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1
Junta Directiva de la Asociación Andaluza
de Cirujanos
Presidente
Fernando Docobo Durántez
Vicepresidente
José Antonio Ferrón Orihuela
Secretario
ÓRGANO OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN Francisco Javier Pérez Lara
ANDALUZA DE CIRUJANOS
www.asacirujanos.es
Tesorero
Francisco Ibáñez Delgado
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre 2013
Vocales
Pablo Palma Carazo (Granada)
José Fernando Pérez Martínez (Almería)
José Gómez Barbadillo (Córdoba)
Alberto Ruiz de Adana Garrido (Jaén)
Luís Tomás Ocaña Wilhelmi (Málaga)
Ignacio Escoresca Suárez (Huelva)
Javier Valdés Hernández (Sevilla)
Francisco Mateo Vallejo (Cádiz)
Alejandra Gordillo Hernández (Residentes)
Comité Científico
Presidente
Federico Alcántara Gijón
Vocales
José María Capitán Vallvey
José Luis Fernández Serrano
Pablo Torné Poyatos
Director de la revista
César P. Ramírez Plaza
Subdirector de la revista
José M. Aranda Narváez
2
Sumario
3
Bellido Luque, J.; Gómez Menchero, J.
67 Hernias lumbares, subcostales, suprapúbicas, subxifoideas y de Spiegel
Gordillo Hernández, A.; Valdés Hernández, J.; Navarrete de Carcer, E.;
Naranjo Fernández, Jr.; del Río Lafuente, F.; Capitán Morales, L.
71 La hernia en régimen de cirugía mayor ambulatoria
Segura Sampedro, J. J.; Reguera Rosal, J.; Camacho Marente, V.;
CapitanVallvey, J. M.; Padillo Ruiz, F. J.; Docobo Durántez, F.
v. formación y cma en hernias
74 Formación en cirugía de las hernias de pared abdominal
Reguera Rosal J, Segura Sampedro JJ, Perea del Pozo E, Maya Aparicio C,
Padillo Ruiz J, Docobo Durántez F.
ÓRGANO OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN 77 Búsqueda de información en cirugía de la hernia inguinal
ANDALUZA DE CIRUJANOS Segura Sampedro, J. J.; Ramírez Plaza, C. P.; Docobo Durántez, F.
www.asacirujanos.es
vi. futuro de la cirugia de la hernia
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre 2013 80 Líneas estratégicas en investigación: Futuro de los materiales en cirugía
de la hernia
Juan Manuel Suárez Grau, J. M.; García Méndez, S.; Rubio Chaves, C.
84 Líneas estratégicas en laparoscopia de la hernia de pared abdominal
Feliu Palá, X.; Camps Puigantell, J.
notas clínicas
87 Vesícula sinistra
Adela Sáez Zafra, Antonio Palomeque Jiménez, Cristina González Callejas,
Francisco Navarro Freire, José Antonio Jiménez Ríos.
90 Perforación de un divertículo duodenal
Diego Alejandro Utor Fernández, Isabelo Serrano Borrero, Cristina Sacristan
Perez, Jose Manuel Vázquez Gallego
93 Perforación de divertículo de Meckel
Montserrat Reyes Moreno, Antonio Palomeque Jiménez, Javier Martín
Cano, Salvador Calzado Baeza, Paul Sebastian Robayo Soto, Juan Guillermo
Ferrer García
96 Obstrucción de intestino delgado por hamartoma neuromuscular y
vascular
Titos García Alberto, Carrasco Campos Joaquín, Mera Velasco Santiago;
Ruiz López Manuel; González Poveda Ivan, Toval Mata Jose Antonio,
Santoyo Santoyo Julio
99 Endometriosis en saco herniario crural
Juan Pastor Roldán Aviña, María Jesús Pérez de la Fuente, Silvia Merlo
Molina y Francisco Javier Torres Gómez.
artículo especial
103 El cáncer un ente asocial: entre la esperanza y su curación
Eduardo. Domínguez-Adame Lanuza
respuesta del experto
105 ¿Qué opciones tenemos en el manejo actual del descenso y prolapso de
órganos pélvicos?
Toval Mata J. A.; Carrasco Campos J; González Poveda I; Ruiz López M;
Mera Velasco S; Santoyo Santoyo J.
noticias
109 Normas de admisión para la publicación de trabajos en Cirugía Andaluza
111 Protección de datos de carácter personal
112 Becas
4
Editorial
Cirugía de las hernias de pared abdominal:
conceptos, materiales, técnicas laparoscópicas e innovaciones
La cirugía de pared abdominal es uno de los campos de la eventos científicos, la pared abdominal es un elemento crucial,
cirugía que en mayor medida está notando el avance de las con multiples líneas estratégicas en desarrollo. Es importante
técnicas y los materiales. Poco tienen que ver las actuales pró- también realizar registros de nuestra actividad, cotejar la in-
tesis con las prótesis de polipropileno comenzaron a usar en formación de los postoperatorios y las revisiones, así como ser
tiempos de Usher. Hoy en día tenemos prótesis bioñógicas, críticos con los grandes avances para poder aplicarlos de uan
autoadhesivas, autoexpandibles,etc… A su vez, las técnicas manera razonable y eficiente.
actuales han avanzado mucho mas allá de las herniorrafias, En este monográfico han intervenido más de quince hospi-
que tanto tiempo se han estado realizando dese que Bassini tales, con profesionales que afrontan diariamente la cirugía de
divulgó su tratmiento definitivo para la hernia inguinal. Es pared abdominal. Han resumido en los distintos artículos el
por ello que precisamente en la cirugía de pared abdominal estado actual de la cirugía herniaria de forma concisa y breve.
hemos comprobado que no hay nada definitivo, pues la incor- Se trata de responder a las necesidades de conocimiento de la
poración de la cirugía laparoscópica ha supuesto uno de los cirugía de pared en el momento en el que estamos y los avan-
cambios más innovadores, con incisiones y técnicas que se ces que existen en materiales y técnicas. Cada compañero/a
alejan de las convencionales, recuperaciones rápidas y dismi- ha realizado un gran esfuerzo por resumir y transmitir sus
nución drástica de las infecciones. Los postoperatorios y las conocimientos en este campo. Comenzamos con algo tan
altas precoces son una consante en el campo de la cirugía de la básico como el saber clasificar las hernias de forma adecuada,
pared abdominal, y en este hecho las Unidades de CMA han el conocimiento de los materiales que usamos, para proseguir
abanderado la cirugía de la hernia como uno de los modelos con las ténicas quirúrgicas abiertas y laparoscópicas, discutien-
de ambulatorización. do las virtudes y lo defectos de ambas. Tanto la formación en
Al ser este tipo de cirugía una de las más realizadas en nues- cirugía de pared, la ambulatorización y la busqueda eficiente
tros hospitales, y con tantos avances y nuevos conceptos, la ci- de la información son tratadas. Al tratarse el monográfico
rugía de la hernia precisa de formación intensa tanto para resi- sólo de cirugía de la hernia, algunos temas tan interesantes
dentes como para cirujanos que desempeñan gran parte de su como el manejo del abdomen abierto no han sido tratados.
función en unidades de Cirugía Ambulatoria o unidades avan- Finalizamos el monográfico con breves pinceladas de las po-
zadas de pared abdominal. Los indices de recidiva, infección y sibilidades de los avances tanto en materiales como en cirugía
otras compliaciones mejoran cuando aumenta la formación de laparoscópica.
los cirujanos. En este concepto de avanzar en la formación, la Finalmente agradezco a la dirección de Cirugía Andaluza la
cirugía laparoscópica está constantemente abriendo fronteras e confianza depositada y, sobre todo, a los autores de los artícu-
intentado llegar cada vez a más profesionales. los por su desinteresada colaboración. Nuestra Asociación An-
El desarrollo actual de los materiales, a pesar de haberse daluza de Cirujanos avanza cada día más, y es nuestro deber
enlentecido un poco en los últimos años, ofrece una gran va- impulsar dicho avance. Afortunadamente nuestra asociación
riedad de alternativas quirúrgicas para cada hernia. La fiajción nos brindará en breve la XIII Reunión de la ASAC, que se rea-
atraumática (pegamentos, autoadhesión, etc…) cada vez es lizará en Huelva, donde en nombre de todos lo que estamos
más utilizada, en busca de disminuir las tasas de dolor a corto en el comité científico y organizativo os invito a participar.
y largo plazo. Además ofrece el inmeso campo de la investiga-
ción en prótesis, fijación, técnicas y sus consecuencias. Tanto Juan Manuel Suárez Grau
para iniciar la formación en investigación a los residentes de Servicio de Cirugía General y Digestiva.
cirugía, como para realizar publicaciones y comunicaciones a Hospital General Básico de Riotinto, Huelva.
5
Actualización
(Cir. Andal. 13; 24: 6-8)
6
i. tipos de hernias. clasificaciones actuales
M. E. Romero Vargas et ál. Clasificación anatómica de las hernias de pared abdominal
Tabla 1
Clasificación de las hernias inguinales según Gilbert
con la modificación de Rutkov y Robbin
Clasificación de Gilbert modificada
tipo 1 anillo no dilatado, menor de 2 cm
Hernia
tipo 2 anillo dilatado entre 2 y 4 cm
indirecta
tipo 3 anillo dilatado > 4 cm
tipo 4 Fallo completo de pared
Hernia directa
tipo 5 Defecto diverticular
tipo 6 Hernia mixta (en pantalón)
tipo 7 Hernia crural
Tabla 2
Resumen de la clasificación de Hyhus para las hernias inguinales
tipo i Hernia indirecta. Anillo interno normal.
tipo ii Hernia indirecta. Anillo dilatado sin impacto Figura 1
en el suelo del conducto. No llega a escroto.
iii a Hernia directa de cualquier tamaño.
iii b Hernia indirecta que afecta pared posterior, anatómicas. De este modo, se consideran hernias infraumbili-
tipo iii hernias escrotales y en pantalón cales a todas aquellas que se sitúan por debajo de la línea que
iii c Hernia crural atraviesa transversalmente el abdomen a la altura del ombligo,
tipo iv Hernia recurrente subxifoideas a aquella situadas justo por debajo de la apófisis
xifoides y suprapúbicas a las que se sitúan justo por encima
del pubis. Las hernias laterales se denominan subcostales si se
sitúan por debajo del reborde costal, o iliacas si se localizan
En el adulto se considera defecto adquirido, por debilidad de justo por encima de la región inguinal. Las hernias de los flan-
la fascia umbilical profunda, o de origen incisional. cos (denominadas por Chevrel8 transversas) se localizan en el
—Hernia epigástrica: defecto herniario que aparece en la espacio poco definido entre las áreas subcostal e iliaca.
línea alba en el segmento comprendido entre la apófisis xi-
foides y el ombligo. Descrita inicialmente por Villeneuve en
el siglo XIII, alcanza una incidencia del 3-5% de la población. Necesidad de una clasificación estandarizada
Aunque se incluye entre las primarias, también puede ser de
origen incisional, como veremos más adelante. El hecho de la existencia de varios sistemas clasificatorios pone
—Hernia de Spiegel: herniación de contenido abdominal a en evidencia la falta de un método universalmente aceptado
través de la línea semilunar y borde externo del músculo recto, 5,7,9. A la clasificación de Nyhus por ejemplo, se le achaca la
la llamada línea de Spiegel. Fue descrita por Henri François el no abordar factores como el tamaño del defecto herniario,
Le Dran en el siglo xviii. Es poco frecuente y difícil de diag- incarceración o morbilidades intercurrentes 5. En el caso de la
nosticar (a menudo el contenido es intramural) presentando clasificación de Gilbert, que sí considera el tamaño del orifi-
mayor prevalencia entre el sexo femenino. cio, se aduce que el abordaje laparoscópico puede magnificar
—Hernia lumbar: tiene su origen en el llamado cuadrilá- su valoración por quedar dilatado por el neumoperitoneo,
tero de Grynfelt o en el triángulo de Petit, entre los músculos así como el no incluir de entrada la hernia en pantalón o las
yuxtaespinales y laterales. Se puede manifestar como una masa crurales, aunque la corrección posterior sí que las incluye. A
subcondral en en cuadrante superior y pueden ser congénitas la de Bendavid se le asocia una excesiva complejidad 5,9. En
(raras) o adquiridas. definitiva, ninguna clasificación resulta completamente satis-
factoria5,7,9.
Las hernias de origen incisional obtienen su denominación, En el caso de las hernias de pared anterolateral, si bien la
al igual que las primarias, del lugar en el que el defecto tiene clasificación topográfica tiene una utilidad clínica descrip-
su origen, que en este caso va a depender de la incisión previa tiva evidente, la necesidad de un lenguaje común a la hora
que ha causado la debilidad6,7. De este modo, volvemos a de estandarizar técnicas y comparar resultados hace que su
mencionar las hernias epigástricas y umbilicales, añadiendo las ambigüedad la haga mostrarse insuficiente como método
subxifoideas, infraumbilicales, suprapúbicas y de los flancos. clasificatorio7,9. Entre otros inconvenientes se le puede acusar,
En el esquema se muestran las localizaciones topográficas, que sobre todo en el caso de las hernias incisionales, de no definir
se basan, fundamentalmente en los límites establecidos por la límites claros entre los términos o el no incluir el tamaño
apófisis xifoides, el borde craneal del pubis y el borde externo del defecto o las características anatómicas particulares del
de los músculos rectos7. En este caso, las denominaciones vie- paciente como la obesidad o la delgadez extrema. La delimi-
nen dadas por regiones topográficas más que por estructuras tación topográfica del abdomen es relativamente simple en los
7
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
modelos anatómicos ideales, como atletas o deportistas, pero de una forma reproducible. La ya clásica clasificación de
resulta poco aplicable en los individuos de la población media, Gilbert modificada, o la de Nyhus, de las hernias inguinales
que no suele estar tan próxima a los modelos ideales, por no permiten hasta cierto punto una cierta estandarización de los
mencionar las desviaciones ponderales que suelen tener este resultados que, hasta ahora, no ha sido posible en el caso de
tipo de pacientes. las eventraciones o hernias de otras localizaciones debido a la
En la reunión de consenso celebrada en Bélgica en el año ambigüedad de los términos empleados, que en el caso que
2008 por parte de la European Hernia Society,7 se establecie- nos ocupa depende en exceso de la apreciación individual de
ron unos determinados márgenes para delimitar las regiones cada cirujano.
abdominales que acotaran mejor los conceptos anteriormente
descritos. De forma convencional se definieron las áreas abdo- Bibliografía
minales de manera que abarcasen desde el punto anatómico
referencial 3 centímetros, tal y como se muestra en la figura 1. 1. Rutkow I, Robins AW. Classification systems and groin hernias.
Surgycal Clinics of North America, vol. 78, num. 6, Dec. 1998.
De esta manera, el área donde se sitúan las hernias subxifoi-
Pages 1117-1127
deas está comprendida entre la línea que pasa por debajo de 2. Gilbert AI. An anatomic and functional classification for the diag-
la xifoides y otra imaginaria que se sitúa 3 cm por debajo. El nosis and treatment of inguinal hernia. The American Journal of
área umbilical, por mostrar otro ejemplo, abarca desde 3 cm Surgery. Volume 157, Issue 3, March 1989, Pages 331–333
por encima hasta 3 cm por debajo del ombligo. Sin embargo, 3. Daniel J. Scott, Daniel B. Jones. Hernias and Abdomi-
no deja de resultar una medida arbitraria que bien podría ha- nal Wall Defects. Surgery 2008.Section Four, Pages 1133-1178
berse establecido en 4 o en 2 cm. Por así decirlo, resulta difícil 4. Nyhus LM. Classification of groin hernia: milestones. Hernia.
la delimitación clara entre lo que se consideraría una hernia 2004 May;8(2):87-8.
subxifoidea o una epigástrica. Otro inconveniente lo presenta 5. Fitzgibbons RJ, Filipi CJ, Quinn TH. Groin Hernia. Swartz´s
el hecho de no considerar de forma clara a la hernia multio- Principles of Surgery 8th edition. 2005. ISBN 0-07141090-2.
6. F. E. Muysoms, M. Miserez Æ, F. Berrevoet et als. Classification
rificial o aquella que constituye un fallo completo de la pared
of primary and incisional abdominal wall hernias. Hernia (2009)
abdominal 9. 13: 407–414
7. M. Miserez · J. H. Alexandre · G. Campanelli · F. Corcione. The
European hernia society groin hernia classication: simple and easy
Conclusión to remember. Hernia (2007). © Springer-Verlag 2007
8. Chevrel, JP, Rath, AM. Classification of incisional hernias of the
El abordaje terapéutico de las hernias exige una terminolo- abdominal wall. Hernia. March 2000, Volume 4, Issue 1, pp 7-11
gía común que nos permita evaluar los resultados técnicos 9. F. E. Muysoms • E. B. Deerenberg • E. Peeters • F. Agresta.
Recommendations for reporting outcome results in abdominal
wall repair. Results of a Consensus meeting in Palermo, Italy,
28–30 June 2012. Hernia (2013) 17: 423–433
8
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 9-11)
La Cirugía de la pared abdominal es una de las más frecuente- que mejoren la comprensión de la enfermedad, permitan
mente realizadas en un Servicio de Cirugía General, estimán- comparar los resultados, identificar distintos subgrupos dentro
dose entre un 10 a un 30% los enfermos operados por pato- de la patología herniaria, poder establecer la información que
logía herniaria en estos Servicios1. Esta alta frecuencia lleva dar a los pacientes y optimizar los algoritmos terapeúticos8,
asociada una gran trascendencia socioeconómica2, 3 debido al incluyendo los materiales a utilizar en las reparaciones hernia-
alto coste que supone la utilización de materiales protésicos y rias.
de nuevas tecnologías en la reparación de la hernia, sin olvidar Es de destacar que en la primera Guía Clínica de la Pared
el absentismo laboral y la incapacidad física que produce tanto Abdominal de la Asociación Española de Cirujanos se pro-
la patología como posteriormente la cirugía de la misma. ponía la utilización de la clasificación de Rutkow Robbins
Vamos a exponer la clasificación de la Sociedad Europea en la hernia inguinal9, una clasificación basada en tamaño y
de la Hernia (EHS) para las hernias inguinales, abdominales localización en la hernia ventral e incisional10 y ninguna en
primarias e incisionales y la recientemente publicada para las la paraestomal; mientras que en la recientemente editada se-
hernias paraestomales4-6 y los motivos que justifican su utili- gunda edición de la Guía se recomienda ya utilizar, tanto en
zación. la hernia inguinal como en las de pared abdominal, las clasifi-
El título de la publicación en 2007 de la clasificación de la caciones de la EHS11, 12. En la paraestomal se menciona una de
EHS de la hernia inguinal «simple y fácil de recordar»4 esta- las clasificaciones que ha ayudado a la confección de la última
blecía claramente las intenciones de esta sociedad de dirigir el clasificación realizada por esta asociación europea.6, 13
camino en Europa, y posiblemente en todo el mundo, hacia Sin embargo queda mucho camino por recorrer y esfuerzos
la utilización de una clasificación única y común a todos los de concienciación a realizar por las Asociaciones como EHS,
cirujanos. AEC y ASAC para promocionar el uso de estas clasificaciones
El presidente de la EHS en el Congreso de la European por todos los cirujanos en nuestro país y nuestra comunidad,
Hernia Society celebrado en Atenas en 2007, ya destacó que ya que analizando las aportaciones científicas al XI Congreso
era necesaria una clasificación ampliamente aceptada de las Nacional de Cirugía de la Pared Abdominal en 2011, a la XII
hernias ventrales e incisionales, porque se estaban mezclando Reunión de la ASAC y al 29 Congreso Nacional de Cirugía
«manzanas y naranjas» en los diferentes estudios publicados, o ambos en 2012, en 147 se trataban estas patologías herniarias,
presentados en reuniones científicas.7 pero sólo en 15 (10%) se utilizaban clasificaciones nominativas
A todo lo anterior añadir que las clasificaciones previas de y de ellas unicamente 5 (3,5%) eran la EHS.
la hernia paraestomal no han sido mencionadas, en los estu-
dios científicos, prácticamente nada más que por los autores
que las realizaron6. Clasificación EHS de la Hernia Inguinal
Pensamos que existe consenso en que las clasificaciones de
estas patologías herniarias tienen que ser simples y fáciles de La clasificación de la EHS es una modificación de la clasifi-
recordar, pero además deben ser utilizadas de forma prospec- cación de Aachen14 en la cual la hernia se nomina con una
tiva, para así crear una base de datos amplia y realizar estudios letra L, M, o F, según sea la hernia lateral (indirecta), medial
(directa) o femoral y los números 1, 2, o 3, según sea el tamaño
del defecto herniario. Se toma como medida en la cirugía abi-
erta la punta del dedo índice y en la cirugía laparoscópica el
Correspondencia: Beatriz Marenco de la Cuadra. Servicio de Cirugía tamaño de la mandíbula de una pinza de agarre, ya que ambos
General, Hospital de Llerena. Ctra. Badajoz-Granada (n-432), s/n.
06900 Llerena, Badajoz. vienen a medir entre 1,5 y 2 cm. Se adjudica el 1 cuando el
9
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
Tabla 1
Clasificación de la ehs para la hernia inguinal 4
10
i. tipos de hernias. clasificaciones actuales
B. Marenco de la Cuadra et ál. Clasificación actual EHS
Para las hernias incisionales se dividió el abdomen en zona ciones de la EHS, ya que son simples, buscan que el cirujano
media y zona lateral. Los límites de la zona media son el xi- la pueda recordar fácilmente y si esto no es posible, que este
foides, el pubis y el borde lateral de los músculos rectos. En expuesta en una pequeña tabla cuadriculada que se pueda re-
la zona lateral los límites los marca el reborde costal, la región llenar fácilmente y se añada al historial del paciente.
inguinal, el borde externo de los músculos rectos y la región Si se consigue que todos los cirujanos europeos que tratan
lumbar. hernias clasifiquen de una manera uniforme a sus pacientes,
Dentro de los límites de la zona media o medial (M) se de- se habrá obtenido una magnífica herramienta para valorar y
finieron 5 posibles tipos de hernias incisionales, denominadas comparar los resultados de los distintos grupos quirúrgicos,
como subxifoidea (M1), epigástrica (M2), umbilical (M3), pudiendo realizarse metaanálisis que nos permitan obtener
infraumbilical (M4) y suprapúbica (M5). evidencia sobre cuales son las indicaciones y tratamientos que
La zona lateral (L) puede acoger a cuatro tipos de hernias consiguen los mejores resultados para nuestros pacientes. Ade-
incisionales, a saber, subcostal (L1), flanco (L2), iliaca (L3) y más nos permitiría utilizar un lenguaje común en la comuni-
lumbar (L4) marcando el límite más interno de esta hernia la dad científica evitando el confusionismo terminológico actual.
línea axilar anterior. (Fig.1)
En la tabla 2 se exponen las distintas variables que se defi-
nieron en la realización de la Clasificación EHS de las hernias Bibliografía
incisionales de pared abdominal
1. Moreno, A., Unidades de Pared Abdominal y formación (en
España). Rev Hispanoamer Hernia, 2013. 1(2): p. 55-56.
2. Breuing, K., et al., Incisional ventral hernias: review of the litera-
Clasificación ehs de las hernias paraestomales ture and recommendations regarding the grading and technique
of repair. Surgery, 2010. 148(3): p. 544-58.
La recién publicada clasificación EHS de las hernias paraes- 3. Moreno-Egea, A., et al., [Treatment of non-midline ventral her-
tomales6 pone posiblemente punto final a la ausencia de una nia: experience in an abdominal wall unit and literature review].
clasificación en este tipo de hernias que sea utilizada de forma Cir Esp, 2007. 81(6): p. 330-4.
común y habitual por la gran mayoría de cirujanos cuando 4. Miserez, M., et al., The European hernia society groin hernia
diagnostiquen que un paciente tiene un fallo de la pared abdo- classification: simple and easy to remember. Hernia, 2007. 11(2):
minal alrededor de su estoma. p. 113-6.
Como no podía ser de otra forma esta clasificación intenta 5. Simons, M.P., et al., European Hernia Society guidelines on the
treatment of inguinal hernia in adult patients. Hernia, 2009.
seguir las líneas establecidas en la creación de las clasificacio-
13(4): p. 343-403.
nes EHS, «práctica, sencilla, fácil de recordar y reproducible 6. Smietanski, M., et al., European Hernia Society classification of
en una tabla cuadriculada». parastomal hernias. Hernia, 2013.
En esta clasificación se han establecido dos variables fun- 7. Muysoms, F.E., et al., Classification of primary and incisional
damentales, el tamaño del anillo herniario y la existencia de abdominal wall hernias. Hernia, 2009. 13(4): p. 407-14.
una hernia incisional concomitante (HIC). El diámetro del 8. Bittner, R., et al., Guidelines for laparoscopic treatment of ventral
orificio herniario en cualquiera de sus medidas (largo, ancho o and incisional abdominal wall hernias (International Endohernia
diagonal) se estableció en 5 cm para distinguir un tipo de otro. Society (IEHS)-Part 1. Surg Endosc, 2013.
Las variables mencionadas dieron lugar al establecimiento 9. Grau Talens, E., Hernia inguinal primaria, in Cirugía de la Pared
de 4 tipos de hernia paraestomal (HP): Abdominal, J. Alvarez Caperochipi, Porrero, J. Dávila, D., Editor
2002. p. 165-187.
— tipo I: HP ≤ 5 cm sin HIC
10. Barreiros, F., Concepto, prevalencia, clasificación y diagnóstico,
— Tipo II: HP ≤ 5 cm con HIC. in Cirugía de la Pared Abdominal, J. Alvarez Caperochipi,
— Tipo III: HP > 5 cm sin HIC Porrero, J. Dávila, D., Editor 2002. p. 73-81.
— Tipo IV: HP > 5 cm con HIC 11. León, L., Hernia ventral: concepto, epidemiología y clasificación,
A estos cuatros tipos además se le han añadido otras dos in Cirugía de la Pared Abdominal, 2ª Edición, S. Morales-Conde,
variables, según sea la primera hernia paraestomal (P) o la Barreiro, F. Hernández-Granados, P. Feliú, X., Editor 2013. p. 135-
hernia sea recidivada (R). 141.
12. López-Quindós, P., Concepto, epidemiología y clasificación de
las hernias inguino-crurales primarias y recidivadas, in Cirugía de
Justificación de una clasificación homogénea la Pared Abdominal, 2ª edición, S. Morales-Conde, Barreiro, F.
