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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos
Área de Ciencias Políticas y Jurídicas
Núcleo Calabozo
2° año de Derecho
Sección 2

LOS DELITOS

Profesor: Bachiller:
Abog. Arturo Omaña Lugo José Alejandro
C.I: 26.920.065

Calabozo, junio de 2019


LOS DELITOS
DELITOS CONTRA LAS PERSONAS

HOMICIDIO INTENCIONAL SIMPLE.-

El homicidio intencional simple es la muerte de un hombre, de un individuo de la


estirpe humana, que dolosamente fue causada por otra persona física e imputable, siempre que
la muerte del sujeto pasivo sea exclusivamente el resultado de la acción u omisión realizada
por el agente. Para que haya un homicidio es elementa el requisito común que es la
destrucción de la vida humana, podemos tomar como ejemplo si una persona, con intención
de matar, dispara sobre u cadáver, creyendo que en realidad dispara sobre una persona viva,
existe un homicidio imposible, el cual, según nuestro Código Penal, ha de quedar impune.
Segundo requisito común para este delito es la intención de matar (animus necandi) es difícil
determinar si hubo o no intención de matar o solamente lesionar al sujeto pasivo; para eso son
las circunstancias que analizadas por el Juzgador competente en la tarea de determinar tal
requisito; tomando en cuenta estos datos: ubicación de las heridas; reiteración de las heridas;
manifestación del agente; las relaciones y el examen del medio o instrumento empleado por el
sujeto activo.

En el homicidio intencional, el agente obra con la intención de matar al sujeto pasivo,


y no debemos de confundirlo del homicidio preterintencional y el homicidio culposo, que
consecuentemente lo iremos explicando, para que exista el homicidio intencional es menester
que la muerte del sujeto sea el resultado, exclusivamente, de la acción u omisión del agente. Es
indispensable, por último que exista una relación de causalidad entre la conducta positiva o
negativa del agente y el resultado típicamente antijurídico, que debe ser la muerte del sujeto
pasivo.

HOMICIDIOS CALIFICADOS Y AGRAVADOS.-

Estos delitos están previstos en el artículo 406 del Código Penal que a continuación
analizaremos brevemente uno a uno, estos homicidios intencionales calificados.

HOMICIDIOS CALIFICADOS.-

A. Homicidio perpetrado por medio de veneno.- Lo más importante en este tipo de


homicidio calificado es el medio de comisión: el veneno. El sujeto activo, con
intención de matar, suministra un veneno al sujeto pasivo, es necesario hacer constar
que, para que exista este homicidio calificado, es indispensable que el agente haya
escogido, intencionalmente, el veneno como medio de perpetrar el homicidio. Si el
agente ha suministrado el veneno al sujeto pasivo por imprudencia, negligencia o
impericia, habrá un homicidio culposo. Se entiende por veneno toda sustancia, de
cualquier naturaleza, que introducida de cualquier modo y por cualquier vía en el
organismo humano, es capaz de alterar perjudicialmente la salud, e incluso, de
suprimir la existencia humana, operando químicamente y a pequeñas dosis.

B. Homicidio por medio de incendio.- El fundamento de esta calificante se puede


resumir en los siguientes términos: el incendio es un medio capaz de causar grandes
estragos. Una vez provocado, el incendio puede ocasionar no solo la muerte de la
persona que, inicialmente, deseaba matar al sujeto activo, sino, además, la muerte de
otra u otras personas y/o grandes daños a la propiedad de terceros. Para que haya
homicidio calificado, es menester que el agente haya elegido dolosamente el incendio
como medio de ocasionar la muerte del sujeto pasivo.
C. Homicidio por sumersión.- En este caso, como en los anteriores, para que haya
homicidio intencional calificado, es indispensable que el agente haya empleado
intencionalmente el medio a que nos referimos: sumersión. Puede haber culpa de parte
del agente: así, si A empuja a B, con intención de gastarle una broma, pero lo hace caer
al rio, a raíz de lo cual muere B.

D. Homicidio Alevoso.- Existe alevosía cuando el culpable obra a traición o sobre seguro
(artículo 77, ordinal 1° del Código Penal). En otros términos, existe alevosía cuando el
agente no afronta riesgo alguno no da al sujeto pasivo la menor posibilidad de
defenderse. Así, es alevoso el homicidio intencionalmente perpetrado contra un ciego,
una persona dormida o un niño.

E. Homicidio por motivos fútiles o innobles.- Motivo fútil es el insignificante. Por


ejemplo, se mata al sujeto pasivo por cobrarle unos céntimos. Motivo innoble es el
contrario a elementales sentimientos de humanidad. Así, se mata al sujeto pasivo por
fanatismo político o religioso o por lujuria. La distinción entre motivo fútil y motivo
innoble no tiene importancia, porque en uno u otro caso existe homicidio calificado.

