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EN:
"JORNADAS SOBRE EGONOMIA Y SOCIOLOGIA DE
LAS COMUNIDADES PESQUERAS''. Ministerlq de
Agricultura, Pese~ y Alimentaci6n-Uni;~rsi­
dad de Santiago de Compostela. Madrid 1.989

LA PESCA ARTESANAL Y EL SISTEMA A LA PARTE

José J. Pascual Femández*

RESUMEN

No todos los pescadores son iguales. Unos salen a la mar diariamente y dia-
riamente también suelen volver a sus lechos en tierra para dormir apaciblemen-
te. Otros pasan muchos días o meses fuera de sus hogares. Mientras los prime-
ros faenan en embarcaciones de reducidas dimensiones, en las que los medios
técnicos son mínimos y la tripulación es de apenas dos o tres personas, en el
último caso el tamaño de los barcos, su autonomía, coste, complejidad y tripula-
ción tienen un carácter muy diferente.
No es dificil imaginar que ambos contextos condicionan problemáticas muy
diferentes para los pescadores y sus familias. Ni el aprendizaje de los saberes o
habilidades de la profesión, ni el papel de los hombres en la unidad doméstica
tendrán mucho que ver en uno y otro caso. Igual ocurrirá con los roles de la ~
mujer, los procesos de comunicación al interior del barco o las formas de autori-
dad.
En nuestra ponencia abordamos la problemática diferencial entre los dos
tipos de pesca de que antes hablábamos, la distinción entre pesca artesanal e
«industrial». Los dos modelos se pueden diferenciar, y esta es nuestra hipótesis
fundamental, en base a las relaciones sociales de producción que se presentan en
ambos casos. Si bien suelen aparecer bajo la misma forma -sistema a la parte-la
función que éste manifiesta en cada uno es completamente distinta. En el segun-
do caso el modelo puede ser asimilado a lo que Marx comentaba del trabajo a
destajo en El Capital, mientras que en el primero se presentan muchas dificulta-
des para ello. Nos preocupamos especialmente de analizar las causas por las
cuales el sistema a la parte mantiene su vigencia en el modelo «industrial».
"'
*Becario de FPI. Departamento de Antropología, Prehistoria y Paleoambiente de iá ·
Universidad de La Laguna. TENERIFE.

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n- .~

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Introducción Pesca artesanal y relaciones sc~ciales de producción

No todos los pescadores son iguales. Unos salen a la mar diaria- Precisando un poco más nuestra diferenciación entre flota artesa-
mente, y diariamente _también suelen volver a sus lechos en tierra para nal e industrial, podríamos decir que el rasgo diferencia~or subyacente
dormir apaciblemente, aunque oyendo el ruido de las olas. Otros no es otro que las relaciones sociales de prod:ucción donn~antes en uno
pasan muchos días o meses fuera de sus hogares. Mientras los primeros u otro tipo de flota. En la artesanal predominan 1~ relaciones de p~o­
faenan en embarcaciones de reducidas dimensiones, en las que los me- ducción precapitalistas mientras que en lo industnallo hacen las de m-
dios técnicos son mínimos y la tripulación es de apenas dos o tres perso- dole más propiamente capitalista. El primer modelo lo hallam~s en las
nas, en el último caso el tamaño de los barcos, su autonomía, coste, embarcaciones menores de 20 TRB (que a grandes rasgos vtenen a
complejidad y tripulación tienen un carácter muy diferente. coincidir con las menores de 13-14 metros de eslora), y especialmente
No es difícil imaginar que ambos contextos condicionan problemá- en aquéllas que no sobrepasan las 5 TRB. El segundo en aquéllas s_u~~­
ticas muy diferentes para los pescadores y sus familias. Ni el aprendiza- riores a estas dimensiones y tonelaje (1). Evidentemente la transicton
je de los saberes o habilidades de la profesión, ni el papel de los hom- entre estos dos grandes modelos toma la forma de un continuum ..
bres de la unidad doméstica tendrá mucho que ver en uno y otro caso. Un elemento esencial conexo a las dimensiones de las embarcaciO-
Igual ocurrirá con los roles de la mujer, los procesos de comunicación nes es su tripulación. Por ejemplo Sanz Menéndez afirma para el caso
al interior del barco o las formas de autoridad. de Lugo que:
De lo anterior se deriva que no resulta superfluo, dada la compleji- «... se deduce una clara diferencia cuaHtativa -al menos en cuanto
dad de las diversas realidades que podemos integrar en el concepto de se refiere al empleo- entre las embarcacione~ de me~os de 20 TRB
«pescadores», intentar alguna diferenciación conceptual que nos per- y las de más. En las primeras el número medio de tnpulan:es es de
mita distinguir los modelos fundamentales que se encuentran al inte- 3,2 por embarcación, mientras que en el resto, l~s de mas de 20
rior del concepto genérico. Nos resulta imprescindible el deslindar lo TRB, las tripulaciones oscilan entr 12,8 y 16,0 manneros» ~P· 210).
que podemos entender por pesca «artesanal» frente a la «industrial». En las tripulaciones de tamaño habitual en las embarcaci?nes de
La transición entre ambos tipos de pesca tiene un carácter gradual. más de 20 TRB, resulta muy difícil encontrar los rasgos esenciales del
Refiriéndonos al caso canario, que es el que centra nuestro estudio y tipo de cooperación precapitalista. . . .
los ejemplos en él utilizados, podríamos decir que entendemos por «El tipo de cooperación capitalista es radicalmente d1stmto ~el
pesca artesanal aquélla que se realiza dentro del perímetro de la plata- existente en las formas precapitalistas, que se fundaba en la_ exis-
forma submarina de cada isla o en sus cercanías por barcos de hasta tencia de unas condiciones de producción que eran propiedad
unos doce metros, que no salen del archipiélago en sus faenas. Por· común y en los individuos que estaban ligados a una entidad comu-
pesca industrial aquélla que se realiza en base a medios de producción nitaria» (op. cit, p. 213). .
más sofisticados y costosos, la que utiliza embarcaciones mayores que. Efectivamente, resulta bastante extraño que hallemos en umd~des
las antes indicadas y que suele desarrollar sus faenas lejos de las islas. productivas de este calibre «propiedad común» y ligazón a una entidad
Los rasgos que apuntamos se ven acompañados por otros de carácter
tecnológico (artes de pesca empleados, métodos de detección) y mu-
chos más de carácter social que resultan esenciales en la distinción. (1) La utilización del tamaño o tonelaje de las embarcacione~ como elemento dife-
El reparto del producto en ambos casos suele seguir patrones dife- renciador no deja de ser bastante relativa. Ha de conectarse con los ~rocesos de traba-
rentes. La estructura de la tripulación también es distinta, tanto en nú- jo y las técnicas en ellos empleados. Por ~jemplo el em~leo del ch.mchorro _en Gra;.
mero como en las características de su composición y las relaciones a su Canaria ha conllevado desde siempre umdades productivas de qumce o vemte pe
sonas con varias embarcaciones de reducidas dimensiones que junto con el arte son
interior. El tiempo que se pasa sin tocar puerto diverge por completo, y propi~dad del «patrón». El cual percibe por ambos una cantidad respetable de «par-
las capturas también. En general podríamos decir que la pesca indus- tes» del producto de la pesca y por lo general manteniendo tripulacio~es en las que el
trial participa mucho más de los rasgos que posee una empresa capita- parentesco no es esencial, por lo que las relaciones sociales de producctón nos parecen
lista que la artesanal. más cercanas al modelo capitalista.