Hernández-Granados, P. Feliú, X., Editor 2013. p. 281-288.
y común para los cirujanos 13. López Cano, M., Hernias paraestomales, in Cirugía de la Pared
Abdominal, 2ª edición, S. Morales-Conde, Barreiro, F. Hernán-
Justificar lo obvio es la mayoría de las veces más difícil que dez-Granados, P. Feliú, X., Editor 2013. p. 253 - 260.
hacerlo sobre algún tema que esté en discusión, sin embargo 14. Schumpelick, V., K.H. Treutner, and G. Arlt, [Classification of
creo que los cirujanos somos conscientes de que en la patolo- inguinal hernias]. Chirurg, 1994. 65(10): p. 877-9.
gía herniaria existe una gran cantidad de tipos posibles, lo cual 15. Carbonell-Tatay, F., Hernia inguinal: conceptos, siglas, modas y
ha dado lugar a un sin fín de clasificaciones, muchas de ellas sentido común. Cir Esp, 2002. 71(4): p. 171-2.
complejas y difíciles de recordar.
Estamos de acuerdo con Carbonell-Tatay15 que se debe
conservar la clasificación más sencilla y conocida por todos los
cirujanos y precisamente esta es la gran virtud de las clasifica-
11
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 12-16)
12
ii. tipos de biomateriales. clasificaciones actuales
A. Camacho Ramírez et ál. Tipos de prótesis actuales
Tabla1
Propiedades físicas de las mallas. Definición de conceptos. Tomado de Bilsel, Y. y I. Abcil4
Término Definición
Peso La medición de la «pesadez» o «peso» del material, peso / unidad de área
Contracción Disminución de dimensiones en longitud o anchura de un material
Distensión La deformación de un material en respuesta a una fuerza aplicada, la fuerza área / unidad
Resistencia a la tracción Tensión máxima que un material sujeto a una carga de estiramiento puede soportar sin desgarrar o romperse
Resistencia a la rotura La máxima presión (distribuida uniformemente aplicado en ángulo recto con su superficie) que un material
puede soportar en condiciones estandarizadas de presión /unidad de área
Elasticidad Propiedad de un material mediante el cual cambia su forma y tamaño bajo la acción de fuerzas opuestas,
recuperando su configuración original cuando se retiran las fuerzas
Rigidez Relación de aumentar o disminuir la fuerza que actúa sobre un material elástico deformable para obtener un
desplazamiento o deformación resultante constante
Compliance Unidad de desplazamiento o deformación de un material como resultado de la aplicación de una fuerza de
unidad
Isotropía Cuando un material no exhiben diferencias en las propiedades basadas en la dirección de la carga aplicada
13
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
afirmar que un aumento del tamaño del poro es capaz de me- 1. Prótesis constituidas por materiales irreabsorbibles
jorar la biocompatibilidad; una reducción del mismo, incluso a. Polipropileno (PPL): empleado por primera vez en 1958
a pesar de reducir la densidad de material de la prótesis, hace por Usher, es el material más usado en la reparación de los
que esta sea menos biocompatible. defectos de pared abdominal. Es un polímero sintético deri-
vado del polietileno, hidrófobo, presenta ventajas tales como
d. Resistencia y elasticidad una elevada resistencia a la tensión, posibilidad de esterilizarse,
El trabajo publicado en 2001 por Junge et al(5) determina ser hipoalergénica, es fácilmente manejable, con una buena
que la elasticidad media de la pared abdominal en los varones tolerancia a las infecciones y sustancias químicas. La reacción
a 16 N/cm es de 23+/-7 % en sentido vertical, y de 15+/-5 % cicatricial densa inducida por los fibroblastos contraindica el
en sentido horizontal; en la mujer, a esa misma fuerza, es de contacto visceral. Gracias al desarrollo tecnológico realizado
32+/-7 % en sentido vertical y 17+/-5 % en sentido horizontal, por las empresas del sector, existen disponibles una amplia
siendo la elasticidad natural de la pared abdominal a 32 N/ gama de mallas planas simples y preconfiguradas con diversos
cm de aproximadamente el 38%, si se considera globalmente. diseños (Prolene ®, Marlex ®, PHS®, PAD®) así como las de tipo
Las mallas de bajo peso tienen una elasticidad de alrededor del tapón o «plugs» (Perfix®, Premilene® Mesh Plug, Self-forming
20-35% a 16 N/cm, mientras que las mallas de alto peso tienen Plug®, AtriumOrigin®).
entre el 4-15% a 16 N/cm. Estos datos sugieren que la mayoría
de las prótesis tienen una resistencia superior a lo realmente b. Politetrafluoroetileno (PTFE): polímero sintético
necesario, y sobre todo en la mallas de alto peso, una elastici- derivado del Teflón empleado desde 1963. Considerado como
dad que puede ser insuficiente. Los implantes elásticos se ca- uno de los biomateriales más inertes y biocompatibles. No se
racterizan por un mayor grado de libertad en las partes móvi- absorbe, no provoca alergias, tiene una respuesta inflamatoria
les de la pared abdominal (por ejemplo, en la región inguinal), mínima, es hidrófobo, no se altera con la acción de los enzi-
mientras los rígidos o los menos elásticos, reducen y limitan la mas hísticos, resistente a la tracción y no se modifica por la
elasticidad parietal, y por ello, la distensión abdominal. Este presencia de infecciones. Permite además el contacto con las
hecho se ha postulado como uno de los principales factores vísceras obteniendo, a las pocas semanas de la implantación,
implicados en la recidiva herniaria, y hace que se recomiende una capa de células mesoteliales, sin llegar a producir adhe-
orientar la prótesis con su dirección más elástica paralela al eje rencias, o si las crea, estas son laxas y fácilmente disecables.
mayor del defecto (isotropía), y con un margen mínimo de 5 Actualmente existen dos variantes:
centímetros respecto al borde del defecto (al menos en el caso —PTFE expandido (PTFE-e) (Gore-Tex® Mycromesh,
de las hernias ventrales)(6). Gore-Tex® Dual Mesh, Gore-Tex® Mycromesh), de estructura
microporosa trabecular (20 μ de diámetro), con un tamaño de
e. Estructura del filamento poro que impide la penetración de macrófagos limitando la
La malla puede construirse utilizando mono o multifila- respuesta inmunológica a una posible colonización bacteriana.
mentos. La superficie de las mallas multifilamentosas aumenta Por ello, algunas mallas de este tipo incorporan antisépticos
al menos por 1.57 veces en comparación con las monofilamen- tipo diacetato de clorhexidina o el carbonato de plata (Gore-
tosas. Este dato hace suponer que la reacción inflamatoria Tex® Dual Mesh Plus).
será mayor en prótesis multifilamentosas, y por tanto puede —PTFE condensado (PTFE-c) (Omyra Mesh®), de estruc-
disminuir su biocompatibilidad con respecto a las monofila- tura monolaminar macroporosa (2,4 mm) que, gracias a la
mentosas (7). modificación del tamaño de su poro (mayor 2000μ), minimi-
za las posibilidades de colonización bacteriana.
f. Tamaño
El tamaño de la prótesis debe ser adaptado al tamaño del c. Poliéster (PET): derivado del glicoetileno y del ácido
orificio a ser cubierto. En el tratamiento de la hernia incisio- tereftálico (Mersilene®, Ercylene®, Ligalene®, Lars Mesh®). Estas
nal, la superposición debe ser de al menos 5 cm en todas las prótesis están compuestas de finísimos filamentos trenzados.
dimensiones. Con el proceso de incorporación de la prótesis Son ligeras, hidrofílicas, reticulares, blandas, flexibles, leve-
comienza el proceso de contracción de la misma, lo que im- mente elásticas y dotadas de elevada resistencia a la tensión.
plica una disminución del área cubierta inicialmente por el La falta de memoria plástica las hace adaptable a las diferentes
material. Esta contracción es variable en función del material situaciones anatómicas y ha sido descrita como una prótesis
empleado, y puede llegar a ser del 30 al 50% del área inicial idónea para la colocación retromuscular o preperitoneal. La
según estudios clínicos (8) y experimentales (9). estructura macroporosa estimula una vivaz reacción fibroblás-
tica y una rápida formación de una cápsula periprotésica, pero
aunque ofrece una tolerancia biológica excelente, en contacto
Tipos de prótesis con vísceras puede provocar adherencias y la posibilidad de
fistulas. Su tolerancia a la infección es baja.
Atendiendo a la interacción del material con el tejido se
pueden considerar dos tipos principales, prótesis absorbibles e d. Fluoruro de polivinilideno (PVDF): fluoropolímero
irreabsorbibles. Se incluyen como ejemplo, en cada uno de los no absorbible, generado por alternancia de grupos de meti-
apartados, varios nombres comerciales de prótesis disponibles leno y difluorometileno (Dynamesh®). Térmicamente estable,
actualmente en el mercado: macroporosa, permite contacto con las vísceras; es más resis-
tente a la hidrólisis y a la degradación que el poliéster, induce
14
ii. tipos de biomateriales. clasificaciones actuales
A. Camacho Ramírez et ál. Tipos de prótesis actuales
Tabla 2
una respuesta celular mínima y no aumenta la rigidez del
tejido tras el implante (7). Prótesis reabsorbibles biológicas.
b. Prótesis reabsorbibles biológicas: Obtenidas a partir pileno, el poliéster y el PTFE, utilizándose en combinación
de materiales orgánicos e incorporados en la clínica a finales con otro material adicional, tales como el titanio, ácidos
de los años noventa. Constituyen un grupo creciente de próte- grasos omega 3, poliglecoprone 25, PVDF y hialuronato entre
sis que actualmente incluye unos 14 materiales aprobados por otros.
la Food and Drug Administration. Son sintetizadas a partir de El componente superficial o parietal es el refuerzo,
la piel humana, de la piel o intestino porcino o del pericardio confeccionado con PTFE-e, polipropileno o poliéster, desti-
bovino. nada a inducir la reacción fibroblástica; el segundo compo-
Estos biomateriales pueden ser divididos en dos grandes nente o visceral es una barrera antiadherente que puede ser
categorías: de origen dérmico y origen no dérmico, y a su vez de naturaleza química (reabsorbible) con muy escasa reac-
pueden ser subdivididos en aloinjertos, también conocidos tividad compuesta por láminas de colágeno, polietilenglicol
como homoinjertos (derivados humanos), o xenoinjertos (de y glicerol (Parietex Composite®, Parietene Composite®), ácido
origen no humano). Una tercera subdivisión puede hacerse en hialurónico y carboximetilcelulosa (Sepramesh®), celulosa
base al concepto de «cross-linked» (reticulado, entrecruzado) oxidada regenerada (Proceed®) ó ácidos omega 3 (C-QUR
que hace referencia al tratamiento previo que reciben algunas Edge®, C-Cor ® ), y las de naturaleza física (irreabsorbible)
de estas mallas, consistente en enlazar polímeros sintéticos como son el PVDF (Dynamesh®), la silicona (Microval
mediante enlaces iónicos o covalentes a los biopolímeros, Intro®, Surgimesh WN Non-Adherente ®), el poliuretano (PL-
materia prima de la malla, con el objeto de mejorar sus carac- PU 99®, HI-TEX Endo IA® ), titanio (Ti-Mesh®) ó el propio
terísticas biomecánicas (tabla 2). PTFE-e (Bard Composix LP®, Intramesh T1®, Dual Mesh® ).
El empleo de las mallas reabsorbibles biológicas ofrecen Éste tipo de prótesis es especialmente útil en aquellos casos
la ventaja de poder ser utilizadas en zonas con una infección donde la reparación condiciona el contacto directo de la malla
activa o una potencial contaminación en el sitio del implante, con el peritoneo visceral, como en los grandes defectos her-
siendo ésta su principal indicación. Representan una buena niarios o la creación de laparostomas temporales para evitar el
alternativa temporal al polipropileno y al PTFE-e en presencia síndrome compartimental, siendo además habitual su uso en
de infecciones. Como inconveniente, deben someterse a un el abordaje laparoscópico.
estricto control sanitario, dada su procedencia animal, por el
riesgo de transmisión de diversas enfermedades (10).
Configuración espacial: 3D, diábolo,
autofijables, autoexpandibles.
Prótesis compuestas o composite
Todos estos dispositivos se separan de las mallas planas en un
Las mallas compuestas o composite son prótesis que surgen grupo individual, y son difíciles de caracterizar a través de las
de la fusión de dos capas de material. A pesar de la amplia propiedades biomecánicas simples (11). Su propósito funda-
selección de marcas disponibles, casi todas estas mallas siguen mental consiste en facilitar el implante. Se incluyen:
utilizando tres de los materiales básicos como son el polipro- — Mallas preformados o precortadas, adaptadas a las dife-
15
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
16
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 17-19)
Concepto de biomaterial categorización y son muchos los autores que en los últimos
años han emitido sus propuestas de clasificación.
Se definen como biomateriales todas las materias localizables En la figura 1 presentamos un breve recorrido por algunas
en el mercado como metales y aleaciones, cerámicas, derivados de ellas, en aras de concluir los conceptos más actuales y la
del carbono, polímeros y tejidos biológicos, que se han utili- forma más funcional de establecer clases de prótesis para la
zado y todavía se utilizan en los tratamientos quirúrgicos (Figura cirugía de la hernia.
1). Sólo algunos de estos constituyen los componentes de las
prótesis usadas hoy en la cirugía de la hernia. ⎧ Piel y Mucosas Auto/ Alo / Xenoinjerto
En 1935, tras el descubrimiento del Nylon (poliamida), ⎪
el primer polímero puramente sintético conocido, utilizado Biológicos ⎨ Aponeurosis Auto / Alo / Xenoinjerto
inicialmente como material de sutura quirúrgica, comenzaron ⎪
a aparecer las primeras prótesis para cirugía de la hernia 1, aun- ⎪ ⎧ Pedículo M.Grácil
que no es hasta casi 10 años después cuando se publican los ⎩ Músculo ⎨
primeros artículos describiendo su utilidad. ⎩Pedículo Vaina Rectos
De forma casi paralela, en 1941 nace en el Reino Unido el
polietileno tereftalato (PET) comercialmente conocido como ⎧ Acero
Dacron y pocos años más tarde, en 1954, el químico italiano ⎧ Metales y aleaciones ⎨ Titanio
G. Natta y su colega alemán K. Ziegler, descubrieron el poli- ⎪ ⎩ Cobalto
propileno, descubrimiento que les valió el Premio Nobel de ⎪
Química en 1961. ⎪ ⎧- Polietileno
Se abría así un camino a mediados del siglo XX, de nuevas ⎪ ⎪- Polipropileno
investigaciones en busca de materiales biocompatibles y pró- Sintéticos ⎨ ⎪- Politetrafluoroetileno
tesis mejoradas que ha permitido llegar a nuestros días, con ⎪ ⎪- Ácido Polivinílico
una oferta en el mercado de multitud de mallas de distinta ⎪ Polímeros ⎨- Poliacetato
composición, estructura, tamaño, peso y conformación tridi- ⎪ ⎪- Poliamida
mensional, que en ocasiones resulta abrumadora. ⎪ ⎪- Ácido Poliglicólico
Es por esto que surge la necesidad de clasificar dichas pró- ⎩ ⎪- Ácido Poliláctico
tesis en un intento por organizar y clarificar el tipo de malla ⎩- Poliglactina
más adecuada en cada caso de entre todas las disponibles, lo
que no es una sencilla tarea, pues es tal la cantidad de mallas Figura 1: Materiales protésicos utilizados en cirugía de la hernia de
en el mercado, que es casi imposible unificar criterios para su pared abdominal
17
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
Tabla 1
Tipos de Prótesis según Clasificación de Amid
Tipos Descripción Ejemplos materiales
Tipo I Prótesis macroporosa (Poro>75µ) Polipropileno monofilamento
Tipo II Prótesis microporosa (Poro75-10µ) al menos en 1 de las 3 dimensiones e-PTFE
Tipo III Prótesis Mixtas, macroporosa multifilamento o microporosa PPL monofilamento/Poliéster /e-PTFE perforado
Tipo IV Prótesis microporosa (Poro<10µ) Silicona,
Tabla 2
Clasificación de Bellón 2005
Tipos Absorción Biomaterial
Reticulares No absorbible PPL, Poliéster
Parcialmente absorbible PPL/Poliglactina 910 PPL/Poliglecaprona
Absorbible Poliglactina 910, Ác. Poliláctico
Laminares No absorbible PTFE-e, silicona, poliuretano
Absorbible Submucosa intestinal porcina
Compuestas No absorbible PPL/PTFEe, PPL/Poliuretano
Absorbible PPL con Polietilenglicol, Ác. Poliláctico, Polidioxanona, o Celulosa
Tabla 3
Clasificación de Klinge
Clase Denominación Subtipo Características
I Macroporosa Ia Monofilamento
Ib Multifilamento
Ic Mixta o polimérica
II Microporosa IIa Monofilamento
IIb Multifilamento
IIc Mixta o Polimérica
III Características Especiales Diseño del poro, barrera antiadherente…
IV Mallas con film
V Mallas 3D
VI Biológicas VIa No Cros-linked
VIb Cross-linked
VIc Características especiales
materiales protésicos, ha quedado actualmente algo obsoleta, finalidad de ser ubicadas en una interfaz de tejido y a su
con la aparición de prótesis de última generación. vez en una interfaz de peritoneo visceral.
Bellón en 2005 elabora una nueva clasificación de los bio-
materiales protésicos,3 atendiendo más a su conformación que A esta clasificación se ha añadido con posterioridad una
al diámetro de los poros o al tipo de biomaterial, señalando cuarta categoría para las prótesis biológicas o bioprótesis, tal y
como criterio diferenciador el comportamiento de dichas pró- como aparece en la Guía Clínica de Cirugía de la pared abdo-
tesis en las interfases tisulares. Esta clasificación establece tres minal de la Asociación Española de Cirujanos, recientemente
categorías (tabla 2): publicada 4.
En las últimas décadas ha cobrado importancia el concepto
— Prótesis reticulares, útiles para su colocación en una in- del peso molecular, es decir, la cantidad de biomaterial utiliza-
terfaz tejido-tejido. do en cada prótesis, que le confiere mayor o menor adaptabi-
— Prótesis laminares, óptimas para su colocación en con- lidad e influye sensiblemente en la integración de la malla en
tacto directo con el peritoneo visceral. cuestión en los tejidos y, sobre todo, en la reacción a cuerpo
— Prótesis compuestas, aquellas que se pueden colocar en extraño que se pueda derivar en el tejido receptor, la cual se
todas las interfaces, aunque su diseño está ideado con la considera responsable directa de las complicaciones derivadas
18
ii. tipos de biomateriales. clasificaciones actuales
C. Méndez García, C. Medina Achirica & F. Mateo Vallejo Clasificaciones de prótesis y biomateriales
de este tipo de procedimientos como el dolor o las parestesias Aún así, esta categorización no parece muy didáctica, pues-
postoperatorias 5. to que ignora aspectos como la porosidad o la configuración
En este sentido, y aunque también hay opiniones diversas tridimensional, que han demostrado influir sobremanera en la
sobre el intervalo correspondiente a cada categoría, podemos integración protésica.
decir que, en función de su peso molecular, las prótesis se Recientemente, en un nuevo intento por clasificar una
clasifican en: vez más, de forma lógica y atendiendo a todas estas variables
— Ultra light weight < 35 g/m2 mencionadas con anterioridad, Klinge 6 elabora una nueva
— Light weight ≥ 35 < 70 g/m2 subdivisión de las mallas existentes, aludiendo en su artículo
— Standar weight ≥ 70 <140 g/m2 a la necesidad de establecer un registro de las diferentes pró-
— Heavy weight ≥ 140 g/m2 tesis que se están utilizando (tabla 3), para posteriormente
poder analizar su impacto real sobre la praxis quirúrgica en
términos de integración tisular, recidiva, dolor postoperatorio,
Nuevas clasificaciones infección…etc… todos ellos iguales para toda la comunidad
científica.
La aparición de las prótesis de última generación, cuya com- En conclusión, la amplísima gama de prótesis y biomate-
plejidad no se adapta siempre a las clasificaciones establecidas, riales de que disponemos en la actualidad y que permanece en
hace necesario incluir nuevos ítems en las categorías previas; constante desarrollo, obliga al cirujano a conocer las caracte-
por otro lado, hay autores que insisten, como es el caso rísticas que comportan cada una de ellas para tener el criterio
de Coda 1 en que el comportamiento tisular de la prótesis suficiente a la hora de elegir cuál utilizar.
depende principalmente del tipo de biomaterial de que se Indudablemente, el acceso a todas las mallas no es uni-
compone, más que del tamaño del poro o de su peso molecu- forme y, en la elección también intervienen factores aquí no
lar, y en base a eso establece su propia clasificación, publicada mencionados como el coste, las estrategias de las casas comer-
en Hernia en 2012. ciales o las coberturas de las compañías aseguradoras.
19
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 20-23)
20
ii. tipos de biomateriales. clasificaciones actuales
C. Bernardos García et ál. Elección de la prótesis para el tratamiento de las hernias abdominales
21
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
— Biológicas: Estas prótesis se pueden utilizar en cualquier mayor peso, además de ser más fácil la aparición de intoleran-
localización, dada su buena tolerancia, pero son de es- cia a material protésico por su cercanía a la piel. Por ello puede
pacial interés a la hora de su uso intraabdominal o en el resultar útil el uso de malla de bajo peso con poro grande,
recubrimiento pélvico tras amputaciones abdominoperi- que permitan una integración mayor, además de, al permitir
neales, por ejemplo. Existen multitud de modelos: mayor colonización celular, se puedan defender mejor de la
–– Origen porcino: infección. No hay diferencias entre mallas de bajo y alto peso
·· Submucosa intestinal: Surgisis® (Cook), Fortagen® pero la contracción (shrinkage) es mayor con estas últimas por
(Organogenesis) lo que puede resultar útil disminuir el peso de la malla, ya que
·· Dermis: Permacol ® (TSL), Collamend ® (Bard/ esto no produce disminución en la fuerza tensional4. Aquí
Davol), Strattice® (LifeCell), XenMatrix® (Brennan podemos usar materiales como el polipropileno o poliester de
Medical) bajo peso descritos anteriormente (son las más aceptadas en
–– Origen bovino: esta localización) o también el PTFE de bajo peso (Infinit® (ya
·· Dermis: SurgiMend ® (TEI Bioscience) no disponible), Omyra Mesh®) que, dado su gran tamaño de
·· Pericardio: Tutopatch® (Tutogen Medical, Veritas® poro, mejora su integración y disminuye el encapsulamiento
(Synovis) característico de las prótesis de PTFE.
–– Origen humano:
·· Dermis acelular: AlloDerm ® (LifeCell), AlloMax®
E. Localizaciones especiales
(Bard/Davol), FlexHD® (MTF) Hernia inguinal: Puede resultar de especial utilidad el uso
–– También citaremos los dispositivos diseñados para el de mallas preformadas tanto para el abordaje anterior con-
abordaje laparoscópico como Endoroll ®. vencional como para el abordaje totalmente extraperitoneal
(TEP) de la hernia inguinal. Para ello disponemos de mallas
como el sistema como UHS ®, Ultrapro ®, 3D parche ®, PHS ®
B. Localización preperitoneal para el abordaje anterior, que son mallas en forma de cono o
El uso de materiales en esta localización suele estar bien diábolo que permiten alojar una capa en el espacio preperito-
tolerado y no requiere de unas características especiales. neal y otra bajo la fascia. Para el abordaje TEP-TAPP existe el
Materiales como el polipropileno pueden utilizarse en sistema 3D ya comentado (3D Max ®), son sistemas preforma-
este plano con poco riesgo de infección o intolerancia (Pro- dos que facilitan la colocación de la propia malla en el espacio
lene ®, Marlex ®, Premilene ®) dado que, a pesar de provocar preperitoneal.
más fibrosis, ésta será percibida en menor medida por el
paciente, en comparación a una localización prefascial. Hernia umbilical: Para este tipo de hernias, en las que fre-
En laparoscopia preperitoneal inguinal las mallas que cuentemente se utilizan técnicas tipo «plug», disponemos de
suelen usarse son de material inerte (polipropileno, po- varios modelos con conformación en tipo de con como por
liéster..) con poros medios-amplios con disposición 3D ejemplo: 4D Dome ®; Ultrapro Plug ® o Perfix Plug ®, Premi-
(3DMax ®, 3DMax ®Ligth, C-QUR®) lene® Mesh Plug, Self-forming Plug®, AtriumOrigin®).
Tanto en cirugía abierta como en laparoscopia de hernia
ventral (intraabdominal preperitoneal) pueden usarse mallas Hernia Crural: No hay mucha variedad, ya que un plug
autoadhesivas (Progrip®, Adhesix®) que evitan tener que usar pequeño de polipropileno suele ser la solución (Premilene®,
algún elemento de fijación añadido. Estas mallas también tie- ProLoop® Mesh, Perfix®…). Hay mallas con especial diseño
nen amplio uso en laparoscopia inguinal (preperitoneal). como la Prolene 3D-Patch Diamond ®de Ethicon, otras absor-
bibles totalmente como el plug de BioA® de Gore.
C. Localización retromuscular En conclusión, la reparación de una hernia supone un reto
Este plano aloja la malla en contacto directo con el múscu- en cuanto a la elección tanto del tipo de malla como de la
lo, por lo que puede resultar de especial utilidad (también váli- técnica en sí. Teniendo en cuenta todos los factores explicados
do para el resto de localizaciones) el uso de mallas parcialmen- con anterioridad nos acercaremos, en cada caso, al procedi-
te absorbibles para disminuir la sensación de cuerpo extraño miento ideal para cada paciente. No obstante, la búsqueda de
tales como Ultrapro®, Dexon® (Syneture), Vycril® (Ethicon) o la técnica y de la prótesis ideal continua vigente.
PGA-TMC ®. Esta vía es de amplio uso en cirugía abierta. Esta
situación es de las más favorables para la colocación de mallas
biológicas como refuerzo de herniorrafia previa. Bibliografía
Esta localización a veces es modificada y la malla se coloca
en situación premuscular-subaponeurótica. Las mallas para 1. Carbonell AM, Mathews BD, Dreau D, Foster M, Austin CE,
esa localización que recomendamos son las similares para el Kercher KW et al. The susceptibility of prosthetic materials to
infection, Surg Endosc 2005; 19: 430–5.
espacio retromuscular. En esta localización el uso de dreanjes 2. Klinge U. Mesh for hernia repair. Br J Surg 2008; 95: 539–40.
es frecuenta, ya que la fascia anterior se suele suturar, dejando 3. Klosterhalfen B, Junge K, Klinge U. The lightweight and large
la malla «estuchada» en dicho compartimento. porous mesh concept for hernia repair. Expert Rev Med Devices
D. Localización prefascial 2005; 2: 103–17.
4. O’Dwyer, Kingsworth AN, Molloy RG, Small PK, Lammers B,
En esta localización, la más superficial de todas, las reaccio- Horeyseck G. Randomized clinical trial assessing impact of a
nes inflamatorias pueden ser más sintomáticas con mallas de
22
ii. tipos de biomateriales. clasificaciones actuales
C. Bernardos García et ál. Elección de la prótesis para el tratamiento de las hernias abdominales
lightweight or heavyweight mesh on chronic pain after inguinal 8. Kharde K, Dogra BB, Panchabhai S, Rana KV, Sridharan S, Kalyan
hernia repair. Br J Surg 2005; 92: 166–70. S. A comparative study of onlay and retrorectus mesh placement
5. Koch A, Bringman S, Myrelid P, Kald A. Randomised clinical trial in incisional hernia repair. Med J DY Patil Univ 2013;6:258-62.
of groin hernia repair with titanium-coated lightweight mesh 9. Sajid MS, Bokhari SA, Mallick AS, Cheek E, Baig MK. Am J
compared with standard polypropylene mesh. Br J Surg 2008; Surg. 2009 Jan;197(1):64-72.Laparoscopic versus open repair of
95: 1226–31. incisional/ventral hernia: a meta-analysis.
