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Producto o praxis
del curriculum

Por

Shirley GRUNDY

UNiVERSiDAD DE SAMTO TOMAS


B I B L. ! O T E G A

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! Cor.i: ■ . y • - Traducción de

í C0:r:p,i>O •■: . - - Pablo MANZANO


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Colección: PEDAGOGIA
La pedagogía hoy

REFERENCIA
-AJ-
39^
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Shirley GRUNDY

Producto © praxis
de! curricuiurr?

Segunda edición

&
EDICIONES MORATA, S. L.
Fundada por JAVIER MORATA, Editor, en 1920
Mejía Lequerica, 12
28004 - MADRID
Título original de la obra:
CURRICULUM; PRODUCT GR PRAXIS

© Shirley Grundy, 1987


All rights reservad
Authorized translation from English language edition published
by PALMER PRESS

Contenido

INTRODUCCION DE LOS DIRECTORES DE LA COLECCION 9

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento AGRADECIMIENTOS . .. 13


informático,, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea INTRODUCCION 15
electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso
previo y por escrito de los titulares del Copyright. CAPITULO PRIMERO: Tres intereses humanos fundamentales 19
La teoría de los intereses cognitivos, 23.—/nfereses, 24.—
Intereses técnicos, prácticos y emancipadores, 26.—El interés
técnico, 27.—El interés práctico, 30.—El interés emancipador, 34.
CAPITULO II: El curriculum como producto 40
Primera edición, 1991 Aristóteles y el interés técnico, 42—El diseño curricular, 49.—
Segunda edición, 1994 El curriculum técnico y el control, 5^.—Problemas curriculares,
53.—La naturaleza del eidos, 53.—Responsabilidad y división del
trabajo, 55.—La importancia de la destreza, 56.—Contenido del
curriculum, 57.—El significado de la evaluación, 59.—Un traba
jo conjunto, 63.
© de la presente edición:
CAPITULO III: Los profesores como creadores del curriculum 64
EDICIONES MORATA, S. L (1994)
Perfiles de los proyectos, 67.—El proyecto Karrivale, 67.—El cam-
Mejía Lequerica, 12. 28004, Madrid. bio en las pequeñas escuelas, 69.—El proyecto para el desarro-
• lio del lenguaje, 70.—Investigación sobre el' lenguaje y el
Derechos reservados aprendizaje, 71.—Investigación sobre el aprendizaje en su pro
Depósito Lega!; M-32.930-1994 pia clase, 72.—Análisis de los.proyectos, 72.—Saber generado,
ISBN: 84-7112-358-4 73.—Teoría, 75.—Teoría y práctica, 77.—La importancia de la ac
ción, 79.—Objetivo de la acción, 81.—Calidad de la acción, 83.—
Compuesto por: C & D 'En resumen, 85. •
Printed in Spain - Impreso en España CAPITULO IV: El curriculum como práctica 87
imprime: LAVEL. Humanes (Madrid) Artistóteles y el interés práctico, 89.—Comprensión como cons-
Cubierta: Equipo Táramo . trucción del significado, 95.—El curriculum como práctica.
8 Curriculum, producto o praxis

100.—Las personas y el interés práctico, W6.—Problemas cu-


rriculares, 106.—La naturaleza del eidos, 107.—Responsabilidad
y división de trabajo, 108.—La Importancia del juicio, 109.—El
contenido del curriculum, 109.—El significado de la evaluación,
110.—En resumen, 111.

CAPITULO V; El desarrollo del curriculum práctico 113


Divulgación del «Race Relations Project», 114.—El «Ford Teaching
Project», ^^9.—Perfiles de otros proyectos, ^25.—«Martin Valley
High School», 125.—«Mounf Barden Primary School», 126.—
Revisión de los proyectos, 126.—Conocimiento generado, 126.—
Teoría, 129.—Teoría y práctica, 131.—El núcleo de la acción,
133.—El objetivo de la acción, 135.—La calidad de la acción, 136.
—En resumen, 138.
CAPITULO VI: El curriculum como praxis 139
La praxis en acción, 141.—E/ concepto de praxis, 146.—Praxis ¡ntroduccSórB de los directores
y emancipación, 148.—La ideología y el interés emancipador,
151.—Crítica de la Ideología y emancipación, 156.—E/ curricu
' de Ba coSeccién
lum como praxis, 160.
CAPITULO Vil: La práctica del curriculum crítico 167
Profa/emas c/e/curriculum, 168.—La naturaleza del eidos, 168.—
La colección Deakin Studies ¡n Education Series aspira a
Responsabilidad y división del trabajo, 169.—La importancia de presentar una amplia perspectiva crítica sobre un conjunto
la crítica, 171.—Contenido del curriculum 172.—El significado de de campos educativos relacionados entre sí. Se trata de de
la evaluación, 175.—E/ desarrollo de la práctica crítica, 178.— sarrollar lo que podríamos llamar «ciencia crítica de la edu
Conocimiento, 179.—Acción, 184.—En resumen, 190. cación»: un trabajo crítico sobre la filosofía de la educación,
CAPITULO VIII: El desarrollo de la praxis curricular 192 el curriculum, la administración educativa y pública, educa
Investigación-acción, 193.—E/ proceso de investigación- ción lingüística, e investigación-acción educativa y supervi
acción, ^98.—Tres modos de investigación-acción, 200.—Primer sión clínica. La colección pretende presentar las obras de una
escenario, 203.—Segundo escenario, 206.—Tercer escenario,
208—Pedagogía crítica, 214.—Una objeción importante, 215.
generación naciente de estudiosos e investigadores de la edu
cación.
CAPÍTULO IX: «Convertirse en crítico: una historia personal», Diversos investigadores de la Universidad Deaking se en
por P. Bertola 219 cuentran íntimamente asociados con el desarrollo de la pers
Todo lo que los chicos saben de los grupos es que te encuen
tras con un grupo de personas, 220.—El «paso a la crítica», 227. pectiva crítica en estos terrenos. Por eso, las personas que
tienen alguna relación con este campo hablan a veces de la
CAPITULO X: La praxis curricular y el trabajo del profesor . 236 «perspectiva Deakin». Compartimos puntos de vista comu
Revisión de la acción técnica y de la acción práctica, 238.—
Acción racional prepositiva, 209.—Práctica profesional, 243.— nes a partir de los cuales esperamos contribuir a los debates
Más allá de la profesionalidad, 248.—La mejora de la calidad del contemporáneos sobre el desarrollo futuro de la investigación
trabajo de los profesores, 255. educativa; al mismo tiempo, nuestras discrepancias parecen
BIBLIOGRAFIA 259 ser tan fructíferas como los acuerdos.
La .colección Deakin Studies in Education Seríes propor
INDICE DE materias' 266 ciona la posibilidad de ampliar este debate sobre la naturale
OTRAS OBRAS DE EDICIONES MORATA DE INTERES 277 za y el futuro desarrollo de la educación y de la investigación
138 Curriculum, producto o praxis CAPITULO VI

