Sunteți pe pagina 1din 10

Introducción

Las labores culturales son aquellas consideradas de uso común dentro del ciclo productivo, son todo tipo de
labores que permiten la optima germinación, plantación o sembrado, desarrollo y cosecha del producto final, tanto
así como la preparación del mismo para su comercialización.
Si bien, en teoría todo este tipo de labores deberían ser totalmente ventajosas, para el cultivo no siempre es así, ya
que muchas veces las labores traen aparejadas desventajas que no se tienen en cuenta al momento de realizarlas
(ejemplo: regar con agua de alta concentración salina, poda indiscriminada, etc.). Es por este tipo de factores que
las personas que vayan a realizar la labor, estén bien capacitadas para la misma.
Labores culturales
Labores culturales generales son las que se aplican a todas las especies, cualquiera sea la forma en que se las
cultive, salvo algunas excepciones.
Ellas son:
Descortezado: es la operación que se realiza en suelos sueltos con tendencia a formar cortezas duras
(planchado), y cuya finalidad es romper la costra superficial para facilitar la emergencia de las plántulas o bien
destruir la capilaridad evitando de ese modo la exagerada evaporación. La maquinaria utilizada para esta labor es:
rastra de dientes, tablón, rastrillo, etc.
Carpida: es aquella operación que se realiza a una profundidad variable(depende del cultivo y del suelo) entre 8 y
12 cm, para eliminar malezas y remover la tierra, mejorando de esta forma la granulosidad, aumentando el
contenido de aire y la meteorización necesaria para activar las reacciones del suelo y con ello la descomposición
de las sustancias orgánicas. Se utilizan maquinas que remueven el suelo por medio de elementos cortantes
dispuestos más o menos verticalmente, ya sean:
Manuales: escardillo, zapines, zapas, etc.
De tracción mecánica o animal: carpidores, cultivadores, etc.
Escardillado: similar a la carpida, este se hace a menor profundidad (de 4 a 8 cm). En suelos sueltos se realiza
después de cada riego para conservar la humedad, en los suelos pesados se hace después que la superficie
comienza a secarse y de formarse la costra. Se utilizan las mismas herramientas que en la carpida.
Aporque: es cuando se arrima tierra al pie de la planta con la finalidad de:
Dar a la planta mayores elementos de sostén. Por ejemplo en el maíz para favorecer el anclaje de las raíces.
Favorecer el desarrollo de las raíces y bulbos. Por ejemplo cebolla, ajo, remolacha, etc.
Favorece el blanqueado. Por ejemplo espárragos, apio, acelga, etc.
Proteger las raíces y bulbos de las heladas. Se utilizan asadas (manual), aporcadores de doble vertederas, arado
de mancera de una vertedera (tracción).
Raleo: se realiza para eliminar plantas con el objetivo de dar al cultivo una densidad apropiada, evitando de ese
modo la competencia. Según la superficie y la especie puede hacerse a mano o con escardillos, zapines y en lotes
más extensos se utilizan rastras de dientes.
Control de plagas
Control de malezas: compiten con el cultivo en el consumo de nutrientes, luz y agua. Ocasionan inconvenientes en
la cosecha.
Las malezas por estar mejor adaptadas, se difunden y multiplican con facilidad, resisten más las adversidades
climáticas.
Para el control de malezas hay distintos métodos, ellos son:
Físico:
 Desmalezado manual: se realiza con escardillos, azadas, palas y zapines.
 Desmalezado mecánico: cultivadores y rastras se los emplea para controlar malezas anuales y perennes en
terrenos de cultivo o antes de la implantación. La elección del implemento depende del cultivo, especie y estado de
la maleza y tipo de suelo.
 Coberturas con paja, polietileno, impide el crecimiento de las malezas. La quema de rastrojo no se recomienda por
la materia orgánica que se pierde.
Biológico: consiste en controlar malezas por otros organismos (insectos, hongos, bacterias y plantas).
Químico: se realiza con el uso de herbicidas que matan o impiden el crecimiento de la maleza. Hay que tener en
cuenta que los herbicidas selectivos controlan determinadas malezas, depende de cada producto y dosis
empleada.
