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Ministerio de Minería
2018
Guía metodológica para evaluación de
la estabilidad física de instalaciones
mineras remanentes
2018
VERSIÓN DIGITAL
Índice General
Prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
4
4 Herramientas y criterios técnicos para evaluar la estabilidad física de rajos
y minas subterráneas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
4.1 Fase 1 Establece las categorías de las inestabilidades en base a las consecuencias geomecánicas
asociadas a los diferentes métodos de explotación y la magnitud de estas consecuencias.
Determina el potencial de ocurrencia de inestabilidad en minas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
4.2 Fase 2 Establece el potencial de impacto al ambiente al momento de realizar
la evaluación de la condición de estabilidad física. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
4.3 Fase 3 Determina categorías de métodos para evaluación de estabilidad física,
aplicable a minas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
4.4 Fase 4 Métodos recomendados para evaluar la estabilidad física en minas
en las etapas de evaluación de cierre y post cierre. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
6 Referencias consultadas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
8 Anexos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
5
Índice de Figuras
6
Figura 2.22 Falla por piping de las lamas y muro resistente............................................................................... 43
Figura 2.23 Falla en un BEM emplazado en la Cordillera de Los Andes, zona central de Chile............................ 44
Figura 2.24 Esquema de una inestabilidad de borde en BEM ............................................................................ 45
Figura 2.25 Esquema de una falla plana en BEM............................................................................................... 46
Figura 2.26 Esquema de una falla rotacional en BEM........................................................................................ 46
Figura 2.27 Falla por licuación estática y flowslide. Depósito de estériles de carbón, Canadá.............................47
Figura 2.28 Licuación estática o “flowslide. Falla en depósito de ripios de lixiviación (DRL)
perteneciente a la minería del cobre chilena................................................................................... 48
Figura 2.29 Indicadores de susceptibilidad de deslizamiento en licuación estática en los DRL........................... 48
Figura 2.30 a) Falla superficial de talud. b) Bermas de seguridad. Botadero de estériles mineros (BEM).
Norte de Chile................................................................................................................................ 49
Figura 2.31 Grietas superficiales de tracción en la cresta. Botadero de estériles mineros (BEM)........................ 49
Figura 2.32 Esquema de una falla rotacional en suelo de fundación.................................................................. 50
Figura 2.33 Esquema de una falla rotacional no circular en suelo de fundación................................................. 50
Figura 2.34 Esquema de una cuña de falla en suelo de fundación.......................................................................51
Figura 2.35 Grietas de tracción en un DRL pertenecientes a la gran minería del cobre chilena........................... 52
Figura 2.36 Esquema de una traslación de base en suelo de fundación.............................................................. 52
Figura 2.37 Esquema falla de pie en suelo de fundación.....................................................................................53
Figura 2.38 Esquema de licuación en suelo de fundación...................................................................................53
Figura 3.1 Planificación del cierre ................................................................................................................... 56
Figura 3.2 Programa de Estabilidad Física aplicable en un modelo de cierre de una
instalación minera remanente.........................................................................................................57
Figura 3.3 Etapas del ciclo de vida de un proyecto minero, asociadas a las fases de un
Programa de Estabilidad Física....................................................................................................... 61
Figura 4.1 Esquema con metodología general propuesta para la selección de métodos
que permiten analizar la estabilidad física en minas........................................................................ 66
Figura 4.2 Ejemplo información base para el reconocimiento del macizo rocoso y su entorno..........................67
Figura 4.3 Grados de efecto sobre el medio ambiente......................................................................................73
Figura 5.1 Esquema con metodología general propuesta para la selección de métodos
que permiten analizar la estabilidad física de depósitos de residuos masivos mineros.................... 79
7
Índice de Tablas
Tabla 2.1 División de los métodos de explotación subterráneos principales .................................................. 27
Tabla 2.2 Consecuencias geomecánicas en minas.......................................................................................... 32
Tabla 2.3 Mecanismos de falla a analizar en depósitos de relave.................................................................... 37
Tabla 2.4 Mecanismos de falla a analizar en Botadero de estériles mineros,
Depósito de ripios de lixiviación y Depósitos de Escorias................................................................ 53
Tabla 2.5 Grupos y factores asociados a mecanismos de fallas en un depósito de relave ...............................54
Tabla 2.6 Grupos y factores asociados a mecanismos de fallas en botaderos de estériles mineros,
depósitos de ripios de lixiviación y depósitos de escorias ............................................................... 54
Tabla 4.1 Planilla de categorización 1 Consecuencias geomecánicas/Magnitud de consecuencias,
para rajos.......................................................................................................................................68
Tabla 4.2 Planilla de categorización 2 Consecuencias geomecánicas/Magnitud de consecuencias,
para minas subterráneas autosoportadas.......................................................................................69
Tabla 4.3. Planilla de categorización 3 Consecuencias geomecánicas/Magnitud de consecuencias,
para minas subterráneas artificialmente soportadas....................................................................... 70
Tabla 4.4. Planilla de categorización 4 Consecuencias geomecánicas/Magnitud de consecuencias,
para minas subterráneas no soportadas o por hundimiento............................................................ 71
Tabla 4.5 Calificación del potencial de ocurrencia de inestabilidades para sectores específicos de minas....... 72
Tabla 4.6 Área de afectación del fallamiento proyectado en superficie.......................................................... 73
Tabla 4.7 Matriz de evaluación del potencial de impacto al ambiente para minas.......................................... 74
Tabla 4.8 Clasificación del potencial de impacto al ambiente de una mina..................................................... 74
Tabla 4.9 Categorías de métodos para evaluación de estabilidad física
en un sector determinado de una mina........................................................................................... 75
Tabla 4.10 Selección de método para evaluar la estabilidad física en rajos
en las etapas de evaluación de cierre y post cierre.......................................................................... 76
Tabla 4.11 Selección de método para evaluar la estabilidad física en minas subterráneas
en las etapas de evaluación de cierre y post cierre.......................................................................... 76
Tabla 5.1 Matriz de evaluación del potencial de impacto al ambiente para depósitos de relave.....................80
Tabla 5.2 Matriz de evaluación del potencial de impacto al ambiente para Botaderos de estériles mineros
(BEM); Depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y Depósitos de escorias......................................... 81
Tabla 5.3 Clasificación del potencial de impacto al ambiente de un depósito de residuos masivos................. 81
Tabla 5.4 Ponderación asignada a factores asociados al grupo tipo de depósito de relave.............................. 83
Tabla 5.5 Ponderación asignada a factores asociados al grupo configuración geométrica
del depósito de relave..................................................................................................................... 83
Tabla 5.6 Ponderación asignada a factores asociados al grupo calidad del relave
y niveles de compactación..............................................................................................................84
Tabla 5.7 Ponderación asignada a factores asociados al grupo caracterización del suelo
de fundación para el proyecto de diseño del depósito de relave......................................................84
8
Tabla 5.8 Ponderación asignada a factores asociados al grupo instrumentación
y monitoreo del depósito de relave................................................................................................. 85
Tabla 5.9 Ponderación asignada a factores asociados al grupo comportamientos mecánicos
del depósito de relave.....................................................................................................................86
Tabla 5.10 Ponderación asignada a factores asociados al grupo entorno regional
para la condición de cierre del depósito de relave...........................................................................86
Tabla 5.11 Ponderación asignada a factores asociados al grupo obras y acciones
para el cierre del depósito de relave................................................................................................ 87
Tabla 5.12 Ponderación asignada a factores asociados al grupo configuración geométrica, en botaderos
de estériles mineros (BEM), depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias........... 87
Tabla 5.13 Ponderación asignada a factores asociados al grupo condiciones de fundación, en botaderos
de estériles mineros (BEM), depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias...........88
Tabla 5.14 Ponderación asignada a factores asociados al grupo tasa de carga o depositación, en botaderos
de estériles mineros (BEM), depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias...........89
Tabla 5.15 Ponderación asignada a factores asociados al grupo antecedentes constructivos, en botaderos
de estériles mineros (BEM), depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias...........89
Tabla 5.16 Ponderación asignada a factores asociados al grupo características de los materiales
y estados in situ, en botaderos de estériles mineros (BEM),
depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias......................................................90
Tabla 5.17 Ponderación asignada a factores asociados al grupo instrumentación y monitoreo,
en botaderos de estériles mineros (BEM), depósitos de ripios de lixiviación (DRL)
y depósitos de escorias...................................................................................................................90
Tabla 5.18 Ponderación asignada a factores asociados al grupo entorno regional
para la condición de cierre del depósito, en botaderos de estériles mineros (BEM),
depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias...................................................... 91
Tabla 5.19 Ponderación asignada a factores asociados al grupo estabilidad física
durante la fase operacional, en botaderos de estériles mineros (BEM),
depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias...................................................... 91
Tabla 5.20 Ponderación asignada a factores asociados al grupo estabilidad física
durante la fase operacional, en botaderos de estériles mineros (BEM),
depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias...................................................... 91
Tabla 5.21 Rangos de potencial ocurrencia de falla por licuación sísmicamente inducida
en un depósito de relave.................................................................................................................92
Tabla 5.22 Rangos de potencial ocurrencia de falla por Inestabilidad de taludes
con desplazamientos y asentamientos en un depósito de relave.....................................................92
Tabla 5.23 Rangos de potencial ocurrencia de falla por Licuación estática en un depósito de relave................ 93
Tabla 5.24 Rangos de potencial ocurrencia de falla por Rebose (overtopping) en un depósito de relave........... 93
Tabla 5.25 Rangos de potencial ocurrencia de falla por Pipping (Erosión interna) en un depósito de relave...... 93
Tabla 5.26 Rangos de potencial ocurrencia de falla por Inestabilidad de taludes
con desplazamientos y asentamientos en Botaderos de estériles mineros,
Depósitos de ripios de lixiviación y Depósitos de escoria.................................................................94
9
Tabla 5.27 Rangos de potencial ocurrencia de falla por Licuación estática en Botaderos
de estériles mineros, Depósitos de ripios de lixiviación y Depósitos de escoria................................94
Tabla 5.28 Categorías de métodos para evaluación de estabilidad física
en depósitos de residuos masivos mineros.....................................................................................95
Tabla 5.29 Selección de método para evaluar la estabilidad física en depósitos de relave
en las etapas de evaluación de cierre y post cierre..........................................................................95
Tabla 5.30 Selección de método para evaluar la estabilidad física en Botaderos de estériles mineros,
Depósitos de ripios de lixiviación y Depósitos de escoria en las etapas de evaluación de cierre
y post cierre....................................................................................................................................96
10
Prólogo
11
Prólogo
L
a industria minera debe enfrentar un conjunto de desafíos en los años venideros. La demanda energética,
los impactos que involucran el cambio climático, el aumento de los costos de producción, las exigencias
legales, la preocupación por las variables ambientales y las demandas sociales, hacen imperativo el trabajo
y la operación de las faenas mineras de manera tal que la administración de sus recursos sea eficiente y
racional, con la finalidad de lograr un equilibrio en todas las materias antes señaladas.
La minería debe ser una de las industrias líderes a la hora de movilizarse hacia el desarrollo sustentable, y para ello
es necesario establecer e incorporar mejoras en sus operaciones e implementar nuevas tecnologías, llevar a cabo
buenas prácticas y avanzar hacia la correcta gestión de los recursos, que cada vez son más escasos. Una de las
herramientas más importantes para poder lograr estos objetivos es la innovación. La innovación es el instrumento
que permite crear nuevas formas de trabajo, así como mejorar o renovar las actuales condiciones que permitan
lograr el tan apreciado desarrollo sustentable.
El Reglamento de Cierre de Faenas e Instalaciones Mineras (Decreto Supremo N° 41/2012) dispone en su Artículo
17 que el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN) puede “dictar guías metodológicas con el ob-
jeto de facilitar la evaluación y selección de medidas de cierre apropiadas por tipo de instalación”.
La estabilidad física de las instalaciones mineras es parte fundamental de los aspectos que la industria debe abor-
dar, dado el alto impacto que generan las consecuencias de los incidentes derivados de su mala gestión, con altos
índices de pérdidas económicas para las empresas, un alto nivel de efectos sobre el medio ambiente y, lo que es
peor, gran capacidad de generar pérdida de vidas humanas. Lo anterior hace que este aspecto corresponda a uno
de los temas más relevantes para el Estado, las comunidades y la sociedad en general. Por otro lado, la estabilidad
física adquiere mayor relevancia cuando se trata de instalaciones mineras “remanentes”, que al término de la
ejecución de las operaciones se mantendrán en el lugar de manera indefinida. Por tanto, es necesario lograr que la
estabilidad física sea asegurada a largo plazo para dichas instalaciones.
Esta guía metodológica ha sido elaborada por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y SERNA-
GEOMIN. Ha sido desarrollada en el marco del proyecto “Desarrollo de herramientas de evaluación y criterios
técnicos para asegurar la estabilidad física de instalaciones remanentes, en el marco de la Ley 20.551 que Regula
el Cierre de Faenas e Instalaciones Mineras”, como parte del programa de Bienes Públicos para la Competitivi-
dad de INNOVA CORFO, y viene a complementar la actual guía metodológica de evaluación de la estabilidad
química de faenas mineras.
En ella se reúnen los criterios técnicos y herramientas necesarias para evaluar la estabilidad física de las instalacio-
nes mineras remanentes, mediante la caracterización de dichas instalaciones y su entorno, el análisis comparativo
de los proyectos de diseño y su ejecución real, y la evaluación del riesgo asociado a éstos, de manera tal que los
resultados de la metodología propuesta por la Guía ayuden a definir los métodos de estudio necesarios para cada
instalación y permitan tomar las medidas apropiadas para asegurar la estabilidad física de las instalaciones duran-
te las etapas de cierre y post cierre de las faenas mineras.
La Guía propone la necesidad de ejecutar las obras de construcción y operación de las instalaciones de acuerdo a
sus propios parámetros de diseño aprobados tanto ambiental como sectorialmente, además de la necesidad de
mantener registro durante su operación de una serie de variables que permiten llevar un control y seguimiento de
factores preponderantes a la hora de evaluar la estabilidad física.
La Guía apunta a que todas estas herramientas de gestión se implementen a través de un Programa de Estabili-
12
dad Física, el cual debiese ser implementado durante la operación de la faena minera, idealmente desde etapas
tempranas del ciclo de vida de la instalación, con el objetivo de lograr la condición de estabilidad física en la fase
de cierre y post cierre.
Como complemento a esta Guía se desarrollaron otros dos documentos, que corresponden a un “Catastro de Tec-
nologías para Asegurar la Estabilidad Física de Instalaciones Mineras Remanentes” y una “Guía de Buenas Prácti-
cas de la Industria Minera en la Gestión de la Estabilidad Física”.
Estamos convencidos de que la presente Guía permitirá apoyar sustancialmente la implementación de la Ley N°
20.551, que Regula el Cierre de Faenas e Instalaciones Mineras, en materia de estabilidad física, y constituirá una
herramienta útil tanto para el SERNAGEOMIN como para la industria minera en general y, en conjunto con la
“Guía de Estabilidad Química”, permitirá abordar de manera integral el desafío de lograr una minería cada vez
más sustentable.
13
Introducción
1 15
D
esde el siglo XIX Chile ha tenido una importante participación en la producción mundial de cobre, siendo
actualmente el mayor productor de este metal. Para mantener en el futuro la posición en la producción
mundial, la Industria Extractiva Minera Nacional chilena debe superar obstáculos como el envejecimien-
to de los yacimientos y la disminución de la ley del mineral. Superar estas barreras requiere incrementar
las inversiones, para aumentar la producción y satisfacer la demanda mundial creciente de este metal.
Es importante indicar que, aun cuando el potencial de Chile en producción minera se ha mantenido intacto, las
condiciones que posibilitan el desarrollo de esta industria han cambiado. Los costos han aumentado, la producti-
vidad ha disminuido y la sostenibilidad ambiental y social se ha vuelto un imperativo para su desarrollo. Todos ellos
constituyen desafíos que la industria debe enfrentar en el corto plazo si se desea asegurar la producción actual y
materializar los proyectos futuros (Fundación Chile, 2016) .
Desde el punto de vista normativo, la Industria Extractiva Minera Nacional se encuentra regulada, entre otras,
por la Ley Sobre Bases Generales del Medio Ambiente (Ley 19.300); el Reglamento de Seguridad Minera (Decreto
Supremo N° 132); el Decreto que aprueba el Reglamento para la Aprobación de proyectos de diseño, construcción,
operación y cierre de depósitos de relave (Decreto Supremo Nº 248); y la Ley que Regula el Cierre de Faenas e
Instalaciones Mineras (Ley 20.551), que entró en vigencia el año 2012, en conjunto con su Reglamento, Decreto
N° 41 y la Ley 20.819 que modifica la Ley 20.551, que regula el cierre de faenas e instalaciones mineras e introduce
otras modificaciones legales.
Esta normativa referida al cierre enfatiza que esta fase de cierre es parte del ciclo de vida de una faena y en tal
sentido debe ser concebida y planificada desde etapas tempranas del proyecto. Esto implica que es esencial que
los aspectos clave del proceso de cierre sean apropiadamente integrados en toda la cadena de vida de la faena
minera, diseño de ingeniería, construcción y principalmente en el periodo de operación de la misma. Esta visión
es promovida internacionalmente por el International Council on Mining & Metals (ICMM) y ha sido recogida en
la práctica tanto por la Industria Extractiva Minera Nacional como por el Servicio Nacional de Geología y Minería
(SERNAGEOMIN). Tanto la Ley 20.551 como el Decreto N° 41/2012, permiten mitigar los efectos que se derivan
del desarrollo de la Industria Extractiva Minera Nacional en los lugares en que ésta se realice, de forma de asegurar
la estabilidad física y química de los mismos en sus etapas de cierre y post-cierre, contemplando acciones destina-
das a otorgar el debido resguardo a la vida, salud, seguridad de las personas y medio ambiente.
En este escenario, nace la necesidad de desarrollar guías técnicas, para poner a disposición del sector productivo
herramientas que entreguen los lineamientos para desarrollar planes de cierre. Actualmente, SERNAGEOMIN tie-
ne a disposición de la Industria Extractiva Minera Nacional y del público en general, las guías metodológicas para:
Desde la entrada en vigencia de la ley 20 .551, existe urgencia por parte de la Industria Extractiva Minera y las auto-
ridades por contar con los criterios técnicos metodológicos o guías adecuadas a la realidad nacional. Esta Guía Me-
todológica entrega herramientas de evaluación y orientaciones técnicas apropiadas, para asegurar la estabilidad
física de las instalaciones mineras remanentes, en las etapas de construcción, operación y especialmente al cierre
de las faenas. La autoridad ha considerado que la principal necesidad requerida por la industria, es la de procurar
la estabilidad de las instalaciones remanentes por la historia de riesgos en las faenas mineras en Chile sumado a la
condición sísmica del país y los antecedentes disponibles, que permiten estimar la ocurrencia de eventos sísmicos
de gran magnitud, similares o mayores a los acontecidos en los últimos años. Los casos ocurridos en Chile en los
tranques de relave de Barahona (1928), El Cobre (1965) y Las Palmas (2010) son una muestra de las catástrofes
que se pueden generar debido a un inadecuado comportamiento mecánico, conducente a un escenario de falla o
colapso estructural, tema que intenta resolver la ley de cierre, con los depósitos masivos mineros que ya han con-
cluido su vida operativa. Es importante destacar que los eventos antes descritos han afectado a depósitos en ope-
ración (Barahona) y cerrados (El Cobre y Las Palmas), ocurrieron con una diferencia temporal importante, período
16
en el cual se han registrado avances notables en el conocimiento y las tecnologías disponibles, para el diseño y la
construcción de estas instalaciones. Por otro lado, los eventos catastróficos asociados a aluviones e inundaciones,
como las que han afectado a varias ciudades y localidades en diferentes regiones de Chile por desbordamientos
de diferentes ríos, debido a precipitaciones inusuales e intensas, también pueden afectar la estabilidad de instala-
ciones remanentes que se encuentren en las áreas afectadas.
Por ello, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, entidad con trayectoria y experiencia en temáticas mi-
neras y ambientales, actuando como entidad Beneficiaria, y el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNA-
GEOMIN), como entidad Asociada Mandante, pretenden disminuir las brechas en torno al acceso a la información
adecuada y, de esta forma, aumentar la competitividad del rubro minero nacional, a través del desarrollo del Pro-
yecto INNOVA 15BP-45433 “Desarrollo de herramientas de evaluación y criterios técnicos para asegurar la esta-
bilidad física de instalaciones remanentes, en el marco de la Ley 20.551 Regula el Cierre de Faenas e Instalaciones
Mineras”. De este modo, el proyecto es concordante con los objetivos de la Hoja de Ruta Tecnológica, respecto
de identificar los desafíos que enfrentará la producción de cobre chilena entre los años 2015 y 2035. El Programa
Alta Ley coordinó la elaboración de la Hoja de Ruta Tecnológica, con el apoyo de CORFO y el Ministerio de Minería.
En consecuencia, la presente Guía Metodológica se desarrolla en el contexto de la necesidad de la Industria Ex-
tractiva Minera Nacional y de los organismos reguladores de contar con criterios y lineamientos, de acuerdo a la
realidad de nacional, para evaluar la estabilidad física de las instalaciones mineras remanentes y gestionarla a lo
largo de toda su vida útil, de manera de asegurar esta condición luego del cierre de la faena.
- Fase 1 se establece las consecuencias geomecánicas asociadas a los diferentes métodos de explotación, la
magnitud de las consecuencias geomecánicas que alcanzan la superficie y el potencial de ocurrencia de ines-
tabilidades en minas.
- Fase 2 se establece el potencial de impacto al ambiente al momento de realizar la evaluación de la condición
de estabilidad física de la mina.
- Fase 3 se determina la categoría de método para evaluación de estabilidad física, aplicable a minas.
- Fase 4 se exponen los métodos recomendados para evaluar la estabilidad física en minas en las etapas de eva-
luación de cierre y post cierre.
En el capítulo 5, se explican las metodologías para evaluar de los depósitos de residuos masivos y también se plan-
tean las diferentes fases consideradas para evaluar la estabilidad física:
- Fase 1 se clasifica el potencial de impacto al ambiente al momento de realizar la evaluación de la condición de
estabilidad física.
- Fase 2 se determina el potencial de ocurrencia de falla al momento de realizar la evaluación de la condición de
estabilidad física de un depósito.
- Fase 3 se determina la categoría de método para evaluación de estabilidad física de depósitos de residuos
masivos mineros que se deben aplicar.
17
- Fase 4 se presentan los métodos recomendados para evaluar la estabilidad física en depósitos de residuos
masivos mineros para las etapas de evaluación de cierre y post cierre.
En el capítulo 6, se detallan las referencias bibliográficas consultadas, para desarrollar la metodología que se pro-
pone en la Guía Metodológica.
En el capítulo 7, se presenta a los integrantes del equipo de trabajo, que han colaborado en la elaboración de la
“Guía metodológica para evaluación de la estabilidad física de instalaciones mineras remanentes”.
En el capítulo 8, se anexan las fichas de información técnica desarrolladas para recopilar información técnica es-
pecífica de las instalaciones mineras remanentes, para las etapas de evaluación de cierre y post cierre. También
se adjunta un glosario de términos técnicos utilizados en la Guía Metodológica y un resumen de algunos métodos
para evaluar la estabilidad física y aplicables a instalaciones mineras remanentes.
1.3 Alcances
La “Guía metodológica para evaluación de la estabilidad física de instalaciones mineras remanentes”, en ade-
lante Guía Metodológica, se aplica a instalaciones mineras remanentes (ver pto . 1 .4 .1) de la Industria Extractiva
Minera Nacional metálica y del carbón, de mediana y gran escala, debido a que representa la mayor parte de esta
actividad productiva en Chile .
• A las instalaciones mineras remanentes que se encuentran en operación y que cuentan con proyectos de
explotación1, de depositación de residuos masivos mineros2 y planes de cierre aprobados por el Servicio
en conformidad a la normativa de seguridad minera y la Ley 20.551. Se utilizará esta Guía Metodológica
para cuando sea necesario realizar estudios de estabilidad física a consecuencia de actualizaciones de los
planes de cierre, o de los permisos sectoriales antes señalados, así como para el caso en que el Servicio lo
requiera por fiscalizaciones e incidentes.
• Para el caso de las instalaciones mineras remanentes en estado greenfield, se podrá utilizar la presente
Guía para comenzar a implementar el programa de estabilidad física3 desde la etapa de diseño del
proyecto y para comenzar a llevar los registros que sirven de base para la aplicación de la metodología
en una futura actualización de plan de cierre y los permisos antes señalados. Lo anterior proveerá de una
mayor cantidad de información confiable que facilitará la revisión y evaluación de dichas actualizaciones.
1
De acuerdo al artículo 22 del Reglamento de Seguridad Minera.
2
De acuerdo al artículo 339 del Reglamento de Seguridad Minera y el Decreto Supremo N°248, de 2006, del Ministerio de Minería, sobre
Diseño, Construcción, Operación y Cierre de Depósitos de Relaves.
3
Ver capítulo 3 de la presente Guía.
18
La presente Guía Metodológica no aborda en profundidad aspectos específicos relacionados con la erosión por
efecto hídrico y/o eólico. Ésta puede conducir a un escenario que genere una inestabilidad física en la estructura
resistente de una instalación minera remanente, pero no constituye una inestabilidad física en sí.
La presente Guía Metodológica tampoco aborda en forma específica las temáticas relativas a la gestión del agua,
superficial y subterránea en las instalaciones mineras remanentes en etapas de cierre y post cierre. Sin embargo,
se deja presente que este aspecto es fundamental y debe ser considerado con especial atención en los planes de
cierre, para contribuir de manera eficaz a maximizar la estabilidad física de estas instalaciones .Las fallas o roturas
por inestabilidad física que potencialmente puedan afectar a una instalación minera remanente, en muchos casos
están directamente influenciadas por la presencia de agua que incrementa las presiones intersticiales o producen
efectos erosivos internos o externos . En este contexto, la gestión adecuada del agua en minas y depósitos de
residuos masivos mineros tiene como objetivo optimizar el manejo del agua (superficial y subterránea), de forma
que no afecte la estabilidad física de las instalaciones mineras remanentes.
Con el propósito de perfeccionar la metodología propuesta en la Guía Metodológica, es recomendable considerar
al menos después de los primeros cinco años desde su aplicación, el ajuste, calibración y validación de los indica-
dores y factores considerados.
Es necesario aclarar que existe la posibilidad de que el desarrollo y los avances naturales que se dan en las tecno-
logías respecto de los métodos de depositación de relaves, pueden generar variantes de éstos que no estén clara
o plenamente definidas en la reglamentación legal vigente. En estos casos, se deberá verificar previamente si los
factores y aspectos técnicos de la presente Guía Metodológica pueden ser usados en ese tipo de depósitos.
19
masivos mineros y planes de cierre aprobados por el Servicio, para el resguardo de la vida, salud y seguridad de las
personas y del medio ambiente .
• “SERNAGEOMIN: define de acuerdo al número de trabajadores y las horas trabajadas por ellos (entre 80 y
400 trabajadores o entre 200 .000 y 1 .000 .000 de horas trabajadas anualmente).7
• Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCh): define en base a producción, en que la explotación sea
entre 300 y 8.000 toneladas de mineral al día, equivalente a menos de 50.000 toneladas de cobre fino por año.
• ENAMI: en base a producción, son aquellos que venden en forma individual más de 10 .000 toneladas de
minerales o su equivalente en productos mineros .”
4
Ver artículo 3 letra q) de la Ley 20.551 y el artículo 594 del Reglamento de Seguridad Minera.
5
También existe un concepto de pequeña minería en el artículo 142 del Código de Minería.
6
Gerencia de Investigación y Desarrollo, SONAMI. “Caracterización de la pequeña y mediana minería en Chile”, septiembre de 2014. Ver
http://www.sonami.cl/site/wp-content/uploads/2016/03/01.-Importancia-de-la-pequena-y-mediana-mineria-Chile-VP11.pdf .
7
Esta cita está respaldada en lo que señala el Anuario de la Minería de SERNAGEOMIN. Ver página 149 del Anuario año 2016. http://www.
sernageomin.cl/wp-content/uploads/2017/Anuario-2016-sernageomin.pdf
20
• Rotura Inactiva: falla que se presenta en un depósito inactivo. Un depósito inactivo NO se encuentra re-
cibiendo relave al momento del incidente. Generalmente un depósito inactivo no presenta una laguna de
aguas claras.
- Accidentes en depósitos de relave
Daño físico como una grieta o movimiento de taludes que no resulta en una liberación del relave depositado.
Los accidentes también incluyen situaciones físicas no dañinas, en las que se puede justificar una acción co-
rrectiva (USCOLD, 1994; ICOLD, 2001).
• Accidente Activo: accidente que se presenta en un depósito activo. Un depósito activo se encuentra reci-
biendo relave al momento del incidente.
• Accidente Inactivo: accidente que se presenta en un depósito inactivo. Un depósito inactivo NO se en-
cuentra recibiendo relave al momento del incidente. Generalmente un depósito inactivo no presenta una
laguna de aguas claras.
1.5 Agradecimientos
Los responsables de elaborar la propuesta metodológica y la presente Guía, para evaluar la estabilidad física de
instalaciones mineras remanentes, desean expresar su reconocimiento a los profesionales e instituciones que se
mencionan a continuación, por su valiosa colaboración, que constituyó un importante apoyo para lograr los obje-
tivos propuestos.
A INNOVA Chile de CORFO, Línea Bienes Públicos para la Competitividad, por el aporte financiero que posibilitó
la ejecución del proyecto INNOVA 15BP-45433.