En resumen

La cita anterior resume a la perfección el tema que he


mos desarrollado en este capítulo. Hemos examinado el tra
bajo de profesores comprometidos en proyectos de desarrollo
curricular en Gran Bretaña y Australia y hemos contemplado
pruebas de un interés cognitivo práctico. En el capítulo ante
rior, exploramos en términos teóricos la importancia del jui
cio y de la construcción del significado cuando el conoci
miento y la acción están informados por el interés práctico.
En este capítulo, hemos visto que éstos pueden, en efecto,
constituir características del trabajo de algunos profesores.
Cuando dicho trabajo muestra tales aspectos, puede decirse El curriculum como praxis
que está informado por un interés práctico. El significado de
estas formas de trabajar y la diferencia que suponen para el
aprendizaje que sus alumnos experimentan sólo se hará pa Las formas de considerar o construir el curriculum de las
tente cuando se comparen con la forma de trabajar de los pro que hasta ahora nos hemos ocupado se excluyen mutuamen
fesores cuyo quehacer está informado por el interés técnico. te. Si un práctico adopta una perspectiva reproductiva del cu
Sin embargo, el conocimiento y la acción de los prácticos cuyo rriculum que destaca la preespecificación de la «idea»
trabajo está informado por el interés práctico son también di orientadora y la producción de unos resultados educativos
ferentes, desde el punto de vista cualitativo, de la práctica que se corresponda al máximo posible con aquel eidos, es
informada por un interés emancipador, en el que nos centra difícil que mantenga, ál mismo tiempo, una perspectiva del
remos ahora. curriculum que se centre en elaborar juicios deliberativos y
actúe para dar sentido a la empresa educativa más que en
producir resultados predeterminados. Por ejemplo, los profe
sores ingleses que adoptan un enfoque de proceso en rela
ción con la escritura y se preocupan de que la experiencia
de escribir resulte significativa para el alumno, pueden encon
trarse en conflicto con sus superiores si éstos exigen que los
alumnos produzcan una cantidad específica de trabajos du
rante un trimestre. Para estos docentes,.predeterminar qué,
durante cuánto tiempo y con cuánta frecuencia escribirán sus
alumnos es incompatible con el logro de que la experiencia
de escribir sea significativa y merezca la pena para dichos es
tudiantes.
En este capítulo consideraremos una orientación funda
mental en relación con el curriculum caracterizada por la
emancipación. Este interés es claramente incompatible con
TI

El curriculum como praxis 141


140 Curriculum, producto o praxis

el técnico, pero compatible con el práctico. En este sentido, de la experiencia de escribir no consiste en la coincidencia
se trata de un desarrollo del anterior. Pero esto no significa de sus ideas preconcebidas acerca de las características que
que sea un desarrollo natural o necesario. Un docente en ejer debe reunir el producto con las del producto real. Sin embar
cicio que mantenga una orientación práctica del curriculum go, cuando predomina el interés por el producto, éste suele
no tendría por qué evolucionar necesariamente, con el tiem excluir, por su misma naturaleza, la preocupación por la com
po, para convertirse en un práctico cuyo trabajo estuviera in prensión y la forma de dar sentido a las cosas.
formado por un interés emancipador. Para que su práctica En los capítulos anteriores dediqué cierto tiempo a desa
llegara a estar informada por este último interés en vez de rrollar el fundamento teórico del concreto Interés constituti
por el primero, haría falta una transformación de la concien vo de conocimiento que sometíamos a examen. En este
cia, es decir, una transformación de la forma de percibir y ac capítulo, adoptaré como punto de partida el trabajo de un edu
tuar en «el mundo». cador cuya práctica esté informada conscientemente por un
Aunque, en cuanto constructos teóricos, sea difícil con interés emancipador: la obra del educador brasileño Paulo
juntar los diversos intereses constitutivos de conocimiento, FREIRE. Es curioso que haya desarrollado su trabajo en el ám
en realidad es improbable que un solo interés domine siem bito de la alfabetización de adultos, área educativa construi
pre en la práctica curricular de un profesor. Suele ser más fre da con tanta frecuencia en calidad de operación técnica. Los
cuente que un determinado interés caracterice la consciencia programas de alfabetización suelen diseñarse con miras de
de un docente y, portento, determine de forma predominan obtener un producto determinado; ios productos del progra
te el modo en que ese profesor construye su conocimiento ma están constituidos por el hecho de que la gente «apren
profesional. No obstante, a veces, puede resultar adecuado, da a leer». Se considera la lectura como,una tekné mediante
desde un punto de vista estratégico, desarrollar prácticas'cu- la que pueden lograrse otros fines; específicamente, la pro
rriculares que parezcan estar informadas por otros intereses. ducción de renta mediante el empleo que pueda lograrse gra
Por ejemplo, un profesor caracterizado por su conciencia crí cias a ios «productos» del programa de alfabetización. Citando
tica puede verse en una situación en la que el interés técnico a Berggren, Bee (1980, pág. 47) señala: «A pesar de la di
domine en las prácticas de la escuela y en las aspiraciones versidad de situaciones, el objetivo de la alfabetización fun
de los alumnos. Este profesor puede adoptar una decisión es cional sigue siendo básicamente el mismo: movilizar, entrenar
tratégica Inspirada en la idea de que ocuparse de acciones y educar a la mano de obra, utilizada aún de forma insuficiente,
de aprendizaje Interpretativas no críticas constituye un pre- para hacerla más productiva.» Es significativo que un progra
rrequisito para poder ocuparse de la crítica. ma de alfabetización de adultos pueda servir de ejemplo de
Dicho esto, sin embargo, debo añadir que el interés téc curriculum informado por un interés emancipador.
nico parece constituir una visión del mundo exclusiva, de mo
do que el conocimiento y la práctica informados por ese
interés excluyen otras cosmovisiones más interpretativas. Así, La praxis en acción
cuando se otorgue importancia al proceso educativo, ya en
gendre dicho proceso una forma crítica o acrítica de dar sen No pretendo hacer aquí uria detallada descripción o críti
tido a las cosas, nada impide la simultánea preocupación por ca de la obra de Paulo FREIRE. Sin embargo, no quiero que se
el resultado de la práctica. Es obvio que la profesora de in Interprete el hecho de evitar la crítica como un intento de en
glés antes citada estará interesada en que sus alumnos pro salzar su tarea. El último trabajo de Freire en Guinea-Bissau
duzcan escritos de gran calidad. Pero el aspecto fundamental (Mackie, 1980) muestra que el programa brasileño de alfa-
Curriculum, producto o praxis El curriculum como praxis 143
142

betización y liberación, qua método, no era fácilmente tras sentido hablar ya de la enseñanza sin hacerlo al mismo tiem
ladable a otros lugares. No obstante, las ideas y acciones de po del aprendizaje. Como tampoco puede hablarse sin más
FREIRE permiten comprender el interés emancipador.- del aprendizaje, puesto que la liberación de la educación no
El programa de alfabetización de Freire incluía tres prin rechaza la acción de enseñar. La pedagogía emancipadora,
cipios fundamentales: que los aprendices deben ser partici por tanto, ha de incluir en su significado el acto de enseñanza-
pantes activos en ei programa de aprendizaje; que la expe aprendizaje.
riencia de aprendizaje debe resultar significativa para el apren Él corolario de que los alumnos sean participantes acti
diz, y que el aprendizaje debe estar orientado en sentido vos en la construcción del aprendizaje consiste en que éste
crítico. se hace significativo. No obstante, hemos de tener cuidado
«La educación —decía Freire (1972b, pág. 45)— pade con la idea de «significación». La mayoría de los futuros pro
ce la enfermedad de la narración». Y añadía: «La narración... fesores con quienes trabajo piensan que su educación ha
convierte (a los alumnos) en 'contenedores'... que han de ser constituido una experiencia muy significativa. El curriculum
llenados por el profesor. Cuanto más llene los receptáculos, académico que fue «depositado» en ellos les permitió apro
mejor será el docente. Cuanto mayor sea ia docilidad de los bar sus exámenes para obtener ei Higher Schools Certifícate *
receptáculos para permitir su llenado, mejores alumnos se e ingresar en una universidad. Como la educación recibida
rán.» Aunque las metáforas son distintas, es una descripción parece haberlos equipado bien para la competitiva vida aca
de cómo opera ei interés técnico en el curriculum, adjudicando démica de la universidad (cuando entré en contacto con ellos
al alumno el papel de receptor pasivo de la experiencia edu llevaban ya, al menos, dos años de educación universitaria),
cativa. Por el contrario, el interés emancipador compromete se hace difícil mostrarles que su experiencia escolar carecía
al estudiante, no sólo como «receptor» activo, en vez de pa de significado. Sin embargo, el significado basado en estos
sivo, del saber, sino como creador activo del mismo junto con fundamentos muestra un interés técnico que confiere signi
el profesor. ficado en relación con el resultado, es decir, una experiencia
adquiere significado por lo que produce, en vez de ser intrín
La liberación de la educación consiste en actos de cogni secamente significativa.
ción, no en transferencias de Información. Se trata de una si En un proceso de liberación de la educación, ei significa
tuación de aprendizaje en la que el objeto cognoscible (lejos do es cuestión de negociación entre profesor y alumno des
de constituir el objeto del acto cogriitivo) media entre los ac
tores cognitivos (por una parte, el profesor; por otra, los alum de el principio de la experiencia educativa. Así lo manifiesta
nos) ... El profesor deja de ser meramente quien-enseña, para Freire (1972b, pág. 65):
ser él mismo enseñado en el diálogo con los alumnos, quie- Por tanto, el carácter dialógico de la educación como prác
. nes, a su vez, mientras son enseñados, también enseñan... tica de la libertad no cuando el profesor-alumno se reúne con
Cada hombre enseña al otro, con la mediación del mundo, de los alumnos-profesores en una situación pedagógica, sino
los objetos cognoscibles que el profesor «posee» en la edu cuando el primero se pregunta a sí niismo sobre qué versará
cación masificada. su diálogo con los últimos... Para el educador antidialógico de
(FREIRE, 1972b, pág. 53)
la escuela masificada, la cuestión del contenido concierne sólo
al programa sobre el que disertará ante sus alumnos; y él res
He aquí el cuadro de los estudiantes y el profesor ocupa ponde a su propia pregunta organizando su propio programa.
dos de manera conjunta como' participantes activos en la
construcción del conocimiento. Esta perspectiva transaccio- • Equivalente, aproximadamente, a nuestros «exámenes de selectivi
nal de la enseñanza y el aprendizaje significa que no tiene dad», al final del C.O.U. (N. del T.)
144 Curriculum, producto o praxis •}. , El curriculum como praxis 145

