Equipo SM en colaboración con Cecilia Serpa

Nivel: Primario/ Segundo ciclo

Área/s disciplinar/es: Espacio de reflexión

Días en familia
La familia es lo más cercano, necesario e importante que tenemos. En una familia, el amor, el
respeto y el bienestar de cada uno de sus integrantes es responsabilidad de todos.
Los vínculos afectivos que se dan en las familias nos transmiten seguridad, confianza y alegría.
Esto es lo que nos permitirá desarrollarnos de forma sana, lograr una buena convivencia y
aprender a expresar afecto a lo largo de la vida.

COMPARTIDO ES MEJOR
1. Lean con atención la historia que se presenta a continuación.

Mi tío y las estrellas

Lo mejor de las vacaciones es ir a la quinta de mi abuela, porque juego con todos mis
primos y tíos. En cada visita a la quinta, aprendo a querer más a mi familia y comparto
momentos especiales con ellos. Aunque a veces hago cosas un poco molestas, como lo
que hice con el tío Nelson.

Todo empezó cuando íbamos a hacer una cabalgata. A mí siempre me gustó ser la
primera en todo, pero mi primo Daniel
montó primero mi caballo favorito. A mí
me dio mucha rabia que Daniel me ganara
y empecé a pelearlo. Entonces, mi tío
Nelson me llamó la atención y me dijo:
“¡Natalia, vos también tendrás tu turno, no
siempre tenés que ser la primera!”. Pero yo
pensé que mi tío me estaba retando y le
contesté mal. Le dije que él no era ni mi
papá ni mi mamá para decirme lo que
debía hacer, y me fui corriendo hasta la
casa.

Cuando llegué a la casa, estaba llorando de rabia. Mi mamá se dio cuenta y le dije que mi
tío me había retado y que yo ya no lo quería. También dije que tal vez él no era de la
familia, porque no se parecía a ninguno de mis otros tíos, que son más altos.
 Mi mamá me dijo que eso no tenía nada que ver, y me explicó que en una misma familia
puede haber altos, bajos, blancos, morochos, de cabello enrulado..., pero que lo que los
hace parecidos a todos es el amor que se tienen y los gustos e intereses que comparten.

También me explicó que cuando alguien me corrige es porque me quiere mucho, y que
mi tío tenía el derecho de retarme porque me quiere. Finalmente, me dejó sola para que
me calmara.

Más tarde, cuando mis primos y mi tío llegaron de la cabalgata, me sentí mal, porque se
veían alegres y supe que me había perdido toda la diversión. Pero seguía enojada con mi
tío y nadie me sacaba de la cabeza la idea de que él no era de la familia.

En la noche, los mayores se fueron a jugar cartas, pero no vi a mi tío Nelson. Entonces,
me fui al jardín y justo ahí estaba mi tío, haciendo algo que yo también hago. Él estaba
acostado boca arriba en el césped y con un dedo hacía como si contara estrellas.
Entonces, me acordé que a mi tío también le gusta cantar, montar a caballo, nadar y
contar estrellas como a mí. En ese momento, comprendí que lo valioso de una familia no
son sus características físicas, sino sus sentimientos. Luego, me fui a dormir.

A la mañana siguiente, lo primero que hice cuando me levanté fue decirle a mi mamá
que yo quería mucho a mi tío Nelson. Luego, fui hasta el comedor y supe que él y yo
íbamos a desayunar lo mismo, porque nos gusta el jugo de naranja. Ese día entendí que
no importa si mi tío es menos blanco o más alto o más callado, porque hay cosas que nos
unen, en especial el cariño y las estrellas. Además,comprendí que no es bueno imponer
siempre mi voluntad y que es necesario dar a los demás la oportunidad de ser los
primeros también.

Beto Rojas Moreno, El tío y las estrellas (adaptación).

2. Escriban quién expresó cada idea y por qué lo dijo.

a. ¡Yo siempre quiero ser la primera! …………………………………

b. ¡No siempre puedes ser la primera! …………………………………

c. ¡Lo que hace parecidos a los miembros de una familia son el amor, los gustos y los
intereses! …………………………………

d. ¡Quiero mucho a mi mamá y a mi tío Nelson! …………………………………

3. Natalia aprendió de su madre que el respeto y la tolerancia son los valores que nos
permiten relacionarnos con los demás de forma armoniosa y positiva.

Comenten si están o no de acuerdo con las siguientes afirmaciones.

a. Los padres afirman que retan a sus hijos porque los quieren.
 b. Los padres no necesitan maltratar a sus hijos.

c. Los niños se quejan de sus padres, pero finalmente descubren que ellos tienen la razón.

d. Gracias a los valores que recibimos de nuestra familia, aprendemos a ser capaces de
tomar decisiones, solucionar problemas y ser felices.

4. Natalia no pudo controlar sus emociones y su enojo le jugó una mala pasada. A
continuación, les damos cuatro pasos para controlar su estado de ánimo y los sentimientos
en el hogar; léanlos y coméntenlos con el resto de sus compañeros.

a. Piensen antes de actuar. Imaginen que uno de sus familiares los reta. Entonces, se
podrían enojar mucho, reaccionar de manera violenta, llorar o ser groseros. Antes de
reaccionar así, piensen: ¿quién es la persona que les está hablando?; ¿tiene razones para
reprenderlos?; ¿utiliza el tono y las palabras adecuadas?...

b. Controlen sus impulsos. Respiren profundo, cuenten hasta diez, no reaccionen de

manera violenta.

c. Expresen sus emociones de forma natural y tranquila. Cuando se encuentran en un

estado emocional positivo, los gritos o las expresiones violentas no tienen lugar.

d. Reflexionen sobre las consecuencias de actuar sin control. Cuando no se controlan, ¿a

quién perjudican?; ¿qué les puede pasar?; ¿qué logran con eso?

CIERRE
Los valores familiares nos permiten relacionarnos y vivir en sociedad.

1. Reflexionen sobre una situación en la que hayan actuado mal con su familia.

2. Escriban las acciones y valores que deben reforzar para que eso no vuelva a ocurrir.

3. Elaboren un semanario de valores. Ejemplo:

Lunes: respeto a los mayores que me dan indicaciones.

Martes: comparto espacios y tiempos con mis hermanos o amigos.

Miércoles: …

4. Al terminar la semana, revisen y compartan con el resto de sus compañeros cuánto

reforzaron sus valores y cómo los benefició en la convivencia familiar.