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Dichos movimientos mencionados, han surgido por fuertes influencias en un contexto histórico
cultural – social, sin embargo en la era actual, en la literatura contemporánea, suceden las
mismas etapas como parte del desarrollo de la personalidad en convivencia psicosocial,
mostrando reacciones de distintas emociones y sentimientos. Esta a la vez, influye conforme
van pasando las generaciones, experimentando cambios de conductas; además de los
acontecimientos influyentes dentro de la sociedad. Y otras de nivel nacional, a veces con poca
tendencia a desarrollar y a caracterizar los pormenores acontecimientos, con poca luz y fuerza
de surgimiento o resurgimiento: colonialismo, indigenismo, entre otros. Los últimos
movimiento en Perú, se han institucionalizado, como: CADELPO (La Casa del Poeta), APLIJ
(Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil), ANEA (Asociación Nacional de Escritores y
Artistas), ILID (Instituto Latinoamérica de Integración y desarrollo), entre otras se convertiría
en movimientos de escritores en el Perú. Y la Asociación Literaria latinoamericana, pero ¿Qué
viene? Solo con el transcurrir de las décadas sabremos, quién se impuso a liderar para
influenciar mayor trabajo artístico, de promoción cultural, según la capacidad y reto histórico,
de tal manera aperturando filiales en diversos países, como la actual era de la globalización,
llamado los ciberescritores.
Entre las corrientes literarias del posmodernismo y del vanguardismo tuvo una vigencia
aproximada de cuarenta y cinco años, hasta naufragar aquella corriente en movimientos
pequeños o descendiendo en varios movimientos, cómo ser: el futurismo, el expresionismo, el
cubismo, el dadaísmo, el creacionismo, el ultraísmo y el surrealismo. Muestra una clara
evidencia, cómo se van alejando del punto crítico del iniciador del movimiento, hasta
convertirse en distinto movimiento y con su propia característica psicosocial. Sin embargo,
entre el ultraismo hasta el surrealismo, duró aproximadamente cinco años. Después de la
segunda guerra mundial surge la corriente literaria denominada “existencialismo” con una
duración aproximada de cincuenta y siete años, y finaliza con la invasión o colonización de
EEUU a Irak, mal llamada la Tercera Guerra Mundial – 2003, por países imperialistas.
Tres son los pilares del desarrollo de la literatura dentro de un movimiento, como un creador,
un introductor y un máximo exponente. Tenemos por ejemplo: El prerromanticismo que tiene
su origen en Inglaterra, La corriente literaria “romanticismo” surgió en Alemania (contra el
neoclasicismo), tenemos al máximo exponente y creador, Novalis, y esta corriente viajó a
diversos países, extendiéndose por todo el mundo, llegó a América, primero a Argentina, por
dos vías, pero la primera fue en 1805, con Esteban Echeverría, y en el Perú llegó con un
retrazo aproximado de diecisiete años (más o menos, en el año 1850). Quien introdujo el
romanticismo al Perú, fue el poeta Fernando Velarde, pero el máximo exponente fue Mariano
Melgar. No siempre quien introduce el movimiento literario, es el máximo exponente. De esta
manera, tardará en tomar presencia en determinada región, como ser el terruño nuestro, la
Heroica Ciudad San Pedro de Tacna, llegó en el año, que los intelectuales desde entonces,
entran a polemizar en los salones de investigaciones y presentaciones de libros y revistas.
Debemos entender que el tiempo cronológico son aproximaciones, porque paulatinamente
van surgiendo, hasta darle molde desde su florecimiento, hasta su decadencia. Por ello existen
el pre y el post. Esto no quiere decir que un poeta no tenga libertad en practicar un estilo
romántico u otro, durante la corriente literaria del existencialismo o en la actualidad, a la cual
tenemos en la vida propia de cada autor, la trascendencia por todas las etapas que pasa como
desarrollo del comportamiento humano, desde la niñez hasta la ancianidad.
No quiere decir que quien introduce, siempre va ser el máximo exponente, pueden ser
promotores o generadores, por otro lado, muchos confunden corriente literaria, con
movimiento literario y escuela literaria. La corriente literaria es aquella que viaja, imponiendo,
tomando rumbo finito, dónde sembrará un grupo o asociación de artistas escritores,
pictóricos, etc. El movimiento literario es una institución o asociación de artistas, donde sus
miembros e integrantes de dicha casa, organizan ciertas actividades, para desarrollar una
corriente literaria que es su máxima aspiración, pero muchas veces, no tienen mucha
aceptación de liderazgo o fuerza para despegar y se quedan como escuelas literarias. Escuela
literaria, es un grupo reducido, se caracteriza por forjar un estilo y técnica comunal, entre
todos sus integrantes recomponen y trabajan en equipo, para perfeccionar el arte. Su fin es
influir o sorprender a ajenos de la escuela. Estas escuelas son cerradas en cuatro paredes y hoy
en día por Internet, sucede lo mismo. Además se caracteriza por ser elitistas.
Pero si bien es cierto, una asociación de escritores que nace, se reproduce y vegeta, hasta que
una nueva generación con fuerza inimaginable logre aplastar o desaparecer al caduco
movimiento que no supo promocionar a sus nuevos integrantes poetas. La duración de esta
depende de la liberación de egoísmos, yo diría de egolatrías, de que los de abajo sean los
conductores. Prevalece el “figuritismo” (Estar en las primeras planas de las noticias literarias).
El presente proyecto prevé este problema. Estamos complemente seguros que otra institución
en un futuro cercano, por el honor a los nuevos escritores poetas (noveles), tomarán el
mando, pero con otra identidad, con otro nombre y con otra filosofía. Es el objetivo del líder el
de dar oportunidad a los de abajo para que se reflejen, salgan a la luz del escenario y de la
palestra.
Es de honda preocupación los acontecimientos mundiales que suceden con nuevos cambios de
noche a la mañana, despertamos con un nuevo invento en el mundo de la informática o de
tecnología futura, puesto que ya se a trastocado los límites que poco han ajustado a conciencia
de la humanidad para suavizar sus cálculos trigonométricos, mientras la crisis humana de los
continentes y países del mundo, quieren recién asentar meollo para una nueva orden de
sistema psicosocial. Igualmente mucho tienen que decir los escritores de la actual década
respecto a los acontecimientos que plasman en vida propia, pero sin embargo no las deja
aquellos caducos movimientos tradicionales de artistas del siglo pasado, que aún suceden el
proceso de transición, como del romanticismo puro o de meros discursos a monólogos;
precisamente en tiempo de dolor escriben a la “florcita”, con amor ciego, sin ver la forma ni el
fondo de la situación mundial. Otras, la misma que llegó al colmo de su radical elitismo,
manejados por escritores canos del siglo pasado, de las instituciones de artistas pictóricos y
escritores: narradores o poetas. Mientras los escritores liberales toman rumbo sin medida,
hasta equivocadas como falsas dimensiones de un mundo desconocido de movimientos
literarios, a las que no integran, ni de la línea que escribe y tanto en la forma como en el fondo
de su producción.