Para el profesor-alumno, que se plantea problemas, .dialógl- De este modo, llegamos a la idea de «pedagogía crítica» de
co, el programa de contenido de la educación nunca es n! un la obra de FREIRE.
regalo ni una imposición... sino más bien la representación or La pedagogía crítica no se conforma con situar la expe
ganizada, sistematizada y desarrollada para los individuos de
las cosas sobre las que quieren saber más. riencia de aprendizaje en el contexto de la experiencia del
alumno: se trata de un proceso que toma las experiencias,
Por tanto, el contenido del curriculum extrae su significa tanto de! alumno como del profesor y, a través dei diálogo
ción, no de sus fines, sino de sus comienzos. La sustancia y la negociación, las reconoce como problemáticas. Por eso
de la experiencia educativa es cuestión de negociación en FREIRE la denomina pedagogía «que plantea problemas». La
tre profesor y alumnos (nótese que Freire siempre habla de educación que plantea problemas permite, e incluso estimu
alumnos, nunca en singular. La liberación de la educación nun la, que los alumnos y profesores se enfrenten juntos a los pro
ca consiste en una experiencia de aprendizaje de uno a uno). blemas reales de su existencia y de sus relaciones. Es ésta
Sin embargo, el curriculum negociado no es ni azaroso ni es una apreciable diferencia respecto al sistema «tradicional» de
pontáneo. Surge, en cambio, de las reflexiones sistemáticas educación que, centrado por completo en problemas, se ocupa
de quienes están comprometidos en el acto pedagógico. de pseudoproblemas planteados por el profesor a los alum
Aunque de importancia fundamental, el compromiso ac nos. El presupuesto de la pedagogía crítica es que, cuando
tivo profesor-alumno a través de la negociación en la situa los estudiantes se enfrentan con los problemas reales de su
ción de aprendizaje no es prueba suficiente de un interés existencia, pronto se encaran con su propia opresión. FREIRE
emancipador. Muchos profesores de los primeros cursos de expresa esta confrontación del siguiente modo:
lectura han utilizado hasta la saciedad las palabras e ideas Los estudiantes, a medida que van enfrentándose con pro
de los niños como base de un'enfoque de «experiencia lin blemas relacionados con ellos mismos en el mundo y con el
güística» a la lectoescritura. Los niños han aprendido a leer mundo, se sienten cada vez más desafiados y obligados a res
y escribir mediante la escritura y la lectura de sus propios re ponder al desafío. Como ellos consideran que el desafío está
latos: «Ayer fuimos al zoo y vimos un rinoceronte...» Si bien interrelacionado con otros problemas en un contexto total, no
este enfoque convierte en pertinente y significativa para los como una cuestión teórica, la comprensión resultante tiende
alumnos la tarea de aprender a leer y escribir, no tiene por a ser cada vez más crítica y, por tanto, siempre menos
alienante.
qué ser emancipadora, pues, aunque libera al alumno de la (1972b, pág. 54)
tiranía del texto, no se ocupa de la tiranía de las relaciones
vividas. Esa crítica no sólo consiste en adoptar una postura que
Si la participación activa, a través de la negociación, fue cuestione negativamente la vida en general, sino en un pro
ra una condición suficiente de la emancipación, podríamos ceso de discernimiento. Una de las formas más básicas de
decir que el Ford Teaching Project estaba informado por un crítica consiste en el discernimiento entre lo «natural» y lo
interés emancipador. Sin embargo, en última instancia, el pro «cultural». Esto es importante porque uno de los modos fun
yecto en cuestión no era emancipador porque carecía de un damentales de operar la opresión ideológica consiste en ha
enfoque crítico. La preocupación por la crítica habría centra cer que lo cultural íy, por tanto, susceptible, en principio, de
do el concepto y la práctica de la investigación en un con cambio) aparezca como natural (y, en consecuencia, inmu
texto cultural en la que se reconocería como problemática. table). Así, reconociendo la naturaleza problemática de la exis
No obstante, en el Ford Teaching Project, esa crítica no existía. tencia, es posible tratar cuestiones relativas a las causas
Curriculum, producto o praxis El curriculum como praxis 147
146

radicales de los aspectos problemáticos de la vida y estudiar 2. La praxis se desarrolla en lo real, no en un mundo ima
las posibilidades de cambiar. ginario o hipotético. «El-punto de partida para organi
Esta forma de pedagogía crítica, a diferencia de los pro zar el programa de contenido de la educación o de la
cesos pedagógicos tradicionales, coloca el control del cono acción política debe ser la situación presente, existen
cimiento (o sea, tanto la producción como la aplicación del cia), concreta, que refleje las aspiraciones de las per-
saber) en el grupo de aprendizaje y no en otra parte. Por tan , sonas. Utilizando ciertas contradicciones básicas, debe
to, esta forma de pedagogía es inherentemente liberadora. La mos plantear esta existencial, concreta y presente si
participación en la acción pedagógica, en esta perspectiva tuación a las personas como un problema que las de
crítica, es comprometerse en una forma de praxis. La praxis safía y requiere una respuesta, no en el nivel intelectual,
es la forma de acción que es expresión del interés emancipa sino en el de la acción^> (Freire, 1972b, pág. 68).
dor, y de la comprensión de este concepto nos ocuparemos 3. Esta realidad en la que tiene lugar la praxis es el mun
a continuación. do de la interacción: el mundo social o cultural. Así,
la praxis, como la acción práctica, constituye una for
ma de interacción: «Para el educador verdaderamente
El concepto de praxis humanista y para el auténtico revolucionario, el objeto
de la acción es la realidad que han de transformar jun
La praxis es un concepto fundamental en la obra de FREI to a otros hombres (no otros hombres por su cuenta}»
RE y es también fundamental para el interés cognitivo eman (1972b, pág. 66). La praxis significa actuar con, no so
cipador. Igual que antes necesitábamos explorar la naturaleza bre, otros.
de la poietiké (efectuar acciones) y de la acción práctica con 4. El mundo de la praxis es el mundo construido, no el
el fin de comprender las consecuencias de los intereses cons «natural»: «... los hombres, como seres de la praxis,
titutivos de conocimiento técnico y práctico, precisamos exa
difieren de los animales, que son seres de actividad pu
minar ahora el concepto de praxis. Tomamos el punto de
ra. Los animales no consideran el mundo; están inmer
partida respecto a la praxis de la obra de Freire. En relación
con este contexto surgen los siguientes apartados: sos en él. En contraste, los hombres salen del mundo,
lo objetivan y, haciéndolo, pueden comprenderlo y
1. Los elementos constitutivos dé la praxis son la acción transformarlo mediante su trabajo» (1972b, pág. 96).
y la reflexión. Dice FreirE: «... la actividad de los hom Así, la praxis no sólo tiene lugar en el mundo cons
bres consiste en la acción'y la reflexión: es la praxis... truido (o sea, el mundo de la «cultura»); es el acto de
y, en cuanto praxis, necesita una teoría que la ilumine. construir o reconstruir de forma reflexiva el mundo
La actividad de los hombres consiste en teoría y en social.
práctica; es reflexión y acción» (1972b, pág. 96). La 5. La praxis supone un proceso de construir un significa
praxis no supone una relación rectilínea entre teoría y
do a las cosas, pero se reconoce que el significado se
práctica en la que la primera determinara la última; se
construye socialmente, no es absoluto. FREIRE relata la
trata, en cambio, de una relación reflexiva en la que ca
da una construye la otra. «El acto de conocer supone experiencia de uno de los coordinadores de alfabeti
un movimiento dialéctico que va de la acción a la re zación de adultos que presentó una fotografía de un
flexión y de la reflexión sobre la acción a una nueva borracho a un grupo de aprendizaje. Trataba de intro
acción» (1972b, pág. 31). ducir una discusión sobre el alcoholismo. Sin embargo,
T ;■

