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“La selva espesa de lo real”

Juan José Saer


El concepto de ficción (1997). Seix Barral, ed. 2014, Buenos Aires

“La selva espesa de lo real” (1979) es un texto provocador. Respecto a su contexto de escritura, en una
primera instancia, pues Saer se dirige a los críticos europeos y asesta contra la imagen que éstos tienen de los
latinoamericanos. Provocador, en el discurso textual, porque el autor hace surgir una interpelación a los lectores
y a los escritores para repensar la tarea literaria; es decir, para madurar nuevas ideas sobre la narración. Veamos,
pues, a partir de esto, cómo el texto nos punza.

Un primer punto es abierto con una reflexión sobre la novela y la historicidad. Para Saer, la novela es
un género moderno en constante actualización. En la época burguesa, la novela es la forma escogida por la
narración para representar la visión realista del mundo. Esta afirmación lleva a Saer a postular que el realismo
es, entonces, una novela en diálogo con la historia. Es contra de este agotamiento con la historicidad y
dependencia de ella que algunos escritores europeos del siglo XX atizan, como, por ejemplo, James Joyce. En
América Latina Saer retoma a Jorge Luis Borges y Macedonio Fernández como quiebres del realismo y
adelantos a la narrativa del boom. De Fernández y su Museo de la novela de la eterna, Saer lee una crítica
(expuesta dentro de la misma novela) a lo real, al realismo y a la historicidad y en ello radica el valor teórico
de ese texto.

La literatura latinoamericana, como segundo punto, afirma Saer, es delimitada y encasillada por la
crítica europea. Los escritores occidentales tienen la propensión a atender nuestra literatura partiendo de ideas
preconcebidas y estereotipos de lo latinoamericano en general, pero de aquello que el boom y el realismo
mágico habían ya asentado como propio y auténtico, en específico. Con ello el autor del que nos ocupamos lee
la reserva de las formas y la obligación de los temas por parte de Europa a los latinoamericanos. Precisamente
de ello desprende el texto los tres peligros de la literatura latinoamericana.

El primero consiste en presentarse justamente como “latinoamericano”. En ese sentido, Saer plantea
que la narración no debe inquirir en el tratamiento de una nacionalidad, pues de eso se ocupan otras disciplinas.
Lo latinoamericano en una obra, a la sazón, debe ser secundario. En segundo lugar, el vitalismo. Se trata del
subdesarrollo económico como una relación “privilegiada” con la naturaleza, por una parte; y la idea del ser
colonizado con respecto a los atributos del realismo mágico (exageración, pasión excesiva, etc.), por otra.
Finalmente, el tercer punto, el voluntarismo, significa apreciar la literatura como una herramienta inmediata
para el cambio social, cuando los problemas americanos corresponden a otras áreas. Todo esto lleva a Saer a
postular lo que llama “la mala conciencia” de los escritores al confrontar la situación histórica con su escritura.
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Frente a ello quedan planteadas dos actitudes. La equivocada, por un lado, que se desvía de lo literario y se
acerca a lo histórico para resolver las contrariedades sociales. Y, por otro lado, la correcta, que apunta a
pensarse como escritor como parte del problema e indagar en ello en la escritura misma.

De esta manera, el texto de Saer se cierra proponiendo que lo verdaderamente fundamental es la


concepción de la narración como la relación del hombre con su mundo, y no como un documento sociológico
o etnográfico. El texto nos provoca y punza, en suma, en tanto nos manifiesta que el narrador no debe ser aquel
que representa la complejidad de una nacionalidad, sino aquel que se empapa y se sumerge en una combinación
de tres elementos esenciales de la tarea narrativa: la disponibilidad o el sentir el mundo, la incertidumbre o el
desconocimiento ante lo que se dirá y el abandono a la escritura.

María José Richter Bonilla

Bibliografía

Saer, Juan José. “La selva espesa de lo real”. El concepto de ficción. Buenos Aires: Seix Barral, 2014: 259-
263.

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