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TRABAJO ESPECIAL DE GRADO

MODELO GEOFÍSICO INTEGRADO DE LA GEOMETRÍA


DE SUBDUCCIÓN DE LAS PLACAS DE NAZCA Y SURAMÉRICA
ENTRE LOS PARALELOS 0º Y 4º S

Trabajo especial de grado


Presentado ante la ilustre
Universidad Central de Venezuela
Por Carlos J. Araque P.
Para optar al título de
Ingeniero Geofísico

Caracas, Junio 2018


TRABAJO ESPECIAL DE GRADO

MODELO GEOFÍSICO INTEGRADO DE LA GEOMETRÍA


DE SUBDUCCIÓN DE LAS PLACAS DE NAZCA Y SURAMÉRICA
ENTRE LOS PARALELOS 0º Y 4º S

TUTOR ACADÉMICO: Prof. Janckarlos Reyes

Trabajo especial de grado


Presentado ante la ilustre
Universidad Central de Venezuela
Por Carlos J. Araque P.
Para optar al título de
Ingeniero Geofísico

Caracas, Junio 2018

ii
DEDICATORIA

A mi abuelo David, “papa Manzaneda”.

Misión cumplida.

iii
AGRADECIMIENTOS

A Dios todo poderoso, por darme la oportunidad de haber estudiado en la casa que
vence las sombras, la ilustre Universidad Central de Venezuela, un sueño hecho realidad
dentro de las dificultades que atraviesa nuestro amado país, y de haber podido llegar al
final de esta singladura de manera exitosa al lado de personas que me han ofrecido su
apoyo incondicional, entre ellas se encuentra mi novia, Carmen, y sus padres Freddy y
Esthela, quienes no dudaron ni un segundo en que lo podría lograr, sin ellos tal vez esto
hubiera sido misión imposible, a ellos mi eterno cariño y agradecimiento.

En segundo plano, y no menos importante, agradezco a mi tutor, el profesor


Janckarlos Reyes, por haber depositado su confianza en mí para la elaboración del
presente proyecto, y al profesor Antonio Ughi por sus sabios y oportunos consejos en la
elaboración del mismo.

Tampoco puedo dejar de agradecer a mi hermano José Rafael y a mi madre Lorena


por la paciencia durante este proceso de formación ciudadana, académica y profesional.
Así como a quienes me han acompañado en las aulas y me han brindado una mano de
apoyo, solidaridad y amistad, a mis panas ucevistas Alí, Geraldine, Brayner, Akira,
Alexa, Rubén, Jefferson y Manuel, junto a ustedes me pude molestar, reír, llorar, resolver
problemas y soñar con un futuro mejor, mis recuerdos de la UCV quedarán ligados a
ustedes y a esta experiencia que fue ser estudiante.

Finalmente a todos aquellos profesores de nuestra querida y maltratada universidad,


que a pesar de todo aún continúan apostando por el futuro del país en la formación integral
del futuro profesional.

iv
Araque P., Carlos J.
MODELO GEOFÍSICO INTEGRADO DE LA GEOMETRÍA DE SUBDUCCIÓN
DE LAS PLACAS DE NAZCA Y SURAMÉRICA ENTRE LOS PARALELOS 0º
Y 4º S
Tutor Académico: Prof. Janckarlos Reyes.
Trabajo especial de grado. Caracas, U.C.V. Facultad de Ingeniería. Escuela de
Geología, Minas y Geofísica. Año 2018

Palabras Claves: Subducción, Nazca-Suramérica, Gravimetría, Magnetismo,


Sismicidad, Ecuador, Placa de Nazca.
RESUMEN

El presente trabajo tiene como finalidad obtener un modelo de la subducción Nazca-


Suramérica entre los paralelos 0º y 4º S al Oeste de Ecuador, partiendo de datos de origen
satelital (modelo gravitacional EIGEN-6C4 y modelo magnético EMAG2 V3) y
sismicidad (focos y magnitud de sismos del catálogo del IGEPN). El área de estudio es
compleja debido a la presencia de subducción de la placa de Nazca por debajo de
Suramérica, donde hay variaciones morfológicas y estructurales en el fondo marino
(Dorsal de Carnegie y Zona de Fractura de Grijalva) y en la placa continental (Bloque
Norandino y el bloque Suramericano). Las cuales son producto de la evolución
geodinámica de antiguas subducciones y de acreciones de terrenos oceánicos alóctonos
con la costa continental autóctona desde finales del Cretácico. Para cumplir con los
objetivos se realizó corrección topográfica de las anomalías de Bouguer, análisis
estadístico de gravimetría, magnetismo y sismicidad, análisis de espectros de potencia
para separación regional/residual de datos geopotenciales. Adicionalmente se realizó la
deconvolución de Euler para los datos gravimétricos y magnéticos determinando las
fuentes generadoras de las anomalías en profundidad. Se estimó la isoterma de Curié a
partir de datos magnéticos usando el método de Tanaka et al. (1999) a ventanas de 490
km2 con un 50% de solapamiento entre cada una. Se realizó la separación de datos
gravimétricos por análisis de conglomerados, obteniendo sus profundidades a partir del
análisis de los espectros de potencia radiales. Asimismo se realizaron los mapas de
ubicación de focos y magnitudes sísmicas para la descripción de la geometría de
subducción, siendo elaborados dos modelos de subducción en dirección EW sobre los
paralelos 1ºS y 3ºS basados en los contrastes de densidad y susceptibilidades magnéticas,
cuyas profundidades fueron controladas por las soluciones de las deconvoluciones de
Euler y por los focos sísmicos, estableciendo en el perfil 1ºS una subducción con dos
puntos inflexión donde el ángulo de subducción pasa de 15º a 6º de buzamiento y luego
de 6º a 40º de buzamiento, y en el perfil 3ºS una subducción con 15º de buzamiento.

v
ÍNDICE GENERAL

CAPÍTULO 1 ...................................................................................................................1

INTRODUCCIÓN ...........................................................................................................1

1.1 Planteamiento del Problema ................................................................ 1

1.2 Objetivo general .................................................................................... 2

1.3 Objetivos específicos ............................................................................. 2

1.4 Justificación ........................................................................................... 2

1.5 Ubicación ............................................................................................... 3

1.6 Antecedentes .......................................................................................... 4

CAPÍTULO 2 .................................................................................................................13

MARCO TECTÓNICO Y GEOLÓGICO ..................................................................13

2.1 Zona de subducción en Ecuador........................................................ 13

2.1.1 Placa de Nazca ................................................................................. 14

2.1.1.1 Dorsal de Carnegie ................................................................... 14

2.1.1.2 Zona de Fracturas .................................................................... 16

2.1.2 Placa continental Suramericana .................................................... 16

2.1.2.1 Bloque Norandino..................................................................... 17

2.1.2.1.1 Megacizalla Dolores Guayaquil ....................................... 17

2.1.3 Geología general en regiones fisiográficas del Ecuador .............. 18

2.1.3.1 Región oriental .......................................................................... 19

2.1.3.2 Región cordilleras andinas ...................................................... 20

2.1.3.3 Región costera ........................................................................... 20

2.1.4 Resumen del Contexto Geodinámico Ecuatoriano....................... 20

2.2 Evolución Geodinámica del Ecuador ................................................ 21

2.2.1 Evolución durante el Mesozoico..................................................... 22

2.2.2 Evolución Cretácico tardío – reciente. .......................................... 24

vi
2.3 Fallas cuaternarias activas ................................................................. 26

CAPÍTULO 3 .................................................................................................................28

MARCO TEÓRICO ......................................................................................................28

3.1. Ley de Gravitación Universal ............................................................ 28

3.2. Gravedad y Forma de la Tierra ......................................................... 28

3.3. Reducciones de gravedad ................................................................... 29

3.3.1. Corrección por deriva instrumental ............................................. 29

3.3.2. Corrección por mareas .................................................................. 30

3.3.3. Corrección Atmosférica ................................................................. 30

3.3.4. Corrección de aire libre ................................................................. 30

3.3.5. Corrección por latitud .................................................................... 31

3.3.6. Corrección de Bouguer .................................................................. 32

3.3.7. Corrección topográfica .................................................................. 32

3.4. Anomalías gravimétricas .................................................................... 35

3.4.1. Anomalías gravimétricas en zonas de subducción ...................... 36

3.5. Métodos magnéticos ............................................................................ 37

3.5.1. La Tierra como dipolo magnético ................................................. 37

3.5.2. Anomalías magnéticas .................................................................... 38

3.5.3. Isoterma de Curie ........................................................................... 39

3.6. Sismicidad y zonas de subducción ..................................................... 41

3.6.1. Intensidad y magnitud de sismos .................................................. 44

3.6.2. Tipos de zonas de subducción........................................................ 44

3.7. Modelo combinado de campo gravitatorio EIGEN-6C4 ................. 47

3.8. Modelo de anomalías magnéticas EMAG2 V3 ................................. 48

3.9. Catálogo sísmico IGEPN 2013 ........................................................... 48

3.10. Interpretación gravimétrica y magnética ......................................... 49

vii
3.10.1. Separación regional residual ....................................................... 49

3.10.1.1. Derivada espacial ................................................................... 50

3.10.1.2. Continuación analítica .......................................................... 50

3.10.1.3. Filtro paso bajo (Low-pass) ................................................... 51

3.10.1.4. Filtro Gausseano regional/residual ...................................... 52

3.10.2. Análisis espectral .......................................................................... 52

3.10.3. Deconvolución de Euler ............................................................... 53

3.11. Modelo de Relieve Global ETOPO1 .................................................. 53

CAPÍTULO 4 .................................................................................................................55

MARCO METODOLÓGICO ......................................................................................55

4.1. Fase 1: Actividades preliminares ....................................................... 55

4.2. Fase 2: Procesamiento inicial y análisis estadístico de datos .......... 55

4.2.1. Corrección Topográfica ................................................................. 56

4.2.2. Ventana geográfica a datos de anomalías magnéticas ................ 57

4.2.3. Datos de sismicidad ........................................................................ 58

4.2.4. Análisis Estadísticos ....................................................................... 58

4.2.5. Análisis de Conglomerados (Clúster) ........................................... 58

4.3. Fase 3: Procesamiento avanzado ....................................................... 59

4.3.1. Análisis espectral a anomalías de Bouguer totales y magnéticas 59

4.3.2. Filtros aplicados y separación regional residual ......................... 61

4.3.3. Análisis espectral de anomalías filtradas ..................................... 61

4.3.4. Aplicación de filtros a clúster de anomalías ................................. 64

4.3.5. Análisis espectral a clúster de anomalías filtradas ...................... 64

4.3.6. Deconvolución de Euler ................................................................. 65

4.3.7. Zonas de sismicidad ........................................................................ 66

4.4. Fase 4: Interpretación integrada en perfiles .................................... 66

viii
4.4.1. Estimación de Isoterma de Curie .................................................. 67

4.4.2. Integración de datos y resultados en Perfiles ............................... 69

CAPÍTULO 5 .................................................................................................................70

PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS ...............................................70

5.1. Análisis estadístico de datos .................................................................... 70

5.2. Mapas ........................................................................................................ 73

5.2.1. Gravimetría ....................................................................................... 74

5.2.2. Magnetometría .................................................................................. 79

5.2.3. Sismicidad .......................................................................................... 82

5.3. Deconvolución de Euler ........................................................................... 91

5.3.1. Deconvolución de Euler sobre anomalías gravimétricas ............... 91

5.3.2. Deconvolución de Euler sobre anomalías magnéticas ................... 97

5.4. Isoterma de Curie ................................................................................... 103

5.5. Integración de resultados ...................................................................... 104

5.6. Modelos integrados 2D .......................................................................... 110

5.6.1. Perfil 1ºS........................................................................................... 110

5.6.2. Perfil 3°S .......................................................................................... 113

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ........................................................117

Bibliografía...................................................................................................................121

Anexo 1: Códigos de Matlab.......................................................................................129

Anexo 2: Análisis de espectros de potencia de clúster en Excel ..............................134

Anexo 3: Densidades y susceptibilidades magnéticas en modelos 2D .....................136

Apéndice 1: Tablas de litología con densidades y susceptiblilidad magnética ......142

Apéndice 2: Mapa Geológico del Ecuador ................................................................143

Apéndice 3: Procedimientos y uso de programas .....................................................145

A) Corrección topográfica en Oasis Montaj............................................ 145

ix
B) Tratamiento y arreglo de datos de anomalías magnéticas ................ 147

C) Análisis de clúster en IBM SPSS ......................................................... 148

D) Generación de mapas ........................................................................... 149

E) Espectro de potencia en Oasis Montaj................................................ 150

F) Deconvolución de Euler 3D en Oasis Montaj..................................... 152

G) Integración de datos en GM-SYS ........................................................ 153

Apéndice 4: Mapa Mundial de flujo de calor ...........................................................154

x
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1 - Mapa de zona de Estudio, modificado de: Egüez et al. (2017). ..................... 3

Figura 2 – Tipos de subducción (modificado de Uyeda y Kanamori, 1979).................... 4

Figura 3 – Subducción tipo Chile y Mariana según Cloos y Shreve (1996). ................... 5

Figura 4 - Segmentación tectónica en 4 regiones con variación del ángulo de subducción


en el Bloque Norandino (Gütscher et al,, 1999). .............................................................. 6

Figura 5 – Subducción plana y normal en los Andes (Gütscher, 2002). .......................... 7

Figura 6 - Modelo de densidades 3D de la placa de Nazca y el margen continental Andino


(Tassara et al., 2006)......................................................................................................... 7

Figura 7 - Segmentación de la subducción Nazca-Suramérica entre el Sur de Colombia y


el Norte de Ecuador (modificado de Gailler et al., 2007)................................................. 8

Figura 8 – Subducción plana en los Andes a través del tiempo (Ramos y Folguera, 2009).
.......................................................................................................................................... 9

Figura 9 - Superficie de subducción 3D en Suramérica del modelo slab 1.0 (Hayes et al.,
2012). .............................................................................................................................. 10

Figura 10 – Subducción de la Dorsal de Carnegie al Oeste de Ecuador (Bassett y Watts,


2015). .............................................................................................................................. 11

Figura 11 - Superficie del techo subducido de Nazca con curvas de profundidad (Barros,
2016). .............................................................................................................................. 12

Figura 12 - Esquema de los principales sistemas de fallas cuaternarios a lo largo del


Bloque Norandino. ......................................................................................................... 13

Figura 13 – Fragmentación de la placa Farallón en las nuevas placas Cocos y Nazca


(Wortel, 1984). ............................................................................................................... 14

Figura 14 - Modelo geodinámico insular y continental del Ecuador. Cinemática de la


placa de Nazca y su relación con el punto caliente Galápagos y el centro de divergencia
(Chunga et al., 2011). ..................................................................................................... 15

Figura 15 - Esquema geodinámico de la subducción en el Ecuador; GG: Golfo de


Guayaquil; DGM: Dolores Guayaquil Megacizalla (Gütscher et al., 1999a). ............... 16

xi
Figura 16 – Esquema estructural simplificado del NorOeste de Suramérica (Dumont et
al., 2005). ........................................................................................................................ 17

Figura 17 - Mapa tectónico de Ecuador, con Megacizalla Dolroes – Guayaquil (MFDG)


(modificado de Alvarado et al., 2016). ........................................................................... 18

Figura 18 - Marco geodinámico de la zona de subducción ecuatoriana y regiones


fisiográficas (Font et al., 2013). ...................................................................................... 19

Figura 19 - Modelo de evolución del margen ecuatoriano durante el Mesozoico (Marocco


y Winter, 1997). .............................................................................................................. 23

Figura 20 – Evolución de terrenos oceánicos del Cretácico superior del Ecuador durante
el Cretácico tardío-Paleoceno (Jaillard et al., 2009). ..................................................... 25

Figura 21 – Posible escenario de acreciones en Ecuador (Jaillard et al., 2009). ............ 25

Figura 22 – Mapa de fallas cuaternarias activas y pliegues de Ecuador (Egüez et al., 2003).
........................................................................................................................................ 27

Figura 23 - Masa fuera del elipsoide donde N es la ondulación del geoide (modificado de
Lowrie, 2007). ................................................................................................................ 29

Figura 24 – Esquema con celdas y zonas de corrección topográfica usadas en el menú


Gravity terrain Corrections de Oasis Montaj (Geosoft Inc, 2006a). .............................. 33

Figura 25 – Atracción gravitacional de un prisma rectangular recto (Geosoft Inc, 2006a).


........................................................................................................................................ 34

Figura 26 – Atracción gravitacional del prisma cuadrado truncado (Geosoft Inc, 2006a).
........................................................................................................................................ 34

Figura 27 - Atracción gravitacional de segmento anular seccionado (Geosoft Inc, 2006a).


........................................................................................................................................ 35

Figura 28 – Anomalías de aire libre observadas y calculadas en perfil W-E a 23ºS en Chile
(Lowrie, 2007). ............................................................................................................... 36

Figura 29 - Elementos del campo geomagnético (Lowrie, 2007). ................................. 38

Figura 30 – Esquema con sección vertical perpendicular al plano de falla definiendo el


foco de un sismo (Lowrie, 2007). ................................................................................... 42

xii
Figura 31 - Sección transversal esquemática a través de una zona de subducción (Lowrie,
2007). .............................................................................................................................. 43

Figura 32 – Esquema de distribución de sismos en un sección vertical de una zona de


subducción (Lowrie, 2007). ............................................................................................ 43

Figura 33 – Características de tipos de límites de subducción (modificado de Uyeda y


Kanamori, 1979). ............................................................................................................ 45

Figura 34 – Sección de sismicidad transversal a la trinchera usando datos de focos


sísmicos en los Andes (Gütscher, 2002). ........................................................................ 46

Figura 35 – Efectos de los estilos de subducción andina en la estructura térmica (Gütscher


et al., 2000). .................................................................................................................... 47

Figura 36 – Gráfico de continuación analítica hacia arriba (Geosoft Inc, 2006b). ........ 51

Figura 37 – Gráfico de filtro pasa bajo (Geosoft Inc, 2006b). ....................................... 51

Figura 38 – Gráfico de filtro Gausseano regional/residual (Geosoft Inc, 2006b). ......... 52

Figura 39 - Cobertura y fuentes de conjuntos de datos compilados para generar el Modelo


de Relieve Global ETOPO1 (Amante y Eakins, 2009). ................................................. 54

Figura 40 – Diagrama de actividades de recopilación de información preliminar. ........ 55

Figura 41 – Diagrama de secuencia de procesamiento inicial de datos obtenidos. ........ 56

Figura 42 – Diagrama de secuencia de procesamiento avanzado de datos obtenidos. ... 59

Figura 43 - Espectro de potencia de anomalías de Bouguer analizado en Excel. .......... 60

Figura 44 - Espectro de potencia de anomalías magnéticas analizado en Excel. ........... 60

Figura 45 – Espectro de potencia de las anomalías de Bouguer Filtradas. .................... 62

Figura 46 – Espectro de potencia de anomalías de Bouguer en Excel. .......................... 62

Figura 47 – Espectro de potencia de anomalías magnéticas filtradas. ........................... 63

Figura 48 – Espectro de potencia de anomalías magnéticas en Excel............................ 63

Figura 49 – Espectro de potencia de grupo 1 de anomalías de Bouguer filtradas. ......... 64

Figura 50 – Espectro de potencia de grupo 2 de anomalías de Bouguer filtradas. ......... 64

Figura 51 - Espectro de potencia de grupo 3 de anomalías de Bouguer filtradas. ......... 65

xiii
Figura 52 - Espectro de potencia de grupo 4 de anomalías de Bouguer filtradas. ......... 65

Figura 53 - Diagrama de integración de datos para interpretación y modelado en perfiles


2D. .................................................................................................................................. 67

Figura 54 – Mapa de anomalías magnéticas filtradas generado con Matlab. ................. 67

Figura 55 - Espectro de potencia de anomalías magnéticas, con fuente intermedia


(Número de onda entre 0.3 y 0.6). .................................................................................. 68

Figura 56 - Espectro de Potencia de anomalías magnéticas con fuente entre profunda e


intermedia (Número de onda entre 0.09 y 0.3). .............................................................. 68

Figura 57 - Anomalías magnéticas con recorrido de ventanas de 490 km2 para cálculo
espectral y obtención de profundidad de Curie. ............................................................. 69

Figura 58 – Resumen gráfico estadístico de anomalías de Bouguer (con corrección


topográfica)..................................................................................................................... 70

Figura 59 – Resumen gráfico de anomalías magnéticas (Modelo EMAG2 V3). ........... 71

Figura 60 – Resumen gráfico de profundidad de sismos. .............................................. 72

Figura 61 – Resumen gráfico de magnitud Mw de sismos............................................. 72

Figura 62 – Mapa topográfico (modelo ETOPO1) de la zona de estudio. ..................... 73

Figura 63 – Mapa de anomalías de Bouguer con corrección topográfica. ..................... 74

Figura 64 – Mapa de anomalía de Bouguer filtrado. ...................................................... 75

Figura 65 – Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 1 del clúster estadístico. .......... 76

Figura 66 - Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 2 del clúster estadístico. ........... 77

Figura 67 - Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 3 del clúster estadístico. ........... 78

Figura 68 - Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 4 del clúster estadístico. ........... 79

Figura 69 – Mapa de anomalías magnéticas a nivel del mar (modelo EMAG2 V3). .... 80

Figura 70 – Mapa de anomalías magnéticas filtradas..................................................... 81

Figura 71 – Mapa de ubicación y profundidad de focos de sismos. ............................... 82

Figura 72 – Mapa de ubicación de focos sísmicos hasta 10 km de profundidad. .......... 83

Figura 73 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 10 y 20 km de profundidad. ... 84

xiv
Figura 74 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 20 y 40 km de profundidad. ... 85

Figura 75 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 40 y 60 km de profundidad. ... 86

Figura 76 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 60 y 100 km de profundidad. . 87

Figura 77 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 100 y 200 km de profundidad. 88

Figura 78 - Mapa de ubicación de focos sísmicos mayor a 200 km de profundidad. ... 89

Figura 79 – Mapa de sismos con magnitud menor a 4.6 Mw. ........................................ 90

Figura 80 - Mapa de sismos con magnitud mayor a 4.6 Mw. ........................................ 91

Figura 81 – Mapa de soluciones de deconvolución de Euler de anomalías gravimétricas.


........................................................................................................................................ 92

Figura 82 – Mapa de soluciones de Euler a menos de 10 km de profundidad para


gravimetría. ..................................................................................................................... 93

Figura 83 - Mapa de soluciones de Euler a entre 10 y 20 km de profundidad para


gravimetría. ..................................................................................................................... 94

Figura 84 – Mapa de soluciones de Euler entre 20 y 40 km de profundidad para


gravimetría. ..................................................................................................................... 95

Figura 85 - Mapa de soluciones de Euler entre 40 y 100 km de profundidad para


gravimetría. ..................................................................................................................... 96

Figura 86 – Mapa de soluciones de deconvolución de Euler de anomalías magnéticas. 97

Figura 87 - Mapa de soluciones de Euler menores a 10 km de profundidad para


magnetometría. ............................................................................................................... 99

Figura 88 - Mapa de soluciones de Euler entre 10 y 20 km de profundidad para


magnetometría. ............................................................................................................. 100

Figura 89 - Mapa de soluciones de Euler entre 20 y 60 km de profundidad para


magnetometría. ............................................................................................................. 101

Figura 90 - Mapa de soluciones de Euler entre 60 y 160 km de profundidad para


magnetometría. ............................................................................................................. 102

Figura 91 – Mapa de isoterma de Curie. ...................................................................... 103

Figura 92 – Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con focos de sismos. .......... 104

xv
Figura 93 – Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con focos sísmicos (perspectiva
desde el Sur, en dirección W-E). .................................................................................. 105

Figura 94 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con focos sísmicos (perspectiva


desde el Oeste, en dirección N-S)................................................................................. 105

Figura 95 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución


de Euler para gravimetría. ............................................................................................ 106

Figura 96 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución


de Euler para gravimetría (perspectiva desde el Sur, en dirección W-E). .................... 106

Figura 97 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución


de Euler para gravimetría (perspectiva desde el Oeste, en dirección N-S). ................. 106

Figura 98 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución


de Euler para datos magnéticos. ................................................................................... 107

Figura 99 – Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución


de Euler para datos magnéticos (perspectiva desde el Sur, en dirección W-E)............ 108

Figura 100 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de


deconvolución de Euler para datos magnéticos (perspectiva desde el Oeste, en dirección
N-S). ............................................................................................................................. 108

Figura 101 – Trazado de perfiles en dirección W-E para integración de resultados. ... 109

Figura 102 – Modelo de subducción sobre perfil 1ºS. ................................................. 110

Figura 103 – Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con contrastes de densidades. .. 111

Figura 104 - Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con contrastes de susceptibilidades
magnéticas. ................................................................................................................... 112

Figura 105 – Modelo de Subducción sobre perfil 3ºS. ................................................. 113

Figura 106 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con contrastes de densidades. ... 114

Figura 107 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con contrastes de susceptibilidades
magnéticas. ................................................................................................................... 115

Figura 108 – Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 1 (Excel). .. 134

Figura 109 - Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 2 (Excel). .. 134

Figura 110 - Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 3 (Excel). .. 135
xvi
Figura 111 - Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 4 (Excel). .. 135

Figura 112 - Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con valores de densidades en cuerpos.
...................................................................................................................................... 136

Figura 113 - Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con valores de susceptibilidades
magnéticas en cuerpos. ................................................................................................. 136

Figura 114 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con valores de densidades en cuerpos.
...................................................................................................................................... 139

Figura 115 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con valores de susceptibilidades
magnéticas en cuerpos. ................................................................................................. 139

Figura 116 – Mapa Geológico del Ecuador (Egüez et al., 2017). ................................ 143

Figura 117 – Ventana de dialogo de creación del grid de corrección topográfica regional.
...................................................................................................................................... 145

Figura 118 – Ventana de diálogo de creación de las correcciones topográficas. ......... 146

Figura 119 – Ventana de análisis de clúster en IBM SPSS Statistics. ......................... 148

Figura 120 – Ventana de georreferencia de canales de base de datos en Oasis Montaj.


...................................................................................................................................... 149

Figura 121 – Ventana de modificación de sistema de referencia de coordenadas en Oasis


Montaj........................................................................................................................... 149

Figura 122 – Ventana de generación de grid por interpolación de mínima curvatura en


Oasis Montaj. ................................................................................................................ 150

Figura 123 – Espectro de potencia de anomalías de Bouguer totales. ......................... 151

Figura 124 - Espectro de potencia de anomalías Magnéticas. ...................................... 151

Figura 125 – Ventana de Deconvolución de Euler en Oasis Montaj. .......................... 152

Figura 126 – Ventana de creación de perfiles de un grid a una base de datos en Oasis
Montaj........................................................................................................................... 153

Figura 127 – Mapa de edad de la corteza oceánica en Ma. .......................................... 154

Figura 128 – Mapa de flujo de calor predicho para zonas donde la corteza oceánica tiene
una edad menor a 67.7 Ma............................................................................................ 155

xvii
ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1 – Índices estructurales en función del campo magnético/gravimétrico y cuerpos


geológicos (Geosft Inc, 2005). ....................................................................................... 53

Tabla 2 – Código fuente de datos compilados en modelo EMAG2 V3 en archivo mundial.


........................................................................................................................................ 57

Tabla 3 – Respuesta de fuente profunda y somera obtenida de análisis espectral sin


filtrado de anomalías. ..................................................................................................... 60

Tabla 4 – Resultados de análisis espectral de anomalías de Bouguer (luego de aplicar


filtros). ............................................................................................................................ 62

Tabla 5 - Resultados de análisis espectral de anomalías magnéticas (luego de aplicar


filtros). ............................................................................................................................ 63

Tabla 6 - Resultados de análisis espectral de anomalías de Bouguer por grupos de clúster.


........................................................................................................................................ 65

Tabla 7 – Densidades y susceptibilidades magnéticas en cuerpos del perfil 1ºS. ........ 137

Tabla 8 - Densidades y susceptibilidades magnéticas en cuerpos del perfil 3ºS. ......... 140

Tabla 9 – Densidades promedio en función de la litología (Nothwest Geophysical


Associates Inc, 2004).................................................................................................... 142

Tabla 10 – Susceptibilidades magnéticas promedio en función de la litología (Nothwest


Geophysical Associates Inc, 2004). .............................................................................. 142

xviii
CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN

1.1 Planteamiento del Problema

La geomorfología de los Andes está controlada por esfuerzos compresivos


asociados a márgenes convergentes en zonas de subducción, que han favorecido la
orogénesis y el desarrollo de cuencas, generando así una intensa actividad sísmica y
vulcanismo en la región (Rodríguez, 2004; Tarbuck y Lutgens, 2005; Lowrie, 2007).
Debido a ello, la mayor parte de estas zonas se encuentran amenazadas a causa del riesgo
y la vulnerabilidad sísmica que presentan muchas de las estructuras y edificaciones que
se encuentran en las poblaciones asentadas.

En este sentido, la sismicidad describe la geometría de subducción por medio de la


zona Wadati-Benioff, definiéndose subducciones de ángulo normal y plano según el
ángulo de buzamiento de la losa oceánica por debajo del continente, reforzándose la
información con campañas sísmicas de gran ángulo, siendo Ecuador un ejemplo del
cambio del tipo de subducción normal a plana (Gütscher et al., 1999a; Gütscher et al.,
2000; Gailler, Charvis y Flueh, 2007), cuyas estimaciones han sido escasamente
relacionadas con datos gravimétricos y magnéticos a una escala regional. Esto resulta
interesante, especialmente cuando ocurren sismos vinculados a dicha subducción, como
el evento de magnitud 7.8 Mw ocurrido el 16 de abril de 2016, con epicentro en la costa
ecuatoriana entre las provincias de Esmeraldas y Manabí, donde se registraron personas
fallecidas y daños a infraestructuras. Hechos como éste, evidencian el riesgo sísmico
asociado a eventos sísmicos de gran magnitud, debido a ello, resulta necesario
comprender cómo los procesos tectónicos y geodinámicos dominan las principales
estructuras geológicas presentes en la región (Secretaría de Gestión de Riesgos de
Ecuador, 2016).