Al Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN), que actuando como Asociado Mandante y Oferente
a través de un Staff de profesionales del Departamento de Gestión Ambiental y Cierre de Faenas Mineras, siempre
presentó muy buena disposición para colaborar en todas las actividades del proyecto, coordinar y participar en re-
uniones de trabajo; visitas a terreno; actividades de difusión y transferencia al sector público y privado. Por la con-
tribución que tuvo en el proceso de revisión de la Guía Metodológica y por la coordinación realizada para incluir en
las actividades del proyecto a otros Departamentos de SERNAGEOMIN. Se debe destacar los aportes realizados
por el Departamento de Depósitos de Relaves y la Unidad de Evaluación de Grandes Proyectos, en las reuniones
de trabajo, actividades de validación de la metodología, visitas a terreno y revisión de la Guía Metodológica, que
contribuyeron a mejorar el resultado obtenido.
A las instituciones que participaron en el proyecto como Entidades Interesadas, cuya buena disposición para co-
laborar y aportes realizados enriquecieron los logros obtenidos en reuniones de trabajo, actividades de validación
de las metodologías propuestas y transferencia de los resultados. Destaca el apoyo prestado por la Fundación Tec-
nológica de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI). Se debe resaltar el interés y la colaboración de la Sociedad
21
Chilena de Geotecnia (SOCHIGE) y los aportes realizados por Daniela Pollak A., Presidenta; Roberto Olguín P., Past
Presidente; Javier Ubilla V., César Pastén P., Abelardo Julio A. y José Campaña Z. La buena disposición mostrada
por la Unidad de Innovación y Nuevos Negocios de la Empresa Nacional de Minería (ENAMI), con el apoyo de
Gonzalo Vergara S., y Ricardo Quiroz A.
Asimismo, se agradece las valiosas contribuciones realizadas por profesionales, empresas mineras y consultoras,
externas al equipo de trabajo. Se reconoce el valioso aporte en la elaboración de la propuesta metodológica, para
seleccionar métodos de evaluación de la estabilidad física de instalaciones mineras remanentes y en la revisión de
la Guía Metodológica, realizada por Caius Priscu, Head of Mineral Residue Management de Anglo American, y por
Nolberto Contador, Rodrigo Ojeda V., Edison Moreno, Ricardo Torres G. y Wilmar Carhuaierro C. de E-Mining Tech-
nology. Se debe hacer un especial agradecimiento a los profesionales de las áreas geomecánica, depósitos de re-
siduos masivos y medioambiental de las empresas Sociedad Punta del Cobre S.A. (PUCOBRE); Minera Candelaria
y CODELCO – Ventanas, por la excelente disposición mostrada para visitar sus instalaciones (minas, depósitos de
estériles, depósitos de relave, depósito de ripio y depósito de escoria) y por las facilidades prestadas para realizar
actividades de validación de las metodologías propuestas. Se agradece la colaboración de José Zambra C. y Fer-
nando Fernández L., Gerente General de FF Geomechanics, y de Esteban Hormazábal, Head of Rock Mechanics
Services, Gerente General SRK Chile, y de Millaray Cariqueo M.
22
2
Aspectos generales
sobre inestabilidad
física de instalaciones
mineras remanentes
23
2.1 Inestabilidad física en minas
2.1.1 Minas a cielo abierto
L
a minería a cielo abierto exige la realización de una excavación superficial que contendrá las infraestruc-
turas de servicio, las labores de preparación y las operaciones de arranque propiamente dichas. En este
tipo de minería el objetivo primordial de la mecánica de rocas será asegurar la estabilidad de los diversos
taludes e infraestructuras de la mina.
En este método de explotación se reconoce dos grandes tipos:
- Canteras: explotaciones normalmente de pequeña escala, que se realizan en la ladera de un cerro, con un
sistema de banqueo de uno o más niveles. Los materiales extraídos en general no metálicos tienen usos indus-
triales y se extraen directamente para la venta.
- Rajos (Open pit): explotaciones de mayor envergadura, que se construye en forma descendente con un siste-
ma de banqueo y rampas, para lo cual se debe diseñar taludes a escala de bancos, escala interrampa y escala
global (que incluye a todas las interrampas). Un talud corresponde a cualquier superficie inclinada respecto a
la horizontal que las estructuras de la tierra adopten permanentemente, ya sea en forma natural o como con-
secuencia de la intervención humana.
La relevancia de la inestabilidad tiene una relación directa con el volumen que esta involucre; de esta forma, por
ejemplo, en una mina a cielo abierto la ocurrencia de inestabilidades a escala de banco, que prácticamente son
inevitables, tiene menor relevancia que una inestabilidad a escala interrampa, las cuales en lo posible deben evi-
tarse y éstas tienen menor relevancia que una inestabilidad a escala global, ya que en esta última los volúmenes
afectados serán sustancialmente mayores.
Para estas instalaciones, la inestabilidad denominada deslizamiento, corresponde a la movilización de masas for-
madas por rocas, suelos, rellenos antrópicos o mezclas de los anteriores, sobre una superficie de rotura que se
presenta en el talud. La inclinación del talud y la tipología del terreno, entre otros factores, determinan el tipo y
velocidad del deslizamiento.
El documento denominado Guidelines Open Pit Slope Design (CSIRO, 2009) propone generar terminología más
precisa al definir y/o analizar los mecanismos de inestabilidad de un talud de rajo, considerando que los avances
tecnológicos per- miten detectar pequeños movimientos en los taludes. Los términos propuestos reconocen el
tipo de mecanismo en el talud y su consecuencia (ver Figura 2 .1) .
Figura 2.1: Identificación de mecanismos de inestabilidad presente en el talud y su probable consecuencia, en rajos.
Fuente: Extraído de CSIRO, 2009, Guidelines for Open Pit Slope Design.
Desde un enfoque de cierre de faenas, muchos parámetros que, durante la operación de la mina, fueron contro-
lados y mitigados, sufrirán serios cambios que influirán en la estabilidad geotécnica de las paredes del rajo. Es
así como los cambios hidráulico-hidrológicos, por el cese de las actividades de secado de taludes, más el normal
proceso erosivo que éstas sufran o los fenómenos sísmicos, influirán principalmente en las nuevas condiciones
imperantes . Será normal, entonces, que con el trascurso del tiempo ciertos sectores de la mina sean inundados
o sufran deslizamientos, por el aumento de presión de poros o cambios en la resistencia al corte que ha sufrido el
24
macizo rocoso . Para evaluar hasta qué punto estos eventos serán seguros y no pondrán en juego la estabilidad
física global de la mina, es necesario analizar la escala a la cual se producen estos casos .
En la presente Guía Metodológica se tomará en cuenta el mecanismo de inestabilidad 3. Rotura o Fallamiento,
dado que el 1. Desconfinamento y 2 Movimiento o dilatación, no implican una inestabilidad tal que pueda generar
un deslizamiento relevante por sí solo.
Desde el punto de vista mecánico, la rotura consiste en un desplazamiento que puede llegar a generar un cambio
en la configuración del diseño del o los taludes, por lo que es el mecanismo de inestabilidad más relevante en
minas a cielo abierto.
Las distintas clases de roturas que se suelen producir mayoritariamente en los taludes en roca se pueden dividir en
cuatro grupos (Ramírez P. y Alejano L., 2004):
- Roturas por deslizamientos según uno o varios planos de discontinuidad que afloran en el talud y que incluirán
las roturas planas y en cuña.
- Roturas por movimiento relativo de bloques a través de planos de discontinuidad preexistentes que no afloren
necesariamente y que incluirán las roturas por vuelco, algunas roturas que siguen discontinuidades paralelas
al talud y las roturas de varios bloques.
- Roturas producidas tanto por deslizamiento a lo largo de planos de discontinuidad como por rotura de la roca y
que incluirán las roturas en escalón, roturas mixtas, roturas complejas (como roturas por deslizamiento y vuel-
co) y otras roturas que siguen parcialmente discontinuidades paralelas al talud, como la rotura por pandeo.
- Roturas que se producen siguiendo una superficie circular, sin relación importante con los planos de disconti-
nuidades, y que en términos generales se denominan roturas circulares.
Los mecanismos de rotura que se producen de manera más frecuente son:
- La rotura plana se produce siguiendo una superficie definida en parte por estructuras y en parte a través del
macizo rocoso de mala calidad geotécnica, por lo general en el pie o parte baja del talud. Las estructuras pre-
sentan una dirección aproximadamente igual a la del talud, pero con un buzamiento menor a este. Disconti-
nuidad con dirección aproximadamente igual a la del talud pero que buza menos que éste (ver Figura 2.2 a).
- La rotura en cuña se produce a lo largo de una estructura geológica o bien según la línea de intersección de
dos estructuras. El buzamiento de la línea de intersección de ambos planos presenta un buzamiento inferior al
ángulo del talud (ver Figura 2.2 b).
- La rotura por vuelco se produce por el volcamiento de columnas de rocas que se separan del macizo delimitadas
por estructuras sub verticales, pero que buzan contra éste con una inclinación más bien alta (ver Figura 2.2 c).
- La rotura circular suele tener lugar en macizos rocosos de mala calidad o meteorizados, donde el deslizamien-
to se produce según una falla circular que define una masa inestable (ver Figura 2.2 d).
Las roturas que siguen discontinuidades paralelas al talud incluyen diversos mecanismos (rotura por corte en la
base, roturas con expulsión de bloque, pandeos), que tienen en común el hecho de que la mayor parte de la ines-
tabilidad va asociada al deslizamiento por las discontinuidades antes mencionadas (ver Figura 2.3).
25
Aunque su aparición resulte mucho menos común, también se dan en la práctica las roturas denominadas mixtas
o complejas, en la que parte de la rotura se produce siguiendo juntas preexistentes y parte a través del macizo o la
roca, siguiendo mecanismos de rotura y deformación bastante variados. Algunos de estos mecanismos de rotura
más complejos incluyen roturas mixtas (en parte por discontinuidades y en parte por calidad del macizo), roturas
complejas que pueden incluir fenómenos de vuelco producido por rotura circular en la parte alta (Hoek E. y Bray J.,
1974), roturas de varios bloques, rotura por deformación con formación de “kink-bands” (Preh A. y Poisel R., 2004)
y rotura por deslizamiento a lo largo de discontinuidades paralelas a la cara del talud con expulsión de bloques
(Cavers D., 1981) .
Hay que tener en cuenta, en los taludes, el problema de desprendimiento de rocas. Cualquiera de los tipos de
rotura analizados puede dar lugar a fenómenos de caídas de bloques o desprendimientos. Es necesaria la estima-
ción de estos fenómenos desde el punto de vista de la trayectoria de los bloques y desde un punto de vista más
empírico, mediante clasificaciones geomecánicas.
Figura 2.3: Fotografía de una rotura por discontinuidades paralelas al talud (mina de carbón Leigh Creek en Australia.
Fuente: Ramírez P. y Alejano L., 2004
En la mayor parte de los casos, el estudio de las inestabilidades de taludes no puede realizarse a nivel general,
sino talud por talud, ya que las inestabilidades suelen ir asociadas a la presencia de discontinuidades concretas
con orientaciones determinadas. No todas las discontinuidades implican necesariamente la inestabilidad del ta-
lud; por ejemplo, la presencia de discontinuidades horizontales por sí solas no suele afectar la estabilidad de los
taludes. Análogamente la presencia de discontinuidades verticales con un rumbo perpendicular al del talud, por sí
solas, tampoco afecta a su estabilidad.
26
Explotaciones con Sostenimiento
Explotaciones sin Sostenimiento
Sostenimiento Natural Con Sostenimiento Artificial (Por Hundimiento)
(Autosoportada) (Artificialmente Soportada)
- Bench and Fill Stoping - Longwall Mining
- Room and Pilar
- Cut and Fill Stoping - Sublevel Caving
- Sublevel and Longhole open
- Shrink Stoping - Block Caving
stoping
- VCR Stoping - Panel Caving
El objetivo principal de las explotaciones con sostenimiento es restringir los desplazamientos de la roca al nivel
elástico, por lo que se acumulará energía de deformación en el sostenimiento ya sea natural o artificial, debiéndo-
se asegurar que no se produzca liberación inestable de energía (rotura del sostenimiento).
Los métodos con hundimiento pretenden inducir desplazamientos a gran escala sobre el techo de la explotación
de manera que se vayan propagando a través de los materiales de cobertura; así, se pretende asegurar una defor-
mación continua que vaya cerrando los huecos abiertos, con una disipación energética a través del medio capaz
de seguir el ritmo de la extracción.
En las excavaciones subterráneas se puede producir la rotura del terreno alrededor de la excavación, a partir de
inestabilidades como convergencia excesiva, derrames, hundimientos y estallidos de roca, entre otros. El conoci-
miento de la magnitud y dirección del estado tensional del terreno es una parte esencial del diseño de excavacio-
nes subterráneas, pues en muchos casos las tensiones inducidas alrededor de la excavación superan a la resisten-
cia del macizo rocoso (Laboratorio Oficial J.M. Madariaga, 2015).
Cuando los niveles de tensión son bajos, en macizos rocosos fracturados a una profundidad relativamente somera,
las inestabilidades son controladas en gran medida por la estructura; la forma más típica de inestabilidad es la caí-
da de cuñas formadas en el techo o hastiales. Estas cuñas o bloques están formados por la intersección de discon-
tinuidades estructurales (juntas, planos de estratificación), que separan el macizo rocoso en unidades discretas.
Se requiere la intersección de 3 planos con la galería para la formación de una cuña de techo y 2 familias junto con
el plano de la pared de la galería para una cuña en el hastial. El proceso de rotura se inicia con la caída de una cuña
y prosigue con otras cuñas hasta que se forme un arco estable natural en la roca que evita la caída de más rocas o
hasta que el espacio libre se llena de material caído (Laboratorio Oficial J.M. Madariaga, 2015).
Los autores de la Guía sobre control geotécnico en minería subterránea (Laboratorio Oficial J. M. Madariaga
(LOM), 2015), adoptaron la propuesta realizada por Hoek y Brown en 1980, que relaciona potenciales mecanismos
de inestabilidad en túneles, con el aumento de la profundidad a la que estos se encuentren (ver Figura 2.4). Poste-
riormente se han planteado otras relaciones entre los potenciales mecanismos de inestabilidad y factores como
discontinuidades, mineralogía y tipo de roca.
Túneles superficiales en suelos o macizos rocosos − Plastificación del terreno en frente y apoyos del sostenimiento
alterados − Riesgo de inestabilidad y corto tiempo de estabilidad
− Nivel tensional medio-bajo
Macizo rocoso fracturado parcialmente alterado
− Inestabilidad asociada a caídas de bloques de clave y/o hastiales
Macizo rocoso masivo, afectado por pocas familias de
− Pocos problemas de estabilidad
juntas sanas
Macizo rocoso masivo a gran profundidad − Roturas tensionales frágiles: lajeo y posibles estallidos de roca
Figura 2.4: Mecanismos de rotura en un túnel en función de la profundidad y estado del macizo.
Fuente: Tomado de Laboratorio Oficial J.M. Madariaga (LOM), 2015.
27
Dentro de los mecanismos de inestabilidad controlados por discontinuidades, los más comunes corresponden a:
- Deslizamiento o caída de bloques o cuñas, este mecanismo está controlado por la presencia de fallas inter-
medias, que en conjunto definen bloques o cuñas sensibles a desprenderse cuando se les genera cara libre.
- Derrumbe progresivo, este mecanismo se gatilla por el alto grado de fracturamiento cuando se sobrepasa el
radio hidráulico máximo de una cavidad (área/perímetro), por uso descontrolado de explosivos sin alivio en los
contornos y por esfuerzos generados sobre zonas de alto fracturamiento sin sostenimiento.
Dentro de los mecanismos más comunes de inestabilidad controlados por el estado tensional, están las Deforma-
ciones por esfuerzos inducidos, que se producen por alteraciones del macizo rocoso, generadas por concentra-
ciones de esfuerzos, a partir de determinadas condiciones de tensión-deformación.
Otros autores como Hoek han relacionado las inestabilidades típicas y modos de rotura en función del grado de
fracturamiento (GSI), tensión mayor y resistencia a compresión simple.
Lorig (2009) describe los mecanismos de inestabilidad potenciales de un túnel en roca y relaciona la razón tensión/
resistencia del macizo rocoso con su grado y tipo de fracturamiento. A partir de esta información, otros autores,
Laboratorio Oficial J.M. Madariaga, 2015, realizan el siguiente análisis:
- Para macizos rocosos masivos se produce un incremento del riesgo de roturas frágiles o súbitas (popping–spa-
lling–rockburst) a medida que aumenta el nivel tensional respecto a la resistencia.
- Para macizos rocoso moderadamente fracturados o fragmentados, se producen 2 mecanismos:
• un incremento de la inestabilidad estructural (por caída de cuñas o bloques) para niveles tensionales bajos y
• un incremento de la fragmentación y fisuración por plastificación del macizo a niveles tensionales eleva-
dos.
- Para macizos rocosos muy fracturados o tectonizados se produce un aumento de la fluencia al aumentar el
nivel tensional.
Estos autores, Laboratorio Oficial J.M. Madariaga, 2015, resumen los tres principales modos o mecanismos de
inestabilidad o rotura que se pueden producir en las excavaciones subterráneas:
- Inestabilidad por plastificación o fluencia: En macizos rocosos de baja resistencia (comparada con el nivel
tensional), la inestabilidad alrededor de una excavación se debe en su mayoría a plastificaciones. Se trata en
general de un proceso dúctil, relativamente poco violento, que se traduce en una convergencia importante de
la excavación o en un desmoronamiento según las condiciones del terreno (características de la roca intacta y
grado de fracturación). Se forma una “zona plástica” alrededor de la excavación que, dependiendo de la razón
entre la resistencia y el nivel tensional inducido, se puede estabilizar (a veces con la ayuda de un sostenimien-
to) o aumentar hasta lograr el colapso de la excavación. En general, este tipo de mecanismo de inestabilidad
está asociado a grandes deformaciones de la excavación realizada.
- Inestabilidad estructural o por discontinuidades: En macizos rocosos de resistencia media-alta a bajos confi-
namientos, las inestabilidades se producen a favor de las discontinuidades, produciendo desprendimientos de
cuñas o bloques debido a la gravedad. En macizos rocosos muy fracturados, los desprendimientos se definen
por medio de planos de intersección producidos por las propias discontinuidades, fracturas inducidas o zonas
de cizalle. El problema de estabilidad se conceptualiza como un cuerpo geométrico tridimensional sometido
a la fuerza de gravedad y a las fuerzas dadas por la resistencia al corte a lo largo de las discontinuidades. No
obstante, un cierto aumento del estado tensional con la profundidad ocasiona que aumente la tensión normal
entre cuñas y bloques, que se sujeten, proporcionando así un mayor grado de estabilidad. El diseño del soste-
nimiento ante este tipo de mecanismo se realiza mediante análisis de estabilidad de cuñas, o bien mediante
modelización numérica en medios discontinuos.
- Roturas frágiles: En macizos rocosos de resistencia alta sometidos a niveles tensionales elevados se producen
roturas frágiles que tienen un carácter súbito, incluso explosivo (p.ej. estallidos de roca, lajamiento súbito).
Este tipo de rotura se inicia como resultado de la propagación de grietas de tracción a partir de microfisuras en
la roca. Estas grietas se propagan a lo largo de la trayectoria de los esfuerzos principales mayores, fracturándo-
se la roca. Dependiendo de la razón entre la resistencia de la roca intacta y los esfuerzos in-situ, el lajamiento
puede limitarse a pequeñas lajas o evolucionar hacia una rotura masiva violenta o estallido.
28
Es importante recalcar que no solo basta con caracterizar el mecanismo de inestabilidad en un sector de la mina ya
que, como se ha dicho anteriormente, los mecanismos de inestabilidad pueden variar según la cavidad realizada.
En este sentido, es de total relevancia la escala del análisis a considerar.
29
CARACTERÍSTICAS DEL MACIZO ROCOSO
- Tipo y distribución de las rocas.
- Propiedades de la roca intacta.
- Propiedades del macizo rocoso: estructura y discontinuidades, fracturación, orientación, resistencia a lo largo de
discontinuidades, deformabilidad.
- Orientación de la estructura y sus discontinuidades principales.
- Espesor y competencias de los recubrimientos.
CONDICIONES AMBIENTALES
- Presiones intersticiales y régimen hidrogeológico e hidrológico.
- Régimen hidrológico
- Temperatura y gases existentes en el macizo rocoso.
ESTADO TENSIONAL
- Tensiones naturales.
- Tensiones inducidas.
SISMICIDAD
- Modelo sísmico local.
GEOMETRÍA DE LA EXCAVACIÓN
- Forma, tamaño y orientación.
- Situación con respecto a excavaciones adyacentes.
- Geometría de las intersecciones.
- Esquema y secuencia de avance del minado.
CONDICIONES CONSTRUCTIVAS
- Métodos de excavación (escarpe, tronaduras u otro).
- Sistema de sostenimiento.
- El tiempo de exposición abierta de la excavación.
• Profundidad del Pit > 500 m. “Un número importante de minas que comenzaron sus operaciones de extrac-
ción de mineral a inicios o mediados del siglo pasado y que utilizan el método de explotación a cielo abierto
(open pit), están alcanzando en la actualidad excavaciones superiores a 800 m por la necesidad de tener mayor
beneficio económico, logrando así que los taludes alcancen ángulos de inclinación escarpados, lo que incre-
menta el riesgo de rotura o problemas en la estabilidad de los taludes” (Tejada, L, 2007, p. 65). Lo anterior
hace que los taludes alcancen ángulos de inclinación escarpados, lo que incrementa el riesgo de rotura o
problemas en la estabilidad de los taludes. Por esto y dado que es una realidad que recién en estos últimos
años se está dando, es necesario generar estudios de estabilidad global para evaluar el comportamiento
del macizo en estos casos.
• Formación de Lago Pit. Otro efecto importante en la estabilidad de un rajo ocurre cuando el agua subte-
rránea, agua superficial y otros drenajes post-minería se acumulan dentro de un rajo (pit) inactivo. En estos
casos se desarrollan los llamados Pit Lakes (Lagos en el Pit). (Braun, 2002) (ver Figura 2.6). Del punto de
vista de potenciales inestabilidades asociadas al desarrollo de pit lakes, la bibliografía no es muy abundan-
te. Dentro de los procesos que conlleva la formación de un lago de pit sólo mencionan ocasionalmente los
peligros de estabilidad que podrían presentarse. Algunos de estos peligros identificados (Soni et al, 2014)
son excesiva erosión de las paredes (viento – precipitaciones), deslizamientos, subsidencia. En los casos
extremos, un colapso principal de la pared del Pit puede crear una ola en el lago del Pit (CSIRO, 2009), esta
ola puede rebasar la cavidad y desplazarse corriente abajo. Algunas actividades durante la operación de
minas también pueden influenciar el comportamiento a largo plazo del Lago del Pit a la hora del cierre. Por
ejemplo, prácticas agresivas de tronadura pueden conducir al daño significativo de la roca en las paredes
del Pit. Esto puede dar como resultado roturas o inestabilidad a nivel de banco y un desgaste global de la
pendiente de Pit Lake (Holley et al, 2003).
30
Figura 2.6: Pit Lake (Lago en el Pit), formado por acumulación de agua lluvia.
Fuente: Gentileza Compañía Minera Pudahuel.
• Presencia de faena contigua. Existe la posibilidad de que dos minas de diferentes titulares o dueños se
operen de forma contigua y, en algunos casos, compartan instalaciones. Por ello, y en vistas al cierre, es
imprescindible que la empresa declare la existencia de la faena contigua. Esto es relevante principalmente
para que el Servicio tenga todos los elementos para evaluar la estabilidad física de la faena, la que puede
verse afectada por la situación antes señalada, lo que es prudente sea considerado en la respectiva
evaluación de riesgos del plan de cierre.
- En minería subterránea:
• Presencia de acuífero (nivel freático) calculado al cierre. Al igual que en minería a cielo abierto, la presen-
cia de agua en muchos casos es el factor determinante en la estabilidad de un macizo. Dado que durante
la operación minera las aguas subterráneas que se pueden intersectar son manejadas y reutilizadas y, por
lo tanto, no poseen durante este tiempo un nivel natural, es necesario que se realice un cálculo para definir
el nivel freático desde el momento del cierre en adelante. Esto es de vital importancia pues la presencia de
agua en el macizo rocoso, dependiendo de sus condiciones, puede detonar inestabilidades.
• Emanación de gases (presencia de falla-exposición). Dado que en Chile existen diversos tipos de recursos
naturales, se engloba dentro de este estudio a las minas que explotan combustibles fósiles (como petróleo
o carbón). En estos casos es de vital importancia generar estudios respecto a la posibilidad de emanación
de gases “peligrosos”, tanto para el ser humano como para el ambiente desde el momento del cierre.
• Posibilidad de inundación por escorrentía superficial o cuerpo de agua. Dado que nuestro país posee
una amplia diversidad geográfica, existen yacimientos minerales que se encuentran en las cercanías de
cuerpos de agua y principalmente desde el centro al sur de Chile, en cercanías de zonas de escorrentía su-
perficial. En esta Guía Metodológica se entenderán como cuerpos de agua los Lagos, Lagunas y al Océano,
y como escorrentía superficial a los Ríos, que pueden ser de régimen estable, intermitente o estacional.
Dado que el año 2017 en la mina Delia II, ubicada en la comuna de Chile Chico, en la Región de Aysén, se
generó un fatal accidente detonado por una inundación de la mina subterránea que estaba ubicada en las
cercanías de un lago, se reconoce la relevancia de, en estos casos, declarar la existencia o cercanía a estos
cuerpos y generar estudios para evaluar posibles inundaciones durante el cierre y el post cierre.
31
• Disolución. Es un tipo de meteorización química que se produce principalmente por la presencia y circu-
lación de agua en tipos de roca formadas por minerales vulnerables a su disolución. Según González de
Vallejo y otros (2004), se distinguen dos tipos de materiales más propensos a este tipo de meteorización:
materiales yesíferos y salinos, donde el agua puede generar una rápida disolución pudiendo ocasionar co-
lapsos en el sector; y materiales calcáreos, donde se puede generar una disolución más lenta y más fácil de
controlar. Por esto, es relevante que, al tener alguno de estos tipos de roca en el macizo rocoso y que exista
la presencia de agua en contacto con ellos, se presente los estudios tendientes a definir posibles disolucio-
nes, sus tiempos y posibles consecuencias.
32
Figura 2.7: Formación de cuñas, bloques inestables por la apertura de las discontinuidades,
el avance de la excavación y no aplicación de elementos de sostenimiento.
Fuente: Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía, 2004.
- Falla de estructura geológica relevante. Las estructuras geológicas relevantes se considerarán, para esta
Guía Metodológica, como las estructuras geológicas que, para la escala de la excavación y sus características,
se considere como de importancia. Por ejemplo, un dique de mala calidad geotécnica puede ser considerado
como relevante si es que posee dimensiones que para la escala de explotación sea identificable, genere ani-
sotropías en el macizo (sea considerado como una discontinuidad importante) y/o posea un comportamiento
geotécnico muy diferenciado con el resto de los materiales del macizo. Otras estructuras pueden corresponder
a fallas geológicas, planos de estratificación, etc. Así, la falla de estas estructuras es considerada una conse-
cuencia importante en una mina.
- Sobreexcavaciones Comportamiento del macizo rocoso generado cuando éste posee un alto grado de frac-
turación. Este solo hecho puede generar esta consecuencia incluso sin previo aviso (Laboratorio Oficial J.M.
Madariaga, 2015).
Figura 2.8: Influencia del grado de fracturación y orientación de la galería sobre la formación de cuñas y sobreexcavaciones.
Fuente: Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía, 2004.
33
tracción. Por tanto, los macizos rocosos no son capaces, en general, de generar y resistir tracción. Todo ello
implica que, en el diseño de excavaciones, cuando se identifique mediante el análisis una zona del macizo
sometida a tracción, esta zona se distenderá y las tensiones se redistribuirán en el entorno de la misma. Esta
distensión podrá originar la inestabilidad puntual de la roca, que tendrá lugar como separación episódica o
progresiva de unidades de roca del macizo (Ramírez y Alejano, 2004).
- Roturas complejas. Este tipo de rotura se caracteriza en que parte de la rotura se produce siguiendo jun-
tas preexistentes y otra parte a través del macizo rocoso, siguiendo mecanismos de rotura y deformación
bastante variados. Algunos de estos mecanismos de rotura más complejos incluyen roturas mixtas (en parte
por discontinuidades y en parte por calidad del macizo), roturas complejas que pueden incluir fenómenos de
vuelco producido por rotura circular en la parte alta (Hoek y Bray, 1974), roturas de varios bloques, rotura por
deformación con formación de “kink-bands” (Preh y Poisei, 2004) y rotura por deslizamiento a lo largo de
discontinuidades paralelas a la cara del talud con expulsión de bloques (Cavers, 1981).
- Roturas circulares. Roturas o inestabilidades que suelen tener lugar en macizos rocosos de mala calidad geo-
técnica o meteorizados. En este caso, la rotura por deslizamiento se produce siguiendo una trayectoria circular.
- Daños en macizos de comportamiento frágil. En macizos rocosos de resistencia alta sometidos a niveles
tensionales elevados se producen roturas frágiles que tienen un carácter súbito, incluso explosivo (p.ej. esta-
llidos de roca, lajamiento súbito). Este tipo de rotura se inicia como resultado de la propagación de grietas de
tracción a partir de microfisuras en la roca. Estas grietas se propagan a lo largo de la trayectoria de los esfuer-
zos principales mayores, fracturándose la roca. Dependiendo de la razón entre la resistencia de la roca intacta
y los esfuerzos in-situ, el lajamiento puede limitarse a pequeñas lajas o evolucionar hacia una rotura masiva
violenta, pudiendo provocar proyecciones o estallidos de roca (Laboratorio Oficial J.M. Madariaga, 2015).
- Asentamiento-Subsidencia-Colapso. Estos procesos corresponden a movimientos de componente vertical
(González de Vallejo y otros, 2004). En este trabajo, se agrupan tres denominaciones en este tipo de conse-
cuencia: Asentamiento que corresponde a un hundimiento o descenso lento del terreno, a pequeña escala,
caracterizados por grietas semi circulares, las que pueden formar escalones; Subsidencia que corresponde a un
hundimiento o descensos lentos y paulatinos de la superficie del terreno; y Colapso, hundimiento repentino de
la superficie del terreno, cuando éste alcanza una situación límite en la resistencia de las rocas suprayacentes,
sometida a tensiones que no puede soportar. Los materiales presentan un comportamiento frágil con roturas
violentas.
