José Tomás Boves

José Tomás Boves y de la Iglesia (Oviedo, 18 de sep- en ningún buque corsario. De hecho, España no organizó
tiembre de 1782 - Urica, estado Anzoátegui, 5 de di- apenas este tipo de fuerzas en aquella época.
ciembre de 1814), también conocido como el León de
Después de su sentencia se asentó en la región de los
los Llanos, el Urogallo, la Bestia a caballo o simple- Llanos donde abrió una pulpería, actividad considerada
mente Taita,[1][2] fue un militar español, comandante del
infame por los mantuanos de Caracas; ampliando lue-
Ejército Real de Barlovento[3] (también llamada la Le- go sus actividades comerciales con tráfico de ganado
gión Infernal)[4] y caudillo de los llaneros en el transcurso cimarrón o salvaje. Rechazado por la aristocracia crio-
de la Guerra de Independencia de Venezuela durante la lla Boves prefería pasar su tiempo con el pueblo llanero
Segunda República (1813-1814). formado por negros, mulatos, mestizos e indios a los que
A lo largo de su breve pero notoria carrera militar, Bo- trataba como iguales y por lo que ellos empezaron a lla-
ves se transformó en un auténtico caudillo popular. Va- marle Taita (papá).[5] Allí contrajo nupcias con la mulata
liéndose de los resentimientos sociales de las clases más María Trinidad Bolívar con la que tuvo un hijo (José Tri-
bajas contra los abusos y explotación de que eran objeto nidad Bolívar).
por la aristocracia criolla desencadenó una feroz ofensivaEn cuanto a su semblanza física, Boves es frecuentemente
contra los ejércitos independentistas y se convirtió en undescrito como grueso de cuerpo, cabeza grande de frente
auténtico peligro para la causa republicana de las élites alta y chata, barba rojiza, rubio y «hundidos ojos azu-
venezolanas. les de los que emanaba una clara mirada con fulgores
El liderazgo de Boves constituyó una causa fundamen- primitivos».[7]
tal para la caída de la Segunda República. Sin embargo,
nunca llegó a gobernar el país ya que, al mando de los
realistas en la crucial batalla de Urica, perdió la vida. 1.2 Primera República

Al estallar la Guerra de Independencia de Venezuela en

1810, Boves intenta unirse a la causa independentista
1 Biografía apoyándola económicamente con su patrimonio.[5] A pe-
sar de su experiencia militar y de su habilidad como ji-
1.1 Inicios nete, su solicitud de un mando militar fue rechazada por
los criollos de Caracas debido al desprecio a su condición
Hijo de Manuel Boves y Manuela de la Iglesia. Su pa- social. Inesperadamente, fue acusado de traidor y senten-
dre falleció cuando tenía apenas cinco años por lo que ciado a muerte en San Carlos, posiblemente por enemigos
tanto su madre como sus dos hermanas tuvieron que tra- personales. Su pulpería fue saqueada y quemada y su mu-
bajar de criadas.[5] Cursó estudios de Náutica y Pilotaje jer asesinada delante de su hijo. Finalmente, fue liberado
en el recién inaugurado Real Instituto Asturiano de Naú- en Calabozo por los jefes militares realistas Eusebio An-
tica y Mineralogía entre 1794 y 1798, de donde pasó a toñanzas y Antonio Zuazola cuando estos tomaron la ciu-
prestar servicio en la Real Armada Española y en buques dad el 20 de mayo de 1812. A continuación, se unió a la
mercantes o de correos.[6] Involucrado en el contraban- columna de vanguardia del ejército de Domingo de Mon-
do por la necesidad de ayudar a mantener a su familia en teverde (1773-1832) bajo el mando de Antoñanzas.[8][9]
España,[5] fue juzgado y sentenciado a 8 años de prisión Participó en la sangrienta toma y saqueo de San Juan de
y deportado al castillo de Puerto Cabello en la entonces Los Morros el 23 de mayo, destacando por su valor. Gra-
Capitanía General de Venezuela. Gracias a que Lorenzo cias a esto, fue nombrado comandante del Cuerpo de Ur-
Joves, amigo de su padre, le consiguió los servicios del bano de Calabozo, unidad de milicianos a caballo.[10] Po-
abogado criollo venezolano Juan Germán Roscio, futuro co después, el 29 de julio Monteverde entraba en la capi-
primer vicepresidente de la Gran Colombia, vio conmu- tal venezolana y la Primera República quedaba liquidada.
tada su pena de prisión por la de destierro a la Villa de
Calabozo.
Cesáreo Fernández Duro (1830-1908) afirma que su ver- 1.3 Segunda República
dadero nombre era José Tomás Rodríguez, que había naci-
do en Gijón y que mandó un buque corsario. No obstante, En Cartagena de Indias se reunían numerosos oficiales
en su expediente militar no hay constancia de su servicio venezolanos exiliados. Ahí empezaron a fraguar un plan