La susceptibilidad tanto de malezas como de cultivo está relacionada con la época que se realiza la aplicación. Es
necesario efectuarlo en los momentos de máxima resistencia del cultivo y la máxima susceptibilidad de la maleza.
Los tratamientos se hacen en épocas diferentes, características por el estado del cultivo.
Tratamientos pre-siembra/ pre-plantación: se puede realizar sobre follaje de las malezas con producción que
atacan por contacto y matan su parte aérea o productos que son absorbidos y transportados a todo su interior
matándolas de raíz. También por suelo con productos residuales que maten a las malezas a medida que germinen.
 Tratamiento residual sobre suelo:
 Tratamiento sobre el follaje:
Tratamiento pre-emergencia: el herbicida se aplica en el cultivo después de haberlo sembrado pero antes de que
germine se usan productos de origen residual sobre el suelo, que impide la germinación de malezas. En un cultivo
de germinación lenta, los primeros en emerger son las malezas que se pueden eliminar con herbicidas de follaje y
actúan por contacto.
Tratamiento post-emergencia: se pueden utilizar herbicidas de contacto sobre el follaje de las malezas o de acción
residual sobre el suelo. Ejemplo Diuron.
Una forma es la aplicación dirigida, evitando mojar el cultivo. Se hace entre los surcos de cultivos hortíco
Tratamiento total o no selectivo: se realzan los bordos de los canales de riego, acequias, caminos y mata toda la
vegetación existente. Deben realizarse sobre toda la superficie o en bandas comunes. En hortalizas con suficiente
distancia entre surcos.
El criterio más racional a emplear para el control de malezas debe basarse en distintas prácticas:
 Rotación del cultivo
 Labores culturales
 Empleo de herbicidas.
Labores Culturales Especiales
Trasplante: es la operación mediante la cual se trasplantan los plantines del almacigo, en el momento que hemos
llegado al estado ideal, al lugar definitivo, donde se desarrolla hasta completar su ciclo. Durante la operación la
cantidad de agua que la planta está en condiciones de absorber es menor que la que transpira; como resultado,
tiene lugar una deficiencia hídrica dentro de los tejidos. Esta deficiencia produce:
Reducción en tamaño de las células en la región de elongación.
Reducción de la actividad fotosintética o una suspensión de la misma.
Momento del trasplante: se debe hacer con el clima fresco, nublado o cuando el sol no caliente demasiado teniendo
en cuenta de no exponer las raíces a la acción desecadora del aire. Se aconseja extraer los plantines en tandas.
Formas de trasplante: puede ser realizada en forma manual o con maquinas semiautomáticas integrales (necesita
operarios para que coloquen los plantines en elementos transportadores), con las que se pueden regar, trasplantar
y abonar simultáneamente. Por ejemplo: trasplantadoras de batatas y de tomates para industrias.
La metodología de trasplante es la siguiente:
Aproximadamente unos 15 días antes del trasplante se realizan las siguientes operaciones: - reducción de los
riegos.

- permitir una máxima insolación diurna.


- proteger levemente el cultivo durante la noche.
Regar abundantemente el almacigo de uno a dos días antes de efectuar el trasplante a los fines de facilitar la
operación de arranque de los plantines.
Realizar el arranque de los plantines cuidadosamente para evitar la ruptura de raíces.

Seleccionar plantines por tamaño y eliminar aquellos con problemas patógenos.

Llevar los plantines del almacigo al lugar definitivo en cajones, con tierra húmeda en el fondo y bolsas arpilleras
húmedas en los costados y en la cobertura con la finalidad de evitar la deshidratación de los plantines.
En ciertas especies (cebolla, puerro, tomate) se suele cortar partes de las hojas antes del trasplante. No es
recomendable porque se favorece la entrada de patógenos, salvo que el follaje este muy desarrollado con respecto
a la raíz.

El operario trasplantador toma el plantin por el extremo de la raíz y lo introduce en la tierra en posición normal.