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...
comunitaria, que en este ámbito por antonomasia habría de consistir vínculos de parentesco (padre-hijo, hermanos) que han condicionado
en relaciones de parentesco. El caso canario en cuanto a barcos de más su existencia. Luego el análisis de las estrategias productivas de los pes-
de 20 T. no se aleja mucho de los datos ofrecidos por Sanz Menéndez. cadores artesanales de nuestras costas habrá de conectarse en buena
En las embarcaciones menores de 20 TRB la tripulación media es medida con el análisis de las unidades domésticas y el ciclo de repro-
de 2,8 personas, y para aquéllas cuyo tonelaje oscila entre 20 y 100 ducción de las mismas. El mismo concepto de ganancia aparece media-
TRB la tripulación media es de 13,2 personas (2). Desde nuestra pers- tizado para el caso de nuestros pescadores. No es tal ganancia, sino que
pectiva en el caso de las embarcaciones de menos de 20 TRB -y espe- toma la forma de retribución de su trabajo. También aquí el ejemplo
cialmente en el caso de las más pequeñas al interior de esta categoría- de los campesinos puede ayudar a comprender la cuestión:
la propiedad es muchas veces familiar y la explotación también tiende a «De esta manera el retomo que obtiene un campesino luego de fi-
serlo, pues en la mayoría de las ocasiones no resulta necesario meter a nalizado el año económico no puede ser conceptuado como for-
gente «de la calle» en la unidad productiva al ser de reducidas dimen- mando parte de algo que los empresarios capitalistas llaman «ga-:
siones. En esto hallamos una importante similitud respecto al caso de nancia». El campesino, en tanto utiliza la fuerza del trabajo de su
las explotaciones campesinas en agricultura. También en este terreno familia y la de él mismo, percibe ese «excedente» como una retri-
una gran parte de las explotaciones están constituidas por familias: bución a su propio trabajo y no como «ganancia». Esta retribución
«U na gran parte de las unidades productivas del sector agrario está aparece corporizada en el consumo familiar de bienes y servicios.»
constituida por las explotaciones familiares. A diferencia del (Archetti 1974, p. 8).
mundo industrial donde las unidades de producción-empresas- se Sin embargo, cuando el número de marineros aumenta se produce
encuentran claramente diferenciadas de las de consumo y repro- el alejamiento de éstos respecto a la propiedad de los me~ios de pro-
ducción de la fuerza de trabajo -familias-, en las explotaciones ducción, con lo que empieza a darse uno de los rasgos esenciales de una
agrarias familiares ambos elementos se encuentran estrechamente relación social de producción capitalista (4).
integrados. Es el cabeza de familia quien dirige la explotación, la
fuerza de trabajo es proporcionada exclusiva o mayoritariamente
por la unidad familiar, las relaciones laborales están mediatizadas Un poco de historia
por los estrechos vínculos familiares existentes y los ingresos obte-
nidos en la explotación son los que determinan predominantemen- Muchos autores no consideran en su justa medida esta realidad de
te el nivel económico y de consumo de la familia. Estas característi- las relaciones de producción capitalistas en la pesca (5). Quizá uno de
cas conducen a que la unidad de análisis no pueda establecerse so- los elementos que colaboran a ocultar su carácter es el hecho de que el
lamente en términos del titular de la explotación, sino que para sistema de remuneración de los trabajadores es «a la parte», quedán-
muchos elementos haya de considerarse como tal la unidad fami-
liar.» (3) (Etxezarreta 1985, p. 35).
Las similitudes de la descripción anterior con respecto al caso de
las unidades domésticas y productivas de la pesca artesanal son muy (3) Faris hace una comparación de las relaciones sociales de producción presentes
elevadas. En este caso también las unidades de producción y consumo en el mundo de los campesinos con respecto a aquellas que presentan los pescadores,
no se hallan estrictamente diferenciadas pues el pescado tiene un papel recalcando su similitud:
«In the Newfoundland outport fishing communities the resoutce is clearly the sub-
fundamental en la dieta de la mayoría de las familias de pescadores. El ject of labor, yet the community social relations of production are remarkably
cabeza de familia suele ser el que dirige la explotación, y las relaciones . similar to those of agricultural peasantries» (Faris 1977, p. 240). .
laborales de las unidades productivas no pueden ser desligadas de los De cualquier manera resulta incuestionable que podemos hallar una ampha carac-
teriología entre los pescadores en lo referente a la participación ~~ los miem~r~s de la
unidad doméstica y productiva en los ingresos de la pesca. Los hiJOS que parttap~n en
los procesos de trabajo suelen, al llegar a una cierta edad, comenzar a pe~abtr un
(2) Cifras elaboradas a partir de los datos del Anuario de Pesca Marítima, sistema- porcentaje de la pesca (media parte, un cuartón, etc.) lo que les da una mayor mdepen-
tizados por el EDEIC en el No 28-29 de Dossier Canarias, p. 101. dencia que en el caso de los agricultores, y colabora a que permanezcan en la mar·

