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Tempo

Ya se ha dicho que el soporte rítmico, en cuanto a lo cuantitativo, es el compás.


Pues bien, para cada tipo de pieza suele haber una baremación distinta de éste.
Ello nos induce a pensar que se ha de contar con un gran número de compases, en tanto en cuanto, existen una gran
cantidad de formas musicales. Pero ello no es así, ya que sólo hay dos o tres tipos de compases usados casi siempre
en la música occidental europea.
Pentagrama
Todos los compases se representan en la escritura musical inmediatamente después de la clave mediante dos cifras
superpuestas una encima de otra.
La superior informa del número de tiempos de cada compás, mientras que la inferior indica el valor o duración de
cada tiempo. Por ejemplo, una medida de compás de 4 por 4, se lee cuatro por cuatro y quiere decir que cada
compás se divide en cuatro tiempos, a la vez que cada uno de ellos tiene una duración de una negra.
El compássignifica que éste tiene dos tiempos y cada uno de ellos dura una negra. Elindica que cada compás cuenta
con tres tiempos y cada uno dura una negra. Elindica que cada compás tendrá tres tiempos y cada uno de ellos una
duración de una redonda; y así sucesivamente.
La melodía
Se entiende por melodía una sucesión de sonidos en el tiempo, dispuestos en forma lógica y dotados de sentido
musical, que van formando períodos o frases con la finalidad de expresar algo.
Según esta definición, se pueden confeccionar distintos tipos de melodías hasta el infinito, por lo que es el producto
más espontáneo de la composición y a la vez el que requiere el mayor grado de abstracción.
Si se selecciona un determinado número de melodías musicales, se observará, desde un punto de vista formal, que
existe una característica universal a todas ellas: se trata del equilibrio. Por ejemplo, una línea melódica comienza
ascendiendo, más tarde se estabiliza y posteriormente desciende definitivamente (también puede suceder a la
inversa). Este es el equilibrio al que se aludía anteriormente cuando se trataba de conocer qué valores hacían la
melodía más atractiva.
La armonía
Se entiende por armonía un cuerpo de teorías, consideradas como una ciencia, que facilitan que la música se pueda
componer mediante la mezcla de sonidos de forma sincrónica (un ejemplo muy gráfico sería el tañido simultáneo de
dos cuerdas de una guitarra). El elemento fundamental de la armonía es el acorde o sonido simultáneo de dos notas
que se complementan. Por ejemplo, el tañido de dos cuerdas de una guitarra sincrónicamente.
Dichas teorías armónicas se clasifican como estáticas cuando se estudian las relaciones de complementariedad entre
sonidos que componen un acorde, o dinámicas cuando se analizan las relaciones de afinidad entre acordes
sucesivos.
Por lo general, los acordes se confeccionan partiendo de una nota de tono bajo sobre la que se superpone otra nota
(pueden ser tres, cinco o más). El acorde que aparece en mayor número de ocasiones es la triada, compuesta de tres
sonidos sincrónicos.
Si la melodía se considera como el elemento musical de estructura horizontal, la armonía es el elemento vertical.
El contrapunto
Se trata de un concepto similar al de armonía. Proviene del latín Punctus contra punctus (nota contra nota), pues en
la Edad Media la escritura musical se expresaba mediante puntos
Armonía
Si la armonía analiza la mezcla de sonidos en unidades llamadas acordes, el contrapunto nos enseña a encontrar,
desde una melodía principal, otras que pueden mezclarse y hasta super ponerse sin crear distorsiones malsonantes.
El contrapunto, al igual que la melodía, mantiene una estructura horizontal, pues ninguna voz tiene mayor
importancia que la otra.
El contrapunto tiene su nacimiento durante la Edad Media; las primeras formas de esta modalidad que aparecen en
Europa reciben el nombre de organum y discantus, basadas ambas en la contraposición de dos voces.
Los elementos de la música
cuenta con cuatro elementos esenciales que son: el ritmo, la melodía, la armonía y los matices, aunque para algunos
este último no es tenido en cuenta como tal. Otras propuestas adicionan el timbre como un elemento más a parte
de ser una cualidad del sonido. La forma en que se definen estos elementos varía de una cultura a otra y también
hay variaciones temporales, por ello presentaremos varias posibles definiciones de cada uno de ellos.
EL RITMO
Es la distribución de las duraciones sonoras en el tiempo y en el espacio.
Es la pauta de repetición a intervalos regulares y en ciertas ocasiones irregulares de sonidos fuertes o débiles, y
