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SECRETARÍA ACADÉMICA
COORDINACIÓN DE POSGRADO
DOCTORADO EN EDUCACIÓN
Presenta:
VÍCTOR MIGUEL CRUZ ORTIZ
I
A la memoria de mi padre, José Cruz
Antonio y de mi amigo Dionisio
Hernández Orozco (ellos se
adelantaron en este viaje que culmina
y todos esperamos). Porque siempre
mantuvieron en sus vidas un corazón
solidario, un puño combatiente y una
mente clara.
II
AGRADECIMIENTOS
La presente tesis se enmarca en el programa de Doctorado en Educación de la
Universidad Pedagógica Nacional (UPN), Unidad Ajusco; sin duda no deja de ser
un esfuerzo personal que se traduce en un resultado colectivo, pues para construir
el contenido de los diferentes capítulos que la componen fue primordial la
participación de los hombres y mujeres binnizá (etnoglotónimo de los zapotecos
istmeños). Con sus relatos, comentarios y testimonios evidencian los cambios
generados por la escuela en la cultura zapoteca. En esta investigación, el lector
encontrará los hallazgos que hicieron posible comprender la continuidad histórica
del cambio cultural y lingüístico en el pueblo binnizá donde viví, caminé, jugué y
me formé asimilando dos formas de entender y concebir el mundo: desde la
cosmovisión mesoamericana y occidental.
Mención aparte para mis hermanos Eloy y Román Cruz Ortiz, a mis tíos, tías,
primos, primas, sobrinos y sobrinas. En general a toda mi familia, por el apoyo
III
incondicional que me han brindado en el logro de los diferentes peldaños de mi
formación académica. Aprovecho para agradecer, a mi hijo José Mervyn Cruz
Antonio, por compartir conmigo los momentos más importantes de mis logros
académicos, como yo los suyos. Además del cariño de hijo que sentí durante mi
instancia en la Ciudad de México durante los días agendados para mis asesorías
con el comité tutorial de esta tesis.
IV
Domingo Ingenio, la Ventosa Juchitán, Ciudad Ixtepec, en el estado de Oaxaca,
por darme la oportunidad de contribuir en la formación de sus hijos.
Por falta de espacio, ofrezco una disculpa a todos aquellos que de una u otra
forma contribuyeron en el intercambio formal e informal de conocimiento e
información fundamental para la terminación de esta obra y no menciono aquí.
Finalmente, expreso que los maestros y maestras que colaboraron con esta tesis
concediéndome su tiempo para llevar a cabo mis entrevistas en el trabajo de
campo, me permitieron conocer “a través de sus palabras”, las condiciones que
permearon el cambio cultural, lingüístico y educativo en el pueblo binnizá; con el
único fin de vislumbrar su continuidad histórica, resaltando el papel que jugó la
escuela en esos cambios.
Dejo claro que asumo toda responsabilidad de los errores presentes en este
trabajo de investigación.
V
ÍNDICE GENERAL
CONTENIDO…………………………………………………………VII
ÍNDICE DE TABLAS………………………………………………IX
ÍNDICE DE FIGURAS………………………………………………X
ABREVIATURAS……………………………………………………XI
VI
CONTENIDO
Introducción………………………………………………………………………………. 1
Marco de investigación………………………………………………………………… 13
VII
IV.I.III. Las Misiones Culturales en el Istmo………………………………………... 156
Bibliografía…………………………………………………………………………….. 226
Anexos……………………………………………………………………………….… 235
VIII
ÍNDICE DE TABLAS
IX
ÍNDICE DE FIGURAS
X
ABREVIATURAS
XI
Frente Democrático Nacional (FDN)
Frente Único Popular (FUP)
Grupo Progresista Ixtaltepecano (GPI)
Instituto de Investigación e Integración Social del Estado de Oaxaca (IIISEO)
Instituto Federal de Capacitación del Magisterio (IFCM)
XII
Unión Campesina Regional (UCR)
Unión de Comunidades Indígenas de la Región del Istmo (UCIRI)
Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI)
Unión de Pueblos Chontales (UPC)
Universidad Autónoma de Guerrero (UAG)
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
XIII
INTRODUCCIÓN.
Para los zapotecos del Istmo como para otros pueblos mesoamericanos, la tierra
es sagrada. La relación con la tierra ha sido primordial en su cosmovisión; la
defensa de su territorio frente a los intereses extranjeros ha estado en sus manos,
1
La creación musical y pictórica se reproduce de manera potente y ha logrado rebasar los ámbitos
regionales y nacionales.
2
Es el nombre contemporáneo de los zapotecos que se ubican a lo largo de la zona centro o planicie del
Istmo de Tehuantepec. En el estado de Oaxaca existen los zapotecos de los Valles Centrales, de la Sierra Sur
y los de la Sierra Norte, los cuales no son motivo de esta investigación.
1
―la tierra‖ tiene muchos significados simbólicos; con ella se mantiene una relación
espiritual ligada a los nacimientos de agua, las cuevas, el océano y la selva.
Por ello la región ha sido codiciada siempre y hasta nuestros días por su suelo,
agua, bosques y su selva tropical por lo que representa una zona privilegiada por
su flora y fauna, y es considerada como la región de mayor diversidad biológica en
la República Mexicana (Dalton,2010,p.73).
Desde el punto de vista político se han gestado diversos movimientos, aquí surgió
la primera organización política de izquierda del país que obtuvo una presidencia
municipal. Esto representó una amenaza para el gobierno federal y estatal a todo
lo largo y ancho de la república mexicana. Corría el temor que este acontecimiento
fuera tomado como ejemplo para otros municipios. Durante los dos años de
2
gobierno de la Coalición Obrera Campesina y Estudiantil del Istmo (COCEI) de
1981 a 1983, el uso de la lengua zapoteca fue un elemento importante de
vinculación en la organización con la gente, se caracterizó en desarrollar un
discurso étnico que intentó desvanecer las diferencias sociales y que englobó a
campesinos y obreros en un discurso identitario que resalta los valores étnicos de
la cultura zapoteca marcando una modalidad diferente de hacer política.
Todos los que han estudiado el Istmo.Howard Campell, Marinella Miano, Veronika
Benhod Thomsen, Víctor de la Cruz, Felipe Martínez, Francie Chassen, Letica
Reyna, están de acuerdo en que los zapotecos absorben e incorporan
constantemente nuevos elementos externos, sin por ello debilitar su cultura: todo
lo contrario la alimentan y enriquecen al exponerla a nuevos elementos
(Dalton,2010,p.91)
Esta relación cultural en la región rompió con la dinámica del cambio histórico
natural de los pueblos zapotecos, haciendo posible que adopten elementos
culturales ajenos, algunas veces de manera consciente y otras por imitación, los
consideran como elementos de progreso en términos modernos. Lo anterior hace
que la gente sea indiferente ante estos cambios, pues ni siquiera se da cuenta del
desplazamiento de los elementos culturales propios.
3
La presencia de la escuela oficial en la región impactó en los pueblos zapotecos
de la región con sus prácticas y procedimientos de escolarización, las políticas
educativas implementadas desde la Secretaría de Educación Pública (SEP)
establecen la escuela en el centro de las comunidades indígenas de la región,
esto juega el papel de instrumento de dominación cultural. La escuela ha
fomentado el desprecio de la lengua indígena, la instrucción académica siempre
había sido y sigue siendo a través del español, los maestros se han encargado de
transmitir la idea de que es la única lengua civilizada y moderna, provocando que
los binnizá se enfrenten con el discurso que difunde la escuela al imponer
significaciones como legítimas por ejemplo: la mejoría social. Se cree por ejemplo,
que la falta de una escritura en la lengua y la falta de profesores hablantes de ella,
aunado a los pocos o nulos contenidos traducidos o producidos desde la propia
cultura, hacen pensar que esta labor titánica no merece el esfuerzo necesario, sin
embargo educarse en la propia lengua o en dos lenguas representa un mejor
desarrollo cognitivo del ser humano. Además del bombardeo de los medios de
comunicación de la cultura nacional pretenden crear nuevos valores y estándares
en la población, haciendo que la escuela se convierta en un espacio de prestigio
social para el desarrollo personal, negándose así la existencia de culturas
autóctonas.
4
Los maestros se caracterizaron especialmente en las formas disciplinarias, los
métodos de enseñanza y las relaciones que tuvieron con los alumnos, padres de
familia y la comunidad en general, modificaron los valores culturales
fundamentales que distinguen a la cultura étnica zapoteca empero, a pesar de sus
medidas abusivas y violentas, tuvieron gran éxito al extender el uso del castellano
y transmitir los valores y las nuevas creencias entre la población infantil en la
región. Los primeros culturizados fueron los niños y a través de ellos, sus padres.
Estos cambios han pasado desapercibidos por las personas, como lo expresa
Claude Lévi-Strauss utilizando la fórmula de Karl Marx, según la cual ―los hombres
hacen su propia historia, pero no saben que la hacen‖ (Dosse, 2006, p.106). Ellos
viven su cotidianidad sin tener preocupación alguna por conocer la esencia de las
alteraciones que viven día a día, por esta razón se lleva a cabo la presente
investigación, con la que se espera contribuir para dar una explicación de tales
fenómenos, así como los efectos que se han generado a partir de la intromisión de
una cultura ajena acompañada de elementos modernizantes que han provocado
transformaciones profundas en la cultura zapoteca.
2
Es el nombre contemporáneo de los zapotecos que se ubican a lo largo de la zona centro o planicie del
Istmo de Tehuantepec. En el estado de Oaxaca existen los zapotecos de los Valles Centrales, de la Sierra Sur
y los de la Sierra Norte, los cuales no son motivo de esta investigación.
5
Wolf (1993) afirma: ―[…] la vida moderna lleva en sí una desintegración progresiva
de los modos de vida que fueron la marca distintiva de los buenos y de los viejos
tiempos de nuestros mayores‖ (p 24).
Hasta hoy, hacen falta en el Istmo oaxaqueño investigaciones que den cuenta de
los cambios inducidos a través de las prácticas educativas de las escuelas en esta
cultura binnizá de la región del Istmo. Sólo existen trabajos monográficos,
descriptivos, literarios, etnopolíticos, lingüísticos, arqueológicos e históricos sobre
los binnizá; por ejemplo los realizados por Fray Juan de Córdoba (1578a, 1578b),
Henestrosa (1992), López Chiñas (1974), Victor de la Cruz (2001, 2002, 2008),
Arias (2009), Pickett, Black & Marcial (2001), Winter (2004), Zárate (2003) entre
otros los que considero más importantes.
Como aparato del Estado, la escuela tiene una influencia en la cultura zapoteca,
esta ha jugado el papel preponderante de modificar diversos aspectos de la
cultura, como la lengua. Los maestros obligaron a los niños a abandonarla, a los
padres de familia los obligaron a prohibir a sus hijos hablar su lengua nativa. Así,
el estilo de vida fue distinto: los niños ya no acompañaban a sus padres a las
6
labores del campo y dejaron el huarache por los zapatos y los tenis para acudir a
la escuela.
También el modelo de escuela que se incorporó en esta cultura está regido por un
orden y una disciplina surgidos del adoctrinamiento del docente en las líneas
oficiales; sin embargo, dichas transformaciones de la escuela han significado en la
cultura zapoteca una reinvención que introduce nuevas ideas, como el hecho de
que las personas que hablan el español es la civilizada, es la que puede tener una
mejor forma de vida y de nuevas tradiciones como adoptar la moda en su
vestimenta, preparar comidas de recetas, hacer uso de las cosas domésticas
modernas, etc., y un mundo de situaciones que hacen posible reorientar su papel
dentro de esta sociedad para responder a los nuevos tiempos.
7
El comportamiento moderno de los zapotecos se dio de manera espontánea y
natural que pasaba muchas veces desapercibido, se desenvolvió a través de
nuevas redes de convencimiento y de rutina mejor que antes, sus funciones y
justificaciones son técnicas, son ideología. La clase dominante buscó una nueva
forma de identificarse y construyó un mundo en el cual ellos reflejen sus
aspiraciones.
Este hecho puede ser considerado desde la perspectiva que sostiene que el
estado mexicano ha impuesto la expresión de que en este país se tiene la misma
cultura, la misma lengua y que ha sido producto de una historia común: la de la
dominación del otro subalterno (véase Bourdieu, 1998). Entonces, la escuela es
considerada desde esta perspectiva como un espacio donde se reproduce la
cultura de la clase hegemónica mediante la acción racional manifestada a través
de actitudes, gestos, patrones de conducta, y creencias cuya conceptualización
permite comprender la existencia de la subordinación que presenta una cultura
que se transmite como única y universalmente válida, es decir, legítima, en donde
se ocultan las relaciones sociales de poder y de dominio que subyacen en la
endoculturación del trabajo docente. El papel que jugó y sigue jugando la escuela
en la región hace que los zapotecos reorienten su propia cultura y se apropien de
los elementos ajenos dándole un significado propio.
8
esta transmisión generacional se ve truncada por diversos factores que se detallan
en el capítulo III.
9
cambiado rápidamente y profundamente la ―economía política‖ del alcohol: ejercen
coerción a los municipios porque pagan impuesto por exclusividad, han modificado
las figuras de comercio socialmente reconocida, han creado una red capilar de
comercio informal (Lerin & Miano, 2007).
Por ello se pretende analizar los tipos de cambios y los efectos que estos
provocan, así como las estrategias de reproducción que las escuelas desarrollaron
y desarrollan. En especial se pone atención los efectos que ha tenido en esta
región la cultura nacional, debido a que ni los elementos ni las decisiones son
propias de los binnizá, cada modificación en el ámbito de la cultura propia es un
paso hacia la continuidad histórica del grupo. Es relevante identificar las
10
condiciones sociales e históricas que propiciaron el aceptar tal dominación, y
como contraparte, la indiferencia social que en distintos momentos pudo hacer a
un lado al capital simbólico impuesto y resistirse a él.
Ubicación y contexto
En México, al sur del país, hay una extensión de tierra de 220 kilómetros de
distancia entre los océanos Atlántico y Pacífico. Esta zona es el Istmo de
Tehuantepec o la región binnizá, la parte más angosta entre esos mares con una
extensión de 20,676 kilómetros cuadrados con una población que data de por lo
menos 3,500 años (los primeros asentamientos se dieron en 1500 a.C
aproximadamente). Se localiza al sureste del estado de Oaxaca; limita al norte con
el Istmo veracruzano, al sur con el océano Pacífico, al oeste con la sierra Juárez y
con la sierra Madre del Sur, y al este con el estado de Chiapas (Nahmad y Langlé,
2014).
Por ser una planicie, la región del Istmo de Tehuantepec cuenta con importantes
vías de comunicación. Las dos carreteras más importantes son la internacional
Panamericana y la Transístmica, ellas respondieron a las políticas modernizadoras
del gobierno federal que estaba enfocadas a agilizar el tránsito de mercancías
entre los diferentes puntos del territorio y que enlazaría al puerto de Salina Cruz
con el de Coatzacoalcos y conectaría a la ciudad de Tapachula con la de Oaxaca
mediante la carretera Panamericana en su entronque situado en el poblado de La
Ventosa (Escalona,2010) El puerto de Salina Cruz, por su parte, cuenta con
11
comunicación marítima cuyo objetivo es el desarrollo del comercio internacional y
por ende de la comunicación interocéanica La región integra los distritos de
Juchitán y Tehuantepec a 41 municipios, de los cuales 22 corresponden al primero
y 19 al segundo. La región binnizá representa el 21.25% de la superficie total del
estado de Oaxaca y es la segunda región de mayor tamaño del estado.
12
MARCO DE INVESTIGACIÓN.
Tiene una gran relevancia para la innovación histórica de la cultura junto con todos
los fenómenos asociados (vestido, alimentación, fiestas, calendas, arquitectura,
etcétera) que lograron instalarse en el imaginario colectivo de los zapotecos del
Istmo de Tehuantepec a través de la repetición con suma rapidez, pero nuestra
principal preocupación es su aparición y consolidación, más que sus posibilidades
de supervivencia.
3
La enagua es una falda larga y ancha que se confecciona con telas según la ocasión, mientras que el huipil es una blusa
de manga corta que ha sufrido transformaciones con el paso del tiempo hasta la actualidad.
13
En la época prehispánica, la indumentaria de la mujer zapoteca fue de enredo,
quechquémitl o bien el huipil y algunos adornos con orejeras y collares, mientras
que en la época de la conquista española se generaron cambios significativos: la
vestimenta fue adquiriendo elementos de cultura extranjera, los cuales se fueron
fusionando con los de origen mesoamericano. El cambio se acentuó más cuando
se abrieron las vías férreas, a finales del siglo XIX provocando mayor afluencia de
mercancías extranjeras e intercambio comercial dada la introducción de elementos
europeos y orientales, esencialmente. Así, encontramos que el origen del bordado
en el traje de tehuana proviene del mantón de Manila (capital de la antigua colonia
española de Filipinas), el cual, a su vez, tiene sus antecedentes en China. La
técnica con bordado de seda fue retomada en Andalucía, donde estas alegorías
se cambiaron por motivos florales, que son los que influyeron directamente en la
elaboración del traje de tehuana (Becerra, 2012).
Por otro lado, el tipo de traje y su uso en cierta ocasión especial varía de acuerdo
a la posición social de cada portadora, incluso se acompaña con accesorios de
joyería de oro; aretes, pulseras, esclavas, torzales, pectorales y ―hogadores‖,
según lo amerite la ocasión, esos accesorios son hechos de oro de diferentes
quilates, sin embargo, en la actualidad se opta por usar accesorios de imitación o
14
chapa de oro y monedas antiguas bañadas en oro, a este punto podemos referir
claramente un pasaje de Hobsbawn (1993) que bien se relaciona con este caso:
Los trews sólo se podían llevar en el exterior por hombres que tuviesen criados
que los protegiesen o que los transportasen: (eran por consiguiente un signo de
distinción social)4. Tanto los mantos como los trews eran probablemente de tartán
(Hobsbawn, 1993 p. 27)
Algo similar sucedió con las calendas, antiguo cómputo de los romanos retomado
por los eclesiásticos para anunciar el primer día de cada mes. En la época
prehispánica era la fiesta del recibimiento del mes con una danza ritual dedicada a
la deidad. La calenda en la actualidad, ha sufrido modificaciones en la región, pues
ahora representa el emblema que anuncia la víspera de las fiestas patronales,
esta se acompaña de ciertos preparativos, por mencionar algo, hay un proceso en
el cual se designa a una persona que funja como padrino o madrina, existe un
registro en el que los interesados en participar tienen que anotarse para ser
considerados en la festividad, después llega un momento en que se hace público
el nombre de esa persona a través de los aparatos de sonido locales.
Ellos son participes en gran parte por pagar una manda al santo patrón o la virgen
según sea el caso de cada comunidad por el que han optado en adoptar desde la
época de la colonización española, en otros casos son designados por el comité
creado exprofeso para la organización de los festejos, y en las cuales se queman
toritos artificiales que se recaban en cada casa para ser encendidos en la
explanada de iglesia principal del pueblo; cohetes, se ofrecen cervezas, mezcal,
chingorolo, licores y danzas rituales como el Son squipi (el ombligo), el Son
bandaga (las hojas) y el Son benda bidxia (el pescado o el pez espada).Las
calendas son llamadas en la zapoteco ―Dxibeu” o Día de la luna (Münch, 2006
44
Los paréntesis son míos.
15
p.91). Por otra parte Sánchez (2008), nos muestra que los orígenes de sones
como la Petenera y la Sandunga son de orígenes europeos, además de la música,
se da una confluencia en el traje tradicional y otros elementos, esto da muestra de
la simbiosis de dos culturas. Queda claro con este ejemplo de la calenda, el cómo
la incorporación de nuevos elementos conllevan a la reinvención constante con el
paso del tiempo lo que implica la modificación y resignificacion en los tiempos
actuales de los elementos que parecieran ser viejos considerando su origen, en
este sentido se aprecia dicha reinvención de la tradición.
16
pues además territorial y políticamente ésta sufrió modificaciones significativas
que transformaron: estilo de vida, costumbres, tradiciones, lengua, ceremonias, y
fiestas, por ejemplo. Mi interés se centró en dicho período pues se da un
encuentro entre dos culturas,
Esta investigación tiene como objetivo comprender los hechos que dan cuenta del
cambio cultural, lingüístico y educativo generado por la escuela en el pueblo
zapoteco, conoceremos cómo el binnizá se apropia y construye la significación de
su mundo para darle sentido a su propia vida.
El tiempo del cambio histórico Braudeliano utilizado en esta tesis conlleva tres
momentos que son susceptibles para derivar la tradición inventada, especialmente
en el corto tiempo, al que le asigna el tiempo breve, también considerado como
tiempo político, y conforma la imbricación entre el pasado y el presente sin
delimitar dónde termina uno y empieza el otro.
17
La larga duración es política; no es, pues, continúa más que en apariencia, puesto
que va a dar siempre a lo discontinuo, a las mutaciones profundas y las sacudidas
brutales. La sustancia misma de estas mutaciones y de estas sacudidas está
constituida por todos los fenómenos de ―larga duración‖, tanto la crisis que se
suscita bruscamente. (Cheneaux, 2005.)
De este modo, la investigación parte de 1940 como punto cero. En esa década
con el general Manuel Ávila Camacho como presidente (1940-1946), se comenzó
la industrialización de México ―y si bien mantuvo la tendencia hacia la
industrialización del país, requirió una serie de reorientaciones políticas y sociales
que apuntaron a la construcción de un nuevo proyecto histórico de nación‖
(Arteaga, 1994, p. 11). El proyecto nacional de la revolución mexicana se define
finalmente, el acomodo de las fuerzas revolucionarias llega a su término y se
impone un modelo de desarrollo que se perfila industrial, moderno, urbano y
5
Braudel considera la historia de los sucesos, de los eventos, de los hechos en el primero y segundo plano
del tiempo histórico, la duración mediana y corta, la coyuntura, el movimiento sincrónico en relación al
tiempo referido a la constante modificación de las estructuras sociales, es decir, al tiempo de lenta
formación, que corresponde al largo tiempo, ambos forman parte indisoluble de un sólo tiempo, una
relación dialéctica entre uno y otro.
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cosmopolita en el que se abandonan la experiencia colectiva, las ciudades crecen,
el país se transforma rápidamente en un país mayoritariamente urbano; aumenta
también en menor proporción el ―México lindo‖, la gente bonita, cada generación
es más rubia y más alta, crece la desigualdad en el campo y la ciudad (Bonfil,
2010). En este marco histórico se da el crecimiento de los medios masivos de la
comunicación, el cual propone un modo de entender y llevar la vida (una cultura),
y apunta hacia una modificación sustancial de la dominación y del sistema de
control cultural en México de las últimas décadas al igual que la imposición de los
programas de modernización y mecanización de la agricultura en los pueblos
indígenas como una política de sustitución de cultivo.
Todos esos hechos dan paso poco a poco a la invención de la tradición generada
en la cultura zapoteca, en términos de Hobsbwam (1993) como un fenómeno
histórico, político y social desarrollado en el marco de dos proyectos históricos
diferentes y opuestos porque sus fundamentos descansan en plataformas distintas
de concebir el mundo, la naturaleza, la sociedad y el ser humano, postulan
diferentes jerarquías de valores, no tienen las mismas aspiraciones ni entienden
de la misma manera la realización plena del ser humano.
19
rutinas determinadas de un modo más frecuente que las sociedades anteriores‖
(Hobsbawn, 1993 p 9).
Durante buen tiempo los encargados de llevar ese ―mensaje civilizador‖ eran los
no indios, los portadores naturales de la civilización occidental. El asunto fracasó:
ni ellos entendían a los indios, ni los indios los comprendían. Fue necesario buscar
otra solución y se decidió recurrir a los propios jóvenes indios; escoger a los
mejores, sacarlos de sus comunidades, llevarlos a un medio ―civilizado‖ que
estaría preferentemente, someterlos a un lavado de cerebro mediante el cual
reconocieran la inferioridad de su cultura y la superioridad de la cultura nacional y
devolverlos después a su medio de origen, convertidos en ―agentes de cambio‖
para lograr desde dentro más fácil la ansiada transformación que conduciría al
progreso. ―Para que la cuña apriete debe ser del mismo palo‖ parece haber sido la
divisa en aquel momento. (Bonfil, 2010 p.173)
Todo esto se presentó en 1922, cuando, por disposición del gobierno central, se
crean las escuelas rurales, para 1925 se echan a andar las misiones culturales y
en 1931, Moisés Sáenz encabeza el equipo que llevará a cabo el plan piloto de
educación indígena en Carapan, Michoacán, con el objetivo de llevar ―educación‖
a quienes no la tienen, por supuesto, desde la óptica integracionista de la cultura
nacional, que es, finalmente, una modalidad derivada de la cultura occidental y
20
que hoy en día no ha variado en mucho, es decir, se mantiene la misma línea y
continuidad históricas de la cultura nacional. Se desconoce así la diversidad
cultural y que cada cultura posee un perfil distinto, se define la nueva nación
mexicana como culturalmente homogénea porque en el espíritu (europeo) de esa
época dominaba la convicción de que un estado es la expresión de un pueblo que
tiene la misma cultura y la misma lengua, una historia común.
[…] si se analiza la labor del indigenismo desde 1916 hasta los fines de 1970, se
puede confirmar la constancia del planteamiento gamiano6. Se postula una acción
integral que ataque simultáneamente todos los aspectos del problema indígena, de
desarrollo económico, educación, salud, organización política, ideología, entre
otros esta acción múltiple deberá estar basada en la investigación científica que
revele carencias, deficiencias y posibilidades para que el ―cambio cultural‖ que es
necesario llevar adelante ocurra con el menor conflicto posible (p.172).
También Bourdieu (1998) permite explicar las relaciones entre grupos y cómo esta
relación es desigual y claramente de poder político; sin embargo, la alta cultura
sigue cumpliendo una función a la que no alude Hobsbawm, la de servir de unidad
de medida de la distancia, como la llama Bourdieu, entre clases sociales.
Entonces es útil tomar de él las categorías: reproducción, capital cultural, capital
simbólico, habitus, capital lingüístico y violencia simbólica, principalmente, porque
plantean parte del marco teórico-conceptual de esta tesis. La reproducción se
refiere a la inversión del capital cultural, de significaciones y de modos de vida
colectiva. Esta reproducción del capital inicialmente es realizada por la unidad
doméstica, la familia, y posteriormente, por la escuela como estrategia de
6
Manuel Gamio es la figura a la que se le reconoce la paternidad del indigenismo, el primer antropólogo
profesional mexicano que reconocía la diversidad cultural que postulaba la necesidad ineludible de crear
una sociedad homogénea para forjar una verdadera patria.
21
reproducción cultural de los grupos dominantes. En este proceso de la
reproducción cultural se manifiesta como consecuencia del cambio la reinvención
de la tradición como lo enfoca Hobsbawn (1993), esto implico cambios en las
tradiciones y practicas comunitarias y culturales.
Para continuar con esta discusión se incorporan los conceptos de región cultural,
endoculturacion, asimilación y proceso de aculturación de Aguirre Beltrán (1982).
Estos conceptos han aportado elementos teórico-conceptuales que han sido de
utilidad para entender los elementos significativos de la cultura de los grupos
indígenas. Otro de los conceptos que auxilian a entender los efectos de las
relaciones interétnicas y los cambios producidos en este estudio es el de
aculturación, que comprende ―aquellos fenómenos que resultan cuando grupos de
individuos de culturas diferentes entran en contacto, continuo y de primera mano,
con cambios subsecuentes en los patrones culturales originales de uno o de
ambos grupos‖ (Redfield, Linton & Herskovits, 1936 p.149).
22
La invención de la tradición que predominó y dio forma a la cultura zapoteca
originaria entró en decadencia para facilitar una adaptación gradual y natural al
modelo externo, y tal proceso pasaba muchas veces desapercibido por los
pobladores. Es claro entonces, que se reinventaron las tradiciones para
transformar o ―modernizar‖ el pensamiento y el comportamiento de los habitantes
de la región del Istmo Oaxaqueño.
Por otro lado, consideré importante discutir los aportes de Bonfil (1972, 1991,
2010) en relación al control cultural en lo concerniente a lo propio y lo ajeno, desde
otra perspectiva, esto es, de acuerdo con los procesos históricos. Desde mi punto
de vista, lo propio no significa lo posesivo pues, con la reflexión que nos provocan
los dos ejemplos citados más arriba, concluimos que no hay nada estrictamente
propio en una cultura, lo que existe en ella se genera a partir de un proceso
histórico de conexión y/o apropiación que da continuidad y tiene su raíz en la
antigua teogonía zapoteca, su visión del mundo y su representación social.