Pasados entre 7 a 10 días luego del trasplante será necesario realizar la reposición de fallas, no conviene que
pase mucho tiempo para que no haya diferencia entre las plantas.
Tutorado: consiste en reforzar artificialmente la estructura de la planta para facilitar la poda, cosecha, tratamientos
sanitarios, y fundamentalmente para una buena expansión vegetativa del cultivo. Se practica en especies tales
como poroto y arveja, las que poseen tallos volubles y zarcillos; o bien a plantas sin elementos prensiles que se
deban atar a los tutores: tomate y pepino.
El tutorado puede ser:
En contra respaldera o espaldera: muy utilizado en Tucumán, Salta, Jujuy y en el litoral para mate y pepino. Su
construcción es la siguiente:
 Distancia entre surcos 1,20 a 1,80m (según el implemento de trabajo).
 Cuando la planta posee aproximadamente unos 30cm se colocan postes (2,20m de altura) en los extremos del
surco a una distancia de 10 a 15m.
 Se colocan tres alambres a distintas alturas del suelo: el primero a 40cm, el segundo a 1m, y el tercero a 1,60m.
 Los alambres se estiran por medio de torniquetes colocados en uno de los extremos, y se atan a cada varilla con
alambre blando.
 Se colocan caños entre varillon y varillon a una distancia de 2m con el objeto de mantener la distancia de los
alambres y aumentar el sostén.
En barracas o caballete: muy utilizado en la zona de Cruz de Eje, Cuyo y Buenos Aires y zonas donde el viento es
un limitante para construir la contra espaldera. Se emplea para poroto, chaucha y tomate.
 Distancia entre surcos:
 Cuando la planta tiene unos 15 a 20cm, en el extremo de cada hilera se colocan postes (2,20m), algo inclinados y
varillas a lo largo del surco con una distancia de 15 a 20m.
 Se tira el alambre de mediana resistencia, a una altura de 1,50-1,60m, se lo tensa por medio de un torniquete en
uno de los postes extremos y se ata con el alambre blando las varillas.
 Detrás de cada planta a uno 5cm se clava una caña la cual va apoyada al alambre.
 Se coloca una caña larga y gruesa horizontal (paralela al alambre) sobre las cañas tutoras.
 Se procede a atar la caña horizontal con el alambre y nos queda una estructura firme.
En carpas: muy utilizado en el cinturón verde de la ciudad de Córdoba en poroto para chaucha. El surcado del
terreno es similar al anterior, se colocan cañas o varillas a cada planta y se atan 3 o 4 cañas en la parte superior
con alambre blando.
Enramado: es un método poco utilizado pero muy económico y sencillo, en el cultivo de arveja, no es adecuado
para zonas ventosas ni para soportar variedades de excesivo desarrollo. Consiste en colocar en el surco restos de
poda, rastrojos, etc., bien ramificadas a una distancia de 1 a 1,20m para facilitar el trepamiento de las plantas.
Atado: consiste en fijar la planta (tomate, pepino) al tutor para conducirla por el mismo; varios son los elementos
que se utilizan: totora, rafia, mimbre, cintas de plástico, etc. Se debe tener cuidado en no apretar mucho y realizarlo
preferentemente del tallo floral para evitar lastimaduras y estrangulamientos.
Poda: es la operación mediante la cual se mantiene a la planta en un límite vegetativo adecuado evitando que la
savia “se gaste” en continuos brotes y en frutos que no van a madurar.
Ventajas:
Maduración más precoz.
Frutos más grandes y tiernos.
Menor incidencia de enfermedades.
Cosecha y tratamientos sanitarios más fáciles.
Mayor eficacia en el control de las malezas.
Desventajas:
Mayor costo para exigir más trabajo.
Menor producción total (elimina en cierto número de flores y frutos).
Se favorece la transmisión de enfermedades.