1
2 1 BIOGRAFÍA

con el que recuperar Venezuela, rápidamente reunieron 1.4 Caudillo militar

un ejército gracias al apoyo de las Provincias Unidas de
Nueva Granada e iniciaron una impresionante ofensiva Su primera acción militar de importancia sucedió en el
militar encabezada por Simón Bolívar (1783-1830), la caño de Santa Catalina el 21 de septiembre, con 800 ji-
famosa Campaña Admirable. netes emboscó a una pequeña unidad republicana enviada
[19]
Entre tanto, la unidad de Boves se unía al ejército de Juan desde Calabozo en su búsqueda.
[20]
Los prisioneros en su
Manuel de Cajigal y Martínez (1757-1823), segundo de mayoría fueron lanceados. Al día siguiente entraba en
Monteverde, que marchaba al este puesto que otro gru- Calabozo por primera vez.
po de exiliados había desembarcado el 13 de enero de El gobierno republicano de Caracas no tardó en reac-
1813 en Güiria bajo el mando de Santiago Mariño (1788- cionar y el general Vicente Campo Elías (1759-1814)
1854), Manuel Piar (1774-1817) y José Francisco Ber- fue enviado a derrotar a la guerrilla monárquica con 500
múdez (1782-1831), todos procedentes de la Trinidad, infantes y 1.000 jinetes.[21] Boves salió a su encuentro
donde habían contado con apoyo británico. Establecie- con 1.000 infantes y 1.500 jinetes[22] para caer en una
ron su base de operaciones en Maturín, ciudad a la que trampa que Campo Elías le tendió en la sabana de Mos-
Cajigal puso bajo asedio e intentó tomar por asalto el 20 quiteros. El caudillo escapó con Morales y apenas 17
de marzo, 11 de abril y 25 de mayo, fracasando en las seguidores.[23]
tres ocasiones. Por este motivo la ciudad fue llamada por
Boves parecía acabado pero volvería a resurgir gracias a
Bolívar Tumba de los Tiranos.
la dura represión que desataron las tropas republicanas
Tras el tercer y último fracaso, Cajigal abandonó la idea contra los habitantes de los Llanos y a la captura de es-
de tomar Maturín y decidió ir a apoyar a Monteverde, clavos fugitivos que vivían ocultos en la región desde el
quien se mostraba incapaz de contener el avance triun- colapso de la Primera República (un momento caótico en
fante de Bolívar por el oeste. Ordenó a Boves ir con su que muchos negros aprovecharon para huir de las planta-
unidad de setecientos jinetes a los Llanos y reclutar a to- ciones de la costa, precisamente, una de las misiones de
dos los locales que pudiera en nombre del rey.[11] Pron- Campo Elías era recuperarlos).[24] También se daban nu-
to Boves utilizó un discurso muy demagógico contra las merosos casos en que peones y esclavos reclutados a la
élites clasistas y racistas bajo el lema ¡Guerra a los blan- fuerza en la costa desertaban y se sumaban a las huestes
cos explotadores del pardo y del indio! ¡Las tierras de los llaneras.[25] Estas acciones supusieron el completo recha-
blancos para los pardos!,[12] unidas a promesas de botín, zo de la población llanera a la naciente república.
revancha y ascenso social llevaron a que en octubre, ape-
Finalmente, el 1 de noviembre publicaba un famoso ban-
nas dos meses después del inicio de su guerrilla, tuviera
do en Guayabal llamando a las clases populares a tomar
bajo su mando más de mil hombres, y para diciembre al-
las armas contra los mantuanos en nombre de «el Rey,
canzaran los tres millares, momento en que envió a su se-
la Religión y la Santa Causa»; se iniciaba así el periodo
gundo, Francisco Tomás Morales (1781-1845), a reclutar
[13] más brutal de la guerra venezolana y que no conocería fin
más hombres en la provincia de Guayana. Después de
hasta la llegada de la expedición de Morillo:[26]
la segunda captura de Calabozo dispondrá, según los in-
formes del oidor de la Real Audiencia de Caracas e inmi-
grante dominicano, José Francisco de Heredia y Mieses Don José Tomás Boves, comandante en
(1766-1820), de veinte mil lanzas llaneras.[14][15] Boves Jefe del Ejército de Barlovento, etcétera.
castigaba con dureza a los desertores, imponía una férrea
disciplina y vivía con y como sus hombres.[16] Sus tropas,
Por la presente doy comisión al capitán
aunque inicialmente actuaron como montoneras que obli-
José Rufino Torrealva para que pueda reunir
gaban a sus enemigos a dispersarse por la región, llegado
cuanta gente sea útil para el servicio, y puesto
cierto punto actuaron como un ejército capaz de vencer a
[17] a la cabeza de ellos pueda perseguir a todo
tropas regulares en batallas campales.
traidor y castigarlo con el último suplicio;
El 6 de agosto Bolívar entró en Caracas y se proclamó en la inteligencia que sólo un creo (sic) se le
la Segunda República, pero aún quedaban núcleos de re- dará para que encomiende su alma al Creador,
sistencia dispersos por Venezuela. Según una estimación previendo que los intereses que se recojan
oficial de los revolucionarios del 11 de enero de 1814, ha- de estos traidores serán repartidos entre los
bía 2.200 realistas en la provincia de Coro con Carlos Mi- soldados que defiendan la justa y santa causa,
guel Salomón, 500 en San Felipe a cargo de José de Mi- y el mérito a que cada individuo se haga
lliet, 1.500 en Apure con José Antonio Yáñez y Sebastián acreedor será recomendado al señor Capitán
de la Calzada y 2.000 en Calabozo a cargo de José Tomás Comandante General de la Provincia. Y pido
Boves.[18] Extrañamente, Boves y el otro caudillo llanero y encargo a los comandantes de las tropas del
realista, Yáñez, nunca unieron sus fuerzas. Al parecer, ca- rey le auxilien en todo lo que sea necesario.
da uno prefería operar de manera independiente: Boves
en los llanos de Calabozo (provincia de Caracas) y Yáñez Cuartel General del Guayabal, noviembre
en la provincia de Barinas.[19] 1º de 1813.[27]
1.5 Campaña de los Valles de Aragua y del Tuy
Poco después Campo Elías y el grueso de sus hombres
partió al noroeste para participar en la batalla de Araure
el 5 de diciembre, lo que fue aprovechado por Boves para
reunir un nuevo ejército.
Unidos en torno a Boves y con una bandera pirata como
principal estandarte,[28] un cuerpo de cuatro mil llaneros
aniquilo a la columna del coronel Pedro Aldao en el paso
de San Marcos.[29] Aldao terminó con su cabeza clava-
da en una pica.[30] Esta victoria permitió la recuperación
de Calabozo, ciudad que fue saqueada el 14 de diciem-
bre. En la matanza se contaron entre las víctimas a un
centenar de realistas peninsulares que salió a recibirlo.[31]
Posteriormente, la urbe se convertiría en la base de ope-
raciones del asturiano.[32]
1.5 Campaña de los Valles de Aragua y del ño marchaba con un ejército para liberar a Bolívar de su
Tuy asedio y decidió salir a su encuentro antes de que am-
Boves decidió avanzar con 3.000 infantes y 4.000 jinetes
hacia los valles del Tuy y de Aragua;[33] solo 600 tenían
fusiles, el resto lanzas.[34] Otras fuentes dicen que eran
2000 fusileros, 1100 lanceros a pie y 3700 a caballo.[35]
Su objetivo era llegar a Valencia y Caracas aprovechan-
do que Bolívar estaba ocupado asediando Puerto Cabello,
pero antes debería forzar la sierra de La Puerta, donde es-
taba atrincherado Campo Elías. Ahí encontró su vengan-
za por la derrota de Mosquiteros aniquilando al ejército
rival el 3 de febrero de 1814. Sin embargo, poco después
el caudillo comprobó la vulnerabilidad de sus milicias al
intentar asaltar plazas fortificadas. Fue rechazado el día
12 al atacar La Victoria donde destacaron como defen-
sores los universitarios y seminaristas locales, motivo de
que en Venezuela se conmemore esa fecha como el Día
de la Juventud. A pesar de todo, la peor derrota fue el
asedio al que sometió a San Mateo. Tres veces, los días
28 de febrero, 20 y 25 de marzo, intentó romper la de-
fensa dirigida por Bolívar sin conseguirlo. La derrota le
costó más de un millar de muertos.[36] Durante el asedio
entró a caballo en la mansión de la familia Bolívar y grabó
su nombre en la puerta del vestíbulo con un cuchillo.[37]
Mientras, el coronel Francisco Rosete había sido envia-
do con 2.000 soldados a arrasar los valles del Tuy a su
paso, cometiendo una brutal masacre en Ocumare el 11
de febrero.[38] Posteriormente, ambos reunieron sus fuer-
zas, alrededor de 4.000 hombres, casi todos a caballo.[39]
La infantería llanera, que estaba a cargo del asalto de las
ciudades, había resultado aniquilada.
Ante la propuesta del arzobispo Coll y Prat de mediar
en una guerra cada vez más violenta, Bolívar se limitó
a responder «ante la salud de la Patria, no puedo estar
cediendo a mis sentimientos de humanidad» en una carta
escrita en Valencia el 8 de febrero.[7]
Bolívar, tras conocer la derrota de La Puerta, temeroso de
que 1400 prisioneros y heridos peninsulares o de afinidad
realista se alzaran en armas para sumarse a Boves, ordenó
la matanza de 1253 monárquicos que se encontraban en
3
las cárceles de Caracas y el hospital de La Guaira entre
los días 13 y 16 del mes de febrero, siguiendo las pautas
del Decreto de Guerra a Muerte.[40] Las ejecuciones se
daban principalmente en la mañana y el atardecer en la
Plaza de Armas, la de San Pablo, La Trinidad y el Mata-
dero, lugares que resultaron cubiertos de sangre y restos
humanos como evidencias de lo sucedido ahí.[41] Los pri-
sioneros usualmente eran apuñalados o macheteados en
largas agonías para ahorrar municiones, los más afortu-
nados simplemente terminaban degollados o con sus ca-
bezas aplastadas con grandes piedras. En La Guaira se
insultaba a los prisioneros ordenándoles llevar el haz de
leña con que quemarían su cadáver después. En aquellos
espectáculos macabros, mujeres locales bailaban ebrias
sobre los cuerpos inertes.
Derrotado en San Mateo, Boves se enteró de que Mari-
bos unieran sus fuerzas. Lo enfrentó el 31 de marzo en
la sabana de Bocachica, cerca de Villa de Cura.[42] Las
feroces cargas de caballería llanera fueron incapaces de
romper las líneas de la infantería y artillería republicanas.
La batalla terminó cuando ambos bandos agotaron sus
municiones, el comandante realista se retiró con 3.000
sobrevivientes al Guárico,[43][44] región llanera intransi-
table para sus enemigos, donde su ejército podía subsis-
tir y recuperarse gracias a su conocimiento del terreno y
sus recursos como del apoyo de la población.[45] Mariño,
viendo a sus tropas agotadas, se negó a perseguirlo, pos-
teriormente se reunió con Bolívar, hubo fricciones entre
ambos de inmediato y para evitar un conflicto mayor se
nombró jefe del Estado Mayor a Rafael Urdaneta (1788-
1845) quien acompañó a Mariño en sus acciones.[46]
Durante su retirada Boves se encontró con José Ceballos
mientras éste asediaba Valencia, tras ser informado de los
sucesos de Bocachica Ceballos levanto el asedio y se re-
tiró con su ejército a San Carlos (3 de abril). Mariño, en-
valentonado por su victoria, le atacó en la sabana de Arao
el 16 de abril a pesar de los consejos de Urdaneta; al ca-
recer de municiones estuvo a punto de sufrir un desastre
militar. Tras esto, finalmente, reconoció la necesidad de
unir fuerzas con su rival, Bolívar.
La rivalidad entre el Libertador-Dictador del Occidente
(Bolívar) y el Libertador-Dictador del Oriente (Mariño)
se empezó a notar tras la acusación de este último al
otro culpándole de la ola masiva de deserciones,[47][48]
en efecto, su ejército se había reducido de 4.000 solda-
dos justo antes de Bocachica a solo 2.000 tras Arao.[49]
Aunque el mando de jure estaba a cargo de Bolívar, de
facto estaba dividido entre ambos caudillos rivales, algo
muy frecuente en las primeras etapas de las guerras in-
dependentistas y que fue clave en su derrota.[50] A esto
hay que sumar las diferencias en la composición de am-
bas tropas: los soldados de Bolívar eran andinos y los de
Mariño eran costeros.[51] Sin embargo, el ejército reuni-
do era poderoso, 5.000 combatientes experimentados y
apertrechados acantonados en Valencia, incluidos 2.000
4 1 BIOGRAFÍA

