PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL

Interpretación del urianálisis

P.L. Martín-Moreno
Servicio de Nefrología. Clínica Universidad de Navarra. Pamplona. España.

Procedimiento del análisis de orina
Los análisis de orina1,2 son la mejor herramienta diagnóstica
no invasiva que debe realizarse en todos los pacientes con
enfermedad renal, aunque no siempre se relaciona lo que se
observa en el urianálisis con la gravedad de la nefropatía. Las
ventajas del estudio cualitativo de una muestra única de orina
de 10-15 ml son la inmediatez del resultado, el bajo coste y
la ausencia de invasividad. Sin embargo, para que este análisis
sea eficiente dependerá de los siguientes factores:
1. La experiencia del observador al microscopio del sedi-
mento de orina.
2. La adecuada recogida y procesamiento de la orina:
a) estudiar siempre que sea posible la primera micción de la
mañana o al menos tras varias horas sin orinar; b) evitar el
ejercicio físico intenso 72 horas antes (podría favorecer la
presencia de proteinuria, hematuria y cilindruria); c) evitar
recoger la orina en las 24 horas posteriores a la administra-
ción de contraste iodado porque puede dar falsos positivos
en algunas determinaciones3; d) evitar recoger la orina du-
rante el periodo menstrual; e) en caso de secreción vaginal
usar un tampón interno para evitar la contaminación; f) hi-
giene de las manos y del meato urinario con anterioridad a la
recogida; g) recoger el tercio medio de la micción (desechar
la primera y la última parte de la micción para evitar la con-
taminación de células y la secreción uretral y/o vaginal);
h) cierre e identificación correcta del recipiente e i) análisis
de la muestra en un plazo de 2 horas tras su recogida (prefe-
riblemente en 30-60 minutos).
Características físicas de la orina
Las características físicas de la orina1,2 que se pueden estudiar
son: color, proteínas, pH, densidad urinaria, glucosa, hemo-
globina, cetonas y nitritos (fig. 1).
La orina en condiciones normales tiene un color amarillo
o ámbar, más o menos intenso según el grado de concentra-
ción, aunque transparente.
El pH urinario se detecta con una tira reactiva que mide
la concentración de protones libres en la orina, pero no la
unida a los tampones, siendo por tanto una valoración parcial
de la acidificación del túbulo distal. La determinación del pH
requiere que la orina sea estéril, porque la infección con gér-
menes productores de ureasa como Proteus mirabilis o Yersinia
puede elevar el pH a 7-7,5.
La densidad urinaria puede medirse como gravedad es-
pecífica que depende del número y peso de las partículas di-
sueltas. Su determinación se realiza con urinómetro y es útil
en el diagnóstico de pacientes con hiponatremia, hipernatre-
mia y poliuria.
Para la detección de proteínas en la orina de forma rápi-
da, además de la tira reactiva que es muy específica pero no
sensible (sólo detecta albúmina en valores > 300 mg/día) se
emplea el método turbimétrico que detecta todas las proteí-
nas y que consiste en mezclar un volumen determinado de
orina con ácido sulfosalicílico al 3% en una proporción de un
tercio y graduar la turbidez que se forma en cruces (de 0 a
++++). Si la turbidimetría es muy positiva y la tira reactiva es
negativa indica la presencia en la orina de proteínas distintas
de la albúmina como cadenas ligeras de inmunoglobulinas.
La positividad para proteínas, ya sea por tira colorimétrica o
por turbidimetría, exige un estudio posterior cuantitativo en
micción única o en orina de 24 horas4.
Los nitritos se detectan mediante un test muy específico
pero de baja sensibilidad que detecta la presencia de bacterias
capaces de reducir nitratos a nitritos.
La presencia de glucosa y de hemoglobina también se
detecta por tira reactiva. La detección de glucosa en orina no
sirve para monitorizar el control glucémico en los pacientes
diabéticos por su baja sensibilidad y porque depende de la
concentración de la orina.
Sedimento urinario
El estudio del sedimento urinario1,2 al microscopio permite
detectar la presencia de células, cilindros, bacterias y/o cris-
tales (fig. 2). El microscopio de contraste de fases permite la
identificación de partículas, y los filtros de luz polarizada la
de cristales.
Se recomienda examinar al menos 10 campos de peque-
ño y gran aumento, y valorar la observación según el pH y
la densidad, porque pH básicos y densidades bajas facilitan la
lisis de los eritrocitos.
Entre las células que pueden aparecer en la orina, la pre-
sencia de 1-3 hematíes o leucocitos por campo, ambos de 400
aumentos, se considera normal. La hematuria5 es llamada mi-
croscópica si sólo se detecta con la tira reactiva o en el sedi-
mento. Si es evidente al observar una muestra de orina es
llamada hematuria macroscópica y exige siempre un estudio
de las células al microscopio. Con el microscopio de contras-

