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LA UNIDAD DEL ESPÍRITU

Texto: Hechos 2:42-43; Efesios 4:1-8


Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación
con que fuisteis llamados,
Efe 4:2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los
unos a los otros en amor,
Efe 4:3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
Efe 4:4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma
esperanza de vuestra vocación;
Efe 4:5 un Señor, una fe, un bautismo,
Efe 4:6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
Efe 4:7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida
del don de Cristo.
Efe 4:8 Por lo cual dice:
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.
Hch 2:1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos
unánimes juntos.
Hch 2:46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y
partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de
corazón,
Hch 2:47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el
Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
INTRODUCCION:

DEFINICIONES:
UNIDAD
1775. ἑνότης jenotés; de 1520; unidad, i.e. (fig.) unanimidad: —unidad.
UNANIMIDAD:
ὁµοθυµadόν [de común acuerdo, unánimemente] De misma mente

UNÁNIMES
1. jomothumadon (ὁµοθυµadόν, 3661), de común acuerdo, (de jomos, mismo;
thumos, mente). Se emplea once veces, diez de ellas en Hechos. Se traduce
«unánimes» en Hch 1.14; 2.1,6; 4.24; 5.12; 7.75 (RV; RVR: «a una»); 8.6; 19.29
(RV; RVR: «a una»); en 12.20: «de acuerdo» (RV: «concordes»);
15.25: «a un acuerdo» (RV: «en uno»); 18.12: «de común acuerdo». Fuera de
Hechos, solo aparece en Ro 15.6: «unánimes» (RV: «concordes»). Véanse
ACUERDO.
2. jomou (ὁµοῦ, 3674), aparece en Hch 2.1 en los mss. más comúnmente
aceptados en lugar de Nº 1, que aparece en TR. La frase «todos unánimes
juntos» es traducción de apantes jomothumadon epi to auto (TR), o en el texto
alternativo, pantes jomou epi to auto (lit. «todos juntos en el mismo lugar»).
Veáse JUNTAMENTE, Nº 1.
3. sumpsucos (sύµψυχος, 4861), adjetivo, lit, «de similar ánimo, (sun, con;
psuque, alma), y se emplea en Flp 2.2, traducido «unánimes».¶
Notas:
(1) Para isopsucos: «tan unánime» (Flp 2.20, RV; RVR: «del mismo ánimo»),
veáse ÁNIMO bajo ANIMAR, C, Nº 3.
(2) psuque, veáse VIDA, se emplea en la frase eni pneumati en Flp 1.27,
traducida «unánimes» en la RV, RVR; lit. «un solo espíritu»; cf. F. Lacueva,
Nuevo Testamento Interlineal, loc. cit.
(3) El verbo sunathieo, para lo cual veánse COMBATE, COMBATIR, B, Nº 3, se
traduce «combatiendo unánimes» en Flp 1.27 (RV: «combatiendo
juntamente»).

UNIDAD Estado de indivisión, unicidad; condición armónica.


Antiguo Testamento La confesión de la unidad de Dios es un elemento
fundamental de la fe de Israel: “SHEMA o Escucha, oh Israel: El Señor nuestro
Dios es el único Señor” (Deut. 6:4 NVI). Dado que Dios es uno, un único conjunto
de leyes se aplica tanto a los israelitas como a los extranjeros (Núm. 15:16). La
historia humana es el relato del trastorno generado por el pecado en la unidad
ordenada por Dios. El ideal divino para el matrimonio es que ambos cónyuges
experimenten unidad en la vida: “ una sola carne” (Gén. 2:24). El pecado en el
jardín de Edén generó desconfianza y acusaciones (3:12). La terquedad de la
voluntad (“ dureza” del corazón, Mar. 10:5) continúa perturbando la unidad que
Dios desea para el matrimonio. El ideal divino para toda la humanidad es también
la unidad. La unidad primigenia de los seres humanos (“ una sola lengua”, Gén.
11:1) fue igualmente perturbada como resultado del orgullo pecaminoso (11:4-
8). La visión profética del futuro divino anticipa el día en que Dios volverá a reunir
los reinos divididos de Israel y Judá y hará regresar a los exiliados dispersos en
diferentes partes del mundo (Ezeq. 37:15-23). En realidad, la esperanza
profética incluye el reencuentro de todos los pueblos del mundo bajo la soberanía
de un único Dios (Zac. 14:9).
Nuevo Testamento Jesús oró para que Sus discípulos pudieran experimentar
una unidad basada en la que Él mismo tiene con el Padre (Juan 17:11,21-23).
Tal unidad verifica la misión de Jesús ordenada por Dios y el amor del Padre
por el mundo. La oración de Jesús para que haya unidad fue contestada durante
los primeros años de la iglesia. Los primeros creyentes estaban juntos en un
mismo lugar, compartían sus posesiones y eran de un solo corazón y alma
(Hech. 2:1,46; 4:32). Como en el AT, el pecado amenazó la unidad ordenada
por Dios. El egoísmo de Ananías y Safira (Hech. 5:1-11), el prejuicio de

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