reclutas caraqueños.[52] Entre tanto, Ceballos, tenía solo otras fuerzas insurgentes podría participar en el gobierno
2.500 hombres después de Arao[53] y había sido reforza- de la Capitanía General o del Virreinato. Bolívar consi-
do por solo 400 jinetes apureños y la pequeña escolta que deró llegar a ser un día virrey, aunque luego lo desecho.
trajo Cajigal desde Coro, es probablemente que no tuvie-
ra más de 3.000 hombres para hacer frente.[54] Por eso el
historiador José Manuel Restrepo (1781-1863) estimó en 1.6 Batalla de La Puerta
3.000 combatientes por bando al llegar el enfrentamiento
decisivo en la sabana de Carabobo, rechazando las cifras Mariño marchó solo a enfrentarse a Boves, quien lo es-
tradicionales de 6.000 realistas y 5.000 republicanos.[55] peraba en la quebrada de La Puerta, el mismo lugar de su
La batalla se libró el 28 de mayo. El ejército monár- victoria sobre Campo Elías. El campo de batalla elegido
quico asumió una postura defensiva, negándose a avan- por el asturiano estaba cerca de grandes planicies, si con-
zar contra el enemigo, esperando que Boves llegara a re- seguía atraer al terreno abierto a los revolucionarios su
forzarle pero nunca paso. Finalmente, Bolívar atacó con caballería quedaría en condiciones de invencibilidad.[63]
sus tropas, la victoria republicana parecía decisiva. Entre En un extremo estaba la sabana de Ocumare, La Puerta
muertos, heridos y prisioneros los realistas habían per- en medio y la entrada del desfiladero en el otro lado, allí
dido unos tres mil soldados; fueron capturados también se atrincheraron los republicanos.
cuatro mil caballos, cinco mil fusiles, toda la artillería y La tropa de Mariño se componía de 1.500 infantes, 700
el parque completo.[56] Ceballos escapo a Coro (región jinetes, 100 artilleros y 7 cañones,[64] se les sumaron los
que había aportado el mayor número de soldados al ejér- 700 refuerzos que trajo apresuradamente Bolívar desde
cito destruido) y Cajigal a Apure, donde logró reclutar Caracas poco antes de la batalla.[56] En vista de lo vulne-
una hueste de 3.000 jinetes con los que apoyo la ofensiva rable de su situación, Mariño ordeno a sus tropas perma-
de Boves posteriormente.[57] Pero en esos momentos la necer en su posición de combate toda la noche anterior al
única fuerza realista capaz de enfrentarse a Bolívar era la combate. En la madrugada siguiente las tropas republica-
hueste irregular que reunía Boves en el Guárico, no obs- nas permanecían muy ordenas mientras que las realistas
tante, el Libertador no marchó inmediatamente contra él cambiaban constantemente de posición, el aparente caos
con todas sus fuerzas, en su lugar dividió a su ejército en- servía para ocultar mejor el verdadero tamaño de la Divi-
viando 700 hombres con Urdaneta al oeste, 1.100 solda- sión Infernal. El comandante rebelde los estimó en 3.000
dos a perseguir a Cajigal y Ceballos para que no auxilia- hombres, las cifras que daban sus informantes, casi tantos
ran al asturiano, 700 con él mismo volvieron a Caracas a como él disponía.[65] En esos instantes llegó Bolívar con
calmar la situación política y conseguir refuerzos y 2.300 los refuerzos, viendo el campo de batalla y sabedor de la
con Mariño a finiquitar a Boves.[56] anterior victoria de Boves en el mismo lugar dio órde-
Ribas crítico al Libertador por dispersar sus fuerzas. Lo nes de comenzar la retirada a un sitio más seguro, pero el
cierto es que había una razón política detrás: la posición asturiano se percató de inmediato y ordeno a sus batallo-
de Bolívar dependía del apoyo de sus oficiales y soldados nes de infantería apoyados por alguna caballería atacar,
ya que el grueso del pueblo seguía siendo realista, debido a pronto el combate se generalizado por todo el frente.
ello decidió dejar satisfechos a sus lugartenientes dándoles La hueste llanera cargó de frente dos veces contra el ba-
mandos independientes.[7] Acababa de cometer el error tallón Aragua pero fue rechazada por el nutrido fuego
de subestimar al caudillo de los Llanos. de infantería y artillería.[63] Los monárquicos retroce-
Este último, a pesar de las peticiones de ayuda de Cajigal, dieron a la planicie y Bolívar ordenó entonces la carga
se negó a involucrarse en la campaña de Carabobo, apro- general. El batallón Barcelona en el flanco izquierdo, el
[66]
vechando el tiempo para conseguir refuerzos y apertre- Cumaná en el derecho y el Aragua en el centro. En
char a sus tropas. Había recibido armas y suministros ese momento salieron sorpresivamente tres grandes uni-
[58]

