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Información de la evaluada
La señora Calíope de Guerrero tiene 45 años de edad, realizó sus estudios hasta bachillerato,
lleva 25 años de casada y tiene 5 hijos. Interpuso una demanda de divorcio debido a que su
esposo la ha maltratado durante muchos años, ante lo que manifiesta que él siempre fue muy
agresivo y posesivo, sin embargo, esto no le molestaba puesto que desde muy niña en su casa
materna le inculcaron que la mujer está para dedicarse al hogar y obedecer a su esposo en lo que
este le pida, mientras que el hombre es quien se encarga de llevar el sustento económico a este.
Por lo tanto ella nunca ha trabajado, en este mismo sentido comentó que en los últimos meses
las agresiones de su marido habían empeorado, razón por la cual cada vez los golpes eran más
continuos, al punto de que un día en que su esposo llegó en estado de embriaguez del trabajo y
comenzó a golpearla demasiado fuerte sin razón aparente e incluso la amenazó de muerte, por lo
que su hijo mayor percatándose de tal situación decide defender a su madre, por lo que termina
en una fuerte discusión con su padre en donde se golpean.
Debido a lo anterior la mujer decide instaurar la demanda de divorcio ya que no quiere que su
hijo mayor sea maltratado por defenderla, debido que para ella son más importante sus hijos que
cualquier otra cosa en el mundo, de igual forma manifiesta que no había tomado esta decisión
antes debido al miedo que le ocasiona pensar en tener que estar sola, pues ella dice que es
completamente dependiente económicamente de su esposo puesto que él es quien aporta para
todos los gastos del hogar, además, muchas veces la ha amenazado con la idea de que si se va la
mata.
El abogado de la parte defensora Rubén Fermizo solicita una evaluación psicológica forense
con la finalidad de determinar cuáles son los efectos negativos que se han desencadenado en su
cliente Calíope de Guerrero, debido al maltrato ocasionado por su esposo durante tantos años.
Objetivos de la evaluación
Identificar los niveles de autoestima, evidenciándose los efectos de los maltratos por parte de
su esposo en la misma.
Establecer la presencia de desesperanza aprendida, observándose así los efectos negativos del
maltrato ejercido de su esposo a ella.
Evaluar la presencia de depresión en la usuaria debido a los maltratos ejercidos por su esposo
en ella.
Hipótesis
Hipótesis de trabajo
La evaluada presenta depresión como consecuencia de los maltratos por parte de su esposo.
Hipótesis Alternativas
Valoración del soporte Tuvo una buena relación con su madre ya que siempre valoro
social familiar y siguió cada uno de los consejos y valores que esta le inculco
desde que era niña, por otra parte la relación con su padre fue más
bien distante debido a que este no era muy afectuoso. En cuanto a
las relaciones sociales expresa que no tiene amigos o amigas ya
que desde que se casó únicamente se ha dedicado a su esposo y a
sus hijos.
Por otra parte, las discusiones recurrentes que tiene con su
esposo han ido involucrando a sus hijos sobre todo al mayor por
lo que ha decidido divorciarse, a pesar de que su esposo la
amenaza y se niega a darle el divorcio.
Observaciones
Resumen multimodal Área cognitiva:
de áreas implicadas
Presenta una constante preocupación acerca de lo que tendrá
que hacer cuando se divorcie y se quede “sola”, de igual forma se
encuentra preocupada según lo manifiesta “de continuar en esta
situación con mi esposo, temo que mis hijos puedan salir
lastimados y eso no lo voy a permitir”.
Área afectiva:
Área interpersonal:
Área conductual:
Metodología empleada
Entrevista semiestructurada
Entrevista colateral
Este modelo de entrevista permite indagar a través de terceros la situación o caso de estudio lo
cual permite conocer diferentes puntos de vista de personas que conocen acerca del mismo y
puedan aportar información relevante al estudio y análisis de este. En este mismo sentido Ávila
Cedillo, G. J. (2017). La define como un instrumento que se utiliza para el conocimiento a
profundidad de determinados contextos o personas, se apoya del dialogo–análisis, y rapport para
conseguir la información adecuada. De igual forma Su uso primordial es el conocimiento de las
causantes de los problemas sociales que le atañen a los grupos sociales o familiares, este
instrumento es utilizado de manera recurrente en Trabajo Social en cualquier institución.