Con base en lo anteriormente expuesto, se propone el modelado de la zona de


subducción Nazca-Suramérica entre los paralelos 0º y 4º S, mediante la integración de
sismicidad (ubicación de focos sísmicos) con datos gravimétricos y magnéticos,
obtenidos a partir de modelos gravitacionales (EIGEN-6C4) y magnéticos (EMAG2 V3)
(Martín et al., 2005; Meyer; Förste et al., 2014; Saltus, y Chulliat, 2017). Dicha

1
información es de libre acceso en Internet, siendo una opción económicamente viable
para complementar el vacío de información referente a la integración regional de la
sismicidad con datos de gravimetría y geomagnetismo en Ecuador.

1.2 Objetivo general

Modelar la geometría de subducción entre las placas de Nazca y Suramérica al


Oeste de Ecuador entre los paralelos 0º y 4º S, a partir de integración de datos
gravimétricos, magnéticos y sismicidad.

1.3 Objetivos específicos

 Clasificar los grupos de anomalías en función de sus características geológicas y


estadísticas.
 Categorizar las anomalías gravimétricas y magnéticas a partir de modelos EIGEN-
6C4 y EMAG2 V3.
 Caracterizar geométricamente la isoterma de Curie a partir de datos magnéticos.
 Determinar la geometría de subducción a partir de información de sismicidad
histórica.
 Interpretar modelos 2D integrados de la zona de subducción a partir de
información gravimétrica, magnética y sismicidad en perfiles con dirección este-
Oeste.

1.4 Justificación

En el presente trabajo de grado se obtuvieron modelos bidimensionales con la


geometría de subducción en perfiles con dirección Este-Oeste (E-W), a partir de la
integración de datos de anomalías gravimétricas, anomalías magnéticas y focos sísmicos
obtenidos de los modelos EIGEN-6C4, EMAG2 V3 y del catálogo sísmico del Instituto
Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador (IGEPN) respectivamente. Los
modelos obtenidos son un aporte general a las disciplinas relacionadas con las
geociencias, debido a que ayudan a comprender la geodinámica y el comportamiento
tectónico de la zona Sur del Bloque Norandino de la Cordillera de los Andes. Asimismo,
se incorpora una metodología que utiliza los espectros de potencia radial de datos
gravimétricos y magnéticos comparada con las profundidades de focos sísmicos para
interpretar la geometría de subducción de la placa de Nazca por debajo de la placa

2
Suramericana, lo cual podría servir de base a futuras investigaciones en la Cordillera de
Los Andes.

1.5 Ubicación

La zona de estudio se encuentra enmarcada entre las latitudes 0º Norte (N) y 4º S


(S) y las longitudes 77º Oeste (W) y 84º Oeste (W), siendo dividida en cuatro regiones de
Oeste a este: oceánica, costera, andina y subandina (Figura 1).

Figura 1 - Mapa de zona de Estudio, modificado de: Egüez et al. (2017).

3
1.6 Antecedentes

Uyeda y Kanamori (1979) clasificaron los sistemas de arcos-trincheras de zonas


subducción en dos grupos, en función de la actividad de expansión de las cuencas
retroarco (Back-Arc Basins), teniendo subducciones tipo Chile y Mariana (Figura 2),
donde los mecanismos focales interplaca mostraron que las regiones antearco están bajo
esfuerzos tectónicos tensionales y compresivos, ocurriendo en la subducción tipo Chile
grandes terremotos y mayor acoplamiento interplaca.

Figura 2 – Tipos de subducción (modificado de Uyeda y Kanamori, 1979).

Cloos y Shreve (1996) plantearon ver los tipos de subducción Chilena y Mariana
como interfaces de zonas de cizallamiento relativamente gruesas, rellena de sedimentos
que se adelgazan o se espesan hacia el arco dependiendo de la velocidad de subducción y
el suministro de sedimentos (Figura 3). Los márgenes de tipo chileno tienen rellenos de
zanjas gruesas, y sus zonas de corte generalmente se adelgazan hacia el arco desde la
entrada a varios miles de metros de altura. El adelgazamiento más pronunciado se
encuentra cerca de los topes de retroceso, donde los altos montes submarinos se subducen
intactos a profundidades relativamente grandes con altas presiones confinantes, pudiendo
atascarse en el techo del canal y convertirse en asperezas sismogénicas generando grandes
terremotos. En cambio los márgenes tipo Mariana, tienen rellenos de trinchera delgados,
y sus zonas de corte generalmente se espesan hacia el arco desde las entradas, que pueden
ser tan solo 300 m de altura, los montes submarinos son truncados cerca de la entrada a
bajas presiones de confinamiento y generan pequeños sismos, y luego de pasar la entrada
no alcalzan a tocar la raiz de la corteza continental, por lo que no pueden generar mayores
terremotos.

4
Figura 3 – Subducción tipo Chile y Mariana según Cloos y Shreve (1996).

Gütscher et al. (1999a) investigaron la segmentación tectónica del margen del


Bloque Norandino de la Cordillera de los Andes en Suramérica y el impacto de la Dorsal
de Carnegie en la zona de subducción a partir de la sismicidad (Figura 4), identificando
segmentos de subducción normal y subducción plana; los cuales están relacionados con
la heterogeneidad de la placa de Nazca, en particular por la influencia de la Dorsal de
Carnegie, siendo interpretadas cuatro zonas sismogénicas. La primera se encuentra entre
las latitudes 6ºN y 2.5ºN con una subducción de mayor ángulo y un arco volcánico
estrecho; seguida por una zona de subducción con una brecha sísmica intermedia
profunda y un arco ancho volcánico adakítico entre los paralelos 2.5ºN y 1ºS con la
posible extensión de la Dorsal de Carnegie; la tercera región correspondió a la zona entre
1ºS y 2ºS con una subducción inclinada en sentido noreste (NE) y un estrecho arco
volcánico y la cuarta zona al Sur del paralelo 2ºS con una subducción plana sin arco
volcánico; donde la Dorsal de Carnegie genera un segmento subducción plana local en la
segunda zona parecido al de Perú, y grandes terremotos, con un ancho arco volcánico
generado por una presunta presencia de adakitas en la corteza inferior que permitieron su
fusión parcial, interpretando finalmente un desplazamiento en sentido NNE del Bloque
Norandino.

5
Figura 4 - Segmentación tectónica en 4 regiones con variación del ángulo de subducción en el Bloque Norandino
(Gütscher et al,, 1999).

Gütscher (2002) argumentó que no existe un solo tipo de subducción andina o


chilena, comprobando mediante la sismicidad las posibles alternancias de segmentos de
subducción plana y subducción normal (Figura 5), donde el mejor candidato a explicar la
subducción plana pareció ser la flotabilidad relacionada al engrosamiento de la corteza
vinculada a puntos calientes, de una antigüedad moderada. Igualmente el acoplamiento
interplaca en los segmentos de subducción plana tiende a ser mayor que la subducción
normal o inclinada. No obstante, el estilo de subducción plano pareciera tener un impacto
térmico importante en una interface interplaca mucho más fría que pudiera explicar un
aparente incremento en el grado de acoplamiento.

6
Figura 5 – Subducción plana y normal en los Andes (Gütscher, 2002).

Tassara et al. (2006) ajustaron las anomalías de Bouguer en una región


comprendida entre el Oceano Pacífico (85ºW) y el margen andino (60ºW) entre el Norte
de Perú (5ºS) y la Patagonia (45ºS), representando un modelo de densidad producido por
el campo gravimétrico a escala regional de 410 km de profundidad (Figura 6), en el cual
tomaron en cuenta la estructura del manto y la corteza oceánica de la placa de Nazca. En
dicho modelo la losa de subducción fue representada con un mínimo de cuerpos de
densidad predefinida, a partir del estudio de dependencia de la densidad con la
composición de los materiales de la corteza, manto, y las condiciones de temperatura y
presión apropiadas para el entorno andino.

Figura 6 - Modelo de densidades 3D de la placa de Nazca y el margen continental Andino (Tassara et al., 2006).

7
Gailler et al. (2007) estudiaron la segmentación de la zona de subducción entre las
placas de Nazca y Suramérica al Sur de Colombia y al Norte de Ecuador (Figura 7),
describiendo la estructura profunda del margen convergente mediante la inversión de
tiempos de viaje de ondas sísmicas de grán ángulo que fueron recolectadas en costa
afuera. Dicha segmentación divide el margen en tres zonas contrastantes; la primera al
Norte, afectada por cuatro grandes terremotos durante el siglo 20, la corteza oceánica
normal es sudbducida por debajo del sustrato oceánico Cretácico del margen continental
con velocidades sísmicas entre 6 y 6.5 km/s; luego, en la zona central, la corteza
ocenánica subducida es más gruesa por debajo de la Dorsal de Carnegie coincidiendo con
una brecha sísmica, una pendiente más pronunciada y un basamento oceánico Cretácico
bien desarrollado que caracteriza la cuña en el margen; finalmente, en la zona Sur, la
subducción de la corteza oceánica es normal. El antearco es caracterizado por grandes
cuencas sedimentarias sugiriendo una subsidencia significante. Las velocidades en la
cuña del margen son significativamente menores y denotan una naturaleza diferente y un
alto grado de fracturamiento.

Figura 7 - Segmentación de la subducción Nazca-Suramérica entre el Sur de Colombia y el Norte de Ecuador


(modificado de Gailler et al., 2007).

Ramos y Folguera (2009) publicaron una posible descripción de la subducción


plana en Los Andes a través del tiempo (Figura 8), analizando la distribución magmática,
formacion de cuencas, evolución tectónica y estilos estructurales de diferentes segmentos

8
de los Andes; mostraron que en la mayor parte de los Andes se han experimentado estados
de subducción plana, presentando evidencias para un amplio rango de regiones,
incluyendo los tres segmentos de losa plana (Papeno, Peruano, Bucaramanga), tres
segmentos de losa plana incipientes (Carnegie, Guañacos, Tehuantepec) y tres segmentos
Cenozoicos antiguos y cortos de losa plana (Altiplano, Puna, Payenia) y un segmento
inferido Paleozoico (Permico temprano San Rafael). Basados en engrosamiento cortical,
se propusieron dos ajustes diferentes de losa inclinada. La losa inclinada por debajo de
corteza gruesa lleva a la delaminación, fusion cortical inferior, balsaltos bajo placas,
extensión y ampliación de volcanismo riolítico, como el visto en la formación de calderas
y enormes campos de ignimbrita de los segmentos del Altiplano y Puna. Dando así
evidencias de que que el proceso de paso de subducción inclinada a subducción plana está
en continua transición.

Figura 8 – Subducción plana en los Andes a través del tiempo (Ramos y Folguera, 2009).

9
Hayes et al. (2012) describieron y presentaron un nuevo modelo de geometrías de
subducción global llamado Slab 1.0, el cual describe la geometría tridimensional del 85%
de las zonas de subducción a nivel mundial, enfocándose en la forma detallada de cada
losa oceánica desde la trinchera mediante las zonas sismogénicas, donde se combinan
conjuntos de datos de fuentes activas y sismología pasiva, logrando describir la superficie
tridimensional de la subducción en Suramérica (Figura 9), donde se observa subducción
plana en la zona influenciada por la dorsal de Carnegíe y una subducción plana en el Perú,
con sus variaciones hasta el Sur de Chile.

Figura 9 - Superficie de subducción 3D en Suramérica del modelo slab 1.0 (Hayes et al., 2012).

Bassett y Watts (2015) utilizaron una técnica de promedio conjunto para eliminar
la topografía de longitud de onda larga y el campo de gravedad de las zonas de subdución,
donde más de 200 anomalías gravimétricas (aire libre) y batimetrías residuales fueron
interpretadas en antearcos, muchos de los cuales se a tribuyen a la estructura tectónica de
la placa subducida. Entre las zonas estudiadas se encontró la correspondiente a la Dorsal
de Carnegie y a la zona de fractura de Grijalva al Oeste de Ecuador (Figura 10),
coincidiendo con la existencia de una subducción plana incipiente con variaciones del
ángulo de buzamiento de la placa oceánica, tanto al Norte como al Sur de la dorsal de
Carnegie, y zonas con un menor ángulo de subducción, horizontalizándose la subducción
10
entre los paralelos 4ºS y 5ºS, por la posible presencia de la meseta Inca descrita por
Gütscher et al. (1999b) como un bloque perdido de una antigua subducción de la placa
oceánica de Farallón entre hace 35 Ma - 43 Ma.

Figura 10 – Subducción de la Dorsal de Carnegie al Oeste de Ecuador (Bassett y Watts, 2015).

Barros (2016) planteó un modelo heterogéneo de velocidades sísmicas de ondas P


en la subducción ecuatoriana, caracterizando la geometría de la losa de subducción
sísmica (slab) y espesor de la corteza de Nazca en Ecuador entre 2º N y 3.5º S (Figura
11), usando catálogos de sismicidad histórica e instrumental registrada por redes
regionales y telesísmicas hasta los 160 km de profundidad, distinguiendo 2 regiones de
diferente pendiente separadas por una zona de transición. En la región Norte el slab buza
con una pendiente de 24º y una direccion de S33ºE sin registros de sismicidad por debajo
de los 110 km de profunidad; en la región Sur la losa de subducción buza con una
pendiente de 20º y una dirección N84ºE, donde los registros de sismicidad llegan a
profundidades mayores a 160 km, asociando la zona de transición entre un slab sísmico
y uno asísmico entre 1ºS y 3ºS, vinculando la densidad de los volcanes a esta zona de
transición y la actividad de los mismos a la zona Norte donde las profundidades del slab
se encuentran entre los 100 km.

11
Figura 11 - Superficie del techo subducido de Nazca con curvas de profundidad (Barros, 2016).

12
CAPÍTULO 2

MARCO TECTÓNICO Y GEOLÓGICO

El territorio ecuatoriano alcanza el punto caliente de Galápagos, el cual es contiguo


a la dorsal oceánica como centro de divergencia que separa las placas de Cocos y Nazca,
con la subducción de corteza oceánica de la placa de Nazca por debajo del margen
continental formado por la placa Sudamericana y el Bloque Norandino, y una franja de
deformación continental catalogada con el nombre Sistema Mayor Dextral que se
extiende hasta el occidente de Venezuela, ver Figura 12, (Chunga et al., 2011).

Figura 12 - Esquema de los principales sistemas de fallas cuaternarios a lo largo del Bloque Norandino: 1. Boconó; 2.
Oca-Ancón; 3. San Sebastián; 4. El Pilar; 5. Los Bajos-El Soldado; 6. Tacagua - El Ávila; 7. San Simón; 8. La Victoria;
9. Sistema de fallas de los Andes Occidentales; 10.Santa Martha - Bucaramanga; 11. Ibagué; 12. Algeciras - Servitas;
13. Romeral; 14. San Isidro - El Ángel - Otavalo; 15. Chingual; 16. Payamino - Sumaco - Pusuno - Araujo; 17. Quito
- Nagische - Latacunga - Yanayacu; 18. Pallatanga; 19. Naranja l - Poce Enríquez; 20. Zona de subducción (tomado
de Chunga et al., 2011, de Costa et al., 2006). La línea sólida en azul indica el trayecto estructural del Sistema Mayor
Dextral (SMD) que se extiende desde el Golfo de Guayaquil hasta la costa Norte de Venezuela.

2.1 Zona de subducción en Ecuador

A lo largo del margen occidental de Suramérica la convergencia entre placas se


acomoda por deslizamiento en la interface de subducción y deformación del continente
(Nocquet et al., 2014). En Chile, Ecuador y Colombia, la deformación continental ocurre
principalmente a través del movimiento de dominios discretos, de cientos a miles de
kilómetros. Estos dominios continentales están encajados entre Nazca y las placas
estables de América del Sur (Nocquet et al., 2014). En ese sentido, en Ecuador, la placa

13
de Nazca se desliza por debajo del margen occidental en dirección Este-Oeste con una
velocidad entre 75 - 95 mm/año (Nocquet et al., 2014; Barros, 2016).

2.1.1 Placa de Nazca

Al Oeste de la zona continental ecuatoriana, la placa de Nazca es el resultado de la


ruptura de la fractura pre-existente Pacífico - Farallón en la placa Farallón hace 25 Ma,
ubicada en un centro de expansión que creó la Dorsal de Cocos - Nazca, conocida por
algunos autores como Dorsal de Galápagos; por lo que la antigua placa Farallón se separó
de las nuevas placas Cocos al Norte y Nazca al Sur (Figura 13), dejando vestigios de
dicha actividad en la Placa de Nazca al Oeste de Ecuador, con relieves submarinos como
la Dorsal de Carnegie y la zona de fractura de Grijalva, Alvarado y Sarmiento (Wortel,
1984; Barros, 2016)

Figura 13 – Fragmentación de la placa Farallón en las nuevas placas Cocos y Nazca (Wortel, 1984).

2.1.1.1 Dorsal de Carnegie

La interacción punto caliente de Galápagos hace 23 - 20 Ma con la Dorsal Cocos -


Nazca desarrolló una serie de altos relieves morfológicos submarinos sobre el fondo
oceánico con trayectoria hacia las líneas de costa occidentales de Suramérica,
encontrándose entre ellos las dorsales de Carnegie, Cocos, Colón y Malpelo (Figura 14).
Muchos de éstos relieves están siendo subducidos por debajo de la corteza continental
Suramericana al menos hace 2 Ma (Gütscher et al., 1999a; Chunga et al., 2011; Barros,
2016).
14
Figura 14 - Modelo geodinámico insular y continental del Ecuador. Cinemática de la placa de Nazca y su relación
con el punto caliente Galápagos y el centro de divergencia (Chunga et al., 2011).

En este orden de ideas, la Dorsal de Carnegie, es una cordillera volcánica submarina


que mide de Este - Oeste aproximadamente 280 km de ancho y 2 km de alto desde las
llanuras abisales adyacentes, con una dirección aproximada Este - Oeste, formada por dos
segmentos relacionados por un umbral morfológico angosto de alrededor 2 km de
profundidad: la sección oriental más antigua, ubicada el este de la Dorsal, y el macizo
volcánico activo de Galápagos, al Oeste (Barros, 2016).

Asimismo, se ha determinado que la corteza tiene un espesor promedio de 17 km


por debajo de la dorsal de Carnegie, siendo más gruesa en la zona occidental que en la
zona oriental según Gütscher et al. (1999a), alcanzando un espesor sedimentario entre 0.5
- 1 km en algunos casos. Sin embargo Collot et al. (2009) indica que la Dorsal de Carnegie
tiene una cubierta sedimentaria entre 400 y 500 m de profundidad y Barros (2016) indica
que los espesores de la corteza basáltica varian en el flanco Sur entre 14 y 15 km, así
como 14 km en Carnegie Occidental y 19 km en Carnegíe Oriental.

15
2.1.1.2 Zona de Fracturas

Al Sur de la Dorsal de Carnegie se observan tres escarpes o fallas en el suelo


oceánico, paralelos entre sí, con una orientación al noreste, correspondiendo con las
fracturas de Grijalva, Alvarado y Sarmiento (Figura 15); siendo la Fractura de Grijalva la
más importante, sumergiéndose delante del Golfo de Guayaquil, creando un escarpe de
0,7 km que atraviesa diagonalmente a la fosa o trinchera en el paralelo 3°S, separando de
esta manera la litosfera oceánica producto de la actividad de la dorsal Cocos – Nazca, al
Norte, de la antigua litosfera oceánica Farallón al Sur, con una edad cercana de 34 Ma
(Gütscher et al., 1999; Nocquet et al., 2014; Barros, 2016).

Figura 15 - Esquema geodinámico de la subducción en el Ecuador; GG: Golfo de Guayaquil; DGM: Dolores
Guayaquil Megacizalla (Gütscher et al., 1999a).

2.1.2 Placa continental Suramericana

La placa continental de Suramérica es deformada debido a la subducción de placa


oceánica de Nazca por debajo de ella, cuyo ángulo de subducción varía notablemente de
Norte a Sur, pasando de una posible subducción con segmentos planos y con segmentos
escarpados a una subducción normal, bien sea por la influencia de bloques flotantes
dentro de la corteza oceánica o transiciones entre los mismos con variaciones en las
velocidades de subducción. En ese sentido, en el territorio ecuatoriano se observa que la
placa continental puede ser subdividida en dos bloques, el primero de ellos corresponde
al Bloque Norandino de la Cordillera de los Andes, y el subsiguiente es el Bloque

16
Suramericano entre el Sur de Ecuador y el Norte de Perú (Gütscher et al., 1999a; Gutsher
et al., 1999b; Pilatasig et al., 2005; Nocquet et al., 2014; Barros, 2016).

2.1.2.1 Bloque Norandino

La subducción Nazca – Suramérica a lo largo del margen ecuatoriano induce a la


deformación y a la partición de la misma por el desplazamiento en dirección NE del
Bloque Norandino, el cual está ubicado en el extremo norOeste de la placa Suramericana,
se extiende desde el Golfo de Guayaquil hasta el Cinturón de Deformación del
noroccidente de Venezuela. Es definido como una micro-placa triangular limitada por la
falla Boconó, el sistema de fallas Andino del Este y la mega cizalla Dolores Guayaquil al
Este, por el cinturón deformado del Sur del Caribe al Norte, y por la fosa colombo -
ecuatoriana y el bloque Panamá al Oeste (Figura 16) (Gütscher et al., 1999a; Dummont
et al., 2005; Ortiz, 2013; Alvarado et al., 2016; Barros, 2016)

Figura 16 – Esquema estructural simplificado del NorOeste de Suramérica (Dumont et al., 2005).

2.1.2.1.1 Megacizalla Dolores Guayaquil

Según Ortiz (2013), es un sistema de fallas de desgarre dextral con orientación


noreste y de fallas inversas en dirección Norte, el cual separa el bloque Norandino del
resto de la placa Suramericana al este, su tasa de desplazamiento oscila entre 3 y 4.5

17
mm/año en las cercanias de la Falla Palatanga, así como para la Falla Río Chingual - La
Sofía en la frontera entre Colombia y Ecuador es de aproximadamente 7 mm/año, ver la
Figura 17 para conocer la ubicación de la Magacizalla Dolores Guayaquil (MFDG) desde
la Falla de Puna al Sur hasta la Falla Cosanga Chingual al Norte, continuando su
influencia hasta el occidente de Venezuela (Alvarado et al. 2016; Barros, 2016).

Figura 17 - Mapa tectónico de Ecuador, con Megacizalla Dolroes – Guayaquil (MFDG) (modificado de Alvarado et
al., 2016).

2.1.3 Geología general en regiones fisiográficas del Ecuador

Se divide en tres regiones geológicas (Figura 18): (a) Costera: es una zona antearco
de gran extensión y altura media de 300 m, cuyo basamento se formó entre el Cretácico
medio y el Eoceno por la acreción de terrenos oceánicos alóctonos. En el Neógeno, se
formaron las cuencas antearco Borbón, Manabí y Progreso, el espesor cortical se
encuentra entre 25 y 40 km (Font, 2013; Alvarado et al., 2016; Barros, 2016); (b) Andina:
formada por dos cordilleras, la Oriental con rocas vulcano-sedimentarias deformadas y
metamorfizadas entre el Triásico superior y el Cretácico superior, cuya raíz se encuentra
entre 45 y 60 km (Font, 2013; Barros, 2016), la Occidental que comprende junto con la
costa diversos terrenos oceánicos acretados y separados por sistemas de fallas del
Cretácico cuya raíz puede alcanzar los 65 km de profundidad (Barros, 2016), y un valle

18
interandino que separa ambas cordilleras y es rellenado por sedimentos vulcano-
sedimentarios de 5 km de espesor de edad Plio-cuaternario; y (c) Oriental: formada por
la zona sub-andina limitada al este por el sistema de fallas Cutucú-Napo, que la separa de
la Cuenca Oriental, la cual es una zona poco deformada y de baja cota vinculada a la
orogénesis andina (Jaillard et al., 1990; Egüez y Aspen, 1993; Robin et al., 2009; Jaillard
et al., 2009; Ortiz, 2013; Barros, 2016).

Figura 18 - Marco geodinámico de la zona de subducción ecuatoriana y regiones fisiográficas (Font et al., 2013).

2.1.3.1 Región oriental

Esta región es dominada por la Cuenca Oriente, la cual es una cuenca sedimentaria
de retroarco, de edad Mesozoica a Cenozoica, que contiene una sucesión de plataforma
carbonática (Formación Santiago y Formación Napo), cubre al basamento ígneo
metamórfico (cratón) antiguo; el contacto tectónico entre los Andes orientales y la Cuenca
Oriente lo compone una franja de pliegues y cabalgamientos con dirección NNE
basculados al Oeste, conocida como la zona subandina, donde la altitud no supera los
2000 m, está limitada al este por la zona de fallas Cutucú-Napo (Alvarado, 2012; Ortiz,
2013; Barros, 2016).

19
2.1.3.2 Región cordilleras andinas

Los Andes ecuatorianos se dividen en dos cordilleras paralelas, la Occidental y la


Oriental (Real), separadas por un graben central cubierto de rocas vulcano-sedimentarias
del Plioceno y Cuaternario (5000 m), conocido como valle interandino. La Cordillera
Oriental (Real) consiste mayormente en cinturones de rocas metamórficas del Paleozoico
al Mesozoico, que han sufrido diversas etapas de deformación y metamorfismo antes de
ser acretadas sucesivamente al margen continental desde el Mesozoico. La Cordillera
Occidental está constituida casi completamente por basaltos de diversos terrenos
oceánicos acretados durante el Cretácico temprano a tardío, separados entre sí por
sistemas de fallas. Asimismo, los Andes ecuatorianos tiene al menos 25 volcanes activos
distribuidos desde Colombia hasta el paralelo 2ºS, El magmatismo asociado con la
actividad de estos volcanes es típicamente andesítico y dacítico; algunos presentan una
firma adakítica (Gütscher et al., 1999a; Hall et al., 2008; Jaillard et al., 2009; Alvarado,
2012; Ortiz, 2013; Barros, 2016).

2.1.3.3 Región costera

La región costera se encuentra al Oeste de los Andes y contiene una serie de cuencas
antearco (Borbón, Manabí, Progreso, Esperanza y Jambelí), de edad Cretácica a
Cenozoica, que sobreyacen un basamento formado por la acreción de terrenos oceánicos
alóctonos en el margen continental durante el Eoceno y Cretácico Medio - Tardío, el cual
se expone localmente en las cordilleras costeras con una altura media de 300 m sobre el
nivel medio del mar, siendo las cuencas más profundas las de Esperanza y Jambelí
(Cuanca del Golfo de Guayaquil), las cuales tienen entre 8 y 10 km de profundidad y se
encuentran bajo un régimen transtensivo (Gütscher et al., 1999a; Alvarado, 2012; Ortiz,
2013; Barros, 2016).

2.1.4 Resumen del Contexto Geodinámico Ecuatoriano

Durante el Jurásico se fracturó la placa Paleo-pacífica creando la placa Farallón al


Norte, Phoenix al Sur y en el medio las dorsales Thetianas, las cuales entraron en
subducción oblicua en el Cretácico inferior con Suramérica, concibiendo subsidencia,
orogénesis y formación de cuencas al Este, evolucionando hasta el Cretácico superior
(Jaillard et al., 1990). Luego hace 27-23 Ma se fragmentó la placa Farallón, formando la
placa de Cocos al Norte y Nazca al Sur, ubicándose la parte más joven de la placa al Norte

20
y la más antigua al Sur como vestigios de Farallón, con relieves como la dorsal de
Carnegie y las fracturas de Grijalva, Alvarado y Sarmiento, con una dirección NE.
Igualmente, hace 23 Ma se inició la formación de la Dorsal de Carnegie por la interacción
entre la dorsal Cocos-Nazca y el punto caliente de Galápagos, que entró en colisión hace
2 Ma con el bloque Norandino de la placa de Suramérica, que incluye partes de territorio
de Ecuador, Colombia y Venezuela, limitando al Norte con la subducción de la placa
Caribe, al Oeste con la fosa de subducción de la placa de Nazca y al este con sistemas de
fallas sucesivas dextrales transpresionales desde Venezuela hasta la costa Sur de Ecuador
(Barros, 2016).

2.2 Evolución Geodinámica del Ecuador

En Ecuador es poco conocida la historia geológica anterior al Mesozoico, por lo


que se toma como base el período correspondiente al Mesozoico y al Cenozoico para
comprender la evolución geodinámica en el área de estudio; en éste orden de ideas, la
historia geológica se inicia con la transgresión marina del Triásico superior - Jurásico
inferior que se extiende sobre el continente Suramericano en vía de erosión luego de los
eventos tectónicos del final del Paleozoico. La geodinámica es evidente, hasta finales del
Mesozoico, por la acreción de la corteza oceánica y de los arcos volcánicos al continente
Suramericano. Esta acreción se plasma por lo menos en dos etapas: primero en el Jurásico
cuando la corteza continental, los arcos volcánicos y la corteza oceánica hicieron su
acreción al continente al nivel de la actual cordillera Oriental; luego en el Cretácico
cuando el bloque costero y la cordillera Occidental hacen su acreción a la Cordillera
Oriental. Luego, en el Cenozoico, todos los elementos que forman actualmente el margen
activo ecuatoriano ya están en su lugar; la geodinámica cenozoica es controlada por el
funcionamiento de este margen activo (subducción de la placa oceánica bajo el conjunto
continental recientemente constituido) que pone bajo presión los elementos del
rompecabezas formado por el bloque oceánico occidental y por el continente. El bloque
oceánico costero tiende a desplazarse hacia el Norte, dejando detrás de él una depresión,
el Golfo de Guayaquil, en donde se van acumulando miles de metros de sedimentos
marinos cenozoicos. (Marocco y Winter, 1997; Jaillard et al., 2009).