por vía fluvial, armado a nuevos reclutas y recuperado la dades con más de mil quinientos jinetes cada una des-
[67]
moral de su milicia[59] organizando una flotilla encarga- de distintas posiciones. Los republicanos huyeron ate-
da de traerle armas en secreto desde las Antillas. [60]
Se rrorizados y su caballería fue aniquilada rápidamente por
[66]
levantó así un nuevo ejército llanero en Calabozo, dos o dos columnas. El Cumaná quedó rápidamente cerca-
tres mil soldados a pie y cuatro o cinco mil a caballo. En do por la caballería realista por lo que su comandan-
total ocho mil hombres.[11][61][62] te, el coronel Antonio María Freites, dio orden de for-
mar un cuadrado defensivo.[cita requerida] Todos los solda-
Poco antes de la batalla decisiva, el asturiano envió al ar-
dos con una rodilla al piso pusieron sus fusiles al hom-
zobispo Coll y Prat a negociar con Bolívar. Se le informó
bro y, al agotar sus municiones, utilizaron las bayone-
de los éxitos realistas en Chile y México, que Boves ha-
tas como picas.[cita requerida] Resistieron una y otra carga
bía sumado a su ejército los dispersos de Bocachica y los
hasta que todos murieron.[cita requerida] Freites, al final, se
fugitivos de Carabobo y le llegaban envíos de armas y
suicidó.[cita requerida]
caballos procedentes de Guayana, siendo capaz de tomar
Caracas.[7] Finalmente, se le ofreció un armisticio hono- Los comandantes del ejército republicano se dieron cuen-
rable, de prometer interceder en la desmovilización de ta de que habían sido vencidos y escaparon como pudie-
ron. Bolívar por Villa de Cura y Mariño por San Sebas-
1.8 Emigración a Oriente
tián. Más de mil de sus soldados quedaron muertos en
el campo de batalla, incluidos el ministro Antonio Mu-
ñoz Tébar, Manuel Aldao, Ramón García de Sena y el
coronel Pedro Sucre.[cita requerida] Diego Jalón fue captura-
do y decapitado.[cita requerida] Parece ser que, en 1811, este
había arrestado a Boves en San Carlos cuando intentaba
unirse a los revolucionarios.[68] Hasta mil quinientos sol-
dados vencidos fueron capturados y fusilados.[69] Toda la
artillería y tres millares de fusiles cayeron en manos de
Boves.[70] Menos de mil integrantes del ejército republi-
cano consiguieron volver vivos a Caracas.[71]
La derrota en la quebrada significó la condena de la Se-
gunda República. Boves, no obstante, no marchó inme-
diatamente sobre Caracas. Consideró que, primero, debía
apoderarse de Valencia, urbe defendida por el goberna-
dor militar, coronel Juan de Escalona, y el doctor Miguel
Peña.[cita requerida]
1.7 Asedio de Valencia
Retrato grabado de José Tomás Boves de 1882.
El 17 de junio el asturiano avanzó sobre La Cabrera, pue-
blo defendido por 500 hombres capitaneados por el coro-
nel José María Fernández, el mismo día capitularon y to-
dos los sobrevivientes fueron degollados.[72] Otras fuen-
tes hablan de 1.600 ejecutados.[73] El día anterior, justo
después de su victoria en La Puerta, el caudillo envió a su
vanguardia a cargo del capitán Ramón González contra
Caracas; 1.500 jinetes, los primeros que entraron en ella
el 8 de julio, saqueándola de inmediato.[74] Nueve días más tarde entraba Boves a Caracas, iniciándo-
Boves llegó a Valencia en la jornada del 19. Inicialmen- se tiempo después la persecución de aquellos involucra-
5
te invitó a los defensores a rendirse bajo la amenaza de
que sí luchaban mataría a todos los que en la urbe mo-
raban. Tras ser rechazado su ofrecimiento ordenó el ata-
que contra la ciudad pero fracaso. Pasarían tres días más
para que los realistas pudieran lanzar un nuevo ataque,
que también fue rechazado.[72] Solo tras conseguir ubi-
car su artillería en puntos estratégicos desde donde po-
dían bombardear el centro de Valencia se consiguió al-
gunos avances. Un nuevo asalto general fue nuevamente
rechazado el 28, pero para ese entonces la situación de
los defensores era insostenible. Les era obvio que no re-
cibirían auxilios del exterior, más de seiscientos heridos
se amontonaban en los hospitales locales sin suministros
médicos y empezaban a sacrificar todo tipo de animales
para alimentarse.[75] El 3 de julio los defensores habían
sido reducidos a menos de dos centenares, entonces hu-
bo un nuevo ataque que consiguió apoderarse de parte
importante de la ciudad. Al día siguiente llegaron nume-
rosos refuerzos de Cajigal, Ceballos y La Calzada. Todo
acabó el día 9 con la capitulación de la ciudad bajo el
compromiso de Boves de perdonar la vida a los rendidos.
Durante la noche próxima se produjo una de las matan-
zas más infames de la guerra. Boves invito a los altos
funcionarios y oficiales de Valencia a un baile en honor
de su victoria, mientras ordenaba a las mujeres bailar un
canto popular llamado El Piquirico sus parientes varones
eran ejecutados.[76] Trescientos soldados, sesenta oficia-
les y noventa civiles fueron asesinados,[77] y eso a pesar
de que el caudillo prometiera ante el Santísimo Sacra-
mento respetar las condiciones de la capitulación.[78] En-
tre sus víctimas destacan el músico y jurista Francisco
Javier Uztáriz, el poeta Vicente Salías, el licenciado Mi-
guel José Sanz, también los compositores Juan Caro de
Boesi y Juan José Landeata que fueron forzados a tocar
El Piquirico hasta el final de las ejecuciones, momento en
que fueron fusilados ellos también.[79]
El asturiano de inmediato dividió su ejército: 2.000 ji-
netes irían bajo su mando personal a Caracas mientras
el resto de la tropa, 6.000 u 8.000 llaneros a pie y a ca-
ballo bajo la dirección de Morales, debían interceptar a
la columna de refugiados que huía al este.[76][80] Aunque
otras fuentes dicen que dividió su hueste en dos mitades
de 4.000 guerreros cada una.[81]
1.8 Emigración a Oriente
Aprovechando que Boves asediaba Valencia Bolívar con-
sideró inicialmente resistir a ultranza en Caracas, pero
dado lo escaso de su tropa y ante el miedo que los escla-
vos se alzaran decidió ordenar la retirada que comenzó el
6 de julio.[82][83] En el día siguiente siguió sus pasos una
enorme masa de refugiados,[75] más de 20.000,[77] con
solo 1.200 soldados para defenderlos.[84] Otros 5.000 se
quedaron en la ciudad, principalmente realistas.[85]
6 2 PERFIL
dos en las matanzas de españoles.[86] Permanecería ahí
hasta el 26, cuando parte a apoyar a Morales tras dejar
en la capital a su vanguardia acantonada y reclutar a va-
rios monárquicos locales. La columna de refugiados entre
tanto, llegaba a Barcelona el 27 de julio, durante la mar-
cha más de 12.000 gentes habían muerto, víctimas del
hambre, agotamiento, fieras, clima, enfermedades, llane-
ros y serpientes.[87] De los sobrevivientes, algunos siguie-
ron por tierra a Cumaná, los que pudieron embarcaron a
las Antillas. El 18 de agosto Morales intenta interceptar-
los en Aragua de Barcelona, el combate es encarnizado,
muere un millar de monárquicos y otro tanto de republi-
canos, dos mil llaneros son heridos.[88]
A finales de agosto y comienzos de septiembre José Félix
Ribas (1775-1815) reunía una importante tropa en Ma-
turín con apoyo de Bermúdez a la vez que Piar se ha-
cía fuerte en Isla Margarita. Ribas y Piar terminaron por
desconocer el rango de Bolívar y Mariño, obligándoles a
exiliarse en Cartagena de Indias. Morales decidió asedia
a Ribas y Bermúdez, llegó el 7 de septiembre a la ciudad
y la puso bajo sitio, pero cinco jornadas después los repu-
blicanos salieron de sorpresa contra el campamento rea-
lista aprovechando que no había vigías. La horda llanera
incluía 3.090 jinetes y 3.400 infantes,[89] pero 2.200 mu-
rieron, 85 fueron heridos y 865 capturados junto a 2.100
fusiles.[90] Tras el desastre Morales se refugió en Urica
para unirse con Boves.
Los republicanos han conseguido reclutar más de 6000
soldados, pero están agrupados en dos núcleos distintos:
en Cumaná Piar ha reunido 2000 efectivos entre locales
y margariteños;[91] en Maturín Ribas y Bermúdez 2200
infantes y 2500 jinetes, incluyendo varios centenares de
prisioneros.[92] Los dos últimos esperaban marchar con-
tra Morales antes de que se reuniera con Boves mientras
Piar debía distraer al asturiano.[93] Posteriormente irían
contra el caudillo pero aquel demostró una velocidad tan
en la campaña que consiguió aniquilar por separado a los
grupos revolucionarios.
Mapa de las guerras entre 1806 y 1814 en las actuales repúblicas
de Colombia y Venezuela.
Entre tanto Boves marchaba al oriente, a su hueste se les
suman numerosos realistas, especialmente de Barcelona
y Cumaná.[94] El 15 de octubre la primera es saqueada.
Al día siguiente se encuentra en la sabana de El Salado
con la tropa de Piar al que aplasta, Cumaná es incendia-
da esa misma fecha. La tropa de Boves se compone de
aproximadamente cinco mil combatientes.[91] Poco des-
pués el caudillo intercepta a Rivas y Bermúdez en Los
Magueyes cuando marchaban contra Morales, el primero
decide retroceder a Maturín pero el segundo, con dos mil
soldados, opta por presentar batalla. Boves obtiene así el
9 de noviembre una nueva victoria.[93]
Poco después Morales consigue reunirse con su coman-
dante, ambos juntan más de 8.000 efectivos.[93] Rivas y
Bermúdez aún tienen unos 4.227 con los que salen a en-
frentarlos en Urica el 5 de diciembre. Ahora el desastre
es definitivo, se dice que hasta 3.000 soldados republica-
nos fallecen en ese campo.[95] A pesar de lo decisiva de la
victoria por ser destruido el último ejército revolucionario
en Venezuela, se produce también otro suceso: el precio
a pagar por los realistas fue la muerte de su carismático
comandante, José Tomás Boves. Según varias versiones,
su pecho fue atravesado durante el choque de caballerías
por la lanza del oficial Pedro Zaraza (1775-1825).[96]
2 Perfil
Boves, tan cruel y astuto como carismático y valiente, tu-
vo una breve pero destacada carrera militar desde su re-
clutamiento el 20 de mayo de 1812 hasta su muerte el
5 de diciembre de 1814. En su momento de mayor po-
der era el amo absoluto de los Llanos, capaz de movili-
zar una hueste que empequeñecía a las unidades de alia-
dos y enemigos, 6.000 a 7.000 jinetes y 2.500 a 3.000
infantes.[97] Menos de 160 eran europeos.[98] Todo gra-
cias a que supo ganar para su causa el resentimiento so-
cial de la masa de negros, indios y pardos identificando
a los republicanos con los blancos propietarios, dándo-
les una justificación para sus matanzas.[4][99] Esto último
no era del todo demagogia, habían sido los blancos ricos
e imbuidos por las ideas de la Ilustración los que habían
iniciado la guerra.[100] Este discurso de promesas concre-
tas resultaba atractivo para poblaciones cuyas nociones de
lo que era la monarquía eran muy simples.[101] Desde su
punto de vista, el poder real era visto por buena parte de
la población como un control lejano del poder de las éli-
tes locales en defensa de los pequeños burgueses y gentes
de color.[98] En el caso específico de los llaneros, el poder
real era un freno para las ambiciones de los comercian-
tes y terratenientes caraqueños deseosos de usurparles sus
tierras, acabando así con su modo de vida tradicional.[102]
Como otros caudillos apoyaba su poder en el prestigio
conseguido por sus victorias entre sus lugartenientes, sol-
dados y el pueblo (entendido como una forma mucho más
concreta que las abstracciones de los ideólogos políticos)
identificando sus intereses y objetivos con los de éstos;
2.1 Rebelión popular 7