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según la cabida del buque, y por las de interés, una por cada tres-
dose el armador con entre un 40 y un 60o/o del producto obtenido y cientas pesetas invertidas en los gastos de habilitación en cada uno
pasando el resto a ser distribuido entre los productores directos de de los precitados viajes que se hayan hecho. Anteriormente era
forma a veces t~mbién diferencial. Este sistema aparece también en el costumbre no tomar más soldadas que por el barco, a razón de una
mod~lo que estimamos precapitalista, en las pequeñas unidades pro- por cada cahíz de sal. Lo demás se prorratea entre todos los tripu-
ductivas de las comunidades que nosotros hemos estudiado. lantes y vendedores con arreglo a las soldadas, medias, cuartones y
. De hecho el sistema a la parte tiene una larga tradición en Cana- medios cuartones que cada cual tiene asignados. Si lo que corres-
nas, tanto en la pesca de bajura como en aquélla que se desarrollaba en ponde a cada uno de ellos es más que los préstamos que ha tomado,
l~ costa sahariana. Reina y Lornzo nos ofrece una descripción bastante resulta un alcance a su favor; si, por el contrario, es menos, aparece
nca de~ mod~lo ~e reparto del producto que prevalecía en la pesca de un déficit que obra en perjuicio de los mismos, y que tienen que
Berbena al fmahzar el siglo pasado. satisfacer al dueño del buque. El mejor marinero gana comúnmen-
«Cada barco puede dar al año de seis a ocho viajes. Cada ocho for- te una soldada; el mandador dos, poco más o menos. En la zafra, al
man una zafra para el ajuste de cuentas, pero no hacen las particio- liquidar la cuenta respectiva de cada uno de los socios, resulta co-
:1
nes hasta c?mpleto.de .diez viajes. Para ello se deducen los gas-
tos, Y el hqmdo se dtstnbuye en la forma ·siguiente: el amo del
múnmente que al marinero de a soldada, y a los demás en igual
proporción, les toca, fuera del valor que importa lo que han toma-
buque toma cierto número de soldadas de dos respectos, que lla- do de préstamo en cada viaje, de doscientas cuarenta a trescientas
man sol~ada~ del barco y soldadas de interés. Por las del barco sesenta pesetas; pero suelen darse casos en que la suma de présta-
toma ordmanamente diez y seis, poco más o menos, por cada viaje, mos iguale o sea mayor que la ganancia· de la zafra: si es mayor,
resulta entonces contra los expresados socios un alcance que se les
toma en cuenta en la siguiente zafra» (Reina y Lorenzo 1894, p.
(4) C?mo afirma Sanz Menéndez (1983) recalcando el carácter capitalista de la 53).
coop:ractón de_ lo~ pescadores al interior de las unidades productivas de grandes di- Esta descripción nos hace ver cómo los armadores de la pesca del
mensiOnes, cap1tahzadas, e_? las q_ue hay una división del trabajo bastante más elevada . salado se comportaban como pequeños capitalistas, que adelantaban,
qude en el caso ?e las pequenas umdades precapitalistas, además de unos roles y autorí- además de proveer de los medios de producción, un cierto monto de
d a mucho mas desarrollados:
«Cua~quiera qu~ sea s? punto de arranque el tipo social resultante es el mismo: un
dinero en efectivo a los pescadores colaborando a mantenerlos bajo su
~rabaJadoryarCial (I?as o menos especializado) que no posee sus medios de traba- manto, asegurando su supervivencia en los años de malas pescas ... y
JO, q~e esta m:a.pacttado por su propia constitución para hacer nada con indepen- aumentando sus beneficios por los «intereses» con que eran realizado'i.
de?Cia Y que umc~~ente ~e~arrolla su actividad productiva como accesorio de la A la vez este sistema a la parte ofrecía muchos grados en la participa-
umdad de producc10n capttahsta. Las formas simples de cooperación dejaban inal- ción del producto por parte de los trabajadores directos. Los más hábi-
terado el mo~o de trabaJ? de los individuos, sin embargo, la cooperación capitalis-
t~ 1~ r~voluCiona_ sometiendo a los trabajadores, antes autónomos, al mando y
les, los de más edad y los más experimentados eran los que tenían dere-
dt~Ciphna del capital, creando además una gradación jerárquica entre los obreros cho a un porcentaje mayor sobre las capturas. Los aprendices o grume-
mtsmos». (p.216). tes podían cobrar una cuarta parte, e incluso una octava, de lo que este
Sin e_mbargo esta caracteriología la hallaremos en general únicamente en el caso marinero experimentado. La elevada diferenciación en la participa-
de las um?ades produ~ivas de dimensiones más elevadas, ·que se nutren de pescadores ción del producto al interior de los marineros, conectada a su eficacia
«despose~ dos» ?e medtos de producción o de mano de obra foránea a la actividad --o a
la c~murudad stmplem_ente-:-. Ejemplos de ello lo hemos tenido en las investigaciones en las faenas de la mar, su edad y sus responsabilidades (amiliares, di-
::ahzadas s?bre Argumegum (Gran Canaria) (Santana Talavera 1986) o Los Cristia- ferenciación hoy reducida, probablemente tengamos que relacionarla
s (Tenenfe) (Galván _& ~~scual 1986). En estos puertos pesqueros los foráneos
entraban sobre todo a parttctpar de la actividad pesquera cuando la mano de obra
escaseaba por la expansión de la pesca o por la atracción de otros sectores productivos
sobre la mtsma (sect?r servicios). Los pescadores carentes de medios de producción 0 (5) El propio artículo de Sanz Menéndez 1983 es una toma de postura frente a las
al _m~nos de lo~ medtos de producción más adecuados para la pesca de ciertas especies posiciones de González Laxe, de quien se distancia por subestimar este último el papel
(túmdo~, sardma, caballa_, etc.~ también pasarán a formar parte de estas unidades de las relaciones sociales de producción capitalistas en la pesca gallega.
productivas de mayores dtmens1ones que se constituirán sobre los «barcos grandes».
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¡
con un exceso en la disponibildad de mano de obra, similar a la que
existía, por ejemplo, en los chinchorros del Puerto de Las Nieves hace . . bar o es habitual en ambos el pago «a la p~rte».
son eVIdentes YSin em g . . Tt d con el trabajo a destaJO del
Pero sólo en el~ltimo~as~ :'::t~~:~':~idas por el sistema a la part_e
cuarenta años y que conducía a una estratificación similar. Los más
experimentados, de más edad y mejores conocedores de la mar, hacían
que nos habla arx .. a.s u otro caso. En las pequeñas uni-.
valer en este caso sus derechos frente a los jóvenes y a la posible gente son completamente distmtas e~uno yt sobre todo cuando se hallan
(6).tan conocedora de la mar que participara de las faenas de esas artes
no
dade~ p~oductivas de la ~~sc~oseh~~:~os etc., -que por otra parte es
cons:Itutdas por padre e ~lJO, 1 arte no implica la extracción de plus-
lo mas frecuente- el salano a a p tidad comunitaria y con unos
El carácter dual del sistema a la parte: valor' pues se está tr~?ajando ~~~h:~a ~~ces son también propiedad
medios de producción y trabajo a destajo. medios de pr?duccto?_ que traba·o a destajo de que nos habla
común. Tendna relacwn e~~ el eJes el propio trabajador directo
Marx únicamente ~n la ~e 1 ad::!~ón de su trabajo diario, ganando
el que se marca la mte~stdad y dice Chayanov (7) para campesinos:
Las formas del sistema a la parte en el modelo capitalista y en el
de esta forma su «salano». C~~ la motivación de la actividad econó-
precapitalista, si bien aparentemente son iguales, enmascaran las dife-
«En otras palab~as, toma l d n empresario que como resulta-
rencias existentes, poseyendo funciones completamente distintas. Po-
. demos recordar aquí unas palabras de GodeJier:
mica del campesino no com~ ~ e ~be la diferencia entre el ingreso
«Un error común a los numerosos especialistas "positivistas" en las do de la inversión de su captta rectd "ón sino más bien como la
ciencias humanas, sean demógrafos, economistas, antropólogos o bruto y los gastos generales de pror~~~~st~ma de salario a destajo
historiadores, error que les hace descuidar o rechazar la hipótesis motivación del obrero por un pecu I
marxista del papel determinante en última instancia de Ia infraes-
tructura económica, es el de confundir la jerarquía visible de las
instituciones y la jerarquía real, invisible, de las funciones asumi- , anov a las unidades productivas familia-
(7) Una aplicación de los teonas de <?hay r d or Jorion (1983). Dos aspectos
das por estas instituciones» (Godelier 1974, p. 242). res en una comunidad de pescadores ha stdo .rea ~~ a p
El sistema a la parte ha de ser analizado de manera completamente , ntran el estudto son. é
presentes en su teona que ce . découvrir (et qui a d'ailleurs une port e
enlazada con el tema de la propiedad de los medios de producción. «Un des príncipes que Chayanov av_a~t ~ruproduction familiale, plus le nombre de
plus générale) est que daos une umt . e
Mientras en el caso de las embarcaciones menores es poco frecuente
hallar entre sus tripulantes personas totalmente «desposeídas» de los producteurs est élevé, moins. ils travat~le:~· en semblera .avoir un effet atracteur
«ÜU, en d'autres termes, le mveau dedvte y Ion la valeur actuelle du ra?port
mismos, especialmente por el carácter predominantemente familiar de l' " t de chaque pro ucteur se . 983
éstos, en el caso de las embarcaciones mayores de 20 TRB es habitual. consommateurs/producteurs au sem e son um·té de production))
qui modulera euor . d - (Jonon 1 . 'P·

