l 28
nos ni las contradicciones que su s1stemát1ca implantación po-
Lo.s para_digma.s
proauc.tivos taylórista
1l • '· •.
u-
J
f ordista_ y su crisis*
Julio César Neffa**
En un libro de 1989 titulado Proceso de trabajo y eco 11 omía de
ti1!111po. Un rwúlisis crf1ico riel pe11.rn111ie1110 de K. Marx. F. W,
T~yfo: Y ll. F~rd, el autor analizó lo.~_ procesos de trabajo pau¡~
d1g111<1t1co.~ que se desarroliaron histór1camcnte en los paíse.s
q u e , Pa r a c a d a é p o c a , t e 11 í a n u n 111 a y o r g r ad o de d e s a r r 0 11 0 e e o-
11ó111 i c o relativo. El eje central del an;ílisís fue la transfor
111 a-
c1ún de la división social y técnica del ;rabajo y el aporte que
cada n'.odaJida_d significaba para el régimen de acu111ulaci6n y la
re 1a c 1o n s a 1a ri a l ; pe ro n o e x p 1o r a b a s u s d í men s i o n es m a c r 0 e e o-
11 6 111 i c a s . n i t e n í a p o r o bj e t i v o e l es l u d i o de 1o s 1í m i tes en d ó ge-
*Este .tema, junto con "Modos de rcgulacíón, régimen de acumulación e índus-
tnal1zac1ón en la Argentina", fueron expuestos en el ciclo "Debates de f' d,
- 1 " . d 1 In e
s1g o organiza o por e IADE y realizado los días 17 y 30 d.:. noviembre de
l 998. Los temas versaron sobre sendos l1'bros d e 1 autor, d e reciente apari-
Cl<Ín.
** Licenciado en Economía Política (UBAJ y doctor en Economía de la
Universidad de París. Es actualmente profesor en las facultades de Ciencias
Económicas de las Universidades de Buenos Aíres y d~ La Plata y dirige un
Posgrado en Ciencias Sociales del Trabajo en el Centro de Estudios
1\va111.adns de la UllA. Se desempelia como investigaJor pnncipal del
ConsCJn Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y del
~f(EDAL :n el Centre Nati_q,nal de la Reeherchc Scicntifique {CNRSl de
!·rancia. h1c fundador y e!; actual director del Cenlro de Estu<l!'6'§ e
l_nvcst1gaciones Laborales l~;EILJ y del l'rogr;:im;:i ele fnvestigacíbi\'cs
Ecoi:<Í111'.cas sobre Tecnología, Trahajo y Empleo ("IETTE) del CONICET,__
l 29
drían suscitar en el futuro.
Porque un a cosa son los discursos de Ta y 1o r y Fo r d sobre e 1 p rn-
c es o de trabajo plasmados en puht1cacioncs -que deben situarse
según los destinatarios, sus objetivos y el contexto en el cual se
redactaron y editaron- y otra son las hipótesis y los postuiaúos
implícitos que sustentaron su razona1111e11to; bastante diferente
de ambas es la experíencia hisr15ríca concretada o 111.,pir;ida di-
rectamenle por ellos para aplicar sus teorías; y finalmente no
siempre coincidier?n con sus propuestas las consecuencias que
trajo su difusión y aplicación al sistema productivo dur:intc va-
-" rías etapas a lo largo del tíemQO.
Este trabajo es la presentación y síntesis de los resultados de
una investigación complement::ria que, partiendo del análisis
de la lógica micro y macroeconómíca inherentes al taylorismo
y al fordísrno y de sus aplicaciones, procura detectar las causas
principales de la r;ciente crisis económica, la emeígenciu y ~r­
ticulación de las innovaciones e identificar los trazos caracte-
rísticos del nuevo paradigma productivo en el nivel dei proceso
de trabajo y ele la organización' de la empresa. Ei enfoque teóíi-.
co utilizado es el de la Escuela de la Regulación.
Si bien estos dos procesos de trabajo no se han introducido y
difundido con la misma intensidad y profundidad entre los y
dentro de los países desarrollados así como en los países con
economías subdesarrolladas, las crecientes relaciones económi-
cas entre esas dos categorías, la globalizacíón de la producción
y particularmente:la acción de las empresas transnacionalcs,
explican su transferencia hacia los sectores más modernos y dí-
námícos, Las formas productivas adoptadas por el taylorismo y
el fordismo en los países semi1ndustrialízados se diferencian
notablemente de la experiencia originaria. Las dificultades que
tuvieron par a a p 1i car se de man era rígida c o p 1 ando si m ple me n-
t e el modelo original, dieron lugar a numerosas adaptaciones e
hibridaciones para :hacerlos operacionales. Así fue como puede
constatarse que, en la Argentina, cada vez que ci régimen de
acumulación se intensificó para buscar un incremento de !a
productívidad._se :recurrió de manera abrupta, parcial y poco
sis temática a la ra c i 9, na i iza ció n de J traba Jo utilizan do.,,c s ~ s té c-
n i e as.
 -;,t·~-­ ----------·
30 realidad económica 160/161
f Crisis del taylorismo y fordismo 13 1
Presentación

En enero de 1995, el director cíe Le Monde Dipiomatique, Ignacio

e;~~~a¡;;~ae~ec~~~~:~~~acr;~mos que sl hay alterna Uva y que estamos
, . r eso es que estamos aquí, para tratar de
Ramonet escribía: "Atrapados en las democracias actuales, cada vez entender algo mas sobre la crisis que nos explicará el doctor N rr
son más los ciudadanos que se sienten empapados en una especie de que s1 no entendemos lo q , ., . e11a, par-
das. ue paso será d1f1c!I elaborar propuestas váli-
cíoctrina viscosa que envuelve insensiblemente cuaiquier razonami.ento
ru/Jefde, io inhibe, lo perturba, lo paraliza y acaba por ahogarlo. Esa
!.loctnna es el pensamiento úntco. es el tinico autorizado por una invisí- d~~~~aN::~acitr~;;};érito mayor además de su frondosa trayectoria aca-
!Jle y omnipresente policía de opinión". En ese artículo se acuñó la no- con otras corrientes, :~~~~eªI~~ ~;~~:~~s de la .r~yul8,c1ón. que junto
ción de pensamiento único. que traduce en términos ideológicos -pre- cha . r1 t ame111,;ano~. abre una brc-
est impo an e en_ el pensamiento único. habla. enseña, escribe sobre
tendidamente universales- los intereses de un conjunto de fuerzas eco-
as ~uevas leonas y además ha invitado en estos últimos -
nómicas y; en particular. los de las empresas transnacionales. Se le es-
taba dando nuevo nombre al viejo liberalismo basado en la teoría f;r;,~~ft~:;e~s::/~cipales actores ele este 'nuevo pensamient~7~~~i:t:
ues , , . erms y ~tras.que nos pusieron al tanto de sus pro-
neoclásica: es el mismo neoliberalismo que se instala en cada crisis y
liace ei '/raba¡o sucio" y se va. Lo hizo a fines del siglo XIX. en la crisis
~trast~~· ~e ~us d1screpanc1as, de sus intercambios y discusiones con
del '30 y en la actual. Esto lo explica claramente Gérard de Bernis en portant/~~~ :!'/ar:!o~v~! e~cuelas del pensarn_iento económico. Lo im-
un artlculo que nos dejó en su Líltimo viaje y que se titula ¿Hay que re- mos más pensami~ntos ú~c~:~eq~~n~ºú~ºt7;~~ en discusión. no quere-
gular al liberalismo? (Realidaci Económica 141 ). Alll señala como. de ía
Perry Anderson decfa algo asf como I , ,
mano de los grandes capitales, el liberalismo se encarga, como dijimos,
de concrciar el 'traba¡o sucio" y después se va; desmgu/a. impone la
ron las transiciones no entendieron lo ~~:
ar¡raclecemos a Julio Nefh1
::1c~~se~ s_oc1ales que v1vie-
a a pasétndo. Nosotros le
'mano invisible" del mercado, ciisc1plina el trabajo, etcétera, etcétera. e~ta transición. e por sus aportes, que nos ayuclan a entender
Una vez c¡ue esos mismos c,1p1tales. en nombre de la libertad, elimina-
ron o absorbieron al viejo capital. compraron ventajosamente las em- Elíseo Giai
presas cic/ estado y destruyeron fuerzas produclívas y sometieron a la
clase obrera, solicitan la 111tervencion y la regulación del estado para Secretario del IADE
ayudarlos a recomponer la tasa de ganancia. para seguir acumulando
y esperar la próxima crisis. 1 ;

Comp!cmentariamen/e a estos procesos. ha surgido un grupo de ac-

tores -los economistas neo/ibera/es-, que se han vuelto 'imprescindi-
bles". según nos dicen los comumcadores sociales, "para solucionar ' '
problemas nunca antes resueltos". Estos economistas se inspiran en
una sablduria compartida, acumulan mestrfas en las mismas universi-
dades. ocupan cargos de alto nivel político, tienen propuestas homogé-
neas (son las mismas para China, Rusia, Haití, la Argentina o la India);
' han rebasado su tradición disciplinaria: opinan y e¡ecutan acciones en
matena de educación, salud, energia. agricultura o las relaciones exte-
CIJ
nores; ingresan exitosamente en política, son jefes de partidos polfticos, •C
<U
consultores internacionales. están en el Parlamento, incluso, llegan a la .ocu
_J
presidencia de la Nación. En resumen, son los ·economislas de la eco- Ul
Ol
nomía oficial. que han logrado convencer a gran parte de los afectados o
-,
de que no hay alternativa. o
.:.
o
IL
132 realidad económica 160/161
Muy buenas noches. Quiero
agradecer al l.A.D.E. por esta invi-
tación y decir que todos los cole-
gas del C.E.l.L.. (algunos de ellos
están acá presentes) estamos
muy contentos de esta coopera-
ción tan fructífera en la que nos
complementarnos mutuamente.
Lo que voy a contarles hoy es,
de alguna manera, el resultado de
laq:¡os años de reflexión y un tra-
bajo que nació de la cooperación
do varias porsonas de nuestro
eq11ipo. Es un osludio hecho dos-
de un enfoque particular, el que
recién nos mencionaba Elíseo, el
enfoque de la teoría de la regula-
ción. y continúa el trabajo de dos
publicaciones anteriores: una que
editamos en México, en 1981, so-
bre El proceso del trabajo, división
del trabajo y nuevas formas de or-
ganización del trabajo, resultado
de un seminario que hicimos con
el Instituto Nacional dei Trabajo,
de México, en un contexto en el
cual, en otros países con excep-
ción de la Argentína, por las razo-
nes que ustedes se imaginarán. el
tema del proceso de trabajo había
penetrado sobre todo ei medio la-
tinoamericano. Los colegas mexi-
canos y brasileños estaban mu-
cho más avanzados que nosotros.
Luego de nuestro regreso a la Ar-
gentina, seguimos trabajando el
tema, también gracias a un equi-
po interdisciplinario, y surgió otra
publicación a la que llamamos
Proceso de trabajo y economía de
tiempo. que contó con un prólogo
de nuestro colega Benjamín Co-
riat. Pero esos dos trabajos, de al-
guna manera, se centraban sobre
las dimensiones solamente micro-
económicas y no percibían de qué
manera el proceso de trabajo ju-
gaba un papel importante en la
acumulación de capital. Esta es la
1uslificación de esta nueva publi-
cación. que comprende el período
en que se desarrollaron el taylo-
rismo -desde fines del siglo pasa-
do- y luego el fordismo. que, en
cierto modo, han entrado en una
crisis. Primoro vamos a roforirnos
a lo:; pciíses capitalistas incJustrill-
lizados porque hay otra investiga-
ción, que ya concluimos pero per-
manece inédita, acerca del intento
de introducir el taylorismo en la
Argentina, allá por los comienzos
de la década de 1950.
Esta presentación va a tener dos
partes: una introducción al taylo-
rismo y al ford.ísmo y una segunda
parte sobre las causas por las
cuales esos dos paradigmas pro-
ductivos entraron en crisis y nos
dejaron en este proceso de ajuste
tan largo y tan duro; como decía
Giai, todos estos modelos vienen.
se implantan y se van. Confiamos
en que en otro largo ciclo de la
historia la situación cambie y lle-
guemos a otro momento con un
nuevo paradigma productivo.
El taylorismo
Para hablar del taylorismo debe-
mos rolorn<:ir l<:i noción de proce-
so de trabajo, que surge de los
economistas clásicos y que for-
rnuló trnnbión Marx: lodo acto es-
Crisis del tayiorismo y fordismo
pecífico en e! cual la actividad hu-
mana efectúa, con la ayuda de
medios de trabajo. una transfor-
mación deliberada de los objetos
de trabajo, que llamaríamos mate-
ria prima, de acuerdo· con una fi-
nalidad, para generar bienes de
uso que tienen un valor social.