gozando de un poder personalista, autoritario y arbitrario propio con los llaneros. Este fenómeno continuó durante
que podía volverlo un déspota para algunos y un salvador las posteriores guerras civiles.[109]
para otros.[103] Boves, como jefe militar de los individua- Las causas del rápido éxito de Monteverde habían sido la
listas y desconfiados llaneros, su autoridad se depositaba anarquía y debilidad militar de la dictadura de Miranda,
en una disciplina de hierro.[16] el rechazo popular a la Primera República y el alzamiento
Repartía entre sus mejores guerreros a las damas aris- de los negros.[16]
tocráticas que capturaba. También frecuentemente antes
En efecto, entre 1811 y 1816, los esclavos, libertos y cam-
de fusilar a los prisioneros ordenaba disparar salvas de pesinos se rebelaron contra la clase dominante criolla y
pólvora para ver sus expresiones de terror al creer que su orden socioeconómico.[110] En varios lugares fueron
morirían, a muchos oficiales de alta cuna los toreaba y alentados por españoles aunque estos tuvieron que huir al
clavaba banderillas en la nuca, a otros simplemente los comenzar las matanzas de blancos, siendo las provincias
decapitaba.[4][37] Su Legión Infernal solía masacrar a to- más afectadas Cumaná y Margarita.[111] Este alzamiento
dos los blancos en cada pueblo que encontraba, sin dis- significará la perdida del apoyo mantuano a Miranda y su
tinguir entre edad o género, sin importar que fueran espa- caída.
ñoles o criollos.[104] Según los escritos del capellán de la
División Infernal, Ambrosio Llamosas, Boves venía ma- Entre la entrada de Monteverde en Caracas y la muerte
sacrando a los blancos desde Mosquiteros.[105] Sus ma- de Boves se desata la fase de mayor violencia y expansión
tanzas de blancos, en especial mantuanos, llegaron a ta- de la rebelión que supuso el colapso de una nueva «repú-
[110]
les niveles que muchos terminaron diciendo que planea- blica mantuana». La guerra de razas o castas empezó
[112]
ba exterminar a los criollos para repoblar Venezuela con a volverse cada vez más sangrienta desde 1813. Se
“gallegos”. [101]
Solía permitir a sus tropas el saqueo de inició un círculo vicioso en el que cada bando buscaba
los bienes de sus enemigos y llevar a cabo todo tipo de ganarse o aterrorizar al pueblo siendo más violento que el
excesos.[106] contrincante.[79] En todo caso, desde la llegada de Mon-
teverde, la situación era pavorosa para los venezolanos:
la economía arruinada por la guerra, un devastador terre-
2.1 Rebelión popular moto, despoblación de provincias enteras, emigración de
los comerciales, fuga de capitales a las Antillas, hambru-
na por no poderse producir alimentos y malas políticas
Tras la invasión francesa de 1808 se produjo un desorden
de la tiranía del canario y sus asesores.[101] El reconquis-
institucional que llevó al colapso de los sistemas políticos
tador jamás aplicó la Constitución de Cádiz: solo su ley
tradicionales. Mientras las autoridades oficiales de man-
de conquista, que no era más que la violenta persecución
tuvieron no hubo mayor conflicto en Venezuela, de he-
de cualquier sospechoso de ser afín de la rebelión, lo que
cho, ese año la segunda incursión de Francisco de Miran-
fue un factor clave en el éxito de la Campaña Admirable
da (1750-1816) será unánimemente rechazada.[107] Sin
de Bolívar. Luego vino la Guerra a Muerte, que fue un
embargo, gracias al ambiente intelectual generado por las
eficaz método para financiar la guerra: los bienes de los
obras ilustradas entre las élites mantuanas su caída esta-
españoles asesinados se repartieron entre oficiales, solda-
ba pronta, iniciándose un conflicto entre la Junta Supre-
dos y Estado.[113] El mismo Bolívar decía:
ma de Caracas (autodenominada representante del rey)
y la Junta Suprema Central (depositaria de los poderes
del apresado monarca) en 1810. Las consecuencias fue- Será mérito suficiente para recibir premio
ron la guerra civil, la insurrección popular de los mar- o grado en el ejército, presentar un número de
ginados y finalmente, los gobiernos personalistas, pri- cabezas de españoles europeos o isleños (cana-
mero Monteverde y luego, en forma más acuciada, de rios): el soldado que presente 20 cabezas será
Boves. [100]
Algo que heredaron los gobiernos indepen- ascendido a alférez, 30 valdrán el grado de te-
dentistas y decimonónicos. [107] niente; 50 el de capitán (...).[79]

El caudillismo surgió en Venezuela como consecuencia
de la anarquía reinante en las etapas finales de la Primera
República, sobre todo en aquellas áreas de dominio re-
publicano (1812). En aquellos momentos el poder estaba
en el personaje con la capacidad de atraer y armar a un
grupo de seguidores.[108]
La caída del orden colonial estaba siendo sucedida por
gobiernos débiles, lo que permitía a caudillos regionales,
descontentos con el reparto del poder, romper la frágil paz
institucional y armar expediciones para derrocar al poder
instalado en Caracas. En 1812, Monteverde se apoyó en
los corianos; en 1813, Bolívar alzó a los andinos y Mariño
a los orientales o guayaneses; y, en 1814, Boves hizo lo
Esta etapa, caracterizada por la degollina y el robo, no
dejó más que muerte y cenizas a los venezolanos.[100] Bo-
lívar apodó a Boves el azote de Dios, comparándolo con
el huno Atila y acusándolo de ser responsable de la muer-
te de ochenta mil personas en sus campañas.[114] 1814
fue conocido como el Año terrible en Venezuela. Durante
los constantes combates, masacres y devastación que aso-
laron dicha tierra murieron entre cien y ciento cincuen-
ta millares de seres humanos.[115] Según los estudios del
historiador Francisco Antonio Encina (1874-1965) de los
12.000 peninsulares y canarios y 220.000 criollos que vi-
vían en Venezuela al comienzo de la guerra, 7400 de los
primeros habían muerto en combate o fueron masacra-
8 2 PERFIL

dos por los patriotas entre julio de 1813 y abril de 1814, de los revolucionarios y azares del destino.[122] Sus hor-
y 200.000 criollos habían sido masacrados antes de llegar das de llaneros seguían al caudillo con una espontaneidad
Morillo por ser las víctimas preferidas de Boves, Mora- que Bolívar nunca consiguió de las propias.[123] Un «fa-
les y Yáñez.[116] Por esta razón, el arzobispo Narciso Coll natismo de tribu islámica» que los hacía en extremo va-
y Prat (1754-1822) dijo que «Boves era un héroe para lientes en las cargas de caballería que el mismo asturiano
destruir, no un hombre para edificar».[108] encabezaba.[124]
Miquel Izard Llorens, historiador de la Universidad de Los líderes rebeldes por otra parte, debieron enfren-
Barcelona sostiene que la famosa crueldad de Boves y tar constantemente a poblaciones muy divididas y rea-
sus tropas es producto de un largo trabajo de difama- cias a movilizarse, debiendo depender de sus dotes per-
ción elaborado en la época posterior a la independencia sonales de mando más que una sólida institucionali-
venezolana.[24] Sin embargo, la mayoría de los historia- dad, elemento clave el la preponderancia del caudillis-
dores sostienen que Boves, su lugarteniente Morales y mo durante la construcción posterior de los Estados
sus huestes saquearon las ciudades de Valencia, Caracas, hispanoamericanos.[125] Debían ser a la vez militares (tác-
Cumaná, Barcelona y Maturín, cometiendo terribles ma- ticos y estrategas), estadistas (organizadores de un Esta-
sacres y logrando un gran botín.[117] Con Boves, el nú- do) y soldados (combatientes que sabían hacer lo mismo
mero de degüellos, azotes, descuartizamientos, desolla- que el resto de la tropa); personas que por medio de la dis-
mientos, descogotados, cepos, desorejamientos y colga- ciplina y la confraternización con la tropa pudieran ganar-
mientos en ganchos practicados por los realistas alcanza- se a los soldados para que identificaran su causa ideológi-
ron una escala terrorífica.[79] Como señala un historiador: ca con sus intereses sociales o étnicos.[126] Por ejemplo,
tras el colapso del sistema militar tradicional colonial de
(...) en Venezuela se derramó más sangre milicias en 1812 y el apoyo de las guarniciones regula-
en aquel año que en toda la Revolución Fran- res a Monteverde, los independentistas debieron realizar
cesa. Ningún pueblo ha conocido una lucha de levas en masa con las que defender la Segunda República.
clase de esa magnitud.[118] Tras la caída de ésta habrá que esperar hasta 1817-1819
para que vuelva a reconstruirse una tropa armada rebelde,
Entre 1815 y 1816 se dará una baja en la intensidad del esta vez como el Ejército de la Gran Colombia.[127]
conflicto gracias al licenciamiento de muchos llaneros,
El historiador Samuel Phillips Huntington (1927-2008)
la llegada de un ejército profesional desde la metrópo-
propuso no usar el término caudillismo sino que
lis, el discurso más inclusivista de los rebeldes y la au-
pretorianismo oligárquico por el bajo nivel de institucio-
sencia de grandes operaciones bélicas. Cuando la guerra
nalización y participación política decimonónica. Surge
se reactive ambos bandos mostraran un lado mucho más
antes de que se formen ejércitos nacionales modernos y
humanizado,[119] pero la guerra arrasará con mayor o me-
verdaderamente efectivos, cuando los caudillos por me-
nor intensidad Venezuela hasta 1821, momento en que
dio de amenazas y violencia podían intervenir militar-
dejaran de librarse en su territorio las principales opera-
mente en la política civil para conseguir sus fines.[128]
ciones militares.[17]
La debilidad de los ejércitos estatales era producto de
la falta de modernización en el material bélico y pobre
2.2 Caudillismo profesionalización de oficiales y soldados (muchas veces
los gobiernos solo se preocupaban de lo primero), por es-
El fenómeno del caudillismo fue una de las peores con- to muchos militares hacían carreras influyentes en la po-
secuencias de la guerra independentista, acompañando el lítica. Sin embargo, otros estudiosos distinguen a estos
país por casi un siglo hasta la imposición final del po- pretorianos de los “genuinos caudillos” y clasifican a los
der civil en 1903.[120] Es la causa de que diversos histo- militares en tres grupos: militares de carrera o profesiona-
riadores consideren a los caudillos agentes de la barba- les, que servían libres de personalismos o intereses polí-
rie, atraso en la institucionalidad del país, luchadores de ticos; pretorianos o militares-políticos, que ejercían inde-
la igualdad o hasta democratizadores nacionales.[121] Por bida influencia en la[129] política; y caudillos o guerreros per-
eso mismo, Boves ha sido visto usualmente como un anti- sonalistas políticos. Los primeros venían de lo mejor
héroe, símbolo del retroceso a los estados más primitivos de la excelencia militar hispánica y las reformas borbóni-
y bárbaros de la sociedad. [16] cas de mediados del siglo XVIII, los segundos eran fruto
de las distorsiones asociadas al proceso independentista y
Al eliminar el sistema de castas Boves fue conside- los terceros resultaron de los lazos de clientelismo entre
rado por el historiador Juan Vicente González (1810- patrones y trabajadores del periodo colonial.
1866) como «el padre de la democracia venezola-
na»; democracia entendida como un factor de igualdad Otros autores sostienen también que durante las guerras
social.[108] Esta afirmación es criticada por Augusto Mi- independentistas se encontraron [25]
en el mismo bando re-
jares (1897-1979), un personaje llamó a los venezolanos belde dos polos opuestos: políticos y militares de ca-
a matarse entre sí en nombre de sus diferencias étnicas o rrera, provenientes usualmente de grandes ciudades, más
sociales no puede ser un genuino democratizador. La de- imbuidos por las ideologías, vistos como representantes
mocracia no nació de caudillos como él sino de las ideas de la élite administrativa y económica, buscaban crear
2.3 Relación con el mando realista 9

