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LA PRESUNCIÓN DE LABORALIDAD EN LA NUEVA LEY

PROCESAL DEL TRABAJO


Nombres: Lister Paul Padilla López Fecha: 09- 05- 2019
Curso: Derecho procesal del trabajo. Ciclo: VIII

Ideas principales

el origen de la constitucionalizacion de los derechos del trabajo.

los efectos del principio de la primacía de la realidad.

elementos esenciales de la relación laboral.

los rasgos sintomáticos de la relación laboral según la doctrina.

la aplicación del principio de la primacía de la realidad.

la Acción del Principio Protector como sustento jurídico de la

presunción de laboralidad.

situación fraudulenta contra los trabajadores y las medidas tomadas por

al autoridad administrativa.

la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria y

Tribunal Fiscal que en su aplicación del Principio de Primacía de la

Realidad

la “destrucción” de la presunción a cargo del demandado


RESUMEN
Las ínfimas y abusivos perjuicios y atropellos a la clase trabajadora produce un

efecto en la intervención por parte de los estados materializando en las

legislaciones obreras ciertos derechos debido a que la constatación de que la

igualdad de las partes en la relación laboral proclamada por la ley era un

marcado desequilibrio a favor del capitalista. De tal forma que alcanzo su clímax

en la constitucionalizacion de los derechos de los trabajadores regidos por

distintos principios; dentro de los cuales resalta el principio protector cuyo

objetivo se orienta a brindar un amparo preferente al trabajador por su

condición más vulnerable.

ahora bien como es de nuestro conocimiento que para surtan efectos la

calificación de una relación contractual podemos emplear uno de los principios

rectores que viene a ser nada más y nada menos que el principio de la primacía

de la realidad que como bien sabemos consta de tres elementos esenciales que

son:

 Prestación personal. Que es la obligación del trabajador de poner a

disposición del empleador su propia actividad laborativa.

 Remuneración. es la obligación del empleador de abonar al trabajador

una contraprestación, generalmente en dinero, a cambio de la actividad

que éste pone a su disposición.


 Subordinación. es un vínculo jurídico, el primero ofrece su actividad al

segundo y le confiere el poder de conducirla. Sujeción de un lado, y

dirección del otro,

Sin embargo cuando nos encontremos frente a una relación contractual donde

los elementos esenciales de la misma no se presentan de manera evidente la

doctrina sugiere recurrir a los rasgos sintomáticos de la relación laboral que

son:

 La incorporación del trabajador en el proceso productivo de la empresa,

es decir, estar incorporado en la organización del empleador.

 El lugar de ejecución del contrato, siendo un indicio de subordinación

que el servicio se preste en las instalaciones del empleador.

 El cumplimiento de un horario de trabajo.

 La exclusividad, es decir, que solamente preste servicios a una sola

persona.

 El control efectivo del trabajador.

 La continuidad y la permanencia.

Uno solo de estos rasgos sintomáticos no revelen necesariamente la existencia

de un contrato de trabajo, ya que la mayoría podría explicarse dentro del

contexto de una relación autónoma (el cumplimiento de la prestación se efectúa

dentro del horario de trabajo porque es necesario el contacto con los

trabajadores de la empresa, por ejemplo, en el caso de un auditor


independiente, o una relación continua puede ser manifestación de un contrato

de locación de servicios).

vemos hasta aquí que la subordinación es el detonante de la aplicación del

principio toda vez que, la sola presencia de una prestación personal de servicios

o de una retribución no genera como inmediata consecuencia que la relación

contractual se entienda como laboral.

Por otro lado es pertinente hacer hincapié que la aplicación del principio de la

primacía de la realidad no es privativa de la judicatura laboral ni constitucional

sino que también a sido recogido legalmente por otras autoridades para tutelar

derechos laborales como por ejemplo la AUTORIDAD

ADMINISTRATIVA DE TRABAJO que en el marco de una

actuación inspectora, se encuentra facultada para aplicar el principio. Ley Nº

28806, Ley General de Inspección del Trabajo dispone en su artículo 2 que

el Principio de Primacía de la Realidad constituye un principio ordenador del

Sistema de Inspección del Trabajo.

a consecuencia de la existencia de múltiples situaciones fraudulentas que se

cometen contra los trabajadores, el Ministerio de Trabajo implementó en el

año 2008 el Plan RETO, “Registro de Trabajadores Obligatorio”, A partir

del plan RETO se emitió la Directiva Nacional Nº 08-2008-

MTPE/2/11.4, donde esta Directiva presume que existe vínculo laboral

cuando:
No existe definición de la naturaleza jurídica del vínculo laboral entre el

sujeto inspeccionado y el personal verificado en la visita inspectiva, sin

que el mismo se encuentre registrado en la planilla electrónica del centro

de labores.

El personal realiza una labor o presta servicios en un cargo, similar o

equivalente al de otro trabajador registrado en la planilla electrónica.

Habiendo concluido el plazo contractual pactado para cualquier

modalidad formativa laboral, o superados los límites legales, la persona

continúa prestando servicios para el empleador que lo contrató.