Como dato biográfico, el período
en que vivió Taylor fue 1856-1915.
¿En quó contexto se desarrolló su
1 pensamiento? En primer lugar, el
l duro, pueden producir más de lo
de un crecimiento económico bas-
l que producen.
tante rápido de la economía nor-
r
teamericana pero donde. por su
{ escasa dotación de capital, la ma-
yor parte se debía a la incorpo~a­
\ la vagancia y pasaban la mayor
i ción masiva de fuerza de trabajo,
l con una duración de la jornada
( muy prolongada, con una remune-
ración por jornada y donde predo-
minaba lé. heterogeneidad dentro
de los lugares de trabajo en cuan-
i to a la fuerza de trabajo. los insu-
•1 mos y los bienes de capital. En
l ese oeríodo no se log~aba una ra-
L cion~lidad económica productiva
que permitiera un salt~ cualitativ?
1 a otra forma de producir. Predomi-
¡
1
naba una fuerza de trabajo de ma-
no de obra calificada: los trabaja-
dores de oficio, los artesanos,
l
reunidos en una asociación profe-
r,. sional, una especie de anteceden-
1 te de los actuales sindicatos, los
r
..
1 caballeros del trabajo, que agru-
paban exclusivamente a los trab~­
..¡ jadores calificados, y ?uyo conoc~­
l miento dei oficio y saoer producti-
l vo no codificado, tácito y, por lo
i tanto. encarnado en .estas perso-
nas era un arma importante que
J.
l1acf an valer ante los empresarios
:t
133
norteamericanos de la época.
Taylor se caracterizó por tener
una antropología laboral. aunque
nunca la expresó en esos térmi-
nos. ¿Qué es lo que pensaba él
de los seres humanos? La idea
central, que de alguna manera to-
davía predomina en algunos sec-
tores de nuestra sociedad, es
que. por principio, todas las per-
son<:is pueden hacer rn{ls do lo
que llacon, pueden trabajar más
¿y por qué los trabajadores ten-
dían sistemáticamente al ocio y a
parte del día fingiendo <:inte los
empresarios para esconderles to-
do aquello que eran capaces de
hacer? Porque tenían miedo, bá-
sícamente al desempleo. Porque
si mostraban al empresario todo
aquello de lo cual eran capa~es
seguramente los empresarios
iban a exigirles aún más, y otros
colegas se iban a quedar sin tra-
bajo. La explicación que da.ba
Taylor a esa tendencia sistemált?a
al ocio y a la vagancia er~ el mie-
do a la desocupación. El decía:
están equivocados. fíjense cuán-
tos obreros había antes de la re-
volución industrial y cuántos hay
ahora. Es gracias al incremento
de la productividad que aumentó
e! empleo. Sofisma, pero de algu-
na manera era su argumento .
En segundo lugar, segun Taylor,
otro error era el del sistema de re-
muneraciones. Como en esa épo-
ca se pagaba el día de trabajo, Y
 134 realidad económica 160/161
dentro de la fuerza de trabajo pre-
dominaba la heterogeneidad, lo
que ocurría con el correr del tiem-
po era que se autorregulaba el co-
lectivo del trabajo y finalmente to-
dos terminaban trabajando al rit-
mo del más lento. Él decía que
eso era signo de un comporta-
miento racional de los trabajado-
res. Si aunque trabajaran más du-
ro les iban a pagar iguar ¿por qué
intensificar o gastar sobremanera
su fuerza de trabajo? Decía Taylor
que eso ocurría porque el sistema
de remuneración según la jornada
de trabajo era malo y había que
pasar a otra forma.
La tercera razón por la cual el
ocio y la vagancia se podían con-
solidar era porque los empresa-
rios no conocían la organizacíón
científica del trabajo. Por sus críti-
cas a los empresarios fue denun-
ciado ante la Cámara de Diputa-
dos norteamericana y pasó prácti-
camente un año respondiendo a
las refutaciones que hacían los
empresanos por boca de los diou-
tados norteamericanos. Eso fu~ lo
que posibilitó que pudiera escribir;
como era tan obsesivo escribía
sus respuestas a las preguntas
que le iban a hacer los diputados
y ese es el origen de algunos de
sus pocos pero sustanciales li-
bros.
Para salir de esa situación, para
combatir esa tendencia al ocio y
la vagancia sistemática, Taylor
sostenía que hacía falta una es-
pecie de teoría. Ése es el naci-
miento de la organización científi-
ca del trabajo. Si pudiéramos sin-
tetizarla, diríamos que es la bús-
queda de. una economía de tiem-
po, la búsqueda de ahorrar tiempo
de trabajo; es decir, el intento de
sortear la .tendencia hacia el ocio
y a la vagancia. Que los trabaja-
dores encontraran el trabajo orga-
nizado de tal manera que no hu-
biera tiempos muertos, que no hu·
biera una porosidad en la jornada
de trabajo: es la imagen de la es-
ponja de la cual hablaba tambiér·
Marx. Los poros de la jornada de
trabajo serían los poros de la es-
ponja. El problema sería, qe algu-
na manera, intensificar el trabajo
para hacer más cosas en menos
tiempo.
Taylor decía que los intereses de
trabajadores y empresarios eran
intereses convergentes. Esto ha
dado lugar a ciertas figuras, como
la idea de que los trabajadores no
deben tratar de conseguir aumen-
tos salariales, sino producir más,
de manera tal que se agrande la
torta. Y como a cada trabajador le
correspondería la misma porción
de la torta, y la torta sería más
grande, a todos les tocaría un po-
co más: a los trabajadores una
pequeña fracción y, obviamente,
todo el resto del incremento de la
torta a los empresarios. Entonces,
io ideal para él era que todos bus-
caran la prosperidad, porque ésta
iba a beneficiar al conjunto. Tenía
algunas ideas que eran prospecti-
vas: por ejemplo, en cíen años lo
que consumen ahora los ricos
-decía- va a ser el consumo de la
mayor parte de los trabajadores
Crisis del taylorísmo y fordismo
asalariados si se utiliza esta orga-
nización científica del trabajo. Pa-
ra eso. lo que había que buscar
era una organización del trabajo y
una organización de las empresas
que hicieran compatibles salarios
altos con mano de obra barata.
Ese fue de alguna manera uno de
los lemas que se hicieron famosos
durante el Congreso Nacional de
la Productividad y Bienestar So-
cial en 1955 en nuestro país. Es
decir, tratar de que la mano de
obra, contándola desde el punto
de vista del contenido de trabajo
de cada .unidad de producto, fuera
barata. debido al incremento de la
productividad y a la intensifica-
ción; y los salarios elevados. por-
que cambiando el sistema de re-
numeración se iba a poder pagar
según el rendimiento. Y esas dos
cosas de alguna manera iban a
estar en el origen de la prosperi-
dad.
Las técnicas que Taylor propuso
¡ son relativamente sencillas, muy
coherentes. Yo he hecho de mi
..
1
lectura de Taylor y de los especia-
~
listas sobre el'tema mi propia sín-
i¡ tesis, que voy a enunciar.
t - El estudio sistemático de Jos
tiempos y de los movimientos de
los trabajadores. Es decir, tratar
de ver, con método científico, in-
cluso utilizando e! cinematógra-
fo al final del siglo XIX, de qué
manera los trabajadores hacían
su trabajo para poder identificar
en el trabajo dónde había tiem-
po muerto. Pasando en cámara
lenta una película luego de ha-
135
ber filmado a los trabajadores
era mucl10 más fácil ver dónde
aparecía el ocio y la tendencia a
ia vagancia sistemática, para
poder eliminar el tiempo muerto
y lograr que aumentara la pro-
ducción, incluso con una reduc-
ción de la jornada de trabajo.
Porque ei problema no era ha-
cer trabajar a la gente más ho-
ras, sino que trabajaran de ma-
nera más intensa reduciendo los
poros de la jornada de trabajo.
Entonces, con Taylor penetrará
el cronómetro en las empresas
y, dicen algunos, nunca más sal-
drá.
- La instalación dentro de los ta-
lleres y de las oficinas, de la di-
visión social y técnica del _traba-
jo. La división técnica del traba-
jo es la división en tareas. En lu-
gar de asignar a una persona el
trabajo entero desde el comien-
zo hasta el final, dividir el traba-
jo en tareas y asignar a cada
trabajador una tarea específica
que tiene que ser realizada en
un tiempo dado, el mínimo posi-
ble. Y la división social del traba-
jo es, de alguna manera, poner
el acento en la división que exis-
te entre concepción y ejecución.
Él decía que a los trabajadores
no hay que pagarles para con-
cebir, hay que pagarles para
que ejecuten. Las tareas de
concepción son las que están a
cargo de los empresarios o de
las personas que ellos contratan
para organizar científicamente
el trabajo. División social enton-
ces: unos conciben y otros eje-
 13 6 realidad económica 160/161
cu'.an, Y división técnica del tra-
ba¡o: dividir el trabajo en tareas,
de manera tal que se pueda
controlar más fácilmente a los
trabajadores. Recuerden uste-
~es que los trabajadores de la
epoca eran trabajadores califi-
cados, que tenían tal dominio
del oficio que lo co.nocfan mejor
~uo los propios empresarios. La
~rnca manera que los empresa-
rios tenían de controlar ese pro-
~eso de trabajo y eliminar el
tiempo muerto era estudiar los
~ovimientos y los tiempos, divi-
dir el trabajo y asignar a cada
trabajador una tarea, básica-
mente una tarea de ejecución
fácil de ser controlada Por una
p~r~ona que conocía menos el
of1c10 que aquel que estaba eje-
c.utándolo.
E~!º requería una estandariza-
de fas tareas, no hacer las
. C/On
tare~s de cualquier manera. y
~1ed1ante la observación de
tiempos Y movimientos, Taylor
!legaba a identificar a los traba-
jadores que eran más rápidos
los más hábiles. Una vez qu~
descubría aquel que hacía en el
menor tiempo posible la tarea
esa tarea se convertía en un~
norma. se estandarizaba. y esa
era la tarea a la que él llamaba
la única y mejor manera de
- También aparece la asignación
hacer una cosa. Pero a partir
del momento en que se llegaba
a _descubrir una tarea que cum-
pl1a con esos requisitos todas
las otras estaban prohibidas y
todos los trabajadores tenían
que pasar a ejecutar la tarea se-
gún io que se había identificado
como In única y mejor manero.
- Otra técnica propuesta era la se-
lección _Y estandarización de las
herramientas. Es decir, hasta el
momento en que Taylor empie-
za su larca, predominaban mu-
chas herramientas para hacer la
misma tarea en una misma em-
presa, la mayor parte de ellas
co~struidas por los propios tra-
bajadores que iban a los luga-
re.s de trabajo con sus herra-
mientas. Pero eran herramien-
tas de distinto tipo y con distinta
efi~acia. El problema era ver
c~~I de esas herramientas per-
m1t1a un trabajo más rápido y,
por lo tanto, _todas las otras que-
daban excluidas. y ése es el ori-
ge~ de la estandarización de las
herrámientas y de las norm~s.
para las cuales prácticamente
todos los países del mundo
crearon sus propios organismos
~e racionalización: en la Argen-
tina el IRAM. y en otros países
las normas francesas, ASA, etc.
Y ahora ISO, que de alguna ma-
nera es una remodelacíón de
las normas que fueron instala-
das por Taylor hace práctica-
mente un siglo.
~ar anticipado de tareas especí-
ficas a cada uno de los trabaja-
dores. Era lo contrario de la au-
tonomía. responsable, no dejar
al trabajador la posibilidad de
e¡ecutar la tarea con la herra-
mienta que él quería y de la ma-
nera que él quería. Con la he-
I:
~!:' ' :' Crisi.s del taylorismo y fordismo
ji
. ~; rramienta que se le indicaba y
•li de ia manera en que estaba
~ prescripta. así tenía que hacer
~ su tarea. Encontrar, en el mo-
mento en que llegara a su mesa
~. de trabajo, las tareas ya pres-
1¡, criptas tai como debían realizar-
¡ se. Para eso había que selec-
cionar científicamente a los tra-
bajadores. Comienzan con Tay-
lor todas las técnicas modernas
de selección de personal, en las
1 que se busca adaptar el trabaja-
dor a la tarea. Es decir, descar-
tar a aquellos trabajadores que
por razones antropométricas o
por otros problemas no se adap-
taban al perfil del puesto desig-
nado para cumplir con una de-
terminada tarea.