F. Parricidio.- Esta palabra tiene dos acepciones. En sentido estricto, parricidio es el


homicidio intencionalmente perpetrado en la persona del padre (o de la madre) del
sujeto activo. En sentido amplio, que es el escogido por el Código Penal, parricidio es
el homicidio intencional cometido contra un ascendiente, legitimo o natural, del
agente; ascendiente que puede ser el padre, pero también otros más lejanos, por
ejemplo, el abuelo.

G. Magnicidio.- Es el homicidio intencionalmente perpetrado en la persona del


Presidente de la República o de quien ejerciere, aunque fuera interinamente, las
funciones de dicho cargo. El magnicidio es un delito de sujeto activo indiferente, ya
que puede ser cometido indistintamente, por cualquier persona física e imputable. Es,
en cambio, un delito de sujeto pasivo calificado, porque solo se puede cometer contra
el Presidente de la República o el Encargado de la Presidencia de la República.

HOMICIDIO AGRAVADO.-

Están tipificados en el artículo 407 del Código Penal

A. Fratricidio.- Es el homicidio intencionalmente perpetrado en un hermano del


agente. Los hermanos pueden ser matrimoniales o extramatrimoniales; este es un
delito de sujetos calificados: el activo y el pasivo deben ser hermanos.

B. Magnicidio impropio.- llamado así por algunos doctrinarios penalistas, se trata del
homicidio dolosamente perpetrado contra alguno de los funcionarios públicos a
que se contrae el Ordinal 2° del Artículo 407 del Código Penal.

HOMICIDIO CONCAUSAL.-

Existe homicidio concausal cuando el agente tiene la intención de matar al sujeto


pasivo, pero la acción u omisión del agente, considerada aisladamente, es insuficiente para
causar la muerte del sujeto pasivo; es preciso, entonces, que a la conducta positiva o negativa
del sujeto activo se asocie una concausa preexistente o superveniente, para que de la
asociación de aquella conducta y la concausa se derive el resultado letal.
Se entiende por concausa toda causa o circunstancia, interna o externa, preexistente o
superveniente, que hace letal la consecuencia de la acción u omisión del agente, que por sí sola
no sería suficiente para determinar la muerte del sujeto pasivo. Se ha de advertir que las
concausas preexistentes han de ser desconocidas por el sujeto activo y que las concausas
supervenientes, sobrevenidas o imprevistas deben ser independientes de la voluntad del agente
del homicidio concausal.

HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL.-

Se subdivide en homicidio preterintencional propiamente dicho y homicidio


preterintencional concausal, que es una figura hibrida de homicidio preterintencional y
homicidio concausal.

Homicidio preterintencional propiamente dicho.- El agente tiene la intención de


lesionar al sujeto pasivo; el resultado (muerte de dicho sujeto pasivo) excede de la intención,
meramente lesiva, del sujeto activo. Además, para que hay esta clase de homicidio, es
menester que la conducta objetiva del agente sea suficiente, por si sola, para determinar la
muerte de la víctima. Ejemplo: A tiene la intención de lesionar a B. con tal intención, se
dispara sobre las piernas de B, pero la bala va a inscrutarse en el corazón de B, con resultado
letal para este ultimo.

Homicidio preterintencional concausal.- En el homicidio preterintencional concausal,


el agente tiene el propósito de lesionar al sujeto pasivo; el resultado antijurídico excede de tal
intención; por último, la conducta objetiva del agente, por si sola, no es suficiente para
determinar la muerte de la víctima y para alcanzar este resultado letal es preciso que con la
conducta insuficiente concurra una concausa preexistente o superveniente. Ejemplo: A tiene la
intención de lesionar a B, quien es hemofílico, circunstancia que A desconoce. Con tal
intención, A dispara sobre un brazo o una pierna de B. La bala da en la pierna o el brazo y
ocasiona una lesión que, por si sola, no es suficiente para matar a B, pero como es hemofílico,
desencadena una hemorragia incoercible que lleva al sujeto pasivo a la muerte.

HOMICIDIO CULPOSO.-

En el homicidio culposo, el agente no tiene la intención de matar, ni siquiera la de


lesionar, al sujeto pasivo y la muerte de este último es causada por la imprudencia, la
negligencia, la impericia en la profesión, arte o industria o la inobservancia de los reglamentos,
ordenes o instrucciones, en que ha incurrido el agente. Además, para que haya homicidio
culposo, el resultado antijurídico ha de ser previsible para el sujeto activo.

INFANTICIDIO.-

El infanticidio por causa de honor, es el homicidio intencionalmente perpetrado en un


niño recién nacido, no inscrito en el Registro Civil dentro del lapso legal, homicidio este
cometido por alguno de los sujetos activos calificados señalados taxativamente y
referencialmente en el artículo 411 del Código Penal, con la finalidad de salvar el honor sexual
de una mujer (la madre del niño recién nacido).

