que estuvo vigente la Segunda República, se hicieron numerosos cambios, de
entre los que el más llamativo fue la reforma agraria. Sin embargo, en contra de lo que se
esperaba, en los meses posteriores se intensificó la violencia entre la izquierda y la derecha,
estallaron huelgas e intentos revolucionarios que aumentaron la inestabilidad del nuevo
régimen. https://www.donquijote.org/es/cultura-espanola/historia/segunda-republica-
espanola/#

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