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ii
DEDICATORIA
Misión cumplida.
iii
AGRADECIMIENTOS
A Dios todo poderoso, por darme la oportunidad de haber estudiado en la casa que
vence las sombras, la ilustre Universidad Central de Venezuela, un sueño hecho realidad
dentro de las dificultades que atraviesa nuestro amado país, y de haber podido llegar al
final de esta singladura de manera exitosa al lado de personas que me han ofrecido su
apoyo incondicional, entre ellas se encuentra mi novia, Carmen, y sus padres Freddy y
Esthela, quienes no dudaron ni un segundo en que lo podría lograr, sin ellos tal vez esto
hubiera sido misión imposible, a ellos mi eterno cariño y agradecimiento.
iv
Araque P., Carlos J.
MODELO GEOFÍSICO INTEGRADO DE LA GEOMETRÍA DE SUBDUCCIÓN
DE LAS PLACAS DE NAZCA Y SURAMÉRICA ENTRE LOS PARALELOS 0º
Y 4º S
Tutor Académico: Prof. Janckarlos Reyes.
Trabajo especial de grado. Caracas, U.C.V. Facultad de Ingeniería. Escuela de
Geología, Minas y Geofísica. Año 2018
v
ÍNDICE GENERAL
CAPÍTULO 1 ...................................................................................................................1
INTRODUCCIÓN ...........................................................................................................1
CAPÍTULO 2 .................................................................................................................13
vi
2.3 Fallas cuaternarias activas ................................................................. 26
CAPÍTULO 3 .................................................................................................................28
vii
3.10.1. Separación regional residual ....................................................... 49
CAPÍTULO 4 .................................................................................................................55
viii
4.4.1. Estimación de Isoterma de Curie .................................................. 67
CAPÍTULO 5 .................................................................................................................70
Bibliografía...................................................................................................................121
ix
B) Tratamiento y arreglo de datos de anomalías magnéticas ................ 147
x
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1 - Mapa de zona de Estudio, modificado de: Egüez et al. (2017). ..................... 3
Figura 3 – Subducción tipo Chile y Mariana según Cloos y Shreve (1996). ................... 5
Figura 8 – Subducción plana en los Andes a través del tiempo (Ramos y Folguera, 2009).
.......................................................................................................................................... 9
Figura 9 - Superficie de subducción 3D en Suramérica del modelo slab 1.0 (Hayes et al.,
2012). .............................................................................................................................. 10
Figura 11 - Superficie del techo subducido de Nazca con curvas de profundidad (Barros,
2016). .............................................................................................................................. 12
xi
Figura 16 – Esquema estructural simplificado del NorOeste de Suramérica (Dumont et
al., 2005). ........................................................................................................................ 17
Figura 20 – Evolución de terrenos oceánicos del Cretácico superior del Ecuador durante
el Cretácico tardío-Paleoceno (Jaillard et al., 2009). ..................................................... 25
Figura 22 – Mapa de fallas cuaternarias activas y pliegues de Ecuador (Egüez et al., 2003).
........................................................................................................................................ 27
Figura 23 - Masa fuera del elipsoide donde N es la ondulación del geoide (modificado de
Lowrie, 2007). ................................................................................................................ 29
Figura 26 – Atracción gravitacional del prisma cuadrado truncado (Geosoft Inc, 2006a).
........................................................................................................................................ 34
Figura 28 – Anomalías de aire libre observadas y calculadas en perfil W-E a 23ºS en Chile
(Lowrie, 2007). ............................................................................................................... 36
xii
Figura 31 - Sección transversal esquemática a través de una zona de subducción (Lowrie,
2007). .............................................................................................................................. 43
Figura 36 – Gráfico de continuación analítica hacia arriba (Geosoft Inc, 2006b). ........ 51
xiii
Figura 52 - Espectro de potencia de grupo 4 de anomalías de Bouguer filtradas. ......... 65
Figura 57 - Anomalías magnéticas con recorrido de ventanas de 490 km2 para cálculo
espectral y obtención de profundidad de Curie. ............................................................. 69
Figura 65 – Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 1 del clúster estadístico. .......... 76
Figura 66 - Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 2 del clúster estadístico. ........... 77
Figura 67 - Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 3 del clúster estadístico. ........... 78
Figura 68 - Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 4 del clúster estadístico. ........... 79
Figura 69 – Mapa de anomalías magnéticas a nivel del mar (modelo EMAG2 V3). .... 80
xiv
Figura 74 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 20 y 40 km de profundidad. ... 85
Figura 92 – Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con focos de sismos. .......... 104
xv
Figura 93 – Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con focos sísmicos (perspectiva
desde el Sur, en dirección W-E). .................................................................................. 105
Figura 101 – Trazado de perfiles en dirección W-E para integración de resultados. ... 109
Figura 103 – Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con contrastes de densidades. .. 111
Figura 104 - Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con contrastes de susceptibilidades
magnéticas. ................................................................................................................... 112
Figura 106 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con contrastes de densidades. ... 114
Figura 107 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con contrastes de susceptibilidades
magnéticas. ................................................................................................................... 115
Figura 108 – Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 1 (Excel). .. 134
Figura 109 - Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 2 (Excel). .. 134
Figura 110 - Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 3 (Excel). .. 135
xvi
Figura 111 - Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 4 (Excel). .. 135
Figura 112 - Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con valores de densidades en cuerpos.
...................................................................................................................................... 136
Figura 113 - Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con valores de susceptibilidades
magnéticas en cuerpos. ................................................................................................. 136
Figura 114 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con valores de densidades en cuerpos.
...................................................................................................................................... 139
Figura 115 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con valores de susceptibilidades
magnéticas en cuerpos. ................................................................................................. 139
Figura 116 – Mapa Geológico del Ecuador (Egüez et al., 2017). ................................ 143
Figura 117 – Ventana de dialogo de creación del grid de corrección topográfica regional.
...................................................................................................................................... 145
Figura 118 – Ventana de diálogo de creación de las correcciones topográficas. ......... 146
Figura 119 – Ventana de análisis de clúster en IBM SPSS Statistics. ......................... 148
Figura 126 – Ventana de creación de perfiles de un grid a una base de datos en Oasis
Montaj........................................................................................................................... 153
Figura 128 – Mapa de flujo de calor predicho para zonas donde la corteza oceánica tiene
una edad menor a 67.7 Ma............................................................................................ 155
xvii
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 7 – Densidades y susceptibilidades magnéticas en cuerpos del perfil 1ºS. ........ 137
Tabla 8 - Densidades y susceptibilidades magnéticas en cuerpos del perfil 3ºS. ......... 140
xviii
CAPÍTULO 1
INTRODUCCIÓN
1
información es de libre acceso en Internet, siendo una opción económicamente viable
para complementar el vacío de información referente a la integración regional de la
sismicidad con datos de gravimetría y geomagnetismo en Ecuador.
1.4 Justificación
2
Suramericana, lo cual podría servir de base a futuras investigaciones en la Cordillera de
Los Andes.
1.5 Ubicación
3
1.6 Antecedentes
Cloos y Shreve (1996) plantearon ver los tipos de subducción Chilena y Mariana
como interfaces de zonas de cizallamiento relativamente gruesas, rellena de sedimentos
que se adelgazan o se espesan hacia el arco dependiendo de la velocidad de subducción y
el suministro de sedimentos (Figura 3). Los márgenes de tipo chileno tienen rellenos de
zanjas gruesas, y sus zonas de corte generalmente se adelgazan hacia el arco desde la
entrada a varios miles de metros de altura. El adelgazamiento más pronunciado se
encuentra cerca de los topes de retroceso, donde los altos montes submarinos se subducen
intactos a profundidades relativamente grandes con altas presiones confinantes, pudiendo
atascarse en el techo del canal y convertirse en asperezas sismogénicas generando grandes
terremotos. En cambio los márgenes tipo Mariana, tienen rellenos de trinchera delgados,
y sus zonas de corte generalmente se espesan hacia el arco desde las entradas, que pueden
ser tan solo 300 m de altura, los montes submarinos son truncados cerca de la entrada a
bajas presiones de confinamiento y generan pequeños sismos, y luego de pasar la entrada
no alcalzan a tocar la raiz de la corteza continental, por lo que no pueden generar mayores
terremotos.
4
Figura 3 – Subducción tipo Chile y Mariana según Cloos y Shreve (1996).
5
Figura 4 - Segmentación tectónica en 4 regiones con variación del ángulo de subducción en el Bloque Norandino
(Gütscher et al,, 1999).
6
Figura 5 – Subducción plana y normal en los Andes (Gütscher, 2002).
Figura 6 - Modelo de densidades 3D de la placa de Nazca y el margen continental Andino (Tassara et al., 2006).
7
Gailler et al. (2007) estudiaron la segmentación de la zona de subducción entre las
placas de Nazca y Suramérica al Sur de Colombia y al Norte de Ecuador (Figura 7),
describiendo la estructura profunda del margen convergente mediante la inversión de
tiempos de viaje de ondas sísmicas de grán ángulo que fueron recolectadas en costa
afuera. Dicha segmentación divide el margen en tres zonas contrastantes; la primera al
Norte, afectada por cuatro grandes terremotos durante el siglo 20, la corteza oceánica
normal es sudbducida por debajo del sustrato oceánico Cretácico del margen continental
con velocidades sísmicas entre 6 y 6.5 km/s; luego, en la zona central, la corteza
ocenánica subducida es más gruesa por debajo de la Dorsal de Carnegie coincidiendo con
una brecha sísmica, una pendiente más pronunciada y un basamento oceánico Cretácico
bien desarrollado que caracteriza la cuña en el margen; finalmente, en la zona Sur, la
subducción de la corteza oceánica es normal. El antearco es caracterizado por grandes
cuencas sedimentarias sugiriendo una subsidencia significante. Las velocidades en la
cuña del margen son significativamente menores y denotan una naturaleza diferente y un
alto grado de fracturamiento.
