Sunteți pe pagina 1din 1

"Amados, si Dios así nos ha amado, también debemos amarnos unos a otros.

"

Dios ha demostrado Su amor por nosotros; por lo tanto, usted y yo debemos amar
en ese mismo nivel. Juan dijo: Amados, si Dios así nos ha amado. Y esto nos hace
recordar el versículo 10 que dice: En esto consiste el amor. . . en que él nos amó a
nosotros y envió a su Hijo. El nos amó hasta el punto de entregar a Su Hijo para
que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.

Ahora, si nosotros amamos a los que nos aman, o si hay un motivo egoísta para que
los amemos, ese amor no tiene valor. En Mateo 5:46, 46Si amáis a los que os aman,
¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de
impuestos?

Y continúa el versículo 11 diciendo también debemos amarnos unos a otros. Él


apóstol no estaba hablando de un sentimiento superficial que hoy muchas personas
albergan en su corazón. Como dijo Jesús en Juan 14:15, Si me amáis, guardad mis
mandamientos. Si usted realmente le ama, obedezca sus mandamientos. Y en Juan
15:12 añadió: 12»Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os
he amado. ¿Qué le parece, amigo oyente? ¿Quiere usted decirnos que aborrece a
los creyentes y que aun así ama a Dios? Permítanos ser sinceros con usted y decirle
que si usted no puede demostrar en su vida que tiene amor por otros creyentes,
hay serias dudas sobre si usted es o no un hijo de Dios. Y no estamos hablando de
los saludos aparentemente cordiales, de llamar a otros "hermanos" ni de un
comportamiento afectuoso o amable en la iglesia. Más bien interesa saber si siente
usted una cierta preocupación por los demás creyentes. ¿Le preocupa a usted el
difundir la Palabra de Dios? ¿Siente usted un genuino interés por servirle?

El Señor Jesucristo pudo decir aun desde la cruz: Padre, perdónalos porque no
saben lo que hacen. (Lucas 23:34). Esteban, el primer mártir de la iglesia, en el
momento de su muerte dijo lo mismo. ¿Puede usted perdonar de esa misma
forma? ¿Puede usted perdonar a aquellos que le han herido, que le han hecho
daño, y que profesan ser hijos de Dios? Y si ellos no pueden corresponder a este
amor, entonces hay serias dudas de que sean hijos de Dios. Esa es la verdadera
prueba, la prueba de fuego, y duele un poco, ¿no es cierto? No solemos escuchar
esta clase de enseñanza en cursillos sobre la vida cristiana y nuestra vida de
relación. Juan nos dio la base fundamental de todo este asunto: ¿Ama usted a
Dios? Y, ¿ama usted a otros creyentes?

Y aquí nos detenemos por hoy. En nuestro próximo programa continuaremos con
este interesante estudio de la Primera Epístola del Apóstol Juan. Contamos como
siempre con su fiel compañía y le sugerimos que lea por sí mismo el resto de este
capítulo 4 para estar más familiarizado con el contenido de nuestro próximo
encuentro.
Copyright © 2001-2019 ( TTB - Thru the Bible, RTM - Radio Transmundial, EEA - Evangelismo en Acción). Todos los derechos
reservados.

S-ar putea să vă placă și