6. CN Brown, JG Finch. Wich mesh for hernia repair? Ann R Coll 10. Sauerland S, Walgenbach M, Habermalz B, Seiler CM, Miserez
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23
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 24-28)
24
ii. tipos de biomateriales. clasificaciones actuales
J. A. Martín Cartes, M. J.Tamayo López & M. Bustos Jiménez Uso actual de las prótesis biológicas
realizando en la actualidad, cuyo primer caso entró en el regis- La tasa de recidiva en terrenos infectados ha sido más
tro en Mayo de 2012. elevada para el caso de Alloderm®. Esta malla derivada de co-
El uso de estos nuevos biomateriales en reparaciones her- lágeno acelular humano había sido diseñada inicialmente en el
niarias electivas sencillas, como la hernioplastia inguinal, ha campo de la Cirugía Plástica, como tejido de reconstrucción
sido uno de las pocas técnicas que sí se5 ha comparado con las cutánea. Aunque ha demostrado tolerancia a la infección y
mallas sintéticas usadas habitualmente . Los resultados mues- resultados domésticos favorables, su fuerza tensil es inferior
tran una disminución significativa del dolor postoperatorio a la que pueden ofrecer Surgisis® o Permacol®, por lo que
y un aumento del confort del paciente al emplear una malla probablemente su uso quede relegado para reconstrucciones
biológica frente a polipropileno estándar. Sin embargo, esta cutáneas en lugar de reparaciones herniarias, especialmente en
disminución tiene una relevancia clínica moderada, ya que el eventraciones severas que precisen sustitución de la pared ab-
rango de dolor postoperatorio con el uso de mallas sintéticas dominal, no demostrando ventaja su uso frente a otras mallas
es muy bajo y la recuperación es muy precoz, independiente- sintéticas reabsorbibles 10.
mente del tipo de malla. Con respecto al uso de las mallas biológicas en localizacio-
Estos estudios no realizan un análisis asociado de los costes nes menos frecuentes, como hernias parostomales o hiata-
por el empleo de mallas biológicas, cuyo precio puede alcanzar les, se han presentado en el mercado mallas biológicas pre-
hasta 30 veces el de las mallas sintéticas. formadas para facilitar su aplicación. En las hernias hiatales,
¿Justifica esta ligera mejoría su uso en casos no complicados las mallas biológicas han mostrado mejor integración y más
teniendo en cuenta el coste económico? calidad de la fibrosis que las mallas sintéticas, de todos modos,
La situación cambia cuando valoramos los resultados son precisos estudios a largo plazo. En las hernias parosto-
al aplicar los nuevos biomateriales en lechos infectados. males, esta diferencia es menor, ya que cuando la hernia se
Aunque no encontramos estudios comparativos, sí existen produce lateral a la vaina de los rectos, la malla biológica tiene
publicadas series amplias con un seguimiento a medio plazo una tasa de incidencia similar a las sintéticas. De nuevo, los
razonable y que muestran resultados esperanzadores6-8. El re- resultados estadísticamente significativos tienen una relevancia
chazo crónico de malla sintética es uno de los principales pro- clínica moderada, ya que la ligera mejoría de los resultados
blemas cuando se realiza hernioplastia sobre lecho infectado, probablemente no justifica el elevado coste económico de
pero las mallas biológicas han demostrado mejor tolerancia a estas prótesis. Se podría considerar que los beneficios superan
la infección, mayor integración con el tejido nativo y una tasa a los costes en situaciones de hernias parostomales más com-
de recidiva inferior al 4% 6-8. plejas, como pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal;
Si bien tienen buena tolerancia a la infección, al tratarse si bien los estudios publicados son escasos y los resultados,
de prótesis laminares, la aparición de seroma postquirúrgico aunque positivos, deben interpretarse con cautela 2.
ha sido una de las principales desventajas. Para tratar de so- También se han presentado mallas biológicas preformadas
lucionar este problema, han aparecido en el mercado prótesis de dermis porcina para localización perineal, como Pelvicol®.
fenestradas como Collamend®, con mejores resultados que las Los resultados para cierre de heridas perineales tras amputa-
no fenestradas, pero de las que aún hay una escasa experiencia. ción abdominoperineal o en cirugía uroginecológica son aún
Las indicaciones para hernioplastia laparoscópica son in- escasos, pero sí se han observado un aumento de la recidiva del
dependientes del tipo de malla, ya que las mallas biológicas prolapso rectal tras rectosacropexia con malla biológica frente
también se han empleado en endocirugía ofreciendo la ventaja a malla sintética macroporosa, si bien la tolerancia de la malla
de que todas ellas se pueden dejar en contacto con cavidad ha sido buena y no se han registrado otras complicaciones.
abdominal. Los resultados de los estudios preliminares, que de El último sistema en aparecer en el mercado ha sido Strat-
nuevo tienen la limitación del bajo nivel de evidencia cien- tice®, de colágeno dérmico porcino cruzado y que supone una
tífica, muestran que la tasa de recidiva es inferior a las nueva herramienta al comportarse como una matriz de tejido
mallas sintéticas cuando la eventroplastia se realiza por donde asentará tejido nativo del paciente. Los resultados ini-
laparoscopia, ya sea en tejidos infectados o indemnes 9. ciales demuestran menor fuerza tensil que las prótesis de
25
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
26
ii. tipos de biomateriales. clasificaciones actuales
J. A. Martín Cartes et ál. Uso actual de las prótesis biológicas
cias a vísceras, lo que permite su colocación directamente óptimo. Sin embargo existen principios generales. Éstos se
sobre el intestino. pueden resumir como sigue:
La exposición de la malla puede ser manejada con curas lo- Los biomateriales derivados de la dermis, ya sea aloinjertos
cales de la herida, sin requerir su retirada y, por lo general, sin o xenoinjertos tienen un alto contenido de elastina y por ello,
aparición de hernias, debilidad o tumoración. resultan en una relajación y pérdida del contorno y la forma
Mejor tolerancia a la contaminación. con el tiempo que pueden ocasionar diástasis o recurrencia.
La reoperación a través de lugares de reparación con bio- El papel de estos materiales en particular, parece que es en
prótesis (tras implantación o remodelación) es más sencilla. el entorno de los procedimientos estéticos o cosméticos que
Posibilidad de colocación en todas las posiciones posibles: requieren cirugía. Los materiales no dérmicos disponibles y
onlay, inlay, sublay underlay e intraperitoneal. ampliamente utilizados se limitan a la submucosa del intestino
Pueden ser utilizadas para una reparación precoz definitiva delgado porcino o el pericardio bovino. Su alto contenido de
de defectos de la fascia, incluso cuando no hay suficiente co- colágena con relación a la elastina, permite su uso como pla-
bertura cutánea. taforma biológica para la regeneración de una matriz tisular.
Aunque no hay datos a largo plazo, experiencias de al La gran diferencia entre los materiales dérmicos y no dérmicos
menos 5 años no han descrito pérdida de integridad o fallo de es su capacidad para sostener independientemente la tensión
la reparación. repetida sobre el tiempo, de tal modo que puede ocurrir una
Al hablar de las desventajas, decir que la principal preocu- remodelación sin disrupción de su posición.
pación asociada al uso de las bioprótesis es el elevado coste y Es importante para los cirujanos reconocer que estamos
la falta de experiencia a largo plazo. En el momento en el que analizando las primeras generaciones de mallas biológicas. Es
nos encontramos, la diferencia de coste debe estar justificada casi seguro que en los años próximos el refinamiento y desa-
por las potenciales indicaciones, los mejores resultados, menor rrollo de estos biomateriales cambiará seguramente en térmi-
tasa de complicaciones y tal vez por el ahorro que supone a nos de su utilidad y llegarán a ser vehículos para agentes como
largo plazo. Las graves complicaciones asociadas al uso de ma- los antibióticos, factores de crecimiento y otros.
llas convencionales tales como fístulas, infecciones o fallo de la La intención de este artículo ha sido proveer una revisión
reparación, que pueden derivar en reintervenciones, reingre- general de este campo complejo y aún en desarrollo.
sos, retraso de la reincorporación del paciente a la vida laboral Podemos concluir que no hay estudios con alto nivel de
suponen un importante consumo de recursos a la sanidad y evidencia debido especialmente al hecho de que los costes
la sociedad. Las reconstrucciones con bioprótesis de defectos son elevados y los resultados en las reparaciones herniarias
complejos de la pared abdominal, que son los que se asocian habituales son similares a los ya existentes. Creemos que pue-
con mayores tasas de complicaciones, son los que tendrán un den aportar grandes avances en situaciones complejas donde
mayor potencial impacto. hasta ahora existía un vacío terapéutico, como los casos de
Sería importante contar con estudios de resultado a largo grandes eventraciones o terrenos infectados, donde sí han
plazo, incluyendo el consumo total de recursos sanitarios, supuesto una clara mejora al disminuir la tasa de reinfección y
costes e impacto sobre la calidad de vida del paciente para de- aumentar la tolerancia al tejido. Pero para ello, como apunta
finir mejor las indicaciones del uso de bioprótesis. Sólo hemos Montgomery 16, sería preciso un amplio consenso acerca de los
encontrado un meta-análisis completo15. criterios de inclusión de los casos.
Hasta el momento, la experiencia clínica en el empleo de
prótesis biológicas es escasa, debido a varias causas. En primer
lugar, la existencia de otros materiales inertes (polipropileno, Bibliografía
poliéster, politetrafluoroetileno expandido) que han aportado
excelentes resultados tras su implante. En segundo lugar, las 1. Rutkow I M. Epidemiologic, economic, and sociologic aspects
indicaciones precisas que tienen estas prótesis biológicas, que for hernia surgery in the United States. Surg Clin North Am
1998; 78: 941-51
se destinan fundamentalmente a zonas de reparación afectadas 2. Aragón Caro JM. Importancia de la hernia en nuestra especia-
por infección. En tercer lugar, esencialmente, el coste de estos lidad. Datos demográficos. In: Carbonell Tatay F ed. Hernia
materiales. inguinocrural. Ethicon 2001, Madrid. ISBN: 84-607-1850-6
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Conclusiones reparative surgery for abdominal wall hernias. Am J Surg. 2012;
203:555.
Existe un consenso general en la comunidad quirúrgica que 5. Mariette1 C, Briez N, Denies F, Dervaux B, Duhamel A, Guilbert
para las reparaciones de las hernias incisionales no infectadas M, Bruyère1, Robb WB, Piessen G and on behalf of FRENCH
de rutina, hay una amplia variedad de materiales sintéticos Use of biological mesh versus standard wound care in infected
incisional ventral hernias, the SIMBIOSE study: a study protocol
que pueden ser utilizados en forma segura, tanto en el abor- for a randomized multicenter controlled trial. Trials 2013, 14:131-6
daje abierto como laparoscópico. Las mallas biológicas han 6. Ansaloni L, Catena F, Coccolini F, Gazzotti F, D’Alessandro L,
sido diseñadas para utilizarse en casos de pared abdominal Pinna AD. Inguinal hernia repair with porcine small intestine
infectada, defectos complejos en hernias incisionales o subse- submucosa: 3-year follow-up results of a randomized controlled
cuente a la necesidad de reconstrucción de la pared abdomi- trial of Lichtenstein’s repair with polypropylene mesh versus Sur-
nal. No hay consenso al presente acerca de cuál es el material gisis Inguinal Hernia Matrix. Am J Surg. 2009 Sep;198(3):303-12.
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2005 Jul- Aug;90(3 Suppl):S2
28
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 29-33)
El método de fijación del material protésico a los tejidos del Son las que se han usado clásicamente para la fijación proté-
paciente es un importante punto de controversia en el trata- sica a los tejidos, recomendadas por los creadores de las técni-
miento de la patología herniaria. En los últimos 40 años se cas quirúrgicas estandarizadas, e inicialmente del mismo tipo
han venido desarrollando diversos sistemas que buscan fijar de material que el que compone la malla abdominal, alentado
la prótesis a los tejidos del paciente de una forma óptima. En en gran parte por las casas comerciales. Comprenden la mayo-
primer lugar se desarrollaron hilos de sutura con diferentes ría de grupos control en los diferentes estudios comparativos
propiedades fisicoquímicas, y posteriormente métodos de sobre métodos de fijación.
fabricación especializada para la fijación mediante técnicas
laparoscópicas. Finalmente han irrumpido en este segmento
Suturas transmurales
de la cirugia los llamados pegamentos biológicos. Las alter- Con el desarrollo de las técnicas laparoscópicas en el
nativas son, por tanto, numerosas, como veremos en la clasi- tratamiento de la hernia ventral e incisional se ha utilizado
ficación desarrollada a continuación, pero existen una serie de este tipo de fijación traumática para la prótesis intraperi-
conceptos que deben quedar claros en cuanto a la minimiza- toneal. El uso de éstas por si sólas no ha llegado a con-
ción de complicaciones, fundamentalmente recidiva y dolor vertirse en una técnica popular en comparación con el uso
crónico, para que los resultados sean enteramente satisfacto- de suturas helicoidales, puesto que a pesar de existir datos
rios. En cuanto a tiempo quirúrgico, costes, o estancia hospi- publicados de sus buenos resultados en cuanto a recidiva y
talaria no se han descrito grandes variaciones con significación no diferencias en cuanto a la formación de seroma, adhe-
estadística respecto a los métodos propuestos. rencias, e infección de herida, se trata de una técnica que
consume mayor tiempo quirúrgico y origina mayor dolor
postoperatorio con significación estadística a medio y largo
Clasificación plazo según algunos autores (1). Esta complicación parece
asociada a una isquemia muscular local por el englobamien-
Se exigen como requisitos fundamentales para la fijación una to de toda la pared o bien por el atrapamiento de nervios
técnica y unos materiales capaces de soportar la tensión y la intercostales cuando se abarca una gran superficie (overlap
fricción de los tejidos durante el tiempo necesario hasta la recomendado de 5cm). Su empleo actualmente está acepta-
recuperación de al menos el 50% de la resistencia inicial de do en combinación con tackers, y no parece que el empleo
las fascia y la correcta integración de la protesis, minimizando de suturas transmurales reabsorbibles disminuya el dolor
además los potenciales efectos secundarios. El objetivo de postoperatorio.
este artículo es diferenciar fundamentalmente los métodos de
fijación traumáticos (los que generan traumatismo tisular) de
los atraumáticos, pudiendo resumirse los sistemas disponibles Suturas Absorbibles
en (tablas 1 y 2).
Se ha sugerido que el uso de suturas absorbibles puede reducir
el riesgo del paciente de desarrollar dolor crónico postopera-
Correspondencia: Jose Antonio Guerra Bautista. UGC Cirugia General;
Hospital de la Merced; Osuna torio al ser un material más flexible, aunque no se ha demos-
29
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
tabla 1
Sistemas de fijación traumáticos
Suturas
Transmurales a) irreabsorbibles (Gore® Suture Passer; Kumar T-Anchors®)
b) absorbibles de larga duración
tabla 2
Sistemas de fijación atraumática (adhesivos tisulares)
Naturales
Colas biológicas de Fibrina
a) Autologos (Vivostat®, Cryoseal®)
b) Heterólogos (Tissucol®, Tisseel®)
Semisintéticos
a) Gelatina Bovina + Trombila Humana (Floseal®)
b) Gelatina Porcina + Trombina Humana (Surgiflo®)
c) Albumina Bovina + Glutaraldehido (Bioglue®)
Sintéticos
Cianoacrilatos Histoacryl®
Glubran II®
Ifabond®
Omnex®
Dermabond®
Indermil®
trado aún. En este supuesto, cabría analizar la relación de este Tackers y Staplers
tipo de suturas y su tasa de recidiva en comparación con las
suturas no absorbibles. Novik(2) publicó un estudio retros-
Tackers no absorbibles
pectivo sobre mas de 80.000 pacientes intervenidos de hernia Los tackers no absorbibles son materiales de sutura com-
inguinal con técnica de Lichtenstein, en las que el índice de puestos de titanio que permiten la fijación del material pro-
reintervención por recidiva fue similar en los grupos de sutura tésico al peritoneo y la fascia en la reparación laparoscópica
irreabsorbible y de sutura reabsorbible a largo plazo. Sin de la hernia ventral, incisional e inguinal, y que podemos en-
embargo, la tasa de reoperación fue más del doble en el grupo contrar generalmente en forma helicoidal/coil, generando un
de sutura reabsorbible a corto plazo (p<0.001), similar a lo que único punto de entrada minimizando teóricamente así el riego
ocurre en estudios comparativos sobre cierre de laparotomías de atrapamiento nervioso, o bien en forma de anillo en Q (Q-
con sutura contínua(3)(4) y reparación de hernias inguinales ring), o cinta/correa (strap). La capacidad de fijación de los
sin malla. fijadores tipo grapa (staple), usados tanto en cirugía laparoscó-
pica como abierta, es significativamente menor que la de tipo
helicoidal, y su uso está cada vez menos extendido (figura 1).
30
ii. tipos de biomateriales. clasificaciones actuales
J. A. Guerra Bautista et ál. Tipos de fijacion de protesis disponibles. Situación actual
Adhesivos Tisulares.
31
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
Adhesivos Sintéticos
Las propiedades y la toxicidad de los cianoacrilatos de-
penden de los monómeros derivados de la reacción entre
el formaldehido y un alquilcianoacetato. Estos monómeros
pueden modificarse alterando la longitud de su cadena alquil,
de modo que sintetizando una cadena más larga (butil- 2-cia-
noacrilato, el isobutil-2-cianoacrilato, el octil-2-cianoacrilato,
n- hexil-alfa-cianoacrilato) se consigue una degradación más
figura 2. La aplicación del cianoacrilato precisa de presión local unos lenta manteniendo una baja temperatura de polimerización,
segundos hasta su secado completo. con lo que disminuye el riesgo de concentraciones tóxicas ele-
vadas y minimiza la reacción inflamatoria local. Al contrario
que los sellantes de fibrina, no estimulan la proliferación de
Con respecto a este último, permiten una estabilización fibroblastos ni la síntesis de colágeno. Poseen la capacidad de
precoz de la hernioplastia, promoviendo la proliferación fi- una excelente adherencia con la aplicación en escasa cantidad
broblástica, la neoangiogénesis y la integración y fijación de la y un tiempo de secado escaso, en torno a 5-7 segundos.
malla, más aún presumiblemente si ésta es absorbible. Diver- Aunque no han demostrado diferencias significativas con
sos estudios apoyan la eficacia de este sistema de fijación tanto respecto al uso de colas de fibrina, con respecto a la compara-
a corto plazo con pruebas de tracción experimentales, como a ción con suturas existen estudios con disminución de hemato-
largo plazo en el índice de recidivas. mas, estancia hospitalaria y dolor inguinal crónico (habría que
La mayor parte de los trabajos se centran en el tratamiento estudiar otros factores de neuralgia como edad del paciente,
de la hernia inguinal. En un metaanálisis publicado en 2012 dolor inguinal preoperatorio y densidad de la malla). Dado el
en el que intervinieron 662 hernioplastias inguinales mediante incremento de coste del cianoacrilato con respecto a las sutu-
TEP, Kaul demostró la seguridad de las colas de fibrina sobre ras, estas deberían emplearse bajo protocolo en pacientes con
los tackers, ya que documentó de forma estadísticamente alto riesgo de desarrollar hematomas/coagulopatias, enferme-
significativa la disminución de la incidencia de dolor inguinal dades de transmisión sanguínea, o enfermos con importante
crónico sin existir diferencias en cuanto a recidiva(7). En otro dolor inguinal preoperatorio. Otras series demuestran que la
estudio sistematico sobre 5993 pacientes (8), el uso de colas disminución del tiempo operatorio y del dolor postoperatorio
de fibrina evidenció, sin incrementar las tasas de recurrencia con menor necesidad de analgésicos contribuyen a una dis-
tampoco, un menor tiempo operatorio, una mas corta estan- minución del coste global según análisis económico a un año.
cia hospitalaria y un menor dolor crónico postoperatorio con La aplicación de realiza a modo de gotas a lo largo de todo
respecto a los métodos tradicionales en la hernioplastia ingui- el perímetro de la malla, manteniendo presionados malla y
nal abierta, y menor uso de analgésicos en el postoperatorio tejido durante unos 10 segundos hasta cristalización del pe-
disminución del sangrado intraoperatorio y de la aparición de gamento, evitando el contacto con estructuras nerviosas para
hematomas en el periodo de convalecencia. Olmi (9) observó evitar las lesiones térmicas,y con buen control de la hemosta-
también una disminución significativa en el tiempo operato- sia para evitar la difusión del producto (figura 2).
rio en la hernioplastia tipo TAPP bilateral, y una menor inci- Se ha sugerido que puede,además, emplearse para el cierre
dencia de seroma postoperatorio. de todas las capas de la pared abdominal siempre que los de-
Eriksen(10) concluyó que para el tratamiento laparoscópico fectos sean inferiores a 5cm y no estén sometidos los bordes a
de la hernia umbilical no existen diferencias significativas en tensión.
un año en cuanto a dolor, disconfort, fatiga muscular, satisfac-
ción o calidad de vida entre el adhesivo de fibrina y tackers de
titanio, incluso reseñó que éste primero desarrolló un número Conclusiones
algo mayor de recidivas.
No puede decirse en la actualidad que exista un sistema de
fijación protésica ideal para la hernia abdominal. La tasa de
Adhesivos Semi-sinteticos recidiva dependiente del método de fijación es estadística-
mente comparable en todos los materiales reseñados, excepto
Estos adhesivos se han utilizado básicamente como hemóstá- las suturas reabsorbibles a corto plazo. Las diferencias fun-
ticos y existe poca documentación con respecto a su función damentales en cuanto a dolor postoperatorio, adherencias,
como fijadores de prótesis abdominales. Existen estudios preli- serohematomas, y tiempo operatorio van a venir determinadas
minares sobre el uso de albumina bovina/glutaraldehido en el con mayor o menor significación, no tanto por la capacidad
tratamiento de la hernia inguinal con resultados superponibles de reabsorción del material ni por la longitud de penetración
32
ii. tipos de biomateriales. clasificaciones actuales
J. A. Guerra Bautista et ál. Tipos de fijacion de protesis disponibles. Situación actual
33
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 34-37)
En este Capítulo no vamos a realizar un recuerdo histórico donde está contraindicado el empleo de prótesis y cuando
de las diferentes técnicas descritas para el tratamiento de la existe expresa voluntad del paciente de que no se emplee ma-
hernia inguinal, ni un recordatorio de todas ellas, ni una terial protésico (fig. 1).
descripción detallada de su realización técnica, todo ello fácil —Técnica de Shouldice. En ella el refuerzo se realiza me-
de encontrar en numerosas publicaciones; lo que vamos a diante una doble sutura continua del arco transverso al tracto
realizar es una exposición de las técnicas que consideramos ileopúbico, en la ida, y del mismo arco transverso al ligamento
vivas actualmente, y la actitud terapéutica de nuestro grupo de inguinal en la vuelta. Hoy día se considera como la opción
trabajo, que si bien intentamos que sea lo mas ajustada a las aceptable, versus la reparación protésica, cuando el grupo que
indicaciones de la EHS y de la EAES, también creemos que la la realiza tiene la suficiente experiencia en su realización. Así
variabilidad y la innovación son deseables como herramienta mismo está indicada, en sustitución de la reparación proté-
para el avance del tratamiento de cualquier patología y por sica, bien cuando está contraindicado el empleo de prótesis
supuesto en el de la hernia inguinal. Así las diferentes técnicas o cuando existe expresa voluntad del paciente de que no se
las podemos clasificar en: emplee material protésico. En nuestro grupo no se realiza esta
técnica. (fig. 2).
1 Cirugía Abierta
34
iii. hernia de la zona inguinal
García Moreno, Ruiz Lupiañez & Suárez Grau Tipos de reparaciones actuales (anatómicas y protesicas)
Figura 2.
2. Cirugía endoscópica
35
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
36
iii. hernia de la zona inguinal
García Moreno, Ruiz Lupiañez & Suárez Grau Tipos de reparaciones actuales (anatómicas y protesicas)
37
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 38-40)
38
iii. hernia de la zona inguinal
A. Tejada Gómez, A. Bellido Luque & I. Durán Ferreras Hernia inguinal: cirugía abierta vs. Cirugía laparoscópica
39
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
40
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 41-43)
41
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
DEPORTISTA /
MUY ACTIVO
c. La malla
tiene además relación con el tipo de hernia donde se ha utili-
Theodore Billroth, en 1857, dijo que «si pudiéramos crear zado este tipo de material.
de forma artificial un tejido de la densidad y la fuerza que
la fascia o el tendón, el secreto de la cura radical de la hernia Iii.- Individualización de la indicación de la
estaría resuelto». Este precisamente es el principal objetivo de técnica, malla y fijación
todos aquellos que se dedican actualmente al desarrollo de
nuevos biomateriales para el tratamiento de las hernias de la De esta forma, vemos constantemente en el análisis previo
pared abdominal. que no se puede generalizar en referencia a las indicaciones
A lo largo de esta búsqueda por la prótesis ideal se han del abordaje, el tipo de fijación que vamos a usar y el tipo de
desarrollado nuevos materiales, pero así mismo se han desarro- malla que pretendemos usar. Es tremendamente importante
llado variantes de los existentes, fundamentalmente basados evitar valorar los estudios publicados con generalidades y ana-
en diferentes densidades de la malla, y no en el tan incorrec- lizarlos en base a otros factores tales como el tipo de hernia en
tamente llamado peso de la malla, y el poro de la misma. Las donde posteriormente aparece el dolor crónico o la recidiva, o
ventajas supuestas de estas mallas de baja densidad, o conoci- el tipo de abordaje empleado para corregir la hernia. Son tan
das popularmente como de bajo peso, es que producen una importante todos estos datos que consideramos que incluso
menor reacción a cuerpo extraño, disminuyendo asimismo el abordaje laparoscópico totalmente preperitoneal (TEP) o
su rigidez y aumentando su flexibilidad. De esta forma, el transabdominal preperitoneal (TAPP) deberían utilizarse para
desarrollo de las mismas perseguía un objetivo principal, el de indicaciones concretas en detrimento uno del otro, para obte-
disminuir las posibilidades de existencia de un menor dolor a ner unos mejores resultados, sin basarse exclusivamente en el
largo plazo. Pero los diferentes estudios publicados (7, 8) han hecho de describir el abordaje laparoscópico como método
demostrado que la mayoría de las diferencias reales a nivel clí- quirúrgico generalizado.
nico entre estas mallas con las tradicionales de alta densidad, De esta forma el algoritmo de indicaciones en la cirugía de
o alto peso, no están basadas en la disminución del dolor cró- la hernia inguinal en referencia al abordaje, al tipo de malla y a
nico, encontrando únicamente una cierta disminución en el la fijación a utilizar, lo hemos establecido en nuestro grupo de
confort tras la cirugía en los primeros meses postoperatorios, trabajo de la siguiente forma:
siendo similares los resultados a largo plazo en cuanto al dolor
Abordaje laparoscópico vs abierto:
crónico. Además, estas variaciones de las mallas originales
hacia la disminución de la cantidad de material, presentan — Cirugía abierta: indicada exclusivamente cuando exista
un cierto temor de los cirujanos hacia un posible incremento una contraindicación de cirugía general o el paciente
de las recidivas (9), aunque también queda por determinar, presenta una hernia inguino-escrotal de gran tamaño
si estos datos en cuanto al potencial aumento de las recidivas — Cirugía laparoscópica: todo el resto de hernias, incluidas
42
iii. hernia de la zona inguinal
S. Morales-Conde et ál. Abordaje individualizado de la hernia inguinal: papel del abordaje laparoscópico
43
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 44-46)
44
iii. hernia de la zona inguinal
Alarcón del Agua & Cañete Cirugía bilateral en las hernias inguinales
Figura 1: Hernia inguinal bilateral por laparoscopia (TEP). Figura 2: Hernia inguinal bilateral por laparoscopia (TEP).