8
de los Andes; mostraron que en la mayor parte de los Andes se han experimentado estados
de subducción plana, presentando evidencias para un amplio rango de regiones,
incluyendo los tres segmentos de losa plana (Papeno, Peruano, Bucaramanga), tres
segmentos de losa plana incipientes (Carnegie, Guañacos, Tehuantepec) y tres segmentos
Cenozoicos antiguos y cortos de losa plana (Altiplano, Puna, Payenia) y un segmento
inferido Paleozoico (Permico temprano San Rafael). Basados en engrosamiento cortical,
se propusieron dos ajustes diferentes de losa inclinada. La losa inclinada por debajo de
corteza gruesa lleva a la delaminación, fusion cortical inferior, balsaltos bajo placas,
extensión y ampliación de volcanismo riolítico, como el visto en la formación de calderas
y enormes campos de ignimbrita de los segmentos del Altiplano y Puna. Dando así
evidencias de que que el proceso de paso de subducción inclinada a subducción plana está
en continua transición.
Figura 8 – Subducción plana en los Andes a través del tiempo (Ramos y Folguera, 2009).
9
Hayes et al. (2012) describieron y presentaron un nuevo modelo de geometrías de
subducción global llamado Slab 1.0, el cual describe la geometría tridimensional del 85%
de las zonas de subducción a nivel mundial, enfocándose en la forma detallada de cada
losa oceánica desde la trinchera mediante las zonas sismogénicas, donde se combinan
conjuntos de datos de fuentes activas y sismología pasiva, logrando describir la superficie
tridimensional de la subducción en Suramérica (Figura 9), donde se observa subducción
plana en la zona influenciada por la dorsal de Carnegíe y una subducción plana en el Perú,
con sus variaciones hasta el Sur de Chile.
Figura 9 - Superficie de subducción 3D en Suramérica del modelo slab 1.0 (Hayes et al., 2012).
Bassett y Watts (2015) utilizaron una técnica de promedio conjunto para eliminar
la topografía de longitud de onda larga y el campo de gravedad de las zonas de subdución,
donde más de 200 anomalías gravimétricas (aire libre) y batimetrías residuales fueron
interpretadas en antearcos, muchos de los cuales se a tribuyen a la estructura tectónica de
la placa subducida. Entre las zonas estudiadas se encontró la correspondiente a la Dorsal
de Carnegie y a la zona de fractura de Grijalva al Oeste de Ecuador (Figura 10),
coincidiendo con la existencia de una subducción plana incipiente con variaciones del
ángulo de buzamiento de la placa oceánica, tanto al Norte como al Sur de la dorsal de
Carnegie, y zonas con un menor ángulo de subducción, horizontalizándose la subducción
10
entre los paralelos 4ºS y 5ºS, por la posible presencia de la meseta Inca descrita por
Gütscher et al. (1999b) como un bloque perdido de una antigua subducción de la placa
oceánica de Farallón entre hace 35 Ma - 43 Ma.
11
Figura 11 - Superficie del techo subducido de Nazca con curvas de profundidad (Barros, 2016).
12
CAPÍTULO 2
Figura 12 - Esquema de los principales sistemas de fallas cuaternarios a lo largo del Bloque Norandino: 1. Boconó; 2.
Oca-Ancón; 3. San Sebastián; 4. El Pilar; 5. Los Bajos-El Soldado; 6. Tacagua - El Ávila; 7. San Simón; 8. La Victoria;
9. Sistema de fallas de los Andes Occidentales; 10.Santa Martha - Bucaramanga; 11. Ibagué; 12. Algeciras - Servitas;
13. Romeral; 14. San Isidro - El Ángel - Otavalo; 15. Chingual; 16. Payamino - Sumaco - Pusuno - Araujo; 17. Quito
- Nagische - Latacunga - Yanayacu; 18. Pallatanga; 19. Naranja l - Poce Enríquez; 20. Zona de subducción (tomado
de Chunga et al., 2011, de Costa et al., 2006). La línea sólida en azul indica el trayecto estructural del Sistema Mayor
Dextral (SMD) que se extiende desde el Golfo de Guayaquil hasta la costa Norte de Venezuela.
13
de Nazca se desliza por debajo del margen occidental en dirección Este-Oeste con una
velocidad entre 75 - 95 mm/año (Nocquet et al., 2014; Barros, 2016).
Figura 13 – Fragmentación de la placa Farallón en las nuevas placas Cocos y Nazca (Wortel, 1984).
15
2.1.1.2 Zona de Fracturas
Figura 15 - Esquema geodinámico de la subducción en el Ecuador; GG: Golfo de Guayaquil; DGM: Dolores
Guayaquil Megacizalla (Gütscher et al., 1999a).
16
Suramericano entre el Sur de Ecuador y el Norte de Perú (Gütscher et al., 1999a; Gutsher
et al., 1999b; Pilatasig et al., 2005; Nocquet et al., 2014; Barros, 2016).
Figura 16 – Esquema estructural simplificado del NorOeste de Suramérica (Dumont et al., 2005).
17
mm/año en las cercanias de la Falla Palatanga, así como para la Falla Río Chingual - La
Sofía en la frontera entre Colombia y Ecuador es de aproximadamente 7 mm/año, ver la
Figura 17 para conocer la ubicación de la Magacizalla Dolores Guayaquil (MFDG) desde
la Falla de Puna al Sur hasta la Falla Cosanga Chingual al Norte, continuando su
influencia hasta el occidente de Venezuela (Alvarado et al. 2016; Barros, 2016).
Figura 17 - Mapa tectónico de Ecuador, con Megacizalla Dolroes – Guayaquil (MFDG) (modificado de Alvarado et
al., 2016).
Se divide en tres regiones geológicas (Figura 18): (a) Costera: es una zona antearco
de gran extensión y altura media de 300 m, cuyo basamento se formó entre el Cretácico
medio y el Eoceno por la acreción de terrenos oceánicos alóctonos. En el Neógeno, se
formaron las cuencas antearco Borbón, Manabí y Progreso, el espesor cortical se
encuentra entre 25 y 40 km (Font, 2013; Alvarado et al., 2016; Barros, 2016); (b) Andina:
formada por dos cordilleras, la Oriental con rocas vulcano-sedimentarias deformadas y
metamorfizadas entre el Triásico superior y el Cretácico superior, cuya raíz se encuentra
entre 45 y 60 km (Font, 2013; Barros, 2016), la Occidental que comprende junto con la
costa diversos terrenos oceánicos acretados y separados por sistemas de fallas del
Cretácico cuya raíz puede alcanzar los 65 km de profundidad (Barros, 2016), y un valle
18
interandino que separa ambas cordilleras y es rellenado por sedimentos vulcano-
sedimentarios de 5 km de espesor de edad Plio-cuaternario; y (c) Oriental: formada por
la zona sub-andina limitada al este por el sistema de fallas Cutucú-Napo, que la separa de
la Cuenca Oriental, la cual es una zona poco deformada y de baja cota vinculada a la
orogénesis andina (Jaillard et al., 1990; Egüez y Aspen, 1993; Robin et al., 2009; Jaillard
et al., 2009; Ortiz, 2013; Barros, 2016).
Figura 18 - Marco geodinámico de la zona de subducción ecuatoriana y regiones fisiográficas (Font et al., 2013).
Esta región es dominada por la Cuenca Oriente, la cual es una cuenca sedimentaria
de retroarco, de edad Mesozoica a Cenozoica, que contiene una sucesión de plataforma
carbonática (Formación Santiago y Formación Napo), cubre al basamento ígneo
metamórfico (cratón) antiguo; el contacto tectónico entre los Andes orientales y la Cuenca
Oriente lo compone una franja de pliegues y cabalgamientos con dirección NNE
basculados al Oeste, conocida como la zona subandina, donde la altitud no supera los
2000 m, está limitada al este por la zona de fallas Cutucú-Napo (Alvarado, 2012; Ortiz,
2013; Barros, 2016).
19
2.1.3.2 Región cordilleras andinas
La región costera se encuentra al Oeste de los Andes y contiene una serie de cuencas
antearco (Borbón, Manabí, Progreso, Esperanza y Jambelí), de edad Cretácica a
Cenozoica, que sobreyacen un basamento formado por la acreción de terrenos oceánicos
alóctonos en el margen continental durante el Eoceno y Cretácico Medio - Tardío, el cual
se expone localmente en las cordilleras costeras con una altura media de 300 m sobre el
nivel medio del mar, siendo las cuencas más profundas las de Esperanza y Jambelí
(Cuanca del Golfo de Guayaquil), las cuales tienen entre 8 y 10 km de profundidad y se
encuentran bajo un régimen transtensivo (Gütscher et al., 1999a; Alvarado, 2012; Ortiz,
2013; Barros, 2016).
20
y la más antigua al Sur como vestigios de Farallón, con relieves como la dorsal de
Carnegie y las fracturas de Grijalva, Alvarado y Sarmiento, con una dirección NE.
Igualmente, hace 23 Ma se inició la formación de la Dorsal de Carnegie por la interacción
entre la dorsal Cocos-Nazca y el punto caliente de Galápagos, que entró en colisión hace
2 Ma con el bloque Norandino de la placa de Suramérica, que incluye partes de territorio
de Ecuador, Colombia y Venezuela, limitando al Norte con la subducción de la placa
Caribe, al Oeste con la fosa de subducción de la placa de Nazca y al este con sistemas de
fallas sucesivas dextrales transpresionales desde Venezuela hasta la costa Sur de Ecuador
(Barros, 2016).