Parejo a ello se encuentra el mayor grado de participación en el pro-· 427). . . de las diferentes unidades productivas de la
dueto que corresponde a los medios de producción. Mientras en las Jorion en
comunidad su ~studtoYmtde_
exammada el esfu( er:~3) la hipótesis de Chayanov' a la vez que las
con~rma P·
embarcaciones menores, de propiedad familiar, en ocasiones no se
enlaza con la teoría del «límtte good»: . é ¡· t"tées &ournit un patron qui par le seul
deja «parte» para el barco, conforme va aumentando su tamaño (y el · d b. ens en quanttt s 1m
«La représentatton es _1 •
1'
h ment des performances economtques.
·

capital que se ha invertido consiguientemente en su adquisición), los fair d'etre partagé contnbme au rapproc : hacun la partage et la vit, le role d'un
medios de producción (barco y artes) llegan a participar de un 60% del Elle joue objectivement, dans la _mesure_ ou e étuer la communauté daos une cer-
mécanisme hom~o~tati~ue con~nbuan~ a P~j .
total de beneficios de las capturas. Las diferencias entre uno y otro caso
taine indifferenhation economtque ... > d(p. 6 •
) n·as que nosotros hemos estudta-
.

.d d s de pesca ores cana


En el caso de las comum a e . , • s las hipótesis de Chayanov
do y quizás debtdo a as u ~mas t
· 1 , lt. ·nnovacmnes tecno 1ogtca ' . L
. ue lo fueron en el trabajo de Jonon.. a
(6) En este modelo de partición de producto en Canarias un elemento a reseñar es no se confirmarían en la mtsma medida en q te la explotación del medio manno
cómo siglos atrás participaban del mismo en ocasiones la iglesia y de manera sistemáti- «tragedyofthecommons>}parece~star.muypresen ·e'mpre el nivel de vida medio de
ca, por ejemplo, la cofradía de SanTelmo. t es «anarqutcos)), Y no SI f ·
sigue muchas veces
«indiferenciación pa ron es as~mtdo
económica» . por la totalidad de los pescadores y sus amt-
lias, aunque sí lo es en general.
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que le permite determinar por sí . l . ,
. su tr~bajo» (1925, p. 33). mtsmo e tiempo Yla intensidad de ·El esquema de la pequeña producción mercantil se cumple de
Efectivamente las relacio . 1 forma más acentuada si nos retrotraemos, por ejemplo en el caso de las
las unidades prod~ctivas de g~=~J~~~~- es de. produc~ión en el caso de islas, sólo unos años. Treinta o cuarenta años atrás la mayor parte del
completamente dispar aunq Imenst?nes, tienen un carácter pescado se cambiaba por productos agrícolas dentro de una economía
cripción de las relaciones so~~a~~~eng~n el s~s,tema a la parte. La des- de mera subsistencia. Hoy en las unidades productivas que mantienen
dades productivas de nuestras e produccton en las pequeñas uní- los esquemas que nosotros entendemos como precapitalistas el proce-
cuadrarse en un eJ· emplo de d cf?~~?Idades pesqueras casi podría en- so de circulación del producto guarda una caracteriología diferente.
. e micion que da Se 1· d 1 _
producctón mercantil: rvo m e a pequena Sin embargo, en las unidades productivas de grandes dimensiones
«La definición clásica de 1 - . la tónica resulta muy distinta. En este caso la propiedad de los medios
en dos supuestos princ· al p~quena producción mercantil se basa de producción se encuentra en la mayoría de las ocasiones alejada de
El . 1pa es.
~ucc~~:~~~~~~c!i:~~~pe:opdrocp~:tario t~dosde los medios de pro-
los productores directos (9), y el porcentaje en el cual los capitalistas o
de st, mtsmo
. u cton es orgamzado por e'l
y de su "oficio". El
f .,
. , en uncton
íntegramente; producto de su trabaJo le pertenece
(9) Modernización, capitalización y alejamiento de los productores directos (o al
- El fin de la producció .,
ción de una a . n ?o es 1a valoraciOn de un capital y la obten- menos de buena parte de. ellos) de la propiedad de los medios de producción son
familia y la r~p~~~~~í~~n~el~ subsi~t.encia del trabajador y de su
elementos que se encuentran plenamente enlazados. Como dice Breton:
«From the above we can assume that the main effect of modernization lies in the
para asegurar dicha subsi.st ~s mee Ios de-producción necesarios concentration of capital. In all the villages there is a gradual dissociation between
·
dad mcluso enc1a. omo senala Ma the producers and the means of production. Modernization is, therefore, illustra-
si su "actJ·v·d
1 a d se b asa en el int rx, esto es ver-
., b. ted by this basic mechanism of the introduction of capitalism».
CIOn de valor de cambio" L d ercam lO y en la crea-
sus medios de producció~ a ;enta ~ los ~roductos y la compra de (Breton 1977, p. 134).
Este proceso modernizador y capitalizador, que provoca un alejamiento de los
según Ia fórmula del interc~m~. su~sist7ncia se hacen en principio productores directos respecto a sus medios de producción, no siempre implica la intro-
productos de su trabajo por ob. ~~ SI~~ e. El. productor cambia los ducción de capital foráneo en el sector. En ocasiones, y bajo condiciones específicas,
sólo juega en la o eració Je os uh es d~ tgual.valor, y el dinero ciertos pescadores podrán acceder a medios de producción muy capaces y valiosos. En
volin 1972, pp. 1~3-4). n un papel de medto de Circulación». (Ser- esta cuestión también la habilidad de los pescadores cobra una importancia fundamen-
tal. El acceso a la propiedad de los medios de producción por parte de los patrones más
Ambos presupuestos han de ser · . exitosos se ve favorecido en el caso que, por ejemplo, nos narra Wadel (1972) con las
ejemplo en el caso de 1 en Cierta medtda relativizados. Por facilidades para obtener préstamos ventajosos subvencionados por el gobierno, y por
a pesca y en las un·d d
precapitalistas, Ios medios de prod . , I a es qu~ entendemos ·por las ganancias en la pesca provinientes de acumular varias partes al ser patrón, y nb
dad del trabajador directo, son pr~c~~~n ~~son estn~:amente propie- poder gastarlas para mantener la «igualdad>> dentro de las tripulaciones y los pueblos
doméstica en Ia que se integran 0 de) a e~~ famdta, de la unidad de pescadores (Wadel1972, pp. 110-1). Este último aspecto es un elemento fundamen-
tal dentro del esquema de vida en las comunidades que nos describe y que hemos
los casos los componentes de Ias mis~;ue provu:nen en la .mayoría de muchas veces observado también en las canarias. Pero no únicamente permite esto el
venta de sus productos la com r s .. Ade~~s, no es Cierto que Ja acceso a la propiedad de los medios de producción, sino que además posibilita que
~egún la fórmula del ini'ercambi~ ~~e ObJ~tos utlles se realice siempre estos medios de producción estén dotados de los mejores adelantos técnicos:
Intermediario el capital mercanti11 rcatntil.l Desde que aparece como «Capital returns in purse-seine fishing may be very high as the gross returns from
(8). a na ura eza de la relación cambia two or three successful seasons may be equal the total value of the capital invest-
ment. Moreover, fisherman-owners re-invest most profits. bhis is related to the
fact that the active fisherman-owner has a high income from his shipboard job, as
well as a relatively low consumption level. In the words of one fisherman-owner,
"we wouldn't be able to spend more than we earn from our job. Everything else
(that is, retums from capital investment) goes back into the vessel. ( ... ) The impli-
cation of this is that many fisherman owned purse-seine units are generally of as
(8) Ver por ejemplo Servolin 1972, p. lóS. high standard as those owned by financially stronger nonfishermen». (Wadel1972,
p. 113).