Hernioplastia izquierda Hernioplastia derecha
218 (13%) presentaron un defecto contralateral en la explora- es posible que la reparación, y por lo tanto el refuerzo, de la
ción laparoscópica; 129 (8%) hernia verdaderas, que fueron pared abdominal de un lado pueda dejar en desventaja al otro
reparadas en el mismo acto, con un incremento del tiempo pudiendo favorecerse así la aparición de una hernia en el lado
operatorio de 7-25 minutos. Por otro lado, se halló 89 (5%) contralateral.
hernias incipientes, que no fueron reparadas. Estos pacientes La identificación de los factores de riesgo de desarrollar
fueron seguidos durante una media de 112 meses. Durante una hernia metacronica podría ayudarnos a seleccionar a
el seguimiento, el 21% de los pacientes desarrollo una hernia aquellos pacientes que podrían beneficiarse de una reparación
contralateral sintomática, con una media de aparición a los 88 profiláctica contralateral en una reparación de hernia inguinal
meses. Por lo tanto el numero necesario de pacientes a tratar unilateral.
(NNT) fue de 5. Cada 5 reparaciones intraoperatorias de her- Por ahora, el tiempo es el único factor que se ha podido
nia contralateral, se evitaría una intervención posterior por asociar a la aparición de una hernia metacronica, con una in-
aparición de hernia inguinal. dicencia anual de 1,2% durante los 10 primeros años.
En uno de los pocos estudios prospectivos randomizados Una de las principales críticas expuestas contra esta repara-
al respecto, Thumbe et al (9) compararon el tratar frente al ción profiláctica es que puede derivar en la aparición de dolor
no tratar las hernias ocultas contralaterales diagnosticadas por crónico, en cuyo caso estaríamos añadiendo una morbilidad
TAPP. Dentro del grupo de no tratadas, se desarrollo un 29% en una zona sana. Realmente la aparición de dolor crónico
de hernia demostrable clínicamente y sintomática que requi- es baja actualmente, y más aun con la aparición de las nuevas
rieron cirugía dentro del primer año postquirúrgico. mallas de bajo peso, el desarrollo de las técnicas laparoscópicas
y los nuevos métodos de fijación atraumática.(3)
Hernia contralateral «futura»
Otro escenario diferente sería el de pacientes con hernia Conclusión
unilateral verdadera con exploración negativa para el lado
contralateral durante el abordaje laparoscópico. Zendejas et Actualmente, creemos que la reparación de una verdadera
al (7) con 409 pacientes en los que se realizó una reparación hernia oculta esta indicada en el mismo acto quirúrgico. En
unilateral con una exploración mediante TEP negativa para la el caso de las hernias incipientes o PCP, a pesar de existir una
región inguinal contralateral, durante un seguimiento medio menor evidencia, existe un riesgo de desarrollar una hernia
de 5,9 años (0-14) 33 pacientes (8,1%) desarrollaron una hernia clínica y sintomáticamente verdadera. Dado que la reparación
en el lado previamente sano. La incidencia a los 1, 5 y 10 años simultanea de este tipo de hernias aumenta la morbilidad
fue de 1.6, 5.9 y 11.8% respectivamente. El momento medio intraoperatoria, tan solo ligeramente el tiempo quirúrgico,
de aparición de la hernia fue a los 3,7 años. La incidencia de pensamos que también podría estar indicado reparar las her-
hernia metacrónica había sido descrita como más baja Ferli et nias incipientes.
al 0,72% con un seguimiento medio de 3,6 años, y Saggar et al En cuanto a la reparación profiláctica de regiones inguina-
de un 1.12% en 3.2 años de seguimiento. les sanas, la controversia es mucho mayor. Debemos conseguir
Desde el punto de vista fisiopatológico, la aparición de disminuir al máximo la aparición de complicaciones a largo
una hernia inguinal se cree que expresa una debilidad de la plazo como el dolor crónico, para no convertir una enferme-
región inguinal. Si esta debilidad, supuestamente debe de dad potencial en otra real. La incidencia de hernia a 10 años
ser bilateral, aunque la aparición de la hernia sea unilateral, de un 11%, nos podría llevar a pensar que la reparación profi-
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Tabla 1
Clasificación
Según su aparición
Primarias: Aparecen después de la laparotomía.
Recurrentes o recidivantes: Tras intentar su reparación previa.
Por la presencia de anillo o defecto herniario
Hernias verdaderas, si tienen anillo.
Pseudohernias, flacidez por denervación muscular. Fig. 1. Colocación de la prótesis premusculoaponeurótica (Chevrel).
Por la localización
Anteriores, de la línea media.
Anteriores, fuera de la línea media.
Laterales, lumbares.
Por el tamaño del anillo o defecto herniario
Pequeñas < 3 cm de diámetro.
Moderadas 3-6 cm de diámetro.
Grandes 6-10 cm de diámetro.
Gigantes 10- > 20 cm de diámetro. Fig. 2. Implantación retromuscular prefascial (Rives).
Por el tamaño de su saco y contenido herniario
Pequeñas
Grandes
Pérdida de dominio
Por la reductibilidad y viabilidad de su contenido
Reductibles
Incarceradas
Estranguladas
Por la presencia de factores agregados
Simples
Complejas
Catastróficas
48
iv. hernia primaria-incisional de pared abdominal
M. C. Martín Jiménez et ál. Tipos de reparaciones protésicas abiertas
prefascial. En las eventraciones ilíacas o subcostales, también vez existe mayor facilidad técnica al reparar hernias fuera de la
resulta imprescindible colocar un refuerzo protésico, así como línea media y cercanas a bordes óseos(3). El tratamiento lapa-
cuando una laparotomía por oclusión o por afección visceral roscópico se comenta en capítulos siguientes (9).
en un paciente portador de una eventración obliga a reparar
ésta sincrónicamente(6).
En la actualidad la malla que más se acerca a lo ideal, es la Complicaciones
malla monofilamento de polipropileno ligera o reducida pues
contiene hasta 70% menos material que sus antecesores de La complicación más frecuente es el seroma, que suele evolu-
polipropilenos pesados. Su fuerza tensil es más parecida a la cionar favorablemente de forma espontánea. Según su origen,
abdominal (20 N/cm contra 16 N/cm de la pared abdominal), la infección de las prótesis difiere en cuanto a gravedad, tra-
produce menor restricción al movimiento (compliance) en el tamiento y evolución. En las infecciones agudas en principio
postoperatorio al colocar grandes segmentos en la pared del no se retira la malla si esta es macroporosa y está en posición
abdomen, su tamaño del poro mayor permite transparencia adecuada y correctamente fijada. En el caso de las microporo-
de los tejidos evitando lesiones vasculares o nerviosas al mo- sas deberán retirarse por su fácil colonización.
mento de su fijación y permitiendo una migración y prolifera- El hematoma está en relación a la extensión de la disección.
ción de fibroblastos y angioblastos adecuada, lo que se traduce También se puede asociar con tratamientos anticoagulantes,
en mejor integración de la misma a los tejidos propios. Las antiagregantes, cirrosis, vómitos y tos en el postoperatorio. Su
características de las mallas se han explicado en capítulos an- profilaxis consiste en la corrección de los trastornos de la coa-
teriores y sólo mencionaremos particularidades referentes alas gulación, hemostasia cuidadosa en especial de las ramas perfo-
hernioplastias abiertas. rantes y evitar elevaciones bruscas de la presión abdominal en
Para la fijación de la malla lo ideal son suturas de mono- el postoperatorio. Se deben evitar dejar espacios muertos en el
filamento y de absorción lenta, las grapas son de utilidad espacio celular subcutáneo y está indicado el uso de drenajes
en la cirugía laparoscópica. Los pegamentos sintéticos o de aspirativos sólo por el tiempo necesario.
fibrina siempre serán un complemento al uso de grapas o La posición de la malla que da menores complicaciones
suturas. y menor índice de recidivas es la Sublay, ya sea en posición
Por tanto, para la reparación de una hernia incisional por preperitoneal y/o retromuscular por vía abierta o en posición
vía abierta sin contacto con víscera (en la Técnica de Che- intraperitoneal tanto por vía abierta o laparoscópica. La op-
vrel, preaponeurótica u onlay (Fig.1) y en la Técnica de Rives ción de una plastia
y Stoppa preperitoneal y/o retromuscular (Fig.2)) se utiliza con tensión sin malla es una alternativa en el caso de un ab-
el polipropileno ligero o reducido asociado a un material domen agudo, teniendo en cuenta su alto índice de recidiva.
absorbible. Si quedan áreas sin cubierta peritoneal se utili- Cuando una eventración recidiva, no se debe emplear de
zará una malla separadora de tejido. Al realizar la Técnica nuevo la técnica ya utilizada, y es imprescindible reforzar la
abierta o laparoscópica intraperitoneal (Sublay), el material pared(3).
de elección es una malla separadora de tejido o antiadheren-
te, para evitar la formación de adherencias o fistulizaciones a
vísceras. Actualmente, la reparación protésica retromuscular Conclusión
abierta (Técnica de Rives-Stoppa) con malla de polipropile-
no o poliéster, no reabsorbibles es el tratamiento más acepta- La reparación abierta con malla es superior a la reparación por
do para la mayoría de las hernias incisionales(3). sutura en cuanto a las recurrencias, pero inferior en cuanto a
En un contexto séptico, no se contraindica el uso de una la aparición de infección de la herida. No hay pruebas sufi-
prótesis no reabsorbible en caso de abertura intestinal. En cientes en cuanto a qué tipo o posición de la malla debe ser
cambio, en la cirugía contaminada sólo puede emplearse una utilizada en la reparación abierta de la hernia ventral, ni al uso
prótesis reabsorbible. de la técnica de separación de componentes(4).
La elección de la malla depende de la técnica, vía de acceso
y características del defecto herniario. Preferentemente mallas
Técnica laparoscópica ligeras macroporosas cuando no haya contacto visceral, aña-
diendo una capa antiadherente cuando lo hubiera, indepen-
La Cirugía Laparoscópica o mínimamente invasiva es una dientemente de la vía de acceso.
técnica especializada en cirugía abdominal que en los últimos Actualmente, la reparación protésica retromuscular abierta
años se ha extendido su uso en procedimientos como la cole- (Técnica de Rives-Stoppa) con malla de polipropileno o po-
cistectomía, siendo el abordaje más utilizado en el momento liéster, no reabsorbibles es el tratamiento más aceptado para la
actual para este proceso. De ahí se ha extendido su aplicación mayoría de las hernias incisionales.
en otros procedimientos quirúrgicos como es el caso de la En cuanto a la posibilidad de eventroplastia abierta o la-
cirugía de la eventración. paroscópica, en régimen de CMA, es posible si existe buena
La reparación de la hernia ventral por vía laparoscópica selección e información del paciente, excelente técnica quirúr-
tiene menores tasas de recurrencia y de infección de la herida gica, detección de complicaciones en las primeras horas antes
quirúrgica en comparación con la reparación abierta. Ofrece del alta y control postoperatorio exhaustivo.
ventajas en cuanto a menor tiempo de hospitalización, menor
dolor y disminución del tiempo de incapacidad laboral. A su
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Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
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Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 51-53)
La hernia ventral incluye a la hernia umbilical, la hernia tienen indicación de abordaje laparoscópico, sobre todo en
epigástrica, la hernia de Spiegel y la hernia incisional. Es una manos expertas. Aún así, podemos hablar de la hernia «ideal»
patología prevalente con una incidencia que oscila entre el 2 y para este abordaje: diámetro transversal no mayor de 5 cm, lo-
el 20%, que requiere una reparación quirúrgica en la mayoría calización supra o periumbilical, hernia primaria o no multire-
de los casos.1 cidivada, saco no muy prominente, contenido no complicado
Existen varios métodos de reparación laparotómica, desde y sin alteraciones tróficas de la piel. Las contraindicaciones
la herniorrafia simple hasta la reparación protésica sin ten- absolutas son pérdida de derecho a domicilio, fístulas ente-
sión, pero con resultados subóptimos. La tasa de recidiva de rocutáneas múltiples, foco séptico, ascitis descompensada o
la reparación con sutura simple oscila entre el 24 y el 54% de necesidad de resección intestinal; siendo la obesidad mórbida,
los casos, mientras que la reparación sin tensión con malla ha fístula aislada, inmunosupresión y neoplasia asociada las con-
conseguido bajarla hasta el 10-24%. Sin embargo, requiere una traindicaciones relativas.9,12
disección extensa lo que conlleva una alta tasa de complica- La técnica quirúrgica es muy homogénea salvo en tres as-
ciones de la herida (18-27%). Estos inconvenientes se reducen pectos: la ubicación de la malla, su forma de fijación y el tipo
considerablemente con un abordaje mínimamente invasivo de malla empleada.9
que provoca un trauma mínimo de la pared abdominal y re-
duce la tasa de recurrencias al 2-5%.2-5
El abordaje laparoscópico de la hernia ventral revolucionó Ubicación de la malla
su tratamiento tras la primera publicación de Leblanc y Booth
en 1993, basándose en la técnica preperitoneal laparotómica de Intraperitoneal: La colocación intraperitoneal de la malla es
Rives y Stoppa. Desde entonces ha ido ganando popularidad la más extendida en la actualidad, siendo una técnica segura,
ya que el confort postoperatorio y los resultados en muchos rápida y fácil de reproducir. Aún así se puede asociar a la
aspectos son mejores que el abordaje laparotómico. Aporta formación de adherencias, obstrucción intestinal y fístulas
una técnica carente de tensión evitando grandes disecciones entero-cutáneas, complicaciones que han disminuido consi-
de la pared abdominal, reduciendo la tasa de infección, gene- derablemente con la introducción de mallas de ePTFE u otros
rando menor morbilidad, reduciendo el empleo de drenajes materiales más adecuados para el contacto directo con las
quirúrgicos y facilitando una más rápida recuperación de la vísceras abdominales.
actividad diaria habitual.1, 6-9 Preperitoneal: La colocación preperitoneal de la malla
Actualmente se puede considerar el gold estándar en su minimiza las complicaciones relacionadas con la posición
tratamiento, ya que ha demostrado una menor tasa de compli- intraperitoneal de la misma y de los dispositivos fijadores.
caciones de la herida, más corta estancia hospitalaria, menor La cobertura peritoneal de la malla no sólo actúa como una
dolor postoperatorio, mejor recuperación de la motilidad in- barrera con las vísceras abdominales sino que también evita
testinal y más pronta reincorporación a las actividades diarias la existencia de adherencias y proporciona una mayor seguri-
habituales, con una tasa de recurrencia en torno al 5%.10-11 dad de fijación ya que permite una distribución uniforme de
Gracias a las mejoras técnicas y a la experiencia adquirida, la fuerza a lo largo del área de la malla lo que podría incluso
a día de hoy podemos decir que todas las hernias ventrales conllevar una disminución en el índice de recidivas. Entre sus
desventajas figuran el aumento del tiempo quirúrgico y el au-
mento de lesiones de los vasos epigástricos, lo que aumentaría
Correspondencia: Luis Tallón Aguilar. Asunción, 26, 2.º A. 41011 Sevilla. el índice de hematomas postquirúrgicos.13
ltallona@hotmail.com En la hernia de Spiegel puede realizarse un abordaje por vía
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Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
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53
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 54-58)
La eventración compleja con «pérdida de derecho a domicilio» ambos lados es suficiente para cubrir el defecto, y Nivel 2, para
son hernias gigantes con defectos crónicos de la pared que van los defectos de más de 15 cm, en el que además de la disección
creciendo y alterando de forma progresiva la fisiología normal conseguida en el nivel 1 es necesaria la liberación de la cara
de la pared abdominal, con defectos grandes y gran parte posterior de ambos músculos rectos. (5)
de las vísceras abdominales ubicadas en el saco de la hernia Las indicaciones posibles para la realización de esta técnica
con incapacidad para ser devueltas al interior de la cavidad son: Eventraciones de línea media infraumbilical o supraum-
abdominal, ya que existe una gran desproporción entre el bilical con un diametro transversal mayor de 10 cm, siempre
continente y el contenido. En este tipo de hernias gigante con que haya tensión en la línea de sutura en una eventración
defectos entre 15 y 20 cms, se han utilizado diversas técnicas primaria, eventraciones recidivadas en línea media y eventra-
quirúrgicas para su reparación, desde el cierre simple hasta la ciones laterales con gran defecto y tensión de cierre, eventra-
reparación con colgajos musculares o prótesis sintéticas, sin ciones con pérdida de derecho a domicilio.
que exista un consenso actual de cual es la mejor técnica (1, 2) Este procedimiento se ha sometido a múltiples modifica-
ciones para conseguir disminuir la morbilidad de la técnica y
conseguir el principio fundamental en la reparación de las her-
Separación de componentes. nias que es el cierre sin tensión con el consiguiente descenso
Técnica e indicaciones del porcentaje de recurrencias. Se han realizado múltiples es-
tudios donde se han comparado los resultados de la reparación
La separación de componentes es una técnica que se utiliza con prótesis de la hernia ventral considerada actualmente, la
para proporcionar una cobertura adecuada a los defectos de la reparación «gold estandar» de la hernia ventral abierta. (6)
linea media de la pared abdominal, como es el caso de hernias Las modificaciones de la técnica descrita por Ramirez en
ventrales de gran tamaño. Fue publicada por primera vez por 1990, se han desarrollado para reducir la morbilidad debida
Ramirez et al. (3). La técnica se desarrolló originalmente para a la creación de amplios colgajos de piel y reducir la tasa de
permitir el cierre de defectos amplios de pared abdominal sin recurrencia. Tales modificaciones incluyen periumbilical
el uso de material protésico. Esta técnica quirúrgica se basa perforator sparing (PUP) que son métodos de liberación en-
en la disección subcutánea lateral, una fasciotomía sobre la doscópica del músculo oblicuo externo, y, más recientemente
aponeurosis del músculo oblicuo mayor aproximadamente a 1 , los métodos de separación de componentes posterior evitan
cm lateral al músculo recto anterior, y la disección roma entre grandes despegamiento bajo la piel.
los músculos oblicuos externos e internos que permiten el des-
lizamiento de las capas/fascias musculares hacia linea media
y, posteriormente, la ampliación de la superficie de la fascia
Los diferentes abordajes de la técnica son los
abdominal. Permite el cierre de defectos de hasta 20 cm en el
siguientes:
área de la linea media. (4) Separación de componentes anterior: Es la técnica
Se describen dos niveles en la separación de componentes clásica descrita y ha ganado una amplia aceptación en la
anterior: Nivel 1, para defectos grandes entre 10-15 cm en actualidad. El inconveniente principal es la necesidad de crear
los que la desinserción de los músculos oblicuos externos de amplios colgajos de piel, que predispone al paciente a múlti-
ples eventos del sitio quirúrgico, con tasas de complicaciones
de la herida entre el 26% al 63%. Además de las dificultades
para manejar con esta técnica las hernias subxifoidea, suprapú-
Correspondencia: M. Sánchez Ramírez. Hospital Puerta del Mar, Cádiz. bica y defectos alejados de la línea media.
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M. Sánchez Ramírez et ál. Hernias con pérdida de derecho a domicilio
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Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 59-61)
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Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
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iv. hernia primaria-incisional de pared abdominal
I. Escoresca Suárez et ál. Abordaje de la hernia incisional. ¿Abierto o laparoscópico?
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Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 62-66)
La cirugía laparoscópica en los últimos años ha venido a revo- Con el objetivo de reducir la tasa de seromas postoperato-
lucionar la cirugía de la pared abdominal consiguiendo un rios, evitar la protrusión de la malla y mejorar la funcionalidad
menor dolor postoperatorio y una rápida recuperación fun- de la pared abdominal surgen nuevas técnicas de cierre del
cional de los pacientes sin aumentar la recurrencia herniaria defecto herniario asociados al abordaje laparoscópico.
a medio o largo plazo. Basándonos en el concepto de mínima Agarwal et al. publicaron una técnica novedosa de cierre
invasión en pared abdominal, diferentes grupos quirúrgicos con puntos transparietales2 y desde entonces son diversos los
intentan aún conseguir mejores resultados que los aportados estudios publicados comparando la reparación con cierre del
por la cirugía laparoscópica convencional. De este modo, en defecto con la técnica laparoscópica convencional. Todos estos
los últimos dos años han aparecido determinados conceptos estudios concluyen que existe una drástica disminución del
que actualmente están en debate por la comunidad quirúrgica seroma postoperatorio por reducción del espacio muerto tras
internacional. Entre ellos podemos destacar: el cierre, una mayor normalización del perímetro abdominal
mejorando la funcionalidad del mismo.3-4-5
1. Cierre del defecto en la reparación de la hernia de línea Parece lógico pensar que esta técnica tiene ciertas limitacio-
media vía laparoscópica. nes como el tamaño del defecto ( la mayor parte de los autores
2. Cirugía de la diástasis de rectos. coinciden en 10 cms) y defectos únicos de línea media, ya que
3. Fijación traumática (absorbible vs no absorbible ) y defectos mayores a ese tamaño reducirían considerablente el
no traumática en la cirugía laparoscópica de la hernia espacio intraabdominal4.
ventral. Se han descrito diferentes técnicas en la literatura para
dicho cierre:
–– La utilización de puntos transparietales de Prolene 1
1. Cierre del defecto en la reparación de la (Ethicon Inc. Somerville, NJ, USA) o Polipropileno 0
hernia de línea media via laparoscópica desde la piel hasta el anillo del defecto con una separa-
ción entre puntos como máximo de 1 cm y reducir la
La reparación de la hernia ventral ha evolucionado en las ulti- presión del neumoperitoneo para disminuir la tensión
mas dos décadas. en el anudado.3-4
Desde que LeBlanc y Booth publicaran en 1993 el abordaje –– Otra posibilidad es el cierre intracorpóreo bien median-
laparoscópico para la reparación de hernias ventrales este ha te una sutura continua utilizando material de sutura
ido ganando popularidad universalizándose su uso1. convencional laparoscópico o empleando un dispositivo
No obstante la restauración de la pared abdominal en pa- Endo StichTM (Covidien) con sutura irreabsorbible del
cientes con hernias abdominales primarias o incisionales esta 0 o V-lockTM. (Covidien, Dublin, Ireland)5 (figs.1 y 2).
sometida a continuos cambios en la técnica para garantizar
una mayor seguridad para el paciente, una menor tasa de recu- En el tamaño de la prótesis a utilizar no parece existir una-
rrencia y de morbilidad. nimidad. Para algunos autores, el tamaño ha de ser el mismo
que si no se hubiera realizado el cierre del defecto. Apoyan esta
teoría justificándola en un descenso en la tasa de recurrencias
respecto a la hernioplastia laparoscópica convencional, ya que
el overlap de la malla es mayor4. Para otros sin embargo el
Correspondencia: Juan Bellido Luque. Hospital General Básico de ancho de la malla a utilizar es estándar (10-14 cms) sin tener
Riotinto. en cuenta el tamaño del defecto original, permitiendo de esa
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iv. hernia primaria-incisional de pared abdominal
J. Bellido Luque & J. Gómez Menchero Actuales controversias en cirugía laparoscópica de la pared abdominal
Fig. 1: Cierre del defecto con Endostich y V-loc. Fig. 2: Defecto cerrado con V-loc.
Tabla 1
Tabla descriptiva de estudios comparativos de la técnica de cierre del defecto en la reparación de la hernia ventral por vía laparoscópica
N.º pacientes cierre Tamaño defecto Técnica cierre Reducción malla % Recidiva Periodo seguimiento
(no cierre) (media) (media meses)
Orenstein et al 2011 47 82 cm2 «SHOELACE» SI 0 16,2
Transparietal
Agarwal et al 2009 29 (30) 9´6 cm Transparietal SI 0 34
Clapp et al 2013 36 ( 36) 28.05 cm2 Transcutáneo NO 0 24
Zeichen et al 2013 35 (93) 3-20 cm 1.Transparietal NO 6,25 12,95
43.97 cm2 2.Intracorpórea NO 0 12,95
- Sutura
- Endostitch TM
manera una reducción en el material empleado respecto a la quirúrgicamente. También se ha comprobado que la
reparación laparoscópica convencional3. diástasis de rectos produce un deterioro de las funciones
Aunque en la literatura se relaciona esta técnica con una de la pared abdominal con un disbalance muscular aso-
tasa de dolor postoperatorio más elevada, también parece ciado y dolor crónico de espalda.
reducir de manera importante el porcentaje de seromas posto- — D eterioro estético: Con la contracción de la muscu-
peratorios y mejorar significativamente la tasa de recidivas, si latura abdominal y con la bipedestación, aparece una
la comparamos con la técnica laparoscópica sin cierre5. tumoración, sobre todo epigástrica. Dicha tumoración
No obstante serian necesarios más estudios randomizados se produce por el abombamiento de la línea Alba debili-
con seguimiento más prolongado para analizar las ventajas tada, pudiendo producir un defecto estético importante.
que ofrece esta técnica. — Asociadas a hernia umbilical sintomática: El problema
surge en aquellos pacientes que presentan una hernia
umbilical sintomática, asociada a una diástasis de rec-
2. Cirugía de la diástasis de rectos tos por encima y/o debajo del ombligo. Si corregimos
quirúrgicamente únicamente la hernia, estaremos co-
La diástasis de rectos se define como aquella laxitud o debilita- rrigiendo el defecto sobre un tejido anatómicamente
miento de la línea Alba que conlleva una separación de ambos débil, que es la línea alba dañada. Como consecuencia,
músculos rectos abdominales en mayor o menor medida. la probabilidad de aparición de una recidiva herniaria
Actualmente existe controversia en la comunidad quirúrgica podría aumentar, y el resultado estético sería precario.
internacional sobre las indicaciones de la corrección quirúr- Por tanto, en el caso de la coexistencia de una diástasis
gica de la diástasis de rectos. Las más aceptadas son: de rectos y hernia umbilical sintomática, sería recomen-
dable la corrección simultánea de ambas patologías.