La poda se realiza a mano y se hace el corte con las uñas de los dedos índices y pulgar, también se pueden utilizar
pequeñas tijeras y cuchillos. Las especies más hortícola a las que se le practica la posa son: tomate, maíz dulce,
alcaucil, melón, sandia, etc. Se distingue las siguientes modalidades:
 Desbrote: se eliminan los brotes que emergen de las yemas axilares.
 Desmoche o capado: se eliminan los vástagos terminales(apicales) y puede ser:
Sobre el eje primario para provocar ramificaciones laterales.

Sobre el eje primario, secundario, terciario, etc.; por encima de un racimo a los fines de racionalizar la carga por
la planta.
Blanqueo: el blanqueo consiste en evitar la fotosíntesis en ciertos órganos de las plantas a los fines de aumentar
su terneza y presentación. Se siguen los siguientes pasos:
Fajado: consiste en envolver paralelamente a las plantas con tiras de arpillera, polietileno o papel impermeable y
oscuro; los mismos se irán colocando a medida que la planta crece este método es utilizado en Apio, Acelga,
Cardo, etc.
Aporque: se aplica en suelos poco húmedos y en época seca, pues en caso contrario los órganos a blanquear son
fácilmente atacados por microorganismos y se desvalorizan comercialmente. Para apio y acelga se hace lo
siguiente: se comienza por atar fuerte los tallos con rafia u otro material a unos 7 u 8cm de la superficie y luego se
pasa algún implemento (aporcador, arado, etc.) para que arrime tierra; a los 10- 20 días se hace una nueva atadura
y aporque. Para espárrago únicamente hay que aporcar.
Atado de hojas: utilizado para blanquear acelga, coliflor, repollo y cardo y consiste en atar las hojas a medida que
va creciendo la planta; se utiliza mimbre, rafia, tiras de plástico, etc.
Cobertura parcial con paja seca: es económico y sencillo, se aplica en coliflor y repollo; consiste en cubrir a la
planta parcialmente con material de desecho.
Descanutado: en esta operación se eliminan los tallos florales anticipados de las especies bienales, y cuya
finalidad es proteger de esa forma el órgano comerciable de que se trate. Las especies hortícolas a las que se les
practica esta labor son: ajo y cebolla.
Coberturas del suelo: se puede realizar con diferentes materiales (aserrín, cartón, paja, hojas secas...),
persiguiendo estas finalidades:
Reducir la evaporación del agua. También se reduce la competencia de malezas, por lo tanto se ahorra agua para
las plantas del cultivo.
Aumentar la temperatura del suelo permitiendo obtener cosechas más tempranas.
Reducir el crecimiento de malezas y la competencia por agua, luz, nutrientes y espacio de estas con el cultivo.
Mantener una buena estructura del suelo, ya que el mismo permanece suelto y desmenuzable proporcionando
buena aireación a las raíces.
Contribuir a la formación de un mejor sistema radicular, y un aprovechamiento de los nutrientes.
Aumentar la actividad de micro nutrientes con una buena aireación, humedad uniforme, y temperaturas más altas y
constantes.
Facilitar la aplicación de productos químicos debajo del material.
Evitar “manchados” y “pudriciones” de frutas que apoyan sobre el suelo. Características de la película de polietileno
negra:
El color negro tiene acción inhibidora a la degradación producida por la luz solar.
Duración: expuesta a intemperie no menos de 3 años.
Medidas: el espesor es de 40 micrones y el ancho puede llegar a 6m.
Colocación: el terreno debe barbechar y preparar en forma normal fertilizando antes de colocar la lamina.
La cobertura se realiza antes de la siembra o trasplante, debe aplicarse siempre que las condiciones del suelo lo
permitan.
La colocación es manual y se trabaja en superficies pequeñas. Para controlar las malezas en el espacio que queda
entre los surcos cubiertos se debe aplicar herbicida.
Riego
En ciertas regiones de nuestro país la cantidad de agua caída en forma de o lluvia es suficiente para abastecer las
necesidades de los cultivos, mientras que en otras regiones se complementa el agua de lluvia con la de riego para
los cultivos. En términos generales se consideran que se necesitan por lo menos 500mm anuales de lluvia para
poder realizar un cultivo hortícola sin necesidad de regar.