1
¡ - Una individualización del traba-
jo. Taylor era totalmente contra-
rio al trabajo colectivo por la ra-
1 zón que les indiqué hace un ra-
to. En un colectivo de trabajo
t aquellos que trabajaban más
lento iban a fijar las normas pa-
t ra aquellos que trabajaban más
¡
rápido. Entonces había que
asignar tareas individualmente a
cada trabajador. Nada de traba-
jar en equipo. Nada de un traba-
!
r l
jo colectivo. Y para instruir a los
trabajadores, la formación pro-
fesional tenía que ser especiali-
zada. Nada de una' formación
'Í
' .• básica general en la cual los tra-
bajadores tuvieran una cultura
• >
~ general: no, la formación profe-
l sional específica para hacer esa
1
l. tarea dividida social y técnica-
mente, que se asignaba a cada
..1
l
'J'
;
~
137
trabajador.
Para tener una iden dr; la ro-
muneración -según él, que pen-
saba que no había que pagar
por día de trabajo. sino según el
rendimiento-, era necesaria una
medición objetiva do! trabajo
realizado por cada trabajador.
Pma cumplir esa tarea de medi-
ción y de control creó la figura
de los supervisores. Uno de los
grandes inventos de Taylor os la
generación. dentro de la empre-
sa, de un número considerable
de supervisores cuya tarea es
hacer de interfase entre el que
concibe la producción y aquel
que la ejecuta. Su función es la
de controlar y, como su nombre
lo indica, supervisar, evaluar al
trabajador y, al final de la jorna-
da, indicarle cuánto es lo que ha
producido y comunicárselo al
trabajador, de manera que ese
conocimiento, esa información,
sirva de estímulo para al día si-
guiente tratar de hacer más.
Porque él pensaba que todas
las personas podían hacer más.
Este control y supervisión de los
trabajadores por parte ele los su-
pervisores se complementaba
con un nuevo sistema de ges-
tión de personal y de relaciones
de trabajo que le daba mucha
importancia a las relaciones de
tipo individual respecto de las
relaciones de tipo colectivo.
Estos eran los principios que
Taylor aconsejaba para obtener la
organización científica del trabajo.
Como ustedes se dan cuenta, es

138
realidad económica 160/161
muy difícil que todas estas técni-
cas puedan utilizarse en una em-
presa o en una rama de actividad.
Por eso es que a veces somos lo
bastante críticos cuando se trata
de caiificar un determinado perío-
do histórico o una empresa sim-
plemente como tay/orista o taylo-
riana.
Con respecto a la forma de po-
ner en marcha este proceso de
trabajo tan particular, Taylor puso
mucho el acento en ei período de
la transición. algo que tenía que
ser rnuy bien programado. Decía
que los empresarios tenían que
gastar pagando a los racionaliza-
dores, básicamente a los que tra-
ba1aban en su empresa consulto-
ra y, de alguna manera, estable-
cer etapas. Pero una vez que se
llegaba a lograr algo positivo des-
de el punto de vista de la econo-
mía de tiempo, había que tener el
coraje de no dar nunca marcha
atrás.
Y para organizar la empresa. ha-
bía dos sistemas en la época.
Uno, que es el que finalmente se
impuso, era el de una organiza-
ción de tipo militar: una estructura
piramidal con muchos escalones
en los cuales las órdenes viene~
siempre de arriba y bajan en cas-
cada hasta llegar a la persona que
tiene que ejecutar. La idea de Tay-
lor no era esa. sino lo que él lla-
maba una organización del tipo
administrativo. Pensaba que en
cualquier empresa tenía que ha-
ber por lo menos ocho superviso-
res, de los cuales cuatro tenían
que ocuparse simplemente de ta-
reas administrativas y cuatro de la
distribución del trabajo. Y final-
mente la idea de que cada traba-
jador iba a estar supervisado por
ocho personas en un punto en
particular. Como ustedes se dan
cuenta, ese tipo de experiencia
que él quiso implementar fue rela-
tivamente un fracaso y fue la orga-
nización de tipo militar. retransfor-
mada por Fayol, la que finalmente
se impondría cuando se trató de
instaurar la organización científica
del trabajo. ·
Pero Taylor está también en el
origen de todas las ciencias mo-
dernas del management. Y uno de
los aportes que a esa ciencia hizo
en su época fue el de dividir tam-
bién el trabajo dentro de la empre-
sa. Es decir que, hasta ese mo-
mento, las distintas funciones de
la empresa no estaban diferencia-
das. Taylor afirmaba que tiene que
haber gente que se ocupe de pro-
ducción, de comercialización, de
finanzas, del personal, hoy diría-
mos del sistema. Había que dividir
el trabajo también dentro de la
empresa y dividir la empresa geo-
gráficamente. En un lugar se fabri-
ca y en otro está la dirección, de
alguna manera separar la fábrica
de los lugares donde se tomaban
las decisiones. Todo eso era de al-
guna manera coherente con su
pensamiento de dividir social y
técnicamente el trabajo. Es obvio
que un pensamiento de ese tipo
fue muy criticado en su época, pe-
ro también tuvo sus seguidores.
Había gente como Le Chatelier,
Crisis del taylorismo y fordismo
realmente un fanático, que buscó
siempre defender el pensa.:nien'.~
tayloriano y fue el que '? rnfundr?
en Francia, tal vez a partir de un 11-
bro que tuvo mucho éxito, sobre el
corte de los metales. un libro que
revolucionó de alguna manera la
industria metalúrgica y que hizo
famoso a Taylor dentro del medio
de los ingenieros. Pero hubo un
ergónomo, uno de los primeros,
que se llamaba Jules Amar, autor
de un libro muy importante sobre
el motor humano. Y era interesan-
te porque, inspirado en Tayl~r. _hi-
zo muchas experiencias en Afnca
del norte y África negra, conside-
rando a los seres humanos como
motores y poniéndolos siempre en
comparación con las máquinas,
dando prioridad a ese motor hu-
mano. Porque, decía, finalmente,
los seres humanos no precisan
tanto combustible como las má-
quinas y al terminar la jornada
pueden recuperar su fuerza d~
trabajo con el descanso y la comi-
da, mientras que si las máquinas
se rompen hay que llamar a un
mecánico y se pierde tiempo.
1
~ Prácticamente una opción muy
clara entre el motor humano y la
máquina. Para que el motor hu-
..1 mano rindiera lo más posible ha-
bía que utilizar la organización
científica del trabajo.
Uno de sus críticos insistirá so-
bre todo en que Taylor no citaba a
i uno de sus maestros, el profesor
l Marey, inventor de los sistem.as
l de cronometraje de las operacio-
nes, y en que la forma en que Tat
1 taylorismo ocurrió después de la
lor había organizado el traba¡o
J:
...
---··--- -·-·
139
conducía al agotamiento y no te-
nía en cuenta los problemas del ti-
po psíquico y mental.
La difusión del taylorismo es es-
pecífica porque no tuvo una difu-
sión rápida y masiva desde el co-
mienzo, sino que se instaló prime-
ramente en esa empresa, que fue
mostrada siempre como un éxito
trente a las otras; luego a la rama
del tipo metalmecánico y desde
ahí a otras ramas de actividad y a
otros sectores. Pero fueron bási-
camente dos t1echos los que favo-
recieron la difusión. El primero fue
la primera guerra mundial. Como
ustedes saben, Estados Unidos
entró tarde a esa guerra y el go-
bierno norteamericano le enco-
mendó a la consultora que dirigía
Taylor la regularización de prácti-
camente todas las empresas, des-
de la provisión de los insumos
hasta la fabricación de los produc-
tos que tenían que ir al frente de
batalla. Prácticamente toda la ac-
tividad productiva para la guerra
quedó en manos de los ingenieros
de esta consultora. Hasta la trin-
chera, todo lo que venía de los
E.U.A. era de alguna manera re-
formulado, reorganizado gracias
al pensamiento tayloriano. Y esto
le dio un prestigio enorme dentro
del sector pl'.1blico y, a partir de
eso, el taylorisrno se difundió con
el apoyo del gobierno est~­
dounidense en muchas otras acti-
vidades y también en el sector pú-
blico.
La segunda ola de difusión del
 140 realidad económica 160/161
segunda guerra mundial. Fue una
condición para que los distintos
países recibieran la ayuda del
plan Marshall, que crearan institu-
tos de productividad o de raciona-
lización, siendo la introducción del
taylorismo de alguna manera la
esencia de esos organismos.
El resultado del taylorismo fue
básicamente el que se pudo ver
primero en la economía esta-
dounidense, un proceso de acu-
mulación de capital y de incre-
mento del valor agregado per ca-
pita -uno de los más altos de toda
la historia-. y también un discipli-
namiento de la fuerza de trabajo.
Las consecuencias desde el pun-
to de vista de los trabajadores: ob-
viamente, una mayor intensifica-
ción del trabajo, porque la reduc-
ción. de los poro~ pe la jornada y lonsmo. se difundió masivamente
del tiempo muerto provocaba esta
intensificación que acarreaba una
gran faliga; una descalificación de
la fuerza de trabajo, por el hecho
de que los trabajadores califica-
dos se necesitaban. pero en una
proporción mucho menor que en
el pasado, ya que el trabajo dividi-
do estaba en condiciones de ser
realizado por trabajadores que no
tenían ese dominio del oficio (sino
que habían sido formados en cor-
to tiempo, con esa formación es-
pecializada para hacer una tarea
en particular, utilizando un solo ti-
po de herrramienta y realizándola
~e la única y mejor manera en que
el pensaba se tenía que realizar).
La división social y iécnica del tra-
bajo provocó obviamente una
deshumanización de los trabaja-
dores. Porque lo normal en los se-
res es concebir y ejecutar. La es-
tructura de la personalidad de los
s:.res humanos integra concep-
c1on y eiecución. Dividirla es divi-
dir a las personas, es de alguna
manera crear alguna forma de
alienación.
Otro de los resultados fue esa
búsqueda de adaptación, como si
fuera algo moldeable, de los tra-
bajadores a las exigencias del tra-
bajo Y un refuerzo del individualis-
mo en cuanto a las actividades de
tipo productivas. Desconoció, pu-
ra Y simplemente, la autonomía de
los trabajadores, su capacidad pa-
ra ser responsables y también pa-
ra la iniciativa.
E.ste proceso productivo, el tay-
solarriE!hte después de la segund~
guerra mundial y por el aporte que
dio el plan Marshall como una
condición para recibir la ayuda.
El fordismo
El segundo proceso de trabajo
que estudiamos es el fordismo.
De alguna manera la historia de
E.U.A. es muy particular. porque
este país tan gigante pudo permi-
tir que dos personas. Taylor y
Ford, coexistieran sin haberse en-
contrado jamás. Algunos dicen
q~e evitaron encontrase porque
ninguno quería reconocer lo que
podía recibir del otro. Pero el for-
dismo se inscribe dentro de la his-
toria tecnológica norteamericana
como una continuación de lo que
ellos llamaban el sistema ameri-
Crisis del taylonsmo y fordismo
cano de manufactura; Una forma
nueva de producir, distinta de la
actividad de tipo artesanal, que
consistía en producir utilizando
máquinas, nesramienta's de pro-
pósitos únicos para fabricar pie-
za·s que fueran absolutamente
·¡aenticas e intercambiables. De al-
guna manera es ei origen de la ri-
gidez de la producción en masa.
Esas tecnologías productivas tu-
vieron mucho éxito dentro de la in-
dustria- de armamentos, y quien
las popularizó más fue Colt con su
fábrica de revólveres. de donde va
a pasar a otras industrias como ·
1
\ las máquinas de coser Singer, lue-
go la maquinaria agrícola de Har-
¡'
verster; hasta que va a llegar al
\'
J
conocimiento de Ford. que había
\ empezado ya a fabricar sus auto-
móviles p~ro con una ,tecnología
de tipo mas bien artesanal. y van
a ser los ingenieros o los técnicos
salidos de las empresas que utili-
zaban estas tecnologías los que
van a hacer la transferencia. Es la
modalidad más frecuente pero
menos estudiada de transferencia
de tecnología: la tecnología en-
carnada en las personas porque
han adquirido un saber: productivo
dentro de su propio colectivo de
trabajo.