En la parte medular de esta tesis, he seguido a Bourdieu (1982, 1998, 2002, 2011)
para una mejor interpretación de la función de la escuela en la cultura binnizá y así
poder explicar las relaciones entre grupos y cómo estas son desiguales y
claramente, de poder político. La escuela se ha encargado de transmitir actitudes,
valores y conocimientos de la cultura hegemónica sobre otra dominada o
subalterna, así como de imponer significados como legítimos, disimulando las
relaciones de fuerza asimétricas. En este sentido se da la hegemonía de las élites
en la imposición de los patrones y símbolos culturales en las sociedades a través
de la lucha simbólica entre las clases por la imposición de sus valores culturales.
La cultura dominante supone un trabajo arduo de legitimación de sus valores para
que puedan ser apropiados por las culturas subalternas, permitiendo la
reproducción de la cultura de élite. Esto es similar, o análogo a lo que Hobsbawn
(1993) plantea de la siguiente manera:
23
sociedades africanas —ya fueran sus inventores los europeos o los propios
africanos, a modo de respuesta— tergiversaron el pasado pero se convirtieron en
sí mismas en realidades por medio de las cuales se expresaba buena parte del
encuentro colonial (p. 220).
En otro tono, este estudio sólo será posible entenderse a profundidad si consideramos
diversas disciplinas como la historia, la antropología, la sociología, pedagogía, la
psicología, la lingüística, entre otras, así nuestra investigación es claramente
interdisciplinar.
24
la interpretación de dichos símbolos. El análisis de la cultura ha de ser
interpretativa en busca de significaciones; para ello hay que desentrañar las
estructuras de significación y determinar su campo social y su alcance observando
a los que practican dicha cultura y poniendo en práctica la visión etnográfica.
La aportación que hace Geertz (1992) es útil en este trabajo ya que permite a
partir de las significaciones que se le dan a los elementos culturales que se
incorporan a la cultura zapoteca, adquieran un nuevo significado que ayuda a
explicar e interpretar el cambio cultural.
El cambio cultural
25
caracterizado a la región. Además, las migraciones interregionales y expectativas
ante la vida han incorporado nuevas experiencias traídas del exterior con efecto
en los gustos, en las tecnologías para el trabajo, y el comportamiento individual y
grupal. El cambio cultural ha sido producto multicausal en la región.
El cambio lingüístico
26
hablan el idioma) que la lengua es un obstáculo para el aprendizaje y no es útil en
la vida, porque en todas partes el idioma que se utiliza es el español. Con este
discurso se ha arrinconado a la lengua zapoteca.
27
El cambio educativo
Ezpeleta & Rockwell (1983) nos clarifican el papel de la escuela al considerar que
la paulatina escolarización de las sociedades cambió pautas y prácticas
académicas, modificó los parámetros de validación de los saberes, construyó
nuevos espacios y reforzó las relaciones de poder más allá de las aulas.
7
Es preciso señalar que estos cambios no se presentaron con el mismo ritmo en las comunidades zapotecas,
existen algunas donde fueron más acelerados, como en la comunidad de El Espinal, por tener un porcentaje
alto de profesionistas, se inclinan más por incorporar nuevos elementos modernos en su vida, y otros donde
sucedió de manera paulatina, como es el caso de Juchitán, que está a la cabeza por la defensa de la lengua y
de la cultura zapoteca.
28
testimonios de antiguos maestros en esta región, me proporciona lo necesario
para explicar y comprender la intervención de los docentes en la dinámica del
cambio cultural y lingüístico.
29
CAPÍTULO I. ZAPOTECOS DEL ISTMO OAXAQUEÑO.
Para una mejor comprensión del contenido de este capítulo es preciso que se
consideren dos conceptos fundamentales: historia mítica y geografía cultural. En
este caso la primera trata de la creación de la etnia zapoteca que se narra y que
tiene una existencia imaginaria o que no es verificable y despliega parte de la
cosmovisión de un pueblo, como el caso de los binnigula’sa’, y es recuperada a
través de testimonios orales. La segunda debe entenderse como identidad
territorial donde se dan las relaciones sociales a través del conocimiento
geográfico de las culturas presentes en la región del Istmo de Tehuantepec,
resaltando la identidad binnizá a través de la lengua y su manera de entender el
mundo.
A las figurillas que aparecen en las excavaciones al arar la tierra o cuando llueve
la población actual las nombra binnigula’sa’, y tales objetos son la evidencia física
de su asentamiento en las antiguas tierras del Istmo. López Chiñas (1974) dice:
“Que es el nombre de los ídolos y de los objetos de barro o piedra que brotan de la
tierra zapoteca‖ (p. 15).En otras interpretaciones se refiere que la palabra
binnigula’sa’ significa gente nacida de las raíces de los árboles (Binni: gente; gú:
raíz); laaza: elástico o gente antigua engendrada de las nubes (Binni: gente, gula:
antigua, zaá: nube). Desde un punto de vista lingüístico, binnigula-zaa, según Cruz
(1935), significa gente zapoteca, anciana o antigua, grande en su connotación de
senil y venerable. Henestrosa (1992) se refirió a ellos como Binigula’sa’, que, sin
preocupación filológica, denota solamente un grupo de hombres que existió hace
muchísimo tiempo. Ninguno de los dos autores señalados vio a los binnigula’sa’
con interés histórico, Cruz (1935) dice:
30
fundamental de la colectividad, el elemento fundamental de la raza de los
binnizáas del que según las consejas, son pálidas y ¿desarcidas? copias los
zapotecas que sobrevivieron a la conquista (p.146)
[…] el sistema calendárico dual: Piye o Biye (zapoteco del Istmo), palabra que
proviene de ―Bi‖ aliento o espíritu, y ―ye‖ es piedra, es la piedra donde se registra el
aliento, el espíritu que determina la vida, el calendario donde se manifiesta el don
que dios ha determinado para cada persona por el día de su nacimiento. entendido
como el calendario ritual de 260 días que consta de 13 meses de 20 días cada
uno; así como los calendarios Guziguie o temporada de lluvia (1 de mayo y
terminaría el 29 de octubre) y se deja el 30 de octubre para conmemorar el ―día de
muerto‖ o sea el ―xhandu‖ y el Guzibaa o temporada de seca, inicia el 31 de
octubre para terminar el 30 de abril entendido como el tiempo en el que se
descansa de las tareas del campo y se inicia el ciclo festivo.(De la Cruz,2008,
p.331)
El calendario de Biye marca las fechas de todos los rituales, algunos de los cuales
se realizan como entonces hasta el día de hoy el 29 de octubre de cada año; por
su parte, el calendario Iza o el calendario solar marca las fechas agrícolas y civiles
en 365 días.
31
manejo del tiempo propio y el tiempo social. En la tradición religiosa
mesoamericana hay una continua referencia al tiempo.
El primer carácter del mito es el de operar sobre el tiempo una acción totalizadora,
es decir, de encerrar a la manera de un acordeón el presente sobre el pasado y el
porvenir sobre el presente. El mito no sólo es un enunciador de la verdad, sino una
vía para comprender la realidad, y como tal debe proporcionar medios para que se
asimile el nuevo saber a un dominio que se pretende ser total. El mito es un saber
social, una interrelación de saberes individuales puesto en marcha en contextos
de prácticas diversas.
32
Con la llegada de los colonizadores los mitos fueron satanizados, literalmente, al
ser atribuidos a la inspiración del demonio. Esta idea dominó por siglos, llegó a
América por la conquista. Los españoles creyeron encontrar al demonio en este
continente, y el supuesto descubrimiento de su enemigo fue uno de los apoyos
ideológicos más eficaces para justificar la destrucción y el sojuzgamiento de los
conquistadores. De ahí el mito indígena se convirtió en la prueba fehaciente de la
presencia del demonio.
33
En ese congreso se planteó la necesidad de reconocer la pluralidad étnica del
país, de rescatar los valores de las culturas indígenas como valores nacionales a
ser conservados y promovidos. Los resultados del CNPI, contribuyeron al
reconocimiento y afirmación de las identidades diferenciadas de los pueblos
originarios, superando la denominación colonial de indios o indígenas para
recuperar la autoasignación de pueblos. ―La autodenominación de los pueblos que
cuentan con lenguas e historias propias, con una visión particular del mundo, con
sus propios saberes milenarios, con valores ancestrales que fundamentan las
relaciones familiares y comunitarias‖ (Hernández, 2007 pp.190-191). Escalona
Luttig (2003) refiere que binnizá es el nombre que en su lengua se dan a sí mismo
los zapotecos.
2
1
3
4
34
De acuerdo con la figura 2, las etnias en la región se han distribuido de la
siguiente manera:
2. En esta misma franja de la sierra, pero hacia el oeste, el grupo mixe (Ayuuk) se
dispersa en múltiples comunidades de la parte alta, media y baja. Todos ellos
activos en la agricultura de granos y semillas como el café, maíz, frijol. También
practican la caza del venado, armadillo, tepescuincle, y de otros animales.
4. Hacia la serranía sur del Istmo oaxaqueño se ubica el precario grupo chontal
(Slijuala xanuc'), actualmente esparcido en diferentes comunidades del chontal
alto y bajo, con una economía basada en la escasa agricultura, la ganadería del
chivo y del borrego y, en algunas partes, el cultivo del agave silvestre para la
elaboración y venta del mezcal o para el autoconsumo.
35
Laollaga, Santo Domingo Chihuitán, Santo Domingo Ingenio, Santo Domingo
Tehuantepec, San Blas Atempa, Santo Domingo Zanatepec, Unión Hidalgo y
Magdalena Tlacotepec (Inegi, 2008).
36
hacia el litoral, quiénes, a su vez, habían desplazado a los mixes hacia el norte‖
(Reina Aoyama, 1997). Antes de la conquista española, Cosijopi gobernaba a
todos los pueblos del Istmo de 1518 a 1522. Asunción Ixtaltepec y otras
comunidades estaban incluidas entre los pueblos tributarios a dicho gobierno
ubicado en Tehuantepec. Posteriormente fue procesado por la Inquisición por
idolatría. ―Este continuó frecuentando el oráculo de Guisipocoche en la búsqueda
de profecías […], hasta que fue .enjuiciado por la Inquisición y condenado a perder
sus bienes‖ (Lara, 2013, p. 73).
Winter (1986) supone que los primeros zapotecos, procedentes de los Valles
Centrales, pudieron haber llegado al Istmo, ya que en su hábitat se ha registrado
una serie de cambios culturales interrumpidos por la presencia de los grupos
dominantes, como los aztecas, los misioneros y los conquistadores españoles. Las
piedras pintadas en Dani Guiaati (cerro de Ixtaltepec), en el lugar conocido como
Ra Ba’cuaba, confirman que en la región hubo presencia de los grupos
comerciantes del sur de Veracruz y del norte de Tabasco, es decir, los indicios de
expansionismo cultural y comercial de la cultura olmeca. Según Roberto Zárate
Morán (2003), en Dani Guiaati se encuentran representaciones pictográficas
rupestres tipo códices de culto olmeca, que empezó a propagarse desde fines del
periodo Clásico y persistió hasta los primeros años de la colonización.
―Aproximadamente a 6 kilómetros de Dani Guiaati se ubica el cerro de Zopiloapan,
donde también se hallan representaciones de la cultura expansionista de los
comerciantes olmecas con temática y estilo similar al Dani Guiaati, lo cual
corresponde a la época Posclásica de 900 a 1521‖ (Zárate, 2003, p. 28).
Zárate Morán (2003) conjetura que a raíz del colapso de Monte Alban, la población
zapoteca se dispersó en un grupo que emigró al Istmo para asentarse y plasmar el
mito de su origen, descendientes de zapotecos del Valle. En las pictografías
rupestres de Dani Guiaati claramente se observan elementos raciales olmecoides,
al igual que en otros sitios similares, lo que supone que los olmecas crearon varios
37
sitios de culto en su peregrinar hacia la región del Valle oaxaqueño, pasando por
las poblaciones de Laollaga y Tlacotepec, y que seguramente esa se convirtió en
una ruta de ingreso de migrantes zapotecos del Valle a la zona de los ahora
llamados Binni yaatis.
Una vez estando en tierras istmeñas comenzó el último linaje real de los
zapotecos, se tiene documentado por medio del lienzo Guevea en donde se
menciona a tres gobernantes de Tehuantepec: Cosijopij I, Cosijoeza y Juan
Cortés, Cosijopij II. El último está vestido a la española, sentado sobre una silla, y
es identificado por una glosa como don Juan Cortés. Don Juan Cortés fue el
nombre de bautismo del famoso soberano Cosijopij, ―rayo-viento‖, que gobernó
Tehuantepec en tiempos de la conquista española, y fue hijo de Cosijoeza, rey
zapoteco de Zaachila, y una princesa azteca.
38
una alianza entre zapotecos y mexicas al casarse con la hija del tlatoani Ahuizotl.
Con este pacto y tras el sometimiento de diferentes pueblos de la zona, logró
controlar las rutas comerciales que iban al Golfo y a Centroamérica, y asegurar así
la hegemonía zapoteca en el Istmo de Tehuantepec (Schwab, 2009, Oudijk &
Marteen, 1998)
Para referirse a una visión mítica es importante clarificar la denotación del término
mito debido a que muchos autores señalan al mito como un relato, como una
narración. Su forma predominante es la de la expresión oral y anónimo, también
se le concibe como un complejo de creencias, como una forma de captar y
expresar un tipo específico de realidad, como un sistema lógico o como una forma
de discurso.
López Austin (2006) plantea que el mito es una formalización de cómo el ser
humano imagina los procesos cósmicos que crean el presente. Son procesos de
39
cómo los dioses se fueron transformando hasta construir lo que existe ahora. El
mito es una necesidad del ser humano de expresarse a través de la palabra bella.
Para comprender el origen de los binnigula’sa’ del ayer y los binnizá de hoy es
necesario conocer su ontogénesis, es decir, la explicación o visión propia que da
la cultura sobre su origen desde el pensamiento mítico. Tal como lo relata en
comunicación personal el historiador y lingüista juchiteco Víctor Cata: ―cuenta la
historia que los zapotecos se creen hijos de las raíces de los grandes árboles
como la ceiba, se originaron de los peñascos y de las nubes y que estaban
emparentados con los jaguares, el tigre y el lagarto‖. También se sostiene que
descendieron de animales salvajes, como los ocelotes o los pumas, idea que los
liga con la cultura olmeca8.
Wilfrido C. Cruz (1935) relata que los padres de la cultura zapoteca descendieron
de las nubes en forma de aves hermosísimas de plumaje multicolor y de extraños
y melodiosos cantos. Eran valientes guerreros y los más ilustres sacerdotes.
Fueron de alta estatura, algunos dicen que tuvieron una talla gigante, eran
8
La versión celeste del mito del origen de los binnigula’sa’, o, mejor dicho, sobre el origen del ser humano
en general, es claramente mesoamericana, pues es compartida por los mixtecos y los mayas.
40
magos9, médicos, adivinos y sabían leer en el firmamento estrellado los caprichos
del futuro.
Como narran los abuelos binnizá, cuando se fueron estas mujeres y hombres
dejaron como pruebas de su existencia diversos artefactos materiales que dan
cuentan de una civilización que tuvo su asentamiento en la región, en la actualidad
es fácil poder hallar diversos materiales en las excavaciones hechas para la
construcción de cimientos de edificaciones o cualquier tipo de excavación en gran
parte de los pueblos del Istmo, como Santo Domingo Tehuantepec, Juchitán de
Zaragoza, Ciudad Ixtepec y Asunción Ixtaltepec.
9
Uso “mago” para referirme a las personas de conocimiento que antiguamente tenían el dominio de las
fuerzas de la naturaleza y los fenómenos multidimensionales conocidos como nahuales.
41
Enseguida comento algunos casos particulares que vale la pena compartir para
ilustrar parte de la cosmovisión del pueblo binnizá.
En el Istmo cuando las personas sufren del ―espanto‖, se les lleva a santiguar con
una curandera para alejar a los malos espíritus. Cuando es necesario un
diagnóstico, con apoyo de la albahaca, ―estorbador‖ y el mezcal, se evoca la
protección de algún santo para luego tomarle el pulso al paciente y así descubrir la
o las causas de tal o cual enfermedad.
42
hace tiempo, a las energías superiores se les ofrendaba el pozol, que era una
bebida ritual entre los binnigula’sa’. Asimismo, con los binnizá podemos encontrar
comidas típicas como el zee bela bihui, cuana huini, ngupi, guchachi guiña, guiña
du biaa, bendacadxita ladi, chiguiña, bela doo, entre otras; en lo referente a las
tortillas, encontramos guetabiade, guetahuana, guetabicuni, guetadxaa, y con
relación a los dulces, dxiñabigaragu, dxiñaguitu, dxiñaguituxembé, etc. También
existe una variedad de pan artesanal, como el pan dxita, pan cemita, pan dxiaapa,
pimpo, como los más apreciados.
Por otro lado, la religión católica vino a sustituir las prácticas espirituales de los
zapotecas ancestrales, los binnizá desde tiempos milenarios realizaban ritos que
representaban la creación del cosmos, acompañados en algunas ocasiones de
ritos considerados paganos. Sin embargo, con la llegada de los sacerdotes
misioneros españoles se adoptó la religión católica como única. Cabe señalar que
la mayor parte de las comunidades del Istmo se declaran católicos por el bautizo,
pero casi nadie asiste a la iglesia, aunque, en cuestiones sociales, sí acompañan
a sus familiares para participar en una boda o en una misa luctuosa.
En algunos pueblos de la región, por la década de 1940 del siglo XX, tuvo
relevancia el cristianismo. En el caso de Asunción Ixtaltepec, en 1945 se incorpora
43
la Iglesia Adventista del Séptimo Día, ta Aurelio Jiménez trajo esta secta religiosa
a la población desde el estado de Chiapas.
Estas religiones iniciaron sus cultos en casas particulares y con el paso del
tiempo, construyeron sus templos. Las dos religiones cristianas prohíben a sus
seguidores asistir a las fiestas populares, probar bebidas embriagantes, adorar
ídolos, promueven el respeto a la mujer del prójimo, no odiar a la gente, respetar
la ley de los hombres y tienen que aportar el 10% de su salario como diezmo.
Tampoco está permitido consumir la carne de conejo, marrano, armadillo o la
manteca de cerdo por ser animales del inmundo.
Es necesario señalar que las religiones impuestas, algunas más y otras menos,
han contribuido a la destrucción de una serie de rasgos autóctonos de la cultura
de los grupos étnicos, particularmente la de los binnizá.
En 1907 se terminó la construcción del ferrocarril que cruzaba por varios pueblos
del Istmo como Matías Romero, Ciudad Ixtepec, Tehuantepec y Salina Cruz. Las
vías férreas abrieron un camino de entrada y salida, productos diversos ingresaron
44
a la región: ropa, comestibles, bebidas, papeles de colores, aparatos eléctricos,
zapatos, entre otros, así como la llegada de los siros libaneses.
45
Tabla 1. Las vías férreas y carreteras, efectos regionales.
Condición, Efectos
productos o
Vías Año Lugar
servicios
introducidos
Férreas Ixtepec, Oax. Cambio de
Ingreso de ropa, indumentaria y
comestible, hábitos
bebidas, aparatos alimenticios.
1907 eléctricos, zapatos. Cambio de dieta.
Polo atrayente para Aumento de la
la migración y el población
comercio. flotante. Mejoras
al ingreso.
Carretera Salina Cruz a La zona se
Transístmica Coatzacoalcos; volvió pluriétnica
cruza Juchitán de y cosmopolita.
Zaragoza
La cerveza tuvo
Afluente comercial un alto impacto
en Juchitán de en las
1940 Zaragoza como costumbres
a nodo. individuales y
Intercambio intenso grupales.
1950.
con distribuidores Las antiguas
de cerveza. enramadas
verdes fueron
sustituidas por el
stand de la
cervecería.
Carretera Intenso intercambio
Panamericana comercial entre las
Cambios
zonas del sureste
1950 Integró al Istmo de alimenticios.
mexicano con el
Tehuantepec con centro del País. Cambios en los
a
Centroamérica y el usos domésticos
1960. centro del país. Introducción de
y formas
productos
comunicativas.
electrodomésticos y
nuevas tecnologías.
46
Embarcación
marítima
Cambios
Importación e alimenticios y de
introducción de consumo como:
productos telas, encajes,
Siglo Intercambios
industriales y de papel para
intrarregionales y
XIX consumo escribir, licor,
extrarregionales
provenientes cerveza, vino,
especialmente de vajillas y
Europa. material para
fotografía.
47
Entre 1958 y 1979 se instalan dos ingenios azucareros en la región del Istmo,
específicamente en la comunidad de Santo Domingo Ingenio y el Ingenio ―José
López Portillo‖, en El Espinal, los dos pertenecientes al distrito de Juchitán de
Zaragoza. Los ingenios azucareros permitieron el cultivo de la caña de azúcar
como cultivo comercial, más redituable que los cultivos tradicionales. Así se
impuso la siembra de la caña de azúcar como alternativa y fuente de empleo para
los habitantes del lugar, lo que permitió la rotación de la tierra en los terrenos para
otros cultivos. Esto, a la larga, convirtió a los campesinos dueños de las tierras en
arrendadores y a los otros campesinos istmeños en asalariados. La puesta en
marcha del ingenio ―José López Portillo‖ en 1979 ubicado en El Espinal,
representó otro fracaso más del gobierno, porque el tipo de suelo de la región no
fue el apropiado para el cultivo de la caña de azúcar, por lo que hoy día son
inoperables.
48
Las costumbres fueron cambiando, las mujeres ya no portan el huipil bordado a
mano y usan adornos brillantes, mientras que en la cabeza ya no se ponen flores
naturales, pues fueron sustituidas por el material sintético multicolor.
Hace unas décadas, las fiestas eran a puertas abiertas, todos podían entrar y salir,
se tomaba mezcal y se amenizaba con música local, duraba un sólo día con su
respectiva noche. Actualmente, las fiestas requieren por lo menos de tres días, de
la matanza de animales, de la calenda nocturna que avisa de la fiesta recorriendo
49
a pie las calles del pueblo, de la regada de frutas el día de la celebración y,
finalmente, la tradicional lavada de ollas, que ya no es precisamente una lavada
de ollas, sino un pretexto para aliviar la ―cruda‖ y continuar con la fiesta. Durante
todos los días de la fiesta se consume cerveza. Con lo que respecta al día
siguiente, antes se podía escuchar: xhinani biche ―¿cómo estás, hermano?‖; ahora
al saludar por la mañana se oye: naya laa?, ―¿estás crudo?‖. Esto es a
consecuencia de la llegada de la cerveza y su consumo.
Cuando las fiestas amenizadas por un grupo musical, y no por una banda de
música local, los datos etnográficos revelan que en las ideas de la población ―un
profesionista, quien evidentemente fue a la escuela, detenta prestigio económico
al contratar al mejor grupo musical foráneo‖, por ello se cobra la entrada y el
invitado está obligado a llevar al menos un cartón de cervezas chicas o de
―cuartitos‖.
Para muchos migrantes era inevitable que con sus experiencias en otros lugares,
no introdujeran cambios en el modo de vida, por ejemplo, al casarse con una
persona fuera del grupo se prohibía a sus hijos hablar la lengua, eso sucedía
porque, en muchas ocasiones, la mujer o el hombre del cónyuge no dominaba la
50
lengua. También los matrimonios en unión libre fueron un elemento que no eran
asimilables en la cultura; sin embargo, ahora es de lo más natural, así como el
divorcio, porque antes como dice la gente no se permitía que los matrimonios
rompieran ―el yugo‖, lo mismo paso con el uso del pantalón en las mujeres. Los
migrantes fueron los primeros en incorporar costumbres ajenas en los estilos de
vida locales lo que ha llevado a la desvalorización de su propia cultura, de su yo
autóctono.
En los tiempos modernos es común y cotidiano que los paisanos atraviesen las
fronteras y vivan en un país distinto. Algunos van a trabajar, a estudiar, otros se
integran a los Estados Unidos de manera legal, muy pocos van en la búsqueda del
―sueño americano‖. Mientras algunos parten, otros arriban. En la región, a partir
del año 2000 la presencia de centroamericanos en esta región ha sido muy
notoria. Sabemos de personas que se han visto obligadas a buscar mejores
condiciones de vida en otras latitudes al norte del continente, vienen desde El
Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua, donde las condiciones de pobreza y
marginación en sus países son mucho más graves que las de México. Antes de
llegar a territorio mexicano y con los peligros que esto les implica, caminan y se
trasladan en camiones para llegar a la ciudad de Arriaga, Chiapas, burlan la
garitas y se suben sobre los vagones que arrastra ―La Bestia‖ para arribar a
Ciudad Ixtepec y quedarse o continuar su camino al norte del país. El recorrido es
de aproximadamente quince horas, donde soportan las inclemencias del tiempo,
―La Bestia‖ les ha arrancado a algunos las manos; los pies, a otros les ha pasado
por encima y les ha quitado la vida dejando su cuerpo desmembrado.
51
pueblos vecinos como Asunción Ixtaltepec, donde mujeres, niños y hombres
mutilados de los pies o manos y con muestras de hambre se dirigen a los
automovilistas o a los peatones con el afán de obtener una moneda. Algunos han
sido culpados por asaltar o robar en la calle y en casas particulares sin que
necesariamente, esto pueda demostrarse. Lo cierto es que, a partir del año 2013,
la presencia de los migrantes centroamericanos ha aumentado.
―Las razones de la emigración es que en nuestro país nos pagan poco; en cambio,
en Estados Unidos por lavar paredes nos pagan desde 15 dólares. Pero, para
llegar a Estados Unidos, tenemos que burlarnos de las garitas desde que nos
internamos en México: primero llegamos a Arriaga, luego, a Ixtepec, Medias
Aguas, Veracruz, Orizaba, Tlaxcala, Lechería y hasta Querétaro nos subimos en el
tren bala que trae 5 máquinas, en este recorrido se la rifamos bien gacho‖ (sic.).
Sabemos que los binnizá se han caracterizado por defender la herencia de sus
antepasados; han puesto resistencia ante cualquier tipo de invasión que pretenda
desequilibrar o inmiscuirse en su modus vivendi. Basta con hacer un recuento
histórico de los distintos sucesos que han permitido mantener una actitud
aguerrida y valerosa frente a despojos o injusticias.
52
de propiedad privada, con lo que las tierras de la comuna se convirtieron en un
asunto privado o desleal a la historia y cultura originarias.
Con la creación del Distrito de Riego Número 19, que empezó a funcionar en
1964, se orilló a los campesinos de la región a que desplazaran el arado egipcio
por máquinas agrícolas, y con la tecnología también se introdujeron nuevos
cultivos, sin muchos resultados favorables (Warman, 1988). La construcción de la
presa implicó la reubicación de los zapotecos de Jalapa del Marqués, los
pobladores perdieron su poblado y una parte de sus tierras.
La utópica propuesta del gobierno para modernizar la región del Istmo tuvo
consecuencias graves en lo referente a las tierras comunales, la construcción de
la refinería ―Antonio Dovali Jaime‖, en 1974 a los campesinos huaves se les
expropiaron gran parte de sus tierras, así como las de otras comunidades
zapotecas.
La COCEI surge en 1974 como una organización independiente del gobierno. Los
fundadores fueron estudiantes, obreros, y campesinos de la región (la gran
mayoría juchitecos) que demandaban al gobierno en sus tres niveles las
prestaciones de servicios y recursos económicos para los proyectos productivos y
de infraestructura comunitaria. Con el paso del tiempo se fue consolidando para
hacer frente a los caciques acaparadores de tierras, a la imposición de
autoridades elegidas antidemocráticamente, tanto comunales como municipales,
así como ante el alza de precios a productos de primera necesidad para la
población istmeña. Es preciso señalar que, en un primer momento, dicha
organización tuvo acción solamente en Juchitán, no en otras comunidades
53
vecinas. La coalición sostuvo una posición política a favor de la clase desposeída
y una permanente postura en defensa de las tierras comunales, por lo que el
asunto agrario representó un pilar importante para la consolidación de esta
organización en su caminar. Durante su desarrollo contó con el apoyo de
intelectuales como Elena Poniatowska, el pintor Francisco Toledo, Rosario Ibarra
de Piedra y Carlos Monsiváis, en algunos momentos álgidos del movimiento,
hicieron acto de presencia en los mítines convocados por los dirigentes de esta
agrupación (Arias, 2009).
Debo señalar que para los eventos políticos de la coalición se utilizaron elementos
simbólicos de la cultura zapoteca, tales como el pañuelo rojo que usan los
campesinos de la región, la música del pitu nisiaaba, la congregación en los
comités de secciones, las carretas adornadas y pintadas, el adorno del templete
con hojas de plátano y la penca de coco, los desfiles multitudinarios, el confeti, los
collares del guie chachi, todo esto hizo posible que se mostraran como una fuerza
política unida con esos símbolos. Los mítines eran como un día de fiesta donde
participaban los campesinos, obreros, estudiantes, amas de casa, niños y las
organizaciones solidarias con el movimiento.