21
2.2.1 Evolución durante el Mesozoico

A principios del Triásico (Figura 19 A), el borde occidental de la placa


Suramericana (AMS) estaba ubicado en el lugar de la actual cordillera Oriental (Real).
Al Oeste se extendía un mar que separaba la placa Suramericana del bloque continental
Chaucha-Arenillas (ACH). El suelo oceánico de este mar intercontinental se hundía
debajo de Suramérica con buzamiento hacia el este. Asimismo, durante el Triásico
superior (Figura 19 A), se extiende sobre la placa AMS una transgresión marina que
ocupa la actual zona subandina ecuatoriana, instalando de esta manera una plataforma
carbonatada representada por la Formación Santiago; al Oeste la formación se carga de
sedimentos piroclásticos provenientes del arco volcánico Alao-Paule, el cual se estima
que se fue erosionando y depositando sus detritos en el límites Oeste de la plataforma
continental, generando una secuencia tipo flysh (Marocco y Winter, 1997).

Seguidamente, durante el Jurásico medio (Figura 19 B), el mar se retira generando


un sedimentación clástica de la Formación Chapiza, reemplazando la sección carbonatada
anterior, siendo recubierta por los terrenos volcano - clásticos de la Formación Misahualli
(Jaillard et al., 1990; Marocco y Winter, 1997). Luego, a finales del Jurásico y a principios
del Cretácico el bloque ACH colisiona con la placa AMS provocando alto metamorfismo,
desactivando el arco volcánico y estructuras con buzamiento al este, describiendo una
franja, con un ancho de 2 km, constituida por una mezc1a de rocas ofiolíticas, serpentinas
y de gabros metamórficos intensamente deformados, aflorando a lo largo de la falla
Peltetec como una sutura producto de la colisión (Figura 19 C) (Marocco y Winter, 1997).
Dicha colisión instaló los primeros elementos estructurales de la cordillera Oriental.

En ese mismo orden de ideas, al extremo Oeste, durante el Cretácico inferior, se


encuentra el suelo oceánico de la placa Farallón (Figura 19 C), seguido al este de una
zona de subducción intraoceánica formando el arco volcánico Macuchi, donde los
productos volcánicos generaron los basaltos y andesitas de Macuchí. Igualmente, el
pedazo de placa oceánica pegado al Oeste del arco Macuchí corresponde a basaltos
emitidos por una dorsal meso-oceánica, siendo descrita como la dorsal Pacífico-Farallón
(Cretácico inferior). A la par, al este del arco Macuchi, un brazo de mar con piso oceánico
separa este arco del continente. La litósfera oceánica de éste mar marginal se desliza por
debajo de Suramérica, permitiendo el acercamiento del arco al continente (Jaillard et al.,
1990; Marocco y Winter, 1997). Del mismo modo, en el borde Oeste de la placa
Suramericana, la subducción provoca la formación del arco volcánico Celica, con
22
andesitas y dacitas del Cretácico medio, rocas volcánicas calco-alcalinas típicas de los
arcos volcánicos sobre la corteza continental (Figura 19 C) (Marocco y Winter, 1997).

En seguida, durnate el Cretácico Superior, el arco Macuchi se acerca a la placa


AMS y el arco volcánico continental Celica sigue funcionando; al este de éste arco la
cordillera Oriental no tiene la altura suficiente, y deja pasar la transgresión marina del
Cretácico superior que recubre la totalidad de la cuenca subandina, produciendo una
plataforma carbonatada que contiene las calizas, areniscas y margas dela Formación Napo
(Figura 19 D) (Marocco y Winter, 1997). A continuación, hace 75 Ma, el arco volcánico
Macuchi entra en colisión con el continente Suramericano (Figura 19 E), generando una
sutura, que posteriormente sería reconocido como la falla transformante Dolores
Guayaquil; idénticamente, que en caso anterior, esta colisión cesó el funcionamiento del
arco volcánico Celica, al menos en su parte Sur, levantando la cordillera Oriental por
efectos de la compresión.

Figura 19 - Modelo de evolución del margen ecuatoriano durante el Mesozoico (Marocco y Winter, 1997).

23
2.2.2 Evolución Cretácico tardío – reciente.

Los terrenos oceánicos acrecionados durante Cretácico Tardío ecuatoriano son


considerados como parte de la placa Caribe (COP, Caribbean Oceanic Plateau), esta
interpretación es consistente con datos petrográficos, geoquímicos y radiométricos; sin
embargo, la evolución de los terrenos oceánicos acretados en Ecuador no reflejan
necesariamente la evolución de toda la placa Caribe (Jaillard et al., 2009).

En este sentido, la COP tiene una edad Turoniense- Coniacience (90 Ma), y es
cubierta por un arco de islas entre el Campaniense-Maastrichtiense (80 – 70 Ma), bien
desarrollado en la zona costera y en la cordillera Noroccidental; es por ello que se piensa
que la COP entró en erupción y perteneció a la placa Farallón, separándose de Farallón al
iniciar la subducción durante Campaniense Medio (80 Ma), creando una placa tectónica
individual. Esto, junto al hecho de que la COP fue inicialmente acretada junto a la costa
ecuatoriana y colombiana durante el Maastrichtiense, lo que indica que la COP tuvo un
origen en el Pacífico, donde si se acepta que la placa Farallón se movió al Norte antes de
80 Ma, la COP debe haberse formado a 500-1000 km al SurOeste de Ecuador según lo
sugieren los datos paleomagnéticos; además, dado que no se registró ningún magmatismo
relacionado con la subducción en el margen ecuatoriano antes de la acreción del Cretácico
superior y del Paleoceno, la COP se ubicó cerca del margen continental (Figura 20); en
consecuencia, es probable que la COP no se haya originado en el punto caliente de
Galápagos, ya que este último se ubicó a 2500-3000 km al Oeste de Ecuador a fines del
Cretácico (Jaillard et al., 2009).

De la misma forma, en la Figura 20, la geometría y edad del suelo oceánico


corresponde al mapa de 59 Ma en Ecuador, en función a esto, luego de la creación de la
COP hace 90 Ma al SurOeste de Ecuador, se generó una zona de subducción hace 80 Ma,
probablemente debido a la colisión con Centroamérica, permitiendo el desarrollo del arco
de islas delas Antillas entre el Campaniense – Maastrichtiense y separándose de la placa
Farallón; continuando posteriormente la colisión y acreción de la COP entre 66 – 59 Ma
al norOeste de Suramérica, creando los terrenos oceánicos acretados de la costa de
Ecuador, por rotación horaria de la misma y antihoraria de la placa Suramericana.

24
Figura 20 – Evolución de terrenos oceánicos del Cretácico superior del Ecuador durante el Cretácico tardío-
Paleoceno (Jaillard et al., 2009).

Luego de que en el Campaniense Tardío (80 -75 Ma) durante la colisión de la COP
con Centroamérica se creara una zona de subducción y el arco relacionado al Sur de la
COP y la acreción del terreno de San Juan contra el margen andino; se creó la acreción
del terreno de Guaranda y el desarrollo del arco Paleógeno durante el Maastrichtiense
Tardío (68 Ma), seguido del Paleoceno Tardío (58 Ma) en donde se acreciona el terreno
del Piñón con movimientos dextrales a lo largo de las suturas; finalmente durante el
Neógeno (30 Ma) continuaron los movimientos dextrales, y se desarrolló un arco
Neógeno superpuesto a los anteriores, tal y como se describe en la Figura 21 (Jaillard et
al., 2009).

Figura 21 – Posible escenario de acreciones en Ecuador (Jaillard et al., 2009).

25
2.3 Fallas cuaternarias activas

El Bloque Norandino está limitado por un sistema de fallas activas de desgarre


dextral con dirección NNE, los principales sistemas de fallas son diagonales a los Andes
ecuatorianos, comenzando en el Golfo de Guayaquil (Falla Pallatanga) y dividiendo las
cordilleras hacia el borde este de la Cordillera Real (Falla Chingual) en el Norte de
Ecuador. Estas dos principales fallas revelan significativas características cinemáticas y
morfología de movimiento de desgarre y naturalmente son responsables de los principales
terremotos históricos en Ecuador (Ortiz, 2013; Egüez et al., 2017).

Entre estas fallas el desplazamiento es proporcionado por fallas oblicuas con


direcciones NE-SW, y por zonas de falla con orientación N-S a lo largo del valle
interandino. Del mismo modo, un sistema de fallas transpresional NNE - SSW a lo largo
de la región Subandina que amolda parcialmente una compresión en dirección E-W. El
régimen tectónico en la costa es controlado por la subducción oblicua de la dorsal de
Carnegie por debajo de Suramérica, generando pequeños bloques con fallamiento normal
e inverso en el frente de subducción, y a su vez crea un sistema principal de fallas
transpresivas que limita las cordilleras costeras y delimitan la cuenca antearco al Oeste
de la Cordillera Occidental (Egüez et al., 2003; Ortiz, 2013; Egüez et al., 2017). En este
sentido se muestra el mapa de fallas cuaternarias de Ecuador en la Figura 22.

26
Figura 22 – Mapa de fallas cuaternarias activas y pliegues de Ecuador (Egüez et al., 2003).

27
CAPÍTULO 3

MARCO TEÓRICO

3.1. Ley de Gravitación Universal

La Ley de Gravitación Universal consiste en que toda partícula en el Universo atrae


a cualquier otra partícula con una fuerza que es directamente proporcional al producto de
sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellas (Serway,
1998). Siendo esta fuerza expresada en la Ecuación (1), donde 𝑟̂ es un vector unitario en
la dirección de incremento de la distancia r, y G corresponde a la constante de gravitación
universal, y m a la masa de los cuerpos o partículas.
𝑚1 ∗𝑚2
𝐹 = −𝐺 ∗ ( ) . 𝑟̂ (1)
𝑟2

3.2. Gravedad y Forma de la Tierra

La aceleración de la gravedad no es constante en la superficie de la Tierra ya que


no es una esfera perfectamente homogénea, y varía en función de latitud, altura, mareas
entre otros; el valor promedio de la gravedad es de 9,8 m/s2 ó 980000 mGal. La geodesia
permitió la construcción del modelo de la Tierra de esferoide o elipsoide de revolución,
donde la Tierra es sometida a las fuerzas de la gravedad que tienden a hacerla esférica y
a fuerzas centrífugas que tienden a ensancharla en el Ecuador, por lo que la rotación de
la Tierra y su achatamiento causan incrementos de gravedad desde 5300 mGal desde el
Ecuador hacia los polos con una variación del 0,5%, siendo calculados sobre su base los
valores de gravedad teóricos que serán comparados con valores medidos con gravímetros
para generar anomalías (Lowrie, 2007; Telford et al., 1990).

El elipsoide por otra parte, es una aproximación cercana a la superficie


equipotencial de la gravedad, siendo una convención matemática, por lo que la superficie
física equipotencial de gravedad es conocida como geoide, que refleja la distribución de
masas en el interior del planeta, en los océanos el geoide se ajusta a la superficie del mar,
sobre los continentes el geoide es afectado por las masas rocosas sobre el nivel del mar
(Figura 23), generándose ondulaciones del geoide basados en las densidades de estos
cuerpos rocosos (Lowrie, 2007).

28
Figura 23 - Masa fuera del elipsoide donde N es la ondulación del geoide (modificado de Lowrie, 2007).

En consecuencia, las densidades se pueden medir a través de herramientas de


perforación o estimar a partir de estudios sísmicos, y poseen un rango de valores que
depende de la composición y variaciones en la porosidad de las rocas, cuya litología es
generalmente heterogénea. Rocas muy densas, como las metamórficas e ígneas (2,7 g/cm3
si son graníticas y cerca de 3 g/cm3 si son basálticas) provocan mayor atracción
gravitatoria, y las de menor densidad, que son generalmente las sedimentarias (entre 2,2
y 2,4 g/cm3 y de 2 g/cm3 o menos si son sedimentos no consolidados) provocan menor
atracción (Telford et al., 1990).

3.3. Reducciones de gravedad

Sobre la superficie de la Tierra existen distintos elementos que afectan los valores
de la gravedad medida con el gravímetro. Estos elementos son variables, y se vinculan
con las mareas, la rotación terrestre, la superficie topográfica irregular, la altura de la
estación relacionada con la influencia de la masa debajo del punto de medición, entre
otros; en ese sentido, los valores de gravedad deben ser corregidos para obtener el
resultado real causado por el contraste de densidad existente en el subsuelo (Ramírez,
2014).

3.3.1. Corrección por deriva instrumental

La deriva instrumental concierne a las variaciones de gravedad con el pasar del


tiempo entre las mediciones de gravedad repetidas en un mismo sitio, la cuales son
causadas por cambios de temperatura en el ambiente o por la fatiga instrumental en sus
sistema de muelles (Lowrie, 2007). Tal es el caso, que es necesario compensar esta
variación durante la etapa de adquisición de datos gravimétricos, por lo que se recomienda
realizar la apertura y cierre de circuitos, calculando el valor de la deriva instrumental del
equipo para cada estación a través de la Ecuación (2); donde la deriva instrumental
(Derins), depende del tiempo en minutos de la medición en la estación con respecto al
circuito (tiempoest), la lectura final del gravímetro al momento del cierre del circuito

29
(Lecturafinal), la lectura inicial al momento de abrir el circuito (Lecturainicial) y el tiempo
total en minutos del circuito (tiempototal).
𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜𝑒𝑠𝑡 (𝐿𝑒𝑐𝑡𝑢𝑟𝑎𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 −𝐿𝑒𝑡𝑢𝑟𝑎𝐼𝑛𝑖𝑐𝑖𝑎𝑙 )
𝐷𝑒𝑟𝑖𝑛𝑠 = (2)
𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙

3.3.2. Corrección por mareas

El efecto de las mareas en los océanos, la atmósfera y el cuerpo solido del planeta
es causado por las atracciones gravitatorias del Sol y de la Luna, generando una pequeña
deformación de la superficie. Esta diferenciación interviene en los gravímetros, sin
embargo, los gravímetros actuales son capaces de registrar los efectos y corregirlo con un
rango de hasta 0,3 mGal. Igualmente, existen distintos algoritmos computacionales que
calculan la corrección por mareas considerando la latitud geográfica, fecha y hora de
adquisición (Telford et al., 2004).

3.3.3. Corrección Atmosférica

La masa de la atmósfera terrestre está incluida en la masa de la Tierra sólida cuando


se determina la gravedad teórica a partir de la Fórmula Internacional de Gravedad
correspondiente al elipsoide de referencia de 1980 (GRS80). Sin embargo, la masa de la
atmósfera sobre una estación gravimétrica no afecta la gravedad medida en una estación,
considerando que la Tierra es esférica y que su atmósfera está constituida por capas
esféricas. Por lo tanto, el efecto de la gravedad de la masa de la atmósfera se calcula
aplicando la Ecuación (3) (Hinze et al., 2005).

𝛿𝑔𝑎𝑡𝑚 = 0.874 − 9.9 × 10−5 ℎ + 3.56 × 10−9 ℎ2 (3)

Donde δgatm es el efecto de la gravedad en mGal y h es la altura de la estación en


metros con respecto al elipsoide GRS80. Esta corrección, que es necesaria en
levantamientos precisos que cubren un amplio rango de alturas, se resta de la gravedad
teórica elipsoidal en una estación. La consideración de la corrección del efecto
atmosférico aumenta una anomalía de gravedad en aproximadamente 0,86 mGal a una
altura de 100 m y en aproximadamente 0,77 mGal a 1000 m (Hinze et al., 2005).

3.3.4. Corrección de aire libre

Es una corrección espacial que modifica el valor teórico de gravedad según la


altimetría del punto de medición, por lo que la corrección de aire libre se define como una
30
reducción que no toma en cuenta la densidad entre el nivel de referencia elipsoidal y la
elevación de medición, buscando solamente corregir la disminución o aumento de la
aceleración de gravedad que se produce a medida que se acerca o se aleja del centro de la
Tierra, y es positiva si la estación está por encima del nivel del mar y negativa si está por
debajo del nivel del mar (Hinze et al., 2005; Lowrie, 2007). La forma de calcular la
corrección de segundo orden para el elipsoide GRS80 es mediante la aplicación de la
Ecuación (4).

𝛿𝑔ℎ = −(0.3087691 − 0.0004398 𝑠𝑖𝑛2 𝜑)ℎ + 7.2125 × 10−8 ℎ2 (4)

Donde 𝛿𝑔ℎ es en mGal y h es la altura elipsoidal en metros con respecto al GRS80.


Dependiendo de la latitud, la diferencia entre la ecuación tradicional de primer orden
(0.3086xh) y la de segundo orden puede variar en varios mGal en zonas con varios miles
de metros de altura (Li y Götze, 2001; Hinze et al., 2005).

3.3.5. Corrección por latitud

La gravedad cambia con la latitud debido a la forma elipsoidal e irregular de la


Tierra, también porque la velocidad angular de un punto ubicado en la superficie terrestre
disminuye desde un máximo en el Ecuador hasta un mínimo en los polos. En este sentido,
como el planeta es una especie de esferoide achatado en los polos y abultado en el
ecuador, cuya diferencia en el radio ecuatorial y polar es 21 km aproximadamente, los
puntos cerca del ecuador están más lejos del centro de masa de la Tierra que los que están
en el polo, causando un aumento de la gravedad desde el Ecuador hacia los polos. Por
ende, para corregir este efecto se calcula el valor de gravedad en el nivel del mar en
cualquier punto de la superficie de la Tierra y se resta de la gravedad observada para
corregir la variación por latitud mediante la fórmula Somigliana del año 1930 (Hinze et
al., 2005) representada en la Ecuación (5).

𝑔𝑒 (1+𝑘 𝑠𝑖𝑛2 𝜑)
𝐺𝑇 = (5)
√1−𝑒 2 𝑠𝑖𝑛2 𝜑

En tal sentido, la ecuación anterior es usada para el elipsoide GRS80 con las
constantes 𝑔𝑒 = 978032.67715 mGal; 𝑘 = 0.001931851353; y 𝑒 2 = 0.0066943800229.

31
3.3.6. Corrección de Bouguer

La corrección de Bouguer explica la atracción gravitacional de la capa de la Tierra


que se encuentra entre el dátum vertical y la estación. Esta corrección, δg en mGal, se
calcula tradicionalmente suponiendo que la sección de la Tierra entre el dátum vertical y
la estación se puede representar mediante una losa horizontal infinita con la Ecuación (6)
(Hinze et al., 2005).

𝛿𝑔𝐵𝐶 = 2 𝜋 𝐺 𝜎 ℎ = 4.193 × 10−5 𝜎 ℎ (6)

Donde G corresponde a la constante de gravitación universal (6.673±0.001×10-11


m3/kg/s2), σ corresponde a la densidad de la placa horizontal en kilogramos por metro
cúbico, y h es la altura relativa de la estación en metros al elipsoide o del nivel medio del
mar. Sin embargo LaFehr (1991) incluyo el efecto de la curvatura de la Tierra,
sustituyendo la Ecuación (6) de la losa horizontal por la Ecuación (7) como una fórmula
de forma cerrada para un casquete esférico de radio de 166,7 km.

𝛿𝑔𝑆𝐶 = 2 𝜋 𝐺 𝜎 ℎ (𝜇ℎ − 𝜆𝑅) (7)

Donde 𝜇 𝑦 𝜆 son coeficientes adimensionales definidos por LaFehr (1991), σ la


densidad del material, h la altura sobre el elipsoide; R es el radio de la Tierra en la estación
(R0 + h), donde R0 es el radio medio de la Tierra y h la altura sobre el elipsoide.

3.3.7. Corrección topográfica

La corrección de Bouguer no toma en cuenta los relieves que existen por debajo y
por encima de la losa o del casquete esférico, ya que sí existe una montaña por encima de
la estación de gravedad, ésta ejercerá una atracción hacia arriba en el instrumento de
medición, lo cual se traduce en un efecto negativo que será compensado con una
corrección positiva. También, si en lugar de una montaña existe un valle, éste ocupará
una región que la corrección de Bouguer supondrá llena, ejerciendo una atracción
gravitatoria hacia abajo. Sin embargo esta roca que asume Bouguer no existe, por lo que
la corrección de terreno debe compensar de manera positiva este exceso de masa

Consecuentemente, la corrección topográfica se ejecuta calculando las diferencias


de alturas entre el terreno y la estación de medición, por lo que Hammer diseñó una
técnica gráfica basada en círculos centrados fraccionados en diversos ángulos. El gráfico
de Hammer se sitúa sobre el mapa topográfico, y se computa la diferencia de alturas en

32
un radio contiguo, intermedio y distante al punto de medición. Sin embargo, se ha
aligerado el trabajo, mediante el uso de algoritmos computacionales definidos por Nagy
(1966) y Kane (1962). En el presente trabajo, dicha corrección se realiza mediante el
programa Oasis Montaj versión 6.3, el cual basa sus cálculos los mencionados algoritmos
matemáticos (Geosoft Inc, 2006a).

El menú Gravity and Terrain Correction del programa Oasis Montaj utiliza la
combinación de los métodos descritos por Nagy (1966) y Kane (1962) de acuerdo a las
contribuciones de tres zonas; cercana, intermedia y lejana Figura 24, de la siguiente
manera:

Figura 24 – Esquema con celdas y zonas de corrección topográfica usadas en el menú Gravity terrain Corrections de
Oasis Montaj (Geosoft Inc, 2006a).

a) Zona cercana: corresponde entre 0 - 1 celdas cercanas a la estación, donde


el algoritmo suma los efectos de cuatro secciones triangulares inclinadas, las cuales
describen una superficie entre la estación de gravedad y la elevación en cada extremo de
la diagonal (Ecuación (8) y Figura 25).

𝐻2
𝐶𝑡 = 𝐺𝐷∅ (𝑅 − √𝑅 2 + 𝐻 2 + √𝑅2 ) (8)
+𝐻 2

33
Figura 25 – Atracción gravitacional de un prisma rectangular recto (Geosoft Inc, 2006a).

b) Zona intermedia: entre 1 - 8 celdas cercanas a la estación, donde los efectos


del terreno son calculados para cada punto, utilizando el enfoque del prisma cuadrado
truncado, descrito por Nagy (1966) (Ecuación (9) y Figura 26).

𝑍2 𝑌2 𝑋2 𝑍∗𝑅
𝐶𝑡 = −𝐺𝐷 ∫𝑍1 ∫𝑌1 ∫𝑋1 𝑥 ∗ ln(𝑦 + 𝑅) + 𝑦 ∗ ln(𝑥 + 𝑅) + 𝑍 arctan (𝑋∗𝑌) 𝑑𝑥 𝑑𝑦 𝑑𝑧 (9)

Figura 26 – Atracción gravitacional del prisma cuadrado truncado (Geosoft Inc, 2006a).

c) Zona lejana: para las celdas mayores a 8, donde el efecto de la topografía


es corregido basándose en la aproximación del segmento anular del anillo a un prisma
cuadrado descrito por Kane (1962) (Ecuación (10) y Figura 27).

(𝑅2 −𝑅1 √𝑅12 +𝐻 2 −√𝑅22 +𝐻 2 )


𝐶𝑡 = 2 𝐺𝐷𝐴2 (10)
𝑅22 −𝑅12

34
Figura 27 - Atracción gravitacional de segmento anular seccionado (Geosoft Inc, 2006a).

Donde Ct es la corrección topográfica, G es la constante gravitacional, D es la


densidad de reducción, A es la longitud del lado del prisma, R1 es el radio del círculo
interno del anillo anular, R2 es el radio del círculo externo del anillo anular y H es la altura
del anillo anular o prisma.

3.4. Anomalías gravimétricas

Son la diferencia entre la gravedad medida en campo y el valor teórico, al cual se


le suman algunas correcciones en función del tipo de anomalía que se desea determinar.
La primera corrección es la corrección de aire libre, donde la gravedad aumenta a medida
que el observador se encuentra más cerca del centro de la Tierra, siendo ésta sumada a la
anomalía gravimétrica si el punto de medición se encuentra por encima de la superficie
dátum, y restada si se encuentra por debajo, obteniendo así la Anomalía de Aire Libre;
seguidamente está la corrección de Bouguer, que se hace debido al efecto gravitacional
de la masa interpuesta entre el punto de medición y el plano de referencia y suponiendo
una losa horizontal infinita o un casquete esférico de espesor h en las ecuaciones de
segundo orden que toman en consideración la curvatura de la Tierra, la densidad del
medio y la cota de la estación gravimétrica, obteniéndose así la Anomalía de Bouguer
Simple; y por último se realiza la corrección topográfica que considera los cambios de
gravedad locales generados por elevaciones o valles próximos a la estación usando la
metodología desarrollada en los algoritmos computacionales de Oasis Montaj, de esta
35
corrección se obtiene la Anomalía de Bouguer Completa ( Schlumberger, 2017; Telford
et al., 1990).

3.4.1. Anomalías gravimétricas en zonas de subducción

Las zonas de subducción se encuentran principalmente en los márgenes


continentales y los arcos isleños. Las anomalías de aire libre se han asociado durante
mucho tiempo con los arcos. La relación de la gravedad con la estructura de una zona de
subducción se ilustra mediante la anomalía del aire libre a través de la zanja de Chile a
23º S (Figura 28). Los datos de refracción sísmica definen los espesores de la corteza
oceánica y continental. Los datos térmicos y petrológicos se integran para dar un modelo
de densidad para la estructura del manto y la litosfera subducida (Lowrie, 2007).

Figura 28 – Anomalías de aire libre observadas y calculadas en perfil W-E a 23ºS en Chile (Lowrie, 2007).

La corteza continental tiene alrededor de 65 km de espesor debajo de la Cordillera


de los Andes, y da grandes anomalías de Bouguer negativas. La anomalía de aire libre
sobre los Andes es positiva, promediando unos 50 mGal sobre el nivel de 4 km de altura.
Incluso anomalías más fuertes de hasta 100 mGal se ven sobre los límites este y Oeste de
los Andes. Esto se debe en gran parte al efecto de borde del bloque cortical andino de baja
densidad (Lowrie, 2007).

Una gran anomalía de aire libre positiva de 70 mGal se encuentra entre los Andes
y la línea de costa del océano Pacífico. Esta anomalía se debe a la subducción de la placa
de Nazca debajo de América del Sur. La losa descendente es vieja. La subducción lo
expone a temperaturas y presiones más altas, pero la losa desciende más rápido de lo que

36
puede calentarse. El aumento en la densidad que acompaña a una mayor profundidad y
presión compensa la disminución en la densidad debido a temperaturas más altas. Existe
un contraste de densidad positivo entre la litosfera subducida y el manto contiguo.
Además, los cambios petrológicos que acompañan a la subducción resultan en excesos de
masa. La peridotita en la litosfera superior cambia la fase del tipo plagioclasa al tipo
granate de mayor densidad. Cuando la corteza oceánica se subduce a profundidades de
30-80 km, el basalto cambia de fase a eclogita, que tiene una densidad más alta (3560-
3580 kg / m3) que las rocas del manto superior. Estos efectos se combinan para producir
la anomalía de aire libre positiva (Lowrie, 2007).

3.5. Métodos magnéticos

Es un método potencial que estudia las variaciones naturales del campo magnético
de la Tierra, el cual es dipolar, donde la dirección del campo varía con el tiempo. La
naturaleza de dicho campo está compuesta por tres partes: (1) el campo principal: viene
dado por la rotación del núcleo externo de la Tierra, de composición metálica, con grandes
cargas eléctricas y comportamiento fluido, donde ocurren corrientes convectivas que
transportan calor del centro del planeta; su variación es relativamente lenta; (2) el campo
inducido o externo, es un pequeño campo en comparación con el principal, de origen
externo a la Tierra y variación más rápida. Ocurre debido a la presencia de corrientes
inducidas por la actividad solar al desplazarse estas respecto al campo terrestre; dicho
campo es asimétrico y está conformado por cinturones de radiación alargados en la
dirección opuesta al Sol conocidos como cinturones de Van Allen.; y (3) el campo
remanente, que corresponde a variaciones espaciales del campo causadas por anomalías
magnéticas locales en la superficie terrestre y son el objetivo principal de la prospección
magneto-métrica (Lowrie, 2007; Telford et al., 1990).

3.5.1. La Tierra como dipolo magnético

El campo geomagnético está representado como un dipolo negativo en el hemisferio


Norte y positivo en el Sur, cuyo eje está inclinado 11° del eje de rotación, se define como
un vector, con magnitud e intensidad que pueden ser medidas si se expresan como
componentes cartesianos. La magnitud del vector del campo está dado por la fuerza del
campo de intensidad (F) medida en prospección en nano-Teslas (nT) o su equivalente el
gamma (γ), y su dirección está definida por los ángulos de declinación (D), que es el

37
ángulo entre el Norte magnético y el geográfico, e inclinación (I), que es el ángulo con el
cual buza el vector F, respecto a su proyección en el plano horizontal (H) (Figura 29)
(Lowrie, 2007; Telford et al., 1990).

