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ESCUELA POLITÉCNICA NACIONAL

FACULTAD DE INGENIERÍA QUÍMICA Y


AGROINDUSTRIA

UTILIZACIÓN DEL DESECHO CERÁMICO DE LA FÁBRICA DE


SANITARIOS EDESA, PARA LA FABRICACIÓN DE ADOQUINES

PROYECTO PREVIO A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE INGENIERO


QUÍMICO

OSCAR ANIBAL SALVADOR SIMONS


salvadorsimons@yahoo.com

DIRECTOR: ING. OSWALDO PATRICIO FLOR GARCÍA., MSc.


patricio.flor@epn.edu.ec

Quito, febrero 2015


© Escuela Politécnica Nacional (2015)
Reservados todos los derechos de reproducción
DECLARACIÓN

Yo, Oscar Anibal Salvador Simons, declaro que el trabajo aquí descrito es de mi
autoría; que no ha sido previamente presentado para ningún grado o calificación
profesional; y, que he consultado las referencias bibliográficas que se incluyen en
este documento.

La Escuela Politécnica Nacional puede hacer uso de los derechos


correspondientes a este trabajo, según lo establecido por la Ley de Propiedad
Intelectual, por su Reglamento y por la normativa institucional vigente.

__________________________
Oscar Anibal Salvador Simons
CERTIFICACIÓN

Certifico que el presente trabajo fue desarrollado por Oscar Anibal Salvador
Simons, bajo mi supervisión.

_________________________
Ing. Patricio Flor, MSc.
DIRECTOR DE PROYECTO
AUSPICIO

La presente investigación contó con el auspicio de EDESA S.A.


AGRADECIMIENTOS

A mi DIOS, por todas las bendiciones recibidas, por su protección y guía, por
convertirme en un hombre de principios y bien y por todas las personas que de
algún modo puso en mi camino, a mi Madre Dolorosa por su compañía y guía.

A mi Madre, por todo su amor y esfuerzo demostrado incondicionalmente por los


valores enseñados y su ejemplo de vida, a mis hermanos Patricio y Lucas por su
ayuda y apoyo incondicional en las buenas y en las malas, a mi Abuelita por su
amor y generosidad, a toda mi familia: tías, tíos, primas, primos, fuente de unión
y valor para seguir adelante.

Al Ing. Patricio Flor, un agradecimiento especial por la confianza y guía brindada


durante el desarrollo de este proyecto; a la Tecnóloga Sra. Doña Ruth por las
ayudas técnicas facilitadas; al Ing. Cesar Monroy y al Laboratorio de Materiales
de la Facultad de Ing. Civil de la EPN por la ayuda prestada; a todos los
Profesores de la Facultad de Química y de la Politécnica que supieron compartir
y transmitir su conocimiento; a su personal administrativo; al Laboratorio de
Operaciones Unitarias de Ing. Química, en especial a Don Camilo; a todos gracias
por toda su colaboración. A Romel por su ayuda económica. A Kvi, por su
preocupación y generosidad, por sus palabras de aliento, por haber estado
presente ahí para ayudarme en lo que le fue posible; al Ing. Alfonso R. por su
preocupación, guía y ayuda, así también a toda su familia.

A mis entrañables amigos: Sebas, François, Luzma, Dimas, Juan Peter,


Franshico, David, gracias por la compañía, alegría, ayuda y apoyo durante estos
años de vida universitaria; a mis queridos OH´s; los M. Rangers; Guaraperos;
Peluches, gracias por esos buenos momentos, triunfos y demás, a mis demás
amigos/as y compañeros/as con los que de algún modo compartimos este tiempo
del viaje que es la vida. Gracias a: L., M., B., P., N.U, H.P, F.T, G.H, W.W, S.G,
B.B.T, J.R.R., S.R., T.A por su compañía. A EDESA y su personal, a mis amigos
por su ayuda en especial a: Vicente U., Juan Carlos A., Jeane, Blankis, Wen y a
mis compañeros de trabajo; y al Ing. Carrillo, Dra. Ana, Ing. Pablo, por toda su
ayuda.
DEDICATORIA

A mi madre Rita, a mis hermanos Patricio y Lucas, una familia que ha salido hacia
adelante en la adversidad.
i

ÍNDICE DE CONTENIDOS
PÁGINA
RESUMEN x
INTRODUCCIÓN xii
1. PARTE TEÓRICA 1

1.1. Adoquines: composición y conformación 1


1.1.1. Generalidades 1
1.1.2. Proceso de fabricación 4
1.1.2.1. Dosificación o carga 6
1.1.2.2. Mezclado 6
1.1.2.3. Llenado de moldes 7
1.1.2.4. Compactación y vibrado 7
1.1.2.5. Curado 8
1.1.3. Requisitos que deben cumplir los adoquines en el Ecuador bajo las
normas INEN 9
1.2. Materias primas útiles para la fabricación de adoquines 13
1.2.1. Cemento 16
1.2.2. Agua 19
1.2.3. Áridos o agregados 20
1.2.4. Aditivos 21
1.3. Residuos en la industria cerámica 23

2. PARTE EXPERIMENTAL 28

2.1. Caracterización del desecho cerámico 28


2.1.1. Descripción del desecho cerámico 28
2.1.2. Muestreo del material 28
2.1.3. Reducción de muestras de agregado para ensayos 29
2.1.4. Composición química 29
2.1.5. Análisis granulométrico 29
2.1.6. Densitometría y absorción de agua 31
2.1.6.1. Determinación de: densidad, densidad relativa y absorción
del árido fino 31
2.1.6.2. Determinación de: densidad, densidad relativa y absorción
del árido grueso 32
2.1.6.3. Determinación de la masa unitaria 33
2.1.7. Determinación de la porción soluble en ácido 34
2.2. Adecuación del desecho cerámico para la fabricación de los adoquines 35
2.3. Formulación de la mezcla óptima 36
2.4. Fabricación de adoquines a escala de laboratorio 37
2.5. Pruebas de calidad de los adoquines formados 39

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 41
ii

3.1. Caracterización del desecho cerámico 41


3.1.1. Descripción del desecho cerámico 41
3.1.2. Muestreo del material 46
3.1.3. Reducción de muestras de agregado para tamaños de ensayo 47
3.1.4. Composición química 48
3.1.5. Análisis granulométrico 49
3.1.6. Densitometría y absorción de agua 54
3.1.6.1. Determinación de: densidad, densidad relativa y absorción
del árido fino 54
3.1.6.2. Determinación de: densidad, densidad relativa y absorción
del árido grueso 57
3.1.6.3. Determinación de la masa unitaria 58
3.1.7. Determinación de la porción soluble en ácido 59
3.2. Adecuación del desecho cerámico para la fabricación de los adoquines 60
3.3. Formulación de la mezcla óptima 65
3.4. Fabricación de adoquines a escala de laboratorio 70
3.5. Pruebas de calidad de los adoquines formados 77

4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 85

4.1. Conclusiones 85
4.2. Recomendaciones 87

5. BIBLIOGRAFÍA 88

ANEXOS 97
iii

ÍNDICE DE TABLAS

PÁGINA

Tabla 1. Normas Técnicas Ecuatorianas INEN aplicadas a adoquines 9

Tabla 2. Clasificación de adoquines por su forma 10

Tabla 3. Requisitos de materiales para la fabricación de adoquines 12

Tabla 4. Dimensiones y tolerancias de los adoquines 12

Tabla 5. Resistencia a la compresión del adoquín 13

Tabla 6. Factor de corrección que se aplica dependiendo del tipo de


adoquín y la influencia de cualquier bisel o radio 13

Tabla 7. Principales compuestos en el cemento Portland 18

Tabla 8. Composición química del desecho cerámico utilizado 48

Tabla 9. Porcentajes en peso de agregado grueso y fino que forman el


desecho cerámico entregado 50

Tabla 10. Análisis granulométrico del desecho cerámico como agregado


grueso 51

Tabla 11. Análisis granulométrico del desecho cerámico como agregado


fino 52

Tabla 12. Densidad, densidad relativa (gravedad específica), absorción del


desecho cerámico como agregado fino 55

Tabla 13. Densidad, densidad relativa (gravedad específica), absorción del


desecho cerámico como agregado grueso 57

Tabla 14. Masa unitaria y porcentaje de vacios en el desecho cerámico


como un agregado 59

Tabla 15. Valor de la porción soluble que presenta la fracción de desecho


cerámico como agregado fino 60

Tabla 16. Granulometrías estudiadas a escala de laboratorio, en la


fabricación de adoquines 64

Tabla 17. Cantidades de material cerámico de cada tamaño de malla a


escala de laboratorio, obtenidas para la fabricación de adoquines 65

Tabla 18. Proporciones de los componentes de las distintas mezclas para la


fabricación de adoquines fijadas para la experimentación 69
iv

Tabla 19. Clasificación cualitativa de la trabajabilidad del las mezclas de


concreto para la fabricación de adoquines 74

Tabla 20. Mediciones promedio tomadas de los adoquines sometidos a


pruebas de resistencia a la compresión de la mezcla A1B1 78

Tabla 21. Mediciones promedio tomadas de los adoquines sometidos a


pruebas de resistencia a la compresión de la mezcla A1B2 78

Tabla 22. Mediciones promedio tomadas de los adoquines sometidos a


pruebas de resistencia a la compresión de la mezcla A2B1 79

Tabla 23. Mediciones promedio tomadas de los adoquines sometidos a


pruebas de resistencia a la compresión de la mezcla A2B2 79

Tabla 24. Mediciones promedio tomadas de los adoquines sometidos a


pruebas de resistencia a la compresión de la mezcla A3B1 80

Tabla 25. Mediciones promedio tomadas de los adoquines sometidos a


pruebas de resistencia a la compresión de la mezcla A3B2 80

Tabla 26. Valores promedio de resistencia a la compresión obtenidos para


los adoquines fabricados a escala de laboratorio y con cada una de
las mezclas estudiadas 81

Tabla A1. Concentración máxima de contaminantes de acuerdo con la


característica de toxicidad 106

Tabla A2. Sustancias tóxicas inorgánicas bioacumulativas y persistentes 107

Tabla A3. Serie de tamices usados para el análisis granulométrico, de la


fracción del material de desecho que pasa el tamiz 4,75 mm 108

Tabla A4. Serie de tamices INEN y sus equivalentes ASTM usados para el
análisis granulométrico de la fracción del material de desecho que
fue retenida sobre 4,75 mm 108

Tabla A 5. Fracciones que forman parte del residuo cerámico 109

Tabla A 6. Análisis granulométrico de residuo como agregado grueso,


Muestra 1 109

Tabla A7. Análisis granulométrico de residuo como agregado grueso,


Muestra 2 110

Tabla A8. Análisis granulométrico de residuo como agregado grueso,


Combinado 110

Tabla A9. Análisis granulométrico de residuo como agregado fino, Muestra


1 111
v

Tabla A 10. Análisis granulométrico del residuo como agregado fino, Muestra
2 111

Tabla A 11. Análisis granulométrico del residuo como agregado fino, Muestra
3 112

Tabla A 12. Análisis granulométrico para el residuo cerámico como agregado


fino, Combinado 112

Tabla A 13. Requisitos de gradación del árido grueso 113

Tabla A 14. Requisitos de gradación del árido fino 113

Tabla A 15. Datos para el cálculo de la densidad y absorción del agua del
desecho cerámico como agregado fino 114

Tabla A 16. Cálculos para la determinación de la densidad, densidad relativa y


el porcentaje de absorción del residuo cerámico como agregado
fino 114

Tabla A 17. Datos para el cálculo de la densidad y absorción del agua del
desecho cerámico como agregado grueso 115

Tabla A 18. Cálculos para la determinación de la densidad, densidad relativa y


el porcentaje de absorción del residuo cerámico como agregado
grueso 115

Tabla A 19. Datos y cálculos para la masa unitaria (peso volumétrico) y


porcentaje de vacíos en desecho cerámico como agregado 116

Tabla A 20. Datos para el cálculo de la porción soluble en ácido del árido fino 117

Tabla A 21. Cálculo para hallar la porción soluble en ácido del árido fino 117

Tabla A 22. Descripción del dominio experimental y factores que se aplicaron


para encontrar la formulación de la mezcla óptima, en la
fabricación de adoquines 118

Tabla A 23. Codificación de las unidades experimentales y de las mezclas de


concreto, para el desarrollo experimental 120

Tabla A 24. Orden seguido para la elaboración de adoquines de las distintos


lotes de elaboración 121

Tabla A 25. Orden de elaboración y composición de cada mezcla para la


fabricación de adoquines 124

Tabla A 26. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla


tipo A1B1 125

Tabla A 27. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla


tipo A1B2 127
vi

Tabla A 28. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla


tipo A2B1 129

Tabla A 29. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla


tipo A2B2 131

Tabla A 30. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla


tipo A3B1 133

Tabla A 31. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla


tipo A3B2 135

Tabla A 32. Resultados de la determinación del esfuerzo a la compresión, en


adoquines fabricados con la mezcla tipo A1B1 137

Tabla A 33. Resultados de la determinación del esfuerzo a la compresión, en


adoquines fabricados con la mezcla tipo A1B2 138

Tabla A 34. Resultados de la determinación del esfuerzo a la compresión, en


adoquines fabricados con la mezcla tipo A2B1 138

Tabla A 35. Resultados de la determinación del esfuerzo a la compresión, en


adoquines fabricados con la mezcla tipo A2B2 139

Tabla A 36. Resultados de la determinación del esfuerzo a la compresión, en


adoquines fabricados con la mezcla tipo A3B1 139

Tabla A 37. Resultados de la determinación del esfuerzo a la compresión, en


adoquines fabricados con la mezcla tipo A3B2 140

Tabla A 38. Datos para el cálculo de resistencia media de los adoquines


fabricados con cada mezcla 141
vii

ÍNDICE DE FIGURAS

PÁGINA

Figura 1. Aplicaciones del uso de adoquines en caminos peatonales y


aeropuertos 2

Figura 2. Elementos generales de un adoquìn 4

Figura 3. Esquema general para la producción de adoquines de concreto 5

Figura 4. Esquema general de un proceso de producción de cerámica


sanitaria 25

Figura 5. Fotografía de acumulación de piezas defectuosas en el patio de


rotura de EDESA S.A. 43

Figura 6. Fotografía de un contenedor metálico con piezas defectuosas


destruidas en el patio de rotura de EDESA S.A. 44

Figura 7. Fotografía del desecho cerámico triturado proveniente de la


chancadora que será utilizado en este proyecto 45

Figura 8. Curva granulométrica del desecho cerámico como agregado


grueso y los límites de gradación especificados en la norma INEN
872 52

Figura 9. Curva granulométrica del desecho cerámico como agregado fino


y los límites de gradación especificados en la norma INEN 872 53

Figura 10. Curvas granulométricas de agregado fino para la fabricación de


adoquines, recomendadas en bibliografía especializada 63

Figura 11. Muestras de adoquines fabricados, con cada una de las mezclas
estudiadas 75

Figura 12. Adoquín fabricado con el residuo cerámico sin ninguna


adecuación 76

Figura 13. Resistencia promedio de los adoquines fabricados respecto a su


concentración de cemento 82

Figura 14. Fotografías de la reducción de tamaño de la muestra de desecho


cerámico para ensayos: a) Mezcla de la muestra, b) Formación del
cono y aplanamiento de la masa, c) Muestra dividida en cuartos,
d) Remoción de los dos cuartos opuestos 98

Figura 15. a) Torre de tamices utilizada en el análisis granulométrico de la


fracción pasada 4,75 mm del material de estudio. b)
Determinación de pesos de las fracciones retenidas 99
viii

Figura 16. Determinación de la densidad, densidad relativa y absorción del


árido fino 99

Figura 17. a) Balanza para la determinación del peso aparente, b)


Determinación del peso aparente del conjunto canasta-muestra 100

Figura 18. Determinación de masa unitaria 100

Figura 19. Determinación de la porción soluble en ácido 101

Figura 20. Reducción de tamaño y clasificación del material reciclado 101

Figura 21. Molde de acero frabricado y prensa hidráulica, utilizados en la


fabricación de adoquines 102

Figura 22. Preparación de la mezcla para la fabricación de adoquines 102

Figura 23. Proceso de fabricación de adoquines: a)Llenado, b)Prensado,


c)Desmontado, d)Desmoldado, e)Colocado, f)Envuelto 103

Figura 24. Colocación y protección durante el proceso de curado, de los


adoquines fabricados 103

Figura 25. Procedimiento seguido para la determinación de la resistencia a la


compresión, en adoquines 104

Figura 26. Ejemplares de la distribución de tamaños del residuo cerámico 104

Figura 27. Material cerámico retenido en la malla INEN 4,75 mm 105

Figura 28. Material cerámico que pasa la malla INEN 4,75 mm 105
ix

ÍNDICE DE ANEXOS

PÁGINA

ANEXO I 98
Fotografías de la parte experimental y del residuo 98
ANEXO II 106
Límites permisibles para no considerar a un desecho como peligroso 106
ANEXO III 108
Cálculos para el análisis granulométrico 108
ANEXO IV 114
Cálculos de densitometría y absorción de agua 114
ANEXO V 117
Cálculos para la determinación de la porción soluble en ácido del árido fino 117
ANEXO VI 118
Codificación generada para el diseño experimental y cálculo de la formulación
de la mezcla óptima para la fabricación de adoquines 118
ANEXO VII 125
Dimensiones de adoquines fabricados 125
ANEXO VIII 137
Tratamiento de datos y resultados de las pruebas de resistencia a la compresión
de los adoquines fabricados 137
ANEXO IX 142
Informes de ensayos sobre la determinación de resistencia a la compresión de
los adoquines fabricados 142
x

RESUMEN

El desarrollo de esta investigación propone darle uso a un residuo que es


generado en la industria de cerámica sanitaria, residuo que es retirado de la
empresa EDESA hacia el relleno sanitario de la Ciudad de Quito.

Se presenta como alternativa, la utilización del residuo en la fabricación de


adoquines, como reemplazo de agregado pétreo para concreto. Para evaluar esta
opción se realizan una serie de investigaciones en normas ecuatorianas e
internacionales, se revisa bibliografía referente al tema y se determinan los
requisitos que deben cumplir los adoquines para su uso y comercialización. El
residuo cerámico es sometido a diversos análisis donde se estudian sus
propiedades y se evalúa sus posibilidades de uso como material de reemplazo.

Se procede a formular distintos tipos de mezclas de concreto, con dos grados de


distribución granulométrica para el residuo utilizado y con diversos porcentajes de
cemento respecto al material cerámico, en proporciones de 10 %, 15 % y 20 %.

Los adoquines fabricados con estas formulaciones, se someten a pruebas de


resistencia a la compresión y se establece que la mezcla de concreto que
presenta mayor resistencia a la compresión para la fabricación de adoquines, 35
MPa en promedio, tiene una composición de 20 % de cemento respecto al
agregado y el residuo utilizado tiene una distribución granulométrica de 3 % para
9,500 mm; 39 % para 4,750 mm; 19 % para 2,360 mm; 6 % para 1,180 mm; 8 %
para 0,600 mm; 18 % para 0,300 mm; 4 % para 0,150 mm; 2 % para 0,075 mm.

Los adoquines fabricados con este tipo de mezcla pueden ser utilizados en
pavimentos para tráfico peatonal, calles residenciales y estacionamientos.

El residuo cerámico puede aprovecharse en su totalidad para la fabricación de


adoquines de concreto luego de una reducción de tamaño y clasificación
adecuados. El uso de este material como se describe en este estudio representa
una alternativa ambientalmente aceptable en el manejo de este residuo cerámico.
xi

INTRODUCCIÓN

El modo de vida actual plantea que en las modernas urbes se generen grandes
cantidades de desechos sólidos por las distintas actividades del hombre: tanto en
entornos cotidianos, entornos industriales, en la construcción y demás ámbitos
que engloban todo el quehacer humano.

La generación de estos desechos de manera indiscriminada y sin control,


constituye un grave problema ambiental que no sólo puede ser causante de
contaminación al suelo, sino también puede generar la contaminación de los
cursos de aguas subterráneas por procesos de lixiviación; del aire por la
generación de gases en los procesos de descomposición, por la generación de
material particulado y los malos olores presentes. También la disposición de los
desechos sólidos genera una alteración estética desfavorable del entorno. Su
acumulación sin control, puede llegar a saturar la capacidad de los rellenos
sanitarios, complicando el aprovechamiento eficiente del territorio o espacios para
otras actividades humanas, por lo que deben plantearse mejoras eficientes y
técnicas para tratar estos problemas (Armas, 2006, pp. 1-3; Dirección
Metropolitana Ambiental, 2008, pp. 1, 3, 10).

Esta generación originada: como consecuencia del incremento demográfico


acelerado; por el consumismo sin criterio; por el ineficiente uso de recursos
naturales; por la falta de planeación en el ciclo de vida de un producto, desde la
extracción de materias primas hasta su disposición final; crean diferentes
interrogantes y conflictos con el entorno que si se trataran con un manejo técnico
y respetuoso al medio ambiente, podrían ser mitigados y/o resueltos (Dirección
Metropolitana Ambiental, 2008, pp. 1-3).

En la industria de la cerámica sanitaria establecida en el Distrito Metropolitano de


Quito y en zonas aledañas, se generan grandes cantidades de material cerámico
de desecho, son piezas cerámicas que al no cumplir con las especificaciones
(técnicas y de calidad) requeridas por el mercado, se desechan a los rellenos
sanitarios, como un material inerte parcialmente destruido.
xii

Este residuo cerámico se produce en los procesos de transformación que van


desde la obtención de minerales como: la arcilla, feldespato y cuarzo, hasta el
formado de piezas cerámicas que son utilizadas y comercializadas para
ambientes de baño, estos procesos de trasformación requieren de importantes
cantidades de recursos tecnológicos, energéticos, humanos y económicos y la
generación de estos residuos conllevan a la pérdida de una parte de estos
recursos.

La generación de este tipo de desechos, es controlada de manera constante a


través de: mejoras en los procesos; buenas prácticas de manufactura y
aseguramiento de calidad de las actividades productivas, pero a pesar de los
esfuerzos que se realizan en este tipo de industria, esta generación no
desaparece del todo. Industrias como EDESA SA, consciente de esta realidad y
comprometida con el cuidado del medio ambiente, apoya el desarrollo de estudios
dirigidos hacia la desaparición de los residuos en la fuente y también al manejo
responsable de este tipo de residuos, una vez que se generan.

Trabajos de investigación realizados en este campo de manejo de residuos,


reportan la factibilidad de reemplazar: escombros de la construcción, escorias de
acería, cuesco de palma, como parte de agregados en las formulaciones de
concretos estructurales y algunos prefabricados de cemento (Buzon, 2009 pp. 1-
10; Herrera, Hernández y Gordillo, 1996, pp. 1-7; Poon, Kou y Lam, 2007, pp. 1-
21; Nicolalde, 2008, pp. 114-127; Sánchez de Juan, 2004, pp. 475-477; Serrano y
Ferreira, 2009, pp. 1-10). El desarrollo de estos trabajos, impulsan el camino para
la investigación de nuevos sustitutos de los agregados tradicionales que se usan
en las mezclas de concreto de diferentes tipos, como los adoquines (Lilley, 1989,
pp. 65, 108; Kosmatka, Kerkhoff, Panarese y Jussara, 2004, pp. 128-129).

“El sistema de pavimentación con adoquines, crece en todo el mundo en forma


sostenida y hoy se puede afirmar que son colocados más de 1 000 adoquines
cada segundo. Una parte de los mismos tiene como destino los 6,5 millones de m2
colocados en puertos y patios de carga y otros constituyen 1,2 millones de m 2
colocados en aeropuertos, cantidad equivalente a 10 000 cuadras” (Herrera,
xiii

Hernández y Gordillo, 1996, p. 1). Estos datos indican que la fabricación de


adoquines tiene posibilidades de desarrollarse y convertirse en una industria
competitiva, con perspectivas de progreso en el mercado de la construcción.

Una ventaja adicional al cuidado del medio ambiente, se puede lograr al


incorporar entre las materias primas de adoquines un residuo cerámico con
buenas características en sus especificaciones.

La posibilidad de usar un residuo como materia prima, constituye una ventaja


competitiva para una industria que aproveche esta alternativa.
1

1. PARTE TEÓRICA

1.1. ADOQUINES: COMPOSICIÓN Y CONFORMACIÓN

1.1.1. GENERALIDADES

Los orígenes de los adoquines se inician con la creación del empedrado de las
vías de circulación urbanas hace más de 2 500 años, babilonios, griegos y los
romanos, utilizaban el empedrado en sus grandes vías con el fin de que éstas
mejoren en sus características de rapidez y duración, vías que presentan
vestigios de su construcción hasta hoy en día (Page, 1998, p. 91; Euroadoquín,
2004, p. 7). Para la época medieval, las calles se pavimentaban con elementos
regulares de diferentes tipos para facilitar un rápido drenaje, permitir el
movimiento de personas y vehículos de tracción animal. Históricamente, los tipos
de adoquines que se han utilizado para pavimentar áreas urbanas son los de
piedra, los de madera, los cerámicos y los de concreto (Dowson, 2009, pp. 1, 3,
9).

Los adoquines de concreto tienen su origen a finales del siglo XIX y se evidenció
de forma casi inmediata que sus características de resistencia, uniformidad,
diversidad de formas y reducción de costos, superaban a los otros tipos de
adoquines. En la primera mitad del siglo XX en Alemania y en los Países Bajos,
se empezó con las investigaciones sobre las diferentes formas y modelos de
pavimentación con adoquines de concreto; y se inició su uso a gran escala. En la
década de los 70, los adelantos técnicos, llevaron a la aparición de novedosos
sistemas de elaboración y al abaratamiento de costos, tanto en su fabricación,
como en los costos de colocación de adoquines (Euroadoquín, 2004, p. 2;
Dowson, 2009, p. 1; Interpave, 2005, p. 2).

Un adoquín de concreto es un elemento macizo prefabricado que básicamente


procede de una mezcla de cemento, agregado y agua; que una vez conformado
puede tomar diferentes formas y que es utilizado para pavimentar áreas de
2

tránsito de diversa índole que pueden ir desde áreas para el uso peatonal, hasta
vías para el tráfico pesado, incluso se lo puede utilizar en plataformas de
aeropuertos y zonas portuarias, algunos ejemplos de aplicaciones de adoquines
pueden verse en la Figura 1 (Euroadoquín, 2004, pp. 19-33; Interpave, 2005, p.
3).

(Interpave, 2005, p. 3)

Figura 1. Aplicaciones del uso de adoquines en caminos peatonales y aeropuertos

El pavimento con adoquines, presenta una serie de ventajas en comparación con


los sistemas de pavimentación más utilizados como el asfaltado y el pavimento de
concreto, las principales se mencionan a continuación:

§ En su fabricación, ya que se puede ejercer un excelente control en todas


sus fases de producción.
§ Son elementos de fácil colocación y retiro, pueden ser colocados de forma
manual o con máquinas especializadas automatizadas.
§ Después de su colocación, las zonas adoquinadas quedan habilitadas para
el tráfico de forma inmediata, sin tiempos de espera.
§ Presentan resistencia química a la degradación por derrames de
combustibles, grasas y lubricantes en general.
3

§ Presentan períodos de vida útil entre 30 hasta 50 años y en procesos de


renovación, del 90 % al 95 % de los adoquines pueden ser reutilizados.
§ En caso de reparaciones de pavimentos, o instalación de servicios
públicos: luz, agua, alcantarillado, pueden retirarse de un modo fácil y se
pueden habilitar de nuevo las zonas intervenidas de manera inmediata.
§ Requieren un mantenimiento mínimo lo que se traduce en una excelente
relación costo - beneficio a largo plazo.
§ Dada la variada gama de colores y formas en las que pueden ser
fabricados, los adoquines son la mejor opción estética.
§ Permiten un rápido drenaje de lluvia y flujo hacia los acuíferos, evitando
inundaciones.
§ El adoquinado se puede usar para aéreas de circulación donde se requiere
baja velocidad.
§ Los niveles sonoros asociados a su uso son inferiores, cuando la velocidad
del tráfico es menor a 60 km/h.
§ Su uso, ayuda en la conservación del terreno, su fácil remoción, logra una
rápida recuperación de áreas adoquinadas sin generación de grandes
cantidades de residuos (Pearson y Shackel, 1996, pp. 671-674;
Euroadoquín, 2004, pp. 12-18; Interpave, 2006, pp. 4,5).