La COCEI fue objeto de acciones represivas por parte del gobierno en contubernio
con los caciques locales, lo que ocasionó desapariciones de sus miembros (como
el caso de Víctor Yodo secuestrado por el ejército mexicano el 11 de julio de
1978), asesinatos de dirigentes y simpatizantes, persecuciones, encarcelamientos,
represiones, emboscadas, una campaña de difamación en todos los medios
masivos de comunicación disponibles por parte del gobierno, de los caciques y
políticos antagónicos a las demandas de este gremio. En ese tiempo, se tildó a los
dirigentes de la organización como cómplices de los guerrilleros centroamericanos
(guatemaltecos y salvadoreños), y de ser agentes infiltrados del imperialismo
soviético.
54
cantautores que plasmaban y expresaban el discurso coceísta y se asumieron
como promotores culturales que tenían como finalidad preservar la cultura
zapoteca en el pueblo juchiteco. Como parte de ese movimiento se fundó una
radiodifusora asesorada por Marta Acevedo, enviada de Radio Educación de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ella se dedicó a la
programación del itinerario radiofónico.
En el año de 1975, Francisco Toledo fundó la revista Guchachi” Reza junto con
Víctor de la Cruz, Macario Matus, Gloria de la Cruz y Elisa Ramírez. También la
COCEI editó en 1976, un periódico llamado Chispa Popular, este medio fue el
órgano de información y orientación política de la agrupación, donde se abordaban
temáticas de la región, además de impulsar a los jóvenes poetas y pintores
simpatizantes de sus causas.
55
En la zona húmeda de la región, específicamente en San Juan Guichicovi, los
maestros bilingües se insertaron en la vida político-agraria de sus hermanos de
sangre, los mixes, al asumir el papel protagónico, encabezado una serie de
acciones que dieron como resultado la expulsión del pueblo a un latifundista y
cacique de nombre Maclovio de León, quien gozaba de poderes en la región.
En 1981 la coalición ganó la elección para presidente municipal con el registro del
Partido Socialista Unificado de México (PSUM), se instaló como el primer
ayuntamiento de izquierda en nuestro país encabezado por Leopoldo de Gyves de
la Cruz, él hizo notar la capacidad política de la organización y provocó asombro
no sólo a nivel nacional sino internacional. Una vez instalada la coalición como
gobierno municipal se estableció un convenio con la Universidad Autónoma de
Guerrero (UAG) para la fundación de la Escuela Normal Superior del Istmo (ENSI),
bajo la dirección del licenciado Mario Márquez López, lo que dio más fuerza para
consolidar el sector magisterial no sólo de la región, sino del estado, esto con
alcances nacionales. Asimismo, se contó con una preparatoria popular, donde
asistieron simpatizantes de bajos recursos económicos que mostraron interés por
aprender sobre los asuntos políticos, sociales y culturales, al cual el que escribe
formó parte de la planta de docentes. También se funda la Unión Campesina
Regional (UCR), donde se incorporan los pueblos y ejidos de la región para la
defensa de sus tierras ante la política del gobierno de poner en marcha el plan
Alfa-Omega, el cual pretendía llevar a cabo la rehabilitación de una ruta terrestre
que conectaría los océanos Atlántico con el Pacífico, para lo que era necesario la
modernización del puerto de Salina Cruz y Coatzacoalcos, así como la creación de
parques industriales, proyecto que tampoco se llevó a cabo por razones
desconocidas.
56
Trabajadores y Estudiantes Ixhuatecos (ATEI), también en San Pedro
Comitancillo, Jalapa del Marqués, y San Blas Atempa. Esto generó un movimiento
social regional que tenía como objetivo la defensa de los derechos agrarios,
laborales y políticos.
Para 1983 nace en la sierra zapoteca del Istmo una nueva organización que
incorpora a las comunidades zapotecas productoras del café, denominada Unión
de Comunidades Indígenas de la Región del Istmo (UCIRI), ella se encarga de
abrir mercado para la exportación de este producto; sin tener una clara posición en
los asuntos políticos, contó con el respaldo del obispo Arturo Lona Reyes y de
algunos sacerdotes.
57
Comitancillo, Unión Hidalgo, Juchitán, Ingenio Santo Domingo, Asunción
Ixtaltepec; entre otros, en este último fui candidato.
Con el paso del tiempo, la COCEI fue abandonando el objetivo por la cual fue
creada y dio prioridad a la participación política electoral, se integró al Frente
Democrático Nacional (FDN) durante la campaña presidencial de Cuauhtémoc
Cárdenas Solórzano. Este hecho desintegró el frente para sumarse a la
constitución del Partido de la Revolución Democrática (PRD) nacional, fracción en
la cual milita actualmente, aunque ya no como una fuerza política de unidad.
Lo único que conservan los líderes históricos y actuales de la COCEI, y que aún
caracteriza a los movimientos derivados de ella, son sus estrategias de
manifestación, como las marchas, plantones, huelga de hambre, toma de oficinas,
invasión de tierras, negociación a puerta cerrada con los funcionarios del gobierno
y cierre de carreteras; sin embargo se trata de luchas aisladas y de grupos
reducidos.
58
pudieran vender sus tierras comunales el Programa de Certificación de Derechos
Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (PROCEDE).
También destruyó zonas arqueológicas y algunos de sus vestigios, que ahora son
propiedad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a donde por
mencionar algo, el pueblo de Ciudad Ixtepec no tiene acceso. También los
chontales fundaron una organización social llamada Unión de Pueblos Chontales
(UPC) para defender sus tierras comunales ante el paso de la Supercarretera.
Como parte del PPP, el gobierno pretendió imponer un plan en los pueblos de
Unión Hidalgo, San Francisco del Mar y San Mateo del Mar para instalar un
proyecto camaronícola, lo que vendría a afectar el ecosistema lagunar y más de
mil hectáreas de tierras comunales.
59
no permitió que las comunidades valoraran bien su decisión para ceder sus tierras.
Los efectos negativos se observan en la alteración de la cantidad de aves que
circulaban migratoriamente en años anteriores, el suelo que hoy se ha
compactado de manera notoria ha quedado prácticamente improductivo
agrícolamente en consecuencia un porcentaje de la población ha tenido que
emigrar en busca de trabajo a otras partes porque las tierras agrícolas que
anteriormente los alimentaron y sirvieron también para la ganadería hoy se están
acabando.
De igual forma se han integrado otras asociaciones a favor del proyecto eólico en
Istmo sin conocer a profundidad lo que significa el proyecto, sobre todo en la
esfera ambiental, donde hacen énfasis muchos expertos.
Se advierte que muchas especies corren peligro de morir en las aspas gigantes, lo
que provocaría una reacción ambiental en cadena en todo el continente, ya que
60
varias son migratorias. También se llama la atención sobre la contaminación del
suelo y el agua en mantos, ríos y lagunas por el derrame y cambio de aceites
lubricantes de las turbinas, así como el daño considerable a los habitantes por los
próximos parques industriales eólicos dado el incremento en los niveles de ruido
electromagnético provocado por los aerogeneradores. (Manzo, 2011, p. 398)
Por otra parte, los zoques de Los Chimalapas hoy exigen a la administración de
Gabino Cué Monteagudo (que va 2010 a 2016) que intervenga ante el gobierno de
Chiapas para lograr la recuperación de sus tierras comunales invadidas por
personas de ese otro estado, donde se crearon municipios a pesar de las
controversias presentadas por el gobierno en los momentos actuales ante las
instancias correspondientes. El problema agrario de Los Chimalapas ha adquirido
relevancia a nivel nacional e internacional, su selva es considerada ―reserva
ecológica mundial‖. Sin embargo, el gobierno de Chiapas ha dotado de tierras a
ejidos en terrenos comunales de Los Chimalapas.
61
CAPÍTULO II. METODOLOGÍA
62
esta investigación, y que también forman parte de la cultura zapoteca, lo que da
como resultado una visión desde adentro. Se logra descubrir los aspectos
recónditos de la cultura que parecieran ser una realidad estática, sin embargo, los
cambios generados en ella para su comprensión requieren de una explicación
profunda, por otro lado, contar con una perspectiva ―interna‖ conjugada con una
―analítica‖, permitiéndome como investigador de mi propia cultura poder presentar
un equilibrio entre estas dos interpretaciones de los hechos.
En cada fotografía de los grupos escolares que fui recabando noté las
características de los alumnos, con especial atención a la vestimenta, el calzado,
el tipo de ropa, y el peinado, dando cuenta de las modificaciones que se han
presentado; aunado a la imagen del profesor quien presenta una vestimenta
63
―moderna‖, portadora de status y generadora de cambios; en el Anexo 11 verá un
conjunto de tres imágenes, correspondientes a las década de 1940, 1970 y 1980.
La confección de esta tesis atravesó por distintas etapas a las cuales hago
mención: a) la recolección de archivos personales me sirvieron para obtener
información referente a mi tema de estudio, con ellos obtuve las boletas de
calificaciones que me permitieron por un lado, conocer el formato, y la
dependencia que expide el documento; por el otro, las materias que se cursaban
en los diversos grados del nivel al cual se hace referencia (véase Anexo 3).
Asimismo algunos maestros que coadyuvaron en este trabajo de tesis, me
mostraron los libros que se utilizaban desde la década de 1940 hasta 1958, así
pude conocer los contenidos de esos materiales como el libro ―Poco a Poco‖ de
Delgadillo (1945); b) por medio de la inspección de los certificados de estudios me
di cuenta de las distintas categorías que han manejado para referirse al grado de
estudios que obtenían los alumnos, tales como: ―Estudios correspondientes a la
enseñanza primaria‖, ―Educación primaria‖, y los cargos de quien rubricaba el
certificado. Además los títulos que iban adquiriendo las escuelas, por ejemplo:
―Urbana federal‖, ―Semiurbana federal‖; c) también los formatos de orden de
adscripción variaron según el tiempo histórico, en su contenido al asignarles a los
maestros su adscripción en alguna escuela pues por ejemplo el caso de
Aldegundo Vega, en donde quien ordena es el oficial mayor del ramo, resalta la
fecha del nombramiento y la categoría de ―Maestro de grupo de primaria urbanista
titulado‖ el número de plaza y el sueldo mensual (véase Anexo 5); d) por otro lado,
64
con la observación durante el trabajo de campo para la confección de este trabajo,
me focalicé en los aspectos esenciales de esta investigación, de los cuales
menciono algunos: i) observé en el proceso de trabajo de campo la forma en que
las familias mantienen la comunicación con sus descendientes, de ahí me percate
que el uso de la lengua en el hogar casi es nulo debido a que los padres ya no
usan su lengua nativa para conversar con sus hijos, por ejemplo hay casos en que
el proceso de desplazamiento de la lengua materna por el español se hace
presente, es regular oír a madres hablándoles a sus hijos en diidxazá, sin
embargo los niños contestan en español.
En otros casos a pesar que ambos padres sean hablantes fluidos del zapoteco,
estos no lo practican en su casa, rompiendo así la transmisión natural de una
lengua; ii) durante mi presencia en las escuelas, observé que es notoria la
ausencia de la lengua nativa en un porcentaje alto de la población infantil, raro es
escuchar a algunos niños hablando en diidxazá; iii) el lenguaje que maneja el
maestro para enseñar es el español, aunque tengan alumnos en sus salones de
clases que no tienen un dominio pleno del español, a pesar que el maestro es
nativo de la cultura zapoteca; iv) sin embargo, parecería contradictorio notar que
algunos maestros al salir de la escuela, se comunican con sus alumnos en
zapoteco; v) también la observación para ver el comportamiento de los binnizá en
las diversas manifestaciones de sus elementos culturales, con ello vislumbre la
presencia de elementos externos, autóctonos de la cultura, dándome cuenta de la
existencia de cambios significativos en esta cultura.
65
emergiendo aspectos relacionados a la cultura, los diversos ámbitos de la
educación, la formación en el magisterio, sus experiencias como alumnos, sus
expectativas familiares, los cambios de la época, las políticas educativas, etc. Las
entrevistas se convirtieron en un espacio de diálogo en el sentido Freudiano y fue
la columna vertebral de esta investigación.
66
avoqué a localizar a mis informantes, comenzando con conocidos, personas que
sabía que cubrían con estos requisitos.
Formamos una red de colaboradores, una persona me sugirió a otra, y ese otro
me sugirió a otras personas para que fueran entrevistadas. Tomaba nota de los
nombres para tener una sesión de entrevista; de esta forma pude establecer una
red de posibles entrevistados. Lo sorprendente de esto fue que mis entrevistados
tomaban su teléfono móvil e invitaban a las personas a la colaborar con mi trabajo,
algunos eran de Asunción Ixtaltepec, mi lugar de origen, de otras comunidades de
la región. Para poder llevar a cabo la entrevista me trasladaba a diferentes
pueblos como Juchitán de Zaragoza, Santo Domingo Tehuantepec, San Pedro
Huilotepec, San Mateo del Mar, El Barrio de la Soledad, Unión Hidalgo, San
Miguel Chimalapas, Ciudad Ixtepec, Asunción Ixtaltepec, Santa María Xadani,
Santiago Laollaga, El Espinal y San Pedro Comitancillo.
67
En todos los casos cada entrevista se llevó a cabo durante un tiempo promedio de
una hora, y se dieron en domicilios particulares, así como en algunos lugares de
concentración comunitario (fiestas, velorios y en la calle) o donde se encontrara el
informante. Estos ejercicios se realizaron en diidxazá y en español, aunque debo
decir que las entrevistas realizadas en zapoteco hicieron posibles pláticas amenas
y fueron las que arrojaron mayor riqueza en la información. Dieciocho de las
entrevistas fueron en la lengua local, y otras cuatro en español. Fui realizando las
transcripciones de las entrevistas en la medida en que se iban efectuando,
respetando lo expresado por las personas.
De las percepciones y puntos de vista de las y los actores se rescató lo que no se
ha dicho y no se dice con relación a la historia de la educación en el Istmo de
Tehuantepec y que hasta ahora no ha sido registrado y no se le ha dado una
validación científica, tal como lo afirma la Aguirre Lora (2001), ella sostiene que
una forma de superar la amnesia social consiste, precisamente, en recoger y
registrar los testimonios. Lo anterior representa una forma válida para contar la
otra historia.
68
relacionados con los referentes empíricos, conceptuales y teóricos como vía para
comprender e interpretar el problema de estudio y construir este apartado.
CÓDIGO NOMBRE
69
E15/JEJG/IXTAL/CAM/1984 José Enrique Jiménez García
E1/GCR/IXTAL/PROFR/1942
70
cuya festividad se celebra año con año cada primero de mayo en la falda del
―Danni Guiaati‖, en la población zapoteca de Asunción Ixtaltepec. Se puede
afirmar que es un promotor de la cultura binnizá.
Al llegar a su casa, a las 11:00 a. m., tal como lo habíamos convenido, él ya tenía
preparado el lugar donde se llevaría a cabo exprofeso la entrevista. Sentados en
el lugar de la entrevista, su esposa se acercó a ofrecernos agua de Jamaica, lo
cual consideré como una señal de buena aceptación de mi persona en su casa.
Durante la entrevista, el maestro ―Goyo‖ hizo alusión a algunos puntos que me
parecieron importantes para el trabajo de investigación al decir que en Asunción
Ixtaltepec fue la escuela elemental agrícola la que permitió el acceso a la
educación a sus coterráneos, al igual que en los otros pueblos del Istmo, y
muchos salieron de allí y se iban a la normal de Comitancillo, donde les daban una
―pasadita‖ para ser maestros, la cual era equivalente al sexto de primaria.
Estudiar en los 1950 y 1960 era difícil, asegura, y pone como ejemplo el caso de
su hermano, quien se fue a estudiar en la Vocacional del IPN, en la Ciudad de
México. Dadas las condiciones de la época, tuvo que ir a trabajar, al igual que sus
hermanas, para poder sostener al hermano que estaba estudiando. En esta época
no podían estudiar todos los hijos, alguno tenía que esperar a que terminara el
otro y, después, el otro. En el caso de las hermanas del profesor ―Goyo‖, estas no
estudiaron pues en ese entonces no se consideraba importante que las mujeres
estudiaran; sin embargo, contribuyeron para que el hermano lograra su objetivo.
71
Por otro lado, el maestro ―Goyo‖ está muy sorprendido por la situación en la que
se encuentra actualmente el idioma local, al profesor lo invitaron a participar como
jurado en un concurso de oratoria y de declamación de los alumnos de primero a
sexto grado de la escuela primaria ―Jesús Rasgado‖ Sorprendiéndonos con esta
declaración: ―me fui de espaldas, ya ninguno de los chamacos que estaban en la
primaria hablaban el zapoteco. Qué contradictorio, antes todos hablaban el
zapoteco y ahora todos hablan español‖.
[…] los maestros decían que en el salón de clases se escuchaba puro wiri, wiri. En
ese entonces, el diidxazá era un mal necesario. Nadie participaba en clases: yo
veía que los muchachos nada más te quedaban viendo cuando explicabas algo. El
maestro hacía una doble función en la escuela: castellanizar y enseñar, se hacía
esto porque el maestro tenía que lograr el 66 por ciento del examen que aplicaba
el inspector. Antes había más vigilancia y se trabajaba con el calendario B. G. Cruz
Ramírez (comunicación personal, Diciembre 2012)
Los diversos usos de los bienes culturales, afirma Bourdieu, no sólo se explican
por la manera como se distribuye la oferta y las alternativas culturales, o por la
posibilidad económica para adquirirlos, sino también, y sobre todo, por la posesión
de un capital cultural y educativo que permite a los sujetos consumir -asistir y
disfrutar- las alternativas factibles. Para este autor, condiciones de vida diferentes
producen habitus distintos, ya que las condiciones de existencia de cada clase
72
imponen maneras de clasificar, apreciar, desear y sentir lo necesario. El habitus se
constituye en el origen de las prácticas culturales y su eficacia se percibe "[...]
cuando ingresos iguales se encuentran asociados con consumos muy diferentes,
que sólo pueden entenderse si se supone la intervención de principios de
selección diferentes" (1988b: 383): los gustos de "lujo" o gustos de "libertad" de las
clases altas se oponen a los "gustos de necesidad" de las clases populares (Safa,
2002).
Para el profesor las costumbres y las tradiciones han cambiado, como en las
bodas o en la construcción de una casa, donde ya no hay tequio; además indica:
―la televisión y el internet vinieron a desgraciar la mentalidad de los muchachos‖.
Al comentar esto se percibe en su tono de voz un dejo de nostalgia por el pasado,
pues se queda cabizbajo, acaso removiendo aún sus recuerdos.
Estos elementos culturales al cual hace referencia el profesor ―Goyo‖, aunado con
los medios de comunicación externos, Bonfil (2010) los señalaría como elementos
ajenos que se imponen a la cultura binnizá, al igual que también, se apropian para
conformar el universo de la cultura propia.
El maestro Goyo percibe que son muy notorios los cambios que se vienen
suscitando en la región en los ámbitos de la cultura y de la cuestión lingüística,
pero que nadie se atreve a detenerlos. No obstante, la gente va adaptándose y
apropiándose a los nuevos tiempos en donde convergen múltiples elementos tanto
económicos, políticos, sociales y educativos. Confirmando lo que sostiene Geertz
(1992), al decir que la cultura es un tejido de relaciones sociales creado por el ser
humano los cuales transforman al ser y este a ellos.
E2/FM/IXTAL/PROFR/1936
73
Ingenio Santo Domingo, Santiago Laollaga y Salina Cruz, todas en el estado de
Oaxaca.
Para contactarlo tuve que dirigirme con su hijo Jesús Mecott para pedirle que me
permitiera hacerle una entrevista a su padre; esto, por la edad avanzada del
maestro. Tuve una respuesta positiva: antes de comenzar la entrevista. Félix se
sentó en una hamaca y colocaron una silla a su lado para que yo me sentara, lo
cual me permitió llevar a cabo mi labor en un ambiente muy ameno, utilizando
como medio de comunicación, en algunos momentos, el diidxazá, y en otros la
lengua co-oficial, el español. En el desarrollo de la entrevista hacía énfasis en que,
en el pasado, las comunidades, a través de su comité de padres de familia,
solicitaban al maestro en la supervisión escolar para que atendiera a sus hijos, y a
su vez ofrecían hospedaje, transporte y alimentación. Sin embargo, estas
condiciones resultaban un factor de impedimento para los profesores, quienes, al
no adaptarse a las comunidades, regresaban a las cabeceras municipales de su
respectiva zona de supervisión escolar.
―Ahora, las nuevas generaciones puro castellano, tanto los que fueron a la escuela
y los que no‖, recrimina Félix.
Además recuerda que la autoridad municipal exigía a los padres de familia que
llevasen a sus hijos a la escuela, y los que no iban pagaban una multa. ―Fíjate‖,
me decía Félix, ―primero fue a la fuerza; ahora, solitos van a la escuela. La gente
de antes no mandaba a sus hijos a la escuela porque preferían que fueran
campesinos, como ellos, ya que los ocupaban para sembrar la tierra; ahora,
gracias a la escuela ya no hay campesinos en el pueblo, a la edad de 18 años ya
nadie va al campo, todos están en el estudio‖ (sic).
74
Bourdieu (2011) ha afirmado, que la escuela es un dispositivo de imposición de un
arbitrario cultural determinado por la clase dominante, que reproduce dentro de las
aulas las desigualdades sociales a través de una violencia simbólica, que sólo
reconoce como válido al capital cultural de ese arbitrario que es legitimado y
perpetuado por la institución escolar. El capital cultural logra imponerse por medio
de la violencia simbólica, esta se presenta enmascaradamente y en forma sutil,
para que los dominados no la conciban como violencia, sino como transmisión
cultural La escuela ha contribuido e impuesto una visión del mundo diferente a los
binnizá.
La historia está hecha de estos cambios de élites en el poder, pero ―nueve veces
de diez para reproducir, o pocos menos el antiguo estado de cosas‖, ya que el
objetivo mismo de toda sociedad es la reproducción de sus estructuras como en
las ―sociedades frías‖ de Claude Lévi-Strauss. (Dosse, 2006, pp.116-117)
E3/AOR/IXTAL/CAMP/ 1926
Alejandrino Orozco es una persona conocedora de su cultura y por los años que
ha radicado en la región, es un colaborador indispensable. Al llegar a su domicilio
para entrevistarlo, y al momento en que notó mi presencia, inmediatamente sacó
unas sillas para que nos sentáramos, como se ofrece a los visitantes en esta
región; le expliqué de mi intención y, con gusto, aceptó conversar conmigo. En el
desarrollo de la entrevista, en algunos momentos tuvimos algunas interrupciones
75
ya que su esposa respondía también a las preguntas que yo le hacía a él, y a
veces, percibía con sus miradas que confirmaban lo que argumentaban.
76
Alejandrino reconoce que juntos con sus compañeros, sólo hablaron el español en
la escuela (dentro del salón de clases) como una exigencia de los maestros; sin
embargo, fuera de las aulas (principalmente en casa), con los padres, toda la
comunicación fue en diidxazá, su lengua materna.
Han cambiado los tiempos. Ahora pasan los niños por acá refiriéndose a su casa
sean días de clases o no, ya todos hablan el español y antes nos obligaban con
castigo a hablarlo. Veo ahora que los niños, teniendo cuatro años, ya van al
kínder; en mis tiempos, nadie quería ir a la escuela, ni existía el kínder. Todo es
diferente. Ahora veo que todos los jóvenes y niños traen sus celulares. ¿Quién
sabe cómo va a ser el mundo en el que vivan esos jóvenes y niños cuando lleguen
a mi edad? Todo ha cambiado, desde las costumbres y tradiciones; esto, debido a
que la gente está yendo a la escuela. Además, la tele, la radio, el internet y los
celulares no se veían antes10 (A. Orozco, comunicación personal, marzo de 2014)
Alejandrino nos acerca a las actividades que realizaban los maestros de aquel
entonces, y dijo que sembraban rábanos, cebollas, hortalizas, girasoles, hacían
fiestas culturales, comedia y recitación, eventos que eran muy concurridos. De
acuerdo con Montemayor (2010), estas actividades fueron impulsadas por la
escuela rural como elementos esenciales para la realización de las tareas
escolares y para identificar a la escuela con la comunidad. Sin embargo, el
principal obstáculo de la escuela rural en los pueblos de indios era el
monolingüismo. La primera tarea consistía, por lo tanto, en enseñar el castellano,
puesto que a través de esa lengua debían transmitirse los conocimientos.
10
Don Alejandrino siguió diciendo que todo se está perdiendo y no se explica por qué se han dado estos
cambios, piensa que ahí hay un secreto.
77
La relación con los padres era otra:
En cada fin de cursos se exponían todos los trabajos manuales en los salones, lo
cual duraba ocho días y era abierto al público; los padres acudían a ver los
trabajos de sus hijos. Ahora, los fines de cursos de las escuelas se llevan a cabo
un ratito por las tardes. Todo esto ha cambiado. A, Orozco, comunicación
personal, marzo de 2014)
E4/AG/IXTAL/CAMP/ 1920
11
En diidxazá, “chagola”, es la persona que actúa como negociador para convenir una boda y establecer la
fecha y las condiciones para que se realice.
78
diferentes pueblos mesoamericanos (véase Franco Pellotier (2011) y Vasquez
Castillejos (2010).).
En las memorias de Lijandro aún permanecen las vivencias más gratas de su vida
como estudiante. Mientras conversábamos, él decía, (con un tono autoritario, que,
en sus tiempos):
Antes de entrar a clases o en el salón se les revisaban las uñas. Nadie llevaba
dinero a la escuela. Íbamos a la escuela todos los días de mañana y tarde, hasta
los sábados. En la hora del recreo salía uno corriendo para llegar a casa, ahí las
mamás ya tenían el pozol ya listo, o, sino, untábamos aceite en el totopo y lo
pasábamos en la lumbre, le rociábamos sal, luego le poníamos el jugo de limón;
era todo lo que comíamos y nos echábamos unas carreritas para regresar a la
escuela antes de que toquen la campana. Nadie va a ir a la escuela. Machete es lo
que hay que comprar para ser hombre. Antes, la gente tenía mucho miedo y
respetaban a sus padres. No había groserías (sic) (A. García, comunicación
personal, marzo de 2013).
79
Las reflexiones de Lijandro nos remiten a lo que Bourdieu (1998) ha dicho que las
condiciones de vida diferente, producen habitus distintos; por tanto las condiciones
de existencia de cada clase impone la manera de clasificar, apreciar, desear y
sentir lo necesario.
E5/ECC/IXTAL/ADC/1922
80
Heredó de su madre el oficio de coser huipiles, cuando tenía siete años, acudió a
la casa de na Lucrecia para aprender a leer y escribir con la cartilla ―El silabario de
San Miguel‖12 (Anexo 1). A ella no le gustó la escuela y la abandonó porque a
cambio de recibir las enseñanzas, indicó que la obligaron a vender velitas hechas
por la familia de na Lucrecia, solamente asistió quince días.
12
La primera cartilla vio la luz en 1956 por Pedro Ocharte, llamada "Cartilla para enseñar a leer en México, y
aparece en una edición facsimilar en Bravo Ahuja (1977).
81
Los elementos que proporciona na Tacha, los enmarco en la noción de habitus
que maneja Bourdieu (2002); pues este se manifiesta en la forma de actuar del
individuo, la forma de interactuar con el otro y que deja claro la distancia existente
entre el habitus que se pretende inculcar y el habitus adquirido por herencia
familiar. Para entender la estructura y función de los procesos pedagógicos, desde
la pedagogía familiar hasta la escuela, es necesario recurrir al análisis de la
génesis de los habitus.
Por otra parte, en el plano lingüístico reconoce el proceso de cambio, sus nietos
no hablan la lengua autóctona, habría que preguntarnos en qué medida se está
sustituyendo la lengua originaria por el español.
Ahora ya hay mucha gente despierta. La gente ya está preparada, son personas
que ya saben hablar. Ahora ya saben dónde están colocadas sus orejas. Todos los
niños de ahora son despiertos. Ahora todos los niños son español, no hay niños
zapotecas. La escuela ha cambiado todo porque prepara gente lista. Pa‖ mí el
pasado era mejor porque no había tanto borracho, los niños obedecían a sus
padres y a sus mayores. (sic) (E. Cruz Cabrera, comunicación personal, mayo
2013).
