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Examen (evaluación estudiantil)

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Estudiantes haciendo un examen en la Universidad de Viena.

Un examen es una prueba de conocimientos, aptitudes, habilidades o de unas capacidades físicas. Se


usa como herramienta para determinar la idoneidad de alguien para la realización de una actividad o
el aprovechamiento de unos estudios.En cualquier nivel educativo, tenemos la necesidad de evaluar
porque queremos conocer, lo que conocemos como “dar notas”, pero lo que se desea es convertir la
evaluación en un instrumento para llevar a todos a adquirir el saber. La evaluación ofrece una
oportunidad real de demostrar lo que los sujetos saben y cómo lo saben, y el profesor podrá detectar
los conocimientos adquiridos.

Puede ser realizado de forma oral, en papel, haciendo uso de un ordenador (o una computadora), en
un entorno controlado (como en determinadas pruebas físicas) o en un entorno abierto (como en
un examen de conducción), en un período definido de tiempo bajo supervisión. Puede componerse
de varias preguntas, cuestiones, ejercicios o tareas a realizar que tienen asignados unos valores en
puntos.

Los exámenes pueden variar en estilo, rigor y requisitos previos. Por ejemplo, en una prueba de libro
cerrado el tomador de la prueba a menudo debe usar la memoria para responder a temas
específicos, y en una prueba de libro abierto el tomador de la prueba puede usar una o varias
herramientas complementarias, como un libro de referencia o una calculadora para responder.

Un examen puede ser realizado de manera formal o informal. Un ejemplo de prueba informal sería
una prueba de lectura realizada por un padre a un niño. Un ejemplo de una prueba formal sería un
examen final administrado por un profesor en un aula. Las pruebas formales a menudo resultan en
una calificación en las pruebas. La calificación de la prueba puede ser interpretada en relación a una
norma o criterio. La norma puede ser establecida independientemente o por análisis estadístico de
varios individuos.

Un examen rápido (quiz en inglés) usualmente tiene menos preguntas que un examen, ofrece
preguntas de menor dificultad y se puede resolver en menos tiempo. Puede dividirse en varias
secciones, cada una cubre un tema o tiene una forma diferente de preguntar sobre el mismo tema.

Un examen estandarizado compara los resultados individuales con una pauta. La pauta se establece
independientemente o por análisis estadístico de un gran número de individuos.
Índice

 1Principios de la evaluación

o 1.1Principio de idoneidad

o 1.2Principio de pertinencia

o 1.3Principio de autonomía

o 1.4Principio de objetividad

 2Tipos de preguntas

o 2.1Preguntas de opciones múltiple o de selección

o 2.2Preguntas abiertas

 3Trampas o fraudes

o 3.1Métodos para evitar trampas o fraudes

 4Resultados o respuestas

 5Metaevaluación

o 5.1Importancia

 6Características y tipos

 7Véase también

 8Referencias

 9Enlaces externos

Principios de la evaluación[editar]

Los reclamos y quejas por falto de lógica o por triviales que parezcan deben ser respondidas de
manera rápida y coherente. Por ello, el docente debe tener un registro detallado de las notas, las
mismas que deben estar basadas en un sistema previamente comunicado a los estudiantes y
consensuado con los mismos; y sobre todo el modo de evaluación y otorgamiento de las notas debe
respetar un conjunto de reglas de aplicación general que garantice la idoneidad del proceso de
evaluación y que minimice los reclamos.1

A este conjunto de reglas las denominaremos los principios y las propiedades de la evaluación y
cualquier vulneración a ellos constituye un acto viciado en la evaluación, con lo cual la misma pasa a
ser objeto de impugnación queja o reclamo susceptible a ser atendida por las instancias superiores a
favor del estudiante, es decir que dejan al docente en una posición desventajosa donde su criterio,
profesionalismo e idoneidad quedan en duda.

Antes de seguir definimos principio como la base, la razón fundamental sobre la cual se procede
discurriendo en cualquier materia, cada una de las verdades fundamentales de una norma que rige el
pensamiento, en nuestro caso la materia de estudio es el proceso de evaluación. La evaluación tiene
cuatroprincipios, que son: el de idoneidad, pertinencia, autonomía y por último el principio de
objetividad. Explicaremos cada uno de ellos a continuación, pero debemos destacar que cuando un
proceso evaluativo adolece de cualquiera uno de ellos, no importa cual dicho proceso se corrompe,
contamina y extravía en su integridad y la evaluación está contaminada, vulnerada.