— Sintomáticas: Aquellas que produzcan síntomas, como
dolor en la zona de la diástasis, podrían ser corregidas
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Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
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iv. hernia primaria-incisional de pared abdominal
J. Bellido Luque & J. Gómez Menchero Actuales controversias en cirugía laparoscópica de la pared abdominal
Estos tres sistemas de fijación tienen la ventaja que son 1. LeBlanc KA, Booth WV .”Laparoscopic repair of incisional
abdominal hernias using expanded polytetrafluorethylene: Pre-
completamente absorbibles en 12 meses, manteniendo la pró-
liminary findings”. Surg Laparosc Endosc (1993) 3:39-41
tesis fijada durante todo el tiempo que dura su integración en 2. Agarwal BB, Agarwal S, Mahajan KC. “Laparoscopic ventral her-
la pared abdominal y dejando una mínima superficie expuesta. nia repair: innovative anatomical closure, mesh insertion without
Este hecho hace que teóricamente se produzcan menos adhe- 10mm transmyofascial port, and atraumatic mesh fixation: a
rencias a dichas suturas. preliminary experience of a new technique”. Surg Endosc (2008)
Se han publicados varios estudios en animal de experimen- 23 (4): 900-905.
tación en los que se demuestra que la fuerza tensil que generan 3. Orenstein SB, Dumeer JL, Monteagudo J et al. “Outcomes of
las suturas absorbibles en los primeros 6 meses son similares laparoscopic ventral hernia repair with routine defect closure
a la generada por tackers irreabsorbibles12-13. Asimismo se ha using “shoelacing” technique”. Surg Endosc (2011) 25:1452-1457.
confirmado una significativa reducción de la formación de 4. Clapp ML, Hicks SC, Awad SS, Liang MK. “Trans-cutaneous
Closure of Central Defects (TCCD) in laparoscopic Ventral Her-
adherencias al ser comparadas las suturas reabsorbibles con las
nia Repairs (LVHR)”. World J Surg (2012) 37(1):42-51.
irreabsorbibles por vía laparoscópica13. Sin embargo, existen 5. Zeichen MS, Lujan HJ, Mata WN, Maciel VH et al. «Closure
dudas sobre la posibilidad de un aumento de la recurrencia versus non-closure of hernia defect during laparoscopic ventral
herniaria con el uso de estos tackers reabsorbibles como único hernia repair with mesh”. Hernia (2013) 17:589-596.
sistema de fijación. 6. Ramirez OM. “Abdominoplasty and abdominal wall reha-
Actualmente hay varios estudios prospectivos randomizados bilitation: A comprehensive approach”. Plast Reconstr Surg.
multicéntricos europeos que comparan suturas absorbibles y (2000);105:425–435.
reaborbibles en relación al dolor postoperatorio y recurrencia 7. V. Huguier .”Laparoscopic coupled with classical abdominoplasty
herniaria en la hernia ventral. Próximamente podremos saber in 10 cases of large rectus diastasis”. Annales de chirugie plastique
los resultados a medio y largo plazo. esthétique 2012 ;57,350-355.
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Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
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Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 67-70)
67
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
para no lesionarlos durante la fijación de la malla. En ocasio- infraestimada porque suelen ser pequeñas y asintomáticas
nes es necesario descolgar parcialmente el hígado, para super- puesto que el hígado previene la incarceración intestinal. En la
poner la malla ampliamente en los defectos superiores. En los mayoría de series, la reparación ha sido electiva y la incarcera-
inferiores se amplía la disección hasta la concavidad de la cres- ción es la excepción.
ta iliaca, psoas y área inguinal para asegurar su solapamiento Las primeras comunicaciones mencionan el cierre simple
en la zona muscular del psoas iliaco y óseo del ligamento de del defecto, con tasas de recurrencia 43 a 80%. Esta es la razón
Cooper y pubis. La mayoría de los autores eligen mallas de principal, junto con las dificultades anatómicas y la proximi-
polipropileno o ePTFE para la reparación, sin embargo existe dad a los márgenes óseos, por la que se comienza con el uso
controversia en cuanto al mecanismo de fijación. Existen de materiales protésicos, con menores tasas de recurrencia de
varias formas de asegurar la malla: sutura simple, tacker o 0-32%. Algunos autores como Carbonell et al. proponen el
staples, suturas transmurales etc. Todas han demostrado en la uso de una malla de doble.4
literatura su eficacia, en base a una ausencia de recidivas. En Abordaje abierto: En los últimos años, se ha venido utili-
la mayoría de las hernias lumbares, posiblemente la sutura con zando el abordaje abierto, mediante la implantación de una
Tackers podría ser suficiente, apoyado con sutura transmural malla retromuscular (sublay), siendo complicado conseguir
para asegurar un correcto anclaje en el límite superior, tenien- un solapamiento de 5 cm, debido en gran parte a la cercanía
do en ocasiones que pasar esta sutura a través de los últimos de los rebordes óseos, así como las dificultades y potenciales
espacios intercostales. complicaciones de la disección retro y periesternal.
Así pues, para las hernias L4, será fundamental buscar el Abordaje laparoscópico: Aunque la vía laparoscópica no
plano de sujeción hasta el plano del músculo psoas posterio- reduce de forma significativa la tasa de recidiva, si que asocia
mente, y anclar la malla al pubis y región de la cresta iliaca en las ventajas de la Cirugía mínimamente invasiva, permitiendo
caso de ser necesario en su borde inferior, teniendo especial además conseguir el un adecuado solapamiento de los límites
precaución en el borde superior, donde podrán usarse suturas del defecto en la mayoría de los casos. La fijación de la malla
transmurales si fueran necesarias. puede realizarse de distintas maneras (Tacks, suturas), sin
embargo existe controversia sobre cómo realizarla en el borde
superior, debido a los potenciales riesgos de lesión en esta
Hernias subxifoideas localización ( diafragma, pericardio), tanto es así, que algunos
autores defienden no fijar la malla a este nivel, y realizar la
La hernias subxifoideas, M1, suelen aparecer como defecto fijación exclusivamente en la porción inferior.
proximal de laparotomías medias muy altas (frecuentemente Nosotros recomendamos realizar el abordaje laparoscópico
asociadas a exéresis xifoidea), tras incisiones transversas o con el paciente en decúbito supino, y 3-4 trócares que se colo-
esternotomías amplias para cirugía cardíaca, en pacientes con can como muestra la figura 2.
gran comorbilidad (inmunosupresión, anticoagulación, qui- Tras conseguir un solapamiento adecuado, fijamos la malla
mioterapia). mediante la técnica de la doble corona, excepto en la porción
La incidencia de eventración tras esternotomía media por superior, donde, tras identificar el apéndice xifoides y los
cirugía cardíaca está entre el 1 y el 4,2%, cifra probablemente últimos arcos costales, preferimos usar adhesivos de fibrina y
68
iv. hernia primaria-incisional de pared abdominal
A. Gordillo Hernández et ál. Hernias lumbares, subcostales, suprapúbicas, subxifoideas y de Spiegel
suturas absorbibles con sutura extracorpórea , fijando la malla Son defectos parietales encuentra a menos de 4 cm de la sínfi-
al peritoneo parietal-diafragma para evitar lesiones a este nivel. sis del pubis. (M5).
Así, para hernias M1, será fundamental identificar los últi- Abordaje abierto: La tecnica clásica para este tipo de repara-
mos arcos costales, así como el apéndice xifoides, permitiendo ción de la hernia fue sistematizada por Stoppa, implantando
así fijar la prótesis con un adecuado margen superior, para la malla en el espacio de Retzius, fijándola al ligamento de
evitar de esta manera las posibles complicaciones a este nivel, Cooper.
así como la recidiva. El problema para la reparación de estas hernias es que el
límite inferior del defecto tiende a estar muy cerca del pubis y,
por tanto, no permite una fijación adecuada o un solapamien-
Hernias subcostales to adecuado por debajo de la sínfisis del pubis.
Abordaje laparoscópico: Los principios básicos para el abor-
La incidencia de Hernia subcostal (L1) es muy variable en la daje laparoscópico incluyen los básicos para toda reparación
literatura, y se encuentra aproximadamente entre el 6-17%. herniaria, incluyendo una buena fijación y un solapamiento
Abordaje abierto: El tratamiento estándar mediante cirugía de al menos 5 cm, el cual se ve facilitado por este abordaje en
abierta, con la colocación de malla en el espacio retromuscu- su límite inferior. La malla se colocará, bien mediante técnica
lar, es en ocasiones complicado, debido a la presencia de la 10ª IPOM, o bien tras la apertura de un flap peritoneal, tal como
o 11ª costilla como límite. se realiza en el TAPP, y que es nuestra preferencia (fig. 4).
Abordaje laparoscópico: Esa es la razón por la que el aborda- De esta manera se logra acceder al plano de anclaje correc-
je laparoscópico es cada vez más utilizado, principalmente me- to, exponiendo adecuadamente la sínfisis del pubis , los liga-
diante la colocación de una malla tipo IPOM, bien mediante mentos de Cooper , y los vasos epigástricos en ambos lados,
técnica de la doble corona o bien anclando el borde superior permitiendo la disección del espacio de Retzius ampliamente.
con puntos transmurales. La fijación se realizará mediante sutura helicoidal, que puede
Esta vía de abordaje, nos permite identificar apropiadamen- ser reabsorbible, fijando la malla al pubis6, teniendo especial
te los márgenes del defecto herniario y defectos asociados no precaución al fijar la prótesis en la vecindad del espacio in-
conocidos previamente, así como conseguir un solapamiento guinal, lo cual puede producir dolor crónico, así como he-
adecuado de 5 cm. Se coloca la malla, que será fijada de forma morragia ( como ya conocemos en el caso de la hernioplastia
similar a la previamente descrita para la fijación en las hernias laparoscópica).
subxifoideas, teniendo como límite para la fijación el arco
costal inferior, para lo cual preferimos el uso de adhesivos de
fibrina, y depende del caso, varias suturas absorbibles entre la Hernias de spiegel
prótesis y el peritoneo (fig. 3).
Las hernias de Spiegel. son hernias primarias que aparecen
a través de la línea semilunar de Spiegel, zona de transición
Hernias suprapúbicas entre la fascia del músculo recto anterior y las vainas de los
músculos anchos del abdomen, y si bien no se trata de una
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Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
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Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 71-73)
¿Dónde estamos?
71
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
cirugía con ingreso. Demostrando que la cirugía sin ingreso en considerado como primera opción en la presentación bilateral
régimen de CMA es tan segura y efectiva como la cirugía con o pacientes que demandan una rápida incorporación socio-
ingreso hospitalario además de tener menores costes5,6 (Nivel laboral.
de evidencia 2B), teniendo un ratio de reingresos del 0’8%7.
En todos los estudios el régimen ambulatorio constó de una Las hernias umbilicales, epigástricas , ventrales, posincisiona-
alta aceptación entre los pacientes5-7. les y de Spieghel también están indicadas en régimen ambula-
torio .Se realizaran hernioplastias siempre que el diámetro del
cuello herniario sea mayor de 2 cms ,bien por vía abierta o
¿Qué pacientes pueden beneficiarse por via laparocópica.
de la CMA? Las localizaciones herniarias infrecuentes como las lumba-
res no serian una contraindicación de ambulatorización sino
Con el aumento de la experiencia en régimen de CMA, la incumplen los criterios generales que se exponen a continua-
indicación de la misma se ha ampliado, sobrepasando criterios ción.
previos como ASA 1-2, límites de edad… Pudiendo ser candi-
datos a la misma actualmente cualquier paciente con un buen Estarían contraindicadas en régimen ambulatorio por motivos
respaldo familiar3,8,9 (Nivel de evidencia 3). quirúrgicos aquellos procedimientos en los que se presumie-
La posibilidad de cirugía ambulatoria debería ser considera- ran preoperatoriamente alargamiento del tiempo quirúrgico
da para todos los pacientes independientemente de la técnica o complicaciones en su aplicación. Se consideran en estos
de reparación3 (Grado de recomendación B) y de la técnica casos las hernias incarceradas, las voluminosas con pérdida de
anestésica. Por ello es extremadamente importante la selección domicilio y con contenido visceral, las multirrecidivadas, etc,
quirúrgica y la consulta preanestésica9. que por seguridad deberían intervenirse con hospitalización.
Con el objetivo de garantizar la seguridad del paciente y En algunas ocasiones la contraindicación para la ambula-
del procedimiento y a la vez la eficacia del mismo se deben torización es por una suma de valoraciones, la propiamente
tener en cuenta una serie de factores que aconsejarán o no quirúrgica, la valoración anestésica ASA III compensado y los
la cirugía ambulatoria. Estos pueden ser hospitalarios (exis- aspectos sociales.
tencia de infraestructuras adecuadas y circuito asistencial ,
la experiencia en régimen de CMA del equipo quirúrgico, La colocación de un drenaje en cavidad abdominal o en la
una unidad multidisciplinar especializada en CMA con una herida operatoria , no debe excluir «per se» de la ambulatori-
buena consulta preanestésica), quirúrgicos (tiempo operatorio zación del proceso, ya que con los controles postoperatorios
controlado y porcentaje de complicaciones bajos) y anestésicos correspondientes se mantiene la seguridad del mismo . Por
(control del dolor y de las nauseas y vómitos postquirúrgicas)3. el contrario si existen dudas sobre la evolución del procedi-
Las encuestas de satisfacción realizadas indicaran si los miento el paciente debe permanecer en el centro el tiempo
resultados obtenidos son percibidos por los pacientes. Su prác- necesario.
tica debe realizarse con una periodicidad establecida7
¿Y después?
¿Cuál es la técnica de elección?
Deberá realizarse un control postoperatorio precoz en las
Estarian indicadas en CMA los procedimientos siguientes: primeras 72h ya sea mediante visita domiciliaria o contacto
En las hernias inguino-femorales tanto en las primarias telefónico. La valoración incluirá estado general, dolor, signos
como en las recidivadas y las bilaterales ,la técnica quirúrgica de infección y hemorragia de la herida. Del mismo modo
más estudiada con buenos resultados es la hernioplastia sin se debe disponer de un circuito claro para el manejo de las
tensión bajo anestesia local3, aunque en diversas series se han complicaciones, explicando al paciente los posibles signos de
analizado otras técnicas tanto quirúrgicas como anestésicas alarma y la actitud a tomar ante los mismos12.
con buenos resultados, en este sentido se incluiría la bilaterali- La continuidad asistencial se mantiene con el médico y
dad y las recidivas10,11. enfermero de familia y en la revisión posterior con el cirujano
La única técnica sin evidencia en régimen de CMA es la de que comprobará el resultado del procedimiento para conside-
Stoppa. rar el alta clínica.
En cuanto a la técnica anestésica en la hernioplastia unila-
teral la más extendida es la anestesia local, refrendada recien-
temente en el multicéntrico sueco con nivel de evidencia 1B Conclusiones
(recomendacion B) 12.
La hernioplastia ambulatoria debería ser la primera opción
También tienen indicación los abordajes laparoscopicos el quirúrgica considerar en los servicios quirúrgicos por los
TEP (total extraperitoneal) y el TAPP (transabdomino resultados favorables clínicos y coste-beneficio alcanzados en
preperitoneal), el IPOM (intraperitoneal on lay mesh) solo la mayoría de las hernias de la pared abdominal.
se utiliza como procedimiento de necesidad, realizados por La vía abierta o la laparoscópica son a considerar según los
cirujanos entrenados y en unidades integradas que puedan pacientes, la experiencia de los cirujanos y las instalaciones
solucionar posibles complicaciones. Este abordaje podría ser disponibles.
72
v. formación y cma en hernias
J. J. Segura Sampedro et ál. La hernia en régimen de cirugía mayor ambulatoria
73
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 74-76)
74
v. formación y cma en hernias
J. Reguera Rosal et ál. Formación en cirugía de las hernias de pared abdominal
este proceso de feedback el programa formativo se podrá ac- hernias post-trocar o las eventraciones masivas, pasando por el
tualizar de forma dinámica. abordaje laparoscópico de las hernias abdominales.
Abarcar toda la patología herniaria avanzada en un periodo
de rotación por parte de un médico residente es imposible.
Criterios objetivos de adquisición de competencias No obstante, una formación adecuada si es posible si se di-
en la formación en patología herniaria básica: seña un plan formativo cuyos objetivos en el aspecto de habili-
dades técnicas no estén enfocados a la adquisición de técnicas
Actitudes: criterios basados en la asistencia, la disponibili- concretas, sino al conocimiento de las mismas y a habilidades
dad y las relaciones con el equipo de trabajo, los usuarios, los técnicas generales.
acompañantes, etc. Dependen en gran medida del discente, Idealmente es recomendable la rotación del residente que
aunque un buen docente puede influir en mejorar las actitu- ya ha aprobado su formación en patología herniaria básica
des del médico residente. durante un periodo de tiempo suficiente para adquirir las ha-
Conocimientos: criterios basados en la adquisición de bilidades anteriormente citadas (P.ej.: Rotatorio de 3-4 meses
competencias teóricas respecto a la patología herniaria; Ana- durante el periodo R3-4).
tomía quirúrgica, fisiopatología, procedimiento diagnóstico, El programa de formación también debe estar organizado
tipos de incisiones, técnica quirúrgica, manejo postopera- en torno a la adquisición de competencias específicas y objeti-
torio, etc. También debe adquirir información del material vas en actitudes, conocimientos y habilidades.
quirúrgico a emplear en la intervención y del tipo de material
implantable ( mallas planas, preformadas etc y los diferentes
materiales que las componen). La competencia del docente
Criterios objetivos de adquisición de competencias
proporcionarle al residente el acceso a una bibliografía ade-
en la formación en patología herniaria avanzada:
cuada y a videos de técnicas quirúrgicas, así como compartir Actitudes: idénticos al periodo de formación básica
su experiencia personal. Por otra parte, debe fomentarse la Conocimientos: criterios más genéricos, pero más
asistencia a cursos especializados en el tema (P. Ej: Curso de amplios, orientados a la indicación quirúrgica, al tipo de abor-
Hernia Inguinal de la AEC). daje, al tipo de malla más adecuado, etc. Una vez más corres-
Habilidades: criterios basados en la adquisición de com- ponde al docente aportar tanto su experiencia como orientar
petencias prácticas respecto a la patología herniaria. Son los qué parte de la amplia bibliografía existente es la que debe
que mayor peso específico deben tener en la evaluación, al ser adquirir el residente. Los procedimientos quirúrgicos deben
los que más esfuerzo exige adquirir. Unos principios básicos ser revisados en videos de técnica quirúrgica.
que garantizan el éxito en la adquisición de los objetivos son Habilidades: igualmente, deben ser criterios objetivos
la presencia de un docente con amplia experiencia quirúrgica más genéricos, siendo más importantes las habilidades técni-
junto al residente en formación así como el diseño de un plan cas aisladas que las técnicas quirúrgicas per se, para que en el
de progresión técnica para el residente (Inicialmente, el papel futuro el residente sea capaz de realizar cualquier técnica avan-
del residente es la ayudantía. Posteriormente realiza gestos zada que haya estudiado al ser capaz de llevar a cabo los gestos
quirúrgicos específicos durante la cirugía. Finalmente, el resi- técnicos necesarios para la misma.
dente interviene como cirujano principal, siempre asistido por
el especialista). La formación en competencias técnicas altamente específicas
(Ej.: TEP, TAPP, separación de componentes, NPP, pared
Es importante orientar principalmente la formación a la catastrófica) debe ser desarrollada en unidades especialmente
adquisición de técnicas quirúrgicas básicas tanto anatómicas dedicadas a este tipo de patologías, siendo recomendable que
como protésicas. En las inguinales anatómicas (Ferguson en el MIR rote por una unidad de estas características en un
el niño, Shouldice ) y en las protésicas (Lichtenstein, PHS, periodo avanzado de su formación (R3 en adelante).Las técni-
Rutkow) – y en otras localizaciones adaptando las técnicas cas de simulación deben de incluir todas aquellas a desarrollar
a la realidad de cada paciente bien anatómicas o protésicas-, posteriormente ( curso básico y avanzado de formación lapa-
siendo recomendable en caso de ser posible incluir entre los roscópica de la AEC)
objetivos la adquisición de técnicas de bloqueo anestésico Se puede concluir que en el periodo de formación en pato-
local. logía de la pared abdominal avanzada el objetivo principal en
La formación en cirugía urgente de la pared se realiza con cuanto a habilidades es adquirir una serie de recursos que per-
la progresiva incorporación del residente a los procedimientos mitan al cirujano en formación enfrentarse a casos complejos
de menos ( simple reducción herniaria y cierre parietal) a más cuando se presenten.
complejos (tratamiento órgano comprometido y reconstruc-
ción parietal posterior).
Conclusiones
Formación MIR en cirugía herniaria avanzada
— La formación en patología de la pared abdominal debe
La patología herniaria avanzada tiene un rango de compleji- estar contemplada dentro del Plan Formativo del MIR
dad muy amplio: desde la hernia inguinoescrotal recidivada o en Cirugía General de forma amplia y pormenorizada.
en pacientes complejos por vía abierta preperitoneal hasta las — La diferenciación entre patología básica y compleja de
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Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
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Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 77-79)
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Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
Figura 1. Pirámide representativa de los diferentes niveles de evidencia. basado en la clasificación facilitada por el Centro de Medicina Basada en
la Evidencia (CEBM) de la Universidad de Oxford (1).
78
v. formación y cma en hernias
J. J. Segura Sampedro et ál. Búsqueda de información en cirugía de la hernia inguinal
—Surgical Clinics of North America: publicadas por pri- —WebSurg: es la universidad quirúrgica virtual por exce-
mera vez en 1912, actualmente son leídas y consultadas en lencia. Presenta múltiples contenidos interactivos con más de
todo el mundo. Gozan de gran autoridad y prestigio. Recogen 500 recursos multimedia en relación con la patología hernia-
revisiones clínicas, incluyendo diagnóstico y terapéutica en su ria, no todos accesibles de forma gratuita.
mayor parte. Dispone de más de 300 artículos en relación con —YouTube: el popular sitio de videos, gran exponente de la
las hernias de pared abdominal, y lo más interesante es que web 2.0. presenta más de 90.000 videos relacionados bajo la
cada 3-4 años publican un monográfico completo a modo de etiqueta «Hernia».
revisión actualizada de primer nivel sobre patología herniaria. —Twitter: es una popular red de microblogging en la cuál
Están disponible en castellano sólo en formato libro, no elec- las distintas cuentas de sociedades científicas son un gran
trónico, y con un decalaje de algunos meses por motivos de recurso para mantenerse actualizados. De especial interés son
edición de la versión traducida. @aecirujanos, @SurgEndosc, @BJSurgery, @herniasurgeons,
—The SAGES Manual of Hernia Repair: esstado del arte @EHS2014
en cirugía de la hernia. Resume las distintas tendencias y téc- —Wikipedia: es un proyecto de enciclopedia colaborativa
nicas, incluyendo una sección sobre debates no resueltos en creado por usuarios para los usuarios. Diversos estudios con-
cirugía de la hernia inguinal. firman su fiabilidad considerándose no inferior a la Enciclope-
—Hernia Surgery Simplified: compendio quirúrgico sobre dia Británica.
las distintas técnicas actuales y las distintas hernias de pared. —Aplicaciones: existen ya múltiples «apps» disponibles para
Dirigido especialmente a cirujanos en formación. distintos «smartphones» que bajo el epígrafe «hernia» descri-
—Master Techniques in Surgery-Hernia Surgery: es un atlas ben la anatomía, la técnica o las distintas prótesis de las casas
quirúrgico que muestra las distintas opciones quirúrgicas en la comerciales.
reparación de pared abdominal.