82
E6/ESV/JUC/PROFR/1936
En una ocasión viajé a la Ciudad de México para asistir a la asesoría con mis
tutores del programa del doctorado. En la sala de espera de la Terminal de
Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO) me encontré al profesor Eufemio
Sánchez Valdivieso, él es maestro jubilado originario de Juchitán de Zaragoza,
Oaxaca. Egresó de la Escuela Secundaria Industrial de Enseñanzas Especiales
Número 12, y es uno de los pocos istmeños que fueron a estudiar afuera de la
región en la década de 1950. Él ingresó, en 1955, a la Normal Mixta Federalizada
de Oaxaca, de donde egresó en 1957 para iniciar su labor docente en La Paz,
Baja California Sur.
Un día al llegar a su vivienda, el día que habíamos fijado para seguir conversando,
el maestro ya me estaba esperando. Inicié la entrevista cuestionándole ¿cómo
aprendió a leer y a escribir? Me dijo que fue a los siete años, cuando asistió a una
escuela del pueblo que era particular. Después realizó sus estudios de manera
formal en la Escuela Juchitán. El profesor recuerda que cuando fue alumno de
primaria, los maestros no querían que hablaran el zapoteco en la escuela, y si lo
hacían, eran castigados: ―Los ponían en una esquina, les daban reglazos en la
mano ―pa, pa‖, sonaba la palma de la mano‖. Durante la sesión llega a su mente el
recuerdo del profesor ―Chaparro Moto‖, que no era de la región y que se enojaba
tanto al ver que los niños hablaban el zapoteco, si lo hacían les tiraba el borrador.
Había también docentes que no permitieron que las niñas llegaran a la escuela
vestidas de enagua y huipil, les cerraban la puerta para que no entraran al salón.
Sin embargo esa práctica no era privativa de los maestros foráneos Eufemio,
comentó que algunos maestros, a pesar de ser sus coterráneos, prohibían que se
83
hablara el diidxazá, pues tenían esa orden como una disposición de la Dirección
General de Educación de Oaxaca (DGEO).
Lo que nos narra el profesor, evidencia la forma en que los maestros del pasado
hicieron uso de la violencia simbólica en su práctica pedagógica respondiendo a la
desigual distribución del capital simbólico y cultural, estableciendo un sistema de
censura que reproduce la dominación en el campo simbólico, traduciendo la lucha
de clases en un sistema de cambio comunicativo.
Respecto a los cambios que han tenido las tradiciones y costumbres de los
zapotecos de la región narra lo siguiente:
La incorporación del stand por una compañía cervecera coincide con la aportación
que hace Bonfil (2010) al referirse a una cultura impuesta, que se da cuando ni los
elementos ni las decisiones son propios del grupo étnico; es decir, las decisiones
84
son externas. El maestro Eufemio considera que los cambios se dan por factores
ajenos a la comunidad, influencia tan fuerte que permea en ámbitos lingüísticos
debido por ejemplo a factores de contacto. Antes no hablábamos del stand es un
vocablo nuevo incorporado en léxico de los binnizá.
E7/VRM/JUC/PROFR/1942
Así inicio el relato Vicente Ruiz Martínez, director de una escuela primaria en
Juchitán que se ubica en la Octava Sección, Cheguigo. Me contacté con él por
medio de una compañera que me dijo que el maestro era una persona conocedora
de asuntos educativos de la región, y además, ha colaborado en la revista Entre
Maestr@s, de la Universidad Pedagógica Nacional13, información que despertó en
mí el interés por entrevistarlo y hacerlo un colaborador en esta tesis. La entrevista
con el profesor Vicente se llevó a cabo en la dirección de su escuela por la tarde,
debido a que el maestro quería que sucediera en un horario donde no hubiera
ruido. Al iniciar la entrevista, le expliqué el motivo de esta, lo que le agradó, por lo
cual inmediatamente tomó la palabra, al tiempo que encendí mi grabadora para
registrar su relato. En el desarrollo de la entrevista, al profesor Vicente le llegaron
13
Véase: http://www.upn.mx/index.php/conoce-la-upn/libreria-paulo-freire/revista-digital-entre-maestrs
85
algunos momentos clave de su vida que aún conserva en su mente de cuando fue
alumno, y afirmó que sus maestros
86
En esta época, los campesinos, como no podían sostener los estudios de sus
hijos, entonces decían: ―Mándalo aunque sea de maestro‖; luego fui maestro
federalizado, y así seguí preparándome para no quedarme con la secundaria. Me
inscribí en el Instituto Federal de Capacitación del magisterio, cuyo director era
Víctor Gallo Martínez. Estudiábamos los dos meses de vacaciones, diciembre y
enero, porque aquí en el Istmo trabajábamos con el calendario B. Terminando mis
estudios como profesor de educación primaria, fui a dar a Guanajuato para ganar
una clave federal, en 1968, y después llegué a la zona de Tehuantepec (V. Ruiz
Martínez comunicación personal, Diciembre 2013).
En un tono categórico Vicente afirmó que la escuela del nivel preescolar ha sido la
que ha provocado todos estos cambios, provocando que se vayan perdiendo las
costumbres y las tradiciones. Lo mismo hicieron las misiones culturales en 1969,
también influyeron en la cultura con sus talleres, al igual que los promotores
bilingües con su castellanización.
87
E8/EJG/CHIM/PROFR/1956
Cuando inicié mi labor docente fui adscrito en una escuela de la zona de Los
Chimalapas, lugar donde se desarrolló la cultura zoque. En esta zona conocí a
muchos colegas de otros subsistemas, entre ellos al profesor Elidio Jiménez
Gutiérrez, maestro de educación indígena14.
En abril de 2013, el profesor Elidio andaba en las vueltas para poder inscribir a su
hija en la UPN de Ixtepec, pues le había dejado su plaza, según me comentó, y
fue ahí donde nuevamente me encontré con él y le pregunté qué lo había traído
por acá, a la que me respondió que venía a ver la inscripción de su hija. Le solicité
contestarme algunas preguntas de un trabajo de investigación que estaba
realizando, a lo que accedió, por lo que iniciamos una conversación amena en uno
de los salones de la Unidad 203.
14
Fue alumno de la Licenciatura de la LEPEPMI 90 de la Unidad 203-UPN, donde soy académico.
88
aprobación de sus padres, por lo cual, en la casa y en la escuela, el niño era
censurado y violentado por hablar su lengua materna.
Con la colaboración del profesor Elidio, queda clara la forma en que actuó el
maestro en la década de 1970 con los niños indígenas de la región con relación a
la lengua: los docentes la descalificaron por provenir de una zona lingüística
diferente y los padres coadyuvaron para que se lograra tal fin. Es muy notorio que
los padres de familia contribuyeron a propagar la violencia simbólica de los que
utilizan el engaño, ocultándose así la dominación estructural y la violencia
simbólica de lo social. Por otra parte, la emigración y los medios masivos de
comunicación forman parte de los elementos que han provocado el cambio en la
cultura, pues han influido para que se adopte un modelo modernizante.
E9/CRT/IXTAL/ADC/1973
María del Carmen Rasgado Toral es una señora que nació en el año de 1973 y se
dedica todos los días al expendio de cervezas y a la elaboración de totopos
cocidos en el comezcal. En uno de esos días calurosos que se dan en la región,
89
algunos colegas y yo acudimos al negocio llamado ―El rincón del yaati‖, de donde
es dueña doña Carmen. Al llegar al lugar nos ubicamos en unas de las mesas que
estaban distribuidas debajo de un stand instalado en el patio de la casa. Entre
colegas empezamos a hablar acerca sobre la desvalorización de las personas que
se dedican a la elaboración del totopo por todo lo que conlleva: ir al molino de
nixtamal, meter la mano en la lumbre, etcétera, y que las nuevas generaciones ya
no complican su existencia, pues ahora resulta muy fácil que consigan las tortillas
de máquina.
A sus hijos, desde su nacimiento, desde la primera comida, desde el primer baño,
siempre les habló en diidxazá y aprendieron el español en la escuela. ―Yo de
enseñarles el español no sé. No salí más que aquí‖, refiriéndose a su pueblo.
Sostiene que, actualmente, las madres se esfuerzan por que sus hijos aprendan el
castellano desde muy temprana edad, dejando de lado la enseñanza la lengua de
sus ancestros.
Doña Carmen indicó que ha habido muchos cambios en la sociedad y que se han
ido perdiendo tanto el respeto como la lengua. ―Las tradiciones no son como
antes, las mujeres trenzaban su cabello con listones, usaban rebozos, ahora, sin
importar la edad, se ponen un moño o una peineta y ya‖, expresó.
15
Vocablo que se usa para nombra al último hijo de una familia.
90
En la concepción de Carmen se da cuenta que es en la escuela donde los niños
aprenden el español, a través de sus maestros, y que hoy en día las madres de
familia contribuyen para que sus hijos vayan dejando de hablar el zapoteco, pues
en la casa ya no les hablan más que en el idioma venido de fuera. Según Bourdieu
(2000) con lo que dice doña Carmen queda claro, que son los padres quienes
proveen al niño de cierto capital cultural, transmitiéndole actitudes, conocimientos
necesarios para desarrollarse en el sistema educativo.
Para Carmen, los cambios en las tradiciones son marcados en los nuevos
tiempos, ya que es evidente que la gente de estos pueblos prefiere ser como la
gente de la ciudad y copian hábitos ajenos.
Las reflexiones de Carmen, me dirigen a realizar una comparación con uno de los
párrafos que expresa Ranger (1993) pues según el autor, ―Las tradiciones
inventadas que se importaron de Europa no sólo proporcionaron a los blancos
modelos de mando, sino que, además ofrecieron a muchos africanos modelos de
comportamiento «moderno»‖ (p. 220). Es justamente lo que sucede en la cultura
binnizá, en donde su gente ha optado por copiar hábitos ajenos, es decir,
importados de otras culturas, lo que ha propiciado que asuman comportamientos
―modernos‖.
E10/ODG/IXTAL/PROFR/1974
91
Conozco a Orlando desde hace muchos años, y debido a su bagaje es que me
interesó entrevistarlo, esto para obtener su relato con relación a los cambios que
se han generado en la cultura y en la lengua zapotecas, donde él mismo ha sido
partícipe como educador y como ciudadano de esta región. Él fue uno de los
primeros en asistir a la educación preescolar en su pueblo natal, Asunción
Ixtaltepec, en 1978. Desde este nivel educativo le prohibieron hablar su lengua
materna porque las educadoras argumentaban que la finalidad de la educación
preescolar era que los niños hablaran el español. El mismo acto de desprecio de
su lengua materna lo vivió por parte de sus profesores cuando estudió la primaria:
―Los maestros exigían que todos los alumnos hablaran el español. Era una tortura,
no física, pero sí había ciertos gritos, regaños por parte de los maestros‖.
Recuerdo que en la casa había una idea. También desde mi mamá nos regañaba
si hablábamos el zapoteco a pesar de que ella no tenía un dominio del español. A
mis hermanas Ofelia y Silvia las obligó a hablar el español
Mi madre en su plática decía que la gente se burlaba de ella cuando no usaba bien
los artículos, ya que, cuando hablaba, decía la perro en vez de el perro, y no
pronunciaba bien este nuevo idioma16. Entonces nos dijo: ―Ustedes tampoco van a
sufrir de esto‖, refiriéndose a la burla. Por eso, desde la casa ya nos impedía
hablar el zapoteco. Yo aprendí a hablar el zapoteco en la calle, con los amigos, en
los juegos de canicas, en los juegos de hoyo de pelota, en el encantado.
Con el paso de los años se ha visto que los padres han decidido no transmitir a
sus hijos su lengua. Por ejemplo, en mi caso, mi esposa, Luz, que no es zapoteca,
16
El diidxazá como diversas lenguas del mundo carecen de la categoría gramatical de “genero”, en ese
sentido carece de una diferencia entre él y ella, por ejemplo ‘bere’, se traduce como pollo o gallina.
92
ya platicamos en español, y mi hija ya no habla el zapoteco (sic) (O. Díaz Guzmán,
comunicación personal, Enero 2012).
Se sabe bien que muchas personas que tiene por lengua materna un idioma
indígena, la ocultan o niegan que lo hablen; son problemas que nos remiten de
nuevo a la situación colonial, a las identidades prohibidas y las lenguas proscritas,
al logro final de la colonización, cuando el colonizado acepta internamente la
inferioridad que el colonizador le atribuye, reniega de sí mismo y busca asumir una
identidad diferente. (Bonfil, 2010, p. 46)
Pero fue mejor el pasado, ya que el niño antes comía la tierra y no le pasaba nada,
es decir, no se enfermaba y, además, antes había una cuestión más con la
naturaleza, hasta en los juguetes, que eran de madera, como el trompo, que era
fabricado por algún tío (sic) (O. Díaz Guzmán, comunicación personal, Enero
2012).
Con este relato del maestro Orlando, se pone en claro que la lengua zapoteca se
encuentra en un proceso de reemplazamiento debido a que los padres ya no se
comunican con sus hijos en casa en su lengua natal, por lo que esta, si se
aprende, se aprende en la calle. Asimismo, se ha perdido el contacto con la
naturaleza por la influencia que ha tenido la migración y las relaciones conyugales
con culturas diferentes. También queda de manifiesto la forma en que la escuela,
a través de los maestros, ha logrado ir cambiando paulatinamente la valoración del
español entre las nuevas generaciones, lo que ha tenido como consecuencia el
menosprecio de la lengua y la cultura originaria para adoptar modernas formas de
vida. Esto deja en claro, que la modernización se ha dado mediante el uso de
93
tradiciones inventadas y que la familia como la escuela han sido los agentes de la
modernización.
E11/FRR/IXTL/PROFR/1974
94
Siguiendo a Hobsbawn (1993), se puede apreciar en el párrafo que antecede, a
uno de los superpuestos de la tradición inventada el cual tiene ―como objetivo
principal la socialización, el inculcar creencias, sistema de valores o convenciones
relacionadas con el comportamiento‖ (p. 16).
Con la colaboración del maestro Fernando se demuestra que los niños binnizá en
la década de 1980 tenían que enfrentarse a tres situaciones: a) vivir el escenario
de la escuela en un ambiente de coerción, b) crecer en un ambiente de silencio de
la lengua zapoteca en la casa con los papás y, c) vivir en el ambiente natural y de
gozo en la calle o entre amigos, ya que en este espacio nadie les prohibía hablar
su lengua madre.
E12/CCV/COMI/PROFR/1927
Haciendo un recuento del pasado, el profesor indicó que en su pueblo natal todos
hablaban el zapoteco y, cuando llegó a la Normal, el profesor Francisco Bailen,
Director de la institución, convocó a una junta a todo el pueblo donde hizo ver que
esa lengua no convenía para la escuela porque los docentes eran de afuera, por lo
que recomendaba que los alumnos hicieran el esfuerzo por aprender el castellano,
que por eso iban a la escuela. La misma tarea de inducción tenían los padres en
casa: obligar a sus hijos a hablar castellano.
96
escuela, mucho menos ser docente. Esta reacción representó una forma de
manifestar la resistencia ante la poca atracción que les inspiraba la escuela en ese
tiempo, aunque después hubo muchos que se arrepintieron, los que asistieron a la
Normal mejoraron su condición de vida y la de su familia: la escuela se convirtió
en un mecanismo para lograr un ascenso económico en la sociedad, mayor status
quo. Esto se explica a partir de lo que Bourdieu (2000) señala que con la escuela
el estableciendo, ciclos, jerarquía de estudio, otorgando títulos, la sanción de los
títulos, no sólo certifica un determinado recorrido social del agente, sino que
también otorga y legitima oficialmente una forma simbólica a este capital cultural
que servirá como signo distintivo.
E13/JLJ/JUC/PROFRA/1960
Por la confianza que había con la familia, llegué de sorpresa al domicilio particular
de la maestra Julieta López Jiménez y le dije que venía a entrevistarla para este
trabajo de investigación. La maestra Julieta López Jiménez es esposa de un
amigo al que conocí en el movimiento de la COCEI, no es coincidencia incluirla en
este estudio. Ella trabajaba en el plan piloto de Educación indígena el cual fue
fundado desde el Instituto de Investigación e Integración Social del Estado de
Oaxaca (IIISEO).
97
escolaridad de cuarto, quinto y sexto grado de primaria. Estudiaban los meses de
julio y agosto en un internado en el municipio de Etla y, después de un año de
haber recibido la capacitación, regresaban a sus comunidades a trabajar, por lo
que recibían un salario por parte del gobierno. Cuando se amplió la cobertura para
dar atención a los niños de las etnias, se convirtieron en promotores bilingües. Al
desempeñarse en este cargo, se enfrentaron con los maestros tradicionales, pues
estos sostenían que la educación indígena no debería estar en Juchitán, por lo
que, según ellos, los promotores deberían salir a castellanizar a los niños de los
pueblos donde aún no se hablaba bien el español.
Los promotores no tienen nada que hacer en las ciudades. ¡Que se vayan en los
pueblos!
Cuando los compañeros obtuvieron sus plazas se perdió la misión que tenían.
Actualmente se quiere revalorar la lengua, pero es demasiado tarde porque ahora
ya nos ganó el español y los maestros tuvimos mucho que ver. Yo me siento
culpable porque contribuí para que se perdiera la lengua, pues la gente nuestra
adoptó el castellano porque creyeron que el niño se iba a confundir si hablaba el
zapoteco y no iban a hablar bien el español (sic) (J. López J., comunicación
personal, Agosto 2013).
A grandes rasgos Julieta nos muestra que los promotores fungen como los.
primeros y más imaginativos manipuladores de la tradición inventada, al contribuir
en el desprecio de la lengua y la cultura de los binnizá. Como lo expresa Bonfil
(2010), las estrategias indigenistas desde los años 1930 se dirigieron a formar
98
jóvenes de las comunidades para convertirlos en agentes de ‖desindianización‖,
por lo cual crece el número de maestros y promotores indios que funcionarían
como ―agentes del cambio‖, arrojando como consecuencia el aumento en el
número de maestros y promotores indios que funcionarían como ―agentes del
cambio‖ con que se esperaba redimir al indio a través de hacerlo desaparecer
culturalmente. A pesar del ―lavado de cerebro‖, muchos de esos maestros y
promotores, tomando conciencia, comienzan a ―imaginar un proyecto alternativo
de educación indígena‖, reclamando como suyo un mayor espacio para la
educación con contenidos propios y donde ―las lenguas y las culturas indias
ocupen un lugar junto al español y la cultura universal‖ (Bonfil, 2010, p.209).
En suma, con este proyecto queda de manifiesto la forma en que actuaron los
maestros para reemplazar su lengua nativa, primero al ser usados para la
99
integración y desarrollo de sus comunidades, después para castellanizar y, por
último, para modernizar generando cambios en la cultura.
E14/AHL/XAD/PROFRA/1989
La actitud que asumieron los maestros en las aulas de la región, como la vivida
por la maestra Argelia en su comentario, nos da cuenta siguiendo a Bourdieu
(2000, 1998, 2011), que los maestros en alguna medida fueron cómplices de la
relación de dominación, aunque no son conscientes en su forma de actuar, es
decir, actúan sin darse cuenta que están contribuyendo a favor de la clase
hegemónica que ostenta el poder.
100
ciudades como Monterrey, Guadalajara y el Distrito Federal. Al regresar, han
adoptado nuevos modelos; se visten de otra manera, no usan la enagua ni el
huipil.
E15/JEJG/IXTAL/CAM/1984
José Enrique Jiménez García es una persona que forma parte de la generación de
la década de 1980, proviene de una familia humilde, no habla el diidxazá, pero sí
el español o diidxastia”. Me interesó entrevistarlo porque es de las personas que
no tienen ninguna preocupación por mantener viva la lengua, la entiende, pero no
la habla, es un hablante pasivo o semihablante.
101
José dice que no estudió por falta de recursos económicos, no tuvo ganas de
estudiar, pero sí de trabajar. Recuerda que cuando, fue a la primaria, lo hizo sin
dinero, esto lo limitaba y no tenía la oportunidad de sobresalir. En su casa y en la
de los vecinos, cuando los niños interactúan y pronuncian una palabra en diidxazá,
inmediatamente les llaman la atención y les dicen: ―¡eh!, ¡eso no!‖. La gente no
quiere que sus hijos hablen el diidxazá porque en la escuela todo se da en
español17.
Su madre le platica sobre los bailes, en los cuales ahora ya se cobra la entrada,
que la forma de vida social de la gente es distinta a la de antes. Antes las señoras
hacían tortillas a mano, ahora, muy temprano van a la tortillería. El celular,
internet, DVD, CD, televisión, radio, etcétera, todo está diseñado en español e
inglés; la lengua vernácula no es vista como algo útil debido a que la información
que se da en los medios de comunicación se emite en español, por eso los padres
de familia ven obsoleto aprender el diidxazá. Esto da cuenta de la percepción de
los mayores en la vida moderna, son conscientes de los cambios.
Para Hobsbawn & Ranger (1993) las cosas pierden su significado cuando no son
útiles, tal como se concibe la lengua entre los propios zapotecos. Donde los
hechos que dan vida a una cultura se han inventado a menudo no es porque los
viejos modos de vida ya hubieran desaparecido o no fueran viables, sino porque
se han dejado de utilizar deliberadamente o se han adaptado La gente también ha
considerado a la escuela como un parámetro de utilidad, entonces, si en la
escuela se habla en español, esta es la lengua válida u oficial, lo que exige la
escuela es lo valioso.
E16/EV/LAO/ADMON/1960
17
José emigró a Monterrey en búsqueda de trabajo por invitación de un amigo y dio cuenta que todo es
diferente al salir del pueblo: “hasta en la forma de hablar de los norteños”.
102
donde se fue el señor Edgardo, pero, a la postre, este centro se cambió a
Santiago Laollaga por indicaciones del Director general del INI, el licenciado
Ignacio Ovalle Fernández, ya que el centro no debería estar en una comunidad
urbana, como lo era Juchitán, debería estar en una cercana a la sierra zapoteca
del Istmo. Me contacté con el contador Edgardo (porque está casado con una
prima de un cuñado mío), por la familiaridad inspiré confianza en él. En su charla
inició diciendo que fue almacenista durante mucho tiempo, de 1977 al 2009, que
es veracruzano, pero, como se casó en Santiago Laollaga, ahora es laollagueño y
ya no va a Veracruz.
También me comentó que en 1978 dieron la orden ―desde arriba‖ para que donde
hubiese un Centro Coordinador del INI ahí debería funcionar una oficina de
Educación indígena. En el caso del Istmo de Tehuantepec, esta tuvo lugar en
Juchitán con la figura de jefe de supervisión de educación, siendo el primer jefe de
educación indígena el profesor Ignacio González Gómez o Nachito, como lo
conocieron, y se dedicaron a contratar a personas con perfil académico de
primaria y secundaria que se convirtieron después en promotores bilingües. Para
contratarlos tuvieron que ser seleccionados bajo una prueba de bilingüismo, es
decir, que supieran hablar una lengua indígena, ya sea zapoteco, zoque o mixe,
porque este Centro Coordinador atendía esas etnias.
103
enseñar a la gente adulta el español. Con el paso del tiempo, los formatos han
cambiado, ahora atienden a alumnos del kínder.
Los comentarios que se dan en esta entrevista ponen en claro que las llegadas del
veterinario y el odontólogo vinieron a romper la dinámica de vida que llevaba la
gente de las comunidades donde se establecieron. Por ejemplo, les cambiaron sus
chivos por borregos, sus pollos de patio por pollos de granja o de engorda, es
decir, llevaron nuevos animales de crianza a las comunidades y después llegaron
los promotores bilingües para exigir a las personas que hablaran el español con el
proyecto de la castellanización. Cabe señalar que castellanizaron a través de la
lengua nativa pero no precisamente para desarrollarla, sino que les sirvió como
vehículo para que se aprendiera el español.
Con el paso del tiempo, el trabajo de los promotores del IIISEO y del INI, se
enfrentó con una paradoja en la vida cultural de los pueblos binnizá, con su
trabajo, fueron testigos y coadyuvaron a la desaparición de un modo de vida
antiguo frente a un modo de vida diferente o moderno. El trabajo de los
promotores se fue reinventando hasta ser institucionalizado. El impacto fue
determinante, ya que el objetivo que se pretendía se logró, que era la integración
del indígena a la cultura nacional.
E17/ILM/UHG/PROFRA/1958
Conocí a la maestra Isaira López Marín por medio de la maestra Julieta, fue en la
entrevista que sostuve con esta última en su domicilio particular cuando mencionó
que la maestra Isaira fue una de las que estudiaron en el IIISEO, entonces le
expresé mi interés en su colaboración para este trabajo de tesis, a lo cual la
104
maestra Julieta inmediatamente se comunicó con López Marín vía telefónica y
definimos el día en que la vería.
Un día estaba muy triste porque abandoné la escuela secundaria porque mis
padres no querían que siguiera estudiando porque en este pueblo de Unión
Hidalgo la gente tiene el prejuicio de que las mujeres no nacieron para estudiar, y
a veces le daban una carrera y a medias se quedan o, si no, se casan, dicen que
es tiempo perdido (sic) (I. López M. comunicación personal, mayo 2013).
En este sentido Bourdieu (1991) explica este hecho al referirse al habitus como
una anticipación práctica, con esta anticipación los agentes forman parte también
de las relaciones de dominación, desechando por anticipado, por ejemplo aquellas
opciones que no visualizan como alternativas para si mismos. Aquí se evidencia lo
crucial del habitus en tanto contenedor de información práctica que dice tanto de
los agentes como su recorrido social e incluso de las probabilidades, y con ello,
posibilita que haya luchas simbólicas por imponer la visión del mundo legítima.
La maestra afirma que, a pesar de ese prejuicio, ella aprovechó los cursos de
enfermería, de corte y confección que dieron las misiones culturales, donde asistió
durante dos años.
105
Te quedaste sin estudiar, me decían, y estas palabras me ponían triste. Cada que
regresaba a casa después de vender queso por las tardes le decía a mis padres
del porqué no me mandaban a la escuela y muy aferrada y enojada les decía: ―Yo
quiero ir a la escuela (sic) (I. López M. comunicación personal, mayo 2013).
Estaba platicando con mi papá y en eso que llega mi mamá y que le digo:‖Mami,
voy a ir a estudiar a Oaxaca, mi papá me trajo una convocatoria‖, y mi madre me
respondió:‖Aquí nadie va ir a estudiar‖. Seguí insistiendo un buen rato a mi mamá,
aprovechando que mi padre estaba allí presente, estaba ruegue y ruegue, hasta
que, al final, se convenció mi mamá, pero me dijo: ―Si vas a ir a Oaxaca, tienes
que hacer todo acá. Tendrás que barrer toda la casa, echar tortilla en el comezcal,
ir al molino, dar de comer a los animales, lavar la ropa, preparar la comida y nada
de enojarse‖.
Está bien, le dije, y entendí que mi mamá me condicionó mi ida a Oaxaca con tal
de desanimarme. Hice todo lo que me pidió con tal de que me dejara ir a estudiar.
Al llegar el día de la selección de los aspirantes a ingresar en la escuela, fui a
Oaxaca, y, por cierto, me acompañó mi padre, al igual que otra paisana de nombre
Cecilia, que también fue a participar y también fue con su padre. En esta ida a
Oaxaca íbamos preparados por si nos quedábamos más días. Llevábamos
totopos, camarones secos, queso seco por la limitación económica en la que nos
encontrábamos. Hicimos el examen y éramos muchos aspirantes, creo que como
200, y nos dijeron que al siguiente día nos iban a decir quiénes se habían
quedado.
Pues llegamos al otro día, iban pasando las horas y no veíamos ningún
movimiento, pero, después, vimos que llamaron a un grupo de personas en el
106
auditorio y luego se salieron con la cara triste. Al ver las caras tristes, me acerqué
a mi paisana Cecilia y le dije:‖Creo que nos vamos a regresar a Unión Hidalgo. Allá
nos espera el horno de comezcal‖. Después llamaron a otro grupo de aspirantes y
allí estábamos incluidas. A estos les informaron que eran los que habían quedado
y dieron fecha para iniciar las clases. Nuestros rostros se llenaron de alegría,
brincamos, nos abrazamos, fue un momento inolvidable para mí
Bueno, iniciamos las clases en un edificio que estaba localizado por el río Atoyac,
en la Ciudad capital. Nos dijeron que pertenecíamos a la tercera generación y lo
que teníamos que hacer en las habitaciones, porque éramos internas. En el
internado teníamos que levantarnos a la 5 de la mañana, lavábamos los baños,
trapeábamos. Todas las actividades se realizaban a través de un rol. En la
enseñanza que recibimos todo era práctico. Llegamos a cosechar girasoles, a
desgranar los girasoles, recibimos clases de corte y confección, carpintería,
albañilería, etcétera. En el IIISEO nos decían que deberíamos aprender de todo
porque eso es lo que íbamos a hacer en nuestras comunidades. Nos prepararon
para regresar a nuestros pueblos. Después de un año de preparación y/o
capacitación, nos entregaron un certificado de promotor que avalaba nuestros
estudios, luego nos mandaron a nuestras comunidades con un sobre amarillo que
tendríamos que entregar al presidente municipal sin saber qué contenía.