silencios en una composición.
Es la división regular del tiempo. El ritmo está relacionado con cualquier movimiento que se repite con regularidad
en el tiempo, en la música se lo divide por medio de la combinación de sonidos y silencios de distinta duración.
Es la distribución de los sonidos y silencios en unidades métricas establecidas.
El compositor cuando decide crear una obra cuenta con los cuatro elementos, de los que hemos hecho mención en
otro capítulo, que son el ritmo, la melodía, la armonía y los matices. El artísta trabaja con ellos como lo haría
cualquier otro artesano con los suyos. El escucha que no tiene formación en el campo musical o ésta es muy poca,
rara vez los percibe de forma separada, para él sólo hay un todo que le produce un efecto o le genera una respuesta.
Es importante que el escucha que quiera entender mejor el hecho musical profundice sobre estos temas y
comprenda así el por qué el compositor usa o no determinados elementos.
la mayoría de los historiadores concuerdan en que si la música comenzo de algún modo, lo hizo con la percusión de
un ritmo. Basta con observar las culturas primitivas e indígenas para comprobar esta hipótesis, ya que el ritmo es lo
primero que nuestro cuerpo percibe y al cual reacciona de forma natural; por ejemplo, cuando escuhamos música
nuestro primer impulso es acompañarla con las palmas o con movimientos corporales marcando el pulso o
simplemente siguiendo el ritmo como tal.
La base de la música se encuentra pues en el ritmo, es éste quien da los cimientos para que todo este contructo
mantenga un orden y equeilibrio, es quien da el sentido temporo espacial que es complementado por los aportes
que hacen los otros elementos.
LA MELODIA
Es una sucesión coherente de sonidos y silencios que se desenvuelve en una secuencia lineal y que tiene una
identidad y significado propio dentro de un entorno sonoro particular. La melodía parte de una base
conceptualmente horizontal, con eventos sucesivos en el tiempo y no vertical, incluye cambios de alturas y
duraciones, y en general incluye patrones interactivos de cambio y calidad. La palabra llego al castellano proveniente
del bajo latín “melodia”, que a su vez proviene del griego “moloidia” (canto, canto coral), formada por “melos”
(canción, tonada, música, miembro de una tonada) y el griego “oidía” (canto), de aeídein (canción).
Es el arreglo significativo y coherente de una serie de notas, este arreglo (en la música tonal) se realiza según la
tonalidad en la cual se diseña la melodía. La melodía también puede tener un significado emocional, es difícil señalar
cómo se produce ese sentimiento, combinaciones de ritmos, alturas de los sonidos, cadencias, velocidad y otros
elementos técnicos que pueden ser analizados en las melodías mismas pero no expresados en la definición.
Es un conjunto de sonidos —concebidos dentro de un ámbito sonoro particular— que suenan sucesivamente uno
después de otro (concepción horizontal), y que se percibe con identidad y sentido propio. También los silencios
forman parte de la estructura de la melodía poniendo pausas al “discurso melódico”.
Es la sucesión ordenada de sonidos para conformar frases musicales de acuerdo con ls leyes de la tonalidad.
LA ARMONÍA
Es la superposición de sonidos que se producen simultáneamente, el arte de conformar acorde.
es ciencia y arte a la vez. Es ciencia porque enseña a combinar los sonidos de acuerdo a las reglas inmutables con el
fin de construir acordes, y es arte porque de la habilidad y el buen gusto de la conducción de las voces armónicas
resultará el trabajo realizado más o menos musical.
LOS MATICES
Es la intención, el color o dinámica que se da a la música.
Son las diferentes gradaciones que se puede dar a una sonido o frase musical.
Son las dinámicas que se aplican para enriquecer el hecho musical.
Los matices puden ser de dos clases: Dinámicos, que tienen que ver con la intensidad de los sonidos y agógicos,
relacionados con las duraciones o el tempo de los sonidos.
Del timbre ya se ha hablado en la parte correspondiente a las cualidades del sonido.
Los elementos de la música están directamente relacionados con las cualidades del sonido como se puede apreciar
en el siguiente cuadro.
EELEMENTOS DE LA MÚSICA CUALIDADES DEL SONIDO
Ritmo Duración
Melodía Altura
Altura
Armonía
Duración
Intensidad
Matices
Duración
Timbre
La música desde sus cuatro elementos se puede visualizar como una edificación a la cual denominaremos “el edificio
musical”, en donde las bases son el ritmo, el pent house la melodía, los apartamentos intermedios la armonía y la
fachada los matices.