21
2.2.1 Evolución durante el Mesozoico
Figura 19 - Modelo de evolución del margen ecuatoriano durante el Mesozoico (Marocco y Winter, 1997).
23
2.2.2 Evolución Cretácico tardío – reciente.
En este sentido, la COP tiene una edad Turoniense- Coniacience (90 Ma), y es
cubierta por un arco de islas entre el Campaniense-Maastrichtiense (80 – 70 Ma), bien
desarrollado en la zona costera y en la cordillera Noroccidental; es por ello que se piensa
que la COP entró en erupción y perteneció a la placa Farallón, separándose de Farallón al
iniciar la subducción durante Campaniense Medio (80 Ma), creando una placa tectónica
individual. Esto, junto al hecho de que la COP fue inicialmente acretada junto a la costa
ecuatoriana y colombiana durante el Maastrichtiense, lo que indica que la COP tuvo un
origen en el Pacífico, donde si se acepta que la placa Farallón se movió al Norte antes de
80 Ma, la COP debe haberse formado a 500-1000 km al SurOeste de Ecuador según lo
sugieren los datos paleomagnéticos; además, dado que no se registró ningún magmatismo
relacionado con la subducción en el margen ecuatoriano antes de la acreción del Cretácico
superior y del Paleoceno, la COP se ubicó cerca del margen continental (Figura 20); en
consecuencia, es probable que la COP no se haya originado en el punto caliente de
Galápagos, ya que este último se ubicó a 2500-3000 km al Oeste de Ecuador a fines del
Cretácico (Jaillard et al., 2009).
24
Figura 20 – Evolución de terrenos oceánicos del Cretácico superior del Ecuador durante el Cretácico tardío-
Paleoceno (Jaillard et al., 2009).
Luego de que en el Campaniense Tardío (80 -75 Ma) durante la colisión de la COP
con Centroamérica se creara una zona de subducción y el arco relacionado al Sur de la
COP y la acreción del terreno de San Juan contra el margen andino; se creó la acreción
del terreno de Guaranda y el desarrollo del arco Paleógeno durante el Maastrichtiense
Tardío (68 Ma), seguido del Paleoceno Tardío (58 Ma) en donde se acreciona el terreno
del Piñón con movimientos dextrales a lo largo de las suturas; finalmente durante el
Neógeno (30 Ma) continuaron los movimientos dextrales, y se desarrolló un arco
Neógeno superpuesto a los anteriores, tal y como se describe en la Figura 21 (Jaillard et
al., 2009).
25
2.3 Fallas cuaternarias activas
26
Figura 22 – Mapa de fallas cuaternarias activas y pliegues de Ecuador (Egüez et al., 2003).
27
CAPÍTULO 3
MARCO TEÓRICO
28
Figura 23 - Masa fuera del elipsoide donde N es la ondulación del geoide (modificado de Lowrie, 2007).
Sobre la superficie de la Tierra existen distintos elementos que afectan los valores
de la gravedad medida con el gravímetro. Estos elementos son variables, y se vinculan
con las mareas, la rotación terrestre, la superficie topográfica irregular, la altura de la
estación relacionada con la influencia de la masa debajo del punto de medición, entre
otros; en ese sentido, los valores de gravedad deben ser corregidos para obtener el
resultado real causado por el contraste de densidad existente en el subsuelo (Ramírez,
2014).
29
(Lecturafinal), la lectura inicial al momento de abrir el circuito (Lecturainicial) y el tiempo
total en minutos del circuito (tiempototal).
𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜𝑒𝑠𝑡 (𝐿𝑒𝑐𝑡𝑢𝑟𝑎𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 −𝐿𝑒𝑡𝑢𝑟𝑎𝐼𝑛𝑖𝑐𝑖𝑎𝑙 )
𝐷𝑒𝑟𝑖𝑛𝑠 = (2)
𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙
El efecto de las mareas en los océanos, la atmósfera y el cuerpo solido del planeta
es causado por las atracciones gravitatorias del Sol y de la Luna, generando una pequeña
deformación de la superficie. Esta diferenciación interviene en los gravímetros, sin
embargo, los gravímetros actuales son capaces de registrar los efectos y corregirlo con un
rango de hasta 0,3 mGal. Igualmente, existen distintos algoritmos computacionales que
calculan la corrección por mareas considerando la latitud geográfica, fecha y hora de
adquisición (Telford et al., 2004).
𝑔𝑒 (1+𝑘 𝑠𝑖𝑛2 𝜑)
𝐺𝑇 = (5)
√1−𝑒 2 𝑠𝑖𝑛2 𝜑
En tal sentido, la ecuación anterior es usada para el elipsoide GRS80 con las
constantes 𝑔𝑒 = 978032.67715 mGal; 𝑘 = 0.001931851353; y 𝑒 2 = 0.0066943800229.
31
3.3.6. Corrección de Bouguer
La corrección de Bouguer no toma en cuenta los relieves que existen por debajo y
por encima de la losa o del casquete esférico, ya que sí existe una montaña por encima de
la estación de gravedad, ésta ejercerá una atracción hacia arriba en el instrumento de
medición, lo cual se traduce en un efecto negativo que será compensado con una
corrección positiva. También, si en lugar de una montaña existe un valle, éste ocupará
una región que la corrección de Bouguer supondrá llena, ejerciendo una atracción
gravitatoria hacia abajo. Sin embargo esta roca que asume Bouguer no existe, por lo que
la corrección de terreno debe compensar de manera positiva este exceso de masa
32
un radio contiguo, intermedio y distante al punto de medición. Sin embargo, se ha
aligerado el trabajo, mediante el uso de algoritmos computacionales definidos por Nagy
(1966) y Kane (1962). En el presente trabajo, dicha corrección se realiza mediante el
programa Oasis Montaj versión 6.3, el cual basa sus cálculos los mencionados algoritmos
matemáticos (Geosoft Inc, 2006a).
El menú Gravity and Terrain Correction del programa Oasis Montaj utiliza la
combinación de los métodos descritos por Nagy (1966) y Kane (1962) de acuerdo a las
contribuciones de tres zonas; cercana, intermedia y lejana Figura 24, de la siguiente
manera:
Figura 24 – Esquema con celdas y zonas de corrección topográfica usadas en el menú Gravity terrain Corrections de
Oasis Montaj (Geosoft Inc, 2006a).
𝐻2
𝐶𝑡 = 𝐺𝐷∅ (𝑅 − √𝑅 2 + 𝐻 2 + √𝑅2 ) (8)
+𝐻 2
33
Figura 25 – Atracción gravitacional de un prisma rectangular recto (Geosoft Inc, 2006a).
𝑍2 𝑌2 𝑋2 𝑍∗𝑅
𝐶𝑡 = −𝐺𝐷 ∫𝑍1 ∫𝑌1 ∫𝑋1 𝑥 ∗ ln(𝑦 + 𝑅) + 𝑦 ∗ ln(𝑥 + 𝑅) + 𝑍 arctan (𝑋∗𝑌) 𝑑𝑥 𝑑𝑦 𝑑𝑧 (9)
Figura 26 – Atracción gravitacional del prisma cuadrado truncado (Geosoft Inc, 2006a).
34
Figura 27 - Atracción gravitacional de segmento anular seccionado (Geosoft Inc, 2006a).
Figura 28 – Anomalías de aire libre observadas y calculadas en perfil W-E a 23ºS en Chile (Lowrie, 2007).
Una gran anomalía de aire libre positiva de 70 mGal se encuentra entre los Andes
y la línea de costa del océano Pacífico. Esta anomalía se debe a la subducción de la placa
de Nazca debajo de América del Sur. La losa descendente es vieja. La subducción lo
expone a temperaturas y presiones más altas, pero la losa desciende más rápido de lo que
36
puede calentarse. El aumento en la densidad que acompaña a una mayor profundidad y
presión compensa la disminución en la densidad debido a temperaturas más altas. Existe
un contraste de densidad positivo entre la litosfera subducida y el manto contiguo.
Además, los cambios petrológicos que acompañan a la subducción resultan en excesos de
masa. La peridotita en la litosfera superior cambia la fase del tipo plagioclasa al tipo
granate de mayor densidad. Cuando la corteza oceánica se subduce a profundidades de
30-80 km, el basalto cambia de fase a eclogita, que tiene una densidad más alta (3560-
3580 kg / m3) que las rocas del manto superior. Estos efectos se combinan para producir
la anomalía de aire libre positiva (Lowrie, 2007).
Es un método potencial que estudia las variaciones naturales del campo magnético
de la Tierra, el cual es dipolar, donde la dirección del campo varía con el tiempo. La
naturaleza de dicho campo está compuesta por tres partes: (1) el campo principal: viene
dado por la rotación del núcleo externo de la Tierra, de composición metálica, con grandes
cargas eléctricas y comportamiento fluido, donde ocurren corrientes convectivas que
transportan calor del centro del planeta; su variación es relativamente lenta; (2) el campo
inducido o externo, es un pequeño campo en comparación con el principal, de origen
externo a la Tierra y variación más rápida. Ocurre debido a la presencia de corrientes
inducidas por la actividad solar al desplazarse estas respecto al campo terrestre; dicho
campo es asimétrico y está conformado por cinturones de radiación alargados en la
dirección opuesta al Sol conocidos como cinturones de Van Allen.; y (3) el campo
remanente, que corresponde a variaciones espaciales del campo causadas por anomalías
magnéticas locales en la superficie terrestre y son el objetivo principal de la prospección
magneto-métrica (Lowrie, 2007; Telford et al., 1990).