El agua es necesaria en el suelo en condiciones de disponibilidad para las plantas. Su exceso o defecto puede
adquirir el carácter de limitativo para las mismas.
El agua del suelo es imprescindible para que ocurran las condiciones física, químicas y biológicas que determinan
su formación y evolución.
Algunos conceptos básicos que deben manejarse en riego son:
 Capacidad de campo (C.C.): es el contenido de humedad que permanece en el suelo 2 o 3 días después de una
lluvia o riego intenso, cuando el drenaje vertical ha reducido la humedad del suelo.
 Punto de marchites permanente(P.M.P.): contenido de humedad que tiene un suelo, retenido tan fuertemente que
las raíces de la planta no pueden extraerla con el grado que requiere para conseguir su crecimiento.
Otro punto a tener en cuenta es ver el estado del agua en el suelo, esta puede ser:
 Agua capilar: es el agua contenida en los micro poros.
 Agua pelicular: el agua puede agregarse en sucesivas capas, cada una de ellas ligada mas débilmente que la
anterior.
 Agua libre: es la que se encuentra poco retenida.
Riego: se define como la aplicación artificial de agua al terreno con el fin de suministrare a las especies vegetales
la humedad necesaria para su desarrollo además de:
Asegurar las cosechas contra de sequías de larga duración.
Refrigerar el suelo y la atmósfera para que de esta forma mejorar las condiciones ambientales para el desarrollo
vegetal.
Disolver sales contendidas en el suelo.
Reducir la probabilidad de formación de drenajes naturales.
Dar tempero (buen esta de humedad para la siembra y las labores) a la tierra.
Calidad del agua: el conocimiento de la calidad del agua destinada a riego es de fundamental importancia para
evitar fracasos los patrones que con carácter general califican las aguas, no deben interpretarse de manera estricta
y absoluta, puesto que en muchos casos sus cifras deben reajustarse por razones de clima, suelo y/o cultivos a
regar.
Salinidad: las sales disueltas en el agua determinan un aumento de la succión osmótica en la solución del suelo,
esta se incrementa proporcionalmente al contenido salino, por lo tanto cuando mas salada sea el agua, mayores
serán los esfuerzos de succión que deben efectuar las plantas hasta llegar a un punto que aquella llega para regar.
En el agua de riego la conductividad eléctrica específica o conductancia, es un reflejo en medida prácticamente
aceptable, de su contenido salino.
El procedimiento de juzgar la peligrosidad salina, solamente por la conductividad especifica puede no ser
suficientemente preciso cuando el agua contiene sales pocos solubles, porque parte de estas puede precipitar al
concentrarse agua del suelo por evaporación. Cuando esto tiene lugar, las sales precipitadas dejan de influir
osmóticamente. Entre dichas sales pueden encontrarse el sulfato de calcio y los bicarbonatos de calcio y magnesio.
Sodificacion: un aumento de sodio intercambiable en el suelo determina una dispersión de la arcilla y los
componentes húmicos, con deterioro de las características físicas del mismo. El peligro de sodificacion del suelo se
acentúa por presencia de carbonato o bicarbonato de sodio.
El grado de peligrosidad sódica de un agua destinada a riego, es función de la relación entre la concentración de
sodio frente a los de calcio y magnesio, y de la concentración salina total.
Cuando el porcentaje de sodio intercambiable aumenta se produce un deterioro progresivo del suelo en lo que hace
a su estructura, que tiene como efectos más notables una disminución de la velocidad de infiltración del agua,
disminución de la aireación y aumento del pH.
pH: la medición del pH nos sirve como indicador de acidez.
Sistemas de riego: la mayoría de las superficies irrigadas tienen características propias, por lo tanto varios van a
ser los factores para determinar el mejor método de riego. Entre los factores se encuentran: la pendiente del
terreno, los cultivos que han de ser regados, el suministro del agua, la permeabilidad del suelo y su capacidad de
retención de agua. El método de riego elegido debe permitir conservar el suelo y no malgastar el agua.