Como se puede apreciar en la Figura 2 en los adoquines se distinguen los


siguientes elementos:

§ Superficie de desgaste: es la cara superior que está en contacto con el


tránsito y que define la forma del adoquín.
§ Cara inferior: es una superficie similar a la superior, sobre la que se asienta
el adoquín en la sub-base de arena en la que descansa todo el
adoquinado.
§ Caras laterales o paredes: pueden ser rectas o curvas pero deben ser
verticales a la superficie de desgaste y la cara inferior, conforman el
volumen y determinan el espesor del adoquín.
§ Aristas o bordes: sitio donde ensamblan dos caras o los quiebres de la cara
lateral.
4

§ Bisel: es un plano inclinado en las aristas de la superficie de desgaste, no


indispensable que se puede o no hacer en el momento de la fabricación,
que mejora la apariencia y facilita el manejo (Lilley, 1989, pp. 133-135).

Figura 2. Elementos generales de un adoquín

1.1.2. PROCESO DE FABRICACIÓN

El proceso de fabricación de adoquines suele darse por diferentes métodos:

§ Método manual: En éste se emplea maquinaria rudimentaria y en el cual se


aplica la fuerza humana para realizar la mayoría de procesos: dosificación,
mezcla, formado; es un método que se aplica poco para escalas de
producción industrial, es más de tipo artesanal y se emplea en lugares de
difícil acceso y muy alejados de los centros urbanos (Corzo y Cuatin, 2011,
pp. 4-9).
5

§ Método semi-manual: Es quizá este método el más conocido en el País,


en el cual se dosifican los materiales de modo manual y para combinarlos
se utiliza una mezcladora mecánica. La mezcla resultante se coloca en
moldes y se vibra el material en una plataforma con masa excéntrica, luego
se consigue la compactación del material dejando caer apisonadores sobre
la superficie libre del molde. Finalmente el desmolde se logra mediante un
mecanismo de acción manual. Se requiere la intervención de operarios en
cada subproceso. Este sistema es utilizado en medianas industrias con
producciones relativamente altas (Corzo y Cuatin, 2011, pp. 4-9).

§ Método automatizado: Es un sistema altamente tecnificado que se tiene en


grandes industrias, con elevados volúmenes de producción, consta de un
proceso de fabricación que funciona automáticamente, limitando al máximo
la intervención de operarios en la las etapas de elaboración del producto
(Corzo y Cuatin, 2011, pp. 4-9).

En la Figura 3 se pueden observar los diferentes procesos que se siguen de


forma general para la elaboración de los adoquines y a continuación se los
describe brevemente.

Dosificación o
Mezclado Llenado de moldes
carga

Compactación y Almacenamiento y
Curado
vibrado secado

Figura 3. Esquema general para la producción de adoquines de concreto


6

1.1.2.1. Dosificación o carga

Para iniciar este proceso, se parte de cantidades ya establecidas de materias


primas propias de cada centro de producción que garantizan las características y
propiedades de cada adoquín que se fabricará. Estas cantidades establecidas
dependen de varios factores como: las características buscadas, el tipo de
cemento, la granulometría del agregado, incluso del tipo de máquina que se utilice
en la producción, entre otros y por lo tanto las formulaciones se realizan de
manera experimental y varían según cada fabricante.

Los componentes de la mezcla son pesados en sus proporciones respectivas


para asegurar que se obtenga un producto uniforme. Es importante evitar la
dosificación de los componentes del concreto por volumen que es una práctica
común entre varios fabricantes no tecnificados, razón por la cual se obtienen
adoquines que difieren en su calidad y características, lo que no les permite tener
homogeneidad en sus productos elaborados (Cement and Concrete Institute,
2009, pp. 1-4).

1.1.2.2. Mezclado

La mezcla de concreto que se utiliza en la producción de los adoquines es del tipo


semi-seco, es decir, que contiene muy poca cantidad de agua en su formulación.
Para asegurar una correcta mezcla de todos los componentes, es necesario usar
un mezclador de aspas, cuyo tamaño y potencia, varía según las cantidades de
producción que se requieren. También es necesario mantener un control del
tiempo de mezclado para evitar la pérdida de humedad y lograr una mezcla con
la trabajabilidad necesaria para la fase del moldeo de los adoquines. Los
componentes sólidos se descargan en la mezcladora por separado, de ser
necesario se pueden añadir pigmentos, pero se debe tener en cuenta la cantidad
de agua adicional que éstos requieren. La cantidad completa de agua ya
determinada, se añade de manera parcial, en un inicio sólo se forma la mezcla
con el 75 % del total de agua y el resto de agua se agrega antes de finalizar el
7

mezclado, luego la mezcla pasa a tolvas o contenedores, lista para verter en los
moldes para la formación de los adoquines (Cement and Concrete Institute, 2009,
pp. 1-4; American Concrete Institute (ACI), 2002, p. 2).

1.1.2.3. Llenado de moldes

Los adoquines son elementos densos que requieren de una compactación lo más
íntegra posible. Los equipos que se usan para el moldeado deben ser capaces de
proveer un alto grado de compactación del material. La mejor manera de lograr
estas condiciones, es recurrir a una combinación de vibración y presión. Una
cantidad definida de la mezcla, se introduce en moldes de acero de formas y
tamaños escogidos con anterioridad y es progresivamente compactada bajo
vibración hasta alcanzar una altura predeterminada (Cement and Concrete
Institute, 2009, pp. 1-4). Aunque en modelos más simples de producción, se
recurre tan sólo a la presión, la misma que debe ser mínimo de 10 MPa.

En la producción con sistemas manuales, se debe aumentar las cantidades de


cemento presente en las mezclas para conseguir características satisfactorias
similares a las que se obtiene por vibro-compresión, en este modelo manual de
producción, una cantidad de mezcla se compacta por un determinado periodo de
tiempo para luego ser desmoldada (Cement and Concrete Institute, 2009, pp. 1-4;
Corzo y Cuatin, 2011, pp. 4-8).

1.1.2.4. Compactación y vibrado

Los modelos de producción de adoquines existentes, se basan en la


compactación de las mezclas de concreto por presión solamente o combinada
con vibración de alta frecuencia (Dowson, 1980, p. 122). El período óptimo de
vibración va de 3 a 12 segundos, pero ésto dependerá de la máquina, tipo y forma
de los adoquines, por lo que este valor se determina por experimentación.
8

Mientras más gruesos y más angulosos son los adoquines, se hace más difícil
lograr una buena compactación (Cement and Concrete Institute, 2009, pp. 1-4).
Los tipos de moldeado se clasifican en: estacionarios, disposición de huevos o
“egg-laying” y manuales. En el tipo estacionario, las unidades se desmoldan sobre
paletas de madera y luego pasan a la fase de curado. En el tipo “egg-laying”, los
adoquines se extraen directamente sobre bandejas en disposición de grupo, tal
como una cubeta de huevos y luego se trasladan al curado. El de tipo manual se
realiza con la ayuda de operadores que desmontan los moldes que permiten la
recuperación de los adoquines de manera individual y luego los colocan en
paletas para trasladarlos al curado (Concrete Manufacturers Association, 2002, p.
2).

1.1.2.5. Curado

Todos los productos de concreto requieren del proceso de curado utilizando agua,
para así asegurar la hidratación del concreto y aumentar su resistencia y
mantener la calidad requerida, los principios de este proceso son similares para
todas las clases de concreto (Dowson, 1980, p. 124).

El curado del concreto se puede realizar de tres maneras: retención de humedad,


curado por vapor y aislamiento térmico. La manera más simple es la retención de
humedad que consiste en impedir la pérdida de agua de los adoquines recién
desmoldados, ésto se puede lograr al envolverlos en hojas de plástico, o
protegerlos de esta condición de pérdida de humedad por otros medios.

El curado por vapor, genera mayores costos de producción y logra el desarrollo


de la resistencia temprana del concreto, y provee de una adecuada resistencia al
clima, con este método básicamente los elementos recién desmoldados se
mantienen en una cámara con vapor por un tiempo determinado (Cement and
Concrete Institute, 2009, p. 3).
9

En el curado térmico, los adoquines recién desmoldados se colocan en un


compartimiento aislado por un periodo de 24 horas, dentro del recinto los
adoquines se mantienen a una temperatura mayor o igual a 35 ºC debido al calor
de la hidratación del cemento y la humedad en el ambiente, la misma que
proviene del contenido de agua dentro de los propios adoquines y que no se
pierde al mantener la cámara cerrada; con ello se logra un curado satisfactorio
para estos elementos (Cement and Concrete Institute, 2009, pp. 1-4).

1.1.3. REQUISITOS QUE DEBEN CUMPLIR LOS ADOQUINES EN EL


ECUADOR BAJO LAS NORMAS INEN

Las normas técnicas ecuatorianas INEN 1483, 1484, 1485, 1486, 1487 y 1488
presentan las características, especificaciones y requisitos que deberán cumplir
los adoquines fabricados y comercializados en el Ecuador, todas las normas
aplicables se señalan a continuación en la Tabla 1. Cada norma contiene los
criterios que son aplicados en la fabricación y uso de los adoquines.

Tabla 1. Normas Técnicas Ecuatorianas INEN aplicadas a adoquines

Códigos de la normas técnicas


Títulos de las normas
ecuatorianas

N.T.E. INEN 1483:87 Adoquines. Terminología y clasificación

N.T.E. INEN 1484:87 Adoquines. Muestreo

N.T.E. INEN 1485:87 Adoquines. Determinación de la resistencia a la compresión

Adoquines. Determinación de las dimensiones, área total y


N.T.E. INEN 1486:87
área de la superficie de desgaste

Adoquines. Determinación de la porción soluble en ácido


N.T.E. INEN 1487:87
del árido fino

N.T.E. INEN 1488:87 Adoquines. Requisitos

(INEN 1483, 1987; INEN 1484, 1987; INEN 1485, 1987; INEN 1486, 1987; INEN 1487, 1987; INEN 1488,
1987)
10

En el contenido de la norma INEN 1483, se presentan breves definiciones de


términos que son usados en la pavimentación con adoquines de concreto y en el
resto de normas referentes a estos elementos, además en esta también se
expone la clasificación que se otorga a las diferentes formas de adoquines y que
se resumen en la Tabla 2.

Tabla 2. Clasificación de adoquines por su forma

Adoquines Descripción

Adoquines dentados que se unen entre sí por los cuatro lados, pueden colocarse
en esterilla y, por su geometría plana, al unirse, resisten la expansión de las
Tipo A
juntas paralelamente, tanto en los ejes longitudinales como en los transversales
de las unidades.

Adoquines dentados que se unen con el otro solamente en dos de sus lados, que
no pueden colocarse en esterilla y que, por su geometría plana, al unirse, resisten
Tipo B la expansión de las juntas paralelamente sólo en los ejes longitudinales de los
adoquines; dependen de su precisión en su colocación para que se unan con las
otras caras.

Adoquines rectangulares de perfil sencillo que no se unen y que dependen de su


Tipo C precisión dimensional y de la precisión en su colocación para desarrollar el
punteo.

Adaptado (INEN 1483, 1987, p. 1)

La norma INEN 1484 indica los procedimientos que se deben seguir para efectuar
el muestreo de adoquines de concreto de cualquier tipo, sobre las muestras
obtenidas deben realizarse las determinaciones requeridas para establecer sus
características, en resumen en esta norma se establece que una muestra debe
estar compuesta por mínimo 10 adoquines por cada lote, escogidos de forma
aleatoria (INEN 1484, 1987, pp. 1-3).

En la norma INEN 1485 se establece el método de ensayo que se debe seguir


para determinar la resistencia a la compresión en los adoquines, el procedimiento
que describe esta norma consiste en someter un adoquín a la aplicación de una
11

carga creciente de compresión, hasta provocar su falla. El adoquín se coloca en


una máquina de ensayo, de capacidad suficiente y debidamente normada,
equipada con un dispositivo capaz de registrar la carga aplicada hasta la carga
máxima soportada por el elemento, la aplicación de la carga debe ser continua y
no intermitente, a una velocidad aproximada de 15 MPa por minuto hasta que el
adoquín no pueda soportar una carga mayor (INEN 1485, 1987, pp. 1-6).

La norma INEN 1486 señala los procedimientos que se deben efectuar para
determinar las medidas de: largo, ancho, profundidad, escuadría y la superficie de
desgaste de los adoquines, de cualquier forma o tipo (INEN 1486, 1987, pp. 1-4).

En la norma INEN 1487 se establece el procedimiento para determinar la porción


soluble en ácido del agregado fino con el que se fabrican los adoquines, en este
procedimiento, una muestra representativa del agregado fino del cual están
hechos los adoquines se somete a la acción de ácido clorhídrico y se determina la
cantidad de muestra inicial que se disolvió en el ácido (INEN 1487, 1987, pp. 1-3).

La norma INEN 1488 indica los requisitos necesarios para la fabricación de los
adoquines de hormigón de cualquier tipo o forma que se emplean en la
pavimentación de áreas transitadas por vehículos y peatones. Indica las
características de los materiales con los que pueden elaborarse los adoquines; las
condiciones de fabricación que siempre deben fabricarse en temperaturas sobre
los 0 ºC; también señala como se deben almacenar los adoquines, evitando la
pérdida excesiva de humedad y de daños causados por las heladas; también
indica las dimensiones y las tolerancias que deben poseer los adoquines
fabricados; también establece los valores de resistencia a la compresión que
deben cumplir los adoquines destinados para un tipo de tránsito en específico
(INEN 1488, 1987, pp. 1-4).

Todos estos valores que deben cumplir los adoquines a ser fabricados, se
presentan compilados en las siguientes tablas. En la Tabla 3 se exponen las
características que deben tener los materiales para la fabricación de adoquines.
12

Tabla 3. Requisitos de materiales para la fabricación de adoquines

Cemento El cemento debe cumplir con la norma INEN 152

Porción soluble en ácido de áridos


< 25 %
finos

Tamaño máximo nominal del árido ¼ del espesor del adoquín

No deberán tener ningún efecto negativo en el


Aditivos
hormigón
Adaptado (INEN 1488, 1987, p. 1)

Los adoquines que se pueden comercializar en el territorio ecuatoriano deben


cumplir con las especificaciones dimensionales que se exponen en la Tabla 4.

Tabla 4. Dimensiones y tolerancias de los adoquines

Dimensiones Tolerancias

Relación largo / ancho ≤2

Espesor (mm) 60 ≤ espesor ≤ 100

Espesor mínimo tránsito peatonal (mm) 60

Espesor mínimo tránsito vehicular (mm) 80

Tolerancia de espesor del valor nominal (mm) ±3

Tolerancia de longitud nominal (mm) ±2

Tolerancia de ancho nominal (mm) ±2

Escuadría (mm) ≤ 2

Superficie de rodamiento ≥ 70 %

Adaptado (INEN 1488, 1987, p. 2)

En la norma INEN 1488, se diferencian 3 tipos de adoquines según su tipo de uso


y resistencia, también se recomienda una forma específica del adoquín según la
clasificación dada en la norma INEN 1483, esta clasificación se expone en la
Tabla 5.
13

Tabla 5. Resistencia a la compresión del adoquín

Forma recomendada de Resistencia a la compresión a los


Tipo de uso
adoquín 28 días (MPa)

Peatonal A, B, C 20

Estacionamiento y calles
A, B, C 30
residenciales
Caminos secundarios
A 40
y calles principales
Adaptado (INEN 1488, 1987, p. 3)

Dentro de la misma norma INEN 1488, se indica un factor de corrección que se


debe aplicar para calcular la resistencia a la compresión según el espesor del
adoquín y el tipo de adoquín si presenta bisel o sí es liso, esto se presenta en la
Tabla 6.

Tabla 6. Factor de corrección que se aplica dependiendo del tipo de adoquín y la


influencia de cualquier bisel o radio

Espesor del adoquín Tipo de adoquín

(mm) Liso Biselado

60 1 1,06

80 1,04 1,11

100 1,08 1,16


Adaptado (INEN 1488, 1987, p. 3)

1.2. MATERIAS PRIMAS ÚTILES PARA LA FABRICACIÓN DE


ADOQUINES

Los adoquines son elementos macizos prefabricados, con paredes verticales


que se acomodan bien uno contra otro y que se unen en conjunto para formar una
superficie completa que deja solo una junta entre ellos y que sirven como
superficie de rodamiento para los pavimentos conocidos comúnmente como
adoquinados. A lo largo de la historia, los adoquines se han fabricado
14

principalmente con estos cuatro materiales: piedra, madera, cerámica y concreto


(Euroadoquín, 2004, pp. 7-8). En la actualidad los más comercializados son los
adoquines cerámicos y principalmente los de concreto.

En un inicio los adoquines de piedra fueron guijarros de río que se colocaron


sobre una superficie de arena y sus juntas se sellaban con una mezcla de cal y
arena, luego se tallaron piedras con formas regulares de granito por su gran
resistencia y facilidad de tratamiento (Euroadoquín, 2004, pp. 7-8).

Los adoquines de madera se usaron a inicios del siglo XIX, como un remplazo a
los adoquines de piedra, con la intención de reducir los niveles de ruido que se
generaban por el choque de las ruedas de acero y las herraduras de los animales
de carga, rápidamente se abandonaron por la apresurada degradación a la
intemperie y la aparición de los neumáticos (Euroadoquín, 2004, pp. 7-8).

Los adoquines cerámicos son piezas fabricadas preferentemente a partir de


materias primas como arcilla y otros materiales arcillosos con o sin aditivos que
mediante moldeado, secado y cocción a una temperatura suficientemente alta se
unen para formar el producto cerámico duradero, con cualidades físicas como la
gran resistencia, alta densidad y una baja absorción de agua.

En general, los adoquines de concreto pertenecen al grupo de elementos


prefabricados, entre los cuales están: vigas, bloques, bordes, adoquines, tejas y
tuberías. El concreto es el material de construcción más utilizado alrededor del
mundo, se estima que en el presente el consumo de concreto en el mundo está
en el orden de los 11 mil millones de toneladas métricas al año, el concreto
presenta una excelente resistencia al agua, lo cual le permite soportar la acción
de esta sin un serio deterioro, esto lo convierte en un material ideal para la
construcción de estructuras a la intemperie, de control, almacenamiento y
transporte de agua (ASOCRETO, 1997, pp. 11,12; Metha y Monteiro, 2006, pp.
4,5).
15

Otra razón por la cual es tan difundido el uso del concreto, es por la facilidad con
la que los elementos estructurales pueden ser formados dentro de una variedad
de formas y tamaños, esto se debe a que el concreto fresco tiene una
consistencia plástica lo que le permite fluir y adoptar las formas deseadas,
después de pocas horas el concreto se solidifica y endurece consolidándose en
una fuerte masa (Metha y Monteiro, 2006, pp. 6,7).

Una razón adicional por la cual este material es tan usado alrededor del mundo,
es su disponibilidad y relativo bajo costo respecto a otros materiales, el
mantenimiento requerido es mínimo, además presenta resistencia al fuego y es
muy resistente a cargas de compresión (Metha y Monteiro, 2006, pp. 8-10).

Se puede decir que el concreto es un material compuesto, es una mezcla de: un


material aglutinante, un material de relleno, agua y la posible suma de otros
aditivos; la misma que al endurecerse forma un sólido que con el tiempo adquiere
una resistencia que puede soportar grandes esfuerzos de compresión. En el
concreto se distinguen dos fases principales: los agregados y la pasta de cemento
(agua y cemento hidráulico) (ASOCRETO, 1997, pp. 11,12; Kosmatka, Kerkhoff,
Panarese y Jussara, 2004, p. 1).

La pasta resulta de la combinación del material cementante con el agua, aire y


aditivos si son usados, es la fase continua del concreto que une a los agregados,
comunica fluidez a la mezcla permitiendo que ésta sea colocada y compactada
de manera adecuada cuando ésta se encuentra en estado fresco o plástico. Al
endurecerse la mezcla, como consecuencia de las reacciones químicas que se
dan entre el agua y el cemento, la pasta de cemento se aglutina y obtura los
espacios que hay entre las partículas, esto reduce la permeabilidad del concreto
impidiendo la circulación del agua dentro de la masa endurecida. La pasta ya
fraguada y endurecida une a los agregados en una sola masa sólida y que
presenta una resistencia mecánica característica a la compresión (ASOCRETO,
1997, pp. 11,12; Rivva, 2000, p. 8; Kosmatka, Kerkhoff, Panarese y Jussara,
2004, p. 1).
16

El concreto utilizado en la fabricación de adoquines es un concreto casi seco y


debe tener un suficiente contenido de cemento para asegurar su durabilidad. Los
adoquines deben ser de buena calidad, para resistir el daño originado por el
tránsito de vehículos y de personas; además del daño por las variaciones de
temperatura, en especial de heladas (Lilley, 1989, pp. 61-65; American Concrete
Institute (ACI), 2002, pp. 21,24). Es por esto que se requieren de materiales que
presenten características determinadas, enunciadas en las normas técnicas de
cada país. Los principales componentes del concreto se describen a continuación.

1.2.1. CEMENTO

Los cementos son sustancias adhesivas que unen sustancias sólidas para formar
una sola materia compacta, esta definición engloba una variedad de sustancias
que tienen algo en común que es su adhesividad, la variedad de sustancias
adhesivas ha traído una restricción en este término que se emplea para
materiales de consistencia plástica que se usan para producir adhesión entre
piedras, ladrillos etc. en la construcción de estructuras y trabajos de ingeniería
(Hewlett, Lea y Desch, 2004, p. 1).

El cemento es un material seco finamente pulverizado que por sí mismo no es un


adhesivo, pero al entrar en contacto con el agua desarrolla sus propiedades
adherentes como resultado de la hidratación que sufre. Un cemento se denomina
hidráulico cuando los productos de la hidratación se vuelven estables en un
ambiente acuoso. El cemento hidráulico más comúnmente usado para fabricar
concreto es el Cemento Portland (Metha y Monteiro, 2006, pp. 12-14).

Se ha encontrado que el uso de materiales cementantes, data de cerca 7000 A.C.


En Yifta-El, Galilea, se encontró un concreto elaborado con: caliza calcinada,
agua y piedra. En el antiguo Egipto aproximadamente en el año 2500 A.C. se
empleó un material cementante entre los bloques de piedra de la gran pirámide de
Giza que se produjo por la quema de minerales de sulfato de calcio. En la antigua
Roma se usó por primera vez de cenizas volcánicas extraídas de la localidad de
17

Pozzuoli, cerca del monte Vesuvio en Italia y se observó una mejora en la


resistencia frente al agua de los concretos obtenidos, estas cenizas de naturaleza
silícea y otros minerales con similares características se conocen hoy en día
como puzolanas. A mediados del siglo XVIII John Smeaton encontró que ciertas
calizas que contenían impurezas de sílice y alúmina, tenían propiedades
hidráulicas, es decir, que al mezclarse son agua se producían hidratos resistentes
a la acción del agua (Kosmatka, Kerkhoff, Panarese y Jussara, 2004, pp. 24,25;
Hewlett, Lea y Desch, 2004, pp. 2-4; Newman y Choo, 2003, p. 4).

En 1824, Joseph Aspidin aplicó el término “cemento Portland” en la Patente


Británica Nº 5 022, para describir el proceso de fabricación de piedra artificial
gracias a la mezcla de cal con arcilla en forma de una lechada y calcinando los
trozos secos de material en un horno vertical, este término hace referencia a la
piedra caliza extraída de la isla inglesa de Portland, la misma que era de una
calidad muy apreciada por su resistencia. La composición del cemento Portland
actual, difiere apreciablemente del desarrollado por Aspidin, con el
perfeccionamiento de nuevas tecnologías para alcanzar elevadas temperaturas
en la calcinación y otros avances en el proceso de producción, hoy en día se ha
logrado un producto de superior calidad, una mejora en la eficiencia energética,
una mejora en el control de calidad y una reducción en el impacto ambiental y
laboral (Newman y Choo, 2003, p. 4).

Para la fabricación de adoquines de concreto, el material aglutinante que de


manera común se usa es el cemento tipo Portland, que en combinación con agua
forman la pasta de cemento. Este es un tipo de cemento hidráulico, lo que
significa que al estar en contacto con el agua, tiene la propiedad de rigidizarse
progresivamente hasta constituir un sólido (fraguado) y desarrollar resistencias
por reacciones químicas con el agua, este cemento proviene de la fina
pulverización del “clinker”. A breves rasgos el clinker de cemento Portland es el
resultante de la calcinación a altas temperaturas, en el orden de 1 350 ºC a 1 450
ºC de: caliza, arcillas, minerales de hierro, entre otros compuestos y en distintas
proporciones. Esencialmente consiste en una mezcla de silicatos de calcio
hidráulicos, silicatos de aluminio y puede contener una o más formas de sulfato
18

de calcio que es adicionado en la molienda. En la Tabla 7 se pueden apreciar los


principales componentes del cemento Portland.

Este material tiene la propiedad de fraguar y endurecerse al estar en contacto con


el agua, en ese momento se inicia una serie de reacciones químicas entre los
distintos componentes del cemento y el agua, reacciones que se dan a distintas
velocidades, que van de pocos minutos hasta varios años, este proceso se
conoce como hidratación y son estas reacciones las que darán la resistencia al
concreto. Las reacciones de hidratación aproximadas que se producen entre el
agua y el cemento se anotan a continuación de la Tabla 7 (ASOCRETO, 1997, p.
31; INECYC, 2008, p. 16; INEN 152, 2005, p. 1; Neville y Brooks, 2010, pp. 8-15).

Tabla 7. Principales compuestos en el cemento Portland

Composición
Nombre del compuesto Composición del óxido Abreviación
aproximada en %

Silicato tricálcico 3CaO.SiO2 C3S 54,1

Silicato dicálcico 2 CaO. SiO2 C2S 15,6

Aluminato tricálcico 3 CaO.Al2O3 C3A 10,8

Aluminoferrita tetracálcica 4 CaO.Al2O3.Fe2O3 C4AF 9,1

Compuestos minoritarios SO3, MgO,K2O,Na2O,otros ----- 10,4


(Neville y Brooks, 2010, pp. 10,12)
Las principales reacciones de hidratación que se dan en el cemento Portland son:

Para C3S:
2C3S + 6H2O → C3S2(H2O)3 + 3Ca(OH)2 [ 1.1 ]

Para C2S:
2C2S + 4H2O → C3S2(H2O)3 + Ca(OH)2 [ 1.2 ]

Para C3A:
C3A + 6H2O → C3A(H2O)6 [ 1.3 ]
(Neville y Brooks, 2010, p. 13)
19

Los compuestos más importantes del cemento son los silicatos C3S y C2S ya que
son los responsables de dar la resistencia cuando reaccionan con el agua, estos
silicatos no son compuestos puros sino que tienen mínimos contenidos de óxidos
metálicos los que también facilitan las reacciones de hidratación y así la ganancia
de resistencia (Neville y Brooks, 2010, pp. 12,13; Zabaleta, 1988, pp. 11,12;
Rivva, 2000, pp. 53-56).

Los aluminatos C3A y C4AF reaccionan con el agua rápidamente y desarrollan la


resistencia temprana del concreto, pero esta velocidad debe ser controlada con
adiciones de sulfato de calcio en mínimas cantidades, para que el concreto fresco
pueda ser manejando de forma adecuada (Zabaleta, 1988, p. 11; Neville y
Brooks, 2010, p. 13; Rivva, 2000, pp. 54-59).

En la norma INEN 1488 se estipula que el cemento con el cual se fabriquen los
adoquines de concreto deberá cumplir con las especificaciones de la Norma INEN
152: “Cemento Portland requisitos”.

1.2.2. AGUA

El agua es un ingrediente importante del concreto, participa activamente en la


reacción química con el cemento, estos dos compuestos forman la “pasta de
cemento” que es la fase continúa del concreto. Al entrar en contacto el agua con
el cemento Portland, se producen una serie de reacciones de hidratación que son
las causantes de otorgar la resistencia al concreto. La calidad del agua es de
suma importancia, porque la presencia de impurezas en ésta, pueden interferir
con estas reacciones y con el fraguado del cemento. Por tal razón, el uso del
agua para la mezcla y para el curado del concreto, debe ser tomado muy en
cuenta (Neville y Brooks, 2010, p. 73).

El agua debe ser en lo posible potable y a falta de esta característica, el agua


debe cumplir con ciertas condiciones: debe ser clara, de apariencia limpia, libre de
cantidades perjudiciales de aceites, álcalis, ácidos, sales, materiales orgánicos y
20

otras sustancias que pueden ser dañinas. Si tiene sustancias objetables o que
causen sospecha, se puede usar esta agua a menos de que exista información
debidamente comprobada (INEN 1855, 2001, p. 3).

