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La ley regula todo lo referente a los bienes de los esposos en el matrimonio. Por
lo tanto, ellos no pueden hacer acuerdos entre sí (antes o después de casarse) que
modifiquen la ley: sus disposiciones al respecto son de orden público.
Los que adquiera durante el matrimonio, sea por compra hecha con dinero propio o por
permuta (cambio) de un bien propio.
Por tal motivo las capitulaciones matrimoniales tienen una naturaleza netamente
contractual. Al respecto el artículo 1771 del Código Civil caracteriza las capitulaciones
en los siguientes términos:
De los bienes adquiridos antes del matrimonio, entran todos los bienes muebles, los
bienes inmuebles, no entran. Por su parte, los bienes que se adquieran dentro del
matrimonio en términos generales entran todos, excepto los recibidos por donación o
herencia.
Asimismo, es importante señalar que los bienes inmuebles adquiridos antes del
matrimonio hacen parte de los bienes de cada cónyuge y por lo tanto no hace parte de
la sociedad conyugal.
Por otro lado, las cesantías obtenidas durante la vigencia del vínculo
matrimonial hacen parte de los bienes de la sociedad conyugal. Lo anterior de
conformidad con el artículo 1781 del Código Civil que dispone: “El haber de la
sociedad conyugal se compone: 1.) De los salarios y emolumentos de todo
género de empleos y oficios devengados durante el matrimonio.
En consecuencia, se puede concluir que los bienes que no hacen parte de la
sociedad conyugal son: los bienes excluidos en las capitulaciones, inmuebles
adquiridos antes del matrimonio a cualquier título.
Finalmente, los bienes que hacen parte de la sociedad y que se dividen en partes
iguales al disolverse la misma son de conformidad con el artículo 1781 del Código Civil
numerales 1 , “De los salarios y emolumentos de todo género de empleos y oficios
devengados durante el matrimonio.”, numeral 2, “De todos los frutos, réditos,
pensiones, intereses y lucros de cualquiera naturaleza que provengan, sea de los
bienes sociales, sea de los bienes propios de cada uno de los cónyuges y que se
devenguen durante el matrimonio.” y numeral 5 “De todos los bienes que cualquiera de
los cónyuges adquiera durante el matrimonio a título oneroso.