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(Mateo 10:16-25)
Introducción:
- En el momento en que Jesús nace había una expectativa en el pueblo de Israel del Mesías
que vendría. Este pueblo esperaba al Rey que les liberaría. El Rey que los salvaría.
Muchos, la gran mayoría, pensaron que este Rey vendría a salvarlos del yugo temporal de un
imperio que les oprimía.
Jesús llama a Doce hombres para que lo sigan, los dota de una autoridad especial para realizar
milagros, les llama Apóstoles, y los envía como sus heraldos, como los mensajeros del Rey,
con instrucciones específicas.
Ellos tenían que ir por las ciudades de Israel con el siguiente mensaje:
Y entre todo ese pueblo el Rey llama a Doce para proclamar al resto de la nación que Él ha
llegado.
En sus pensamientos era solo cuestión de tiempo para que el Rey instaurara su reino sobre
la tierra.
- Al ser ellos los heraldos del Rey, sus hombres principales, los íntimos, con toda
probabilidad en su mente estaba instalado el pensamiento de bienestar absoluto.
“Somos los heraldos del Rey. Somos sus Doce principales. Ahora que somos enviados con instrucciones
específicas por el Rey para anunciar su llegada seremos escuchados por el pueblo. ¡Seremos respetados
entre el pueblo!”.
(Mateo 16) “Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca”
- En el pensamiento del apóstol Pedro era inconcebible que el Rey sufriera y mucho menos
que el Rey muriera.
Marcos 9:31-32 “Jesús enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será
entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer
día. Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle”
Es bastante probable que el razonamiento de Pedro y del resto de los Doce fuera:
“El Rey no va a sufrir, es obvio, es el Rey; y a nosotros como sus hombres principales tampoco va a
permitir que suframos, eso es seguro”.
Por eso, muy temprano en su ministerio, y cuando recién les imparte la autoridad y los delega como apóstoles y los va
a enviar a su primera misión, acto seguido de las instrucciones, les advierte de las persecuciones que van a sufrir y la
oposición que van a encontrar en la sociedad.
Fundamento Bíblico:
Mateo 10:16-25 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues,
prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. [17] Y guardaos de los hombres,
porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; [18] y aun ante
gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los
gentiles. [19] Más cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis;
porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. [20] Porque no sois
vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. [21] El
hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán
contra los padres, y los harán morir. [22] Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi
nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. [23] Cuando os persigan en
esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las
ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre. [24] El discípulo no es más que
su maestro, ni el siervo más que su señor. [25] Bástale al discípulo ser como su maestro,
y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de
su casa?
Con estas palabras el Señor les quita toda falsa expectativa a sus discípulos.
Los trae de vuelta a la realidad.
Ciertamente ellos eran heraldos del Rey,
El problema es que la condición del hombre es tal que rechaza al Rey del universo,
Esa es la naturaleza de todo hombre bajo el cielo antes de ser traído por Dios a los pies de
Cristo.
- En el evangelio se nos ofrece a todos los hombres vida eterna.
Dice Carballosa:
“Los hombres ofrecen premios, galardones, diplomas y ramos de rosas. Jesús ofrece arrestos, azotes,
divisiones, odios, persecuciones… Los hombres ofrecen comodidades, tranquilidad, abundancia,
satisfacción y valor personal. Jesús ofrece dificultades, peligros e incluso muerte. Difícilmente podría
decirse que esa es la manera de obtener discípulos. Pero esa era la realidad que Cristo ofreció a aquel
grupo de hombres”.
La abundancia que Jesús ofrece es la abundancia de una vida que se sabe reconciliada con
Dios por medio de Jesús.
Una vida abundante es aquella que goza de saber que todos sus pecados han sido
perdonados,
Que ya no hay deuda con Dios, porque Jesús la llevó en la cruz.
Una vida abundante es aquella con una conciencia limpia por la sangre de Cristo.
Es una vida tan abundante que, aunque exista persecución y difamación, el gozo no
desaparece, se inflama.
La palabra que se traduce por guárdense es una expresión que literalmente significa: asirse
de o aferrarse a; en el sentido de poner la atención sobre algo.
Algunas versiones de la Biblia traducen esta expresión como cuídense.
¡Estén alerta de los hombres!
- Pero la pregunta es: ¿Por qué tanto cuidado con respecto a los hombres?
- ¿Qué clase de hombres son aquellos de los cuales los discípulos tienen que estar atentos?
Es decir:
+ En el ámbito religioso,
+ En el ámbito civil
+ En el ámbito familiar.
- Lo cual no significa que todos y cada una de las personas que nos rodean nos aborrecerán.
Si alguien piensa que esto puede suceder en otras familias, pero no en la propia, o que el ser entregados
por amigos íntimos y familiares es un tanto exagerado, es porque desconoce lo perversa que es la
naturaleza humana, es porque tiene al hombre en un concepto erróneo, es porque desconoce lo molesto e
inquietante que puede ser para el hombre que alguien que ha sido alcanzado por el evangelio esté
redarguyéndole con su manera piadosa de vivir y atribuyendo en cada una de sus acciones la gloria a Dios
en Jesucristo.