149
148 Curriculum, producto o praxis El curriculum como praxis
■■.r'
1.
lo que surgió de la interpretación de la fotografía fue „4-: tiempo» (Geuss, 1981, pág. 65), la libertad de los agentes
un sentimiento de identificación con el borracho. «Pu humanos está implicada también en el habla humana ^
sieron en palabras la conexión entre ganar poco dine f ' Es significativo que Freire vincule también el habla con
ro, sentirse explotado y emborracharse —emborra ■í; la libertad y considere el diálogo como un fenómeno huma
charse como fuga de la realidad, como un intento de no fundamental. En un párrafo casi místico al comienzo del
superar la frustración de la inacción, como una solu Capítulo 3 de Pedagogy of the Oppressed, FREIRE expone la
ción autodestructiva, en último extremo» {1972b, pág. fuerza dinamizadora del diálogo;
90). Si se hubiese presentado al grupo el significado f
,-?r Cuando tratamos de analizar el diálogo como fenómeno
de! educador, hubiera faltado la oportunidad de refle & humano, descubrimos algo que constituye la esencia del diá
xión crítica sobre la naturaleza problemática de la rea ■ j>
logo; la palabra. Pero la palabra es más que un instrumento
/.
lidad de los participantes y con ello, quizá, la opor que hace posible el diálogo... no hay palabra de verdad que
tunidad de un aprendizaje auténtico. no sea al mismo tiempo praxis. Así, decir una palabra de ver
dad es transformar el mundo... La existencia humana no pue
de ser silenciosa, ni puede nutrirse de palabras falsas, sino
Praxis y emancipación sólo de palabras de verdad, con las que los hombres trans
forman el mundo.
(1972b, pags. 60, 61)
Tenemos ahora que relacionar la obra de Habermas con
la noción de interés emancipador. En todos sus escritos, FREI En otro lugar, Freire habla de la opresión como de «la cul
RE se refiere a la educación «liberadora», por ello resulta evi tura del silencio»;
dente que su obra está informada por un interés emancipador.
Sin embargo, tenemos que plantearnos en qué sentido se pa En la cultura del silencio, las masas están «mudas», es de
recen el interés liberador de Freire y ei emancipador de Ha- cir, tienen prohibido tomar parte creativa en las transforma
ciones de su sociedad y, por tanto, prohibido ser. Aunque
bermas.
puedan, de manera circunstancial, leer y escribir porque les
En el Capítulo Primero señalaba la importante relación en hayan «enseñado» en... campañas... humanitarias... de alfa
tre habla y libertad en la obra de Habermas. Dice Habermas betización, se encuentran, sin embargo, alienados del poder
que la libertad constituye un interés humano fundamental so responsable por su silencio.
bre.la base de que el habla, por su misma naturaleza, tiene ^ (1972a, pág. 30)
en sí implícito el principio de la libertad. Dicho de un modo
más sencillo, su argumento se desarrolla así: el acto de ha Tanto en la obra de FREIRE como en la de HABERMAS, en
bla humana implica la intención de comunicar. La comunica contramos la noción de indisolubilidad de la palabra y la li
ción supone que los participantes son capaces, al menos en bertad. La emancipación se convierte en el acto de descubrir
potencia, de determinar la diferencia entre enunciados ver la propia voz. Y eso sólo puede darse en condiciones de jus
daderos y falsos. Sin embargo, como la única definición de ticia e igualdad. No obstante, ni en la obra de FREIRE ni en las
fendible de verdad consiste en aquello «en lo que todos los
agentes concordarían si tuvieran que exponer todo lo refe
' Se trata de razonamientos complejos y no parece adecuado enume
rente a la experiencia humana en circunstancias absolutamen rarlos en este contexto. El lector puede dirigirse a Habermas (1979); Com-
te libres y sin coerción durante un período indefinido de munication and the Evolution of Society.
150 Curriculum, producto o praxis El curriculum como praxis 151

teorías de Habermas, el interés emancipador niega la impor La ideología y el interés emancipador


tancia del «profesor». Para FREIRE, el profesor-alumno tiene
el mismo derecho, dado el carácter dialógico de la situación Durante las últimas décadas, el debate sobre la naturale
pedagógica, de introducir sus propios temas en el discurso za y la función de la ideología se ha convertido en una carac
Í1972b, pág. 92). terística central del discurso marxiste. Aunque la inspira-
En la obra de HABERMAS, el problema de llevar la «ilustra ción>y la autoridad-de este debate arrancan de los escritos
ción» a los demás, proporcionándoles las condiciones para de Marx, la exploración de los significados de sus textos no
su emancipación, es más problemático. Una de las dificulta ha conducido a un acuerdo unánime sobre el significado de
des consiste en que, en una sociedad compleja, postindus la ideología 2. No cabe en este trabajo un largo y escolásti
trial, la comunicación puede ser «sistemáticamente defor co debate sobre el significado de la ideología. Sin embargo,
mada» (Habermas, 1970a) por intereses no reconocidos en el el concepto es lo bastante problemático en la bibliografía pa
poder y la dominación. Esto indica que el significado acordado ra que el uso que yo hago de él pueda ser mal entendido si
no lo defino de alguna manera®.
al que se liégara a través de la reflexión de grupo podría no
Exploremos la idea de «ideología» en cuanto ideas domi
representar la verdad. La comprensión de esta dificultad
nantes de un grupo o cultura. Al tomar la ideología como
nos devuelve, en parte, a la distinción que hace FREIRE entre conjunto de «ideas», planteo una distinción entre lo que podría
cultura y naturaleza. El reforzamiento surge del reconoci mos llamar «hechos» científicamente atestiguados y«op¡n¡o-
miento de que el mundo cultural, a diferencia del mundo na nes», que no tienen por qué haber sido sometidas al escrutinio
tural, es una construcción humana y, por tanto, puede ser científico (tendríamos que revisar la distinción entre ideolo
recreado. gía y ciencia). Esta distinción es semejante a la que hace PLA
El problema, desde el punto de vista de Habermas, es que TÓN en el Menón (97D-98A)entre «opinión» (doxa) y «saber»
el poder deformador de la ideología es tal que las distincio dogos). Así, en un nivel muy sencillo, hablar de ideología de
nes entre lo cultural y lo natural no se disciernen con facili un grupo es hablar del conjunto de¡deas u opiniones que do
dad. La trampa de la ideología consiste en hacer que lo minan el pensamiento de ese grupo de personas. En este ca
cultural, en principio, susceptible de cambio, parezca natural so, el uso de la palabra «dominan», en vez de significar
y, por tanto, imposible de cambiar. De este modo, las cons «prevalece en» o «compartidas por», implica que el concep
trucciones culturales se representan como leyes naturales: to de ideología tiene connotaciones políticas, o sea, que la
es lógico que los negocios se organicen para que quienes in ideología comprende las ideas que tienen cierta fuerza para
vierten su capital, y no quienes invierten su trabajo, logren determinar la forma de ver el mundo que presentan los miem
beneficios; el progreso es algo natural; como lo es que el día bros del grupo. Podemos preguntarnos: ¿cuáles son las
de la escuela secundaria comprenda ocho períodos de cua «¡deas» que dominan el pensamiento de un grupo?
renta y cinco minutos. Para comprender lo que este equívo
co supone respecto al potencial de las personas para 2 Larrain (1979) proporciona un interesante resumen de muchos as
convertirse en agentes autónomos en la sociedad y a través pectos de este debate.
de la educación, tenemos que" examinar lo que el término ^ El lector que desee explorar la naturaleza camaleónica del concep
to de ideología en la bibliografía encontrará útiles las siguientes referen
«ideología» significa en este contexto. cias: Sumner (1979); Althusser (1972); Gramsci (1971); McLeennan y cois.
(1978); Johnson (1979); Hall (1982); Mouffe (1979); Habermas (1970a).

