Facultad de Derecho y Ciencias Sociales

Escuela de Trabajo Social

Sede Viña del Mar

TÉCNICAS
“Si, Pero” / “Si Y”

Jemima Fernández Hormachea

Metodología de Intervención Familiar

Alumnos:
Arel Soto, Sebastián
Gederlini Barrera, Ivo
González Henríquez, Francisco
Olivares Gómez, Víctor
Valderrama Jofré, Nicole

Viña del Mar, noviembre de 2010

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Escuela de Trabajo Social
Sede Viña del Mar

Propuesta Conceptual

Las técnicas del “Sí, pero” y “Sí, y”, son técnicas de fijación de fronteras. Éstas técnicas,
regulan la permeabilidad de las que separan a los holones entre sí. Participar en el
contexto específico de un holón1 específico requiere respuestas específicas para ese
contexto. Las técnicas de fijación de fronteras pueden apuntar a la distancia psicológica
entre los miembros de la familia y a la duración de la interacción dentro de un holón
significativo.

Definiciones, Fortalezas, Debilidades y Habilidades presentes en las Técnicas

Técnica del “Sí, pero”:

Técnica caracterizada por el terapeuta inmerso en la familia, en donde el mismo

es parte de la red de parentesco familiar. La especialidad del terapeuta aboca al plano
familiar. Por otro lado, se hace hincapié al sistema abierto que corresponde a la familia,
en donde se enfoca al problema de la familia en su totalidad. Se cuestiona al cliente
como una persona enferma y es directivo en el sentido de establecer la problemática de
la familia y no del paciente. Es recomendable utilizar éste tipo de técnicas en casos de
familias rígidas, en donde existen individuos con problemas psiquiátricos o depresiones.
Si no está no hay un contacto real con el otro. En una interacción humana tiene que
haber al menos dos personas, en la que una está diciendo algo y la otra está atendiendo
y escuchando y la de empatía ya que es la capacidad para comprender las actitudes y
sentimientos de los demás; es darnos cuenta de qué le está pasando al otro realmente
cuando no está hablando. Es sentir el mundo del otro como si fuera nuestro, es ponerse
en el lugar del otro.

Habilidades

Las habilidades más frecuentemente utilizados en las sesiones, son la de atención y

escucha, pues constituyen un requisito indispensable en toda relación interpersonal.
Atender aboca a la capacidad de escuchar con interés a la persona que nos comunica
algo y además demostrárselo de modo que a ella no le quepa duda que estamos
escuchándola. Por una parte captamos todas las señales de lo que el otro nos comunica,
incluyendo su lenguaje verbal, como su lenguaje no verbal y esto lo hacemos tomando
una postura corporal que manifiesta compromiso e interés en el que habla.

Fortalezas Debilidades
 No se cuestiona al cliente.  Que el cliente no desista en
 Provoca confianza y autoestima señalarse como problema.
en el paciente.
 El terapeuta es un experto en el
sistema terapéutico
 Empoderamiento del terapeuta
 El paciente de ser ayudado pasa a
ayudar

1
Holón: se entiende por holón que es algo que esa la vez todo y una parte (Arthur Koestler).
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Técnica del “Si, Y”

Ésta técnica se caracteriza por que el terapeuta trata desde un comienzo en

individualizar a los miembros de la familia, tomando en cuenta las respuestas que
demuestre cada uno ante las circunstancias de la dificultad; mostrando así el terapeuta
que no deja de lado la opinión que tenga cada integrante.
De esta manera enlaza a la familia visualizando las posibilidades más latentes y las que
se pudieran ir reforzando o desarrollando.
La técnica intenta desarrollar el sentido de identidad de los miembros, reestructurando
las sinapsis transaccionales interpersonales que pudieran existir por ejemplo entre
padre-madre o padre-hijo, apoyando las transacciones o disminuyéndolas, dependiendo
las circunstancias.
En los momentos en que el terapeuta siente un grado de preponderancia frente a la
familia, debe tomar otra posición dentro del lugar, para reestablecer el sentido de
autoridad, con esto se creara un ambiente que posibilite mayor confianza y amistad
entre la familia y el terapeuta.

Habilidades

Las habilidades más preponderantes en ésta técnica son la de confrontación, en donde

el terapeuta cuestiona al paciente, considerando la forma de decir sus comentarios, el
contexto de la situación y de la otra persona; por otro lado, otra habilidad utilizada es la
de inmediatez, en donde se discute de manera directa y abierta con el paciente, lo que
está sucediendo en el aquí y ahora de una relación interpersonal. Es lo que podría
llamarse conversación de “tú a yo” o de “tú a tú”.

