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Este documento es una oración de consolación y adoración a Jesús en el Sacramento de la Eucaristía. En él, el autor se postra ante Jesús en su trono escondido y le ofrece sus pobres oraciones y actos de reparación para saciar la sed de Jesús por las almas y obtener perdón por las profanaciones que recibe. También pide que las almas mencionadas no pierdan la eternidad y confía todo su ser al cuidado y mirada permanente de Jesús ahora y cuando muera.
Descriere originală:
Para consolar a Jesús
Titlu original
Oración de Consolación y Adoración a Jesús Adorable
Este documento es una oración de consolación y adoración a Jesús en el Sacramento de la Eucaristía. En él, el autor se postra ante Jesús en su trono escondido y le ofrece sus pobres oraciones y actos de reparación para saciar la sed de Jesús por las almas y obtener perdón por las profanaciones que recibe. También pide que las almas mencionadas no pierdan la eternidad y confía todo su ser al cuidado y mirada permanente de Jesús ahora y cuando muera.
Este documento es una oración de consolación y adoración a Jesús en el Sacramento de la Eucaristía. En él, el autor se postra ante Jesús en su trono escondido y le ofrece sus pobres oraciones y actos de reparación para saciar la sed de Jesús por las almas y obtener perdón por las profanaciones que recibe. También pide que las almas mencionadas no pierdan la eternidad y confía todo su ser al cuidado y mirada permanente de Jesús ahora y cuando muera.
ORACIÓN DE CONSOLACIÓN Y ADORACIÓN A JESÚS ADORABLE
¡Oh!, Jesús, el más humilde y adorable, presente en el bendito Sacramento de
Tu Divino Amor. Aquí frente a Ti, en Tu escondido Sagrado Trono, yo postro mi alma y todo mi ser. A pesar de mi insignificancia y mis pecados, yo Te imploro para que aceptes mis pobres oraciones, y actos de reparación y adoración, para saciar tu sed de almas y obtener completo perdón por las muchas profanaciones, agravios y ultrajes que Tú recibes a cada momento de nosotros innumerables e infelices pecadores.
Fue Tu eterna misericordia hacia el ser humano, que Te conmovió
profundamente, hasta el punto de negarte a Ti mismo, para permanecer en Tu amor en nuestros altares y Sagrarios en toda la tierra!, Jesús, por tu Alma, Cuerpo, Sangre y Divinidad, presente en la Santísima Eucaristía, acepta las lágrimas de mi alma para que éstas preciosísimas almas tuyas (mencione aquí los nombres de aquellas personas por las que desea orar) no pierdan la Eternidad para siempre. Las edades eternas pertenecen a Ti. Por lo tanto, nosotros confiamos todo nuestro ser a Tu amoroso cuidado y mirada permanente, ahora en vida y en la muerte. Amén.