Nos presentamos con el presidente municipal con las palabras que nos habían
dicho en el IIISEO, exactamente como hacíamos en las dramatizaciones que
practicábamos en la escuela; por ejemplo, nos dirigimos al presidente municipal en
los siguientes términos: ‖Venimos ante usted porque traemos una misión de
trabajar acá y ayudar a la gente, organizarlos. También trabajar con los niños para
que hablen el español y, a través de ellos, trabajar con los padres de familia para
que tengan sus baños, lavaderos, mesas, sillas y necesitamos un local‖.
107
juntar 30 niños y así justificar nuestro trabajo (sic) (I. López M. comunicación
personal, mayo 2013).
Con el paso de los días, empezaron a llegar donde teníamos nuestro local niños
de 6, 7, 8 años, porque antes no todos iban a la escuela por miedo de escuchar el
español. Para enseñar a los niños tuvimos que seguir al pie de la letra el método y
la guía que nos habían enseñado en el IIISEO, que estaba estructurada por ocho
unidades que incluían cantos, juegos, dramatizaciones, diálogos y otras cosas que
los niños tenían que aprender de memoria. Los libros que usábamos para la
enseñanza sólo tenían imágenes, pero les gustaban muchos a los niños.
Los padres de familia se sorprendían al ver a sus hijos leyendo con la pura
imagen, y decían: ‖¿cómo pueden leer los niños el libro con dibujos?‖. Teníamos
que reforzar la castellanización: primero la participación del maestro y luego los
niños repetían las frases u oraciones, por ejemplo: ‖Aquí está Jorge; allá está
Luis‖. También decíamos oraciones como: ‖yo hablo español‖, ‖tú hablas español‖.
Algunos niños aprovechaban las actividades fuera del salón de clases para
escaparse (sic) (I. López M. comunicación personal, mayo 2013).
Es evidente en este comentario, que la lengua española jugó entre las lenguas
vernáculas un papel de imposición. La castellanización provocó un proceso de
sometimiento social o discriminación como lo afirma Montemayor. (2008)
108
La maestra Isaira comenta que fueron supervisadas por los asesores del IIISEO,
como Eduardo Celorio Blasco y Víctor Raúl Martínez, ellos estuvieron trabajando
en la Promotoría Piloto No.5. Además, se siente muy orgullosa de ser la primera
maestra que trabajó con los niños pequeños, antes de que se estableciera el
subsistema de preescolar en Unión Hidalgo.
E18/CVL/HUI/PROFRA/1957
En las entrevistas que sostuve con las maestras Julieta e Isaira me sugirieron que
fuera a visitar a la profesora Catalina Vásquez López, que es originaria de
Huilotepec, Oaxaca, para que tuviera más información sobre las mejoradoras del
hogar y del IIISEO.
109
maestra Catalina. Luego, la profesora me invitó a pasar, sacó unas sillas nos
instalamos para conversar. Le platiqué de lo que andaba haciendo y le pedí que
me permitiera grabar la plática, a lo que ella con gusto me dijo que sí y que me
daría la información que requiriera.
Mi papá siempre se opuso a que me fuera a estudiar; ya que, para él, los estudios
de primaria que yo tenía ya eran suficientes. También prevalecía en él la idea de
que las mujeres no deben de estudiar:‖Las mujeres deben quedarse para hacer
tortillas, para preparar atole‖. Mi papá me dio su anuencia de que yo siguiera
estudiando porque conocía a Genoveva y Tita Terán, que ya eran mejoradoras del
hogar, y veía lo que hacían en el pueblo, cómo ayudan a que la gente limpie su
patio, enseñan a la gente a hervir el agua, a tener letrina y construían con la gente
los lavaderos (sic) (C. Vásquez L., comunicación personal junio 2014).
La aportación que hace Bourdieu (2002) con respecto a las actitudes que asume
los padres de familia con respecto a la mujer, los describe como un acto de
violencia simbólica, como una violencia amortiguada, insensible e invisible por sus
propias víctimas, que se ejerce esencialmente a través de los caminos puramente
simbólico de la comunicación y del conocimiento o, más exactamente del
desconocimiento, del reconocimiento o, en último término del sentimiento y se
apoya en relaciones de dominación de los varones sobre las mujeres, a lo que el
autor llama la dominación masculina.
110
Después de ser mejoradora del hogar, la maestra Catalina se inscribió en el
IIISEO, y dice que ella perteneció a la primera generación y que con el certificado
de primaria inició sus estudios en el instituto, aunque la gran mayoría de sus
compañeros ingresaron con sólo tener estudios de segundo, tercero, cuarto y
quinto de primaria. Todos los estudiantes del IIISEO provenían de las regiones del
estado de Oaxaca. A la maestra le enseñaron corte y confección, primeros
auxilios, albañilería, carpintería, cocina, sin importar el sexo. Reconoce que los
talleres sirvieron para establecer la convivencia entre las etnias y que el instituto
contaba con un grupo de niños que eran de las diferentes etnias, que eran con los
que practicaban.
111
CAPÍTULO III. ESCRITURA BINNIZÁ
Para dar cuenta del aspecto central de este capítulo, la escritura, esto implicó una
serie de debates y discusiones en torno a la construcción de los usos de las
grafías para la lengua zapoteca, ya que quienes solían escribir en dicha lengua en
el pasado lo hacían a su manera, por carecer de una normalización para la
escritura del diidxazá. Precisamente en el año de 1956 cuando se construye el
alfabeto popular del zapoteco del Istmo (de aquí en adelante "el alfabeto") (Inali,
2007), para poder escribir el diidxazá. El alfabeto, producto de una mesa redonda
celebrada en Bellas Artes, en la Ciudad de México, por iniciativa de un grupo de
istmeños que tuvieron la fortuna de estudiar fuera de su región.
112
III.I. El zapoteco del Istmo, acercamiento lingüístico
113
Tipológicamente, el Valle y el Istmo forman una sola rama, corresponden al
zapoteco central y ambas son considerados el zapoteco benda, diferentes a otros
zapotecos como el belda (Simth-Stark, 2007). Esta rama puede clasificarse como
una lengua flexiva. Esto obedece a que el verbo manifiesta las marcas tiempo-
aspectuales mediante prefijos y con sufijos marca la persona y el número.
Zapoteco medular
Zapoteco del valle occidental
Zapoteco del Istmo
El zapoteco del Istmo en su autoglotónimo ―diidxazá‖, fue registrado oficialmente
por el INALI (2008) como ―el zapoteco de la planicie costera‖ para distinguirla de
otras variantes del zapoteco que se hablan en la región del Istmo. El zapoteco es
una de las lenguas de México con mayor número de variantes; a partir del
Catálogo de las Lenguas Indígenas Nacionales: Variantes Lingüísticas de México
con sus autodenominaciones y referencias geoestadísticas se puede hablar del
―zapoteco Sureño, Vijano, del Rincón, Ixtlan, Cuixtla, Vallista e Istmo o planicie
costera (Inali, 2008).
A este punto, resulta imprescindible mencionar que en general son pocos los
trabajos que se han publicado respecto a la gramática del diidxazá, después de
Pickett et al. (2001), por lo menos conocemos un par de tesis de maestría de la
Universidad de Sonora (Enríquez, 2005; Castillo, 2005), que versan sobre lenguas
istmeñas habladas muy cerca de Juchitán (donde Velma Pickett y sus
colaboradores extrajeron sus datos), dando cuenta de las diferencias de la lengua.
114
años. Se puede decir que los zapotecos fueron quienes originaron y crearon la
escritura en Mesoamérica.
El secretario de San Blas asistió a la escuela. Es uno de los pocos indios del
distrito en estudiar su lengua nativa. Ya ha publicado una gramática del zapoteco,
115
a la manera en que se habla en su pueblo. También publicó un folleto para los
enamorados, en el que están traducidas más rimbombantes del español al
zapoteco. Así mismo escribió –aunque aun esta en manuscrito- un diccionario del
dialecto con alrededor de 4.000 palabras
Por la dedicatoria hecha en su obra El jazmín del Istmo –la gramática a que se
refiere Starr- deducimos que Molina estudio la carrera de profesor en la Escuela
Normal de Oaxaca, aunque no concluyo los estudios […]. De la Cruz (2007 p.73)
La obra ―El Jazmín del Istmo‖ de Molina (1899) fue la primera en tratar la escritura
de la lengua zapoteca de los binnizá con la adopción del alfabeto del español, que
dio lugar al florecimiento de la literatura contemporánea local.
Según Ortiz Rojas (2008) Molina habló el español, el inglés, las lenguas zapoteca,
chontal y el huave, y se dedicó a la imprenta. Falleció por muerte natural en el año
de 1924 a la edad de 60 años. Sus restos descansan en el panteón de Dolores,
pero, dada su remodelación, el lugar del sepulcro se desconoce.
18
Enrique Liekens fue parte del Estado Mayor Presidencial del general Álvaro Obregón en esa década.
19
La Academia se integró con la siguiente estructura: presidente: licenciado Vicente E. Matus;
vicepresidente, Enrique Liekens; secretario, Profesor Ricardo Pérez Gurrión; tesorero, Emilio Matus;
académicos, licenciado Prisciliano Pineda, doctor Samuel Villalobos, profesor Froylán Pérez, Germán Matus,
Evaristo C. Gurrión, Enrique Gallegos, Adelfo Alegría; cap. Jeremías López Chiñas, Julián Rebuelta Toledo,
Bernabé Morales Henestrosa, Hildo Gómez Castillo, Daniel Téllez, ingeniero Alberto López Fuentes y el
profesor Martiniano M. Chacón. Los colaboradores de la revista Neza fueron Adolfo Gurrión, Alfa Ríos
Pineda, Alfredo Barrera Vázquez, Andrés Henestrosa, Antonio Chiñas P., Aquileo Infanzón Garrido, Aurea
Procel, Benigno V. Jiménez, Bernabé Morales Henestrosa, Carlos Filio, Carlos Mata, Enrique Cazorla V.
116
para adaptarlos a la escritura debido a que los materiales elaborados en zapoteco
en esa época tenían grafías alternativas para un mismo sonido.
Esta sociedad tuvo un órgano de difusión que llevó el nombre de ―Neza” (lo
correcto), el cual fue dirigido por Andrés Henestrosa y como jefe de redacción tuvo
a Jeremías López Chiñas, su apartado postal era el 7997. Sus condiciones de
venta eran: número del día, diez centavos; número atrasado, veinte centavos.
También en la revista aparecían anuncios clasificados. En esta revista, los
Enrique Liekens, Esteban Maqueo Castellanos, Eumartino Smith, Eustaquio Jiménez B. Fidel Morgan,
Francisco López Barón, Francisco Peña Trejo, Gabriel López Chiñas, Guadalupe Gurrión, Guillermo A. Esteva,
Gustavo Matus Fuentes, Héctor Pérez Martínez, Heliodoro Gurrión, Herón N. Ríos, Hildo Gómez Castillo,
Jeremías Estudillo, Jeremías López Chiñas, José del Carmen Gutiérrez, Juan Orozco, Lázaro Blas S., Lucio G.
Vera, Luis B. Toledo, Manuel Martínez Gracida, Manuel Montero, Marcelo Man, Nazario Chacón Pineda,
Pancho Nácar, Patricio Fuentes B., Rafael Heliodoro Valle, Rafael López Malo, Ricardo López Gurrión, Román
Saldaña Oropeza, Rubén Salazar Mallen, Samuel Reyes Vera, Sofía Cazorla V., Tomás López Vera, Vicente E.
Matus, Wilfrido C. Cruz (Neza, junio de 1935).
117
escritores zapotecos escribían artículos referidos a la situación social, cultural y
económica de la región del Istmo.
Por otro lado, cuando esta generación de intelectuales llegó a la ciudad de México,
lo hizo sin dinero, sin nada, y fue apoyada por Enrique Liekens, de filiación
obregonista y vasconcelista, pero después se dispersaron debido a que estaba
consolidándose el PRI, el cual no quería estorbos, sino uniformidad, por eso se
disolvió el grupo, pues había una persecución de los simpatizantes de José
Vasconcelos. Andrés Henestrosa, por ser Vasconcelista, se autoexilió y consiguió
una beca de la John Simón Guggenheim Memorial Fundation para hacer un
diccionario zapoteco-español en 1936.
Después de casi veinte años de discusión sobre qué grafías usar, en 1956, un
estudiante de nombre Máximo Valdivieso que estudiaba en la Escuela Nacional de
Antropología e Historia (ENAH) y que conocía a Velma Pickett y a Mauricio
Swadesh logró reunir nuevamente a los intelectuales zapotecos del Istmo al
118
convocar a una mesa redonda del cinco al once de febrero en la ciudad de México
en el Palacio de Bellas Artes para la discusión y debate con relación al
establecimiento del alfabeto del zapoteco del Istmo. También participaron
intelectuales mexicanos como Gonzalo Aguirre Beltrán y Wigberto Jiménez
Moreno. El producto fue el ―Alfabeto popular para la escritura del zapoteco del
Istmo‖, publicado por la sociedad pro Planeación Integral del Istmo, Consejo de
Lenguas Indígenas y el ILV en ese mismo año.
119
A pesar de contar con el alfabeto, cada quien siguió escribiendo a su manera, la
única persona que lo usó fue Velma Picket. En 1959 se publica la primera edición
impresa del ―Vocabulario Zapoteco del Istmo. Castellano-zapoteco y zapoteco-
castellano‖ por el ILV en cooperación con la Dirección General de Asuntos
Indígenas de la SEP. Fue compilado por Velma Pickett y tuvo como fuente
principal de información sobre el zapoteco a las señoras Felisa Rueda de Santiago
y María Villalobos; en la segunda edición colaboraron Florinda Luis Orozco,
Vicente Marcial Cerqueda, Ulises Castillejos y Jorge Ramírez Pineda, y la revisión
e impresión estuvieron a cargo de Roberto de la Cruz Jiménez. Hasta el año de
1971 sale la cuarta edición con mil ejemplares. La quinta edición aparece en 2007
en su versión electrónica, y en 2013 tenemos una segunda versión en la que los
caracteres se han convertido a un formato Unicode lo que permite que las
anotaciones sean inteligibles con otras computadoras y programas (véase Pickett,
2013).
Velma Pickett y María Abreu vivieron sobre la calle 5 de Mayo aquí en Juchitán.
Sus investigaciones fueron en varios pueblos de por acá, en Unión Hidalgo,
Chicapa de Castro, La Venta, La Ventosa, Ixtepec, Ixtaltepec, sobre todo para ver
la pronunciación. Quiérase o no, cada pueblo tiene aunque sea poquito de
diferencia. Yo acompañé a estas personas en algunos pueblos. Las conocí porque
ellas eran hermanas evangélicas, fueron fundadoras de una iglesia bautista que
está en la Octava Sección, y yo fui unos días a esa iglesia. Un día me dieron un
raite, gracias a ese raite llegué a México, gracias a ellas estudié porque me
llevaron a México y me quedé en la casa de la señora Esperanza, que vivía con un
hermano de Saúl Martínez, y me inscribí en la última escuela que estaba abierta
cuando llegué, que fue la Vocacional 5.
La señora Velma junto con otros abrieron una escuela en México, que fue el
Instituto Lingüístico de Verano, no sé si aún exista, que tenía la finalidad de que
los paisanos que hablaban el zapoteco que lo escribieran. A Velma Pickett le gustó
mucho mi pronunciación, y, cuando tenía alguna duda, me preguntaba: ―A ver,
Nicolás, ¿te acuerdas cómo se pronuncia esto o como pronunciarías esto?‖, y ya
120
me daba algunas frases o alguna oración. El trabajo de campo fue exhaustivo a
conciencia, pues ellas escribieron dos libros en dos partes del vocabulario de la
lengua zapoteca. La señora María Villalobos, de Cheguigo, y Cándido Orozco
fueron sus informantes y siempre estaban con ellos (sic) (N. López, comunicación
personal, septiembre 2012).
121
herramienta manejada de distinto modo con el fin de flexibilizar los rígidos
sistemas educativos; el levantamiento zapatista de 1994 y la subsiguiente
aprobación en 2001 de los derechos indígenas en la reforma constitucional, así
como la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas aprobada
en 2003. (Rebolledo 2010 p. 114).
En esta década surge la revista ―Neza Cubi‖, coordinada por las personas
mencionadas y financiada en un primer momento por Gabriel López Chiñas, quien
después retiró su apoyo a la revista al enterarse de que uno de sus dirigentes
había pedido apoyo a Andrés Henestrosa. Este enojo venía arrastrándose desde
la revista ―Neza‖; sin embargo, se sostuvo con las aportaciones económicas de los
patrocinadores, que eran administradas por la tesorera de la revista, Irma Chiñas
Peralta20.
Se tiene conocimiento de que habían diferencias entre Macario Matus, quien fue el
director de la revista, y Víctor de la Cruz, quien fungió como redactor de la misma,
principalmente en el uso del alfabeto, ya que Víctor de la Cruz estaba convencido
del alfabeto de 1956, mientras que Macario Matus inventó su propio alfabeto
zapoteco debido a que nunca estuvo de acuerdo con Velma Pickett porque decía
que ―cómo una gringa va a venir aquí a mandarnos‖, él nunca usó el alfabeto.
20
El precio del ejemplar fue de $ 1.00; la suscripción, de $ 10.00; números atrasados, $ 0.50, y fue impresa
en la imprenta Ruiz, ubicada en Bolivar No. 165-1, México, D.F.
122
El fin del proyecto también corrió con la misma suerte que la revista Neza, pues
quienes la dirigían se regresaron a vivir a su tierra natal, además de otros
intereses personales.
21
Lo que se reconoce de Jiménez Girón es que en el alfabeto que inventó, trató de dar cuenta del tono que
no contempló el alfabeto derivado de la mesa redonda mencionado arriba, por ejemplo: Nabe, Naabe, Na’
be’, en Pickett, et al. (2001) se marca el tono con b: bajo, a: ascendente, y a: alto.
123
poblaciones de la región, así se inició un proyecto con el objetivo de promover la
lectura y escritura del zapoteco del Istmo, impulsando su desarrollo. En esa misma
reunión se nombró a un grupo que realizaría tareas preparatorias: disponer de un
alfabeto, investigar los temas de interés de la población por alfabetizar a través del
diálogo cultural, preparar materiales y capacitar personal. En esa agrupación se
decidió utilizar la metodología de Paulo Freire como el camino para la labor de
alfabetización. Asimismo, se decidió emplear el alfabeto diseñado por los
escritores y poetas junto con Mauricio Swadesh y Wilberto Jiménez Moreno, así
como el vocabulario recopilado por Eustaquio Jiménez Girón, y Velma Pickett
(recordemos que ambos son de la lengua hablada en Juchitán).
124
III.IV.I. El camino de la iguana
Por otro lado, es importante resaltar el trabajo que vienen realizando actualmente
los escritores binnizá Natalia Toledo y Víctor Manuel Vásquez Castillejos (mejor
conocido como Víctor Cata) en la región del Istmo de Tehuantepec con el proyecto
denominado ―El camino de la Iguana‖, que tiene como objetivo difundir entre la
población juvenil el conocimiento de la literatura zapoteca, así como el uso del
alfabeto de 1956; asimismo, buscan formar cuadros de jóvenes con aspiraciones
literarias para que coadyuven a la revitalización y el fomento de la lengua y cultura
zapoteca. Este proyecto está siendo patrocinado por el Centro de Artes de San
Agustín, Etla, Oaxaca.
Estos escritores han impulsando este proyecto porque hoy en día los escritores
zapotecos se están quedando sin lectores. En el Istmo oaxaqueño se tiene una
población de analfabetas en su propia lengua, niños que ya no hablan su idioma, y
esa es la principal preocupación. En los talleres que han impartido en los pueblos
zapotecos han detectado que son pocos los niños que hablan la lengua, la
mayoría la entiende, pero no la habla. No obstante son hablantes, lectores y
escritores potenciales, de una nueva generación que pueden ser agentes de
cambio positivo, en ese sentido, podrán contribuir en el mantenimiento, desarrollo
y revitalización del diidxazá, hoy tan seriamente amenazado.
125
El proyecto, según sus diseñadores, ―tiene el interés de despertar la curiosidad
tanto de los niños como de sus padres, un poco para incentivar el amor por la
lengua, que sepan que esta es un vehículo de conocimiento y que también puede
tener una validez a nivel curricular‖.
Con todo, están conscientes de que por quince días de trabajar el proyecto en los
diversos pueblos zapotecos no se puede lograr muchas cosas, pero al menos
despierta la curiosidad y motiva al rescate de la lengua, no solamente a los
juchitecos, sino a todos los hablantes del diidxazá de la región y del mundo.
Los escritores zapotecos, señalan que les gusta lo que hacen, les emociona
encontrar palabras de su etapa de infancia que pensaban que ya no las iban a
volverá a escuchar: ―Siempre hay una palabra que te lleva a ese paraíso perdido‖.
Para ellos la etapa de la infancia es la etapa feliz porque no hay preocupaciones,
no hay angustia, nada más se quiere comer, se quiere jugar, se quiere dormir.
Ellos aman a su lengua y la escritura zapoteca, así como la cultura universal, y
afirman que no es posible desvincularse del idioma nacional, el español, que es la
otra mitad de su ser, aceptando así el bilingüismo preponderante en las
comunidades binnizá contemporáneas. Quienes deciden escribir en su lengua,
desde su cultura, lo hacen porque les gusta, les emociona. No se puede leer ni
escribir algo extraño, algo tiene que mover a quienes lo hacen, de esta manera se
puede transmitir esa emoción a los demás. Sin duda los binnizá fueron los
primeros que dijeron: ―Queremos escribir nuestra lengua‖, y lo hicieron.
Por último, la creación de una academia del diidxazá, por ejemplo, no tendría
efectividad si no tiene un órgano que reproduzca lo que en ella se va generando y
se lo entregue a su gente para que sea la propia población la que, al reflexionar
sobre estos nuevos usos, la incorpore a su vida cotidiana.
126
importantes de la región: Juchitán de Zaragoza y Tehuantepec. El municipio de
Juchitán de Zaragoza concentra el 50% de los hablantes de la lengua zapoteca;
hoy en día sólo el 40% de su población es hablante de ella. En el municipio de
Tehuantepec, cuna de los zapotecos, el porcentaje de hablantes es del 23%. En
términos lingüísticos-cuantitativos, se nota un desplazamiento de las lenguas
indígenas en el Istmo, pues en el primero hay un 60% de hablantes que no
manejan alguna lengua indígena y en el segundo el 77% sólo se comunica en
español (Cerqueda, 2003).
127
años particulares durante su periodo reproductivo‖ (Ordorica, Velazquez &
Maldonado, 2009 p. 126).
Así, en el caso del Istmo, los dos municipios que tradicionalmente se consideran
como bastiones de la cultura zapoteca, Santo Domingo Tehuantepec y Juchitán de
Zaragoza, presentan índices de reemplazo etnolingüístico que se ubican dentro del
nivel considerado como de extinción acelerada, 0.204 y 0.4616, respectivamente.
Éste es un comportamiento atípico, pues la influencia de la ―costumbre‖ zapoteca
se ha extendido no sólo a la población indígena huave y chontal de Oaxaca, sino
que alcanza a la población mestiza residente en la región. (Ordorica et al., 2009
p.134)
Como hemos visto ya no hay muchos niños nativos-hablantes, sólo hay niños
pasivos, es decir, entienden pero no hablan la lengua porque en sus casas ya no
la utilizan pues consideran que la lengua zapoteca es un obstáculo para que se
desarrollen y desempeñen bien en la escuela.
La incursión del idioma español desde hace más quinientos años en la región,
obliga a la población a presentar ambivalencia con respecto a su lengua. A
manera de paradoja, hay personas que aceptan sentirse orgullosas de la lengua
zapoteca, del vestido, de la comida, pero cuando se les pregunta: ―¿tu hijo habla el
zapoteco?‖, titubean y no saben qué decir, ya que, por supuesto, ese hijo no habla
el zapoteco, ―hoy la gente del Istmo vive una contradicción, por un lado elogian a
la lengua zapoteca y por otro lado los papás no enseñan el zapoteco a sus hijos‖
(G. Valdivieso, comunicación personal, enero 2014).
128
El escritor Víctor Cata explica lo anterior de la siguiente manera: ―esto se presenta
porque la gente ha creído en el discurso que ha transmitido y divulgado la escuela
durante muchas décadas. Nos dijeron que las lenguas indígenas son un obstáculo
para el aprendizaje y para el progreso del país‖ (comunicación personal, febrero
2013).
Con este discurso arrinconaron a las lenguas, ¿para qué sirve hablar zapoteco?
Ahora, la gente piensa más en términos utilitarios para hablarla o no, piensan más
en lo que va a servir para ganar mejores sueldos, en lo que pueda permitirles
mejores condiciones de vida, difícilmente se reflexiona en ella, en términos de
valía, en su historia, en su antigüedad, en sus orígenes. El escaso o nulo
entendimiento del valor de una lengua indígena o de cualquier otra llevó a los
representantes de las políticas de Estado a crear el proyecto de nacionalizar las
culturas originarias, principalmente imponiendo la lengua nacional.
129
número. Un plato o dos platos son uno sólo aunque se trate de mil platos, es decir
se carece del prefijo plural como en español. En la construcción de una oración, el
orden es verbo, sujeto y objeto; en cambio, en el español se ordena a partir del
sujeto, verbo y objeto.
Por supuesto que entre los habitantes de la región hay personas a quienes les
repugnan los préstamos que el español hace al diidxazá, principalmente a la gente
adulta. Otras personas desaprueban el hecho de denominar a las nuevas palabras
que van surgiendo en el contexto zapoteco porque consideran ridícula la invención
de las mismas, mas no así en el pasado.
130
tiene poder de estar al frente de un micrófono, y que es escuchado a fuerza de
decir las cosas. Por eso es importante los medios en el contexto como la radio, el
periódico, la tele, al estar divulgando los términos (sic.) V. Cata, comunicación
personal, febrero 2013).
De ahí que la vida actual representa para las culturas originarias una amenaza de
muerte […] Por lo general, el contacto violento con los blancos ha tenido fatales
consecuencias para los pequeños grupos indígenas […] Ninguna civilización
puede vivir sin movimiento propio, enriqueciéndose cada una de ellas con los
intercambios y los contactos a los que se ve obligada por una vecindad próspera
[…] Todas las civilizaciones exportan y reciben bienes culturales (Braudel, 1975
pp. 19-27).
Aunque ahí están los esfuerzos de los escritores, no cuentan con un amplio
público lector o una base sólida de usuarios de su obra. Hay muy poco interés por
la lengua escrita. Como dice el escritor Dalton Pineda, ―quienes hoy están
interesados por la lengua zapoteca son extranjeros‖. A los talleres que ha
impartido el colectivo Xpiani dxi quienes asisten son los ―gringos‖.
[…] hace poco llegaron de visita a mi casa un grupo de cuatro personas que me
pidieron apoyo para traducir en zapoteco algunas palabras del español debido que
están armando un proyecto para enseñar el zapoteco en Alemania y Rusia por
131
internet. ¿Por qué estas personas no se preocupan por llamar a nuestra gente
para que le digan que es necesario que revitalicemos nuestra lengua? Mira hasta
dónde se están yendo (sic) (A. Santos C., comunicación personal, abril 2014).
Si realmente hubiera voluntad por el gobierno por revitalizar la lengua, hay formas
de que los idiomas regresen: están los nidos de lengua, que ha sido muy eficaz en
Hawái y en Nueva Zelanda, han regresado las lenguas muertas y allí están los
programas, están los proyectos. Se podría aplicar aquí en el Istmo. Si pensamos
en Juchitán, Ixtaltepec, Ixtepec, dramática la situación. En Ixtaltepec e Ixtepec, la
lengua zapoteca en estos pueblos ya está mostrando síntomas de agonía, ya está
para decirle adiós a este mundo. Todavía Juchitán puede resistir otros 50 años
más (sic.) (V. Cata, comunicación personal, febrero 2013).