Igualmente desde la psicología forense es importante resaltar que para adquirir la información
pertinente que permita llegar a una conclusión acerca de un caso específico es de gran relevancia
realizar las entrevistas colaterales, puesto que son estas las que permiten establecer
características o indicadores de las experiencias de los individuos. Según Vázquez Medina, N.
(2012). Estos colaterales pueden ser familiares, maestros, cuidadores primarios (en caso de
tratarse de un menor), trabajadores sociales, sicólogos, abogados, policías, médicos y otros
profesionales pertinentes al caso.
Este es un instrumento estructurado que permite evaluar la autoestima, está formado por 10
ítems, cada uno de ellos es una afirmación sobre la valía personal y la satisfacción con uno
mismo. La mitad de las frases están formuladas de forma positiva, mientras que las otras cinco
hacen referencia a opiniones negativas. Cada ítem se puntúa del 0 al 3 en función del grado en
que la persona que contesta se identifica con la afirmación que lo constituye. Así, el 0 se
corresponde con estar muy en desacuerdo y el 3 con estar totalmente de acuerdo.
Factor 1: Indefensión como pesimismo y dificultad para resolver problemas. Está compuesto
por los siguientes 12 ítems: 5, 9, 11, 12, 13, 15, 16, 17, 19, 20, 21, 24. La puntuación mínima
posible es 12 y la máxima 60.
Factor 2: Percepción de control y calidad de vida. Está compuesto por los siguientes 10
ítems: 1, 3, (-)6, 7, 8, 10, (-)14, 22, 26, 27. La puntuación mínima posible es 10 y la máxima 50.
Factor 3: Confusión, aturdimiento. Está compuesto por los 7 ítems siguientes: 2, 4, (-) 18, (-)
23, 25, (-) 28, (-) 29. La puntuación mínima es 7 y la máxima 35.
Es una escala que mide de manera autoinformada el grado de ansiedad. Está especialmente
diseñada para medir los síntomas de la ansiedad menos compartidos con los de la depresión; en
particular, los relativos a los trastornos de angustia o pánico y ansiedad generalizada, de acuerdo
con los criterios sintomáticos que se describen en el DSM-III-R para su diagnóstico. Por
ejemplo, uno de los ítems es “Nerviosismo” y se pide a la persona que conteste sobre la gravedad
con que le afectó durante la última semana, en una escala de 4 puntos desde “Nada en absoluto”
hasta “Gravemente”. El BAI ha sido formulado para que discrimine entre los grupos de
diagnóstico ansioso y no ansioso en una gran variedad de poblaciones clínicas, lo que amplía sus
áreas de aplicación. No obstante, dado que la población en la que se desarrolló estaba formada
por pacientes psiquiátricos adultos casi en su totalidad, debería usarse con precaución en otras
poblaciones.
En concreto, se incluyen todos los criterios propuestos en las dos referencias citadas para el
diagnóstico de un episodio depresivo mayor y casi todos los propuestos para el diagnóstico de
distimia (en concreto, todos los del DSM-IV y el 75% del CIE-10). El BDI-II es fácil de utilizar.
Se puede aplicar de forma individual o colectiva, con formato de papel y lápiz o de forma oral.
En general, requiere entre 5 y 10 minutos para ser completado; aunque los pacientes con
depresión grave o trastornos obsesivos a menudo pueden tardar más tiempo en cumplimentarlo.
Las instrucciones para el BDI-II solicitan a las personas evaluadas que elijan las afirmaciones
más características que cubren el marco temporal de las últimas dos semanas, incluido el día de
hoy, para ser consistente con los criterios del DSM-IV para la depresión mayor.
Cada ítem se responde en una escala de 4 puntos, de 0 a 3, excepto los ítems 16 (cambios en
el patrón de sueño) y 18 (cambios en el apetito) que contienen 7 categorías. Si una persona ha
elegido varias categorías de respuesta en un ítem, se toma la categoría a la que corresponde la
puntuación más alta. Las puntuaciones mínima y máxima en el test son 0 y 63. Se han
establecido puntos de corte El BDI-II es fácil de utilizar. Se puede aplicar de forma individual o
colectiva, con formato de papel y lápiz o de forma oral. En general, requiere entre 5 y 10 minutos
para ser completado; aunque los pacientes con depresión grave o trastornos obsesivos a menudo
pueden tardar más tiempo en cumplimentarlo.