BIBLIOTECA - USIA
El curriculum como praxis 153
152 Curriculum, producto o praxis

Gran parte del debate sobre la ideología ha tomado como ... ia hegemonía actúa para «saturar» nuestra conciencia,
punto de partida el adagio con frecuencia citado de Marx y de modo que el mundo educativo, económico y social que ve
Engels: «Las ideas de la clase dirigente son en cada época mos y con el que interactuamos, y las interpretaciones de sen
las ideas dirigentes» {cit. en Hall, 1982, pág. 84). En un sen tido común que de él hacemos se conviertan en el mundo tout
court, el único mundo. Por tanto, la hegemonía se refiere, no
tido, esta representación de la ideología como un fenómeno a montones de significados que residen en el nivel abstracto,
de ciase dirige nuestra atención a la importancia de la ideo así como en el «tejado de nuestro cerebro». Se refiere, más
logía como elemento de la construcción y mantenimiento del bien, a un conjunto ordenado de significados y prácticas, el
poder; es decir, quienes ejercen ei poder en una sociedad, y, sistema central, eficaz y dominante de significados, valores
en términos marxistes, esto significa poder económico, son y acciones vividos.
capaces de determinar la forma de pensar del resto de la so
ciedad sobre su mundo. Pero, en otro sentido, ésta es una des Esta influencia inconsciente de la hegemonía es semejante
cripción demasiado simple, porque todos sabemos que las a nuestras cosmovisiones «de sentido común». En efecto,
ideas de quienes detentan el poder en una sociedad, ya se Gramsci (1971, pág. 328) considera que ei sentido común
trate de poder político o económico, suscitan con frecuencia es una de las vías de influencia de la hegernonía. Aceptado
una fuerte oposición. El llamado sistema Westminster de de que la ideología opera a través de la hegemonía, nuestras com
mocracia parlamentaria incluye en sus propias estructuras el
prensiones de ia «realidad» de seritido común pueden incluir
formas inconscientes de dominación. Las cosmovisiones de
concepto de «oposición». Portante, la aceptación irreflexiva sentido común, que quizá enmascaren formas desiguales de
del aforismo marxista no resulta demasiado útil para nuestra relación social, pueden estar representadas por enunciados
comprénsión. como éstos: el declive de la economía australiana (británi
La distinción que establece el marxista italiano Gramsci ca/norteamericana) se debe a las demandas salariales exce
.Í1971) entre sociedad política y sociedad civil nos es muy útil sivas. Siempre tiene que haber un «jefe». El profesor debería
en este caso. La sociedad política tiene ia función de ejercer procurar siempre una instrucción individualizada en clase. Uti
«ia dominación directa a través del estado y del gobierno 'ju lizo la expresión «quizá enmascaren formas desiguales de re
dicial'» (1971, pág. 12). Dado que Gramscí escribía bajo el lación social» porque reconocemos, como hacía Gramsci, la
régimen fascista de Mussoiini, parece claro cómo la ideolo posibilidad de que ei «sentido común» encierre aspectos de
gía (o sea, las ideas en torno a las que se estructuraba el sis «buen sentido». Lo importante es someter nuestras concep
tema político) podían imponerse de manera patente. Sin ciones de sentido común al escrutinio crítico.
embargo, en la sociedad civil, también predominan determi No obstante, pensar que ia influencia de ia ideología a tra
nadas ¡deas; Gramsci denomina «hegemonía» a este pre vés de ia hegemonía sólo se hace presente en nuestros sig
dominio. nificados de sentido común supondría dejar de lado otra im
La hegemonía no consiste en ia imposición consciente de portante forma de actuación. Porque nuestra comprensión del
las ideas de un grupo de personas sobre otro. La hegemonía, mundo no sólo está determinada mediante el desarrollo
en cambio, se ejerce cuando ciertas ideas «saturan profun del consenso en el transcurso de! tiempo, sino un proceso de
damente la consciencia de una sociedad» (Williams, cit. por selección que asegura la aceptación de unos significados y
Apple, 1979, pág. 5). Comentando ia forma en que ia ideo no de otros. El desarrollo de los estudios sobre la mujer y, en
logía «opera» a través de la hegemonía, señala Apple (1979, Australia, de los estudios sobre los aborígenes, nós recuerda
pág. 5): que la forma en que hemos construido nuestros curricula
154 Curriculum, producto o praxis El curriculum como praxis 155

educativos ha dado carta de naturaleza a determinados con manera que las decisiones sociales puedan justificarse co
juntos de experiencias y pasado por alto otros. Es más, esta mo si fuesen meramente «técnicas» y no «políticas» (La
selección se ha llevado a cabo de acuerdo con quien tenía rrain, 1979, pág. 206). De manera específica, la ciencia
el poder de determinar el curriculum, en vez de hacerlo se empírico-analítica está informada por un interés constitutivo
gún los resultados de procesos racionales de selección. Ci técnico a favor dei «control técnico de procesos objetivados»
tando de nuevo a WiLLlAMS, señala Apple {1979, pág, 6): (Habermas, 1972, pág. 309).
Así, aunque es posible escapar de la ideología a través
... en un nivel filosófico, en el auténtico nivel de la teoría
y en el de la historia de las distintas prácticas, aparece un pro de la búsqueda de la «ciencia», ese escape sólo puede pro
ceso, que yo llamo tradición selectiva, que, de acuerdo siem ducirse, según Habermas, tratando de hacer una ciencia so-
pre con la cultura dominante, convierte el pasado significativo ciai crítica. «La ciencia social crítica... se ocupa de avanzar
en «la tradición». Pero el eterno problema consiste en la se más allá del objetivo (de establecer leyes empíricamente fun
lectividad; la forma en que, a partir de la totalidad del área dadas para la acción) para determinar cuándo los enuncia
del pasado y del presente, se escogen determinados signifi dos teóricos asimilan regularidades invariantes de ia acción
cados y prácticas y se sitúa en ellos el interés, dejándose de social en sí y cuándo expresan relaciones de dependencia,
lado y excluyendo otros significados y prácticas diferentes. ideológicamente fijadas, que pueden, en principio, ser trans
formadas» (1972, pág. 310).
Puede decirse, no obstante, que estas áreas de la historia
De nuevo, aparece aquí este aspecto de la ideología en
y del saber humanos constituyen siempre materias para se
cuanto conjunto dominante de ideas que, en cierto sentido,
leccionar e interpretar y, por ende, abiertas a la influencia ideo
deforma la realidad, haciendo que lo construido por la cultu
lógica. Si queremos escapar de la ideología, debemos hacer
ra parezca «natural». Las ideas construidas por la cultura siem
«ciencia». Larrain (1979, págs. 172 y ss.) explora la cues
pre están abiertas a la discusión porque incluyen contradic
tión de las relaciones entre ciencia e ideología, dejando al des
ciones. Pero, cuando se acepta irreflexivamente un conjunto
cubierto la complejidad de esa dicotomía:
concreto de significados que enmascaran contradicciones,
Las relaciones entre ciencia e ideología no pueden simpli y cuando esos significados son congruentes con los intere
ficarse hasta el punto de convertirlas en relaciones de identi ses de la clase o grupo dominante, está actuando la ideolo
dad... debemos recordar que la ciencia no es una esfera gía. Es más, como la ideología opera «saturando» nuestra
especial del saber que escape de las contradicciones de la conciencia de forma que se halla inmersa en todos nuestros
sociedad y de las determinaciones de base económica; tam
«significados y prácticas» (Apple, 1979), la emancipación de
poco la ideología es un simple error de conocimiento que pue
da corregirse mediante el conocimiento verdadero o la crítica.
la influencia dominante de la ideología puede resultar impo
La determinación social del saber científico no lo convierte sible si se plantea sólo a través de procesos de reflexión co
en ideología, pero abre la posibilidad de la penetración ideo mo ios que caracterizan ei interés práctico. Por tanto, es
lógica. necesario disponer de aigún tipo de «punto de referencia» con
el que juzgar los puntos de vista adquiridos mediante los pro
Habermas (1971) trata ia cuestión de la naturaleza ideo cesos de reflexión. En la obra'de Habermas, se trata de un
lógica de ciertas formas de la ciencia moderna. En las socie proceso de «crítica de ia ideología».
dades capitalistas avanzadas, dice, las desiguales estructuras
y formas de relación sociales se legitiman a través de la tec-
nologización de la ciencia. Ciencia y tecnología se funden de
T■i
%

