Sunteți pe pagina 1din 1

MANTENIMIENTO DEL MEDIO INTERNO DE LOS ORGANISMOS: HOMESOTASIS

El organismo humano está compuesto de trillones de células que trabajan juntas para el mantenimiento de todo
el organismo. Si bien las células pueden desarrollar diferentes funciones, todas las células poseen
requerimientos similares en sus metabolismos. Mantener un ambiente interno estable, con todas las
sustancias que se necesitan para sobrevivir (oxígeno, glucosa, iones minerales, remoción de desechos), es
necesario para el bienestar de las células individuales y para el bienestar de todo el cuerpo. Los variados
procesos con los que el cuerpo regula su ambiente interno se denominan colectivamente homeostasis.

La homeostasis, en sentido general, se refiere a estabilidad, balance o equilibrio. Es el intento del cuerpo humano de
mantener un ambiente interno. Mantener dicho ambiente requiere un monitoreo constante y ajustes a medida que
las condiciones cambien. Este ajuste del sistema fisiológico dentro del cuerpo humano es llamado regulación
homeostática.

La regulación homeostática está compuesta de tres partes o mecanismos:


1) El receptor.
2) El centro de control.
3) El efector.

El receptor recibe la información de que algo en el ambiente está cambiando, luego el centro de control o centro de
integración recibe y procesa la información que viene del receptor y por último el efector responde a los comandos
del centro de control ya sea reduciendo o mejorando el estímulo. Este es un proceso en desarrollo que
continuamente trabaja para restaurar y mantener la homeostasis.

Por ejemplo, en la regulación de la temperatura corporal existen receptores de temperatura en la piel, que comunica
información al cerebro, que es el centro de control y el efector son los vasos sanguíneos y las glándulas sudoríparas
en nuestra piel.

Debido a que los ambientes internos y externos del cuerpo humano están en constante cambio y que además se
deben estar haciendo constantes ajustes para alcanzar o estar cerca del punto de equilibrio, la homeostasis puede
considerarse como un equilibrio sintético.

Ya que la homeostasis es un intento por mantener las condiciones internas de un ambiente limitando las
fluctuaciones, esta debe abarcar una serie de curvas de feedback negativo.

Feedback negativo y positivo

Cuando ocurre un cambio de variable, existen dos tipos de feedback al que el sistema reacciona.

Feedback negativo

Es una reacción en la que el sistema responde de tal manera que invierte la dirección del cambio. Dado que esto
tiende a mantener las condiciones constantes, permite el mantenimiento de la homeostasis.

Por ejemplo, cuando la concentración de dióxido de carbono en el cuerpo humano aumenta, se les indica a
los pulmones incrementar su actividad y expeler más dióxido de carbono. Otro ejemplo de feedback negativo es
la termorregulación, que consiste en que cuando la temperatura corporal aumenta (o disminuye), los receptores en
la piel y en el hipotálamo sienten este cambio, enviando una señal desde el cerebro. Esta señal a su vez efectúa la
respuesta correcta, que en este caso es el descenso de la temperatura corporal.

Una respuesta es amplificar el cambio en la variable. Esto tiene un efecto desestabilizador, por lo que no resulta en
la homeostasis.

Feedback positivo

El feedback positivo es menos común en sistemas naturales que el feedback negativo, pero tiene sus funciones. Por
ejemplo la secreción de oxitocina que provee una vía para que el útero se contraiga y que deriva en el nacimiento
del bebe (PARTO)

S-ar putea să vă placă și