—Advances in Laparoscopy of the Abdominal Wall Hernia:
(Suárez-Grau y Bellido) se trata de una revision actualizada Bibliografía
de la cirugía laparoscópica de pared abdominal, realizada por 1. Centro de Medicina Basada en la Evidencia (CEBM) de la Uni-
cirujanos andaluces (miembros de la ASAC), en la cual se de- versidad de Oxford. URL: http://www.cebm.net/levels_of_evi-
tallan las técnicas quirúrgicas así como sus particularidades y dence.asp.
complicaciones. 2. López Espada C, Allegue Allegue N, Bellmunt Montoya S, Riera
Vázquez R, Solanich Valldaura T, Vega de Céniga M. Estrategias
—Hernia inguinocrural y Eventraciones, otras hernias de de búsqueda de información sobre cirugía vascular en Internet.
pared y cavidad abdominal: son dos libros de técnica quirúr- Angiología 2009; 61 (3): 159-166.
gicas en español muy completos sobre cirugía de la pared 3. http://www.bvsspa.es/profesionales/buscador_profesionales
abdominal. 4. http://www.tripdatabase.com
—Otros libros de referencia: Laparoscopic Ventral Hernia 5. http://www.msssi.gob.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/
Repair (Morales Conde), Laparoscopic Hernia Surgery: An ec00.htm
operative guide (LeBlank), Hernia Repair Sequelae (Schum- 6. http://sumsearch.uthscsa.edu/espanol.htm
pelick). 7. http://www.bibliotecacochrane.com/
8. http://cccg.cochrane.org/
9. http://www.uptodate.com/es/home
8. web 2.0 10. http://clinicalevidence.bmj.com/x/index.html
11. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed
La evolución de internet ha llevado a la web 2.0. Este tér- 12. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/clinical
mino designa a servicios y aplicaciones centradas en el usuario 13. http://link.springer.com/journal/10029
en los que priman la participación y colaboración. Los ejem- 14. http://www.springer.com/medicine/internal/book/978-1-4471-
plos más destacados son: 4699-5
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Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 80-83)
El futuro de la investigación en el tratamiento de la hernia se modo de films absorbibles unidos a los sistemas mecánicos
dirige principalmente en dos sentidos. Por un lado, la investi- (ejemplo: film de colágeno y glicerol de rápida absorción, Pro-
gación genética, que se centrará en el objetivo de la prevención grip Laparoscopic®, este film facilita su uso para la laparoscopia
de la aparición de la hernia. Por otro, la segunda línea de al permitir introducir la malla por un trócar, como cualquier
investigación (y más realista), que se dirigirá a la introducción otra malla, sin precisar de preparación específica).
de una nueva generación de biomateriales y técnicas quirúrgi-
cas, que minimizarán la extensión de la reparación herniaria, c ) Nuevos pegamentos preferiblemente biológicos que activen
reducirán el tiempo quirúrgico y facilitarán la recuperación la angiogénesis y crecimiento de fibroblastos, enriquecidos
post-operatoria de estos pacientes. En esta segunda línea de con factores de crecimiento, que sustituyan la fijación mecá-
actuación los avances más importantes aparecen en el campo nica totalmente.5
de las técnicas mínimamente invasivas (que trataremos más
adelante) y en los materiales que empleamos para reparar la
patología herniaria1-3. 2. Colocación de la malla
El desarrollo de los materiales que empleamos actualmente
en la cirugía de la hernia se ha centrado prácticamente en me- a ) Formas tridimensionales: tienen su uso principal para ser
joras sobre las mallas y los métodos de fijación. Se ha llegado introducidas en espacios pequeños, con memoria para auto-
al extremo de intentar unir estos conceptos, creando las nue- expandirse y colocarse adecuadamente (Composix Kugel ®,
vas mallas autoadhesivas que incorporan mejoras en ambos 3DMax®).
campos de investigación,1, 2
Líneas de investigación en materiales: b ) Sistemas de posicionamiento (para cirugía laparoscópica):
La tendencia actual se orienta a mallas biológicamente iner- EchoPS®, AccuMesh®, posicionamiento mediante imanes,
tes, con gran capacidad de integración, poros amplios, escasa etcétera (fig. 1).
cuantía de material y fácilmente manejables.
Estas mallas ya están conseguidas y se han analizado previa-
mente en el monográfico, por lo que no insistiremos. 3. Recubrimientos
¿Qué innovación se puede añadir a estas mallas?
a ) Actúan frente a la infección:
— Antisépticos (derivados de la clorhexidina (Dual Mesh
1. Autofijación Plus®), Triclosan (sutura Vicryl plus®)).5
— Antibióticos (Vancomicina, cefalosporinas),
a ) Sistemas mecánicos incorporados (Adhesix®, Parietene — Metales (carbonato de plata (Dual Mesh Plus®))
Progrip®)4 (fig. 1). Nuestro grupo de investigación ha experimentado
con mallas absorbibles (Gore BioA®) embebidas en an-
b ) Adhesivos que se disuelven al contactar con tejidos, a tibióticos (Cefazolina), con resultados óptimos frente
a infección bateriana provocada con inóculos de S.
Aureus. El problema de la incorporación a la malla, de
forma prefrabricada, es la posible intolerancia o efectos
secundarios por sobredosis. Es por ello que la posibili-
Correspondencia: Juan Manuel Suárez Grau. Hospital General Básico de
Riotinto, Huelva dad de incorporar un antibiótico que se libere de forma
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vi. futuro de la cirugia de la hernia
J. M. Suárez Grau et ál. Líneas estratégicas en investigación: Futuro de los materiales en cirugía de la hernia
Figura 1. Paritene Progrip: microagrafes autoadhesivos (izq.); Sistema Echo de posicionamiento para malla intraperitoneal por laparoscopia (der.)
Figura 2. Protesis de PGA-TMC ambebida en Cefazolina. Inoculación de S. aureus de la hernioplastia usando la malla embebida en Cefazolina.
prolongada en terreno séptico, incluso seleccionado una tasa de adhesión a los tejidos mucho menor, lo que per-
con antibiograma previo, parece más atractiva de cara mitiría su colocación intraperitoneal. Aunque los estudios en
al fututo. El problema será la dosificación, ya que el humanos son aún escasos, es previsible que los efectos secun-
coeficiente de liberación antibiótica no está calculado y darios de los ácidos grasos sean prácticamente inexistentes y
variará según el material de la malla6 (fig. 2). la tolerancia sea excelente, al tratarse de moléculas presentes
en el organismo de forma natural, haciendo que la reacción a
b ) Actúan disminuyendo las adherencias al material protésico cuerpo extraño se minimice7.
y mejorando la integración: La tendencia general en el recubrimiento es buscar produc-
— Metales (titanio (Timesh®)) tos biológicamente activos (bacteriostáticos-bactericidas, an-
— Ácidos grasos (omega 3 (C-QUR®)). tiadherentes) pero inocuos para el ser humano: ácidos grasos,
En el quirófano experimental hemos realizado ensayos con metales, polisacáridos (complejo 2QR, polímeros cruzados del
ácidos grasos de la familia de los monolauratos, cuya actividad ácido galactoarabinano poliglucurónico), etc.
bactericida ha sido publicada in vitro. La forma de cubrir las
mallas con estos ácidos es complicada porque deben ser disuel- c ) Actúan activando la regeneración:
tos en soluciones alcohólicas, pero han demostrado tanto in — Células madres: en la vanguardia de estos recubrimien-
vitro como in vivo una actividad muy prometedora frente a la tos encontramos también cómo se incorporan los avan-
infección. No hemos aplicado su uso al campo de las adheren- ces en la investigación con células madre pluripotencia-
cias, aunque teóricamente puede ser útil también. les, surgiendo diferentes líneas de desarrollo que buscan
Los resultados en mallas impregnadas con ácido omega 3 la sustitución de los habituales materiales protésicos por
muestran que esta cobertura permite mantener las ventajas biomateriales con mejor integración. En los estudios
de integración del polipropileno frente a los composites, con que mostraron mejores resultados, las células madre se
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Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
han probado utilizando distintos soportes, como ma- menor coste y resultado aceptable (poros medianos o
trices biológicas y sobre mallas (tanto biológicas como amplios, peso medio, fijada con suturas). En definitiva,
sintéticas) ya existentes en el mercado4-6. Aunque los olvidarnos de prótesis con fijación incluida, prótesis di-
resultados se presentan como prometedores, no ha se señadas para laparoscopia y retroceder de alguna manera
han encontrado estudios randomizados que comparen la lo andado previamente.
recidiva y la tasa de adherencia entre la aplicación o no
de células madre, por lo que no se puede deducir que los
resultados sean atribuibles a éstas. No se han encontrado Bibliografía
tampoco estudios en humanos. El uso de un verdadero
tejido generado exclusivamente a partir de células madre 1. Deeken CR, Faucher KM, Matthews BD. A review of the compo-
que pueda ser utilizado como prótesis herniaria aún no sition, characteristics, and effectiveness of barrier mesh prostheses
utilized for laparoscopic ventral hernia repair. Surg Endosc. 2012
se ha conseguido.8-10 Feb;26(2):566-75.
— Factores de crecimiento (FC): Se pueden aplicar FC 2. Schreinemacher MH, van Barneveld KW, Dikmans RE et al.
fibroproliferativos y angiogénicos, tales como el bTGF, Coated meshes for hernia repair provide comparable intraperito-
el bFGF y el PDGF (muy presente en pegamentos neal adhesion prevention. Surg Endosc 2013 Nov;27(11):4202-9.
derivados de la fibrina, que aumenta la angiogénesis, 3. Morales-Conde S, Barreiro Morandeira F. Hernia surgery: new
mejorando la integración de la malla fijada con colas concepts and new perspectives. Cir Esp. 2008 Apr;83(4):165-6.
biológicas)11-14 4. Bellido Luque JA, García Moreno J, Guadalajara Jurado J, Suárez
In vitro el FGF basic (bFGF) aumenta la angiogénesis, Grau JM, Gómez Menchero J. Use of a self-adhesive mesh in
fibrogénesis y la producción de colágeno. En vivo aparece un inguinal herniorrhaphy by a trans-abdominal-peritoneal endos-
pico de concentración de forma temprana (entre las primeras copic approach].Cir Esp. 2012 Nov;90(9):603-5.
5. Suárez-Grau JM, Morales-Conde S, Martín-Cartes JA, Chaves
48 horas) que se mantiene a los días siguientes. Estimula espe- CR, Jiménez MB, Ramírez FP, Docobo-Durántez F, Méndez SM.
cialmente la proliferación de células endoteliales (formación Mesh fixation with sutures versus fibrin sealant in hernioplasty
de neovasos y penetración entre la matriz extracelular), esti- with re-absorbable prosthesis (polyglycolic acid and trimethylene
mulando además la fibroproliferación.15-16 carbonate). Experimental study in animals. Cir Esp. 2009
En estudios experimentales usando una malla que con- Oct;86(4):242-8
tiene bFGF, comparándolo con controles sin la presencia de 6. Suárez Grau JM, De Toro Crespo M, Docobo Durántez F, Rubio
este FC, se ha comprobado la reducción de la recurrencia Chaves C, Martín Cartes JA, Docobo Pérez F. Prevention of
herniaria. Se demostró por técnicas inmunohistoquímicas un surgical infection using reabsorbable antibacterial suture (Vicryl
aumento de la angiogénesis y producción local de colágeno al Plus) versus reabsorbable conventional suture in hernioplasty. An
aplicar la malla que contenía bFGF.12,16,17 experimental study in animals. Cir Esp. 2007 Jun;81(6):324-9.
7. Pierce RA, Perrone JM, Nimeri A et al. 120-day comparative
En una breve reflexión sobre el futuro de estas líneas estra- analysis of adhesion grade and quantity, mesh contraction, and
tégicas es destacable que hay que seguir avanzando en la ciru- tissue response to a novelomega-3 fatty acid bioabsorbable barrier
gía de la hernia: nuevas líneas de investigación muy promete- macroporous mesh after intraperitoneal placement. Surg Innov.
doras con mallas biológicas autólogas, o implantes recubiertos 2009 Mar;16(1):46-54.
de células madre, factores de crecimiento y similares. Sin lugar 8. Gao Y, Liu LJ, Blatnik JA et al. Methodology of fibroblast and
a dudas, el futuro se inclina lentamente hacia mallas con teji- mesenchymal stem cell coating of surgical meshes: A pilot analy-
do autólogo en una matriz sintética absorbible a medio-largo sis. J Biomed Mater Res B Appl Biomater. 2013 Oct 21.
plazo de tiempo, con idea de crear una auténtica regeneración 9. Zhao Y, Zhang Z, Wang J et al. Abdominal hernia repair with
de la pared abdominal. El concepto es no dejar material exó- a decellularized dermal scaffold seeded with autologous bone
geno y forzar al organismo a crear tejido competente para marrow-derived mesenchymal stem cells. Artif Organs. 2012
Mar;36(3):247-55.
reparar el defecto de pared18-21. Por desgracia, actualmente 10. Altman AM, Abdul Khalek FJ, Alt EU et al. Adipose tissue-
hay tres situaciones que distorsionan desfavorablemente este derived stem cells enhance bioprosthetic mesh repair of ventral
futuro, y que son: hernias. Plast Reconstr Surg. 2010 Sep;126(3):845-54.
— Ante la situación económica mundial estos estudios 11. Robson MC, Dubay DA, Wang X et al.Effect of cytokine growth
han visto frenado su desarrollo. Lógicamente si la crisis factors on the prevention of acute wound failure. Wound repair
persiste no sólo se verán frenados, sino que nunca verán and regeneration 2004 January 12;1:38.
la luz. 12. Franz MG, Kuhn MA, Nguyen K, et al. Transforming growth
— En el momento actual, parece que pequeños avances se factor beta(2) lowers the incidence of incisional hernias. J Surg
están realizado, pero siempre de la mano de otros cam- Res. 2001 May 15;97(2):109-16.
pos de investigación con trasplantes y regeneración de 13. Zieren J, Castenholz E, Baumgart E et al. Effects of fibrin glue
and growth factors released from platelets on abdominal hernia
órganos. La investigación cada vez es menor y se centra repair with a resorbable PGA mesh: experimental study. Journal
en el desarrollo de las actuales mallas sintéticas, con es- of Surgical Research 85, 267–272 (1999).
casos avances en las biológicas, y haciendo cada vez más 14. Bellido Luque, J; Suárez-Grau, JM; Duran Ferreras, I ; García
hincapié en incluir la fijación en la propia malla, ya que Moreno, J; Gomez Menchero, J; Moreno Romero, R; Ruiz Lupia-
abarata el coste del proceso y es más rentable. ñez, E; Guadalajara Jurado, J. ¿Han demostrado ventajas las colas
— Si la situación económica empeora, los avances serán biológicas en la fijación de las mallas? Cir Anda 2011; 22: 13-16
retrocesos, ya que primará meramente el punto de vista 15. Montarano L et al. Cytotoxicity, blood compatibility and anti-
económico y se desarrollará sólo la prótesis sintética con
82
vi. futuro de la cirugia de la hernia
J. M. Suárez Grau et ál. Líneas estratégicas en investigación: Futuro de los materiales en cirugía de la hernia
microbial activity of two cyanoacrylate glues for surguical use. 19. Hiles M, Record Ritchie RD, Altizer AM. Are biologic grafts
Biomaterials 2001; 22: 59-66. effective for hernia repair?: a systematic review of the literature.
16. Dubay DA, Wang X, Kuhn MA. The prevention of incisional her- Surg Innov. 2009 Mar;16(1):26-37.
nia formation using a delayed-release polymer of basic fibroblast 20. Franklin ME Jr, Treviño JM, Portillo G, Vela I, Glass JL, González
growth factor. Ann Surg. 2004 Jul;240(1):179-86. JJ. The use of porcine small intestinal submucosa as a prosthetic
17. Newton C et al. Human growth factors in the fibrinogen complex material for laparoscopic hernia repair in infected and potentially
component of fibrin sealant products.. 7th World Biomaterials contaminated fields: long-term follow-up. Surg Endosc. 2008
Congress, 2004. Sydney. Sep;22(9):1941-6.
18. Bustos Jiménez M, García Ruiz S, Tamayo López MJ et al.¿Qué 21. Sheen AJ. Prosthetics in hernia repair. Surg Today.
papel hay que asignar a las mallas biológicas? Cir. Andal. 2011; 2005;35(3):196-8.
22: 23-25.
83
Actualización
(Cir. Andal. 2013; 24: 84-86)
La Hernioplastia laparoscópica es una técnica minimamente exigente; el no estar familiarizados con la vía preperitoneal; no
invasiva que realiza una reparación protésica del defecto her- disponer de resultados a largo plazo; un coste económico su-
niario a nivel preperitoneal, donde se produce la hernia. Las perior si se utiliza material de un solo uso y las peculiaridades
técnicas laparoscópicas han demostrado presentar menos dolor de nuestro sistema sanitario, que han convertido la hernia en
postoperatorio, más rápida recuperación y reincorporación a patología de relleno de programas quirúrgicos o incentiva la
la vida socio-laboral con menos dolor crónico postoperatorio. cantidad de procedimientos sobre la calidad de éstos 8.
También, durante estos años, diversos estudios han demostrado ¿Cómo mejorar esta situación en un futuro? Requerirá de
su idoneidad en subgrupos como la hernia recidivada y bilateral, diversos factores:
motivo por el cual diversas sociedades la recomiendan como
primera opción, siempre con la condición de que sea realizada 1.º) Es necesario demostrar claramente los beneficios del
en unidades cuyos equipos quirúrgicos estén adecuadamente acceso laparoscópico sobre la cirugía abierta.
entrenados en la técnica y la realicen regularmente 1-5.
¿Qué vía laparoscópica es más adecuada? Los meta-análisis 2.º) Reducir la curva de aprendizaje. Actualmente ello es
reflejan menor número de complicaciones en la vía extraperi- posible con la tutorización por cirujanos expertos.
toneal (TEP) que en la transabdominal (TAPP) 5-6. Además,
conceptualmente, la TEP reproduce fielmente los preceptos 3.º) Disminuir el coste económico usando material reuti-
clásicos de la vía preperitoneal abierta y unicamente mejora lizable.
el acceso. En la TAPP resulta difícil justificar entrar en el ab-
domen para resolver un problema parietal con los problemas 4.º) Training adecuado. Hay que incluir la hernia laparos-
potenciales que pueden derivarse, si bien la decisión de usar cópica en la formación del residente. Se precisa el apoyo de las
una u otra técnica dependerá de la experiencia del cirujano en Sociedades científicas e industria y la creación de Centros
una u otra técnica, habiendose publicado excelentes resultados de referencia donde formarse, ya que todavía en la actualidad,
con ambas técnicas. la dificultad en acceder a la formación es citada como la razón
Sin embargo, el tratamiento laparoscópico de la hernia, principal de no realizar esta técnica.4
pese a sus favorables prespectivas, no ha conseguido conso-
lidarse como el tratamiento más utilizado, especialmente en 5.º) Desarrollo tecnológico: La constante evolución tecno-
nuestro medio. Una encuesta reciente realizada por la Sección lógica que representa la laparoscopia hacia una cirugía lo más
de Cirugía Endoscópica de la AEC refiere que sólo un 6% de mínimamente invasiva posible nos ha aportado una serie de
cirujanos realiza cirugía laparoscópica de la hernia inguinal de novedades:
forma habitual, cifra idéntica a la obtenida por la misma Sec- a) Nuevos mini-instrumentos: Material de 3.5, 3 y hasta 2
ción en otra encuesta que realizaron en 2003 7. ¿Por qué no ha cm. ha sido diseñado por la industria con el fin de redu-
crecido en estos 10 años la reparación laparoscópica de la her- cir el trauma cutáneo y el dolor postoperatorio y obtener
nia en España mientras si ha aumentado en Europa y USA?. un mejor resultado estético. Se ha descrito con ellos
Diversos motivos como la poca predisposición a iniciarnos una mejor fijación del trócar a la pared disminuyendo
en un procedimiento nuevo, con una curva de aprendizaje las salidas de los trócares si bien, en muchos casos, la
capacidad de agarre-tracción de la pincería es inferior a
la convencional. Por ello, hoy por hoy, su uso es anecdó-
tico en la hernia laparoscópica 9-11.
Correspondencia: Xavier Feliu Palà. Cavall Bernat 8. 08230 Matadepera,
Barcelona. 16255xfp@comb.cat b) Single port: En la misma filosofía de minimizar la agre-
84
vi. futuro de la cirugia de la hernia
X. Feliu Palá & J. Camps Puigantell Líneas estratégicas en investigación: Futuro de los materiales en cirugía de la hernia
85
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
nal endoscopic surgery inguinal hernia repair: a survival canine 22. Kukleta JF, Freytag C, Weber M. Efficiency and safety of mesh
model. J Laparoendosc Adv Surg Tech A. 2011; 21(3):209-13. fixation in laparoscopic inguinal hernia repair using n-butyl
18. Tran H. Robotic single-port hernia surgery. JSLS. 2011; 15:309-14. cyanoacrylate: long-term biocompatibility in over 1,300 mesh
19. Ito F, Jarrard D, Gould JC. Transabdominal preperitoneal robo- fixations. Hernia. 2012; 16:153-62.
tic inguinal hernia repair. J Laparoendosc Adv Surg Tech A. 23. Birk D, Pardo CG. Self-gripping Parietene and Parietex Pro-
2008;18:397-9. grip mesh laparoscopic hernia repair: have we found the ideal
20. Fortelny RH, Petter-Puchner AH, Glaser KS, Redl H. Use of implant?. Surg Technol Int. 2012 ;22:93-100.
fibrin sealant (Tisseel/Tissucol) in hernia repair: a systematic 24. Fumagalli Romario U, Puccetti F, Elmore U, Massaron S, Rosati
review. Surg Endosc. 2012 ; 26:1803-12. R. Self-gripping mesh versus staple fixation in laparoscopic ingui-
21. Shah NS, Bandara AI, Sheen AJ. Clinical outcome and quality nal hernia repair: a prospective comparison. Surg Endosc. 2013;
of life in 100 consecutive laparoscopic totally extra-peritoneal 27(5):1798-802.
(TEP) groin hernia repairs using fibrin glue (Tisseel™): a United
Kingdom experience. Hernia. 2012;16(6):647-53.
86
Nota Clínica
(Cir. Andal. 13; 24: 87-89)
Vesícula sinistra
Adela Sáez Zafra, Antonio Palomeque Jiménez, Cristina González Callejas, Francisco Navarro
Freire, José Antonio Jiménez Ríos.
Hospital Universitario San Cecilio. Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo. Granada
Resumen
La localización anómala de la vesícula biliar no asociada a situs inversus es una entidad clínica rara y son pocos los trabajos publi-
cados al respecto. Series multicéntricas muestran una prevalencia de vesícula sinistra del 0,3%1, lo que representa una frecuencia
muy baja, teniendo en cuenta el elevado número de colecistectomías que se realizan en la actualidad.
La importancia de esta anomalía radica en su posible asociación de otras anomalías de la vía biliar, lo que puede dificultar el
abordaje laparoscópico de la colecistectomía, existiendo indicaciones claras en relación a la necesidad de reconversión a laparoto-
mía, evitando una posible lesión grave de las estructuras biliares.
Debido a la infrecuencia de este tipo de anomalía anatómica y la importancias de su conocimiento, se expone un caso diag-
nosticado y tratado en nuestro hospital mediante abordaje laparoscópico, donde la vesícula presentaba una implantación atípica,
localizándose a la izquierda del ligamento redondo, discutiéndose el diagnóstico y la actitud a seguir ante su hallazgo.
Introducción
Presentamos un caso de anomalía anatómica de la vesí- dependiente, SAOS, hipertensión arterial y obesidad, que
cula biliar, en la que la vesícula se encuentra localizada a la acude a la consulta de cirugía general por presentar cuadro
izquierda del ligamento redondo. Dicha anomalía se deno- de colelitiasis sintomática tras haber presentado un cuadro de
mina vesícula sinistra. Su diagnóstico suele ser incidental, ya colangitis el año anterior. Las determinaciones analíticas reali-
que las pruebas de imagen no suelen evidenciar esta alteración zadas, incluyendo el perfil hepático, no presentan alteraciones.
en la mayoría de los casos1. Esta malposición tiene relevancia La ecografía informa de una vesícula distendida (103x36mm)
tanto clínica como quirúrgica, dado que puede aumentar la de paredes finas y barro biliar en su interior, sin existir alte-
morbimortalidad de la colecistectomía, ya que puede asociarse raciones en la vía biliar principal. El páncreas no presenta
a anomalías de la vía biliar. La conversión a cirugía abierta alteraciones y en hígado se evidencian dos lesiones sugerentes
puede estar indicada ante la imposibilidad de identificar cla- de hemangiomas en los segmentos VIII (12mm) y VI (10mm).
ramente dichas posibles alteraciones anatómica. Con el fin de El paciente es intervenido de forma programada mediante
dar a conocer dicha entidad, exponemos un caso tratado en abordaje laparoscópico, en posición francesa, según la técnica
nuestro hospital y realizamos una revisión de la bibliografía. habitual. Durante el acto quirúrgico, se observa una vesícula
biliar que se localiza a la izquierda del ligamento redondo
(fig. 1). Se realiza la disección minuciosa del hilio biliar, iden-
Caso clínico tificándose con total certeza el conducto cístico y la arteria cís-
tica, así como la vía biliar principal, sin evidenciarse anomalías
Varón de 56 años, con antecedentes personales de fibrilación de la misma, por lo que se concluye la colecistectomía por vía
auricular, infarto agudo de miocardio con colocación de dos laparoscópica (fig. 2).
stent, hipercolesterolemia, diabetes mellitus no insulino- El paciente cursa con un postoperatorio sin incidencias,
siendo dado de alta a los 2 días. En la revisión en consulta
externa, el paciente se encuentra asintomático y sin haber pre-
sentado complicaciones.
Correspondencia: Adela Sáez Zafra. Mencía Calderón Nº1, 1B. Edidifio
Adoratrices. 18014. Granada. adelasaezzafra@gmail.com
87
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
Figura 1. Imagen intraoperatoria en la que se observa la vesicular Figura 2. Imagen intraoperatoria tras la realización de la
biliar localizada a la izquierda del ligamento redondo. colecistectomía por vía laparoscópica.
88
A. Sáez Zafra et ál. Vesícula sinistra
4. Shimizu T, Hayashi M, Inoue Y, Komeda K, Asakuma M, 6. Shu SL, Chen TY, Huang TL, Sun CK, Concejero AM, Tsang
Hirokawa F, Miyamoto Y, Snawder BJ, Tanaka K, Uchiyama LLC, et al. Left-sided gall bladder: Its clinical significance and
K. Living-donor liver transplantation from donor with a left- imaging presentations. Wordl J Gastroenterol 2007; 13:6404–9.
sided gallbladder with portal vein anomaly. Transplantation 2012; 7. Bender E, Springhetti S, Shemisa K, Wittenauer J. Left-side gall-
94:60-61. bladder (sinistroposition) with duplication of the commonbile
5. R, Rebai W, Safta ZB. Left-sided gallbladder: an incidental fin- duct. JSLS. 2007;11:148–50.
ding on laparoscopic cholecystectomy. Asian J Surg 2012; 35:93-95.
89
Nota Clínica
(Cir. Andal. 2013; 24: 90-92)
Resumen
Introducción: Los divertículos duodenales son relativamente frecuentes: es la segunda patología más frecuente en el duodeno, des-
pués de la enfermedad ulcerosa. Son asintomáticos excepto cuando se complican. Entre las complicaciones, la perforación es una
de las menos frecuentes, y, a la vez, una de las más graves. Es difícil llegar a un diagnóstico preoperatorio, dada su sintomatología
inespecífica; en la mayor parte de los casos se diagnostica en el intraoperatorio.
Paciente: Se presenta un caso clínico de perforación retroperitoneal de una diverticulitis de segunda porción duodenal con
importante reacción inflamatoria. Se realizó diverticulectomía tras asegurar la integridad de la vía biliar principal, acompañado
de exclusión biliar y digestiva del duodeno con anastomosis gastroyeyunal.
Resultados: La evolución fue favorable; presentó retraso a la evacuación gástrica en un primer momento que posteriormente se
normalizó.
Conclusión: Realizamos un análisis de la literatura existente con el que verificamos nuestras tesis sobre esta patología.