Las instrucciones para el BDI-II solicitan a las personas evaluadas que elijan las afirmaciones
más características que cubren el marco temporal de las últimas dos semanas, incluido el día de
hoy, para ser consistente con los criterios del DSM-IV para la depresión mayor. Cada ítem se
responde en una escala de 4 puntos, de 0 a 3, excepto los ítems 16 (cambios en el patrón de
sueño) y 18 (cambios en el apetito) que contienen 7 categorías. Si una persona ha elegido varias
categorías de respuesta en un ítem, se toma la categoría a la que corresponde la puntuación más
alta. Las puntuaciones mínima y máxima en el test son 0 y 63. Se han establecido puntos de corte
que permiten clasificar a los evaluados en uno de los siguientes cuatro grupos: 0-13, mínima
depresión; 14-19, depresión leve; 20-28, depresión moderada; y 29-63, depresión grave.
Entrevista semiestructurada
Acorde a la información dada por la evaluada se evidenció que tiene afectaciones en el área
interpersonal ya que se presentan afectaciones en la socialización con las demás personas y
comunicación con su familia, además tiene frecuentes discusiones y peleas con su esposo donde
recibe agresiones tanto físicas, verbales y psicológicas. Igualmente en cuanto al área conductual
se encontró que La dificultad que presenta es que afronta las agresiones de su esposo a través de
la sumisión. De igual forma en cuanto al área afectiva manifestó que experimenta sensaciones
de ansiedad, inseguridad, irritabilidad y de impotencia.
Finalmente al estudiar el área cognitiva se evidenció que presenta una constante preocupación
acerca de lo que tendrá que hacer cuando se divorcie y se quede “sola”, de igual forma se
encuentra preocupada según lo manifiesta “de continuar en esta situación con mi esposo, temo
que mis hijos puedan salir lastimados y eso no lo voy a permitir”. En cuanto a su autovaloración
se identificó que no resalta aspectos positivos de sí misma afirmando “ya estoy vieja y no tengo
ya nada bueno que puedan ver de mí”, por otro lado identifica que los más negativos son su
“cobardía” y su “falta de iniciativa”.
Igualmente al señalar como se sentía con su aspecto físico manifestó que estaba inconforme
con cómo se veía ya que no tenía un cuerpo tonificado y tenía varias cicatrices producto de los
embarazos y golpes que su esposo le propinaba, además de que su esposo todo el tiempo le dice
que es fea y no vale nada. Con base a lo anterior se logró establecer la presencia de
características que pueden ser señales acerca de que la evaluada presenta consecuencias del
maltrato como lo son la ansiedad, indefensión aprendida y baja autoestima.
Entrevista colateral
Se realizaron tres entrevistas colaterales para tener información con mayor profundidad y
especificidad acerca del caso, para lo cual se entrevistó a una de las hermanas de la evaluada, sus
dos hijos mayores Baltasar de 20 años y Fetazio de 22 años (quien se vio involucrado en una
pelea con el padre) y un vecino que vive al lado de la vivienda de la evaluada.
Entrevista a la hermana
En este mismo sentido se indago acerca de cómo era la evaluada antes de casarse, con
respecto a lo que la hermana dijo “ella era una mujer muy alegre, afectuosa, le gustaba socializar
mucho e incluso era muy cercana a todos en la familia, esto fue cambiando poco a poco después
de que se casó y cuando tuvo hijos ni se diga parecía que se la hubiera tragado la tierra”,
igualmente manifestó “antes de casarse mi hermana era una mujer muy vanidosa, se arreglaba y
muchos jóvenes le hacían piropos. Pero ahora usted la ve y es una persona completamente
diferente, y no estoy diciendo que este fea ni nada por el estilo, sino que ya no le da importancia
a como se ve y pone a sus hijos y al estúpido que tiene por esposo por encima de ella”. Esto
permite identificar características que permiten establecer que la evaluada presenta problemas
con su autoestima e indefensión aprendida.