Esta idea central de Ford de pro-
ducir masivamente requería un
movimiento continuo. Y su obse-
sión era que, en la empresa que él
1 soñaba. todo tenía que moverse
l salvo el trabajador. Éste tenía que
permanecer clavado en su puesto
l de trabajo, y para eso estaba la
! mecánica. todas las ciencias de
i
¡
l41
ingeniería que le iban a acercar al
trabajador la pieza para colocar
en el producto que se estaba en-
samblando y en el cual él tenía
que intentar colocar una pieza en
un tiempo limíiado. Es de alguna
manera una continuación y exa-
cerbación de la división social y
técnica del trabajo. Esta tecnolo-
gía va a apoyarse en la cadena de
montaje, que no es un invento
propio de Ford. sino también una
transferencia de tecnología prove-
niente de los frigoríficos de Chica-
go (q!Je utilizaban la fuerza de la
gravédad para desplazar las re-
ses recurriendo a un menor es-
fuerzo físico por parte de sus tra-
bajadores) y de los silos de gra-
nos (que en lugar de personas
que subían por escaleras con su
baldecíto lleno de granos para vol-
car en la parte superior del silo,
instauraron una banda transporta-
dora -una primera cinta de monta-
je con una cavidad. en la cual so-
lamente una persona, con una pa-
la en la parte inferior de la cinta
transportadora, cargaba un silo
con mucho menor esfuerzo y en
mucho menor tiempo-). Esa idea
será la que él va a adaptar y va a
instaurar. primero en la fabrica-
ción del magneto y luego ¡xáctica-
mente en toda la fabricación del
automóvil.
El problema es que cuando se
instaura esta tecnología basada
sobre la cadena de montaje, se
plantea un problema de organiza-
ción a la empresa. Se requiere
una nueva organización desde el
momento en que hay una cadena
 142
realidad económica i 60/161
de montaje. La estandarización de
las piezas tiene que ser mucho
más rígida que la anterior. Las pie-
zas tienen que ajustarse perfecta-
mente a la finalidad para la cual
han sido creadas. Y el ritmo de
producción es un ritmo que ya no
necesita del sistema de remune-
ración según el rendimiento que
había ideado Taylor. Porque a par-
tir del momento en que hay una
cadena de montaje ya no se pue-
de trabajar más rápido ni más len-
to que la cadena de montaje y _m~­
cánicamente aparece un sistema
de regulación del trabajo humanq.
Pero la innovación de Ford con-
sistió entonces en una producción
masiva, utilizando la mecánica, de
bienes poco variados (series lar-
gas de productos homogéneos).
Es de alguna manera producción
masiva. pero rígida. Acuérdense
ustedes de lo que él mencionaba
siemrre: la demanda no era un
problema, porque todo el mundo
podía comprar el auto que se le
antojara siempre que fuera un
Ford T negro. Porque el Ford T
negro es el único tipo de auto que
él fabricó entre 1907 y 1925. Y so-
lamente va a interrumpir esa ca-
dena de montaje para fabricar el
Ford T negro en 1924-25 cuando
su competencia. la General Mo-
tors. comenzó a cambiar de mo-
delo de auto cada año. Como
Ford tenía una tecnología tan rígi-
da, para pasar del Ford Tal Ford
A tuvo que cerrar su fábrica du-
rante dos años. A partir de ese
momento comienzan las primeras
modalidades de flexibilización
productiva.
Crisis del tay!orismo y fordismo 143
Pero Ford pasó a la historia no cuando Keynes escribe sus traba-
tos de alguna manera también 1~
solamente por la cadena de mon-
servían para aumentar la producti- jos no creo que haya dejado de
taje, sino porque se dio cuenta de
vidad lograr economías de escala conocer la experiencia que estaba
que cuando la empresa funciona y de ~sa manera ganar más dine- ocurriendo en las fábricas de
como una organización y la cade- ro. Pero para que eso funcionara Ford.
na de montaje cumple esa fun- tenía que cambiar el estilo de
ción, lo que pasa afuera de la em- intenté hacer un modelo de lo
esos trabajadores, que en su ma- que fue la producción s_egún Ford
presa es tan importante como lo
yoría eran trabajadores extranj~­ y establecí una categonzac1on.
que pasa adentro para los propios ros que habían venido de los pai-
trabajadores. Entonces había que ¿Cuál es la organización for-
ses que no habían hecho su revo-
convertir a los traba¡adores, los diana de la producción?
lución industrial y que, por lo tan-
que existían en Detroit en esa _ Primero. una producción masiva
to no estaban habituados a la dis-
época; en obreros de la fábrica
ciplina que requiere un trabajo in- de productos l1omogéneos.
Ford, para que trabajaran sobre la
dustrial y un trabajo en cadena. _ Segundo. una producción inte-
cadena de montaje. Y para eso te-
Tenía que luchar contra el alcoho- grada verticalmente, sin recurrir
nía que cambiarles su norma de
lismo, contra la constitución a~or­ a la subcontratación. Ford se
vida y su norma de consumo. De
mal de las familias, contra estilos vanagloriaba de que práctica-
alguna manera Ford descubrirá de vida que iban en contra de una
que los trabajadores no sólo son mente todas las piezas que se
fábrica organizada de esa mane- requerían para ensamblar un
fuerza de trabajo, no sólo son pro-
ra. Condicionó pura y simplemen- auto eran producidas dentro de
ductores, sino también son o pue-
te el paso de los u$s 2,50 a los su fábrica. La integración verti-
den ser consumidores. Y eso es
u$s 5 por día a que las personas cal. obviamente para tener más
un secreto que de alguna manera
asumieran la responsabilidad de seguridad y para reducir lo~ cos-
Ford enseñó al capitalismo de su
dejar de ser analfabetos; a que tos de transacción. Despues de
tiempo. Para lograrlo aumentó los
abrieran su cuenta en el banco un altercado que tuvo con los
salarios, una tecnología en mate-
(una caja de ahorro para poder de hermanos Dodge, justamente
ria de gestión de la fuerza de tra-
alguna manera dejar algo de lo por la provisión de. las piezas
bajo interesante. El pensaba que
que ganaban para comprar el au- para los autos, dejó de traba!ar
el mejor, negocio que había hecho
tito, para comprar la casa); a que con proveedores o subcontrat1s-
en su vida fue pasar de u$s 2,50 a
dejaran de ser alcohólicos, porque tas y pasó a integrar la produc-
u$s 5 de salario por día, porque
un alcohólico es para una empre- ción.
de esa manera pura y simplemen-
sa que trabaja en cadena real-
te convirtió a sus trabajadores en _ El predominio de un funciona-
mente un problema (por el ausen-
consumidores (y precisamente del miento continuo. En lugar de
tismo, por las llegadas tardes o
Ford T negro, de modo que el di- producir pieza por pieza, pero
por los accidentes que puede~
nero que salía por una ventanilla una después de la otra y de ma-
ocurrir durante la jornada). Prácti-
entraba inmediatamente por la nera interrumpida, pasó a la ca-
otra). camente condicionó ese mayor
salario y la indexación a un cam- dena de montaje.
Como lo que Ford buscaba era bio en las normas de vida. De mo- Relaciones de tipo asimétrico
lograr un incremento fuerte de la do que es importante tener en con Jos cíientes a través de in-
productividad para reducir los cos- cuenta este aporte de Ford a la termediarios, pero sin dar mu-
tos unitarios de producción, los teoría económica. si pudiéramos cha importancia a la demanda.
trabajadores que consumían au- decirlo así: porque, en mi opinión, Aprovechaba la situación de
 144:
realidad económica 160/161
que la demanda era superior a
I~ oferta y, por lo tanto, cualquier
tipo de vehículo que se fabrica-
ra se iba a vender, incluso si la
calidad de la producción no era
la que tenía que predominar.
- En cuanto a la innovación, Pre-
dominaban las innovacione~ de
proceso con respecto a las inno-
vaciones de producto. Es decir
que periódicamente iba introdu-
ciendo modificaciones en la ca-
dena de montaje pero para fa-
bricar siempre el mismo tipo de
producto.
¿Cómo estaban organizadas
las empresas?
- Primero, el gigantismo. En la fá-
brica de River Rouge, que fue la
fábrica más famosa que tuvo
F,crd. estaban empleados apro-
ximadamente veinte mil trabaja-
dores.
- Un grupo muy reducido de per-
sonas con su estado mayor.
Una estructura jerárquica cen-
tralizada Ycon una división fun-
cional del trabajo de gestión
dentro de la empresa.
- Nada de organizar la producción
en función del producto, sino en
función de los departamentos
(hoy, lo llamaríamos la geren-
cia).
- No nos olvidemos que Ford esta-
- Una división territorial del traba-
jo: en un lugar se fabrica, en
otro lugar se dirige y se adminis-
tra la producción.
- Una secuencia de las tareas em-
presariales partiendo de la ofer-
ta. Y dando por sentado que la
demanda era algo asegurado.
Vamos a ver que con la situa-
ción actual más bien se reivindi-
ca la demanda. Es el éxito de
los modelos japoneses, pero es
un siglo después.
. En cuanto al proceso de traba-
JO:
- También insistía en la división
social y técnica del trabajo, en la
concentración de las decisiones
fuera del taller (acuérdense de
lo que decía Taylor, que había
que sacar la inteligencia fuera
del taller). Ford de alguna mane-
ra fue coherente también con
eso. no es en ei taller donde tie-
ne que estar la concepción ni la
int_eligencia, es en otro lugar (o
sobreelevado, en e! primer piso
de~de donde se podía mirar to-
da la fábrica, o fuera de la fábri-
ca en la sede central de la em-
presa).
- Una mecanización y sustitución
del tr~ba!o manual por el trabajo
en maquina.
- La búsqueda de una reducción
sistemática de los costos de
producción mediante la obten-
ción de economías de escala.
La relación salarial:
ba trabajando en una situación
en I~ que el mercado de trabajo
funcionaba en condiciones de
casi pleno empleo. Su problema
consistía en retener a la fuerza
de trabajo y captar a los mejores
trabajadores: pasar de u$s 2,SO
a u$s 5 fue una buena medida;
(:
!¡l Crisis del taylorismo y fordismo
f
~ se quedó con los mejores traba-
!
¡
jadores de la zona de Detroit.
- Salarios altos, indexables y regu-
- Es de alguna manera también un
! lables; con lo cual b,uscaba in-
1¡ cremento del salario según ia
'¡ antigüedad en la empresa, para
retener la mano de obra. Si ese
trabajador cuyo salario está
constituido en parte por esa pri-
1 ma de antigüedad, se va de esa
empresa a otra, tiene que co-
1 menzar desde cero. Es por eso
que introdujo el aguinaldo. No
! es un invento vernáculo propio
de nuestro país, fue Henry Ford
1
el que lo impuso como una me-
1
dida para retener la fuerza de
trabajo. Lo creó porque se dio
cuenta de que la tasa de rota-
ción era muy elevada. Y cuando
la tasa de rotación es muy ele-
vada, para una empresa de las
magnitudes de la de Ford eso
implicapa un costo realmente
muy importante. Si una persona
se va, hay que seleccionar per-
sonal, está el problema de la
instrucción, el entrenamiento;
se requieren varios meses para
que un trabajador trabaje a la
misma velocidad y con la misma
calidad que el trabajador que se
fue. Entonces el problema es re-
tener ia fuerza de trabajo en un
contexto de pleno empleo. De
alguna manera la búsqueda de
la estabilidad en el empleo es
l
también algo a lo que Ford con-
i tribuyó, pero en un contexto
i muy diferente al actual en el que
1 los empresarios requieren la fle-
¡ xibilidad de la fuerza de trabajo
aprovechando las elevadas ta-
t
145
sas de desocupación.
requerimiento de calificaciones
profesionales pero especializa-
das. la supervisión y el control
de los trabajadores por parte de
supervisores, el otorgamiento
de complementos salariales se-
gún la disciplina y la antigüedad
y un paternalismo de alguna
manera muy desarrollado. Prác-
ticamente todo lo que ocurría en
cuanto a la reproducción de la ,
\'
fuerza de trabajo de sus obreros
tenía que ver con Ford. El hospi-
tal que había creado en las cer-
canías. el hospital Ford; la es- .
cuela para los hijos de los traba-
1
jadores, la escuela Ford; el cam-
po de deportes que era el del
club Ford; los restaurantes; el
médico de la empresa; todo eso
estaba administrado y gestiona-
do por la propia empresa con el
ánimo. obviamente, de asegu-
rarse mejores condiciones de la
reproducción de la fuerza de tra-
bajo.
Y todo esto es lo que dio lugar a
lo que llamamos nosotros el
pacto soc;ialfordista. Es decir 1
que, por una parte los trabajado-
res gozaban de salarios eleva-\
dos, estabilidad en el empleo.
un trabajo de tiempo completo
con esa protección social, pero
como contrapartida tenían que
aceptar un trabajo muy duro,
que era el trabajo organizado
según las normas por Ford, la
cadena de montaje y una inten-
sidad dei trabajo que solamente

146
realidad económica 160/161
Garlitos Chaplin pudo de alguna
manera ejemplificar con tanta
crudeza y con tanto realismo.