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557
aimadores participan en el rod . f '
do,.extrayéndose plusvalía PEn u~to resul~a habitualmente muy eleva- Podríamos preguntamos por qué no se ha visto sustituido el pago
bras de Marx sobre el trab.a. esde ca~o SI resultan aplicables las paJa- «a destajo», el pago «a la parte» (12) por un salario fijo. Nos parece
JO a esta]o: ·
«El pago a destajo n evidente que el pago a «destajo» mtegra elementos muy interesantes
salario por tiempo as~c~S:~:~ c~sa _que la _forma transmutada deJ de cara a la misma empresa capitalista, y más en el caso de la pesca
mutada del valor o' . . sa ano por tiempo es Ja forma trans- (13). En primer lugar proporciona al capitalista una medida exacta de
II, p. 671). prec:o deJa fuerza de trabajo» (El Capital, VoL la intensidad del trabajo, lo que vuelve superflua la vigilancia del
«En si y para si es claro sin embar l . .
el pago del salari , .. go, que a dtferencta de forma en
do una forma u~d~~;;od~ftca nada en la esencia de éste, aun cuan-
de Ia produccfón capita~satsa~av(orabl~ que la otra para el desarrollo
L · op. ctt, p. 672)
. as palabras de Marx apuntan hacia u . ,
Sistemas, antropología ecológ· , n concepto q_ue en teona de (12) Evidentemente el asimilar ambas cuestiones no es totalmente correcto. En el
ha sido desarrollado en los últ:~ y a~n e~ el seno del mismo marxismo pago a destajo se premia al «trabajo individual)) del trabajador, mientras que en el
valente funcional que se refie os a_nos. e trata del concepto de equi- caso de la pesca lo que obtiene esta recompensa es el trabajo a destajo, pero colectivo,
distintos pueden ]ugar papele:~~~~~o dos ele~e~tos aparentemente de los miembros de la unidad productiva. en la que muchas veces se incluye el mismo
capitalista como un marinero más o como patrón. Sin embargo el símil del sistema a la
un sistema (10) E t tcos 0 muy similares en el seno de parte con la teorización de Marx sobre el trabajo a destajo creo que es lo suficiente-
· n es e caso el trabajo a d t · ,
~apel equivalente al del salario en u es aJo po~na tomar un mente ilustrativo como para justificar este desliz explícito. Son las unidades producti-
Importantes ventajas por ser más d na ~mpresa capttahsta, pero con vas aquí las que compiten por un mayor «salario)), y al interior de las mismas los
nos ocupa (11). a aptatlvo al contexto específico que pescadores son los interesados directamente en que la productividad, y consiguiente-
mente sus ingresos, se eleven. La competencia, que en la definición clásica de Marx se
realizaba entre los propios trabajadores se ve ahora ejercida por las utúd&des producti-
vas entre sí. Veamos cómo nos describe Marx esta competencia:
«Pero el mayor campo de acción que el pago a destajo ofrece a la individualidad,
tiende por una parte a desarrollar dicha individualidad y con ella el sentimiento de
libertad, la independencia y el autocontrol de los obreros, y por otra parte la com-
petencia entre ellos mismos, de unos contra otros». (Op. cit~ p. 677).
Son precisamente estos algunos de los rasgos característicos de la competitividad
que se desarrolla entre las unidades productivas de nuestros pueblos de pescadores, lo
que no deja de resultar, cuando menos, extremadamente interesante. Competitividad
que por ejemplo se concreta en cuestiones como el secreto. ~
(13) Uno de los rasgos fundamentales que incorpora la actividad pesquera es,la
gran variabilidad en las capturas y el alto riesgo de aventurarse en empresas cuyo éxito
no puede ser, ni de lejos, garantizado. Este otro aspecto favorece todavía más el siste-
ma a la parte desde una óptica capitalista, y se caracteriza por trasladar buena parte de
(10) Por ejemplo, resulta ilustrativo -aun u la incertidumbre que bajo el sistema del salario tendría que asumir el patrón a los
espaldas-- el desarrollo que hace N l q, e tenga ya muchos años sobre sus mismos pescadores, haciéndoles a la vez responsables y copartícipes de la buena o
nalismo con una referencia espe . ~ge en su. ar~culo «Una formalización del funcio-
mala suerte de la pesca. Por ello el destajo en esta actividad es todavía más crudo que
sob~e algunos aspectos formales~=~ :n~~is~~hcac~ón en las ciencias sociales» (1956), en la primigenia definición de Marx, según la cual la relación entre unidades produci-
equivalentes funcionales. Este artículo de Na funCional,~ ~ntre ellos este tema de los das y salario estaba prefijada y en buena medida mantenía equivalencia con el tiempo
de Jos «Conceptos de las alternativas fu . ~el en la~ pag~nas 235-6 examina el tema de trabajo y la calidad del mismo. Sin embargo en el caso de la "pesca se introduce la
vos)». nctona es (equivalentes funcionales o sustituti-
suerte, la abundancia o no de pescado, difícilmente evaluable o predecible, que con-
(ll) y según Marx, no únicamente en e t vierte a la relación entre tiempo-calidad del trabajo frente a los resultados del mismo
resante para el modo de producción ca 'tals. e c~ntexto resulta extremadamente inte- en algo más aleatorio. Aleatoriedad que en gran medida, como antes apuntábamos,
«De 1 · . PI tsta.
a expostCión precedente se infiere u I . asume el productor directo, y que abarca tanto la directamente relacionada con la
más adecuada al modo de prod .ó q e. e ~ago a destaJo es la forma delsalario pesca como aquella otra no menos importante de la comercialización, por las variacio-
UCCI n capitalista». (Op. cit, p.
678 ).
nes frecuentes en los precios de la pesca.
~ ..: 558
·~ 559
producto se vende directamente a factorías o empresas conserveras,
mismo (14). En segundo lugar inv· ·1 para posteriormnte partir el dinero de la venta entre los miembros de la
grado normal de intensidad en' el t tt~ a. os productores a aumentar el
unidad productiva. En ciertas comunidades en las que los intermedia-
mente interesante de cara ra aJO (15), lo que resulta especial-
una gran variación en la int:n:i~=~c;, l;ue~ ~n ella nor~almente se da
1 rios son básicamente los encargados de la comercialización del pesca-
do, en cierta manera queda el control en manos de los armadores, pero
mentos. Puede haber ocasio e ra aJo necesana según los mo~
hay un conocimiento directo del proceso de venta por parte de los
do un buen banco' de peces)~:::~;~ que se nece~i~e (por haber halla- miembros de la unidad productiva. En resumen, el rasgo diferenciador
canso, lo que no admite la com a . urant~ m~~htstmas horas sin des-
más importante aquí es el dominio que por parte del armador en la
jo típica de la retribuci'o'n po p lrti~entahzacton del tiempo de traba-
r sa ano y que s· b pesca industrial se tiene sobre la comercialización del producto. Mu-
mente compatible con la retrib . , ' 1 m em argo es perfecta- chas veces además el mismo armador es una empresa conservera, con
mantener el sistema a la arte ucion «a a parte>>. En tercer lugar, al
de participación en la pespca se sustenta, paralelamente, la ideoloaia lo que el control sobre todo el proceso es absoluto. El carácter capita-
como empresa co ' - · t:r lista de este tipo de pesca por tanto queda plenamente justificado (17).
d es productivas artesanales o precapita . ¡·1stas mun,
(16). ttpica de las unida- Sin embargo, en muchas ocasiones la estrategia de los capitalistas
es simplemente concentrar sus inversiones de capital en la comerciali-
zación, dejando a un lado el sector extractivo, lo que les ofrece en de-
Inversion
., d e capitales y comercialización terminadas circunstancias mayores ventajas. Breton describe esto con