132
modo como actuó para suprimirla, recuperarla. Históricamente este acto exige una
reparación. La escuela puede devolverla a sus legendarios, y tales acciones
implican, entre otras cosas, el robustecer las políticas lingüísticas en el sistema
educativo de este país. Es necesario pensar en una escuela que restituya el uso
de la lengua propia y supere el trabajo actual de aquellas academias que llevan el
nombre de bilingües sin serlo en los hechos. Es importante apoyar la propuesta de
que la lengua zapoteca sea impartida como materia, tal como el inglés o la
computación. A la escuela, como espacio social y cultural, le corresponde una
parte importante a través de un proyecto a corto, mediano y largo plazo para
resignificar su pasado y legitimar su presente: impulsando la alfabetización en
diidxazá. De igual modo, mantener viva la lengua depende también de su gente,
de sus familias, de sus lectores, para llevarla a las imprentas, a las calles, los
mercados, a las plazas públicas. La lengua vivirá mientras tenga hablantes,
oyentes; lectores y escritores.
En estos mismo términos, López (1955) filósofo zapoteco nos habla sobre el
concepto de "diidxa” el cual equipara al logos griego sin embargo adquiere
diversas acepciones, puede ser: palabra, idioma, razón, causa, concepto,
discurso, asunto, plática, argumento, tesis, ciencia, proverbio, etc.
La lengua zapoteca se sigue hablando en esta región aunque haya diversos tipos
y grados de bilingüismos. Los pueblos zapotecos se distinguen por los usos y
costumbres particularmente y no idénticos con los usos y costumbres de los
pueblos y culturas hispanohablantes. Pensemos sólo en los modos de
comportarse, pensar, trabajar, hablar, vestir, comer, relacionarse con la naturaleza
y tantas cosas más. Las diferencias se hacen evidentes sin entrar en detalles,
cada nación, cada cultura, tiene su idiosincrasia sin importar si la reconocen o no.
Todas las culturas tienen el derecho de existir.
La lengua zapoteca, por naturaleza, es una lengua tonal u oral, que, por necesidad
del propio grupo étnico, se convirtió en lengua escrita. Propiamente, la escritura
zapoteca inició y se usó en la región a mediados del siglo XX. Los primeros
escritos que aparecieron en diidxazá fueron aquellos que tenían que ver con las
costumbres más arraigadas de la región: la manera de celebrar una boda, lo que
es el rapto, lo que implica la muerte. Quizá tuvo mucho que ver la necesidad de
los zapotecos de acercarse a sí mismos a su tierra, a formar una identidad
reconocida. Este hecho de alguna manera motivó el arranque más significativo del
uso del alfabeto y se dio inicio a la producción de diversas obras literarias y
ensayos que, al mismo tiempo, gozaron de difusión. También se comenzó a usar
134
este alfabeto como una norma generalizada para aquellos quienes querían
expresarse por escrito en esta lengua. Según Víctor Cata,
Desde luego, la escritura de las palabras está basada en el alfabeto, sólo cambia
la expresión y, en otros casos, el significado, lo que para su análisis se requiere de
la comprensión metalingüística. No hay ninguna variante mejor que otra, todas
valen lo mismo, todas están en el mismo rango, son lenguas amenazadas. Uno de
los elementos importantes de la reproducción de una cultura está determinado por
la lengua, ya que el lenguaje y la gramática en su manifestación oral o escrita
codifican implícitamente una visión del mundo donde existe un modo simbólico de
identificación de sí misma.
Cuando nació en las y los escritores binnizá el interés por escribir en dicha lengua,
se enfrentaron con la sorpresa de que no sabían hacerlo. Entre otras cosas, la
135
sonoridad y su representación gráfica fueron una materia totalmente nueva. Se
trataba de una cuestión nada convencional para quien había crecido escribiendo
en español. Tal dificultad se debe a una falta de costumbre: como las personas
están formadas en español para leer o escribir, se les dificulta leer y escribir en
diidxazá. Sin embargo, el hecho de que muchos sentimientos se expresen muy
bien en español y otros fluyen mejor en zapoteco implica la necesidad de aprender
la escritura de cada una de estas lenguas. Si se lee en zapoteco, se posibilita
escribir en zapoteco.
136
CAPÍTULO IV. LA ESCUELA BINNIZÁ DESDE ABAJO.
137
partir de ella, son confirmados por las y los actores del fenómeno en cuestión.
Ellos evidencian que esta institución ha cumplido como estrategia de reproducción
del capital simbólico de la unidad doméstica y como instrumento de dominación
cultural en la región binnizá.
Para este estudio, la escuela opera como agente de encuentro y contacto entre
dos culturas. El resultado de esto, logró trastocar la visión de la vida y del tipo de
relaciones establecidas entre los individuos y las comunidades, con la
microrregión cultural y con los demás grupos étnicos y vecinos.
La escuela y los maestros crearon las condiciones para la reproducción del capital
cultural y simbólico dominante, expresado en los valores, las normas, el lenguaje,
actitudes y conocimientos necesarios para desarrollarse en el sistema educativo,
donde se profundizan las formas de relación hegemónica en el espacio geográfico
de la cultura y la lengua subalterna como el diidxazá.
138
La escuela se ocupó de la castellanización, que significó una forma más de
reinvención cultural, a los zapotecos se les impuso la lengua española, la
academia nos quitó nuestra lengua materna, hoy se demuestra su tendencia a
desaparecer o a reinventarse.
Siguiendo a Ranger (1993) se puede considerar que la escuela fue una invención
de la tradición de los colonizadores, el autor señala que ―los colonizadores
recurrieron a las tradiciones inventadas europeas tanto para definir como para
justificar su papel, y también para proporcionar modelos de sumisión que a veces
era posible imponer a los africanos‖ (Ranger, 1993 p. 219). Y fue instituida en la
cultura binnizá para inculcar creencias, sistemas de valores o convenciones
relacionadas con el comportamiento social para la continuidad histórica de la
sociedad.
139
elegancia. La escuela estableció una nueva tradición indumentaria, los maestros
fueron los primeros que adoptaron la lengua española y el vestido moderno, tales
invenciones serían validadas por la clase dominante. Con la institución educativa
se redefine parte de la ocupación y el trabajo asalariado.
A la escuela se le vio como el espacio donde se forman los individuos que logran
tener cargos en el gobierno, es decir, mejorar su status económico, la posición que
un individuo ocupa en un grupo social y sus correspondientes roles. Sigue
predominando la idea de que la academia eleva el nivel cultural del individuo y que
con ella la persona logra alcanzar cierto nivel social22.
La festividad del xhandu (o día de los muertos) que se celebra en esta región del
Istmo hasta hace unos años nadie se atrevía a decir Halloween, que es la noche
de brujas. Ahora ya andan los chamacos que ―dame para mi calaverita‖. Ahí está
el defecto del mexicano, y en especial del istmeño, que se deja ser manipulado e
22
Por otro lado, los conocimientos comunitarios no son acreditados como saberes relevantes o curriculares
en la escuela, entonces, los padres siguen creyendo que es en el aula donde se obtiene un tipo de
conocimiento “mejor”, el conocimiento científico. Además se desprecia la medicina tradicional y no se
toman en cuenta los conocimientos de los campesinos en sistema agrícola.
140
imitando al otro‖ (sic.) (Vicente Ruiz Martínez, comunicación personal, Enero
2011).
Aquella historia no fue realmente historia, ni siquiera parte de la historia, fue, por lo
visto, una aberración sin un sentido: resulta ser un lastre que se debe remover
para emprender el camino correcto a partir del cero, desde la inocencia total, sin
memoria (Bonfil, 2010, p. 109).
Queda claro, entonces, que la escuela como aparato ideológico del Estado tuvo
como propósito principal la socialización e inculcación de ideas, sistema de
valores y patrones de comportamiento en el pueblo zapoteco, así como la función
implícita de identidad con la cultura ajena, lo que generó la desaparición de un
estilo de vida peculiar al adoptar un comportamiento relativamente acorde con los
patrones de los mestizos. Para armonizar con la sociedad actual, todas las
creaciones modernas han de responder a los nuevos tiempos, de lo contrario, no
sobrevivirán.
141
La invención del aparato escolar a través de las ideas y valores que transmitía
incidió en los elementos culturales de los binnizá (los cuales se están
modificando), y es el maestro el encargado de conducir la tarea, llevando al pueblo
a un proceso de integración a través de la educación. El pasado ha sido
reelaborado y se ha suprimido la historia de los zapotecos del Istmo. Estos
cambios no han sido producto de un instante, sino que forman parte de pequeñas
y lentas modificaciones, una cadena que lleva a la otra mediante adaptaciones
que la sociedad. A través de la tradición impuesta muestra la fuerza
transformadora.
142
La institucionalización de la escuela en el contexto de la cultura zapoteca surge de
la necesidad planteada en su momento histórico y conforme lo reclamaban los
tiempos políticos de este país, cuando se enfrentó el reto de atender a la
heterogeneidad étnico-lingüística al dotarle de un sólo instrumento de
comunicación y una misma cultura.
143
los protagonistas de la realidad educativa que se gestó en la cultura binnizá.
Historia que no se había dado a conocer, resulta ser oculta; sin embargo, esta
está presente en la memoria de las personas que fueron parte de ella.
144
No obstante, la escuela por sí misma no explica todas las dimensiones que
generaron el cambio cultural, lingüístico e histórico. Hay aspiraciones, conflictos,
nuevas experiencias, relaciones multiétnicas y la fuerte influencia de nuevas
costumbres producto de los movimientos migratorios. Los cambios también son
efectos de causas diversas.
23
Se le conoce como casa-escuela al domicilio particular donde los niños acudían para aprender a leer y
escribir y a realizar las operaciones matemáticas básicas antes de que existieran las escuelas oficiales en el
Istmo de Tehuantepec.
145
IV.I.I. La casa-escuela
146
Los niños siempre llevaban el cuaderno conocido como ―el tigre‖ y/o ―polito‖,
colocado en la bolsa de atrás del pantalón en forma de taco, es decir, un cuaderno
enrollado. En ese tiempo no utilizaban libros de texto.
En un principio, asistían niños y niñas cuyas edades oscilaban entre cinco y trece
años. Los padres querían que aprendieran algo más para que no tuvieran su
misma suerte y no fueran analfabetas como ellos, por eso se prestaban para
realizar lo que le encomendara la maestra o el maestro. Con el paso del tiempo,
empezaron a cobrar una cuota, lo que provocó que sólo asistieran los y la niñas
cuyos padres tenían la posibilidad de cubrir un apoyo económico al maestro o
147
maestra. Esto implicó que otros menores no accedieran a este tipo de educación
por la precaria solvencia económica de sus padres.
Por otro lado, los niños usaban el machete, montaban a caballo para ir al campo o
conducían la carreta para los trabajos de leñar, sacaban ronda en los potreros,
usaban los guaraches, mientras que las niñas andaban con los pies descubiertos
con su enagua y huipil. A los padres y las personas mayores de la población en
general se les respetaba y se les debía obediencia irrestricta. La falta de respeto
social era corregida por los padres, abuelos y padrinos, quienes aconsejaban a los
niños en caso de que ocurriera.
148
silabario. Carmen Castañeda (2001) explica que el nombre de cartilla se refiere
más al formato que al contenido, ya que se deriva del latín chartula, que ―es un
cuaderno pequeño impreso en donde están las letras del alfabeto y los primeros
rudimentos para enseñar a leer tan sólo de ocho a dieciséis páginas en promedio
(Galvan, 2010). Elsie Rockwell comenta que ―uno de los libros más utilizados
durante el siglo XX fue el silabario de San Miguel‖ (Rockwell, 2004 p.334).
Todos los niños y niñas conseguían este material al comprarlo con los profesores.
Fue el método que se uso como apoyo en la enseñanza para la lectura y la
escritura predominante en esta época, que no necesariamente era acompañada
de una preparación docente previa. La acción de enseñar surgió como una
iniciativa espontánea en quien se convertiría en maestra o maestro.
Con esta ―cartilla‖, los niños aprendían primero las vocales. Después, el
abecedario de minúsculas con letras cursivas, donde las vocales se encontraban
colocadas en un cuadro y estaban distribuidas en cinco líneas, tanto horizontales
como verticales. La metodología sugería la memorización paulatina de todo lo que
contenía la cartilla.
Las y los niños que no llegaran a superar la prueba de avance o lección, se les
hacía repetirla hasta superarla, por lo que tenían que volver con la maestra para
―darla‖ de nuevo, hasta que la memorizaban pasaban a la siguiente lección. En
149
caso de no lograrlo, se le hacía repetir tal o cual lección cuantas veces fueran
necesarias hasta dominar página por página de la cartilla.
En estas casas escuelas habían maestros y maestras que asumían una actitud
disciplinar con sus alumnos, es decir, se mostraban estrictos y enérgicos, en
especial cuando los estudiantes iniciaban el desorden en el espacio de
aprendizaje, con el sólo hecho de que el profesor hiciera algún ruido, ya sea en el
piso o con algún objeto cercano, usando una vara, se sabía que debían guardar
silencio, sin necesidad de golpearlos directamente.
150
En ocasiones, no se cursaba el primer grado, a veces se integraban al tercero de
acuerdo con los conocimientos demostrados en la prueba aplicada por el director
o por algún maestro comisionado para tal fin. De esta manera los estudiantes
hacían valer los conocimientos adquiridos en la casa-escuela. En la mayoría de
los casos, los resultados sorprendían a los maestros de las escuelas oficiales, lo
cual merecía un reconocimiento al trabajo realizado en aquellas casas-escuela,
por lo que tal éxito llegaba hasta los oídos de todos los maestros y padres de
familia de la escuela oficial a la que se incorporaban los niños o niñas.
151
el patio era su centro de enseñanza o debajo de un árbol frondoso como el higo, el
chicozapote o la almendra, no se extendía ningún documento de certificación
como boletas o certificados, todos los niños llevaban su banquito o silla para
sentarse, los egresados de estas casas-escuela ingresaban con facilidad a la
escuela oficial en grados superiores, porque sabían leer y escribir, los maestros no
tenían formación psicopedagógica, sólo la ―entrega‖ para que su pueblo no
estuviera envuelto en la ignorancia.
24
Se refiere, como se ha explicado en líneas anteriores, que, a través de los consejos, se corregía la falta de
respeto y con la vara se exigía el silencio.
152
En la tabla 3, se aprecian las características y limitantes esenciales de la casa-
escuela. Por un lado, la experiencia pedagógica y, por el otro, sus limitantes de
naturaleza esencialmente administrativa. Esas limitantes administrativas de poco o
nada intervenían en el estilo de trabajo.
153
Cayetano González Santos y Francisco Toledo Beltrán, quienes asistieron
precisamente a la Escuela Elemental dirigida por don Cristino López Ordóñez.
154
su primaria federal y luego Ixtaltepec, cuando llegaron tres chiapanecos como
maestros, entre ellos el maestro Paciente Marín. Fue cuando fuimos a estudiar la
primaria a El Espinal, éramos como seis de Ixtaltepec y nos íbamos caminando
(sic) (F. Mecott, comunicación personal, mayo 2014)
Exclusión marcada de la
mujer
155
Las EE formaron parte del proyecto de educación rural que se implementó en
nuestro país a raíz de la política educativa del Estado mexicano en el periodo
comprendido de 1924 a 1942 con el lema ―Educación Universal para Todos‖
apoyada en la labor de José Vasconcelos para llevar educación a poblaciones
indígenas y rurales25.
El discurso que se transmitía era que la educación iba a permitir superar los vicios,
que con ella iban a llegar a la igualdad y a la justicia social de la Revolución. Por lo
tanto, la escuela tenía un papel central y era necesario asegurarse que los niños
asistieran cotidianamente a la misma, por lo que los padres que no enviaran a sus
hijos a la escuela eran sancionados económicamente; además, se buscaba que
los profesores se arraigaran a las comunidades en las que laboraban y que se
25
Juan Amós Comenio desarrolla en Europa este concepto; data de la Edad Media y es de corte protestante.
Amós fue un monje disidente que fundó la educación universal, que dio paso a la educación que ahora
conocemos como pública.
156
entregaran por completo a sus labores educativas y extraescolares (Sigüenza,
2010 p. 60-61)
Siguiendo a Galván (1996), con las MC se deseaba incidir en todas las estructuras
económicas, políticas, sociales y de la vida cotidiana de las comunidades
indígenas, lo que choca fuertemente con las formas de vida en estas comunidades
ancestrales, donde el tiempo es medido por la campana rústica y no por el reloj.
La idea de educación para el progreso viene de fuera y debe ser asimilada poco a
poco por las comunidades.
Eran una especie de escuelas ambulantes para ―enseñar con el ejemplo‖, cómo
utilizar los recursos naturales, cómo urbanizar una población, cómo prevenir una
epidemia, cómo enseñar más rápidamente a leer y escribir, entre otras actividades,
como se relatará más adelante (Montemayor, 2008 p. 95).
El profesor Vicente Ruiz Martínez comenta: ―Los misioneros como se les conocen
se establecieron en Cheguigo, Juchitán, Oaxaca. Daban talleres de carpintería,
albañilería y hacían el concurso de patio más limpio, hacían que la comunidad
trabajara, esto fue en el año de 1969” (sic.) (Comunicación .personal abril 2012).
157
ya habían estado en el centro de la población y se establecieron en la escuela ―El
Centenario‖ (sic.) (Comunicación personal, octubre, 2013).
Nuestra colaboradora Isaira López Marín comentó que fue alumna de enfermería
durante dos años en los talleres que ofrecían las MC en 1970 en Unión Hidalgo.
158
IV.I.III.I. Asunción Ixtaltepec (binni yaati)
En esta MC se enseñaban artes y oficios, las clases se daban por las tardes,
después de la jornada de trabajo de los maestros de la escuela Rafael Ramírez o
―El Centenario‖, pues ocupaban el mismo edificio, a excepción de danza y
deportes, estas clases se impartieron en la explanada que se ubica detrás del
mercado público. La misión se estableció en periodos intermitentes de por lo
menos dos años.
159
Los señores Mario Santiago Vega y Jaime Pérez Nolasco, alumnos del taller de
carpintería, relatan que sus actividades consistían en reparar muebles de las
personas que pedían el apoyo, ya fuera una silla rota o un catre. También hacían
roperos que la gente apenas empezaba a conocer y vino a remplazar el baúl
―Guiná‖. Además, reparaban las sillas de las escuelas, barnizaban los muebles
con goma, laca y alcohol de la india para darles brillo natural. Todos los servicios
fueron totalmente gratuitos para los usuarios, sólo aportaban los diferentes
materiales a ocupar, un servicio social aplicado al desarrollo de habilidades
específicas.
Los alumnos del taller de albañilería salían más a la comunidad porque iban a
construir baños y lavaderos de la gente que tenía la posibilidad de comprar los
materiales que se ocuparían. La mano de obra la ponían los alumnos bajo la
supervisión del instructor o instructora del taller, todo de manera gratuita. Tanto el
baño como el lavadero eran algo nuevo en la comunidad, antes no existían y las
personas hacían sus necesidades fisiológicas detrás de sus casas; el lavadero
sustituyó la batea de madera que la gente ocupaba para lavar su ropa; como
también, la barda vino a sustituir el cerco de postes de madera.
Uno de los participantes del taller de danza fue el señor Gustavo Pérez Nolasco.
Su maestro mostraba la coreografía y pasos de los bailables tradicionales. Tras el
ensayo, se presentaban en los actos sociales los domingos en las tardes o, a
veces, en los programas cívicos de las escuelas. Solamente en este taller
participaban tanto hombres como mujeres, no así en los demás.
160
Cuando se organizaban campeonatos y no se contaba con pelotas y redes para el
volibol o los trofeos para la premiación, los misioneros acudían a las tienditas o a
las misceláneas de la población y a la autoridad municipal para solicitar su
cooperación económica. También se buscaba la manera de que cada jugador
comprara su short y su playera, para que más o menos el equipo se presentara
del mismo color, es decir, que estuvieran uniformados. Los instructores, en
algunos ratos libres, también enseñaban a la juventud a jugar ajedrez y damas
chinas.
La MC organizaba cada tres meses una feria para la exhibición de los trabajos
realizados por los alumnos y alumnas de los talleres. La mayoría de los
pobladores acudía como si se tratase de un día de fiesta. Esta era la única
diversión sana que había en el pueblo, además de la radio. No había en ese
entonces televisión. Durante el día se llevaban a cabo juegos para la diversión y
convivencia de la gente, por ejemplo la carrera de costales o se colgaba en una
cuerda un sartén de barro en desuso lleno de tizne con monedas pegadas, se
161
trataba de arrancar alguna moneda haciendo uso de los dientes sin utilizar las
manos, quien lo intentaba se manchaba la cara, lo que inmediatamente provocaba
la risa de la colectiva.
Es vital indicar que los maestros misioneros en ningún momento prohibieron a los
niños que hablaran en su lengua materna. Empero debían utilizar el español para
dirigirse a sus instructores, pues todos eran foráneos, es decir de otras entidades
federativas.
Los padres de familia veían con buenos ojos que sus hijos asistieran con los
maestros misioneros:
En esta época había mucha gente que se inclinaba hacía el vicio. A mí a los 10
años ya me invitaban a tomar, la única diversión era el vicio. Ahora ya hay campo
deportivo, unidad deportiva, estadios, antes no había todo esto. Nosotros íbamos a
jugar en la playa del río o, si no, en los potreros cercanos o en donde se localizara
162
un terreno baldío, allí jugábamos los que querían, y los que no, en el vicio (sic.) (L.
Santiago Nolasco., comunicación personal, octubre 2013)
En esta población llegaron las Misiones Culturales por el año de 1934. Traían
maestros de carpintería, albañilería, danza y otros más. Recuerdo que había una
brigada de limpieza entre hombres y mujeres que iban de casa en casa para
enseñar a las mujeres del hogar cómo deberían de tener su casa limpia, sacudían
la pared, barrían el patio y después le decían a la ama de casa que así debe de
mantener su casa siempre limpia. También adaptaban una cocina y construían
fogones altos para que no se hiciera la comida en el piso. El maestro carpintero
enseñaba a los hombres a elaborar mesas, sillas para que las personas no
tuvieran sus alimentos en el suelo y así con las otras actividades (sic.) (A. Vega
Cornelio, comunicación personal, noviembre 2012).
Había también personas que se encargaban de apoyar a los niños o niñas en las
tareas escolares, y enseñaban a inyectar. Sin embargo a los jóvenes les atraía las
actividades deportivas, incluso convocaban a torneos deportivos entre las
poblaciones cercanas. Esto servía de entretenimiento, a la gente le agradaba. Era
un punto de encuentro donde se tenía la oportunidad de interactuar con otros
individuos.
Por otro lado, hoy día por razones más asociadas a la marginalidad de los grupos
étnicos de Oaxaca, aún persisten los trabajos de las MC, bajo la tutela del IEEPO
y con otro sistema de capacitación.
163
Tabla 5. Características esenciales de las Misiones Culturales
Proyecto integracionista
164
que enseñaban de una u otra manera. ―El sistema educativo formal que
básicamente enseña la superioridad del blanco y la pretendida inferioridad de
nosotros, preparándonos así para ser más fácilmente explotados‖ (Declaración de
Barbados II)
A pesar de estos intentos del Estado por integrar al indígena a otra forma de vida,
las comunidades indígenas de la región del Istmo se resistieron y siguen
haciéndolo al incorporar elementos culturales ajenos para ponerlos a su propio
servicio.
En este contexto, por decreto del 16 de diciembre de 1924, cuando era gobernador
del estado el general Onofre Jiménez, se abrió en el palacio municipal de Juchitán
de Zaragoza la Escuela Normal Benito Juárez, inaugurada el 15 de febrero de
1925 y cuyas clases eran esencialmente prácticas, pero, como la Secretaría de
Educación Pública no quiso reconocerla como incorporada, al terminar el primer
año fue clausurada26(Martínez, 1994 p.101).
26
Ver Anexo 4 . Oficio N° 49 relacionado a la fundación de la primera escuela de Juchitán, Oaxaca.
165
Transcurridos setenta y cinco años entre la primera Normal y la segunda, en la
población zapoteca de San Pedro Comitancillo se funda la tercera en el Istmo
entre 1929 (Sigüenza Orozco, 2007) y 1932 (Martínez, 1994)27.A esta
particularmente se le dieron diferentes nombres debido a las circunstancias
históricas. Inició como Escuela Normal y de Experimentación Agrícola de
Comitancillo y tuvo como objetivos inmediatos: a) la preparación pedagógica de
sus alumnos, b) la preparación práctica en agricultura, industrias y trabajos de
taller de los propios alumnos, y c) el mejoramiento técnico del magisterio primario
de la región del Istmo.
27
Datos imprecisos sobre la fecha de fundación de la Escuela Normal de Comitancillo, Oaxaca. Sin embargo,
la posible fecha de su fundación data de entre 1934 a 1940, periodo del gobierno del general Lázaro
Cárdenas del Río.
166
como tal). Él estudió en El Espinal en la Escuela Elemental que dirigió Cristino
López Ordoñez. Terminó su preparación primaria en una escuela de reciente
apertura en Asunción Ixtaltepec28.
28
Por la avanzada edad del profesor Mecott, no fue posible obtener mayor información para profundizar
sobre esta temática, pues él es el único informante vivo que lleva en su recuerdo a la Normal Mixta de
Comitancillo.
29
Ver anexo (). Boleta de calificaciones de las pruebas semestrales y finales correspondiente al año de 1942.
167
Luego, y dependiendo del grado, se integraban a diferentes actividades: unos se
dirigían al salón; otros, a las aulas, y otros, al campo. Como parte de la formación
se aprendía panadería, curtiduría y carpintería. En la curtiduría sólo se preparaban
las cáscaras de huizache para curtir el cuero de las reses. Nunca se supo entre
los alumnos a dónde iban esos cueros curtidos. Al terminar el grado
complementario, que comprendía, materias como Lengua Nacional (lo que ahora
es Español), Aritmética y Geometría (lo que ahora es Matemáticas), Ciencias
Naturales, Geografía, Historia, Civismo, Dibujo, Canto, Trabajos manuales y
Educación Física, Estimación de la Personalidad, automáticamente los internos
pasaban a la secundaria, que era de tres años, allí mismo en la Normal.
Comprendía los siguientes periodos primer año (en 1947), Matemáticas, Ciencias
Biológicas, Geografía, Historia Universal, Inglés, Lengua y Literatura Castellana,
Educación Cívica, Educación Musical, Dibujo, Agricultura y Ganadería, Industrias
Rurales, Oficios Rurales, Educación Física y Premilitar; segundo año, (en 1948),
Matemáticas, Física, Ciencias Biológicas, Geografía, Historia Universal, Historia
de México, Lengua y Literatura Castellana, Inglés, Educación Cívica, Educación
Musical, Dibujo y Modelado, Educación Física, Agricultura y Ganadería, Industrias
rurales, Oficios rurales, Educación Física y también se calificaba Conducta; en el
tercer año (en 1949), Matemáticas, Química, Ciencias Biológicas, Geografía,
Historia de México, Lengua y Literatura Castellana, Inglés, Educación Cívica,
Educación Musical, Dibujo y Modelado, Agricultura y Ganadería, Industrias
Rurales, Oficios Rurales, Educación Física y Conducta.
168
huelga, estuvo bastante difícil. Antes de hacer la huelga nos quejábamos con el
director que la ración era demasiado poquita, no se llenaba uno y el director nos
decía: ―Pues es lo que dan para cada uno de ustedes. La Secretaría no autoriza
más‖. En esta huelga corrimos mucho peligro de que nos desalojaran porque
varias veces nos amenazaron que iba a llegar la fuerza pública para que nos
sacaran de la escuela. Esa vez nuestro líder fue Vidal Candelaria, él encabezó la
huelga; sí, se puso al frente y no le tuvo miedo a las amenazas […] De día y de
noche teníamos que vigilar la entrada; en ese entonces no había carretera, el
único medio de transporte era el ferrocarril, muchos muchachos iban hacia una
curvita que está cerca de la escuela, donde se divisaba Ixtepec, para ver si venía
la fuerza pública, ya que era el camino por donde podría venir (sic.) (A. Vega
Cornelio, comunicación personal, noviembre 2012).
169
A la Normal de Comitancillo llegaba gente de otros estados, como Chiapas,
Tabasco y Veracruz.
[…] con relación a las prácticas profesionales, desde el primer año nos mandaban
a observar cómo enseñaba un maestro en las escuelas de Comitancillo, Chihuitán
y Santiago Laollaga, que eran los tres centros educativos donde los estudiantes de
la Normal hacían sus prácticas; en el segundo año, nos mandaban, ahora sí, frente
a grupo con los grados de quinto y sexto, y ya en el tercer año de profesional nos
tocaba primero o segundo grado. Para la enseñanza de la lectoescritura nos
daban la enseñanza de aplicar el método onomatopéyico para que los niños
aprendieran a leer y escribir y conocieran las letras. Comprábamos láminas con
dibujo y con el sonido se enseñaba a los niños de primaria. Las prácticas se
realizaban dos veces al año o dos periodos (sic.) (A. Vega. C., comunicación
personal, noviembre 2012)
Para asignar la plaza era necesario presentar, además, un certificado médico que
exclusivamente podía ser expedido por la Secretaría de Salud del Distrito Federal
(SSA-DF), así que los internos debían desplazarse forzosamente ahí para cumplir
con este requisito.