Algunas especificaciones también aceptan que para fabricar concreto, el agua


debe tener un valor de pH que permanezca entre 6 al 8 y además esté libre de
materia orgánica. La mejor manera de saber si una fuente de agua es satisfactoria
para fabricar concreto, sin que sea posible realizar los análisis correspondientes,
es utilizarla en una mezcla y comparar su resistencia a la compresión a los 7 y 28
días con una mezcla hecha con agua destilada, si la resistencia está sobre el 90
%, la fuente de agua puede ser aceptada. Este criterio puede ser adoptado en
lugares como áreas costeras, áreas pantanosas zonas salobres o lugares donde
la fuente de agua es de dudosa calidad. Incluso en casos muy excepcionales, es
posible utilizar agua de mar cuando el concreto empleado no sea preforzado, si
no se requiere de una gran resistencia a la compresión, que no esté sometido a
brisa mariana, o tenga una cara vista o esté expuesta (Kosmatka, Kerkhoff,
Panarese y Jussara, 2004, pp. 96,98-100; Metha y Monteiro, 2006, pp. 58-60;
Rivva, 2000, pp. 254-259).

1.2.3. ÁRIDOS O AGREGADOS

Es el material granular, como por ejemplo: la arena, grava, piedra partida, escoria
triturada o residuos de construcción y demolición que es usado junto con un
medio aglutinante para producir concreto y éste actúa como relleno (Metha y
Monteiro, 2006, p. 11). De manera aproximada el agregado forma las tres cuartas
partes en volumen de una mezcla de concreto, cuya calidad es de una
considerable importancia, su presencia no solo puede limitar la resistencia del
concreto, sino puede afectar la durabilidad y el desempeño estructural del mismo,
e inclusive el acabado de las superficies expuestas, es decir, su parte estética. El
agregado debe ser un material de bajo costo, fuerte, durable, estable, libre de
materiales perjudiciales, con una correcta graduación en su tamaño (Neville y
Brooks, 2010, pp. 30,40; Newman y Choo, 2003, pp. 1998,1999).
21

La aceptación de los agregados para uso de concreto, debe basarse en la


información obtenida a partir de ensayos de laboratorio y/o evaluaciones de
desempeño del agregado en obras similares. Existen tipos de agregados
naturales y artificiales que pueden ser usados de forma indistinta según las
necesidades de cada caso (Rivva, 2000, pp. 128,129).

Para la fabricación de adoquines de acuerdo con la norma INEN 1488


“Adoquines. Requisitos”, el árido fino (es decir, aquel material que pasa por una
malla de 5 mm) no debe contener más de 25 % por masa de “material soluble en
ácidos”, ya sea en la fracción retenida, o en la fracción que pasa por una malla de
0,6 mm.

Como “material soluble en ácidos”, se define al material que se disuelve en una


solución estándar de ácido clorhídrico como se indica en la norma INEN 1487
“Adoquines. Determinación de la porción soluble en ácido del árido fino”.

Los áridos para concreto en general deben cumplir con las especificaciones de la
Norma INEN 872 “Áridos para Hormigón Requisitos”. El tamaño máximo nominal
del árido no deberá ser mayor a 1/4 del espesor del adoquín (INEN 1488, 1987, p.
1; INEN 872, 1982, pp. 1-17).

1.2.4. ADITIVOS

Son elementos que sin ser cemento, agua o agregados, se añaden al concreto y
con su uso es posible cambiar algunas propiedades del mismo. Al emplear
ciertos aditivos químicos que varían ampliamente en su composición y naturaleza
y que se incorporan en la mezcla, se puede reducir el contenido de agua,
aumentar la trabajabilidad, acelerar o retardar el tiempo de fraguado, facilitar la
colocación o el bombeo de mezclas, o incluso cambiar el color con fines estéticos
(Newman y Choo, 2003, p. 4/3; Rivva, 2000, p. 264).
22

Los aditivos son generalmente añadidos a la mezclas de concreto en porcentajes


mínimos que están en el rango de 0,3 % al 5,0 % del cemento presente en la
mezcla. La dosificación puede ser expresada como litro o kg de aditivos por 100
kg de cemento, todos estos aditivos están estandarizados y tienen sus
especificaciones normadas en cada país.

A los aditivos se los clasifica por sus funciones como:


§ agentes incorporadores de aire,
§ plastificantes (fluidificantes),
§ retardantes o acelerantes de fraguado,
§ aditivos de control de la hidratación,
§ inhibidores de corrosión, reductores de retracción,
§ inhibidores de reacción álcali agregado,
§ aditivos colorantes o pigmentos y
§ aditivos diversos que mejoran la manejabilidad, la adherencia,
impermeabilizantes, espumantes y auxiliares de bombeo

Las principales ventajas del uso de aditivos en el concreto se pueden resumir en:
a) la reducción de costo en la fabricación de concreto, b) la obtención de ciertas
propiedades en el concreto de manera más efectiva, c) la conservación de la
calidad del concreto durante etapas del mezclado, transporte, colado y curado, d)
solucionar situaciones de emergencia durante las operaciones de mezclado,
transporte, colocación y curado (Neville y Brooks, 2010, p. 145; Metha y Monteiro,
2006, p. 281; Rivva, 2000, pp. 264-267; Newman y Choo, 2003, pp. 4/3-4/5) .

En necesario conocer las limitaciones y ventajas que presenta el uso de aditivos


de concreto. Antes de utilizar los aditivos se deben evaluar sus efectos sobre
mezclas preparadas con los materiales a ser utilizados y probadas en entornos
similares. Se hace necesario considerar una evaluación continua de los nuevos
tipos de aditivos desarrollados para aprovechar los beneficios económicos y
tecnológicos que su uso presentan (Rivva, 2000, pp. 266-267).

En referencia al uso de aditivos en la fabricación de adoquines de concreto, se


indica en la norma INEN 1488 que es posible incluirlos en las mezclas, pero se
23

aclara que éstos no deberán tener ningún efecto nocivo en el concreto (INEN
1488, 1987, p. 1).

1.3. RESIDUOS EN LA INDUSTRIA CERÁMICA

Por lo general el término “cerámica” (productos cerámicos) es utilizado para


designar materiales inorgánicos (con algún posible contenido orgánico),
constituidos por elementos metálicos y no metálicos; y de conformado
permanente que por un proceso de cocción se convierte en un objeto sólido que
posee una estructura en parte cristalina y en parte vítrea.

Además de los materiales que tienen como base la arcilla; hoy en día los
cerámicos incluyen una multitud de productos con una pequeña fracción de arcilla
o ninguna en absoluto. Estos sólidos pueden ser cerámica esmaltada (vidriada),
no esmaltada, porosa o vitrificada. Entre las propiedades características de los
productos cerámicos figuran: la elevada resistencia mecánica, la resistencia al
desgaste, una larga vida útil, la inercia química, la inocuidad, la resistencia al calor
y al fuego y a veces también una porosidad específica (SACMI IBERICA S.A.,
2004, p. 11; Askeland, 1998, p. 400; European Commission, 2007, p. 1) .

Las actividades industriales que pertenecen a la descripción de industria cerámica


son variadas y los mayores sectores de manufactura para productos cerámicos
son los siguientes:

§ Baldosas de pared y piso


§ Ladrillos y tejas
§ Cerámica ornamental y de cocina
§ Productos refractarios
§ Cerámica sanitaria
§ Cerámica técnica
§ Tuberías de arcilla vitrificada
§ Agregados de arcilla expandida
24

§ Abrasivos inorgánicos

Dentro de la industria de producción de materiales cerámicos, existe una serie de


procesos específicos que liberan emisiones al aire, al agua y al suelo (residuos
sólidos). La cantidad, el tipo de emisiones y residuos, dependen de varios
parámetros como: materias primas usadas, agentes auxiliares empleados,
combustibles y los métodos de producción (European Commission, 2007, pp. 1-
4).

Entre estas emisiones se tienen:

§ Emisiones al aire: material particulado/polvo cerámico, hollín, emisiones de


gases de combustión (óxidos de carbón COx, óxidos de nitrógeno NOx,
óxidos de azufre SOx,) compuestos inorgánicos de flúor y cloro,
compuestos orgánicos volátiles que pueden provenir de procesos como: la
molienda, el pulido, el esmaltado y horneado o quemado.

§ Emisiones al agua: el agua de desecho del proceso contiene


principalmente componentes minerales (material particulado insoluble),
pequeñas cantidades de material orgánico, así como también algunos
metales pesados que provienen principalmente en operaciones de lavado.

§ Pérdidas del proceso/desechos: las pérdidas que se producen


principalmente consisten en diferentes tipos de lodos, cerámica rota,
moldes de yeso usados, agentes de sorción usados, residuos sólidos
(polvo, cenizas) y desechos de empaques (European Commission, 2007,
pp. 1-4).

En este proyecto se utilizarán desechos sólidos de la industria cerámica sanitaria


cuyo esquema operativo general de procesos se observa en la Figura 4:
25

MATERIAS PRIMAS

PREPARACIÓN
MOLDES
ESMALTE

SECADO E
PREPARACIÓN
FORMADO INSPECCIÓN DE ESMALTADO
PASTA
LA PIEZA CRUDA

INSPECCIÓN
PRODUCTO QUEMA
FINAL Y EMBALAJE

REQUEMA

Figura 4. Esquema general de un proceso de producción de cerámica sanitaria

Al interior de cada uno de los procesos, se producen una serie de desechos


sólidos de distinta naturaleza, los mismos que pueden ser reprocesados, tratados
o desechados; todo depende de sus características y los requerimientos básicos
de cada proceso.

Los desechos sólidos, se generan principalmente: por el rechazo de productos


cerámicos ya cocidos, los moldes de yeso que han cumplido su vida útil y no se
pueden reutilizar; la incorrecta manipulación de las materias primas, la generación
de lodos por el tratamiento de los residuos líquidos provenientes principalmente
de procesos de lavado y los polvos de los equipos de control de la contaminación
atmosférica. Se debe anotar también que el rechazo de productos cerámicos es
por presentar alguna falla dependiente de la calidad exigida al producto final
(CONAMA, 1999, pp. 17,18).
26

En una instalación bien llevada, de manera aproximada el 80 % por ciento de las


piezas que salen del horno resultan aceptables. El 20 % por ciento restante se
divide en: 6 % por ciento de rechazos y 14 % por ciento de material recuperable;
este porcentaje recuperable se le somete de nuevo a: horneado y vidriado; y se
obtiene un 10 % por ciento aceptable y un 4 % por ciento que de nuevo se
rechaza. De este modo se puede obtener un 92 % por ciento del total de piezas
que entran al horno, como producto vendible. Se debe tomar en cuenta que es
muy probable que no en todas las instalaciones, se obtengan estos rendimientos
(Norton, 1975, pp. 358-364).

Los defectos o fallas por las cuales se rechazan las piezas ya horneadas son
numerosos y en su mayoría se tratan de: grietas, poros en el esmalte,
deformaciones, variaciones en los tonos de color, defectos del vidriado, etc. De
igual manera sus causas también son muy variadas y se producen de forma
inherente, a pesar de los exhaustivos controles que se llevan a cabo en cada uno
de los distintos procesos de fabricación de cerámica sanitaria (Norton, 1975, pp.
358-364).

Las piezas rechazadas en gran parte constituyen un desecho que es retirado en


grandes volúmenes hacia los rellenos sanitarios, si bien entre éstas podían existir
desechos considerados peligrosos, por las cantidades de metales pesados en su
formulación, principalmente el caso del uso del plomo para esmaltado, la mayoría
de estos desechos cerámicos son inertes y el mayor problema que generan es la
disminución de la capacidad de captación de los rellenos por su acumulación y el
desperdicio de materias primas que provienen de la explotación minera
(CONAMA, 1999, p. 46).

Una parte de estos residuos pueden ser aprovechados dentro de la misma


industria, como carga en la formulación original de la pasta, para formación de
nuevas piezas cerámicas, pero el volumen de reutilización de los residuos, no es
significativo, debido a los estándares de calidad con los que debe cumplir la pasta
cerámica. Estos residuos cerámicos para poder ser reutilizados necesitan pasar
por procesos de clasificación y reducción de tamaño y así ser dosificados en la
27

nueva formulación de la pasta. Esto implica generación de gastos y en algunos


casos puede resultar más rentable disponer de estos residuos hacia los rellenos
sanitarios que aprovecharlos (CONAMA, 1999, pág. 46; Corporación Financiera
Internacional, 2007, págs. 6, 7).

La industria cerámica, es capaz de reciclar varios residuos de sus procesos, pero


para lograr ésto, se requiere de investigación de nuevas alternativas como la que
aquí se propone.
28

2. PARTE EXPERIMENTAL

2.1. CARACTERIZACIÓN DEL DESECHO CERÁMICO

La caracterización del desecho cerámico, comprendió una descripción del


desecho, qué es, cómo se produce, de dónde proviene, en qué cantidad se
genera; a continuación se determinaron sus propiedades necesarias para la
fabricación de adoquines.

2.1.1. DESCRIPCIÓN DEL DESECHO CERÁMICO

Para desarrollar esta parte de la investigación, se hizo una recopilación de la


información requerida a través de entrevistas con el personal encargado y a la
observación in-situ de los de los procesos de fabricación de los diferentes
artículos de cerámica sanitaria en la planta industrial de EDESA, con especial
énfasis en el tratamiento que se da al desecho cerámico objeto de este estudio.

2.1.2. MUESTREO DEL MATERIAL

Para realizar los distintos análisis del desecho cerámico, se efectuó un muestreo
de acuerdo con las normas: INEN 695 “Muestreo de Áridos” y su base de estudio
la norma ASTM D75 (ASTM D 75, 1997, pp. 1-4). Las muestras se tomaron de
una pila de material proveniente de la chancadora, se tomaron 12 muestras en
sacos de aproximadamente 37 kg cada uno, cada muestra estaba compuesta por
tres porciones de la pila de material: una superior, una media y una porción
inferior, de esta manera se aseguró la representatividad de todas las muestras
que se trasladaron al Laboratorio de Cerámica de la Escuela Politécnica Nacional.
29

2.1.3. REDUCCIÓN DE MUESTRAS DE AGREGADO PARA ENSAYOS

Para cada uno de los análisis se realizó una reducción de tamaño de las
muestras, para lo cual se mezclaron de manera aleatoria 4 sacos que contenían
el material de desecho cerámico y se procedió según las normas: INEN 2566
(INEN 2566, 1982, pp. 1-6) y su base de estudio ASTM C 702 (ASTM C 702,
1998, pp. 1-4). Con una pala se mezcló el material por tres ocasiones, luego se
formó un montículo en forma de cono, el cual fue aplanado, hasta lograr que el
diámetro sea aproximadamente cuatro veces su grosor. Luego se dividió la masa
aplanada en cuatro partes iguales, se unieron los dos cuartos opuestos y se
separaron las restantes, esta operación se realizó de modo sucesivo hasta
obtener los tamaños requeridos para los análisis que se efectuaron. Una
visualización fotográfica del procedimiento se puede ver en la Figura 14 del Anexo
I.

2.1.4. COMPOSICIÓN QUÍMICA

La información que se obtuvo sobre la composición química del desecho cerámico


fue entregada por EDESA S.A.

2.1.5. ANÁLISIS GRANULOMÉTRICO

Para determinar una de las características necesarias del material a ser usado en
la fabricación de adoquines, según lo indicado en INEN 1488 “Adoquines.
Requisitos”, se realizó un análisis granulométrico del material cerámico de
acuerdo con lo establecido en la norma INEN 872 “Áridos para Hormigón
Requisitos”, siguiendo el procedimiento descrito en la norma INEN 696 “Áridos
Para Hormigón Determinación De La Granulometría”.

De inicio con una inspección visual, se determinó que el material de análisis es


una combinación de granos de diferentes tamaños, conforme a la norma INEN
30

696, con un tamiz tipo INEN 4,75 mm se efectuó un cribado manual y se separó la
muestra en dos fracciones, se registró el peso de la fracción retenida y la que
pasa el tamiz, con una balanza OHAUS de capacidad 20 kg y una aproximación
de 1 g, se determinaron los porcentajes en peso respecto a la cantidad inicial. De
las fracciones ya separadas se obtuvieron las muestras para los ensayos para el
análisis granulométrico, 500 g del material que pasó el tamiz INEN 4,75 mm y 12
kg del material retenido según la norma, cada muestra se secó hasta alcanzar
“peso constante” en una estufa marca Nabertherm a 110 ºC y luego se
registraron sus pesos finales.

Para las fracciones de muestras que pasaron el tamiz INEN 4,75 mm se armó una
torre de tamices normalizados en orden decreciente según se expone en la Tabla
A3 del Anexo III. Cada muestra seca y pesada se colocó en el tamiz superior de la
torre de tamices armada con la tapa, como se ve en la Figura 15 del Anexo I. Se
agitó el conjunto de tamices de forma manual por alrededor de 15 minutos,
transcurrido este tiempo se tomó a cada tamiz de manera individual y se lo golpeó
de forma ligera a razón de 150 veces por minuto. Como se establece en la norma
INEN 696, se tuvieron que añadir dos tamices a la serie utilizada, el tamiz ASTM
Nº 6 y el tamiz ASTM Nº 10, puesto que las fracciones retenidas en los tamices
INEN 2,36 mm (equivalente ASTM Nº 8) y INEN 1,18 mm (equivalente ASTM Nº
16) superaban los 200 g. El material que pasó se combinó con el material del
siguiente tamiz inferior de menor abertura. Al final se pesó las cantidades de
material retenidas de cada tamiz por partes en una balanza analítica OHAUS
Pioneer, capacidad 210 g y aproximación de 0,0001 g. Al final se registraron los
pesos retenidos y se verificó que la suma de los pesos del material retenido de
todos los tamices de la serie usada, no difiera del peso inicial en más de 3 % y se
realizaron los cálculos correspondientes.

El análisis granulométrico para las muestras del material que quedó retenido en el
tamiz INEN 4,75 mm se realizó con los equipos y tamices normados, existentes
en el “Laboratorio de Ensayo de Materiales y Mecánica de Suelos” de la Facultad
de Ingeniería Civil de la Escuela Politécnica Nacional. Las muestras de esta
fracción, fueron previamente secadas a 110 °C, se colocaron en la parte superior
31

de la serie de tamices armados según la norma INEN 696 en el orden que se


especifica en la Tabla A 4 del Anexo III, y dentro de un agitador mecánico de
fabricación nacional. Se efectuó el vibrado mecánico de las muestras por 10
minutos y luego de forma manual a cada tamiz. A continuación se registraron
individualmente los pesos de la fracción retenida del material por tamiz, con la
ayuda de una balanza marca Sartorius de capacidad 18 kg y aproximación 0,1 g.
Para concluir se realizaron los cálculos correspondientes.

2.1.6. DENSITOMETRÍA Y ABSORCIÓN DE AGUA

Para su obtención se siguieron los procedimientos señalados en las normas INEN


856 (2010) “Áridos. Determinación de la densidad, densidad relativa y absorción
del árido fino” y la norma INEN 857(2010) “Áridos. Determinación de la densidad,
densidad relativa y absorción del árido grueso”. Estos ensayos se efectuaron en el
“Laboratorio de Ensayo de Materiales y Mecánica de Suelos” de la Facultad de
Ingeniería Civil de la Escuela Politécnica Nacional.

2.1.6.1. Determinación de: densidad, densidad relativa y absorción, del árido


fino

Acorde con la norma INEN 856, se efectuó el procedimiento gravimétrico o del


picnómetro. Primero se obtuvo una muestra representativa de alrededor de 1 kg
del material de ensayo con tamaño de grano menor a 4,75 mm de acuerdo con lo
especificado en la norma INEN 695 y la norma INEN 2566. La muestra de ensayo
se secó en una estufa marca Nabertherm programada a una temperatura de 110
ºC, hasta que la muestra alcanzó peso constante. Se aguardó hasta que se enfrié
y de inmediato se cubrió la muestra del árido fino con 2 cm de agua sobre la
superficie y se dejó en reposo por 21 horas.

Trascurrido este tiempo se decantó la muestra, quitando todo el exceso de agua,


se colocó la bandeja con el material sobre una estufa y con la ayuda de una
32

espátula se lo revolvió de manera progresiva hasta alcanzar la condición de


saturada superficialmente seca. Esta condición definida en la norma, se logra
cuando se observa un ligero desmoronamiento en un montículo formado al
compactar el material dentro de un molde cónico metálico específicamente
diseñado dejando caer libremente, por 25 ocasiones, desde una altura de 5 mm,
una barra metálica de 340 g, esta operación se repitió por tres ocasiones.

Una vez que el árido fino presentó la condición saturada superficialmente seca, se
pesaron 501,3 g de este material en una balanza marca Sartorius de capacidad
18 kg y aproximación 0,1 g. El material pesado se introdujo junto con agua en un
matraz aforado a 500 cm3, hasta aproximadamente el 90 % de su capacidad. A
continuación se invirtió, agitó y rodó de modo manual el matraz por alrededor de
20 minutos con el fin de extraer todas las burbujas de aire. Al final se ajustó la
temperatura del matraz y su contenido a 23 ºC utilizando un baño “María”
(calentamiento indirecto del contenido), luego se aforó el matraz con agua a 23 ºC
y se determinó el peso: total del matraz, la muestra y el agua. Luego se vació
todo el contenido del matraz en una bandeja y se secó la muestra en una estufa
a 110 ºC hasta que alcanzó peso constante. Una vez que se enfrió la muestra a
temperatura ambiente, se determinó su peso. De manera posterior se determinó
el peso del matraz aforado con agua a 23 ºC. Con las masas obtenidas se
determinaron la densidad, la densidad relativa y la absorción de la muestra
mediante los cálculos indicados en la norma. En la Figura 16 del Anexo I, se
pueden apreciar los elementos usados en este ensayo.

2.1.6.2. Determinación de: densidad, densidad relativa y absorción del árido


grueso

Para determinar estas características del material en estudio, se trabajó acorde


con los procedimientos descritos en la norma INEN 857. Partiendo de las
muestras obtenidas según la norma INEN 695, y siguiendo los procedimientos
indicados la norma INEN 2566. Se obtuvo una masa mínima de alrededor de 5 kg
como muestra de ensayo del material con tamaño de grano mayor a 4,75 mm
33

que se lavó con agua para eliminar restos de polvo y otros materiales. La muestra
material se sometió a secado en una estufa marca Nabertherm programada a 110
ºC hasta alcanzar peso constante. Luego se enfrió la muestra hasta los 50 ºC y se
sumergió en agua por un tiempo de 21 horas aproximadamente. Después se
retiró el exceso de agua, luego colocando todo el material de estudio sobre una
toalla y se frotó de manera superficial hasta eliminar toda lámina visible de agua.
Se registró el peso de la muestra en esta condición identificada como “saturada
superficialmente seca” en una balanza digital marca Sartorius de 18 kg capacidad
y una aproximación de 0,1 g.

De forma inmediata se puso la muestra de ensayo “saturada superficialmente


seca” en una canasta de malla metálica y se introdujo en un tanque con agua a
temperatura de 21 ºC. Dentro del tanque se sacudió el conjunto canasta-muestra
para asegurarse de sacar las burbujas de aire que pudieron quedar atrapadas en
el interior y se adaptó el sistema a una balanza mecánica marca Murayama
Seisakusho de capacidad de 10 kg y de aproximación 0,05 g, determinando el
peso del conjunto sumergido por completo en el agua, esta parte del
procedimiento se puede apreciar en la Figura 17 del Anexo I.

A continuación se colocó la muestra en una bandeja y se procedió a secar en una


estufa a 110 ºC, hasta que se llegó a la condición de peso constante. Al final se
dejó enfriar y se registró el peso de la muestra seca. Con los pesos obtenidos se
procedió al cálculo de las propiedades de: densidad, densidad relativa y absorción
del árido grueso, con base en lo establecido en la norma mencionada con
anterioridad.

2.1.6.3. Determinación de la masa unitaria

Se realizó la determinación de masa unitaria o conocida como “densidad bulk”,


con base en el procedimiento descrito en la norma ecuatoriana INEN 858 (2010)
“Áridos. Determinación de la Masa Unitaria (Peso Volumétrico) y el Porcentaje de
Vacíos” y su equivalente en la norma ASTM C29/03 “Standard Test Method For
34

Bulk Density (“Unit Weight”) And Voids In Aggregate” (ASTM C 29, 1997, pp. 1-4;
INEN 858, 2010, pp. 1-8).

La muestra para este ensayo se obtuvo siguiendo los métodos indicados en las
normas: INEN 695, en la INEN 2566 y en la norma INEN 858 (2010). Esta
muestra se colocó en una bandeja y se procedió al secado en una estufa a 110 ºC
hasta alcanzar la condición de peso constante Se llenó el tercio de un recipiente
cilíndrico metálico de volumen ya conocido y se procedió a compactar la muestra
con 25 golpes en la superficie libre, distribuidos de manera uniforme, con una
varilla metálica estandarizada. Este procedimiento se repitió al completar los dos
tercios y luego al llenar el recipiente. Luego se niveló la superficie del material con
la ayuda de una regleta metálica a la altura del cilindro. Después se registró el
peso del conjunto y luego el peso del recipiente vacío y se efectuaron los cálculos
respectivos. En la Figura 18 del Anexo I se puede ver las etapas de este
procedimiento.

2.1.7. DETERMINACIÓN DE LA PORCIÓN SOLUBLE EN ÁCIDO

Para esta determinación, se siguió el procedimiento descrito en la norma INEN


1487 “Adoquines determinación de la porción soluble en ácido del árido fino”.
Primero se obtuvo una muestra con base en las normas INEN 695 y 2566. Con la
ayuda de un tamiz normado de 4,75 mm, se obtuvo la parte del agregado fino
hasta conseguir una muestra de ensayo de 50 gramos. Esta muestra junto con
un papel filtro, marca Filtrek 390 (8 µm) para análisis cuantitativo, se sometieron a
secado en una estufa Nabertherm programada a temperatura de 105 ºC hasta
alcanzaron pesos constantes y fueron registrados sus pesos individuales.

La muestra ya seca, se colocó en un matraz erlenmeyer de 500 cm3 y se añadió


25 cm3 de una solución de HCl 4N y se agitó de forma enérgica hasta cesar la
efervescencia. A continuación se calentó este matraz y su contenido, en una
plancha de calentamiento sin permitir que hierva y se añadió de nuevo 25 cm3 de
la solución HCl 4N. Se retiró del calentamiento y se procedió a decantar a través
35

del papel filtro ya pesado. Al residuo que quedó en el matraz, se añadió 50 cm3 de
agua destilada caliente y se agitó; este lavado se repitió en 5 ocasiones. Al final,
el papel junto con el filtrado, fueron secados a 105 °C hasta alcanzar peso
constante y el mismo que se registró en conjunto. En la Figura 19 del Anexo I se
pueden ver las etapas del procedimiento efectuado.

2.2. ADECUACIÓN DEL DESECHO CERÁMICO PARA LA


FABRICACIÓN DE LOS ADOQUINES

Con la información obtenida sobre la caracterización del desecho cerámico, se


compararon los datos con las normas y la bibliografía estudiada y se determinó
que el material a ser usado en la fabricación de los adoquines requiere someterse
a un proceso de reducción de tamaño y a una posterior clasificación según el
tamaño de partícula.

Con ayuda de un tamiz INEN 4,75 mm, marca VWR Scientific, se procedió a
separar el material cerámico en dos fracciones: árido o agregado grueso y árido o
agregado fino. La reducción de tamaño de la fracción más gruesa del material se
realizó por etapas, para esto se usaron los diferentes equipos de reducción de
tamaño, que posee el Laboratorio de Cerámica de la E.P.N. Los equipos usados
para la reducción de tamaño fueron: una trituradora de mandíbulas marca Lesson
modelo C145T17FB2E; un molino de cono marca SVADALA INDUSTRIES INC.;
un molino de bolas marca U.S. STONEWERE; un molino de disco marca BICO
INC. La reducción del tamaño del material como agregado grueso se realizó de
forma secuencial: una parte se hizo con el molino de cono y otra con el molino de
disco. La reducción con el molino de cono se hizo en lotes de 15 kg, a medida que
un lote de material molino salía era clasificado por tamaño, y luego las fracciones
que se requerían pasaban al molino de disco, según las curvas granulométricas
útiles requeridas.