Fortalezas Debilidades
 Establecer y desarrollar el  El terapeuta es el profesional de la
problema de la familia de manera intervención, no debe
individual, lo que permite la complementarse con el paciente y
incorporación del grupo familiar la familia, como uno más de ellos.
de forma generalizada, al intentar
buscar alternativas de salida al
conflicto existente.

Ubicación de la técnica en la intervención

Técnica del “Sí, pero”

La ubicación de la técnica corresponde necesariamente al modo en que se interviene

con el paciente. El terapeuta buscará la mejor instancia en donde escuchara y atenderá
a los problemas expuestos por la propia familia. Para éste punto, nos abocaremos a la
intervención que realiza Salvador Minuchin con la Familia Smith.

(Diálogo páginas 234-237)

Señor Smith: Creo que se trata de mi problema. Soy yo el que lo tiene. Y…

Minuchin: No esté tan seguro. No debe estar nunca tan seguro.
Señor Smith: Bueno, parecería que es así.
Minuchin: Bien.
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Señor Smith: Soy el que estuve en el hospital y todo eso.

Minuchin: Sí, pero, de todos modos, eso no demuestra todavía que se trata de un
problema exclusivamente suyo. Bueno, prosiga. ¿Cuál es el problema?
Señor Smith: Simplemente que estoy nervioso, inquieto todo el tiempo.
Minuchin: ¿Usted está inquieto?
Señor Smith: Sí, nunca puedo relajarme. Oh, a veces, a veces puedo hacerlo. En
general no. Entonces me puse muy tenso y les pedí que me llevasen al hospital. Y
estuve hablando con el doctor Farrell en el hospital.
Minuchin: ¿Usted piensa que es usted el problema?
Señor Smith: Bueno, creo que es así. No sé si está provocado por alguien, pero soy el
que tiene el problema.
Minuchin: Mmm… Sigamos su línea de pensamiento. Si estuviese causado por alguien
o por algo exterior a usted, ¿cuál diría que es su problema?
Señor Smith: Sabe, me sorprendería mucho.
Minuchin: Pensemos en la familia. ¿Quién le perturba a usted?
Señor Smith: No creo que nadie de mi familia me perturbe.
Minuchin: Déjeme preguntarle a su esposa, ¿de acuerdo?
Señor Smith: Bueno. De acuerdo.
Minuchin: ¿Quién piensa usted es…?
Señora Smith: Bueno, traté de pensar en esto y realmente me parece que él provoca
sus propios problemas.
Minuchin: Mmm.
Señora Smith: Porque él se ocupa por cosas tales como pagar la cuenta de la
electricidad. Se trata de algo normal para todos. Y él tiene un trabajo seguro. No tiene
por qué preocuparse acerca de él. Se preocupa por la casa. Cuando viene a casa –
como si la casa estuviese a punto de desaparecer. Bueno, nadie va a entrar y llevarse
nada. Es por eso que creo que él provoca sus propios problemas. Y realmente no me
parece que yo lo irrite, a menos que no lo sepa. Porque siempre intento dejar de lado
mi propio modo de actuar. Trato de pensar como él lo hace y trataré de hacer cosas
que… trataré de facilitarle las cosas. Como, por ejemplo, suelo preguntarle: “¿Quieres
que vaya al almacén?”, y él me contesta que no, quiere ir él siempre. “¿Voy a pagar las
cuentas?” No, él quiere hacerlo. Si alguien nos llama para ir a algún lado, siempre digo:
“Bueno, tengo que consultar primero a Bob”. No lo hago por mi cuenta. Siempre…
porque siento que él es el jefe de la familia, y él está habilitado para hacerlo. Antes de
hacer cualquier cosa, debo preguntarle. Entonces no pienso…

De lo anterior, podemos especificar que el terapeuta busca siempre delimitar fronteras

en la familia. Comienza a partir de lo que expone el Sr. Smith en el planteamiento del
problema, buscando alternativas e incluyendo a los demás miembros del grupo familiar,
pidiendo su opinión.

Simulación de la Sesión

Un Padre (36 años) y su hijo (12) se acercan a un terapeuta familiar, por resolución del
Hospital Carlos Van Buren de la comuna de Valparaíso, derivado por el psicólogo del
mismo hospital.

Terapeuta: hola como esta porque me viene a visitar.