El agua de riego puede aplicarse a la tierra en las siguientes formas:
Por inmersión o manta: mojando toda la superficie del terreno.
por regueras o surcos: mojando solo parte de la superficie del terreno.
Por aspersión: con lo cual el suelo se humedece más o menos como con la lluvia.
Por riego subterráneo: con lo cual la superficie se moja poco o nada, pero el suelo se satura.
Para que cualquiera de estos métodos de resultados satisfactorios, es esencial en todo momento regular
rigurosamente el empleo del agua.
 Riego por caballones o por corrimiento: se divide el terreno en un cierto número de fajas, de 5 a 15m de ancho y de
75 a 300m de largo, separadas por caballones bajos. Las fajas pueden disponerse según las curvas de nivel o en el
sentido de la pendiente. El objeto es hacer descender una capa de agua por la estrecha faja de tierra, y dejar que el
agua penetre en el suelo a medida que avanza la capa. Se debe tener cuidado de suministrar a la capa a la faja la
cantidad necesaria de agua para cuando esta alcance el final de la faja y luego se desvía la corriente de riego hacia
otra faja. Este riego se adecua a una amplia gama de texturas, pero no es recomendable a los de textura fina con
baja velocidad de imbición. Por lo común se lo utiliza para el heno, los pastos y los cultivos de cereales en tierras
que tengan una pendiente de hasta 3%. Los caballones pueden construirse con disco o una cuchilla, o mediante
maquinas apropiadas para la nivelación del terreno. Los caballones deben construirse suficientemente altos para
que el agua no los desborde. En pendientes fuertes los caballones deben estar bastante cerca unos de otros,
mientras que para pendientes suaves deben estar más alejados. De esta manera la pendiente descenderá
uniformemente a lo largo de la faja para que el agua se aplique por igual al terreno. Las propiedades físicas del
suelo, el declive del terreno, el uso al que se destine la tierra y el caudal de riego disponible determinan el largo y el
ancho de la faja. Las condiciones para el uso de este método son: existencia de un caudal de riego bastante
grande, terreno topográficamente suave y tierra nivelada cuidadosamente.
 Riego por compartimiento: consiste en llevar grandes corrientes de agua a parcelas niveladas rodeadas por
pequeñas diques o malecones. Se adapta a terrenos casi horizontales y puede utilizarse en un amplia variedad de
texturas de suelos y cultivos. Es particularmente útil en suelos de textura fina de poca velocidad de permeabilidad
donde es necesario retener el agua en la superficie para que penetre adecuadamente. Se lo utiliza a menudo para
lixiviar las sales mediante la infiltración profunda en suelos salinos, y en pastos, huertas y cultivos de heno y de
cereales, y muchos cultivos regados en hileras pero su uso se restringe a los terrenos suaves.
 Riego por regueras horizontales: la sumersión regulada del terreno mediante regueras (canalillos o surcos que
conducen el agua) que sigan las curvas de nivel permite que el agua ascienda por la pendiente entre los canales
sin tener que recurrir al empleo de diques u otros medios para guiar o restringir su movimiento. Las regueras deben
estar bastante juntas para que el agua se derrame uniformemente. Se necesitan frecuentes compuertas,
desaguaderos y surcos distribuidores o sifones en las regueras para la distribución uniforme del agua sobre el
terreno. Se utiliza parta cultivos que crecen apretadamente en terrenos ondulados que no pueden nivelarse
fácilmente para emplear un método de riego.
 Riego por regueras o surcos: el aguas corre por los surcos que se hacen entre las hileras de las plantas. Los
surcos pueden estar orientados perpendicularmente a la horizontal, paralelamente (impide la erosión debida a las
precipitaciones o al agua de riego) u oblicuamente (para conservar los terrenos rectangulares, para que la longitud
de las hileras sea uniforme). La separación entre regueras la determina el espaciado de hileras del cultivo. Este
riego se adapta a una gran diversidad de pendientes y de texturas. Este método se puede utilizar con corrientes
caudalosas o pequeñas de agua de riego, porque el agua puede dirigirse a un número cualquiera de regueras. El
suelo en estas esta generalmente suelto por causa de las labores del cultivo, por lo que debe tenerse cuidado de
limitar la corriente para no causar erosión. Se usa mucho en los cultivos donde las plantas están ubicados en los
bordos, como es el caso de los siguientes: papa, maíz, algodón, hortalizas, etc.