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Enfermedades del sistema nefrourinario
Características físicas del urianálisis
Color
Normal: transparente y clara
Turbia: infecciones urinarias, hematuria y
contaminación por secreciones vaginales
Roja o marrón
Hematuria: si el color rojo se ve sólo en el
sedimento
Si lo que se ve rojo es el sobrenadante y tira
reactiva positiva para heme: mioglobunuria o
hemoglobinuria. Si heme negativo por
ejemplo en casos de porfiria
Otros: blanca por piuria o cristales de fosfato
o propofol; verde por administración de azul
de metileno, propofol o amitriptilina; negra
por hemoglobinuria o alkaptonuria, etc.
Glucosa
Semicuantitativa mediante tira, aparece en
orina en situación patológica:
Exceso de glucosa filtrada por hiperglucemia
o defecto de reabsorción tubular proximal
(síndrome de Fanconi o mieloma múltiple)
Baja sensibilidad: no útil para monitorizar el
control de diabetes
PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL
Fig. 1   Características físicas del urianálisis.
iv: intravenoso.
Células
Hematíes: si > 3 por campo, descartar
neoplasia de vía urinaria o litiasis, y si
porcentaje de dismorfias > 60%, lesión
glomerular
Leucocitos: si > 3 por campo podría sugerir
infección, pero también patologías
glomerulares proliferativas, sarcoidosis y
nefritis intersticial. Piuria con cultivos
negativos, desccartar tuberculosis
Eosinófilos: nefritis intersticial aguda por
fármacos, émbolos de colesterol o prostatitis
Linfocitos: enfermedad tubulointersticial
crónica, glomerulonefritis activa
Células transicionales de urotelio
Células escamosas
Fosfatos amorfos: granulaciones finas en grupos sin significación patológica
PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL
Fig. 2.   Observación microscópica del sedimento urinario.
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pH
Tira reactiva:
Rango 4,5-8 según estado
ácido-base sistémico
Tras ayuno suele tener un valor
ácido y postprandial básico
Densidad
Urinómetro:
1.000: orina diluida
1.010: isostenuria
> 1.030: presencia de
compuestos osmóticos
Cetonas
Positivo si cetoacidosis
diabética, cetsis del ayuno,
alcoholismo o ejercicio
extenuante
Nitritos
Test específico pero baja
sensibilidad: detecta bacterias
que reducen nitratos a nitritos
Observación microscópica
del sedimento urinario
Cilindros
Hialinos: albuminuria
Hemáticos: glomerulonefritis, vasculitis
Grasos: proteinuria elevada (ésteres de
colesterol). Apariencia de cruz de malta
con luz polarizada
Células epiteliales: necrosis tubular
aguda
Leucocitos (con o sin piuria): nefritis
tubular aguda, pielonefritis,
enfermedades glomerulares
Céreos: enfermedad renal crónica
avanzada
Granular inespecífico: agregados de
proteínas y células
Bacterias: contaminación
Proteínas
Semicuantitativa (cruces):
1. Tira reactiva:
Detecta albumina si > 300 mg/dl
Infraestima si orina diluida o sobrestima si
concentrada
Falsos positivos tras contraste iv
2. Método turbimétrico (ácido sulfosalicílico):
detecta todo tipo de proteínas
Falsos positivos tras contraste iv
Cuantitativa
Orina de 24 horas normal hasta 150 mg en
adultos y 140 mg/m2 en niños
En micción única: expresado como cociente de
proteinuria (g) o albuminuria (mg) respecto a
creatinina (g). Es patológico un cociente
albúmina-creatinina > 30 mg/g
Hemoglobina
Tira reactiva
Tan sensible como estudio del sedimento
urinario: positiva con 1-2 hematíes/campo
Falsos positivos si orina muy alcalina
Cristales
Ácido úrico: pH < 5,6. Aglomerados de
cristales romboidales
Cistaina: pH < 5,8. Hexagonales en prisma
o láminas
Uratos amorfos: pH < 5,8. Gránulos
irregulares
Oxalato cálcico monohidratado: pH 5,4-6,7.
Alargados, forma empalizada de
estructura radiada con aspecto compacto
Oxalato cálcico bihidratado: pH 5,4-6,7.
Bipiramidales, tetragolales “diamante”
Colesterol: pH 5,4-6,7. Hexagonal
Fosfato cálcico: pH > 7. Prisma o
estrellados. Abanicos de color azul a la luz
polarizada
Triple fosfato: pH > 7. Hojas de helecho o
tapas de ataud

te de fases se pueden detectar hematíes dismórficos. Los leu-
cocitos son más grandes que los hematíes y pueden ser iden-
tificados por su citoplasma granular y el núcleo multilobulado
(la mayoría son neutrófilos). La principal causa de piuria es la
infección, habitualmente asociada a la presencia de nitritos
en la orina. En estos casos se debe solicitar cultivo.
Los cilindros son formaciones cilíndricas con bordes re-
gulares, originados en la luz tubular renal y con una matriz
habitualmente constituida por la mucoproteína de Tamm-
Horsfall. Los hialinos, constituidos sólo por proteínas, sue-
len aparecer en la orina concentrada o cuando existe un tra-
tamiento diurético.
La formación de cristales en la orina dependen de diver-
sos factores como la sobresaturación de las moléculas que lo
constituyen, el pH urinario y la presencia de inhibidores de
la cristalización.
Diagnóstico de enfermedad renal
El valor diagnóstico de los urianálisis6,7 depende de la asocia-
ción entre los diferentes hallazgos, por ejemplo: la presencia
de hematuria con cilindros hemáticos, hematíes dismórficos
y proteinuria orientaría hacia una glomerulonefritis o vascu-
Interpretación del urianálisis
litis, aunque la ausencia de estas alteraciones no excluiría este
diagnóstico.
Bibliografía
•  Importante ••  Muy importante
✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
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