Para clasificar el material, se construyó un sistema manual de bastidores y mallas


normadas intercambiables con una adecuación tipo zaranda a modo de vaivén,
36

en el que se colocaba el material en la parte superior de la malla y con


movimientos manuales de balanceo se agitaba y se separaba el material, en
cada malla se apartó la fracción retenida y la que pasaba, a continuación se
intercambiaba a una malla de menor tamaño y con el material que pasaba se
continuaba tamizando, así de modo sucesivo hasta completar toda la serie de
tamaños de mallas en el mismo orden que el indicado en la Tabla A 3. Como
ayuda al mismo tiempo y para separar el material de tamaño más fino, se recurrió
a un sacudidor de tamices marca “JEL” con tamices normados y ordenados
según lo indicado con anterioridad. El procedimiento adoptado se puede seguir
en la Figura 20 del Anexo I. La fracción del material retenida en cada tamiz se
acumuló de manera sucesiva en grupos según el tamaño de malla, cuando todo el
material requerido fue molido y clasificado, se almacenó en sacos etiquetados
por tamaño, hasta su posterior uso.

2.3. FORMULACIÓN DE LA MEZCLA ÓPTIMA

Se diseñó un experimento que consistió en: desarrollar pruebas con diferentes


mezclas de concreto, en las que se incluyeron la variación de dos factores en
distintos niveles y observar su influencia en la resistencia a la compresión de los
adoquines fabricados a escala de laboratorio. Las dos variables o factores que se
seleccionaron fueron:

a) La cantidad de cemento que tiene la mezcla de modo específico en la


relación agregado-cemento.
b) La distribución del tamaño de partícula en el agregado.

Para la relación agregado-cemento se consideran 3 niveles con porcentajes


distintos de: 10 %, 15 %, 20 % y para la distribución del tamaño de partícula de
agregado se consideran 2 niveles que representan opciones con distinta
granulometría, estos valores se esquematizan a detalle en la Tabla A 22 del
Anexo VI. Adicionalmente se mantuvieron controlados otros factores como son: la
relación en peso de agua-cemento en un valor de 0,38, la adición de aditivos que
37

en este caso fue ninguna, la agitación y el tiempo de mezcla que fue de 6


minutos, la presión para la formación de los adoquines que fue de 150 kg/cm2 y
las condiciones de curado del concreto por retención de humedad.

Se desarrollaron pruebas con 6 tipos de mezclas, con 5 repeticiones de cada


una, de cada repetición se obtuvieron 3 unidades, es decir, 15 unidades por
mezcla y un total de 90 unidades a evaluar, se generó una codificación para cada
adoquín fabricado para este diseño experimental que se explica en detalle en
Anexo VI y se muestra en la Tabla A 23. La elaboración de cada una de las
mezclas y sus correspondientes repeticiones, se realizó de manera aleatoria, en
distintos lotes en los que en cada ocasión se produjeron 3 adoquines, el orden
seguido en la de elaboración se indica en la Tabla A 24.

Los pesos y cantidades de cada componente presente de las mezclas, se


establecieron para que cumplan con las condiciones de cada mezcla y su
obtención se discute en la sección 3.3.

2.4. FABRICACIÓN DE ADOQUINES A ESCALA DE


LABORATORIO

La fabricación de los adoquines se realizó siguiendo el esquema indicado en la en


la Figura 3. Se seleccionó el prensado mecánico para conformación de los
adoquines. Se elaboró un molde rectangular (paralelepípedo recto) en acero de
fácil apertura y de fabricación nacional, capaz de soportar presiones en el orden
de 150 kg/cm2, para fabricar adoquines “Tipo C” según la Tabla 2, el molde
utilizado con la prensa se muestran en la Figura 21 del Anexo I.

En la conformación de los adoquines se usó una prensa hidráulica de acción


manual con una capacidad 630 kg/cm 2, perteneciente al Laboratorio de
Operaciones Unitarias de la Facultad de Ingeniería Química de la Escuela
Politécnica Nacional.
38

Los materiales que se usaron en la fabricación de los adoquines fueron:


§ Cemento Portland puzolánico tipo IP, marca Lafarge-Selva Alegre.
§ Agua potable, proveniente de la red de agua potable de Quito.
§ Desecho cerámico como árido o agregado, entregado por la empresa
EDESA S.A., que de manera previa, fue adecuado y clasificado.

Para la preparación de las mezclas, se procedió de la siguiente manera: en


recipientes separados, en una balanza marca OHAUS modelo CD-11 de
capacidad 20 kg y apreciación de 0,1 g, se pesaron las cantidades requeridas
para cada lote de: agua, cemento y las porciones de agregado de cada uno los
tamaños, para completar la granulometría requerida.

En una tina se colocaron las diferentes porciones del agregado y se añadió una
pequeña porción del agua total, se realizó primero una mezcla manual y luego se
usó un agitador mecánico de aspas, a continuación se añadió el cemento y se
completó la cantidad de agua. Cada lote se mezcló por 6 minutos. Un resumen de
lo realizado se puede observar en la Figura 22 del Anexo I.

Una vez que la mezcla estuvo lista, se colocó una determinada cantidad en el
molde asegurándose que tenga una distribución uniforme, luego fue sometida a
presión de 145 kg/cm2 en la prensa hidráulica, en esta condición se mantuvo por
un tiempo de 3 minutos, concluido este tiempo se desmoldó el adoquín, de
inmediato se codificó y fue envuelto en una capa de “stretch film” (plástico para
cocina) con el fin de evitar la evaporación y controlar el curado. Del mismo modo
se procedió para conformar los otros adoquines que forman cada lote.

Los adoquines fabricados se colocaron en un lugar protegido de la intemperie y


adecuado para facilitar el proceso de curado. Los pasos seguidos en este
proceso se pueden observar en la Figura 23 del Anexo I. Una vez que los
adoquines fueron formados y ubicados en su sitio, cumplieron con un proceso de
curado por retención de humedad, para lo cual los adoquines se mantuvieron
envueltos y se sometieron a humectación constante, esta condición se logró,
mojando con agua a cada uno de los adoquines fabricados, por 2 minutos al día,
39

durante 28 días y luego manteniéndolos envueltos. En la Figura 24 del Anexo I se


puede apreciar el almacenamiento en el proceso de curado.

2.5. PRUEBAS DE CALIDAD DE LOS ADOQUINES FORMADOS

Al cumplirse la etapa de curado a los 28 días y con el último de los lotes


fabricados, se procedió a realizar las pruebas de calidad que son requeridas en la
norma INEN 1488 “Adoquines. Requisitos”. Para la parte de dimensiones y
tolerancias, se cumplió con lo indicado en la norma INEN 1485 “Determinación de
las dimensiones, área total y área de la superficie de desgaste”. Con ayuda de un
calibrador de acero marca Craftsman de capacidad 150 mm con una precisión de
0,05 mm, una regla metálica marca Truper de 300 mm y de precisión 0,5 mm, se
determinó: espesor, largo y ancho; y con la ayuda del una escuadra metálica
marca Truper, se determinó la escuadría de los adoquines fabricados.

Para la prueba de resistencia de los adoquines, se siguió con lo indicado en la


norma INEN 1485 “Adoquines, Determinación de la resistencia a la compresión”.
Esta prueba consiste en someter los adoquines a una carga constante en una
máquina universal y determinar la carga máxima que soporta el adoquín antes de
romperse. Para llevar a cabo las pruebas de resistencia a la compresión, se
contrató el servicio prestado por el “Laboratorio de Materiales de Construcción” de
la Pontificia Universidad Católica del Ecuador P.U.C.E., laboratorio que tiene sus
ensayos normados y acreditados según la normativa INEN aplicable. Se
prepararon las muestras como lo indica la norma INEN 1485, los adoquines se
sumergieron en agua durante 24 horas antes de las pruebas. Transcurrido este
tiempo cada adoquín es colocado en la máquina Universal entre dos placas
metálicas y también entre láminas triplay de 4 mm de espesor a manera de
empaque, cada adoquín se colocó con la superficie de desgaste hacia arriba y
alineado con los ejes de las placas de la máquina. Se aplicó una carga continua
con un incremento de presión aproximada de 153 kg/cm2 por minuto de manera
progresiva, hasta que los adoquines se rompan al no soportar una carga mayor,
en cada ocasión se registró la carga máxima aplicada. Con este dato y el área de
40

los adoquines, se calculó la resistencia a la compresión. Un resumen del


procedimiento seguido se puede observar en la Figura 25 del Anexo I.
41

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

3.1. CARACTERIZACIÓN DEL DESECHO CERÁMICO

La caracterización del desecho cerámico, es el primer paso para determinar su


posibilidad de uso en la fabricación de adoquines, para lo que también es
necesario conocer las características que deben cumplir los adoquines en su
fabricación y uso. La determinación de las características del desecho, puede
indicar si su uso y manipulación puede incurrir en riesgos para la salud o para el
medio ambiente, conocer sus características permite orientar de mejor manera
como se deben realizar los tratamientos de adecuación del desecho para los fines
requeridos, esta información también será de utilidad en la definición de los
parámetros que intervendrán en el diseño de las mezclas que son necesarios
para la fabricación de adoquines.

3.1.1. DESCRIPCIÓN DEL DESECHO CERÁMICO

El desecho cerámico que es objeto de este estudio, proviene de EDESA S.A.,


una industria que fabrica sanitarios y demás elementos cerámicos para ambientes
de baño, empresa establecida en el sur del Distrito Metropolitano de Quito, en el
sector de Guajaló.

Estos elementos cerámicos que produce esta industria son el resultado de la


transformación de minerales que cumplen con un proceso propio de producción
de cerámica sanitaria, materias primas como arenas de sílice, caolines y
feldespatos, se mezclan con agua para formar una pasta líquida que es vaciada
en moldes de yeso para dar forma a los diferentes artículos, luego estas piezas
conformadas se secan de manera controlada y pasan a un proceso de inspección
en crudo, luego las piezas aceptadas son recubiertas con una fina capa de
esmalte cerámico que puede ser de diferentes colores, a continuación estas
piezas pasan al proceso de quema, en el cual son calentadas a temperaturas de
42

hasta 1 200 ºC, al terminar este proceso las piezas adquieren su resistencia y
acabado característico, propio de la cerámica sanitaria, estas piezas ya cocidas
pasan al proceso de inspección final y embalaje, las piezas que cumplen con
todas las características requeridas se convierten en producto terminado.

EDESA S.A. trabaja con un “Sistema Integrado de Gestión de Calidad”, bajo


normas de la familia ISO (OSHAS 18 000, ISO 14 000, ISO 9 000,) ésto quiere
decir que esta industria maneja a la vez estándares de: seguridad y salud de sus
trabajadores, cuidado del medio ambiente y calidad de todos sus productos. La
decisión de la empresa por cumplir con esta serie de normativas, la ha llevado a
desarrollar controles y planes de mejora continua en todos estos aspectos.

Los estándares de calidad en los productos con los que se maneja EDESA S.A.,
determinan que las piezas que presentan defectos y que no hayan podido ser
reparadas, deben retirarse y además destruirse. A su vez los estándares de
cuidado medio ambiental crean un compromiso con la reducción y tratamiento de
los desechos generados dentro de sus procesos, por lo que la empresa se
mantiene en la permanente búsqueda de alternativas para la mejor disposición de
sus desechos.

El desecho cerámico que se utiliza para el desarrollo de este trabajo de


investigación, proviene de piezas cerámicas esmaltadas ya cocidas: lavabos,
papeleras, pedestales, sanitarios, tanques, tapas, toalleros y urinarios; de
diferentes colores y modelos. Todas estas piezas completan el proceso de
producción en su conjunto, pero por diversas causas muchas de ellas, ajenas al
control de los procesos y propias de la industria de cerámica sanitaria, terminan
la etapa de fabricación con una serie de defectos, entre los que se tienen:
agrietamientos estructurales, deformaciones en la quema, desniveles, astillados,
picados y cambios en la tonalidad del acabado. Estos defectos, están de manera
previa catalogados e identificados dentro de cada uno de los procesos que
maneja esta industria de cerámica sanitaria.
43

Las piezas cerámicas defectuosas, identificadas de forma debida por marcas


visibles, se separan en las líneas de clasificado y embalaje, por personal
capacitado y entrenado en la detección de estas fallas. Estas piezas se acumulan
y se colocan en paletas de madera, para luego ser retiradas por montacargas,
para su disposición final dentro de la empresa, en un sitio conocido como patio
de rotura, como se puede ver en la Figura 5.

Figura 5. Fotografía de acumulación de piezas defectuosas en el patio de rotura de


EDESA S.A.

La mayor parte del total de las piezas cerámicas defectuosas, se destruyen de


forma manual dentro de contenedores metálicos especiales para residuos
industriales. Las piezas defectuosas ya destruidas y listas para su transporte, se
pueden observar en la Figura 6. Estos contenedores, una vez que se han llenado
a toda su capacidad con el desecho, son desalojados de la empresa y son
44

retirados hacia el relleno sanitario de la ciudad de Quito, por la entidad encargada


del manejo de los residuos industriales del sector que en este caso es EMASEO.

Figura 6. Fotografía de un contenedor metálico con piezas defectuosas destruidas en el


patio de rotura de EDESA S.A.

Es importante tener en cuenta que de este desecho, se retiran cantidades en el


orden de 350 a 450 toneladas por mes, hacia el relleno sanitario de la ciudad de
Quito.

La otra parte minoritaria del total de piezas defectuosas que se retiran de las
líneas de inspección final y embalaje, se puede reincorporar a la preparación de la
pasta cerámica, previo a un proceso de reducción de tamaño.

Estas piezas defectuosas, se llevan hacia un lugar definido donde se destruyen


por medios manuales, se golpean las piezas con una barra metálica hasta que se
fraccionan a un tamaño de aproximadamente 15 cm. Luego este material se lleva
hacia una chancadora (trituradora de mandíbulas) en la cual se reduce aún más
45

su tamaño, este material triturado se zarandea en forma manual y la parte más


fina se reincorpora a los molinos de bolas, para la formulación de la pasta
cerámica. Las características de calidad que requiere la pasta cerámica para la
formación de nuevas piezas, no hacen posible utilizar una gran cantidad de este
material, por lo que su uso, para la elaboración de nueva pasta cerámica es
limitado, ésto hace imposible reincorporar la totalidad del material de desecho que
se genera.

El material utilizado como materia prima para en la elaboración de adoquines en


el desarrollo del presente proyecto y que fue proporcionado por EDESA S.A. es el
triturado que proviene de la chancadora, dicho material se puede observar en la
Figura 7.

Figura 7. Fotografía del desecho cerámico triturado proveniente de la chancadora que será
utilizado en este proyecto

Cualitativamente se puede decir, que el desecho cerámico en cuestión, es un


material sólido granulado de apariencia pedregosa a primera vista de color crema
46

y es una mezcla del triturado de las piezas cerámicas rechazadas entre las que se
tiene: lavabos, sanitarios, tanques, tapas y demás productos cerámicos.

Los granos de este material: presentan varias caras, una de éstas es una cara
vítrea esmaltada que puede ser de distintos colores, la cual corresponde al lado
visible del acabado final de los productos; presentan formas angulares e
irregulares, típicas de materiales cerámicos fraccionados, en los granos más
grandes se aprecian bordes cortantes, por lo que es un material que se debe
manipular con cierta precaución para evitar cortaduras.

Se puede apreciar que durante el traslado del desecho cerámico, hasta el sitio
donde se reduce su tamaño para su posterior reutilización, éste no se mezcla con
otra clase de desechos o sufre contaminación con otras sustancias, sin embargo,
junto con el material ya triturado se encuentran mínimas cantidades de pequeñas
impurezas como: plástico, restos de cartón y trozos de madera procedentes del
material de empaque y del material que se usa para el transporte y soporte
(paletas de madera), que se mezclan con el desecho cerámico al momento de la
reducción manual, por falta de prolijidad de las personas que realizan este trabajo,
estos restos se pueden remover sin mayor dificultad para tener un desecho
cerámico homogéneo.

Para visualizar los tamaños y formas, de cómo se presenta el desecho luego de la


trituración mecánica en la chancadora se presentan fotografías del material en las
Figuras 26, 27 y 28, del Anexo I.

3.1.2. MUESTREO DEL MATERIAL

El muestreo del desecho cerámico es de suma importancia para poder establecer


de manera correcta las propiedades y características del material, es la alternativa
económicamente factible para obtener información, acerca de las propiedades
promedio del material a ser utilizado y la variabilidad de éstas, sin tener que
analizarlo en su totalidad, reduciendo costos y disminuyendo el tiempo de análisis;
47

esta información se obtiene de los resultados de los ensayos o pruebas que se


realizan sobre las muestras y esta sirve en la toma de decisiones, es por ésto que
las muestras deben ser representativas y deben ser tomadas de forma adecuada
(American Concrete Institute by Comitee E-701, 2007, p. 20) para lograr ésto se
recurre a procedimientos estandarizados, en este caso en particular se sigue con
lo indicado en la norma INEN 695 “Muestreo de Áridos” (INEN 695, 2010, pp. 3-
5).

Como resultado de la observación del proceso, se ve que el material cerámico


que se desecha no se mezcla con ningún otro residuo de diferente naturaleza. Se
tiene un desecho homogéneo, el cual se apila en montones cubiertos hasta su
posterior uso. Para evitar la segregación del material por los tamaños de grano al
estar almacenado en pilas, en cada muestra se tomaron porciones inferiores,
medias y superiores del material apilado.

La cantidad mínima que propone la norma INEN 695 para el muestreo del
material, en este caso es de 50 kg, pero esta cantidad se superó, al incluir
también el material requerido para fabricación de los adoquines. En total se
recogieron de modo aproximado, 445 kg de material representativo de todo el
lote, para la fabricación de los adoquines y efectuar las pruebas de
caracterización.

3.1.3. REDUCCIÓN DE MUESTRAS DE AGREGADO PARA TAMAÑOS DE


ENSAYO

Cada análisis que se efectuó para el desarrollo de este proyecto, requirió de


cantidades diferentes de muestras de ensayo. Para reducir el tamaño de la
muestra principal sin que se pierda su representatividad, se debió seguir un
método estandarizado, para este caso se siguió con lo indicado en la norma INEN
2566 “Reducción De Muestras A Tamaño De Ensayo” (INEN 2566, 1982, pp. 3-5)
que es el método de cuarteo sucesivo. A pesar de ser un método de simple
aplicación, la reducción a tamaños pequeños se vuelve larga y tediosa entonces
48

lo más práctico es recurrir a un separador de muestras que también se indica en


la misma norma. Al seguir este último procedimiento, se asegura que todas las
muestras para los ensayos son representativas del material a ser estudiado.

3.1.4. COMPOSICIÓN QUÍMICA

En la Tabla 8 se presenta la composición química del desecho cerámico utilizado,


esta información fue entregada por la empresa EDESA S.A. para el desarrollo del
proyecto. La composición química es propia de un material cerámico quemado a
temperaturas que bordean los 1 200 ºC.

Tabla 8. Composición química del desecho cerámico utilizado

COMPONENTES
(Presentes en rotura %
molida)
SiO2 68,50
Al2O3 22,80
Fe2O3 0,87
CaO 0,88
K2O 1,86
Na2O 3,00
TiO2 0,78
MgO 0,36
L.O.I.* 0,44
TOTAL 99,50
*L.O.I. = “lost of incineration” (pérdidas por incineración)
(Fuente EDESA S.A, 2011)

En esta composición, se puede ver que casi el 69 % del material contiene óxido
de silicio, un 23 % es óxido de aluminio y casi un 8 % son otros materiales. Al
revisar los compuestos encontrados en el análisis químico, se puede ver que no
existen sustancias perjudiciales que afecten al concreto y que están señaladas en
la norma INEN 872 “Áridos para hormigón, requisitos” (INEN 872, 1982, pp. 2-7)
tales como cloruros o sulfatos; además al observar las condiciones de cómo se
49

maneja el desecho cerámico se puede decir también que el riesgo de


contaminación con productos orgánicos considerados perjudiciales como: lodos,
carbón o lignito, aceites y combustibles, es mínimo.

Al comparar los compuestos del análisis químico con los listados de sustancias y
los límites permisibles para considerar a un desecho como peligroso o no,
información que se encuentra detallada en la “Norma Técnica de Residuos
Peligrosos (Industriales y domésticos)” Ordenanza Ambiental 213 para el Distrito
Metropolitano de Quito, listado que se adjunta en el Anexo II, se puede ver que
dentro de la composición del desecho, no se hallan compuestos que puedan
considerarse como peligrosos. Con base en esta información, se puede decir que
el uso de este desecho no conllevará problemas de índole química: sanitaria ó de
contaminación ambiental.

3.1.5. ANÁLISIS GRANULOMÉTRICO

El material de estudio, al ser una combinación de granos de diferentes tamaños


que de manera aproximada están en el rango entre los 25 mm hasta un tamaño
menor a los 0,15 mm, se lo separó en dos fracciones como indica la norma INEN
696 “Áridos para hormigón determinación de la granulometría” (INEN 696, 1982,
p. 2).

Estas afirmaciones se evidencian al presentar las fotografías de los diferentes


tamaños y de las dos fracciones obtenidas en las Figuras 26, 27 y 28 del Anexo I.
Esta diferenciación se realiza para identificar lo que en la norma se denomina
como “árido o agregado grueso”, es decir, los granos retenidos en un tamiz INEN
4,75 mm y el “árido o agregado fino” que son los granos que pasan el tamiz INEN
4,75 mm.

En la Tabla 9 se pueden ver los porcentajes en masa de cada fracción que


componen el material de estudio y su cálculo de acuerdo con la norma INEN 696
se puede revisar en el Anexo III.
50

Tabla 9. Porcentajes en peso de agregado grueso y fino que forman el desecho cerámico
entregado

Desecho cerámico entregado % en peso

Fracción retenida en el tamiz INEN 4,75 mm 59,26

Fracción que pasa el tamiz INEN 4,75 mm 40,74

Al revisar estos valores, se ve que el 59,26 % del desecho es considerado


agregado grueso y el 40,74 % como agregado fino. Al repasar la información de
la norma INEN 1488 “Adoquines. Requisitos” (INEN 1488, 1987, p. 1) se indica
que el “tamaño máximo nominal del árido, no deberá ser mayor a ¼ del espesor
del adoquín”, es decir, que sí se fabrican adoquines de espesores de 80 mm el
tamaño máximo nominal del agregado deberá estar en 20 mm, lo que determina
que en estas condiciones, una parte del agregado grueso, se debe someter a un
proceso de reducción de tamaño para usarlo como materia prima en la fabricación
de adoquines.

Es necesario también indicar que en la misma norma, el agregado que se indica


como requisito es el árido o agregado fino, es decir, la fracción del desecho
cerámico que va desde 4,75 mm hasta 0,15 mm. De igual manera en bibliografía
recopilada sobre fabricación de adoquines, se recomienda emplear agregados
que tengan una distribución de partículas entre 10,000 mm hasta 0,15 mm
(Dowson, 1980, p. 126) y también de 13,2 mm hasta 0,075 mm (Cement and
Concrete Institute, 2009, pp. 1,2), lo cual nos indica que la fracción de interés para
la fabricación de adoquines es la del agregado fino y es la fracción que se analiza
con mayor detalle.

Los resultados de los ensayos gravimétricos de las dos fracciones en las que se
divide el desecho, se muestran en las Tablas 10 y 11, los cálculos realizados para
la obtención de estos datos se indican en el Anexo III.
51

Tabla 10. Análisis granulométrico del desecho cerámico como agregado grueso

Tamices Desecho cerámico como agregado grueso


% Retenido % Pasado
%Retenido
INEN acumulado acumulado
26,50 mm 0,07 0,07 99,93
19,00 mm 1,02 1,09 98,91
13,20 mm 13,48 14,47 85,53
9,50 mm 24,55 39,02 60,98
4,75 mm 60,96 99.98 0,02
Total ≈100,00 ---- ----

Como se ve en los datos de la Tabla 10, en la fracción denominada, %Retenido


como agregado grueso del desecho cerámico, se ve que el mayor porcentaje
60,96 % del material tiene un tamaño entre 9,50 mm y 4,75 mm, seguido del
24,55 % entre los tamaños de 13,20 mm y 9,50 mm y que en conjunto
representan el 85,51 % de esta fracción y esta a su vez el 50,67 % del total del
desecho estudiado, lo cual nos indica que la adecuación del material debe
realizarse principalmente sobre estas fracciones.

En la Tabla 11 en la fracción denominada, %Retenido como agregado fino del


desecho cerámico, se ve que el mayor porcentaje 21,47 % del material tiene un
tamaño entre 4,75 mm y 3,35 mm, seguido del 18,07 % entre los tamaños de 3,35
mm y 2,36 mm; 18,38 % entre los 2,00 mm y 1,18 mm; y 14,00 % entre 1,18 mm y
0,60 mm, con lo que se observa que el 81,12 % del material está concentrado en
los tamaños más gruesos de esta fracción desde 4,75 mm hasta 0,60 mm.
52

Tabla 11. Análisis granulométrico del desecho cerámico como agregado fino

Tamices Desecho cerámico como agregado fino


INEN %Retenido % Retenido acumulado % Pasado acumulado
4,75 mm 0,81 0,81 99,19
3,35 mm 21,47 22,27 77,73
2,36 mm 18,07 40,34 59,66
2,00 mm 8,44 48,78 51,22
1,18 mm 18,38 67,16 32,84
0,60 mm 14,02 81,17 18,83
0,30 mm 7,47 88,65 11,35
0,15 mm 3,97 92,62 7,38
Fondo < 0,15 mm 6,89 99,50 0,50
Total ≈100,00 ----- ----

En la Figura 8 se grafican los datos del % porcentaje pasado acumulado para el


desecho cerámico como agregado grueso de la Tabla 10 y se comparan con los
requisitos de gradación del árido grueso que se indican en la norma INEN 872
“Áridos para hormigón requisitos”. Valores que se presentan en la Tabla A 13 del
Anexo III.

100

80
% Pasado acumulado

60

40

20

0
0 5 10 15 20 25 30
Serie de tamices INEN ( mm)
Residuo cerámico como agregado grueso Límite INEN 1 Límite INEN 2

Figura 8. Curva granulométrica del desecho cerámico como agregado grueso y los límites
de gradación especificados en la norma INEN 872
53

En esta figura se observa que la curva granulométrica del desecho cerámico


como agregado grueso (curva roja) no se encuentra entre los límites
especificados en la norma INEN 872, por lo que a primera vista el desecho no se
puede utilizar como agregado grueso y para su posible uso es necesario que esta
fracción del desecho sea readecuada.

Los datos del porcentaje pasado acumulado del análisis granulométrico del
desecho cerámico como agregado fino de la Tabla 11, se grafican en la Figura 9
y se comparan con los requisitos de gradación del árido fino que se indican en la
norma INEN 872, estos valores límites se presentan en la Tabla A 14 del Anexo
III.

100,0

80,0
% Pasado acumulado

60,0

40,0

20,0

0,0
2,25
0,00

0,25

0,50

0,75

1,00

1,25

1,50

1,75

2,00

2,50

2,75

3,00

3,25

3,50

3,75

4,00

4,25

4,50

4,75

5,00

Serie de tamices INEN (mm)

Residuo cerámico como agregado fino Límite INEN 1 Límite INEN 2

Figura 9. Curva granulométrica del desecho cerámico como agregado fino y los límites de
gradación especificados en la norma INEN 872

Como se aprecia en la Figura 9, la curva granulométrica del desecho cerámico


(curva en verde), no está entre de los límites que se indican en la norma INEN
872. Esta fracción del desecho, tal y como fue entregada por la empresa EDESA,
54

tampoco se puede utilizar en la fabricación de adoquines y para su posible uso, se


requiere de una adecuación en su granulometría.

Una de las características que se busca en las mezclas de concreto, es mejorar la


resistencia a la compresión y es bien conocido que existe una relación
fundamental inversa, entre la porosidad (cantidad de vacíos) y la resistencia, en
consecuencia, lograr una adecuada gradación en los agregados es importante,
porque en el momento de la compactación en las mezclas de concreto, se debe
lograr una máxima densidad, es decir, una disminución en el número de vacíos y
al tener una adecuada distribución de los tamaños de partícula en los agregados,
se contribuye con esta meta (Metha y Monteiro, 2006, pp. 49-50).

3.1.6. DENSITOMETRÍA Y ABSORCIÓN DE AGUA

La determinación de la densidad y absorción de agua en el material, es necesaria


ya que se obtiene información importante que se utiliza en: el manejo, el
almacenaje y el traslado del material; el cálculo del volumen ocupado por el
agregado en las mezclas de concreto y el cálculo del peso que puede llegar a
tener el concreto; también sirve para estimar la cantidad de agua que el agregado
absorbe en la dosificación de las mezclas (Rivva, 2000, p. 213).