34
ICOLD (2001), los incidentes (accidentes y fallas) se produjeron por las siguientes causas:
- Inestabilidad de taludes en condiciones estáticas, que incluye deslizamientos en los taludes del muro resisten-
te del depósito;
- Rebose (overtopping) en el depósito, debido a evento hidrológicos o deficiente control operacional de la lagu-
na de aguas claras;
- Inestabilidad debido a los efectos producidos por movimientos sísmicos;
- Seepage, deficiencias de estabilidad relacionadas con filtraciones hacia al depósito y/o suelo de fundación de
éste, incluyendo piping (tubificación).
- Estructural, deficiencias estructurales de un vertedero de canal abierto, estructuras de decantación o tuberías
de descarga de relave.
- Erosión, daño erosivo superficial no relacionado con deficiencias estructurales;
- Subsidencia de mina, liberación de relave hacia trabajos subterráneos, o daños en el depósito causados por
operaciones de minas subterráneas.
En Chile, se han reportado cerca de 40 casos de incidentes tipo falla en tranques de arenas de relave, dentro del
período comprendido entre los años 1915 y 2015. (Dobry and Alvarez 1967, Castro and Troncoso 1989, Troncoso
2002; Villavicencio et al. 2014, entre otros). A partir del análisis de los casos documentados, realizado por Villavi-
cencio et al. (2014), es posible concluir que:
- Los casos de fallas han ocurrido principalmente por licuación sísmica, seguido por inestabilidad de taludes
con deformaciones sísmicamente inducidas y overtopping con fallas por flujo, emplazados en zonas con un
régimen pluviométrico medio, correspondientes a las regiones de Valparaíso, Metropolitana, Rancagua (zonas
centro), y Maule (centro-sur).
- Los mecanismos de falla por licuación sísmica, inestabilidad de taludes y overtopping se han generado princi-
palmente en tranques de arenas de relave en operación, abandono o cierre, construidos por el método “aguas
arriba”, con una altura máxima inferior a 50 m, pertenecientes al sector de la mediana minería del cobre. Es
importante destacar que en Chile el método de construcción de tranques de arenas de relave denominado
aguas arriba, está excluido de la normativa legal que regula a estas instalaciones desde el año 1970 (Art. 28; DS
86) y fue prohibido expresamente a partir del año 2007 (Art. 14, letra h, DS 248).
- Los casos históricos de fallas de tranques de arenas de relave emplazados en la Región de Valparaíso, causados
por eventos sísmicos de importancia (terremotos de los año 1965, 1985 y 2010), correspondientes a cerca del
70% del total de los casos reportados, presentaron los siguientes factores en común: método “aguas arriba”,
nula o deficiente compactación, taludes en dirección “aguas abajo” entre 1,2:1 y 1,7:1 (V:H) generados por
simple depositación hidráulica de las arenas de relave cicloneadas y alto grado de saturación (causado por
precipitaciones, inadecuado manejo de aguas superficiales y/o aguas subterráneas).
Los casos de falla de los tranques Barahona (Figura 2.9), El Cobre (Figura 2.10) y Las Palmas (Figura 2.11), de los
años 1928, 1965 y 2010, respectivamente, constituyen sólo una muestra de las catástrofes con pérdidas de vidas
humanas, que se pueden generar debido a un inadecuado comportamiento mecánico, frente a eventos sísmicos
conducentes a escenarios de falla o colapso estructural.
a) b)
Figura 2.9: Tranque Barahona. a) Situación antes de la falla, año 1927. b) Situación post-falla por licuación sísmica.
Terremoto del 1 de diciembre del año 1928 . Región VI del Libertador B . O’Higgins .
Fuente: Troncoso et al., 1993 .
35
a) b)
Figura 2.10: Tranque El Cobre. a) Situación antes de la falla, año 1943. b) Situación post-falla por licuación sísmica.
Terremoto del 28 de marzo del año 1965. Región V de Valparaíso.
Fuente: Ubilla, 2014.
Entre los principales mecanismos de falla observados en Chile, existen tres causas comunes que generaron los
escenarios de inestabilidad: el método de construcción empleado, el deficiente grado de compactación, el conte-
nido de finos presente en la granulometría de las arenas de relave, el elevado grado de saturación por precipitacio-
nes, los inadecuados manejos de aguas superficiales (laguna de aguas claras) y/o subterráneas.
a) b)
Figura 2.11: Tranque Las Palmas post-cierre. a) Situación antes de la falla. b) Situación post-falla por licuación sísmica.
Terremoto del 27 de febrero del año 2010. Región VII del Maule.
Fuente: Verdugo y González, 2015.
Considerando estos antecedentes y los registros de incidentes reportados a nivel mundial (ICOLD, 2001; Rico et al.
2008; Azam & Li 2010; World Information Service on Energy – Uranium Project, 2017), la posibilidad de ocurrencia
de estos mecanismos de falla y otros como la erosión interna (pipping), la licuación estática y la inestabilidad del
suelo de fundación, debería ser evaluada y analizada conforme a lo indicado en la tabla 2.3.
36
Deformaciones Erosión
Tipo de Licuación Inestabilidad Rebose Licuación Inestabilidad del
sísmicamente interna
depósito sísmica de taludes (Overtopping) estática suelo de fundación
inducidas (pipping)
Tranques de
Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí
relave
Embalses de
No Sí Sí Si Si No Sí
relave
Depósitos
de relave (*) Sí Sí No No (*) Sí
filtrados
Depósitos
de relave (*) Sí Sí No No (*) Sí
espesados
Depósitos
de relave en (*) Sí Sí No No (*) Sí
pasta
Nota: (*) El estado actual del conocimiento y la experiencia en Chile, indican que no hay certezas claras respecto de la
posibilidad de ocurrencia de fallas por licuación sísmica o licuación estática en este tipo de depósitos.
Tabla 2.3: Mecanismos de falla a analizar en depósitos de relave.
En el caso de depósitos de relave singulares, que por motivos de diseño, desarrollos tecnológicos, características
de los materiales o modificaciones del proyecto, entre otros, no cumplan con las tipologías y características defi-
nidas por las normativas o regulaciones vigentes, se deberá considerar de manera particular los mecanismos de
falla que se analizarán.
a) b)
Figura 2.12: Fallas por licuación sísmica. Terremoto del 3 de marzo del año 1985.
a) Tranque Cerro Negro. b) Tranque Veta del Agua. Región V de Valparaíso.
Fuente: Castro, 2003.
37
En los casos de licuación sísmica reportados en tranques de relave chilenos, el análisis permite identificar los si-
guientes factores (Troncoso et al . 1993, Blight et al . 2000, Verdugo 2011):
- Método de construcción “aguas arriba”, generó fallas por licuación a nivel basal de los muros resistentes (la-
mas sueltas no consolidadas).
- Baja densidad de las arenas de relave empleadas para la construcción del muro resistente debido a la deficien-
te compactación mecánica aplicada.
- Las arenas de relave empleadas en la construcción de los muros resistentes, presentaban un alto contenido de
limos. Los deficientes sistemas de depositación y cicloneo empleados, generaron lentes de limos de baja resis-
tencia al corte en el talud “aguas abajo”, en sectores próximos al coronamiento de los tranques. Ello facilitó el
inicio del desarrollo de los mecanismos de falla críticos.
- Muchos tranques se encontraban en funcionamiento al momento de los terremotos y presentaban una laguna
de “aguas claras” muy próxima al coronamiento del muro resistente. La presencia de agua fue fundamental
para un rápido incremento de las presiones intersticiales durante las cargas sísmicas.
a) b)
Figura 2.13. Efectos producidos por el terremoto del 27 de febrero de año 2010. a) Terrazas escalonadas en muro resistente
producto de la licuación sísmicamente inducida. b) Cráteres en cubeta de embalse. Región VII del Maule, Chile.
Fuente: Villavicencio et al., 2014.
38
Las observaciones han permitido identificar diferentes superficies de deslizamiento con una morfología tipo se-
mi-circular o “cuña” (Figuras 2.14 y 2.15). Según estudios realizados por Troncoso (1997), los mecanismos de falla
en tranques de arenas de relave construidos empleando los métodos “aguas arriba” y “eje central”, generan super-
ficies de deslizamiento tipo “cuña deslizante”.
a) b)
Figura 2.14. Inestabilidad de taludes. a) Superficie de falla tipo circular. b) Superficie de falla tipo cuña. Región V de Valparaíso.
Fuente: Gentileza Grupo de Geotecnia PUCV.
a) b)
Figura 2.15. Inestabilidad de taludes en un tranque de arenas de relave no activo.
a) Deslizamiento de taludes generado justo durante una réplica sísmica del terremoto del 27 de febrero del año 2010.
b) Situación post-inestabilidad de taludes. Región V de Valparaíso.
Fuente: Gentileza Grupo de Geotecnia PUCV.
Según Castro y Troncoso (1989) y Castro (2003), en un tranque de arenas de relave, un escenario de inestabilidad
mecánica bajo condiciones sísmicas puede producirse al momento que las tensiones de corte inducidas por el
sismo (td) son superiores a la resistencia no drenada del material (Su). Las deformaciones asociadas sarán de gran
magnitud, bajo las siguientes condiciones:
- El material presenta una densidad suelta y se encuentra en estado de saturación.
- La acción sísmica desencadena la falla si la deformación acumulada alcanza el valor de deformación inicial de
activación.
39
En el caso de un exceso de presión de poros generado por la acción de cargas sísmicas, si el material que conforma
el muro resistente del tranque de arenas de relave, presenta un comportamiento dilatante, se puede presentar el
fenómeno de la movilidad cíclica (Verdugo, 2011). En este caso el material presentaría inicialmente deformaciones
suaves o leves, que posteriormente se van incrementando progresivamente. Dependiendo de la magnitud de es-
tas deformaciones, si éstas son superiores a la altura de revancha y/o reducen el ancho del coronamiento del muro
resistente, pueden desencadenar una falla por “overtopping”.
Investigaciones realizadas en tranques de arenas de relave post-terremoto, es posible identificar los siguientes
casos de deformaciones sísmicamente inducidas:
- Deformaciones bajo tensiones de tracción: Los fenómenos de propagación de ondas sísmicas causan tensio-
nes de tracción que pueden sobrepasar la resistencia de los materiales. Esto se genera parcialmente en el co-
ronamiento de un tranque de arenas de relave, donde la amplificación de las aceleraciones puede ser máxima
y las presiones de confinamiento son mínimas. Las grietas son longitudinales y se propagan desde la superficie
hasta algunos metros de profundidad. Este tipo de discontinuidades no constituyen un riesgo de vaciamiento
parcial o total de la cubeta (Figura 2.16).
Figura 2.16. Grietas longitudinales en muro resistente generadas por tensiones de tracción.
Fuente: Villavicencio et al., 2014.
- Deformaciones por tensiones de corte sísmicas: Si la aceleración sísmica sobrepasa a la aceleración que genera
una condición de equilibrio límite en el talud del muro resistente, se pueden producir deslizamientos. Este tipo
de deslizamientos producen grietas de un ancho comprendido entre 0,10 a 1,00 (m) al inicio de la superficie de
rotura. Cuando se genera el desplazamiento del bloque inestable, se forma una escarpa en la zona superior de
la superficie de falla. La magnitud de este desplazamiento depende de la duración del sismo y del número de
ciclos durante los cuales la aceleración de fluencia es sobrepasada, figura 2.17.
40
- Asentamientos por consolidación: Las grietas son paralelas al coronamiento del tranque, con rotación y asen-
tamiento del muro hacia la cubeta de embalse, las que se traduce en la aparición de discontinuidades que
podrían inducir superficies de rotura potencial. Este tipo de grietas se han generado en tranques de arenas de
relave construidas por los métodos “aguas arriba” y “eje central”.
Figura 2.18. Deformaciones en talud “aguas arriba” en muro resistente por asentamientos en zona de lamas.
Fuente: Villavicencio et al. (2014).
Más peligrosa es la generación de grietas debido a asentamientos provocados por la existencia de bolsones de
lamas existentes en el interior del muro resistente. Estos bolsones son el resultado de una inadecuada operación
y construcción de un tranque de arenas de relave. Generalmente tienen una forma de parábola abierta hacia la
cubeta, avanzando en dirección “aguas abajo”. En casos extremos, éstas pueden inducir un flujo y vaciamiento de
los materiales embalsados (Figura 2.18).
Figura 2.19. Nivel excesivo de lamas y laguna de “aguas claras” adosadas al muro resistente de tranques de arenas de relave.
Fuente: Tailing.info, 2017.
41
En este contexto es posible que se presenten dos escenarios de falla:
- Si la laguna de aguas claras se encuentra en contacto con el muro resistente del depósito, el nivel del agua
aumenta al interior de éste, generando inicialmente una pequeña zona de ruptura que comienza desde el
pie del talud. Bajo este escenario, se produce una superficie de deslizamiento que puede conducir a una falla
progresiva del depósito. Por otra parte, el aumento rápido de las presiones intersticiales podría desencadenar
incluso un mecanismo de falla por licuación estática (Davies et al. 2000, Fourie et al. 2001).
- Si el nivel de agua o bajo porcentaje de solidos continúa aumentando en la cubeta, sobrepasando la revancha,
se genera un overtopping. Luego se produce una zona que será afectada por el flujo que puede conducir a un
colapso parcial o total de colapso del depósito de relave (Figuras 2.20 y 2.21). Como resultado se produce el
flujo de los relaves almacenados en dirección “aguas abajo”.
a) b) c)
Figura 2.20. a) Cubeta de embalse. b) Falla del muro resistente por overtopping.
c) Flujo de los relaves en dirección “aguas abajo” del depósito.
Fuente: Tailing.info, 2017 .
a) b)
Figura 2.21. Falla por “overtopping”. a) Muro resistente y cubeta del tranque de arenas de relave.
b) Falla por flujo en dirección “aguas abajo”.
Fuente: Gentileza Grupo de Geotecnia PUCV.
A continuación son presentados otros mecanismos de fallas no reportados ni documentados en Chile, pero que sí
se han generado en depósitos de relave de otros países mineros, correspondientes a la erosión interna (piping), la li-
cuación estática y la inestabilidad por falla del suelo de fundación (USCOLD 1994; ICOLD, 2001; Azam and Li; 2010).
42
Para que se genere erosión interna se deben presentar tres factores claves: la susceptibilidad del material a ser
erosionado o resistencia a la erosión (plasticidad y dispersividad), generación de una carga hidráulica crítica (gra-
dientes hidráulicos y velocidades de flujo elevados, que inducen el movimiento de partículas) y la disminución
de las tensiones efectivas del suelo producto del aumento de las presiones de poros, hasta valores críticos que
generan un desequilibrio en la estructura del suelo y la migración de las partículas finas contenidas en los relaves.
En un escenario desfavorable, la erosión interna o piping puede dar resultado a la creación de un canal directo
desde la cubeta al talud aguas debajo del depósito de relave, generando fallas locales o masivas de la estructura
(Figura 2.22).
43
Es importante señalar que si bien en Chile no se ha informado ni documentado fallas por licuación estática y fallas
del suelo de fundación, se deben tener en cuenta. Ello, debido a que las condiciones requeridas para la generación
de ambos mecanismos pueden producirse en depósitos de relave en operación y cerrados.
Figura 2.23: Falla en un BEM emplazado en la Cordillera de Los Andes, zona central de Chile.
Fuente: Valenzuela, 2004.
44
Es importante señalar que con los proyectos de expansión de la gran minería del cobre a rajo abierto en Chile, se ha
estimado que más de 2 (Mt) de estériles deberían ser almacenados, lo que llevará a construir BEM de más de 700
(m) de altura en total. Considerando que los rajos de las grandes minas se encuentran en la Cordillera de los Andes,
el emplazamiento de estos depósitos se debe realizar en espacios reducidos, debido a la escarpada topografía de
montaña. Por lo anterior, se ha debido diseñar BEM de gran altura, sin precedentes en un país sísmicamente activo
como Chile (Valenzuela et al. 2011), los que posteriormente deberán ser cerrados.
Bajo este escenario, es necesario considerar los diferentes mecanismos de falla que se pueden generar en los de-
pósitos o botaderos de residuos mineros (Piteau, 1991; Hawley & Cunning, 2017, entre otros).
2.2.2.1 Fallas en los taludes de los botaderos de estériles mineros (BEM) y depósitos de
ripios de lixiviación (DRL)
Los modos de inestabilidad que se han observado comúnmente en los taludes de los BEM y los DRL, son genera-
dos por fallas del tipo de cresta o borde, planas, profundas y de flujo (licuación estática o flow slide).
- Fallas de cresta o de borde: Las inestabilidades por deslizamientos de cresta o borde probablemente corres-
ponden al modo de falla más observado durante la fase operacional de un botadero de gran tamaño, cuyos
taludes se encuentran definidos por el ángulo en reposo de los materiales depositados. Los deslizamientos de
este tipo involucran una superficie de falla con reducido espesor, paralela al talud del depósito (Figura 2.24),
desde o en las proximidades de la cresta de botadero. Ello es resultado de un aumento excesivo de la pen-
diente en el área de la cresta del botadero, posiblemente debido a la depositación de residuos mineros con
presencia de finos, residuos cohesivos o al porcentaje de humedad que éstos presentan. La falla comúnmente
se produce cuando fuertes lluvias o un incremento importante en el grado de saturación disminuyen las pre-
siones de poros negativas en la fracción fina de los residuos mineros, resultando en una pérdida de la cohesión
aparente que presenta este tipo de materiales. También una falla de este tipo se puede presentar si se genera
en el talud del botadero una capa de baja permeabilidad, permitiendo el desarrollo de presiones de poros altas
a bajas profundidades, como resultados de la acción de fuertes precipitaciones.
El aumento excesivo de las pendientes de los taludes también se podría generar en residuos mineros gruesos.
La trabazón entre los bloques de roca puede generar un elevado ángulo de reposo del material para una baja
presión de confinamiento. En este caso solicitaciones dinámicas, cambios de esfuerzos o algún fenómeno tipo
“creep” puede disminuir la trabazón entre bloques y generar una inestabilidad de borde. Las inestabilidades
de borde traen como consecuencia una pérdida del área de la cresta del depósito, sin involucrar el cuerpo del
depósito ni el suelo de fundación. Este tipo de fallas se genera en los depósitos construidos con el método de
avance “end-dumping” con plataformas de gran espesor, o si el material de estéril presenta un gran contenido
de finos y/o es degradable. En menor medida, las inestabilidades de borde se generan empleando el método
“push-dumping” bajo el escenario de elevadas tasas de depositación.
- Fallas planas: Una falla plana se genera por un deslizamiento inducido producto de la existencia de un plano
de débil resistencia (Figura 2.25). Este plano podría ser generado durante la fase de construcción, si desde la
cresta del botadero son depositados residuos mineros finos o de baja calidad geotécnica, los que producen
zonas o numerosas capas paralelas al talud. También se forman si se depositan residuos sobre un talud cu-
bierto por capas gruesas de nieve, hielo o materiales degradados por el medio ambiente o por esfuerzos de
45
corte dentro del botadero. Las elevadas presiones de poros también contribuyen a la generación de un plano
de falla. En este caso, la superficie de falla es similar a la asociada con una inestabilidad de borde, pero más
profunda e involucrando un mayor volumen de material.
- Fallas profundas: Las fallas profundas que se pueden generar en un botadero, incluyen fallas rotacionales y fa-
llas compuestas. Una falla rotacional, involucra una masa a lo largo de una superficie de falla circular, semi-cir-
cular o elipsoidal/curvilinear (Figura 2.26). La falla por “creep” constituye un caso especial de falla rotacional,
que involucra un amplio corte rotacional dentro de la masa de residuos mineros, sin un movimiento definido
por una única superficie de falla. El “creep” se manifiesta a largo plazo, con una acumulación de material en el
pie del depósito. Las fallas rotacionales son comúnmente asociadas en residuos mineros homogéneos, débi-
les, sueltos o conformados por materiales finos. En el caso de materiales cohesivos, éstos pueden deslizar de
manera rotacional si la construcción del depósito o de las diferentes plataformas es muy rápida y sus taludes
presentan una elevada pendiente. Este tipo de fallas también se puede generar por elevadas presiones de
poros en los botaderos. Una superficie de falla compuesta es similar a la rotacional, pero una porción de la su-
perficie de falla es circular y otra planar. La porción planar se puede generar a lo largo de una interface entre el
botadero y el suelo de fundación o bien a los largo de un plano de falla existente dentro del suelo de fundación.
Este tipo de fallas también podría ocurrir en zonas débiles, como un plano formado por materiales granulares
finos o donde se depositaron estériles sobre nieve o hielo.
- Fallas por licuación estática: En un botadero de estériles mineros (BEM) de gran altura con un talud único,
sin bermas intermedias, una inestabilidad local superficial puede involucrar una gran masa de estériles y una
considerable energía que induciría un flujo (flow slide) que viajaría una gran distancia en dirección talud abajo
(run-out distance). Según Dawson et al. (1998), Valenzuela (2004) y Valenzuela et al. (2008), este fenómeno
se encontraría asociado con la eventual generación del fenómeno de la licuación estática en el caso de los
BEM. La licuación estática se genera en una masa granular no cohesiva suelta, contractiva, saturada o casi
saturada (por lluvias e infiltraciones, existencia de napas colgadas y/o concentraciones de flujos superficiales),
próxima al estado de fluencia, que es muy cercana a una falla no drenada. Esta condición puede ser generada
por trayectorias de tensiones no drenadas (aplicación rápida de cargas o esfuerzos externos) o por trayecto-
rias de tensiones drenadas (incremento de presiones de poros). En ambos casos se produce una reducción de
volumen, restringida por el agua incompresible. Como resultado se genera una transferencia de carga a la fase
46
de agua, incrementándose las presiones de poros. El esfuerzo efectivo se reduce repentinamente, induciendo
una reducción de la resistencia al corte a tal punto que el medio granular (estériles) puede fluir. Si el BEM pre-
senta un potencial de licuación considerable y se encuentra inadecuadamente confinado, se puede presentar
un escenario de flujo (flow slide) (Figura 2.27). Para que se genere una falla por licuación estática, se deben
presentar las siguientes condiciones (Valenzuela et al., 2008, Valenzuela, 2011):
• El material debe presentar un contenido importante de arenas y finos que permitan mantener altas presio-
nes de poros.
• El material debe presentar un estado de compacidad lo suficientemente bajo para presentar un comporta-
miento contractivo al momento que es aplicado un esfuerzo.
• Los espacios vacíos del material deben encontrarse saturados o muy cercanos a la condición de saturación.
• Se debe presentar un mecanismo de activación como deformaciones inducidas por el peso propio de los
estériles depositados, lluvias intensas, sismos, suelo de fundación incompetente, entre otros.
Figura 2.27: Falla por licuación estática y flowslide. Depósito de estériles de carbón, Canadá.
Fuente: Dawson et al. 1998.
La generación de una licuación estática o “flowslide” en un DRL (Figura 2.28) se encuentra relacionada con los
siguientes factores: altura y tipo de depósito, pendiente natural del suelo de fundación, ángulo de inclinación
de los taludes, porcentaje de humedad del material depositado, grado de saturación, granulometría y permea-
bilidad de los materiales (Thiel & Smith, 2001).
En la Figura 2.29 se presentan los indicadores propuestos por Thiel & Smith (2001) para evaluar susceptibilidad
de deslizamiento en licuación estática en un depósito de ripios de lixiviación.
47
Figura 2.28: Licuación estática o “flowslide. Falla en depósito de ripios de lixiviación (DRL)
perteneciente a la minería del cobre chilena.
Fuente: Bard y Campaña, 2004.
- Fallas o inestabilidades sísmicas: En Chile, los BEM se encuentran sujetos a sismos severos durante su etapas
de operación, cierre y post cierre y no han sido reportadas fallas significativas (Valenzuela, 2011). De igual ma-
nera, a nivel internacional no se han informado fallas de importancia que hayan sido inducidas por movimien-
tos sísmicos (McLemore et al. 2009). Considerando que los BEM y los DRL se construyen habitualmente por
simple vertido de los residuos mineros desde los camiones de transporte, los taludes que se forman presentan
un equilibrio equivalente al ángulo en reposo del material, con pendientes de 1:1,3 (V/H) aproximadamente.
Bajo este escenario el factor de seguridad (F.S), en condiciones estáticas, cerca de la superficie del talud es
levemente superior a la unidad. Por lo tanto, un pequeño evento sísmico puede perturbar esta condición de
estabilidad casi límite, generando eventualmente un escenario de inestabilidad menor. Según lo indicado por
Valenzuela (2011), frecuentemente los sismos han generado fallas superficiales en los taludes (Figura 2.30a),
con deslizamiento de las rocas superficiales que ruedan talud abajo y se acumulan en el pie, sin mayores con-
secuencias debido a las bermas de seguridad que habitualmente se emplean para la construcción de las dife-
rentes etapas de los depósitos o botaderos (Figura 2.30b). En muchos casos, se generan grietas superficiales
de tracción y asentamientos diferenciales cerca de la cresta o en las plataformas del depósito (Figura 2.31).
48
a) b)
Figura 2.30: a) Falla superficial de talud. b) Bermas de seguridad. Botadero de estériles mineros (BEM). Norte de Chile.
Fuente: Gentileza Grupo de Geotecnia PUCV.
Figura 2.31: Grietas superficiales de tracción en la cresta. Botadero de estériles mineros (BEM). Norte de Chile.
Fuente: Gentileza Grupo de Geotecnia PUCV.
En los BEM de gran altura que se construyen en Chile, los sismos pueden desencadenar los siguientes meca-
nismos de falla (Valenzuela, 2011):
• Rotura/obturación del sistema de drenaje en BEM de baja permeabilidad con una consecuente falla de
talud debido al excesivo flujo de agua a través de los estériles mineros depositados.
• Licuación del suelo de fundación y la consecuente falla de talud.
• Falla de talud y un eventual flujo (flow slide) con una importante distancia de recorrido en dirección talud
abajo.
Los dos primeros mecanismos de falla son bien conocidos por la ingeniería geotécnica en estructuras como
terraplenes, presas de material de empréstito y en general en problemas de fundación, pudiéndose minimizar
el riesgo asociado con simples medidas (diseño conservador de drenes, remoción de suelos sueltos o com-
pactación, entre otros). Sin embargo, la licuación estática y la falla de taludes en los BEM de gran altura son
mecanismos más complejos. Para el análisis de estos modos de falla, es necesario considerar tres factores muy
relacionados (Valenzuela, 2011):
• Variación de la distribución granulométrica de los estériles mineros, por efecto de las altas presiones de
confinamiento.
• Efecto de la lixiviación in-situ en los BEM.
• Comportamiento esfuerzo y deformación en BEM, bajo altas presiones de confinamiento.
49
Para determinar la influencia de estos factores, la ingeniería chilena ha realizado una serie de investigaciones con
el objetivo de caracterizar geotécnicamente los estériles mineros sometidos a altas presiones y establecer consi-
deraciones para el diseño de este tipo de depósitos bajo carga sísmica (Valenzuela et al. 2004; Palma et al. 2006;
Bard, 2008; Valenzuela, 2011).
- Falla rotacional no circular: La falla rotacional no circular es similar a la falla rotacional de suelo de fundación,
pero la superficie de deslizamiento es inducida por un estrato o plano de débil resistencia (Figura 2.33). Este
plano puede generarse a largo de la interfase BEM/suelo de fundación o DRL/suelo de fundación, denominada
falla de base, o bien directamente dentro del suelo de fundación. Este tipo de fallas puede generarse cuando
el BEM o el DRL se encuentra fundado en los siguientes casos:
• Sobre un terreno de importante pendiente con un estrato de suelo superficial de pequeño espesor.
• Existencia de un plano débil discreto dentro del suelo de fundación.
• Si el suelo de fundación presenta una menor resistencia que los materiales que conforman el BEM o DRL.
• Elevadas presiones de poros en el suelo de fundación.
50
Las condiciones necesarias para que se genere una cuña de falla son similares a las asociadas con fallas
rotacionales no-circulares.
• Depósitos de ripios de lixiviación (DRL): En estos casos, la experiencia internacional y nacional plantea que
los deslizamientos más comunes que se podrían presentar en este tipo de depósitos son del tipo falla de
bloque o cuña, como resultado de las numerosas superficies potenciales de falla definidas tanto por los
taludes transicionales, generados durante la etapa operacional del depósito, y por la presencia de una serie
de interfases “ripio-geomembrana-suelo de fundación” y “ripios-geomembranas-ripios” (nivel de suelo de
fundación y taludes), correspondiente a los sistemas de impermeabilización y recolección de los líquidos
lixiviados característicos en este tipo de obras.
Los planos potenciales de falla generados durante la operación del depósito, presentan baja resistencia al cor-
te, ya que existe una menor trabazón entre las partículas en relación al resto de la masa de ripios, provocados
por la resistencia al corte post-peak o residual (Smith. & Giroud. 2000). Lo anterior se produce debido a que
el material es depositado por volteo adoptando un talud definido por el ángulo de fricción del material movi-
lizado a grandes deformaciones, generándose además una segregación granulométrica por gravedad (Bard,
et al. 2004). Bajo esta condición la masa de ripios posee una serie de planos internos definidos por las etapas
de construcción del depósito, que presentan una menor resistencia al corte. En el caso de activarse dichas su-
perficies se generan zonas potencialmente inestables, las que se interconectan con planos ya existentes o de
ocurrencia posterior, a nivel de la interfase basal en el sello de fundación y de cada terraza.
Las grietas a nivel de taludes se pueden asociar con deslizamientos superficiales y las existentes en la zona su-
perior de taludes, a superficies de falla mayores (Figura 2.35). Es importante señalar que, en el caso de ingresar
agua al interior de las grietas generadas, el peso de la masa de ripios aumenta y los parámetros resistentes del
material disminuyen y se activan las zonas potenciales de falla.