ejércitos regulares que sirvieran de base para organizar rras entre los pobres algunos autores consideran que Bo-
los nuevos Estados de forma ordena y coherente; jefes ves no era un verdadero realista, sino que era un subter-
rurales informales, dueños de un poder unipersonal so- fugio su adhesión a este bando,[133] tal como declararía
bre sus seguidores, a quienes sus milicianos obedecían en Hugo Chávez (1954-2013) en un evento oficial.[134] Qui-
tanto defendieran y satisficieran sus intereses ya que es- zás por no querer aceptar que hasta 1815, por lo menos,
tos líderes carismáticos conocían sus condiciones de vida la mayoría de los venezolanos eran monárquicos[135] y el
y anhelos de cambio material, ellos mandaban las guerri- conflicto vivido no fue uno entre países sino una guerra
llas locales. Los ejércitos independentistas son una mez- civil donde España simplemente auxilio a esa mayoría.[98]
cla de ambos con un peso mayor de los segundos, en tanto La proyectada «guerra continental contra España» ha-
que los primeros eran usualmente oficiales de las milicias bía fracasado,[25] hasta esos momentos la mayoría de los
americanas, posteriormente esos cuerpos de milicianos americanos eran realistas y siempre la mayoría de los rea-
serán reemplazados por unidades de profesionales en las listas fueron americanos. Solo la llegada de la expedición
últimas etapas de la guerra.[127][126] ultramarina permitió el final del conflicto interno.[79] Sin
Los denominados «guerreros personalistas políticos» ese apoyo la guerra [98] jamás hubiera podido durar tanto ni
ser tan sanguinaria, su pérdida fue la causa determi-
eran sujetos usualmente carismáticos, capaces de identi-
ficar sus intereses personales a los populares y movilizar nante de la victoria independentista.
seguidores, esto último era fundamental puesto que un A su muerte el mando lo asumió su segundo, Francis-
caudillo «no podía dejar de ser era el jefe de una hueste co Tomás Morales, quien se dice estuvo involucrado en
armada». Se los clasifica en tres categorías distintas: cau- el deceso de su predecesor. En la noche inmediatamente
dillos menores, gamonales o caciques dominantes en una posterior a Urica ejecutó a todos los oficiales realistas que
zona local pequeña; provinciales o regionales con poder en la asamblea convocada propusieron reconocer el man-
sobre una comarca o unidad sub-estatal; y nacionales, de do de Cajigal.[136] Morales asumió el poder absoluto en
los que por definición podía haber solo un a la vez en ca- Venezuela, persiguiendo a las últimas unidades rebeldes
da país, cuyo poder venía de la violencia, compromisos en el país hasta la llegada de la Expedición Pacíficadora de
y negociaciones con sus pares.[130] Laureano Vallenilla Morillo, 10.642 soldados veteranos de la Guerra de Inde-
Lanz (1870-1936) dice que el caudillismo se expresaba pendencia Española, momento en que sometió a la nueva
de dos modos: anárquico y despótico. El primero perio- autoridad, partiendo a la Nueva Granada.[137][138] Al caer
do de lucha general por el poder donde ningún bando lo- Cartagena de Indias masacrara a 400 civiles inocentes y
gra imponerse completamente como entre 1846-1849 y en la batalla de Carabobo demostrara su indisciplina re-
1859-1863. El segundo es cuando termina imponiéndo- tirándose con el grueso de la caballería al comenzar el
se un solo líder nacional, un «hombre de compromisos», combate.
que impedía nuevos periodos de guerra.
Su falta de obediencia a sus superiores ha sido vista por
algunos como una señal de que sí no hubiera perdido la
vida en Urica la guerra civil desatada habría continua-
2.3 Relación con el mando realista do, esta vez entre sus milicias y el ejército venido desde
España.[100] Después de todo, al momento de su falleci-
Boves y Monteverde tienen similitudes: comandaron las miento diversos actores en el conflicto, de los dos bandos
reacciones contrarrevolucionarias de la población local y involucrados, estaban ya buscando un modo de deshacer-
una vez triunfantes se negaron a reconocer a sus legítimos se de él y poner fin a la carnicería. Esta sería una de las
superiores[107][131] e iniciaban sus propios gobiernos y be- causas del envío del ejército peninsular.[133] No es del to-
neficiaban a sus partidarios con puestos de poder: Mon- do impensado, cuando la expedición desembarco en Ve-
teverde a los canarios[132] y Boves a los pardos.[133] Pos- nezuela más que a combatir a los rebeldes se dedico a res-
teriormente el régimen de Monteverde será reconocido tituir el antiguo orden social.[104] Su comandante, Pablo
por Cádiz,[107] Boves morirá demasiado pronto como pa- Morillo (1775-1837), simplemente siguió las pautas del
ra eso. rey para restaurar el status quo de 1808, lo que a la larga
Se puede entender de este modo porque el popular y exi- se demostró imposible.
toso Boves se negaba a seguir las órdenes provenientes Fue llamada diablocracia el que crueles caudillos asumie-
de Cajigal, cuyo gobierno estaba a punto de colapsar.[108] ran el mando y consiguieran ascender socialmente gracias
Esto quedó patente tras La Puerta, cuando al capitán ge- a su brutalidad y capacidad de desatar la violencia de los
neral, hombre moderado pero débil, le escribió «He re- sectores más humildes de la sociedad.[139] Hombres como
cobrado las armas, municiones y el honor de las banderas Monteverde, Yáñez, Boves, Morales, Zuazola, Antoñan-
españolas que S.E. perdió en Carabobo».[16] Siguiendo zas, Puy y Cervériz.[79]
el ejemplo de Monteverde, el ambicioso asturiano de no
Pero él y sus lugartenientes no fueron los únicos persona-
morir prematuramente en Urica hubiera sido otro dicta-
jes despiadados que destacaron en la independencia vene-
dor del país.
zolana, se pueden mencionar al coronel Manuel Gogorza
Debido a su falta de reconocimiento de la autoridad de Lechuga (1796-1814) o al mismo Arismendi, ambos en-
Cajigal, su exterminio de blancos o la repartición de tie-
10 2 PERFIL