Los divertículos duodenales tienen una frecuencia mayor de Mujer de 50 años, sin antecedentes de interés, que presenta
lo que se podría pensar. Constituyen la segunda patología cuadro de dolor abdominal agudo, de 24 horas de evolución,
duodenal después de la úlcera péptica. La mayoría permane- de aparición brusca, sobre hemiabdomen superior, con afecta-
cen asintomáticos. Las manifestaciones clínicas sólo se han ción general, acompañado de vómitos y sin fiebre. A la explo-
observado en un 1 ó 5 % de los casos. Tan solo un porcentaje ración destaca dolor a la palpación en epigastrio e hipocondrio
reducido de divertículos tienen una indicación quirúrgica, derecho, con reacción peritoneal leve. El signo de Murphy y la
principalmente las formas complicadas como la perforación y puñopercusión derecha son dudosamente positivas. Presenta
la hemorragia grave. leucocitosis y anemia (8.2 g/dl de hemoglobina) La Rx de
La perforación es una de las menos frecuentes. Rara vez se tórax y abdomen no muestran alteraciones de interés. En un
hace su diagnóstico preoperatorio (1) El diagnóstico etiológico primer momento se sospecha cuadro de colecistopancreatitis,
se hace después de la exploración de todo el duodeno. Es raro y la paciente es ingresada para completar su estudio.
que la laparotomía descubra una peritonitis generalizada. A La ecografía muestra una tumoración sólida de unos 3 cm.
menudo se trata de un flemón retroperitoneal derecho, como predominantemente hipoecoica con gas, en relación con la
en nuestro caso. segunda porción duodenal junto al proceso uncinado del
A continuación expondremos un caso de perforación re- páncreas.
troperitoneal de un divertículo de segunda porción duodenal El TAC abdominal (fig. 1) muestra engrosamiento de la
intervenido en el Servicio de Cirugía General del Hospital pared medial de la segunda porción duodenal, próximo a la
Universitario “Puerta del Mar” de Cádiz, y posteriormente se unión con la tercera porción, con aspecto de masa de aproxi-
revisará la literatura existente para analizar la clínica, diagnós- madamente 2 x 3 cm. que reduce la luz duodenal sin obstruirla
tico y tratamiento de esta patología. por completo. Es de densidad heterogénea, que borra los pla-
nos grasos de separación con la cabeza pacreática. El colédoco
está desplazado medialmente, pero sin alteración de su calibre.
Correspondencia: Diego Alejandro Utor Fernández. Calle Real 256, 3º B.
11100 San Fernando (Cádiz). Alejandroutor@Gmail.com Ante tales hallazgos, se realiza laparotomía exploradora,
90
D. A. Utor Fernández et al. Perforación de un divertículo duodenal
91
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
Siempre que sea posible, el método quirúrgico preferido es recomendable prevenir la fístula con exclusiones duo-
la resección del divertículo y cierre a nivel del cuello, aunque denales tanto biliares como digestivas.
esto está supeditado a las condiciones locales, al estado de la 4. Va tomando fuerza la opción conservadora, mediante
pared duodenal, la localización del divertículo y su relación antibioterapia de amplio espectro, como alternativa
con los conductos biliar y pancreático. Todos los autores coin- segura en pacientes seleccionados
ciden en la importancia de demostrar la relación de la vía bi-
liar con el divertículo roto. Localizar la ampolla para canalizar
a través de ella el colédoco puede ser una maniobra útil para Bibliografía
protegerlo durante la reparación. Existen cirujanos que acon-
sejan la realización de coledocotomía e incluso colangiografía 1. Psathakus D, Utschakowski A, Müller G, Broll R, Bruch HP.
Clinical significance of duodenal diverticula. J Am Coll Surg
intraoperatoria, para así evitar lesiones de la vía biliar (13).
1994, 178:257-260.
A la reparación del divertículo, y dado el riesgo de fístulas 2. Oukachbi N, Brouzes S. Management of complicated duodenal
duodenales, conviene asociar exclusión digestiva y biliar con diverticula. J Visc Surg. 2013 Jun 26. pii: S1878-7886(13)00063-5.
la diverticulectomía (14). Algunos autores preconizan la ex- doi: 10.1016/j.jviscsurg.2013.04.006
clusión en todos los pacientes, mientras que otros la realizan 3. Tocchi A, Basso L, Costa G, Lepre L, Liotta G, Mazzoni G.
selectivamente, según las condiciones particulares del caso. Surgical treatment of duodenal diverticula. Acta Chir Belg
Dicha exclusión digestiva podría consistir en una gastroyeyu- 1993;93:145-6.
nostomía asociada a una vagotomía troncular, y la exclusión 4. Jang LC, Kim SW, Park YH, Kim JP. Symptomatic duodenal
biliar se podría realizar mediante coledocotomía y drenaje de diverticulum. World J Surg 1995;19:729-33.
Kehr, o por anastomosis coledocoyeyunal en asa en Y de Roux 5. Castellví J, Pozuelo O, Vallet J, Sueiras A, Gil V, Espinosa J, Pi F.
Perforated duodenal diverticulum Cir Esp. 2006 Sep;80(3):174-5
(14)
6. Thorson CM, Paz Ruiz PS, Roeder RA, Sleeman D, Casillas
Este tipo de cirugía tiene un alto índice de morbimor- VJ. . The perforated duodenal diverticulum. Arch Surg. 2012
talidad. Las complicaciones postoperatorias vistas con más Jan;147(1):81-8. doi: 10.1001/archsurg.2011.821
frecuencia son las fístulas duodenales o pancreáticas (con mor- 7. Eeckhout G, Vanstiphout J, Van Pottelbergh I, Leyman P, Van-
talidad del 20 al 30%) (13 y 2), la estenosis de la ampolla de dervoort J, De Man M, et al. Endoscopic treatment of a perfo-
Vater, la lesión de la vía biliar principal y la pancreatitis. rated duodenal diverticulum. Endoscopy 2000 Dec;32(12):991-3
8. Trondsen E, Rosseland AR, Bakka AO. Surgical management of
duodenal diverticula. Acta Chir Scand 1990;156:383-386.
Conclusiones 9. Afridi AS, Fichtenbaum CJ, Taubin H. Review of duodenal diver-
ticula. Am J Gastroenterol 1991;86:935-8.
10. Bassett V. Duodenal diverticula: with special referente to diverti-
1. La diverticulosis duodenal es frecuente, aunque lo habi-
cula associated with pancreatic and biliary ducts. Trans Chicago
tual es que sea asintomática. La perforación o la hemo- Path Soc. 1907; 7:83-93
rragia son complicaciones poco frecuentes, pero graves. 11. Govaere F, Mortele KJ, Hesse U, Van der Meersch F, Kunnen M.
2. El diagnóstico preoperatorio es difícil. No presentan un Giant intraluminal duodenal diverticulum: conventional barium
cuadro característico, ni síntomas o signos particulares study and computed tomography findings. JBR-BTR 2000
y dada su baja incidencia es muy difícil plantearse el Apr;83(2):71-2
diagnóstico solamente con la clínica. Puede ser de uti- 12. Yin WY, Chen HT, Huang SM, Lin HH, Chang TM. Clinical
lidad el TAC abdominal, aunque la mayor parte de los analysis and literature review of massive duodenal diverticular
diagnósticos se hacen intraoperatoriamente. bleeding. World J Surg 2001 Jul;25(7):848-55
3. El tratamiento de los divertículos complicados es en- 13. Atmani A, Lachachi F, Sodji M, Durand-Fontanier S, Mou-
mouni I, Pech De La Clause B, et al. Perforated juxta-papillary
doscópico, aunque dependerá mucho de la localización
duodenal diverticula: two cases. Gastroenterol Clin Biol 2002
del divertículo, su relación con la vía biliar y las con- Mar;26(3):285-8
diciones locales. En el tratamiento quirúrgico, además 14. Meyer C, Rorh S, Firtion O. Chirurgie des diverticules duodé-
de realizar la diverticulectomía, en ocasiones puede ser naux. Encycl. Méd. Chir (Elsevier, Paris-France), Techniques
chirurgicales. Apareil digestif, 40-410. 1996, 8 p.
92
Nota Clínica
(Cir. Andal. 13; 24: 93-95)
Resumen
El divertículo de Meckel se origina ante la no obliteración del conducto onfalomesentérico, siendo actualmente considerado la
más frecuente de las anomalías intestinales. Habitualmente es asintomático. La clínica que puede manifestar está en relación con
la posibles complicaciones que puede presentar. Las complicaciones originadas a raíz de esta entidad son infrecuentes, siendo las
más frecuentes descritas en la literatura, el sangrado, la inflamación o la perforación del mismo.
El diagnóstico se realiza, ante una sospecha clínica, mediante técnicas de imagen como la ecografía abdominal o la TC.
Su tratamiento es quirúrgico tras la aparición de complicaciones e individualizado para cada una de ellas.
Presentamos un nuevo caso de perforación de divertículo de Meckel como manifestación primaria del mismo, diagnosticado
y tratado en nuestro hospital, discutiendo los mecanismos etiológicos, los aspectos clínicos más relevantes y el manejo terapéutico
óptimo.
93
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
94
M. Reyes Moreno et ál. Perforación de divertículo de Meckel
tica o enterolitos, con afectación de la grasa peridiverticular, por tanto, una entidad que requiera la aplicación de trata-
con apéndice cecal normal y sin dependencia del ciego. La mientos complementarios.
gammagrafía con pertecnato marcado con Tc 99m es útil para
el diagnóstico preoperatorio de esta entidad principalmente
en los casos asociados a la presencia de mucosa gástrica ectó- Bibliografía
pica7,9,10.
En relación con el tratamiento del divertículo de Meckel, 1. A . Pi ñ e ro , E . Ma r t í n e z , M . C a n t e r a s , G . C a s t e l l a -
nos, J.M Rodríguez, P. Parrilla. Complicaciones, diag-
es indiscutible que ha de realizarse en aquellos casos en los
nóstico y tratamiento del divertículo de Meckel. Cir
que se manifieste por alguna de las complicaciones antes indi- Esp 2001; 70:286 – 290.
cadas. En aquellos casos en los que el hallazgo del mismo sea 2. Dumper J, Mackenzie S, Mitchell P, Sutherland F, Quan ML,
casual, sin existir complicación del mismo, se valoran ciertas Mew D. Complicaciones de los divertículos de Meckel en los
características divertículo, como un tamaño mayor a 2 centí- adultos. Can J Surg 2006; 49(5): 353- 358.
metros, pacientes menores de 40 años, asociación de cuadros 3. Gayer G, Zissin R, Apter S, Shemesh E, HendelbergE. Diverti-
de bridas y sospecha de tejido ectópico10, para abogar por una culitis acute of the small bowell: CT findings. Abdom Imaging
actitud quirúrgica agresiva realizando diverticulectomía pro- 1999; 24:452- 5.
filáctica11,12, ya que se ha comprobado una mayor frecuencia 4. Fich A, Talley NJ, Shorter RG, Phillips SF. Does Helicobacter
de complicaciones en estas situaciones. Existen diferentes pylori colonize the gastric mucosa of Meckel´s diverticulum?
Mayo ClinProc 1990; 65:187 – 191.
posturas acerca de la preferencia para utilizar esta técnica
5. Heatley Mk, Arthur K, Maxwell P. CLO in Meckel´s diverticula.
previamente mencionada, tanto en el caso de se un hallazgo J ClinPathol 1990; 43: 86- 87.
casual como en los casos de complicación diverticular, o la 6. Root GT, Baker CP. Complications associated with Meckel´s
realización de resección intestinal del segmento que engloba diverticulum. Am J Surg 1967; 114: 285- 288.
el divertículo con la finalidad de extirpar todo tejido ectópico 7. Brañez García CA, Vargas García B, Vargas Patiño JR. Divertículo
presente, siendo sólo destacable un aumento de morbimorta- de Meckel perforado en un paciente de 13 años, Reporte de un
lidad de ésta última. caso. Gac Med Bol 2011; 34(1):40-42.
Finalmente y para concluir, hemos de mencionar que el 8. Nigoggosyan M, Dolinskas C. CT demonstration of inflamed
pronóstico de esta enfermedad depende fundamentalmente de Meckel diverticulum. J Comput Assist Tomogr 1990; 14: 140- 2.
la evolución, diagnóstico precoz y tratamiento aplicado en las 9. Artigas V, Calabuig R, Badia F. Meckel´s diverticulum: value of
ectopic tissue. Am J Surg 1986; 151: 631- 634.
distintas complicaciones, así como de la decisión de realizar
10. Brophy C, Seashore J. Meckel´s diverticulum in the pediatric
tratamiento quirúrgico en los hallazgos casuales, no siendo surgical population. Conn Med 1989; 53:203- 205.
11. Leijonmarck CE, Bonman- Saudein K, Frisell J, Räf L. Meckel´s
diverticulum in the adult. Br J Surg 1986; 73:146- 149.
12. Soltero MJ, Bill AR. The natural history of Meckel´s diverticu-
lum and its relation to incidental removal. Am J Surg 1997; 132:
168-173.
95
Nota Clínica
(Cir. Andal. 2013; 24: 96-98)
Resumen
El hamartoma neuromuscular y vascular (HNMV) es una enfermedad benigna, extremadamente rara (menos de 15
casos en la literatura), caracterizada por la proliferación de los componentes de la submucosa intestinal en forma de
estenosis hamartomatosas que provocan cuadros recurrentes de obstrucción intestinal y hemorragia digestiva. El diag-
nostico diferencial debe realizarse con enfermedades como la enfermedad de crohn, endometriosis, enteritis rádica,
bridas, enfermedad diafragmatica intestinal,... y suele llegarse a él tras la cirugía gracias a la histopatología. La cirugía
es curativa en todos los casos sin haberse descrito recidiva.
96
T. García Alberto et al. Obstrucción de intestino delgado por hamartoma neuromuscular y vascular
Figura 1. Aumento 20x. Proliferación desordenada de fibras musculares Figura 2. Tinción de actina para la identificación de la proliferación
lisas, vasos sanguíneos angiomatosos, fascículos nerviosos y células de fibras musculares lisas a nivel submucoso (flecha blanca)
ganglionares en un fondo fibroso
97
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
3.- Fernando SS, McGovern VJ. Neuromuscular and vascular hamar- J Clin Pathol. 2008;130(4):518-25. doi: 10.1309/7DDT5TDVB-
toma of small bowel. Gut. 1982;23(11):1008-12. PMID: 7129203 5C6BNHV. PMID: 18794043
4.- Smith CE, Filipe MI, Owen WJ. Neuromuscular and vascular 8.- Company MM, Usamentiaga E, Torralba J, Bonet L. Enferme-
hamartoma of small bowel presenting as inflammatory bowel dad diafragmática intestinal asociada a AINE con histología de
disease. Gut. 1986;27(8):964-9. PMID: 3732904 hamartoma neuromuscular y vascular. Presentación de un caso y
5.- Scintu F, Giordano M, Mascia R, Comella D, Casula G. Neu- revisión de la bibliografía. Gastroenterol Hepatol. 2005;28(4):228-
romuscular and vascular hamartoma of the small intestine. Dig 31. PMID: 15811265
Surg. 2001;18(4):331-3. PMID: 11528149 9.- Salas A, Casellas F, Sanz J, Garcia F, Margarit C, Malagelada JR.
6.- Krishnamurthy V, Basavaraj V, Sunila, Vimalambike MG. Neuro- Neuromesenchymal hamartoma of the small bowel. J Clin Gas-
muscular and vascular hamartoma of the small bowel: a rare cause troenterol. 1990;12(6):705-9. PMID: 2266253
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7.- De Petris G, López JI. Histopathology of diaphragm disease of the 8. PMID: 3428694
small intestine: a study of 10 cases from a single institution. Am
98
Nota Clínica
(Cir. Andal. 13; 24: 99-101)
Resumen
La endometriosis de caracteriza por la presentación de tejido endometrial ectópico, siendo la localización extraperitoneal rara, y
aún más infrecuente que aparezca en un saco herniario inguinal o crural.
Presentamos a una mujer de 45 años que presentaba tumoración en región inguinal derecha de un mes de evolución estudiada
por Medicina Interna por probable bloque adenopático confirmado inicialmente mediante ecografía y TAC, y con analítica nor-
mal (incluyendo serología y marcadores tumorales). Se remite a Cirugía para valoración por crecimiento, completando el estudio
con nueva ecografía y TAC, así como PAAF y posteriormente RMN que informan de quiste en región inguinal. Se intervino
quirúrgicamente encontrando saco herniario crural con contenido exclusivamente líquido serosanguinolento, apreciándose im-
plantes endometriales en el saco.
La endometriosis se define como la presencia de tejido endo- Mujer de 45 años de edad con dolor en FID y región inguinal
metrial ectópico (glándulas y estroma) y que responde al estí- derecha, intermitente, de varios años de evolución y que rela-
mulo hormonal ovárico. Su frecuencia de presentación varía ciona con la menstruación. Desde un mes antes de consultar
entre 3-15% de las mujeres en edad fértil y su localización más el dolor es más intenso y frecuente, con sospecha clínica de
frecuente es en el interior de la cavidad abdominal1. Entre los hernia crural derecha no reductible. Se solicita ecografía no
implantes extragenitales y extraperitoneales, son posibles los aprecia saco herniario ni defecto en región crural, visuali-
implantes en el ligamento redondo, conducto de Nuck, aso- zando adenopatías inguinales derechas. Se completa el estudio
ciados o no a la existencia de hernia2. mediante TAC de abdomen que tampoco visualiza hernias
La clínica suele ser la de una tumoración que produce mo- a nivel de pared abdominal y región inguinal y si un bloque
lestias y que puede sufrir cambios en su tamaño a lo largo del adenopático de 4,2 cm en región inguinal derecha. La paciente
ciclo menstrual3. El diagnóstico diferencial incluye las hernias queda a cargo de Medicina Interna que completa estudio ana-
inguinales y crurales, adenopatías, tumoraciones de partes lítico incluyendo serología y marcadores tumorales que son
blandas (lipomas, quiste sebáceo,…) y patología vascular todos negativos. Se sugiere la posibilidad de PAAF-ecoguiada
(varices de la safena interna, aneurismas de la arteria femo- (figura 1) que también se realiza obteniendo como resultado
ral,…)4. 30 cc de líquido serosanguinolento que es informado como
Se realiza una revisión bibliográfica y se discuten el manejo material hemático. Se realiza un segundo TAC de abdomen
diagnóstico y el terapéutico. que continúa describiendo una lesión lobulada de 4,5 cm de
predominio quístico-líquido inclinándose más por una lesión
inducida por un traumatismo como hematoma en resolución,
seroma o linfocele, sin poderse descartar adenopatía necrosada
(figura 2).
Correspondencia: Juan Pastor Roldán Aviña. Hospital de Alta Resolución La paciente es remitida a la consulta de Cirugía para valo-
Sierra Norte (Agencia Pública Sanitaria Bajo Guadalquivir). Calle
Doctor Larrauri s/n . 41.450 – Constantina. Sevilla. juanp.roldan.sspa@ ración de biopsia exéretica. Se reexplora a la paciente que pre-
juntadeandalucia.es senta una tumoración no reductible en región crural derecha,
99
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
101
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
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Artículo de Revisión
(Cir. Andal. 2013; 24: 103-104)
El cáncer es un conjunto de enfermedades caracterizadas por la vida, pues sólo puede digerir lo que antes ha descompuesto.
la existencia de una proliferación anormal de células malignas. El proceso transcurre silenciosamente, no se puede detectar su
Lo que confiere la característica de malignidad a esta prolife- comienzo y sólo finaliza cuando el expoliador ha consumido
ración celular es su capacidad para invadir órganos, tejidos y las últimas fuerzas vitales de su anfitrión3.
diseminarse a distancia desde su origen. Hasta pasada la mitad del siglo XIX se pensaba que el
Desde los tiempos de Hipócrates1 y aún antes, los médicos cáncer mataba furtivamente; que desplegaba su poder amena-
griegos de la Antigüedad comprendían claramente las formas zador protegido por la obscuridad y sólo se sentía la primera
por las que un tumor maligno lleva a cabo su inexorable de- picadura cuando la infiltración asesina había estrangulado de-
terminación de destruir la vida. Basándose en lo que percibían masiado tejido normal como para que pudieran restablecerse
sus ojos y dedos, dieron un nombre muy específico a las duras las defensas desbordadas de su anfitrión. A continuación, el
tumoraciones y ulceraciones que con tanta frecuencia veían verdugo regurgitaba en forma de gangrena maligna, la vida
en las mamas, sobresaliendo del recto o de la vagina de sus que había devorado silenciosamente.
pacientes.2 Para distinguir estas tumoraciones de las hinchazo- Actualmente sabemos que no es así porque hemos descu-
nes ordinarias, que denominaron oncos, emplearon el término bierto una personalidad diferente en nuestro viejo enemigo al
karkinos o ‘cangrejo’, que, curiosamente, se deriva de la raíz verle a través del microscopio de la ciencia contemporánea. El
indoeuropea que significa ‘duro’. Siendo oma un sufijo que cáncer, lejos de ser un enemigo clandestino, se revela poseído
indica ‘tumor’, se empleó karkinoma para designar el creci- de una maligna exuberancia asesina. Propagándose desde un
miento tumoral maligno. Siglos más tarde, empezó a usarse punto central, la enfermedad lleva a cabo sin tregua una cam-
habitualmente cancer, la palabra latina que significa ‘cangrejo’. paña de tierra quemada en la que no se respeta regla alguna,
Mientras tanto, oncos, palabra que usaban los griegos para no se obedecen órdenes y se aniquila toda resistencia en una
definir a un bulto, inflamación o tumor, se aplicó a todo tipo orgía de destrucción. Sus células actúan, si no le ponemos
de tumores, razón por la que denominamos oncólogo al espe- remedio, como miembros de una frenética horda de bárbaros
cialista no quirúrgico del cáncer. que, sin jefes y sin control, sólo persigue un único objetivo:
El origen de karkinos y karkinoma se basaba, lo mismo que saquear todo lo que está a su alcance. Esto es lo que los mé-
tantos términos médicos griegos, en la simple observación y el dicos e investigadores denominamos autonomía. La forma y
tacto. Como señaló Galeno, el principal intérprete y codifica- la velocidad de multiplicación de las células asesinas violan
dor de la medicina griega en el siglo II a.C., esta sinuosa masa todas las normas de conducta en el interior del ser humano
pétrea, ulcerada en el centro, que con tanta frecuencia veían cuyos nutrientes vitales le alimentan antes de ser destruido por
en las mamas de las mujeres, es «exactamente como las patas esa atrocidad en expansión que ha surgido de su interior. En
de un cangrejo extendiéndose en todas las direcciones desde este sentido el cáncer no es un parásito, Galeno se equivocó al
cada parte de su cuerpo». Y no sólo las patas las que se hunden decir que se hallaba praeter naturam (fuera de la naturaleza).
más y más en la carne de sus víctimas; el centro también la Sus primeras células son los hijos bastardos de unos padres
va corroyendo. Se asemeja a un insidioso parásito que avanza irresponsables que, finalmente, los rechazan porque son feos
a tientas adhiriéndose con sus afiladas pinzas a los tejidos en (anaplásicos), deformes y rebeldes (autónomos). En la comu-
descomposición de su presa. Sus lacerantes extremidades ex- nidad de los tejidos y órganos que forman el ser humano, la
tienden sin cesar los límites de su malino dominio, mientras incontrolable turba de inadaptados celulares que es el cáncer
el repugnante centro de la bestia socava y corroe calladamente se comporta como una banda de adolescentes violentos (por
su inmadurez celular). Son los delincuentes juveniles de la
sociedad celular.
Lo más apropiado es considerar al cáncer una enfermedad
Correspondencia: Eduardo Domínguez-Adame Lanuza. Av. República de maduración celular alterada, el resultado de un proceso de
Argentina 21ª, 5ºB. 41011 Sevilla. edadame@us.es crecimiento y desarrollo que ha tomado una dirección errónea
103
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
en algunas de sus fases. Una célula tumoral es aquella que en de crecer y generar nuevos tumores: están «inmortalizadas».
algún momento ha perdido su capacidad de diferenciación, Esta combinación de muerte postergada y nacimiento incon-
término que empleamos para designar el proceso por el que trolado constituye la mayor violencia del orden natural de las
pasan las células para alcanzar una madurez sana. El conjunto cosas por parte de los tumores malignos y explica por qué un
de células inmaduras anormales que resulta del bloqueo de la cáncer, a diferencia del tejido normal, no deja de crecer a lo
diferenciación se denomina neoplasma, derivado de la palabra largo de su vida.
griega que significa formación nueva. En condiciones ordi- Al no conocer y respetar las reglas de la biología humana, el
narias, las células normales son sustituidas constantemente cáncer es amoral. Al no tener otro objetivo que la destrucción
en cuanto mueren, no sólo por la reproducción de las células de la vida, el cáncer es inmoral. Estos adolescentes inadapta-
supervivientes más jóvenes, sino también por un grupo de cé- dos vuelcan su ira en la sociedad (cuerpo humano) de la que
lulas que se reproducen activamente llamadas células madres. son producto. Son una banda callejera con un solo objetivo:
Las células madres son formas muy inmaduras, con un enor- sembrar el pánico, la destrucción y autodestrucción. Si nada
me potencial para crear tejidos nuevos. Para que la progenie o nadie se lo impide, terminan con el barrio que la sustenta y,
de las células madres alcance la maduración normal debe pasar por tanto, consigo misma. El cáncer es asocial.
por una serie de fases. Según se acercan a la madurez pierden El cáncer, hasta los inicios del siglo XX, era sinónimo de
rápidamente su capacidad de proliferar en la medida en que muerte. Esto ya no es así. Conocemos, desde hace tiempo,
aumenta su capacidad para realizar funciones que van a asu- que gran parte de los cánceres son predispuestos por factores
mir. Una célula totalmente madura del epitelio intestinal, por genéticos (familiares), sociales y ambientales. Podemos incidir
ejemplo, absorbe los nutrientes de la cavidad intestinal mucho en su prevención primaria, es decir, en aquellas personas pre-
más eficazmente que se reproduce; una célula del tiroides dispuestas por sus antecedentes familiares o socio-ambientales
cumple su función segregando hormonas, pero tiende menos seguirlas y controlarlas para evitar su desarrollo o en una detec-
a reproducirse que cuando era joven. La analogía con la con- ción precoz si aparece el cáncer. Una vez detectado el cáncer,
ducta social del conjunto de un organismo como el nuestro es disponemos de distintos arsenales médico-quirúrgicos para su
insoslayable. En un neoplasma maligno, ciertas influencias (o tratamiento, según sea el tipo de tumor, su estadio de desa-
combinaciones de influencias), sean genéticas, ambientales o rrollo y diseminación. Estas armas son la cirugía, la quimio-
de otro tipo, desencadenan un bloqueo precoz en su madu- terapia y la radioterapia complementarias y combinadas entre
ración de forma que el proceso se detiene en un estadio en sí. Hoy día, en un porcentaje importante, curamos el cáncer.
el que todavía tiene una capacidad ilimitada de reproducirse. El cáncer se puede curar dependiendo del estadio tumoral en
Las células madres normales siguen intentando producir cé- el momento de su diagnóstico, de la estirpe tumoral, de la
lulas normales, pero su desarrollo siempre es interceptado: no edad y morbilidades del paciente… En aquéllas circunstancias
consiguen alcanzar un grado de madurez suficiente como para en las cuales esté en un estadio avanzado podemos intentar
cumplir la función que tenían asignada o para parecerse un «cronificar» el mismo, prolongar una vida humana, que hasta
tanto a las células adultas que debían llegar a ser. El desarrollo hace unos años implicaba muerte segura a muy corto plazo.
de las células cancerosas se detiene en una edad en la que aún En el siglo XXI, frente al cáncer, podemos dar vida y a su vez
son demasiado jóvenes para haber aprendido las normas de la calidad de vida. La conceptuación del cáncer está cambiando.
sociedad en la que viven. Como sucede con tantos individuos Sabemos que la solución está en la detección de los grupos de
inmaduros de todas las especies, todo lo que hacen es exagera- riesgo para su desarrollo y por medio de la inmunogenote-
do y sin tener en cuenta las necesidades ni las limitaciones de rapia evitar su aparición. Por tanto, alcanzada esta situación,
los que le rodean. posiblemente no habrá cáncer. En la comunidad científica
Al no estar completamente desarrolladas, las células cance- tenemos claro, que en futuras generaciones, términos como
rosas no intervienen en algunas de las actividades metabólicas cirugía, quimioterapia, radioterapia y medicina paliativa serán
más complejas de los tejidos maduros no malignos. Una célula vocablos en desuso e históricos en la medicina relacionada con
cancerosa del intestino, por ejemplo, no colabora en la diges- el cáncer. Esta afirmación no es sólo una esperanza o un deseo,
tión como sus equivalentes adultas; lo mismo puede decirse de sino que se fundamenta en el devenir propio del avance de la
casi todos los demás tumores malignos. Las células malignas ciencia biológica y médica.
concentran sus energías en la reproducción más que en las
tareas que debe llevar a cabo un tejido para mantener la vida
de un organismo. Los hijos bastardos de su hiperactiva repro- Bibliografía
ducción (asexual) carecen de recursos para hacer algo que no
sea causar problemas y constituir una carga para la laboriosa 1. Hippocratic Oath. Michael North. Hippocrates National Library
comunidad en la que habitan. Como sus padres, son repro- of Medicine 2002
2. Hippocrates Collected Works . Hippocrates. Ed.: W. H. S. Jones.
ductoras, pero no productoras. Como individuos constituyen Cambridge Harvard University Press 1868.
un peligro para una sociedad conformista, equilibrada y tran- 3. De Medicina by Celsus. Ed.: W. G. Spencer. Cambridge, Massa-
quila que constituye el cuerpo humano. chusetts Harvard University Press 1971 (Republication of the 1935
Las células cancerosas ni siquiera tienen la decencia de edition).
morir cuando deben. Toda la naturaleza reconoce en la muerte
la etapa normal del proceso normal de maduración. Las célu-
las malignas no alcanzan ese punto: su longevidad no es finita.