Ante un eventual cambio en el estado de saturación en la masa de ripios depositados, producto de la aplica-
ción de una segunda lixiviación, una infiltración y/o generación de un flujo interno de aguas, se generaría la
activación de las soluciones ácidas presentes en este tipo de materiales. Estas penetrarían en las micro-fisuras
de las partículas de los ripios, produciéndose un efecto denominado “chancado químico”, que se traduce en un
aumento del porcentaje de partículas finas (Bard y Campaña, 2004). Este efecto disminuiría la permeabilidad
y los parámetros resistentes de la masa de ripios de lixiviación.
Al término de la etapa de operación, con el paso del tiempo este tipo de materiales experimenta una rigi-
dización o efecto de “maduración” en los parámetros resistentes debido a factores tales como: la pérdida
natural de humedad por efecto de la temperatura ambiente; la densificación por efecto del peso propio de los
materiales (altura de sobrecarga), la generación de una cohesión progresiva por cementación intergranular.
Este último aspecto debido a la naturaleza de la fracción fina de los ripios, y la modificación de la distribución
granulométrica por rotura de las partículas, para un importante nivel de tensiones de confinamiento, además
de la presencia de minerales residuales y sustancias químicas provenientes del proceso de lixiviación.
51
Figura 2.35: Grietas de tracción en un DRL pertenecientes a la gran minería del cobre chilena.
Fuente: Gentileza Grupo de Geotecnia PUCV.
- Traslación de base: La translación de base es un tipo de falla análogo a la falla plana, pero involucra el movi-
miento total del BEM o DRL como un bloque rígido, deslizando a lo largo de un único plano débil existen en
la interfase depósito/suelo de fundación o en un plano de discontinuidad del manto rocoso (Figura 2.36). Este
tipo de falla aumenta sus probabilidades de ser inducida, cuando existen elevadas presiones de poros.
- Falla por carga del pie del talud: Este tipo de falla involucra un deslizamiento localizado en el pie del talud,
debido a una falla del suelo de fundación o un bajo confinamiento (Figura 2.37), siendo la falla de fundación
más común y compromete un volumen menor de material. Las fallas de pie se pueden generar si existe lo-
calmente en la fundación un suelo débil, si la pendiente de fundación localmente es importante o ante una
elevada presión de poros en el suelo de fundación. Donde los suelos de fundación son débiles y susceptibles
deformaciones, la falla de fundación se genera de manera rápida, afectando progresivamente a la totalidad
del botadero. Este tipo de falla puede ser reconocido por un abultamiento de material al pie del BEM o por una
alteración del suelo de fundación más allá del talud del depósito.
52
Figura 2.37: Esquema falla de pie en suelo de fundación.
Fuente: Tomado de Piteau, 1991.
- Falla por Licuación: Si se genera la licuación del suelo de fundación o de un estrato existente bajo la fundación
del BEM o DRL, podría ocurrir una desplazamiento en masa del depósito o bien una falla progresiva (Figura
2.38). Los suelos susceptibles a licuar son las arenas medias a finas limpias o con limos, con un estado de com-
pacidad suelto a medianamente denso, en estado de saturación. La licuación se genera cuando las tensiones
efectivas se reducen drásticamente por un exceso de presiones de poros. El aumento de las presiones de poros
puede ser generado por sismos de diversa magnitud o bien cuando el suelo de fundación es cargado muy rápi-
damente sin poder disipar el exceso de presiones piezométricas.
A modo de resumen, en la tabla 2.4 se presentan los mecanismos de falla generales que deben ser considerados
en botaderos estériles mineros y depósitos de ripios de lixiviación (DRL).
53
Grupo Denominación Factores
− Tranque de arenas de relave
− Embalses de relave
1 Tipo de Depósito − Depósitos de relave filtrados
− Depósitos de relave en pasta
− Depósitos de relave espesados
− Altura de revancha
2 Configuración Geométrica − Ancho de coronamiento
− Pendiente global del talud
Calidad del relave y niveles de compactación − Granulometría y plasticidad de la fracción fina
3
alcanzados en el depósito − Nivel de compactación
4 Suelo de fundación − Caracterización del suelo de fundación para el proyecto de diseño
− Posición de niveles freáticos
− Funcionamiento sistema de drenaje
Antecedentes analizados de instrumentación
5 − Aceleraciones sísmicas
y monitoreo
− Movimientos de muros y/o depósitos
− Otros
− Estabilidad física evaluada durante la fase operacional
Comportamiento mecánico durante la fase − Incidentes con impacto a las operaciones
6
operacional (historia de la instalación) − Cierres temporales por incidentes
− Otros
− Sismicidad
7 Entorno regional para la condición de cierre − Crecidas
− Régimen de vientos
Grado de implementación de medidas para − Verificación de obras y acciones implementadas, según lo indicado
8
asegurar la estabilidad física en la etapa de cierre en el plan de cierre aprobado
Tabla 2.6 Grupos y factores asociados a mecanismos de fallas en botaderos de estériles mineros, depósitos de ripios de
lixiviación y depósitos de escorias.
54
Gestión de la
estabilidad física
3 55
3.1 Programa de Estabilidad Física
L
a actividad minera en Chile debe cumplir con las obligaciones que impone la legislación vigente y atender
las crecientes demandas de las comunidades; en este contexto, la estabilidad física de las instalaciones
mineras constituye uno de los aspectos que requiere la mayor atención durante todas las etapas del ciclo
de vida de una faena minera y deben estar vinculadas en la planificación y ejecución del cierre, figura 3.1.
Se requiere implementar una gestión adecuada y eficiente de la estabilidad física en las diferentes instalaciones
remanentes, para evitar potenciales mecanismos de inestabilidad que se puedan generar, una vez finalizada la
etapa de operación de la faena minera. En este apartado se presentan los principales aspectos relacionados con el
diseño y desarrollo de un Programa de Estabilidad Física, para instalaciones mineras remanentes en las diferentes
etapas de un proyecto minero.
La estabilidad física en todas las instala-
ciones mineras remanentes, depende de
diferentes y en algunos casos complejas
variables, que pueden presentarse a corto
o largo plazo con posterioridad al cierre
de la faena. Por lo tanto, es relevante que
la gestión de la estabilidad física se desa-
rrolle durante todas las etapas del ciclo de
vida de una faena minera, con el propó-
sito de prevenir, controlar o aminorar los
efectos que genera la pérdida de estabili-
dad física, en cualquiera de las etapas de
un proyecto, y fundamentalmente en las
etapas de cierre y post cierre. La gestión
de la estabilidad física facilita a las empre-
sas mineras cumplir con los requerimien-
tos legales vigentes y atender de mejor
manera las inquietudes de la comunidad,
junto con la generación, registro y análi-
sis de información técnica relevante, que
constituye una importante herramienta
para determinar las acciones que se im-
plementen en las diferentes etapas del
ciclo de vida del proyecto, que permitan
asegurar la estabilidad física en las etapas
de cierre y post cierre.
En cada una de las instalaciones con carác-
ter de remanente pueden ocurrir inestabi-
lidades físicas en cualquiera de las etapas
del proyecto minero, por lo tanto, gestio-
nar la estabilidad física en forma conti-
nua, desde las etapas más tempranas del Figura 3.1 Planificación del cierre.
proyecto hasta el cierre a partir de la pla- Fuente: Consejo Internacional de Minería y Metales
nificación y ejecución de un Programa de (ICMM,2008).
Estabilidad Física (PEF), permite registrar
y analizar integralmente, la información
técnica de utilidad que sea generada.
El Programa de Estabilidad Física permite implementar una adecuada gestión de la estabilidad física en todas las
instalaciones mineras remanentes, constituyendo un instrumento que deberá estar adaptado a cada instalación
remanente y considerar, en cada caso, sus características, condiciones del emplazamiento, y especialmente cómo
afecta la vida, salud, seguridad de las personas y medio ambiente, además de la etapa del ciclo de vida en que se
encuentre, entre otros aspectos de relevancia. Es recomendable que el Programa de Estabilidad Física, sea defini-
56
do en las etapas más tempranas del proyecto, con el propósito de facilitar la gestión y eficiencia del mismo, sobre
todo en las etapas finales del proyecto.
El Programa de Estabilidad Física, figura 3.2, incluye diferentes fases que tienen como finalidad evaluar y mante-
ner la condición de estabilidad física de una instalación minera remanente, durante todas las etapas del proyecto
aprobado por la autoridad y especialmente en el momento de cierre. En estas fases se aplican herramientas tec-
nológicas y criterios técnicos, con el propósito de evaluar y asegurar la estabilidad física de una instalación minera
remanente.
En las fases destinadas a evaluar la estabilidad física de una instalación remanente, se recopila información es-
pecífica y se caracteriza la instalación, se aplican las herramientas y criterios técnicos que permiten identificar
y clasificar las potenciales inestabilidades que la pueden afectar y posteriormente se selecciona el método de
evaluación más adecuado a su condición. Una vez seleccionados los métodos de evaluación, que debieran estar
validados por prácticas aceptadas en ingeniería y la calidad de los resultados que entreguen, se realiza el cálculo
de la estabilidad física de la instalación.
A continuación, se resumen las fases
que se deben desarrollar para evaluar
la estabilidad física en instalaciones
mineras remanentes, que son parte del
Programa de Estabilidad Física (PEF),
las cuales se presentan en detalle en
los siguientes capítulos de esta Guía
Metodológica.
Identificación y caracterización de la
instalación: en esta fase se recopila in-
formación específica de la instalación
minera remanente que podría ser afec-
tada por potenciales inestabilidades
físicas. Esta primera fase es una de las
más relevantes dentro del Programa
de Estabilidad Física (PEF), puesto que
permite recopilar información técni-
ca base para el desarrollo del resto de
las fases. La recopilación incluye in-
formación general sobre la instalación
remanente como identificación de la
faena y ubicación de esta; para la ca-
racterización técnica también se reco-
gen antecedentes topográficos, geo-
lógicos, hidrogeológicos, geotécnicos,
hidrológicos, y sísmicos, entre otros;
junto con datos sobre la descripción y
caracterización del entorno o medio
físico donde se ubica cada instalación,
en términos de la climatología, presen-
cia de sitios poblados aledaños y ante-
cedentes ambientales, entre otros. En
anexos se presentan las fichas para re-
copilación de información, que se han
elaborado para las diferentes instala-
ciones mineras remanentes.
Figura 3.2 Programa de Estabilidad Física aplicable a un proyecto de cierre La evaluación de la estabilidad física de
de una instalación minera remanente.
las instalaciones mineras remanentes
es una labor que requiere un desarrollo
57
riguroso, que debe considerar las diferencias que existen entre las distintas estructuras, por lo que la selección de
los métodos a utilizar debe incluir las condiciones propias de cada faena minera y las de su entorno. El correcto de-
sarrollo de esta etapa es fundamental, ya que la información levantada servirá de base para las etapas posteriores
de gestión de la estabilidad física.
- Minas
Para seleccionar los métodos de evaluación de la estabilidad física en minas, se aplica la metodología que con-
sidera inicialmente la fase Identificación y caracterización de la instalación, para desarrollar posteriormente
las siguientes fases:
• Determinación de potenciales mecanismos de inestabilidad y la magnitud de impacto de la potencial
inestabilidad en superficie: para esta fase se han desarrollado cuatro matrices de valoración, diferencia-
das por el tipo y método de explotación de la mina. En estas matrices se incluyen diferentes factores como
las potenciales inestabilidades asociadas a los métodos de explotación, en función de la magnitud de im-
pacto de la potencial inestabilidad en superficie, a partir de lo cual se determinan las categorías de impac-
to.
• Determinación del potencial de impacto al ambiente: para esta fase se ha desarrollado una matriz de va-
loración que incluye diferentes factores como área de influencia de la inestabilidad, cantidad de personas
a evacuar (según área afectada en caso de inestabilidad) e impacto medioambiental (según área afectada
en caso de inestabilidad), que permiten determinar un factor total de seguridad de la instalación y a partir
del valor obtenido clasificar su potencial de impacto al ambiente.
• Determinación de la categoría de los métodos para evaluar la estabilidad física: en esta fase se estable-
ce la categoría del método requerido para evaluar las inestabilidades físicas identificadas y analizadas, en
función de las categorías de impacto y del potencial de impacto al ambiente determinado. Las categorías
asignadas a los métodos para evaluar la estabilidad física de instalaciones mineras remanentes correspon-
den a simplificado, intermedio y complejo.
• Selección de método para evaluar la estabilidad física: en esta fase se seleccionan los métodos para eva-
luar la estabilidad física en la mina analizada. La selección del o los procedimientos de análisis, se realiza
a partir de la definición de la categoría del método de evaluación y el o los métodos recomendados por
categoría, para calcular el o los modos de inestabilidad que pueden afectar a un área determinada de una
mina.
Los factores y herramientas que pueden ser utilizadas en las fases descritas, para cada uno de los depósitos
masivos de residuos, se describen en detalle en el Capítulo 4 “Herramientas y criterios técnicos para evaluar la
estabilidad física de rajos y minas subterráneas en las etapas de cierres y post cierres”.
- Depósitos de residuos masivos mineros
Para seleccionar los métodos de evaluación de la estabilidad física en depósitos de residuos masivos mineros,
se aplica la metodología que considera inicialmente la fase Identificación y caracterización de la instalación,
para desarrollar posteriormente las siguientes fases:
• Determinación del potencial de impacto al ambiente: para esta fase se ha desarrollado una matriz de
valoración que incluye diferentes factores como altura máxima y capacidad volumétrica del depósito, can-
tidad de personas a evacuar en dirección aguas abajo (según área afectada en caso de falla) e impacto
medioambiental (según área afectada en caso de falla), que permiten determinar un factor total de segu-
ridad de la instalación y a partir del valor obtenido clasificar su potencial de impacto al ambiente.
• Determinación del potencial de ocurrencia de falla: para esta fase se ha desarrollado una matriz de va-
loración que incluye diferentes factores como tipo de depósitos, configuración geométrica del depósitos,
calidad del material, instrumentación y monitoreo, características del suelo de fundación, evaluación de la
sismicidad del sector para el cierre, crecidas consideradas para el cierre, y la implementación de obras para
el cierre, que se valoran mediante un puntaje que está asociado a la condición que presenta cada factor.
Posteriormente se determina el potencial de ocurrencia de falla a partir de la suma de los valores obtenidos
de los factores asociados a para inestabilidades físicas.
• Determinación de la categoría de los métodos para evaluar la estabilidad física: en esta fase se estable-
58
ce la categoría del método requerido para evaluar las inestabilidades físicas identificadas y analizadas, en
función del potencial de impacto al ambiente y el potencial de ocurrencia de falla. Las categorías asignadas
a los métodos para evaluar la estabilidad física de instalaciones mineras remanentes corresponden a sim-
plificado, intermedio y complejo.
• Selección de método para evaluar la estabilidad física: esta fase permite la selección de los métodos
para evaluar la estabilidad física en los diferentes depósitos masivos de residuos. La selección del o los
procedimientos de análisis, se realiza a partir de la definición de la categoría del método de evaluación
(simplificado, intermedio o complejo) y el o los métodos recomendados por categoría, para calcular el o los
modos de falla que pueden afectar a un depósito masivo de residuos en particular.
Los factores y herramientas que pueden ser utilizadas en las fases descritas, para cada uno de los depósitos
masivos de residuos, se describen en detalle en el Capítulo 5 “Herramientas y criterios técnicos para evaluar la
estabilidad física de depósitos de residuos masivos mineros”.
Para asegurar la estabilidad física de las instalaciones remanentes están disponibles dos alternativas técnicas que
pueden ser aplicadas como medidas complementarias en las diferentes etapas del ciclo de vida de un proyecto
minero y corresponden a la implementación de obras, junto con la ejecución de medidas y actividades, para ase-
gurar la estabilidad. La implantación de estas alternativas en forma individual o complementaria permite recupe-
rar, controlar, y/o mantener la estabilidad física de una instalación. La primera alternativa técnica, aplicable para
asegurar la estabilidad física, se refiere a la implementación de medidas y tecnologías para asegurar la estabilidad
física. La segunda alternativa, que es complementaria a la primera, está orientada a la aplicación de buenas prác-
ticas e implementación de sistemas de monitoreo en las etapas de construcción, operación, cierre y post cierre de
las instalaciones remanentes. Ambas alternativas se deben implementar con posterioridad a la evaluación de los
mecanismos de falla que la puedan afectar, recopilando información específica sobre las tecnologías y los criterios
técnicos que se aplicarán. Una vez seleccionadas las medidas y tecnologías para asegurar la estabilidad física y
definida la aplicación de buenas prácticas e implementación de sistemas de monitoreo, que deberán estar valida-
dos por prácticas aceptadas en ingeniería, se realiza la implementación de los sistemas de aseguramiento de la
estabilidad física, de acuerdo a la etapa del ciclo de vida en que se encuentre la faena minera.
A continuación, se resumen las fases que pueden implementarse para asegurar la estabilidad física en instalacio-
nes mineras remanentes, que son parte del Programa de Estabilidad Física (PEF).
Introducción de tecnologías para asegurar la estabilidad física: esta fase considera la aplicación de soluciones
técnicas, para corregir mecanismos de falla que hayan sido cuantificadas previamente a partir de la etapa de ope-
ración y en muchos casos en las etapas de cierre. Estas tecnologías específicas son eminentemente correctivas, se
introducen según sea el caso de inestabilidad identificado y evaluado, para mejorar la estabilidad física y cumplir
con exigencias normativas o los criterios de diseño del proyecto minero aprobado por la autoridad. Las tecnolo-
gías actualmente disponibles se presentan en detalle en El Catastro de tecnologías para asegurar la estabilidad
física de instalaciones mineras remanentes.
Introducción de buenas prácticas y monitoreo: en esta fase se implementan procedimientos que tienen como
propósito mantener la estabilidad física de las instalaciones remanentes en el tiempo y especialmente en las eta-
pas de cierre y post cierre. Se ponen en práctica métodos de trabajo y técnicas que permiten prevenir la ocurrencia
de inestabilidades físicas, evitando la convergencia de los diferentes factores que las producen, además de con-
trolar y minimizar los potenciales impactos que se puedan generar. La implementación de estas herramientas, por
su carácter preventivo, debe realizarse en todas las etapas del ciclo de vida de un proyecto minero, a diferencia de
los instrumentos correctivos. Los instrumentos y procedimientos de monitoreo incluyen las acciones que permi-
ten evaluar y controlar en el tiempo la información y los resultados obtenidos en todas las fases del Programa de
Estabilidad Física (PEF), con el propósito de determinar si las decisiones y medidas implementadas son eficaces
y pueden ser mantenidas en el tiempo o si deben ser reevaluadas. El monitoreo incluye además las acciones que
permiten evaluar, validar y realizar seguimiento de las medidas implementadas en las etapas de cierre y post-cie-
rre. Esta fase, por lo tanto, se considera transversal al desarrollo de un Programa de Estabilidad Física (PEF) y
corresponde a una de las fases de mayor relevancia en la gestión integral de la Estabilidad Física a lo largo del ciclo
de vida de una instalación minera. Los procedimientos recomendados para esta fase, se presentan en detalle en la
Guía de buenas prácticas para asegurar la estabilidad física de instalaciones mineras remanentes.
Tanto en las fases en las que se evalúa, como en la que se asegura la estabilidad física de una instalación rema-
59
nente, se debe prestar especial atención al registro, control y seguimiento de la información y resultados que se
obtengan durante la realización del Programa de Estabilidad Física.
3.2 Relación del Programa de Estabilidad Física con el Ciclo de Vida de una Faena Minera
Para cada una de las instalaciones mineras remanentes, se debe elaborar e implementar un Programa de Estabi-
lidad Física (PEF), con el propósito de asegurar su estabilidad física en el momento del cierre y en la etapa de post
cierre de la faena minera. El Programa de Estabilidad Física (PEF) idealmente debe aplicarse durante toda la vida
útil de una instalación minera remanente, desde la planificación hasta el cierre, incluyendo las medidas de monito-
reo en el post-cierre. La etapa de desarrollo en que se encuentre una instalación minera en particular, en relación
a su vida útil (planificación, construcción, operación, cierre y post-cierre), puede o no coincidir con las etapas del
ciclo de vida de la faena minera (exploración; planificación, estudio de factibilidad y diseño; construcción y opera-
ción; desmantelamiento y cierre; post-cierre), figura 3.1. Ejemplo de esta situación es el caso de construcción de
nuevas instalaciones en faenas mineras existentes (un nuevo depósito de relave o un nuevo botadero) o el cierre
parcial o definitivo de algunas instalaciones mineras (depósitos de escorias o depósitos de ripios), antes del térmi-
no de la etapa de operación de una faena minera.
Por lo tanto, la gestión integral de una faena minera debe vincular la gestión de la estabilidad física de las insta-
laciones remanentes a su ciclo de vida. En la Figura 3.3 se presentan las etapas del ciclo de vida de un proyecto
minero, asociadas a las fases de un Programa de Estabilidad Física (PEF) y las actividades que pueden ser imple-
mentadas en faenas o instalaciones mineras nuevas; o en faenas o instalaciones mineras existentes.
En el plan de desarrollo de un proyecto minero, las alternativas para gestionar la estabilidad física son mucho
mayores en faenas mineras nuevas, por la facilidad para implementar buenas prácticas, que contribuyen a man-
tener y asegurar la estabilidad física, respecto de soluciones correctivas con menos opciones técnicas y de mayor
costo, que deben implementarse frente a contingencias en etapas cercanas al cierre o de cierre propiamente tal.
Normalmente, las alternativas técnicas factibles de utilizar para mantener y asegurar la estabilidad física de una
instalación remanente, se reducen cuando se acerca la etapa de cierre de esta y las medidas de solución aplica-
das pueden ser más complejas y de mayor costo. La gestión de la estabilidad física durante todas las etapas del
ciclo de vida de una faena minera, implementando y coordinando buenas prácticas y monitoreo, tiene beneficios
directos como la optimización de los recursos financieros y la reducción de las posibilidades de surgimiento de
inestabilidades físicas, especialmente en el cierre y el post cierre.
Es conveniente establecer medidas para lograr la estabilidad física de las instalaciones mineras desde los inicios de
un proyecto, considerando que la etapa de cierre y la gestión de la estabilidad física deben ser parte del negocio
minero. El Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) propone que las consideraciones de cierre, junto
con las ambientales y sociales, sean incluidas desde la etapa de inversión y en la operación, figura 3.1, recomen-
dando que la planificación del cierre sea parte del ciclo de vida minero. Asimismo, la Ley 20.551 establece que el
Plan de Cierre debe ser efectuado desde el inicio de la operación minera.
En las faenas mineras nuevas es recomendable desarrollar la fase de identificación y caracterización de la instala-
ción del Programa de Estabilidad Física, desde la etapa inicial del proyecto con el objetivo de recopilar anteceden-
tes para la caracterización geotécnica del área, junto con datos sobre la descripción y caracterización del entorno
donde se ubica la faena y contar con información validada que permita desarrollar las evaluaciones preliminares
de la estabilidad física de las instalaciones contempladas en el proyecto minero. La información recopilada y ge-
nerada en esta fase puede ser contrastada y agregada a los antecedentes de la línea base del proyecto, para ser
utilizada en evaluaciones de estabilidad física que se realicen en etapas posteriores del ciclo de vida.
60
Figura 3.3 Etapas del ciclo de vida de un proyecto minero, asociadas a las fases de un
Programa de Estabilidad Física.
En las faenas mineras en operación o cercanas al cierre, donde no se cuente con antecedentes de línea base, estu-
dios previos o la información disponible es insuficiente, es aconsejable desarrollar prontamente la fase de identi-
ficación y caracterización de la instalación del Programa de Estabilidad Física, con el objetivo de recopilar antece-
dentes que permitan la caracterización geotécnica del área, junto con datos sobre la descripción y caracterización
del entorno donde se ubica la faena y contar con información validada que permita desarrollar evaluaciones de la
estabilidad física de las instalaciones remanentes del proyecto minero.
Para todas las instalaciones mineras remanentes, es aconsejable registrar la información sobre estabilidad física
que se vaya generando en las diferentes etapas del ciclo de vida, con el propósito de mantener una base de datos
61
actualizada e incremental en el tiempo. Una base de datos de estas características permite contrastar los antece-
dentes de diseño con datos reales de cada instalación y verificar la eficacia de la aplicación de buenas prácticas y
monitoreo o la efectividad de alguna tecnología de aseguramiento de la estabilidad física, que haya sido necesario
implementar. Es conveniente realizar evaluaciones de la eficacia y el desempeño de las medidas que se hayan im-
plementado, para el aseguramiento de la estabilidad física de las instalaciones remanentes, mediante monitoreo
y estudios específicos cuando sea necesario.
La evaluación de la estabilidad física de una instalación minera remanente debe actualizarse periódicamente, es-
pecialmente si las condiciones proyectadas se modifican por cambios operacionales o fenómenos como terremo-
tos, lluvias o crecidas importantes, entre otros, que pueden hacer cambiar a una condición de inestabilidad física
en etapa de cierre o post cierre. Las auditorias periódicas y extraordinarias al plan de cierre, que se indican en el
artículo 18 de la Ley 20.551, constituyen un instrumento de aplicación periódica, especialmente útil, para verificar
que la instalación minera remanente está cumpliendo con las condiciones proyectadas para el cierre.
62
4
Herramientas y criterios
técnicos para evaluar la
estabilidad física de rajos y
minas subterráneas
63
E
n este capítulo se presentan las propuestas metodológicas desarrolladas para seleccionar métodos que
permiten evaluar la estabilidad física de rajos y minas subterráneas. Estas metodologías de selección in-
tegran el Programa de Estabilidad Física (PEF), que se aplica a las instalaciones remanentes de una faena
minera, como parte de la gestión de la estabilidad física.
La selección de un método adecuado para evaluar la estabilidad física, considera el cumplimiento de diferentes fa-
ses y posteriormente con los resultados de la evaluación que se realice, tomar las decisiones más adecuadas para
asegurar la estabilidad física de un rajo o mina subterránea, en las etapas de cierre y post cierre.
Para seleccionar métodos apropiados de evaluación de la estabilidad física, se debe considerar todos los aspectos
que la afectan y están presentes en rajos y minas subterráneas, por lo que se debe tener en cuenta interrogantes
como:
- ¿Cuáles son las principales características del emplazamiento y de la mina, que puede ser afectados por ines-
tabilidad física?
- ¿Qué tipos de inestabilidades físicas pueden afectar a sectores determinados de la mina?
- En el caso de registrarse una inestabilidad física en una mina, ¿en qué grado puede impactar al ambiente com-
puesto por ambiente y personas?
- ¿Qué método de evaluación de la estabilidad física es el más adecuado de aplicar en un sector determinado de
una mina, para la etapa de cierre?
- ¿Cuáles son las alternativas técnicas que se pueden utilizar para mantener estable físicamente un sector de-
terminado de una mina, en las diferentes etapas del ciclo de vida de la faena y especialmente en las etapas de
cierre y post cierre?
Para responder a estas interrogantes, se requiere la concurrencia de profesionales competentes e información
validada, en cantidad y calidad, que aseguren la utilidad de los resultados que se obtengan.
En consecuencia, en la presente Guía Metodológica, la selección del método para realizar una adecuada evalua-
ción de la estabilidad física para el caso de minas, incluye aspectos técnicos asociados a potenciales inestabili-
dades de la instalación y factores asociados a potenciales afectaciones al medio ambiente y a las personas. La
selección de un método para evaluar la estabilidad física de instalaciones mineras remanentes, se ha planteado a
partir del cumplimiento de las siguientes fases:
- Identificación de las principales características de la mina.
- Establece las categorías de las inestabilidades en base a las consecuencias geomecánicas asociadas a los dife-
rentes métodos de explotación y la magnitud de estas consecuencias, para diferentes sectores en profundidad
y superficie de la mina. Finalmente, en esta fase se determina el potencial de ocurrencia de inestabilidad, para
magnitudes de impacto que alcanzan la superficie.
- Determinación del potencial de impacto al ambiente.
- Determinación de la categoría de los métodos (simplificado, intermedio o complejo) para evaluar la estabili-
dad física.
- Selección de método para evaluar la estabilidad física.
Las fases antes indicadas para rajos y minas subterráneas son parte de la gestión de la estabilidad física que se
presenta en la figura 3.2 Programa de Estabilidad Física (PEF). En los apartados siguientes se detallan las fases que
conforman la metodología para selección de métodos para evaluar la estabilidad física de minas.
La metodología para selección de métodos de evaluación de la estabilidad física de rajos y minas subterráneas se
ha desarrollado a partir de la recopilación y revisión de bibliografía técnica especializada de países mineros como
Perú, Australia, Canadá y EE.UU., entre otros, además de lo establecido en la legislación nacional vigente.
La selección de un método de evaluación de estabilidad física apropiado para un sector determinado de una mina,
requiere que la aplicación de la metodología propuesta siempre sea realizada por profesionales geotécnicamente
competentes.
Para identificar y caracterizar el o los sectores de la mina a evaluar, en primer término, se debe contar con infor-
64
mación técnica del proyecto de ingeniería aprobado por la autoridad competente. Los antecedentes que se deben
recoger inicialmente se relacionan con la identificación de la faena minera (Propiedad, nombre de la empresa, re-
presentante legal, nombre de la faena, ubicación geográfica y profesional responsable); antecedentes de la mina
(nombre, ubicación, método de explotación, antecedentes topográficos, estudios geológicos y geomorfológicos,
estudios de propiedades mecánicas de las rocas, ensayos de laboratorio, identificación de fallas geológicas, pre-
sencia de agua, antecedentes climatológicos e hidrológicos, y antecedentes sobre la sismicidad del sector para
condición de cierre). Las fichas que registran esta información base se presentan en anexos de la presente Guía
Metodológica.
Esta metodología de selección se basa en la identificación y caracterización del o los sectores potencialmente ines-
tables de la mina, la determinación de las categorías de inestabilidad y del potencial de ocurrencia de fallamiento,
además de la determinación del potencial de impacto al ambiente, para categorizar los métodos de evaluación
más adecuados a la condición de la mina y su entorno. A partir del análisis de la información técnica recopilada,
se ha definido que las evaluaciones se realicen de forma cualitativa, ya que dependen de la combinación de varios
factores y de la diversidad y heterogeneidad de los ambientes geológicos y geotécnicos.