37
ángulo entre el Norte magnético y el geográfico, e inclinación (I), que es el ángulo con el
cual buza el vector F, respecto a su proyección en el plano horizontal (H) (Figura 29)
(Lowrie, 2007; Telford et al., 1990).
𝐼 =𝑘∗𝐻 (11)
39
𝑑𝑇
𝜃𝑐 = 𝑍𝑏 (12)
𝑑𝑍
En este sentido, Ponce y Hernández (2014) aplican el método del Análisis Espectral
que asume que las anomalías magnéticas son causadas por un conjunto de prismas
verticales (Tanaka, Okubo, y Matsubayashi, 1999), donde la profundidad de la base de la
fuente es la profundidad inferida de la isoterma de Curie. Usando mapas de datos
magnéticos, se puede expresar el espectro de densidad de potencia del campo magnético
total como una función de su magnetización. En caso de que la magnetización sea
aleatoria, ésta se puede asumir como constante, al igual que los factores asociados con la
dirección de magnetización de los prismas y con la dirección del campo geomagnético,
pudiendo calcular el promedio radial del espectro de densidad de potencia (Ecuación
(16)).
40
∅𝑝𝑟𝑜𝑚𝑒𝑑𝑖𝑜 (𝑘) ≅ [𝑒 −2𝑘𝑧𝑡𝑜𝑝𝑒 ][1 − 𝑒 −𝑘(𝑍𝑏−𝑍𝑡𝑜𝑝𝑒) ] (16)
La mayoría de los sismos que sacuden la Tierra cada año son tan débiles que solo
son registrados por sismógrafos sensibles, pero algunos son lo suficientemente fuertes
como para tener consecuencias graves, incluso catastróficas, para la humanidad y el
medio ambiente. Aproximadamente el 90% de todos los sismos son el resultado de
eventos tectónicos, principalmente movimientos sobre zonas de fallas. El 10% restante
está relacionado con vulcanismo, colapso de cavidades subterráneas o efectos provocados
por el hombre (Lowrie, 2007).
En este sentido, los sismos son oscilaciones de la tierra causadas por la vertiginosa
liberación de energía desde rocas que se fragmentan debido a que han sido sometidas a
esfuerzos que superan sus límites elasticos. Dicha ruptura irradia energía, en forma de
ondas mecánicas, en todas las direcciones desde el origen del sismo, denominado foco o
hipocentro, y su proyección en superficie es conocida como epicentro (Figura 30). Los
movimientos producidos en los sismos se desarrollan a lo largo de los planos de fallas,
que suelen estar asociadas con los límites entre las placas (Tarbuck y Lutgens, 2005;
Lowrie, 2007).
41
Figura 30 – Esquema con sección vertical perpendicular al plano de falla definiendo el foco de un sismo (Lowrie,
2007).
A lo largo de las fallas, las rocas van almacenando energía mientras se van doblando
hasta producir una ruptura en la zona más débil (en el foco), y en su intento de volver a
su posición original se producen deslizamientos en el plano de falla generando sismos.
En este sentido, hay una estrecha relación entre los focos de los sismos y los bordes de
placa. Los focos de los sismos principales se encuentran a lo largo del margen externo del
océano Pacífico, conocido como cinturón circum-Pacífico, donde es liberado
aproximadamente el 75% de la energíay por los océanos de todo el mundo a lo largo del
sistema de dorsales oceánicas. Los sismos pueden ser clasificados de acuerdo a la
profundidad de sus focos, si el foco se encuentra a una profundidad menor a 70 km es
catalogado como superficial, si se encuentra entre 70 – 300 km como intermedio, y mayor
a 300 km como profundo (Tarbuck y Lutgens, 2005; Lowrie, 2007).
42
Figura 31 - Sección transversal esquemática a través de una zona de subducción (Lowrie, 2007).
En tres dimensiones, la zona Wadati – Benioff constituye una losa inclinada que se
sumerge por debajo de una placa superior, marcando la ubicación y dirección en la
superficie superior del plano de subducción, donde el ángulo de buzamiento puede oscilar
entre 20-60º, pudiendo hacerse más inclinada a medida que aumenta la profundidad
(Figura 32) (Lowrie, 2007).
Figura 32 – Esquema de distribución de sismos en un sección vertical de una zona de subducción (Lowrie, 2007).
43
3.6.1. Intensidad y magnitud de sismos
Según Tarbuck y Lutgens (2005) en sismología son usadas dos medidas diferentes
para describir las dimensiones de un sismo: la intensidad y la magnitud. La intensidad es
una medida del grado de temblor del terreno en un punto determinado, basada en la
cantidad de daños producidos. La escala de intensidad modificada de Mercalli utiliza los
daños a los edificios para calcular la intensidad del temblor del terreno para un sismo
local. La magnitud se calcula a partir de los registros sísmicos y estima la cantidad de
energía liberada en el origen de un sismo. Utilizando la escala de Richter se determina la
magnitud sísmica, midiendo la amplitud (desplazamiento máximo) de la mayor onda
sísmica registrada. Para expresar la magnitud se utiliza una escala logarítmica, en la cual
a un incremento de 10 en la vibración del terreno corresponde un aumento de 1 en la
escala de magnitud. La magnitud del momento se utiliza en la actualidad para calcular las
dimensiones de los terremotos medianos a grandes. Se calcula utilizando el
desplazamiento medio de la falla, el área de la superficie de falla y la resistencia a la
cizalla de la roca fallada.
44
placa cabalgante, los cuales son vinculados a márgenes convergentes entre dos placas
océanicas (Figura 33).
Sin embargo, también existe una variación en los estilos de subducción en los
márgenes convergentes andinos tipo Chile. Estas variaciones han sido identificadas a
partir del estudio de la distribución de hipocentros de sismos (zona Wadati-Benioff),
donde se han identificado diferencias regionales particularmente en el rango entre 50 y
150 km de profundidad siendo identificados segmentos de subducción plana (flat slap)
y subducción escarpada o normal (steep slap) (Figura 34) (Gütscher et al., 2000;
Gütscher, 2002).
45
Figura 34 – Sección de sismicidad transversal a la trinchera usando datos de focos sísmicos en los Andes (Gütscher,
2002).
46
Figura 35 – Efectos de los estilos de subducción andina en la estructura térmica (Gütscher et al., 2000).
47
3.8. Modelo de anomalías magnéticas EMAG2 V3
El EMAG2 Surge como una versión mejorada del modelo NGDC WDMAM 2007
(National Geophysical Data Center World Digital Magnetic Anomaly Map) creado por
Maus et al. (2007), el cual tenía poca cobertura en el Sur de los océanos, siendo resuelto
este problema con datos sintéticos. Por consiguiente esta carencia fue tomada en cuenta
para el desarrollo del modelo EMAG2, de tal modo que no se empleó información
sintética en los sitios no investigados, por lo que se extrapoló el campo utilizando un
mallado (grid) direccional apoyado en el modelo de la edad de la corteza oceánica (Müller
et al., 2008). Para optimar la representación de anomalías magnéticas sobre los océanos,
se prescindió pre compilar mallados (grids) de anomalías magnéticas oceánicas, aparte
de que se volvieron a los datos originales (Ladera, 2015).
48
tanto en la corteza superficial como en la zona de subducción, por lo que existen varios
catálogos sísmicos internacionales y locales, y están disponibles, los cuales cubren
diferentes ventanas de tiempo y espacio, caracterizadas por diferentes tipos de magnitud
e incertidumbres. Es por ello que Beauval et al. (2013), luego de un análisis cuidadoso de
cada catálogo, en particular para los niveles de integridad e incertidumbre, propuso un
esquema de prioridad para fusionar los catálogos instrumentales. Conjuntamente, en esa
fusión se analizaron distintos terremotos históricos, estimando la ubicación y magnitud
epicentral de cada uno, completando las soluciones obtenidas publicaciones anteriores.
En ese orden de ideas, Beauval et al. (2013) al anexar los sismos históricos al
catálogo instrumental, el catálogo resultante abarca cinco siglos en la región Cordillera.
Posteriormente, Beauval et al. (2013) realizó una homogeneización de las magnitudes y
la eliminación de las réplicas; estudiando diferentes opciones evaluando el impacto en la
curva de recurrencia. Para la región Cordillera dentro de 2.5°S y 1°N de latitud, la
ocurrencia promedio de un terremoto con Mw ≥ 6.0 es de 10-20 años según el catálogo
histórico.
49
extensión horizontal de una anomalía se llama longitud de onda, la cual es una medida de
la profundidad de la masa anómala. Grandes cuerpos profundos dan lugar a una longitud
de onda larga, mientras que cuerpos pequeños y superficiales causan una longitud de onda
corta. En este sentido, un mapa de anomalías de gravedad contiene anomalías
superpuestas de varias fuentes que pueden ser separadas a través de los métodos gráfico
o analítico.
50
𝐿(𝑟) = 𝑒 −ℎ 𝑟 (18)
51
Este filtro es raramente utilizado, porque al igual que el filtro paso-banda sufre del
Fenómeno de Gibbs (Geosoft Inc, 2006b).
Es un filtro de suavizado que es muy usado para aplicaciones paso bajo y paso alto
(Ecuación (19) y Figura 38).
−𝑘2
2𝑘2
𝐿(𝑘) = 1 − 𝑒 0 (19)
𝑚
𝑧 = 4∗𝜋 (20)
52
3.10.3. Deconvolución de Euler
Donde (x0, y0, z0) corresponden a la posición de la fuente anómala donde el campo
total f es medido en la posición (x, y, z), el campo total regional de valor B, y N
corresponde al grado de homogeneidad, el cual es interpretado como el índice estructural
(SI) que variará en función del cuerpo geológico que se quiera modelar (Thompson,
1982).