De igual forma se indago acerca del comportamiento de la evaluada cuando está siendo
maltratada a lo que manifestó “mi madre no hace nada, se deja golpear y no le dice nada. Por eso
fue que tuve que intervenir la última vez que vi que mi papá estaba pegándole a mi mamá, a
pesar de que ella siempre me he dicho que no lo haga porque eso solo empeora las cosas”.
Entrevista al vecino
igualmente manifestó “el señor es demasiado amargado y todo el tiempo discute y le pega a
su esposa, sin ninguna razón por que esa mujer a duras penas sale a la puerta de su casa. Yo solo
en una ocasión la salude y salió casi que corriendo y temblado para que no me le acercara”, de
igual forma se indago acerca de la percepción que tenía acerca de la relación entre los esposos, es
decir sus vecinos, a lo que el respondió “pues sinceramente después de vivir más de 20 años al
lado de ellos aun no comprendo por qué la mujer aún sigue casada con ese hombre que la
maltrata tanto”.
Escala de Autoestima de Rosenberg validada en Colombia por Gómez-Lugo et al.
(2016).
Tras la aplicación de esta escala psicológica a la evaluada donde respondió a cada uno de los
ítems contenidos en dicha prueba que son 10 en total, y podía tener una puntuación máxima de
30 la evaluada obtuvo una puntuación de 7 lo que indica que presenta una autoestima baja.
A partir de las preguntas se podían obtener puntuaciones en tres subescalas, tras la aplicación
de la escala la evaluada obtuvo en el Factor 1: Indefensión como pesimismo y dificultad para
resolver problemas. Un puntaje de 14 de 60 puntos posibles lo que indica que presenta dificultad
para resolver problemas debido a que tiene una visión pesimista acerca de los mismos. De igual
forma en el Factor 2: Percepción de control y calidad de vida. Obtuvo un puntaje de 12 de 50
puntos posibles. Lo que indica que percibe que no tiene control sobre las situaciones que suceden
en su vida ni en cómo estas afectan su calidad de vida.
Los resultados obtenidos tras la aplicación del inventario fue una puntuación de 45 lo que
significa que la evaluada presenta ansiedad severa. Presentando características de ansiedad como
los son temblores en manos y piernas, nerviosismo, miedo, inestabilidad, entre otros.
Inventario de Depresión de Beck-II (BDI-II). Aaron T. Beck, Robert A. Steer y Gregory
K. Brown. (2011).
A partir de la puntuación obtenida tras la aplicación del inventario que fue un total de 10
puntos de 63 puntos posibles, se determina que la evaluada no presenta depresión.
Discusión forense
Autoestima
La autoestima puede ser entendida como la evaluación que cada persona hace de sí mismo en
busca de la aprobación del medio, puede ser positiva o negativa, dependiendo la flexibilidad del
pensamiento que se posea. Según Branden (1995) citado por Gómez y Mantilla (2018), uno de
los autores que se ha dedicado al estudio de la autoestima, describe tres componentes de este
constructo: el componente cognitivo, afectivo y conductual, relacionados estrechamente entre sí.
A sí mismo identifica cuatro dimensiones de la autoestima: la personal, académica, familiar y
social.
La autoestima puede verse afectada en las mujeres maltratadas por su pareja sentimental,
según Klevesn (2011) citado por Gómez y Mantilla (2018) dice que es entendida como la
violencia que es ejercida por el compañero sentimental o expareja, con el fin de obtener control y
dominio sobre la mujer; puede ser física, sexual, psicológica e incluso económica. Cabe aclarar
la diferencia entre violencia intrafamiliar, violencia basada en el género y violencia contra la
mujer. Entendiendo la violencia intrafamiliar como aquellos maltratos dirigidos a la personas que
conviven en un hogar, pueden ser, hijos, padres o pareja; la violencia basada en el género es la
que es dirigida hacia una persona solo por su orientación sexual; y la violencia contra la mujer es
cualquier tipo de maltrato ejercido hacia una persona solo por el hecho de ser mujer.
En este caso se estaría hablando de violencia de pareja, en donde la autoestima baja se puede
generar por la dificultad que tienen las mujeres de controlar sus propios conflictos, dado que
existe una distorsión sobre el conocimiento que tiene sobre sí mismas, igualmente se identifica
que poseen una identidad poco estructurada relacionada con sentimientos de inseguridad
emocional. Además, pueden tener características de personalidad de sumisión, que hace que
asuman la responsabilidad del comportamiento agresivo de la pareja.