A partir de este pacto socialfor-
dista se va a instaurar todo el
sístema de relaciones de trabajo
norteamericano, de! cual noso-
tros vamos a recibir algo a partir
de fin de la década de los años
cuarenta y en los años cincuen-
ta. Es decir. la negociación co-
lectiva como una forma do esta-
blecer la paz industrial durante
un cierto tiempo. Como contra-
partida del pleno ernpteo, de sa-
larías elevados y de la protec-
ción social. los trabajadores te-
nían que aceptar sín discutir ese ·
proceso de trabajo, que de algu-
na manera significaba la expro-
piación de su saber productivo
por pnrte de los capitalis1as.
En cuanto a las dimensiones
macroeconórnicas del fordis-
mo:
- Es importante esta dimensión
macroeconómica porque es lo
que da lugar a aquel círculo vir-
tuoso del crecimiento fordista
que luego modernizará de ma-
nera tan brillante Keynes: la ló-
gica de producción y de acumu-
lación que de alguna manera
busca instaurar un proceso de
trabajo gracias a la mecaniza-
ción y a la búsqueda de la pro-
ducción masiva. Para eso, se
necesita un proceso de trabajo
con esa duración salarial, con
trabajadores estables. produc-
ción masiva e integrada, innova-
ción de procesos, estandariza-
'
ción de productos y, de esa ma-
nera,' un incremento de la pro-
ductividad y los rendimientos
crecientes de escala. Esos ren-
dimientos crecientes de escala y
ese aumento de la productividad
iban a permitir al mismo tiempo
un excedente en manos del ca-
pitalista. una parte para reem-
plazar las máquinas obsoletas y
para incorporar nueva tecnoio-
gía y otra para incrementar los
salarios de los trabajadores, pa-
ra retenerlos, estimularlos y que
aceptaran ese proceso de traba-
jo. Por esa vía hay un incre-
mento en cuanto a la demanda
global que se transfiere ya sea a
bienes de consumo no durable o
bienes de consumo durable, y
estos bienes de consumo dura-
ble retienen a su vez una de-
manda de bienes de producción
que permitirá el desarrollo de la
sección, creadora de bienes de
capital. y a partir de ahí, el incre-
mento de la productividad y el
cierre de este círculo virtuoso
del crecimiento fordista. Estas
dimensiones macroeconómicas
son realmente ímportantes y
creo que de alguna manera son
un aporte a la teoría económica.
La crisis
Ahora bien, estos dos procesos
de trabajo transformaron el mun-
do. Tenemos que ser conscientes
de que estas dos formas de orga-
nizar, el proceso de trabajo cam-
biaron la economía norteamerica-
na que, como pasó a ser la econo-
Crisis del taylorismo y fordismo
147
dialización del capital que hablar
mía dominante, bajo su impulso
simplemente de globaHzación,
se transformó la economía mun-
porque globalización da 1d~a de
dial. y yo diría que también _tu~o
globo terráqueo. es una dimen-
su impacto en los países soc1a.11s-
sión solamente geográfi.c~.
tas. Hay que recordar la admira-
cuando hablamos de mundiah-
ción que sintió Lenin por Ta~lo~ Y zación del capital creo que esta-
de qué manera también Stal1_n in-
mos analizando este período de
trodujo el taylorismo y el ford1sm?
una manera mucho más rica.
y los aplicó de una manera ~as1- Estamos viviendo una fase de
va durante la vigencia del penado
nueva internacionalización del
slaliniano. capital. y esto es de ag~na ma-
Ahora estamos viendo un mo- nera la dinámica del ford1srno, lo
mento en el cual estos dos pr~c_e­ que llevó a la globa!ización .Y a
sos de trabajo entraron en cns1s. la mundialización del capital.
1a crisis se produce básicamente ¿Por qué? Porque la lóg_ica mis-
~arque se 9gotan las posibilida- ma del fordismo es la busqueda
.des de estos dos procesos de-tra-
r b.ajo. para cseguircaumentando- la
de aumento de la productividad
gracias a la econon:ía ?e esca-
~ productividad. El enfoque regula- la. y cuando el terntono ~acto­
1 cionista pone el acento en. este nal está corno saturado o satis-
aspecto de la productividad ~· en fecho, estas empresas. por su
f: mi opinión, es algo que esta un propia magnitud, tien~n qu~ sa-
poquito antes, que e~ el prob!ema lir de su propio territono nacional
1 de la generación y la mst1tuc1on de
la ganancia. Cuando cae la pro-
e instalarse en el territorio de
otros países; es de alguna ma-
\ ductividad se .pone. en. cuestión la nera la forma que fueron ad?p-
¡
forma.anterior-de .. distribución de tando las empresas de tipo
tos ben.eficios.sJa.Ja$_a_oe:ganan- transnacional, que hacen una
cia:~No sabemos ahora cómo va ~ gestión de su capital en escal~
ser~·el nuevo paradigma pro~uct1- del planeta y con una pe_rspect1-
l vo que reemplazará al tayl~nsmo
y al fordismo. Pero es obvio que
éstos están mostrando su agota-
va de tiempo mucho mas larga
que la coyuntura. Esas empre-
sas transnacionales son las que
l,.l
1
miento y el nuevo paradigma
adoptará una trayectoria nacional
específica según los países de los
cuales se trate.
están en el origen de los proc~­
sos de mundialización del capi-
tal y que se han transformado
básicamente desde la segunda
1 Muy brevemente, ¿cuáles son guerra mundial hasta nuestros
días. y es básicamente entre
las causas de la crisis?
mediados de la década pasada
1:~~4.§'.R.ri[11.Í3fª~~§.9.~.!iP.2.J!.\~9!-·ºe~-º­ y fines de la presente. que. el
-~ nómico y es la mund1a/1zac1Dn. mundo ha cambiado ba¡o el tm-
tM'ft'grista más la palabra mun-
 148 realidad económica 160/161
pulso de estas empresas de tipo
transnacional y por las dificulta-
des con las que se enfrentaron
los países del socialismo real.
Hay un cambio de hegemonía.
una pérdida de la hegemonía·
estadounidense al mismo tiem-
po que desaparecen todas las
tensiones creadas por la guerra
fría.
Hay ~ntonces una nueva jerar-
quía en el sistema productivo
mundial y en lugar de la clásica
división que hacíamos en los se-
senta (países capitalistas desa-
rrollados, por un lado; países
socialistas, por otro; países del
tercer mundo en tercer lugar),
hoy nos encontramos con un
mundo totalmente diferente y
que cambió eq. muy poco tiem-
Cll
•C
Cll
.o
Cll
_J
Q)
Ol
o mayor fruto de este nuevo con-
--;¡
g texto internacional son las que
o po de subfacturaciones y de so-
LL
po. Tenemos por una parte la
tríada. el TLC -Tratado de Libre
Comercio- o NAFTA; la Unión
i
{
Europea, que es en su conjunto
la potencia mundial económica
más importante, y el Japón. Son
los tres bloques entre los cuales
se lleva a cabo la mayor parte
¡ mo hicieron el resto de los paí-
de las transacciones del comer-
cio mundial. Eso que era el 70%
en la década de los setenta hoy
es el 85% del comercio mundial.
que se lleva a cabo entre estos
tres grandes bloques del comer-
cio mundial. Luego estarían los
nuevos países industrializados.
los del sudeste asiático; las nue-
vas economías emergentes, en-
tre las cuales sitúan a la Argen-
tina, el Brasii, México o a Chile,
y luego
'!'.:;',
los países menos avan-
«\'
l ducto bruto interno. Primera ten-
~
1
)
~ ce más rápido que la producción
¡
1
.. ,.,.Segunda característica: del co-
i mercio también de servicios. La
l mayor parte del comercio inter-
t
¡
( movimiento de la bolsa de Tokio
( la OCDE, cuando los países co-
Crisis del taylorismo y fordismo
zados. que realmente van a te-
ner muchas dificultades para
poder salir de esa sitwación, co-
ses.
La mencionada tríada de alguna
manera concentra el comercio
- sión extranjera directa crece a
mundial y es donde se está ges-
tando también un nuevo para-
digma productivo. Es ahí donde
han surgido las nuevas formas
de organizar el trabajo, diferen-
tes del fordismo y el taylorismo.
¿Cómo podríamos caracterizar
este proceso de mundializa-
ción? A partir de la segunda
guerra mundial el comercio
mundial empieza a crecer pro-
gresivamente a una tasa supe-
rior a la del crecimiento del pro-
dencia. ·é1 comercio exterior cre-
nacional.
mercio soiamente de bienes se
pasa. cada vez más, a un co-
nacional es un comercio intra-
ramas dentro de las grandes
empresas transnacionales. En
un estudio importante que hizo
mercian entre sí (los países de
la tríada), básicamente ese co-
mercio es intra-rama. Son las
empresas transnac1onales que
comercian consigo mismas más
allá de las fronteras y de las
aduanas. lo que permite todo ti-
149
brefacturaciones en función de
cómo sea el sistema impositivo
vigente en alguno de estos paf- ,
ses.
Tercera característica: la inver-
un ritmo más rápido que el co-
mercio exterior y, obviamente,
que el producto bruto interno.
Pero esta inversión extraníera
directa va adoptando cada vez
más la forma de inversiones de
portafolios; es decir que el movi-
miento de capitales se hace no
sólo en bienes físicos, sino so-
bre todo en dinero. Es de alguna
manera una globalización ayu-
dada por las nuevas tecnolo-
gías; este dinero electrónico del
cual ya nadie sabe cuál es el
monto de dinero que circula en
las tres bolsas más importantes
del mundo, que para colmo es-
tán interconectadas y íuncionan
durante las veinticuatro horas
del día. En las bolsas de Tokio,
Londres y Nueva York práctica-
mente los que se ocupan de esa
tarea ya tienen que trabajar du-
rante las veinticuatro horas dei
día o trabajar por turnos. Y a la
mañana cuando recibimos el
diario ya sabemos cómo fue el
en ese día porque los diarios
pueden captar esa información.
Entonces, los agentes directos
de esta transnacionalízación
son las empresas de tipo trans-
nacional. que para poder sacar
más presionan para los proce-
 I5O realidad económica 160/161
sos de regionalizacíón. La mun-
dialización no sólo produce esta
dinámica que acabo de mencio-
nar, sino que estimula los proce-
sos de regionalización. Es por
eso que desde la década pasa-
da vemos constituirse los gran-
des bloques regionales: primero
la Unión Europea. que va a te-
nm su moneda única a partir del
º
1 de enero de 1999, el Tratado
de Libre comercio y todo lo que
está surgiendo en Asia del Su-
deste bajo el impulso del Japón.
Este proceso de transnacionali-
zación y de mundialización de la
economía es lo que en buena
medida provocó la crisis de los
años setenta. que trajo como re-
percusiones importantes la cri-
sis del estado, ia movilidad tan
dinámica de los capitales a lo
largo del mundo, la crisis de los
sistemas de seguridad social. la
crisis fiscal, tratando de reducir
el déficit, bajando el costo, pero -
también aumentando la presión
impositiva básicamente sobre el
consumo. y, sobre todo. el cam-
. bio de la relación salarial. Enton-
ces, de manera eufemística, se
dice que ahora estamos vivien-
do un momento de moderación
salarial; es decir que las organi-
zaciones sindicales tienen me-
nos posibilidades que antes de
lograr aumentos salariales.
-...Pero la crisis también se mani-
fiesta, digamos, por razones mi-.¡
;,~roeconómica~1 que voy a tra-
'tár de sintetizar rápidamente. La
primera es aquella que un eco-
nomista norteamericano muy
conocido, un premio Nobel, Ro-
bert Solow, llama la "paradoja
de la productívidad'. Él constató
que desde los años sesenta
hasta mediados de los setenta
(y es por lo cual los regulacio-
nistas piensan que es una de
las causas importantes de la cri-
sis) hubo una caída en la tasa
de crecimiento de la productivi-
dad, es decir que la productivi-
dad comenzó a crecer a un rit-
mo más lento que en el pasado.
Y lo qUe dice Solow es que en
todos los lugares se ve la inno-
vación tecnológica salvo· en las
cuentas nacionales, porque
prácticamente todas las estima-
ciones que se han hecho de la
productividad han dado un re-
sultado en ese sentido: ha dis-
minuido su tasa de crecimiento.
¿Cómo se explica eso? Bueno,
es un énigma, pero hay algunas
razones.
Primero, de alguna manera. hay
que tener en cuenta dé qué de-
pende la productividad: obvia-
mente,· de las inversiones en
bienes .de capital; del esfuerzo
en la formación de los recursos
humanos; do la obtención do
economías de escala,· para lo
cual la producción masiva y una
demanda a la cual satisfacer; de
métodos de producción diferen-
tes y de la incorporación de la
innovación científica y tecnológi-
ca y una nueva forma de organi-
zar las empresas y el trabajo.