Tabla 1 – Índices estructurales en función del campo magnético/gravimétrico y cuerpos geológicos (Geosft Inc, 2005).
SI Campo Magnético Campo Gravimétrico
0.0 Contactos Sill/ diques/saltos
0.5 Saltos gruesos Laminaciones
mineralizadas
1.0 Sill/ diques Cilindros
2.0 Cilindros Esferas
3.0 Esferas
En el mes de Agosto del año 2008 el Centro Nacional de Datos Geofísicos (NGDC
del inglés National Geophysical Data Center), una oficina de la Administración Nacional
Atmosférica y Oceánica (NOAA del inglés National Oceanic and Atmospheric
Administartion) del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, desarrolló el
Modelo Global de Relieve ETOPO1 de 1 minuto de arco de resolución, como una mejora
de su versión anterior ETOPO2. El modelo ETOPO1 está disponible en superficies de
hielo, para regiones como la Antártida y Greonlandia, y su capa de roca fresca por debajo
en las mismas zonas. Ambos modelos fueron generados por diversos conjuntos de datos
digitales globales y regionales que fueron ajustados a datums horizontales y verticales
comunes, proveyendo una cobertura completa global de topografía y batimetría entre las
latitudes 90ºN y 90ºS y las longitudes 180ºW y 180ºE; las zonas cubiertas por los
53
conjuntos de datos globales y regionales para el modelo de roca fresca se muestran en la
Figura 39 (Amante y Eakins, 2009).
Figura 39 - Cobertura y fuentes de conjuntos de datos compilados para generar el Modelo de Relieve Global
ETOPO1 (Amante y Eakins, 2009).
54
CAPÍTULO 4
MARCO METODOLÓGICO
56
4.2.2. Ventana geográfica a datos de anomalías magnéticas
57
020 India 103 Baja 888 Ambiguos
021 India Occidental 999 No data
Igualmente, se obtuvieron los valores de intensidad de campo, inclinación y
declinación entre las latitudes 0ºS y 4ºS y las longitudes 77ºW y 84ºW según el
WMM2015 (del inglés World Magnetic Model 2015) para el día 01 de febrero de 2018
en un archivo de texto. Dicha información se adjuntó a la base de datos de anomalías
magnéticas creada con anterioridad en Oasis Montaj, a partir de las cuales se generaron
los mallados usando el método de interpolación de mínima curvatura.
Los datos de sismicidad fueron obtenidos del catálogo sísmico del Instituto
Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador (IGEPN). Dicho catálogo se
encuentra disponible en la página web http://www.igepn.edu.ec/solicitud-de-datos, la
cual le solicita al usuario una serie de datos personales y le pide seleccionar el producto
que desea descargar. Al descargar el catálogo sísmico, se cuenta con una serie archivos
en distintos formatos, de los cuales se seleccionó el formato de texto y se le aplicó una
ventana en profundidad con Matlab, descartando los datos que se encontraban a
profundidades menores a 1 km y sismos con una magnitud menor a 3 Mw.
58
Sin embargo, el algoritmo requiere que el usuario especifique el número de clústeres,
pudiendo especificar los centros iniciales de los clústeres si se conoce de dicha
información. En tal caso se realizaron 4 grupos de conglomerados a las anomalías
gravimétricas.
En esta fase del procesamiento se generan los mapas de anomalías de Bouguer total,
anomalías magnéticas y zonificación sísmica siguiendo el esquema de la Figura 42 (para
ver algunos procedimientos y manejo de programas ir al Apéndice 3).
59
Figura 43 - Espectro de potencia de anomalías de Bouguer analizado en Excel.
En los gráficos anteriores (Figura 43 y Figura 44) se buscaron las pendientes que
mantenían cierta linealidad, haciendo un ajuste por mínimos cuadrados, del cual se
obtuvieron valores de pendientes de rectas, dichos valores de pendientes fueron obtenidos
a partir de la Ecuación (20), calculándose los valores de fuente profunda e intermedia
(Tabla 3). Igualmente, los datos agrupados más a la derecha de las gráficas representan el
cono de ruido (color azules en Figura 43 y Figura 44), el cual busca ser atenuado mediante
la aplicación de filtros.
Tabla 3 – Respuesta de fuente profunda y somera obtenida de análisis espectral sin filtrado de anomalías.
Anomalías Fuente Profunda Fuente Intermedia
Gravimétricas 11.73 km 1.29 km
Magnéticas 15.04 km 2.12 km
60
4.3.2. Filtros aplicados y separación regional residual
En este caso, se fue probando iterativamente con valores de número de onda entre
los rangos seleccionados en el análisis espectral, los cuales también pudieron haber sido
obtenidos a partir de la longitud de onda aparente (Lowrie, 1997), la cual tiene una
estrecha relación con el ancho de la anomalía y profundidad del cuerpo, para ello, la
correspondencia de profundidad con el ancho de la anomalía gravimétrica y magnética
viene dada por la siguiente ecuación (Dobrin y Savit, 1988):
61
obtenidos su respectivo espectro de frecuencia (Figura 45), donde se continúa observando
una anomalía cercana al número de onda 2. Luego se exportaron los resultados a Excel
(Figura 46), con el objetivo de obtener la profundidad de las distintas fuentes, ajustando
los datos por mínimos cuadrados, cuya pendiente se utilizó para calcular la profundidad
de la fuente (a partir de la Ecuación (20)) organizando los resultados en la Tabla 4.
62
Seguidamente, se continuó con el espectro de potencia de las anomalías magnéticas
filtradas (Figura 47) donde se observa que el ruido de las fuentes someras fue atenuado
en los valores cercanos al número de onda 0.3. Igualmente, se exportaron los resultados
a Excel (Figura 48), con el objetivo de obtener la profundidad de las distintas fuentes,
ajustando los datos por mínimos cuadrados a una tendencia lineal, donde la pendiente
sirvió para calcular la profundidad de la fuente (a partir de la Ecuación (20)), organizando
los resultados en la Tabla 5.
63
4.3.4. Aplicación de filtros a clúster de anomalías
Primero se calcularon los espectros de potencia radial para cada uno de los clústeres
de anomalías gravimétricas (Figura 49, Figura 50, Figura 51 y Figura 52) cuyos resultados
también fueron exportados a Excel para su respectivo análisis de profundidad (Anexo 2:
Análisis de espectros de potencia de clúster en Excel), observándose inicialmente que el
efecto anómalo en el espectro de potencia de las anomalías de Bouguer filtradas (Figura
45 y Figura 46) se atenuó considerablemente para cada grupo, los resultados de
profundidad se visualizan en la Tabla 6.
64
Figura 51 - Espectro de potencia de grupo 3 de anomalías de Bouguer filtradas.
65
de las estructuras, y para datos magnéticos el índice estructural 0 para buscar contactos
geológicos (Geosoft Inc, 2005).
En ese sentido, los parámetros utilizados para la deconvolución de Euler fueron los
índices estructurales de 0, 0.5 y 1, tamaño de ventana 20, máximo porcentaje de tolerancia
en profundidad 5, y máxima error horizontal 5%. Donde los índices estructurales buscan
una combinación entre contactos, laminaciones, saltos de falla e intrusiones,
especialmente en los datos de anomalías magnéticas (ver Tabla 1). En cuanto al ajuste del
tamaño de ventana se seleccionó el valor 20, el cual es el máximo permitido por Oasis
Montaj, representando ventanas de 16 km2 para el área de estudio, donde se buscó de esta
forma tener soluciones ubicadas en las cercanías de las anomalías, preferiblemente en el
centro de las mismas, en cuanto a la tolerancia en profundidad y en la horizontal
corresponde a la máxima incertidumbre establecida en el ajuste.
Las mismas se cartografiaron en función de los datos obtenidos del catálogo sísmico
IGEPN 2013, cuyos mapas se realizaron con el programa Oasis Montaj, primero con toda
la serie de datos previamente analizado estadísticamente, donde al ver los mapas
saturados de información se decidió establecer ventanas de profundidad para ir
analizando los sismo a medida que aumenta la misma, siendo ubicada la primera a menos
de 10 km, la segunda entre 10 y 20 km, la tercera entre 20 y 40 km, la cuarta entre 40 y
60 km, seguida por otra entre 60 y 100 km, luego entre 100 y 200 km y finalmente con
sismos mayores a 200 km de profundidad.
66
Figura 53 - Diagrama de integración de datos para interpretación y modelado en perfiles 2D.
67
Figura 55 - Espectro de potencia de anomalías magnéticas, con fuente intermedia (Número de onda entre 0.3 y 0.6).
Figura 56 - Espectro de Potencia de anomalías magnéticas con fuente entre profunda e intermedia (Número de onda
entre 0.09 y 0.3).
68
cada ventana se calcularon los espectros de potencia con sus respectivos análisis, creando
un recorrido de cada ventana desde la esquina SurOeste, transitando la matriz de datos y
el mapa de anomalías magnéticas en sentido Sur-Norte y luego en sentido Oeste-Este, tal
y como se indica en la Figura 57.
Figura 57 - Anomalías magnéticas con recorrido de ventanas de 490 km2 para cálculo espectral y obtención de
profundidad de Curie.
69
CAPÍTULO 5
70
evidentemente los datos no presentan una distribución normal porque que se tienen
distintas modas en el histograma de frecuencias, requiriendo la realización de un análisis
de clúster, sin embargo, dicho análisis pudiera optimizarse si se filtra primero las fuentes
someras e intermedias, dejando únicamente la fuente profunda, por lo que el mismo se
elaboró razonablemente después de aplicar los filtros de separación regional residual y de
continuación analítica hacia arriba.