Para obtener el certificado médico estuvimos casi 15 días en el DF, ya que allí se
concentraban todos los egresados de las normales del país. Éramos bastantes. Al
170
obtener ya el nombramiento, inmediatamente acudimos a la capital del estado para
presentarnos a la Dirección de Educación Primaria, que, en ese entonces, el
director era el maestro Serafín Sánchez. En esta Dirección fue donde se daban el
nombramiento específico del lugar donde se tenía que ir a trabajar, y en mi caso
me mandaron en la población de El Barrio de la Soledad, Oaxaca. Así como lo
especifica mi orden de adscripción que, a la letra, dice: ―Dispone esta oficina que
con su carácter de Maestro de Grupo de Primaria Normalista Urbano Titulado E-
02-23/7783 con un sueldo mensual de $387.00 que le fue conferida por la
Secretaría del ramo a partir del 1/o. del actual, se sirva pasar a prestar sus
servicios como ayudante de la Escuela Rural establecida en la población de El
Barrio, Oax., de la 29ª. Zona Escolar, Matías Romero, Oax., poniéndose a las
órdenes del C. Director del citado plantel para que le señale el grupo que tendrá a
su cargo. Fechado el 16 de Marzo de 1953 (sic.) (A. Vega. C., comunicación
personal, noviembre 2012).30
La Normal de Comitancillo ofreció sus servicios hasta el año de 1958 debido a los
constantes movimientos políticos generados en su interior. Quizá ese fue el
principal motivo de para ser reubicada a la población de Reyes Mantecón, en los
30
Ver Anexo 5. Orden de toma de posesión de empleo de fecha 10 de marzo de 1953.
171
Valles Centrales de Oaxaca, y convertirse, en el año de 1959, en la Escuela
Normal Moisés Sáenz de Reyes Mantecón, Oaxaca.
En 1974, resurge la inquietud en algunos políticos por crear una Escuela Normal
en Ciudad Ixtepec que se encargue de formar profesores de educación primaria.
Esto se llevaría a cabo bajo la dirección de un patronato dirigido por el señor
Roberto Nacif y se sostendría con las cuotas de las colegiaturas de los
estudiantes. Finalmente, al año siguiente, comenzaron sus actividades
académicas con el nombre de Escuela Normal del Istmo (ENI).
Cuando iniciamos la normal, fue motivo de gran satisfacción para todos los
Ixtepecanos que una escuela de ese nivel viniera a nuestra población y nos
acercamos a ella. Recuerdo que se perifoneó en la población para invitar a los
aspirantes. También mucha gente se enteró del funcionamiento a través de boca
en boca e ingresamos presentando un examen de selección para que aceptaran a
200 alumnos con la apertura de cuatro grupos de cincuenta cada uno, pero,
después, aumentaron 10 más en cada grupo, y son los que entraron por palanca
(sic.) (C. Sandoval, comunicación personal, octubre 2011).
Las clases iniciaron por unos días en las instalaciones de la Escuela Secundaria
Técnica Número 27. Después utilizaron durante un año y medio, las instalaciones
de la Casa de la Cultura. En noviembre de 1976, la Normal funcionó en la Escuela
Primaria Rafael Ramírez. Tres años después, las actividades escolares se
realizaron en su propio edificio, entonces la Normal ya obtuvo su clave. Su
principal gestor y director, Roberto Nacif, deja de fungir como director por falta de
perfil académico y es sustituido por el profesor Alfredo Benítez Toledo. En ese
periodo recibe el nombre oficial de Escuela Normal Urbana Federal del Istmo
(ENUFI).
172
En su inauguración, la primera piedra para la construcción del edificio fue puesta
por el gobernador de Oaxaca del aquel entonces, Manuel Zárate Aquino, y su
logotipo actual surgió de un concurso entre los estudiantes. Hasta la fecha, no ha
tenido modificación alguna. En ese entonces, se tuvieron a los mejores maestros,
como Aquiles Cruz Nolasco, Uriel Castrejón, Angelina Abdalá Cota, Guillermo
Bernal Gómez, Antonio Marín y otros que fueron fundadores de la Normal.
El plan de estudios con que iniciamos el primer año de la normal fue el plan de
estudios de 1972, que incluía unas materias como el Inglés, la Ética, y que,
cuando nos pasamos a segundo año, se cambió por el plan de estudios de 1975,
por lo que los de la segunda generación ya no llevaron las materias de Inglés ni
Teatro. Los de la primera generación no tuvimos el privilegio de ir a observar como
lo hacen ahora, nosotros empezamos a practicar con los niños de primaria ya en
segundo año y practicábamos en las escuelas de la región (sic.) (C. Sandoval,
comunicación personal, octubre 2011).
En sus inicios, la ENUFI llego a albergar sólo a alumnos que habían concluido con
su educación secundaria. Hasta este momento, la formación de los docentes
173
únicamente ostentaba el título de Profesor de Educación Primaria, en respuesta y
como necesidad, en 1978 mediante un decreto a nivel nacional, se crea la UPN, al
año siguiente en Ciudad Ixtepec se funda la Unidad 203 cuyo objetivo consistía en
un programa de nivelación que elevara el status académico de los profesores a
nivel licenciatura31. La unidad de la UPN istmeña era vista como un elefante
blanco porque el profesor de esta región se resistía a participar en la modalidad
formativa que se proponía entonces: a distancia. Esto provocó que la UPN
reajustara su estrategia para implementar un sistema semiescolarizado conocido
como Plan 85 no solamente en Ixtepec, sino a nivel nacional, producto de la nula o
poca asistencia del magisterio a las unidades en todo el país.
174
Cabe señalar que en la Unidad 203 de la UPN a partir del año 2002 oferta una
licenciatura escolarizada denominada Licenciatura en Intervención Educativa, que
tiene como objetivo formar alumnos capaces de intervenir en los problemas
educativos. Lamentablemente, y sin una razón explicita, el IEEPO no contempla
esta licenciatura en su organigrama profesional, provocando que los jóvenes, al no
tener un espacio o mercado laboral para ejercer su profesión, se vean obligados a
buscar o tomar una plaza de profesor de preescolar o primaria y habilitarse para
maestros de ese nivel y no para el que les corresponde.
175
segunda institución académica construida en Asunción Ixtaltepec. De acuerdo con
las versiones de los pobladores, el nombre de ―El Centenario‖ se debe al año en
que se conmemoró el centenario de la independencia nacional.
Entre los binni yaatis, los maestros y la autoridad municipal, a través del jefe de
sección, hacían su labor de convencimiento con los padres de familia para que
enviaran a sus hijos a la escuela. Mientras que los maestros hablaban con los
padres de la importancia y beneficios de la escuela, la autoridad municipal fijaba y
castigaba al padre que no contribuyera. A pesar de todo, los padres preferían que
sus hijos trabajaran con ellos en el campo para ayudar al sostenimiento
económico de la familia, en esa época, los niños de trece o catorce años ya
podían surcar la tierra con la yunta, ir de mozo, ir a recoger la leña, mientras que
las niñas a los siete años ya sabían lavar la ropa, preparar la comida, elaborar
memelitas, totopos y tortillas del comal, por eso había pocos alumnos. Existe
claramente una idea preponderante de la primacía del trabajo adulto.
32
Entre los maestros ixtaltepecanos que iniciaron su trabajo en este edificio escolar, tenemos conocimiento
de la participación de Dominga Guzmán Rasgado “maestra de todos los ixtaltepecanos”, la profesora Paz, la
maestra Juana Toledo Casique, el profesor Francisco Toledo Beltrán, el maestro Teodoro Toledo Núñez,
entre otros más, como dxu Gutu y che Dama por sus enseñanzas y estilo que aún perdura en los recuerdos
de la comunidad.
176
Por otro lado, quienes asistieron a la escuela Ignacio Ramírez reconocen que
aprendieron: a leer y escribir, elaborar giros telegráficos, pagarés, documentos de
compraventa de solares, solicitudes de terrenos, cartas familiares, obtener la raíz
cúbica y raíz cuadrada. Las materias o asignaturas que llevaban eran Zoología,
Gramática Española, Ciencias Físico-Naturales, Geografía y utilizaban el libro
―Poco a Poco‖, de Delgadillo (1945). Se trata de un libro que los maestros
utilizaban como apoyo didáctico para la lectura, consta de diversas lecciones con
imágenes y textos para reforzarla (véase Anexo 2).
El argumento que manejaban los maestros de esta época para justificar estas
acciones era que el uso de esta lengua dificultaba el proceso enseñanza-
aprendizaje, aunado a que los alumnos no entendían al profesor, y por supuesto,
este no entendía a los niños: ―¿cómo van a aprender si hablan el zapoteco?‖, era
la explicación, además parecía ser una disposición del supervisor en su papel de
representante de la autoridad educativa.
De acuerdo con Lenkersdorf (2002) se aprecia en esta realidad educativa, que los
maestros representan, por supuesto la enseñanza oficial que recibieron. Por eso,
177
niegan la cultura de los indígenas ni aprecian las lenguas de ellos y las aprenden,
no respetan la costumbre de los indios. Pero si respetan a las autoridades del
país, del Estado, del Municipio.
Se puede afirmar que el 95% de los pobladores en ese tiempo hablaba zapoteco,
incluso había un alto grado de monolingüismo en lengua indígena, y tal hecho le
dificultaba la labor al docente y provocaba la poca participación en clase. El
profesor Eufemio Sánchez Valdivieso relata su experiencia en torno el trabajo que
realizaron los maestros en esta época:
Los maestros tuvieron que hacer un censo, tuvieron que hacer una labor de
convencimiento a todos los vecinos para que mandaran a sus hijos en la escuela;
iban de casa en casa a llamar a los alumnos y se veían muchachos de 12 años
que estaban iniciando el primer año y sus padres no los mandaban a la escuela: el
núcleo familiar estaba muy cerrado. Estos maestros hicieron una labor muy
especial, es decir, trabajaron mucho porque iban por los niños en sus casas para
llevarlos a la escuela, convencer a sus los padres y castellanizarlos (sic.) (E.
Sánchez V., comunicación personal, julio 2014).
178
o a la voluntad de los beneficios de la escuela, a las sanciones económicas que se
imponían a los padres que no enviaran a sus hijos a la escuela. Dicho imperativo
se insertó en la perspectiva oficial que veía en la educación el único y más
expedido camino a la integración social
Además, este tipo de educación era tan estricta al grado de que algunos
estudiantes mostraban miedo a sus profesores.
Empero, otros docentes como Teodoro Toledo Núñez, son recordados por realizar
actividades extraacadémicas que beneficiaban directamente a la comunidad;
sembraban con sus alumnos rábanos, cebollas, hortalizas y girasoles. Toledo
Núñez construyó un campo deportivo, hacía comedia, recitación y, al final del
curso, exponía los trabajos elaborados por los niños para que los padres de familia
179
acudieran a ver las labores de sus hijos, esto mantenía en contacto a la escuela
con los padres33.
En esta década, la aceptación del sexo femenino en la escuela era renuente, pues
no eran del todo bienvenidas porque imperaba la idea de que, ―si aprendían a leer
y a escribir, sólo les serviría para mandar cartas a su novio‖, así se menosprecio la
importancia a la formación académica de la mujer. Esto deja entrever el tipo de
educación social destinada a la mujer, que la restringía predominantemente al
ámbito doméstico. Entre los binniza’ se manejaba la expresión ―la niña a la cocina
y el niño al campo‖. Como bien lo constata González (2007) ―en el mundo
occidental, al igual que en Mesoamerica, predominaba la idea de que las mujeres
estaban destinadas exclusivamente al hogar y, por lo tanto, no necesitaban otros
conocimientos fuera del ámbito domestico‖ p (38)
33
De igual forma, el profesor “Goyo” recuerda los nombres de sus maestros de primaria, como el de la
maestra Dominga, a quien se le conoció como “la maestra de todos”. El profesor recuerda a sus docentes de
escuela Ignacio Ramírez o “El Centenario”, del primer año a la maestra Dominga; en el segundo, a la
profesora María Luisa Luna López Piza; en el tercero, a la maestra Juana Toledo Casique; en el cuarto, al
profesor Francisco Toledo Beltrán, y en el quinto y sexto grados, al maestro Teodoro Toledo Núñez. También
se recuerda en otros pueblos del Istmo a los profesores Jesús Espinoza, Román Orozco Gutiérrez, Esteban
Peralta, Feliciano López Félix y a Sergio Martínez.
180
siguiente: las materias fueron Lengua Nacional, Aritmética y Geometría, Ciencias
Naturales, Geografía, Historia, Civismo, Dibujo, Canto, Trabajos Manuales,
Educación Física, así como de la Estimación de la Personalidad, donde se
encontraban Conducta, Cooperación, Solidaridad y Espíritu de Servicio. La boleta
incluía un promedio general, que tomaba en cuenta ambas esferas. En la parte
inferior de la boleta aparecen diez aspectos con números romanos que a
continuación se describen: I.- Esta boleta será presentada para la inscripción en el
nuevo año escolar, II.- La calificación se pondrán con cifras y letras. La escala
será de 0 al 10. III.- La calificación mínima para aprobar al alumno será de 6. IV.-
Enviar a sus hijos a la escuela con toda puntualidad con los útiles y materiales que
necesiten y perfectamente aseados en su ropa y en su cuerpo. V.- Vigilar que
cumplan con las tareas escolares que se les encomienden sus maestros. VI.-
Cooperar moral y económicamente al mejoramiento de la escuela y sus
dependencias. VII.- Informarse cuando menos mensualmente de la conducta y
aprovechamiento de sus hijos VIII.- Asistir con toda regularidad a las juntas
convocadas por los maestros. IX.- Cumplir con los acuerdos que se tomen en las
asambleas de padres de familia X.- Vacunar periódicamente a sus hijos.
Asimismo, aparece el número de asistencia al año y la cantidad de faltas, lo que
indica que el calendario escolar constaba de 356 días.
181
Figura 5. Presencia femenina en la escuela
182
A finales de la década de los 1950 se masifica la educación primaria en la región,
se contaba con tres tipos de maestros: los federales, los federalizados y los
municipales, no obstante eran insuficientes. Aún con la carencia de docentes para
atender a la población infantil, el incremento en la demanda provocó el aumento
de la matrícula, entonces se contrató a personas como maestros municipales,
como por ejemplo, el profesor Vicente Ruiz Martínez relata sus inicios:
Una vez que tomé el interinado, el maestro Germán López Trujillo, mi inspector,
me dice: ―Ahora que ya tienes el interinato, ¿tienes interés de estudiar? Es tiempo
todavía‖, me decía. Las palabras del inspector amigo de mi tío me motivaron y así
fue que me inscribí en el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio con sede
en la Ciudad de México, y era así como estudiar vía correo o parecido al sistema
abierto; el director del instituto era Víctor Gallo Martínez.
Para atender a los maestros en servicio sin título de normal, se abrió como opción
académica el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio (IFCM), creado por
183
ley el 19 de marzo de 1945. El instituto combinaba cursos por correspondencia
diseñados por especialistas los cuales se enviaban gratuitamente a los profesores
junto con cuestiones de autoevaluación. Esta etapa, considerada como
preparación escrita, era complementaria en centros que funcionaban durante el
verano y en donde los maestros presentaban exámenes y recibían la certificación
correspondiente (p. 107).
El señor Pedro Ángel Mendoza emigró desde muy joven de esta población a la
ciudad de San Luis Potosí por una supuesta acusación que le hicieron en el
34
Ver Anexo 6. Certificado de educación primaria de José Santiago Toledo del año 1950.
184
pueblo, y, según la versión del señor Jesús García, se desempeñó de
guardaespaldas de un rico hacendado, quien, además, era una figura política
nacional, el padre de Gastón Santo, lo que le permitió ser un influyente padrino
político regional. Las dos primeras escuelas llevan el nombre del papá y de la
mamá del referido Pedro Ángel Mendoza. Posteriormente, se decide hacer las
gestiones ante las autoridades educativas, y fue así como se crea, en 1967, la
escuela primaria Margarita Maza de Juárez.
―[…] cuando estaba López Mateos mandaba desayuno: bolillos, que se preparaba
como una torta, le echaban huevo adentro, y choco-leche se preparaba con agua y
hielo, y se les daba a los alumnos antes de iniciar las clases un vaso, y las mamás
ayudaban a preparar el desayuno, había un rol‖ (sic.) (G. Pérez, comunicación
personal, abril 2014).
El control cultural enajenante creado por la escuela del Estado mexicano quedó
arraigado en las profundidades del comunitarismo binnizá, lo que despertó la
medusa de mil cabezas del individualismo multiforme: tequio, fiestas, consumo,
alcoholización, trabajo, visión de la vida, etcétera.
185
debían de transmitirse los conocimientos, lo cual provoca la desindigenización y,
por ende, la reinvención de la identidad, como cohesión nacional.
35
Las materias eran Protección de la Salud y Mejoramiento del Vigor Físico, Investigación del Medio Físico y
Aprovechamiento de los Recursos Naturales, Comprensión y Mejoramiento de la Vida Social, Actividades
Creadoras, Actividades Prácticas, Lengua Nacional, Aritmética y Geometría, Conducta, que incluía a).- Aseo,
b).- Orden, c).- Complimiento en el trabajo, d).- Respeto a superiores y compañeros, e).- Cooperación social
y f).- Puntualidad, ver anexo ().
186
Carlos Ornelas (1995 apud Guadarrama, 2012) sostiene que se nota que a partir
de los años de 1950 se registro una expansión de los servicios educativos,
particularmente para la educación elemental de once años. El plan fue puesto en
marcha durante el gobierno de Adolfo López Mateos (1958-1964); a ese periodo
corresponden también los libros de texto gratuito para la educación elemental.
187
En el caso específico del pueblo yaati, su primera secundaria fue fundada en el
año de 1964 por particulares, llevó el nombre de Yermo y Parres y estuvo dirigida
por la congregación de las religiosas de Parres.
Con la proliferación de las escuelas, ya nadie quiere que sus hijos sean alfarero,
campesino, albañil, quieren que vayan a la escuela. Todas las familias no quieren
que sus hijos hagan otra cosa que ir a la escuela. Antes, las mujercitas a los 13
años ya podían ir de criada a ganar dinero y los muchachitos de mozo; ahora ya
nadie quiere hacer otra cosa más que ir a la escuela” (sic.) (G. Cruz,
comunicación personal, octubre 2013)
188
En la década de 1970 inicia la incorporación de escuelas del nivel preescolar en
los pueblos del Istmo, aunque en otros desde antes ya existían, principalmente en
las ciudades más importantes de la región: Juchitán de Zaragoza, Tehuantepec,
Ciudad Ixtepec y Matías Romero.
Recuerdo muy bien que los promotores se enfrentaron con los maestros
tradicionales, ya que estos aludían que educación indígena no debería de estar en
Juchitán, deberían de salir a castellanizar a los niños de los pueblitos y decían:
―Los de educación indígena no tienen nada que hacer en las ciudades‖ (sic.) (J.
López J., comunicación personal, Agosto 2013).
189
comunicación personal, Enero, 2011). Por otro lado, el profesor Feliciano Mecott
también hace referencia a la lengua y afirma: ―Mi pueblo ha dejado de hablar el
zapoteco porque siempre los maestros recomendaron que no se hablara esa
lengua. Ahora, la nueva generación puro castellano, tanto los que fueron a la
escuela y los que no‖ (F. Mecott comunicación personal, mayo 2014 ).
En el caso de la ETA, según Eloy Cruz Ortiz (en comunicación personal, marzo
2012), en el año de 1970, los maestros acudían a las casas a convencer a los
padres de familia para que mandaran a sus hijos a cursar la secundaria porque
aún había resistencia.
190
Tabla 8. Características y limitantes de la Escuela Expansionista
Este sistema fue promovido por el licenciado Rodolfo Brena Torres exgobernador
de Oaxaca que comprendió de 1962 a1968. El programa educativo, como parte de
la política educativa estatal, tenía el propósito de mejorar las condiciones de los
hogares de las familias de las comunidades indígenas en el estado.
191
- Así es; se escoge a dos muchachas de cada municipio para que les sea más fácil
trabajar en grupo cuando regresen a su pueblo; además es la mejor manera de
cubrir la entidad.
- No, nosotros hacemos un estudio por medio de las autoridades para ver que
chicas son capaces de venir y si reúnen todos los requisitos, ya pasado esto se
habla con la familia para pedir permiso y así hacer la inscripción.
- Sus estudios bajo que plan se rigen. Entiendo que será poco tiempo
- Viera que no, son 14 maestros los que imparten su enseñanza aquí.
192
Ya después de haber platicado un rato y conocer todos estos antecedentes nos
disponemos a iniciar el recorrido por la escuela. Al primer salón que entramos es
corte y costura, está acondicionado en 2 partes, una para mesas de corte y otro
para las máquinas.
- Por ahora sí, cuando se inauguro la escuela teníamos 10 pero la UNPASA nos
obsequió 6, así que cuando unas cosen las otras cortan.
El siguiente salón es toda una carpintería a lo que pregunto ¿qué se les enseña a
pintar o a reparar los muebles?
- Se les enseña desde hacerlo, aquí les llega la madera en tronco y se empieza
por cortarla, después les dan la forma necesaria o deseada y ya al final… la
pintura en sus técnicas: aceite y barniz…
Seguimos en nuestro recorrido para la cocina, la que veo muy grande con 3
estufas, refrigerador, varias alacenas sin faltar una mesa de trabajo bien larga, yo
vuelvo a preguntar
- No, aquí la escuela está dividida en 2 grupos para mejorar aprendizaje ya que
como son clases demasiado practicas, es insuficiente, cuando 25 están en la
cocina, 25 están en corte y así en rotación.
193
Me quedo pensando cómo va a cambiarles física y moralmente a estas
muchachas su vida para cuando regresen a sus hogares. Ya en la hortaliza vemos
pedazos de tierra bien divididos y está por demás decir muy bien trabajado y
cuidados.
Después de ver detenidamente sus sembrados de: col, coliflor, espinaca, acelgas,
berenjena, ejote, zanahoria, betabel. Advertimos al fondo una cancha de básquet,
el gallero, la porqueriza y una enrramada donde se les está enseñando a hacer
adobe, esto comprendido en casi media hectárea.
La impresión que con esto recibo, es si no cuando las muchachas tengan que irse,
irán a extrañar el ambiente al que ya se han acostumbrado.
- ¿Es que ellas irán como maestras de todo lo que aquí han aprendido?
-Sí, esa es la idea, ya les enseñamos otra manera de vivir y con el objeto de que lo
lleven a sus regiones este es el fin fundamental de la escuela, así aprenderán sus
gentes a mejorar sus viviendas, a decorarla a hacerlo agradable e higiénica sobre
todo que sea modesta, de esa manera colaboran con nuestro programa, el primer
grupo que va a salir lleva un sueldo de $ 250.00 que aunque modesto es un
estimulo para ellas.
[…] después de que terminé mi cuarto año de primaria, estuvimos esperando casi
tres años para que llegara el maestro de quinto, ya que, en ese entonces, en San
194
Mateo del Mar sólo atendían de primero al cuarto grado, lo que determinaba que
los niños ya no seguían estudiando por falta de personal para atender los grados
de quinto y sexto, pero, como yo iba mucho a la iglesia, y un día que regresó, el
cura Roberto J.Villasoili de Oaxaca nos llamó. Éramos cuatro muchachas de entre
13 y 14 años de edad, y nos dijo: ―Les conseguí una beca, muchachas, para que
vayan a estudiar a la ciudad de Oaxaca. La verdad, yo me alegré de la noticia,
inmediatamente avisé a mis padres y ellos no me dijeron nada porque era el cura
el que nos estaba invitando a estudiar. A la semana siguiente, dispusimos ir a la
ciudad de Oaxaca, salimos con nuestra ropita que usamos a diario y sin algo que
cubriera nuestros pies, y, al pasar por Tehuantepec, nos llevó en la casa de la
maestra Juanita Romero, y esta le dijo al cura: ―¿Por qué las llevabas así?‖, es
decir, sin suéter y huaraches; entonces la maestra salió a comprarnos un suéter y
un par de huarachitos para protegernos del frío, decía ella (sic.) (R. Gutiérrez Luis,
comunicación personal, mayo de 2013.
Este hecho no era bien visto en la comunidad, por mencionar algo, ganaron
algunos descalificativos y sospechas injustificados entre la gente y en sus propios
hogares. No era fácil para una mujer estudiar, y menos en otro sitio.
La escuela donde nos llevó el cura a estudiar se llamó Escuela Mejoradoras del
Hogar Rural, con sistema de internado que funcionó en 1965, en la calle 20 de
Noviembre, cerca del Parque del Amor, y que, para ingresar a ella, se llevaba a
cabo una selección de las alumnas, ya que en esta institución solamente recibían
a 50 mujeres de todas las etnias que existen en el estado, pero, para quedarse a
estudiar en la institución, se cubrían algunos requisitos, como conocer la
comunidad de procedencia, hablar la lengua de la etnia que representa, tener el
cabello largo, saber sobre la vestimenta de la etnia y su gastronomía. Pero
nosotras ingresamos directamente porque el cura tenía una gran amistad con la
maestra Mariela Morales viuda de Altamirano, directora de la escuela, por eso el
cura nos dijo: ―Ustedes no tienen por qué hacer examen. Se van a quedar a
estudiar acá‖. Estando en el internado, la verdad, es que, los primeros días, la
primera semana, que empezamos, nos llegaba a cada rato la nostalgia, bueno,
extrañábamos nuestra comunidad porque no estábamos acostumbradas a comer
verduras, hierbas y todo lo que nos daban allí. Tuvimos una celadora muy estricta:
si uno no comía lo que servían en la hora del desayuno, comida o cena, la
195
celadora nos llevaba a la dirección, y, con tal de que no nos llevaran con la
directora, nos tapábamos las fosas nasales con el dedo pulgar y el índice de la
mano izquierda y con el índice de la mano derechalo metíamos en la boca para
vomitar y, además, sufríamos mucho del frío, hacía mucho frío, extrañábamos el
pescado, los camarones. Nos costó adaptarnos. Todos los días salíamos a llorar
atrás de los dormitorios (sic.) (R. Gutiérrez Luis, comunicación personal, mayo de
2013.
La gran mayoría de las alumnas de la escuela sólo contaba con una preparación
de primaria no terminada, es decir, de cuarto y quinto grado, y todas en la etapa
de la adolescencia.
El plan curricular que regía la capacitación de las mejoradoras del hogar consistía
en diez y siete materias37. Toda la enseñanza en la escuela era práctica. Ponían a
las muchachas a bordar, trazar vestidos, blusas y faldas. Después de recibir esta
capacitación, las mejoradoras regresaban a sus comunidades. Algunas llevaban
consigo materiales para trabajar, como máquinas de coser, herramientas de
carpintería, de albañilería, entre otras38.
37
Nutriología, Avicultura, Apicultura, Porcicultura, Construcción de Mobiliarios, Primeros Auxilios e Higiene y
Puericultura, Tejido y Bordado, Relaciones Familiares, Acercamiento de la Comunidad, Cocina Rural,
Conservación de Frutas, Legumbres y Preparación de Carnes, Forticultura, Construcción de Vivienda,
Hojalatería, Economía Doméstica, Corte y Confección y Educación Física.
38
Ver anexo 10. Certificado de estudios de Gutiérrez Luis Reyna del año 1976.
196
Una vez que las mejoradoras del hogar regresaban a sus comunidades de origen,
de antemano sabían que debían presentarse con la autoridad municipal para que
esta, a su vez, convocara a una reunión del pueblo para que la mejoradora diera a
conocer todas las actividades que llevaría a cabo en el lugar de manera
permanente.
Trabajamos como albañil construyendo lavaderos con su tanquito, con decir que
hasta la capilla de los muertitos en el panteón fuimos a hacer, mejoramos la cocina
abajo de tres piedras para que todas las mujeres tuvieran su fogón en alto, para
evitar las enfermedades, porque, con el aire, el polvo se va a la comida, aquí nadie
197
tenía una mesa, más que se pone boca abajo el canasto que lleva el señor a
pescar, es el hombre de la casa el que tiene derecho de comer en lo alto, las
mujeres y los niños comían en una servilleta tendida en el suelo y se ponía al lado
el sartén, los platos y atole, todo abajo en la arena. Nos dijeron en la escuela que
todo en lo alto, con limpieza (sic.) (R. Gutiérrez Luis, comunicación personal, mayo
de 2013).