Para abordar la evaluación de la estabilidad física de minas en las etapas de cierre y post cierre, se ha considerado
lo indicado por la International Commission on Mine Closure (2008), de la International Society for Rock Mecha-
nics, respecto de que “……La naturaleza de las posibles perturbaciones post minería está fuertemente relacionada
con la configuración de los métodos de explotación mineros….”. Teniendo esto en cuenta, se consideran las conse-
cuencias geomecánicas asociadas a los diferentes métodos de explotación y la magnitud de estas consecuencias,
que afecten la estabilidad física del macizo rocoso en profundidad y superficie.
Entre los factores que afectan la estabilidad física del macizo rocoso, que son determinantes en la potencial ocu-
rrencia y la frecuencia de ocurrencia de una inestabilidad, están las características del macizo rocoso (Tipo y
distribución de las rocas: litología, petrología, mineralogía, estratigrafía, etc.; Propiedades de la matriz rocosa: ani-
sotropía, fisuración, resistencia, deformabilidad, durabilidad; Orientación de la estructura y sus discontinuidades
principales con respecto a la excavación subterránea y Espesor y competencia de los recubrimientos); condiciones
ambientales (presiones intersticiales y régimen hidrológico e hidrogeológico; temperatura y gases existentes en
el macizo rocoso); estado tensional (tensiones naturales; tensiones inducidas); geometría de la excavación (for-
ma, tamaño y orientación; situación con respecto a excavaciones adyacentes; geometría de las intersecciones;
esquema y secuencia del avance del minado); y condiciones constructivas (métodos de excavación; sistemas de
sostenimiento; tiempo de exposición abierta de la excavación).
La selección de un método de evaluación de estabilidad física apropiado, para una mina en particular, requiere
que la aplicación de la metodología propuesta siempre deba ser realizada por profesionales geotécnicamente
competentes.
Esta metodología de selección se basa en la identificación y caracterización de la mina, el establecimiento de las
consecuencias geomecánicas asociadas a los diferentes métodos de explotación, la magnitud de las consecuen-
cias geomecánicas que alcanzan la superficie; la determinación del potencial de ocurrencia de inestabilidad y la
determinación del potencial de impacto al ambiente, para categorizar los métodos de evaluación más adecuados
a la condición del sector o área de mina donde se distingan inestabilidades y finalmente seleccionar un método
adecuado para evaluar la estabilidad física para la etapa de cierre y post cierre. Para definir los factores de ponde-
ración, en primera instancia se consideraron Guías técnicas internacionales de reciente publicación, para evalua-
ción de estabilidad física, aplicables a Minas (Rajos y Subterráneas). Posteriormente, los factores de ponderación
asignados, fueron aplicados, evaluados y ajustados en faenas mineras nacionales. Por lo tanto, es recomendable
considerar un ajuste de los valores y rangos propuestos, por lo menos después de un período de cinco años de
aplicación de la presente Guía Metodológica. Un esquema con la metodología general propuesta se presenta en
la figura 4.1.
65
Figura 4.1: Esquema con metodología general propuesta para la selección de métodos que permiten
analizar la estabilidad física en rajos y minas subterráneas.
4.1 Fase 1. Establece las categorías de las inestabilidades en base a las consecuencias
geomecánicas asociadas a los diferentes métodos de explotación y la magnitud de estas
consecuencias. Determina el potencial de ocurrencia de inestabilidad en minas.
Para el caso de minas en general, el análisis de las consecuencias geomecánicas asociadas a los diferentes méto-
dos de explotación y la magnitud de estas consecuencias, que alcanzan la superficie, se realiza por el sector o área
donde se haya identificado la existencia o posibilidad de inestabilidades físicas. El resultado del análisis permite
66
categorizar la inestabilidad física identificada y declarada en un sector determinado. Los resultados posibles serán
dos categorías:
- Categoría I: Indica que la consecuencia geomecánica declarada analizada no afectará en la superficie del terre-
no más allá de lo indicado por el plan de cierre del proyecto minero.
- Categoría II: Indica que la consecuencia geomecánica declarada afectará en superficie más allá de los límites
señalados en el plan de cierre del proyecto minero.
En esta fase es imprescindible la participación de profesionales geotécnicamente competentes, que validen la
representatividad y calidad de la información utilizada, además de los resultados del análisis.
En primer término, se consulta el modelo geotécnico, que se elabora a partir de los submodelos necesarios para
el reconocimiento del macizo rocoso y su entorno. A modo de ejemplo, entre los submodelos que constituyen la
información base del modelo geotécnico, se puede considerar, modelos geológicos; estructurales; sobre calidad
del macizo; hidrogeológicos; esfuerzos y sismicidad, entre otros que sean relevantes, ver figura 4.2.
Figura 4.2 Ejemplo información base para el reconocimiento del macizo rocoso y su entorno.
A partir de la información base y modelo geotécnico del macizo, se definen los distintos mecanismos de inestabi-
lidad que pueden afectar a diferentes sectores o áreas de la mina, identificando las consecuencias geomecánicas
y la magnitud de estas, en una Planilla de Categorización, ver tablas 4.1; 4.2; 4.3 y 4.4.
Entre las consecuencias geomecánicas asociadas al método constructivo, en rajos se distinguen caída de bloques
y cuñas; deslizamientos; falla de estructura geológica relevante (falla geológica, dique, plano estratificación,
etc.); sobrexcavación; roturas complejas y roturas circulares.
Para el caso de minas subterráneas, las consecuencias geomecánicas consideradas son altos rangos de defor-
mación; caída de bloques y/o cuñas; sobrexcavación; falla de estructura geológica relevante (Falla geológica,
dique, planos de estratificación, etc.); y roturas frágiles (lajamientos, proyecciones de roca, estallidos de roca)
La magnitud de las consecuencias geomecánicas se categorizan como baja, moderada o alta, según el área afec-
tada, para el caso de rajos (Escala Banco; Escala Interrampa o Escala Global); y para el caso de minas subterráneas
como baja, moderada o alta (En profundidad o En superficie). El Análisis se realiza en sectores definidos de la
mina, en los cuales debe contarse con suficiente información de calidad validada de la condición de estabilidad
física y de las medidas de control consideradas e implementadas.
En anexo 1, se presenta la planilla de categorización para rajos y minas subterráneas (Autosoportadas; Artificial-
mente Soportadas y No Soportadas o Por Hundimientos).
La aplicación de esta metodología considera para el caso de rajos como fallamiento, aquella inestabilidad que
según las planillas de categorización sea clasificada en Categoría II, es decir, que puede afectar sectores superfi-
ciales externos del rajo. Solamente estos fallamientos continuarán siendo evaluadas en las etapas sucesivas que
propone la presente metodología.
67
68
PLANILLA DE CATEGORIZACIÓN 1
ESCALA INTERRAMPA ESCALA GLOBAL
MAGNITUD MODERADA ALTA
MEDIDA DE
MÉTODO DE
NOMBRE SECTOR CONTROL (SI /
EXPLOTACIÓN CONSECUENCIA (*) Afecta a un talud a escala Afecta un talud a escala Afecta a dos o más taludes a
(**) Afecta dos o más taludes a NO)
interrampa más sectores aislados interrampa en la parte alta del Afecta un talud a nivel global nivel global y/o fuera de los
escala interrampa
a escala banco rajo límites del rajo.
PRESENTA
FACTORES A DECLARAR (***) SE RECONOCE (x)
ESTUDIOS
Relleno antrópico
Presencia de agua en el talud
Profundidad del Pit > 500 m
Formación de Lago Pit
Presencia de Faena Contigua
Otro:
NOTA:
(*) y (**) Declaración debe ser revisada por experto. En el caso de que exista alguna posibilidad de que la consecuencia señalada llegue a afectar a la superficie, DEBE SER CATALOGADA COMO II.
(***) Si alguno de los factores señalados en esta tabla son reconocidos o inferidos, debe entregarse un estudio acabado de ellos para, por el experto, ser evaluada su implicancia en la estabilidad.
Galería
Caserón
Altos rangos de Chimenea
deformación Pilar
Crown Pillar (losa)
Otro:
Bloques - Planchón
Caída de bloques
Cuñas
y/o cuñas Otro:
AUTOSOPORTADO
Galería
Caserón
Chimenea I
II
Sobrexcavación Pilar
Crown Pillar (losa)
Otro:
Falla geológica o zona de falla
Falla estructura Dique mala calidad geotécnica
geológica relevante Planos de estratificación
ZONA EVALUADA: Otro:
Lajamientos (Slabbing)
Daños en macizos Proyecciones de roca (Popping)
de comportamiento Estallidos de roca (Rockburst)
frágil Otro:
Asentamiento-Subsidencia-Colapso
Otro:
NOTA:
(*) y (**) Declaración debe ser revisada por experto. En el caso de que exista alguna posibilidad de que la consecuencia señalada llegue a afectar a la superficie, DEBE SER CATALOGADA COMO II.
(***) Si alguno de los factores señalados en esta tabla son reconocidos o inferidos, debe entregarse un estudio acabado de ellos para, por el experto, ser evaluada su implicancia en la estabilidad.
Tabla 4.2. Planilla de categorización 2 Consecuencias geomecánicas/Magnitud de consecuencias, para minas subterráneas autosoportadas.
69
70
PLANILLA DE CATEGORIZACIÓN 3
EN SUPERFICIE
Galería
Caserón
Altos rangos de Chimenea
deformación Pilar
Crown Pillar (losa)
Otro:
Bloques - Planchón
Caída de bloques y/o
Cuñas
ARTIFICIALMENTE
cuñas Otro:
SOPORTADAS Galería
Caserón
Chimenea
Sobrexcavación Pilar
I
II
Crown Pillar (losa)
Otro:
Falla geológica o zona de falla
Falla estructura Dique mala calidad geotécnica
geológica relevante Planos de estratificación
ZONA EVALUADA: Otro:
Lajamientos (Slabbing)
Proyecciones de roca (Popping)
Daños en macizos de
Estallidos de roca (Rockburst)
comportamiento frágil Otro:
Asentamiento-Subsidencia-Colapso
Otro:
Tabla 4.3. Planilla de categorización 3 Consecuencias geomecánicas/Magnitud de consecuencias, para minas subterráneas artificialmente soportadas.
PLANILLA DE CATEGORIZACIÓN 4
EN SUPERFICIE
MAGNITUD MODERADA ALTA
NOMBRE MEDIDA DE CONTROL
MÉTODO DE EXPLOTACIÓN
Afecta dos o más NM en la misma sección o corte Afecta el NM más cercano a superficie, SECTOR (SI / NO)
CONSECUENCIA Afectan en superficie fuera de los límites
vertical, fuera del cono de subsidencia fuera del cono de subsidencia programado
programados por diseño de explotación.
programado(*) (**)
Galería
Caserón
Chimenea
Altos rangos de deformación Pilar
Crown Pillar (losa)
Otro:
Bloques - Planchón
Caída de bloques y/o cuñas Cuñas
NO SOPORTADO O Otro:
POR HUNDIMIENTO Galería I
II
Caserón
Chimenea
Sobrexcavación Pilar
Crown Pillar (losa)
Otro:
Falla geológica o zona de falla
Falla estructura geológica Dique mala calidad geotécnica
relevante Planos de estratificación
ZONA EVALUADA: Otro:
Lajamientos (Slabbing)
Proyecciones de roca (Popping)
Daños en macizos de
Estallidos de roca (Rockburst)
comportamiento frágil Otro:
Asentamiento-Subsidencia-Colapso
Otro:
NOTA:
(*) y (**) Declaración debe ser revisada por experto. En el caso de que exista alguna posibilidad de que la consecuencia señalada llegue a afectar a la superficie, DEBE SER CATALOGADA COMO II.
(***) Si alguno de los factores señalados en esta tabla son reconocidos o inferidos, debe entregarse un estudio acabado de ellos para, por el experto, ser evaluada su implicancia en la estabilidad.
Tabla 4.4. Planilla de categorización 4 Consecuencias geomecánicas/Magnitud de consecuencias, para minas subterráneas no soportadas o por hundimiento.
71
Para las consecuencias geomecánicas que sean clasificadas en Categoría II, se establece el potencial de ocurrencia
de inestabilidad del sector o área de la mina donde se distingan inestabilidades.
El potencial de ocurrencia de inestabilidad de un sector específico de la mina, se determina mediante la evaluación
por juicio experto de factores como: características del macizo rocoso; condiciones ambientales; estado tensional;
geometría de la excavación; condiciones constructivas; datos históricos; y frecuencia de ocurrencia, que intervie-
nen en los diferentes mecanismos de inestabilidad física que afectan a minas en Chile, en etapas de cierre y post
cierre. El potencial de ocurrencia de inestabilidad para rajos puede calificarse como Muy Bajo; Bajo; Significativo;
Alto o Extremo, según los factores que intervienen en la inestabilidad y la frecuencia esperada de la inestabilidad
física que se haya identificado para un sector definido del rajo, tabla 4.5.
FALLAMIENTO:
SECTOR:
FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA Factor Suficiencia de FRECUENCIA DE POTENCIAL DE
X
INESTABILIDAD Presente Información OCURRENCIA OCURRENCIA
Tipo y distribución de
las rocas
Se espera que
Propiedades de la matriz
ocurra 1 vez en 90 Muy Bajo
rocosa
años.
Características Propiedades del macizo
del macizo rocoso
rocoso Orientación de la
estructura y sus
discontinuidades Se espera que
ocurra al menos
Espesor y competencia Bajo
una vez cada 25
de la sobrecarga
años.
Presiones intersticiales y
E VA LUAC I Ó N
régimen hidrológico
Condiciones
Temperatura y gases
ambientales
existentes en el macizo Se espera que
rocoso ocurra al menos 1 Significativo
Estado Tensiones naturales vez en 10 años.
tensional Tensiones inducidas
Sismicidad Modelo sísmico
Forma, tamaño y
Se espera que
orientación de la
ocurra al menos 1 Alto
excavación
vez cada 3 años.
Geometría de Situación con respecto a
la excavación excavaciones adyacentes
Geometría de las
intersecciones de la
excavación Se espera que
Sistemas de ocurra al menos Extremo
Condiciones sostenimiento una vez al año.
constructivas Tiempo de exposición
abierta de excavación
Tabla 4.5 Calificación del potencial de ocurrencia de fallamientos para sectores específicos de minas.
72
4.2 Fase 2 Establece el potencial de impacto al ambiente al momento de realizar la
evaluación de la condición de estabilidad física
Para determinar el potencial de impacto al ambiente de una mina, se ha considerado factores asociados con el
sector de emplazamiento. En caso de fallamiento por inestabilidad física, los factores considerados incluyen de-
terminaciones sobre el área de afectación de la inestabilidad, proyectada en superficie, además de estimaciones
respecto de potenciales afectaciones al medio ambiente y personas del entorno de la instalación.
En el caso del área de afectación de la inestabilidad en superficie, se entenderá como área proyectada en superficie
a la diferencia de área entre la zona afectada al cierre, respecto de la superficie afectada al finalizar la operación de
la faena. En la tabla 4.6, se presentan los rangos de afectación de la inestabilidad en superficie, según registro de
áreas de subsidencia de la mediana y gran minería de Chile.
Para determinar el efecto sobre el medio ambiente se puede utilizar como referencia la figura 4.3, los estudios
de línea base con que se cuente y/o estudios ambientales específicos que se hayan desarrollado durante el
ciclo de vida del proyecto.
- Efecto limitado a terrenos despejados o degradados, arroyos temporales, flora y fauna sin
Bajo
peligro de extinción (bajo valor de conservación).
En caso de considerar personas a evacuar, se debe incluir a toda aquella población que, por motivos habitaciona-
les, laborales o recreativos, ocupa de manera permanente, temporal o transitoria un área que puede ser afectada
por una falla o rotura debido a inestabilidad física de una instalación minera remanente.
Respecto de potenciales afectaciones al medio ambiente, en la tabla 4.7, se presenta la ponderación asignada a
cada uno de los factores considerados para establecer el potencial de impacto al ambiente en el área de afectación
de la inestabilidad proyectada en superficie, con miras al Plan de Cierre de la mina.
73
Estos factores pueden ser obtenidos a juicio experto o bien la información necesaria podría estar disponible como
parte del proyecto de la mina. Se deja constancia de que el especialista deberá definir si la cantidad y calidad de
los antecedentes es suficiente para asignar la ponderación propuesta. En caso contrario, debe solicitar estudios
específicos o bien asignar una mayor ponderación.
Para determinar el potencial de impacto al ambiente, se calcula el Factor Total de Impacto, realizando la suma
vertical de los valores del potencial de impacto al ambiente (Bajo; Significativo; Alto o Extremo) asignado a cada
factor (Área proyectada en superficie; Efectos sobre el medio ambiente; Número de Personas a Evacuar). El Factor
Total de Impacto corresponde a:
FTI = APS + PDA+ PPE
Dónde:
FTI = Factor Total de Impacto
APS = Valor del Área Proyectada en Superficie
PDA = Valor del Potencial de impacto al ambiente para Efectos sobre el medio ambiente
PPE = Valor del Potencial de impacto al ambiente para Número de Personas a Evacuar
Los resultados de la suma de los valores del potencial de impacto al ambiente asignado a cada factor, permite
calificar el potencial de impacto al ambiente de la mina (rajo o subterránea). En la tabla 4.8, se presentan los ran-
gos del potencial de impacto al ambiente asignado, para los diferentes valores del Factor Total de Impacto que se
obtengan.
74
4.3 Fase 3 Determina categorías de métodos para evaluación de estabilidad física,
aplicable a minas
Para determinar las categorías de los métodos de evaluación de los diferentes mecanismos de inestabilidad fí-
sica identificados, se utilizan los resultados obtenidos en la Fase 1 (Establece las consecuencias geomecánicas
asociadas a los diferentes métodos de explotación, la magnitud de las consecuencias geomecánicas que alcan-
zan la superficie y el potencial de ocurrencia de inestabilidad) y la Fase 2 (Establece el potencial de impacto al
ambiente), anteriormente descritas. Los resultados obtenidos de la Fase 1, califican a los diferentes mecanismos
de inestabilidad física que pueden afectar a un sector determinado de una mina con un potencial de ocurrencia
de inestabilidad que puede presentar un grado bajo; significativo; alto o extremo. Los resultados obtenidos de la
Fase 2 califican a un sector determinado de la mina con un potencial de impacto al ambiente que puede estar en un
grado muy bajo, bajo, significativo, alto o extremo. La categoría del método de análisis recomendada para evaluar
cada uno de los mecanismos de inestabilidad física que pueden afectar a minas en Chile, en etapas de cierre y post
cierre, se determina a partir del cruce de los potenciales de impacto al ambiente y de ocurrencia de inestabilidad.
En la tabla 4.9, se presenta la categorización de los métodos de análisis recomendados para evaluar la estabilidad
física de una mina (rajo o subterránea), en las etapas de cierre y post cierre, en función del potencial de ocurrencia
de inestabilidades y el potencial de impacto al ambiente.
Tabla 4.9 Categorías de métodos para evaluación de estabilidad física en un sector determinado de una mina.
4.4 Fase 4 Métodos recomendados para evaluar la estabilidad física en minas en las
etapas de evaluación de cierre y post cierre
Una vez determinada la categoría del método de análisis (simplificado, intermedio o complejo), para alguno de los
mecanismos de fallamiento por inestabilidad física, se selecciona el método de análisis de acuerdo a la categoría
determinada en la Fase 3. Los mecanismos de inestabilidad, para los cuales se proponen diferentes métodos de
análisis, corresponden a los que generen un área de afectación que se proyecta en superficie, que fueron descritos
en el Capítulo 2.
En la tabla 4.10, se presentan los métodos de análisis recomendados para evaluar la estabilidad física de un sec-
tor determinado de una mina a cielo abierto, en las etapas de cierre y post cierre, en función de las categorías de
análisis (simplificado, intermedio o complejo) y de los mecanismos de inestabilidad física que pueden generar
inestabilidades.
75
Categorías de análisis
SIMPLIFICADO INTERMEDIO COMPLEJO
(obtenido en etapa N°3)
Tabla 4.10 Selección de método para evaluar la estabilidad física en rajos en las etapas de evaluación de cierre y post cierre.
En la tabla 4.11, se presentan los métodos de análisis recomendados para evaluar la estabilidad física de un sector
determinado de una mina subterránea, en las etapas de cierre y post cierre, en función de las categorías de análisis
(simplificado, intermedio o complejo) y de los mecanismos de inestabilidad física que pueden generar fallamien-
tos por inestabilidades físicas.
Categorías de análisis
SIMPLIFICADO INTERMEDIO COMPLEJO
(obtenido en etapa N°3)
- Zonificación geomecánica
- Zonificación - Zonificación geomecánica (basado en resultados de
geomecánica (basado (basado en resultados de ensayos de laboratorio y de
en resultados de ensayos de laboratorio y de terreno).
Métodos de análisis ensayos de laboratorio terreno).
- Análisis geométrico
recomendados para los y de terreno). - Análisis geométrico estructural.
fallamientos por mecanismos - Análisis geométrico estructural.
- Métodos gráficos empíricos
de inestabilidad física estructural. - Métodos gráficos empíricos de estabilidad (definen
determinados - Métodos gráficos de estabilidad (definen radios radios hidráulicos y FS).
empíricos de hidráulicos y FS).
- Métodos analíticos de
estabilidad (definen - Métodos analíticos de esfuerzo-deformación.
radios hidráulicos y FS). esfuerzo-deformación.
- Métodos numéricos.
Tabla 4.11 Selección de método para evaluar la estabilidad física en minas subterráneas
en las etapas de evaluación de cierre y post cierre.
76
5
Herramientas y criterios
técnicos para evaluar
la estabilidad física de
depósitos de residuos
masivos mineros
77
E
n este capítulo se presentan las propuestas metodológicas desarrolladas para seleccionar métodos que
permiten evaluar la estabilidad física de depósitos de residuos masivos mineros. Estas metodologías de
selección integran el Programa de Estabilidad Física (PEF), que se aplica a las instalaciones remanentes de
una faena minera, como parte de la gestión de la estabilidad física.
Para seleccionar métodos apropiados de evaluación de la estabilidad física, se debe considerar todos los aspectos
que la afectan y están presentes en los diferentes depósitos de residuos masivos mineros, por lo que se debe tener
en cuenta interrogantes como:
- ¿Cuáles son las principales características del emplazamiento y del depósito de residuos masivos, que puede
ser afectados por inestabilidad física?
- ¿Qué tipos de inestabilidades físicas pueden afectar al depósito de residuos masivos?
- ¿En el caso de registrarse una falla por inestabilidad física en un depósito de residuos masivos mineros, en qué
grado puede impactar al medio compuesto por ambiente y personas?
- ¿Qué método de evaluación de la estabilidad física es el más adecuado de aplicar en un depósito de residuos
masivos mineros, para la etapa de cierre?
- ¿Cuáles son las alternativas técnicas que se pueden utilizar para mantener estable físicamente un depósito de
residuos masivos mineros, en las diferentes etapas del ciclo de vida de la faena y especialmente en las etapas
de cierre y post Cierre?
Para responder a estas interrogantes, se requiere la concurrencia de profesionales competentes e información
validada, en cantidad y calidad, que aseguren la utilidad de los resultados que se obtengan.
En consecuencia, en la presente Guía Metodológica, la selección del método para realizar una adecuada evalua-
ción de la estabilidad física para el caso de depósitos de residuos masivos mineros, incluye aspectos técnicos aso-
ciados a potenciales inestabilidades de la instalación y factores asociados a potenciales afectaciones al medio
ambiente y a las personas. La selección de un método para evaluar la estabilidad física de un depósito masivo de
residuos, se ha planteado a partir del cumplimiento de las siguientes fases:
- Identificación de las principales características de la instalación
- Determinación del potencial de impacto al ambiente
- Determinación del potencial de ocurrencia de falla
- Determinación de la categoría de los métodos para evaluar la estabilidad física
- Selección de método para evaluar la estabilidad física
Las fases antes indicadas para depósitos de residuos masivos mineros son parte de la gestión de la estabilidad
física que se presenta en la figura 3.2 Programa de Estabilidad Física (PEF). En los apartados siguientes se detallan
las fases que conforman la metodología de selección de métodos para evaluar la estabilidad física de instalaciones
mineras remanentes.
La presente Guía Metodológica se ha desarrollado a partir de una extensa revisión de bibliografía técnica espe-
cializada de países mineros como Australia, Perú, Canadá y EE.UU., entre otros, además de lo establecido en la
legislación nacional vigente. Esto último respecto al objetivo establecido para un Plan de Cierre (DS Nº 41 Regla-
mento de cierre de faenas e instalaciones mineras Capítulo I, Artículo 5) y en el caso de los depósitos de relave,
los métodos de análisis establecidos en los DS Nº 248 Reglamento para la aprobación de proyectos de diseño,
construcción, operación y cierre de los depósitos de relaves y DS Nº 50 que aprueba reglamento a que se refiere el
artículo 295 inciso 2º, del Código de Aguas (Obras Mayores), en conjunto con los estándares de diseño y criterios
derivados de la práctica ingenieril nacional.
La metodología propuesta para seleccionar los métodos de evaluación de la estabilidad física de depósitos de re-
siduos masivos mineros, considera la selección de métodos para evaluar estabilidad de taludes; licuación sísmica
y licuación estática. Para otros mecanismos de inestabilidad física como el rebose (overtopping) o erosión interna
(piping), no se cuenta con métodos de análisis directo que se puedan proponer. Un esquema con la metodología
general se presenta en la figura 5.1.
78
Se deja constancia de que las ponderaciones de valores y rangos asignados cada uno de los factores y los grupos
definidos para determinar, tanto el potencial de impacto al ambiente como el potencial de ocurrencia de falla de
un depósito de residuos mineros masivos, han sido definidos a juicio experto e intentan reflejar un grado de impor-
tancia relativa a cada uno de ellos. Para definir los factores de ponderación, en primera instancia se consideraron
Boletines técnicos publicados por el Comité Internacional de Grandes Presas (ICOLD) y Guías técnicas internacio-
nales de reciente publicación, para evaluación de estabilidad física, aplicables a Botaderos de Estériles Mineros y
Ripios de Lixiviación. Posteriormente, los factores de ponderación asignados, fueron aplicados, evaluados y ajus-
tados en faenas mineras nacionales, de los sectores de la mediana y gran minería. Por lo tanto, es recomendable
considerar un ajuste de los valores y rangos propuestos, por lo menos después de un período de cinco años de
aplicación de la presente Guía Metodológica.
La experiencia en el uso de
estas matrices de análisis en
casos reales, permitirá ajus-
tar de una mejor manera las
ponderaciones, los valores
y rangos de los parámetros
individuales asignados, in-
cluyendo la jerarquía de los
factores considerados. Ello
con el objetivo de mejorar la
metodología de evaluación
propuesta para la selección
de los métodos propuestos
para analizar la estabilidad fí-
sica de los depósitos de resi-
duos masivos mineros, en las
etapas de cierre y post cierre.
Es importante señalar que
la selección de un método
de evaluación de estabilidad
física apropiado, para un de-
pósito de residuos masivos
mineros en particular, re-
quiere que la aplicación de la
metodología propuesta sea
realizada siempre por pro-
fesionales geotécnicamente
competentes.
Para identificar y caracteri-
zar el depósito de residuos
masivos a evaluar, en primer
término se debe contar con
información técnica del pro-
yecto de ingeniería, con sus
modificaciones y los infor-
mes de construcción y pla-
nos “as built”, construidos y
aprobados por todas las au-
toridades competentes.
Los antecedentes que se de-
Figura 5.1: Esquema con metodología general propuesta para la selección de métodos que permiten ben recoger inicialmente se
analizar la estabilidad física de depósitos de residuos masivos mineros. relacionan con la identifica-
79
ción de la faena minera (Propiedad, nombre de la empresa, representante legal, nombre de la faena, ubicación
geográfica y profesional responsable); antecedentes del depósito (nombre, ubicación, método constructivo, an-
tecedentes topográficos, calidad del relave, datos de compactación, antecedentes del suelo de fundación, nivel
freático, información meteorológica e hidrológica, antecedentes sobre la sismicidad del sector, instrumentación
y monitoreo, obras consideradas para el manejo de crecidas y/o eventos pluviométricos, información sobre sitios
poblados, daño medioambiental y distancia de peligrosidad). Las fichas que registran esta información base, se
presentan en anexos de la presente Guía Metodológica.
Nota: (*): Factor sólo aplicable a tranques y embalses de relave. (**): Dentro de la zona afectada, según la distancia que
recorrerían los relaves en caso de colapso del depósito (artículo 14, letra q, Decreto Supremo Nº 248/2007). Definir población
al momento del cierre (Ver plan regulador para determinar usos de suelo en la zona que será afectada, articulo 14 letra c
datos censales actualizados y lo establecido en el artículo 12, DS 248/2007).
Tabla 5.1 Matriz de evaluación del potencial de impacto al ambiente para depósitos de relave.
80
Potencial de impacto al ambiente
Factor (IV) (III) (II) (I)
Extremo Alto Significativo Bajo
[100.000.000 – [10.000.000 –
Volumen (m3) > 1.000.000.000 1.000.000.000[ 100.000.000] <10.000.000
o masa (t) (*) > 2.000.000.000 [200.000.000 – [20.000.000 – <20.000.000
(Valores de Ponderación) (15) 2.000.000.000[ 200.000.000[ (0)
(10) (5)
Alt. máxima (m) > 500 [250 – 500] [100 – 250[ < 100
(Valores de Ponderación) (30) (20) (10) (0)
Efecto sobre el medio
Catastrófico Mayor Moderado Menor
ambiente (**)
(60) (40) (20) (0)
(Valores de Ponderación)
N° personas a evacuar (**) ≥1 0
(Valores de Ponderación) (105) (0)
Nota: (*) Volumen o masa depositada. (**) Dentro de zona afectada, según la distancia que recorrerían los
materiales en caso de colapso del depósito. Definir población al momento del cierre (Ver plan regulador para
determinar usos de suelo en la zona que será afectada).