cargados del cumplimiento de las órdenes de Bolívar re-
feridas a la Guerra a Muerte. También se ha acusado que
el sangriento comportamiento de Boves fue una respues-
ta de los realistas, en especial españoles y canarios, a las
masacres que empezaron a sufrir por parte de los rebeldes
después de que ésta fuera decretada por Bolívar.[131][101]
Dicha táctica había sido iniciada por Bolívar y asocia-
dos responsabilizando a los españoles de la violencia de
la guerra, pero en Venezuela ni había tantos peninsula-
res ni se enviaron muchos soldados.[98] De hecho, cuan-
do se envió finalmente el gran contingente de Morillo fue
que la guerra empezó a bajar su intensidad, licenciándo-
se a las milicias llaneras y reemplazándolas con tropas de
línea.[140]
A pesar de actuar de forma autónoma, se debe señalar que
Boves recibió órdenes y rangos por parte del Consejo de
Indias por correspondencia.[115] Tras su muerte, su madre
y dos hermanas, por orden del rey Fernando VII (1784-
1833), fueron beneficiadas con una pensión y honores de
por vida. Ciertamente, a Boves más que las riquezas ma-
teriales le interesaba el poder y la venganza contra los
mantuanos que consideraba culpables de sus desgracias
personales.[16]
2.4 Los llaneros
iguales, solidarias, pacíficas y hasta agnósticas,[24] esto
choca con la gran mayoría de fuentes y opiniones de estu-
diosos (como con la crueldad y habilidad guerrera demos-
trada por los llaneros). La mayoría considera la región
como un «territorio de frontera» donde el robo de ga-
nado era común y frecuentemente impune puesto que la
autoridad española apenas hacía sentir su influencia.[144]
Numerosas partidas de esclavos fugitivos escapaban ahí
y formaban bandas de forajidos. Esto creo entre los lla-
neros un sentimiento de autonomía que defendería feroz-
mente de quien la amenazara. La guerra convirtió a los
delincuentes en guerrilleros y a algunos en caudillos.[145]
Varios historiadores han comparado a los llaneros ve-
nezolanos con los gauchos rioplatenses.[146] Poblaciones
mestizas, lanceros nómadas, de regiones planas y abier-
tas (Pampas y Llanos), criadores de vacas y caballos en
tierra realenga, acostumbrados a vivir con lo puesto que
pasaban de servir de una estancia a otra.[147] Combati-
rían del lado de sus caudillos toda esa centuria después
de las independencias en las guerras civiles argentinas y
venezolanas; y como con Boves muchos historiadores han
considerado a personajes como los cabecillas federales
Facundo Quiroga (1788-1835), Estanislao López (1786-
1838) y Juan Manuel de Rosas (1793-1877) como agen-
tes del salvajismo mientras que sus rivales unitarios de la
civilización.[148] Se diría:

El apoyo de los llaneros era fundamental para quien lo La plebe se puso en armas y de ella bro-
tuviera. Su región era siempre rica en recursos, con un taron como emanaciones telúricas, los caudi-
inagotable suministro de valientes reclutas acostumbra- llos de la guerra. Para los siervos y esclavos,
dos a una vida dura, jinetes muy buenos en la gue- que nada entendían de constitución y concep-
rra móvil, disciplinados, veloces y capaces de gran ciones jurídicas, el enemigo natural resultaba
improvisación.[32][141][142] Su vida semi-nómada como ser, precisamente, el gran propietario de tie-
arrieros de ganado o peones de hatos los acostumbraron a rras, el acaudalado comerciante en bienes de
cabalgar sin monturas y a combatir con lanzas artesanales consumo básico (...).El gaucho y el llanero re-
hechas con las rejas de ventanas.[101] En cambio, las re- sultaban por su propia condición, guerreros na-
giones andinas o de la costa noroeste apenas participaron tos. Muy pronto surgieron bajo las órdenes de
en la guerra. Poblaciones sedentarias poco belicosas y que caudillos que entraron en la leyenda como ex-
producían recursos de forma estacional, quien tuviera el presiones avasalladoras de la violencia elemen-
apoyo de solo estas últimas sin duda sería derrotado.[142] tal: un Quiroga en la Argentina, un Boves en
Por ejemplo, en 1814 ambos bandos habían agotado los Venezuela.[149]
recursos de las zonas andinas y costeras donde domina-
ban, solo los llaneros permitirán a los monárquicos con-
tinuar la guerra y vencer tras perder al ejército coriano en 2.5 Llaneros y Morillo
Carabobo.[101]
Deseando disminuir la intensidad del conflicto social y re-
La región de los Llanos venezolanos y neogranadinos te- conciliarse con los mantuanos y revolucionarios tiene que
nía poca ciudades aunque la más importante era Calabo- limitar el poder adquirido por las masas populares y sus
zo, su población era escasa y dispersa en comparación a caudillos. Se destituyeron de sus cargos a numerosos par-
su extensión, las noticias iban lentas y erráticas, sin vías dos y llaneros premiados por Monteverde y Boves.[150]
formales de comunicación.[32] Su economía se centraba Defraudados por esta política, el grueso de los venezola-
en la captura del ganado cimarrón y su cría en hatos. Aun- nos podrán sus esperanzas de una mejor vida en los líde-
que los llaneros tenían por costumbre pastar sus animales res rebeldes. Además, promoviendo la humanización de
libremente por el territorio, los mejores lugares queda- la guerra Morillo prohibió los saqueos, disminuyendo el
ron en manos de hacendados que rápidamente generaron botín del pillaje. De hecho, con el país bajo el control mo-
lazos de clientelismo con sus peones.[143] nárquico la única forma de poder saquear era uniéndose
A pesar de que algunos eruditos sostienen que sus pobla- a los rebeldes.[151] Fue este último factor era posiblemen-
dores vivían en una especie de sociedad de gentes libres, te la principal causa de que se les sumaran tantos milla-
2.5 Llaneros y Morillo
Bandera de Cabrera, similar a las usadas por Boves y Quiroga.
res de hombres junto a la promesa de ascenso social,[108]
durante el breve gobierno de Boves en Caracas lo pues-
tos de mayor importancia fueron ocupados por llaneros y
libertos.[133] Previendo la reacción negativa, un numero-
so contingente de tres mil llaneros fue enviado a Nueva
Granada.[152] Inicialmente Morales se opuso a esta medi-
da por temor a que sus tropas desertaran.[126]
En cuanto al saqueo, los caudillos siempre lo practi-
caron, en especial, los rebeldes que carecían de ingre-
sos regulares mientras negociaban el apoyo económico
británico.[126] Por ejemplo, Páez tenía al robo como mé-
todo exclusivo de pertrechar y pagar a sus huestes[151] y
tras vencer a Cajigal en Carabobo Bolívar permitió a sus
guerrilleros hostilizar al enemigo y quedarse con el arma-
mento, utensilios y vestimentas que capturasen.[126] Tam-
bién recurrieron a métodos más sofisticados: embargo de
bienes, préstamos forzosos, multas y donaciones.
Hasta la llegada de la expedición los caudillos locales ha-
bían sido los principales enemigos de la revolución, aún
más que los «ejércitos propiamente realistas» (tropas re-
gulares) pues tenían mayor autonomía y recursos que es-
tos últimos, y los usaban sobre todo para defender y ex-
pandir sus haciendas. Otra causa de la perdida del apoyo
de estos cabecillas fue el miedo a perder el liderazgo autó-
nomo conseguido frente al recién llegado Morillo.[153] En
algunas regiones la guerra fue constante por cinco, diez o
hasta quince años y la única autoridad a la que se podía
recurrir por protección durante y después del conflicto era
el caudillo cuyo dominio se veía así legitimado, por eso
tras la independencia quedaba listo un escenario de gue-
rras entre jefes rivales. Como dijo el portugués Joaquim
Pedro de Oliveira Martins (1845-1894) sobre la devotio
ibérica «los pueblos ibéricos acuden como por instinto a
sus tradiciones más primigenias».[154]
En la práctica el ejército de Morillo solo sirvió para ra-
dicalizar a los opositores al monarca y hacerlos ver su
lucha como una resistencia hasta la muerte, su dura polí-
tica de represión contra los insurrectos o sospechosos, en
especial criollos, solo contribuyo a la pérdida de apoyos a Páez menciona en su Autobiografía el caso de un soldado
la monarquía.[155] Debe mencionarse que inicialmente el llamado Pedro Camejo, originalmente esclavo de un pro-
español intento una política de amnistía con los anterio- pietario apureño se sumó a las tropas de Yáñez en vista
11
res rebeldes, como con Juan Bautista Arismendi (1775-
1841), quien fue perdonado a pesar de los consejos de
Morales, ya que había sido verdugo de numerosos prisio-
neros españoles.[156] En cuanto Morillo partió a Cartage-
na de Indias Arismendi se escapó a Isla Margarita, donde
alzo a los locales y masacro a la guarnición realista. Tras
esto los indultos se hicieron más difíciles de conseguir.
Ni Morales ni Morillo consiguieron jamás el domi-
nio sobre los feroces llaneros, serán hombres como
José Antonio Páez (1790-1873), Manuel Cedeño (1784-
1821), José Gregorio Monagas (1795-1858), José An-
tonio Anzoátegui (1789-1819), Francisco de Paula San-
tander (1792-1840), Ramón Nonato Pérez (1778-1819),
Juan Nepomuceno Moreno (1779-1839) y Pedro Zapa-
ta[126][157] los que con su fama ganaran el apoyo de estos
jinetes.[158] Hábilmente Bolívar consiguió el apoyo de es-
tos personajes, clave en su victoria final.[142] En palabras
de Morales, personaje que partió a Nueva Granada justo
cuando los republicanos empezaban a establecer sus gue-
rrillas en los Llanos, Boves tenía características persona-
les que le permitieron unificar a las partidas de llaneros
que ni los independentistas pudieron:
Boves tuvo la fortuna de penetrar los sen-
timientos de los llaneros, gente belicosa que
es necesario saberla manejar. Comía y dormía
con ellos. Tenía un no sé qué que le atraía su
simpatía. Los dominaba con imperio. Llegó a
mandar 19.000 hombres de los que podía pre-
senta en una acción 12.000 (…) Boves fomentó
la insurrección con el bando de Guayabal del
primero de noviembre por el cual disponía el
degüello de los blancos y el reparto de sus pro-
piedades (Carta de Francisco Tomás Morales
a Pablo Morillo, 31 de julio de 1816).[17]
Como señalan Landázuri y Ayala, «la necesaria unidad
entre blancos, pardos, mulatos e indios era indispensable
para superar el racismo y conquistar la independencia.
Citando de nuevo a Morales:
La igualdad legal es indispensable donde
hay desigualdad física (...).[159]
Tras la caída de Caracas y Bogotá millares de rebeldes se
refugiaron en los llanos de Cumaná, Barcelona, Apure y
Casanare, donde tras fracasar en reconstruir un gobierno
como los desaparecidos por la impopularidad que resul-
taba para los locales tuvieron que aceptar el liderazgo de
Páez en Arauca en septiembre de 1816.[160] Armados con
más lanzas que rifles pudieron cortar las comunicaciones,
emboscar patrullas, bloquear los abastecimientos y dejar
inmovilizadas a las guarniciones realistas en las grandes
ciudades.
12
que todos los que partían a la guerra volvían enriqueci-
dos por lo robado.[161] Tras la derrota de éste en Araure
se oculto en Apure hasta que lo recluto Páez con la pro-
mesa de más botín y un discurso nacionalista. Hábilmen-
te el apureño supo tomar para sí el discurso y símbolos
del asturiano, atrayendo para la causa independentista a
numerosos llaneros.[133] Esto es visible ya que ambos usa-
ron una bandera negra con una calavera como estandarte
y una pluma de zamuro negra como símbolo.[162][163] Sin
embargo, al final de la guerra los grupos que se apode-
raron del poder no cumplirán sus promesas, dejando el
germen de una nueva gran insurrección popular igual de
violenta, la Guerra Federal, bajo el mando de un nuevo
caudillo: Ezequiel Zamora (1817-1860).[133][164]
La guerra beneficio a caudillos como Monagas y Páez que
pasaron de ser pobres a grandes propietarios y hombres
de enorme prestigio, miembros de la nueva clase dirigen-
te surgida del conflicto gracias a la expropiación de las
propiedades y armas de los vencidos.[165] Por el contra-
rio, en palabras del historiador Acisclo Valdivieso Mon-
taño (1876-1935), el asturiano actuó de una manera muy
distinta:
"(...) Desprendido, a su muerte en Urica,
solo legó a su heredera, su madre, pues que mu-
rió soltero, trescientos pesos, como herencia
única, ya que las contribuciones solo las apro-
vechaba para el mantenimiento de su ejército
y los botines producto de los saqueos, los daba
a sus tropas. Fue sobrio y desprendido hasta el
extremo de no tener con que vestirse (...)".[166]
2.6 Comparaciones
Aunque la táctica favorita de Páez era simplemente car-
gar con su desordenada caballería contra los cuadros Leer más: http://www.monografias.com/trabajos87/
enemigos hasta romperlos,[158] la de Boves y Quiroga era jose-tomas-boves/jose-tomas-boves.shtml#
similar al «¡Vuelvan caras!» de Las Queseras del Medio: ixzz3i0YX23Zy[171]
primero se fingía una carga para luego retirarse tentan-
do al enemigo a salir en su persecución, luego los jine-
tes se daban media vuelta y volvían a atacar mientras la 5 Referencias
reserva atacaba por sorpresa la retaguardia enemiga,[167]
similar a los sucedido en La Puerta. Los llaneros resulta- [1] Mier Hoffman, Jorge (2012). Resurrección de Boves. Si-
ron invencibles en cambio abierto, por eso muchas veces
se sostiene que los caudillos vencían más por audacia y
habilidad bélica de su tropa que por sus tácticas.[168]
Otro personaje con el que Boves ha sido comparado es el
carlista Ramón Cabrera (1806-1877).[154] Ambos habían
sido marineros carismáticos que sin experiencia militar
previa movilizaron a pueblos enteros bajo su mando sin
gran apoyo logístico en momentos de desorden para de-
fender la continuidad Monarquía Católica, iban al frente
en la batalla y vivían como sus hombres, tratan de tomar
lo mejor de su tradición sin renunciar al progreso, son
personajes resolutivos, prácticos, austeros y meritócratas
que tuvieron serias desavenencias con las élites amigas y
enemigas.
5 REFERENCIAS
3 En la cultura popular
La vida de Boves es el tema de la novela Boves el uro-
gallo por Francisco Herrera Luque (Editorial Pomaire,
1980).[169] Hay una adaptación cinematográfica de la no-
vela: Taita Boves, producción venezolana de 2010 dirigi-
da por Luis Alberto Lamata, director de Miranda regresa
(2007).[170]
4 Boves en la educación media ve-
nezolana
En Venezuela la figura de Boves se ha convertido en el
arquetipo de guerrero terrible. Este hecho ha generado
cierta distorsión en la enseñanza de la historia oficial de la
independencia venezolana sobre todo en la fase media; es
así como muy pocas veces se le menciona en los libros de
texto utilizados como referencia en esta fase del proceso
educativo.
Uno de los más discutidos hechos históricos que se le atri-
buyen a la figura de Boves como guerrero es que, contra-
rio al ejército independentista ante el decreto de guerra
a muerte, logró aglutinar a las múltiples razas y los mi-
serables habitantes de la Venezuela colonial en un mismo
ejército que más que luchar en contra de la independencia
de Venezuela, lucha más bien en contra del mantuanaje
caraqueño y sobre todo del carácter clasista y racista de
la formación de la república independentista. Otro he-
cho que genera suspicacia es la omisión de personajes del
ejército patriota que fueron tan o más crueles que el mis-
mo Boves, tal como lo fue el Coronel Manuel Gogorza
Lechuga quien ostentaba el cargo de Comandante de las
Tropas del Libertador Simón Bolívar.
món Bolívar.
[2] La partida de bautismo de José Tomás Boves reza textual-
mente:
“En esta iglesia parroquial, a dieciocho
del mes de septiembre de mil setecientos
ochenta y dos, don José Conchés, mi tenien-
te, bautizó solemnemente un niño que nació
dicho día. Llamóse José Tomás Millán, hi-
jo legítimo de mis feligreses Manuel de Bo-
bes natural de la parroquia de San Isidro del
Real de esta ciudad, y de Manuela de la Igle-
sia. Fue su padrino Alonso Álvarez, vecino de
dicha ciudad, advirtiéndole el parentesco que
contrae...”

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7 Origen del texto y las imágenes, colaboradores y licencias

7.1 Texto
• José Tomás Boves Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Tom%C3%A1s_Boves?oldid=87420372 Colaboradores: Jdiazch,
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7.2 Imágenes
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Guerras_de_independencia_en_Colombia_1806-14.jpg Licencia: Public domain Colaboradores: Atlas geográfico e histórico de la
República de Colombia, 1890. Artista original: Agostino Codazzi
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cencia: GFDL Colaboradores: Trabajo propio Artista original: Severuksen
• Archivo:José_Tomás_Boves1.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/b1/Jos%C3%A9_Tom%C3%
A1s_Boves1.jpg Licencia: Public domain Colaboradores: http://sanmateo2001.tripod.com/San_Mateo_Historico.htm Artista
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7.3 Licencia del contenido

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