MISIVA SOBRE LA HISTORIA UNIVERSAL

LA POSMODERNIDAD (EXPLICADA A LOS NIÑOS)

Lyotard
Daniel Esteban Chamorro
Diego Timaran Arteaga
Seminario Filosofías de la Posmodernidad
11 de junio de 2019

Al inicio del texto, Lyotard pretende hacer un recorrido analizando el sentido de la palabra
“historia universal” que a través del tiempo se la ha delimitado desde el género narrativo y
como este se ha ido enraizando en el pensamiento del ser humano, entiéndase este primer
concepto de historia universal como un conjunto de relatos que han sido impuestos en la
cultura y tienden hacia una finalidad que consiste en legitimar algún ideal; de ahí que La
pregunta central que nos plantea el autor sea: “¿podemos continuar organizando la infinidad
de acontecimientos que nos vienen del mundo , humano y no humano, colocándolos bajo la
idea de una historia universal de la humanidad? “(Lyotard, pág. 35).
Es conveniente aclarar que en Lyotard, la sola intención de organizar los acontecimientos
históricos bajo la idea de historia universal, es un relato más que ha sido heredero de una
larga tradición en la filosofía occidental, que recibe el nombre de “Modernidad”, esta debe
entenderse como un proyecto que tiene ideales fijos de emancipación, progreso y desarrollo
industrial, estos ideales se sustentan gracias a otro más fuerte “La razón”, en ella la historia
adquiere un fin teleológico, se establece un linealidad de tiempo donde el pasado debe
superarse, los hechos se narran cronológicamente y se presta atención a la innovación, e
igualmente el hombre en este contexto será un sujeto (un yo), que conoce el mundo, lo
domina y lo utiliza para su propio beneficio, la razón será la característica dominante que
cubrirá a la modernidad.
La Posmodernidad y los Relatos en la Historia.
Entendemos un relato como “un conjunto organizado de pensamiento que pretende abarcar
en una sola lógica toda la realidad, sometiendo todos los fenómenos a la coherencia del
sistema”, en este sentido la historia estaría fragmentada por varios relatos que, aunque no
concuerden entre sí en cuanto a sus finalidades, si concuerdan en que “todos ellos sitúan los
datos que aportan los acontecimientos en el curso de una historia cuyo término aun cuando
ya no quepa esperarlo, se llama libertad individual absolución de toda la humanidad”
(Lyotard, pág.36). Lyotard enumera los grandes relatos bajo los cuales intentamos ordenar la
infinidad de acontecimientos: relato cristiano de la redención de la falta de Adán por amor,
relato aufklarer de la emancipación de la ignorancia y de la servidumbre por medio del
conocimiento, relato especulativo de la realización de la idea universal por la dialéctica de lo
concreto, relato marxista de la emancipación de la explotación y de la alienación por la
socialización del trabajo y el relato capitalista de la emancipación de la pobreza por el
desarrollo tecno industria.
Para Lyotard el gran relato de la historia universal, implica introducir un “sentido” y un “fin”
que esta historia no tiene; ha fracasado y con ello se comprende el verdadero sentido de La
posmodernidad que nace de la muerte de los grandes relatos, para dar lugar a los pequeños
relatos que son aquellos que se excluyen normalmente del discurso dominante; Vattimo diría
que El hombre “se disemina en la visión interminable de los “dialectos”, cada uno de los
cuales propone una versión diferenciada de la realidad” . En Lyotard la carencia de sentido
y fundamento del eje racional es lo que permite pensar en una “condición pos moderna”, y
debe entenderse como “una lectura distinta de esa modernidad, que, si bien siempre tuvo
críticas, nunca se postularon por fuera del discurso mismo que ésta establecía”, es decir se
trata de una crítica distinta de la modernidad que se sale de sus propios criterios, que incluso
ocasionan su propio malestar.

La emancipación y la deconstrucción del sujeto.

El posmodernismo implica pensar la realidad desde la diferencia, al hacer referencia a varios

relatos con una multiplicidad de hechos, ya no es una historia única que se desarrolla
dialécticamente como en Hegel, esto nos lleva a un intercambio cultural, “al respeto por los
géneros diversos y la diversidad étnica”. Hay una estética de la diferencia, una exaltación a
lo diferente. En la posmodernidad se deshacen las utopías, el relato no es unánime o
completo, sino parcial o fragmentado, esto afecta la secuencia narrativa, pues ya no hay un
orden secuencial, sino un conjunto de micro textos que ofrecen diversas posibilidades. El
sujeto como creación sociocultural del estado encargado de reproducir un conjunto de saberes
se deconstruye cuestionando las creencias de fe, la historia y la ciencia. Al respecto, Lyotard
indaga sobre el papel del lenguaje al momento de acercarnos a una cultura, pues el lenguaje
no es neutral, sino que participa de manera directa en la construcción de nuestro mundo, los
nombres propios “son designadores rígidos” (Lyotard, pag.42) que se aprenden en un
contexto cultural determinado, pero al vaciar cada significante, se abren otras posibilidades
para múltiples sentidos.