Principio de idoneidad[editar]

La evaluación es el último momento de proceso de aprendizaje que tiene cómo propósito la


verificación de los saberes y que sirve al facilitador como un necesario “feedback” o realimentación
para verificar o consolidar la validez del proceso. El docente comprende mediante la evaluación si sus
métodos, estrategias y modalidades de enseñanza son efectivas comprende si “el estudiante está
captando la idea principal de los conceptos operacionalizados” o, por el contrario, algo que pasa muy
a menudo, que el estudiante no ha internalizado de manera adecuada el contenido y el
docente requiere reforzar la enseñanza mediante el uso de prácticas, ejercicios, otros ejemplos o
cualquier estrategia empleada por el docente que van desde la necesidad de “explicar de otra
manera” hasta “volver a repetir todo el contenido”. La evaluación está integrada al proceso de
aprendizaje de una manera adhesiva, no puedo sustraer la evaluación del proceso de enseñanza
aprendizaje, es consustancial, forma parte inherente del mismo. Pero su propósito es técnico,
operativo, no busca otro propósito fuera del proceso de enseñanza aprendizaje, como imponer
disciplina o sancionar al estudiantado.

Principio de pertinencia[editar]

Se dice que algo es pertinente cuando “viene a propósito del tema tratado” que concierne al tenor
del estudio, es decir que cuando se menciona algo alejado de la temática decimos que ello “no es
pertinente” “no hace al problema”. Nuestra referencia o guía en el caso del proceso de enseñanza
aprendizaje son las metas y los objetivos previstos en cada curso. Estos contenidos son lo que se
evalúa, es de ello de lo que hay que hablar cuando hablamos de evaluación. Evaluar los contenidos
en función de los objetivos de la enseñanza es pertinente, evaluar “otras actividades o productos” no
hace a la evaluación, no es pertinente.

Principio de autonomía[editar]

La evaluación está vinculada técnicamente al proceso de enseñanza aprendizaje, por lo que no se


puede desvincular los actores del mismo. El gestor del proceso de enseñanza aprendizaje debe ser
quien diseñe y aplique los instrumentos de evaluación con autonomía en relación a la forma del
proceso, pero ajustándose a los fines pedagógicos, exigencia y nivel de calidad requerida del plan de
estudio.

Principio de objetividad[editar]

Este principio hace referencia a que el docente debe abstraerse de toda subjetividad o inclinación de
favorecimiento o perjuicio de cualquiera de sus estudiantes para una evaluación correcta. Las
vulneraciones a éste principio son frecuentes. Todo docente tiene un constructo mental relativo a la
imagen de un “estudiante modelo”.

Tipos de preguntas[editar]

Preguntas de opciones múltiple o de selección[editar]

Para una pregunta de opciones múltiples, el autor del examen proporciona varias respuestas
(generalmente cuatro o cinco) para que seleccione el estudiante. Sólo hay una respuesta correcta,
generalmente es solo una opción, aunque la respuesta correcta puede consistir en seleccionar dos o
más opciones. Una pregunta de opciones múltiples se puede ver así:

¿Cuantos huesos tiene el cuerpo humano?

 a)250

 b) 206

 c) 1500

 d) 100

Si después de producir una respuesta, el estudiante se da cuenta que su respuesta no es una opción,
seguramente seguirá trabajando en esa pregunta hasta encontrar una de las opciones como
respuesta. Si el estudiante no puede producir una respuesta permitida en el examen después de un
tiempo desmesurado, es probable que sufra de ansiedad, lo cual puede llevarle a cometer otros
errores que no representan su nivel de conocimiento.

Para prevenir este suceso, el autor del examen debe crear opciones de respuestas incorrectas que
correspondan a los errores que los alumnos probablemente cometan. Este es un proceso muy
problemático, y se requiere de mucha práctica para lograrlo. Como resultado, las preguntas de
opciones múltiples que requieren de mucho pensamiento son muy difíciles de escribir. Estas
preguntas se usan casi siempre para evaluar el conocimiento basado en hechos.

Por otro lado, las preguntas de opciones múltiples son muy fáciles de calificar. Han proliferado en los
últimos años debido al desarrollo de máquinas que pueden calificar grandes cantidades de estas
preguntas con un mínimo esfuerzo humano.