FENÓMENOS ACÚSTICOS
El efecto Doppler en ondas sonoras se refiere al cambio de frecuencia que sufren las ondas cuando la fuente emisora
de ondas y/o el observador se encuentran en movimiento relativo al medio. La frecuencia aumenta cuando la fuente
y el receptor se acercan y disminuye cuando se alejan.

Absorción
Cuando una onda sonora llega a una pared rígida (ideal) se refleja totalmente ya que la pared no se mueve y no
absorbe energía de la onda. Las paredes reales no son nunca completamente rígidas, por lo que pueden absorber
parte de la energía de las ondas incidentes.

Reflexión y refracción. Transmisión


Cuando una onda incide sobre una superficie límite de dos medios, de distintas propiedades mecánicas, ópticas, etc,
parte de la onda se refleja, parte se disipa y parte se transmite. La velocidad de propagación de las ondas, v, cambia
al pasar de un medio a otro, pero no cambia la frecuencia angular w.

Cuando la onda incidente llega formando con la superficie límite un ángulo cualquiera, la onda transmitida modifica
su dirección original acercándose o alejándose de la normal. A esta desviación del rayo transmitido se le denomina
refracción.

Difracción
La difracción consiste en que una onda puede rodear un obstáculo o propagarse a través de una pequeña abertura.
Aunque este fenómeno es general, su magnitud depende de la relación que existe entre la longitud de onda y el
tamaño del obstáculo o abertura. Si una abertura (obstáculo) es grande en comparación con la longitud de onda, el
efecto de la difracción es pequeño, y la onda se propaga en líneas rectas o rayos, de forma semejante a como lo hace
un haz de partículas. Sin embargo, cuando el tamaño de la abertura (obstáculo) es comparable a la longitud de onda,
los efectos de la difracción son grandes y la onda no se propaga simplemente en la dirección de los rayos rectilíneos,
sino que se dispersa como si procediese de una fuente puntual localizada en la abertura.

Las longitudes de onda del sonido audible están entre 3 cm y 12 m, y son habitualmente grandes comparadas con los
obstáculos y aberturas (por ejemplo puertas o ventanas), por lo que la desviación de las ondas rodeando las
esquinas es un fenómeno común.

Radiación
Se denomina radiación al proceso por el que la energía sonora se transmite de una fuente vibrante a un medio.

Eco y reverberación
El eco es un fenómeno consistente en escuchar un sonido después de haberse extinguido la sensación producida por
la onda sonora. Se produce eco cuando la onda sonora se refleja perpendicularmente en una pared. El oído puede
distinguir separadamente sensaciones que estén por encima del tiempo de persistencia, que es 0.1 s para sonidos
musicales y 0.07 s para sonidos secos (palabra). Por tanto, si el oído capta un sonido directo y, después de los
tiempos de persistencia especificados, capta el sonido reflejado, se apreciará el efecto del eco. Para que se produzca
eco, la superficie reflectante debe estar separada del foco sonoro una determinada distancia: 17 m para sonidos
musicales y 11.34 m para sonidos secos.

Se produce reverberación cuando las ondas reflejadas llegan al oyente antes de la extinción de la onda directa, es
decir, en un tiempo menor que el de persistencia acústica del sonido. Este fenómeno es de suma importancia, ya
que se produce en cualquier recinto en el que se propaga una onda sonora. El oyente no sólo percibe la onda
directa, sino las sucesivas reflexiones que la misma produce en las distintas superficies del recinto. Controlando
adecuadamente este efecto se contribuye a mejorar las condiciones acústicas de locales tales como teatros, salas de
concierto y, en general, todo tipo de salas. La característica que define la reverberación de un local se denomina
tiempo de reverberación. Se define como el tiempo que transcurre hasta que la intensidad del sonido queda
reducida a una millonésima de su valor inicial.

efectos de sonido (fenomenos acusticos)


Existen diferentes efectos de sonido o fenómenos acústicos como :
1) Absorción: si la onda sonora llega a una pared rígida se refleja pero también puede retener la onda sonora
provocando una absorción y quitando energía a la onda mencionada. En una habitación acoholchonada o tapizada
existe una sensación de calma ya que la mayor parte de las ondas sonora se absorben en las paredes
acoholchonadas o tapizadas.
2) Reflexión: Es el rebote de la onda del sonido en una superficie dura. El sonido que llega al obstáculo se llama
sonido incidente y el sonido que se devuelve es el sonido reflejado.Cuando un sonido se refleja, generalmente
cambia de dirección en que se propaga & pierde una cantidad de energía.
3) Refracción : consiste en el cambio de rapidez de propagación, & en algunos casos cuando el frente de onda
incidentemente forma un angulo distinto de cero con la normal ( linea perpendicular de la superficie) , ocurre un
cambio de dirección de la onda; La Frecuencia de onda se mantiene constante durante la refracción. Al aumentar la
velocidad aumenta su longitud de onda & al disminuir su velocidad disminuye la longitud de onda.
4) Difractacion : cuando una onda viajera se encuentra en su recorrido un obstáculo que limita parcialmente su
propagacion , puede rodear el obstaculo & seguir propagandose.
5) El Eco: es un efecto relacionado con reflexion del sonido. La señal acustica original se ah extinguido pero aun
devuelve sonido en forma de onda reflejada.
6) Reberacion: Se Produce cuando las ondas reflejadas llegan a oyente antes de la extincion de la onda directa. Es la
Suma total de las reflexiones del sonido que llegan al lugar del oyente es diferentes momentos de tiempo.
Esquizofonia
Esquizofonia (del griego, schizo: "división" o "escisión" y fono “sonido”)

