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Enrique Morales
E. Morales
Universidad Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca: calle Junín esq. Estudiantes Nº 692.
Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat, calle Regimientos Campos N°180 , Sucre, Bolivia.
5 Introducción
El Manual de Diseño para Maderas de Grupo Andino, establece parámetros que pueden
servirnos de referencia respecto a la supervivencia de las maderas:
Entre otras singularidades respecto a la constitución anatómica que pueden alterar el normal
comportamiento de la misma podemos mencionar:
- El atejado o abarquillado
Los ataques químicos o corrosión química son provocados por los ácidos y ciertas sales en
presencia de humedad, pudiendo humedecer cualquier superficie metálica teniendo como resultado
en general la aparición de manchas negras o negras azuladas.
Hongos
Los hongos son vegetales que no poseen ni tallo, ni raíz, ni hojas. Estas desprovistos de clorofila, por
lo que tienen que alimentarse de forma saprofítica de compuestos orgánicos ya existentes, estos
agentes pueden vivir latentes durante mucho tiempo y germinan sin relación alguna con la época del
año.
Entre los hongos más dañinos podemos nombrar a los hongos de pudrición (xilófagos),
además de los hongos cromógenos y los mohos.
Insectos
El daño causado por los insectos en la madera, puede presentarse en forma aislada o combinada con
el ataque de hongos, estos buscan en la madera refugio, un lugar de incubación o alimento, es por
esto que prefieren maderas blandas y ricas en almidón y polisacáridos (albura).
Los tratamientos preventivos en las nuevas maderas a colocar en el edifico, deberían tener
carácter obligatorio, ya que no se conocen de tipo arquitectónico que puedan proteger la madera de
insectos.
- Coleópteros
- Lepidópteros (mariposas)
Los coleópteros que son insectos voladores, tipo escarabajo que efectúan sus puestas en los
poros abiertos o fendas, podemos mencionar a los Cerambícidos y los Anóbidos.
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- Pincelado de la superficie de la madera con el mismo producto, para inutilizar las puertas que
realizan en primavera-verano.
Entre los isópteros o insectos sociales podemos nombrar a los Reticulitermes lucífugus o
termita subterránea, otras especies como la Kalotermitidae o termita de la madera seca.
- Cebos insecticidas
- Control biológico
El concepto de “clases de riesgo” o probabilidad de que un elemento estructural sufra ataques por
agentes bióticos, se vincula con el grado de humedad éste puede llegar a alcanzar durante su vida de
servicio.
Según la Norma EN 335 - 1:1993, las 5 clases de riesgos que se corresponden con situaciones
de servicio a las que puede estar expuesta la madera son las siguientes:
Clase de riesgo 1.- El elemento a evaluar está bajo cubierta protegido de la intemperie y no
expuesto a la humedad, en estas condiciones la madera maciza debe tener un contenido de humedad
menor que el 20%, produciendo un riesgo insignificante de hongos y mohos.
Clase de riesgo 2.- El elemento está bajo cubierta y protegido de la intemperie pero puede
lograr ocasionalmente un contenido de humedad mayor que el 20% en parte o en la totalidad de él,
en este riesgo se pueden considerar los elementos que cumplen una función decorativa, además de
las estructuras de piscinas cubiertas donde la humedad del ambiente es elevada, m produciendo un
riesgo de termitas mientras la humedad se mantenga.
Clase de riesgo 3.- En este nivel el elemento estructural se encuentra al descubierto, sin
contacto con el suelo y sometido a una humidificación frecuente superando el 20%, en este riesgo se
incluyen elementos decorativos, además de pasarelas peatonales y pérgolas, pudiendo ser atacada por
termitas pero con una mayor probabilidad.
Clase de riesgo 4.- El elemento estructural está en contacto con el suelo o con agua dulce y
expuesto por tanto a una humidificación en la que se supera permanentemente el 20%, en este caso
además de considerar los organismos que atacan en las clases 1, 2 y 3 hay que considerar el ataque
de hongos de pudrición. En este riesgo se incluyen las construcciones en agua dulce.
Clase de riesgo 5.- En esta situación el elemento está permanentemente en contacto con agua
salada superando el 20% de humedad, el riesgo de ataque es correspondiente a las 4 clases anteriores
además de xilófagos marinos En este riesgo se incluyen las construcciones en agua salada.