Tabla 5.2 Matriz de evaluación del potencial de impacto al ambiente para Botaderos de estériles mineros (BEM);
Depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y Depósitos de escorias.
El potencial de impacto al ambiente que se generaría como resultado de una falla de un depósito de residuos mi-
neros masivos, queda definido mediante el cálculo del Factor Total de Impacto. Para ello se realiza la suma vertical
de los valores asignados a los factores que definen el potencial de impacto al ambiente (Capacidad Volumétrica;
Altura Máxima; Efectos sobre el medio ambiente; Número de Personas a Evacuar), definidos en las tablas 5.1 o 5.2.
De esta manera, el Factor Total de Impacto se obtiene mediante siguiente relación:
FTI = PCV + PAM + PDA+ PPE
Donde:
FTI = Factor Total de Impacto
PCV = Valor del Potencial de impacto al ambiente asignado a la Capacidad Volumétrica
PAM = Valor del Potencial de impacto al ambiente asignado a la Altura Máxima
PDA = Valor del Potencial de impacto al ambiente asignado al Efectos sobre el medio ambiente
PPE = Valor del Potencial de impacto al ambiente asignado al Número de Personas a Evacuar
El valor del Factor Total de Impacto que se obtenga, permite determinar el potencial de impacto al ambiente
(Bajo, Significativo, Alto o Extremo), como se indica en la tabla 5.3.
Tabla 5.3 Clasificación del potencial de impacto al ambiente de un depósito de residuos masivos.
Estos factores pueden ser obtenidos a juicio experto o bien la información necesaria podría estar disponible como
parte del proyecto de diseño, control de operación del depósito de relave y proyecto de cierre, aprobados por
la autoridad competente. Se deja constancia de que el especialista deberá definir si la cantidad y calidad de los
antecedentes es suficiente para asignar la ponderación propuesta. En caso contrario, debería solicitar estudios
específicos o bien asignar una mayor ponderación.
81
5.2 Fase 2 Potencial de ocurrencia de falla al momento de realizar la evaluación de la
condición de estabilidad física
Para determinar el potencial de ocurrencia de falla de un depósito de residuos mineros masivos en las etapas de
cierre y post cierre, se ha tenido en cuenta los factores que tienen relevancia en la generación y magnitud de la ro-
tura. Estos factores, ponderados a juicio experto según su importancia o jerarquía, han sido organizados en ocho
matrices de evaluación, considerando la agrupación de factores presentada en el punto 2.2.3; tablas 2.5 y 2.6, de
la presente Guía Metodológica.
Los factores asociados a cada mecanismo de falla deben ser obtenidos desde el proyecto de diseño, control de
operación y proyecto de cierre, aprobados por la autoridad competente, del depósito a analizar, o bien podrían ser
definidos a juicio experto considerando una clara y fundamentada justificación técnica. En caso contrario deberá
solicitar estudios específicos o bien asignar una mayor ponderación (caso más desfavorable). El profesional geo-
técnicamente competente deberá realizar las visitas a terreno que sean necesarias para completar la recolección
de información.
El procedimiento general propuesto para determinar el potencial de ocurrencia de falla del depósito de residuos
mineros masivos a evaluar, es el siguiente:
- Identificar los factores que tienen relevancia en la generación de los mecanismos de falla a evaluar y asignar
valores ponderados, presentados en las matrices aplicables a depósitos de relave, botaderos de estériles mi-
neros, depósitos de ripios de lixiviación y depósitos de escorias.
- Para cada mecanismo de falla a analizar, realizar sumatoria de los valores asignados para cada uno los factores
considerados.
- Considerando la sumatoria obtenida clasificar el potencial de ocurrencia de falla asociado al mecanismo de
falla en evaluación, empleando las tablas 5.22 a 5.28, presentadas en el apartado 5.2.2.
Se deja constancia de que el profesional geotécnicamente competente deberá definir si la cantidad y calidad de
información es suficiente para poder asignar la ponderación propuesta para cada uno de los factores a considerar.
En caso contrario deberá solicitar estudios específicos o bien asignar una mayor ponderación (caso más desfavo-
rable). El profesional geotécnicamente competente deberá realizar las visitas a terreno que sean necesarias para
completar la recolección de información.
82
5.2.1.1 Matrices para ponderar los factores asociados a la generación de mecanismos de
falla aplicables a depósitos de relave
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factores calificación
a) Tranques de relave Aguas abajo.
b) Embalses de relave. Ver nota (1) Favorable 0
b) Depósitos de relave filtrado.
Tipo de depósito a) Tranques de relave Eje central.
de relave. b) Tranques de relave Aguas abajo/eje central. Ver nota (2) Intermedia 600
c) Depósitos relave espesado y en pasta
a) Tranques de arena de relave aguas arriba.
Desfavorable 1200
b) Sin antecedentes.
Nota: (1): Se considera como embalse de relave lo indicado en el DS Nº 248. Otras tipologías donde el prisma resistente
está construido con material de empréstito y se encuentra impermeabilizado en el coronamiento y en su talud interno, que
difieran de la tipología muro aguas abajo, serán clasificados como intermedio, tipología de muro eje central y desfavorable
tipología de muro aguas arriba. (2): Considerar el método de construcción más desfavorable.
El valor máximo de calificación para este Grupo corresponde a 1200 puntos.
Tabla 5.4 Ponderación asignada a factores asociados al grupo tipo de depósito de relave.
Evaluación
Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
Altura de revancha Si cumple con el proyecto de diseño. Ver nota (2) Favorable 0
Configuración Altura de revancha No cumple con el proyecto de diseño. Ver nota (3) Desfavorable 300
geométrica Ancho de coronamiento Si cumple con el proyecto de diseño. Ver nota (3) Favorable 0
aprobada en
el plan de Ancho de coronamiento No cumple con el proyecto de diseño. Ver nota (3) Desfavorable 300
cierre Pendiente global Si cumple con el proyecto de diseño. Ver nota (4) Favorable 0
Pendiente global No cumple con el proyecto de diseño. Ver nota (4) Desfavorable 300
Nota: (3) Aplicable sólo en tranques y embalses de relave. (4) En el caso de tranques y embalses considerar pendiente de
talud en dirección “aguas abajo”. El valor máximo de calificación para este Grupo corresponde a 900 puntos.
Tabla 5.5 Ponderación asignada a factores asociados al grupo configuración geométrica del depósito de relave.
83
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
Nivel de compactación SI cumple con lo
especificado en proyecto de diseño. Favorable 0
Nota: (5) Aplicable sólo en tranques y embalses de relave. (6): En tranques, considerar como factor principal el porcentaje de
finos de tamaño inferior a 80 (mm), según lo establecido en el proyecto de diseño para las arenas de relave a emplear en la
construcción del muro o prisma resistente. El valor máximo de calificación para este Grupo corresponde a 600 puntos.
Tabla 5.6 Ponderación asignada a factores asociados al grupo calidad de las arenas de relave y niveles de compactación.
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
84
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
Análisis del Se cuenta con registro periódicos y cumple con lo establecido
nivel freático Favorable 0
en la etapa de cierre, según proyecto de diseño.
y grado en
muro o prisma a) NO se cuenta con análisis.
resistente. b) Se cuenta con registro periódicos y NO cumple con lo
Desfavorable 400
(Tranques y establecido en la etapa de cierre, según proyecto de diseño
Embalses) (Es superior).
Análisis del nivel Se cuenta con registro periódicos y cumple con el nivel
Favorable 0
freático grado establecido en el proyecto de diseño.
de saturación a) NO se cuenta con análisis.
en el suelo de b) Se cuenta con registro periódicos y NO cumple con el nivel Desfavorable 200
fundación. establecido en el proyecto de diseño (Es superior).
El depósito cuenta con registro de inspecciones periódicas y
Favorable 0
Análisis de cumple con lo establecido en el proyecto.
Antecedentes operación del a) El depósito NO cuenta con análisis de inspecciones
analizados de sistema de periódicas.
instrumentación drenaje Desfavorable 300
b) Se cuenta con registro periódicos y NO cumple con lo
y monitoreo. establecido por el proyecto.
Ver nota (7)
Se cuenta con análisis del sector de emplazamiento y/o del
Favorable 0
depósito.
a) NO se cuenta con análisis del sector de emplazamiento y/o
Análisis de
del depósito.
acelerómetros
b) Se cuenta con registro periódicos del sector de Desfavorable 100
emplazamiento y NO cumple con lo establecido por el
proyecto.
Se cuenta con análisis de control de desplazamientos. Favorable 0
Análisis de a) NO se cuenta con análisis de control de desplazamientos
inclinómetros b) Se cuenta con registros periódicos y NO cumple con los Desfavorable 100
movimientos establecidos por el proyecto.
Se cuenta con análisis y cumple con lo especificado. Favorable 0
Otro
No se cuenta con análisis o no cumple con lo especificado. Desfavorable 100
Nota: (7) Análisis de instrumentación y monitoreo según lo indicado en el proyecto de diseño y requerimientos adicionales
establecidos por SERNAGEOMIN durante la fase operacional del depósitos de relave. En caso contrario este factor no es
aplicable. El valor máximo de calificación para este Grupo corresponde a 1.200 puntos.
Tabla 5.8 Ponderación asignada a factores asociados al grupo instrumentación y monitoreo del depósito de relave.
85
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
Estudio sísmico específico para el proyecto (Determinístico;
Caracterización de Determinístico-Probabilístico). Adecuada 0
la sismicidad para la
Regionalización sísmica de Chile. Intermedia 200
condición de Cierre.
Sin antecedentes. Insuficiente 400
Entorno
Regional para Estudio hidrológico específico para el proyecto,
la Condición considerando criterios como:
de Cierre del a) Período de retorno 1/1.000 años. Ver nota (8) Adecuada 0
Estimación de
Depósito b) Período de Retorno 1/10.000 años. Ver nota (9)
crecidas para la
c) Crecida máxima probable. Ver nota (10)
condición de Cierre.
a) Sin antecedentes.
b) No considera eventos conforme a la legislación actual Insuficiente 400
vigente.
Notas (8): sólo aplicable en el caso de depósitos de relave con un potencial de impacto al entorno tipo I (Muy Bajo).
(9): sólo aplicable en el caso de depósitos de relave con un potencial de impacto al entorno tipo II (Bajo).
(10): sólo aplicable en el caso de depósitos de relave con un potencial de impacto al entorno tipo III o IV (Alto o Muy Alto).
El valor máximo de calificación para este Grupo corresponde a 1.200 puntos.
Tabla 5.10 Ponderación asignada a factores asociados al grupo entorno regional
para la condición de cierre del depósito de relave.
86
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
El puntaje máximo de calificación para el grado de implementación de medidas para asegurar la estabilidad física en la etapa
de cierre del depósito, podría alcanzar a 400 puntos.
Tabla 5.11 Ponderación asignada a factores asociados al grupo obras y acciones para el cierre del depósito de relave.
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
Nota: (1) Ángulo de talud global, medido desde el pie a la cresta del depósito.
El puntaje máximo de calificación para este grupo es de 320 puntos.
Tabla 5.12 Ponderación asignada a factores asociados al grupo configuración geométrica, en botaderos de estériles mineros
(BEM), depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias.
87
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
88
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
3
Razón de carga volumétrica < 15 (m /d/m)
Razón de peso cargado < 7,5 (t/d/m) 2 Muy baja 0
Razón de avance en la cresta < 15 (m /d)
3
Razón de carga volumétrica 15 – 50 (m /d/m)
Razón de peso cargado 7,5 – 25 (t/d/m) 2 Baja 10
Razón de avance en la cresta 15 – 50 (m /d)
3
Tasa de carga o Razón de carga volumétrica 500 – 150 (m /d/m)
depositación Razón de peso cargado 25 – 75 (t/d/m) 2 Moderada 20
Razón de avance en la cresta 50 – 150 (m /d)
3
Razón de carga volumétrica 150 – 500 (m /d/m)
Razón de peso cargado 75 – 250 (t/d/m) 2 Alta 30
Razón de avance en la cresta 150 – 500 (m /d)
3
Razón de carga volumétrica > 500 (m /d/m)
Razón de peso cargado > 250 (t/d/m) 2 Muy alta 40
Razón de avance en la cresta > 500 (m /d)
Nota: Razón de carga volumétrica = promedio diario de volumen suelto (m3/d) / longitud promedio de cresta activa (m).
Incluye el esponjamiento del material. Razón de peso cargado = promedio diario de peso suelto a depositar en el botadero
(t/d) / longitud promedio de cresta activa (m). Los valores consideran una densidad igual a 2,0 (t/m3).
Razón de avance en la cresta razón promedio diario de avance de la cresta (m2/d) x altura promedio del banco (m).
Tabla 5.14 Ponderación asignada a factores asociados al grupo tasa de carga o depositación, en botaderos de estériles
mineros (BEM), depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias.
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
Nota: (3) Seleccionar el método que mejor describe la secuencia de construcción empleada.
En el caso de que se hayan empleado dos o más métodos, asignar un valor promedio ponderado
de los puntos de calificación correspondientes a cada uno de ellos.
El puntaje máximo de calificación para antecedentes constructivos del depósito es de 90 puntos.
Tabla 5.15 Ponderación asignada a factores asociados al grupo antecedentes constructivos,
en botaderos de estériles mineros (BEM), depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias.
89
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
Cumple con el proyecto de diseño, según lo
Granulometría Favorable 0
informado a la autoridad competente.
integral
No cumple con el proyecto de diseño, según lo
Desfavorable 100
informado a la autoridad competente.
Características Cumple con el proyecto de diseño, según lo
Plasticidad de la Favorable 0
de materiales informado a la autoridad competente.
fracción fina
depositados, estado de No cumple con el proyecto de diseño, según lo
compacidad in-situ. Desfavorable 100
informado a la autoridad competente.
Estado de Cumple con el proyecto de diseño, según lo
Favorable 0
compacidad informado a la autoridad competente.
in-situ No cumple con el proyecto de diseño, según lo
Desfavorable 100
informado a la autoridad competente.
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
Se cuenta con registro periódicos y cumple con lo establecido en
Análisis del Favorable 0
la etapa de cierre, según proyecto de diseño.
nivel freático
a) NO se cuenta con análisis.
en el suelo de
b) Se cuenta con registro periódicos y NO cumple con lo
fundación y en Desfavorable 200
establecido en la etapa de cierre, según proyecto de diseño (Es
el depósito
superior).
El depósito cuenta con registro de inspecciones periódicas y
Favorable 0
Análisis del cumple con lo establecido en el proyecto.
sistema de a) El depósito NO cuenta con análisis de inspecciones periódicas.
drenaje basal b) Se cuenta con registro periódicos y NO cumple con lo Desfavorable 150
establecido por el proyecto.
Antecedentes Se cuenta con análisis del sector de emplazamiento y/o del
analizados de depósito y cumple con lo establecido en la etapa de cierre, Favorable 0
instrumentación Análisis de según proyecto de diseño.
y monitoreo. a) NO se cuenta con análisis del sector de emplazamiento y/o
acelerómetros
Ver nota (4) del depósito.
Desfavorable 50
b) Se cuenta con registro periódicos del sector de
emplazamiento y NO cumple con lo establecido por el proyecto.
Se cuenta con análisis de control de desplazamientos y cumple
con lo establecido en la etapa de cierre, según proyecto de
Favorable 0
Análisis de diseño. Y cumple con lo establecido en la etapa de cierre, según
inclinómetros proyecto de diseño.
a) NO se cuenta con análisis de control de desplazamientos.
b) Se cuenta con registro periódicos y NO cumple con los Desfavorable 50
movimientos establecidos por el proyecto.
Se cuenta con análisis y cumple con lo especificado. Favorable 0
Otro
No se cuenta con análisis o no cumple con lo especificado. Desfavorable 50
Nota: (4) Instrumentación y monitoreo según lo indicado en el proyecto de diseño y requerimientos adicionales establecidos
por SERNAGEOMIN durante la fase operacional del depósitos de relave. En caso contrario este factor no es aplicable.
El puntaje máximo de calificación para este grupo, dependerá de lo indicado en el proyecto aprobado por la autoridad y
podría alcanzar a 500 puntos.
Tabla 5.17 Ponderación asignada a factores asociados al grupo instrumentación y monitoreo, en botaderos de estériles
mineros (BEM), depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias.
90
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
Muy estable; deformaciones despreciables o asentamientos; sin cierres
Muy buena 0
temporales; sin fallas; sin impacto a las operaciones.
Estable; deformaciones menores despreciables o asentamientos; cierres
temporales poco frecuentes; fallas pequeñas poco frecuentes; Impacto a las Buena 50
operaciones poco significativo.
Estabilidad
Equilibrio límite a estable; cierres ocasionales por deformaciones o
física durante
asentamientos; fallas de talud; limitado impacto a las operaciones; sin registro Regular 100
la fase de comportamiento mecánico.
operacional
Equilibrio límite a inestable; frecuentes cierres a corto plazo; fallas de talud
frecuentes y/o fallas locales de fundación (inestabilidades de magnitud Deficiente 200
moderada); moderado impacto a las operaciones.
Inestable; significativos cierres a largo plazo o trabajos de reparación mayores;
Muy deficiente 300
inestabilidades de gran escala; importante impacto a las operaciones.
El puntaje máximo de calificación para la estabilidad física durante la fase operacional del depósito,
dependerá del registro histórico de antecedentes sobre la estabilidad física de la instalación,
que se haya elaborado durante la etapa de operación y podría alcanzar a 200 puntos.
Tabla 5.19 Ponderación asignada a factores asociados al grupo estabilidad física durante la fase operacional,
en botaderos de estériles mineros (BEM), depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias.
Evaluación Puntos de
Condición
Grupo Factor calificación
Grado de implementación Construcción de obras e implementación de acciones
Favorable 0
de medidas para asegurar la indicadas en el proyecto de diseño para la etapa de Cierre.
estabilidad física en la etapa Sin construcción de obras y sin implementación acciones
Desfavorable 200
de cierre indicadas en el proyecto de diseño para la etapa de Cierre.
El puntaje máximo de calificación para el grado de implementación de medidas para asegurar la estabilidad física
en la etapa de cierre del depósito, podría alcanzar a 200 puntos.
Tabla 5.20 Ponderación asignada a factores asociados al grupo estabilidad física durante la fase operacional,
en botaderos de estériles mineros (BEM), depósitos de ripios de lixiviación (DRL) y depósitos de escorias.
91
5.2.2 Matrices aplicables para analizar potenciales de mecanismos de falla
Los potenciales mecanismos de falla que podrían afectar a depósitos de relave, botaderos de estériles mineros,
depósitos de ripios de lixiviación y depósitos de escorias, deben ser analizados empleado las matrices de evalua-
ción propuestas en el presente apartado.
Para el empleo de estas matrices es necesario obtener un puntaje total, a partir de la sumatoria de las pondera-
ciones asignadas a los grupos de factores asociados al mecanismo de falla que se desea evaluar. En función del
puntaje total obtenido, se define el potencial de ocurrencia de falla que presenta el depósito en estudio.
Los mecanismos de inestabilidad física considerados para los depósitos de relave chilenos, incluyen fallas por
licuación sísmicamente inducida; inestabilidad de taludes con desplazamientos y asentamientos; licuación es-
tática; rebose (Overtopping); y erosión interna (Piping). En el caso de botaderos de estériles mineros, depósitos
de ripios de lixiviación y depósitos de escorias incluyen fallas por inestabilidad de taludes con desplazamientos y
asentamientos; licuación estática (no aplica en depósitos de escoria). Estos mecanismos de falla han sido descritos
en detalle en el capítulo 2 de la presente Guía Metodológica.
Para cada uno de los mecanismos de inestabilidad física considerados, se realiza la evaluación del potencial de
ocurrencia de falla, en función de los factores asociados, empleando las siguientes matrices de evaluación:
Puntaje total
(sumatoria puntajes Potencial de
Mecanismo Grupo de factores asociados
asignado a factores ocurrencia de falla
asociados)
- Tipo de depósito de relave. A
- Calidad del relave y niveles de compactación alcanzados (*). ≤ 600
(Bajo)
- Antecedentes analizados de instrumentación y monitoreo.
Licuación - Comportamiento mecánico del depósito B
]600 – 1600]
sísmica - Entorno regional considerado para la condición de cierre (Significativo)
(Sismicidad).
- Grado de implementación de medidas para asegurar la C
]1600 – 5100]
estabilidad física en la etapa de cierre. (Alto o extremo)
Puntaje total
Potencial de
Mecanismo Grupo de factores asociados (sumatoria de puntajes
ocurrencia de falla
de factores asociados)
Inestabilidad - Tipo de depósitos de relave. A
de taludes con - Configuración geométrica del depósitos de relave. ≤ 800
(Bajo)
desplazamientos - Calidad de los relave y niveles de compactación
y asentamientos alcanzados(*).
mayores a los - Fundación. B
]800 – 2500]
considerados en - Antecedentes analizados de instrumentación y (Significativo)
el proyecto de monitoreo. Comportamiento mecánico del depósito.
diseño para la - Entorno regional considerado para la condición de cierre. C
etapa de Cierre y - Grado de implementación de medidas para asegurar la ]2500 – 6800]
(Alto o extremo)
Post Cierre. estabilidad física (Etapa de Cierre).
92
Puntaje total
Potencial de ocurrencia
Mecanismo Factores asociados (sumatoria de puntajes
de fallas
de factores asociados)
A
- Tipo de depósito de relave. ≤ 600
(Bajo)
- Calidad del relave y niveles de compactación
Licuación B
alcanzados (*). ]600 – 1300]
estática (Significativo)
- Antecedentes analizados de instrumentación y
monitoreo (**). C
]1300 – 2800]
(Alto o extremo)
Puntaje total
Potencial de ocurrencia
Mecanismo Factores asociados (sumatoria de puntajes de
de fallas
factores asociados)
A
- Configuración geométrica del depósito de relave. ≤ 300
(Bajo)
- Entorno regional considerado para la condición
Rebose B
de cierre (Crecidas). ]300 – 800]
(Overtopping) (Significativo)
- Grado de implementación de medidas para
asegurar la estabilidad física (Etapa de Cierre). C
]800 – 1900]
(Alto o extremo)
Nota: para clases B y C, se deberá implementar medidas y acciones que permitan disminuir
el potencial de ocurrencia de falla a bajo (Clase A).
Tabla 5.24 Rangos de potencial ocurrencia de falla por Rebose (overtopping) en un depósito de relave.
Puntaje total
Potencial de
Mecanismo Factores asociados (sumatoria de puntajes
ocurrencia de fallas
de factores asociados)
A
- Tipo de depósito de relave. ≤ 600
(Bajo)
- Calidad del relave y niveles de compactación
Erosión Interna B
alcanzados (*). ]600 – 1300]
(Piping) (Significativo)
- Antecedentes analizados de instrumentación y
monitoreo. C
]1300 – 2800]
(Alto o extremo)
Nota: (*) Aplica sólo a tranques de relave; para clases B y C se deberá implementar medidas y acciones que permitan
disminuir el potencial de ocurrencia de falla a bajo (Clase A).
Tabla 5.25 Rangos de potencial ocurrencia de falla por Piping (Erosión interna) en un depósito de relave.
93
5.2.2.2 Matrices para ponderar potencial de ocurrencia de falla aplicable a depósitos de
estériles, depósitos de ripios de lixiviación y depósitos de escorias
Puntaje total
(sumatoria de Potencial de
Mecanismo Grupo de factores asociados
puntajes de factores ocurrencia de falla
asociados)
Tabla 5.26 Rangos de potencial ocurrencia de falla por Inestabilidad de taludes con desplazamientos y asentamientos en
Botaderos de estériles mineros, Depósitos de ripios de lixiviación y Depósitos de escoria.
Puntaje total
Potencial de ocurrencia
Mecanismo Factores asociados (sumatoria de puntajes de
de fallas
factores asociados)
- Configuración geométrica. A
- Pendiente del suelo de fundación. < 530
(Bajo)
- Características de materiales depositados, estado
Licuación de compacidad in-situ. B
[530 – 1400[
Estática(*) - Antecedentes analizados de instrumentación y (Significativo)
monitoreo.
- Comportamiento mecánico observado durante C
[1400 - 1860]
la vida útil. (Alto o extremo)
94
Potencial de impacto al ambiente
Potencial de (obtenido desde Fase Nº 1)
ocurrencia de fallas
(obtenido desde Fase Nº 2) I II III o IV
(Bajo) (Significativo) (Alto o Extremo)
A
Simplificado Intermedio Complejo
(Bajo)
B
Intermedio Complejo Complejo
(Significativo)
C
Complejo Complejo Complejo
(Alto o Extremo)
Tabla 5.28 Categorías de métodos para evaluación de estabilidad física en depósitos de residuos masivos mineros.
Tabla 5.29 Selección de método para evaluar la estabilidad física en depósitos de relave
en las etapas de evaluación de cierre y post cierre.
95
Categorías de Métodos de análisis recomendados para diferentes modos de falla
análisis
(obtenido en etapa
Estabilidad de taludes Licuación estática
Nº 3)
- Métodos de equilibrio límite estático y pseudo- - Métodos semi-empíricos basados en correlaciones
Simplificado
estático. con ensayos in-situ.
- Métodos de equilibrio límite estático y pseudo-
estático. - Métodos basados en correlaciones con ensayos
Intermedio
- Análisis de deformaciones por métodos in-situ y ensayos de laboratorio.
simplificados.
Tabla 5.30 Selección de método para evaluar la estabilidad física en Botaderos de estériles mineros, Depósitos de ripios de
lixiviación y Depósitos de escoria en las etapas de evaluación de cierre y post cierre.
96
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104
Equipo de trabajo
7 105
7.1 Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV)
El equipo de trabajo de la institución beneficiaria del Proyecto Innova 15BP-45433 desarrolló funciones de reco-
pilación de información y participó en reuniones de trabajo con profesionales de la institución asociada mandan-
te oferente (SERNAGEOMIN), de empresas mineras, de empresas consultoras, y de las entidades interesadas
(Fundación Tecnológica de la Sociedad Nacional de Minería, Sociedad Chilena de Geotecnia y Empresa Nacional
de Minería), entre otras. Elaboró la propuesta metodológica para seleccionar métodos de evaluación de la esta-
bilidad física de instalaciones mineras remanentes, y realizó visitas a faenas mineras con el propósito de validar y
afinar la propuesta metodológica desarrollada. A partir de los resultados obtenidos, elaboró la Guía Metodológica
y participó en las actividades de transferencia de los resultados a la institución asociada mandante oferente y al
sector público y privado. A continuación, se presenta el equipo de trabajo ordenado de acuerdo a las funciones
principales que desarrollaron cada uno de los integrantes.
Elaboración de la propuesta metodológica y autores de la Guía metodológica para evaluación de la estabilidad física
de instalaciones mineras remanentes
Juan H. Palma G.
Escuela de Ingeniería en Construcción - Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Gabriel Villavicencio A.
Escuela de Ingeniería en Construcción - Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Pamela Valenzuela T.
Escuela de Ingeniería en Construcción - Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Blanca Gana U.
Matías Silva I.
Revisor Senior Internacional
Andy Fourie
Revisores Seniors Nacionales
Sergio Barrera
Raúl Espinace A.
Apoyo técnico a las diferentes actividades realizadas y a la elaboración de la propuesta metodológica
Alvaro Gorena I.
Gonzalo Suazo F.
106
Anexos
8 107
8.1 Anexo 1. Fichas de información técnica
Ficha mina cielo abierto
Ficha mina subterránea
Botadero de estériles
Depósito de ripios
Depósitos de relave
Planilla de categorización mina cielo abierto
Planilla de categorización mina subterránea autosoportada
Planilla de categorización mina subterránea artificialmente soportada
Planilla de categorización mina subterránea hundimiento
108
FICHA: EVALUACIÓN REQUISITOS TÉCNICOS PARA EVALUACIÓN DE ESTABILIDAD FÍSICA EN MINAS RAJO
ABIERTO
Fecha: Año:
Obs:
Obs:
a) Nombre de la empresa:
Rut de la empresa:
c) Nombre de la faena:
Dirección de la faena:
e) Profesional responsable:
Cargo:
Este: (UTM)
Adjuntar imagen plano ubicación:
Obs:
109
II. FICHA TÉCNICA MINA RAJO.
a) Levantamiento topográfico Sí(*) No
Fecha de Diseño:
realización Actual:
Obs:
Obs:
Obs:
110
II. FICHA TÉCNICA MINA RAJO.
f) Presencia de agua:
Presencia nivel freático: Sí(*) No
Monitoreo nivel freático: Sí(*) No
Obs:
Obs:
Obs:
111
FICHA:EVALUACIÓN
FICHA: EVALUACIÓN DE REQUISITOS
REQUISITOS TÉCNICOS
TÉCNICOS PARA EVALUACIÓN
PARA EVALUACIÓN DE ESTABILIDAD
DE ESTABILIDAD FÍSICA
FÍSICA EN MINAS
EN MINAS SUBTERRÁNEAS.
SUBTERRÁNEAS.
Fecha: Año:
Obs:
Obs:
a) Nombre de la empresa:
Rut de la empresa:
c) Nombre de la faena:
Dirección de la faena:
e) Profesional responsable:
Cargo:
Nombre de la mina:
Este: (UTM)
Adjuntar imagen plano ubicación:
Obs:
Fecha de Diseño:
realización Actual:
Obs:
Obs:
Obs:
113
II. FICHA TÉCNICA MINA SUBTERRÁNEA.
f) Presencia de agua:
Presencia nivel freático: Sí(*) No
Monitoreo nivel freático: Sí(*) No
Obs:
Obs:
Obs:
114
FICHA: EVALUACIÓN
FICHA: REQUISITOS
EVALUACIÓN TÉCNICOSTÉCNICOS
DE REQUISITOS PARA EVALUACIÓN DE ESTABILIDAD
PARA EVALUACIÓN FÍSICA EN BOTADERO
DE ESTABILIDAD FÍSICA DE
ESTÉRIL
EN BOTADERO DE MINERO.
ESTÉRIL MINERO.