Preguntas abiertas[editar]

Las preguntas abiertas requieren que el estudiante escriba. La extensión de la respuesta escrita
puede ser desde una palabra o expresión matemática, entonces la pregunta adquiere cualidades de
las preguntas de opciones múltiples. Sin embargo, en los niveles superiores de educación, este tipo
de preguntas requieren pensamiento más profundo y analítico. Las formas más difíciles de preguntas
abiertas piden que el estudiante escriba un ensayo o composición original de una página o más, o
una prueba científica o solución en las que, eventualmente, se necesite varias horas para ser
solucionadas.

Las preguntas abiertas no son difíciles de escribir para el autor del examen, pero evaluarlas sí lo es.
La calificación se puede basar en cualidades superficiales de la respuesta, tales como la presencia de
términos importantes. Para el proceso adecuado de calificación es necesario leer las respuestas
cuidadosamente y buscar la claridad y la lógica. El proceso de revisión es bastante cansado para el
calificador, porque debe revisar un gran número de exámenes, especialmente porque generalmente
él conoce el material a un nivel superior del que se espera que lo conozcan los estudiantes.

Los exámenes sobre las ciencias naturales pueden incluir experimentos de laboratorio para
asegurarse que el estudiante ha aprendido no sólo los conceptos científicos, sino también los
procedimientos y las actitudes propias del modo de conocer de los científicos.

Trampas o fraudes[editar]
Típica chuleta durante un examen.

Es frecuente que los evaluados recurran durante el examen a métodos no permitidos para aumentar
su calificación; y que suelen ser castigados con la suspensión inmediata en caso de ser detectados.En
algunos países se utiliza el término de plagio y se los cataloga de manera descalificadora. Los más
frecuentes son:

 Copiar las respuestas que están dando otros, leyéndolas directamente de sus exámenes.

 Traer las respuestas escritas en un apunte escondido, de tal forma que se pueda copiar de él.
Existen muchas variantes, como escribirlas en un bolígrafo con la ayuda de un alfiler,
escribirlas en la mesa, en la pared, en la memoria de la calculadora, del teléfono móvil, sobre
la piel, regularmente en el brazo, en la entrepierna, etc. También hay quien recurre
directamente al libro de texto o los apuntes de clase.

 Copiar las respuestas suavemente con el lápiz sobre el pupitre, utilizando abreviaturas y
diferentes códigos entendidos por el alumno.

 Pedir a un compañero las respuestas. A esto se lo conoce popularmente como "chivar". Se


puede hacer tanto hablando bajo como pasándose papeles con las respuestas.

 Cambiar el folio en blanco del examen por otro preparado previamente con las respuestas, lo
que se conoce como "dar el cambiazo".

 Utilizar un código propio de comunicación con otro de los evaluados, para


intercambiar respuestas. Estos códigos pueden basarse en golpes sobre la mesa, bostezos,
gestos, movimientos del lápiz, etc.

 Enviar a alguien que conozca mucho mejor el temario del examen para que suplante al
evaluado, haciéndose pasar por él.

 Utilizar un teléfono móvil (normalmente, usando auriculares) u otro medio electrónico de


comunicación para que otra persona, fuera del lugar del examen, facilite las respuestas.

 Conseguir los enunciados de las preguntas del examen con antelación, de tal forma que se
puedan preparar únicamente esas preguntas, o utilizar esta información para hacer más
efectivos otros métodos (como el del cambiazo).

Métodos para evitar trampas o fraudes[editar]

Algunos métodos utilizados por los evaluadores para evitar que los evaluados hagan trampa son los
siguientes:
 Vigilar a los evaluados. Esto se refuerza con frecuencia poniendo varios vigilantes (con mucha
frecuencia en Spira), o paseando por el lugar del examen (con el fin de evitar "puntos ciegos"
que no pueda ver).

 Elaborar varios modelos de examen, de tal forma que dos estudiantes próximos no tengan
nunca las mismas preguntas, o las tengan en distinto orden.

 Evaluar a cada estudiante por separado.

 Hacer un examen oral.

 Comparar exámenes de gente que estuviera sentada en lugares próximos durante el examen,
de tal forma que se detecten similitudes excesivas, que hagan sospechar que se ha copiado.
En el caso de exámenes tipo test, se puede incluso recurrir a programas estadísticos para
este fin.

 No permitir calculadoras, teléfonos móviles o similares en el examen.