í
157
156 Curriculum, producto o praxis i>' El curriculum como praxis

Crítica de la ideología y emancipación humana, representando, por tanto, un potencial para la ilus
tración y la emancipación"^. Ejemplos de teoremas críticos
La crítica de la ideología no es sólo un ejercicio teórico pueden encontrarse en ia crítica de la economía política de
de evaluación de la corrección de los significados consegui MÁRX (Bernstein, 1979, pág. 209), en la teoría psicoanaiíti-
dos mediante procesos de reflexión. Como la ideología ope ca de Freud (GeuSS, 1981, pág. 74; HABERMAS, 1972, pág.
ra a través de las prácticas que constituyen nuestras ,T ' 214) y en la teoría reconstructiva de la competencia comuni
relaciones vividas, así cómo a través de las ideas que infor cativa de Habermas (Bernstein, 1979, pág. 210).
man nuestras acciones, la crítica de la ideología constituye
una forma de mediación entre teoría y práctica. En un nivel,
t
'li
El potencial de los teoremas críticos para la ilustración ra
dica en la posibilidad que representan para los grupos de com
supone la evaluación cognitiva de las proposiciones teóricas, i
I./
\-
prender que las formas en que experimentan el mundo tienen
pero en otro, requiere la aplicación de ideas mediante proce \ explicaciones diferentes de las «naturales» siempre acepta
sos de autorreflexión. Por último, proporciona la base para la das. Por ejemplo, los teoremas sociales críticos pueden per
acción autónoma. «{A través de) la crítica de la ideología... mitir comprender a un grupo de profesores que las formas
la información sobre conexiones legaliformes desencadena en las que están organizados los sistemas educativos no son
un proceso de reflexión en la conciencia de aquéllos a quie necesariamente las que extenderán de forma equitativa la edu
nes ias leyes se refieren» {Habermas, 1972, pág. 310). cación por ia sociedad. Así, es posible entender que el ideal
En la mediación entre teoría y práctica, Habermas seña de la igualdad de oportunidades para todos, aceptado como
la tres funciones: «la formación y ampliación de teoremas crí aspiración que influye en la organización y práctica de la edu
ticos... la organización de procesos de ilustración... y la cación, ha sido «deformado» por determinados intereses no
dirección de la lucha política» (Habermas, 1974, pág. 32). reconocidos a favor del mantenimiento de la actual distribu
Un teorema crítico es una reconstrucción teórica de las com ción de poder de ia sociedad (cf. Connell y cois.; 1982). Sin
petencias humanas no deformadas mediante las cuales se ha embargo, los teoremas críticos no «dicen» a los grupos de
construido a sí misma la especie humana. Dicho de forma al personas cómo está deformada en algún sentido la organi
go más sencilla, un teorema crítico es una teoría sobre las zación o la función de ese grupo. En cambio, mediante pro
capacidades humanas fundamentales, no deformadas por la cesos de reflexión, un grupo de personas puede llegar a
acción de la ideología, que han constituido la base de la evo afirmar que ei teorema crítico le da una idea auténtica de los
lución de la especie. Esos teoremas no son construcciones intereses que determinan la organización y forma de operar
de la imaginación del hombre; son reconstrucciones de la his dei grupo. Éste es el significado de los procesos de ilustra
toria de ia sociedad humana, aunque no tengan por qué re ción. Es el proceso por el que los grupos reflexionan crítica
presentar la historia concreta de ningún grupo. Esto es lo que mente sobre su propia experiencia a ia luz de ios teoremas
los convierte en teoremas y no en historia per se. Los teore sociales críticos.
mas críticos no son teorías arbitrarias de cómo debe actuar La emancipación no se sigue de forma automática de la
la sociedad humana. Es Importante comprobar su credibili ilustración. Esto supondría una relación técnica entre la teo
dad de acuerdo con los cánones usuales del discurso cientí
fico. Estas formas no desdibujadas de la sociedad humana
ría y la práctica; una relación que presupone que, establecida
que plantean los teoremas críticos sólo están siempre pre ^ Para exposiciones más completas de lo que Habermas entiende por
sentes en potencia en cualquier sociedad concreta. Sin em el concepto de teorema crítico, véanse: Bernstein (1979); Schmidt (1982),
bargo, están implícitos en la misma naturaleza de la interacción V Geuss (1981).
158 Curriculum, producto o praxis El curriculum como praxis 159

la teoría, la acción se sigue de manera automática mediante la reconoce.la indisolubilidad de la emancipación individual y
diestra aplicación de la teoría al ámbito de la práctica. Eso colectiva y no promueve la emancipación Individual a expen
no es emancipador, porque, en último término, significa que sas de la libertad colectiva. Portento, el interés emancipador
la teoría es más importante que la práctica. En la simple con no es simplemente otra forma del liberalismo del siglo XIX que
secuencia concreta de lo determinado de antemano por la teo enarbolaba la bandera de la libertad privada, individual. El li
ría no hay libertad, aunque uno se adhiera a la teoría particular beralismo se basa en los presupuestos de la ley natural, que
que se implementa en la realidad. La emancipación radica en hace hincapié en principios como el de «igualdad de oportu
la posibilidad de emprender acciones de manera autónoma. nidades». Estas construcciones respecto a la forma en que
Esa acción puede estar informada por determinadas ideas teó debería funcionar una sociedad para promover el «bien» de
ricas, pero no está prescrita por ellas. Habermas afirma con sus miembros individuales fracasan, al no tener en cuenta las
rotundidad que ni los teoremas críticos ni las ideas adquiri historias de los diversos grupos sociales. Actuando como si
das mediante la reflexión detentan poder alguno para deter cada generación no estuviera marcada por su historia y, para
minar la acción, porque la acción, en el ámbito de los asuntos hacer el bien, bastara con que cada persona lo intentara con
humanos, supone riesgos que sólo pueden sopesarse por los suficiente ahinco, el liberalismo carece de potencial emanci
mismos prácticos. La acción que sigue a la ilustración siem pador en general. Para los grupos de la sociedad cuya histo
pre depende de la libre elección. ria está constituida por la experiencia de la opresión colectiva,
Si volvemos a lo dicho respecto a que la praxis involucra aunque no necesariamente de la individual, el liberalismo ca
la acción y la reflexión, aparecerá claro que la praxis no con rece de interés emancipador. Por ejemplo, aunque éste ofrezca
siste sólo en hacer algo y pensar sobre ello, supone la libre a los niños individuales de la clase trabajadora la posibilidad
elección para actuar de manera informada por los teoremas de escapar de la opresión a través de la movilidad social as
sociales críticos. El hecho de que la acción esté informada cendente, esa emancipación individual depende de la persis
por estos teoremas no implica que sea automáticamente la tencia de las relaciones sociales desiguales para la mayoría
«correcta». Tales acciones deben someterse, a su vez, a la de la clase trabajadora. El liberalismo hace de la emancipa
reflexión, así como los teoremas que informan la acción. Tanto ción colectiva, en el mejor de los casos, algo problemático
la teoría como la práctica han de permanecer abiertas al es y, en el peor, una ficción.
crutinio crítico. Con este carácter, la praxis no consiste en El interés emancipador reconoce las limitaciones de la his
una acción que mantenga la situación tal como está; se trata toria. A través de las propuestas de los teoremas críticos, los
de una acción que modifica tanto el mundo como nuestra grupos de personas pueden llegar a comprender cómo ha con
comprensión de ese mundo. Por eso decimos que «la praxis tribuido su historia a su falta de autonomía colectiva. Es más,
es el acto de construir o reconstruir reflexivamente el mundo la crítica de la ideología da a los grupos la posibilidad de com
social». De este modo, la praxis está informada por el interés prender que su opresión no depende sólo de una.dominación
emancipador de preservar la libertad de acción de todos los por la fuerza. Con mayor frecuencia, la opresión depende de
grupos en sus propias situaciones sociales de modo que la dominación ideológica a través del significado hegemóníco
los participantes puedan mantener el control de esas situa de estructuras que enmascaran las verdaderas relaciones de
ciones, en vez de que el control último de sus acciones que poder. El interés emancipador es un interés por la emancipación
de en otras manos. como realidad social, no en cuanto logro individual.
En este sentido, emancipación no es libertinaje. Es una Así, el Interés emancipador constituye un refuerzo para
acción reflexiva, responsable, aunque autónoma. La praxis que los grupos de personas se comprometan en una acción
160 Curriculum, producto o praxis 161
El curriculum como praxis