Enfermedad del trópico que desarrolla múltiples personalidades sonoras. Tendencia musical o de gusto musical para
usar diferentes identidades al
mismo tiempo
Soy un esquizofonico.
Valido mi gusto musical con esta “enfermedad”.
Soy adicto a las máquinas y a las fusiones, a la música clásica, al jazz, a los ritmos sincopados, a la fiesta, al baile.
Vivimos en un trastorno sonoro, con percepciones distorsionadas de lo que nos gusta o no nos gusta. Estamos
invadidos constantemente de diferentes géneros musicales que salen todos los días a la venta, géneros y
subgéneros, inundados día a día desde la publicidad, el mercadeo, indicando que hay que escuchar para ser de una
manera o la otra, fusiones de géneros multiculturales que fomentan nuevos paradigmas sonoros.
Un día escuchas salsa, el siguiente hip hop, pasas por el tropi pop, el fin de semana escuchas house, techno, tango,
vallenato, o cualquier derivación de estos géneros.
Utilizas diferentes máscaras sonoras dependiendo en donde estas, en la costa, en la playa, en los alpes, en la
montaña, con tu novia, tu esposa, tu amante, tus padres, en misa, en la calle, en tu iPod, cambias de personalidad
sonora dependiendo si estas romántico, triste, tonto, rumbero, intelectual, académico, usas tu identidad de
superhéroe nocturno como DJ para poner a bailar a la gente.
En la radio, el famoso “crossover” llena los listados de las canciones mas preferidas por los radioescuchas, donde
logran interactuar los géneros mas disímiles, pero que seleccionados por el público oyente, pueden generar unos
ingresos astronómicos, en pauta comercial, gracias a las tendencias de los oídos sordos.
Las canciones en español son un hit en Japón, las canciones francesas son un éxito en países anglo parlantes, o
cuando los artistas latinos, del tercer mundo, del sur de los Estados Unidos, comienzan a cantar en inglés, la
revolución musical es todo un hito.
El circuito sonoro divide las frecuencias para catalogar y controlar mejor el mercado. Para controlarnos a todos con
un GPS de frecuencias sonoras, y poder definir nuestra formar de pensar, de caminar, de vestir, de actuar.
Solo las multinacionales deciden que suena, cuando y porque, intentando sobornar nuestro espíritu creativo. Por un
lado, una cantidad de talento desperdiciado porque el robot controlador de las tendencias no quiere filtrar esa
información a las masas, mientras que por el otro nos da la misma que suene en nuestro dial preferido.
Así nos controlan o pretenden controlarnos.
Por eso mezclan de todo para aumentar nuestra esquizofrenia sonora.
Cada momento que pasa en la vida sonora, son milésimas de segundo en el caos del universo.
¿En dónde está tu gusto? ¿Cuáles son tus tendencias? ¿A que ghetto dedicas tu tiempo? ¿Qué músicas bailas y que
músicas cantas?

Instrumentos No Convencionales
D-Box de Victor Zappi y Andrew McPherson
Este instrumento digital consiste en un cubo de madera de 15 cm que cuenta con una batería, un altavoz y un
BeagleBone Black, que es un ordenador de placa única.

5. Nomis de Jonathan Sparks


El instrumento octagonal de Jonathan Sparks pretende otorgar más control a los compositores de música basada en
bucles gracias a la posibilidad de manipular sonidos a través de gestos y luz.

6. Ndial de Peter Busigel


"El ndial combina muestreos y secuencias automatizados con controles manuales para navegar por mundos de
sonido de una forma impredecible", explica su creador, Peter Busigel.

7. PushPull de Dominik Hildebrand, Marques Lopes, Amelie Hinrichsen y Till Bovermann


Este híbrido de acordeón basado en fuelles ha pasado por diversas versiones que sus creadores documentan aquí.