 Sentar a los evaluados según un orden establecido por el evaluador (que puede ser
aleatorio), de tal forma que los evaluados no puedan "trabajar en equipo".

 Castigar severamente a los tramposos, llegando incluso a la expulsión del centro de estudios.

 Revisar escrituras en los bancos, y el material de apoyo del alumno como formularios, tablas
y/u hojas anexas.

También se puede diseñar el examen relajando o eliminando ciertas normas. Por ejemplo, si el
objetivo del examen es determinar la capacidad del evaluado de utilizar sus conocimientos o aplicar
procedimientos (como suele ocurrir en exámenes de matemáticas) se puede permitir el libre uso
apuntes y libros de texto, aumentando a cambio su dificultad. Combinando esto con el uso de
distintos modelos de examen, se hace realmente difícil que alguien haga trampa.

Resultados o respuestas[editar]

Los exámenes tienen generalmente una calificación de 0 a 10, de 1 al 12 o de la L a la A dependiendo


del centro educativo y el país. Existe una puntuación mínima para considerar que se ha superado la
prueba, que en educación secundaria es generalmente 5.

En Chile, las calificaciones, con un decimal, son del 1,0 al 7,0 (según el Ministerio de Educación),
desde el 1,0 hasta el 3,9 es calificación roja (reprobado) y desde el 4,0 hasta el 7,0 es calificación azul,
o sea aprobado.

En Inglaterra y Estados Unidos, la calificación es de la A a la F, siendo A, B y C aprobado y D, E y F (de


fail, fallar) suspenso. Después, mediante el uso de + se obtiene un resultado más particular.

En la mayoría de las provincias Argentinas, de 1 a 3 es aplazo, de 4 a 6 es desaprobado y de 7 a 10 es


aprobado (en las calificaciones de enseñanza secundaria). En la universidad, se aprueba con 4 o 6
(dependiendo si es de carácter cuatrimestral o anual, respectivamente), pero para promocionar la
materia (es decir, aprobarla sin tener que rendir un examen final) se necesita tener un 7 en la
cursada (a partir del promedio de los exámenes parciales y el rendimiento durante las clases).

En España, de 0 a 4,9 es insuficiente, de 5,0 a 5,9 es suficiente, de 6,0 a 6,9 es bien, de 7,0 a 8,9 es
notable y de 9,0 a 10,0 es sobresaliente. En educación secundaria y superior, a los alumnos que
obtengan una calificación de 10 en una asignatura o módulo se les otorga una mención honorífica y a
los alumnos que obtienen una calificación global final superior a 9 se les puede conceder
una matrícula de honor.

En México, las calificaciones van del 0 al 10: de 0 a 5 se está reprobado, y de 6 a 10 se está aprobado
(en universidad se aprueba con 7, excepto en algunas, en las que la calificación mínima aprobatoria
es 8, como en la Universidad de Colima).

En la República Dominicana se evalúa con el 100 como puntaje máximo en la educación básica y
secundaria: si se saca menos de 69 se está reprobado, de 70 a 80 es suficiente, de 80 a 90 es bueno, y
de 90 a 100 es excelente. En la universidad se usa casi el mismo sistema. En la Universidad Católica
Nordestana el índice académico se evalúa con un máximo de 4.0, repartiéndose los puntos de la
siguiente manera: de 90 a 100 corresponde la letra A, que tiene valor de 4.0; de 80 a 89 corresponde
la B, que tiene valor de 3.0; de 70 a 79 corresponde la C, que vale 2.0; (con las anteriores se puede
aprobar); de 60 a 69 corresponde la letra D que, aunque reprueba, le da 1.0 en el índice académico;
si no puede llegar a los 60 puntos le corresponde la letra F; si el estudiante nunca fue a clases, aun
estando inscrito, le corresponderá F.U.; (estas dos últimas calificaciones no dan puntos en el índice
académico).

En Venezuela se evalúa en el área de educación inicial y básica de forma cualitativa, a través de la


aprobación o no de competencias e indicadores. Luego, en bachillerato (secundaria) se evalúa
cuantitativamente con ponderación de 0 a 20, donde la calificación del 0 al 9 es reprobado, 10 al 13
es regular, 14 al 17 es notable en 18 en adelante como sobresaliente y en 20 es que esta en
aprobación.