- Es porque desconoce que el mundo es habitado según la Escritura por dos tipos de
personas:
- Brevemente. Me interesan cuatro aspectos de este texto que está ligado al de Mateo:
Pero las obras eran solo el resultado de la simiente a la que cada uno de ellos pertenecía.
Cuando vamos a la carta a los Hebreos se nos dice que Abel ofreció mejor sacrificio porque
tenía fe.
Ambos llevaron a cabo actos religiosos, ambos llevaron a cabo sacrificios,
pero uno lo hacía por fe en Cristo, el otro no.
Por lo tanto hay que entender aquí como queda claro por el resto de la Escritura que las obras
de cada uno son resultado de la fe.
3. No importa el vínculo familiar, si son hijos de los mismos padres, uno puede ser un hijo de Dios y
el otro un hijo del diablo.
4. Finalmente dice Juan que todo aquel que aborrece es un homicida.
- Es interesante notar que esto lo dice el apóstol Juan para que el creyente no se sorprenda
si el mundo le aborrece.
Y este aborrecimiento puede venir incluso de un ser tan cercano como un hermano de sangre
Y que la razón de tal aborrecimiento es que el uno tiene fe en Cristo.
Cristo es la causa de que se le aborrezca.
Y eso mismo es lo que enseña el Señor en el evangelio de Mateo.
- ¿Cuál es la causa, cuál es la razón por la cual la sociedad en general nos aborrecerá?
Mateo 10:18 Y aun antes gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí.
Mateo 10:22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre.
- Fijémonos en lo siguiente:
En el versículo 17 Jesús les dice a los apóstoles que serán entregados a los concilios y en
las sinagogas los azotarán.
En las sinagogas los miembros rebeldes eran azotados desnudos,
Ni los concilios ni siquiera el sanedrín podían castigar a alguien hasta matarlo.
Solo las autoridades civiles como el gobernador romano podía dictaminar tal sentencia.
Así que el que los entregaran a los gobernadores y reyes tenía el propósito de que estos
dictaran tal sentencia.
Es un aborrecimiento que no se contenta con los azotes, sino que su fin último es la muerte
del aborrecido, desaparecerlo.
- Ahora bien, esa es la intención de los judíos al llevar a los apóstoles hasta estas
instituciones civiles, pero el texto nos dice algo que yo todavía no he tocado.
Jesús les dice que la razón por la cual ellos serían llevados hasta gobernadores y reyes sería
por causa de Él y para testimonio a estos gobernantes y el resto de los gentiles que los
escuchen cuando los entreguen hasta estas instancias.
- ¿Recuerdan que una de las instrucciones de Jesús al inicio del capítulo 10 para los
apóstoles es que no vayan a los gentiles sino tan solo a los judíos?
Y que la razón de esto es porque en el plan redentor de Dios la expansión del evangelio a los
gentiles se daría solo hasta después del derramamiento del Espíritu Santo en Pentecostés.
- ¿Recuerdan que esta es una de las claves para ver estas instrucciones y las advertencias
que estamos viendo hoy como temporales y restringidas para los Doce solamente?
Bueno, el hecho de que Jesús les diga aquí, que los van a llevar a los gobernantes y reyes
por causa de Él para testimonio a los gentiles, refuerza el argumento de la restricción
apostólica de estas palabras.
Porque es en la era apostólica y bajo la supervisión de ellos que los gentiles empiezan a recibir
el evangelio abiertamente.
Estas palabras de ser llevados a gobernantes y reyes para testimonio a los gentiles no tienen
ningún sentido hoy en día cuando el evangelio ya está esparcido hace siglos por fuera de los
judíos.
Pero en el momento en que el evangelio se expande, en la era apostólica, son muy pertinentes.
De hecho, eso es lo que vemos en el libro de Hechos.
Vemos al apóstol Pablo dando testimonio con poder frente a los gobernadores y reyes gentiles
Y vemos cómo en la providencia de Dios esto es un instrumento para la expansión del
evangelio entre el pueblo gentil.
De allí que, y aquí está el punto de mi énfasis y la importancia de entender este texto en su
contexto, las palabras que vienen a continuación fueron de exclusividad apostólica y no se
pueden repetir para ningún creyente en el presente.
Es una promesa que no puede reclamarse ningún cristiano. Me estoy refiriendo a la inspiración
divina.
- Solo los apóstoles hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo de Dios.
Ellos, como lo expresan los versículos 19 y 20, no tendrían qué preocuparse por cómo hablar
ni qué decir cuando los llevaran ante gobernantes gentiles
Porque en ese momento les asistiría el Espíritu de Dios de una manera especial y sería Él
quien hablara a través de ellos.
Mateo 10:19-20 Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis;
porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. [20] Porque no sois
vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.