8. Magnetic Percussion Tower de Ed Potokar


La escultura sónica de Ed Potokar está construida a base de muelles, acero, roble, aluminio, imanes y un motor
electrónico

PAISAJE SONORO
/
Los sonidos funcionan como elementos de cohesión o de diferencia. Las culturas poseen sus propias acústicas a
partir de las que se crea una red de significados, una relación en la cual se solapan sonidos «útiles» y «residuales»
construyendo una identidad aural, una conciencia de pertenencia a uno o a varios grupos, en un entramado de
realidades transversales en las que se funde memoria y presente conformando un paisaje sonoro que funciona como
un sistema
/
A lo largo del siglo XX se ha ido fomentando, más allá de los sonidos significativos y organizados, una sensibilidad que
evoluciona hacia otras sonoridades presumiblemente irrelevantes. Si bien esta expansión aural se manifestó primero
en las premisas experimentales de las vanguardias futuristas seducidas por aquellos novedosos ruidos que se hacían
notar no sólo en “las atmósferas fragorosas de las grandes ciudades, sino también en el campo” (Russolo 1913),
pronto irá marcando una línea de acción que pasa por la escucha o recreación estética -psicológica o tecnológica- del
acontecimiento sonoro, como por el estudio sistemático de todos los “ruidos” que nos acompañan.
/
un importante campo de investigación transdisciplinar que gira entorno a una epistomología sonora y que propone
la necesidad de replantearse muchos de los criterios que hasta ahora se habían tenido en cuenta
/
Los trabajos pioneros realizados, principalmente, en la ciudad de Vancouver por el World Soundscape Project o las
propuestas del laboratorio del Cresson centrado en el estudio del “espacio sonoro y el entorno urbano” son sólo
algunos ejemplos de este deseo de comprender y “no juzgar un sonido en particular como bueno o malo, si no de
ver el patron que sigue” (Truax 2001).
/
Asumir esta posición flexible es la única manera de superar los aspectos meramente cuantitativos que aun imperan
en los “mapas de ruido” y poder elaborar otras cartografías cualitativas y emocionales. Partir de esta actitud podría
colocarnos en un nuevo punto de escucha ayudándonos a ampliar el espectro de análisis para así comprender las
relaciones que existen “entre entorno acústico/auditivo y las respuestas y el comportamiento característico de la
gente que vive en él” (Positive Soundscapes).
/
El concepto de espacio posee, en la mayoría de los casos, cierto carácter neutro, como “contenedor de toda la
materia existente” (”Espacio” en RAE). No obstante este carácter abstracto siempre está mediado por la percepción
que tenemos de él. El espacio, ya se modifique, material, social, individual o culturalmente, adquiere forma a través
de una experiencia multisensorial en la que nuestra escucha participa de forma determinante contribuyendo a la
creación del sentido de lugar.
/
De este modo el espacio se convierte en lugar como resultado de diferentes procesos de sedimentación y de
construcción, presencia y memoria, como consecuencia del discurrir histórico. Un lugar es entonces un espacio que
ha adquirido un sentido ya sea personal o colectivo, es un espacio nombrado, representado e identificado por
aquellos que viven en él y su carácter sonoro reponde a diferentes factores que tienen que ver tanto con la
configuración acústica como con los sonidos que en allí se producen.
/
Así la orografía, el clima o las construcciones son algunos de los agentes que influyen de manera decisiva en como
suena cada espacio particular, ya que el sonido, tal y como llega a nuestros oídos, es la suma de las vibraciones
procedentes de la fuente que lo emite y de las características del espacio en el que se produce. Esta es la principal
razón por la que las cualidades acústicas de los espacios construidos han sido, en mayor o menor medida, una
preocupación constante en la historia de la arquitectura, desde el diseño de los teatros griegos hasta la edificación
de los grandes auditorios actuales. Pero incluso, al margen de esta sofisticación arquitectónica, todo parece apuntar
a que ciertas sociedades orales/aurales, como la cultura Pueblo Acoma en Nuevo México, decidían el enclave de un
nuevo asentamiento allí “donde el eco sonase mejor”, tal y como deducimos de sus relatos mitológicos, abriendo