Desesperanza aprendida
En este mismo sentido Seligman (1975) citado por Marrero Medina, M. E. (2016). Define
indefensión aprendida como un estado o fenómeno psicológico en que el organismo que ha sido
expuesto a situaciones en las que las consecuencias son independientes de todas sus respuestas,
aprende que las consecuencias son, de hecho, incontrolables. Por lo tanto, el organismo aprende
a no responder, puesto que la acción no genera posibilidad de cambio alguno. Este aprendizaje
lleva al desarrollo de la expectativa de que en el futuro tampoco habrá relación de contingencia
entre las acciones y las consecuencias.
Lo anteriormente expuesto aplica para todos los seres vivos, sin embargo en este informe nos
queremos regirnos bajo el contexto pertinente para el caso con el que estamos trabajando, que es
en el de la indefensión aprendida que puede producirse en una mujer que se encuentre sometida a
una situación de maltrato, partiendo de lo que afirma la Fundación Lo anteriormente expuesto
aplica para todos los seres vivos, sin embargo en este informe nos queremos regirnos bajo el
contexto pertinente para el caso con el que estamos trabajando, que es en el de la indefensión
aprendida que puede producirse en una mujer que se encuentre sometida a una situación de
maltrato, partiendo de lo que afirma la Fundación PREMYSA (2011). Acerca de la indefensión
de género referida al estado psicológico que se produce en las mujeres, de desesperanza,
desmotivación y depresión como consecuencia de la pérdida de control provocada por la
socialización de género, sobre los acontecimientos y sobre sus vidas. En este sentido, todas las
mujeres somos susceptibles de participar de los procesos de indefensión por el mero hecho de ser
mujer y de arrastrar en nuestros procesos vitales la vulnerabilidad que ésta indefensión conlleva.
A partir de lo anterior se puede entender que las mujeres siempre han representado a una de
las poblaciones más vulnerables, sin embargo esto no es precisamente debido a que se trate de
que el género femenino sea el género más débil, si no a que esto es lo que se ha venido
enseñando a las generaciones de niñas, adolescentes y mujeres en general año tras año a través
de una cultura implantada en la sociedad en donde en épocas pasadas se tenía la creencia acerca
de que la mujer dependía de su marido y esta debía de obedecerlo. Esto quizá no sea así en la
actualidad, pero aún se tiene la concepción del “amor romántico” donde se hacen grandes
sacrificios para poder casarse con el hombre anhelado y ser “feliz” a su lado.
De igual forma se puede afirmar que esta concepción es la que permite a la mujer tolerar el
hecho de que debe anteponer lo que el hombre quiere a lo que ella quiera lo que termina
concluyendo en una dependencia emocional que como lo explica Deza Villanueva, S. (2012).
Las mujeres que se encuentran en esta situación impulsadas por su desvalorización, no perciben
la humillación que implica el esfuerzo de intentar arrancar amor, interés o cuidados auténticos a
quien no puede o no quiere darlos o sentirlos. Por eso, esas mujeres en vez de protegerse,
perseveran: “si supiera qué le está pasando; si lo pudiera ayudar más; si me esforzara por ser
mejor y darle todos los gustos”.
Finalmente esto ocasiona un ciclo de violencia dentro de la relación, desde el que se puede
explicar la permanencia de la mujer en la relación violenta, esta consiste según el modelo de
Walker (1987). citado por Deza Villanueva, S. (2012). en tres fases que son tensión (Enojos,
discusiones, acusaciones, abuso verbal); Agresión (Pegar, cachetear, patear, herir con objetos o
armas, abuso sexual y amenazas) y Luna de miel (El hombre puede negar la violencia, poner
pretextos, disculparse o prometer que no a volver a suceder). igualmente este autor menciona:
“Las mujeres golpeadas no intentan dejar la situación de maltrato, incluso cuando pueda parecer
a un observador externo que es posible escapar, porque no pueden predecir su propia seguridad;
creen que nada de los que ellas o cualquier otra persona haga puede alterar sus terribles
circunstancias”.