Figura 29 - Elementos del campo geomagnético (Lowrie, 2007).

Cuando un cuerpo se encuentra bajo el efecto de un campo magnético (H) se


magnetiza, es decir, adquiere una intensidad (I) de imantación que es proporcional al
campo al que fue sometido. Ahora bien, la capacidad de imantación de dicho cuerpo es
conocida como susceptibilidad magnética (κ) (Ecuación (11)), y su estudio radica en la
diferenciación de magnitud en los distintos tipos de sustancias, que contienen o no
minerales magnéticos, siendo divididas las sustancias en: (a) diamagnéticas, el campo H
y la intensidad I tienen direcciones opuestas y la susceptibilidad es constante, dando
valores de susceptibilidad negativos (por ejemplo el grafito, halita, anhidrita, cuarzo,
feldespato, petróleos, agua, entre otros); (b) paramagnéticas, el campo H y la intensidad
I tienen la misma dirección y la susceptibilidad es constante (por ejemplo las sales de
hierro a excepción de los óxidos); (c) ferromagnéticas, donde el valor de k varia con H
obteniéndose valores muy positivos y que disminuyen con el aumento de la temperatura
hasta la temperatura de Curie entre 30 a 40 km de profundidad (por ejemplo metales
nativos como el hierro, el níquel y el cobalto) (Telford et al., 1990).

𝐼 =𝑘∗𝐻 (11)

3.5.2. Anomalías magnéticas

Para algunas sustancias se habla de subdominios magnéticos, entre estos se pueden


mencionar el antiferromagnetismo con valor de k=0 y ferromagnetismo, éste último se da
en la magnetita, perrotita, ilmenita, cromita entre otros. Consiguientemente las anomalías
38
magnéticas se explican entonces a partir de variaciones de susceptibilidad en las rocas
para evaluar una desigual distribución de fuerzas magnéticas en la corteza y los mapas
generados son de amplio uso en el campo de las geociencias y en la exploración de
recursos, pues su estudio provee información sobre la estructura y composición de la
corteza de la Tierra (Telford et al., 1990).

Asimismo, se pueden obtener las anomalías magnéticas a partir de las diferencias


de las mediciones intensidad magnética realizadas con un magnetómetro de precesión
protónica y el campo de referencia geomagnética internacional (IGRF por sus siglas en
inglés), siendo el IGRF una serie de modelos matemáticos que describen el campo
magnético mundial a gran escala, desde épocas de 1900 A.D y el presente. El IGRF ha
sido mantenido y producido por un equipo de científicos auspiciados por la Asociación
Internacional de Geomagnetismo y Aeronomía (IAGA, por sus siglas en inglés
International Association of Geomagnetism and Aeronomy) (Thébault et al., 2015).

3.5.3. Isoterma de Curie

La temperatura de Curie, es la temperatura a la cual los minerales pierden sus


propiedades magnéticas, aproximadamente en torno a los 580ºC para la magnetita a
presión atmosférica. Del mismo modo, los materiales magnéticos a temperaturas por
arriba de su punto de Curie tienen un comportamiento paramagnético con una
susceptibilidad pequeña que es inversamente proporcional a la temperatura y su
contribución al magnetismo puede considerarse despreciable (Sierra Martínez, 2015).

En este sentido, la profundidad de la isoterma de Curie es la superficie que limita


cuerpos geológicos con propiedades magnéticas de aquellos que tienen propiedades
paramagnéticas, por lo que estimar la profundidad a la que se encuentra la base de los
cuerpos magnéticos permite establecer una correlación con el flujo de calor en una región
y así obtener información sobre la naturaleza de la estructura térmica cortical y del manto
superior. La ubicación de dicha isoterma, dependerá del régimen térmico de la corteza y
del manto superior terrestre, para calcular la temperatura de Curie se parte de la Ecuación
(12) (Tanaka et al., 1999; Ponce y Hernández, 2014; Sierra Martínez, 2015).

39
𝑑𝑇
𝜃𝑐 = 𝑍𝑏 (12)
𝑑𝑍

Donde, Zb es la profundidad basal de la fuente magnética (profundidad de Curie) y


dT/dz el gradiente térmico, el cual se puede obtener su valor experimentalmente midiendo
la temperatura a lo largo de una sonda y estableciendo promedios según la Ecuación (13):
𝛥𝑇 𝑇𝑧2 −𝑇𝑧1
= (13)
𝛥𝑧 𝑧2 −𝑧1

Si se supone que no existen fuentes de calor entre la superficie terrestre y la


profundidad de Curie, se considera que la temperatura en la superficie del fondo marino
es de 0ºC y que el gradiente de temperatura es constante, por lo que se puede expresar el
flujo de calor como se muestra en la Ecuación (14):
𝑑𝑇 𝑇 −𝑇 𝑇𝑐𝑢𝑟𝑖𝑒
𝑄 = −𝑘 ≅ −𝑘 𝑧𝐶𝑢𝑟𝑖𝑒−𝑧 𝑠𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒 ≅ −𝑘 𝑧 (14)
𝑑𝑧 𝐶𝑢𝑟𝑖𝑒 𝑠𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒 𝐶𝑢𝑟𝑖𝑒 −𝑧𝑠𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒

En este orden de ideas, k es la conductividad térmica, y es definida como la


propiedad de los cuerpos que rige la transmisión de calor a través de ellos, su valor es
conocido a partir de mediciones en campo o de valores teóricos previamente establecidos
para distintos tipos de rocas ígneas, siendo el valor promedio 1,3 W/ (mºC) (Wohletz y
Heiken, 1992). Igualmente se deduce que la profundidad de Curie (Zb) es inversamente
proporcional al flujo de calor (Q) tal como se muestra en la Ecuación (15).
𝜃𝑐
𝑍𝑏 = 𝑘 (15)
𝑄

En este sentido, Ponce y Hernández (2014) aplican el método del Análisis Espectral
que asume que las anomalías magnéticas son causadas por un conjunto de prismas
verticales (Tanaka, Okubo, y Matsubayashi, 1999), donde la profundidad de la base de la
fuente es la profundidad inferida de la isoterma de Curie. Usando mapas de datos
magnéticos, se puede expresar el espectro de densidad de potencia del campo magnético
total como una función de su magnetización. En caso de que la magnetización sea
aleatoria, ésta se puede asumir como constante, al igual que los factores asociados con la
dirección de magnetización de los prismas y con la dirección del campo geomagnético,
pudiendo calcular el promedio radial del espectro de densidad de potencia (Ecuación
(16)).

40
∅𝑝𝑟𝑜𝑚𝑒𝑑𝑖𝑜 (𝑘) ≅ [𝑒 −2𝑘𝑧𝑡𝑜𝑝𝑒 ][1 − 𝑒 −𝑘(𝑍𝑏−𝑍𝑡𝑜𝑝𝑒) ] (16)

Seguidamente, la profundidad del centroide del prisma, zcentroide, es calculada a


partir de la pendiente del espectro de potencia radial dividido por los números de onda.
La profundidad de la base del prisma puede ser calculada a partir de las profundidades
del tope y del centroide de los prismas (Ecuación (17)).

𝑍𝑏 = 2𝑍𝑐𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜𝑖𝑑𝑒 − 𝑍𝑡𝑜𝑝𝑒 (17)

Es a partir de este conjunto de ecuaciones, que se puede obtener un estimado de la


profundidad de la isoterma de Curie para una zona de estudio (Ponce y Hernández, 2014;
Sierra, 2015).

3.6. Sismicidad y zonas de subducción

La mayoría de los sismos que sacuden la Tierra cada año son tan débiles que solo
son registrados por sismógrafos sensibles, pero algunos son lo suficientemente fuertes
como para tener consecuencias graves, incluso catastróficas, para la humanidad y el
medio ambiente. Aproximadamente el 90% de todos los sismos son el resultado de
eventos tectónicos, principalmente movimientos sobre zonas de fallas. El 10% restante
está relacionado con vulcanismo, colapso de cavidades subterráneas o efectos provocados
por el hombre (Lowrie, 2007).

En este sentido, los sismos son oscilaciones de la tierra causadas por la vertiginosa
liberación de energía desde rocas que se fragmentan debido a que han sido sometidas a
esfuerzos que superan sus límites elasticos. Dicha ruptura irradia energía, en forma de
ondas mecánicas, en todas las direcciones desde el origen del sismo, denominado foco o
hipocentro, y su proyección en superficie es conocida como epicentro (Figura 30). Los
movimientos producidos en los sismos se desarrollan a lo largo de los planos de fallas,
que suelen estar asociadas con los límites entre las placas (Tarbuck y Lutgens, 2005;
Lowrie, 2007).

41
Figura 30 – Esquema con sección vertical perpendicular al plano de falla definiendo el foco de un sismo (Lowrie,
2007).

A lo largo de las fallas, las rocas van almacenando energía mientras se van doblando
hasta producir una ruptura en la zona más débil (en el foco), y en su intento de volver a
su posición original se producen deslizamientos en el plano de falla generando sismos.
En este sentido, hay una estrecha relación entre los focos de los sismos y los bordes de
placa. Los focos de los sismos principales se encuentran a lo largo del margen externo del
océano Pacífico, conocido como cinturón circum-Pacífico, donde es liberado
aproximadamente el 75% de la energíay por los océanos de todo el mundo a lo largo del
sistema de dorsales oceánicas. Los sismos pueden ser clasificados de acuerdo a la
profundidad de sus focos, si el foco se encuentra a una profundidad menor a 70 km es
catalogado como superficial, si se encuentra entre 70 – 300 km como intermedio, y mayor
a 300 km como profundo (Tarbuck y Lutgens, 2005; Lowrie, 2007).

La distribución de epicentros y focos de sismos dan evidencia de importantes


procesos de subducción; cuando los focos de sismos a lo largo de una zona de subducción
se proyectan en una sección transversal normal al borde de la placa, se ve que definen una
zona de sismicidad entre 30-40 km de espesor en la parte superior de la placa oceánica,
que se hunde a aproximadamente con una inclincación 30-60º por debajo de la placa
superior (Figura 31). Las zonas sísmicas inclinadas son conocidas como Zonas Wadati –
Benioff (Tarbuck y Lutgens, 2005; Lowrie, 2007).

42
Figura 31 - Sección transversal esquemática a través de una zona de subducción (Lowrie, 2007).

En tres dimensiones, la zona Wadati – Benioff constituye una losa inclinada que se
sumerge por debajo de una placa superior, marcando la ubicación y dirección en la
superficie superior del plano de subducción, donde el ángulo de buzamiento puede oscilar
entre 20-60º, pudiendo hacerse más inclinada a medida que aumenta la profundidad
(Figura 32) (Lowrie, 2007).

Figura 32 – Esquema de distribución de sismos en un sección vertical de una zona de subducción (Lowrie, 2007).

43
3.6.1. Intensidad y magnitud de sismos

Según Tarbuck y Lutgens (2005) en sismología son usadas dos medidas diferentes
para describir las dimensiones de un sismo: la intensidad y la magnitud. La intensidad es
una medida del grado de temblor del terreno en un punto determinado, basada en la
cantidad de daños producidos. La escala de intensidad modificada de Mercalli utiliza los
daños a los edificios para calcular la intensidad del temblor del terreno para un sismo
local. La magnitud se calcula a partir de los registros sísmicos y estima la cantidad de
energía liberada en el origen de un sismo. Utilizando la escala de Richter se determina la
magnitud sísmica, midiendo la amplitud (desplazamiento máximo) de la mayor onda
sísmica registrada. Para expresar la magnitud se utiliza una escala logarítmica, en la cual
a un incremento de 10 en la vibración del terreno corresponde un aumento de 1 en la
escala de magnitud. La magnitud del momento se utiliza en la actualidad para calcular las
dimensiones de los terremotos medianos a grandes. Se calcula utilizando el
desplazamiento medio de la falla, el área de la superficie de falla y la resistencia a la
cizalla de la roca fallada.

3.6.2. Tipos de zonas de subducción.

Según Uyeda y Kanamori (1979) existen dos modos de subducción representados


por casos extremos, uno representado por el arco Chileno, y otro representado por el arco
Mariana. En los limites de subduccion tipo Chile el acoplamiento mecánico entre la
placa continental y la oceánica es fuerte, concibiendo sismos de mayor mágnitud, en la
región de retroarco se desarrolla un proceso de compresión, creando un prisma de
acreción con abultamiento en el límite interplaca, con una cuenca antearco entre la entrada
de la subducción de la placa oceánica y el arco volcánico continental, estableciendo una
pendiente de menor buzamiento de la losa oceánica por la actividad compresional detrás
del arco volcánico, estas subducciones son asociadas a márgenes convergentes entre una
placa oceánica y una continental; en cambio en la subducción tipo Mariana,
habitualmente el acoplamiento interplaca es menor, instaurando sismos de menor
magnitud, con una actividad de retroarco generalmente extensiva típica de dorsales
midoceánicas, generando esfuerzos tensionales, con una carencia de prisma de acreción,
con poco o escaso abultamiento en los límites interplaca, y una fosa marina profunda, lo
que evidencia un mayor ángulo de buzamiento de la placa que se desliza por debajo de la

44
placa cabalgante, los cuales son vinculados a márgenes convergentes entre dos placas
océanicas (Figura 33).

Figura 33 – Características de tipos de límites de subducción (modificado de Uyeda y Kanamori, 1979).

Sin embargo, también existe una variación en los estilos de subducción en los
márgenes convergentes andinos tipo Chile. Estas variaciones han sido identificadas a
partir del estudio de la distribución de hipocentros de sismos (zona Wadati-Benioff),
donde se han identificado diferencias regionales particularmente en el rango entre 50 y
150 km de profundidad siendo identificados segmentos de subducción plana (flat slap)
y subducción escarpada o normal (steep slap) (Figura 34) (Gütscher et al., 2000;
Gütscher, 2002).

45
Figura 34 – Sección de sismicidad transversal a la trinchera usando datos de focos sísmicos en los Andes (Gütscher,
2002).

Entonces, las variaciones de los estilos de subducción están presentes en todo el


margen Andino, y pareciera estar asociado en primer lugar a la flotabilidad de la placa
oceánica, que es modificada por la presencia de engrosamientos corticales anómalos (15
– 20 km), en los estilos de subducción plana se cambia la estructura termal del margen
desplazando la cuña astenosférica caliente lejos de la trinchera (Figura 35). Asimismo, en
el tipo de subducción plana se observa un mayor grado de sismicidad implicando un alto
grado de acoplamiento, y la temperatura más fría del antearco predice una zona bloqueada
más grande y aumenta el riesgo de grandes terremotos entre placas (Gütscher et al., 2000;
Gütscher, 2002).

46
Figura 35 – Efectos de los estilos de subducción andina en la estructura térmica (Gütscher et al., 2000).

3.7. Modelo combinado de campo gravitatorio EIGEN-6C4

El EIGEN-6C4 (European Improved Gravity model of the Earth) es un modelo


global estático combinado de campo de gravedad hasta el grado 2190, el cual ha sido
elaborado en conjunto por el Centro de Investigación Geográfica (GFZ por sus siglas en
alemán de GeoForschungszentrum) de Postdam y el Grupo de Investigación Geodésica
Espacial (GRGS por sus siglas en francés de Groupe Recherches Geodesie Spatiale) de
Toulouse, fue generado a partir de datos de alcance laser satelital de la misión LAGEOS
1/2 (del inglés Laser Geodynamics Satellite)entre 1985 y 2010, datos de banda K entre el
año 2003 y 2012 de misiones GRACE (del inglés Gravity Recovery and Climate
Experiment), GNSS-SST, gravimetría satelital de la misión GOCE (del inglés Gravity
Field and Ocean Circulation Explorer) de la Agencia Espacial Europea (ESA), y datos
de levantamientos terrestres y marinos combinados con la altimetría sobre los océanos
del modelo EGM2008 (Earth Gravimetric Model 2008) y mallados de anomalías
gravimétricas DTU de áreas de 2 minutos de arco cuadrados . (Förste et al., 2014).

47
3.8. Modelo de anomalías magnéticas EMAG2 V3

Es un modelo global de anomalías magnéticas compilado de mediciones satelitales,


marinas, y aerotransportadas con una resolución de 2 minutos de arco, reportando
anomalías a 4km de altura sobre el geoide usando el método de continuación analítica y
sobre el nivel del mar en los océanos. La interpolación entre líneas de seguimiento de
expansión en los océanos se mejoró mediante el uso del algoritmo Kriging, que se
especializa en la distribución de datos heterogéneos, para crear una compilación tan fiel
a los datos observados como sea posible. Entre las características más resaltantes, la
magnetización es débil en el Ecuador y más fuerte en altas latitudes, reflejando la fuerza
del campo geomagnético que induce la magnetización en las rocas; las franjas de
magnetización alterna en los océanos se deben a la expansión del suelo marino y a la
polaridad alternante del campo geomagnético; asimismo, la corteza más antigua tiene
mayor magnetización (Meyer, Saltus y Chulliat, 2017).

El EMAG2 Surge como una versión mejorada del modelo NGDC WDMAM 2007
(National Geophysical Data Center World Digital Magnetic Anomaly Map) creado por
Maus et al. (2007), el cual tenía poca cobertura en el Sur de los océanos, siendo resuelto
este problema con datos sintéticos. Por consiguiente esta carencia fue tomada en cuenta
para el desarrollo del modelo EMAG2, de tal modo que no se empleó información
sintética en los sitios no investigados, por lo que se extrapoló el campo utilizando un
mallado (grid) direccional apoyado en el modelo de la edad de la corteza oceánica (Müller
et al., 2008). Para optimar la representación de anomalías magnéticas sobre los océanos,
se prescindió pre compilar mallados (grids) de anomalías magnéticas oceánicas, aparte
de que se volvieron a los datos originales (Ladera, 2015).

3.9. Catálogo sísmico IGEPN 2013

El catálogo sísmico unificado y homogenizado para la evaluación de riesgos


sísmicos en Ecuador para el año 2013 fue elaborado por Beauval et al. (2013) con la
cooperación del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional y el Instituto
Francés para la Cooperación y Desarrollo (IRD).

En ese sentido, construir un catálogo sísmico unificado y homogéneo es un paso


preliminar para estimar el riesgo sísmico probabilístico en un país. Ecuador, es un
territorio de aproximadamente 600 km × 500 km, se caracteriza por una sismicidad activa,

48
tanto en la corteza superficial como en la zona de subducción, por lo que existen varios
catálogos sísmicos internacionales y locales, y están disponibles, los cuales cubren
diferentes ventanas de tiempo y espacio, caracterizadas por diferentes tipos de magnitud
e incertidumbres. Es por ello que Beauval et al. (2013), luego de un análisis cuidadoso de
cada catálogo, en particular para los niveles de integridad e incertidumbre, propuso un
esquema de prioridad para fusionar los catálogos instrumentales. Conjuntamente, en esa
fusión se analizaron distintos terremotos históricos, estimando la ubicación y magnitud
epicentral de cada uno, completando las soluciones obtenidas publicaciones anteriores.

En ese orden de ideas, Beauval et al. (2013) al anexar los sismos históricos al
catálogo instrumental, el catálogo resultante abarca cinco siglos en la región Cordillera.
Posteriormente, Beauval et al. (2013) realizó una homogeneización de las magnitudes y
la eliminación de las réplicas; estudiando diferentes opciones evaluando el impacto en la
curva de recurrencia. Para la región Cordillera dentro de 2.5°S y 1°N de latitud, la
ocurrencia promedio de un terremoto con Mw ≥ 6.0 es de 10-20 años según el catálogo
histórico.

3.10. Interpretación gravimétrica y magnética

La interpretación de datos de anomalías gravimétricas y magnéticas busca deducir


los cuerpos causantes de la anomalía respectiva, bien sea por contraste de densidades o
por contrastes de susceptibilidad magnética de los minerales que conformen dichos
cuerpos, por lo que se requiere deducir el tamaño, forma, profundidad, espesor y
buzamiento de los cuerpos geológicos. Para ello se hace necesaria la aplicación de filtros,
y de algoritmos matemáticos que ayuden a resaltar el rasgo y cuerpo geológico que se
esté interpretando con la finalidad de atenuar ambigüedades.

3.10.1. Separación regional residual

Lowrie (2007) expone que una anomalía de gravedad es el resultado de la


distribución heterogénea de la densidad en la Tierra, porque si se tiene un cuerpo en el
subsuelo con una densidad ρ y la densidad de las rocas que rodean al cuerpo es ρ0, la
diferencia entre ambos es definida como contraste de densidad, del cuerpo con respecto
a la rocas circundantes. Si el cuerpo tiene una densidad mayor que la roca caja, el contraste
de densidad entre ellos será positivo, y un cuerpo con menor densidad que la roca caja
tendrá un contraste de densidad negativo. Igualmente Lowrie (2007), indica que la

49
extensión horizontal de una anomalía se llama longitud de onda, la cual es una medida de
la profundidad de la masa anómala. Grandes cuerpos profundos dan lugar a una longitud
de onda larga, mientras que cuerpos pequeños y superficiales causan una longitud de onda
corta. En este sentido, un mapa de anomalías de gravedad contiene anomalías
superpuestas de varias fuentes que pueden ser separadas a través de los métodos gráfico
o analítico.

En el caso del presente trabajo, se descarta el método gráfico, porque es considerado


una técnica subjetiva a la experiencia del intérprete y de los conocimientos de la geología
del área que se esté estudiando, y se toma en cuenta el método analítico, porque se
fundamenta en la eliminación del efecto regional/residual a través de análisis de la
segunda derivada, media aritmética, mínimos cuadrados y transformada de Fourier. Estos
métodos de separación mayormente son conocidos como, ajuste polinómico, derivada
espacial, continuación analítica y filtrado espacial (Ladera, 2015).

3.10.1.1. Derivada espacial

Busca determinar el valor promedio de la gravedad por medio de las series de


Taylor de segundo orden, para cuatro puntos equidistantes del punto cuya 2da derivada
vertical se pretende calcular. Esto logra promediar o regionalizar matemáticamente la
superficie de las segundas derivadas verticales obtenidas.

3.10.1.2. Continuación analítica

Radica en que a medida que aumente la altura de la fuente, las anomalías


disminuyen, según la profundidad y dimensiones de la fuente origen. Las anomalías de
los objetos pequeños que yacen a poca profundidad, decrecen con mayor rapidez que las
anomalías de objetos más grandes y de mayor profundidad. En este caso se basa en la
Ecuación (18) y Figura 36, donde h es la distancia vertical, en unidades terrestres, desde
el plano de referencia hasta el plano que se quiere observar, r es el número de onda
(radianes/unidades de distancia terrestre) (Geosoft Inc, 2006b).

50
𝐿(𝑟) = 𝑒 −ℎ 𝑟 (18)

Figura 36 – Gráfico de continuación analítica hacia arriba (Geosoft Inc, 2006b).

La continuación analítica hacia arriba es considerada un filtro de limpieza ya que


no produce efectos secundarios que requieran la aplicación de otros filtros o procesado
para corregir, por lo que este filtro es utilizado muy seguido para atenuar los efectos de
fuentes superficiales y ruido de los mallados (Geosoft Inc, 2006b).

3.10.1.3. Filtro paso bajo (Low-pass)

Se basa en la transformada bidimensional de Fourier, dejando pasar a las longitudes


de onda largas que tienen bajos números de onda. Al filtrar estas longitudes de ondas se
eliminan las irregularidades observadas en un mapa de anomalía de Bouguer, dejándolo
más suave que el original o enfatizando las anomalías de interés. Por ejemplo, en el
estudio de la corteza terrestre a gran escala las estructuras pequeñas o locales son de
menor interés que las anomalías regionales, lo que puede ser mejorada mediante la
aplicación de un filtro de paso bajo, se esquematiza en la Figura 37 donde k0 es el corte
de número de onda, donde todos los números de onda por encima de este valor son
eliminados (Lowrie, 2007).

Figura 37 – Gráfico de filtro pasa bajo (Geosoft Inc, 2006b).

51
Este filtro es raramente utilizado, porque al igual que el filtro paso-banda sufre del
Fenómeno de Gibbs (Geosoft Inc, 2006b).

3.10.1.4. Filtro Gausseano regional/residual

Es un filtro de suavizado que es muy usado para aplicaciones paso bajo y paso alto
(Ecuación (19) y Figura 38).

−𝑘2
2𝑘2
𝐿(𝑘) = 1 − 𝑒 0 (19)

Figura 38 – Gráfico de filtro Gausseano regional/residual (Geosoft Inc, 2006b).

Donde, k0 es la desviación estándar de la función de Gauss similar a un punto de


corte, excepto que la magnitud de la función en este punto es 0.39, la selección binaria de
0/1, el 1 para efectos regionales y el 0 para efectos residuales (Geosoft Inc, 2006b).

3.10.2. Análisis espectral

Se elabora por medio del espectro de potencia radial generado a partir de la


transformada de Fourier, el cual consiste en un gráfico de longitud de onda (1/k, inverso
del número de onda) en función del logaritmo de la potencia Ln(P), en este análisis se
buscan los rangos de longitudes de ondas donde se mantenga una relación lineal y en
función de ello, se seleccionan las pendientes de la curva presentes en el gráfico; para
calcular la profundidad del contraste o tope de un cuerpo geológico (Ecuación (20)),
donde z es la profundidad y m es la pendiente del logaritmo del espectro. (Spector y
Grant, 1970; Cahuana, 2012).

𝑚
𝑧 = 4∗𝜋 (20)

52
3.10.3. Deconvolución de Euler

La deconvolución de Euler es un procedimiento matemático que calcula las


profundidades de los distintos cuerpos geológicos de interés; igualmente sirve para
obtener delineación y profundidad de posibles contactos geológicos basados en la
ecuación de homogeneidad de Euler (Ecuación (21)) la cual es expresada en función a un
el índice estructural (SI) que mide la atenuación del campo con el aumento de la distancia
a la fuente (Thompson, 1982; Geosoft Inc, 2005).
𝜕𝑓 𝜕𝑓 𝜕𝑓
(𝑥 − 𝑥0 ) + (𝑦 − 𝑦0 ) 𝜕𝑦 + (𝑧 − 𝑧0 ) 𝜕𝑧 = −𝑁(𝑓 − 𝐵) (21)
𝜕𝑥

Donde (x0, y0, z0) corresponden a la posición de la fuente anómala donde el campo
total f es medido en la posición (x, y, z), el campo total regional de valor B, y N
corresponde al grado de homogeneidad, el cual es interpretado como el índice estructural
(SI) que variará en función del cuerpo geológico que se quiera modelar (Thompson,
1982).

Tabla 1 – Índices estructurales en función del campo magnético/gravimétrico y cuerpos geológicos (Geosft Inc, 2005).
SI Campo Magnético Campo Gravimétrico
0.0 Contactos Sill/ diques/saltos
0.5 Saltos gruesos Laminaciones
mineralizadas
1.0 Sill/ diques Cilindros
2.0 Cilindros Esferas
3.0 Esferas

3.11. Modelo de Relieve Global ETOPO1

En el mes de Agosto del año 2008 el Centro Nacional de Datos Geofísicos (NGDC
del inglés National Geophysical Data Center), una oficina de la Administración Nacional
Atmosférica y Oceánica (NOAA del inglés National Oceanic and Atmospheric
Administartion) del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, desarrolló el
Modelo Global de Relieve ETOPO1 de 1 minuto de arco de resolución, como una mejora
de su versión anterior ETOPO2. El modelo ETOPO1 está disponible en superficies de
hielo, para regiones como la Antártida y Greonlandia, y su capa de roca fresca por debajo
en las mismas zonas. Ambos modelos fueron generados por diversos conjuntos de datos
digitales globales y regionales que fueron ajustados a datums horizontales y verticales
comunes, proveyendo una cobertura completa global de topografía y batimetría entre las
latitudes 90ºN y 90ºS y las longitudes 180ºW y 180ºE; las zonas cubiertas por los

53
conjuntos de datos globales y regionales para el modelo de roca fresca se muestran en la
Figura 39 (Amante y Eakins, 2009).

Figura 39 - Cobertura y fuentes de conjuntos de datos compilados para generar el Modelo de Relieve Global
ETOPO1 (Amante y Eakins, 2009).

54
CAPÍTULO 4

MARCO METODOLÓGICO

4.1. Fase 1: Actividades preliminares

Durante esta etapa se obtuvo el mapa base, se realizó la recopilación bibliográfica


de geodinámica, antecedentes y modelos teóricos de la subducción en Ecuador, seguido
de la compilación de datos gravimétricos, magnéticos y sísmicos, para una ventana
geográfica restringida entre los paralelos 0ºS y 4ºS y los meridianos 77ºW y 84ºW. En el
diagrama de la Figura 40 se muestra la secuencia de actividades llevadas a cabo durante
la recopilación de información preliminar.

Figura 40 – Diagrama de actividades de recopilación de información preliminar.

4.2. Fase 2: Procesamiento inicial y análisis estadístico de datos

El procesamiento de los datos se realizó siguiendo la secuencia que se observa en


el diagrama de la Figura 41, cuya finalidad fue la de obtener las anomalías de Bouguer
del área de estudio mediante el empleo del modelo EIGEN 6C4, la cual ya viene calculada
a una altura de 0 m sobre el nivel del mar y una densidad B = 2.67 g/cm3, sin la debida
corrección topográfica. Adicionalmente, debido a que los datos de las anomalías
magnéticas fueron obtenidos a partir del modelo EMAG2 V3, el cual posee la totalidad
del mallado mundial, fue necesario elegir un tamaño de ventana geográfica adecuado que
permitiera extraer los datos de anomalías magnéticas de la zona de estudio. Para ello se
implementó una rutina en Matlab que permitió obtener las anomalías magnéticas entre
los paralelos 0º y 4ºS y los meridianos 77ºW y 84ºW. Seguidamente, con respecto a los
datos de sismicidad, se consideraron aquellos focos que tuvieran una profundidad mayor
a 1 km y una magnitud mínima de 3 Mw. Una vez obtenidos los datos de sismicidad,
55
anomalías gravimétricas y magnéticas, se procedió a realizar un análisis estadístico, que
permitiera identificar las características, tendencias y agrupaciones de los datos, para
posteriormente clasificarlos y separarlos mediante el empleo de un análisis de
conglomerados (análisis de clúster), donde los procedimientos utilizados por programa se
encuentran en el Apéndice 3.