autónoma. Esto se deriva del desarrollo de ideas críticas, no puede divorciarse del acto de «implementación». Si con
auténticas respecto a la base de la construcción de la socie sideramos el curriculum como praxis social, no como produc
dad humana por los miembros de tales grupos. to, hemos de construirlo en situaciones de aprendizaje reales,
no hipotéticas, y con estudiantes de verdad, no imaginarios.
El curriculum como praxis La praxis se desarrolla en el mundo de la interacción, el
mundo social y cultural. Si aplicamos este principio a la cons
trucción del curriculum, se pone en evidencia que el curricu
Utilicemos ahora estos principios del interés emancipa
dor para reflexionar sobre lo que significaría disponer de un
lum, operando como praxis, no sólo puede ocuparse de
aprender «cosas». Por el contrario, el aprendizaje deberá ser
curriculum informado por un interés emancipador. Lo hemos reconocido como acto social. Esto significa que la construc
hecho ya hasta cierto punto mediante nuestras reflexiones
ción de un ambiente de aprendizaje, en cuanto ambiente so
sobre la obra educativa de Freire, y lo trataremos después cial y no sólo físico, es fundamenta! para la praxis curricular.
con el examen de varios ejemplos en el próximo capítulo. Por Las ideas de instrucción individualizada, durante mucho tiern-
ahora, sin embargo, nos conformaremos con reunir diversas po ideal importante de la educación, se abren al escrutinio
líneas de pensamiento de la exposición precedente para apli crítico. Estos principios no reconocen la naturaleza social del
carlas de manera más directa al tema del curriculum. Para aprendizaje. Si se estima que el curriculum^ es una forma de
empezar, un aspecto interesante es el concepto de praxis: praxis, la enseñanza y el aprendizaje habrán de ser conside
¿qué significa considerar el curriculum como una forma de rados como relación dialógica entre profesor y alumno, en vez
praxis? de como relación autoritaria.
Ya antes señalamos algunos de los elementos constituti
vos de la praxis, según aparecen en la obra de FREIRE. Exa El mundo de la praxis es el mundo construido, no el natu
minemos ahora qué significan estos principios cuando se ral. La aplicación de este principio a la teoría del curriculum
aplican de manera específica al tema del curriculum. supone el reconocimiento de que el saber es una construc
ción social. Mediante el acto de aprendizaje, ios grupos de es
Los elementos constitutivos de la praxis son la acción y tudiantes se convierten en participantes activos en la cons
la reflexión. SI nos comprometemos a poner en práctica for trucción de su propio conocimiento. Esto, a su vez, obliga a
mas de praxis en nuestras vidas y trabajo, nos compromete ios participantes en la situación educativa a comprometerse
mos a construir un curriculum que promueva la praxis más en la reflexión crítica sobre su conocimiento, para poder dis
que la producción o la práctica, en el sentido aristotélico, y tinguir entre el saber que pertenece ai mundo «natural» y el
este principio indica que el curriculum mismo se desarrollará que corresponde al mundo «cultural». Es importante recono
a través de la interacción dinámica de la acción y la reflexión. cer que incluso estos aspectos del mundo natural selecciona
Es decir, el curriculum no consistirá sin más en un conjunto dos para incluirse en el curriculum muestran representaciones
de planes que implementar, sino que se constituirá mediante e interpretaciones del mundo natural que no constituyen ne
un proceso activo en el que la planificación, la acción y la eva cesariamente «verdades» completas. Por tanto, en la praxis cu
luación estarán relacionadas recíprocamente e integradas en rricular, está implícita la crítica de todo el saber.
el proceso.
La praxis supone un proceso de construcción del signifi
La praxis tiene lugar en el mundo real, no en uno hipotético. cado que reconoce a éste como construcción social. Este
De este principio se deriva que la construcción del curriculum principio se deriva del anterior. Para todo conocimiento, dar
Curriculum, producto o praxis El curriculum como praxis 163
162

sentido e interpretar son fundamentales. Por tanto, la orien pantes. El enfoque se resume en la convicción de Stenhouse
tación crítica es esencial para todo el conooimiento cuando de que «una investigación de los problemas y efectos de la
nos ocupamos de la praxis en cualquier forma. Esto, a su vez, enseñanza sobre las relaciones raciales debe centrarse en la
lleva consigo que el proceso del curriculum sea inevitablemen recogida de los datos que las escuelas necesiten para apo
te político, pues la operación de dar sentido a las cosas in yarles en el ejercicio de su juicio» (Stenhouse, 1975,
cluye también significados conflictivos. Quienes controlan el pág. 130).
curriculum tienen también el poder de asegurar que se acep Pero éste es un interés práctico, no emancipador. Por en
ten sus significados como dignos de ser transmitidos. Cuan cima de todo, el proyecto carecía de un elemento crítico cen
do los estudiantes y sus profesores desafían esta preponde tral. Si las acciones de los profesores se dirigían hacia un
rancia afirmando el derecho a determinar el significado por cambio absoluto, estaban orientadas a variar las actitudes in
dividuales. El núcleo central del cambio no consistía en con
su cuenta, el proceso de construcción del curriculum en cuan
to operación de otorgar significado se convierte en un acto frontar las condiciones materiales en las que estaba situado
político. el estudiante. Esta falta de perspectiva crítica era deliberada
Identificados estos tres elementos esenciales de la pra por parte del director del proyecto. Éste consistía en un es
xis, debemos reflexionar sobre ciertas prácticas curriculares -s
fuerzo consciente para desarrollar un experimento pedagó
que no llegan a constituir formas de praxis. En concreto, pre gico en vez de un debate teórico (RUDDUCK y Stenhouse,
tendo revisar el Hace Relations Project y el Ford Teaching Pro- 1979, pág. 105). Al menos uno de los profesores participan
tes abandonó el proyecto a causa de esta carencia de núcleo
ject (expuestos en el capítulo anterior).
crítico (RUDDUCK y Stenhouse, 1979, pág. 85).
Dijimos antes que e! Hace Helations Project de Stenhou-
Es curioso que la postura pedagógica de la estrategia A,
SE situaba en su mismo núcleo central el juicio del práctico.
la del papel del director neutral, lleva implícitas muchas ca
El proyecto partía de la creencia de que si los profesores y
racterísticas de la «situación de habla ideal» de Habermas,
alumnos investigaban de manera racional y reflexiva los pro
en la que todos los participantes disponen de iguales opor
blemas asociados con las relaciones raciales, se favorecería
tunidades para intervenir en el diálogo. Esta libertad se hace
el «bien», en forma de incremento de la tolerancia racial. Sin
más evidente en la preocupación por la distribución del po
embargo, el proyecto carecía de un horizonte crítico. En el fon
der dentro de los grupos y la oportunidad concedida a todos
do, se presuponía que las relaciones raciales dependen de las
los miembros del grupo para oponerse a cualquier aspecto
actitudes de los individuos.y, si cada individuo «elevaba» sus
de la discusión (Rudduck, 1976, págs. 84, 86).
actitudes, las relaciones raciales'mejorarían. Este enfoque no
La libertad de hablar y la oportunidad para la reflexión no
aprecia que dichas relaciones se construyen social y no indi
bastan, sin embargo, como condiciones de la ilustración, en
vidualmente. El proyecto carece de una teoría crítica social
el sentido de Habermas. Aunque el habla era exploratoria y
que permitiría que los alumnos viesen el significado social e
reflexiva, no era necesariamente crítica. Esta falta de crítica
ideológico más amplio de las relaciones raciales.
no era un descuido de los participantes sin más. May (1981,
El Hace Helations Project, como vimos antes, no fue di
pág. 10) considera esta falta dé objetivo crítico como uno de
señado para alcanzar un conjunto predeterminado de objeti
ios puntos fuertes del enfoque de la estrategia A:
vos. Se basaba en el presupuesto de que los grupos de
profesores y alumnos podían investigar su medio social con Los profesores registraron en magnetófono o en magne
el fin de comprenderlo. El proyecto situaba en un lugar prin toscopio sus tentativas para implementar, es decir, para com
cipal los actos de elaboración de juicios de todos los partici- probar las hipótesis en la práctica. Y su práctica, impregnada
164 Curriculum, producto o praxis El curriculum como praxis 165