71
del rango establecido estadísticamente, implicando que las poblaciones provienen de
fuentes distintas por la presencia de valores extremos.
72
En consecuencia, el histograma de frecuencia de profundidad de eventos sísmicos
se observa claramente que la mayoría de los eventos son superficiales (con profundidades
menores a los 60 km), seguido por un grupo de sismos intermedios (con profundidades
entre los 60 y 300 km), y dos sismos profundos. En cuanto a la magnitud se observa que
el 50 % de tiene una magnitud entre 3 y 4 Mw, seguido por un grupo con magnitudes
entre 4 y 6 Mw, y una cantidad menor de sismos con magnitudes mayores a 6 Mw.
5.2. Mapas
73
continental), donde la distribución estadística del histograma de frecuencias marca dos
grupos distintos de cotas, unas cotas positivas (donde los valores más altos representan la
cordillera Andina con valores máximos de 3427 m.s.n.m) y otras negativas vinculadas a
las profundidades del océano Pacífico (con valores mínimos de -4340 m), plataforma
continental y su llanura abisal en las cercanías de la costa ecuatoriana.
5.2.1. Gravimetría
74
Seguidamente, se observa también que las anomalías positivas están cercanas a la
corteza oceánica y a un zona de transición ambas cortezas, donde los valores entre 30 y
130 mGal se asocian a una estructura que tiene una dirección EW en la región
noroccidental, la cual se ubica en el lugar donde se encuentra la Dorsal de Carnegie y a
los frentes de deformación ocasionados por la subducción de la dorsal por debajo de la
plataforma continental formando la Cordillera Litoral; finalmente los valores altos se
vinculan a las rocas basálticas de la corteza oceánica, donde sus disminuciones locales se
relacionan a posibles sistemas de falla. Posteriormente, se aplicó el filtro Gausseano
regional/residual, obteniéndose el mapa de anomalías de Bouguer de la Figura 64 (cuyo
espectro de esta n la Figura 45 del capítulo anterior).
75
Figura 65 – Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 1 del clúster estadístico.
76
Figura 66 - Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 2 del clúster estadístico.
En el mapa del segundo grupo de anomalías de Bouguer generado a partir del clúster
(Figura 66), se observan dos grupos de anomalías, el primero de ellos de mayor magnitud
(entre 21 y 111 mGal) que representa una alineación con el borde de la plataforma
continental, su valor alto quizás se deba a la interacción y choque con la corteza oceánica,
generando metamorfismo, prismas de acreción, y frentes de deformación, dentro de este
grupo se observa un valor máximo alrededor de la longitud 80ºW y la latitud 2ºS,
vinculado a la zona de Cordillera Litoral producto del frente de deformación ocasionado
por la subducción al Oeste, donde el basamento de suelos oceánicos alóctonos acretados
durante el Cretácico tiende a aflorar (Marocco & Winter, 1997) y separa la Cuenca de
Manabí (ubicada al Norte) de la Cuenca Progreso (ubicada al Sur), en ese sentido los
valores menores son asociados a cuencas, observándose en la cercanía de la latitud 0º y
la longitud 80ºW un mínimo local entre 6 y -15 mGal, asociado a la cuenca de Manabí;
los valores mínimos se alienan hacia el este, producto de la profundización de la losa de
subducción de mayor densidad en contraste con la raíz de la cordillera andina.
77
Figura 67 - Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 3 del clúster estadístico.
78
Figura 68 - Mapa de anomalías de Bouguer del grupo 4 del clúster estadístico.
5.2.2. Magnetometría
79
Figura 69 – Mapa de anomalías magnéticas a nivel del mar (modelo EMAG2 V3).
A la par, al Sur, entre los paralelos 2º y 4ºS y los meridianos 78ºW y 84ºW se
visualiza una alineación de anomalías magnéticas altas (mayores a -17 nT, alcanzando
contornos de máxima anomalías positivas de 32nT) con orientación EW, y con
emplazamientos en dirección NE, donde a medida que se desplaza hacia el Este tiende a
curvearse, cambiando su orientación hacia el NE, este cambio de orientación
eventualmente se debe a la presencia de los escarpes de las Fracturas de Grijalva,
Alvarado y Sarmiento que se sumergen por debajo de la corteza continental, igualmente
los valores altos de magnetismo puede que se deban a la presencia de material ferro-
magnesiano o la presencia de rocas ígneo-metamórficas con alta susceptibilidad
magnética en los alrededores de la cuenca en el Golfo de Guayaquil.
80
de un pequeño graben (Graben de Jambeli); al Sur se observan valores mínimos (menores
a -23 nT) y al Norte del mapa valores máximos (mayores -20 nT) alcanzando alineaciones
de valores positivos con orientación EW. Posteriormente, se aplicaron los filtros
respectivos, obteniéndose el mapa de anomalías magnéticas filtradas (Figura 70), donde
se observa el mismo patrón regional que en la Figura 69, pero con menor efecto somero.
81
5.2.3. Sismicidad
82
Figura 72 – Mapa de ubicación de focos sísmicos hasta 10 km de profundidad.
83
Figura 73 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 10 y 20 km de profundidad.
84
Figura 74 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 20 y 40 km de profundidad.
85
Figura 75 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 40 y 60 km de profundidad.
86
Figura 76 - Mapa de ubicación de focos sísmicos entre 60 y 100 km de profundidad.
87
entre 100 y 200 km de profundidad, los cuales pueden ser observados en el mapa de la
Figura 77.
88
Posteriormente, se graficaron los sismos de mayor profundidad en la Figura 78,
donde los sismos son muy escasos, con profundidades entre 200 y 250 km, agrupándose
alrededor de la coordenada geográfica latitud 2ºS y longitud 78ºW, tal vez marcados por
una subducción plana influenciada por la Dorsal del Carnegie entre los 0º y 2ºS de latitud,
la cual a medida que se sumerge por debajo del continente pasa por un estado de
horizontalidad, aumentando luego su densidad y con ello su ángulo de inmersión en el
manto, trayendo consigo mayor actividad sísmica en profundidad, en contraste con la
sismicidad al Sur, que pudiera indicar que también se está en un caso de subducción plana,
pero donde el ángulo de buzamiento de la placa oceánica varía en menor grado que al
Norte.
89
Continuando con los resultados, se elaboró una separación de clúster, por K
medias, a los datos de focos sísmicos en dos grupos, tomando en consideración la
magnitud de sismos (Mw), el primero con una media alrededor de 3.46 Mw y valores
extremos entre 3 y 4.6 Mw, lo que indica sismos de magnitud moderada a baja, los cuales
se graficaron en el mapa de Figura 79.
En el mapa de Figura 79 se observa una serie de sismos agrupados entre las latitudes
1ºN y 2ºS con intensidades entre 3 y 3.3 Mw, los cuales tienden a tener una mayor
intensidad al Oeste, quizas por la subducción al Oeste y la actividad volcánica al este;
luego, al Norte y al Sur, se observan sismos con intensidades entre 3.8 y 4.6 Mw.
90
línea de costa se alinean sismos de intensidades mayores a 6 Mw con intercalaciones de
menor magnitud; al Sur de los 2ºS de latitud, los sismos de mayor magnitud tienden a
ubicarse dentro del continente, alineados en dirección N-S en las inmediaciones del
meridiano 76ºW.
91
Figura 81 – Mapa de soluciones de deconvolución de Euler de anomalías gravimétricas.
92
De la misma forma se observa que se agrupan soluciones de Euler en la zona
continental al este de la Dorsal de Carnegie, tal vez por la generación de frentes de
deformación que han ocasionado una pequeña Cordillera Litoral de 300 m de altura con
generación de subcuencas antearco, donde las soluciones tienen a formar alineaciones en
especies de contornos cerrados, donde quizás se encuentren delimitando las cuencas antes
mencionadas (Cuenca de Manabí).
En este caso (Figura 82), se observa que las estructuras más someras son la fractura
de Grijalva, Alvarado y Sarmiento ubicada en el cuadrante SurOeste del mapa, donde las
soluciones se alinean en dirección NE, siguiendo el rastro del sistema de fracturas antes
mencionado; al Norte entre las latitudes 0º y 2ºS se observa unas soluciones de alrededor
de 10 km de profundidad alineadas en dirección NW-SE, en las proximidades de la
longitud 81ºW (dentro del mismo rango de latitudes) se observa una alineación NS de
soluciones con una profundidad entre 3 y 6 km, consecutivamente al este se ve una
93
alineación de soluciones con dirección NW-SE entre los paralelos 0º y 2ºS, posiblemente
indica la transición hacia el Sur de la Dorsal de Carnegie en profundidad; al Sur se pone
en la mira un cuadrante entre las latitudes 2ºS y 5ºS y las longitudes 79ºW y 81ºW donde
hay tres grupos de soluciones paralelas con orientación SW-NE, lo que indica a ciencia
cierta la continuación de sistemas de fallas de Alvarado y Sarmiento y su conexión con
el sistema de fallas dextrales Dolores Guayaquil en la región del bajo de anomalías
gravimétricas al noreste. Igualmente en las inmediaciones del Golfo de Guayaquil (entre
los paralelos 3ºS y 4ºS, y los meridianos 80ºW y 81ºW) se observan dos alineaciones de
soluciones con orientación paralela a las de la Falla de Grijalva, Alvarado y Sarmiento,
las cuales están separadas por una anomalía gravimétrica baja, lo que indica la posible
presencia de una cuenca en expansión, esto motivado al alejamiento del bloque Norandino
(movimiento en dirección NE) del resto de la región andina (Bloque Suramericano en
dirección SE) creando una cuenca de tracción (Pull-Apart). Próximamente se aplicó otra
ventana entre los 10 y 20 km de profundidad, generando el mapa de la Figura 83.