3.1.6.1. Determinación de: densidad, densidad relativa y absorción del árido


fino

Este método consiste en secar una muestra de manera completa, luego


sumergirla en agua para llenar sus poros, después secar su superficie y colocar
una parte de este material de ensayo en un contenedor graduado para determinar
el volumen ocupado, al final se seca el contenido y se determina el valor de su
masa nueva, usando los valores obtenidos, a través de fórmulas que definen los
valores de densidad, gravedad específica y absorción.
55

Para la determinación de estas propiedades, se siguió con el procedimiento


gravimétrico que está indicado en la norma INEN 856 “Áridos. Determinación de
la densidad, densidad relativa y absorción del árido fino” (INEN 856, 2001, pp. 1-
10). Los valores obtenidos se presentan en la Tabla 12 y sus cálculos se reportan
en el Anexo IV.

Tabla 12. Densidad, densidad relativa (gravedad específica), absorción del desecho
cerámico como agregado fino

Densidad relativa (gravedad


específica)
Densidad relativa (SH) seco al horno 2,36
Densidad relativa (SSS) saturada
2,41
superficialmente seca
Densidad relativa aparente 2,50
Densidad kg/m³
Densidad (SH) 2 351,83
Densidad (SSS) 2 407,54
Densidad aparente 2 490, 95
Absorción % 2,37

En la norma INEN 856 se expresa la densidad de tres maneras: la densidad (SH)


seca al horno, se refiere a la masa de agregado seco por unidad de volumen
determinado, incluyendo volumen de los poros, sin que se incluyan los vacíos
entre partículas. En el caso del material cerámico como agregado, presenta el
valor de 2 351,83 kg/m3.

La densidad (SSS) que representa la masa del agregado en condición saturada


superficialmente seca por unidad de volumen, incluyendo el volumen de los poros
impermeables y los poros permeables llenos de agua, sin incluir los vacíos entre
partículas. El valor calculado es de 2 407,54 kg/m3.

La densidad aparente que se refiere a la masa del material por unidad de volumen
y de la porción del agregado que es impermeable tiene el valor de 2 490,95 kg/m3.
56

De forma adicional se reporta la densidad relativa (gravedad específica) como:


densidad relativa (SH) seca al horno, con un valor adimensional de 2,36 que
proviene de la relación entre la densidad (SH) y la densidad del agua a 23 ± 2 °C;
también se reportan la densidad relativa (SSS) saturada superficialmente seca
con un valor de 2,41 y la densidad relativa aparente de 2,50 con definiciones
similares a la anterior.

El valor de densidad aparente es el que normalmente se usa de forma general


(INEN 856, 2001, pp. 1, 2; Neville y Brooks, 2010, pp. 49, 50). Las densidades
aparentes de los agregados que son generalmente usadas en la fabricación del
concreto, varían entre 2 400 kg/m3 hasta los 2 700 kg/m3, a estos agregados se
los clasifica como agregados normales. Existe también un grupo de agregados
cuyas densidades aparentes van en el orden de 300 kg/m3 hasta los 2 000 kg/m3,
a los cuales se los denomina agregados ligeros y son usados de forma general en
aplicaciones de aislamiento. Se reconoce un tercer grupo de agregados que
tienen densidades entre 3 400 kg/m3 y 7 800 kg/m3, conocidos como agregados
de densidad elevada que son usados en construcciones para protección de la
radiación en la industria de energía nuclear y como contrapesos (Hewlett, Lea y
Desch, 2004, pp. 945, 946; Kosmatka, Kerkhoff, Panarese y Jussara, 2004, p.
382). Se puede decir por la densidad aparente que presenta esta fracción del
desecho cerámico 2 490,95 kg/m3 que pertenece al grupo de agregados
normales, por lo que su uso puede ser para aplicaciones cotidianas.

Los agregados se encuentran almacenados de manera frecuente en pilas en los


lugares de trabajo y de forma usual se encuentran con algún contenido de
humedad y cuando este agregado se usa en la preparación del concreto puede
aportar con parte del agua a la mezcla de concreto, o en el otro extremo, el
agregado puede estar demasiado seco y puede llegar a absorber parte del agua
de la mezcla (American Concrete Institute by Comitee E-701, 2007, pp. 7,8). Por
esta razón es importante conocer cuál es el valor de la absorción del material,
para realizar las respectivas correcciones a la cantidad de agua para preparar la
mezcla. En el caso del desecho cerámico, la absorción presenta un valor de 2,37
%, el rango de valores de absorción que presentan los agregados de forma
57

común pueden ir desde 0,2 % hasta el 4 % (Kosmatka, Kerkhoff, Panarese y


Jussara, 2004, p. 115), por lo cual el valor de absorción obtenido del material
cerámico, se halla dentro de lo esperado para agregados.

3.1.6.2. Determinación de: densidad, densidad relativa y absorción del árido


grueso

Este método consiste en secar una muestra de manera completa y luego


sumergirla en agua para llenar sus poros, a continuación se la seca de modo
superficial y se determina su peso, después se determina el volumen de la
muestra por el método de desplazamiento de agua, al final se seca y se
determina su peso de nuevo, con los valores obtenidos es posible calcular la
densidad, gravedad específica y la absorción.

Para la determinación de estas propiedades, se siguió con el procedimiento


gravimétrico que está indicado en la norma INEN 857 “Áridos. Determinación de
la densidad, densidad relativa y absorción del árido grueso” (INEN 857, 2010, pp.
1-10). Los valores obtenidos se presentan en la Tabla 13 y sus cálculos se
presentan en el Anexo IV.

Tabla 13. Densidad, densidad relativa (gravedad específica), absorción del desecho
cerámico como agregado grueso

Densidad relativa (gravedad específica)


Densidad relativa (SH) 2,33
Densidad relativa saturada superficialmente seca
2,35
(SSS)

Densidad relativa aparente 2,39

Densidad kg/m³
Densidad (SH) kg/m³ 2 319
Densidad saturada superficialmente seca (SSS)
2 345
kg/m³
Densidad aparente kg/m³ 2 380
Absorción % 1,1
58

Las mismas definiciones indicadas en la norma INEN 856, se aplican a la norma


857, densidad (SH) y densidad relativa (SH); densidad (SSS) y densidad relativa
(SSS); densidad aparente y densidad aparente relativa.

Los valores de densidad aparente y densidad aparente relativa para el desecho


como agregado grueso 2 380 kg/m3 y 2,39 respectivamente; son menores que las
del desecho como árido fino 2 490,95 kg/m3 y 2,50 respectivamente; ésto se
podría explicar, en parte debido a que en el agregado fino queda un mayor
número de poros expuestos que entran en contacto con el agua por el aumento
de superficie de contacto. Y sucede lo contrario con los valores de la absorción
que para el agregado fino tiene un valor de 2,37 % y para el agregado grueso un
valor de 1,1 %, ya que al tener menos superficie de contacto en el agregado
grueso, hay menos poros que se llenen con agua y como consecuencia existe un
menor porcentaje de absorción.

Al observar los valores de la Tabla 13, se puede afirmar que el desecho como
agregado grueso, puede ser catalogado dentro del grupo del agregado normal,
puesto que tiene una densidad aparente de 2 380 kg/m3 muy próxima al valor de
2 400 kg/m3, el desecho también presenta un porcentaje de absorción 1,1 % que
está dentro del rango del resto de agregados de 0,2 % al 4 %.

3.1.6.3. Determinación de la masa unitaria

La determinación de la masa unitaria no es mandatoria en la normativa, sin


embargo, en este proyecto se la realizó, con el fin de obtener información extra de
ayuda, para poder hacer estimaciones sobre del volumen que ocupa el material
de estudio en condiciones cotidianas. Para la determinación de la masa unitaria
del agregado se siguió con lo indicado en la norma INEN 858 “Áridos.
Determinación de la masa unitaria (peso volumétrico) y el porcentaje de vacíos”
(INEN 858, 2010, pp. 1-7) y los resultados del ensayo se presentan en la Tabla 14
y sus cálculos para su obtención se indican en el Anexo IV.
59

Tabla 14. Masa unitaria y porcentaje de vacios en el desecho cerámico como un agregado

Masa unitaria del agregado kg/m3 1 983,83


Vacios % 15,15

La masa unitaria de un agregado, es la masa que se necesita para llenar un


recipiente con un volumen unitario especificado, este volumen se refiere al que
ocupan los agregados y los vacíos que existen entre las partículas del agregado.
El valor de la masa unitaria que tiene el desecho es de 1 983,8 kg/m3 y se
observa que los rangos de los agregados normales se encuentran entre valores
de 1 200 a 1 750 kg/m3, también el valor de 15 % en el porcentaje de vacíos, está
lejos de los rangos que se presentan de manera común en el resto de agregados,
valores que van entre 30 al 50 %, estos resultados indican que el número de
espacios entre las partículas de agregado, es menor en relación con otros
agregados, también sugiere que existe una distribución de los tamaños del
agregado que reduce los vacíos (Kosmatka, Kerkhoff, Panarese y Jussara, 2004,
pp. 107, 114).

3.1.7. DETERMINACIÓN DE LA PORCIÓN SOLUBLE EN ÁCIDO

La determinación de esta propiedad se realiza exclusivamente para el agregado


fino que se utiliza en la fabricación de adoquines de concreto y realizar esta
determinación asegura que la superficie del adoquín no se desgaste y además
que conserve una microtextura que le otorgue al adoquín una resistencia
aceptable, en condiciones de deslizamientos a baja velocidad (Lilley, 1989, p. 62).
Este valor se obtiene al seguir el procedimiento indicado en la norma INEN 1487
“Adoquines. Determinación de la porción soluble en ácido del árido fino” (INEN
1487, 1987, pp. 1-2). El valor que presenta el desecho cerámico en su fracción
como agregado fino se muestra en la Tabla 15 y los cálculos para su obtención
se indican en el Anexo V.
60

Tabla 15. Valor de la porción soluble que presenta la fracción de desecho cerámico como
agregado fino

Porción soluble en ácido de la muestra 0,34 %

El valor reportado de la porción soluble en ácido es de 0,34 % es un valor menor


al 25 % que como máximo puede tener un agregado fino, con el que se fabrica
adoquines (INEN 1488, 1987, p. 1), lo cual indica que el desecho como agregado
fino no se degrada con facilidad y puede usarse en la fabricación de los
adoquines, este comportamiento también se puede explicar por el hecho de que
es un material cerámico ya cocido y una de sus características de este tipo de
materiales es su inercia química, por la matriz vítrea que lo forma.

3.2. ADECUACIÓN DEL DESECHO CERÁMICO PARA LA


FABRICACIÓN DE LOS ADOQUINES

Una vez que se analizó la información obtenida en los ensayos realizados, se


determina que el material de desecho cerámico puede ser considerado como un
residuo, en este contexto en necesario aclarar la diferencia entre estas dos ideas:
a) un residuo es un subproducto no deseado que se forma dentro de un proceso,
pero de naturaleza tal que se le puede dar un nuevo uso dentro de otro proceso
productivo totalmente distinto, o incluso en otro proceso dentro de la misma
industria; mientras que, b) un desecho es de igual manera, un subproducto no
deseado de un proceso, pero que por su naturaleza no se puede reutilizar en
ningún otro proceso productivo, por lo que tiene que retirarse y manejarse de una
forma adecuada. Si bien el material cerámico que forma parte de este estudio, es
reutilizado en una mínima parte para la producción de pasta cerámica de
sanitarios, su gran mayoría es desechada hacia el relleno sanitario.

El hecho de que este material sea de naturaleza cerámica con una matriz
vitrificada, indica que posee cierta inercia química, el análisis de la composición
química presentado descarta que el material sea corrosivo, radioactivo, explosivo,
61

tóxico, inflamable o presente riesgo biológico, estos criterios se aplican para


determinar si un desecho sólido es considerado peligroso para el ambiente ó no
(El Consejo del Distrito Metropolitano de Quito, 2007, pp. 37-38). La presencia de
bordes cortantes en las partículas de mayor tamaño del material, podrían
representar un riesgo para las personas que lo manipulan, pero con medidas
preventivas de seguridad ocupacional y un manejo adecuado del residuo se
puede disminuir este riesgo.

Con base en esta información, se puede argumentar que el material no requiere


de un tratamiento químico especial para ser usado, adicionalmente la forma en la
que se maneja el residuo cerámico en la empresa EDESA S.A. permite contar con
un residuo homogéneo que no se mezcla con otro tipo de desechos y no se
requiere de una separación adicional y la presencia de mínimas cantidades de
trozos de plástico y madera puede desaparecer, con la implementación de buenas
prácticas de manejo del residuo.

Las características de forma que presentan los granos del residuo, angulares e
irregulares, son similares a las que presentan otros agregados que se utilizan en
la preparación de concretos, por lo que no es necesario someterlo a ningún
proceso de adecuación para modificar estas características.

Los valores de densidad y absorción, así como los de porción soluble que
presenta el residuo, están dentro del rango de otros agregados naturales que son
usados de manera frecuente en la preparación de concretos normales, o incluso
en la preparación de concretos ligeros, características todas que indican que el
residuo se puede utilizar en la fabricación de adoquines.

Sin embargo, las curvas granulométricas que presenta el residuo cerámico, no


son las adecuadas para su uso en la fabricación de adoquines, de hecho su
fracción que se considera como agregado grueso ( tamaño de grano mayor a
4,75 mm) no es de uso común para la fabricación de adoquines (INEN 1488,
1987, p. 1; Dowson, Mix design for concrete block paving, 1980, p. 126; Cement
62

and Concrete Institute, 2009, p. 2) y requiere ser adecuada, ésto implica una
reducción y reclasificación por tamaño.

La reducción de tamaño se debe realizar por etapas combinando y siguiendo las


recomendaciones del uso de distintos equipos, de acuerdo con el tamaño de
partícula que entra y con el tamaño que se tiene previsto salga el material (Kelly y
Spottiswood, 1990, p. 151). Con esto se logra determinar cuál es el equipo que
realiza una reducción con la mejor distribución de tamaño y que conviene al
desarrollo del proyecto.

La fracción considerada como agregado fino, tampoco presenta una curva


granulométrica adecuada para la fabricación de adoquines (Dowson, 1980, p.
126; Cement and Concrete Institute, 2009, p. 2; INEN 872, 1982, p. 2). Es
necesario indicar que no siempre es posible obtener una granulometría ideal y por
eso existen especificaciones granulométricas, en rangos que permiten obtener
concretos con características satisfactorias (Rivva, 2000, p. 177).

Para fabricar adoquines que cumplan con las normas requeridas en INEN 1488,
se debe experimentar con diversas granulometrías de agregados finos, para
encontrar rangos que permitan obtener un producto adecuado.

Las curvas granulométricas estudiadas para la fabricación de adoquines, se


obtuvieron de la norma INEN 872 “Áridos para hormigón requisitos”; Dawson;
Cement and Concrete Institute (Cement and Concrete Institute, 2009, p. 2;
Dowson, Mix design for concrete block paving, 1980, p. 126; INEN 872, 1982, p.
2). Con base en esta información se compararon las distintas curvas
granulométricas usadas en la fabricación de adoquines y concretos, estas curvas
se pueden observar en la Figura 10 que se expone a continuación:
63

100
Porcentaje de Pasado acumulado

80

60

40

20

0
0,0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5 4,0 4,5 5,0 5,5 6,0 6,5 7,0 7,5 8,0 8,5 9,0 9,5 10,0
Tamaño de malla (mm)

Dowson INEN 872-1 INEN 872-2 CC&I-1 CC&I-2

Adaptado de: (Cement and Concrete Institute, 2009, p. 2; Dowson, Mix design for concrete block paving,
1980, p. 126; INEN 872, 1982, p. 2)

Figura 10. Curvas granulométricas de agregado fino para la fabricación de adoquines,


recomendadas en bibliografía especializada

Al comparar las distintas curvas granulométricas de la Figura 10, se observa que


todas son muy distintas entre sí, lo que indica que no hay un consenso en lo
referente a granulometría usada en fabricación de adoquines. Una granulometría
adecuada para un concreto económico y satisfactorio, debe combinar varios
tamaños de agregados para tener una baja cantidad de vacíos, pero no la más
baja y una granulometría continua facilitará la compactación (Kosmatka, Kerkhoff,
Panarese y Jussara, 2004, p. 108; Cement and Concrete Institute, 2009, p. 2).

En la fabricación de adoquines, se debe poner especial atención en la textura que


tiene el adoquín, la selección de agregados con demasiado porcentaje en
tamaños gruesos, dará adoquines con una textura muy abierta, los cuales son
inaceptables, o si se tiene agregados con porcentajes en tamaños muy finos
puede resultar que se obtengan adoquines con poca resistencia (Dowson, Mix
64

design for concrete block paving, 1980, p. 126). Por lo cual, para la selección de
una granulometría satisfactoria, se debe proceder de manera experimental.

Para la fabricación de adoquines con el residuo cerámico que se llevó a escala de


laboratorio en este estudio, se adecuaron dos tipos de agregado fino con diferente
granulometría, una gruesa y otra fina, para de esta manera poder observar su
comportamiento en el proceso de fabricación y en los adoquines obtenidos. Se
seleccionan las dos curvas granulométricas límites que se observan en la Figura
10, la curva denominada como INEN 872-2 y la curva denominada como Dowson,
estas curvas representan a dos tipos de agregados, el primero que tiene un mayor
porcentaje de material distribuido en tamaños mucho más finos y otro que tiene
distribuidos porcentajes de material en tamaños más gruesos. Los porcentajes de
las dos granulometrías a ser estudiadas se presentan en la Tabla 16.

Tabla 16. Granulometrías estudiadas a escala de laboratorio, en la fabricación de


adoquines

Granulometría 1 Granulometría 2
INEN 872-2 (fina) Dowson (gruesa)
Tamaño de malla % retenido % retenido
9,500 mm 0,00 % 3,00 %
4,750 mm 0,00 % 38,89 %
2,360 mm 0,00 % 19,22 %
1,180 mm 15,00 % 6,11 %
0,600 mm 25,00 % 8,33 %
0,300 mm 30,00 % 18,33 %
0,150 mm 20,00 % 3,89 %
0,075 mm 10,00 % 2,22 %

Para formar las granulometrías que se prueban, una parte del material fue
clasificado según la serie de los tamaños de mallas indicadas en la Tabla 16. El
material más grueso, fue reducido en tamaño con el molino de cono y con el
molino de disco y fue clasificado de la misma forma que se indicó con
anterioridad, las cantidades obtenidas para cada tamaño de la serie de mallas, se
presentan en la Tabla 17.
65

Tabla 17. Cantidades de material cerámico de cada tamaño de malla a escala de


laboratorio, obtenidas para la fabricación de adoquines

Tamaño de malla Cantidad (kg)


9,500 mm 4
4,750 mm 60
2,360 mm 28
1,180 mm 33
0,600 mm 52
0,300 mm 74
0,150 mm 37
0,075 mm 68

Después de la clasificación y la molienda de una parte del material cerámico, las


cantidades obtenidas de cada tamaño que se indican en la Tabla 17, se utilizaron
para la fabricación de 90 adoquines y una cierta cantidad se guardó para casos
imprevistos.

Esta etapa del proyecto, fue la que más tiempo y recursos demandó. La
clasificación del material presenta dificultades, sobre todo cuando se trata de
separar las fracciones de material más fino, entre 0,600 mm a 0,075 mm, por lo
que a más del trabajo manual, fue necesaria la utilización de ayudas mecánicas
como la tamizadora automática, el material fino se adhería a las partículas más
grandes, por lo que el tiempo de tamizado para estas fracciones se incrementó
comparado con el resto de fracciones. La gran cantidad de polvo que se genera
en la clasificación y molienda del material, hace que el uso de equipo de
protección personal como: guantes, gafas y mascarillas sea imprescindible.

3.3. FORMULACIÓN DE LA MEZCLA ÓPTIMA

La formulación de la mezcla óptima para la fabricación de adoquines, debe


cumplir con la premisa de lograr una mezcla de concreto con la resistencia a la
compresión requerida, con el menor consumo de cemento y con una selección
satisfactoria del agregado (Dowson, 1980, p. 125).
66

En la fabricación de los adoquines se debe observar el comportamiento de los dos


tipos de agregados seleccionados, con una combinación de diferentes
proporciones de cemento y ver cuál mezcla proporciona las mejores
características útiles para su desempeño. En la normativa ecuatoriana la porción
soluble en ácido y resistencia a la compresión, son las características intrínsecas
que se requieren cumplan los adoquines. Una mezcla aceptable producirá
adoquines que cumplan con estos requisitos.

Los adoquines fabricados deberán cumplir con los criterios que se enuncian en la
Tablas 3, 4, 5, 6 y estar en relación con lo indicado en la norma INEN 1488
“Adoquines. Requisitos” que se mencionaron en la sección 1.1.3.1.

El principal indicador de la calidad de un adoquín, es el valor de su resistencia a la


compresión y en la norma INEN 1488, se considera que para adoquines de uso
peatonal, el valor de resistencia requerido es de 20 MPa y para uso en
estacionamientos y calles residenciales es de 30 MPa. Para el tránsito peatonal
se indica que el espesor mínimo es de 60 mm y para tránsito vehicular el mínimo
es de 80 mm (INEN 1488, 1987, pp. 2-3). Al tener presentes estas características,
se resolvió que el espesor de los adoquines fabricados debe ser de 80 mm y las
mezclas de concreto para la fabricación de los adoquines que se estudien deben
alcanzar una resistencia a la compresión especificada de 30 MPa o más. En caso
de obtener una resistencia menor a 30 MPa y mayor a 20 MPa, estos adoquines
podrían ser utilizados en adoquinados para circulación peatonal.

El incremento de la resistencia a la compresión de un concreto bajo condiciones


favorables, se puede desarrollar durante varios meses, pero para la mayoría de
especificaciones estructurales, la resistencia está definida para 28 días.

Debido a la gran variabilidad de la resistencia del concreto por varios factores, la


preparación de una mezcla de adoquines debe estar planeada, para alcanzar una
resistencia media superior a la resistencia especificada, este margen entre la
resistencia especificada y la resistencia media, se estima con base en datos sobre
la experiencia previa en la producción de adoquines. Los factores de variabilidad
67

que son considerados provienen de: la variación de la calidad de los materiales


usados; la variación en las proporciones de mezcla en el proceso de dosificación;
a la variación debida al muestreo y a las pruebas realizadas.

Siempre existe la posibilidad de que la resistencia obtenida sea menor a la


resistencia especificada, para estimar esta resistencia como una media,
especificando la calidad del concreto bajo la cual una porción específica de
resultados puede estimarse que falle, se aplica la siguiente correlación empírica.

Resistencia = Resistencia promedio- (k×SD) [3.1]

Donde:
k: una constante de productos defectuosos, para adoquines de concreto tiene
un valor de 1,64 que representa el 5 % de elementos defectuosos
SD: desviación estándar en la fabricación de adoquines de concreto que tiene
un valor para máquinas de compresión con números pequeños por ciclo,
de 3,5 N/mm2 (Dowson, 1980, pp. 125, 126)

Con base en esta información, la resistencia a la compresión promedio estimada


para la cual pueden ser diseñados los adoquines es: 35,74 MPa.

Resistencia promedio = 30MPa + ሺ1,64×3,5 MPaሻ = 35,74 MPa [3.2]

Este valor es un valor referencial, que se toma para la estimación inicial de las
cantidades de cemento, agua y agregados que se utilizarán en la fabricación de
adoquines. Las cantidades exactas de una mezcla para la fabricación de
adoquines, se deben establecer por medio de la experimentación (Cement and
Concrete Institute, 2009, p. 3; American Concrete Institute (ACI), 2002, p. 24).

En una serie de referencias bibliográficas consultadas: (Dowson, 1980, p. 126; Al


Bakri, Hussin, Ruzaidi, Ramly y Nisa, 2006, p. 144; Ling, Hasanan y Rachmat,
2006, p. 91; Dhir, Muraleedharam. y Nanda, 2006, pp. 431, 432; Koukouzas,
Papayianni, Tsikardani, Papanikolau y Ketikidis, 2007, pp. 8,9; Naik, Kraus y
68

Ramme, 1998, pp. 7,8; Naik, Kraus, Chun y Ramme, 2000, p. 9; Naik, Singh, P. y
B., 1996, p. 49; Naik, Singh, Kraus y Ramme, 2001, pp. 10, 11; Malisch, 1997, p.
2; Hincapié y Montoya, 2005, pp. 101-103) las relaciones de agregado/cemento
(a/c) usadas en la fabricación de adoquines, tienen valores entre 8:1, hasta
valores de 3:1, estas mezclas entregan diferentes resistencias a la compresión en
los adoquines fabricados con valores entre los 22 MPa hasta 53 MPa y hacen
uso de: distintas clases de agregados; aditivos; diferentes tipos de cementos
Portland; formas de manufactura; relaciones agua/cemento; tiempo y formas de
curado del concreto.

Tomando esta información como criterio de referencia, se definieron para la


experimentación tres concentraciones de cemento: 10 %, 15 %, 20 %, con las
cuales se desarrolló la experimentación.

Para observar el comportamiento con respecto a la resistencia a la compresión de


las dos variables seleccionadas en la experimentación: el tamaño de partícula y la
concentración de cemento en las mezclas, es necesario fijar otras variables que
intervienen en la preparación de mezclas y conformación de los adoquines, como
son: la relación agua/cemento (w/c) en 0,38; el tiempo de mezcla en 6 minutos; la
presión del conformado de los adoquines en 14,2 MPa, el tiempo y el tipo de
curado, en este caso por retención de humedad en 28 días; criterios que tienen su
fundamento en la bibliografía anteriormente mencionada.

En la experimentación se realizan 6 diferentes tipos de mezclas para observar el


comportamiento de las variables seleccionadas y comprobar que satisfagan con
los criterios indicados en la sección 1.1.3.1. En total se fabricaron 90 unidades, es
decir, por cada mezcla se fabricaron 15 unidades experimentales, estas 15
unidades provienen de 5 repeticiones y por cada repetición se obtuvieron 3
unidades, para ejercer un control práctico y ordenado de cada una de las
unidades experimentales, de las repeticiones y de las mezclas, es necesario
diseñar una codificación para el diseño experimental que presta una ayuda
práctica al desarrollo experimental. Cada repetición se realiza de manera aleatoria
sin un orden previo, todo este procedimiento fue adoptado para lograr una
69

representatividad estadística de todos los adoquines fabricados y minimizar los


errores experimentales.

Para la dosificación de las materias primas, se utiliza un sistema de 3 ecuaciones


con tres incógnitas que cumplen con las condiciones requeridas de las mezclas
fijadas para la experimentación. El planteamiento y resolución de este sistema
para cada tipo de mezcla, se presenta en el Anexo IV Tabla A 25. Para la
formulación de las mezclas también es necesario tomar en cuenta la absorción
del agregado y de esta manera establecer la cantidad de agua necesaria para
obtener la relación agua/cemento (w/c) requerida.

Las proporciones calculadas de los componentes para las mezclas se resumen en


la Tabla 18:

Tabla 18. Proporciones de los componentes de las distintas mezclas para la


fabricación de adoquines fijadas para la experimentación

Concentración de Cemento
10 % 15 % 20 %
mezcla A1B1 mezcla A2B1 mezcla A3B1
Cemento (g) 1 106 1 598 2 057
Agua (g) 655,8 821,7 977
Agregado B1 (g) 9 950 9 057 8 227
9,500 mm 0% 0 0 0
4,750 mm 0% 0 0 0
2,360 mm 0% 0 0 0
1,180 mm 15 % 1 492 1 359 1 234
0,600 mm 25 % 2 487 2 264 2 057
0,300 mm 30 % 2 985 2 717 2 468
0,150 mm 20 % 1 990 1 811 1 645
0,075 mm 10 % 995 906 823
70

Tabla 18. Proporciones de los componentes de las distintas mezclas para la


fabricación de adoquines fijadas para la experimentación (continuación…)

mezcla A1B2 mezcla A2B2 mezcla A3B2


Cemento (g) 1 106 1 589 2 057
Agua (g) 655,8 821,7 977
Agregado B2 (g) 9 950 9 057 8 227
9,500 mm 3,0 % 298 272 247
4,750 mm 38,9 % 3 869 3 522 3 199
2,360 mm 19,2 % 1 913 1 741 1 581
1,180 mm 6,1 % 608 553 503
0,600 mm 8,3 % 829 755 686
0,300 mm 18,3 % 1 824 1 660 1 508
0,150 mm 3,9 % 387 352 320
0,075 mm 2,2 % 221 201 183

Los resultados de este diseño experimental conllevan a la formulación de la


mezcla que mejor cumple con los valores de resistencia a la compresión
requeridos y también a obtener información útil para los procesos de
acondicionamiento, o transformación del desecho de cerámica sanitaria.