Don Juan: lo que sucede es que tengo depresión.
Terapeuta: y porque cree que tengo depresión.
Don Juan: (abrochándose los cordones del zapato) porque he estado consultando con
un psicológico desde hace tiempo.
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Terapeuta: (también se abrocha el zapato) ¿está seguro?, Juanito ¿crees que tu papá
tenga depresión?
Juanito: Sí, he visto a mi padre muy decaído hace tiempo
Terapeuta: ¿Y tú te sientes muy afectado por esa situación?
Juanito: Claro
Don Juan: Doctor yo soy el que tiene depresión, no mi hijo.
Terapeuta: Claro que no Don Juan, ésta es una problemática que afecta a toda su
familia.
Don Juan: Como… si soy yo el que esta depresivo, no mi familia.
Terapeuta: Le vuelvo a repetir Don Juan, su problema es familiar, no es solo suyo.
Terapeuta: Juanito ¿Cómo has notado que tu papá esta depresivo?
Juanito: Se le nota en la cara, no tiene ganas de hacer nada.
Terapeuta: Juanito, yo también te veo de la misma forma.
Juanito: Sí, es que también ando sin ganas de hacer cosas, solo vine por mi papá.
Terapeuta: ¿Y por qué creen ustedes que les pasa esto?, ¿Saben a lo que se debe?
Don Juan: Mmm… en realidad no lo sé… desde que mi esposa falleció he estado sin
ganas de hacer nada, sentía que ella era todo para mí, las cosas se han complicado con
Juanito, él tiende a despertarme y me impulsa a hacer cosas… él con todo esto ha
aprendido a cocinar, lavar y planchar… sé que no es la solución, pero lo ha tenido que
hacer porque ni ganas de levantarme tengo… he dejado de ir a las sesiones con el
psicólogo por lo mismo y siento que yo soy el problema… tal vez si Juanito se fuera a
vivir con mi mamá… él se siente bien ahí… yo no tengo fuerzas para hacerme cargo de
él.
Terapeuta: Usted dice que no tiene fuerzas para hacerse cargo de Juanito… ¿Pero le
ha preguntado alguna vez si él quiere irse con la abuela o a algún otro lugar?
Preguntémosle a él, ¿De acuerdo?
Don Juan: Bien, de acuerdo.
Terapeuta: Juanito, ¿crees tú que tu papá está en lo correcto?, ¿Piensas lo mismo que
él?
Juanito: En realidad no, yo quiero estar con él… murió mi mamá, pero todavía nos
tenemos el uno al otro, sé que nos podemos ayudar mutuamente, creo que mi papá me
está contagiando sus ganas de no hacer nada y eso es malo, porque mi papá tiene que
ayudarme a hacer las cosas, es él el adulto… siento que se está echando a morir… no
es que no ame a mi mamá, pero ella lamentablemente falleció y de eso ya son dos años,
creo que mi papá tiene que darse las fuerzas y sacarlas de no sé donde, pero tiene que
salir adelante.
Terapeuta: Mmm… a pesar de estar con ánimos depresivos, tienes tus ideas claras, me
parece bien. ¿Y a usted Don Juan?
Don Juan: Juanito tiene razón, siempre lo conversamos, sin él yo no podría hacer
nada… él es el que me motiva muchas veces a levantarme… pero mi mujer era todo
para mí.
Terapeuta: La pérdida de un ser querido siempre implica un tiempo de duelo. Nadie
quita que Usted tenga que pasar por este proceso, pero tiene que saber superarlo.
Comencemos por hacer cosas sencillas, como por ejemplo dividirse el trabajo de la
casa. Me decía Usted que es Juanito quien suele realizar estas labores…
Don Juan: Sí, es así.
Terapeuta: Pues bien Juanito y Don Juan, es necesario que ustedes comiencen a
dividirse las labores. Juanito aún es un niño, se vendrán otras pruebas que superar
cuando ingrese a la adolescencia, y Usted tiene que estar preparado como padre de él,
para ayudarlo y para guiarlo por su camino.
Don Juan: Pero… no sé si tenga fuerzas para hacerlo.
Juanito: Pero tienes que poder papá.
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Terapeuta: Aquí no hay que pensar mucho, Usted quiere salir de su depresión, quiere
ayudar a su hijo… y él quiere ayudarlo a Usted, entonces aquí lo único que se necesita
es acción. ¿Bien?
Don Juan: De acuerdo.

(Continúa la sesión)