 Riego por aspersión: es la aplicación de agua a la superficie en forma de rociad o lluvia.
Ventajas:
o es el único método que distribuye adecuadamente el agua en pendientes o tierras onduladas,
o conviene cuando la capa freática es alta o el suelo tiene una capa dura,
o en suelos muy porosos, cuando se riega en la superficie origina perdidas excesivas por infiltración profunda,
o se adapta para aplicaciones ligeras de plantas de raíces poco profundas, germinación de semillas y periodo inicial
de crecimiento,
o no necesita surcos ni regueras, por lo que toda la superficie puede ser utilizada para el cultivo,
o aprovecha pequeños caudales de agua.
Desventajas:
o alto costo inicial de los instrumentos,
o costo de funcionamiento superior a otros métodos,
o muchos insecticidas y fungicidas son eliminados de las hojas por el agua,
o puede llegar a estimular ciertas enfermedades en ciertas condiciones climáticas y aumentar la podredumbre en los
frutos,
o mayores pérdidas por evaporación,
o los vientos dificultan la aspersión causando una distribución desigual del agua,
o pueden presentarse dificultades mecánicas,
o si el agua tiene una cantidad apreciable de sales puede causar quemaduras en el follaje...
 Riego subterráneo: se regula rigurosamente la altura de la capa freática de manera que la rizosfera se conserve
relativamente libre de exceso de agua, pero continuamente abastecida de humedad capilar durante la época de
desarrollo de las plantas. Los terrenos aptos son pocos y constan de suelos turbosos o cenagosos. La superficie
del terreno debe ser suave, uniforme y aproximadamente paralelo a la capa freática. Son muchos los cultivos que
se adaptan a este tipo de riego, pero no se utiliza en huertas.
 Riego por goteo: tiene gran adaptación a regiones áridas donde normalmente los suelos y el agua de que se
dispone son salinos. El agua penetra en el lugar que cae, y como consecuencia, no existe escorrentía y pueden
ajustarse las aplicaciones a dosis exactas. Simultáneamente pueden aplicarse fertilizantes disueltos en el agua. No
es preciso preparar previamente el suelo para el riego. Acorta los periodos vegetativos, produciendo cosechas más
tempranas. Se adapta a varios cultivos, entre ellos hortalizas y plantas frutales. Es imposible de utilizarlo en cultivos
extensivos.
Sistematización de terrenos:
Nivelación: cuando las pendientes del terreno son moderadas y se hacen cultivos intensivos se lo nivela para
aumentar la eficiencia del riego. Lo que se busca es alterar el suelo de manera tenga una pendiente uniforme de
aproximadamente de 0,5% o menos y dejar el terreno con una capa de suelo uniforme. Las maquinarias que se
utilizan son: rastrón nivelador (imitación de la moto niveladora), pala rotativa de arrastre, cuchilla niveladora (con
rueda para levante hidráulico de tres puntos), pala buey, etc.
Distribución del agua al terreno: depende del sistema de riego, del caudal, la pendiente, la textura del suelo a regar.
Si se va regar por surcos y el caudal es bajo se puede derivar directamente de la acequia al surco por medio de
pequeñas aberturas realizadas en el talud de la acequia.
En el caso de que el caudal de agua sea grande se debe construir una contra sequia y reguera con el objeto que al
surco llegue un caudal que no erosione el terreno.
Cuando se quiera regar tablones (lechuga, remolacha, etc.) y se quiere evitar la erosión de la cabecera se suele
construir una pequeña canaleta decantadora avance uniformemente por el tablón.
El empleo de tuberías acodadas (sifones) permite al regante extraer agua del acequia a los surcos o tablones
conservando intacto los taludes de la misma.