INDUCCIÓN Y AYUDA AL SUICIDIO.-

Inducir al suicidio significa determinar o persuadir a otra persona a que se quite la vida.
El inductor hace nacer en la mente del inducido la idea, que antes no tenía, de privarse de la
existencia. La inducción implica, por tanto, que el suicida no hubiera tomado la trágica
resolución de darse muerte, de no haber mediado la actuación del inductor. Por consiguiente,
no existe inducción cuando la resolución del suicida estaba ya tomada; la simple aprobación
de la decisión del suicida no constituye inducción.

Para que exista inducción al suicido, es menester que se dirija a una persona
determinada. En consecuencia, no constituye delito la llamada <<inducción o sugestión
literaria al suicidio>>. Ciertas novelas, piezas dramáticas, poemas, etc., hacen apología del
suicidio o, al menos, crean en el lector un estado tan deprimente, que puede decidir a ciertas
personas a suicidarse.

LESIONES PERSONALES DOLOSAS, PRETERINTESIONALES y CULPOSAS.-

Lesiones menos graves.- consiste en ocasionar al sujeto pasivo un sufrimiento físico, un


perjuicio a la salud o una perturbación en sus facultades intelectuales.

Lesiones gravísimas.- Según el artículo 414, con relación a las lesiones gravísimas hemos de
hacer las siguientes consideraciones: este admite la tentativa y la frustración; la pena aplicable
a quien lo perpetre es de presidio; es un delito de acción pública y debe seguirse el
procedimiento penal ordinario.

Lesiones graves.- Según el artículo 415, las consideraciones son las siguientes: el delito admite
la tentativa y la frustración; es un delito enjuiciable de oficio.

Lesiones leves.- Según el artículo 416, son las que causan una enfermedad, o una incapacidad,
que duren menos de diez días.

Lesiones levísimas.- Según el artículo 417, es cuando no causa enfermedad que requiera
asistencia médica, ni incapacidad laboral, ellas admiten la tentativa y la frustración.

DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD

HURTO.-

La acción de apoderarse es una noción compuesta que implica un acto material y un


propósito que caracteriza el acto como furtivo, tal propósito es el ejercer un poder factico de
disponer de la cosa. También puede ser el de llevarse la cosa para usarla y devolverla.
Tipificado en el artículo 451 del Código Penal.

HURTOS AGRAVADOS.-

Son delitos agravados cuando el hurto incurre en las faltas del artículo 452 y sus
ordinales sobre agravantes del hurto en sus diferentes formas que se cometa el delito
establecido en el artículo.

HURTO CALIFICADO.-

Están previstos en el artículo 453 del Código Penal, con prisión de cuatro a ochos años si la
persona incurre en el delito según sus calificante en los ordinales.

ROBO.-

La acción consiste en constreñir al sujeto pasivo, por medio de violencia física o


psíquica, a entregar una cosa mueble, o a permitir que el agente se apodere de dicha cosa. La
violencia física, consiste en aniquilar la resistencia de la víctima y la violencia psíquica estriba
en la amenaza graves daños inminentes contra personas o cosas.

ROBO IMPROPIO.-

La verdadera diferencia que existe entre el robo propio y el impropio radica en que, en
el primero, la violencia acompaña al apoderamiento, en tanto que, en el segundo, es
inmediatamente posterior a dicho apoderamiento.

ROBO DE DOCUMENTOS.-

Consiste en constreñir al sujeto pasivo a entregar, suscribir o destruir documentos que


produzca algún efecto jurídico. Con relación a la violencia, valen las consideraciones que
hemos hecho a propósito del robo propio.

ROBO AGRAVADO.-

Las agravantes del robo son alternativas, vale decir, basta una de ellas para agravar el
robo. Además, son materiales y, por ende, comunicables. El robo es, también agravado cuando
se comete por varias personas, unas de las cuales hubiere estado manifiestamente armada.

EXTORSION.-

Consiste esencialmente, en una lesión de la propiedad, cometida mediante una


restricción de la libertad. Estamos, por tanto, ante, un delito complejo. La acción consiste en
hacer que el sujeto pasivo a enviar, depositar o poner a disposición del culpable, dinero, cosas,
títulos o documentos que produzcan algún efecto jurídico. Tipificado en el artículo 459 del
Código Penal.

SECUESTRO.-

Se trata de un delito permanente, es decir, de un delito cuyo proceso ejecutivo se


prolonga por un lapso más o menos largo, que dura a voluntad del sujeto activo. Este delito se
esta perpetrando mientras el secuestrador mantenga privada de libertad a la persona
secuestrada. Se consuma al privar de la libertad al sujeto pasivo, situación que se prolonga en
el tiempo y cesa solamente cuando el autor la modifica de modo que la privación de la libertad
deje de tener lugar. Esta característica del secuestro es importante en lo que respecta al
cómputo de la prescripción de la acción penal que dé él se deriva; en efecto, la prescripción de
la acción penal empieza a correr, no desde el momento en que el secuestrador priva de su
libertad a la persona secuestrada, sino a partir del momento en que el sujeto activo pone en
libertad al secuestrado.

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