3.4. FABRICACIÓN DE ADOQUINES A ESCALA DE


LABORATORIO

Los métodos semi-manual y el método automatizado en la fabricación de


adoquines, son los que más se utilizan a escala industrial, en estos métodos para
la conformación de los adoquines se recurre a la vibración y a la compresión de
las mezclas de concreto, esta es la manera más adecuada para la fabricación de
medianos y grandes volúmenes de producto (Corzo y Cuatin, 2011, pp. 4-9;
Cement and Concrete Institute, 2009, p. 2).

Para este trabajo de investigación, la elección del método de conformado por


prensado hidráulico, responde a que con este procedimiento se puede lograr una
compactación completa, se puede tener un mayor control en la fabricación de
71

cada una de las unidades y a la disposición del equipo de laboratorio para su uso
con las condiciones requeridas.

La selección de la forma y las dimensiones de los adoquines que se fabricaron,


responden a su accesibilidad en la conformación, la facilidad de manipulación y el
uso difundido que tiene este tipo de adoquín en áreas de circulación peatonal y
también en estacionamientos y calles residenciales, por estas razones se decide
fabricar adoquines de tipo C (adoquines rectangulares de perfil sencillo y de caras
paralelas), con dimensiones de: 200 mm de largo, 100 mm de ancho y 80 mm de
espesor.

Al establecer las dimensiones con las que se fabricarán los adoquines, fue
necesario elaborar un molde con planchas de acero comercial de 10 mm, con
dimensiones de: 220 mm de largo, 120 mm de ancho y 100 mm de espesor, con
una placa de acero como techo deslizable para conseguir el espesor deseado del
adoquín de 80 mm, adaptar un sistema de bisagras y ajustar por pernos para
facilitar el desmolde de los adoquines fabricados.

La prensa hidráulica de acción manual usada para la conformación de los


adoquines, proporciona la presión requerida de 14,2 MPa para logar una
compactación completa de las mezclas frescas, con la que se fabricaron todos los
adoquines.

En la fabricación de adoquines, se utiliza un cemento hidráulico tipo Portland que


se comercializa normalmente en el mercado ecuatoriano, según la clasificación
enunciada en la norma INEN 490 (INEN 490, 2005, pp. 1-5), corresponde al tipo
IP “cemento Portland puzolánico”, lo que significa que este cemento tiene
adiciones de puzolana fina, lo que presenta una serie de características que
mejoran el desempeño del cemento Portland común, como por ejemplo: previene
la inestabilidad volumétrica, disminuye la porosidad y permeabilidad, disminuye la
vulnerabilidad a los sulfatos y efectivamente neutraliza la reactividad perjudicial
álcali–sílice (LAFARGE, 2011, p. 1). En el Ecuador el uso de este tipo de cemento
72

IP es el que se comercializa comúnmente y es el que se usa en la mayoría de


proyectos constructivos.

Otro de los componentes que se utiliza en la fabricación, es el agua proveniente


de la red de agua potable de la ciudad de Quito, la misma que por sus
características de calidad y de potabilidad, cumple de manera más que
satisfactoria con los requisitos para su uso en la fabricación de cualquier tipo de
concreto como lo indica la bibliografía especializada (Kosmatka, Kerkhoff,
Panarese y Jussara, 2004, p. 95; Neville y Brooks, 2010, p. 74). Si bien
dependiendo de la disponibilidad de este recurso y los usos de los concretos, se
pueden usar aguas de diferentes características, se debe determinar que el agua
no contenga sustancias problemáticas para el concreto, como pueden ser:
hidrocarburos, ó con excesivo contenido de compuestos orgánicos.

Como componente mayoritario en las mezclas de concreto para adoquines, se


utiliza el residuo cerámico proveniente de EDESA como agregado en porcentajes
de 90 % hasta 80 % y de esta manera se puede observar su factibilidad de uso
como materia prima, en la fabricación de adoquines que cumplan con los
estándares normados.

El hecho de no utilizar ningún tipo de aditivo para concreto en la experimentación,


responde a que fue necesario simplificar el control sobre las mezclas y de este
modo observar las características que presentan éstas con sus componentes
básicos: cemento, agua y agregados y también determinar cuáles son las
opciones de mejora que se pueden obtener al usar aditivos para el concreto.

Es importante tener en cuenta que durante las mediciones que se realizan dentro
de un periodo de tiempo, la variación en un factor incontrolado dentro de la
experimentación, puede provocar una tendencia en los valores obtenidos y para
disminuir este error sistemático que se puede producir durante la
experimentación, se recurre a la técnica de aleatorización (Miller y Miller, 1988,
pp. 147,148). En la experimentación realizada, cada mezcla se hizo en un orden
73

aleatorio, como se indica en la Tabla A 24 del Anexo VI y con ello se logra


controlar cualquier variación de este tipo.

Para la utilización de las materias primas, se siguió un orden específico que se


sugiere en bibliografía especializada (Cement and Concrete Institute, 2009, p. 4;
Neville y Brooks, 2010, p. 126): se cargó el agregado, luego el cemento, seguido
de una cantidad de agua, se mezcló y luego se añade la cantidad restante de
agua, el tiempo de mezclado se toma una vez que se han añadido todos los
componentes de la mezcla, este orden de adición de los componentes logra una
mejora en la uniformidad en la mezcla, el tiempo de mezclado depende mucho del
tipo y la cantidad de concreto preparado, el mínimo que se sugiere para la
cantidad preparada es de un minuto, pero para mezclas más secas, como es este
caso, se sugiere aumentar el tiempo hasta 5 minutos, se debe tener en cuenta
que exceder demasiado el tiempo de mezcla puede provocar la evaporación del
agua de mezclado, dificultando la trabajabilidad final de la mezcla, adicionalmente
el exceso en el mezclado puede conducir: a la molienda del agregado, al
incremento de la temperatura y al fraguado mucho más rápido (Neville y Brooks,
2010, pp. 126-128). Con esta información como base, cada lote se mezcló por 6
minutos para asegurar una mezcla completa y uniforme de todos sus
componentes.

La mezcla fresca colocada dentro del molde, se sometió a una presión de 14,2
MPa, se fijó este valor en todas las mezclas para logar una compactación
completa y lograr una mejor resistencia a lo recomendado en la bibliografía de 10
MPa (Cement and Concrete Institute, 2009, p. 2). El control de la altura de los
adoquines se logró con el desplazamiento de una placa de acero adaptada a la
prensa hidráulica.

Las diferentes mezclas en estado fresco presentaron distintos grados de


trabajabilidad, es decir, la facilidad de distribución del material, la oportunidad de
manipulación, la posibilidad de tomar la forma diseñada y mantenerla luego del
desmolde. En la Tabla 19 se designa en una escala relativa, esta trabajabilidad
lograda por cada mezcla, donde se tiene que el valor de 4 representa una
74

trabajabilidad muy buena, 3 una trabajabilidad buena, 2 una mala y 1 una


trabajabilidad muy mala.

Tabla 19. Clasificación cualitativa de la trabajabilidad del las mezclas de concreto para la
fabricación de adoquines

Mezclas para la fabricación de adoquines


mezcla A1B1 mezcla A2B1 mezcla A3B1
Trabajabilidad 3 3 4
mezcla A1B2 mezcla A2B2 mezcla A3B2
Trabajabilidad 2 3 3

Como se puede observar en la tabla anterior, se presentan estimaciones de


trabajabilidad aceptable en las mezclas que contienen mayores cantidades de
cemento y tienen en su granulometría un mayor porcentaje de granos más finos.

En las mezclas codificadas como A3B1: la trabajabilidad mejora por la presencia


de finos y la mayor cantidad de cemento como aglutinante, presentan una buena
distribución del material al momento de la colocación en el molde, no existe
segregación en el agregado y también al momento del desmontado no se
desprenden las esquinas y bordes.

En las mezclas A1B1, A2B1, A2B2 y A3B2 la trabajabilidad inferida es buena. En


las mezclas A1B1 y A2B1 esta característica se debe principalmente a la
presencia de finos en la formulación, si bien la distribución del material es
satisfactoria al momento de colocar la mezcla en el molde, lo que permite una
mejor compactación, al momento del desmontado se presentan pequeños
desprendimientos principalmente en las esquinas superiores de los adoquines. En
cambio para las mezclas del tipo A2B2 y A3B2, la trabajabilidad mejora por las
mayores cantidades de cemento como aglutinante, aunque la distribución del
material en el molde requiere de un esfuerzo adicional para lograr una mejor
compactación, el desprendimiento de bordes y esquinas es mínimo.
75

En el caso de la mezcla A1B2, la trabajabilidad es mala, se requiere de esfuerzo


adicional para distribuir el material en el molde y además al momento del
desmolde se requiere de mayor cuidado para que las esquinas y bordes no se
desprendan, lo que dificulta la manipulación en estado fresco.

Estéticamente los adoquines que presentan mejor apariencia son los adoquines
fabricados con las mezclas A3B1, A2B1 y A1B1, es decir, las que tienen mayor
contenido de finos, en éstos se aprecia una textura cerrada y mucho más
uniforme.

Los adoquines resultantes de las mezclas A3B2, A2B2 y A1B2, presentan una
textura más abierta y más rugosa.

Las diferentes texturas y apariencias de los adoquines fabricados se pueden


apreciar en la Figura 11.

Figura 11. Muestras de adoquines fabricados, con cada una de las mezclas estudiadas

A manera de prueba de elaboración, también se fabricaron algunos adoquines


con el residuo cerámico, tal y como fue entregado sin ninguna adecuación y una
muestra se puede ver en la Figura 12.
76

Figura 12. Adoquín fabricado con el residuo cerámico sin ninguna adecuación

Como se puede apreciar en la última figura, el adoquín de este tipo presenta una
textura abierta y bastante rugosa, poco atractiva, lo que ratifica que el material
cerámico debe ser readecuado antes de su uso en la fabricación de adoquines.

El proceso de curado en todo tipo de concreto, es de importancia fundamental


para el desarrollo de la resistencia, se conoce como el curado a los
procedimientos que son usados para promover la hidratación del cemento. Un
curado incorrecto conduce a una disminución de durabilidad y resistencia del
concreto, un curado adecuado, se logra manteniendo una temperatura sobre los 0
ºC y conservando la humedad en el concreto, para lo cual se dispone de distintos
métodos (Neville y Brooks, 2010, p. 177; Metha y Monteiro, 2006, p. 351).

Para obtener una condición controlada en los adoquines fabricados, el curado de


los adoquines se realiza luego de que salen del conformado, para evitar la pérdida
de humedad cada adoquín se envuelve con una lámina de plástico de embalaje
que cubre la totalidad de la superficie expuesta al ambiente y los adoquines se
colocan en un sitio protegido de corrientes de aire, hasta que transcurra un
periodo de 28 días, si bien la resistencia de un concreto en condiciones
favorables continúa desarrollándose por largos periodos de tiempo, el concreto
77

alcanza aproximadamente el 99 % de su resistencia a los 28 días, el concreto


continúa ganando fuerza después de ese tiempo, pero la tasa de ganancia en
resistencia, es mucho menor en comparación con la lograda en este período.

Al cumplir con este procedimiento, se asegura que todos los adoquines tengan
una etapa de curado homogénea y controlada, para que cualquier variación en la
resistencia que se obtenga en los adoquines fabricados, responda a la variación
de los parámetros seleccionados en la etapa de experimentación.

3.5. PRUEBAS DE CALIDAD DE LOS ADOQUINES FORMADOS

Una vez que transcurre el periodo de 28 días de curado para los adoquines, se
realizan las pruebas de calidad que se indican en la norma INEN 1488
“Adoquines. Requisitos”, requerimientos correspondientes a: dimensiones y
tolerancias y a resistencia a la compresión del adoquín.

La norma INEN 1486 “Determinación de las dimensiones, área total y área de la


superficie de desgaste”, indica cómo se realiza la medición de las dimensiones de
un adoquín. Para la determinación del espesor largo y ancho se usan: un
calibrador y una regla metálica; y para determinar la cuadratura o escuadría, se
coloca el mango de la escuadra metálica en contacto con una de las caras
superior o inferior con un lado del adoquín y se determina el espacio libre entre la
hoja de la escuadra y el adoquín a 10 mm de cada borde superior e inferior, en 6
puntos diferentes alrededor del adoquín. Como se indica en la norma, cada
muestra debe estar formada por 10 adoquines.

En las tablas del Anexo VII, se presentan los valores que se obtuvieron luego de
aplicar el procedimiento indicado para cada adoquín en el proceso experimental.
En las Tablas 20, 21, 22, 23, 24 y 25 se presentan resumidas las dimensiones
promedio obtenidas para los 10 adoquines que luego se sometieron a las pruebas
de resistencia a la compresión.
78

Tabla 20. Mediciones promedio tomadas de los adoquines sometidos a pruebas de


resistencia a la compresión de la mezcla A1B1

ESPESOR (mm) LARGO (mm) ANCHO (mm)


Adoquines E̅ L̅ A̅
A1B1R1C 82,10 201,75 102,05
A1B1R2B 82,99 201,75 101,98
A1B1R2C 81,81 201,75 102,83
A1B1R3A 82,08 201,51 102,00
A1B1R3B 80,46 201,00 102,10
A1B1R4A 82,74 202,00 103,28
A1B1R4B 81,83 201,75 101,38
A1B1R4C 83,96 201,50 102,80
A1B1R5A 84,08 201,50 102,32
A1B1R5C 83,93 202,00 102,75
Promedio 82,60±1,17 201,65±0,29 102,35±0,56

Tabla 21. Mediciones promedio tomadas de los adoquines sometidos a pruebas de


resistencia a la compresión de la mezcla A1B2

ESPESOR (mm) LARGO (mm) ANCHO (mm)


Adoquines E̅ L̅ A̅
A1B2R1A 81,94 201,50 103,27
A1B2R1B 83,11 201,50 102,28
A1B2R2A 83,59 200,50 100,87
A1B2R2C 81,45 201,25 101,82
A1B2R3B 81,10 201,25 101,75
A1B2R3C 81,51 201,75 101,90
A1B2R4A 84,43 202,50 102,70
A1B2R4B 84,18 202,00 102,70
A1B2R4C 82,14 202,00 102,25
A1B2R5C 83,48 201,75 101,32
Promedio 82,69±1,21 201,60±0,54 102,09±0,71
79

Tabla 22. Mediciones promedio tomadas de los adoquines sometidos a pruebas de


resistencia a la compresión de la mezcla A2B1

ESPESOR (mm) LARGO (mm) ANCHO (mm)

Adoquines E̅ L̅ A̅
A2B1R1A 82,70 201,50 102,18
A2B1R1C 82,85 202,00 102,42
A2B1R2B 82,41 202,00 102,08
A2B1R2C 82,29 201,75 102,40
A2B1R3A 81,51 202,00 102,13
A2B1R3B 81,30 202,00 101,62
A2B1R3C 81,16 202,00 102,12
A2B1R4C 82,05 202,00 101,93
A2B1R5B 83,45 202,00 102,40
A2B1R5C 81,41 202,00 102,00
Promedio 82,11± 0,76 201,93±0,17 102,13±0,25

Tabla 23. Mediciones promedio tomadas de los adoquines sometidos a pruebas de


resistencia a la compresión de la mezcla A2B2

ESPESOR (mm) LARGO (mm) ANCHO (mm)

Adoquines E̅ L̅ A̅
A2B2R1A 83,84 201,75 103,52
A2B2R1B 80,15 201,75 101,40
A2B2R2A 81,03 202,00 101,90
A2B2R2B 80,79 201,50 101,40
A2B2R2C 80,69 201,75 101,73
A2B2R3A 81,51 202,00 103,45
A2B2R3C 79,35 202,00 103,13
A2B2R5A 81,60 202,00 101,37
A2B2R5B 79,80 202,00 101,50
A2B2R5C 80,28 201,75 101,35
Promedio 80,90±1,3 201,85±0,2 102,1±0,9
80

Tabla 24. Mediciones promedio tomadas de los adoquines sometidos a pruebas de


resistencia a la compresión de la mezcla A3B1

ESPESOR (mm) LARGO (mm) ANCHO (mm)

Adoquines E̅ L̅ A̅
A3B1R1A 80,94 201,00 101,93
A3B1R1B 80,36 201,75 102,00
A3B1R1C 80,73 201,25 101,55
A3B1R2A 80,19 201,00 101,38
A3B1R2B 78,48 201,00 101,38
A3B1R2C 80,96 201,00 101,72
A3B1R3A 81,40 201,50 101,70
A3B1R3B 80,05 201,50 101,53
A3B1R3C 81,03 202,00 101,82
A3B1R5C 80,90 202,00 102,05
Promedio 80,50±0,82 201,40±0,41 101,71±0,24

Tabla 25. Mediciones promedio tomadas de los adoquines sometidos a pruebas de


resistencia a la compresión de la mezcla A3B2

ESPESOR (mm) LARGO (mm) ANCHO (mm)

Adoquines E̅ L̅ A̅
A3B2R3A 80,06 201,50 102,80
A3B2R3B 80,56 202,25 102,68
A3B2R3C 79,80 202,00 102,95
A3B2R4A 81,76 202,25 101,27
A3B2R4C 81,26 202,00 101,23
A3B2R5A 80,35 202,00 101,95
A3B2R5C 79,23 202,00 101,48
A3B2R6A 80,28 202,00 102,00
A3B2R6B 79,78 202,00 101,87
A3B2R6C 78,15 202,00 102,22
Promedio 80,12±1,01 202,00±0,20 102,05±0,62
81

Al revisar los datos de las tablas anteriormente expuestas, se observa que todos
los adoquines fabricados presentan una desviación en las dimensiones con las
que fueron diseñados inicialmente, la mayoría de estos valores se encuentran
dentro del rango de valores que permite la misma norma INEN 1488 que son:
para el espesor una tolerancia de ± 3 mm, para el largo una tolerancia de ± 2 mm,
para el ancho una tolerancia de ± 2 mm, pero los valores que se encuentran
sombreados en rojo presentan una desviación mas allá de los límites permitidos.

Estas desviaciones en las dimensiones nos indican que existe variación en el


volumen de concreto ya fraguado, los cambios de volumen en el concreto, se dan
por diversas razones: cambios de temperatura y de humedad, influencia de
diferentes tipos de esfuerzos, efectos químicos y demás (Kosmatka, Kerkhoff,
Panarese y Jussara, 2004, p. 305), por lo que es necesario tener en cuenta estos
cambios en el diseño de los elementos de concreto. Estas variaciones son de
pequeña magnitud, pero deben ser controladas para evitar tener productos fuera
de especificaciones.Las pruebas de resistencia a la compresión, se llevaron a
cabo en el “Laboratorio de Materiales de la Construcción de la PUCE (Pontificia
Universidad Católica Del Ecuador)” de acuerdo con lo indicado en la norma INEN
1485. El tratamiento de datos, así como los resultados entregados se encuentran
detallados en el Anexo VIII y en el Anexo IX. A continuación, en la Tabla 26 se
presentan los valores de la resistencia a la compresión promedio que se
obtuvieron para los adoquines fabricados con las diferentes mezclas.

Tabla 26. Valores promedio de resistencia a la compresión obtenidos para los adoquines
fabricados a escala de laboratorio y con cada una de las mezclas estudiadas

Resistencia
Tipo de % Desviación
promedio
Mezclas Cemento estándar
(MPa)
A1B1 10 9,37 ±1,92
A1B2 10 12,36 ±2,20
A2B1 15 16,39 ±2,42
A2B2 15 21,26 ±3,81
A3B1 20 20,27 ±2,82
A3B2 20 35,23 ±3,36
82

Como se observa en los datos de la Tabla 26 y que se hallan graficados en la


Figura 13, las mezclas que presentan las mejores características de resistencia
son: la A3B2 con 35,23 ± 3,36 MPa; la A2B2 21,26 ± 3,81 MPa; y la A3B1 con
20,27 ± 2,82 MPa.

Se puede apreciar a primera vista que los adoquines que fueron fabricados con
un residuo más grueso (del tipo B2), presentan una mayor resistencia que los
fabricados con el mismo residuo, pero más fino (tipo B1), a pesar de que tienen el
mismo porcentaje de cemento en sus mezclas.

Con base en los resultados vistos, se puede decir que la granulometría gruesa
que fue seleccionada presentó una distribución adecuada que permitió lograr una
compactación superior y como consecuencia permitió obtener en general un
mayor valor de resistencia.

40

35,23
35
Resistencia ala compresión (MPa)

30

25
21,26
20,27
20
16,39
15
12,36
9,37
10

0
A1 10% A2 15% A3 20%
% Porcentaje de cemento presente

fino (B1) grueso (B2)

Figura 13. Resistencia promedio de los adoquines fabricados respecto a su concentración


de cemento
83

Las granulometrías en las que predominan las fracciones más finas, a pesar de
que pueden lograr una disminución de los espacios vacíos, aumentan la superficie
efectiva de contacto, por lo que para lograr una resistencia similar, requerirían de
una mayor cantidad de pasta de cemento que llegue a cubrir todos los granos, por
lo cual, en los resultados se evidencia la menor resistencia que presentan los
adoquines fabricados con el material más fino (Neville y Brooks, 2010, pp. 116-
119).

Esta relación descrita anteriormente, entra en conflicto con el aspecto estético del
adoquín, pues es evidente que un adoquín fabricado con un agregado más fino
presenta un aspecto más agradable, por ello se debe buscar un justo equilibrio
entre la funcionalidad de los agregados con distribución más gruesa y los
agregados de distribución más fina para lograr una adecuada apariencia.

En la Figura 13, también se aprecia que la cantidad de cemento presente en los


adoquines determina la mayor resistencia a la compresión, de hecho, al usar una
misma relación de agua/cemento (0,38) en todas las mezclas, la cantidad de
cemento es uno de los factores que más influye en la resistencia de todo tipo de
concreto, pero esta afirmación es cierta en ciertos rangos de concentración,
porque de igual manera, una excesiva cantidad de cemento puede provocar una
disminución de la resistencia del concreto al no hidratarse completamente
(Neville y Brooks, 2010, pp. 115-119).

Al analizar las desviaciones estándar obtenidas en los ensayos de resistencia, se


puede ver que presentan valores elevados (3,81 MPa, 3,36 MPa, 2,82 MPa) que
pueden representar errores elevados, lo cual indica que existe una gran
dispersión en los valores obtenidos de los ensayos, al revisar la información en
bibliografía referente sobre este tema, se encuentra que son comunes valores de
desviación estándar de hasta 3,5 MPa (Dowson, Mix design for concrete block
paving, 1980, p. 126), por lo que se puede decir que los valores reportados están
cercanos a los rangos manejados, esta gran dispersión se puede explicar debido
a la naturaleza misma del concreto que es un material que depende de un gran
número de factores que hacen complicado su control de manera exacta.
84

Teniendo presente esta información, se puede decir que los adoquines fabricados
con la mezcla de tipo A3B2, es decir, con 20 % de cemento (A3) y de
granulometría gruesa (B2) que presentan una resistencia media de 35,23 ± 3,36
MPa y a pesar de su alta desviación estándar reportada, son aptos para ser
usados en estacionamientos, calles residenciales, tráfico peatonal y cumplen con
el requisito de la norma INEN 1488 que indica que el valor requerido es de 30 y
20 MPa respectivamente como se señaló anteriormente.

Los adoquines fabricados con las mezclas tipo la A2B2 (15 % cemento y
granulometría fina) y las de tipo A3B1 (20 % cemento y granulometría fina) que
presentan valores de resistencia de 21,26 ± 3,81 MPa y 20,27 ± 2,82 MPa
respectivamente, con ciertas observaciones y reserva debido a los valores y su
desviación estándar, se puede decir que no podrían ser utilizados para tráfico
peatonal, cuyo valor indicado en la norma es de 20 MPa.

De manera más general, se puede decir que el porcentaje mínimo de cemento


con respecto al residuo cerámico con el cual se pueden fabricar adoquines aptos
para tráfico peatonal y ligero, es de 20 %.
85

4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

4.1. CONCLUSIONES

El residuo cerámico entregado por EDESA S.A. que se analizó, es un sólido


granular homogéneo que proviene de la trituración de productos cerámicos
desechados, del cual se generan entre 350 y 450 toneladas mensuales.

Se estableció que este residuo cerámico es un mineral químicamente inerte, con


una composición mayoritaria de 69 % de SiO2 y un 23 % de Al2O3, no se lo
considera como un residuo peligroso y tampoco contiene sustancias perjudiciales
para la elaboración de concreto.

Con base en los análisis de composición química, las propiedades de densidad y


el porcentaje soluble en ácido que presenta el residuo cerámico, se concluyó que
este residuo puede ser utilizado para la fabricación de adoquines.

Se determinó que este residuo debe ser sometido a procesos físicos de


clasificación y reducción de tamaño antes de utilizarse en la fabricación de
adoquines.

Se estableció que los adoquines fabricados con la mezcla tipo A3B2 presentan
una resistencia a la compresión entre 30 MPa y por ésto pueden ser usados para
el adoquinado de áreas de tráfico peatonal, áreas para estacionamiento y calles
residenciales.

Se determinó que los adoquines fabricados con el mismo porcentaje de cemento,


pero de granulometrías tipo B2 que tiene una distribución granulométrica de: 3 %
para 9,500 mm; 39 % para 4,750 mm; 19 % para 2,360 mm; 6 % para 1,180 mm;
8 % para 0,600 mm; 18 % para 0,300 mm; 4 % para 0,150 mm; y 2 % para 0,075
mm; tienen una resistencia mayor a los adoquines fabricados con granulometrías
tipo B1.
86

Se encontró que el residuo cerámico puede ser aprovechado en su totalidad como


remplazo de los agregados pétreos en la fabricación de adoquines de concreto,
así se puede evitar que su disposición final se constituya en un problema
ambiental para la Ciudad de Quito
87

4.2. RECOMENDACIONES

Se recomienda para la fabricación de adoquines, usar el residuo con la


distribución granulométrica continua más gruesa posible que permita cumplir con
las especificaciones normadas y con las características estéticas necesarias.

Se recomienda realizar un estudio, en el cual se incluyan diferentes tipos de


aditivos para concreto y se modifique la relación agua/cemento en las
formulaciones, para así determinar su influencia en las características funcionales
y estéticas de los adoquines de concreto.

Se puede completar el estudio con una análisis económico para la creación de un


negocio de producción de agregados y también una industria de elaboración de
prefabricados de concreto.

En importante estudiar diferentes alternativas de conformación de adoquines


como por ejemplo: la conformación de adoquines bi-capa, en los cuales se
puedan conjugar de mejor manera las características de resistencia y de estética.

Se recomienda evaluar la utilización del residuo cerámico en otro tipo de


elementos de concreto como pueden ser: bloques, vigas prefabricadas, losetas y
también evaluar el comportamiento del residuo en concretos estructurales.

Se recomienda realizar un estudio sobre la posibilidad que pueden tener las


fracciones más finas del residuo, con un tamaño menor a las 75 µm, como
material puzolánico y como material de carga para la fabricación de polímeros
compuestos.
88

5. BIBLIOGRAFÍA

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97

ANEXOS
98

ANEXO I

FOTOGRAFÍAS DE LA PARTE EXPERIMENTAL Y DEL RESIDUO

Figura 14. Fotografías de la reducción de tamaño de la muestra de desecho cerámico para


ensayos: a) Mezcla de la muestra, b) Formación del cono y aplanamiento de la masa, c)
Muestra dividida en cuartos, d) Remoción de los dos cuartos opuestos
99

Figura 15. a) Torre de tamices utilizada en el análisis granulométrico de la


fracción pasada 4,75 mm del material de estudio. b) Determinación de pesos de las
fracciones retenidas

Figura 16. Determinación de la densidad, densidad relativa y absorción del árido fino
100

Figura 17. a) Balanza para la determinación del peso aparente, b) Determinación del peso
aparente del conjunto canasta-muestra

Figura 18. Determinación de masa unitaria


101

Figura 19. Determinación de la porción soluble en ácido

Figura 20. Reducción de tamaño y clasificación del material reciclado


102

Figura 21. Molde de acero frabricado y prensa hidráulica, utilizados en la fabricación de


adoquines

Figura 22. Preparación de la mezcla para la fabricación de adoquines


103

Figura 23. Proceso de fabricación de adoquines: a)Llenado, b)Prensado, c)Desmontado,


d)Desmoldado, e)Colocado, f)Envuelto

Figura 24. Colocación y protección durante el proceso de curado, de los adoquines


fabricados
104

Figura 25. Procedimiento seguido para la determinación de la resistencia a la compresión,


en adoquines

Figura 26. Ejemplares de la distribución de tamaños del residuo cerámico


105

Figura 27. Material cerámico retenido en la malla INEN 4,75 mm

Figura 28. Material cerámico que pasa la malla INEN 4,75 mm


106

ANEXO II
LÍMITES PERMISIBLES PARA NO CONSIDERAR A UN DESECHO
COMO PELIGROSO

Cualquier desecho listado en la Tabla A1, podrá no ser considerado como


peligroso, si no supera la concentración máxima señalada (El Consejo del Distrito
Metropolitano de Quito, 2007, p. 48).