Irrigación en cultivos hortícola: en ciertas regiones de nuestro país, la cantidad de agua caída en forma de lluvia,
da posibilidades a algunos cultivos hortícola para un desarrollo económico, pero en la mayoría de las zonas de
producción intensiva los cultivos se los conduce bajo riego.
El agua consumida por un vegetal a lo largo de su ciclo está destinada a participar del activo metabolismo, y cierta
proporción se pierde sin ingresar al mismo por cierta evaporación desde el suelo.
El requerimiento hídrico total para que le cultivo logre un buen desarrollo y rendimiento optimo se lo denomina “uso
consuntivo”, y se lo expresa como la cantidad de agua usada en un área y tiempo determinado (mm/Ha o m3/Ha).
Estas necesidades varían con los distintos cultivos, incluso para una misma especie en las diferentes zonas de
producción y época de siembra ya que están influenciadas en forma directa por las condiciones climáticas, textura
del suelo, condiciones de manejo, etc.
A continuación el cuadro de requerimientos hídricos de algunos cultivos hortícolas:
Equipos:
Tuberías de alta y media presión y sistemas de aspersión: los equipos y tuberías a presión son necesarios para
cualquier sistema de conducción de agua o de riego que tenga que resistir altas presiones de operación. Estas
tuberías y equipos se necesitan para dar presión a todos los elementos permanentes y portátiles de una red de
aspersión.
La clase de tubería utilizada depende del tipo de sistema adoptado, de las condiciones de trabajo que se vayan a
tener y del costo y disponibilidad local de materiales
Conductores de abastecimiento: para una instalación permanente es más aplicable la tubería de acero soldada.
Los conductores de abastecimiento pueden ser temporalmente tubos ligeros del tipo de manguera flexible de hule
sintético reforzado, colocados directamente sobre el terreno...
Las tuberías soldadas de acero, cuando se colocan por arriba del terreno, deben instalarse en soportes o pilas de
mampostería o concreto para mantenerlas alejadas del terreno. Las tuberías enterradas deben colocarse en una
zanja con una cubierta suficiente para protegerla contra el tráfico que pase sobre ella.
Laterales para aspersión: los laterales equipados para la aspersión son portátiles para todos los sistemas
semipermeables y portátiles de aspersión es conveniente hacerlos intercambiables y estandarizados, por lo que los
laterales deben ser de igual longitud e ir equipados con aspersores idénticos y las tuberías laterales tienen que ser
de igual grafico, porque se unen alternadamente a levantadores de válvula por cualquiera de los extremos.
Los laterales de cambio manual deben hacerse con secciones de tubo ligeras, con acoplamientos rápidos, que
pueden ser del tipo de lengüeta, que pueden conectarse y desconectarse de las secciones de tubos adjuntas, al ser
empujados, respectivamente, con un retorcimiento ligero desde el centro de un tubo que está a la mitad entre los
acoplamientos.
El cierre del acoplamiento debe permitir, cuando se cierra, la presión o auto drenaje rápido del lateral.
El equipo de bombeo para los sistemas de riego: el agua de riego debe llegar a cada parte del terreno regado con
una elevación o presión necesaria, en donde por gravedad esto no puede lograrse económicamente, deben
utilizarse bombas.
Las bombas convenientes por el abastecimiento de agua de riego son las bombas centrífugas horizontales o
verticales, y las bombas de turbina de pozo profundo, las bombas de flujo axial y de flujo mixto, y ocasionalmente el
ariete hidráulico y las bombas de chorro.
El equipo de bombeo para un sistema de riego debe ser simple de operar y diseñarse, por necesitar poca
supervisión y vigilancia.
Una instalación de bombeo debe alojarse en tal forma que proteja al equipo mecánico y eléctrico. Este tipo de
alojamiento debe ser simple, de tamaño adecuado, bien iluminado y bien ventilado. Debe localizarse en donde
pueden asegurarse cimentaciones estables y en su construcción se deben tener en cuenta los fines y el tipo de
bomba utilizada.

S-ar putea să vă placă și