Figura 41 – Diagrama de secuencia de procesamiento inicial de datos obtenidos.

4.2.1. Corrección Topográfica

La corrección topográfica se realizó mediante el empleo del programa Geosoft


Oasis Montaj V6, para lo cual fue necesario previamente descargar las anomalías de
Bouguer simples desde la página web http://icgem.gfz-potsdam.de/calc, perteneciente al
Centro Internacional de Modelos Globales de la Tierra (ICGEM del inglés International
Centre for Global Earth Models), del cual se obtuvo un archivo de datos en formato de
texto (Förste et al., 2014). Entre los parámetros de descarga se seleccionó un modelo con
un paso de grilla de 0.005º (equivalente a 500 m entre cada punto de control) que
correspondería a la resolución de datos descargados, georeferenciado al Sistema
Geodésico Mundial 1984 (WGS84). De igual forma se descargaron dos archivos
topográficos del modelo ETOPO1 (Amante y Eakins, 2009), uno que enmarca la
topografía de la ventana de estudio (entre los paralelos 0ºS y 4ºS y los meridianos 77ºW
y 84ºW) denominado topografía local, y otro con una ventana ampliada 2º adicionales
denominado topografía regional.

56
4.2.2. Ventana geográfica a datos de anomalías magnéticas

Inicialmente se descargó el mallado mundial de las anomalías magnéticas desde la


página web https://www.ngdc.noaa.gov/geomag/emag2.html perteneciente al Centro
Nacional de Datos Geofísicos de la NOAA (Meyer, Saltus, y Chulliat, 2017). Este archivo
de texto se descargó en formato ASCII y en extensión “.csv”; dicho archivo contiene las
anomalías mundiales para la fecha de descarga a partir del día 01 de febrero de 2018, por
lo que fue necesario implementar un código en Matlab que permitiera seleccionar los
datos en una ventana geográfica localizada entre los paralelos 0ºS y 4ºS y los meridianos
77ºW y 84ºW. Para aplicar dicha ventana, es necesario conocer previamente la
configuración del archivo de datos descargado, el cual posee la siguiente estructura:

Columna 1: i ; índice longitud/columna del grid.


Columna 2: j ; índice de latitud/fila del grid.
Columna 3: Longitud Geográfica WGS84 (en grados decimales).
Columna 4: Longitud Geográfica WGS84 (en grados decimales).
Columna 5: Valor de anomalía magnética a nivel del mar (nT).
Columna 6: Valor de anomalía magnética a 4 km de altura (nT).
Columna 7: Código de fuente de datos (Tabla 2)
Columna 8: Error estimado (nT).

Tabla 2 – Código fuente de datos compilados en modelo EMAG2 V3 en archivo mundial.


001 Asia Oriental 022 Irak 104 Atlántico Central
002 Antártida 023 Italia 105 Caribe
003 Afganistán 024 Costa de Marfil 106 Fuego
004 Alaska 025 Japón 107 Hope
005 Argelia 026 Hawaii 108 India
006 Árctico 027 Medio Oriente 109 Mediterráneo
007 Argentina 029 Nueva Zelanda 110 Atlántico Norte 1
008 Argentina offshore 030 Pakistán 111 Atlántico Norte 2
009 Australia 031 Papua 112 Atlántico Norte 3
010 Austria 032 Rusia 113 Atlántico Norte 4
011 Bolivia 033 Arabia Saudita 114 Atlántico Norte 5
013 Asia Occidental 034 South África 115 Atlántico Norte
014 Europa 035 España 116 NorOeste Pacífico
015 Eurasia 036 Tanzania 117 Océano del Sur
016 Fennoscandia 037 NAMAG 118 Pacífico del Sur
017 Francia 038 Unión Soviética 119 Pacífico SurOeste
018 Europa Oriental 101 Arabia 120 Atlántico SurOeste
019 Getech 102 Arabia aeromag 121 Tasmania

57
020 India 103 Baja 888 Ambiguos
021 India Occidental 999 No data
Igualmente, se obtuvieron los valores de intensidad de campo, inclinación y
declinación entre las latitudes 0ºS y 4ºS y las longitudes 77ºW y 84ºW según el
WMM2015 (del inglés World Magnetic Model 2015) para el día 01 de febrero de 2018
en un archivo de texto. Dicha información se adjuntó a la base de datos de anomalías
magnéticas creada con anterioridad en Oasis Montaj, a partir de las cuales se generaron
los mallados usando el método de interpolación de mínima curvatura.

4.2.3. Datos de sismicidad

Los datos de sismicidad fueron obtenidos del catálogo sísmico del Instituto
Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador (IGEPN). Dicho catálogo se
encuentra disponible en la página web http://www.igepn.edu.ec/solicitud-de-datos, la
cual le solicita al usuario una serie de datos personales y le pide seleccionar el producto
que desea descargar. Al descargar el catálogo sísmico, se cuenta con una serie archivos
en distintos formatos, de los cuales se seleccionó el formato de texto y se le aplicó una
ventana en profundidad con Matlab, descartando los datos que se encontraban a
profundidades menores a 1 km y sismos con una magnitud menor a 3 Mw.

4.2.4. Análisis Estadísticos

En este paso, se exportaron desde el programa Oasis Montaj, los resultados de


anomalías de Bouguer totales, anomalías magnéticas y focos de sismos en archivos de
texto, los cuales fueron cargados por cada tipo de dato en el programa estadístico Minitab
Statistical Software 17. Este programa estadístico posee una herramienta que permite
hacer un análisis gráfico resumido, generando los histogramas y diagramas de caja de los
diferentes conjuntos de datos.

4.2.5. Análisis de Conglomerados (Clúster)

En esta etapa, se cargaron los datos de anomalías de Bouguer en hojas de trabajo


del programa estadístico IBM SPSS Statistics versión 23, ya que dicho programa tiene un
módulo que facilita hacer análisis de conglomerados (Clúster). Este procedimiento
identifica grupos de casos relativamente homogéneos basándose en las características
seleccionadas y utilizando un algoritmo que puede gestionar un gran número de casos.

58
Sin embargo, el algoritmo requiere que el usuario especifique el número de clústeres,
pudiendo especificar los centros iniciales de los clústeres si se conoce de dicha
información. En tal caso se realizaron 4 grupos de conglomerados a las anomalías
gravimétricas.

4.3. Fase 3: Procesamiento avanzado

En esta fase del procesamiento se generan los mapas de anomalías de Bouguer total,
anomalías magnéticas y zonificación sísmica siguiendo el esquema de la Figura 42 (para
ver algunos procedimientos y manejo de programas ir al Apéndice 3).

Figura 42 – Diagrama de secuencia de procesamiento avanzado de datos obtenidos.

4.3.1. Análisis espectral a anomalías de Bouguer totales y magnéticas

Luego de haber obtenido los mapas de anomalías de Bouguer corregidos


topográficamente, seguidos del mapa de anomalías magnéticas, fue necesario elaborar los
espectros de potencia radial, los cuales fueron analizados en Excel, para tener una primera
aproximación a las profundidades de las estructuras (Figura 43 y Figura 44) cuyo
resultado se encuentra en la (Tabla 3).

59
Figura 43 - Espectro de potencia de anomalías de Bouguer analizado en Excel.

Figura 44 - Espectro de potencia de anomalías magnéticas analizado en Excel.

En los gráficos anteriores (Figura 43 y Figura 44) se buscaron las pendientes que
mantenían cierta linealidad, haciendo un ajuste por mínimos cuadrados, del cual se
obtuvieron valores de pendientes de rectas, dichos valores de pendientes fueron obtenidos
a partir de la Ecuación (20), calculándose los valores de fuente profunda e intermedia
(Tabla 3). Igualmente, los datos agrupados más a la derecha de las gráficas representan el
cono de ruido (color azules en Figura 43 y Figura 44), el cual busca ser atenuado mediante
la aplicación de filtros.

Tabla 3 – Respuesta de fuente profunda y somera obtenida de análisis espectral sin filtrado de anomalías.
Anomalías Fuente Profunda Fuente Intermedia
Gravimétricas 11.73 km 1.29 km
Magnéticas 15.04 km 2.12 km

60
4.3.2. Filtros aplicados y separación regional residual

En el paso anterior se obtuvo inicialmente el espectro de potencia de las anomalías


de Bouguer corregidas topográficamente y de las anomalías magnéticas, por lo que se
aplicaron filtros con el objetivo de obtener una mejor respuesta profunda como fuente de
anomalías gravimétricas y magnéticas, y la atenuación de los efectos someros. En ese
sentido, el primer filtro aplicado fue el filtro Gausseano de separación regional residual,
para ello en el análisis espectral se obtuvieron los rangos de números de onda que
correspondían a posibles fuentes profundas, para métodos gravimétricos los números de
onda de la fuente profunda oscilaron entre 8.79*10-04 y 1.82*10-01, y para magnéticos
entre 1.19*10-03 y 6.8*10-02.

En este caso, se fue probando iterativamente con valores de número de onda entre
los rangos seleccionados en el análisis espectral, los cuales también pudieron haber sido
obtenidos a partir de la longitud de onda aparente (Lowrie, 1997), la cual tiene una
estrecha relación con el ancho de la anomalía y profundidad del cuerpo, para ello, la
correspondencia de profundidad con el ancho de la anomalía gravimétrica y magnética
viene dada por la siguiente ecuación (Dobrin y Savit, 1988):

𝑍 = 0.65 ∗ 𝑊1/2 (22)

Donde Z es la profundidad de la estimada del cuerpo en el subsuelo y W1/2 la


longitud de onda, representado como la mitad del ancho de la anomalía magnética, con el
objetivo de obtener el valor de longitud de onda óptima que atenúa los efectos residuales
y someros, y sabiendo que la longitud de onda es inversamente proporcional al número
de onda (K=2π/ λ), se utilizaron valores de número de onda 0.01935 para las anomalías
gravimétricas y el de 0.005 para las anomalías magnéticas; seguidamente a cada mallado
se le hizo una continuación analítica a 5000 m sobre el nivel del mar, terminando de
generar un mallado con mayor influencia del efecto profundo. Dichos mapas y espectros
se presentan en la sección de resultados y análisis de los mismos.

4.3.3. Análisis espectral de anomalías filtradas

Luego de aplicar los filtros iterativos, se obtuvieron las anomalías de Bouguer y


magnéticas filtradas, a las cuales se les aplicó nuevamente el análisis espectral, con la
finalidad de obtener los valores de la fuente profunda. Se inició con la gravimetría, siendo

61
obtenidos su respectivo espectro de frecuencia (Figura 45), donde se continúa observando
una anomalía cercana al número de onda 2. Luego se exportaron los resultados a Excel
(Figura 46), con el objetivo de obtener la profundidad de las distintas fuentes, ajustando
los datos por mínimos cuadrados, cuya pendiente se utilizó para calcular la profundidad
de la fuente (a partir de la Ecuación (20)) organizando los resultados en la Tabla 4.

Figura 45 – Espectro de potencia de las anomalías de Bouguer Filtradas.

Figura 46 – Espectro de potencia de anomalías de Bouguer en Excel.

Tabla 4 – Resultados de análisis espectral de anomalías de Bouguer (luego de aplicar filtros).


Fuente Profundidad (km)
Somera 0.12
Intermedia-Somera 0.64
Intermedia-profunda 8.99
Profunda 31.75

62
Seguidamente, se continuó con el espectro de potencia de las anomalías magnéticas
filtradas (Figura 47) donde se observa que el ruido de las fuentes someras fue atenuado
en los valores cercanos al número de onda 0.3. Igualmente, se exportaron los resultados
a Excel (Figura 48), con el objetivo de obtener la profundidad de las distintas fuentes,
ajustando los datos por mínimos cuadrados a una tendencia lineal, donde la pendiente
sirvió para calcular la profundidad de la fuente (a partir de la Ecuación (20)), organizando
los resultados en la Tabla 5.

Figura 47 – Espectro de potencia de anomalías magnéticas filtradas.

Figura 48 – Espectro de potencia de anomalías magnéticas en Excel.

Tabla 5 - Resultados de análisis espectral de anomalías magnéticas (luego de aplicar filtros).


Fuente Profundidad (km)
Somera 0.93
Intermedia 7.15
Profunda 47.03

63
4.3.4. Aplicación de filtros a clúster de anomalías

Para los clústeres de anomalías gravimétricas se aplicaron los mismos


procedimientos de generación de mapas, análisis de espectros radiales, filtro Gausseano
y continuación analítica a los 5000 m de altura, con los valores de número de onda
correspondientes a cada caso.

4.3.5. Análisis espectral a clúster de anomalías filtradas

Primero se calcularon los espectros de potencia radial para cada uno de los clústeres
de anomalías gravimétricas (Figura 49, Figura 50, Figura 51 y Figura 52) cuyos resultados
también fueron exportados a Excel para su respectivo análisis de profundidad (Anexo 2:
Análisis de espectros de potencia de clúster en Excel), observándose inicialmente que el
efecto anómalo en el espectro de potencia de las anomalías de Bouguer filtradas (Figura
45 y Figura 46) se atenuó considerablemente para cada grupo, los resultados de
profundidad se visualizan en la Tabla 6.

Figura 49 – Espectro de potencia de grupo 1 de anomalías de Bouguer filtradas.

Figura 50 – Espectro de potencia de grupo 2 de anomalías de Bouguer filtradas.

64
Figura 51 - Espectro de potencia de grupo 3 de anomalías de Bouguer filtradas.

Figura 52 - Espectro de potencia de grupo 4 de anomalías de Bouguer filtradas.

Tabla 6 - Resultados de análisis espectral de anomalías de Bouguer por grupos de clúster.


Profundidad (km)
Fuente
Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4
Somera 0.29 0.27 0.29 0.24
Intermedia – somera 1.43 1.36 1.29 2.17
Intermedia - profunda 7.44 9.29 5.07 11.16
Profunda 25.67 28.67 25.24 22.29

4.3.6. Deconvolución de Euler

El método de deconvolución de Euler en 3D se realizó mediante el programa Oasis


Montaj. Para su realización se calcularon las derivadas en la dirección X, Y, y Z de los
mapas de anomalías de Bouguer totales filtrados y anomalías magnéticas filtradas. Para
este trabajo se realizaron los cálculos teniendo en cuenta que la fuente buscada es
profunda, por lo que se tomaron índices estructurales entre 0 y 1 para datos magnéticos
(Mushayandebvu et al., 2001), donde para los datos gravimétricos se utilizaron índices
estructurales entre 0.5 y 1, utilizando cilindros para la determinación de la profundidad

65
de las estructuras, y para datos magnéticos el índice estructural 0 para buscar contactos
geológicos (Geosoft Inc, 2005).

En ese sentido, los parámetros utilizados para la deconvolución de Euler fueron los
índices estructurales de 0, 0.5 y 1, tamaño de ventana 20, máximo porcentaje de tolerancia
en profundidad 5, y máxima error horizontal 5%. Donde los índices estructurales buscan
una combinación entre contactos, laminaciones, saltos de falla e intrusiones,
especialmente en los datos de anomalías magnéticas (ver Tabla 1). En cuanto al ajuste del
tamaño de ventana se seleccionó el valor 20, el cual es el máximo permitido por Oasis
Montaj, representando ventanas de 16 km2 para el área de estudio, donde se buscó de esta
forma tener soluciones ubicadas en las cercanías de las anomalías, preferiblemente en el
centro de las mismas, en cuanto a la tolerancia en profundidad y en la horizontal
corresponde a la máxima incertidumbre establecida en el ajuste.

4.3.7. Zonas de sismicidad

Las mismas se cartografiaron en función de los datos obtenidos del catálogo sísmico
IGEPN 2013, cuyos mapas se realizaron con el programa Oasis Montaj, primero con toda
la serie de datos previamente analizado estadísticamente, donde al ver los mapas
saturados de información se decidió establecer ventanas de profundidad para ir
analizando los sismo a medida que aumenta la misma, siendo ubicada la primera a menos
de 10 km, la segunda entre 10 y 20 km, la tercera entre 20 y 40 km, la cuarta entre 40 y
60 km, seguida por otra entre 60 y 100 km, luego entre 100 y 200 km y finalmente con
sismos mayores a 200 km de profundidad.

4.4. Fase 4: Interpretación integrada en perfiles

En esta etapa se realizó inicialmente la estimación de la isoterma de Curie, la


caracterización de la subducción a partir de sismos, la integración de los datos
gravimétricos, magnéticos y sismicidad, y finalmente dos perfiles en dirección este Oeste
en el módulo de GM-SYS de Oasis Montaj para la interpretación y modelado de la zona
de subducción, dicho trabajo siguió el esquema de la Figura 53.

66
Figura 53 - Diagrama de integración de datos para interpretación y modelado en perfiles 2D.

4.4.1. Estimación de Isoterma de Curie

Para la estimación de la isoterma de Curie se modificó el código de Matlab


presentado por Sierra Martínez (2015), el cual usa el método de Tanaka et al. (1999) sobre
las anomalías magnéticas filtradas para el cálculo del espectro de potencia por ventanas
(Anexo 1: Códigos de Matlab), para que a partir de allí se pueda obtener la profundidad
de la isoterma, para ello la rutina de Matlab examina las propiedades estadísticas de los
patrones de anomalías magnéticas (Spector y Grant, 1970), el cual según Tanaka et al.
(1999) se ajusta mejor para los cálculos regionales.

En ese orden de ideas, el código genera el mapa de anomalías magnéticas (tomando


en cuenta las anomalías magnéticas filtradas en el paso previo) y el espectro de potencia
con análisis de pendientes (Figura 54, Figura 55 y Figura 56).

Figura 54 – Mapa de anomalías magnéticas filtradas generado con Matlab.

67
Figura 55 - Espectro de potencia de anomalías magnéticas, con fuente intermedia (Número de onda entre 0.3 y 0.6).

Figura 56 - Espectro de Potencia de anomalías magnéticas con fuente entre profunda e intermedia (Número de onda
entre 0.09 y 0.3).

Luego se continuó aplicando el código en Matlab a ventanas de 490 km2, teniendo


un total de 252 ventanas en toda el área de estudio, solapadas entre sí al 50%, donde para

68
cada ventana se calcularon los espectros de potencia con sus respectivos análisis, creando
un recorrido de cada ventana desde la esquina SurOeste, transitando la matriz de datos y
el mapa de anomalías magnéticas en sentido Sur-Norte y luego en sentido Oeste-Este, tal
y como se indica en la Figura 57.

Figura 57 - Anomalías magnéticas con recorrido de ventanas de 490 km2 para cálculo espectral y obtención de
profundidad de Curie.

Finalmente los resultados de profundidad de la Isoterma de Curie fueron exportados


a un archivo de texto, el cual fue cargado a una base de datos del proyecto en Oasis Montaj
y se generó el mapa de la isoterma de Curie.

4.4.2. Integración de datos y resultados en Perfiles

Al obtener los resultados necesarios para comenzar a interpretar y crear modelos


2D, se crearon los perfiles y se exportaron sus resultados una nueva base de datos en el
proyecto de Oasis Montaj, dichos perfiles se realizaron en los paralelos 1ºS y 3ºS. Luego,
se modelaron las geometrías de las zonas de subducción a lo largo de los perfiles en el
módulo GM-SYS de Oasis Montaj, siendo asignados valores de densidad y
susceptibilidad magnética en función de cada tipo de litología (Ver Apéndice 1), de la
geología de superficie (Ver Apéndice 2) y de los antecedentes investigados. Asimismo,
la geometría de la zona de subducción fue controlada principalmente a partir de los sismos
cargados en los perfiles, sirviendo como puntos de control en el modelado de la
geometría.

69
CAPÍTULO 5

PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS

5.1. Análisis estadístico de datos

Se elaboró el resumen estadístico de las anomalías de Bouguer con corrección


topográfica (Figura 58), donde se visualiza la distribución y agrupamiento de las
anomalías de Bouguer en torno a tres grupos, el primero con una anomalía negativa de
aproximadamente -96 mGal, otro cercano a los 150 mGal y el tercero alrededor de los
250 mGal, lo que indica que factiblemente dichos grupos representen distintas respuestas
o estructuras geológicas, donde probablemente los valores bajos y negativos se relacionan
con las cordilleras andinas, por la profundidad que alcanza la raíz de la corteza en estas
zonas, equivalentemente los valores cercanos a 140 mGal se pueden asociar a la zona de
transición entre la corteza oceánica y la corteza continental (región antearco), y los
valores máximos del tercer grupo pueden vincularse con la corteza oceánica, de mayor
densidad, con rocas emplazadas a menor profundidad, por lo que el contraste tiende a
otorgar una anomalía positiva.

Figura 58 – Resumen gráfico estadístico de anomalías de Bouguer (con corrección topográfica).

Asimismo, se observa que el diagrama de caja de la distribución de los datos tiene


valores extremos entre -85 mGal y 160 mGal, cuya media se ubicó en 29.9 mGal,

70
evidentemente los datos no presentan una distribución normal porque que se tienen
distintas modas en el histograma de frecuencias, requiriendo la realización de un análisis
de clúster, sin embargo, dicho análisis pudiera optimizarse si se filtra primero las fuentes
someras e intermedias, dejando únicamente la fuente profunda, por lo que el mismo se
elaboró razonablemente después de aplicar los filtros de separación regional residual y de
continuación analítica hacia arriba.

Subsiguientemente, se elaboró el resumen estadístico de las anomalías magnéticas


obtenidas del modelo EMAG2 V3 (Figura 59), en este caso la distribución de los datos
tiende a ser más homogénea, ya que se observa una distribución unimodal, con una
posible representación de distribución normal mesocúrtica, el valor medio de las
anomalías magnéticas es negativo, donde las máximas frecuencias están entre los -5.5 y
-4.8 nT; no obstante, la extensión de los datos hacia los valores positivos presenta un
pequeño abultamiento, por lo que pudiera tratarse de dos poblaciones de datos que están
solapándose entre sí en los valores cercanos a 0 nT, siendo necesario realizar un clúster
posterior al filtrado de los datos.

Figura 59 – Resumen gráfico de anomalías magnéticas (Modelo EMAG2 V3).

En ese sentido, el diagrama de caja de la Figura 59, se ve que el 50% de las


anomalías están ubicadas entre -25.8 nT y 19.28 nT, donde dicha diferencia se deba quizás
a fuentes diferentes, como la corteza oceánica y la continental o un engrosamiento de
alguna de ellas; indistintamente se observa que hay una gran cantidad de datos por fuera

71
del rango establecido estadísticamente, implicando que las poblaciones provienen de
fuentes distintas por la presencia de valores extremos.

Consecutivamente, se realizó el resumen gráfico de profundidad de sismos con una


magnitud Mw≥3, siendo graficada la profundidad y magnitud de los sismos en distintos
histogramas (Figura 60 y Figura 61).

Figura 60 – Resumen gráfico de profundidad de sismos.

Figura 61 – Resumen gráfico de magnitud Mw de sismos.

72
En consecuencia, el histograma de frecuencia de profundidad de eventos sísmicos
se observa claramente que la mayoría de los eventos son superficiales (con profundidades
menores a los 60 km), seguido por un grupo de sismos intermedios (con profundidades
entre los 60 y 300 km), y dos sismos profundos. En cuanto a la magnitud se observa que
el 50 % de tiene una magnitud entre 3 y 4 Mw, seguido por un grupo con magnitudes
entre 4 y 6 Mw, y una cantidad menor de sismos con magnitudes mayores a 6 Mw.

Después de verificar las estadísticas de cada variable estudiada, se realizaron los


filtros a las anomalías gravimétricas y magnéticas, obteniendo una respuesta más
suavizada y con menor grado de heterogeneidad que la inicial (Ver mapas en la siguiente
sección). Es por ello, que nuevamente se volvió a aplicar el resumen estadístico de los
datos, pero esta vez graficado en cada uno de los mapas generados en el programa Oasis
Montaj.

5.2. Mapas

Figura 62 – Mapa topográfico (modelo ETOPO1) de la zona de estudio.

En la Figura 65 se muestra el Modelo de Relieve Global ETOPO1. Al observar el


mapa de elevaciones del área de estudio y su histograma se confirma la coexistencia de
datos de origen marino (corteza oceánica) y datos de origen continental (corteza

73
continental), donde la distribución estadística del histograma de frecuencias marca dos
grupos distintos de cotas, unas cotas positivas (donde los valores más altos representan la
cordillera Andina con valores máximos de 3427 m.s.n.m) y otras negativas vinculadas a
las profundidades del océano Pacífico (con valores mínimos de -4340 m), plataforma
continental y su llanura abisal en las cercanías de la costa ecuatoriana.

5.2.1. Gravimetría

Inicialmente se realizó el mapa de anomalías de Bouguer totales con su histograma


de frecuencia (Figura 63), observando que los valores bajos de anomalías (menores a -95
mGal) están asociados a la raíz de las cordilleras, los valores intermedios (entre -95mGal
y -28 mGal) se relacionan a posiblemente a cuencas, la primera ubicada como una cuenca
de retroarco al este de la cordillera en la región oriental ecuatoriana, y la segunda entre la
línea de costa ecuatoriana y la región andina, creando una cuenca antearco. Asimismo, se
observa un valor mínimo local (105 mGal) cercano a la latitud 3ºS y longitud 83ºW, el
cual, talvez esté asociado a la cuenca ubicada en el Golfo de Guayaquil, descrita como
una posible cuenca de tracción (Pull-Apart), debido al desplazamiento del bloque
Norandino en dirección NNE y del bloque Suramericano en dirección SE, encontrándose
al Oeste los sistemas de desgarre de la fractura de Grijalva.

Figura 63 – Mapa de anomalías de Bouguer con corrección topográfica.

74
Seguidamente, se observa también que las anomalías positivas están cercanas a la
corteza oceánica y a un zona de transición ambas cortezas, donde los valores entre 30 y
130 mGal se asocian a una estructura que tiene una dirección EW en la región
noroccidental, la cual se ubica en el lugar donde se encuentra la Dorsal de Carnegie y a
los frentes de deformación ocasionados por la subducción de la dorsal por debajo de la
plataforma continental formando la Cordillera Litoral; finalmente los valores altos se
vinculan a las rocas basálticas de la corteza oceánica, donde sus disminuciones locales se
relacionan a posibles sistemas de falla. Posteriormente, se aplicó el filtro Gausseano
regional/residual, obteniéndose el mapa de anomalías de Bouguer de la Figura 64 (cuyo
espectro de esta n la Figura 45 del capítulo anterior).

Figura 64 – Mapa de anomalía de Bouguer filtrado.

Consecuentemente, en el mapa de la Figura 64, se observa el mismo patrón de la


Figura 63, pero con menor de fuentes someras. Luego se filtraron los 4 grupos de clústeres
de anomalías gravimétricas siendo presentados en los mapas de la Figura 65, Figura 66,
Figura 67 y Figura 68.

75
Figura 65 – Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 1 del clúster estadístico.

En consecuencia, en la Figura 65, se observan 3 grupos de datos, unas anomalías


gravimétricas entre 197 y 118 mGal con dirección NE vinculadas a la existencia de la
Dorsal Carnegie, otras entre 204 y 245 mGal, que simplemente representan el suelo
oceánico, y un alto gravimétrico, ubicado al SurOeste, mayor a 250 mGal con orientación
NE, este alto quizás se asocie a la presencia de las fallas Grijalva, Alvarado y Sarmiento,
las cuales según Gütscher et al. (1999a) separan la corteza oceánica de Nazca al norOeste
(25 Ma de edad) de una corteza más antigua al Sureste (35 Ma), la cual es vinculada a la
placa Farallón. Seguidamente se observa el mapa de la Figura 66, el cual muestra el mapa
de anomalías de Bouguer del grupo 2 del clúster estadístico.

76
Figura 66 - Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 2 del clúster estadístico.

En el mapa del segundo grupo de anomalías de Bouguer generado a partir del clúster
(Figura 66), se observan dos grupos de anomalías, el primero de ellos de mayor magnitud
(entre 21 y 111 mGal) que representa una alineación con el borde de la plataforma
continental, su valor alto quizás se deba a la interacción y choque con la corteza oceánica,
generando metamorfismo, prismas de acreción, y frentes de deformación, dentro de este
grupo se observa un valor máximo alrededor de la longitud 80ºW y la latitud 2ºS,
vinculado a la zona de Cordillera Litoral producto del frente de deformación ocasionado
por la subducción al Oeste, donde el basamento de suelos oceánicos alóctonos acretados
durante el Cretácico tiende a aflorar (Marocco & Winter, 1997) y separa la Cuenca de
Manabí (ubicada al Norte) de la Cuenca Progreso (ubicada al Sur), en ese sentido los
valores menores son asociados a cuencas, observándose en la cercanía de la latitud 0º y
la longitud 80ºW un mínimo local entre 6 y -15 mGal, asociado a la cuenca de Manabí;
los valores mínimos se alienan hacia el este, producto de la profundización de la losa de
subducción de mayor densidad en contraste con la raíz de la cordillera andina.