Otro elemento conectado con la d'f . ., claridad:


«The investment in fishing gear, boats, and motors not only repre-
na! e industrial es el factor comerciar I er~nc¡aciOn entre pesca artesa- sents a great amount of capital (which) increases with the generali-
ferenctas en cada uno de est d . IzaciOn, que presenta grandes di-
. os os tipos de p M" zed use of nylon nets and bigger engines) but bears serious risks,
tnal el armador es el qu l esca. Ientras en la indus- given the material conditions of production in fishing. Therefore,
e se sue e encargar de la t d 1
as «partes» se perciben en d. ven a e producto y the entrepeneurs se e m to prefer, in their incipient phase of capital
1tanto diferente El prod t mero, e~ la artesanal la tónica resulta un
· uc o en ocasiOnes se · accumulation, to invest their money in the transformation or trans-
rectamente, para que las mujeres lo ve d reparte a pie de playa di- portation sectors offishing, leaving the small producers to invest at
madre, etc., de uno de los marineros o~ an. O~ras la esposa, hermana,
lo, repartiendo más tarde 1 el patron se encarga de vender- the level of production.
This procedure presents a double advantage: While giving the
pesca «de aire», en gener~s c:~~asi>. En el caso de los túnidos o de la small producer the illusion of independence, it permits the capit.}-
o as capturas son muy elevadas, el"
list entrepeneur to control all the fish marketing and thus to obtai,n
a considerable profit through a form of absolute rent» (Breton
~14) Como di_ce Ma~ en El Capital. pp. 674-5: 1977, pp. 130-1).
Como la calidad e mtensidad
El caso canario no ha sido una excepción a esta estrategia del capi-
del salario, ésta vuelve superfl del trab aJO
. estan
, controladas por la forma misma
tal. También aquí las mayores inversiones iban dirigidas, en lo que se
. h ua gran parte de la vi ·1 · d 1 .
tc a forma constituya el fu d gt ancta e trabaJo. De ahí que
d .
escnta anteriormente como d
n amento tanto de 1 10
. a
· d · .
ustna doméstica moderna
refiere a la pesca interinsular, al establecimiento de fábricas de conser-

Jerárquicamente». ' e un Sistema de exp10 t acton
·,
Y opresión articulado
' vas. Sin embargo también invertían en embarcaciones que cedían a los
(15) Volviendo a las palabras de Ma .
«Una vez dado el pago a desta·o n:x. .
estriba en emplear su fuerza de {r 'b .tu~almente, el mterés personal del obrero
fa:ili~a al capitalista la elevación ~e~JO a~~anmanera más ~ntens~ posible,.lo que (17) Esta caracterización de los procesos de comercialización se corresponde con
asimismo, está personalmente interesa~ en rormal de 1~ mtenstdad. El obrero, una cierta fidelidad al caso canario. En -otros lugares donde las cofradías u otros orga-
de esta manera aumente su jornad p ?longar la JOrnada laboral para que nísmos de representación de los pescadores tienen mayor fuerza, su control de los
(16) El análisis de Godelier sobre e~ e~t:~~alano semanal>). (Op. cit.' pp. 675-6). procesos comercializadores posiblemente sea mayor a través de, por ejemplo, las lon-
tas los esquemas ideológivos previo d l Inc~, que aprovechaba en sus conquis-
tión. Ver Godelier 1974 pp 192 s e as poblaciones que invadía, ilumina la cues- jas.
' · y SS.
561

560
pescadores para su explotación y que éstos muchas veces compraban "
poco a poco. Con ello conseguían aumentar las capturas, mantener a 1 "ó
segundo, el mayor porcentaje con el que estos medios ~e ~rod~c~t n
los pescadores unidos a la factoría que les proporcionaba los medios de y, 1 d to de la pesca.
producción -a la que habían de vender el pescado-, y dar una imagen de participaban de pro uc . tanto en el caso canario como en nu- .
«empresa bienhechora» ocultando la explotación que se realizaba Estos medios de producCión, "d s por la literatura de antropo-
. 1 ue nos son conoci o .
sobre los productores directos. Que se concretaba en precios muy merosos eJemp
,. os d mos afirmar como h"pótesis
q . I
de trabaJO
.
que sue1en
bajos ¡)ara la pesca, «errores» sistemáticos en las pesadas a favor de la logía manttma, po e . . d l roducto de la actividad pesquera
empresa, etc. (18). Como afirma también Breton: Participar de los beneftcios. ol .e Prt.do en su compra; b).-los costos
) 1 to de ca pita mve 1 t·
«Plutot que d'investir directement daos la technologie, i!s s'assu- según: a .-e mon . d ducción en que se concre Iza
rent de disponer d'instruments dont la supériorité technique est in- de mantenimiento de. los ~~~:~!d ~ep;~erza de trabajo en la comuni-
contestable et qu'ils font circuler par l'intermédiarie du crédit, este capital y e).- la d!spom 1 como uerto base. .
donnant ainsi au producteur l'illusion qu'il controle ses moyens de dad o comunidades que tengan_ l p n la cita siguiente, si bien aph-
production, évitant par le fait mem les cisques liés á l'investisse- De lo primero tenemos un eJemp o e . cida con un modelo ge-
, no creemos que com . .6
ment puisqu la détérioration des engins demeure aux frais des pro- cado a una pesquena que h dvertido que esta transict n
ducteurs.» (1981, p. 20). nuinamente capitalista -p~ro ya . emos a