nuevas vías de investigación en ámbitos como la arqueología que, desde el análisis profundo de las relaciones
existentes entre sonido, cultura y espacio, ha planteado la hipótesis de una posible relación entre las cualidades
acústicas de un lugar y la ubicación de yacimientos pétreos y rupestres.
/
El conjunto de sonidos que nos rodean forman lo que podríamos calificar de “paisaje sonoro” siguiendo el concepto
(Soundscape) acuñado por los miembros del World Soundscape Project a finales de la década de los 60. La finalidad
de este proyecto que se centró en la escucha comprensiva de los sonidos ambientales era “investigar el desarrollo
histórico del sonido, proponer una metodología flexible que se pueda aplicar a medio ambientes específicos en
cualquier lugar y, en consecuencia, participar en la interpretación del paisaje sonoro mundial como un todo” así
como el “reconocimiento y preservación de los sonidos importantes y socialmente significativos, de los sonidos
antiguos o del pasado reciente en vías de desaparición, la recopilación de información transcultural sobre
preferencias y fobias sonoras individuales, así como sobre los diferentes comportamientos asociados a la producción
sonora” (Langlois 1974). Esta propuesta del grupo de investigadores de la Universidad Simon Fraser (Vancouver)
liderado por Barry Truax, Hildegard Westerkamp y Murray Shaffer vino así a dotar de un discurso científico y social a
toda una serie de sensibilidades contemporáneas que hasta ese momento se habían manifestado, casi
exclusivamente, en los círculos de la música y el arte contemporáneo.
/
En este contexto será el libro del propio Murray Schafer The Soundscape, publicado por primera vez en 1977, el
primer intento por articular una disciplina sonora que, alejada, al menos en principio, de criterios estéticos,
proporcionase herramientas para el análisis de un paisaje sonoro partiendo de su descomposición en elementos. La
intención última de este trabajo era articular el Diseño Acústico como “una interdisciplina en la que músicos, físicos
acústicos, psicólogos, sociólogos y otros estudiarían juntos el paisaje sonoro del mundo para poder hacer
recomendaciones inteligentes sobre su mejora” (Schaefer 1994).
/
Sonidos naturales y sonidos artificiales
El sentido de la audición permite que todas las personas que lo hayan desarrollado en forma correcta (y no lo hayan
perdido) sean capaces de identificar con mayor o menor exactitud el origen de los sonidos que perciben.
La propagación del sonido es algo sobre lo cual se ha estudiado mucho, en la medida que el hombre buscó
combinarlos para crear nuevos: se realiza por medio de ondas, y cuenta con determinadas magnitudes físicas bajo
las cuales se distinguen.
Estas son las magnitudes que hacen que ciertos sonidos puedan ser perceptibles a una persona joven y no a una de
mayor edad, o (lo que se ve con mayor fuerza) sonidos perceptibles a ciertos animales y no a las personas.
Los sonidos artificiales deberían ser aquellos que son creados por el hombre, al tiempo que los sonidos
naturales deberían ser los que se producen en la naturaleza: sin embargo, el hombre no es capaz de crear sonidos
desde la nada, sino que simplemente los encuentra transformando el medio que lo rodea (la naturaleza) al mismo
tiempo que la naturaleza que tiene algunos sonidos más allá del hombre, en rigor de verdad cuenta al ser humano
como parte de ella.
Así las cosas, el hecho de que el ser humano forma parte de la naturaleza vuelve muy difícil una clasificación entre
los sonidos que se producen por su presencia de los que se producen en la naturaleza sin ella. Sin embargo, un
criterio sensato para esta división es pensar cierto grado de intervención humana que vuelve a un sonido más
artificial que natural.
Ejemplos de sonidos natural
El zumbido de una abeja
El viento
La voz humana (pese a que la realiza la persona, le es precedente a su voluntad)
El rugido de un tigre
El sonido de un arroyo pasando por encima de las piedras
El sonido de la lluvia impactando sobre la tierra
El sonido del fuego cuando la leña arde
Ejemplos de sonidos artificiales
El sonido asociado a un avión
El ‘tic-tac’ de un reloj
El sonido habitual de una alarma
La bocina
La voz de una persona interferida por un megáfono