77
Figura 67 - Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 3 del clúster estadístico.

En la Figura 67 se representan las anomalías de Bouguer del tercer grupo generado


en el análisis de clúster, donde se observan nuevamente dos grupos de anomalías de
Bouguer, uno de anomalías bajas (menores a 117 mGal) que se alinean en dirección NS,
los cuales se asocian a la raíz de la Cordillera de Los Andes, igualmente en el centro de
este grupo de anomalías, se observa el valor mínimo total del área de estudio rodeado de
valores mínimos intermedios, en este caso estos mínimos quizás se deban al contraste que
hace el valle interandino, ubicado entre las Cordilleras Real y Occidental, con las rocas
subyacentes de mayor densidad, aunado al contraste existente entre la raíz de la corteza
continental y profundización de la losa oceánica, al Oeste se observa un valor máximo
local (-60 mGal) que rodea una depresión de valores mínimos locales (-110 mGal) en las
inmediaciones de la latitud 3ºS y la longitud 80ºW, dicho comportamiento es asociado a
la generación de una posible cuenca de tracción (Pull-Apart) en el Golfo de Guayaquil,
cuyo valor aumenta levemente al noreste por la presencia de subcuenca de Jambelí, ambas
separadas entre sí por la falla de Puna, la cual es producto de la separación por el desgarre
entre los bloques Norandino y el bloque Suramericano. Al oriente de la región de mínimos
gravimétricos aumentan los valores de gravedad.

78
Figura 68 - Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 4 del clúster estadístico.

Finalmente se realizó el mapa de anomalías de Bouguer del cuarto grupo generado


por el análisis de clúster (Figura 68), donde se observan valores mínimos que rodean a
valores máximos, sin embargo las anomalías tienden a ser negativas, esta zona se asocia
a la cuenca de retro-arco en interacción con la región subandina, la cual reposa sobre el
basamento del escudo amazónico.

5.2.2. Magnetometría

En esta etapa se realizó inicialmente el mapa de anomalías magnéticas partiendo


del modelo EMAG2 V3 (Figura 69), en el cual se observa en primera instancia dos
tendencias estructurales, una en dirección EW, y la otra con un patrón que oscila entre
NS y NE-SW; el cuadrante ubicado entre los paralelos 0º y 2ºS y los meridianos 78ºW y
84ºW se observa una alineación de valores mínimos de anomalías magnéticas (menores
a -21 nT) con orientación EW, cuya ubicación pudiera tratarse de un engrosamiento de la
corteza debido a la Dorsal de Carnegie, la cual se subduce por debajo de la placa
continental, esta subducción no se extiende más al este del meridiano 78ºW.

79
Figura 69 – Mapa de anomalías magnéticas a nivel del mar (modelo EMAG2 V3).

A la par, al Sur, entre los paralelos 2º y 4ºS y los meridianos 78ºW y 84ºW se
visualiza una alineación de anomalías magnéticas altas (mayores a -17 nT, alcanzando
contornos de máxima anomalías positivas de 32nT) con orientación EW, y con
emplazamientos en dirección NE, donde a medida que se desplaza hacia el Este tiende a
curvearse, cambiando su orientación hacia el NE, este cambio de orientación
eventualmente se debe a la presencia de los escarpes de las Fracturas de Grijalva,
Alvarado y Sarmiento que se sumergen por debajo de la corteza continental, igualmente
los valores altos de magnetismo puede que se deban a la presencia de material ferro-
magnesiano o la presencia de rocas ígneo-metamórficas con alta susceptibilidad
magnética en los alrededores de la cuenca en el Golfo de Guayaquil.

Además, en la ventana geográfica ubicada entre los paralelos 0º y 3ºS y los


meridianos 79ºW y 81ºW, se observa una gran cupla magnética con orientación EW y NE
(N80E aproximadamente), donde el valor bajo coincide con una zona de cuenca antearco
descrita en el mapa de anomalías gravimétricas (Cuenca de Manabí), y el valor alto puede
que corresponda a un adelgazamiento de la corteza; al Sureste de esta cupla, en las
inmediaciones de la latitud 3ºS y la longitud 79ºW, se observa una alineación de valores
mínimos de -69 nT, que pudiesen estar asociados al desarrollo de cuencas de tracción
(Pull-Apart), el cual está vinculado a la extensión del Golfo de Guayaquil y la generación

80
de un pequeño graben (Graben de Jambeli); al Sur se observan valores mínimos (menores
a -23 nT) y al Norte del mapa valores máximos (mayores -20 nT) alcanzando alineaciones
de valores positivos con orientación EW. Posteriormente, se aplicaron los filtros
respectivos, obteniéndose el mapa de anomalías magnéticas filtradas (Figura 70), donde
se observa el mismo patrón regional que en la Figura 69, pero con menor efecto somero.

Figura 70 – Mapa de anomalías magnéticas filtradas.

81
5.2.3. Sismicidad

Figura 71 – Mapa de ubicación y profundidad de focos de sismos.

En la Figura 71 se observa una mayor densidad de sismos en la ventana ubicada


entre los paralelos 1ºN y 2ºS y los meridianos 77ºW y 81ºW, las profundidades de los
mismos en su mayoría pareciera rondar alrededor de los 25 km, en cambio al Sur del
paralelo 2ºS se observan sismos de hasta 200 km, con una mayor dispersión y menor
densidad, donde la mayor parte de los sismos están entre 50 km y 300 km de profundidad,
lo que puede dar un primer indicio de la posible geometría de la zona de subducción, la
cual pudiese tener segmentos planos entre 1ºN y 2ºS seguido de una zona que se hace
cada vez más inclinada hacia el Sur.

82
Figura 72 – Mapa de ubicación de focos sísmicos hasta 10 km de profundidad.

En la Figura 72 se visualiza la distribución de los focos sísmicos a profundidades


menores a los 10 km, la mayor cantidad de sismos se encuentran ubicados entre las
latitudes 1ºN y 2ºS, existiendo muy pocos sismos en la región Sur, la zona de alta
sismicidad coincide con la zona de impacto de la Dorsal de Carnegie con la placa
Suramericana y a la zona de actividad sísmica relacionada a la presencia de volcanes.
Seguidamente se realizó una ventana de profundidades entre los 10 y 20 km, las cuales
se grafican en la Figura 73.

83
Figura 73 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 10 y 20 km de profundidad.

En consecuencia, en la Figura 73, se observa una mayor densidad de focos sísmicos


entre la latitud 1ºN y 2ºS, coincidiendo con lo observado en el mapa de la Figura 72,
siendo influenciado por la Dorsal de Carnegie y a la presencia de volcanes en la región
andina. Posteriormente se realizó una ventana entre 20 y 40 km de profundidad, siendo
visualizada en el mapa de la Figura 74.

84
Figura 74 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 20 y 40 km de profundidad.

En el mapa de actividad sísmica entre los 20 y 40 km de profundidad (Figura 74)


se sigue observando una buena cantidad de sismos entre los paralelos 1ºN y 2ºS, pero con
menor densidad que las profundidades menores a 20 km; asimismo, se observa un leve
incremento de actividad sísmica al Sur del paralelo 2ºS, donde los focos sísmicos tienden
a tener una profundidad entre 30 y 40 km, y se alinean en dos zonas, una paralela a la
línea de costa entre las longitudes 80ºW y 82ºW con dirección N-S, seguramente
controlada por la subducción en la región, y la otra más al este entre la longitud 76ºW y
78ºW con orientación NS. A continuación se realizó el mapa de ubicación de focos
sísmicos entre 40 y 60 km de profundidad (Figura 75).

85
Figura 75 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 40 y 60 km de profundidad.

En el mapa de la Figura 75 se observa que los sismos se siguen aglutinando en la


zona de influencia de la Dorsal de Carnegie, y se encuentran más dispersos tanto al Norte
como al Sur, con mayores alineaciones paralelas a la línea de costa, en consecuencia, se
puede inferir que la subducción de Dorsal de Carnegie por debajo de Suramérica genera
una gran cantidad de sismos, y que generalmente estos son sismos someros, los cuales se
tienen menor ocurrencia al Sur. Próximamente se graficaron los sismos con
profundidades entre 60 y 100 km en la Figura 76.

86
Figura 76 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 60 y 100 km de profundidad.

En la Figura 76 se observa la distribución de los focos sísmicos entre 60 y 100 km


de profundidad, siendo ya sismos intermedios, inicialmente se ve claramente la alineación
de los sismos al Oeste de la línea de costa, todos asociados a la subducción; seguidamente
en el continente, al Sur de la latitud 2ºS, se observa una mayor dispersión de los sismos;
y entre 1ºN y 2ºS se ve una zona más estrecha, igualmente existe una leve alineación de
sismos en dirección N60W entre las latitudes 2ºS y 4ºS y las longitudes 76ºW y 80ºW,
siendo catalogada como una transición entre el área de influencia de la Dorsal de Carnegie
y el Norte de Perú.

Asimismo, se observa una alineación de focos sísmicos en sentido N30E, el cual


pudiese estar asociado a los sistemas de fallas Dolores Guayaquil, cercando la zona de las
cordilleras andinas. Después se continuó profundizando la ubicación de focos sísmicos

87
entre 100 y 200 km de profundidad, los cuales pueden ser observados en el mapa de la
Figura 77.

Figura 77 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 100 y 200 km de profundidad.

En la Figura 77, se observa un incremento de los sismos al Sur de la latitud 2ºS,


aglutinándose los sismos en dirección N30W – S60E hasta los 6ºS de latitud, donde los
sismos con profundidades de 125 km se encuentran al Sur, y entre los 175 km a 200 km
de profundidad en el centro (en la latitud 2ºS), esto factiblemente se deba que la Dorsal
de Carnegie aumenta su densidad en la zona central y pasa de ser una subducción de bajo
ángulo a ser una subducción más escarpada, y al Sur a pesar de que la subducción
pareciera tener de inicialmente un mayor ángulo de subducción, a medida que se adentra
en el continente se observa mayor actividad sísmica, infiriéndose que quizás se vaya
reduciendo el ángulo de subducción en profundidad.

88
Posteriormente, se graficaron los sismos de mayor profundidad en la Figura 78,
donde los sismos son muy escasos, con profundidades entre 200 y 250 km, agrupándose
alrededor de la coordenada geográfica latitud 2ºS y longitud 78ºW, tal vez marcados por
una subducción plana influenciada por la Dorsal del Carnegie entre los 0º y 2ºS de latitud,
la cual a medida que se sumerge por debajo del continente pasa por un estado de
horizontalidad, aumentando luego su densidad y con ello su ángulo de inmersión en el
manto, trayendo consigo mayor actividad sísmica en profundidad, en contraste con la
sismicidad al Sur, que pudiera indicar que también se está en un caso de subducción plana,
pero donde el ángulo de buzamiento de la placa oceánica varía en menor grado que al
Norte.

Figura 78 - Mapa de ubicación de focos sísmicos mayor a 200 km de profundidad.

89
Continuando con los resultados, se elaboró una separación de clúster, por K
medias, a los datos de focos sísmicos en dos grupos, tomando en consideración la
magnitud de sismos (Mw), el primero con una media alrededor de 3.46 Mw y valores
extremos entre 3 y 4.6 Mw, lo que indica sismos de magnitud moderada a baja, los cuales
se graficaron en el mapa de Figura 79.

Figura 79 – Mapa de sismos con magnitud menor a 4.6 Mw.

En el mapa de Figura 79 se observa una serie de sismos agrupados entre las latitudes
1ºN y 2ºS con intensidades entre 3 y 3.3 Mw, los cuales tienden a tener una mayor
intensidad al Oeste, quizas por la subducción al Oeste y la actividad volcánica al este;
luego, al Norte y al Sur, se observan sismos con intensidades entre 3.8 y 4.6 Mw.

Seguidamente en la Figura 80 se observan los sismos producto del segundo clúster,


con magnitudes entre los 4.6 y 8.3 Mw, la mayor cantidad de sismos tienen magnitudes
entre 4.6 y 5 Mw, sin embargo, la densidad de los mismos aumenta al Sur y disminuye
en la región central; al igual que en la ventana entre la latitud 2ºN y 2ºS, al Oeste de la

90
línea de costa se alinean sismos de intensidades mayores a 6 Mw con intercalaciones de
menor magnitud; al Sur de los 2ºS de latitud, los sismos de mayor magnitud tienden a
ubicarse dentro del continente, alineados en dirección N-S en las inmediaciones del
meridiano 76ºW.

Figura 80 - Mapa de sismos con magnitud mayor a 4.6 Mw.

5.3. Deconvolución de Euler

La deconvolución de Euler se elaboró para los conjuntos de datos de anomalías


gravimétricas filtradas y para las anomalías magnéticas filtradas.

5.3.1. Deconvolución de Euler sobre anomalías gravimétricas

En base a las anomalías de Bouguer filtradas, se realizaron las deconvoluciones de


Euler tomando como índice estructural valores entre 0.5 y 1, cuyos resultados se grafican
en el mapa de la Figura 81.

91
Figura 81 – Mapa de soluciones de deconvolución de Euler de anomalías gravimétricas.

En Figura 81 las soluciones de la deconvolución de Euler tienden a alinearse sobre


las estructuras principales, entre los paralelos 0º y 2ºS se observa un agrupamiento de
soluciones en las proximidades del meridiano 82ºW, con ciertas soluciones al Oeste y se
alinea con otras en dirección SW, estas soluciones posiblemente estén indicando alguna
estructura dentro de la Dorsal de Carnegie, siguiendo en dirección Sur se observan dos
alineaciones de soluciones de Euler que coinciden con la Fractura de Grijalva y Alvarado,
y unas pocas talvez sobre la fractura de Sarmiento, todas con dirección NE-SW;
igualmente se visualiza muy bien el límite entre corteza continental y corteza oceánica a
lo largo del mapa con una dirección NS en las inmediaciones del meridiano 81ºW,
sucediendo lo propio con grupos de soluciones en las inmediaciones de la Cordillera de
los Andes; también se demarca en el Golfo de Guayaquil (entre las latitudes 3ºS y4ºS y
las longitudes 80ºW y 81ºW) un grupo de soluciones que tienen una orientación NEE y
que se interceptan con las soluciones ubicadas en el sistema de cordillera andino, dichas
soluciones se pueden vincular al sistema Dolores Guayaquil y a la posible extensión del
Golfo de Guayaquil.

92
De la misma forma se observa que se agrupan soluciones de Euler en la zona
continental al este de la Dorsal de Carnegie, tal vez por la generación de frentes de
deformación que han ocasionado una pequeña Cordillera Litoral de 300 m de altura con
generación de subcuencas antearco, donde las soluciones tienen a formar alineaciones en
especies de contornos cerrados, donde quizás se encuentren delimitando las cuencas antes
mencionadas (Cuenca de Manabí).

Para denotar la profundidad y alcance de las posibles estructuras se realizó una


ventana en profundidad de las soluciones de la deconvolución de Euler, la ventana más
somera se ubicó a una profundidad máxima de 10 km Figura 82.

Figura 82 – Mapa de soluciones de Euler a menos de 10 km de profundidad para gravimetría.

En este caso (Figura 82), se observa que las estructuras más someras son la fractura
de Grijalva, Alvarado y Sarmiento ubicada en el cuadrante SurOeste del mapa, donde las
soluciones se alinean en dirección NE, siguiendo el rastro del sistema de fracturas antes
mencionado; al Norte entre las latitudes 0º y 2ºS se observa unas soluciones de alrededor
de 10 km de profundidad alineadas en dirección NW-SE, en las proximidades de la
longitud 81ºW (dentro del mismo rango de latitudes) se observa una alineación NS de
soluciones con una profundidad entre 3 y 6 km, consecutivamente al este se ve una

93
alineación de soluciones con dirección NW-SE entre los paralelos 0º y 2ºS, posiblemente
indica la transición hacia el Sur de la Dorsal de Carnegie en profundidad; al Sur se pone
en la mira un cuadrante entre las latitudes 2ºS y 5ºS y las longitudes 79ºW y 81ºW donde
hay tres grupos de soluciones paralelas con orientación SW-NE, lo que indica a ciencia
cierta la continuación de sistemas de fallas de Alvarado y Sarmiento y su conexión con
el sistema de fallas dextrales Dolores Guayaquil en la región del bajo de anomalías
gravimétricas al noreste. Igualmente en las inmediaciones del Golfo de Guayaquil (entre
los paralelos 3ºS y 4ºS, y los meridianos 80ºW y 81ºW) se observan dos alineaciones de
soluciones con orientación paralela a las de la Falla de Grijalva, Alvarado y Sarmiento,
las cuales están separadas por una anomalía gravimétrica baja, lo que indica la posible
presencia de una cuenca en expansión, esto motivado al alejamiento del bloque Norandino
(movimiento en dirección NE) del resto de la región andina (Bloque Suramericano en
dirección SE) creando una cuenca de tracción (Pull-Apart). Próximamente se aplicó otra
ventana entre los 10 y 20 km de profundidad, generando el mapa de la Figura 83.

Figura 83 - Mapa de soluciones de Euler a entre 10 y 20 km de profundidad para gravimetría.

En este mapa (Figura 83) se observa una continuación en profundidad de los rasgos
descritos anteriormente, y se visualiza de mejor forma el sistema de falla Dolores
94
Guayaquil mediante la alineación de soluciones de la deconvolución de Euler sobre su
posición geográfica. Equivalentemente se observa una mayor densidad de soluciones,
denotando esta vez soluciones alienadas de Norte a Sur en las proximidades de la longitud
82ºW al Oeste de la línea de costa con un espacio vacío alrededor de la latitud 3ºS,
indicando quizás un menor grado de acoplamiento en esta zona. Seguidamente se realizó
una tercera ventana de profundidades de soluciones de Euler entre 20 y 40 km (Figura
84).

Figura 84 – Mapa de soluciones de Euler entre 20 y 40 km de profundidad para gravimetría.

En el mapa de la Figura 84 se observa que aumenta la densidad de las soluciones


de Euler, asimismo se observa la diferenciación entre la Cordillera Real y la Cordillera
Occidental de la región Andina Ecuatoriana al crear una alineaciones de dos series de
soluciones paralelas entre si y cercanas, sobre la zona del mínimo de anomalías
gravimétricas correspondientes a la raíz de la Cordillera de los Andes. Se evidencia el
contacto entre la corteza continental y oceánica; y las direcciones SW-NE de los sistemas
de fallas Grijalva, Sarmiento y Alvarado. Igualmente se observa que la profundidad de
las estructuras en general se encuentra entre 30 y 40 km. Por último se graficó el último
grupo de soluciones de Euler con profundidades entre 40 y 100 km (Figura 85).

95
Figura 85 - Mapa de soluciones de Euler entre 40 y 100 km de profundidad para gravimetría.

En el mapa de soluciones de Euler para profundidades entre 40 y 100 km (Figura


85), se observa una disminución drástica de las soluciones, cuyas soluciones no presentan
una respuesta gravimétrica coherente más allá de los 40 km, infiriéndose que los mismos
posiblemente sean soluciones con alta desviación estándar.

96
5.3.2. Deconvolución de Euler sobre anomalías magnéticas

En base al mapa de anomalías gravimétricas, se realizaron las deconvoluciones de


Euler tomando como índice estructural valores entre 0 y 0.5, cuyos resultados se
cartografían en el mapa de la Figura 86.

Figura 86 – Mapa de soluciones de deconvolución de Euler de anomalías magnéticas.

En ese orden de ideas, las soluciones de la deconvolución de Euler en base a


anomalías magnéticas presenta un comportamiento diferente al que se generó a partir de
anomalías gravimétricas, en ese sentido se observan alineaciones de soluciones de Euler
en dirección EW. Entre las latitudes 0º y 2ºS existen dos anomalías magnéticas bajas con
orientación de contornos en dirección EW, donde se observan puntos de soluciones de
Euler bordeando los mínimos locales, el ubicado al este corresponde con la ubicación de
la Cuenca de Manabí, donde las soluciones de Euler se ubican entre 20 y 40 km de
profundidad, lo cual puede corresponder al espesor de la corteza continental en la zona,
el cual según Barros (2016) se encuentra cercano a los 25 km en la región costera,
igualmente se descarta que las mismas soluciones se deban a la profundidad de la Cuenca,
la cual no es mayor a 2 km (Gütscher et al., 1999a; Egüez et al., 2003; Font et al., 2013;
Barros, 2016). Al Oeste se observa una alineación NS que separa ambos mínimos locales,

97
la cual pudiera estar asociada a un levantamiento de la corteza continental precio a la
entrada en subducción de la losa oceánica, lo cual es consistente con lo planteado por
Tassara et al. (2006).

Al Sur de las anomalías mínimas se observa la alineación de altos valores de


anomalías magnéticas con dirección EW entre 2ºS y 4ºS, en esta zona se observan
alineaciones de soluciones de Euler con orientación ESE en el occidente, los cuales
pueden deberse a errores en la ubicación de la fuente debido a que el tamaño de la ventana
utilizado para la deconvolución de Euler (el cual fue el máximo permitido por el
programa) fue menor a la longitud de la anomalía, la cual hace que se genere
bordeamiento y extensión de soluciones sobre algunas anomalías, tal y como sucede en
el máximo local ubicado en la Cuenca del Golfo de Guayaquil, donde las alineaciones
cambian a dirección NE, lo que indica el inicio de la zona de fallas transtensivas
pertenecientes al sistema de fallas Dolores Guayaquil.

Entre 2ºS y 4ºS se observa que la dirección de las soluciones de Euler continúa en
orientación EW sobre los altos magnéticos de la zona, con variaciones ESE la occidente,
y NE al oriente; donde las alineaciones con variaciones ESE pueden deberse a errores en
la ubicación de la fuente debido a que el tamaño de la ventana utilizado para la
deconvolución de Euler (el cual fue el máximo permitido por el programa) fue menor a
la longitud de la anomalía, la cual hace que se genere bordeamiento y extensión de
soluciones sobre algunas anomalías, tal y como sucede en el máximo local ubicado en la
Cuenca del Golfo de Guayaquil. A pesar de los resultados obtenidos en la deconvolución
de Euler, se observa que los mismos no son concluyentes para datos magnéticos, por lo
que para ayudar a una mejora en la interpretación se aplicaron las ventanas de las
soluciones en profundidad, tal es el caso, que la primera ventana aplicada fue a las
profundidades menores a 10 km (Figura 87).

98
Figura 87 - Mapa de soluciones de Euler menores a 10 km de profundidad para magnetometría.

En el mapa de soluciones de Euler menores a 10 km de profundidad, se observa que


la mayoría de las soluciones se encuentran entre 6 y 8 km, con una orientación de
alineación EW, y ESE al Sur, las cuales van desapareciendo en la zona noreste, y se
extienden en la zona Sureste. Las soluciones de la zona Sureste tienen una dirección NE
asociada a la falla de Puna y a la Sutura de Peltectec, las cuales conforman parte del
sistema de la Megacizalla de Guayaquil. Las soluciones ubicadas en el cuadrante
norOeste posiblemente se asocien a un abultamiento de la corteza oceánica previo a la
entrada en subducción. En cambio las ubicadas en el cuadrante SurOeste guardan relación
entre los contactos de los bloques oceánicos ubicados al Norte con los ubicados al Sur,
donde el escarpe de la zona de fractura de Grijalva posiblemente tenga un buzamiento al
Sureste. Luego, se aplicó una ventana a las soluciones de Euler de anomalías magnéticas
entre 10 y 20 km, del mismo modo que en la deconvolución de Euler en gravimétrico,
generando el mapa de la Figura 88.

99
Figura 88 - Mapa de soluciones de Euler entre 10 y 20 km de profundidad para magnetometría.

En ese sentido, en la Figura 88 se agudiza el bordeado de soluciones de Euler en


los alrededores de los elementos señalados con anterioridad, lo cual indica la profundidad
y orientación de los mismos, En la cercanía del punto de coordenadas latitud 1ºS y
longitud 82ºW, se observa una separación del cuerpo de mínimos magnéticos, existiendo
una alineación en dirección NS de soluciones de Euler la cual es cortada por una
alineación en dirección NE, las cuales se asocian a un abultamiento previo a la entrada de
la subducción de la placa oceánica por debajo de la placa Suramericana. El grado de
heterogeneidad de las soluciones da pistas sobre posibles existencias de diferentes
cuerpos y mineralizaciones en el subsuelo, asimismo se continua evidenciando
direcciones EW de estructuras en la zona occidental del mapa y direcciones NE-SW con
transiciones NS en la zona oriental. Enseguida se utilizó la ventana entre 20 y 60 km de
profundidad para observar las soluciones de Euler en la región en el mapa de la Figura
89.

100
Figura 89 - Mapa de soluciones de Euler entre 20 y 60 km de profundidad para magnetometría.

En este mapa (Figura 89) se observa en el cuadrante norOeste alineaciones en


sentido EW al Norte, al centro del mismo una alineación de soluciones en sentido NS
asociado a un abultamiento previo a la subducción de corteza oceánica; en el cuadrante
noreste existen alineaciones de soluciones de Euler en sentido NS transicional al NW y
leves alineaciones en dirección EW; al Sur en el cuadrante Sureste se observan una mayor
densidad de soluciones en sentido EW y parecieran ser cortadas o interceptadas por
alineaciones secundarias en sentido NE; y finalmente en el cuadrante SurOeste existen
alineaciones en sentido EW con algunas alineaciones en sentido SE, todos asociados a las
estructuras identificadas con anterioridad. Finalmente se realizó una última ventana en
profundidad entre 60 y 160 km a las soluciones de Euler para datos magnéticos, siendo
generado el mapa de la Figura 90.

101
Figura 90 - Mapa de soluciones de Euler entre 60 y 160 km de profundidad para magnetometría.

En este último mapa de soluciones de Euler (Figura 90) se visualiza una menor
cantidad de las soluciones, indicando que la mayoría se encuentra entre los 60 y 120 km
de profundidad, con muy pocas mayores a 120 km, algunas soluciones parecen alinearse
al Oeste de la línea de costa del continente, y otras parecieran ser una continuación en
profundidad del alto magnético entre las coordenadas cercanas a la latitud 2ºS y entre las
longitudes 79ºW y 80ºW; más al este, en el cuadrante norestes, se observan alineaciones
en sentido NS en la zona donde se encuentran las cordilleras andinas y la región
subandina; y al Sureste unas leves alineaciones de soluciones en sentido NE, quizás
vinculadas a la separación del bloque Norandino del Bloque Suramericano de la
Cordillera de los Andes.

102
5.4. Isoterma de Curie

Figura 91 – Mapa de isoterma de Curie.

En el mapa de la Figura 91, se observa inicialmente que los contornos tienen una
dirección E-W, cuyos valores de profundidad oscilan entre 10 km y 30 km, siendo los
colores fríos (azúl) los correspondientes a las menores profundidades y los cálidos (rojos)
a mayores profundidades, en la zona ubicada entre el paralelo 0ºS y 2ºS se observan
valores de máxima profundidad, los cuales se asocian con la zona de influencia de la
Dorsal de Carnegie, la cual se subduce por debajo de Suramérica, este alto valor indica el
posible engrosamiento cortical en la zona, donde la isoterma alcanza valores de 25 km de
profundidad, donde al observar el mapa de flujo de calor de la corteza joven (con edad
menor a 67.7 Ma) realizado por Davies (2013), la zona de la Dorsal del Carnegie tiene
valores de flujo de calor entre 102 y 117 mW/m2 (Ver Apéndice 4).

Consecutivamente, se observan valores de menor profundidad de la isoterma de


Curie entre los 2ºS y 4ºS de latitud, la cual se encuentra en el dominio de las fracturas de
Grijalva, Alvarado y Sarmiento, combinadas con el sistema de fallas dextrales Dolores
Guayaquil que se extiende hasta Venezuela. Esta zona posiblemente la corteza es más
delgada, ya que la profundidad de la isoterma de Curie se encuentra alrededor de los 10
km de profundidad, y el flujo de calor según Davies (2013) se encuentra entre 92 y 101

103
mW/m2 (Apéndice 4), siendo más frio. En la misma zona entre los meridianos 80ºW y
82ºW se observa un máximo de profundidad local de la isoterma de Curie a los 15 km en
la zona de influencia del Golfo de Guayaquil, donde la profundidad de la cuenca alcanza
los 8 km de profundidad (Gütscher et al., 1999a; Barros, 2016) debido a la expansión de
la misma y a la existencia del Graben de Jambelí al este del Golfo de Guayaquil.

Finalmente, en la zona de influencia de la Dorsal de Carnegie, la corteza tiene la


isoterma de Curie más profunda, pero esta es más caliente, quizás por la influencia del
punto Caliente de Galápagos al Oeste, lo cual ha permitido el engrosamiento de la corteza
y ha reducido su gradiente geotérmico, haciendo que la misma resista en mayor grado la
subducción. En cambio, la zona ubicada al Sur de la Dorsal de Carnegie es más fría con
una isoterma de Curie mucho más somera, lo que indica que el gradiente geotérmico es
mayor.

5.5. Integración de resultados

Figura 92 – Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con focos de sismos.

104
Figura 93 – Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con focos sísmicos (perspectiva desde el Sur, en dirección
W-E).

Figura 94 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con focos sísmicos (perspectiva desde el Oeste, en dirección
N-S).

En las imágenes anteriores (Figura 92, Figura 93 y Figura 94) se observa en la


primera de ellas (Figura 92) la subducción de la placa de Nazca por debajo de Suramérica
con variaciones del ángulo de buzamiento al Norte y al Sur. Inmediatamente se observa
en la segunda imagen la vista desde el Sur del modelo 3D (Figura 93), con el Oeste a la
izquierda y el este a la derecha, se nota una subducción de bajo ángulo seguida de un
segmento plano y continuado por un aumento del ángulo de subducción, esta zona se
asocia al área de influencia de la Dorsal de Carnegie; en el resto de la figura se observa
posible subducción de bajo ángulo.