por \a praxis hipotética, plantea al público profesional diveras Una dimensión... no manifestada lo bastante en ninguna
cuestiones sin la refracción de la teoría social (la cursiva es de las expresiones utilizadas por los profesores... es la pre
mía). sencia o ausencia de limitaciones impuestas por instancias
diferentes del profesor. Según nuestra opinión, la falta de
En los documentos de divulgación del proyecto no apa consciencia de la significación práctica de estas limitaciones
rece prueba alguna de ningún profesor o clase de alumnos constituye una razón que explica que tantos hayan fracasa
que adoptara una acción estratégica dirigida hacia el cambio do a la hora de llevar el proceso de innovación más allá de
en la estructura de la organización de la escuela u otro as la Implementación de la informalidad.
pecto de su medio social. Mientras la libertad es una postura
de valor implícita en el estilo pedagógico de la estrategia A, Aunque ELLIOTT (1983) es consciente de tales limitacio
el proyecto como tal no estaba informado por un interés eman nes, para él no representan deformaciones sistemáticas de
cipador. la realidad, sino «sesgos inconscientes que nos impiden es
En el capítulo anterior dijimos que el Ford Teaching Pro- crutar interpretaciones alternativas». Esto indica que el pro
¡ect estaba Informado por un Interés práctico. En ese proyec yecto no estaba inspirado por ninguna teoría crítica social que
to, los profesores analizaron el significado del aprendizaje en permitiera a ios profesores confrontar o reconocer siquiera
clase, basado en la investigación. En el centro del proyecto las limitaciones que inhiben su libertad para implementar un
se hallaba el deseo de «promover el aprendizaje independien completo aprendizaje basado en la investigación en sus cla
te». Tratando de conseguir este objetivo, los profesores utili ses. Cuando digo que el proyecto no estaba informado por
zaron estrategias de acción y reflexión para investigar lo que ninguna teoría crítica social, no pretendo decir que no lo es
significaba promover el aprendizaje independiente en sus cla tuviera en absoluto. La teoría social subyacente al proyecto
ses. El concepto de «capacitar el razonamiento independien es una forma de liberalismo que incluye ciertas suposiciones
te» (ELLIOTT y Adelman, 1975, pág. 12) actuaba como un sobre e! poder del Individuo para instituir cambios sin reco
ideal a la luz del cual los profesores ejercitaban el juicio para nocer las dimensiones sociales e históricas de la tentativa de
facilitar experiencias significativas de aprendizaje para sus hacerlo así. Si bien las escuelas pueden abrazar el respeto
alumnos. No obstante, en los documentos del proyecto no por la individualidad y el aprendizaje independiente, el siste
aparecen pruebas ni de una crítica lógica ni ideológica de es ma educativo actúa para obstaculizar a los profesores, de for
te concepto. Es decir, no hay evidencia de una deliberación mas a menudo no reconocidas, respecto a la consecución de
sobre el significado de «independiente» (¿independiente de dicho objetivo. Así, la hegemonía filosófica de! liberalismo en
qué o de quién?), ni crítica alguna de las contradicciones in cubre la actuación de otros intereses que, lejos de promover
herentes al concepto y a la práctica del «aprendizaje indepen la emancipación, son, en realidad, intereses por la dominación.
diente» en las escuelas. Esta carencia de enfoque crítico El interés de este proyecto era, por tanto, en última ins
significa que, si bien la reflexión puede llevar a compartir tancia, práctico más que emancipador. Esto no quiere decir
significados, no capacita para el reconocimiento de posi que los profesores concretos y sus alumnos no encontraran
bles limitaciones que, por estar inmersas en la misma estruc el proyecto estimulante y reforzador. El interés práctico, sin
tura y función del ámbito escolar, aparecen como «natu embargo, se limita, en último término, a la acción humana.
rales». Respecto a los límites de la reflexión en este proyecto,
Elliott y Adelman (1975, pág. 15) apuntan esta falta de puede hacerse un juicio similar al que BernsteIN (1982,
con.sciencia crítica, pero, en relación con el papel facilitador pág. 841) hace sobre los defectos que encierra la importan
que ambos desempeñaron, no promovieron esa crítica: cia que Gadamer otorga a la reflexión: «(Gadamer) se detiene
166 Curriculum, producto o praxis
CAPITULO Vil

antes de encarar el problema de lo que hay que hacer cuan


do la polis o la comunidad misma es 'corrupta'; cuando se
aparta de su nomos y del discurso racional sobre las normas
que deben gobernar nuestras vidas prácticas.» El interés
emancipador se ocupa precisamente de esta dificultad que
presenta el interés práctico. En el próximo capítulo, expon
dremos cómo se ha expresado este interés en las obras de
una serie de autores.

La práctica del curriculum crítico

Cuando pasamos revista a las consecuencias de los Inte


reses cognitívos prácticos en relación con la teoría del cu
rriculum, planteamos una serié de cuestiones, tradicionales
en la investigación curricular: ¿cuál es la naturaleza de las
ideas y de las disposiciones que orientan el desarrollo del cu
rriculum?, ¿cómo se divide el trabajo del proceso de.desarro-
llo?, ¿cuál podemos suponer será la naturaleza del contenido
del curriculum?, ¿cómo deben elaborarse los juicios y adop
tar decisiones respecto a la eficacia del curriculum? Dada la
exploración del interés emancipador que llevamos a cabo en
el capítulo anterior, es posible que estas mismas cuestiones
tradicionales constituyan una forma de enmascarar algunos
problemas más fundamentales respecto al desarrollo curri
cular: ¿al servicio de qué intereses están las estructuras es
colares?, ¿cómo puede distribuirse el poder de manera más
equitativa a través del proceso educativo?,.¿cómo pueden me
jorarse el conocimiento y la acción a través de las prácticas
pedagógicas?
Es más, las cuestiones pertinentes para examinar un cu
rriculum informado por un interés emancipador no se pres
tan a enunciados definitivos de procedimiento. El desarrollo
del curriculum informado por un interés erhancipador es pro
blemático y requiere reflexión y acciones arriesgadas de los

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