En este mapa (Figura 83) se observa una continuación en profundidad de los rasgos
descritos anteriormente, y se visualiza de mejor forma el sistema de falla Dolores
94
Guayaquil mediante la alineación de soluciones de la deconvolución de Euler sobre su
posición geográfica. Equivalentemente se observa una mayor densidad de soluciones,
denotando esta vez soluciones alienadas de Norte a Sur en las proximidades de la longitud
82ºW al Oeste de la línea de costa con un espacio vacío alrededor de la latitud 3ºS,
indicando quizás un menor grado de acoplamiento en esta zona. Seguidamente se realizó
una tercera ventana de profundidades de soluciones de Euler entre 20 y 40 km (Figura
84).
95
Figura 85 - Mapa de soluciones de Euler entre 40 y 100 km de profundidad para gravimetría.
96
5.3.2. Deconvolución de Euler sobre anomalías magnéticas
97
la cual pudiera estar asociada a un levantamiento de la corteza continental precio a la
entrada en subducción de la losa oceánica, lo cual es consistente con lo planteado por
Tassara et al. (2006).
Entre 2ºS y 4ºS se observa que la dirección de las soluciones de Euler continúa en
orientación EW sobre los altos magnéticos de la zona, con variaciones ESE la occidente,
y NE al oriente; donde las alineaciones con variaciones ESE pueden deberse a errores en
la ubicación de la fuente debido a que el tamaño de la ventana utilizado para la
deconvolución de Euler (el cual fue el máximo permitido por el programa) fue menor a
la longitud de la anomalía, la cual hace que se genere bordeamiento y extensión de
soluciones sobre algunas anomalías, tal y como sucede en el máximo local ubicado en la
Cuenca del Golfo de Guayaquil. A pesar de los resultados obtenidos en la deconvolución
de Euler, se observa que los mismos no son concluyentes para datos magnéticos, por lo
que para ayudar a una mejora en la interpretación se aplicaron las ventanas de las
soluciones en profundidad, tal es el caso, que la primera ventana aplicada fue a las
profundidades menores a 10 km (Figura 87).
98
Figura 87 - Mapa de soluciones de Euler menores a 10 km de profundidad para magnetometría.
99
Figura 88 - Mapa de soluciones de Euler entre 10 y 20 km de profundidad para magnetometría.
100
Figura 89 - Mapa de soluciones de Euler entre 20 y 60 km de profundidad para magnetometría.
101
Figura 90 - Mapa de soluciones de Euler entre 60 y 160 km de profundidad para magnetometría.
En este último mapa de soluciones de Euler (Figura 90) se visualiza una menor
cantidad de las soluciones, indicando que la mayoría se encuentra entre los 60 y 120 km
de profundidad, con muy pocas mayores a 120 km, algunas soluciones parecen alinearse
al Oeste de la línea de costa del continente, y otras parecieran ser una continuación en
profundidad del alto magnético entre las coordenadas cercanas a la latitud 2ºS y entre las
longitudes 79ºW y 80ºW; más al este, en el cuadrante norestes, se observan alineaciones
en sentido NS en la zona donde se encuentran las cordilleras andinas y la región
subandina; y al Sureste unas leves alineaciones de soluciones en sentido NE, quizás
vinculadas a la separación del bloque Norandino del Bloque Suramericano de la
Cordillera de los Andes.
102
5.4. Isoterma de Curie
En el mapa de la Figura 91, se observa inicialmente que los contornos tienen una
dirección E-W, cuyos valores de profundidad oscilan entre 10 km y 30 km, siendo los
colores fríos (azúl) los correspondientes a las menores profundidades y los cálidos (rojos)
a mayores profundidades, en la zona ubicada entre el paralelo 0ºS y 2ºS se observan
valores de máxima profundidad, los cuales se asocian con la zona de influencia de la
Dorsal de Carnegie, la cual se subduce por debajo de Suramérica, este alto valor indica el
posible engrosamiento cortical en la zona, donde la isoterma alcanza valores de 25 km de
profundidad, donde al observar el mapa de flujo de calor de la corteza joven (con edad
menor a 67.7 Ma) realizado por Davies (2013), la zona de la Dorsal del Carnegie tiene
valores de flujo de calor entre 102 y 117 mW/m2 (Ver Apéndice 4).
103
mW/m2 (Apéndice 4), siendo más frio. En la misma zona entre los meridianos 80ºW y
82ºW se observa un máximo de profundidad local de la isoterma de Curie a los 15 km en
la zona de influencia del Golfo de Guayaquil, donde la profundidad de la cuenca alcanza
los 8 km de profundidad (Gütscher et al., 1999a; Barros, 2016) debido a la expansión de
la misma y a la existencia del Graben de Jambelí al este del Golfo de Guayaquil.
104
Figura 93 – Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con focos sísmicos (perspectiva desde el Sur, en dirección
W-E).
Figura 94 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con focos sísmicos (perspectiva desde el Oeste, en dirección
N-S).
Luego, la Figura 94 muestra una visión desde el Oeste del modelo, con el Norte a
la izquierda y el Sur a la derecha, observándose un gran número de sismos en la zona
105
central, con un gran acoplamiento entre las placas, donde pareciera bascularse hacia el
Norte la subducción de la placa de Nazca, igualmente las profundidades de los sismos
aumentan de Norte a Sur, lo que pudiese indicar un incremento del ángulo de subducción
en esa dirección. A continuación se graficaron las soluciones de la deconvolución de
Euler para anomalías de Bouguer con la topografía de ETOPO1 y escala vertical de cotas
topográficas exageradas en un modelo 3D (Figura 95, Figura 96 y Figura 97).
Figura 95 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución de Euler para gravimetría.
Figura 96 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución de Euler para gravimetría
(perspectiva desde el Sur, en dirección W-E).
Figura 97 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución de Euler para gravimetría
(perspectiva desde el Oeste, en dirección N-S).
106
En las tres imágenes anteriores (Figura 95, Figura 96 y Figura 97) se observan las
soluciones de la deconvolución de Euler sobre el límite entra las placas de Nazca y
Suramérica al Oeste y sobre los corrimientos de la zona subandina con el basamento de
la cuenca Oriental al este. Sin embargo estos límites parecieran ser contactos verticales
que se extienden hasta los 100 km de profundidad, lo cual no concuerda con la realidad
geológica para la zona, ya que se encuentra una subducción al Oeste y fallamiento inverso
al este (Egüez et al., 2017), donde probablemente la extensión de las soluciones en
profundidad se deba a la incertidumbre generada al realizar la deconvolución de Euler
sobre la derivada vertical, a la cual luego se le aplicaron las derivadas en las 3 direcciones,
por lo que fue derivada en dos oportunidades en la dirección Z, tendiendo a obtener
soluciones en los valores máximos, y por consiguiente propagándose la incertidumbre
vertical.
Figura 98 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución de Euler para datos
magnéticos.
107
Figura 99 – Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución de Euler para datos
magnéticos (perspectiva desde el Sur, en dirección W-E).
Figura 100 - Mapa 3D de modelo topográfico (ETOPO1) con soluciones de deconvolución de Euler para
datos magnéticos (perspectiva desde el Oeste, en dirección N-S).
En las imágenes de la Figura 98, Figura 99 y Figura 100 se observan ciertos rasgos
característicos de fallas, y de posibles mineralizaciones en los bordes convergentes entre
las placas, por ejemplo, en la Figura 98 se observa que al Sur hay estructuras que buzan
al este en la zona cercana al borde convergente. En la Figura 99, se visualiza al Oeste una
alineación vertical asociada a la fractura de Grijalva y una depresión de las soluciones de
Euler por debajo de las cordilleras, que pueden estar asociadas a fallas inversas con
buzamiento al este en el flanco occidental y con buzamiento al Oeste en el flanco oriental
de las cordilleras. En la Figura 100 se observa una zona con pocas soluciones de Euler
que torna a tomar una dirección NE en la región central, y al Sur se visualiza la alineación
vertical de soluciones que alcanza aproximadamente los 100 km con cierto buzamiento
al Norte, lo cual se vincula a las zona de fracturas de Grijalva, Alvarado y Sarmiento.
108
seleccionó trazar el primer perfil a lo largo del paralelo 1ºS, y el segundo a lo largo del
paralelo 3ºS (Figura 101).
109
5.6. Modelos integrados 2D
Astenósfera
110
de las cordilleras andinas alcanza un espesor de 55 km, el error asociado al modelo es de
3.835 para los datos gravimétricos, y para los datos magnéticos es de 3.881.
111
Manto litosférico oceánico
112
Cordillera Occidental (que pudo haber sido parte de la corteza oceánica durante el
Mesozoico), diferenciando de esta forma el origen de ambas cordilleras. Al Oeste se
observa la alta susceptibilidad magnética del basamento.
Astenósfera
?
113
En el modelo de la Figura 105 el ángulo de subducción es de 15º y se mantiene
continuo con tendencia a reducirse poco a poco hasta los 125 km de profundidad,
difiriendo con los ángulos de subducción descritos por Barros (2016), el cual indica que
el ángulo de subducción al Sur de Ecuador es de 20º, sin embargo se coincide con lo
planteado por Gütscher et al. (1999a) y por Font et al. (2013). El espesor de la corteza
continental alcanza 65 km en la zona de cordillera andina, y entre 10 km y 14 km en la
corteza oceánica, coincidiendo con lo expresado por Barros (2016) y no con lo
determinado por Bassett y Watts (2015) quienes indican que a lo sumo el espesor de la
corteza oceánica es de 10 km. Igualmente se observa la zona de las Fracturas de Grijalva,
Alvarado y Sarmiento, con una menor sismicidad en la zona de subducción, no se observa
la Cordillera Occidental, únicamente la Cordillera Real de mayor extensión junto a la
sutura de Peltetec entre dos bloques continentales que conforman la cordillera y la región
subandina, el error asociado a los datos gravimétricos es de 3.732 y el magnético es de
1.631. Los contrastes de densidades y susceptibilidades se observan en las imágenes de
la Figura 106 y Figura 107 respectivamente (los valores asignados por bloque se observan
en el Anexo 3).