Luego, la Figura 94 muestra una visión desde el Oeste del modelo, con el Norte a
la izquierda y el Sur a la derecha, observándose un gran número de sismos en la zona

105
central, con un gran acoplamiento entre las placas, donde pareciera bascularse hacia el
Norte la subducción de la placa de Nazca, igualmente las profundidades de los sismos
aumentan de Norte a Sur, lo que pudiese indicar un incremento del ángulo de subducción
en esa dirección. A continuación se graficaron las soluciones de la deconvolución de
Euler para anomalías de Bouguer con la topografía de ETOPO1 y escala vertical de cotas
topográficas exageradas en un modelo 3D (Figura 95, Figura 96 y Figura 97).

Figura 95 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución de Euler para gravimetría.

Figura 96 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución de Euler para gravimetría
(perspectiva desde el Sur, en dirección W-E).

Figura 97 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución de Euler para gravimetría
(perspectiva desde el Oeste, en dirección N-S).

106
En las tres imágenes anteriores (Figura 95, Figura 96 y Figura 97) se observan las
soluciones de la deconvolución de Euler sobre el límite entra las placas de Nazca y
Suramérica al Oeste y sobre los corrimientos de la zona subandina con el basamento de
la cuenca Oriental al este. Sin embargo estos límites parecieran ser contactos verticales
que se extienden hasta los 100 km de profundidad, lo cual no concuerda con la realidad
geológica para la zona, ya que se encuentra una subducción al Oeste y fallamiento inverso
al este (Egüez et al., 2017), donde probablemente la extensión de las soluciones en
profundidad se deba a la incertidumbre generada al realizar la deconvolución de Euler
sobre la derivada vertical, a la cual luego se le aplicaron las derivadas en las 3 direcciones,
por lo que fue derivada en dos oportunidades en la dirección Z, tendiendo a obtener
soluciones en los valores máximos, y por consiguiente propagándose la incertidumbre
vertical.

No obstante los resultados que mejor se adaptan en las deconvoluciones de Euler


para estudios regionales y profundos tuvieron un índice estructural entre 0 y 1,
coincidiendo con lo descrito en la literatura (Mushayandebvu et al., 2001). Es por ello
que posiblemente se estén visualizando los bordes entre la placa oceánica y continental.
Igualmente se observan alineaciones verticales en la zona de la cordillera andina, las
cuales concuerdan con el fallamiento inverso descrito por Egüez et al. (2017), así como
para la zona Sur que se observan alineaciones de este tipo en las sobre la fractura de
Grijalva, Alvarado y Sarmiento. Posteriormente, se graficaron las soluciones de la
deconvolución de Euler para anomalías magnéticas con la topografía de ETOPO1 en un
modelo 3D (Figura 98, Figura 99 y Figura 100).

Figura 98 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución de Euler para datos
magnéticos.

107
Figura 99 – Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución de Euler para datos
magnéticos (perspectiva desde el Sur, en dirección W-E).

Figura 100 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución de Euler para
datos magnéticos (perspectiva desde el Oeste, en dirección N-S).

En las imágenes de la Figura 98, Figura 99 y Figura 100 se observan ciertos rasgos
característicos de fallas, y de posibles mineralizaciones en los bordes convergentes entre
las placas, por ejemplo, en la Figura 98 se observa que al Sur hay estructuras que buzan
al este en la zona cercana al borde convergente. En la Figura 99, se visualiza al Oeste una
alineación vertical asociada a la fractura de Grijalva y una depresión de las soluciones de
Euler por debajo de las cordilleras, que pueden estar asociadas a fallas inversas con
buzamiento al este en el flanco occidental y con buzamiento al Oeste en el flanco oriental
de las cordilleras. En la Figura 100 se observa una zona con pocas soluciones de Euler
que torna a tomar una dirección NE en la región central, y al Sur se visualiza la alineación
vertical de soluciones que alcanza aproximadamente los 100 km con cierto buzamiento
al Norte, lo cual se vincula a las zona de fracturas de Grijalva, Alvarado y Sarmiento.

Seguidamente, para comprender mejor los resultados mostrados anteriormente, fue


necesaria la elaboración de dos perfiles con orientación W-E, con el objetivo de que entre
ambos se pueda representar las características de variación de la geometría de subducción
con la integración de todos los métodos utilizados en el presente trabajo, para ello se

108
seleccionó trazar el primer perfil a lo largo del paralelo 1ºS, y el segundo a lo largo del
paralelo 3ºS (Figura 101).

Figura 101 – Trazado de perfiles en dirección W-E para integración de resultados.

109
5.6. Modelos integrados 2D

Finalmente, se cargó toda la información recabada en los perfiles realizados


añadiendo a los perfiles las anomalías de Bouguer corregidas topográficamente y las
anomalías magnéticas en el Módulo de GMSYS de Oasis Montaj, realizando los modelos
correspondientes al perfil 1ºS (Figura 102) y al perfil 3ºS (Figura 105).

5.6.1. Perfil 1ºS

Manto litosférico oceánico

? Manto litosférico continental

Astenósfera

Límite Litósfera Astenósfera Isoterma de Curie

Figura 102 – Modelo de subducción sobre perfil 1ºS.

En el modelo de la Figura 102, la línea segmentada corresponde a la isoterma de


Curie sobre el perfil, la cual se hace más profunda en la zona de la corteza oceánica por
la influencia del engrosamiento cortical en la Dorsal de Carnegie. Igualmente se observa
que la subducción entra con un ángulo de buzamiento de 15º aproximadamente, luego a
60 km al este de la zona de entrada se reduce drásticamente el ángulo de subducción 6º,
cuyo comportamiento se mantiene hasta 150 km al este (sentido hacia las cordilleras
andinas), donde aumenta drásticamente el ángulo de subducción, pasando a tener un
ángulo de 40º de buzamiento, alcanzando aproximadamente 145 km de profundidad; el
espesor de la corteza oceánica oscila entre 17 y 20 km, la corteza continental por debajo

110
de las cordilleras andinas alcanza un espesor de 55 km, el error asociado al modelo es de
3.835 para los datos gravimétricos, y para los datos magnéticos es de 3.881.

Los resultados anteriores coinciden con la hipótesis alternativa planteada por


Gütscher et al. (1999a), donde presumen que la Dorsal de Carnegie termina abruptamente
a una cierta distancia desde la trinchera, donde al Este hay una sección más densa, de
edad Eoceno, de la corteza Farallón, la cual pudo haberse fracturado, y se está
sumergiendo en el manto abruptamente. Asimismo el engrosamiento de la corteza
oceánica es coherente con lo planteado por otros autores (Gütscher et al., 1999a; Gallier
et al., 2007; Barros, 2016).

Los contrastes de densidades y susceptibilidades magnéticas se observan en las


imágenes de las Figura 103 y Figura 104 respectivamente (los valores asignados por
bloque se observan en el Anexo 3).

Manto litosférico oceánico

Manto litosférico continental


?
Astenósfera

Límite Litósfera Astenósfera Isoterma de Curie


Figura 103 – Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con contrastes de densidades.

111
Manto litosférico oceánico

Manto litosférico continental


?
Astenósfera

Límite Litósfera Astenósfera Isoterma de Curie


Figura 104 - Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con contrastes de susceptibilidades magnéticas.

Se observa en la Figura 103 que las densidades de la corteza oceánica se


incrementan a medida que aumenta la subducción, y cuando alcanza los 30 km en
profundidad pierde la susceptibilidad magnética (Figura 104) debido a que se encuentra
por debajo de la isoterma de Curie (línea segmentada), a la par se observa la posible
colisión y sutura entre los bloques de la Cordillera Occidental y la Cordillera Real en
conjunto con el sistema de Fallas Dolores Guayaquil; separando el bloque Norandino del
bloque Suramericano, la cual pareciera tener forma de flor positiva, con un
desplazamiento dextral.

Igualmente se observan cabalgamientos del cinturón subandino y del basamento al


este de la Cordillera Real, así como los cabalgamientos al Oeste de la Cordillera
Occidental con vergencia al este; a este tenor, el bloque continental de mayor densidad es
el que corresponde a la Cordillera Real, seguido por el bloque de la Cordillera Occidental,
lo que evidencia que la Cordillera Real posee grandes cantidades de intrusiones ígneas
con actividad volcánica y metamorfismo, potencialmente sucede lo mismo en la
Cordillera Occidental pero con menor densidad e intensidad, también se observa una alta
densidad en la región interandina, posiblemente a presencia de plutones y también por
actividad volcánica en menor grado.

Inmediatamente se observa que la región de las Cordillera Real tiene mayor


susceptibilidad magnética, quizás por estar emplazada a menor profundidad que la

112
Cordillera Occidental (que pudo haber sido parte de la corteza oceánica durante el
Mesozoico), diferenciando de esta forma el origen de ambas cordilleras. Al Oeste se
observa la alta susceptibilidad magnética del basamento.

Finalmente se observa que la discontinuidad de Moho en la Corteza Oceánica se


encuentra a 20 km y a 55 km en la corteza continental en su parte más profunda, siendo
coherente con Font et al. (2013) y Barros (2016). La corteza oceánica se divide en 2
partes, una superficial que corresponde a las rocas máficas, como los basaltos, y una
profunda constituida por gabros y peridotitas; la corteza continental se divide en 3 partes,
una superficial que corresponde a los sedimentos del Terciario y Cuaternario depositados
en cuencas, como la cuenca de Manabí al Oeste (cuenca antearco), cuenca interandina
entre las cordilleras y cuenca del Oriente entre la región subandina y el basamento
cristalino de origen Precámbrico, seguidos por la corteza superior que tiende a ser
heterogénea, conformada por batolitos y metamorfismo, siendo una capa granítica, la cual
alcanza una profundidad de 30 km aproximadamente, seguidos por una corteza inferior
de mayor densidad compuesta eventualmente por basaltos.

5.6.2. Perfil 3°S

Manto litosférico oceánico


Manto litosférico continental
?

Astenósfera
?

Límite Litósfera Astenósfera Isoterma de Curie


Figura 105 – Modelo de Subducción sobre perfil 3ºS.

113
En el modelo de la Figura 105 el ángulo de subducción es de 15º y se mantiene
continuo con tendencia a reducirse poco a poco hasta los 125 km de profundidad,
difiriendo con los ángulos de subducción descritos por Barros (2016), el cual indica que
el ángulo de subducción al Sur de Ecuador es de 20º, sin embargo se coincide con lo
planteado por Gütscher et al. (1999a) y por Font et al. (2013). El espesor de la corteza
continental alcanza 65 km en la zona de cordillera andina, y entre 10 km y 14 km en la
corteza oceánica, coincidiendo con lo expresado por Barros (2016) y no con lo
determinado por Bassett y Watts (2015) quienes indican que a lo sumo el espesor de la
corteza oceánica es de 10 km. Igualmente se observa la zona de las Fracturas de Grijalva,
Alvarado y Sarmiento, con una menor sismicidad en la zona de subducción, no se observa
la Cordillera Occidental, únicamente la Cordillera Real de mayor extensión junto a la
sutura de Peltetec entre dos bloques continentales que conforman la cordillera y la región
subandina, el error asociado a los datos gravimétricos es de 3.732 y el magnético es de
1.631. Los contrastes de densidades y susceptibilidades se observan en las imágenes de
la Figura 106 y Figura 107 respectivamente (los valores asignados por bloque se observan
en el Anexo 3).

Manto litosférico oceánico


Manto litosférico continental

Astenósfera
?

Isoterma de Curie
Límite Litósfera Astenósfera

Figura 106 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con contrastes de densidades.

114
Manto litosférico oceánico
Manto litosférico continental
?

Astenósfera ?

Límite Litósfera Astenósfera Isoterma de Curie


Figura 107 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con contrastes de susceptibilidades magnéticas.

Se observa en la Figura 116 que la densidad de la corteza oceánica es mayor que la


de la corteza continental, sin embargo, la densidad de la corteza continental aumenta de
este a Oeste, siendo mayor en la zona de impacto y subducción entre ambas cortezas, se
observa la fractura de Grijalva que separa la corteza oceánica más joven de un segmento
más antiguo ubicado al este, el cual es descrito por algunos autores como parte de la placa
Farallón (Gütscher et al., 1999a), igualmente se observa una escasa suceptibilidad
magnética en superficie y una alta susceptbilidad en la zona de entrada de la subducción
(Figura 117); la isoterma de Curie tiende a aumentar su profundidad en la zona de
subducción por la entrada de la corteza oceánica de menor temperatura.

A continuación hacia el este, en la cuenca antearco, se encuentra la cuenca del Golfo


de Guayaquil, la cual yace depositada sobre sistemas de fallas normales combinadas con
fallamiento inverso, siendo descrita como una cuenca de tracción transtensiva (Pull-
Apart), con una susceptibilidad magnética alta, quizás producto del alejamiento entre el
bloque Norandino y el Suramericano, donde la zona de menor densidad correspondería
al depocentro de la cuenca, y es separada de la cuenca de Jambelí por la Falla de Puná.
Posteriormente, la Cordillera Real es separada de la región subandina por la sutura de
Peltetec, con carencia de actividad volcánica, sin embargo hay presencia de intrusiones
ígneas densas y profundas de alta susceptibilidad magnética al Oeste de la Cordillera
Real, igualmente se forman acuñamientos en profundidad y cabalgamientos con el

115
basamento proveniente del escudo amazónico extendido desde el noreste de Perú, el cual
es de menor susceptibilidad magnética.

Finalmente, se visualiza la discontinuidad de Moho en la Corteza Oceánica a 15 km


y a 65 km en la corteza continental en su parte más profunda; la corteza oceánica se divide
en 2 partes, una superficial que corresponde a las rocas máficas extruidas, como los
basaltos y una profunda constituida por gabros y peridotitas, esta tiende a adelgazarse a
medida que se sumerge la corteza oceánica en el manto; equivalentemente, la corteza
continental se divide también en 3 partes, una superficial que corresponde a los
sedimentos cuaternarios influenciados por la conformación de cuencas, como la cuenca
de Guayaquil al Oeste (cuenca Pull-Apart) que puede alcanzar los 10 km de profundidad
(Egüez et al., 2003; Font et al., 2013), y cuenca del Oriente entre la región subandina y
el basamento cristalino; seguidos en profundidad por la corteza superior con grandes
plutones y metamorfismo, siendo una capa granítica, alcanzo la interface corteza frágil
dúctil aproximadamente a 45 km de profundidad, seguidos por una corteza inferior de
mayor densidad compuesta por rocas basálticas.

116
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

En base a la interpretación de los mapas de anomalías gravimétricas, anomalías


magnéticas, sismicidad y modelos geofísicos integrados obtenidos en los dos perfiles con
dirección W-E, para visualizar la geometría de subducción entre las placas de Nazca y
Suramérica al Oeste de Ecuador entre el paralelo 0º y 4º S, se han planteado las siguientes
conclusiones:

A partir del análisis estadístico se observa que los valores de anomalías


gravimétricas, anomalías magnéticas y profundidad e intensidad de sismos entre los
paralelos 0º y 4ºS y los meridianos 77º y 84º W no tienen una distribución normal,
producto de los contrastes de densidad y magnetismo de los diferentes tipos de corteza y
roca involucradas en la zona de subducción en Ecuador, diferenciando los dominios
fisiográficos y geológicos de cada una.

Los valores bajos de gravedad son asociados a la zona de cordilleras andinas y a su


raíz (menores a -95 mGal), los valores intermedios (entre -95 y 30 mGal) fueron asociados
a cuencas, donde la cuenca más profunda es la cuenca ubicada en el Golfo de Guayaquil
(cuenca Pull-Apart), seguida por la Cuenca de Manabí (cuenca antearco) y los valores
máximos de los intermedios correspondieron a la cuenca del Oriente (cuenca retro arco);
los valores máximos (entre 30 y 250 mGal) se subdividieron en dos fuentes, la primera la
correspondiente a la dorsal de Carnegie (entre 30 y 130 mGal), y la segunda a la corteza
oceánica de mayor densidad (alcanzando hasta 250 mGal) con presencia de basaltos,
donde las alineaciones de disminuciones locales con dirección NE se asociaron a las
fracturas de Grijalva, Alvarado y Sarmiento.

Los menores valores de anomalías magnéticas alineados en dirección E-W


(menores a -21 nT) entre los paralelos 0º y 2ºS, pudieran tratarse del engrosamiento de la
corteza por la existencia de la Dorsal de Carnegie al Oeste y a la interacción entre la
subducción de la dorsal de Carnegie contrastando con la cuenca de Manabí, los valores
máximos (hasta 32 nT) se alinean en dirección E-W entre los paralelos 2ºS y 4ºS, con
orientaciones locales NE, los cuales son asociados a basaltos de la corteza oceánica, y en
la región oriental el cambio de dirección se asocia al sistema de Falla Dolores Guayaquil,
donde el mínimo local cercano al Golfo de Guayaquil con dirección NE se asocia a la

117
separación del bloque Norandino del bloque Suramericano, generando cuencas de
tracción con contrastes de alta susceptibilidad en sus extremos.

Se observan dos zonas agrupamiento de focos sísmicos, uno de alta densidad con
sismos someros (profundidades menores a 60 km) y de menor magnitud (entre 3 y 4.6
Mw) ubicado entre los paralelos 2ºN y 2ºS, y otro de mayor dispersión con profundidades
intermedias (entre 60 y 300 km) y magnitudes promedio (alrededor de 5 Mw) a latitudes
menores de los 2ºS, sin embargo existe la ocurrencia de eventos de intensidad mayor a 6
Mw que se vinculan más a la zona de subducción de placa de Nazca en las inmediaciones
de la Dorsal de Carnegie, indicando un mayor acoplamientos interplaca en dicha región.

Las profundidades de las fuentes gravimétricas y magnéticas variaron, en ese


sentido las profundidades espectrales de la fuente profunda gravimétrica para la corteza
oceánica fue de 25.67 km, asociada a gabros profundos y al engrosamiento de la corteza
oceánica por la Dorsal de Carnegie, para la zona de transición antearco fue de 28.67 km
que se asocia a la profundidad de la placa oceánica en fase de Ofiolitas enmascarada por
cuencas antearco de 1.36 km de profundidad y un basamento alóctono de origen oceánico
con profundidades de 9.29 km, para la zona de cordillera fue de 25.25 km asociada a
plutones densos vinculados a la actividad volcánica y la transición entre corteza superior
e inferior, y para la zona de la cuenca de Oriente fue de 22.29 km asociada a la interface
corteza superior-inferior en el basamento, en cambio para datos magnéticos la fuente
profunda se ubicó a 47.03 km, la intermedia a 7.15 km y la somera a 0.93 km, asociando
la fuente más profunda a posiblemente la interface entre la corteza continental y el manto.

La isoterma de Curie tiende a tener mayor profundidad en la zona influenciada por


la Dorsal de Carnegie, lugar donde el gradiente geotérmico es menor, y a su vez el flujo
de calor es mayor, haciendo la corteza oceánica más caliente, favoreciendo su flotabilidad
y su resistencia a la subducción, así como menores profundidades en el área de influencia
de las Fracturas de Grijalva, Alvarado y Sarmiento, donde la corteza oceánica es menos
profunda, más fría y densa. Igualmente se observan profundidades menores locales en la
zona de influencia del Golfo de Guayaquil, donde pudiera deberse a un efecto producido
por la cuenca extensional presente en dicha zona, y a la combinación con el sistema de
fallas Dolores Guayaquil con la posible existencia de un Graben en la subcuenca de
Jambelí.

118
Se observa una variación de la geometría de subducción en la ventana de estudio,
donde en el perfil 1ºS la subducción es segmentada en tres partes, la primera parte
correspondió a la de la entrada de la losa oceánica por debajo del continente con un ángulo
de buzamiento aproximado a los 15º, seguido por un segmento de subducción sub-
horizontal de 6º de buzamiento y 150 km de extensión, continuado por un tercer segmento
donde la subducción aumenta su ángulo de inmersión en el manto (40º), la profundidad
de Moho se encuentra a 20 km en la corteza oceánica y a 55 km en la parte más profunda
del continente.

Seguidamente en el perfil 3ºS se observa una subducción sin segmentaciones, donde


el ángulo de buzamiento de la losa oceánica es de 15º aproximadamente y se mantiene
continuo con tendencia a reducirse poco a poco hasta los 135 km de profundidad en el
manto, la corteza oceánica al Oeste de la fractura de Grijalva es menos densa que al este,
donde algunos autores han descrito la parte este de la corteza oceánica como un remanente
de la antigua placa Farallón y la del Oeste como la corteza de la placa de Nazca, la
isoterma de Curie tiende a aumentar su profundidad en la zona de subducción, la
discontinuidad de Moho se encuentra entre 10 y 14 km en la corteza oceánica y a 65 km
en la corteza continental.

Favoreciendo de esta forma la hipótesis alternativa planteada por Gütscher et al.


(1999a) donde se indica que la subducción plana influenciada por la Dorsal de Carnegie
tiene al menos 2 Ma, y que al Este de la misma se encuentra una losa de subducción de la
antigua corteza de Farallón en contacto con la Dorsal de Carnegie acoplada a la base de
la corteza continental, y donde la corteza de Farallón se está sumergiendo en el manto
con un ángulo de 40ºS.

Recomendaciones:

a) Realizar una campaña de recolección de muestras de rocas a través de los perfiles


realizados con la finalidad de verificar las densidades y susceptibilidades magnéticas
utilizadas en los diferentes bloques, al menos en superficie.
b) Para seguir desarrollando misma línea de investigación es necesario realizar una
campaña de sísmica de gran ángulo sobre perfiles con dirección E-W con el objetivo de
comprobar la geometría de subducción propuesta, así como ampliar el desarrollo de
trabajos de gravimetría y magnetismo a lo largo del bloque Norandino.

119
c) Asimismo se recomienda diseñar algoritmos matemáticos que permitan ampliar
las ventanas para los cálculos de las deconvoluciones de Euler, a fin de poder obtener un
modelo geológico con una mejor estimación de profundidades.
d) Realizar mayor cantidad de perfiles con dirección EW para poder obtener
modelos 3D e integrarlos con otras técnicas geofísicas (funciones receptoras) que ayuden
a describir los contrastes entre las interfaces de la corteza.
e) Hacer un estudio de flujo geotérmico a escala local, con la finalidad de
contrastarlo con el mapa de la isoterma de Curie, ayudando a mejorar la interpretación y
el modelado del presente trabajo.

120
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128
Anexo 1: Códigos de Matlab

a) Código: ecuador_2modi (modificado de Sierra Martínez, 2015)


clear
clf
format long
%%
% Cargar archivo Ascii con los datos disponibles del mapa mundial de
% anomalías magnéticas - EMAG2 V3
load Amag_filtrado_final.csv

%Se leen los datos del fichero cargado


lon = Amag_filtrado_final(:,1); % Primera columna: longitud
lat = Amag_filtrado_final(:,2); % Segunda columna: latitud
x_wm = Amag_filtrado_final(:,3); % Tercera columna: x (world mercator)
y_wm = Amag_filtrado_final(:,4); % Cuarta columna: y (world mercator)
anom = Amag_filtrado_final(:,5); % Quinta columna: anomalía magnética
dx = 831.328829759994; % Espaciado en metros en la dirección x
dy = dx; % Espaciado en metros en la dirección y
resolucion_horizontal = dx/1000; % En km
% Defino un plano nuevo con parejas de (x,y)
[XI, YI] = meshgrid(172916.397:dx:1051630.9700563201,9450546.14:dy:10106464.586681);
%Interpolación vecino cercano: malla irregular pasa a ser una malla regular
F = scatteredInterpolant(x_wm,y_wm,anom,'nearest');
qz = F(XI,YI); % Obtengo anomalías magnéticas de la malla regular
mesh(XI,YI,qz); % Representación gráfica de las anomalías magnéticas en 3D
% Representación del mapa de anomalías magnéticas en 2D
figure(1)
imagesc(XI(1,:),YI(:,1),qz,'CDataMapping','scaled');
title('Mapa de anomalías magnéticas')
xlabel('Longitud'); % Longitud
ylabel('Latitud'); % Latitud
set(gca,'YDir','normal'); % Da vuelta a la imagesc (está al revés)
%%
% Llamo al scrip que determina los valores de potencia asociado a cada
% frecuencia y obtengo el espectro de potencia promediado radialmente para
% toda la imagen
%
%Variables de entrada: anomalía magnética y la resolución horizontal
%Variables de salida: longitud de onda y potencia
%
[rad_km,Pf]=raPsd2d(qz,resolucion_horizontal); % espectro en potencia promediado
radialmente
figure(2)
plot(rad_km,log(Pf)) %Representación de datos obtenidos (señal) en escala logarítmica el
eje vertical
title('2')
xlabel('Longitud de onda') %% Unidades: metros
ylabel('log(Pf)')
%
%%
% Elijo la zonas de alta y baja frecuencia para obtener dos profundidades: la
% superficial y la central efectuando un ajuste mediante mínimos cuadrados.
%
% Ajuste lineal 1 => Profundidad superficial (Zt)
X1=(2*pi)./rad_km; %Defino eje x -> número de onda (km-1)
Y1=log(sqrt(Pf)); %Defino eje y -> densidad espectral de potencia
frec_indicesx1=find(X1>=0.3 & X1<=0.6); %Selecciono rango de número onda altos
X1final=X1(frec_indicesx1); %Valores de número onda del rango seleccionado
Y1final=Y1(frec_indicesx1); %Valores de espectro poten. del rango seleccionado
ajuste1=polyfit(X1final,Y1final,1);

% Ajuste lineal 2 => Profundidad centroide (Zo)


X2=(2*pi)./rad_km; %Defino eje x -> número de onda (km-1)
Y2=log(sqrt(Pf)./((2*pi)./rad_km)); %Defino eje y -> densidad espectral de potencia
frec_indicesx2=find((X2>=0.09 & X2<=0.3)); %Selecciono rango de número onda bajos
X2final=X2(frec_indicesx2); %Valores de número onda del rango seleccionado
Y2final=Y2(frec_indicesx2); %Valores de espectro poten. del rango seleccionado
ajuste2=polyfit(X2final,Y2final,1);
%%Ajuste lineal de mínimos cuadrados
poly1=X1final.*ajuste1(1)+ajuste1(2); % Para Zt
poly2=X2final.*ajuste2(1)+ajuste2(2); % Para Zo
%% Representación gráfica de los datos con sus respectivos ajustes

129
figure(3)
plot(X1,log(sqrt(Pf))) %Asociada a Zt
hold on
plot(X1final,poly1,'r-')
%plot(X1,f,'r-')
title('Zt')
xlabel('Wavenumber (k) [km^{-1}]')
ylabel('ln {[\phi_{\Delta T}(|k|)^{1/2}]}')
figure(4)
plot(X1,log(sqrt(Pf)./((2*pi)./rad_km))) %Asociada a Zo
hold on
plot(X2final,poly2,'r-')
title('Zo')
xlabel('Wavenumber (k) [km^{-1}]')
ylabel('ln [(\phi_{\Delta T}(|k|) / k)^{1/2}]')
% Recojo los valores obtenidos de las profundidades, en concreto el valor de la
% profundidad de Curie de la imagen completa del mapa de anomalías magnéticas en 2D
Zsuperficial=-(ajuste1(1,1));
Zcentroide=-(ajuste2(1,1));
ZCurie=2*Zcentroide-Zsuperficial;
%% Cálculo de errores:
%
% Evalúa los valores de la recta cuando se realiza el ajuste
y_Zt_calc = polyval(ajuste1,X1final);
y_Zo_calc = polyval(ajuste2,X2final);
%
%
%Diferencia entre los valores del espectro y el ajuste
Dif_Zt = Y1final - y_Zt_calc;
Dif_Zo = Y2final - y_Zo_calc;
%
%
%Error Zt => su desviación estándar
error_Zt = mean(Dif_Zt);
var_error_Zt = std(Dif_Zt)./(max(X1final)-min(X1final));
%
%
%Error Zo => su desviación estándar
error_Zo = mean(Dif_Zo);
var_error_Zo = std(Dif_Zo)./(max(X2final)-min(X2final));
%
%
%Error Zb => propagación de errores
error_Zc = sqrt(var_error_Zt*var_error_Zt + var_error_Zo*var_error_Zo);
err_relativo = abs(error_Zc/ZCurie); %error relativo (falta multiplicar por 100)

b) Función raPsd2d (Ruzanski, 2009)

% function raPsd2d(img,res)
%
% Computes and plots radially averaged power spectral density (power
% spectrum) of image IMG with spatial resolution RES.
%
% (C) E. Ruzanski, RCG, 2009
%
%
% Variables de salida, longitud de onda en km^-1 con su correspondiente valor de la
% potencia
function [rad_km,Pf]=raPsd2d(img,res)
%% Process image size information
[N M] = size(img);
%% Compute power spectrum
imgf = fftshift(fft2(img)); % TF
imgfp = (abs(imgf)/(N*M)).^2; % Normalize
%% Adjust PSD size
dimDiff = abs(N-M);
dimMax = max(N,M);
% Make square
if N > M % More rows than columns
if ~mod(dimDiff,2) % Even difference
imgfp = [NaN(N,dimDiff/2) imgfp NaN(N,dimDiff/2)]; % Pad columns to match
% dimensions
else % Odd difference
imgfp = [NaN(N,floor(dimDiff/2)) imgfp NaN(N,floor(dimDiff/2)+1)];