PROPAGACIÓN DEL SONIDO

Una oscilación que se propaga en un medio (con velocidad finita) recibe el nombre de onda.
Dependiendo de la relación que exista entre el sentido de la oscilación y el de la propagación,
hablamos de ondas longitudinales, transversales, de torsión, etc. En el aire el sonido se propaga en
forma de ondas longitudinales, es decir, el sentido de la oscilación coincide con el de la propagación de
la onda.

Medio
Podemos definir a un medio como un conjunto de osciladores capaces de entrar en vibración por la
acción de una fuerza.
Cuando hablemos de un medio, y a no ser que se indique específicamente otra cosa, nos estaremos
refiriendo al aire. Esto se debe nuevamente a razones prácticas, en la medida en que el aire es el medio
más usual en el que se realiza la propagación del sonido en los actos comunicativos por medio de
sistemas acústicos entre seres humanos, ya sea mediante el habla o la música.
Para que una onda sonora se propague en un medio, éste debe cumplir como mínimo tres condiciones
fundamentales: ser elástico, tener masa e inercia.
Las ondas sonoras no se propagan en el vacío, pero hay otras ondas, como las electromagnéticas, que
sí lo hacen.
El aire en tanto medio posee además otras características relevantes para la propagación del sonido:
la propagación es lineal, que quiere decir que diferentes ondas sonoras (sonidos) pueden propagarse
por el mismo espacio al mismo tiempo sin afectarse mutuamente.
es un medio no dispersivo, por lo que las ondas se propagan a la misma velocidad independientemente
de su frecuencia o amplitud.
es también un medio homogéneo, de manera que el sonido se propaga esféricamente, es decir, en
todas las direcciones, generando lo que se denomina un campo sonoro.

Propagación
Como ya mencionáramos, un cuerpo en oscilación pone en movimiento a las moléculas de aire (del
medio) que lo rodean. Éstas, a su vez, transmiten ese movimiento a las moléculas vecinas y así
sucesivamente. Cada molécula de aire entra en oscilación en torno a su punto de reposo. Es decir, el
desplazamiento que sufre cada molécula es pequeño. Pero el movimiento se propaga a través del
medio.
Entre la fuente sonora (el cuerpo en oscilación) y el receptor (el ser humano) tenemos entonces una
transmisión de energía pero no un traslado de materia. No son las moléculas de aire que rodean al
cuerpo en oscilación las que hacen entrar en movimiento al tímpano, sino las que están junto al
mismo, que fueron puestas en movimiento a medida que la onda se fue propagando en el medio.
El (pequeño) desplazamiento (oscilatorio) que sufren las distintas moléculas de aire genera zonas en las
que hay una mayor concentración de moléculas (mayor densidad), zonas de condensación, y zonas en
las que hay una menor concentración de moléculas (menor densidad), zonas de rarefacción. Esas zonas
de mayor o menor densidad generan una variación alterna en la presión estática del aire (la presión del
aire en ausencia de sonido). Es lo que se conoce como presión sonora. Ver Figura 01.

FIGURA 01: La distancia entre las barras representa las zonas de mayor o menor presión sonora

Si el cuerpo que genera la oscilación realiza un movimiento armónico simple, las variaciones de la
presión en al aire pueden representarse por medio de una onda sinusoidal. Por el contrario, si el
cuerpo realiza un movimiento complejo, las variaciones de presión sonora deberán representarse por
medio de una forma de onda igual a la resultante de la proyección en el tiempo del movimiento del
cuerpo. Ver Figura 02.

FIGURA 02: Variaciones de presión en el aire (condensación y rarefacción) en el caso de un movimiento


armónico simple.
Los puntos representan las moléculas de aire.

Como dijimos, en el aire el sonido se propaga esféricamente, es decir en todas direcciones. Podemos
imaginarnos al sonido propagándose como una esfera cuyo centro es la fuente sonora y que se va
haciendo cada vez más grande. O, lo que es lo mismo, que va aumentando cada vez su radio. Por
razones de comodidad, para estudiar el sonido podremos hacerlo desde uno de esos dos puntos de
vista, a veces como una esfera creciendo, o como un radio (eventualmente todos los radios) de la
misma (rayos).
Imaginemos entonces una cadena de partículas (moléculas) entre la fuente sonora y el receptor (un
rayo). Entre el instante en que la fuente sonora pone en movimiento a la partícula más cercana y el
instante en que la primer partícula transmite su movimiento a la segunda transcurre un tiempo
determinado. Es decir, cuando la primer partícula entra en movimiento, la tercera -por ejemplo- aún
está en su posición de reposo. Recordemos también que las partículas de aire sólo oscilan en torno a su
posición de reposo.
Podemos decir entonces que cada partícula se encontrará en una situación distinta del movimiento
oscilatorio. Es decir, cada partícula tendrá una situación de fase (ángulo de fase) distinta. En algún lugar
de la cadena encontraremos una partícula cuya situación de fase coincide con la de la primera, aunque
la primer partícula estará comenzando su segundo ciclo oscilatorio, mientras que la otra recién estará
comenzando su primer ciclo.
La distancia que existe entre dos partículas consecutivas en igual situación de fase se llama longitud de
onda ( ). También podemos definir la longitud de onda como la distancia que recorre una onda en un
período de tiempo T. La longitud de onda está relacionada con la frecuencia f (inversa del período T)
por medio de la velocidad de propagación del sonido (c), de manera que c = · f. Las ondas sonoras
tienen longitudes de onda de entre 2 cm y 20 m aproximadamente.
No debemos confundir la velocidad de propagación de la onda con la velocidad de desplazamiento de
las partículas. Éstas realizan un movimiento oscilatorio muy rápido, cuya velocidad es distinta a la
velocidad de propagación de la onda.
La velocidad de propagación de la onda sonora (velocidad del sonido) depende de las características
del medio en el que se realiza dicha propagación y no de las características de la onda o de la fuerza
que la genera. En el caso de un gas (como el aire) es directamente proporcional a su temperatura
específica y a su presión estática e inversamente proporcional a su densidad. Dado que si varía la
presión, varía también la densidad del gas, la velocidad de propagación permanece constante ante los
cambios de presión o densidad del medio.
Pero la velocidad del sonido sí varía ante los cambios de temperatura del aire (medio). Cuanto mayor
es la temperatura del aire mayor es la velocidad de propagación. La velocidad del sonido en el aire
aumenta 0,6 m/s por cada 1º C de aumento en la temperatura.
La velocidad del sonido en el aire es de aproximadamente 344 m/s a 20º C de temperatura, lo que
equivale a unos 1.200 km/h (1.238,4 km/h, para ser precisos). Es decir que necesita unos 3 s para
recorrer 1 km. (Como posible referencia recordemos que la velocidad de la luz es de 300.000 km/s.)
El sonido se propaga a diferentes velocidades en medios de distinta densidad. En general, se propaga a
mayor velocidad en líquidos y sólidos que en gases (como el aire). La velocidad de propagación del
sonido es, por ejemplo, de unos 1.440 m/s en el agua y de unos 5.000 m/s en el acero.