Ansiedad
Según Virues Elizondo, R. A. (2005). Es una respuesta emocional que se presenta en el sujeto
ante situaciones que percibe o interpreta como amenazantes o peligrosas, aunque en realidad no
se pueden valorar como tal, esta manera de reaccionar de forma no adaptativa, hace que la
ansiedad sea nociva porque es excesiva y frecuente. Es por esto que la ansiedad es considerada
como un trastorno mental prevalente en la actualidad, ya que engloba toda una serie de cuadros
clínicos que comparten, como rasgo común, extrema de carácter patológico, que se manifiesta en
múltiples disfunciones y desajustes a nivel cognitivo, conductual y psicofisiológico. Estos
factores son expresados en diferentes ámbitos como el familiar, social o bien el laboral.
Lo anteriormente expuesto aplica para todos los seres vivos, sin embargo en este informe nos
queremos regirnos bajo el contexto pertinente para el caso con el que estamos trabajando, que es
en la ansiedad que puede producirse en una mujer que se encuentre sometida a una situación de
maltrato, partiendo de lo que menciona Milla (2016). La tensión sostenida a lo largo del tiempo,
incluso años, vivenciando situaciones de alto riesgo para la mujer y sus hijos e hijas, hace que
empiece a percibir la conducta de su pareja y las circunstancias que le rodean, como
incontrolables, generando estados de ansiedad con elevados niveles de activación y reactivación
fisiológica. La percepción crónica de amenaza, miedo y agresión activa los sistemas biológicos
implicados en las respuestas de estrés.
Depresión
La OMS. (2017). La define como un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la
presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima,
trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. Puede llegar a
hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y
la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es
leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o
grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional. Se puede diagnosticar de
forma fiable y que puede ser tratado por no especialistas en el ámbito de la atención primaria.
Se puede determinar que la evaluada presenta ansiedad debido a los maltratos de su esposo,
esto a través de las diversas técnicas usadas durante la evaluación, en donde se evidencia que la
usuaria constantemente presenta niveles altos de activación y reactivación percibiendo de esta
forma las situaciones a su alrededor como situaciones de amenaza y peligro, manteniéndose en
un estado de alerta y estrés.
Consentimiento informado
_______________________________
Firma
Rosenberg Self-Esteem Scale (RSES; Rosenberg, 1965). Versión validada en Colombia por
Gómez-Lugo et al. (2016).
Marque con una X la respuesta que considere para cada pregunta. No hay respuestas correctas o
incorrectas, simplemente nos gustaría saber qué valoración tiene de usted mismo. Trate de ser lo
más sincero posible. Muchas gracias.
A continuación encontrará una serie de frases sobre: la salud, las relaciones sociales, en general,
y en particular sobre las relaciones que se establecen en la familia. Rodee con un círculo el
número que se aproxima más a su conducta teniendo en cuenta que 1= mínimo acuerdo y 5 =
máximo acuerdo con la expresión presentada. Por favor, lea atentamente cada frase, piense cuál
es su conducta habitual en relación con lo que en ella se expone, y conteste.
1) No me siento triste.
Me siento triste.
Me siento triste continuamente y no puedo dejar de estarlo.
Me siento tan triste o tan desgraciado que no puedo soportarlo.
3) No me siento fracasado.
Creo que he fracasado más que la mayoría de las personas.
Cuando miro hacia atrás, sólo veo fracaso tras fracaso.
Me siento una persona totalmente fracasada.
Referencias
Aaron T. Beck y Robert A. Steer. (2011). Inventario de ansiedad de Beck. Recuperado de:
https://www.cop.es/uploads/PDF/2013/BAI.pdf
Aaron T. Beck, Robert A. Steer y Gregory K. Brown. (2011). Inventario de Depresión de Beck-
II (BDI-II). Recuperado de: https://www.cop.es/uploads/PDF/2013/BDI-II.pdf
Figueroba, A. (2018). La escala de autoestima de rosenberg: ¿en qué consiste?. Recuperado de:
https://psicologiaymente.com/clinica/escala-autoestima-rosenberg
Gómez-Lugo et al. (2016). Rosenberg Self-Esteem Scale (RSES; Rosenberg, 1965). Versión
validada en Colombia. Recuperado de: https://blogs.konradlorenz.edu.co/files/rosenberg-self-
esteem-scale-versio%CC%81n-sexlab-kl.pdf