Utilizando esos factores se po-
dría pensar que aumentaría la
Crisis del taylorismo y fordismo
productividad. Pero lo importan-
te es que cayó y, como lo esen-
cial del fordismo, su dinámica,
era esa búsqueda y obtención
de crecientes productividades
año a año gracias a la produc-
ción de escala, cuando se rom-
pe esa tendencia trajo apareja-
do una caída en las tasas de ga-
nancias. una caída en las tasas
de inversión, una caída en la de-
manda y eso es lo que determi-
na la crisis y el estancamiento.
¿Por ,qué algunos economistas
creen que cayó_ la. produc;;tivi-
\ dad?c Se habla de que, como
··J;; consecuencia del taylorismo y el
tordismo, creció mucho el nú-
mero de personas que realizan
tareas improductivas. La lógica
misma del taylorismo y el fordis-
mo es poner el acento en activi-
dades improductivas: superviso-
res, capataces, subjefes, pe-
queños jefes, que de alguna • Bueno. ¿por qué cayó también
manera no producen, como diría ") la productiviclad? Por la división
Marx, ni valor ni plusvalor. Prác- social y la división técnica del
ticamente están consumiendo
aquello que ios demás produ-
cen.
•-••. En segundo lugar, la falta de in- porque lo normal es c:onceb1r y
·;,: l volucramiento de los trabajado-
res. Porque la forma en que es-
tá organizado el trabajo no es
. algo que estimule al trabajador a cia que
~
dar algo más de sí como hubie-
ra soñado Taylor. La falta de in-
volucramiento de los trabajado-
l res se debe también a esta mo-
1 deración salarial. Los economis-
.! tas ahora están dando vuelta las
teorías neomarginalislas, cuan-
15 1
do afirmaban que el salario es
una consecuencia de la produc-
tividad. Con ese argumento lo
que habría que hacer es bajar
los salarios, rorque si la produc-
tividad cae esa es la lógica. Eso
es lo que provocó este estanca-
miento en los salarios y la caída
incluso de los salarios reales.
Pero frente a eso se está ges-
tando una nueva teoría, la de
los salarios de eficiencia. Si uno
quiere lograr que sus trabajado-
res tengan una tasa más eleva-
da de productividad. lo mejor
que puede hacer es aumentar-
les el salaría. Es decir que el au-
mento dei salario es la mejor ga-
rantía de que los trabajadores
se van a ver alentados para in-
crementar su productividad, con
lo cual el razonamiento es exac-
tamente el inverso al que figura
en nuestro libro de texto.
trabajo, porque incrementa los
costos de control para que, fun-
cione. Como es contra natura,
ejecutar
quo
el trabajo, esó de tener
ojocular trabajos quo otros
conciben trae como consecuen-
pervisen,
haya
que
personas que su-
controlen, que
sancionen el trabajo de otro.
Otra de las explicaciones es la
éi
1!
,i; de la terciarización de la econo-
mía. Como la productividad en
la industria es 'muy superior a la
de los servicios, en la misma
 152
realidad económica 160/161
medida en que la economía se
va terciarizando, va cayendo la
prod~ctividad.
- La segunda causa microeconó-
mica es de tipo más bien so-
cial. Es que el taylorismo y el
fordismo. que se inventaron pa-
ra economizar tiempo muer1o,
prácticamente lo están generan-
do'. Son fábricas de tiempo
muerto y de tiempo improducti-
vo. Sobre todo porque hay cos-
tos ocultos, costos que normal-
mente cuando se hace la conta-
bilidad de la empresa no se tie-
nen muy en cuenta. El ausentis-
mo, la rotación, las llegadas tar-
de, el sabotaje, la falta de invo-
lucramiento de los trabajadores.
Con el taylorismo y el fordismo
es prácticamente imposible que
aumente la productividad y que
mejore la calidad de la produc-
ción, porque su objetivo es otro.
Su objetivo era ahorrar el tiempo
muerto, su objetivo no era mejo-
rar la calidad y responder a una
demanda mucho más exigente.
Estos costos ocultos, los secto-
res que más lo manifiestan van
a ser los jóvenes trabajadores,
muy distintos de los que em-
pleaba Taylor y de esa mano po-
co calificada que empleaba
Ford. Son trabajadores que tie-
nen un nivel de calificación pro-
fesional superior y que, por sus
mismos conocimientos, recha-
zan un trabajo dividido, banali-
zado, repetitivo, tedioso, sucio.
el que le ofrece la fábrica cuan-
do está organizada según las
formas tayloristas y fordistas.
Por eso es que ha surgido lo
que en Europa se llama la aler-
gia al trabajo: en un momento
dado, para ese tipo de trabajo
había muy pocos trabajadores
con ganas de hacerlo. Esa es la
causa por la cual cada vez que
había una cadena de montaje
en los paises europeos se en-
contraban trabajadores no na-
cionales, los negros africanos.
los turcos, los griegos en Sue-
cia. los argelinos en Francia.
Prácticamente eran los trabaja-
dores de menor calificación los
únicos que podían aceptar ese
tipo de trabajo. Los jóvenes lo
rechazaban. y por esa causa es
que tuvo también que modificar-
se la forma de organizar los pro-
c~sos de trabajo. Y no hay Un
país industrializado moderno
que no haya creado una ageri-
cia para la humanización deltra-
bajÓ o para la mejora de la cali-
dad del trabajo, o agencias para
el mejoramiento de las condicio-
nes de trabajo. Es decir, hubo
una reacción por parte del sec-
tor público para poder hacer
frente a este problema. Porque
si los trabajadores no aceptan
ese tipo de trabajo, todo el capi-
talismo que está estructurado
sobre estos procesos de trabajo
sufre una especie de derrumbe.
Eso trajo como consecuencia
una reforma muy importante de
los sistemas educativos. Prácti-
camente las reformas de la edu-
cación en los países europeos
fueron una respuesta a esta crí-
(' Crisis de! taylorismo y fordismo
¡ sis del trabajo. Por esa causa se
empezó a dar tanta importancia
t a los problemas de la educación
¡
técnica y a los sistemas de tipo
dual, copiando el modelo ale-
mán. Habrán visto en este mo-
mento. incluso en nuestro país,
la reforma educativa que se es-
tá dando (cuando se habla del
polimodal, las trayectorias técni-
co-tecnológicas). De alguna ma-
1
(
nera. con una o dos décadas de
retraso, estamos haciendo el
\ mismo proceso que hicieron los
í países desarrollados: tratar de
1' que los jóvenes no le pierdan el
gusto al trabajo manual, que de
l alguna manera a las fábricas
( nunca les falten los trabajadores
( manuales, porque si no ese tipo
l de actividad no va a poder lle-
varse a éabo.
i 1 - Hay también causas de tipo \éc-
r nicq. Cuando las fábricas están
organizadas de acuerdo con el
[ vas de las cadenas de montaje;
taylorisrrío y el fordismo, se pro-
1 ducen muchos incidentes. Por-
( que por esta forma de organizar
1 el proceso de trabajo de manera
~
secuencial, primero una cosa,
l,
después otra, el gigantismo, la
1
integración vertical y la cadena
ft de montaje son muy vulnerables
!'. cuando se quiere uria continui-
~
! dad en la producción. Hay estu-
dios muy interesantes que se
han hecho en E.U.A. tratando
de ver cuánto tiempo una em-
presa funciona de acuerdo con
estos programas de producción
hechos por los ingenieros taylo-
ristas o fordistas. Prácticamen-
te, la mayor parte del tiempo
153
hay incidentes y las cadenas de
montaje sufren estos incidentes,
se frena la producción. Son ta-
reas muy vulnerables también
frente al problema de los conflic-
tos. Ustedes saben que parar
una fábrica que está funcionan-
do con una cadena de montaje
es mucho más fácil que parar
una fábrica en la que predomina
un trabajo de tipo artesanal.
Basta con un grupo decidido de
trabajadores en un punto estra-
tégico de la cadena de montaje
para que esa fábrica deje de
funcionar. Y como todo está re-
gulado como un mecanismo de
relojería, un freno en una parte
de la cadena de montaje signifi-
ca la interrupción de toda la pro-
ducción. Por eso es que se em-
pieza a hablar de equipos autó-
nomos de trabajo, de trabajo en
isla, de trabajo en módulos y
otras formas que son sustituti-
pero eso es ei tema de otra reu-
nión.
La crisis por estas causas de ti-
po técnico hace que el trabaja-
dor taylorizado ya no sea renta-
ble para la empresa. Un trabaja-
dor dividido, taylorizado. que ha-
ce siempre y exactamente la
misma tarea, a lo largo del tiem-
po ya no sirve en este contexto
globalizado en el que la deman-
da es tan esquiva (nadie la pue-
de programar) y es necesario
cambiar permanentemente de
organización del trabajo, incor-
porar nuevas máquinas, fabricar
nuevos productos. Un trabaja-
 154 realidad económica 160/161
dor cuya estructura mental y su
formación está impregnada de
taylorismo ya no es rentable pa-
ra las empresas que se están di-
señando. que están saliendo de
esta crísis. ¿Por qué? Porque se
precisan trabajadores polivalen-
tes. trabajadores que de alguna
manera sean capaces de acep-
tar las innovaciones tecnológi-
cas. que sean capaces de pro-
ducir justo a tiempo, que sean
capaces de poder reemplazar a
otro trabajador cuando haga fal-
ta o que sean capaces de.pasar
a realizar otra función cuando su
máquina entra en un período de
- La última de las causas, y con
desperfecto.
Otra cosa importante es que se
ha descubierto que la productivi-
dad es difícil que siga siendo
m1alizada por un estudio ele fac-
tores solamente. Estudiar la pro-
ductividad del trabajo, la produc-
tividad del capital prácticamente
es argo obsoleto. Porque la pro-
ductividad es el resultado de un
esíuerzo colectivo. de un esfuer-
zo coordinado entre los trabaja-
dores y las distintas categorías
de los trabajadores. Básicamen-
te lo esencial en cuanto al creci-
miento de la productividad es al-
go que depende de los trabaja-
dores.
- Hay también otra causa de la cri-
sis que es de tipo organizacio-
nal. Las empresas organizadas
seg(m el taylorismo y el fordis-
mo son empresas de tipo pira-
midal, burocrático, donde se ha-
ce cada vez más difícil la coordi-
¡·
nación. Por esa forma tan rígida
de producción, por su tamaño.
por su grado de integración tie-
nen pocas posibilidades de res-
ponder ante los cambios tan rá-
pidos que ocurren en la deman-
da; no sólo en cuanto al volu-
men, sino también en cuanto a
la calidad y la variedad de la
producción. Una empresa orga-
nizada según las pautas estimu-
ladas por Taylor y por Ford es
una empresa minusválida frente
a esta nueva forma que está
adoptando el capitalismo para
salir de esta crisis.
esto voy a terminar, es básica-
mente el error en el cual caye-
ron tanto Taylor como Ford con
respecto de su concepción'del
trabajo humaño. Es decir. su
concepción individualista negó
las dimensiones solidarias de
los seres humanos. Su despre-
cio po:r la creatividad de los tra-
bajadores dejó de lado una ri-
queza importante que podía ex-
presarse en el proceso producti-
vo. Desconoció el saber produc-
tivo que se había acumulado en
los trabajadores, esa riqueza
que tienen los trabajadores para
poder hacer frente a los inciden-
tes y para poder cumplir con los
objetivos de la producción, in-
cluso violando las consignas
que les dan las personas que
conciben el trabajo.
El trabajo de los ergónomos es
en esto aleccionador, y pone de
manifiesto que, en fa práctica, si
Crisis del taylorismo y fordismo
se cumplieran las normas taylo-
rianas y fordianas de produc-
ción, difícilmente sería posible
liacer andar una empresa o, en
todo caso, que fuera muy pro-
ductiva y que diera corno resul-
tado productos o servicios de
muy buena calidad. Es decir que
hay una diferencia muy grande
entre el trabajo tal como es
prescripto por los que conciben
la producción fuera del lug.ar d~I
trabajo sin tener la experiencia
de la producción, y la actividad
real tal como la ejecutan los tra-
bajadores. y eso es algo impor-
tante y difícil de comprender. tal
vez porque hasta nosotros esta-
mos convencidos de que cuan-
do hacernos algo hacemos
aquellas cosas que nos dijeron
que había que hacer. P~ro
cuando se empieza a estudiar
de una manera más fina el tra-
bajo humano. uno se da cuenta
de que lo que se está haciendo
es bastante distinto de lo que se
ordenó hacer. Todos los que tie-
nen en su oficina un manual de
organización y métodos. r~vf­
senlo de vez en cuando, Y miren
cómo trabaja la gente. Van a
darse cuenta de que el resulta-
do de los que estudiaron las téc-
nicas taylorianas para organizar
el proceso de trabajo vfa Fayol
fue el fracaso. En la práctica, el
trabajo se hace de otra manera
y es porque se hace de otra ma-
nera que pueden lograrse los
objetivos de la empresa.