Fecha: Año:
Obs:
Obs:
a) Nombre de la empresa:
Rut de la empresa:
c) Nombre de la faena:
Dirección de la faena:
e) Profesional responsable:
Cargo:
Este: (UTM)
Tipo de depósito:
De valle En cresta de ladera
Transversal de valle Torta (terraplén no confinado)
Obs:
115
II. FICHA TÉCNICA BOTADERO DE ESTÉRIL.
a) Antecedentes topográficos del botadero
Configuración geométrica global del BEM:
Altura total máxima (m) Diseño: Altura total mínima (m) Diseño:
Actual: Actual:
3
Pendiente Global aguas abajo Diseño: Volumen total (m ) Diseño
(º) Actual: Actual
Obs:
b) Calidad del estéril depositado (datos provenientes del control de construcción) (*)
Ensayos de distribución granulométrica y Límites de Atterberg: Sí No
Ensayos de dureza y carga puntual: Sí No
Obs:
c) Antecedentes de construcción.
Espesor de capas (m) Diseño Ascendente
Sentido de depositación
Actual Descendente
Mixto
Obs:
(*) Adjuntar ensayos granulométricos y Límites de Atterberg, e informes de dureza y carga puntual.
d) Suelo de fundación
Topografía suelo de fundación: Sí No
Pendiente del suelo de fundación (%):
Obs:
(*)Adjuntar log de sondajes geotécnicos y ensayos realizados in-situ y en laboratorio sobre las muestras recuperadas
e) Nivel freático
Presencia de nivel freático (nivel SF) Sí No
Monitoreo nivel freático (nivel SF) Sí(*) No
Presencia de nivel freático en BEM Sí No
Monitoreo nivel freático en BEM Sí(*) No
Obs:
Obs:
Obs:
Obs:
117
FICHA:FICHA:
EVALUACIÓN REQUISITOS
EVALUACIÓN TÉCNICOS PARA
DE REQUISITOS EVALUACIÓN
TÉCNICOS DE ESTABILIDAD
PARA EVALUACIÓN FÍSICA EN DEPÓSITOS
DE ESTABILIDAD FÍSICA DE
EN DEPÓSITOS DE LIXIVIACIÓN.
LIXIVIACIÓN.
Fecha: Año:
Obs:
Obs:
a) Nombre de la empresa:
Rut de la empresa:
c) Nombre de la faena:
Dirección de la faena:
d) Ubicación
d) Ubicación geogrófica
geográfica(UTM):
(UTM): Norte: Cota: (m.s.n.m)
Este:
e) Profesional responsable:
Cargo:
Este: (UTM)
Mineral de origen:
Obs:
118
II. FICHA TÉCNICA DEPÓSITO DE LIXIVIACIÓN.
a) Antecedentes topográficos del depósito de lixiviación
Configuración geométrica:
Altura mínima (m) Diseño: Altura máx. (m) Diseño:
Actual: Actual:
Obs:
Obs:
d) Suelo de fundación
Topografía suelo de fundación: Sí No
Pendiente del suelo de fundación: (%)
Caracterización suelo de fundación:
Antecedentes geológicos Sí No
Antecedentes hidrogeológicos Sí No
Sonsajes geotécnicos Sí(*) No
Nº de sondajes:
Obs:
(*)Adjuntar log de sondajes geotécnicos y ensayos realizados in-situ y en laboratorio sobre las muestras recuperadas
e) Nivel freático
Presencia de nivel freático (nivel SF) Sí No
Monitoreo nivel freático (nivel SF) Sí(*) No
Presencia de nivel freático Sí No
Monitoreo nivel freático Sí(*) No
(*) Adjuntar registros realizados.
Obs:
119
II. FICHA TÉCNICA DEPÓSITO DE LIXIVIACIÓN.
f) Antecedentes climatológicos e hidrológicos
Estudio hidrológico: Sí(*) No
Obs:
120
FICHA: EVALUACIÓN
FICHA: REQUISITOS
EVALUACIÓN TÉCNICOSTÉCNICOS
DE REQUISITOS PARA EVALUACIÓN DE ESTABILIDAD
PARA EVALUACIÓN FÍSICA EN DEPÓSITOS
DE ESTABILIDAD FÍSICA DE
EN DEPÓSITOS DE RELAVE.
RELAVE.
Fecha: Año:
Obs:
Obs:
a) Nombre de la empresa:
Rut de la empresa:
c) Nombre de la faena:
Dirección de la faena:
e) Profesional responsable:
Cargo:
Este: (UTM)
Tipo de depósito:
Relaves espesados Tranque aguas abajo Embalse aguas arriba
Relaves filtrados Tranque aguas arriba Embalse eje central
Relaves en pasta Tranque eje central Otro depósito
Obs:
121
II. FICHA TÉCNICA DEPÓSITO DE RELAVE.
a) Antecedentes topográficos del depósito de relaves
Obs:
Porcentaje de finos (<80 µm) Diseño (%) Límites de Plástico Diseño (%)
Actual (%) (LP) Actual (%)
c) Compactación
Grado de compactación (*): Diseño (%) Fecha de Diseño:
Actual (%) realización Actual:
Obs:
(*) Adjuntar ensayos granulométricos y Límites de Atterberg, ensayos para control de compactación.
Obs:
(*)Adjuntar long de sondajes geotécnicos y ensayos realizados in-situ y en laboratorio sobre las muestras recuperadas
Obs:
e) Nivel freático
Presencia de nivel freático (nivel SF) Sí No
Monitoreo nivel freático (nivel SF) Sí(*) No
Presencia de nivel freático (muro) Sí No
Monitoreo nivel freático (muro) Sí(*) No
Obs:
Obs:
Obs:
j) Otra información
Sí(*) No
Presencia de sitios poblados y habitantes aguas abajo
del depósito (Datos de último Censo)
Posee sentencia que declare daño ambiental Sí(*) No
Distancia de peligrosidad (km)
(*) Adjuntar estudio ambiental.
(VER TABLA)
Nivel de daño potencial Bajo Moderado
Alto Catastrófico
123
PLANILLA DE CATEGORIZACIÓN MINA CIELO ABIERTO
PLANILLA DE CAT
ESCALA INT
MAGNITUD MODERADA
MÉTODO DE
EXPLOTACIÓN CONSECUENCIA (*) Afecta a un talud a escala
(**) Afecta dos o
interrampa más sectores aislados
escala int
a escala banco
PRESE
FACTORES A DECLARAR (***) SE RECONOCE (x)
ESTUD
Relleno antrópico
Presencia de agua en el talud
Profundidad del Pit > 500 m
Formación de Lago Pit
Presencia de Faena Contigua
Otro:
NOTA:
(*) y (**) Declaración debe ser revisada por experto. En el caso de que exista alguna posibilidad de que la consecuencia señalada llegu
(***) Si alguno de los factores señalados en esta tabla son reconocidos o inferidos, debe entregarse un estudio acabado de ellos para
124
TEGORIZACIÓN 1
TERRAMPA ESCALA GLOBAL
ALTA
MEDIDA DE
NOMBRE SECTOR CONTROL (SI /
Afecta un talud a escala Afecta a dos o más taludes a
o más taludes a NO)
interrampa en la parte alta del Afecta un talud a nivel global nivel global y/o fuera de los
terrampa
rajo límites del rajo.
II
ENTA
DIOS
125
PLANILLA DE CATEGORIZACIÓN MINA SUBTERRÁNEA AUTOSOPORTADA
PLANILLA DE CATEGORIZAC
MAGNITUD MODERADA
MÉTODO DE
EXPLOTACIÓN Afecta dos o más NM en la
CONSECUENCIA Afecta
misma sección o corte vertical
(*)
Galería
Caserón
Altos rangos de Chimenea
deformación Pilar
Crown Pillar (losa)
Otro:
Bloques - Planchón
Caída de bloques
Cuñas
y/o cuñas Otro:
AUTOSOPORTADO
Galería
Caserón
Chimenea I
Sobrexcavación Pilar
Crown Pillar (losa)
Otro:
Falla geológica o zona de falla
Falla estructura Dique mala calidad geotécnica
geológica relevante Planos de estratificación
ZONA EVALUADA: Otro:
Lajamientos (Slabbing)
Daños en macizos Proyecciones de roca (Popping)
de comportamiento Estallidos de roca (Rockburst)
frágil Otro:
Asentamiento-Subsidencia-Colapso
Otro:
NOTA:
(*) y (**) Declaración debe ser revisada por experto. En el caso de que exista alguna posibilidad de que la co
(***) Si alguno de los factores señalados en esta tabla son reconocidos o inferidos, debe entregarse un estu
126
CIÓN 2
EN SUPERFICIE
ALTA
MEDIDA DE CONTROL (SI
NOMBRE SECTOR
a el NM más cercano a Afecta hasta la superficie o / NO)
superficie (**) NM más cercano a ella
II
ESENTA ESTUDIOS
onsecuencia señalada llegue a afectar a la superficie, DEBE SER CATALOGADA COMO II.
udio acabado de ellos para, por el experto, ser evaluada su implicancia en la estabilidad.
127
PLANILLA DE CATEGORIZACIÓN MINA SUBTERRÁNEA ARTIFICIALMENTE SOPORTADA
PLANILLA DE CATEGORIZAC
Galería
Caserón
Altos rangos de Chimenea
deformación Pilar
Crown Pillar (losa)
Otro:
Bloques - Planchón
Caída de bloques y/o
Cuñas
ARTIFICIALMENTE
cuñas Otro:
SOPORTADAS Galería
Caserón
Sobrexcavación
Chimenea
Pilar
I
Crown Pillar (losa)
Otro:
Falla geológica o zona de falla
Falla estructura Dique mala calidad geotécnica
geológica relevante Planos de estratificación
ZONA EVALUADA: Otro:
Lajamientos (Slabbing)
Proyecciones de roca (Popping)
Daños en macizos de
Estallidos de roca (Rockburst)
comportamiento frágil Otro:
Asentamiento-Subsidencia-Colapso
Otro:
II
PRESENTA ESTUDIOS
a consecuencia señalada llegue a afectar a la superficie, DEBE SER CATALOGADA COMO II.
estudio acabado de ellos para, por el experto, ser evaluada su implicancia en la estabilidad.
129
PLANILLA DE CATEGORIZACIÓN MINA SUBTERRÁNEA HUNDIMIENTO
PLANILLA DE CATEGORIZACIÓ
MAGNITUD MODERA
MÉTODO DE EXPLOTACIÓN
Afecta dos o más NM en la misma sección o corte
CONSECUENCIA
vertical, fuera del cono de subsidencia
programado(*)
Galería
Caserón
Chimenea
Altos rangos de deformación Pilar
Crown Pillar (losa)
Otro:
Bloques - Planchón
Caída de bloques y/o cuñas Cuñas
NO SOPORTADO O Otro:
POR HUNDIMIENTO Galería I
Caserón
Chimenea
Sobrexcavación Pilar
Crown Pillar (losa)
Otro:
Falla geológica o zona de falla
Falla estructura geológica Dique mala calidad geotécnica
relevante Planos de estratificación
ZONA EVALUADA: Otro:
Lajamientos (Slabbing)
Proyecciones de roca (Popping)
Daños en macizos de
Estallidos de roca (Rockburst)
comportamiento frágil Otro:
Asentamiento-Subsidencia-Colapso
Otro:
NOTA:
(*) y (**) Declaración debe ser revisada por experto. En el caso de que exista alguna posibilidad de que la consecuencia seña
(***) Si alguno de los factores señalados en esta tabla son reconocidos o inferidos, debe entregarse un estudio acabado de e
130
ÓN 4
EN SUPERFICIE
ADA ALTA
NOMBRE MEDIDA DE CONTROL
Afecta el NM más cercano a superficie, SECTOR (SI / NO)
Afectan en superficie fuera de los límites
fuera del cono de subsidencia programado
programados por diseño de explotación.
(**)
II
PRESENTA ESTUDIOS
131
8.2 Anexo 2. Glosario
Abandono: El acto por el cual la Empresa Minera cesa las operaciones de una o más Faenas Mineras o instala-
ciones mineras, sin cumplir con las obligaciones que le impone la ley (Decreto 41, Reglamento de cierre de
faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra a).
Accesos: Labores mineras subterráneas que comunican el cuerpo mineralizado con la superficie, para facilitar su
explotación. Los accesos pueden ser: 1. Túneles de acceso (o socavones). 2. Chimeneas o piques. 3. Rampas
(o inclinados).
Acopios de mineral de baja ley (Low grade ore stockpiles): roca extraída y almacenada con un valor mineraló-
gico suficiente para justificar su procesamiento. Este tipo de materiales es procesado ya sea mezclándolas
con mineral de mayor ley o bien cuando éstos se agotan. Los minerales de baja ley son almacenados común-
mente como botaderos.
Acuífero: 1. Formaciones rocosas que contienen agua en cantidades recuperables. 2. Zona terrestre con rocas
permeables capaces de retener cantidades de agua que pueden ser explotables. Si su parte superficial está
en contacto con la atmósfera, se denomina acuífero libre; si está cubierto por rocas impermeables y el agua
retenida está a presión mayor que la atmosférica, se denomina acuífero confinado.
Aguas claras: Aguas libres, en gran medida, de partículas en suspensión que se ubican en un sector de la cubeta
de los depósitos de relave mineros, tipos “tranque de relave” o “embalses de relave”, una vez decantados
naturalmente los sólidos finos de la pulpa de relave (Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 5°).
Altura máxima en tranques y embalses: Altura medida desde el nivel de terreno natural hasta el coronamiento
del muro resistente o prisma resistente.
Altura máxima en depósitos de relave en pasta, filtrados o espesados: Altura medida desde el terreno natural
hasta la cota más alta del depósito.
Ángulo de deslizamiento: La pendiente, medida desde la horizontal, en la cual materiales sólidos sueltos o frag-
mentados comenzarán a deslizarse; es un ángulo un poco mayor que el ángulo de reposo.
Ángulo de reposo: El ángulo máximo que forma con la horizontal, al cual un material permanecerá en una super-
ficie, sin deslizarse o rodarse.
Área de influencia: El área o espacio geográfico, cuyos componentes ambientales podrían verse afectados luego
del Cese de las Operaciones de la Faena Minera o instalación minera, de acuerdo a lo establecido en la ley N°
19.300 y el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Decreto 41, Reglamento de cierre
de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra b).
Banco: 1. Escalón o unidad de explotación sobre la que se desarrolla el trabajo de extracción en rajos. 2. Niveles
en que se divide una explotación a cielo abierto para facilitar el trabajo de los equipos de perforación, cargue
y transporte.
Beneficio de Minerales: Conjunto de operaciones físicas y/o químicas destinadas a concentrar mineral o extraer el
componente valioso de éste, que incluye operaciones tales como reducción de tamaño, chancado, molienda,
concentración, flotación, separación gravitacional, extracción y refinación, con procesos pirometalúrgicos,
hidrometalúrgicos y electrometalúrgicos (Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mine-
ras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra c).
Berma: Cara superior de un escalón (banco) de una explotación a cielo abierto construido para ser utilizado como
vía de acceso, como barrera para detener rocas o material suelto desprendido o para mejorar la estabilidad
del talud.
Bocamina: 1. La entrada a una mina, generalmente un túnel horizontal. 2. Sitio en superficie por donde se accede
a un yacimiento mineral.
Botadero: lugares destinados a la depositación de desmontes o desechos sólidos (Decreto 132, Título XIV, Artículo
593, letra c).
132
Cese de operaciones: Término de las actividades inherentes a la operación de las Faenas Mineras o instalaciones
mineras (Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7,
letra d).
Chimenea: Excavación vertical realizada desde una labor inferior en cota a una superior o en superficie. Puede estar
destinada a la extracción del mineral, el descenso y el ascenso de los materiales. En la chimenea pueden ir ca-
nalizados los cables eléctricos, las tuberías de conducción de agua y aire comprimido; como asimismo efectuar
la ventilación de otras labores subterráneas.
Cierre Parcial: La etapa de un Proyecto Minero que corresponde a la ejecución de la totalidad de las medidas y
actividades contempladas en el Plan de Cierre respecto de una instalación o parte de una Faena Minera, efec-
tuada durante la operación, y cuya implementación íntegra se acredita mediante un certificado otorgado por
el Servicio (Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo
7, letra e).
Cierre Final: La etapa de un Proyecto Minero que corresponde al término de la ejecución de todas las medidas y
actividades contempladas en el plan de cierre, respecto de la totalidad de instalaciones que conforman una
Faena Minera, efectuado al término de la operación minera y cuya implementación se acreditará mediante
un certificado otorgado por el Servicio (Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras,
Título I, Capítulo II, artículo 7, letra f).
Construcción: Conjunto de obras destinadas a abrir, habilitar, desarrollar, instalar y adosar permanentemente,
en su caso, las excavaciones, edificaciones, túneles, obras civiles y maquinarias que tengan estrecha relación
con la Industria Extractiva Minera Nacional (Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mi-
neras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra g).
Cubeta: La zona del depósito de relave en la cual se acumularán –según el proceso de sedimentación– los sólidos
de grano más finos de los relaves, en el caso de los Tranques de Relave, o la totalidad de los relaves, en los
otros sistemas de depositación (Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 6°, letra b).
Diaclasa: Fractura en las rocas. No existe desplazamiento de sus componentes sobre el plano resultante.
Depósito de relave: Toda obra estructurada en forma segura para contener los relaves provenientes de una Planta
de concentración húmeda de especies de minerales. Además, contempla sus obras anexas. Su función prin-
cipal es la de servir como depósito, generalmente, definitivo de los materiales sólidos proveniente del relave
transportado desde la Planta, permitiendo así la recuperación, en gran medida, del agua que transporta di-
chos sólidos (Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 5°).
Depósito de relave espesado: Depósito de relave donde, antes de ser depositados, son sometidos a un proceso
de sedimentación, mediante espesadores, eliminándole una parte importante del agua contenida. El depó-
sito de relave espesados deberá ser construido de tal forma que se impida que el relave fluya a otras áreas
distintas a las del emplazamiento determinado y contar con un sistema de piscinas de recuperación del agua
remanente (Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 6°, letra l).
Depósito de relave filtrados: Depósito de relave donde, antes de ser depositados, son sometidos a un proceso
de filtración, mediante equipos especiales de filtros, donde se asegure que la humedad sea menor a un 20%.
Deberá asegurarse que el relave así depositado no fluya a otras áreas distintas a las del emplazamiento de-
terminado (Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 6°, letra m).
Depósito de relave en pasta: Depósito de relave que presenta una situación intermedia entre el relave espesado y
el relave filtrado, corresponde a una mezcla de relave sólidos y agua, entre 10% y 25% de agua, que contiene
partículas finas, menores de 20 μ en una concentración en peso superior al 15%, muy similar a una pulpa de
alta densidad. Su depositación se efectúa en forma similar al relave filtrado, sin necesidad de compactación,
poseyendo consistencia coloidal (Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 6°, letra k).
Depósito de residuos masivos mineros: Toda obra estructurada en forma segura para contener los materiales
provenientes de las operaciones de extracción, beneficio o procesamiento de minerales, los cuales son ge-
nerados en grandes volúmenes. Los residuos mineros masivos en la industria minera son los estériles, los
minerales de baja ley, residuos de minerales tratados por lixiviación, relave y escorias.
133
Dren: El sistema utilizado para deprimir al máximo el nivel freático en el interior del cuerpo del muro de conten-
ción. Este sistema, generalmente, se construye en la base del muro (Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo
II, Artículo 6°, letra c).
Drenaje: Es la manera en que las aguas de un área existen y se mueven, incluyendo corrientes superficiales y sub-
terráneas. Un término global para todos los flujos de agua, ya sean concentrados y/o difusos.
Embalse de relave: Aquel depósito de relave donde el muro de contención está construido con material de em-
préstito y se encuentra impermeabilizado en el coronamiento y en su talud interno. La impermeabilización
puede estar realizada con un material natural de baja permeabilidad o de material sintético como geomem-
brana de alta densidad. También se llama Embalses de relave a aquellos depósitos ubicados en alguna de-
presión del terreno en que no se requiere la construcción de un muro de contención (Decreto Supremo 248,
Título I, Capítulo II, Artículo 6°, letra d).
Erosión: 1. Fenómeno de descomposición y desintegración de materiales de la corteza terrestre por acciones
mecánicas o químicas. 2. Pérdida física de suelo transportado por el agua o por el viento, causada princi-
palmente por deforestación, laboreo del suelo en zonas no adecuadas, en momentos no oportunos, con las
herramientas impropias o utilizadas en exceso, especialmente en zonas de ladera, con impactos adversos
tan importantes sobre el recurso como la pérdida de la capa o del horizonte superficial con sus contenidos y
calidades de materiales orgánicos, fuente de nutrientes y cementantes que mantienen una buena estructura
y, por lo tanto, un buen paso del agua y el aire. En la minería la erosión hídrica es la más importante y puede
ser laminar, en regueros o surcos y en barrancos o cárcavas. 3. Conjunto de procesos externos (exógenos)
que mediante acciones físicas y químicas (como agua, hielo, viento), degradan las formas creadas por los
procesos endógenos.
Estabilidad Física: Situación de seguridad estructural, que mejora la resistencia y disminuye las fuerzas deses-
tabilizadoras que pueden afectar las obras o depósitos de una Faena Minera, para la cual se utiliza medi-
das con el fin de evitar fenómenos de falla, colapso o remoción. Se considera medidas para la estabilización
física aquellas como la estabilización y perfilamiento de taludes, reforzamiento o sostenimiento de éstos,
compactación del depósito y otras que permitan mejorar las condiciones o características geotécnicas que
componen las obras o depósitos mineros. La Estabilidad Física comprende, asimismo, y en los casos que sea
técnicamente procedente, el desmantelamiento de las construcciones que, adosadas permanentemente a
la Faena Minera, la aseguren (Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I,
Capítulo II, artículo 7, letra j).
Estéril o lastre: Roca estéril sin valor económico, que existe sobre el recurso mineral y que debe ser extraída con
el fin de obtener los recursos minerales a explotar.
Estériles o lastre con muy bajo contenido mineral (Mine Rock Piles. Waste Rock): Estéril o roca cuyo valor no
es suficiente para justificar su extracción y, por lo tanto, no es considerado dentro del proceso productivo de
obtención mineral. En este grupo también se puede incluir los estériles o lastres.
Estratificación: 1. Estructuración o arreglo en capas de una roca determinada. 2. Proceso de arreglo de las rocas
sedimentarias, originado por algún cambio en la naturaleza de los materiales que están siendo depositados
o en las condiciones del ambiente de sedimentación.
Evaluación de Riesgos: Procedimiento mediante el cual se establecen y analizan los riesgos de una Faena Minera
o instalación minera, de forma de determinar si dichos riesgos revisten o no el carácter de significativo. Para
los efectos del presente Reglamento, se entenderá por riesgo significativo aquel que revista importancia
en atención a la probabilidad de ocurrencia de un hecho y la severidad de sus consecuencias, conforme la
metodología de evaluación de riesgos utilizada por la Empresa, referidas a la Estabilidad Física y Química de
la Faena Minera, en orden a otorgar el debido resguardo a la vida, salud, seguridad de las personas y medio
ambiente (Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo
7, letra l).
Exploración: Conjunto de obras y acciones conducentes al descubrimiento, caracterización, delimitación y esti-
mación del potencial de una concentración de sustancias minerales, que eventualmente pudieren dar origen
a un Proyecto Minero (Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo
II, artículo 7, letra m).
134
Explotación: Conjunto de actividades, operaciones o trabajos que es necesario realizar para separar físicamente
los minerales desde su ambiente natural, y transportarlos hasta las instalaciones de procesamiento. Consiste
en la ejecución secuencial de dos operaciones básicas: el arranque, necesario para separar o arrancar el mine-
ral de la corteza terrestre mediante operaciones tales como perforación y tronadura, y el movimiento o ma-
nejo de materiales, que implica la ejecución combinada de las operaciones de carguío y transporte (Decreto
41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra n).
Faena Minera: Conjunto de instalaciones y lugares de trabajo de la Industria Extractiva Minera, tales como minas,
plantas de tratamiento, fundiciones, baterías, refinerías, equipamiento, ductos, maestranzas, talleres, casas
de fuerza, puertos de embarque de productos mineros, mineros, campamentos, bodegas, lugares de acopio,
pilas y ripios de lixiviación, depósitos de residuos masivos mineros, depósitos de relave, depósitos de estériles
y, en general, la totalidad de las labores, instalaciones y servicios de apoyo e infraestructura que existen res-
pecto a una mina o establecimiento de beneficio para asegurar el funcionamiento de las operaciones mineras.
(Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra o).
Falla (Geológica): Una fractura o una zona de fractura sobre la cual se produce un movimiento diferencial entre
dos bloques rocosos adyacentes. El desplazamiento puede ser de milímetros a cientos de kilómetros. Hay
varios tipos de falla, clasificados según la forma como se desplaza un bloque con respecto al otro.
Foliación: Estructura laminar resultado de la disposición de los minerales en bandas alternas de composiciones
diferentes. Se presenta en rocas metamórficas.
Fondo o Fondo Post Cierre: Fondo para la Gestión de Faenas Mineras Cerradas (Decreto 41, Reglamento de cierre
de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra p).
Galerías: Túneles horizontales al interior de una mina subterránea.
Garantía: Las obligaciones que se contraen e instrumentos que se otorgan para asegurar el cumplimiento de las
cargas financieras que derivan del Plan de Cierre, de acuerdo a lo establecido en la ley (Decreto 41, Regla-
mento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra q).
Industria Extractiva Minera: Conjunto de actividades relacionadas con la exploración, prospección, extracción,
explotación, procesamiento, transporte, acopio, transformación, disposición de sustancias minerales, sus
productos y subproductos. La Industria Extractiva Minera incluirá el conjunto de obras destinadas a abrir,
habilitar, desarrollar, instalar y adosar permanentemente, en su caso, las excavaciones, construcciones, tú-
neles, obras civiles y maquinarias que tengan estrecha relación con las actividades antes señaladas (Decreto
41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra r).
Instalación minera remanente: Se refiere a las instalaciones de una faena minera que no pueden ser desmante-
ladas al momento del cierre o que quedan tras el cese de la actividad (p. ej. mina, botaderos de estériles, y
depósitos de relave, entre otros).
kink bands: Corresponden a zonas de pliegues tabulares resultantes de los mecanismos de deformación que invo-
lucran el deslizamiento por flexión y la producción de cizallamiento simple continuo. Comúnmente ocurren
como conjuntos conjugados y se desarrollan usualmente en fases tardías de la historia estructural orogénica.
Laboreo: 1. Galería que se aparta de la principal y de donde se extrae el carbón. 2. Trabajo minero.
Litología: 1. Conjunto de caracteres petrográficos de una masa (formación, estratos, entre otros) de rocas. 2. El
estudio de dichos caracteres.
Lixiviación: Es la extracción de constituyentes solubles por percolación a través de un solvente. Puede ser un
proceso natural o inducido.
Lixiviado: Solución obtenida desde el proceso de lixiviación. También corresponde a un líquido que ha percolado
o drenado a través de un residuo y que contiene componentes solubles de éste.
Mapa geológico: Un mapa geológico es la representación de los diferentes tipos de materiales geológicos (rocas
y sedimentos) que afloran en la superficie terrestre o en un determinado sector de ella, y del tipo de contacto
entre ellos. En el mapa geológico las rocas pueden diferenciarse de acuerdo con su tipo (ígneas, metamór-
ficas o sedimentarias) o composición (granitos, pizarras, areniscas, etc.) y también de acuerdo con su edad
(cámbricas, paleozoicas, etc.). Para distinguir las rocas y los sedimentos se utilizan colores y rastras. En un
135
mapa geológico también se reflejan las estructuras (pliegues, fallas, etc.) que afectan a los materiales. Con
el objeto de ampliar la información en el mapa pueden incluirse yacimientos de fósiles, recursos minerales y
otros. Todos estos datos se representan mediante símbolos especiales. Habitualmente se utiliza un mapa de
la superficie del terreno (mapa topográfico) como base del mapa geológico.
Meteorización: Es el proceso por el cual partículas, rocas y minerales son alterados por exposición de la superficie
a temperatura, presión y a los agentes atmosféricos tales como el agua, el aire y la actividad biológica.
Métodos de explotación: Los métodos de explotación se definen como una forma geométrica usada para explo-
tar un yacimiento determinado. Es el modo de dividir el cuerpo mineralizado en sectores aptos para el labo-
reo. Los métodos de explotación adoptados dependen de varios factores, principalmente, calidad, cantidad,
tamaño, forma y profundidad del depósito; accesibilidad y capital disponible.
Método de explotación Room and Pillar (cámaras y pilares): Método de explotación subterráneo que consiste en
la explotación del mineral y que deja cámaras separadas por pilares que sostienen el techo en forma natural.
Método de explotación Sublevel Stoping (cámaras vacías o subniveles): Método de explotación subterráneo con
sostenimiento natural que se caracteriza por la construcción de cámaras de gran tamaño que dejan pilares una
vez el mineral es arrancado.
Método de explotación Shrinkage Stoping (cámaras almacén): Método de explotación subterráneo para depósitos
con buzamiento mayor de 70°, con roca encajante que necesita soporte. En este método el mineral se arranca
por franjas horizontales, que empiezan desde la parte inferior del cuerpo, avanzan hacia arriba y dejan un
vacío, por lo que el mineral arrancado se deja allí como relleno y soporte provisional (como plataforma de
trabajo para la explotación del nivel de arriba y para sostener las paredes de la cámara).
Método de explotación Vertical Crater Retreta, VCR (cráteres invertidos): Método de explotación subterráneo que
consiste en el arranque del mineral por rebanadas ascendentes mediante el empleo de voladuras en cráter.
El mineral fragmentado puede permanecer dentro del hueco creado, al igual que en el método de cámaras
almacén, de forma que se evite el hundimiento de los hastíales. Se extrae también desde el fondo de la galería
de base a través de un sistema de tolvas.