Cito una vez más a Evis Carballosa refiriéndose a los versículos en cuestión:
“Las palabras de estos versículos no constituyen una promesa universal para todos los creyentes, sino una
concesión de poder para una situación específica en un momento concreto. Es importante observar que lo
dicho por el Señor a los apóstoles no debe tomarse como una norma para la predicación hoy día. Todo
predicador tiene la responsabilidad de prepararse para predicar. Esa preparación requiere el estudio de la
Palabra, el uso de las herramientas para la exégesis, la lectura de buenos comentarios y por supuesto,
mucha oración. El predicador que no se prepare para predicar no tendrá nada que decir”.
Hemos visto que en el versículo 18 les dice a los apóstoles que ellos serán llevados ante
gobernantes y reyes por causa de Él.
Y que la misma razón la encontramos en el versículo 22 cuando dice: Y seréis aborrecidos
de todos por causa de mi nombre.
Resulta llamativo que cuando el Señor repite en el versículo 22 la causa del aborrecimiento lo
haga en un tiempo verbal que el erudito en Nuevo Testamento, William Hendriksen, dice que
es “como si dijera: Esto va a estar ocurriendo repetidas veces a través de los siglos”,
refiriéndose al ser aborrecidos. Dice él que el sentido de la expresión en griego es:
Es decir, no solo los apóstoles serían entregados para ser muertos porque por causa de Cristo
son aborrecidos.
Sino que los creyentes de todas las épocas encontraremos que somos aborrecidos por causa
de Cristo y que incluso seremos entregados por parte de nuestros seres más íntimos a la
muerte.
Mateo 10:22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere
hasta el fin, éste será salvo.
- Ser aborrecido por causa de Cristo, llegando incluso al punto de ser aborrecidos por seres
queridos no es fácil, pero es lo que le espera a todo aquel que vive piadosamente, que es
consecuente con su profesión de fe.
Esta es la advertencia que aquí nos da la Escritura. Por causa de Cristo seremos aborrecidos.
Sin embargo, hay una manera de calmar el aborrecimiento,
Pero esta manera no es una opción para el verdadero creyente.
La manera de evitar el aborrecimiento es abandonando la fe.
Pero para el cristiano genuino no es una opción.
- El cristiano en medio del aborrecimiento de este mundo por causa de su fe siempre
encontrará consuelo en Cristo.
Sabe que es una señal de que el Espíritu Santo reposa sobre él y esto es causa de gran gozo.
1 Pedro 4:14 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu
de Dios reposa sobre vosotros
- Cuando al inicio de estas instrucciones se nos da el listado de los Doce apóstoles, al final
se menciona a Judas, pero se menciona con este calificativo:
Se utiliza la misma expresión de aquellos que nos entregan a la muerte por causa de Cristo.
El Señor Jesús fue entregado por uno de sus amigos íntimos, fue entregado por uno de sus
Doce apóstoles.
Fue entregado por alguien que era seguidor íntimo de Jesús y que daba evidencias de ser un
verdadero cristiano.
Pero Judas no perseveró hasta el final, y no perseveró porque la Escritura lo describe como
un ladrón y un hijo de perdición.
No perseveró hasta el final porque no era creyente, aunque por tres años aparentó serlo.
Pero al no ser una fe genuina cuando viene la persecución, cuando sienten el aborrecimiento
encima, abandonan.
Mateo 13:20-21 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al
momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues
al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.
El consuelo para los apóstoles es que al ser llevados ante gobernantes no tendrían que
preocuparse, el Espíritu Santo hablaría por ellos.
Para los creyentes de todas las épocas el consuelo en medio de la persecución y el
aborrecimiento de este mundo es que ese aborrecimiento es una muestra de que el Espíritu
Santo vive en ellos y que finalmente, después de los dolores que este mundo pueda traer,
estaremos para siempre con nuestro Señor en su presencia.
Miren a Jesús, véanlo en las Escrituras, fue aborrecido por el mundo al punto de crucificarlo.
¿Por qué creemos que nosotros podemos esperar mejores cosas del mundo?
¿Porque ya no vivimos en un mundo tan intolerante y bárbaro como antes?
El ser humano ha sido siempre el mismo desde la caída en el Edén.
No ha cambiado en lo más mínimo.
El cristianismo no es más aceptado y tolerado hoy más que antes.
Lo que se tolera es un cristianismo que no ofende a nadie al proclamar fielmente el evangelio.
Pero el cristianismo bíblico siempre será olor de muerte para los que rechazan la gracia de
Dios en Cristo.
- Somos muy ingenuos si esperamos un trato distinto al que recibió nuestro Señor.
Juan 15:18-21 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. [19] Si
fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo,
por eso el mundo os aborrece. [20] Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que
su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también
guardarán la vuestra. [21] Más todo esto os hará por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha
enviado.
- ¿Por qué sufrir y ser aborrecidos por profesar que creemos en Jesús?
Porque su amor nos constriñe y cuando somos aborrecidos por Él sabemos que Él primero
fue aborrecido por nosotros, entregado por nosotros a la muerte para que fuéramos
reconciliados con Dios, para que nuestros pecados fueran perdonados.
Nos vemos impulsados por el amor de Cristo a vivir nuestra fe hasta las últimas consecuencias
porque nos sabemos receptores de su amor y misericordia.