El problema es que, cuando us-
tedes miran en los vie1os colee-
155
tivos de trabajo la descripción
de puestos, si comparan la des-
cripción que hicieron los qu~ sa-
bían con íos puestos de traoaio
actuales, no tienen absoluta-
mente nada que ver. Por lo ge-
neral son puestos que ya ní si-
quiera existen muchas veces ~n
la fábrica, como consecuencia
del cambio en los procesos pro-
ductivos.
Estas son las causas. en mi opi-
nión. por las cuales estamos .fren-
te a la crisis de. este paradigma
del taylorismo y del fordismo. Es
fácil hacer este estudio para el pa-
sado, gracias a la historia y el es-
tudio de los investigadores que
estudiaron esto, y al1ora es fácil
decir por qué fracasaron o f:Stán
fracasando Taylor y Ford. Pero es
mucho más aventurado y ríesgoso
pensar cuál va a ser el nuevo pa-
radigma productivo. Porque es
obvio que el capitalismo en su re-
gulación va a dejar de lado lo que
no le sirve. La lógica es mucho
más rica que Ja que nosotros pen-
samos; es obviamente el tema de
otra reunión, pensar los nuevos
paradigmas productivos que yo di-
ría que están como emergie~do.
Es muy difícil ahora saber c~al es
el que va a triunfar. Lo que pienso
es que va a haber varios. En el
201 o, 2020 va a haber otra forma
muy distinta de organizar el traba-
jo, las empresas, la producción.
Pero por ahora estamos en pre-
sencia de distintas modalidades.
Unos hablan del modelo sueco.
de los equipos autónomos ele tra-
bajo; otros hablan ele enriquecí-
 156
realidad económica 160/161
miento de tareas; otros de la am-
pliación de tareas, para que un
trabajador pueda hacer varias ta-
reas al mismo tiempo y de distinta
naturaleza; otros hablan de la pro-
ducción reflexiva. que de alguna
manera surgió en otra de las fábri-
cas de la Volvo, allá en un puebli-
to que se llama Uddevalla, otro
modelo en el cual los trabajadores
utilizan prácticamente todas sus
posibilidades cognitivas para po-
de~ fabricar un auto con la mejor
c?l1dad que sea posible pero po-
rnendo sobre todo su creatividad.
O. por otro lado, el modelo japo-
nós, que os ol quo ha tenido más
éxito y el que se está difundiendo,
aunque sea en dosis homeopáti-
cas, no sólo en los países capita-
listas industrializados sino Íam-
bién en países como el nuestro. y
vamos a ver que. prácticamente.
aquellos qu~ estudian estos te-
mas del proceso de trabajo si visi-
tan hoy una fábrica que visitaron
hace cinco o diez años. se van a
dar cuenta de que de manera im-
perceptible hay algunas modalida-
des que empiezan a tomarse en
cuenta. La gente no sabe bien de
dónde vienen. pero prácticamente
son las formas que se van difun-
diendo para poder hacer frente y
sobrevivir en este mundo tan difí-
cil del cual estamos saliendo des-
pués de esta crisis. Muchas gra-
cias.
Preguntas y comentarios
Púauco: Dr. Neffa, cuando usted
se refirió a que en este momento
estamos saliendo de la crisis noté
cierto optimismo. Usted se refiere
a la crisis de productividad y no a
la crisis más general financiera
¿podría desarrollar mejor es~
concepto?
OR.NEFFA: Dentro de esta pers-
pectiva teórica el estudio de las
crisis tiene en cuenta. además de
aquellas de tipo coyuntural. la cri-
sis de tipo estructural y de largo
plazo. En esto los regulacionistas
son un poco herederos del pensa-
miento schumpeteriano. cJe otro
grnn oconornista del cornionzo do
este siglo, Schumpeter, que de al-
guna manera hizo una historia
cuantitativa, como había dicho el
economista ruso Kondratieff, y tra-
tq,pe identificar para el pasado ios
ciclos más largos de desarrollo del
capitalismo. Estudiando con avu-
da de instrumentos matemátic~s.
obtiene ciclos de aproximadamen~
te cincuenta años: veinticinco
años de expansión, veinticinco de
recesión. Y de alguna manera es-
tos son un poco los ciclos con los
que se puede explicar la historia
de largo plazo de las economías
de los países capitalistas indus-
trializados. En el caso actual vo
creo que en este siglo hubo d~s
0
grandes crisis: la de los años
treinta y la que comenzó a media-
dos de los setenta. Esa crisis que
comenzó a mediados de los se-
tenta yo diría. no que tocó fondo,
pero sí que, de alguna manera, se
encuentra en una situación en la
cual después de todos los reaJUS-
Crisis del taylorismo y fordismo
157
fuente de preocupación.
tes que ha habido y todos los
cambios que se han producido se Hay una especie de regulación
:! está como en condiciones de que que se está haciendo en el ámbito
11
il
¡¡ pueda crecer la economía, pero internacional, pero lo esencial es
11 ~n condiciones totalmente dife- que en esta perspectiva hay una
!i
¡¡ rentes a las del pasado. Es decir. globalización o una mundializa-
¡\ la inflación ahora se presenta con- ción de la lógica de producción; es
¡¡ decir, las empresas transnaciona-
trolada, el comercio internacional
\!
sigue muy dinámico; pero va a ser les, cuando programan su produc-
ción. lo hacen a largo plazo y su
otro modelo de desarrollo, otro pa-
radigma productivo. Es decir. los espacio de valorización P.S ol pla-
grandes perdedores de todo esto neta, está por encima de las na-
van a ser los países más pobres, ciones y los estados. Ningún esta-
sobre los cuales el ajuste se hace do tiene. hoy, real autonomía para
lijur su política econórnic;.:i, ni si-
más fuerte, y la clase trabajadora.
De alguna manera. para que en el quiorn los Estados Unidos. De ahí
capitalismo pudiera volver a cre- la fuerza que tienen las empresas
cer la tasa de ganancia, era me- de tipo transnacional y la desregu-
nester que se produjera este cam- lac1ón que se opera en el ámbito
bio. Por lo tanto. esa moderación mundial. por la cual un movimien-
salarial. como se decía, o simple- to de capitales puede desencade-
mente un deterioro de la parte de nar una crisis. Pero el problema
los asalariados en la parte de la es que la regulación, las formas
distribución del ingreso y un es- institucionales, tiene vigencia to-
tancamiento o caída de los sala- davía solamente en nivel nacio-
rios de la proporción más impor- nal. Y, como hay una crisis de he-
tante de la clase trabajadora es lo gemonía. Estados Unidos ya no
que permite ese aumento en la ta- es el dueño del mundo, digamos.
sa de ganancia. Es a partir de eso porque tiene enfrente al Japón o a
que la economía va a poder de al- la Unión Europea, en este mo-
guna manera seguir, pero es un mento hay una crisis por lo cual
momento difícil y hay perdedores ningún país quiere asumir el costo
claramente. El drama es que en que significa volver a ser el gen-
esta dinámica ya no están los paí- darme del planeta, volver a ser, de
ses socialistas con la fuerza que alguna manera, la locomotora.
tenían antes como para poner un Porque para hacer eso, tendría
poco de freno a este tipo de movi- que invertir muchos recursos y la
mientos. Y el gran país socialista única forma de conseguirlos sería
que de alguna manera va a ser aumentando los impuestos.
seguramente un actor muy impor- La población. ahora. incluso en
tante en el siglo que viene es la esos países. impone muchos lími-
República Popular China. Pero lo tes. Por ejemplo, cuando se dice
que está pasando ahí es más bien
 - . --··----·-----
158
realidad económica 160/161 159
Crisis del taylorismo y fordismo

que Estados Unidos tiene que de-

dicar más recursos para que el hay. ningún régimen de produc- deio fordista de desarrollo se ac~­ como el que tiene un chan?hito Y
Banco Mundial o el FMI haga un ción hegemónico, ni ningún méto- bó, y ahora está naciendo algo di- le da de comer todos los d1as pa-
do de regulación. ferente que no sé cuál va a ser. ra que engorde lo má~ que pued~
préstamo a Rusia que está vivien-
do un momento muy difícil, los con un objetivo posterior. En la si-
contribuyentes norteamericanos tuación actual, la caída de produc-
DR.. NEFFA: Es una crisis de he- Púauco: ¿Cómo ve usted, a tra-
dicen que si es para la mafia rusa tividad ha ocasionado una c~id~
gemonía y una crisis de todos es- vés de todos los sistemas, taylo-
o para Yeltsin, la gente no quiere salarial y de los ingresos ~· pract1-
tos procesos de trabajo. Desde rismo y fordismo, el consumo, la
participar porque no hay un go- camente en todos íos paises del
bierno mundial y por más que el
cierto punto de vista, es interesan- cuestión de la demanda, porque ª mundo, se observa el deterioro en
te para los que estamos estudian- mí me parece también que est~
FMI pretenda hacerlo, no regula la parte de los ingresos que van.ª
do estas cosas porque todos los crisis se debe a que no hay un rn-
nada. Prácticamente fracasó en los asalariados. Es una tende~c1~
días hay algo nuevo y es difícil de vel suficiente de compra?
todas las recetas que dio. Todos generalizada. Cualquier_ estad1st1-
entender y de encontrar una expli-
los países que nos proponían co- ca muestra una tendencia ~ac1a la
cación para lo que está pasando.
mo modelo hace un año y medio, DR. NEFFA: En el taylorismo la baja. En el caso de los trabajado-
Es decir, empresas que antes
hoy están viviendo una crisis muy cuestión del consumo no preocu- res con men<?S calificaciones la
eran enemigas unas de otras en el
fuerte. Prácticamente no previe- paba en demasía porque. Taylor baja es todavía más fuerte y un
tema del mercado, hoy -leemos
ron una sola, porque el esquema decía que si la gente quena con- grupo considerable de este sector
todos los días en los diarios- se
teórico que tienen no les permite sumir más, lo que tenía que ha~er es el más tocado por el desem-
fusionan o concentran. Son em-
hacerlo, es miope. Eso fue una es trabajar más duro Yg~nar ma_s. pleo y emergió la .Pº?reza i~cluso
presas que antes se peleaban a
parte y el Grupo de los G7, los sie- gracias a la remuneracíon segu~ en los países cap1tal1stas e indus-
muerte y, hoy, resulta que se po-
te paises más importantes del el rendimiento. Es un poco la lógi- trializados. Está disminuyendo.
nen de acuerdo para una innova-
mundo, cuando se reúnen primero ca taylorista. Ford era un.a perso- según como se lo analic~, pero to-
ción o para repartirse un mercado.
tratan de arreglar sus problemas y na que no solamente cre1a en es- davía hay un porcentaje importan-
Empieza a aparecer esa idea de
de no Jorobarse mutuamente, pe- to del consumo, sino que pensaba te de pobres. En el caso de 1.a Ar-
redes en donde la mayor parte de
ro ninguno saca pecho para decir: que para que el capitalismo Y su gentina la discusión sobre s1 hay
las transacciones ya no pasan
yo élurnento parte del producto in- empresa fueran próspero~ todo ~I monos o más pobres dopando do
únicamente por el mercado. Es in-
terno para dedicarlo a la ayuda mundo tenía que consum1r Ybási- cuál es el año sobre el que se ha-
teresante eso, porque las empre-
externa, o lo que fuera. Hay esa camente apuntaba a bienes dura- ce la base. Si la base es 1985,
sas internacionales conversan en-
contradicción entre la acumula- bles: e! automóvil, la vivienda o los at1ora hay más, si la pase es
tre sí; supongan que la Ford de
ción de capital que se hace en es-
acá le compra a la del Brasil o a la aparatos para el hogar. Sobre t?- 1989, obviamente que nay _me-
nos. Pero todo el secreto esta en
cala del planeta y la regulación do ese tipo de productos hab1a
de los Estados Unidos y, además.
que se hace en escala nacional. que estimular el cons_umo, para cómo se fija la línea de pobreza.
las empresas grandes establecen
No hay instituciones que puedan que ei capitalismo pudiera crec~r Eso es un secreto porque todo el
relaciones permanentes o esta-
regular la marcha del capitalismo y mantener una tasa de creci- mundo habla de pobres pero na-
bles con pequeñas o medianas
corno había ocurrido durante el miento fuerte. En el caso del for- die sabe, finalmente, quiénes son.
empresas como proveedores o
período que vino después de la dismo, el consumo masivo es ~en­ Las autoridades del Ministerio de
contratistas, y eso tampoco pasa
crisis del '30, y durante el período tra! porque para producir masiva- Trabajo 0 de Economía estable-
por el mercado. Estamos viendo
en que el fordismo fue la regula- algo nuevo, lo que pasa es que mente bienes similares era nece- cieron una cifra mágica, los que
ción predominante en los veinte o tienen ingresos debajo de ella ~on
estamos'. tan cerca que no pode- sario que hubiera también un_a ~~­
treinta años que siguieron a la se- manda, y Ford dio el pu~tap1é m1- pobres y los que están por encima
mos captar. todo lo que está pa-
gunda guerra mundiai. cial aumentando el salario de sus no lo son. Pero el problema es
sando, p'ero es una transforma-
obreros para, de alguna manera, que esa suma está alrede~or de
Púauco: Es decir que ahora no ción reaimente importante. El mo-
convertirlos en consumidores. Es los doscientos pesos (doscientos
''
160
;.··rti.l realidad económica 160/161
.; :
1
dólares), entonces, ese porcenta-
je de personas que están por de-
bajo de la línea de pobreza no es
muy elevado, pero si uno piensa
en lo que es la canasta familiar
aumenta en gran medida esa su-
ma.