Los problemas para el capitalista que sigue esta estrategia vienen toma la forma de un conttn~um. t t required for equipment, the
con frecuencia de la competencia creada por otros empresarios, que «Because of. larger mv~ :a~nchanged considerably from the
t?e.
rompen el control sobre el mercado y obligan muchas veces a la inver- method of dtvtdmg .the cate ado tion of motors. Each fisherman
sión en medios de producción, en barcos y artes, para asegurar el sumi- practice followed pnor to the ph or half-share going to the
nistro de pescado a la red comercializadora (19). Suministro dificulta- still gets a share, with a quarte.r-s. a~~ allocate two shares to the
do con una creciente competencia por el control del pescado capturado apprentice. The accepted p~a~ti~e ts et and motor vary. The net is
por Jas unidades productivas «tradicionales». canoe, but the shares accor eh t en .th the motor usually getting
normally given three or four s ares, WI. allocated as much as six
I e cases the motor IS .
four shares
shares .. for
to pay n som
a repau. btl. 1or save for a future bill» (Chnstensen
De la familia a la empresa: modernización
y relaciones sociales de producción 1977, p. 83). ,
. b vamos como e l cos te de los medios de produc-
.
Con esta Cita "d d de mantemmten to condicionan el porcentaJe en
o ser . .
Hasta ahora hemos visto cómo la transición de la unidad producti- ción y sus necest a es. . los beneficios de la pesca. ~
va familiar a la más propiamente capitalista se halla profundamente que éstos han de participar de d. onibilidad de mano de obra
enlazada a aspectos como fa modernización, la introducción de capital De la importancia que el factor tsp eJ· emplo en el análisis de
.
Posee para el SIStema la parte tenemos un
en el sector, especialmente en las unidades productivas, y el tamaño de a .d d de St Paul River:
Breton •de éste u u~ . .
las mismas que han de explotar fas diferentes técnicas de pesca. Estos 'lf 0 en la comum a · .. ng
f thority and responsabt1tty amo
serían los elementos que podríamos situar entre los condicionantes de «The unequal dist:tb~tlon ~ t a~ntails differential division of the
la transformación, que tiene dos claras consecuencias en, primero, el members of the ftshmg um s h . divided into equal parts
· ll the whole cate lS
alejamiento de los productores directos de sus medios de producción, catch. Theorettca y' fu 1 t . e etc. If the skipper owns
after deduction of expense~ for h ef~ wtthnal'f If not this part is sha-
. h cetves t e us · '· · ·
all the equtpment, e re f each individual' S investment In equtp-
red account to t~e amou~t ~ .d d among all members of the crew
(18)laVer
sur de isla Galván y Pascual 1987 para más detaHes específicamente sobre la zona
de Tenerife. ment: The second half ts dtvt e . (not kinship) are the most
d Age and expenence . .
who worke at sea. . . w shares Thus an indivtdua1may
n a ~uarter of a share accor-
(19) Breton nos habla de un caso similar en las comunidades de Venezuela que
describe en su artículo de 1977. Ver pp. 131 y siguientes. important factors determimng ere
receive a full sha.re, ~alfa sh)ar;¡~;ee~: system greatly benefits the
562
ding to his contnbutton. ( · · · ·