Sus labores también incidieron en las prácticas higiénicas. En ese tiempo, como
hasta ahora, la defecación era al aire libre, por eso comenzaron a construirse las
letrinas; sin embargo, no todo resultó como se esperaba porque, además, debía
entregarse un informe puntual de avances:
Pero ¿cómo vamos a construir letrinas aquí si la tierra es arenosa? Está uno
escarbando, inmediatamente se desbarata, lo mismo pasó con la siembra de
hortalizas que nos dijeron que hiciéramos, aquí el suelo no se presta porque es
arenoso, y esto nos hacía sufrir y casi no dormíamos de noche y nos daba dolor de
cabeza porque se tenía que poner todo lo que realizábamos en el informe. Hicimos
gallineros porque las gallinas andaban de aquí para allá (sic.) (R. Gutiérrez Luis,
comunicación personal, mayo de 2013).
Para estas jóvenes el problema principal fue cómo elaborar los informes
administrativos, pues no sabían redactarlos. Eso hizo falta en su instrucción y era
198
el requisito indispensable para que pudieran recibir una compensación de $250.00
mensuales, que se cobraban en la hacienda municipal en el año de 1960.
De las mejoradoras del Istmo que aún se recuerdan son Genoveva y Tita Terán.
Finalmente, las mejoradoras del hogar tomaron conciencia de su labor, pues se
dieron cuenta que su función era que las comunidades indígenas vivieran como la
gente de la ciudad; sin embargo, a pesar del trabajo extenuante de estas mujeres,
puede constatarse que aún muchas personas de la región se resisten a cambiar
su forma de vida y persisten variados y antiguos hábitos.
199
Tabla 9. Características esenciales de la Escuela Mejoradoras del Hogar Rural
Este proyecto fue diseñado por un grupo de personas que exprofeso habían sido
invitadas por el gobernador del estado. Fue encabezado por la doctora Gloria Ruiz
200
de Bravo Ahuja; el plan tenía como objetivo la integración de las minorías étnicas
indígenas para participar en la cultura mayoritaria.
En el caso de las mujeres, ingresar al IIISEO no fue nada fácil, esto les implicó
superar distintas presiones familiares determinadas por la costumbre y la tradición,
como lo dictan los testimonios orales de la promotora Catalina Vásquez López,
originaria de San Pedro Huilotepec, quien perteneció a la primera generación de
esta institución:
201
Mi papá no quería que yo me fuera a estudiar porque dice que es suficiente los
estudios de primaria que ya me dio y que las mujeres no deben de estudiar, las
mujeres deben quedarse para hacer tortillas y preparar atole, y, como tenía el
deseo de estudiar, busqué todos los medios para convencerlo, ya que el deseo me
atrapaba, y me sirvió mucho que muchachas de este pueblo ya se habían ido a
estudiar, como Genoveva y Tita Terán, de mejoradoras del hogar, y así fue que
conseguí la anuencia de mi padre (sic.) (C. Vásquez L., comunicación personal
junio 2014).
Isaira López Marín, originaria de Unión Hidalgo, fue parte de la tercera generación
del IIISEO. Ella narra cómo su madre, en su lengua, se opuso para que estudiara
en la ciudad de Oaxaca:
Con palabras muy fuertes, me decía: ―No vas a ir, te vas a quedar. Si vas a ir,
tienes que hacer todo acá en la casa a partir de hoy: tendrás que barrer toda la
casa, vas a echar tortilla en el comezcal, vas a ir al molino, vas a dar de comer los
animales, vas a lavar la ropa de todos, vas a preparar comida y nada de enojarse‖
Aunque la cocina no me llama: ―Voy a hacer‖, le dije. Aquí, en Unión, la gente tiene
la idea que las mujeres no nacieron para estudiar, y a veces le dan una carrera y a
media se quedan, luego se casan. Pues hice todo lo que me decía mi mamá con
tal de ir. Pero sucedió algo que todavía traigo en el recuerdo: resulta que, faltando
unos días para ir a Oaxaca a estudiar, pegué mi brazo en el horno de comezcal,
que se marcó dejando una huella como de un corazón, y quería mi mamá
aprovechar la quemada del brazo como un pretexto y me preguntó: ―¿Vas a ir con
el brazo marcado?‖. ―Voy a ir, mamá‖, le dije. (sic) (I. López M. comunicación
personal, mayo 2013).
De 1969 a1970, las egresadas de la escuela MHR que fueron llamadas por su
directora tuvieron pase directo para incorporarse al IIISEO como promotoras
bilingües.
202
con toda la disposición de esperar, portaban los víveres suficientes para vencer el
hambre: totopos, camarones secos, queso seco, entre otros alimentos no
perecederos.
Cuando estaban en el internado y lejos de sus familias por primera vez, muchos
expresaron y vivieron la nostalgia por regresar, mas, al sopesar su decisión por lo
mucho que les había costado ingresar, optaron por continuar con sus estudios.
203
inicios, la capacitación de los promotores se dio a partir de un plan de estudios
nuevo, el cual contemplaba veinte y tres materias académicas y siete talleres
optativos39.
Las profesoras Reyna Gutiérrez Luis y Catalina Vásquez López, Isaira López
Marín e Izalia López Jiménez fueron pioneras del proyecto del IIISEO en el Istmo
de Tehuantepec. Ellas narran sus vivencias:
39
En el Anexo 7, puede observarse el certificado de estudios de Vásquez López Catalina correspondiente a la
emisión 69-70. En su tira de materias aparece lo siguiente: Aplicación del Método, Lingüística, Español,
Geografía del Estado de Oaxaca, Historia de Oaxaca, Sociología Aplicada al Desarrollo Social, Psicología,
Nociones de Antropología Social, Antropología Aplicada al Desarrollo Rural, Medicina Rural, Nociones de
Agricultura, Nociones de Ganadería, Matemáticas Aplicadas, Dibujo y Agrimensura, Construcción Rural,
Carpintería, Electricidad, Peluquería, Corte y Renovación de Ropa, Cocina Rural, Métodos de Enseñanza
Audiovisual, Actividades Culturales y los talleres optativos en Tejido, Juguetería, Plomería, Latonería,
Educación Física, Juegos y Deportes.
204
creciera, pudiera ir a pescar, allí estaba la laguna, se llena, pesca el niño, no le
interesa ir a la escuela, sino, más bien, en ayudar a los padres a trabajar. Así
fuimos castellanizando (sic.) (R. Gutiérrez Luis, comunicación personal, mayo de
2013).
Había mucha convivencia con las otras etnias. La escuela contaba también con un
grupo de niños de las diferentes etnias, que eran de las diferentes regiones, y con
ellos practicábamos. Nos costó mucho que los padres mandaran a sus hijos a la
escuela, así que tuvimos que ir a visitar a la gente de casa en casa para que
mandaran a sus hijos a castellanizarse. Fue así que tuvimos nuestro grupo de 20
niños (sic.) (C. Vásquez L., comunicación personal junio 2014).
Al término del año se entregó a los promotores una boleta y un certificado, esta
era expedida en la ciudad de Oaxaca y estaba avalada por el gobernador
constitucional del estado, el ingeniero Víctor Bravo Ahuja, y la directora del
instituto, la doctora Gloria Ruiz de Bravo Ahuja. Este documento era el equivalente
a un título41.
40
Materias Básicas: Taller de Español, Taller de Matemáticas, Lengua y Cultura; Materias Sociales: Historia
de México, Etnografía Moderna de Oaxaca, Procesos de Cambio Lingüístico, Estudios de la Comunidad,
Organización Social, Educación Rural y Economía Rural; Técnicas Específicas: Metodología de la Enseñanza
del Español, Salud Pública, Extensión Pecuaria, Extensión Agrícola, Taller de Construcción, Electricidad Rural,
Mecánica Rural y Talleres Domésticos, y Materias Complementarias: Taller de Dibujo Libre, Taller
Audiovisual, Actividades Artísticas y Recreación y Deportes.
41
En la parte inferior del documento aparece en el centro una leyenda que dice: “Actividades del promotor
tipo II: La acción general está orientada a castellanizar grupos infantiles y a auspiciar, por medio de la
demostración y orientación, el mejoramiento del medio rural y a divulgar información útil sobre los diversos
servicios existentes (oficiales y particulares) que promuevan el bienestar social. Este promotor trabajará
principalmente con grupos de niños, jóvenes y padres de familia. Y con los siguientes aspectos y sus
respectivos indicadores. 1.- Estudio de la comunidad, 2.- Castellanización, 3.- Organización de grupos, 4.-
Promoción de la economía doméstica, 5.- Conservación y uso adecuado de los recursos naturales, 6.-
Mejoramiento del hogar rural, 7.- Educación higiénica, 8.- Sanidad ambiental, 9.- Nutrición 10.- Primeros
auxilios y prevención de enfermedades, 11.- Juegos y deportes, y; 12.- Tramitación de asuntos y
dependencias oficiales”. Ver Anexo 8. Certificado de promotor, especializado en actividades tipo II, a
nombre de Catalina Vásquez López.
205
sucedió con las mujeres formadas en la Escuela de Mejoramiento del Hogar Rural,
estas debían presentarse con la autoridad municipal para tenerla al tanto de
quiénes regresaban graduados del IIISEO.
Entre las labores del personal del IIISEO se incluía labores de convencimiento
para que la niñez indígena tuviera menos problemas al acceder a la primaria. Por
las tardes visitaban casa por casa para platicar con los padres con diferentes
argumentos:
Le decíamos que es bonito que sus hijos hablen el español cuando salgan fuera
del pueblo:‖Manda a tu hijo a la escuela, ¿para qué quieres que ande en la calle?
Ya sabrán qué dice la gente, y les va a servir cuando vayan a la primaria‖. Estas
206
palabras es lo que nos dijeron en el IIISEO que dijéramos a la gente en las visitas
domiciliarias (sic.) (I. López M. comunicación personal, mayo 2013).
Lo primero que hacía era sentar a los niños en semicírculo, y yo, de pie, me
presentaba ante ellos en la lengua materna y después en español, y es donde yo
remarcaba más y pedía a los niños que me repitieran siguiendo la expresión que
anunciaba en español: ―Yo me llamo Catalina. Yo soy de Huilotepec. Mi papá se
llama…‖; después de la repetición, generaba un diálogo, primero con dos niños,
luego, con tres y, después, dividía el grupo en dos, uno que habla español y otro
que habla sólo la lengua materna (sic.) (C. Vásquez L., comunicación personal
junio 2014).
207
Como a los niños se les entregaba un libro sólo de dibujos y, a través de la guía,
se les repetía lo que debería narrarse, también se echó mano de cuentos,
dramatizaciones, juegos y otras estrategias didácticas. Por su parte, Isaira indica
que el trabajo con el libro implicaba mostrarles la imagen o el dibujo a los niños,
quienes repetían las consignas ahí señaladas:
―Esto dice aquí‖, y lo que les decía lo tenían que repetir. Primero habla el promotor
y, enseguida, los niños repiten, ya sea una frase u oración y, a veces, con
ejercicios de ubicación espacial, por ejemplo: ―Aquí está Jorge‖. ―Allá está Luis‖.
―Acá está María‖, o ejercicios de tiempo y espacio. Todo esto contenía el método
(sic.) (I. López M. comunicación personal, mayo 2013).
Los promotores, al final del ciclo escolar, llevaban a cabo una evaluación del
método integral con sus alumnos, el cual consistía en preguntas básicas que
debían responder en español. Al final, cada niña o niño recibía la aprobación y se
le emitía comprobante42.
En 1972 dio inicio un movimiento que dio comienzo con la toma del IIISEO para
exigir a la directora de la institución que se les diera a los promotores una
alternativa para seguir preparándose académicamente debido a que la mayoría de
ellos únicamente contaban con los estudios de educación primaria.
Iniciamos esta lucha en 1972. Éramos 350 compañeros para exigir a la doctora
Gloria Ruiz de que nos diera la oportunidad de que siguiéramos estudiando, pero,
como no nos hicieron caso, nos fuimos a una huelga, sacamos hasta a la directora
y todos los que estaban allí porque no querían hacernos caso, queríamos estudiar
y nadie nos quería. Cuando sucedió esto, todavía no pertenecíamos a la Sección
42
En la evaluación, el promotor realizaba una serie de preguntas que debían ser respuestas en español, por
ejemplo: 1.- ¿Cuáles son las formas de Saludar? 2.- Identificar los objetos que existen en el salón de clases.
a).- ¿Cuál es? b).- ¿Cómo es? 3.- Ejercicios de preguntas libres: a).- ¿Cómo te llamas? ¿Cómo se llama tu
comunidad?¿Qué aprendes en la promotoría? ¿Te gusta bailar? ¿Qué venden en el mercado? 4.- Que los
niños digan el nombre de las frutas. 5.- Que los niños mencionen nombres de algunos animales. 6.- Que los
niños identifiquen los nombres de los colores. 7.- Identificar utilizando los pronombres personales en las
páginas 36 y 37 del cuaderno. 8.- Los niños pasarán al frente a cantar. 9.- Identificación de las partes del
cuerpo. 10.- Identificar los números en tarjeta del 1 al 10. 11.- Identificación de las vocales. 12.- Ejercicios
del cambio, singular y plural. 13.- Ejercicio de identificación masculino y femenino. 14.- Ejercicio de
actuación (párate, brinca, camina, etc.) 15.- Identificación de la lámina (el campo). Tomado de un formato
elaborado por la maestra Catalina Vásquez López Anexo?.
208
XXII del SNTE. La verdad, nos costó. Finalmente logramos resolver el problema,
nos inscribieron en el programa de educación para adultos y nos dieron clases en
la Escuela España durante tres meses para terminar la primaria y logramos que el
año que nos capacitaron se tomara en cuenta como si cursáramos el primer año
de secundaria y el segundo lo hicimos en el estado de Puebla y luego nos
regresaron a Oaxaca. Se estudiaba los sábados y domingos cada quince días‖
(sic.) (R. Gutiérrez Luis, comunicación personal, mayo de 2013).
A fines del año de 1974, los promotores y técnicos que trabajaban en las
comunidades indígenas se organizaron para exigir sus derechos laborales,
académicos e incremento salarial, trayendo como consecuencia la conformación
de la Coalición de Maestros y Promotores Indígenas de Oaxaca, A.C. (CMPIO), el
29 de marzo del mismo año, por acuerdo de 350 maestros y maestras bilingües,
hablante de 12 lenguas originarias, egresados del IIISEO, se trataba de una
organización formadas por indígenas que deseaban impulsar una educación
liberadora en sus comunidades .También han realizado proyectos como el ―Tequio
Pedagógico‖ y ―Los nidos de lengua‖ (Maldonado, 2002) pues ni el gobierno
federal ni el estatal daba respuesta a sus demandas, por lo que acudieron a la
SEP a presionar a las autoridades federales y obtuvieron los siguientes beneficios:
a) la transferencia de las plazas de los promotores, b) las prestaciones de ley y las
oportunidades de seguir estudiando, principalmente.
209
Como producto de tales acciones, los promotores bilingües, ahora cobijados en la
DGEI con la categoría de profesores indígenas, se inscribieron en la década de
1980 en el Centro de Estudios Profesionales para Maestros Bilingües (CEPMB),
en donde obtuvieron el título de profesor de Educación Preescolar o Primaria,
según fuera el caso.
El proyecto del INI tuvo como objetivo integrar a las comunidades indígenas a la
vida económica y social nacional mediante acciones educativas, de promoción
económica y de desarrollo de la comunidad. El mestizaje fue la ideología
dominante, la visión final del proceso, así lo expresaron los ideólogos del
indigenismo, entre ellos, el antropólogo mexicano Gonzalo Aguirre Beltrán, quien
llegó a ser el líder intelectual de la política indigenista continental.
210
El profesor zoque Elidio Jiménez Gutiérrez relata cómo se llegaba a ser promotor
bilingüe:
Los promotores que ingresaron en el proyecto del INI fueron contratados por el jefe
de sección de educación de la dependencia y todos presentaban un nivel de
estudios de secundaria y tenían la función de castellanizar a los niños de 5 años,
en un primer momento, y, después, de 4 a 5 de las comunidades indígenas y
marginadas (sic.) D. López R., comunicación personal, mayo 2014).
Estos agentes del cambio social que fueron reclutados por el Estado a través del
INI actualmente ven con claridad los efectos de las actividades que desarrollaron
en las comunidades indígenas. Ellos hicieron posible consciente o
inconscientemente que se desechara su identidad étnica y, por ende, la
destrucción de su propia cultura.
43
Se refiere al primer Congreso Nacional de los Pueblos Indígenas que se realizó en 1975. En este evento se
plantearon y discutieron varios temas como la política indigenista, la tenencia de la tierra, la educación en el
medio indígena, y entre otros.
211
Para el caso de la región, este proyecto se echó a andar en muchas comunidades
en 1979, con la llegada de los Centros de Castellanización (CC) y, posteriormente,
con la de las primarias indígenas, un año después de la creación de la DGEI de la
SEP.
Por otra parte, el señor Edgardo Vásquez (en comunicación personal, enero 2014)
señaló que, en el año de 1977, cuando estaba en el Distrito Federal en busca de
trabajo, se encontró con las oficinas centrales del INI, lugar donde se enteró de
que se iban a abrir cinco Centros Coordinadores en el Istmo de Tehuantepec: uno
en Santa María Ecatepec, otro en San Pedro Huamelula, uno más en San Mateo
del Mar, otro en Matías Romero y otro en Juchitán de Zaragoza. Los dos últimos
después se ubicaron en San Juan Guichicovi y en Santiago Laollaga por
indicaciones del entonces coordinador general del INI, el licenciado Ignacio Ovalle
Fernández.
En 1978 emitieron una orden para que donde hubiera un Centro Coordinador del
INI, también funcionara una oficina de educación que diera servicio a las
comunidades indígenas. En Juchitán de Zaragoza se estableció la primera
Dirección Regional de Educación Indígena (DREI), a cargo de Ignacio González
Gómez ―Nachito‖, instancia que contratara a los promotores bilingües con un perfil
académico de secundaria para que fueran a castellanizar en las comunidades
marginadas en las que no habían escuelas. También fueron creadas las
supervisiones escolares de educación indígena. Para la contratación de estos
promotores se decidía a partir de la aplicación de una prueba de bilingüismo, es
212
decir, que supieran escribir y hablar la lengua de su etnia, ya fuera zapoteco, mixe,
huave, chontal o zoque.
En la tabla 10, vemos las diferencias del IIISEO e INI, resaltando como limitantes,
el hecho que ambas instituciones trajeron como consecuencia el desplazamiento
de la lengua materna, en este caso, de la lengua indígena.
44
Tal como se ve en su constancia de estudios, en donde aparecen las áreas: Didáctica General, Psicología,
Administración y Organización Escolar, Desarrollo de la Comunidad, Enseñanza del Español como Segunda
Lengua, Técnicas de Alfabetización, Método Montessori, Lingüística Aplicada, Taller de Expresión Oral y
Escrita y el Método Swadesh. Véase Anexo 9.
213
Tabla 10. Características esenciales de la IIISEO y el INI
Desplazamiento de la
lengua indígena.
INI Educación bilingüe-bicultural
(castellanización)
214
CONCLUSIONES
215
Hay que reconocer que el aprendizaje informal fuera del aula y, por ende, de la
educación que se generó desde la visión de los zapotecos fue posible gracias a
las vivencias personales y colectivas al margen de la institución escuela. En este
sentido, se concibe que la idea de los zapotecos de confiar en la voluntad de
aprender motivada por sí mismos les permitió consolidar una educación desde la
cosmovisión binnizá y desde la perspectiva de una pedagogía autóctona.
La escuela en esta región difundió la idea de que la gente debería asistir a ella
para salirse del atraso, de la ignorancia, para mejorar su condición de vida. Para
hacerlo, las personas deberían abandonar sus hábitos, sus costumbres, sus
tradiciones, su vestuario para convertirse en una persona civilizada, lo cual se dio
a partir de la violencia simbólica y la consolidación del capital cultural, por lo que la
escuela modificó las condiciones de vida de la gente al transformar sus patrones
culturales de alimentación, higiene, salud, sus ceremonias, etcétera.
216
En su evolución histórica, la escuela representó un símbolo en la cultura zapoteca
a partir de sus atributos como fuente de prestigio social. El hecho de asistir a ella
otorgaba status social, pues fue vista como el lugar donde se forman los individuos
que logran tener cargos en el gobierno. Actualmente, la gente sigue creyendo que
es en la escuela donde se alcanza un conocimiento mejor, el científico, por lo que
los conocimientos comunitarios no tienen gran relevancia dentro de esta visión.
La escuela rompió la dinámica del cambio histórico natural de los pueblos del
Istmo al introducirles una cultura audiovisual que transmite valores, hábitos y
creencias ajenas, lo cual provoca cambios de manera gradual en la identidad
cultural de los individuos y de los grupos sometidos a procesos de aculturación
forzada a favor de la homogeneidad nacional que no favorece la fecundidad
cultural propia, sino su modificación latente.
Por otro lado, se demuestra que los proyectos educativos estatales (mejoradoras
del hogar, IIISEO), así como el INI que se implementaron en la cultura zapoteca a
finales de la década de 1960 tuvieron la intención de que los indígenas vivieran
217
como la gente de la ciudad, por lo que se dedicaron a cambiar la forma de vida de
los nativos, así como su lengua, al apoyarse de un grupo de jóvenes sin importar
el grado de estudios, ellos serían los encargados de llevar el ―mensaje civilizador‖
no sin antes someterlos a un ―lavado de cerebro‖ lo que no les permitió darse
cuenta de los objetivos de los proyectos en donde estuvieron inmersos, ya que,
para cambiar la forma de vida de los zapotecos, iniciaron con un trabajo de
mejoramiento del hogar, luego se dedicaron a desplazar la lengua local por el
español a partir de los niños de cinco años en adelante a través del proyecto del
IIISEO. Los promotores del INI hicieron lo mismo a través de la castellanización.
En esta investigación se constata también que las políticas educativas del Estado,
a través de la SEP, que se implementaron en la cultura zapoteca con el supuesto
de sacar a los indígenas del atraso y convertirlos en personas civilizadas re
presentó un engaño para incorporarlos a una cultura ajena dominante.
El cambio cultural
En 1907 se establecieron las vías férreas que abrieron camino de entrada y salida
a la región. Diversos productos ingresaron al Istmo: ropa, comestibles, bebidas,
papeles de colores, aparatos eléctricos, zapatos, entre otros, lo que provocó el
cambio de indumentaria y hábitos alimenticios como un primer momento. La
llegada de los sirios libaneses vino a reforzar su importancia, pues se convirtió en
foco de atención tanto del gobierno mexicano como de las potencias
internacionales, y ahora de las grandes empresas (Aurerá, eólicas, Liverpool,
Sam‖s Club, Wal-Mart, etcétera), lo que vino a cambiar las condiciones de vida de
los algunos zapotecos.
218
Posteriormente, a finales de la década de 1940, se construyó la carretera
Transístmica, que comunica el puerto de Salina Cruz y el de Coatzacoalcos, lo
cual permitió el ingreso de productos de uso agrícola y doméstico. Asimismo, la
carretera Panamericana integró al Istmo con Centroamérica y facilitó el
intercambio comercial entre el sureste mexicano y el centro del país, provocando
un intenso intercambio comercial al introducir productos electrodomésticos y
nuevas tecnologías; asimismo, se propició el cambio en los usos domésticos y
formas comunicativas. También vino a consolidar el desarrollo del comercio y el
tráfico marino que proveyeron a la región de múltiples productos, como telas,
encajes, papel para escribir, licor, cervezas, vino, vajillas, máquina de coser
Singer, entre otros.
Con la apertura de las carreteras, los bienes y servicios introducidos por las
empresas propiciaron que algunos productos locales fueran sustituidos. Entonces
se trastocaron algunas costumbres y tradiciones sociales y se produjo que la
gente asumiera otro modo o estilo de vida y, por ende, una cultura ajena que se
contrapone a la cultura propia.
Este estudio da cuenta que el cambio cultural que se generó en esta región es una
consecuencia de la interacción del imaginario nacional dominante y la visión
zapoteca, referida como subalterna; del contacto intercultural multiétnico y
multilingüista, característica básica de la región del Istmo oaxaqueño, así como de
las migraciones interregionales y con los estados del norte del país y los Estados
Unidos, lo cual ha creado nuevas aspiraciones y expectativas de vida en los
pobladores del Istmo.
219
comportamiento individual y grupal. El cambio cultural en esta región ha sido
multicausal.
El cambio lingüístico
Por otro lado, y de acuerdo con los hallazgos de esta investigación, es menester
señalar que los zapotecos se han apropiado de la lengua oficial por las siguientes
220
razones: a) para establecer comunicación, ya sea comercial o laboral, en esta
sociedad, y b) para que los hablantes del español no los humillen, no los
menosprecien y no se rían de ellos por no expresarse bien en español, por lo que
a los padres no les gustaría que sus hijos enfrentaran o vivieran las mismas
vicisitudes que ellos han experimentado en esta sociedad.
Mandar a los niños a las casas-escuelas para este sector, fue parte de una
necesidad, porque los padres de familia en el fondo querían que sus hijos
221
aprendieran el español y las ―cuentas‖ de las matemáticas, por lo menos, para
hacer transacciones de compra-venta, venta de las cosechas de maíz, ajonjolí,
pedidos de mercancías como el sombrero y otros objetos, y para apoyar al otro, en
las lecturas y contestación de las cartas familiares. Estos padres de familia,
siempre pensaron en lo inmediato, necesitaban que sus hijos decodificaran
cualquier escrito. Entre los familiares se decía en zapoteco Ma nanabe Guichi (ya
sabe lo que dice ese papel) para adecuarse o adaptarse al tiempo histórico, de lo
contrario sabían que quedarían relegados. Mientras que los hijos de la clase
media y alta sí tenían la firme intención de seguir estudiando para mantener el
status social.
Por otro lado, de acuerdo con mis hallazgos en este trabajo de investigación,
señalo que en la región existió un paralelismo educativo entre la escuela oficial y
la educación binnizá; la escuela oficial trajo consigo la escritura, miro primero el
desplazamiento lingüístico del zapoteco al español, y consideró que la lengua del
conocimiento es el español, los maestros fueron agentes externos. Lo mismo,
sucedió con los valores, y los contenidos escolares, basta con mencionar el
sistema métrico decimal como el metro, centímetros, pulgadas etc., y otros
contenido que ha transmitido la escuela desde la lógica occidental, cambiando la
base vigesimal del zapoteco, en ese sentido, se rompe con la cosmovisión
mesoamericana.
222
tenían que ser contextualizados. Por ejemplo, para medir ocupaban la cuarta, el
jeme, la brazada, las medidas con las jícaras de morro.
223
Este proceso de la interculturalidad se logra en la cultura zapoteca, cuando el
sujeto sale de su entorno, cuando lee textos, cuando prueba otras comidas,
cuando ve otras tradiciones y costumbres. Es entonces, cuando el individuo se
enriquece al vincular el conocimiento occidental y su visión zapoteca, con estas
dos formas de interpretar y entender la realidad, y esta es precisamente la riqueza
de ser bilingüe.
En suma, la escuela oficial tuvo y sigue teniendo hasta nuestros días, un gran
impacto en la cultura zapoteca. Los padres de familia vieron a la escuela como un
símbolo de ―futuro‖ para quienes estaban escolarizados, y conseguían trabajo por
exigencia de la propia sociedad, debido a que pedían cierto grado de estudio para
colocarse en un trabajo formal asalariado y seguro. Entonces, la escuela sólo
impacto en esa jerarquía social de la clase media y no así con los hijos del sector
popular, quienes mantuvieron la resistencia de asistir a la escuela por su propia
condición cultural, económica y social.
224
universales (libros, plan y programa nacional) en el aula de las comunidades
indígenas?, ¿Cómo generar una propuesta educativa de armonización entre la
cultura escolar oficial y la educación binnizá desde un enfoque intercultural?,
¿Cómo intervienen las lenguas (español e indígena) en el proceso de construcción
de una educación bilingüe- intercultural en los pueblos zapotecos? Seguramente,
estos temas de abordarse contribuirán a la construcción de una educación de los y
para los zapotecos del Istmo oaxaqueño.
225
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Oax.
234
ANEXOS
235
Anexo 2. Portada del texto de Delgadillo
236
Anexo 3. Boleta de calificaciones de Aldegundo Vega.
237
Anexo 4. Fundación de la primera escuela de Juchitán
238
Anexo 5. Oficio de empleo
239
Anexo 6. Certificado de Escuela Primaria Suburbana Federal
240
Anexo 7. Boleta del IIISEO
241
Anexo 8. Certificado como promotor
242
Anexo 9.Constancia de estudios
243
Anexo 10. Boleta de calificaciones
244
Anexo 11. Grupos escolares de 1940, 1970, 1980
245