130
end
elseif N < M % More columns than rows
if ~mod(dimDiff,2) % Even difference
imgfp = [NaN(dimDiff/2,M); imgfp; NaN(dimDiff/2,M)]; % Pad rows to match
% dimensions
else
imgfp = [NaN(floor(dimDiff/2),M); imgfp; NaN(floor(dimDiff/2)+1,M)];% Pad
% rows to match dimensions
end
end
halfDim = floor(dimMax/2) + 1;
% Only consider one half of spectrum (due to symmetry)
%% Compute radially average power spectrum
[X Y] = meshgrid(-dimMax/2:dimMax/2-1, -dimMax/2:dimMax/2-1); % Make Cartesian grid
[theta rho] = cart2pol(X, Y); % Convert to polar coordinate axes
rho = round(rho);
i = cell(floor(dimMax/2) + 1, 1);
for r = 0:floor(dimMax/2)
i{r + 1} = find(rho == r);
end
Pf = zeros(1, floor(dimMax/2)+1);
for r = 0:floor(dimMax/2)
Pf(1, r + 1) = nanmean( imgfp( i{r+1} ) );
end
%% Setup plot
fontSize = 14;
maxX = 10^(ceil(log10(halfDim)));
f1 = linspace(1,maxX,length(Pf)); % Set abscissa
% Find axes boundaries
xMin = 0; % No negative image dimension
xMax = ceil(log10(halfDim));
xRange = (xMin:xMax);
yMin = floor(log10(min(Pf)));
yMax = ceil(log10(max(Pf)));
yRange = (yMin:yMax);
% Create plot axis labels
xCell = cell(1:length(xRange));
for i = 1:length(xRange)
xRangeS = num2str(10^(xRange(i))*res);
xCell(i) = cellstr(xRangeS);
end
yCell = cell(1:length(yRange));
for i = 1:length(yRange)
yRangeS = num2str(yRange(i));
yCell(i) = strcat('10e',cellstr(yRangeS));
end
%%
%rad_km = (1./f1).*res*100;
res = sqrt(2)*res;
frec = f1./(res*maxX);
rad_km = 1./frec;
%
% %% Generate plot
% figure
% loglog(rad_km,Pf,'k-','LineWidth',2.0)
% set(gcf,'color','white')
%
set(gca,'FontSize',fontSize,'FontWeight','bold','YTickLabel',yCell,'YMinorTick','off',..
.
% 'XTickLabel',xCell,'XGrid','on','YAxisLocation','right','XDir','reverse');
% xlabel('Wavelength (km)','FontSize',fontSize,'FontWeight','Bold');
% ylabel('Power','FontSize',fontSize,'FontWeight','Bold');
% title('Radially averaged power spectrum','FontSize',fontSize,'FontWeight','Bold')

c) Código: reticulos.m
%%
% Cubre el mapa de anomalías magnéticas en retículos
% con una dimensión de 70x70, obteniendo 2176 mallas que se van recorriendo en
% sentido vertical y hacia arriba
%
a=im2col(qz,[50 50],'distinct');
% Anomalías, Latitud y Longitud de cada uno de los retículos

131
anomaliaReticulo=reshape(a,[50 50 352]);
XIgeo=im2col(XI,[50 50],'distinct'); % Longitud
YIgeo=im2col(YI,[50 50],'distinct'); % Latitud
XIgeoReticulo=reshape(XIgeo,[50 50 352]);
YIgeoReticulo=reshape(YIgeo,[50 50 352]);
% Conocer cómo se van moviendo los retículos
% for i=1:334
% figure(1)
% imagesc(XI(1,:),YI(:,1),qz,'CDataMapping','scaled');
% set(gca,'YDir','normal'); % Da vuelta a la imagesc (est· al revÈs)
% hold on
%
% imagesc(XIgeoReticulo(1,:,i),YIgeoReticulo(:,1,i)',352,'CDataMapping','scaled');
% pause
% i
% clf
% end
%%
% Repetición del programa raPsd2d para cada uno de los retículos, y obtener
% los valores de Zt (superficial), Zo (centroide) y Zb (Curie)
for i=1:334
[rad_kmRet,PfRet]=raPsd2d(anomaliaReticulo(:,:,i),resolucion_horizontal);
%pause

% Creo fichero para guardar las longitudes de onda y el valor de la


% potencia asociada a cada una de ellas
fichero=[rad_kmRet;PfRet];
fid=fopen('Reticulos valores.txt','w');
fprintf(fid, '%2.2f %7.2f\n',fichero);
fclose(fid)

% Ajuste lineal 1 => obtener Zsuperficial


XIgeoRetFrec1=(2*pi)./rad_kmRet;
YIgeoRetFrec1=log(sqrt(PfRet));
frec_indicesXIgeo1=find(XIgeoRetFrec1>=0.2 & XIgeoRetFrec1<=0.6);
X1geofinal=XIgeoRetFrec1(frec_indicesXIgeo1);
Y1geofinal=YIgeoRetFrec1(frec_indicesXIgeo1);
ajusteRet1=polyfit(X1geofinal,Y1geofinal,1);

%Ajuste lineal 2 => obtener Zcentroide


XIgeoRetFrec2=(2*pi)./rad_kmRet;
YIgeoRetFrec2=log(sqrt(PfRet)./((2*pi)./rad_kmRet));
frec_indicesXIgeo2=find(XIgeoRetFrec2>=0.05 & XIgeoRetFrec2<=0.28);
X2geofinal=XIgeoRetFrec2(frec_indicesXIgeo2);
Y2geofinal=YIgeoRetFrec2(frec_indicesXIgeo2);
ajusteRet2=polyfit(X2geofinal,Y2geofinal,1);

% Ajuste lineal de mínimos cuadrados


polyRet1=X1geofinal.*ajusteRet1(1)+ajusteRet1(2);
polyRet2=X2geofinal.*ajusteRet2(1)+ajusteRet2(2);

% Lectura de las diferentes profundidades y obtenciÛn de la de Curie


Zsuperficial(i)=-(ajusteRet1(1));
Zcentroide(i)=-(ajusteRet2(1));
ZCurie(i)=2*Zcentroide(i)-Zsuperficial(i);
% Creo fichero para guardar las profundidades obtenidas tras realizar
% el ajuste lineal por mÌnimos cuadrados
fichero2=[Zsuperficial; Zcentroide; ZCurie];
fid=fopen('Profundidades.txt','w');
fprintf(fid, '%3.4f %3.4f %3.4f\n',fichero2);
fclose(fid)
end

%%
% Recoger la variable X e Y para asociarlas a cada profundidad obtenida
for i=1:334
LongX(i)=mean(XIgeoReticulo(:,1,i));
LatY(i)=mean(YIgeoReticulo(1,:,i));
end
% Creo un fichero en el que se guarda las coordenadas de posiciÛn y las
% profundidades obtenidas
fichero3=[LongX; LatY; Zsuperficial; Zcentroide; ZCurie];
fid=fopen('Coordenadas(Long-Lat)+profundidades.txt','w');
fprintf(fid, '%8.1f %8.1f %3.4f %3.4f %3.4f\n',fichero3);
fclose(fid)
% Creo un fichero en el que se guardas las coordenadas de posiciÛn y la

132
% profundidad de Curie obtenida para su posteriore representaciÛn
fichero4=[LatY; LongX; ZCurie];
fid=fopen('Coordenadas(Lat-Long)+Curie.txt','w');
fprintf(fid, '%8.1f %8.1f %3.4f\n',fichero4);
fclose(fid)

133
Anexo 2: Análisis de espectros de potencia de clúster en Excel

a) Espectros de potencia de clúster en gravimetría:

Figura 108 – Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 1 (Excel).

Figura 109 - Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 2 (Excel).

134
Figura 110 - Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 3 (Excel).

Figura 111 - Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 4 (Excel).

135
Anexo 3: Densidades y susceptibilidades magnéticas en modelos
2D

Figura 112 - Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con valores de densidades en cuerpos.

Figura 113 - Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con valores de susceptibilidades magnéticas en cuerpos.

136
Tabla 7 – Densidades y susceptibilidades magnéticas en cuerpos del perfil 1ºS.
Densidad Susceptibilidad
Densidad Susceptibilidad
Cuerpo media magnética
(g/cm3) magnética
(g/cm3) media
Aire 0.00000 0.000000 0.00000 0.00000
Océano Pacífico 1.02400 0.000000 1.02400 0.00000
Corteza Oceánica 3.08560 0.020193
Corteza Oceánica 2.94050 0.011532
Corteza Oceánica 3.22520 0.000375
Corteza Oceánica 3.06920 0.000022
Corteza Oceánica 2.80000 0.009364
Corteza Oceánica 2.87840 0.003492
Corteza Oceánica 3.77310 0.000573
Corteza Oceánica 3.12570 0.000092
Corteza Oceánica 3.21920 0.000512
3.05096 0.00315
Corteza Oceánica 3.30470 0.003035
Corteza Oceánica 2.83270 0.001466
Corteza Oceánica 2.72540 0.002688
Corteza Oceánica 2.57360 0.001258
Corteza Oceánica 3.20230 0.000000
Corteza Oceánica 2.68320 0.002156
Corteza Oceánica 3.77570 0.000000
Corteza Oceánica 2.72540 0.000000
Corteza Oceánica 2.97730 0.000000
Prisma de Acreción 2.64650 0.000484
Prisma de Acreción 2.92180 0.000030
Prisma de Acreción 2.90920 0.001641
Prisma de Acreción 2.53230 0.000535
Prisma de Acreción 2.86540 0.000165 2.67779 0.00222
Prisma de Acreción 2.53820 0.013748
Prisma de Acreción 2.57360 0.002907
Prisma de Acreción 2.53710 0.000165
Prisma de Acreción 2.57600 0.000315
Corteza Continental 2.76940 0.002768
Corteza Continental 2.84810 0.001303
Corteza Continental 2.77200 0.009599
Corteza Continental 2.78930 0.008381
Corteza Continental 2.66880 0.007406
Corteza Continental 2.68810 0.004333
2.72795 0.00554
Corteza Continental 2.78950 0.010761
Corteza Continental 2.66930 0.013301
Corteza Continental 2.63300 0.021323
Corteza Continental 2.60480 0.001610
Corteza Continental 2.66530 0.013334
Corteza Continental 2.68810 0.000000

137
Corteza Continental 2.77200 0.000000
Corteza Continental 2.78930 0.000000
Corteza Continental 2.76940 0.000000
Corteza Continental 2.78950 0.000000
Corteza Continental 2.66930 0.000000
Sedimentos 2.49330 0.000186
Sedimentos 2.54190 0.001227
Sedimentos 2.53610 0.003811
Sedimentos 2.32690 0.005188
Sedimentos 2.58090 0.000254
Sedimentos 2.36050 0.056715
2.41827 0.00812
Sedimentos 2.34300 0.000954
Sedimentos 2.43140 0.027793
Sedimentos 2.36050 0.000000
Sedimentos 2.43140 0.000000
Sedimentos 2.39690 0.000983
Sedimentos 2.21640 0.000280
Cordillera Occidental 2.80590 0.003035
Cordillera Occidental 2.83650 0.000000 2.82630 0.00248
Cordillera Occidental 2.83650 0.004395
Cordillera Real 2.83780 0.008946
Cordillera Real 2.86470 0.002148 2.84677 0.00370
Cordillera Real 2.83780 0.000000
Manto 3.60140 0.008392
Manto 3.49960 0.007405
3.52505 0.00957
Manto 3.49960 0.022487
Manto 3.49960 0.000000

138
?

Figura 114 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con valores de densidades en cuerpos.

Figura 115 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con valores de susceptibilidades magnéticas en cuerpos.

139
Tabla 8 - Densidades y susceptibilidades magnéticas en cuerpos del perfil 3ºS.
Densidad Susceptibilidad
Densidad Susceptibilidad
Cuerpo media magnética
(g/cm3) magnética
(g/cm3) media
Aire 0.00000 0.000000 0.00000 0.000000
Océano Pacífico 1.03740 0.000000 1.03740 0.000000
Corteza Oceánica 2.80350 0.022383
Corteza Oceánica 2.69410 0.010760
Corteza Oceánica 2.52760 0.030111
Corteza Oceánica 2.33610 0.000468
Corteza Oceánica 2.67090 0.017216
Corteza Oceánica 2.63900 0.002721
Corteza Oceánica 2.62040 0.013202
Corteza Oceánica 2.70020 0.015167 2.68479 0.01085
Corteza Oceánica 2.70130 0.007851
Corteza Oceánica 2.74040 0.004641
Corteza Oceánica 2.69770 0.000518
Corteza Oceánica 2.66910 0.009383
Corteza Oceánica 2.79760 0.013485
Corteza Oceánica 2.98190 0.013460
Corteza Oceánica 2.69200 0.001371
Corteza Oceánica (Farallón) 2.98700 0.009817
Corteza Oceánica (Farallón) 3.55810 0.000000
Corteza Oceánica (Farallón) 3.52190 0.003178
Corteza Oceánica (Farallón) 3.26070 0.003435
3.30554 0.00513
Corteza Oceánica (Farallón) 3.57420 0.000000
Corteza Oceánica (Farallón) 3.48290 0.001951
Corteza Oceánica (Farallón) 3.02920 0.000000
Corteza Oceánica (Farallón) 3.03030 0.022656
Prisma de Acreción 2.40030 0.005114
Prisma de Acreción 2.47770 0.000131
Prisma de Acreción 2.21440 0.009113
Prisma de Acreción 2.45410 0.003514
Prisma de Acreción 2.19470 0.002343
2.48272 0.02421
Prisma de Acreción 2.39130 0.016528
Prisma de Acreción 2.82080 0.025525
Prisma de Acreción 2.38680 0.073898
Prisma de Acreción 2.52030 0.001415
Prisma de Acreción 2.96680 0.104547
Sedimentos 2.15970 0.003085
Sedimentos 2.15970 0.002007
Sedimentos 2.55380 0.001171
2.35037 0.00669
Sedimentos 2.30470 0.007955
Sedimentos 2.31920 0.002565
Sedimentos 2.36990 0.029739

140
Sedimentos 2.32920 0.002703
Sedimentos 2.55210 0.010299
Sedimentos 2.57560 0.000000
Sedimentos 2.27120 0.001191
Sedimentos 2.24870 0.004261
Sedimentos 2.53630 0.010355
Sedimentos 2.40660 0.000750
Sedimentos 2.24670 0.013241
Sedimentos 2.22220 0.011100
Corteza Continental 2.64720 0.012427
Corteza Continental 2.72650 0.000290
Corteza Continental 2.80880 0.009175
Corteza Continental 2.86140 0.002818
Corteza Continental 2.89300 0.009982 2.80017 0.00404
Corteza Continental 2.92350 0.001647
Corteza Continental 2.88390 0.000000
Corteza Continental 2.88500 0.000000
Corteza Continental 2.57220 0.000000
Jambeli 2.89880 0.004707
Jambeli 2.85520 0.002976
Jambeli 2.95220 0.010267 3.04604 0.00451
Jambeli 3.59790 0.002202
Jambeli 2.92610 0.002421
Cordillera Real 2.26980 0.002403
Cordillera Real 2.99620 0.001101
Cordillera Real 2.84110 0.002941
Cordillera Real 2.65330 0.000732 2.74209 0.00206
Cordillera Real 2.78940 0.001894
Cordillera Real 2.79370 0.005348
Cordillera Real 2.85110 0.000000
Manto 3.47200 0.008598
Manto 3.50430 0.000000 3.47113 0.00004
Manto 3.43710 -0.008492

141
Apéndice 1: Tablas de litología con densidades y susceptiblilidad
magnética

Las presentes tablas fueron tomadas como referencia de la Guía de Ayuda al


Usuario de GM-SYS version 4.9, las cuales indican la litología general con la densidad
en g/cm3 y la susceptibilidad magnética en el sistema cgs (adimensional).
Tabla 9 – Densidades promedio en función de la litología (Nothwest Geophysical Associates Inc, 2004).

Tabla 10 – Susceptibilidades magnéticas promedio en función de la litología (Nothwest Geophysical Associates Inc,
2004).

142
Apéndice 2: Mapa Geológico del Ecuador

Figura 116 – Mapa Geológico del Ecuador (Egüez et al., 2017).

143
El mapa de la Figura 116 se visualiza la geología del Ecuador, el mismo para mayor
detalle se encuentra disponible en el siguiente portal web:

https://www.geoinvestigacion.gob.ec/mapas/nuevo%201M/GEOLOGICO_2017_1M.pdf

En ese sentido, se puede tener una mejor perspectiva del área de estudio.

144
Apéndice 3: Procedimientos y uso de programas

A) Corrección topográfica en Oasis Montaj

Se creó un proyecto nuevo en el programa Oasis Montaj, sobre el cual fueron


cargados los datos anomalías de Bouguer, topografía regional y local en sus respectivas
tablas de bases de datos. A partir de allí se generaron los mallados correspondientes a
cada base de datos y su visualización gráfica a través del método de interpolación de
mínima curvatura.

Posteriormente se creó un grid de correcciones topográficas regionales siguiendo


los siguientes pasos:

a) En menú gravity de Oasis Montaj, se selecciona Terrain Corrections, luego


Create regional correction grid, y se despliega una ventana de dialogo de
Regional terrain correction grid (Figura 117).

Figura 117 – Ventana de dialogo de creación del grid de corrección topográfica regional.

b) Usando los botones de búsqueda (Browse), se ubican los archivos de los grids
de los modelos digitales de elevación (DEM) creados tanto para el caso local y
regional, y el nombre del archivo de salida del nuevo grid de corrección
regional.
c) En el cuadro de distancia de corrección regional (outer (regional) correction
distance) se colocó el valor correspondiente al anillo más externo de la gratícula
de Hammer, siendo este caso el de 21944 m.
d) En el cuadro de distancia de corrección cercana local (Inner (local) correction
distance) se colocó el valor de 1000 m.

145
e) En el cuadro desplegable de Optimización (Optimization) se seleccionó la
opción faster. La opción de optimización acelera los cálculos desajustanto las
zonas exteriores a un grid promedio más grueso y usa la interpolación Qspline
de 4x4 puntos para obtener la elevación del grid. Con la optimización se mejora
el rendimiento 10 veces con la pérdida del 3% de precisión comparada sin
optimización.
f) El resto de los parámetros se dejó en blanco y se seleccionó ok para obtener el
grid de correcciones regionales.

Luego, se aplicó la corrección topográfica regional a la base de datos orinal de


anomalías de Bouguer obtenida del modelo EIGEN 6C4, para ello se siguieron los
siguientes pasos:

a) Se seleccionó el archivo de base de datos de anomalías de Bouguer del Modelo


EIGEN 6C4.
b) En menú Gravity de Oasis Montaj, se selecciona Terrain Corrections, luego se
selecciona Terrain Corrections y se despliega una ventana de dialogo de
Terrain Correction (Figura 118).

Figura 118 – Ventana de diálogo de creación de las correcciones topográficas.

c) En el cuadro de Regional Correction grid se situó el archivo que se generó en


el paso anterior, por lo que se tuvo que buscar en Browse, en Local DEM grid
se puso el archivo que contiene el grid topográfico local; el nivel de referencia
del agua se ubicó a 0 metros, densidad del terreno a 2.67 g/cm3, y la distancia
de corrección local se escribió 1000 m para que realice las correcciones en el
anillo interior de la gratícula de Hammer. Igualmente se realizó una
optimización con la opción faster y se le dio clic a OK.

146
Este último paso generó una columna de nombre terrain en la base de datos de
anomalías de Bouguer, por lo que fue necesario sumar dicha columna a la columna de
anomalía de Bouguer simple, obteniendo como resultado la anomalía de Bouguer
completa.

B) Tratamiento y arreglo de datos de anomalías magnéticas

Una vez conocido el formado del archivo de anomalías magnéticas se ejecutó en


siguiente código en Matlab:

datos=dlmread('magnetic_data2.txt',' ');
a=1;
for k=3:6
data(:,a)=datos(:,k);
a=a+1;
end

l=length(data);
a=1;
for b=1:l
if data(b,1)>=274
if data (b,1)<=287
if data(b,3)<9999
if data (b,4)<9999
A(a,:)=data(b,:);
a=a+1;
end
end
end
end
end
dlmwrite('magneticos_final.txt',A,' ');

Seguidamente, una vez obtenido el archivo en formato de texto se cargó en una base
de datos de Oasis Montaj, y se generó el modelo IGRF para la fecha en que se descargaron
los datos (01 de febrero de 2018), y a su vez se buscaron los valores de intensidad de
campo, inclinación y declinación magnética en el programa WMM2015GUI (World
Magnetic Model 2015 ) de la NOAA, el cual calcula los elementos del campo magnéticos
para le fecha requerida (1 de febrero de 2018), siendo un modelo estándar utilizado por
la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), la Organización Hidrográfica
Internacional (IHO) y por algunos ministerios de defensa en el mundo para la navegación,

147
la altitud y el rumbo referenciando sistemas a través del campo geomagnético, partiendo
de un modelo armónico esférico del campo magnético principal (en su mayoría generado
por la base) de la Tierra y su cambio secular (lento temporal). El archivo descargado tiene
un error RMS menor a 1º en el cálculo de las componentes en un grid en las regiones
polares, por lo que tiende a ser más preciso en regiones entre 55ºN y 55ºS (Chulliat et al.,
2015).

C) Análisis de clúster en IBM SPSS

Se selecciona el menú Analizar, seguido por el submenú Clasificar, y luego


Clúster de K medias, desplegándose una ventana (Figura 119).

Figura 119 – Ventana de análisis de clúster en IBM SPSS Statistics.

Posteriormente, en la ventana emergida (Figura 119) se deben seleccionar las


variables que se van a utilizar en el análisis de clústeres, especificar el número de grupos,
el cual no debe ser inferior a 2 ni superior al número de casos del archivo de datos, se
selecciona iterar y clasificar hasta que los valores converjan; al darle clic a aceptar se
genera una columna en la hoja de trabajo con el número de clúster. Entre las ventajas de
este algoritmo es que es mucho más rápido y que tiene menor flexibilidad que el análisis
de clúster jerárquico.

148
Seguidamente se realizó una separación de los datos según el grupo de clúster al
que pertenecieron, siendo exportados a un archivo de texto, para luego ser cargados en
nuevas bases de datos en el programa Oasis Montaj, con el objetivo de realizar el mallado
de cada conjunto de datos y su visualización gráfica.

D) Generación de mapas

Inicialmente se debió contar con las bases de datos respectivas a cada conjunto de
datos. Seguidamente se debió georreferenciar el sistema de coordenadas para cada base
de datos, para ello se selecciona en menú Coordinates, seguido de Set Projection,
desplegando una pequeña ventana como la de la Figura 120.

Figura 120 – Ventana de georreferencia de canales de base de datos en Oasis Montaj.

Luego se seleccionan los canales de la base de datos a ver georreferenciados, y se


hace clic en Projection, después de eso se despliega una nueva ventana (Figura 121), que
indica el elipsoide de referencia que este predeterminado, en caso de no tener uno, se
selecciona en Modify desplegando una nueva ventana donde se buscará el sistema de
coordenadas, siendo seleccionadas Geographic (long, lat) que corresponde a las
coordenadas geográficas, y seguido a ello se busca el elipsoide WGS84.

Figura 121 – Ventana de modificación de sistema de referencia de coordenadas en Oasis Montaj.

Después de la base de datos georreferenciada, se procede a la generación de los


mallados de interpolación o grid, seleccionando el menú Grid, seguido de Gridding y

149
luego se selecciona Minimun Curvature, seguido de Dialog Control, en ese instante se
despliega una ventana (Figura 122), donde se selecciona el canal a interpolar en el nuevo
mallado y se escribe el nombre del nuevo archivo en formato de grid “.grd”.

Figura 122 – Ventana de generación de grid por interpolación de mínima curvatura en Oasis Montaj.

Al tener el grid, se tiene una imagen bidimensional en forma de mapa, con una
variación de colores en función de los valores de anomalías interpoladas, una vez
obtenido el grid es necesario llevarlo a formato de mapa.

E) Espectro de potencia en Oasis Montaj

Para obtener el espectro de potencia radial se utilizó el módulo MAGMAP del


programa de Oasis Montaj siguiendo los siguientes pasos:

a) Se selecciona el menú MAGMAP, Step by Step Filtering, Prepare grid,


emergiendo una ventana de pre procesado de Transformada Rápida de Fourier
del grid de interés.
b) Seguidamente se hace la Transformada Rápida de Fourier en el menú
MAGMAP, Step by Step Filtering, Foward FFT.
c) Posteriormente se hizo el espectro de potencia en MAGMAP, Spectrum
Calculation and Display.
d) Finalmente se presenta en Display Spectrum (Figura 123 y Figura 124).

150
Figura 123 – Espectro de potencia de anomalías de Bouguer totales.

Figura 124 - Espectro de potencia de anomalías Magnéticas.

Luego de obtener el espectro por medio de Oasis Montaj, se buscó el archivo


generado en formato “.SPC” y se cargó en Microsoft Excel, siendo cargado como un
archivo de texto, donde se graficaron en un análisis de dispersión las columnas 1 y 3, que
correspondían al Ln(P) (Logaritmo de la Potencia) y a la longitud de onda 1/k (Figura 43
y Figura 44).

151
F) Deconvolución de Euler 3D en Oasis Montaj

Se realizó por medio del módulo Euler3D de Oasis Montaj. El cálculo realizado es
la estimación de profundidades a través del algoritmo de Deconvolución de Euler
Estándar (“Standard Euler Deconvolution 3D”), en la cual, se deben introducir las
derivadas de los mapas de anomalías en las direcciones Y, X, y Z; posteriormente se
estiman las profundidades determinando un tamaño de ventana dentro del mallado y el
índice estructural asociado a la fuente de la anomalía que se desea calcular, teniendo como
criterio principal el tipo de fuente que se desea modelar (superficie de contacto, un cuerpo
cilíndrico o una esfera), Para generar la deconvolución de Euler en Oasis se deben seguir
los siguientes pasos:

a) Primero se generan las derivadas en X, Y y Z.


b) Una vez obtenidas las derivadas se ingresa al módulo de deconvolución de
Euler3D en Oasis Montaj, y se busca la opción Standard Euler Deconvolution,
y se genera una ventana como la de la Figura 125, allí se ingresan los grid de
anomalías gravimétricas/magnéticas con sus respectivas derivadas, el nombre
de la base de datos con las soluciones y los parámetros.

Figura 125 – Ventana de Deconvolución de Euler en Oasis Montaj.

c) Para saber si la respuesta generada por el algoritmo de Oasis Montaj se ajusta a


la posible geología de la zona, es necesario realizar un graficado de las
soluciones, por lo que se procedió a hacer los mapas con los puntos de
profundidad hasta obtener el resultado más adecuado a alineaciones de
presuntas estructuras en el subsuelo.

152
G) Integración de datos en GM-SYS

Para ello se siguieron los siguientes pasos:

a) Se crea una nueva base de datos en Oasis Montaj.


b) Se ubica el menú Grid, Utilities, Grid Profile, desplegando la ventana de la
Figura 126, para el caso del presente trabajo se busca crear un perfil que
contenga información de la topografía, de las anomalías de Bouguer, de las
anomalías magnéticas, la profundidad de la isoterma de Curie, y la derivada en
Z de la anomalía de Bouguer, por ello en cada una de las casillas Grid1, Grid2,
Grid3, Grid4, Grid5 se colocaron los archivos correspondientes; seguidos por
el nombre de la línea en la base de datos creada. En el presente trabajo se crearon
2 perfiles, el primero en el paralelo 1ºS y el segundo en el paralelo 3ºS.

Figura 126 – Ventana de creación de perfiles de un grid a una base de datos en Oasis Montaj.

c) Luego se hace clic, sobre el mapa base, en los puntos extremos del perfil a
generar, seguidamente los datos de anomalías gravimétricas, magnéticas,
profundidad de Curie y derivada en Z de anomalía gravimétrica aparecen
tabulados en la base de datos.
d) En seguida, a partir de dicha base de datos, se exportó la información al módulo
de GMSYS de Oasis Montaj, siendo cargado inclusive los sismos a lo largo del
perfil, así como las soluciones de las deconvoluciones de Euler tanto para datos
magnéticos como para datos gravimétricos.
e) Finalmente se modelaron las geometrías de las zonas de subducción a lo largo
de los perfiles en GMSYS.

153
Apéndice 4: Mapa Mundial de flujo de calor

Este mapa fue realizado por Davies (2013) partiendo de un mallado mundial de 2º
x 2º, está basado en datos obtenidos de 38000 mediciones a nivel mundial. El cual
consiste en 3 componentes, la primera correspondiente a regiones con corteza oceánica
cuya edad es menor a 67.7 Ma, donde el modelo estimado usa los valores de la edad de
la corteza oceánica, asociados a los efectos limitados de circulación hidrotermal
(Ecuación 23).

𝑄 = 𝐶 ∗ 𝑡 −0.5 (23)

Donde Q es el flujo de calor (mW/m2), C es una constante cuyo valor utilizado fue
490 mW/m2 Ma-0.5, y t la edad de la corteza en Ma. La segunda componente corresponde
a aquellas regiones cuya cobertura es estimada a partir de mediciones. Y la tercera a partir
de la correlación entre el flujo de calor y la geología. Siendo utilizada como referencia la
primera componente (Figura 127 para la edad de la corteza oceánica y Figura 128 para el
flujo de calor) para la evaluación de la profundidad de la isoterma de Curie en el presente
trabajo.

Figura 127 – Mapa de edad de la corteza oceánica en Ma.

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Figura 128 – Mapa de flujo de calor predicho para zonas donde la corteza oceánica tiene una edad menor a 67.7 Ma.

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