Tabla A 1. Concentración máxima de contaminantes de acuerdo con la


característica de toxicidad

CONCENTRACIÓN MÁXIMA DE CONTAMINANTES DE ACUERDO CON LÍMITE


LA CARACTERÍSTICA DE TOXICIDAD (PRUEBA DE LIXIVIACIÓN) MÁXIMO
(mg/l)
CONTAMINANTE
Arsénico 5,0
Bario 100,0
Benceno 0,5
Cadmio 1,0
Clordano 0,03
Cloruro de Vinilo 0,02
Clorobenzeno 100,0
Cloroformo 6,0
o-Cresol 200,0
m-Cresol 200,0
p-Cresol 200,0
Cresol 200,0
Cromo 5,0
1,4-Diclorobenzeno 7,5
1,2-Dicloroetano 0,5
1,1-Dicloroetileno 0,7
2,4-Dinitrotolueno 0,13
2,4-D 10,0
Endrin 0,02
Heptacloro y su epóxido 0,008
Hexaclorobenzeno 0,13
107

Tabla A 1. Concentración máxima de contaminantes de acuerdo con la


característica de toxicidad (Continuación…)
Hexaclorobutadieno 0,5
Hexacloroetano 3,0
Lindano 0,4
Mercurio 0,2
Metiletilcetona 200,00
Metoxicloro 10,0
Nitrobenzeno 2,0
Pentaclorofenol 100,0
Piridina 5,0
Plata 5,0
Plomo 5.0
Selenio 1,0
Tetracloruro de carbono 0,5
Tetracloroetileno 0,7
Toxafeno 0,5
2, 4, 5-TP (Silvex) 1,0
Tricloroetileno 0,5
2,4,6-Triclorofenol 2,0
Fuente: NORMA TÉCNICA DE RESIDUOS PELIGROSOS (Industriales y domésticos), Ordenanza
Ambiental 213 para el Distrito Metropolitano de Quito

Tabla A 2. Sustancias tóxicas inorgánicas bioacumulativas y persistentes

SUSTANCIAS CLT* (mg/kg)*8 hb EN


BASE SECA
Antimonio y sus compuestos 1.000
Arsénico y sus compuestos 1.000
Asbestos (sujeto a verificación) 1%
Bario y sus compuestos (excepto barita) 20.000
Berilio y sus compuestos 150
Cadmio y sus compuestos 200
Cobalto y sus compuestos 16.000
Cobre y sus compuestos 5.000
Cromo hexavalente y sus compuestos 1.000
Cromo trivalente y sus compuestos 5.000
Mercurio y sus compuestos 40
Molibdeno y sus compuestos 7.000
Fuente: NORMA TÉCNICA DE RESIDUOS PELIGROSOS (Industriales y domésticos), Ordenanza
Ambiental 213 para el Distrito Metropolitano de Quito, *CLT: Carga Límite Tolerable
108

ANEXO III

CÁLCULOS PARA EL ANÁLISIS GRANULOMÉTRICO

Para el análisis granulométrico de las diferentes fracciones del material del


desecho cerámico se siguió el orden de tamices indicado en las Tablas A3 y A4.

Tabla A 3. Serie de tamices usados para el análisis granulométrico, de la fracción


del material de desecho que pasa el tamiz 4,75 mm

Serie de Tamices
Tamiz Equivalente
Tamiz INEN (mm)
ASTM
4,75 mm #4
2,36 mm #8
1,18 mm # 16
600 µm # 30
300 µm # 50
150 µm # 100
(INEN 696, 1982, p. 5)

Tabla A 4. Serie de tamices INEN y sus equivalentes ASTM usados para el análisis
granulométrico de la fracción del material de desecho que fue retenida sobre 4,75 mm

Serie de Tamices
Tamiz Equivalente
Tamiz INEN (mm)
ASTM
26,5 1,06 “
19,0 3/4 “
13,2 1/2 “
9,5 3/8 “
4,75 nº 4 (fondo)
(INEN 696, 1982, p. 5)
109

Los cálculos realizados se indican a continuación en los siguientes numerales y


Tablas: A5, A6, A7, A8, A9, A10, A11 y A12:

1. Cálculo del porcentaje de árido retenido en cada tamiz

Tabla A 5. Fracciones que forman parte del residuo cerámico

Muestra 1 Muestra 2 Muestra promedio


% %
Tamizado muestra inicial (kg) 12,8 14,2 % retenido
retenido retenido
Fracción < 4,75 mm (kg) 5,2 40,62 % 5,8 40,85 % 40,74 %
Fracción ≥ 4,75 mm (kg) 7,6 59,37 % 8,4 59,15 % 59,26 %

‫ܤ‬ ͷǡͺ
Ψൌ ‫ ͲͲͳ כ‬ൌ ‫ ͲͲͳ כ‬ൌ ͶͲǡͺͷΨ
‫ܣ‬ ͳͶǡʹ
A= Masa de la muestra de ensayo inicial en kg
B= Masa de la cantidad de material retenida en un determinado tamiz en kg

2. Cálculo para determinar: % retenido; %retenido acumulado; y % pasado


acumulado, de agregado grueso

Tabla A 6. Análisis granulométrico de residuo como agregado grueso, Muestra 1

1era medición
Tamices Peso inicial (g) % Retenido % Pasado
% Retenido
INEN 11 509,9 acumulado acumulado

26,50 mm 13,1 0,11 0,11 99,89


19,00 mm 136,8 1,19 1,30 98,70
13,20 mm 1 686,1 14,65 15,95 84,05
9,50 mm 2 996,0 26,03 41,98 58,02
4,75 mm 6 677,2 58,01 99,99 0,01
Total registrado 11 509,2 99,99 ------- -------
110

Tabla A 7. Análisis granulométrico de residuo como agregado grueso, Muestra 2

2da medición

Tamices Peso inicial % Retenido % Pasado


% Retenido
acumulado acumulado
INEN 6 736,5 (g)
26,50 mm 0,0 0,00 0,00 100,00
19,00 mm 49,5 0,73 0,73 99,27
13,20 mm 754,5 11,20 11,93 88,07
9,50 mm 1 483,6 22,02 33,96 66,04
4,75 mm 4 446,1 66,00 99,96 0,04
Total registrado 6 733,7 99,96 ------- -------

Tabla A 8. Análisis granulométrico de residuo como agregado grueso, Combinado

Resultado

% Retenido % Pasado
Tamices Peso inicial (g) % Retenido
acumulado acumulado
INEN 18 246,4 99,98
26,50 mm 13,1 0,07 0,07 99,93
19,00 mm 186,3 1,02 1,09 98,91
13,20 mm 2 440,6 13,38 14,47 85,53
9,50 mm 4 479,6 24,55 39,02 60,98
4,75 mm 11 123,3 60,96 99,98 0,02
Total registrado 18 242,9 99,98 ------- -------

Ejemplo; en el último resultado:


B 11123,3
% Retenido = *100 = *100 = 60,96
A 18246,2
% Retenido Acumulado(n)= %Retenido Acumulado (n-1) +%Retenido (n)
= 1,09+13,38 = 14,47
% Pasado Acumulado(n) = 100-%Retenido acumulado(n) = 100-39,02 = 60,98

3. Cálculo para determinar: % retenido; %retenido acumulado; y % pasado


acumulado, de agregado fino
111

Tabla A 9. Análisis granulométrico de residuo como agregado fino, Muestra 1

Muestra 1
% Retenido % Pasado
Tamices Peso inicial (g) % Retenido
acumulado acumulado
INEN 716,9399
4,75 mm 10,9364 1,53 1,53 98,47
3,35 mm 156,7427 21,86 23,39 76,61
2,36 mm 53,1175 18,00 41,39 58,61
2,00 mm 66,6946 9,30 50,69 49,31
1,18 mm 130,1375 18,15 68,84 31,16
0,60 mm 97,5294 13,60 82,45 17,55
0,30 mm 50,3994 7,03 89,48 10,52
0,15 mm 26,7372 3,73 93,21 6,79
Fondo 47,6432 6,65 99,85 0,15
Total 715,8715 99,85 %

Tabla A 10. Análisis granulométrico del residuo como agregado fino, Muestra 2

2da

Tamices Peso inicial % Retenido % Pasado


% Retenido
(g) acumulado acumulado
INEN 738,1296
4,75 mm 2,6051 0,35 0,35 99,65
3,35 mm 154,4909 20,93 21,28 78,72
2,36 mm 131,0896 17,76 39,04 60,96
2,00 mm 61,2106 8,29 47,34 52,66
1,18 mm 136,3163 18,47 65,80 34,20
0,60 mm 108,7864 14,74 80,54 19,46
0,30 mm 59,7257 8,09 88,63 11,37
0,15 mm 30,7916 4,17 92,80 7,20
Fondo 52,0503 7,05 99,86 0,14
Total 737,0665 99,86 %
112

Tabla A 11. Análisis granulométrico del residuo como agregado fino, Muestra 3

3ra

Tamices % Retenido % Pasado


Peso inicial (g) % Retenido
acumulado acumulado
INEN 780,5382
4,75 mm 4,198 0,54 0,54 99,46
3,35 mm 168,6532 21,61 22,15 77,85
2,36 mm 143,9067 18,44 40,58 59,42
2,00 mm 60,3575 7,73 48,31 51,69
1,18 mm 144,5232 18,52 66,83 33,17
0,60 mm 106,9683 13,70 80,54 19,46
0,30 mm 56,9706 7,30 87,83 12,17
0,15 mm 31,2727 4,01 91,84 8,16
Fondo 54,3184 6,96 98,80 1,20
Total retenido 771,1686 98,81 %

Tabla A 12. Análisis granulométrico para el residuo cerámico como agregado fino,
Combinado

Combinado
%retenido %retenido %retenido % retenido % retenido % pasado
Tamices
1 2 3 combinado acumulado acumulado
INEN % 32,1 % 33,0 % 34,9
4,75 mm 0,5 0,1 0,2 0,8 0,8 99,2
3,35 mm 7,0 6,9 7,5 21,5 22,3 77,7
2,36 mm 5,8 5,9 6,4 18,1 40,3 59,7
2,00 mm 3,0 2,7 2,7 8,4 48,8 51,2
1,18 mm 5,8 6,1 6,5 18,4 67,1 32,9
0,60 mm 4,4 4,9 4,8 14,0 81,2 18,8
0,30 mm 2,3 2,7 2,5 7,5 88,6 11,4
0,15 mm 1,2 1,4 1,4 4,0 92,6 7,4
Fondo 2,1 2,3 2,4 6,9 99,5 0,5
113

En las Tablas A13 y A14 se indican los requisitos de gradación que deben tener
los agregados o áridos en la fabricación de concreto:

Tabla A 13. Requisitos de gradación del árido grueso

PORCENTAJE
TAMIZ INEN
QUE PASA

26,50 mm 100
19,00 mm 90 100
9,50 mm 20 55
4,75 mm 0 10
2,36 mm 0 5
(INEN 872, 1982, p. 5)

Tabla A 14. Requisitos de gradación del árido fino

PORCENTAJE
TAMIZ INEN
QUE PASA

9,50 mm 100
4,75 mm 95 100
2,36 mm 80 100
1,18 mm 50 85
0,60 mm 25 60
0,30 mm 5 30
0,15 mm 0 10
(INEN 872, 1982, pàg. 2)
114

ANEXO IV

CÁLCULOS DE DENSITOMETRÍA Y ABSORCIÓN DE AGUA

Tabla A 15. Datos para el cálculo de la densidad y absorción del agua del desecho
cerámico como agregado fino

A = masa de muestra seca al horno (g) 489,7

B = masa del picnómetro lleno de agua, hasta la marca de


653,8
calibración (g)

C = masa del picnómetro lleno con muestra y agua hasta la


947,4
marca de calibración (g)

S = masa de muestra saturada superficialmente seca (g) 501,3

Tabla A 16. Cálculos para la determinación de la densidad, densidad relativa y el


porcentaje de absorción del residuo cerámico como agregado fino

Densidad relativa (gravedad


Formulas INEN 856 Ejemplo de cálculo Resultado
específica)
A 489,7
Densidad relativa (SH) seco al horno = = 2,36
B+S-C 653,8+501,3-947,4
Densidad relativa (SSS) saturada S 501,3
= = 2,41
superficialmente seca B+S-C 653,8+501,3-947,4
A 489,7
Densidad relativa aparente = = 2,50
B+A-C 653,8+489,7-947,4
Densidad
997,5*A 997,5*489,7
Densidad (SH) (kg/m³ ) = = 2 351,83
B+S-C 653,8+501,3-947,4
997,5*S 997,5*501,3
Densidad (SSS) (kg/m³) = = 2 407,54
B+S-C 653,8+501,3-947,4
997,5*A 997,5*489,7
Densidad aparente ( kg/m³) = = 2 490,95
B+A-C 653,8+489,7-947,4

S-A 501,3-489,7
Absorción (%) = *100 = *100 2,37
A 489,7
115

Tabla A 17. Datos para el cálculo de la densidad y absorción del agua del desecho
cerámico como agregado grueso

A= masa de muestra de ensayo seca al aire (g) 5 000,4

B= masa de la muestra de ensayo superficie seca


5055
saturada en aire (g)
C = masa aparente de la muestra de ensayo
2 904,3
saturada en agua (g)

Tabla A 18. Cálculos para la determinación de la densidad, densidad relativa y el


porcentaje de absorción del residuo cerámico como agregado grueso

Densidad relativa(gravedad especifica) Formulas INEN 857 Ejemplo de cálculo


A 5000,4
Densidad relativa (gravedad especifica) (SH) = = 2,33
B-C 5055-2904,3

Densidad relativa (gravedad especifica)en B 5055


= = 2,35
base de la superficie seca saturada (SSS) B-C 5055-2904,3

Densidad relativa aparente (gravedad A 5000,4


= = 2,39
especifica aparente) A-C 5000,4-2904,3

Densidad
997,5*A 997,5*5000,4
Densidad (SH) (kg/m³) = = 2 319
B-C 5055-2904,3

Densidad superficie saturada seca (SSS) 997,5*B 997,5*5055


= = 2 345
(kg/m³ ) B-C 5055-2904,3

997,5*A 997,5*5000,4
Densidad aparente ( kg/m³) = = 2 380
A-C 5000,4-2904,3

Absorción
B-A 5055-5000,4
Absorción (%) = *100 = *100 1,1
A 5000,4
116

Tabla A 19. Datos y cálculos para la masa unitaria (peso volumétrico) y porcentaje de
vacíos en desecho cerámico como agregado

G= masa de agregado más el medidor g 23 553,30

T= masa del medidor g 4 905,30


V= volumen del medidor cm3 9 400,00
G-T ƒ•ƒ—‹–ƒ”‹ƒ†‡Ž ‰
M= ൌ ൬ ଷ ൰ 23553,3-4905,3
V ƒ‰”‡‰ƒ†‘  = ‫ ͲͲͲͳ כ‬ൌ ͳͻͺ͵ǡͺ͵
9400,0

Vacíos (%)

S = gravedad específica (en condición seca), 2,33


determinada de acuerdo con la INEN 857 o la
INEN 856 2,36

Da= densidad del agua (kg/m3) 998,00

ሾሺ2,33 . 998ሻ-998ሿ . 100


= =14,68
ሾሺS*Daሻ-Daሿ*100 ሺ2,33 . 998ሻ
ƒ…í‘s ሺ%ሻ ൌ
ሺS*Daሻ ሾሺ2,36 . 998ሻ-998ሿ . 100
= =15,77
ሺ2,36 . 998ሻ
14,68 . 59,26 15,77 . 40,74
Vacíos (%) = + =15,15
100 100
117

ANEXO V

CÁLCULOS PARA LA DETERMINACIÓN DE LA PORCIÓN


SOLUBLE EN ÁCIDO DEL ÁRIDO FINO

Tabla A 20. Datos para el cálculo de la porción soluble en ácido del árido fino

M1=Masa de la muestra original seca (g) 55,90


M4=Masa del residuo de la muestra seca, después de tratamiento (g) M4=M3-M2
M2= Masa del papel filtro seco (g) 1,28
M3=Masa del papel filtro y la muestra seca, después de tratamiento (g) 56,99

Tabla A 21. Cálculo para hallar la porción soluble en ácido del árido fino

Formula INEN 1487 Ejemplo de cálculo


Porcentaje de pérdida 55,90-(56,99-1,28)
M1-M4 0,34
de masa por el = ×100Ψ = ×100Ψ
M1 55,90 %
tratamiento ácido
118

ANEXO VI

CODIFICACIÓN GENERADA PARA EL DISEÑO EXPERIMENTAL


Y CÁLCULO DE LA FORMULACIÓN DE LA MEZCLA ÓPTIMA
PARA LA FABRICACIÓN DE ADOQUINES.

En la Tabla A 22 se describen los factores y niveles que se siguen en el diseño


experimental.

Tabla A 22. Descripción del dominio experimental y factores que se aplicaron para
encontrar la formulación de la mezcla óptima, en la fabricación de adoquines

Dominio experimental (niveles)

1 2 3
a) Relación agregado-cemento
Factor presente en la mezcla 10 % 15 % 20 %

Dominio experimental (niveles)


1 2
Tamaño de
% retenido % retenido
malla
9,500 mm 0,00 % 3,00 %
4,750 mm 0,00 % 38,89 %
2,360 mm 0,00 % 19,22 %
b) Distribución del
tamaño de 1,180 mm 15,00 % 6,11 %
Factor
partícula en 2 tipos 0,600 mm 25,00 % 8,33 %
de agregado
0,300 mm 30,00 % 18,33 %
0,150 mm 20,00 % 3,89 %
0,075 mm 10,00 % 2,22 %

La codificación seguida en el diseño experimental para obtener se explica a


continuación:
119

A cada unidad experimental se le asignaron 4 letras y cada una seguida de un


número que indica cada nivel de cambio en el factor y la repetición. Por ejemplo:
el código A2B1R4B indica que es una unidad experimental con una relación
agregado-cemento de 15 % (A2); de un material con granulometría de: 15 %
retenido en malla 1,180 mm, 25 % en malla 0,600 mm, 30 % en malla 0,300 mm,
20 % en malla 0,150 mm y 10 % en malla 0,075 mm (B1); que pertenece a la
cuarta repetición (R4); y es la segunda unidad del lote fabricado (B). Esta
codificación generada para cada adoquín fabricado en el diseño experimental se
indica en la Tabla A 23.
120

Tabla A 23. Codificación de las unidades experimentales y de las mezclas de concreto,


para el desarrollo experimental

a) Relación agregado-cemento presente en


la mezcla
10 % 15 % 20 %
A1 A2 A3
A1B1R1A A2B1R1A A3B1R1A
A1B1R1B A2B1R1B A3B1R1B
9,500 mm→0,00 % A1B1R1C A2B1R1C A3B1R1C

4,750 mm →0,00 % A1B1R2A A2B1R2A A3B1R2A


A1B1R2B A2B1R2B A3B1R2B
2,360 mm →0,00 % A1B1R2C A2B1R2C A3B1R2C

1,180 mm →15,00 % A1B1R3A A2B1R3A A3B1R3A


B1 A1B1R3B A2B1R3B A3B1R3B
0,600 mm →25,00 % A1B1R3C A2B1R3C A3B1R3C
0,300 mm →30,00 % A1B1R4A A2B1R4A A3B1R4A
A1B1R4B A2B1R4B A3B1R4B
0,150 mm →20,00 % A1B1R4C A2B1R4C A3B1R4C
0,075 mm →10,00 % A1B1R5A A2B1R5A A3B1R5A
b) A1B1R5B A2B1R5B A3B1R5B
Distribución A1B1R5C A2B1R5C A3B1R5C
del tamaño de
partícula en el A1B2R1A A2B2R1A A3B2R1A
agregado A1B2R1B A2B2R1B A3B2R1B
9,500 mm →3,00 % A1B2R1C A2B2R1C A3B2R1C

4,750 mm →38,89 % A1B2R2A A2B2R2A A3B2R2A


A1B2R2B A2B2R2B A3B2R2B
2,360 mm →19,22 % A1B2R2C A2B2R2C A3B2R2C

1,180 mm →6,11 % A1B2R3A A2B2R3A A3B2R3A


B2 A1B2R3B A2B2R3B A3B2R3B
0,600 mm →8,33 % A1B2R3C A2B2R3C A3B2R3C
0,300 mm →18,33 % A1B2R4A A2B2R4A A3B2R4A
A1B2R4B A2B2R4B A3B2R4B
0,150 mm →3,89 % A1B2R4C A2B2R4C A3B2R4C
0,075 mm →2,22 % A1B2R5A A2B2R5A A3B2R5A
A1B2R5B A2B2R5B A3B2R5B
A1B2R5C A2B2R5C A3B2R5C
121

En la experimentación realizada, cada lote de mezcla se elaboró en un orden


aleatorio, como se indica en la Tabla A24.

Tabla A 24. Orden seguido para la elaboración de adoquines de las distintos lotes de
elaboración

Orden en la Tipo de Orden en la Tipo de Orden en la Tipo de


fabricación mezcla fabricación mezcla fabricación mezcla
1ro A3B1R2 11mo A2B1R2 21ro A3B2R5
2do A1B2R2 12mo A2B2R3 22do A3B2R4
3ro A2B1R3 13ro A3B2R1 23ro A2B1R4
4to A2B2R1 14to A1B1R2 24to A1B2R4
5to A3B1R1 15to A1B1R1 25to A2B2R5
6to A3B1R3 16to A3B2R3 26to A3B1R4
7mo A1B2R3 17mo A1B2R1 27mo A2B1R5
8vo A1B1R3 18vo A2B1R1 28vo A1B1R5
9no A3B2R2 19no A2B2R4 29no A3B1R5
10mo A2B2R2 20mo A1B1R4 30mo A1B2R5

Para establecer las dosificaciones de los componentes que conforman las


distintas mezclas para la experimentación, se plantean una serie de condiciones
que deben cumplir y al modelizarlas forman un sistema de 3 ecuaciones con tres
incógnitas. Las mismas que se describen a continuación:

ܺ஺ ܻ஼ ܼுଶை
൅ ൅ ൌܸ
ߩ஺ ߩ஼ ߩுଶை
[1]
ܻ஼
ൌ Ψ‫ܥ‬
ܺ஺ା ܻ஼
[2]
ܼுଶை ‫ݓ‬

ܻ஼ ‫ܥ‬
[3]
122

Donde:
XA = cantidad de agregado para la mezcla (g)
YC = cantidad de cemento para la mezcla (g)
ZH2O = cantidad de agua para la mezcla (g)
V = volumen de un lote para fabricar 3 adoquines, 10*20*8*3= 4 800 cm3
ρA = densidad del agregado = 2,490 g/cm3
ρC = densidad del cemento = 2,878 g/cm3
ρH2O = densidad del agua = 1,000 g/cm3
%C = fracción de cemento respecto al total de sólidos: 0,1; 0,15; 0,20
w/C = relación agua/cemento seleccionada = 0,38

Ejemplo de cálculo para una mezcla A2B2:

XA YC ZH 0
+ + 2 =4 800
2,490 2,878 1,000

YC
= 0,15
XA +YC

ZH20
= 0,38
YC

Entonces resolviendo el sistema de ecuaciones a través de la rutina SOLVER de


EXCEL de Microsoft por aproximaciones sucesivas se obtiene:

XA = 9 057 g
YC = 1 598 g
ZH2O = 607 g
Para encontrar las cantidades que corresponden a cada tamaño de la distribución
granulométrica; se sigue el siguiente procedimiento:

Para la fracción retenida en malla de 9,500 mm 3,0 % ‫ ׵‬0,03*9 057= 271,7 g


Para la fracción retenida en malla de 4,750 mm 38,9 % ‫ ׵‬0,389*9 057= 3 522,1 g
Para la fracción retenida en malla de 2,360 mm 19,2 % ‫ ׵‬0,192*9 057= 1 740,9 g
123

Para la fracción retenida en malla de 1,180 mm 6,1 % ‫ ׵‬0,061*9 057= 553,5g


Para la fracción retenida en malla de 0,600 mm 8,3 % ‫ ׵‬0,083*9 057= 754,7g
Para la fracción retenida en malla de 0,300 mm 18,3 % ‫ ׵‬0,183*9 057= 1 660,4g
Para la fracción retenida en malla de 0,150 mm 3,9 % ‫ ׵‬0,039*9 057= 352,4g
Para la fracción retenida en malla de 0,075 mm 2,2 % ‫ ׵‬0,022*9 057= 201,1g

Para las cantidades de agua en cada mezcla, se realiza la corrección con


respecto a la absorción del agregado, por lo que la cantidad adicional de agua
que se añade se obtiene: al multiplicar la cantidad de agregado, por el resultado
de la resta del porcentaje de absorción reportada del material como agregado
fino, menos el porcentaje de humedad presente en el material, en este caso el
material se encuentra seco, por lo que se considera igual a cero.

Un ejemplo de cálculo de la cantidad de agua requerida de la mezcla A2B2 se


presenta a continuación:
Agua adicional por absorción del agregado

% Ab- %HA 2,37-0


+H2O=XA* ( )=9057*( )=214,7
100 100

Donde:
+H2O = cantidad de agua adicional por absorción del agregado (g)
XA= masa de agregado presente en la mezcla (g)
%Ab = porcentaje de absorción del agregado
%HA = porcentaje de humedad del agregado

Las dosificaciones obtenidas se presentan a continuación en la Tabla A 25.