Ondas estacionarias
Hasta ahora hemos hablado de ondas propagándose en un medio, es decir ondas viajeras.
Las ondas estacionarias son el resultado de la interferencia de dos ondas viajeras iguales propagándose
en direcciones contrarias. Por ejemplo, una onda que llega perpendicularmente a una pared y se refleja
sobre sí misma.
La característica de las ondas estacionarias es que se generan puntos (eventualmente líneas o planos)
en los cuales la amplitud de oscilación es siempre cero (nodos) y otros en los que es siempre máxima
(antinodos o vientres). La distancia entre dos nodos será la mitad de la longitud de onda de la onda
estacionaria ( / 2).
Dada una frecuencia que genera una onda estacionaria, los múltiplos de dicha frecuencia (es decir los
armónicos) también producirán ondas estacionarias. El orden del armónico determinará la cantidad de
nodos que se producen. Por ejemplo, el primer armónico generará un nodo, el segundo dos y así
sucesivamente.
Las ondas estacionarias son relevantes en el funcionamiento de los instrumentos musicales (las
cuerdas, las columnas de aire encerradas en un tubo), pero también en las resonancias modales (los
modos de resonancia) de las habitaciones.

Tecnologías del sonido


Con este tema se pretende proporcionar una perspectiva, aunque muy general, de los
conceptos, dispositivos y técnicas relacionadas con el sonido. Repasaremos algunas cuestiones
físicas básicas sobre su naturaleza y su propagación. Haremos un recorrido por los dispositivos
electrónicos asociados al tratamiento del sonido, y finalmente, analizaremos algunas cuestiones
básicas relacionadas con las aplicaciones que tienen que ver, en todo o en parte, con estas
tecnologías.
En este punto introductorio del tema, hemos de comenzar a distinguir dos términos que
con frecuencia se utilizan indistintamente, pero que técnicamente están relacionados con
fenómenos distintos: son los términos de “sonido” y “audio”. Respecto al “sonido” al ser de
sobra conocido, sólo decir que se trata de una variación de la presión aérea que nuestros oídos
son capaces de percibir. El término “audio”, en cambio, se refiere a la señal eléctrica que procede
de la captación de un sonido y que está íntimamente relacionada con éste. Esta “señal de audio”
se propaga, y es procesada por los diferentes dispositivos electrónicos de una cadena de
producción sonora.
El recorrido por los dispositivos relacionados con el audio comenzará por el análisis de
los modos de captación del sonido y su conversión a señal de audio, y a la inversa, la conversión
de señal de audio, nuevamente en sonidos. Una vez visto esto, abordaremos el estudio de los
dispositivos capaces de modificar o transformar la señal de audio.
El estudio de sonido es el recinto más adecuado para aplicaciones relacionadas con el
sonido; y aunque a simple vista no será igual un estudio de radio que un estudio de grabación o
que un auditorio, todos tendrán características comunes de acondicionamiento y de configuración
de los equipos, que nos permitirán generalizar, a la hora de establecer unas líneas básicas de lo
que debe ser un estudio genérico. Estas líneas básicas serán planteadas en la parte final de este
tema, terminando con las diferentes aplicaciones relacionadas con las tecnologías del sonido.

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