En Paraguay las calificaciones son del 1 al 5. Las clases se dividen en 2 semestres o en 3 trimestres o
etapas (dependiendo del centro educativo). si el colegio se divide en 2 semestres/etapas , a lo largo
del año se debería sumar en total un 4 para pasar. Si el colegio se divide en 3 trimestres/etapas se
debería sumar un total de 6 para pasar. Si en la primera etapa se obtiene un 5 y en la segunda un 1
(si es en un colegio que se divide en 2 semestres) el alumno queda aplazado debido a que un alumno
no puede sacar un 1 en la última etapa. En cambio en un colegio de 3 etapas el mínimo para pasar es
1-1-4 o 2-2-2 =6. 1 es aplazado, 2 es debe mejorar, 3 es aceptable, 4 es bueno y 5 es excelente. En
algunos colegios existe el puntaje 5F, que significa que el alumno no perdió ningún punto en dicha
materia. La calificación Final es la suma de los puntajes obtenidos en las etapas. El alumno que
obtenga el mayor puntaje en su curso/grado es premiado como el Mejor Alumno o Alumno de
Honor.

Metaevaluación[editar]

El término metaevaluación data de los años 1960 y fue acuñado por Michael Scriven.2 La
metaevaluación ha sido y es comúnmente conceptualizada como aquella investigación sistemática
cuyo objetivo es emitir un juicio acerca de la calidad, la relevancia, la pertinencia o los méritos de una
evaluación.

En este sentido, la evaluación se convierte en el objeto de estudio del metaevaluador (Stufflebeam,


1981; Scriven, 1967, 19912). Por su parte, Santos (1998) plantea que la metaevaluación consiste en
analizar el proceso de evaluación, es decir, evaluar la evaluación. En este sentido, Rosales (1990) y
Stufflebeam y Shinkfield (1987) coinciden al plantear que es necesaria una metaevaluación para
poder atribuirle un valor a cualquier proceso de evaluación.2

Importancia[editar]
La importancia de la metaevaluación radica en que a través de ella puedan salir a la luz las posibles
fallas, abusos, incongruencias, desajustes y problemas que se presentan en el diseño de la evaluación
o durante su aplicación. Con esto se propicia una reflexión profunda que vaya más allá de confirmar
si existe validez o no en el proceso, la calidad de los datos o la rigurosidad de los métodos que se han
utilizado para obtener información.

El proceso de evaluación en cualquiera de sus vertientes, puede tener riesgos, deficiencias y un uso
inadecuado. Por tal motivo, es imprescindible establecer criterios que permitan evaluar los
mecanismos de evaluación (Santos, 1996). En este contexto, la metaevaluación funciona como la
garantía de la calidad de la evaluación (Santos, 1998) y puede llevarse a cabo paralelamente a la
evaluación, aunque también puede realizarse una vez finalizada ésta (Santos, 2000). Según House
(1981, 1993; citado en García, 2000) la relevancia que ha adquirido en los últimos años la práctica
evaluativa requiere que, independientemente del momento en que se lleve al cabo la
metaevaluación, los protagonistas puedan emitir sus opiniones por escrito o de forma oral, de
manera que sea posible descubrir aquellos problemas, dificultades o fallos que hayan condicionado
el proceso.

Características y tipos[editar]

Los exámenes por lo general conllevan una serie de características generales entre sí, según Salinas:3

 Es una situación individual.

 Dispone de un tiempo limitado.

 No se puede consultar el material.

 No se puede copiar.

 Se realiza en silencio.

Existen tipos de exámenes:

 Exámenes de preguntas abiertas

 Exámenes de preguntas cerradas

 Exámenes con opción a respuesta múltiple

 Exámenes orales

Véase también[editar]

 Portal:Educación. Contenido relacionado con Educación.

Referencias[editar]

1. ↑ MURILLO Pacheco, José Luis (2017). «Principios y propiedades de la evaluación».


En José Murillo Pacheco. Sembrando conocimiento. La Paz, Bolivia: Catacora, La Paz,
Bolivia. p. 17-20. ISBN 978-99974-75-12-1.

2. ↑ Saltar a:a b c Esther García (2009). «Metaevaluación». En Román Reyes (Dir):


Diccionario Crítico de Ciencias Sociales. Terminología Científico-Social, Tomo 1/2/3/4,
Ed. Plaza y Valdés, Madrid-México 2009. Consultado el 8 de mayo de 2017.
3. ↑ Salinas Fernández, Dino (2002). Mañana examen! La evaluación entre la teoría y la
realidad. GRAÓ. p. (pp.85-110).

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