Escala de Mercalli

La escala para medir la intensidad de los sismos fue creada por M. Mercalli en el siglo pasado.
Esta escala es arbitraria y está basada en los daños que causa un sismo. No debe confundirse
con la escala de Richter, ya que esta última está relacionada con la energía que se libera
durante el sismo. De hecho, la escala de intensidades de Mercalli es poco útil, ya que un sismo
de gran magnitud puede provocar pocos daños y viceversa, un sismo de mediana magnitud
puede causar grandes catástrofes. Esto se debe a que la escala de Mercalli fue el primer intento
por cuantificar el tamaño de un sismo con base en los daños provocados, pero no siempre hay
una relación directa entre ellos. Los daños dependen de muchos factores, como la profundidad
del evento, la cercanía del foco sísmico a una ciudad, la calidad del subsuelo, la calidad de
las construcciones, etcétera. A continuación, en la Tabla 1 se muestra la escala de Mercalli
que fue modificada por H. Wood y F. Neuman en 1941.
Tabla 1. Escala de Mercalli modificada

Intensidad Daños
I Sacudida que sienten muy pocas personas en condiciones especialmente
favorables para percibirla.
II Sacudida que sienten pocas personas en reposo, especialmente en pisos altos
de los edificios. Los objetos suspendidos pueden oscilar.
III Sacudida que sienten claramente en el interior de inmuebles, especialmente
en los pisos altos. Los vehículos de motor que están estacionados pueden
moverse ligeramente. La vibración es como la que origina el paso de un
carro pesado.
IV Sacudida que muchas personas sienten durante el día en el interior de
inmuebles y pocas en el exterior. Por la noche algunas despiertan. Vibración
de vajillas, vidrios de ventanas y puertas; los muros crujen. Los vehículos
de motor que están estacionados se balancean claramente.
V Sacudida que sienten casi todas las personas; muchas despiertan si es de
noche. Algunas piezas de vajilla o vidrios de ventanas se rompen. Los
objetos inestables caen. Son visibles los movimientos de los árboles, los
postes y otros objetos altos. Los relojes de péndulo se detienen.
VI Sacudida que sienten todas las personas, muchas se atemorizan. Algunos
inmuebles pesados cambian de sitio, daños ligeros en paredes.
VII Todos lo advierten. La gente huye hacia el exterior de los inmuebles. Daños
ligeros en buenas construcciones y moderados en construcciones regulares.
Lo sienten las personas que conducen vehículos en movimiento.
VIII Daños ligeros en construcciones buenas., daños considerables en edificios
ordinarios o derrumbe parcial. Los muros sales de sus armaduras y las
chimeneas caen. También caen productos de estantes en las tiendas. Cambio
de nivel del agua en pozos. Pérdida de control en las personas que guían
vehículos de motor.
IX Daño considerable en construcciones de buena calidad. Grandes daños en
edificios sólidos; algunos edificios salen de sus cimientos. Se agrieta el
terreno notablemente. Las tuberías subterráneas se rompen.
X Destrucción de algunas estructuras de madera bien construidas y de
estructuras de mampostería y armaduras con todo y cimientos.
Agrietamiento considerable del terreno. Las vías del ferrocarril se tuercen.
Considerables deslizamientos en las márgenes de los ríos y en pendientes
fuertes.
XI Casi ninguna estructura de mampostería queda en pie. Puentes destruidos.
Anchas grietas en el terreno. Las tuberías subterráneas quedan fuera de
servicio. Hundimiento y derrumbes en terreno suave. Gran tosión de vías
férreas.
XII Destrucción total. Ondas visibles sobre el terreno. Perturbaciones en las
costas de nivel.