Método de explotación Cut and Fill (cámaras con rebanadas (ascendentes o descendentes) y relleno): Tipo de
método de explotación con soporte artificial, en el cual material se arranca en rebanadas sucesivas horizon-
tales o inclinadas, se trabaja en un sentido (ascendente o descendente) desde una galería base y se evacúa
el material a medida que se produce el arranque. La abertura que se produce al retirar el material se rellena
con relave (colas o desechos de plantas de concentración de minerales), o arena mezclada con agua, que son
transportados al interior de la mina y se distribuyen mediante tuberías; posteriormente el agua es drenada y
queda un relleno competente.
Método de explotación Bench and Fill: El método de bench & fill corresponde a una variante del anteriormente
mencionado cut & fill, donde se obtiene una mejora en la productividad y una reducción de los costos de
producción. Esta variante del método se aplica en cuerpos de geometría vertical o casi vertical dimensiones
suficientes y una competencia de la roca que permitan la explotación del cuerpo por medio de banqueo. La
secuencia de extracción es en retroceso y seguida por la implementación de relleno en avance.
Método de explotación Sublevel Caving (hundimiento por subniveles): Método de explotación que consiste en la
división del yacimiento en niveles y estos a su vez, en subniveles que se van extrayendo en sentido descenden-
te, la distancia entre subniveles oscila entre los 8 y 15 m y cada uno de ellos se desarrolla según un conjunto
de galerías que cubren la sección completa del mineral.
Método de explotación Block Caving (hundimiento de bloques): Método de explotación que consiste en el de-
rrumbamiento de bloques por corte inferior, es decir, el mineral se fractura y fragmenta gracias a las tensiones
internas y efecto de la gravedad. La explotación por hundimiento se basa en que tanto la roca mineralizada
como la roca encajante esté fracturada bajo condiciones más o menos controladas. En este método se distin-
guen dos variantes, la primera comprende aquellos en que el hundimiento final se produce en etapas con-
troladas para atenuar las alteraciones superficiales, como el de Tajo Largo y Corto con derrumbe dirigido. La
segunda agrupa aquellos métodos en que, por el tamaño de las aberturas y las características del depósito, el
hundimiento no es controlable.
136
Método de explotación por recuperación parcial de pilares: Método de explotación que consiste en la recupera-
ción de los pilares (de gran tamaño o de buenos valores) en zonas que fueron abandonadas y donde se realizó
la extracción por el método de ensanche de tambores.
Método de explotación Open Pit (rajo o tajo abierto): Sistema de explotación caracterizado por el uso de bancos
o cortes escalonados y que es propicio para las vetas cercanas a la superficie y de gran magnitud, que tienen
una capa de material estéril de mediana importancia.
Mina: 1. Excavación que tiene como propósito la explotación económica de un yacimiento mineral, la cual puede
ser a cielo abierto, en superficie o subterránea. 2. Yacimiento mineral y conjunto de labores, instalaciones y
equipos que permiten su explotación racional.
Mineral: 1. Sustancia homogénea originada por un proceso genético natural con composición química, estructura
cristalina y propiedades físicas constantes dentro de ciertos límites. 2. Individuos minerales que se caracte-
rizan por una estructura cristalina determinada y por una composición química, que pertenecen a un rango
de variaciones continuas y que se encuentran en equilibrio bajo unas condiciones termodinámicas determi-
nadas.
Modificación Sustancial del Proyecto Minero: Variaciones que excedan del diez por ciento de la estimación de
la vida útil del Proyecto Minero, sin perjuicio de las que se originaren por cambios importantes de ritmo de
explotación, en las tecnologías o diseños de los métodos de explotación, ventilación, fortificación o de trata-
miento de minerales determinados, así como nuevos lugares de ubicación, ampliación o forma de depósitos
de residuos mineros, producidos por alteraciones en el tipo de roca, leyes o calidad de los minerales y, en
general, cualquier cambio en las técnicas utilizadas que envuelvan más que una simple ampliación de trata-
miento para colmar las capacidades del proyecto. Lo dispuesto en el inciso anterior rige para efectos de este
Reglamento y no modifica las normas establecidas en la ley N° 19.300 en relación a esta materia (Decreto 41,
Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra t).
Muro de contención o prisma resistente: La zona periférica del depósito de relave estructurada artificialmente,
que complementa el perímetro natural para conformar la zona de la Cubeta (Decreto Supremo 248, Título I,
Capítulo II, Artículo 6°, letra e).
Muro de empréstito: El muro de contención que se ha construido totalmente de material grueso o granular, con-
venientemente dosificado y compactado con material menos grueso, que no proviene del material del relave
(Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 6°, letra f).
Muro de inicio o muro de partida: En el caso de los tranques de relave, es un pequeño muro de empréstito para
permitir la contención inicial de los relaves en condiciones de estabilidad. Sobre este muro se continúa la
depositación de las arenas gruesas (Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 6°, letra g).
Muro de pie: El que se construye, generalmente de material de empréstito, en el extremo aguas abajo del muro
de contención. Tiene por objeto dar un límite físico al depósito de relave y evitar el derrame de material fuera
de la traza del prisma resistente (D.S. Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 6°, letra h).
Nivel Mina (minería subterránea): 1. Galerías horizontales en un horizonte de trabajo en una mina, que se esta-
blecen en niveles a intervalos regulares, generalmente con una separación de 50 metros o más, o a partir de
varios túneles de acceso con diferente cota, o a partir de rampas de acceso que unen diferentes niveles.
Nivel freático: Superficie en la zona de saturación de un acuífero libre sometido a la presión atmosférica.
Operación Minera: Las actividades que incluyen las fases de exploración, en los casos que se encuentren some-
tidas al sistema de evaluación de impacto ambiental, de acuerdo a las disposiciones de la ley N° 19.300, y
las actividades de prospección, construcción, explotación y beneficio de minerales, de una Faena Minera
(Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra u).
Paralización Temporal: El cese transitorio de la operación de una Faena Minera, el cual podrá ser total o parcial,
según afecte instalaciones específicas o al conjunto de instalaciones que constituyen la Faena Minera (Decre-
to 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra v).
Pique: Labor vertical realizada desde un nivel superior o en superficie uno inferior. Puede estar destinado a la ex-
tracción del mineral, y acceso de personal, entre otros.
137
Piezómetro: Es el artificio que mide el nivel freático (Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 6°, letra j).
Plan de Cierre: El documento que especifica el conjunto de medidas técnicas y actividades que la Empresa Minera
debe efectuar desde el inicio de la Operación Minera, y el programa de detalle conforme al cual deben im-
plementarse, de manera que tienda a prevenir, minimizar o controlar los riesgos y efectos negativos signifi-
cativos que se puedan generar en la vida e integridad de las personas que se encuentran relacionadas directa
e inmediatamente a las mismas, así como mitigar los efectos de la Operación Minera en los componentes
medio ambientales comprometidos, tendientes a asegurar la Estabilidad Física y Química de los lugares en
que ésta se realice (Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II,
artículo 7, letra w).
Porosidad: 1. La porosidad es la medida de los espacios huecos en una roca y resulta fundamental para que ésta
actúe como almacén: porosidad = % (volumen de poros (huecos) / volumen total) x 100; la porosidad se ex-
presa como ø. Casi todos los almacenes tienen un ø entre 5% y 30%, y la mayoría entre 10% y 20%. 2. En
carbones, se refiere al ensayo que permite conocer la proporción del volumen de los poros en el carbón (pro-
porción en volumen de vacíos dentro de un trazo de carbón o coque, calculada a partir de sus densidades
verdaderas y aparentes).
Post Cierre: Es la etapa que sigue a la ejecución del Plan de Cierre, que comprende las actividades de monitoreo
y verificación de emisiones y efluentes y, en general, el seguimiento y control de todas aquellas condiciones
que resultan de la ejecución de las medidas y actividades del Plan de Cierre, para garantizar en el tiempo la
Estabilidad Física y Química del lugar, así como el resguardo de la vida, salud, seguridad de las personas y
medio ambiente, de acuerdo a la ley y el presente Reglamento (Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas
e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra x).
Programa de Estabilidad Física (PEF): Es un programa de trabajo compuesto por un conjunto de etapas, estudios
y/o procesos, que tienen como objetivo asegurar la estabilidad física de las instalaciones remanentes de un
proyecto minero, al momento del cese de sus operaciones (etapas de cierre y post-cierre).
Prospección: Conjunto de obras y acciones a desarrollarse con posterioridad a las exploraciones mineras, condu-
centes a minimizar las incertidumbres geológicas, asociadas a las concentraciones de sustancias minerales
de un Proyecto Minero, necesarias para la caracterización requerida y con el fin de establecer los planes
mineros en los cuales se base la explotación programada de un yacimiento. Para estos efectos, se entende-
rá por prospecciones aquellos proyectos que consideren 40 o más plataformas, incluyendo sus respectivos
sondajes, tratándose de las regiones de Arica y Parinacota hasta Coquimbo, ambas inclusive, o 20 o más
plataformas, incluyendo sus respectivos sondajes, tratándose de las regiones de Valparaíso hasta la Región
de Magallanes y Antártica Chilena, incluida la Región Metropolitana de Santiago (Decreto 41, Reglamento de
cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra y).
Proyecto Minero: Aquellas acciones u obras destinadas a la exploración, prospección, construcción, extracción o
beneficio de uno o más yacimientos mineros. aa. Reapertura: Reinicio de las operaciones mineras de una Fae-
na Minera, o de una o más de sus instalaciones mineras, que hayan sido objeto de una Paralización Temporal
de sus operaciones. bb. Reglamento: El presente Reglamento. cc. Servicio: El Servicio Nacional de Geología
y Minería. dd. Vida Útil del Proyecto Minero: Aquel cálculo que se efectúa en función de las reservas demos-
tradas, probadas más probables, certificadas por una persona competente en recursos y reservas mineras de
acuerdo a las disposiciones de la ley N° 20.235, en relación con los niveles anuales de extracción de mineral
(Decreto 41, Reglamento de cierre de faenas e instalaciones mineras, Título I, Capítulo II, artículo 7, letra z).
Relave: Suspensión de sólidos en líquidos, formando una pulpa, que se generan y desechan en las plantas de con-
centración húmeda de especies minerales que han experimentado una o varias etapas en circuito de molien-
da fina. El vocablo se aplicará, también, a la fracción sólida de la pulpa que se ha descrito precedentemente
(Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 5°).
Relleno (explotación minera): Roca de desecho o estéril utilizado para rellenar el vacío que se forma al extraer un
cuerpo mineral.
Residuos masivos mineros: Corresponden a materiales provenientes de las operaciones de extracción, beneficio
o procesamiento de minerales, los cuales son generados en grandes volúmenes. Los residuos mineros ma-
sivos en la industria minera son los estériles, los minerales de baja ley, residuos de minerales tratados por
138
lixiviación, relave y escorias (de acuerdo a lo establecido en Art. 23 D.S 148 de 2003 del Ministerio de Salud,
Reglamento Sanitario Sobre Manejo de Residuos Peligrosos).
Revancha: La diferencia menor, en cota, entre la línea de coronamiento del muro de contención y la superficie
inmediatamente vecina de la fracción lamosa o de la superficie del agua, que se produce en los tranques y
embalses de relave (Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 5°).
Riesgo significativo: Aquel que reviste importancia en atención a la probabilidad de ocurrencia de un hecho y la
severidad de sus consecuencias, conforme la metodología de evaluación de riesgos utilizada por la Empresa,
referidas a la Estabilidad Física y Química de la Faena Minera, en orden a otorgar el debido resguardo a la
vida, salud, seguridad de las personas y medio ambiente (Decreto 41, Título I, Capítulo II, Artículo 7°, letra l).
Socavón: 1. Galería principal de una mina, de la cual parten las galerías secundarias. 2. Labor labrada en la ladera
de un cerro y que se interna hacia su interior en forma paralela al horizonte. 3. Un socavón que ha sido agran-
dado hasta ser convertido en un cuarto subterráneo mediante la extracción de minerales.
Sondeo o sondaje: 1. Operación que se efectúa con el fin de perforar el suelo, mediante la apertura de orificios
de diámetro pequeño para la exploración de minerales y petróleo. También sirve para abrir una vía de venti-
lación en túneles. El sondeo se realiza con barrenos. 2. Reconocimiento, ensayo, mapeo, perforación y cual-
quier otro trabajo necesario en el proceso de búsqueda de un mineral. 3. Método de prospección geofísica,
que permite el acceso directo a los materiales del subsuelo realizados, por lo general, en las etapas finales de
un estudio geológico, siempre que otros factores resulten favorables.
Subnivel (minería subterránea): 1. Nivel u horizonte de trabajo situado entre los niveles de trabajo principales. 2.
Nivel intermedio elaborado a una corta distancia por encima o debajo de un nivel principal, con el objeto de
facilitar la extracción de una cámara de explotación.
Talud: Corresponde a cualquier superficie inclinada respecto a la horizontal que las estructuras de la tierra adopten
permanentemente, ya sea en forma natural o como consecuencia de la intervención humana.
Textura: Relación espacial entre dos o más minerales que aparecen de forma conjunta (por ejemplo, en una roca).
Se trata de un concepto macroscópico. Las texturas dan información sobre el dominio de formación de los
minerales (temperatura, profundidad, espacios abiertos o no, entre otros). La clasificación textural de rocas
es un criterio que atiende a la forma, la disposición y el tamaño relativo de los cristales constituyentes de una
roca, y pasa por alto las especies minerales involucradas.
Topografía: 1. Conjunto de métodos y técnicas que se utilizan para la representación plana de zonas no muy
extensas de la superficie terrestre y que expresan la configuración del terreno y sus accidentes naturales
y artificiales. 2. Arte o práctica de delinear en detalle, gráficamente y con exactitud, en un mapa o plancha
topográfica o mediante un modelo, los accidentes naturales y artificiales encontrados en la superficie de un
terreno. También la descripción, el estudio o la representación de tales rasgos.
Tranque de relave: Aquel depósito de relave donde el muro de contención es construido con la fracción más grue-
sa del relave (arenas) (Decreto Supremo 248, Título I, Capítulo II, Artículo 6°, letra n).
Yacimiento mineral: 1. Es una acumulación natural de una sustancia mineral o fósil, cuya concentración excede el
contenido normal de una sustancia en la corteza terrestre (que se encuentra en el subsuelo o en la superficie
terrestre) y cuyo volumen es tal que resulta interesante desde el punto de vista económico, utilizable como
materia prima o como fuente de energía. 2. Es una concentración de elementos minerales, cuyo grado de
concentración o ley mineral hace que sea económicamente rentable su explotación. 3. Lugar donde se en-
cuentra una sustancia o unos objetos determinados, por ejemplo, yacimiento de minerales, yacimiento de
petróleo, yacimiento de fósiles.
139
8.3 Anexo 3. Resumen Métodos de Evaluación de Estabilidad Física
8.3.1 Clasificaciones Geomecánicas
RMR 0 a 20 20 a 40 40 a 60 60 a 80 80 a 100
Clase V IV III II I
Comportamiento geotécnico del macizo Muy malo Malo Medio Bueno Muy bueno
La clasificación de Bieniawski permite definir el tipo de sostenimiento y modo de excavación a emplear según la
categoría RMR. Además, permite estimar la longitud de pase (vano autoportante) y el tiempo que el terreno puede
permanecer sin soporte.
140
miento en función del índice Q y de las dimensiones del túnel. El índice Q se define por:
Donde
RQD : Índice de calidad de la roca. Varía entre 0 y 100
Jn : Índice de diaclasado. Indica el grado de fracturación. Varía entre 0,5 y 20
Jr : Índice de rugosidad de las juntas. Varía entre 0,5 y 4
Ja : Índice de alteración de las discontinuidades. Varía entre 0.75 y 20
Jw : Factor de reducción por presencia de agua. Varía entre 0.05 y 1
SRF : Stress Reduction Factor, cuantifica el estado tensional de la roca. Varía entre 0,5 y 20
En función del valor del Índice Q, Barton, en la figura 2 se presenta la clasificación de los macizos rocosos.
Al igual que para la clasificación RMR, existen ábacos con recomendaciones para el diseño de fortificaciones en
base al Índice Q de Barton.
141
- Evita la doble puntuación del espaciado de juntas.
- No incluye valoración sobre condiciones hidrogeológicas.
- No incluye valoración sobre condiciones tensionales.
Los distintos valores que toma el GSI en función de las distintas estructuras y estados de alteración de las superfi-
cies observados quedan resumidos en la figura 3.
142
Figura 4. Esquema escala interrampa.
La metodología del análisis cinemático a escala Interrampa es similar a la descrita en el Banco Berma, en cuanto
a la determinación de la confiabilidad del ángulo interrampa, solo que a escala interrampa (varios bancos). Lo
anterior implica que, al igual que en el caso a escala de banco, la confiabilidad del ángulo interrampa se determina
mediante:
Con f a = 1 - Po
Po = P c · P l · P f
Dónde:
Po : Probabilidad de ocurrencia.
Pc : Probabilidad de que los sistemas de discontinuidades intermedias formen un determinado mecanismo de inestabilidad.
Pl : Probabilidad de que el mecanismo afecte un determinado número de banco.
Pf : Probabilidad de falla del mecanismo identificado.
143
Figura 5. Altura de talud v/s ángulo de talud para el gráfico empírico de estabilidad de Hoek.
Fuente: Tomado de Vallejos, 2012.
Figura 6. Altura de talud v/s ángulo de talud para el gráfico propuesto por Sjoberg.
Fuente: Tomado de Sjoberg, 2001.
144
Figura 7. Gráfico taludes en roca propuesto por Haines & Terbrugge.
Fuente: Tomado de Haines & Terbrugge, 1990.
Figura 8. Diseño general de un gráfico de estabilidad: Ejes, Casos históricos y Frontera de Estabilidad.
Fuente: Tomado de Mawdesley, 2002.
145
Figura 9. Radio hidráulico.
El número de estabilidad de Mathews se determina mediante el ajuste del valor de Q’ por los esfuerzos inducidos,
orientación de discontinuidades y la orientación de las superficies de la excavación. Este número queda definido
como:
Donde:
A : Factor de esfuerzos en la roca
B : Factor de ajuste por la orientación de las estructuras
C : Factor de orientación de las superficies
147
8.3.4.2 Metodología de Laubscher
Corresponde a un método empírico para el dimensionamiento de unidades de explotación con foco en techos.
La utilización del diagrama de Laubscher requiere el índice MRMR. Este corresponde a un ajuste al índice RMRL
por esfuerzos in situ e inducidos, efectos de tronadura y alteración por exposición de la roca fresca al ambiente.
M R M R = RMRL · AM · A0 · AS · AT
Donde:
RMRL : Clasificación macizo rocoso según Laubscher
AM : Ajuste por meteorización
A0 : Ajuste por orientación de estructuras
AS : Ajuste por esfuerzos inducidos
AT : Ajuste por tipo de tronadura
El detalle de cada uno los ajustes especificados se obtiene de tablas específicas. El radio hidráulico que entrega
el diagrama de Laubscher no considera la existencia de pilares en el panel, figura 12. El diagrama entrega el radio
hidráulico admisible y finalmente, dependiendo de la geometría del yacimiento, se determinan las dimensiones
máximas.
148
mayor a 1,4, esto según el retro-análisis realizado por Salamon y Munro (1967), luego modificado por Lunder y
Pakalnis (1997), que hace mención a que el 100% de los pilares con factor de seguridad sobre 1,4 se han mantenido
estables, figura 13.
La ELOS convierte una medida volumétrica de la sobre excavación en una profundidad promedio, redistribuida
sobre el área total estudiada, figura 14. Así, la dilución en términos porcentuales se obtiene de la siguiente forma.
149
La metodología basa la estimación de la ELOS como función de dos variables independientes que caracterizan la
pared analizada de la excavación: el número de estabilidad (N) y el radio hidráulico de la pared (HR [m]), figura 15.
Debido a que los métodos de predicción de sobre excavación presentan gran variabilidad en los valores de la base
de datos, éstos son zonificados en intervalos de igual potencial de sobre excavación. Estas zonas se asumen en
asociación a ciertas prácticas operacionales, siendo estas:
- Zona: ELOS ≤ 0,5 [m]: Se asocia principalmente a daño por tronadura. Esta sobre excavación es provocada
por el efecto de la propagación de onda de choque, vibraciones y desviaciones de los tiros de producción que
generan un aumento del poder rompedor de la configuración de la tronadura, más allá de los límites de diseño.
- Zona: 0,5 [m] ≤ ELOS ≤ 1,0 [m]: Considerado como dilución menor. Es provocada por fenómenos de desliza-
miento de bloques o lajamiento de las paredes del caserón producto de la distribución de esfuerzos en torno al
caserón.
- Zona: 1,0 [m] ≤ ELOS ≤ 2,0 [m]: Considerado como dilución moderada. Está asociada al desprendimiento y caí-
da de bloques de roca desde la pared colgante y techo. Esto está principalmente controlado por la generación
de una zona de relajación de esfuerzos adyacente a la pared colgante que provoca un efecto de desconfina-
miento de los bloques presentes, los que deslizan entre sí o caen por gravedad.
- Zona: ELOS > 2,0 [m]: Considerado como dilución severa. Esta zona corresponde a una sobre excavación ma-
yor producto del desconfinamiento de la pared asociado a la zona de relajación de esfuerzos que ha concluido
en un arco mecánico estable mucho más atrás de la delimitación de la pared colgante.
150
Una forma de evaluar las superficies potenciales de deslizamiento es dividiéndolas en dovelas (rebanadas) que
se consideran como sólidos rígidos o bloques y que, por tanto, deben satisfacer, cada uno, todas las condiciones
de equilibrio. En cada una de ellas se calculan y comparan las acciones que tienden a originar el deslizamiento
(fuerzas y/o momentos solicitantes) y aquellas que tienden a evitarlo (fuerzas y/o momentos resistentes resisten-
tes). Dentro de los métodos de equilibrio limite (MEL) más reconocidos, destacan el de Bishop, Janbu, Spencer
y Morgenstern-Price. Estos último pertenece al grupo de los métodos denominados rigurosos, al satisfacer los
equilibrios de fuerza y momento en cada dovela. En la figura 16 se esquematiza el método para el caso de una falla
del tipo circular profunda.
Para el caso de macizos rocosos, el cálculo del FS se realiza a través de soluciones cerradas (expresiones mate-
máticas), por lo que no se requiere de soluciones aproximadas o iteraciones como ocurre con el método de las
dovelas. En la figura 17 se esquematiza el método para el caso de un deslizamiento plano.
Figura 16. Esquema resolución estabilidad de taludes a través del método de las dovelas.
Fuente: González de Vallejo et al., 2002.
151
Figura 17. Esquema resolución deslizamiento plano en macizo rocoso.
Fuente: Rocscience, 2001.
En estos métodos, el análisis sísmico se realiza mediante un cálculo pseudo-estático. Esta metodología consiste
en valorar el coeficiente de seguridad al deslizamiento suponiendo que la aceleración debida al sismo de diseño es
uniforme en toda la altura del talud en evaluación. Esta aceleración se traduce en una fuerza estática en dirección
vertical, horizontal o simultánea en ambas direcciones, proporcional al peso de la masa deslizante. El coeficien-
te de proporcionalidad o coeficiente sísmico horizontal (kh) como es conocido, se encuentra relacionado con la
aceleración asociada al sismo de diseño. A nivel nacional se recomienda emplear las expresiones propuestas por
Saragoni, R. (1993) para definir el valor del coeficiente sísmico horizontal y considera un coeficiente sísmico verti-
cal, (kv) nulo, figura 18. Lo anterior debido a que este parámetro tiene una escasa influencia sobre los factores de
seguridad finalmente calculados.
Figura 18. Expresiones propuestas por Saragoni para definir el coeficiente sísmico horizontal para sismo interplaca.
Fuente: Tomado de Saragoni, R. 1993.
152
Los principales parámetros geotécnicos que se requieren en este tipo de análisis son: ángulo de fricción interna,
cohesión y densidad del material. Según el tipo de material y análisis que se realice, puede requerirse además la
cohesión no drenada, resistencia no drenada, parámetros del macizo rocoso, entre otros. Estos podrán ser obte-
nidos desde ensayos de laboratorio o bien desde ensayos de campo.
La relación de resistencia cíclica puede ser obtenida a gráficamente a partir de resultados de ensayos de pene-
tración dinámicos o estáticos (SPT y CPT) realizados al interior del depósito analizado o bien a través de ensayos
Triaxiales Cíclicos realizados sobre muestras representativas.
En las figuras 19 y 20, se presentan algunos de los gráficos a partir de los que se puede definir la resistencia cíclica
del material en función de los resultados de los ensayos SPT y CPT respectivamente.
153
Figura 19. Estimación resistencia cíclica a partir del ensayo SPT.
Fuente: Tomado de Idriss & Boulanger, 2004.
154
La determinación de la resistencia cíclica desde ensayos Triaxiales Cíclicos se realiza sometiendo muestras a dife-
rentes números de ciclos equivalentes, los que se encargan de simular la magnitud del sismo de diseño conside-
rado en el análisis. En las figuras 21 y 22, se presenta un ejemplo de resultado de un Triaxial Cíclico y el gráfico que
permite relacionar el número de ciclos equivalentes con la magnitud del sismo.
En lo que respecta a los parámetros de diseño que se requieren, adicionalmente a la magnitud del sismo de dise-
ño, es necesario conocer la ubicación del nivel piezométrico, la granulometría y plasticidad del material, densidad
natural sobre y bajo napa y los registros de los ensayos de campo que se hayan ejecutado para evaluar el potencial
de licuefacción.
155
8.3.7.1 Método de Newmark
El método de Newmark (1965) o del «bloque rígido deslizante» establece que, para un talud con factor de seguri-
dad estático conocido, existe una aceleración sísmica horizontal mínima necesaria para sobrepasar la resistencia
al corte e iniciar el desplazamiento. Esta es conocida como aceleración crítica o de fluencia (ay). En la figura 23 se
presenta un esquema de la definición de aceleración de fluencia de acuerdo al método de Newmark.
Figura 24. Esquema cálculo deformaciones sísmicas a través del método de Newark.
Fuente: Tomado de Newmark, 1965.
156
8.3.7.2 Método Bray &Travasarou
Este procedimiento es más actualizado y corresponde a un modelo predictivo para estimación de desplazamien-
tos sísmicos. De acuerdo a un exhaustivo análisis de registros históricos, Bray & Travasarou (2007) establecieron
que los siguientes factores son determinantes en la respuesta de taludes, en términos de desplazamientos sís-
mico: coeficiente de fluencia del talud (ky), período fundamental (Ts) y la aceleración espectral del suelo en un
período de 1.5*Ts.
El modelo separa la probabilidad de desplazamiento igual a cero (desplazamientos menores a 1 cm) desde una dis-
tribución de desplazamiento distinta de cero, por lo que estos pequeños desplazamientos calculados no influyen
en el resultado. La dirección del desplazamiento debería ser orientada paralelo a la dirección del movimiento del
talud, que será en la gran mayoría horizontal.
Para los cálculos de estabilidad sísmica, el período fundamental de la masa deslizada, puede ser estimado usando
la siguiente expresión:
4*H
Ts = : Para una masa deslizante relativamente ancha, con un comportamiento dinámico fundamentalmente 1 D.
Vs
Donde:
H: Altura de la potencial superficie de deslizamiento.
Vs: Velocidad promedio de ondas de corte de la potencial superficie de deslizamiento.
Figura 25. Esquemas potenciales superficies de deslizamiento asociadas a comportamientos 1D (a, c) o 2 D (b).
Fuente: Tomado de Bray & Travasarou, 2007.
Donde:
ky : Coeficiente de fluencia de la potencial superficie de deslizamiento (g).
Ts : Período inicial fundamental de la potencial superficie de deslizamiento (s).
Sa(1.5*Ts) : Aceleración espectral del terreno para un período de 1.5*Ts , (g).
M : Magnitud del evento sísmico de diseño.
e : Variable aleatoria, con una distribución de probabilidad normal, un valor promedio de cero y una desviación
estándar de 0,66.
157
8.3.7.3 Método de Swaisgood
El método propuesto por Swaisgood (2003) permite estimar los asentamientos remanentes sísmicos verticales en
el coronamiento de un depósito. Este es un procedimiento basado en evidencia empírica, que predice el asenta-
miento en función de la altura del depósito, el espesor de suelos de fundación, la magnitud del sismo y la acelera-
ción máxima de campo libre, figura 26. Para determinar el asentamiento, se debe utilizar la siguiente expresión:
ESI = A * (M – 4.5)3
Donde:
A = Aceleración máxima del terreno donde se encuentra la obra.
M = Magnitud de Richter del sismo.
En la figura 27, se visualiza el gráfico propuesto para estimar el asentamiento en el coronamiento de la estructura.
158
Figura 27. Gráfico para estimación del asentamiento en función del índice de severidad de un sismo.
Fuente: Tomado de Troncoso, 2011.
159
8.3.8 Análisis numéricos
Los modelos numéricos son programas computacionales que intentan representar la respuesta mecánica de un
suelo o un macizo rocoso sujeto a un conjunto de condiciones iniciales. Gracias a estos, es posible realizar análisis
cuantitativos de la respuesta dinámica de las estructuras remanentes, introduciendo gran parte de los factores
que afectan su comportamiento.
Fundamentalmente existen dos posibilidades para realizar los cálculos, el método de las diferencias finitas y el
método de las diferencias finitas. Existe una tercera metodología, la de los elementos discretos, sin embargo, su
uso está acotado a problemas más específicos.
160
fuerzos desde deformaciones en un elemento, incluso si su ley constitutiva es no-lineal. La desventaja del método
FDM está dada por el pequeño paso de tiempo de cálculo, lo que se traduce en grandes cantidades de pasos para
resolver un problema.
Los parámetros de diseño necesarios para alimentar los modelos se definen desde ensayos de campo y labora-
torio, y la tipología y cantidad está en función del tipo de material involucrado y el modelo constitutivo que se
adopte para representar su comportamiento.
REFERENCIAS CONSULTADAS
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Recuperado de https://nt.gov.au/__data/assets/pdf_file/0015/203415/mine-closure-and-completion.pdf
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neering (eds. JA Hudson, ET Brown, C Fairhurst & E Hoek), vol. 1, pp. 155–183. Pergamon Press, Oxford.
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