Históricamente, Ford potenció
todo este tema del consumo y la
incitación al estado para que asu-
miera una tarea reguladora. Eso
es el impacto del fordismo en
cuanto a los ingresos y al consu-
mo, algo que ocurrió entre los
años 1913. 1914, fecha en que
Ford multiplica el salario por dos y
durante la década posterior, en
que se preocupa por indexar los
salarios. ·Más adelante. todas las
legislaciones tomaron como mo-
delo lo que ocurría en su fábrica:
indexar periódicamente los sala-
rios con respecto a la inflación pa-
sada y a las previsiones hechas
sobre cómo iba a crecer la pro-
ductividad. Esto es previo a Key-
nes. Keynes vio todo esto en una
escala macroeconómica, Ford es-
taba pensando en su fábrica; lo
que pasa es que lo que él hizo, lo
superó. Pensó cosas que tuvieron
un impacto muy superior al que él
había imaginado y controlado al
nivel de su empresa. Pero son dos
escalas diferer:tes: una micro y
una macro. La idea del estado de
bienestar es una idea que surge
del pensamiento fordiano: una vez
desarrolladas todas las obras que
hacía Ford para su gente dentro
de la fábrica -que hoy llamaríamos
obras sociales-. en un momento
dado, fueron adoptadas por el es-
tado. Si se lo mira en perspectiva·
es diabólico. Antes Ford se ocupa- :
ba. además del salario. de la re-~
producción de su fuerza de traba-
jo: escuelas, hospitales, campos
de deportes, etc. y, a partir de un
cierto momento, eso se transfiere
al estado, y es el estado el que
empieza a ocupar el rol más im-
portante en la educación, en las
obras públicas, en el transporte,
en los programas de vivienda, en
la salud o lo que fuera. Se le
transfiere al estado esa responsa-
bilidad y los costos para intervenir
en la crisis de los años '30. En los
Estados Unidos y en nuestro país
también. es la década en donde
aparecen los grandes organismos
del estado que se ocupan de la ta-
rea de la reproducción. La
Dirección General Impositiva se
creó por esos años porque era ne-
cesario un estado de bienestar.
También en esa época, empiezan
a instalarse las transnacionales
en la rama de la industria automo-
triz. Por esta razón el estado tiene
que crear la Dirección Nacional de
Vialidad, porque los autos necesi-
tan caminos para circular y, para
que no les falte el petróleo, desa-
rrolla YPF. Esta es una lógica que
una vez que uno empieza no se
cierra.
Púauco: Usted mencionó que la
segunda crisis de este siglo se de-
sarrolla a partir de los años seten-
ta. pero tengo entendido que en
Crisis del taylorismo y fordismo
161
y la que se difunde horizontalmen-
este período, el reempl~zo del pa-
te por todas las ramas de activi-
radigma de producción que usted
dad y las transforma. La diferencia
mencionaba es con nuevos mode-
entre esta tecnología y las otras
los productivos por automatiza-
es que hoy, hasta la agricultura
ción. La incorporación de la auto-
precisa de la informáiica, cual-
matización en ei mundo ha gene-
quier tipo de actividad precisa la
rado formas productivas que sus-
informática para desarrollarse. Se
tituyen el trabajo del hombre. Has-
está hablando de una tercera re-
ta tal punto que hoy hay sobrepro-
volución científica y tecnológica.
ducción en el mundo, con una no
en la que la biotecnología y la in-
correlación de la capacidad de
formática son los dos fenómenos
consumo. Éste es el nudo de la
más importantes. Ahora bien, está
crisis que se está viviendo, que no
surgiendo un nuevo paradigma
me alcanza a explicar lo que usted
productivo impulsado por estas
enunciaba antes. Este paradigma
nueva~; tecnologías, en cuanto a
no lo veo contemplado como con-
clusión del taylorismo y el fordis- los materiales. en cuanto a las
ciencias de la vida, la carrera es-
mo. ¿cómo quede¡ al dí.a de hoy?
pacial y la informática, que se es-
tá apiicando tanto a las activida-
DR. NEFFA: Mi análisis se sitúa des directamente productivas co-
históricamente. Lo que yo hice fue mo a las terciarias, a todo lo que
concluir con la crisis de los para- es la robótica en la parte producti-
digmas en la década de los ~ños va y en lo que es tareas de oficina,
'70. La exposición de hoy tiene la burótica. Pero esas tecnolo-
ese horizonte temporal. En este gías, JJara ser realmente producti-
momento, el pensamiento dice vas. exigen un cambio en la orga-
que cuando la crisis está en la fa- nización del trabajo y de la empre-
se más reces1va, como relación sa. Urw empresa que pa:.;;1 de una
de causalidad, surgen las innova- máquina convencional a un robot
ciones que pueden llegar a permi- tiene que cambiar tambll~n la or-
tir sortear las dificultades e iniciar ganización de la empresa y la di~­
otro largo período de .crecimiento tribuc1ón del trabajo. Es un cambio
económico. Es precisamente en la tecnológico que para tener bue-
década de los años '70 Y '80 nos resultados necesita otros
cuando la informática transforma cambios de envergadura. Enton-
considerablemente el punto de ces. este nuevo paradigma se es-
vista tecnológico en cuanto a es- tá ciando por la confluencia de
tas nuevas tecnologías informati- nuevas tecnologías informatiza-
zadas. Aparecen muchas nuevas das, o impactadas por la informa-
tecnologías. El problema es que la tización y nuevas formas de orga-
informática es tal vez la tecnología nización de la empresa. Y cuando
que crece de manera. más rápida las dos se 1untan, crean un impac-
 realidad económica 160/i 61
to económico muy fuerte sobre el
empleo. En el caso del empleo yo
no soy tan pesimista, porque lo-
mar una actitud contraría al pro-
greso científico y tecnológico,
puede llevarnos muy lejos, pode-
mos resucítar el unisrno del siglo
XIX o pretender que se puede re-
solver eso poniendo un impuesto
al robot, corno escuchamos de al-
guna personalidad de la provincia
de Guenos Aires. Cuando en Eu-
ropa la gente escuchaba eso. las
carcajadas eran homéricas. Des-
de este punto de vista, digamos
que los países que más innova- jornada promedio en la Argentina
ciones han incorporado no son los
países que tienen más alta deso-
cupacíón. Históricamente, se pue-
de encontrar en los países del su-
deste asiático. cuya proporción es
rnílos de personas por robot. una
desocupación muy baja, a pesar
do ser los países que más tecno-
logía Introdujeron. Incluso en este
momento ele crisis en el Japón el
porcentaje de desocupados es del
3%, 3,2% o 3,5% sobre la pobla-
ción económicamente activa. En
el caso de los Estados Unidos por respecto del progreso científico y
esas y otras causas está bajando tecnológico desde el punto de vis-
la tasa de desocupación, está en ta del empleo, pero tiene que es-
el récord más bajo de los últimos tar acompañado por estas políti-
treinta años. Por eso hay que te- cas de distribución del ingreso y
ner cuidado cuando se dice que la de regulación de fa duración hora-
ria.
causa del desempleo es la incor-
poración de innovaciones científi-
cas o tecnológicas. No es algo tan
.·lr-·--------·-
.'!
. . ~
163
···:::
~~,·-'-·
~'.
--------_/=------
directo, y yo diría que es gracias a ~
la introducción de nuevas tecnolo- ~
"
gías que se puede aumentar la
productividad. Me parece que es f.'
(1
vital que la productividad aumen-
te. Para pensar el problema en el .. r Actividades docentes
nivel del empleo, tenemos que ju-
f'.
i: E . a p YMEs' .recno
del Banco , Cre-
I'Of!Fca
¡; . IADE y el Departamento de Asesoramiento
. , . y Vinculación de
gar sobre estas variables: la esii- ~ 1 és del Area de 01fus1on los socios del Banco,
dicoop, a trav rdaron dictar cursos para
muiación del consumo. lo cual im- nuestra entidad, aco ., la competitividad.
li
plica una redistribución de los _in-
~ orientados a me¡orar la gest1on y APYME Y el IADE se dictaron ~a-
gresos y, dentro de la política de
empleo, centralmente, la reduc-
1
t ri~:Z~~s~~ y~~r~~~/sob~e ~~f~r~~~n~;¡~it~ª~: ~~:1f~aro.n 32
d 1 convenio entre . tor Con motivo
~ charlas
ción de la jornada de trabajo. No de la impleme~tac1on de a damente 800 personas. . ,
podemos seguir pensando en una [
¡: a las que asistieron aproxima . nuestra sede social los s1-
¡: En el curso de· 1 año
, 1998 · se realizaron en
de entre 1o y 12 horas. Por eso, f guientes seminarios: . eon dicionamientos y efectos. lng.
en los países europeos el horizon- L , es industriales.
• Las tres revo Iuc1on 28 de mayo.
te para el año 2000 son práctica-
¡
t' Adolfo Dorfman. 11, 14, 18 y . erspectivas. lng. Jorge Sch-
mente las 35 horas semanales sin • La evolución produc!iv~ argentma y sus p
horas extras. Por eso es que man- ~ varzer. 13, 20 y 27 de ¡ui~o.
. . . d afíos y alternativas. Dr. Carlos Ma-
tiene la tasa de desocupación al- t
l"
• El estado de la global1zac1on. es .
rededor del i 0% o 12%, e incluso
va bajando, porque hay una políti- ría Vilas. 24, 27 y 31 de a~~s:o.d" usión acerca del contenido del 11-
• El burgués maldito. Anal1s~s y b isc
ca de empleo y lo peor que les po- bro. María Seoane. 7 de sept1em re.
dría pasar es abandonar la políti-
ca de crecimiento económico o de En otras sedes: . · en la econ om1'a afígentina. Lics. Daniel Az-
mejora a través de la tecnología. • Privatización y reguta;17;boradores. 5, 6 y 8 de octubre. ,
P
Creo que sería menos pesimista iazu Hugo Nochteff y "º de Investigaciones Econo-
' .• 1 PIETIE (Programa .
En colaborac1on con ,e aba·o Empleo) del CONICET _
micas sobre Tecnolog1a, Tr J y . f ·dista su crisis. Dr. Julio
i pa"adigmas productivos taylonsta y or ,
• 1..os '' · bre ··
César Netfa, 17 de nov1em . /ac1'0' n e industrializac1on en
. é ·men de acumu , . e
• Modos de regulación, r g1 J r ,,..ésar Neffa 30 de nov1emnr .
la
Argentina {1880-1996). Dr. u 10 v I pa.1'ces desarrollados. Las
• Problemas de empleo y Id es~ón rrollo en pof{ticas
de las os " de ~f!lpleo y las nue-
políticas de empleo. La -~va ~~ªJér6me Gautié, 9 de d1c1embre. .
vas pistas de mtervenc1on. . conferencias sobre temas econo-
Se ofrecieron nume:osas ch~rl~~f¡ Federal, conurbano bonaerense e
micos, pollticos y sociales en a . . 1
> interior del paf s. . ó desarrollando sus act1v1da~es
e
Con el auspicio del !~DE con;¡1~~). Bajo la orientación ~el lng.o~it~~
¡
.,
GFlEA (Gruoo de estudios agr~ " charlas. conferenc1~s Y~ .
~jo Giberli se llevaron a cabo
y se plantearon líneas de mve ~~~ge~~~sn
con carácter interd1sc1plmano.
.