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El establecimiento de medidas preventivas en edificios patrimoniales, son mucho más eficaces que
las de tipo curativo.
- Elegir maderas de cierta calidad o de una especie apropiada a los niveles de riesgo presentes
en el edificio.
- Madera de duramen.
- Madera con anillos de crecimiento: similares, estrechos y con mayor predominio del anillo de
madera más densa.
- Ventilando los espacios condenados, falsos techos, y las entregas de las vigas en muros.
Nunca debe ocultarse la madera para facilitar la inspección.
La investigación a realizar en el edificio para encontrar las anomalías, daños y lesiones, se realiza
mediante lo que se denomina una inspección técnica.
- A partir de los síntomas observados, deben considerarse todas las posibles causas.
- Hay que recorrer pacientemente todas las fases del proceso de investigación.
- Se vigilará todo aquello que perjudique a los elementos de madera del edificio.
- Hay que ser eficaces en el proceso de inspección y antes de iniciarla considerar si tenemos
que conseguir previamente algún tipo de autorización.
- Hay que ser tremendamente ordenados, para que en la toma de datos no se olvide nada.
- La inspección debe realizarse con el tiempo necesario para poder recorrer el edificio a la
búsqueda de otras zonas donde se repita el daño.
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La inspección técnica o investigación de daños y lesiones, suele ser recogida en un documento base
o informe previo para cuya redacción será preciso recorrer las fases que serán expuestas
seguidamente:
Terapia, que consiste en aportar las soluciones o medidas a adoptar para la reparación del daño,
barajando criterios:
- Estéticos
- Técnicos
- Económicos
- Informe final, datos de interés para la conservación, además de cartas de garantía de los
productos entre otros.
La inspección realizada nos va a permitir constatar los elementos de madera de acuerdo a las
actuaciones que deban aplicarse mediante medidas:
Los productos protectores aplicados en la actualidad, se pueden agrupar en cuatro grandes grupos:
Protectores hidrosolubles son mezclas de sales minerales y óxidos minerales, que utilizan el
agua como vía para introducirse en la madera, por lo tanto se lo aplica antes de su puesta en obra ya
que requiere de posterior secado, esta madera queda generalmente coloreada.
Protectores hidrodispersables de escaso empleo, son mezclas de principios activos no
hidrosolubles a los que se les añade un emulgente para producir una dispersión en agua,
comercialmente llamados “emulsiones”. La madera tratada con estos protectores por lo general no
cambia de color, es compatible con colas y se aplica mediante tratamientos de inmersión breve o
pulverización, en maderas secas o húmedas.
Protectores en disolvente orgánico son productos listos para el empleo, cuyos principios
activos son compuestos orgánicos de síntesis disueltos en un disolvente orgánico, estos pueden
aplicarse en tratamientos superficiales o en profundidad por el sistema de doble vacío y vacío
presión, siempre en madera seca, no produce cambios de color. Su futuro es incierto debido a su
agresividad medioambiental.
Protectores orgánicos naturales se obtienen de la dilatación del alquitrán de hulla (creosotas),
o de la pirolisis del petróleo, exigen como sistema de tratamiento, la inmersión caliente-fría o la
impregnación a presión en autoclave. Son los más castigados ya que solo se los permite en
instalaciones industriales que no sean de alimentos.
Ante esta incongruencia que se presenta volvemos nuestra mirada al pasado, para aplicar los
denominados Protectores naturales como ser los taninos extraídos de la corteza del pino, magníficos
estabilizadores dimensionales; las ligninas, eficaces absorbentes de los rayos UV o la utilización de
jugos extraídos de plantas como la baba de nopal mexicana, extractos de enebro oxicedro, romero,
lavanda, etc.
Protectores superficiales se aplican principalmente en la lucha contra agentes
meteorológicos, alta afinidad a la madera sin llegar a formar película. Su compatibilidad está
probada con los lasures al solvente.
5.9 La divulgación como conclusión final en el proceso de intervención en el patrimonio
edificado
Finalmente el objetivo principal del técnico implicado debe ser recuperar el bien patrimonial
y solucionar el problema encontrado y con gran discreción, sin engaños, difundir los conocimientos
adquiridos, intentando no perjudicar a nadie y hacer el menor daño posible.