124

Tabla A 25. Orden de elaboración y composición de cada mezcla para la


fabricación de adoquines

Concentración de Cemento
10 % 15 % 20 %
mezcla A1B1 mezcla A2B1 mezcla A3B1
Repeticiones R1 R2 R3 R4 R5 R1 R2 R3 R4 R5 R1 R2 R3 R4 R5
Orden en la fabricación 15º 14º 8º 19º 27º 18º 11º 3º 22º 26º 5º 1º 6º 25º 29º
Cemento (g) 1 106 1 598 2 057
Agua (g) 420+235,8 607+214,7 782+195
Agregado B1 (g) 9 950 9 057 8 227
9,500 mm 0,0 % 0 0 0
4,750 mm 0,0 % 0 0 0
2,360 mm 0,0 % 0 0 0
1,180 mm 15,0 % 1 492 1 359 1 234
0,600 mm 25,0 % 2 487 2 264 2 057
0,300 mm 30,0 % 2 985 2 717 2 468
0,150 mm 20,0 % 1 990 1 811 1 645
0,075 mm 10,0 % 995 906 823
mezcla A1B2 mezcla A2B2 mezcla A3B2
Repeticiones R1 R2 R3 R4 R5 R1 R2 R3 R4 R5 R1 R2 R3 R4 R5
Orden en la fabricación 17º 2º 7º 23º 30º 4º 10º 12º 24º 28º 13º 9º 16º 20º 21º
Cemento (g) 1 106 1 589 2 057
Agua (g) 420+235,8 607+214,7 782+195
Agregado B2 (g) 9 950 9 057 8 227
9,500 mm 3,0 % 298 272 247
4,750 mm 38,9 % 3 869 3 522 3 199
2,360 mm 19,2 % 1 913 1 741 1 581
1,180 mm 6,1 % 608 553 503
0,600 mm 8,3 % 829 755 686
0,300 mm 18,3 % 1 824 1 660 1 508
0,150 mm 3,9 % 387 352 320
0,075 mm 2,2 % 221 201 183
ANEXO VII
DIMENSIONES DE ADOQUINES FABRICADOS
Tabla A 26. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla tipo A1B1

ADOQUINES FABRICADOS CON LA MEZCLA TIPO A1B1


A1B1R A1B1R A1B1R A1B1R A1B1 A1B1R A1B1R A1B1 A1B1R A1B1R A1B1R A1B1 A1B1R A1B1R A1B1
1A 1B 1C 2B R2A 2C 3A R3B 3C 4A 4B R4C 5A 5B R5C
N°1 83,25 82,25 82,35 82,65 x 82,05 81,60 80,40 81,60 83,40 82,05 84,50 84,75 86,50 83,50
N°2 83,90 81,40 82,00 82,90 x 81,50 82,50 80,45 80,60 82,10 81,55 83,65 84,45 84,50 84,20
ESPESOR
N°3 83,20 81,95 81,75 83,10 x 81,65 82,40 80,40 80,80 82,20 81,95 83,40 83,95 85,30 83,85
(mm)
N°4 82,90 82,60 82,30 83,30 x 82,05 81,80 80,60 81,60 83,25 81,75 84,30 83,15 87,00 84,15
̅Ē 83,31 82,05 82,10 82,99 x 81,81 82,08 80,46 81,15 82,74 81,83 83,96 84,08 85,83 83,93
N°1 202,00 201,50 202,00 201,50 x 202,00 201,52 201,00 201,50 202,00 202,00 201,50 201,50 201,50 202,00
LARGO
N°2 202,50 201,50 201,50 202,00 x 201,50 201,50 201,00 201,50 202,00 201,50 201,50 201,50 201,50 202,00
(mm)
Ḹ 202,25 201,50 201,75 201,75 x 201,75 201,51 201,00 201,50 202,00 201,75 201,50 201,50 201,50 202,00
N°1 102,10 102,35 101,35 101,60 x 102,30 101,60 101,45 101,40 102,65 100,95 101,95 102,00 102,11 102,65

ANCHO N°2 102,95 103,05 103,10 103,00 x 103,90 103,05 103,30 102,85 104,55 102,05 104,25 102,60 103,05 103,60
(mm) N°3 101,35 101,40 101,70 101,35 x 102,30 101,35 101,55 101,50 102,65 101,15 102,20 102,35 102,05 102,00
Ā 102,13 102,27 102,05 101,98 x 102,83 102,00 102,10 101,92 103,28 101,38 102,80 102,32 102,40 102,75
125
Tabla A 26. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla tipo A1B1
(continuación…)

0 0 0 0,5 x 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0
N°1
0 0 0 0 x 0,5 0 0 0 0 0 0,5 0,5 0 0
0,5 0,5 0 0,5 x 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0,5
N°2
0 0 0 0 x 0,5 0 0 0 0,5 0 0,5 0,5 0,5 0
0,5 0 0 1 x 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0,5
N°3
ESCUADRÍA 0 0 0 0 x 0,5 0 0 0 0,5 0 0,5 0,5 0,5 0
(mm) 0 0 0 0 x 0 0 0,5 0 0 0 0 0 1 0
N°4
0 0 0 0 x 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
0,5 0,5 0,5 0 x 0 0 0,5 0,5 0 0,5 0 0 0 0
N°5
0 0 0 0 x 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,5
0 0,5 1 0 x 0 0 0,5 0,5 0 0 0 0 0,5 0
N°6
0 0 0 0 x 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,5
X= adoquín que se destruyo durante el traslado
Valor = valor promedio fuera de especificaciones de la norma INEN 1488
Valor = valor promedio dentro de especificaciones de la norma INEN 1488
126
Tabla A 27. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla tipo A1B2

ADOQUINES FABRICADOS CON LA MEZCLA TIPOA1B2


A1B2R A1B2R A1B2R A1B2R A1B2R A1B2R A1B2R A1B2R A1B2R A1B2R A1B2R A1B2R A1B2R A1B2R A1B2R
1A 1B 1C 2A 2B 2C 3A 3B 3C 4A 4B 4C 5A 5B 5C
N°1 81,65 83,05 83,65 83,50 85,00 81,75 80,65 80,90 81,40 83,85 84,05 82,30 83,05 83,10 83,50
N°2 82,20 83,65 83,15 83,60 84,95 81,60 81,20 81,35 81,90 84,80 84,10 82,05 83,35 82,90 83,40
ESPESOR
N°3 82,10 82,90 82,90 83,65 84,05 81,20 81,20 81,25 81,35 84,80 84,25 82,15 83,15 83,20 83,60
(mm)
N°4 81,80 82,85 83,55 83,60 85,00 81,25 80,75 80,90 81,40 84,25 84,30 82,05 83,95 83,20 83,40
̅Ē 81,94 83,11 83,31 83,59 84,75 81,45 80,95 81,10 81,51 84,43 84,18 82,14 83,38 83,10 83,48
N°1 202,00 201,50 201,00 200,50 201,50 201,00 201,50 201,50 201,50 202,50 202,00 202,00 201,50 201,50 201,50
LARGO
N°2 201,00 201,50 201,50 200,50 201,50 201,50 201,50 201,00 202,00 202,50 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00
(mm)
Ḹ 201,50 201,50 201,25 200,50 201,50 201,25 201,50 201,25 201,75 202,50 202,00 202,00 201,75 201,75 201,75
N°1 103,20 101,70 101,60 100,60 101,10 101,30 101,40 101,60 101,40 102,40 102,35 102,00 101,45 101,50 101,25

ANCHO N°2 104,20 103,55 103,60 101,50 102,10 102,70 103,50 102,40 102,70 103,60 103,60 102,75 102,10 101,80 101,80
(mm) N°3 102,40 101,60 101,70 100,50 102,70 101,45 101,40 101,25 101,60 102,10 102,15 102,00 101,30 108,10 100,90
Ā 103,27 102,28 102,30 100,87 101,97 101,82 102,10 101,75 101,90 102,70 102,70 102,25 101,62 103,80 101,32
0 0 0,5 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
N°1
0 1 0 0,5 1 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0 0

ESCUADRÍA 0 1 1 0 0 0 0,5 0,5 1 0,5 0 0 0,5 0,5 0,5


N°2
(mm) 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
0 0,5 0,5 0 0 0 1 0,5 1 1 0 0 0 0,5 0,5
N°3
0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0
127
Tabla A 27. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla tipo A1B2 (continuación…)

0 0,5 1 0 0,5 0 0 0 0 0,5 0,5 0,5 0 0 0


N°4
0 0 0 0,5 0 0,5 0 0 0,5 0 0 0 0 0 0
0 1 1,5 0,5 0,5 1 0 0,5 0 0 0 0,5 0 0 0
N°5
0 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0 0 0
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
N°6
0 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0,5 0,5 0
Valor = valor promedio fuera de especificaciones de la norma INEN 1488
Valor = valor promedio dentro de especificaciones de la norma INEN 1488
128
Tabla A 28. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla tipo A2B1

ADOQUINES FABRICADOS CON LA MEZCLA TIPO A2B1


A2B1R A2B1R A2B1R A2B1R A2B1 A2B1R A2B1R A2B1 A2B1R A2B1R A2B1R A2B1 A2B1R A2B1R A2B1
1A 1B 1C 2A R2B 2C 3A R3B 3C 4A 4B R4C 5A 5B R5C
N°1 82,25 83,30 82,85 83,60 82,45 82,40 81,50 81,15 80,80 82,05 84,00 81,75 80,80 84,25 81,20
N°2 83,80 83,50 83,45 83,85 82,10 82,45 81,15 81,30 82,10 81,20 83,45 82,30 80,50 82,50 81,60
ESPESOR
N°3 82,70 83,60 82,60 83,75 82,60 82,05 81,60 81,45 81,55 80,95 82,90 82,20 80,55 83,00 81,55
(mm)
N°4 82,05 83,85 82,50 83,60 82,50 82,25 81,80 81,30 80,20 81,70 82,90 81,95 80,80 84,05 81,30
̅Ē 82,70 83,56 82,85 83,70 82,41 82,29 81,51 81,30 81,16 81,48 83,31 82,05 80,66 83,45 81,41
N°1 201,50 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 201,50 202,00 202,00
LARGO
N°2 201,50 202,00 202,00 202,00 202,00 201,50 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00
(mm)
Ḹ 201,50 202,00 202,00 202,00 202,00 201,75 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 201,75 202,00 202,00
N°1 101,40 101,55 102,10 101,10 101,30 101,80 101,20 101,15 101,65 101,70 102,80 101,70 101,50 102,20 101,20

ANCHO N°2 103,85 103,10 103,95 103,10 102,65 103,75 103,35 102,40 103,35 102,95 104,85 102,80 102,55 103,40 103,10
(mm) N°3 101,30 101,00 101,20 101,30 102,30 101,65 101,85 101,30 101,35 101,65 102,55 101,30 101,30 101,60 101,70
Ā 102,18 101,88 102,42 101,83 102,08 102,40 102,13 101,62 102,12 102,10 103,40 101,93 101,78 102,40 102,00
0,5 0 0 0 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0
N°1
0 0 0 0 0 0 0,5 0 0,5 0 0 0 0 0 0

ESCUADRÍA 0,5 0,5 1 0 0 0,5 0 0 0 0,5 0,5 0 0,5 0,5 0,5


N°2
(mm) 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0 0 0 0
0,5 0,5 1 0 0 0,5 0 0 0 0,5 0 0 0,5 0 0,5
N°3
0 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0,5 0 0 0
129
Tabla A 28. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla tipo A2B1 (continuación…)

0,5 0 0,5 0 0 0 0 0 0,5 0,5 0,5 0 0,5 0 0,5


N°4
0 0 0 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
0 0,5 0 0,5 0,5 0 0,5 1 0,5 0 0 0,5 0 0 0
N°5
0,5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0,5
0 0,5 0 1 0 0 1 0,5 1 0 0 0,5 0,5 0 0
N°6
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Valor = valor promedio fuera de especificaciones de la norma INEN 1488
Valor = valor promedio dentro de especificaciones de la norma INEN 1488
130
Tabla A 29. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla tipo A2B2

ADOQUINES FABRICADOS CON LA MEZCLA TIPOA2B2


A2B2R A2B2R A2B2R A2B2R A2B2R A2B2R A2B2R A2B2R A2B2R A2B2R A2B2R A2B2R A2B2R A2B2R A2B2R
1A 1B 1C 2A 2B 2C 3A 3B 3C 4A 4B 4C 5A 5B 5C
N°1 83,60 80,35 78,60 80,95 80,95 80,75 81,80 81,60 79,40 79,90 80,15 82,30 81,70 79,60 79,85
N°2 83,50 80,05 79,15 80,55 80,75 80,65 80,95 81,80 79,35 79,95 80,25 82,05 81,60 79,80 80,75
ESPESOR
N°3 84,30 80,00 78,30 81,15 80,85 80,65 81,35 82,00 79,25 80,25 80,95 82,50 81,50 80,00 80,55
(mm)
N°4 83,95 80,20 78,10 81,45 80,60 80,70 81,95 82,70 79,40 80,35 80,60 82,70 81,60 79,80 79,95
̅Ē 83,84 80,15 78,54 81,03 80,79 80,69 81,51 82,03 79,35 80,11 80,49 82,39 81,60 79,80 80,28
N°1 201,50 202,00 202,00 202,00 201,50 201,50 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 201,50 202,00 202,00 202,00
LARGO
N°2 202,00 201,50 202,00 202,00 201,50 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 201,50
(mm)
Ḹ 201,75 201,75 202,00 202,00 201,50 201,75 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 201,75 202,00 202,00 201,75
N°1 102,60 101,30 100,60 101,30 101,25 101,20 102,65 102,50 102,35 101,50 101,25 101,75 101,10 101,15 101,00

ANCHO N°2 105,20 102,20 101,75 102,85 102,30 102,75 104,85 104,90 104,85 102,95 103,50 102,90 101,80 102,25 101,80
(mm) N°3 102,75 100,70 101,15 101,55 100,65 101,25 102,85 102,75 102,20 101,60 101,65 102,40 101,20 101,10 101,25
Ā 103,52 101,40 101,17 101,90 101,40 101,73 103,45 103,38 103,13 102,02 102,13 102,35 101,37 101,50 101,35
1 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0
N°1
0 0 1 0 0 0 0,5 0 0 0,5 0,5 0 0 0 0

ESCUADRÍ 0 0,5 0,5 0 0 0 0 1 0 0 0,5 0 0 0,5 0


N°2
A (mm) 0,5 0 0 0 0 0 0,5 0 0,5 0 0 0,5 0 0 0
0 0,5 0,5 0 0 0,5 0 1 0 0 0,5 0 0,5 0,5 0
N°3
1 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0 0,5 0 0 0
131
Tabla A 29. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla tipo A2B2 (continuación…)

0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0
N°4
0,5 0 0 0 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
0 0 0 0,5 1 0,5 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0
N°5
0,5 0 0 0 0 0 0 0,5 0,5 0,5 0,5 0 0 0 0
0 0 0 1 1 0,5 0,5 0 0 0 0 0,5 0,5 0,5 0
N°6
0,5 0 1 0 0 0 0 0,5 0,5 0 0 0 0 0 0
Valor = valor promedio fuera de especificaciones de la norma INEN 1488
Valor = valor promedio dentro de especificaciones de la norma INEN 1488
132
Tabla A 30. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla tipo A3B1

ADOQUINES FABRICADOS CON LA MEZCLA TIPO A3B1


A3B1R A3B1R A3B1R A3B1R A3B1R A3B1R A3B1R A3B1R A3B1R A3B1R A3B1R A3B1R A3B1R A3B1R A3B1R
1A 1B 1C 2A 2B 2C 3A 3B 3C 4A 4B 4C 5A 5B 5C
N°1 80,50 80,60 80,75 80,05 78,50 80,85 81,75 79,90 81,30 79,85 80,55 80,60 80,80 80,60 80,65
N°2 81,10 80,10 81,00 80,10 78,25 80,90 81,30 80,00 80,60 80,35 81,50 80,15 80,70 80,05 81,20
ESPESOR
N°3 81,10 80,25 80,65 80,25 78,45 81,00 80,75 80,30 80,80 80,60 81,60 79,85 80,35 80,05 81,05
(mm)
N°4 81,05 80,50 80,50 80,35 78,70 81,10 81,80 80,00 81,40 80,15 81,00 80,30 80,75 80,90 80,70
̅Ē 80,94 80,36 80,73 80,19 78,48 80,96 81,40 80,05 81,03 80,24 81,16 80,23 80,65 80,40 80,90
N°1 201,00 202,00 201,00 201,00 201,00 200,50 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00
LARGO
N°2 201,00 201,50 201,50 201,00 201,00 201,50 201,00 201,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00
(mm)
Ḹ 201,00 201,75 201,25 201,00 201,00 201,00 201,50 201,50 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00
N°1 101,50 101,30 100,90 100,85 101,10 101,40 101,35 100,95 101,35 101,85 101,75 101,90 101,55 101,90 101,40

ANCHO N°2 102,95 103,00 102,40 102,30 102,30 102,75 102,70 102,60 102,75 102,65 102,80 102,85 103,00 102,95 102,85
(mm) N°3 101,35 101,70 101,35 101,00 100,75 101,00 101,05 101,05 101,35 101,65 101,80 101,95 101,65 102,05 101,90
Ā 101,93 102,00 101,55 101,38 101,38 101,72 101,70 101,53 101,82 102,05 102,12 102,23 102,07 102,30 102,05
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0,5
N°1
0 0,5 0 0 0 0 0,5 0,5 0 0,5 0 0 0 0 0

ESCUADRÍA 0 1 1 0 0 0,5 0 0,5 0,5 0 0 0 0 0 0


N°2
(mm) 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0,5 0 0,5 0 0 0,5
0 1 1 0 0 0,5 0 1 1 0 0 0 0 0,5 0
N°3
0 0 0 0 0 0 1 0 0 0,5 0,5 0 0,5 0 0,5
133
Tabla A 30. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla tipo A3B1 (continuación…)

0 0 0,5 0 0 0 0,5 0 0,5 0 0,5 0,5 0 0 0


N°4
0 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0 0 0
1 0 0 0,5 0,5 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0
N°5
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0
1 0 0 0,5 0,5 0 0 0,5 0 0 0 0 0,5 0 0
N°6
0 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0 0,5 0
Valor = valor promedio fuera de especificaciones de la norma INEN 1488
Valor = valor promedio dentro de especificaciones de la norma INEN 1488
134
Tabla A 31. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla tipo A3B2
ADOQUINES FABRICADOS CON LA MEZCLA TIPO A3B2
A3B2R A3B2R A3B2R A3B2R A3B2R A3B2R A3B2R A3B2R A3B2R A3B2R A3B2R A3B2R A3B2R A3B2R A3B2R
2A 2B 2C 3A 3B 3C 4A 4B 4C 5A 5B 5C 6A 6B 6C
N°1 82,00 81,95 55,20 80,00 80,45 79,90 82,05 80,75 81,50 80,70 79,85 79,55 80,35 79,70 78,50
N°2 82,55 81,95 55,65 79,85 80,20 79,65 81,50 81,60 81,10 80,30 79,65 79,15 80,20 79,85 78,25
ESPESOR
N°3 82,00 81,05 55,10 80,10 80,75 80,10 81,60 81,25 81,20 80,20 79,95 79,05 80,30 79,85 78,00
(mm)
N°4 81,95 81,10 55,15 80,30 80,85 79,55 81,90 81,15 81,25 80,20 79,95 79,15 80,25 79,70 77,85
̅Ē 82,13 81,51 55,28 80,06 80,56 79,80 81,76 81,19 81,26 80,35 79,85 79,23 80,28 79,78 78,15
N°1 202,00 201,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,50 203,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00
LARGO
N°2 202,00 202,00 202,00 201,00 202,50 202,00 202,00 202,00 202,00 202,00 202,50 202,00 202,00 202,00 202,00
(mm)
Ḹ 202,00 201,50 202,00 201,50 202,25 202,00 202,25 202,50 202,00 202,00 202,25 202,00 202,00 202,00 202,00
N°1 101,40 101,70 101,00 101,80 102,15 102,20 101,40 101,40 100,95 101,30 101,35 100,85 101,55 101,55 102,10

ANCHO N°2 103,15 103,00 101,00 104,75 104,05 104,40 101,40 101,55 102,15 102,35 102,45 102,20 102,85 102,25 102,70
(mm) N°3 101,30 101,55 101,00 101,85 101,85 102,25 101,00 101,15 100,60 102,20 101,15 101,40 101,60 101,80 101,85
Ā 101,95 102,08 101,00 102,80 102,68 102,95 101,27 101,37 101,23 101,95 101,65 101,48 102,00 101,87 102,22
0 0 0 0 0 0 0 0,5 0,5 0 1 0 0,5 0 0
N°1
0 0,5 0 0 0,5 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0
N°2
ESCUAD 0 0 0 0,5 1 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0 0,5
RÍA (mm) 1 0 0 0 0 0 0,5 0,5 0 0 0 0,5 0 0 0
N°3
0 0 0 0 1 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0 0,5
0,5 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0,5 0,5 0 0
N°4
0 0 0 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,5
135
Tabla A 31. Mediciones tomadas a los adoquines fabricados con la mezcla tipo A3B2
(continuación…)

0 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0,5 0 0 0 0
N°5
0 0,5 0 0 0,5 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0,5 0
0,5 0 0 0 0 0 0 0,5 0,5 0 0,5 0 0,5 0 0,5
N°6
0 0,5 0 0 0 0 0 0 0 0,5 0 0 0 0 0
Valor = valor promedio fuera de especificaciones de la norma INEN 1488
Valor = valor promedio dentro de especificaciones de la norma INEN 1488
136
137

ANEXO VIII

TRATAMIENTO DE DATOS Y RESULTADOS DE LAS PRUEBAS


DE RESISTENCIA A LA COMPRESIÓN DE LOS ADOQUINES
FABRICADOS

Las Tablas A32, A33, A34, A35, A36, A37 provienen de los informes entregados
por el “Laboratorio de Materiales de construcción de la PUCE” de los ensayos de
resistencia a la compresión realizados a las muestras de los lotes de adoquines
fabricados.
Ejemplo de cálculo, adoquín A1B1R1C:

177,00 kN mm2 MPa


Resistencia = *1000 = 8,55 MPa
20703,00 mm2 kN

Resistencia Corregida = Resistencia*factor forma=8,55 MPa*1,11=9,5 MPa

El factor de forma para los adoquines fabricados es establecido en la norma INEN


1488 y es igual a 1,1.

Tabla A 32. Resultados de la determinación del esfuerzo a la compresión, en


adoquines fabricados con la mezcla tipo A1B1

SUPERFICIE DE CARGA MÁXIMA RESISTENCIA


RESISTENCIA
RODAMIENTO (ESFUERZO) CORREGIDA
Adoquines (mm2) (kN) (MPa) (MPa)
A1B1R1C 20 703,00 177,00 8,55 9,5
A1B1R2B 20 703,00 154,00 7,44 8,3
A1B1R2C 20 703,00 182,00 8,79 9,8
A1B1R3A 20 703,00 124,00 5,99 6,7
A1B1R3B 20 703,00 141,00 6,81 7,6
A1B1R4A 20 703,00 202,00 9,76 10,8
A1B1R4B 20 703,00 211,00 10,19 11,3
A1B1R4C 20 703,00 241,00 11,64 12,9
A1B1R5A 20 703,00 139,00 6,71 7,5
A1B1R5C 20 703,00 173,00 8,36 9,3
A1B1 PROMEDIO 9,37
138

Tabla A 33. Resultados de la determinación del esfuerzo a la compresión, en


adoquines fabricados con la mezcla tipo A1B2

SUPERFICIE DE CARGA MÁXIMA RESISTENCIA


RESISTENCIA
RODAMIENTO (ESFUERZO) CORREGIDA
Adoquines (mm2) (kN) (MPa) (MPa)
A1B2R1A 20 502,00 212,00 10,34 11,5
A1B2R1B 20 502,00 239,00 11,66 12,9
A1B2R2A 20 502,00 135,00 6,58 7,3
A1B2R2C 20 502,00 276,00 13,46 14,9
A1B2R3B 20 502,00 285,00 13,90 15,4
A1B2R3C 20 502,00 217,00 10,58 11,8
A1B2R4A 20 502,00 218,00 10,63 11,8
A1B2R4B 20 502,00 229,00 11,17 12,4
A1B2R4C 20 502,00 233,00 11,36 12,6
A1B2R5C 20 502,00 240,00 11,71 13,0
A1B2 PROMEDIO 12,36

Tabla A 34. Resultados de la determinación del esfuerzo a la compresión, en


adoquines fabricados con la mezcla tipo A2B1

SUPERFICIE DE CARGA MÁXIMA RESISTENCIA


RESISTENCIA
RODAMIENTO (ESFUERZO) CORREGIDA
Adoquines (mm2) (kN) (MPa) (MPa)
A2B1R1A 20 301,00 298,00 14,68 16,3
A2B1R1C 20 301,00 284,00 13,99 15,5
A2B1R2B 20 301,00 332,00 16,35 18,2
A2B1R2C 20 301,00 392,00 19,31 21,4
A2B1R3A 20 301,00 256,00 12,61 14,0
A2B1R3B 20 301,00 339,00 16,70 18,5
A2B1R3C 20 301,00 273,00 13,45 14,9
A2B1R4C 20 301,00 254,00 12,51 13,9
A2B1R5B 20 301,00 308,00 15,17 16,8
A2B1R5C 20 301,00 261,00 12,86 14,3
A2B1 PROMEDIO 16,39
139

Tabla A 35. Resultados de la determinación del esfuerzo a la compresión, en


adoquines fabricados con la mezcla tipo A2B2

SUPERFICIE DE CARGA MÁXIMA RESISTENCIA


RESISTENCIA
RODAMIENTO (ESFUERZO) CORREGIDA
Adoquines (mm2) (kN) (MPa) (MPa)
A2B2R1A 20 604,00 506,00 24,56 27,3
A2B2R1B 20 604,00 366,00 17,76 19,7
A2B2R2A 20 604,00 458,00 22,23 24,7
A2B2R2B 20 604,00 320,00 15,53 17,2
A2B2R2C 20 604,00 389,00 18,88 21
A2B2R3A 20 604,00 333,00 16,16 17,9
A2B2R3C 20 604,00 497,00 24,12 26,8
A2B2R5A 20 604,00 347,00 16,84 18,7
A2B2R5B 20 604,00 325,00 15,77 17,5
A2B2R5C 20 604,00 405,00 19,66 21,8
A2B2 PROMEDIO 21,26

Tabla A 36. Resultados de la determinación del esfuerzo a la compresión, en


adoquines fabricados con la mezcla tipo A3B1

SUPERFICIE DE CARGA MÁXIMA RESISTENCIA


RESISTENCIA
RODAMIENTO (ESFUERZO) CORREGIDA
Adoquines (mm2) (kN) (MPa) (MPa)
A3B1R1A 20 703,00 316,00 15,26 16,9
A3B1R1B 20 703,00 297,00 14,35 15,9
A3B1R1C 20 703,00 454,00 21,93 24,3
A3B1R2A 20 703,00 360,00 17,39 19,3
A3B1R2B 20 703,00 394,00 19,03 21,1
A3B1R2C 20 703,00 400,00 19,32 21,5
A3B1R3A 20 703,00 389,00 18,79 20,9
A3B1R3B 20 703,00 357,00 17,24 19,1
A3B1R3C 20 703,00 458,00 22,12 24,6
A3B1R5C 20 703,00 355,00 17,22 19,1
A3B1 PROMEDIO 20,27
140

Tabla A 37. Resultados de la determinación del esfuerzo a la compresión, en


adoquines fabricados con la mezcla tipo A3B2

SUPERFICIE DE CARGA MÁXIMA RESISTENCIA


RESISTENCIA
RODAMIENTO (ESFUERZO) CORREGIDA
Adoquines (mm2) (kN) (MPa) (MPa)
A3B2R3A 20 301,00 600,00 29,56 32,8
A3B2R3B 20 301,00 673,00 33,15 36,0
A3B2R3C 20 301,00 546,00 26,90 29,9
A3B2R4A 20 301,00 663,00 32,66 36,3
A3B2R4C 20 301,00 596,00 29,36 32,6
A3B2R5A 20 301,00 605,00 29,80 33,1
A3B2R5C 20 301,00 620,00 30,54 33,9
A3B2R6A 20 301,00 727,00 35,81 39,8
A3B2R6B 20 301,00 688,00 33,89 37,6
A3B2R6C 20 301,00 737,00 36,30 40,3
A3B2 PROMEDIO 35,23

Para calcular la resistencia de los adoquines fabricados por cada tipo de mezcla,
se seguirá con el procedimiento descrito en la norma INEN 1485 (INEN 1485,
1987, pp. 2-3)

Siendo:
S = desviación estándar (MPa);
fi = la resistencia a la compresión de las muestras (MPa);
fm = media aritmética promedio de las resistencias a la compresión de cada una
de las muestras (MPa).

σሺ݂݅ െ ݂݉ሻଶ
S=ඨ
ͻ

͵͵ǡ͵ͷ
ൌඨ ൌ ͳǡͻʹ
ͻ

La resitencia caracteristica fk se calcula por la con la fórmula: fk=(fm -1,64S)


141

Tabla A 38. Datos para el cálculo de resistencia media de los adoquines fabricados
con cada mezcla

A1B1 A1B2 A2B1 A2B2 A3B1 A3B2


fi fi fi fi fi fi
nº (fi-fm)2 (fi-fm)2 (fi-fm)2 (fi-fm)2 (fi-fm)2 (fi-fm)2
(MPa) (MPa) (MPa) (MPa) (MPa) (MPa)

1 9,50 0,02 11,50 0,74 16,30 0,01 27,30 36,48 16,90 11,36 32,80 5,90

2 8,30 1,14 12,90 0,29 15,50 0,79 19,70 2,43 15,90 19,10 36,00 0,59

3 9,80 0,18 7,30 25,60 18,20 3,28 24,70 11,83 24,30 16,24 29,90 28,41

4 6,70 7,13 14,90 6,45 21,40 25,10 17,20 16,48 19,30 0,94 36,30 1,14

5 7,60 3,13 15,40 9,24 14,00 5,71 21,00 0,07 21,10 0,69 32,60 6,92

6 10,80 2,04 11,80 0,31 18,50 4,45 17,90 11,29 21,50 1,51 33,10 4,54

7 11,30 3,72 11,80 0,31 14,90 2,22 26,80 30,69 20,90 0,40 33,90 1,77

8 12,90 12,46 12,40 0,00 13,90 6,20 18,70 6,55 19,10 1,37 39,80 20,88

9 7,50 3,50 12,60 0,06 16,80 0,17 17,50 14,14 24,60 18,75 37,60 5,62

10 9,26 0,01 13,00 0,41 14,30 4,37 21,80 0,29 19,10 1,37 40,30 25,70
∑fi 93,66 123,60 163,87 212,61 202,71 352,26
fm (MPa) 9,37 12,36 16,39 21,26 20,27 35,23
2
∑(fi-fm) 33,35 43,42 52,30 130,26 71,72 101,48
S 1,92 2,20 2,42 3,81 2,82 3,36
fk 6 9 12 15 16 30
142

ANEXO IX

INFORMES DE ENSAYOS SOBRE LA DETERMINACIÓN DE


RESISTENCIA A LA COMPRESIÓN DE LOS ADOQUINES
FABRICADOS
143
144
145
146
147
148
149

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