La labor realizada por el personal se encuentra dentro de un puesto de

trabajo que califica como laboral o de carácter subordinado, pudiendo

utilizarse las directivas internas u organigramas que definan los puestos

de trabajo subordinados.

Cuando la empresa usuaria o principal no acredita que el personal

destacado o desplazado a su centro de labores lo hace bajo un contrato

de intermediación laboral o tercerización de servicios.

Otra autoridad es la Superintendencia Nacional de Administración

Tributaria y Tribunal Fiscal que La aplicación del Principio de Primacía de la

Realidad por parte de este ente recaudador, que en el Código Tributario se

encuentra regulado como el principio de la realidad económica (Norma VIII), se

da cuando se detecta que el empleador contrata indebidamente locadores de


servicios (autónomos) que en los hechos se encuentran subordinados a aquél.

En estos casos la SUNAT considerará que existe una relación laboral y

requerirá al empresario el pago del tributo omitido, más intereses legales,

imponiendo las multas correspondientes.

finalmente el artículo 23. 2 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo recoge una

presunción de laboralidad al señalar que, “Acreditada la prestación personal

de servicios, se presume la existencia de vínculo laboral a plazo indeterminado,

salvo prueba en contrario”.

A continuación atenderemos las razones que, justifican dicha presunción, sus

alcances y la prueba en contrario.

primero tenemos a la acción del Principio Protector como sustento jurídico de

la presunción de laboralidad, Esta expresión de la dignidad humana como

fundamento de los Derechos Fundamentales y como exigencia al Estado de

asegurar la vigencia de los mismos supone -tratándose del Derecho al Trabajo

y en el seno del proceso, del Derecho a la Tutela Judicial Efectiva- que el

Estado genere mecanismos de especial tutela a la parte débil de la relación

laboral -el trabajador- facilitando su tránsito por el proceso laboral en atención

a la desigualdad existente, con medidas como las presunciones reguladas a su

favor por ejemplo.

El Principio Protector se deriva de la esencia de nuestro ordenamiento

constitucional, siendo una legítima expresión del mismo el reconocimiento de la

presunción de laboralidad por la Nueva Ley Procesal del Trabajo.


Segundo tenemos, el recurrente fraude laboral como sustento fáctico de la

presunción de laboralidad la existencia de trabajadores precarios que no tienen

acceso a derechos laborales básicos ni a protección social, debido a un uso

fraudulento del contrato de locación de servicios (falsos autónomos) genera la

necesidad de regular este auxilio judicial.

Actualmente estamos experimentando una sofisticación en el tratamiento de

los falsos autónomos pues la imaginación perversa de algunos malos

empleadores los lleva a exigir recibos por honorarios de terceros, o pagar el

dinero mediante un sobre sin registro alguno, así como evitar la creación de

indicios de subordinación, con la finalidad de dejar sin sustento cualquier

demanda laboral. Inclusive, ante la presencia de inspectores laborales se ha

generado la costumbre de desalojar a los falsos autónomos por puertas

traseras, o esconderlos en los baños de los centros de trabajo.

Compatibilidad entre la presunción de laboralidad y la presunción contenida

en el artículo 4 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral.

La pregunta inmediata que surge ante la presunción del artículo 4 de la Ley de

Productividad y Competitividad Laboral es si realmente opera como tal.

Lo que presumiría este artículo no es la existencia de una relación laboral sino

que la misma es a plazo indeterminado. Se da por sentada que toda relación

jurídica de carácter personal que sea onerosa y principalmente subordinada es

laboral no siendo necesario para arribar a dicha conclusión el utilizar una

presunción.
Por último la “destrucción” de la presunción a cargo del demandado es el

demandado, normalmente empleador o ex empleador, quien debe acreditar que

la presunción carece de sustento, no bastando sus solas afirmaciones sino

también requiriéndose un acervo probatorio concluyente.


Conclusiones y análisis crítico

 la facilitación probatoria para aquel trabajador que se ve

perjudicado por el “ingenio” de su empleador al ocultar la

subordinación opera la presunción de laboralidad.

 Siendo la subordinación la nota esencial de la relación laboral, el

uso de medidas cada vez más sofisticadas para evitar que

despliegue sus efectos por parte de malos empleadores complica

las posibilidades del trabajador de recurrir a los órganos

jurisdiccionales en busca de la tutela judicial efectiva.

 al ocurrir situaciones en las que algún litigante de mala fe, que en la

realidad de los hechos (primacía de la realidad) es autónomo,

pretenda valerse de la presunción para obtener algún beneficio

patrimonial a costa del empleador.

 su razón de ser descansa en el ya comentado fraude laboral en la

contratación de personal.

 La presunción también requerirá que los jueces actúen sesuda-

mente en su aplicación, exigiendo verdaderos indicios a los

trabajadores que la invoquen pues no se trata de eximir de toda

prueba al demandante sino solamente de facilitarle dicha actividad,

por lo que se esperará que éste demuestre que ha prestado


servicios al demandado, activándose seguidamente la carga

probatoria del empleador que pasa por demostrar que cumplió con

sus obligaciones como tal, si el vínculo se encuentra vigente o no, y

la causa de su terminación

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