Muestran, cultivadas en laboratorio, una capacidad ilimitada
104
Respuestas del experto
(Cir. Andal. 2013; 24: 105-108)
La cavidad pelviana se encuentra caudalmente cerrada al exte- tos de presión intraabdominal; la fascia endopélvica y los
rior por un conjunto de estructuras fibromúsculoaponeuróti- ligamentos uterosacros, que mantiene la vagina adherida a la
cas denominado periné (perineum) o suelo pelviano, situado pared lateral de la pelvis y el cérvix uterino en posición alta,
entre el peritoneo pelviano y la región genital externa o periné logrando que los dos tercios superiores de la vagina se man-
superficial. Sus funciones principales son el soporte de las vís- tengan horizontales; y el efecto valvular que se produce por
ceras pelvianas permitiendo a la vez el paso hacia el exterior de la horizontalización de todos los órganos pélvicos por encima
las porciones terminales de los aparatos reproductor, urinario del músculo elevador, manteniéndose gracias a las fascias y los
y digestivo, así como la participación en los mecanismos esfin- ligamentos.1
terianos de dichas estructuras.1 El suelo pélvico debe soportar una carga mecánica que en
Topográficamente, de la superficie a la profundidad pode- posición vertical es la suma de la presión hidrostática que ejer-
mos definir cuatro planos: los músculos del periné superficial, ce el contenido abdominal y los órganos pélvicos más la pre-
el diafragma urogenital, el diafragma pelviano y la fascia sión debida a los músculos abdominales y diafragma. La carga
pélvica. Funcionalmente, las estructuras del suelo pelviano las en posición vertical es de 35 Newtons (N), durante la defeca-
agrupamos en un sistema estriado constituido por el diafrag- ción de 92 N y con un golpe de tos máximo 129 N. Durante
ma urogenital y el diafragma pélvico y un sistema no estriado el parto, la presión de contracción uterina más el pujo equival-
formado por fibras de tejido conectivo de disposición trans- drían a 120 N. Habría que sumar 112 N si se utiliza vacuum y
versal, sagital y frontal que rodean a los órganos alojados en la 200 N para el fórceps. Así durante un fórceps con pujo activo,
cavidad pelviana.1 el suelo pélvico puede estar sometido a una carga de 320 N
DeLancey (1992) describió tres niveles de fijación vaginal: que casi multiplica por diez la carga en reposo1, siendo por
El nivel I alude al complejo de los ligamentos uterosacros/ tanto la paridad vaginal el factor de riesgo más importante
cardinales y comprende las estructuras de sostén más cefálicas. asociado al prolapso: Una mujer con un parto vaginal tiene 4
En el nivel II, la vagina se inserta en el arco tendinoso de la veces más riesgo de prolapso de órganos pélvicos; una mujer
fascia pélvica y la fascia superior de los músculos elevadores con dos partos tiene 8,4 más riesgo de prolapso; una mujer
del ano. En el nivel III, la membrana y los músculos del periné con cuatro o más partos tiene 10,9 más riesgo de prolapso. El
ofrecen sostén a la porción distal de la vagina. Los tres niveles riesgo es menor con la cesárea y mayor con el uso de fórceps.
de sostén se encuentran conectados y son interdependientes. El aumento de riesgo afecta al descenso y prolapso de los com-
El sostén adecuado a todos los niveles mantiene los órganos partimentos anterior, medio y posterior.4
pélvicos en sus situaciones anatómicas normales.2,3 Podemos mencionar unos factores de riesgo “establecidos”
Existen básicamente tres mecanismos fisiológicos de opo- para el prolapso: el parto vaginal, la edad avanzada y la obe-
sición al prolapso: Cierre del hiato urogenital por parte del sidad; y otros factores de riesgo potenciales como son factores
músculo elevador del ano, que mantiene un tono de base y obstétricos (embarazo independientemente del tipo de parto,
además es capaz de contraerse reflejamente ante los aumen- parto mediante fórceps, primer embarazo en menores de 25
años, segunda etapa del parto prolongada y peso del neona-
to > 4500g), forma u orientación de los huesos de la pelvis,
historia familiar de prolapso de órganos pélvicos, factores ét-
nicos o raciales, ocupaciones que conllevan levantamiento de
pesos elevados, estreñimiento, trastornos del tejido conectivo,
histerectomía previa y moduladores selectivos de receptores
Correspondencia Falta correspondencia estrogénicos.4
105
Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
Históricamente, el abordaje del suelo pélvico ha sido “ver- Impact Questionnaire (PFIQ) son cuestionarios que propor-
tical”, con el compartimento anterior abordado por urólogos, cionan una medida precisa de la severidad de los síntomas y
el medio por ginecólogos y el posterior reservado a cirujanos. la calidad de vida, y tienen una demostrada sensibilidad a los
Esto implica omisión de las alteraciones en los compartimen- cambios.8,9 Aunque originalmente fueron desarrollados en
tos vecinos, la necesidad de varios procedimientos quirúrgicos idioma inglés, están validadas sus versiones en español.8
en la misma paciente, la escasa evaluación del impacto del Para el diagnóstico por imagen de los defectos del suelo
tratamiento en las estructuras adyacentes y la insatisfacción pélvico han sido ampliamente utilizadas las pruebas con con-
de las expectativas de las pacientes. Además, la propia cirugía traste radiológico como la videodefecografía. Sin embargo,
puede inducir alteraciones en segmentos pélvicos no operados. hoy día es posible conseguir igual o mejor valoración anatómi-
En los últimos años se ha producido un cambio de filosofía ca sin necesidad de irradiar a la paciente con la ecografía o la
con la aparición de un concepto integrador “transversal” para resonancia magnética (RM) (anatomía), existiendo múltiples
el abordaje de estos problemas.5 trabajos que informan de su gran utilidad en este campo. 10,11,12
La RM tiene una serie de ventajas: No irradia, ofrece una
Así, la clasificación anatomoclínica clásica divide estos buena visión anatómica de las estructuras músculoaponeuróti-
trastornos en defectos del compartimento anterior, donde cas del suelo de la pelvis y su relación con las vísceras pélvicas,
hablamos de cistocele (anterior, lateral o combinado) y ure- permite valorar los defectos ocultos y muestra el plano axial
trocele; defectos del compartimento apical, donde hablamos del hiato urogenital. Además, por colorimetría es posible
de enterocele (anterior o posterior), histerocele y prolapso de valorar la calidad del músculo elevador del ano. Como incon-
cúpula vaginal; defectos del compartimento posterior, donde venientes hay que destacar que es una técnica cara, laboriosa si
hablamos de rectocele; y defectos del cuerpo perineal.6 se realiza de forma dinámica y la posibilidad de claustrofobia
La Sociedad Internacional de Continencia adoptó el sis- en algunos pacientes.1
tema de estadificación del prolapso de los órganos pélvicos La ecografía tiene como ventajas que es barata, no irradia,
conocido como POP-Q (Pelvic Organ Prolapse Quantification se puede repetir cuantas veces sea necesario, permite una
System) en Octubre de 1995, siendo aceptado posteriormente valoración anatómica correcta de las vísceras pélvicas y los
por la Sociedad Americana de Uroginecología y la Sociedad de elementos de soporte, es muy sencillo el estudio dinámico y
Cirujanos Ginecológicos.6,7 es válida para los controles postquirúrgicos, aunque requiere
Este sistema utiliza como referencia 9 medidas: la distancia un aprendizaje previo. Se utilizan diversas vías, como la trans-
en centímetros con respecto al Himen a cada uno de 6 puntos perineal o introital. El estudio 3D y 4D permite el estudio del
fijos en la pared vaginal (2 en la pared vaginal anterior, 2 en la hiato urogenital, y se ha visto que aumento de tamaño del
posterior y 2 en el fondo vaginal) y tres mediciones perineales hiato urogenital es un factor pronóstico independiente para la
también en cm .Se simboliza con el signo (+) cualquier medi- aparición de prolapso.1
ción fuera del Himen y con el signo (−) si es proximal a él.7 Existen diversas opciones para el manejo del prolapso de
Este sistema define distintos grados de prolapso que se órganos pélvicos, que incluyen la observación el uso de pesa-
asignan a cada punto: grado 0: normal; grado I: punto más rios y la cirugía.4
prolapsado a más de 1 cm sobre el nivel de himen; grado II: En relación a la observación, hay que tener en cuenta que
punto más prolapsado entre −1 cm y +1 cm con respecto al pacientes con prolapso pueden tener pocos o ningún síntoma
nivel del himen; grado III: punto mas prolapsado a más de 1 en relación a este proceso. Esto puede ocurrir fundamental-
cm bajo el nivel del himen y a menos de LTV (longitud vagi- mente en pacientes con prolapso leve que no se extiende más
nal total) −2; grado IV: punto mas prolapsado mayor a LTV allá del himen. En estos casos es apropiada la actitud expec-
−2. El punto de más prolapso dará la estadificación, y a su vez tante, si bien es necesario el examen periódico para identificar
ésta se subagrupa dependiendo de cuál es la porción genital el desarrollo de nuevos síntomas o alteraciones que hagan
que más protruye.6,7 cambiar la actitud.4 Por otra parte, diversos trabajos muestran
El prolapso de órganos pélvicos puede asociarse a síntomas que los ejercicios de suelo pélvico han mostrado beneficioso
variados. Pueden aparecer síntomas a nivel vaginal (sensación en prolapso de órganos pélvicos, y tienen un efecto positivo
o presencia de “bulto” o protrusión, sensación de presión o de con respecto a los síntomas y gravedad del prolapso.13,14
peso); urinarios (incontinencia, frecuencia o urgencia miccio- Los pesarios son dispositivos que se insertan en la vagina
nal, flujo urinario débil o prolongado, dificultad para iniciar para reducir el prolapso, proporcionar soporte a las estructu-
la micción, sensación de micción incompleta, necesidad de ras pélvicas y aliviar los síntomas. Están hechos de silicona o
reducción manual del prolapso para iniciar o completar la plástico y los hay de diversos tipos. Usualmente son usados en
micción, o necesidad de cambios posicionales); intestinales pacientes con prolapso sintomático que rechazan cirugía o en
(incontinencia a heces o gases, sensación de evacuación in- malas candidatas a la misma por edad y comorbilidades.4
completa, esfuerzo defecatorio, urgencia, digitaciones, necesi- Existen trabajos recientes que evalúan el uso de pesarios en
dad de manipulación a nivel vaginal o perineal para completar el tratamiento del prolapso de órganos pélvicos, en el que se
defecación, sensación de defecación obstructiva); o sexuales comparó el uso de pesarios de anillo y de Gellhorn. Los resul-
(dispareunia).4 tados mostraron que ambos pesarios son eficaces para aproxi-
Ante esta diversidad de síntomas, es necesario disponer de madamente el 60% de las mujeres que completaron el estudio
herramientas que permitan evaluar los síntomas y el impacto sin diferencias significativas entre los dos tipos; por otra parte,
sobre la calidad de vida de estos trastornos. En este sentido, no existe consenso sobre el uso de diferentes tipos de dispositi-
el Pelvic Floor Distress Inventory (PFDI) y el Pelvic Floor vo, las indicaciones ni el patrón de reemplazo y seguimiento. 15
106
J. A. Toval Mata et ál. ¿Qué opciones tenemos en el manejo actual del descenso y prolapso de órganos pélvicos?
Las técnicas quirúrgicas para el abordaje del prolapso de desinsertados de la pared de la pelvis en el arco tendíneo. En
órganos pélvicos son variadas y se pueden clasificar según uti- esta técnica, se colocan suturas desde la pared vaginal anterior
licen un abordaje abdominal o un abordaje perineal. También al arco tendinoso de la fascia pélvica. Si se realiza de forma
se pueden clasificar en reparaciones con malla o reparaciones simultánea con una colposuspensión de Burch, la reparación
sin malla. de los defectos paravaginales ha de realizarse en primer lugar,
Hay que mencionar que La Food and Drug Administration porque la exposición disminuye después de anudar las suturas
(FDA) emitió el 13 de julio de 2011 una nota de prensa que de Burch.1
advertía a los profesionales de la salud y a los pacientes sobre En el abordaje vaginal hay técnicas dirigidas a defectos del
el riesgo de las mallas que se utilizan para la corrección del compartimento anterior como la colporafia anterior y la repa-
prolapso genital. Esta nota indica que el implante quirúrgico ración paravaginal; intervenciones dirigidas al compartimento
de mallas por vía vaginal puede someter a las pacientes a un medio, como la Técnica de Richter o colpopexia sacroespi-
riesgo mayor que otras opciones quirúrgicas, sin que exista nosa, la suspensión alta del ligamento uterosacro, la suspen-
evidencia de que de que ésta exposición a un mayor riesgo se sión vaginal ileocoxígea, la técnica de McCall o suspensión
asocie a un mayor beneficio clínico. La más frecuente es la ero- uterosacra, la aplicación de mallas vía vaginal, la sacropexia
sión de la vagina por extrusión, que ocurre aproximadamente infracoxígea y las técnicas obliterantes, como la colpectomía y
al 10% de las pacientes en los meses siguientes a la operación. la colpocleisis; y técnicas dirigidas al compartimento posterior
La vía abdominal (colposacropexia) tiene menor tasa de com- para la reparación del rectocele.
plicaciones (4% de extrusión de malla en 24 meses) si la com- Para la corrección de un cistocele con defecto central se
paramos con la vía vaginal asociada a malla.16 hace una colporrafia anterior, en la que se realiza una plicatura
Como técnicas de abordaje abdominal/laparoscópico po- de la fascia pubocervical en uno o dos planos para reducir y
demos mencionar la colposacropexia, la colposuspensión de dar soporte a la vejiga descendida.1,3
Burch, la reparación laparoscópica de defectos paravaginales, La corrección de un cistocele con defecto paravaginal se
la intervención de Moschcowitz, la intervención de Halban y realiza cuando objetivamos un defecto paravaginal con des-
la suspensión laparoscópica a los ligamentos úterosacros. inserción de la fascia pubocervical del arco tendinoso de la
La colposacropexia es una técnica completa que implica a pelvis. Se une mediante puntos el arco tendíneo a la fascia
todos los compartimentos, por tanto muy útil en el prolapso pubovesical.1,3
multicompartimental. Estaría indicada también en el prolap- La suspensión uterosacra o técnica de McCall consiste en
so recurrente después de una corrección previa con técnicas la plicatura de los ligamentos uterosacros por vía vaginal, y
vaginales1 o el prolapso sintomático en mujeres jóvenes se- se ha descrito para la corrección de un enterocele vía vaginal
xualmente activas.1,17 Aporta una malla intervesicouterina y para la prevención del prolapso de cúpula en el momento
eficaz para compartimento anterior y otra malla en espacio de una histerectomía vaginal. Se realizan suturas concéntricas
rectovaginal, eficaz para el compartimento posterior. Se puede incorporando los ligamentos uterosacros tras la realización de
asociar una colposuspensión de Burch para el tratamiento de una histerectomía vaginal.1,3
la incontinencia de esfuerzo. Se puede realizar una sacrohiste- La colpopexia sacroespinosa o técnica de Richter consiste
ropexia con preservación del útero para mujeres jóvenes con en la unión del ligamento sacroespinoso a la cúpula vaginal.
deseo gestacional.1 Se hará incisión en la pared posterior de la vagina y disección
La suspensión laparoscópica a los ligamentos uterosacros roma del espacio pararrectal (uni o bilateral), para exponer
se basa en que las estructuras que permiten la suspensión el ligamento sacroespinoso, y unirlo a la cúpula vaginal. La
del útero y del tercio superior de la vagina corresponden al sutura en el ligamento sacroespinoso debe realizarse en la zona
complejo de los ligamentos uterosacros/cardinales (nivel I de inferior del ligamento sacroespinoso y a dos cm medialmente
Lancey). En esta técnica se realiza una sutura de los ligamen- de la espina ciática.1
tos uterosacros bilateralmente a la cúpula vaginal. Supone La sacopexia infracoccígea o IVS posterior es un procedi-
una buena técnica preventiva tras la realización de una histe- miento mínimamente invasivo para el tratamiento quirúrgico
rectomía. Las complicaciones más frecuentes son las lesiones del prolapso de la cúpula vaginal. Se basa en la colocación
ureterales.1,2 de una malla en forma de “U” mediante un tunelizador. Se
Para la reparación laparoscópica de enteroceles se puede realiza a través de dos pequeñas incisiones a 2-3 cm lateral y
usar la culdoplastia de Moschkowitz, que consiste en la obli- posterior al ano, y atraviesa el plano de los elevadores del ano.1
teración del saco peritoneal del enterocele mediante suturas Recientes evidencias muestran que en el prolapso de cúpula
peritoneales en bolsa de tabaco en bolsa de tabaco; o bien la vaginal o uterino, la colposacropexia abdominal fue asociada
técnica de Halban, que utiliza suturas verticales.1,2 con un menor índice de recurrencia y de dispareunia que la
La colposuspensión de Burch se realiza mediante disección colpopexia sacroespinosa. Estos beneficios deben evaluarse
del espacio de Retzius. Consiste en la elevación de la pared va- teniendo también en cuenta un tiempo operatorio más pro-
ginal y los tejidos paravesicales anteriores con puntos anclados longado, un mayor tiempo hasta la vuelta a sus actividades de
al ligamento de Cooper.1,2 Además de ser una técnica dirigida la vida diaria, y un aumento del coste asociados a la técnica
al compartimento anterior, es una técnica eficaz para la in- abdominal. También se ha visto una mayor tasa de éxitos y
continencia urinaria de esfuerzo.18 menos tasa de reintervenciones con la colposacropexia que
Otra técnica dirigida al compartimento anterior es la repa- con la suspensión uterosacra y la malla de polipropilene trans-
ración de los defectos paravaginales. Ante un defecto parava- vaginal.19
ginal, los márgenes laterales de la fascia pubocervical estarán Para terminar debemos recordar que el abordaje de estos
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Vol. 24, núms. 3-4. Septiembre-diciembre de 2013
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Normas de admisión para la publicación de trabajos en Cirugía Andaluza
cirugía andaluza es el órgano oficial de publicación de la mente, se sugerirán 4 diagnósticos diferenciales posibles y
Asociación Andaluza de Cirujanos (ASAC). Tendrá una perio- la solución se publicará en el número siguiente.
dicidad cuatrimestral, estando el segundo número de cada año Respuestas del experto son respuestas razonadas y argumen-
dedicado a publicar los resúmenes de todas las comunicacio- tadas con base de evidencia científica y que responderán
nes (orales, póster y videos) del Congreso o la Reunión anual a problemas muy concretos que podemos encontrarnos
correspondiente. Se considerarán para la publicación los tra- habitualmente en la práctica clínica-quirúrgica. Serán
bajos relacionados con especialidades quirúrgicas. Los trabajos encargadas directamente por el director o subdirector de
remitidos deben elaborarse siguiendo las recomendaciones del la revista y elaboradas por especialistas con reconocido
Comité Internacional de Revistas Medicas (New Engl J Med prestigio y solvencia en ese campo.
1991; 324: 424-8).
El envío de un trabajo implica que es original, no ha sido Cartas al Director son objeciones o comentarios a artículos
publicado anteriormente, excepto en forma de resumen, y que publicados anteriormente, o experiencias aisladas que
es sólo enviado a Cirugía Andaluza. Todos los trabajos deben susciten interés. La extension maxima sera de 2 folios y se
cumplir estrictamente las normas de admisión, ya que en caso admitirá una tabla o figura.
contrario serán devueltos a sus autores para su corrección. La El Comité Editorial decidirá, en última instancia, a cual de
redacción de Cirugía Andaluza se reserva el derecho de intro- esas categorías pertenece el trabajo remitido.
ducir modificaciones en los trabajos recibidos, sin alterar el Los trabajos serán examinados de forma anónima por dos
sentido de los mismos, con objeto de adaptarlos a las presentes expertos revisores del Comité Editorial de la revista. Una vez
normas de publicación. Los autores firmantes deberán haber admitido o rechazado el trabajo se comunicará a los autores,
participado suficientemente en alguna fase de la elaboración exponiendo las modificaciones, si las hubiere, para la acepta-
del trabajo como para ser responsables del contenido y las ción del mismo, o los motivos de rechazo en caso contrario.
conclusiones del mismo Las correcciones de las galeradas serán devueltas por los auto-
res en el plazo de una semana, ya que de
lo contrario se considerara que el autor esta conforme con
Tipos de trabajos las pruebas enviadas.
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Vol. 23, núm. 1. Marzo de 2012
Resumen: en los originales la extensión máxima será de 250 vadas del estudio así como las recomendaciones para estudios
palabras y en las notas clínicas de 150; el resto de trabajos futuros.
de otros apartados no incluirán resumen. En los originales, – Bibliografía: irá numerada por orden de aparición en el
deberá ser escrito de forma estructurada, conteniendo cuatro texto, con numeración arábica, entre paréntesis o como su-
partes: Introducción, Material y Métodos, Resultados y Conclu- períndices. Para las revistas se utilizaran las abreviaturas que
siones. Debajo del resumen deben constar las palabras clave aparecen en el Index Medicus. El número de citas bibliográfi-
(3-10) para identificar el contenido del trabajo y, en el futuro, cas no debe ser excesivo, limitándose al mínimo necesario para
poder incluirlo en índices biomédicos. completar la información del trabajo. La puntuación de la cita
será la siguiente:
Cuerpo del trabajo: se dividirá en los apartados anteriormente Articulo de revista. Apellidos e iniciales de los nombres de
referidos. los autores (si son mas de seis se pondrán los seis primeros
– Introducción. Deberá ser breve y dirigida a exponer el seguidos de la expresión et al.), titulo del trabajo, revista, año,
objetivo del trabajo. y número de paginas.
– Material y métodos. Se describirán las características del Libros y monografías. Autores, título del libro, ciudad, edito-
estudio que permitan su reproducción por otros investiga- rial y año de publicación.
dores. Se expondrá el tipo de estudio, y las técnicas usadas, Capítulo de libro. Nombre del autor(es), título del capitulo,
normas éticas establecidas, así como el método estadístico em- nombre de los editores, titulo del libro, ciudad, editorial, año
pleado. Para mantener el anonimato de cara a los evaluadores, de publicación, paginas primera y ultima del capítulo.
se evitará exponer en esta sección el nombre del centro donde Figuras. Se consideran figuras las fotografías, las gráficas
se realiza el trabajo, ni otra referencia que permita la identifi- y los esquemas. Todas las figuras irán numeradas de forma
cación de la procedencia del mismo. correlativa con números arábigos. Las fotografías deben ser
– Resultados. Exposición concisa y clara de las observa- de buena calidad y siempre en formato digital. Las fotografías
ciones obtenidas con el material y metodología empleada. en color se publicarán con los gastos por cuenta del autor. El
Incluirá el mínimo de tablas y figuras, y no deberá existir du- nombre y los datos que identifiquen al paciente no deben apa-
plicación con los datos del texto. recer en las fotografías. Los comentarios de pie de las figuras
– Discusión. Se comentaran las observaciones propias en deben ir en hojas aparte.
comparación con otras ya publicadas. No deberá contener Tablas. Se numerarán con números arábigos, una tabla por
resultados nuevos ni ser una mera repetición de los resultados hoja y con el enunciado correspondiente en la parte superior.
previamente expuestos. Se expondrán las conclusiones deri-
Listado de comprobaciones
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ciones: cprptot@hotmail.com y josearanda68@telefonica.net
❏ 2. Se remite el nombre y dirección postal, así como correo electrónico
para la correspondencia.
❏ 3. Se detallan claramente las abreviaturas tras la primera aparición del
texto.
❏ 4. Se incluye el resumen para el sumario, el resumen estructurado y
las palabras clave
❏ 5. Se ha revisado la puntuación de las citas bibliográficas de acuerdo
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así como para el número de las tablas y figuras.
❏ 8. Las figuras se han seleccionado, son de buena calidad, no aparecen
los datos de los pacientes, y van correctamente identificadas en el
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110
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