563
f their share in the partnership». (Wadel 1972, P·. 111).
skipper, one easily understands why so many people have tried to Worth O ibilitan gractas a sus
Efectivamente son estos patrones 1os que p0 s 1 ' t b.l.dad de
become the owner of a cod-trap and to have a crew of their own.- conocimientos del medio y de las faenas pesqueras a ren ~ 1 1
Given the larger number of owners and the low productivity of
sorne sites, this model of division is presently undergoing transfor-
mations to the advantage of the sharemen. The half share and the
las empresas o de l~s unidade~bprodp~~~1~:n~~
damental en las mtsmas, rect en . :
:rl:b:~:~r:
. ..
quarter share have almost completely dissapeared, and most of the sobre los pescadores normales. · 1 rte vien~ siro-
Todo lo dicho anteriormente sobre el ststema a a pa ' .
sharemen now get a full share even if they are relatively young. "d imple· el sistema a la parte es per-
Given the scarcity of personnel, illustrated by the minimal number plemente, a afirmar una 1 ea muy s u~ma roductivo plenamente
of fishermen in the majority of the crews, the skipper must distribu- fectamente integrable dentro de un esq d 1 p alabras de Bidet:
. . e
capttahsta. omo tc~
d. Breton retoman o as P
' ble présenter l'analyse la plus intéres-
te a greater part of the income to their sharemen. In sorne cases,
the skipper, although working at sea, e ven gives his full share to his «L'un de c~ux qut .nous s:rme ue le "systeme de rémunération á
crew, taking only bis part for the equipment. This has followed a sante sur le su~et, J. Btdet, ~ . q nd le mieux aux rapports de pro-
new technological innovation in recent years, i.e., the introduction la part appa:alt_ com~e celm q~n r~poa u de développement des forces
of gill nets. lf this technique proves to be superior to the cod-trap, duction _capttahstes a un certam ~~i~ions ropres á la peche á un mo-
the work organization in cod fishing will undergo several modifica-
tions and the sharing of income will be done on a more egalitarian
~~~~~~~~~·d! ~.~:~~~~~st~e:h~~que la ?'~l~eu~e 7xplo~=t~: fr~!~~~~
basis.» (Breton 1973, pp. 137-8) du travail (intensification et prol~ga~~~~on~ta~e~o:~: dans le passage
La organización según esquemas más igualitarios de que nos habla
Breton, de facto la encontramos ya en cierta medida reflejada tanto en ~~i:~~~;~~~ée! ~~:\~:~~~~tu~ér~:~::! ~~~=:t~~i~~~~~~~
el ejemplo anterior como en el canario, por la práctica desaparición de tion demeure partiellem~nt en v_tgueur. iais du ca italisme marchand
las medidas soldadas o los cuartones (cuarta parte de una soldada) en de rente-travail so~ve~t mstaure~t~:_;ed~ art "m!que le raport sala-
las islas. Sólo los muy jóvenes participarán de este esquema de reparto dans le secteur haheuuque, ~e. sy ·~ilité de l'ideologie de parti-
del producto. Además, en muchas comunidades artesanales de las islas rial et par lá fourni~ l~s condtttbons d~~~~:~tivité et y facilite l'exploita-
los propietarios de los medios de producción simplemente renuncian a cipation qui caractense cette ranc
«coger» la parte del barco, en las pequeñas embarcaciones de cuatro o tion" (idem)>,. (Breton 1981, p. 20) (21).
cinco metros tripuladas por parientes cercanos o amigos íntimos (20).
Otro elemento especialmente interesante del sistema a la parte es
el «mimo» que los capitalistas o los armadores ejercen sobre la fuerza
. . .6 de Breton ha sido la anterior respecto al
de trabajo más especializada y a la vez, la fundamental para la rentabi- . (21) Sin embargo, no stempre la postCid n . rto nivel de fuerzas productivas».
lidad de las unidades productivas: los patrones o patrones de pesca: tema del sistema a la parte en la pesca « ~~n ~=nte de la anteriormente relatada y
«For these reasons, hired skippers and net bosses are in strong bar- Años atrás mantenía .una po~tu~a un tan:: ;:: había de ir acompañado de salario:
gaining position in relation to owners. This find expression in the según la cual el genumo capttahsmo ~ s sfem still prevailing in the majority of the
«However' because of the rewar y t f production) we cannot conclude
offer of extra shares in addition to those agreed to collectively. Fre- . rtional to the amoun o ' .
crews (t. e., wages propo . t hose im ortance increases from Chtguana to
quently, non-fisherman owners also offer a partnership, in which too rapidly that there IS a proletana ; fi d b:bourgeois ecbnomy, exists in only a
case the skippers and net bosses will be given a special form of cre- Santa Fe. The concept of salary' as de n~ aticipate in the activity. ( ....) The form
dit by the owners; namely, that of being allowed to "fish in" the few production units whose ~~~rs ~~oc~mmunities is therefore in a transitional
of remuneration now prevatling m th rti lation of the modes of production.
period which corresponds to the presenta cu don a more extensive scale, there
( ... ) When the productive forces will be r~;:a: of capital and the emergence of
will no doubt be an ever ~eater ~o~cenh. h fishermen wiU become truly proleta-
additional capitalist productton u~uts m w tc
rianized» (Breton 1977, PP· 135-6).
(20) El caso del Pris en el norte de Tenerife ejemplifica esto perfectamente.
565
564
( . inelude changes in the ability of indivi-
ecological change. This ~~y t .n control over sorne aspects of
Sin embargo Breton no parece tener muy clara la cuestión del ca- duals and local com~unities to re ai 1978 p. 402). . .
their relations to their .;~s.o':;"c~~u~dad del sistema a la parte no
rácter del sistema a la parte en la pesca costera. A continuación del
texto anterior afirmaba cosas como las siguientes:
Luego el inter~s de_l an~ I~IS d~ ~evelar las relaciones sociales de
«En ayant sa part du revenu constamment déterminée para le mon- se restringe a un ambito hmtta_ . uede constituir un elemento {un-
tant de la production et par sa participation a u capital fixe et circu-
producción subyace?~e~ en el~::~ p De ahí su interés: Por ejemplo,
lant, le pecheur cótier se retrouve en un certain sens dans un systé- damental en los anahsis del e . . . "o' n de las transformaciones
me hybride de salariat dans lequel illui est difficile sinon impossi- tral en la mvestigaci .
resulta un elemento_cen "dades pesqueras cananas y que
ble de percevoir réguliérement une plusvalue sous la forme d'une
que se están ~roduciendo e; la~~~~:Sn~ la desaparición de las un~d~des
rente(Breton 1981, p. 20). están conductendo en mue as l Estas se ven sustitutdas
No entendemos cómo se puede analizar la pesca costera «artesa- , · mente artesana es.
productivas mas propia . . de estos pueblos de pescadores en
nal» en la que prevalece el sistema a la parte como «sistema híbrido de -dadas las favora~l~s. condiciones. es uero, amplia plataforma sub-
salario», ni qué sentido puede tener la comparación con el concepto de
plusvalía bajo la forma de una renta.
cuanto a la dispombthdad. de re~~g~o p {e - por otras de índole que se
marina, riqueza en espectes pe ~gtl~ats, e u· na de las consecuencias de
Podemos cambiar un poco de perspectiva y preguntarnos por el ca- . , quemas captta ts as. b ,
aproxima mas a es . ·¡ a lo que McCay descu na en
rácter del sistema a la parte en las estrategias de la unidad productiva esto puede ser por ejemplo algo simi ar
«artesanal», o del armador en la pesca industrial.
las islas Fogo:
En el primer caso el sistema a la parte se encuentra a la base misma . . r of roblems faced by Fogo 1S1an-
de la unidad productiva instituida sobre el parentesco. Colabora a «ln concluding this bnef o~t ~nef de~line in fish catches, one such
mantener la unión y el interés por la empresa común, así como una ders before the recent ~~no_ t~e roletarianization of the rural
ideología de participación conveniente para todos los miembros de la process needs emphastztng. ~ d Faris in press) and the
unidad productiva -ya en páginas anteriores se había apuntado-. En el labor force of Ne':'foundlandh (Ant ert ~~e toss of producer control
caso de las unidades productivas de mayor tamaño, lo que resulta evi- extent to which thts process as mean
dente es que el sistema a la parte responde perfectamente a los intere- over labor». ( Op · cit' P · 407) ·
ses de muchas unidades productivas de la pesca industrial pues: a)
mide la intensidad y la calidad del trabajo realizado con precisión; b)
hace superflua buena parte de la vigilancia sobre el trabajo; e) mantie-
ne la ideología d~ participación en el barco y sus beneficios, con lo que A modo de conclusiones
ello implica de interés añadido por parte de los marineros y especial-
mente de los patrones; d) distribuye el riesgo de los malos «viajes» y las . . , del porqué de la división se-
escasas capturas al conjunto de la tripulación. Luego la estrategia del Hasta aquí nuestra caract~~zi~~~~trial. Otras definiciones po-
capitalista será claramente seguir este sistema en la medida de lo posi- ñalada entre pesca art.esana
. a ue nos parece más adecuada, aun-
ble, mientras los condicionantes sean los mismos. drían ser hechas,_pero esta es~ q l de que el término «artesanal»
A la par, estas diferentes relaciones de producción que son repre- que somos conscientes, por eJe m? ~ d te con nuestra definición y
sentadas por el sistema a la parte implican consecuencias a otros mu- se ha utilizado de manera no cointci :~ uera canaria han sido rea-
chos niveles. Por ejemplo en los estudios de ecología -específicamente de que otras «9ivisiones» ~e la flo : pes~blecerse ~na clasificación
para los de índole más procesual- tenerlas en cuenta resulta fundamen- lizadas. A la vez puede c~ertam::ominado «industrial», que, por
tal para el examen del cambio ecológico y social. Como dice McCay: al interior de la flota q~e e~os .d des de explotación con una ca-
«Changed relations of production result in changes in the mecha- supuesto, incluye a s~ tntenor uni a_ ble como para justificar per-
racteriología lo suficientemente vana l
nism of secrecy. Change in enviromental variables does not. Incor- .f · ·ón conceptua .
porating variables such as social relations of production into our fectamente un~ dI erenctacli hemos pretendido afirmar es que
De cualquier manera, o que
analyses may make them more likely to account for both social and
567

566
la pesca artesanal tiene una e t.1d d h0 ,
.~ en dia notable, o al menos
j

notoria {22).. n a
No sólo hemos querid h f, . '·
pesca artesanal. Hemos an~li;~~r re.. ereneta a la ~mportancia de la
propiedad de los medios de do c~~o las relaciones sociales y la
ambos casos, cómo el sisterrfaro 1uccton resui~aban ~iferenciales en
cas, y algunos de los meca . a a. ~adrte ~o~eia funciones antagóni-
msmos I eologicos que las ocultan.

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afinnaba lo siguiente: aren el caso canano. Nuestro autor pp. 125-138. -
«Así pues, el papel de Jos grupos de "em re . . . 1981 «L'ANTHROPOLOGIE SOCIALE ET LES SOCIÉTÉS
Y "ayudas familiares" que pod , P sanos sm asaJanados y_autopatronos"
, , namos suponer más r d . DE PÉCHEURS: REFLEXIONS SUR LE NAISSANCE D'UN
caracter precapitalista, es muy reducido.» (1983 2tga os a relacJones sociales de
La postura anterior para GaJicia suste ' p. 17). SOUS-CHAMP DISCIPLINAIRE». Anthropologie et Sociétés, 5
excesivamente fiables, no tiene mucho ue ~tada por unos datos quizás de fuentes no (1): 7-27.
pequeñas comunidades canarias. q er con eJ caso de la pesca artesanal en las CANO FERNANDEZ, Víctor & PEREZ ARTILES, Jorge. 1984
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568

569
t ..
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