Astenósfera
?
Isoterma de Curie
Límite Litósfera Astenósfera
Figura 106 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con contrastes de densidades.
114
Manto litosférico oceánico
Manto litosférico continental
?
Astenósfera ?
115
basamento proveniente del escudo amazónico extendido desde el noreste de Perú, el cual
es de menor susceptibilidad magnética.
116
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
117
separación del bloque Norandino del bloque Suramericano, generando cuencas de
tracción con contrastes de alta susceptibilidad en sus extremos.
Se observan dos zonas agrupamiento de focos sísmicos, uno de alta densidad con
sismos someros (profundidades menores a 60 km) y de menor magnitud (entre 3 y 4.6
Mw) ubicado entre los paralelos 2ºN y 2ºS, y otro de mayor dispersión con profundidades
intermedias (entre 60 y 300 km) y magnitudes promedio (alrededor de 5 Mw) a latitudes
menores de los 2ºS, sin embargo existe la ocurrencia de eventos de intensidad mayor a 6
Mw que se vinculan más a la zona de subducción de placa de Nazca en las inmediaciones
de la Dorsal de Carnegie, indicando un mayor acoplamientos interplaca en dicha región.
118
Se observa una variación de la geometría de subducción en la ventana de estudio,
donde en el perfil 1ºS la subducción es segmentada en tres partes, la primera parte
correspondió a la de la entrada de la losa oceánica por debajo del continente con un ángulo
de buzamiento aproximado a los 15º, seguido por un segmento de subducción sub-
horizontal de 6º de buzamiento y 150 km de extensión, continuado por un tercer segmento
donde la subducción aumenta su ángulo de inmersión en el manto (40º), la profundidad
de Moho se encuentra a 20 km en la corteza oceánica y a 55 km en la parte más profunda
del continente.
Recomendaciones:
119
c) Asimismo se recomienda diseñar algoritmos matemáticos que permitan ampliar
las ventanas para los cálculos de las deconvoluciones de Euler, a fin de poder obtener un
modelo geológico con una mejor estimación de profundidades.
d) Realizar mayor cantidad de perfiles con dirección EW para poder obtener
modelos 3D e integrarlos con otras técnicas geofísicas (funciones receptoras) que ayuden
a describir los contrastes entre las interfaces de la corteza.
e) Hacer un estudio de flujo geotérmico a escala local, con la finalidad de
contrastarlo con el mapa de la isoterma de Curie, ayudando a mejorar la interpretación y
el modelado del presente trabajo.
120
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128
Anexo 1: Códigos de Matlab
129
figure(3)
plot(X1,log(sqrt(Pf))) %Asociada a Zt
hold on
plot(X1final,poly1,'r-')
%plot(X1,f,'r-')
title('Zt')
xlabel('Wavenumber (k) [km^{-1}]')
ylabel('ln {[\phi_{\Delta T}(|k|)^{1/2}]}')
figure(4)
plot(X1,log(sqrt(Pf)./((2*pi)./rad_km))) %Asociada a Zo
hold on
plot(X2final,poly2,'r-')
title('Zo')
xlabel('Wavenumber (k) [km^{-1}]')
ylabel('ln [(\phi_{\Delta T}(|k|) / k)^{1/2}]')
% Recojo los valores obtenidos de las profundidades, en concreto el valor de la
% profundidad de Curie de la imagen completa del mapa de anomalías magnéticas en 2D
Zsuperficial=-(ajuste1(1,1));
Zcentroide=-(ajuste2(1,1));
ZCurie=2*Zcentroide-Zsuperficial;
%% Cálculo de errores:
%
% Evalúa los valores de la recta cuando se realiza el ajuste
y_Zt_calc = polyval(ajuste1,X1final);
y_Zo_calc = polyval(ajuste2,X2final);
%
%
%Diferencia entre los valores del espectro y el ajuste
Dif_Zt = Y1final - y_Zt_calc;
Dif_Zo = Y2final - y_Zo_calc;
%
%
%Error Zt => su desviación estándar
error_Zt = mean(Dif_Zt);
var_error_Zt = std(Dif_Zt)./(max(X1final)-min(X1final));
%
%
%Error Zo => su desviación estándar
error_Zo = mean(Dif_Zo);
var_error_Zo = std(Dif_Zo)./(max(X2final)-min(X2final));
%
%
%Error Zb => propagación de errores
error_Zc = sqrt(var_error_Zt*var_error_Zt + var_error_Zo*var_error_Zo);
err_relativo = abs(error_Zc/ZCurie); %error relativo (falta multiplicar por 100)
% function raPsd2d(img,res)
%
% Computes and plots radially averaged power spectral density (power
% spectrum) of image IMG with spatial resolution RES.
%
% (C) E. Ruzanski, RCG, 2009
%
%
% Variables de salida, longitud de onda en km^-1 con su correspondiente valor de la
% potencia
function [rad_km,Pf]=raPsd2d(img,res)
%% Process image size information
[N M] = size(img);
%% Compute power spectrum
imgf = fftshift(fft2(img)); % TF
imgfp = (abs(imgf)/(N*M)).^2; % Normalize
%% Adjust PSD size
dimDiff = abs(N-M);
dimMax = max(N,M);
% Make square
if N > M % More rows than columns
if ~mod(dimDiff,2) % Even difference
imgfp = [NaN(N,dimDiff/2) imgfp NaN(N,dimDiff/2)]; % Pad columns to match
% dimensions
else % Odd difference
imgfp = [NaN(N,floor(dimDiff/2)) imgfp NaN(N,floor(dimDiff/2)+1)];
130
end
elseif N < M % More columns than rows
if ~mod(dimDiff,2) % Even difference
imgfp = [NaN(dimDiff/2,M); imgfp; NaN(dimDiff/2,M)]; % Pad rows to match
% dimensions
else
imgfp = [NaN(floor(dimDiff/2),M); imgfp; NaN(floor(dimDiff/2)+1,M)];% Pad
% rows to match dimensions
end
end
halfDim = floor(dimMax/2) + 1;
% Only consider one half of spectrum (due to symmetry)
%% Compute radially average power spectrum
[X Y] = meshgrid(-dimMax/2:dimMax/2-1, -dimMax/2:dimMax/2-1); % Make Cartesian grid
[theta rho] = cart2pol(X, Y); % Convert to polar coordinate axes
rho = round(rho);
i = cell(floor(dimMax/2) + 1, 1);
for r = 0:floor(dimMax/2)
i{r + 1} = find(rho == r);
end
Pf = zeros(1, floor(dimMax/2)+1);
for r = 0:floor(dimMax/2)
Pf(1, r + 1) = nanmean( imgfp( i{r+1} ) );
end
%% Setup plot
fontSize = 14;
maxX = 10^(ceil(log10(halfDim)));
f1 = linspace(1,maxX,length(Pf)); % Set abscissa
% Find axes boundaries
xMin = 0; % No negative image dimension
xMax = ceil(log10(halfDim));
xRange = (xMin:xMax);
yMin = floor(log10(min(Pf)));
yMax = ceil(log10(max(Pf)));
yRange = (yMin:yMax);
% Create plot axis labels
xCell = cell(1:length(xRange));
for i = 1:length(xRange)
xRangeS = num2str(10^(xRange(i))*res);
xCell(i) = cellstr(xRangeS);
end
yCell = cell(1:length(yRange));
for i = 1:length(yRange)
yRangeS = num2str(yRange(i));
yCell(i) = strcat('10e',cellstr(yRangeS));
end
%%
%rad_km = (1./f1).*res*100;
res = sqrt(2)*res;
frec = f1./(res*maxX);
rad_km = 1./frec;
%
% %% Generate plot
% figure
% loglog(rad_km,Pf,'k-','LineWidth',2.0)
% set(gcf,'color','white')
%
set(gca,'FontSize',fontSize,'FontWeight','bold','YTickLabel',yCell,'YMinorTick','off',..
.
% 'XTickLabel',xCell,'XGrid','on','YAxisLocation','right','XDir','reverse');
% xlabel('Wavelength (km)','FontSize',fontSize,'FontWeight','Bold');
% ylabel('Power','FontSize',fontSize,'FontWeight','Bold');
% title('Radially averaged power spectrum','FontSize',fontSize,'FontWeight','Bold')
c) Código: reticulos.m
%%
% Cubre el mapa de anomalías magnéticas en retículos
% con una dimensión de 70x70, obteniendo 2176 mallas que se van recorriendo en
% sentido vertical y hacia arriba
%
a=im2col(qz,[50 50],'distinct');
% Anomalías, Latitud y Longitud de cada uno de los retículos
131
anomaliaReticulo=reshape(a,[50 50 352]);
XIgeo=im2col(XI,[50 50],'distinct'); % Longitud
YIgeo=im2col(YI,[50 50],'distinct'); % Latitud
XIgeoReticulo=reshape(XIgeo,[50 50 352]);
YIgeoReticulo=reshape(YIgeo,[50 50 352]);
% Conocer cómo se van moviendo los retículos
% for i=1:334
% figure(1)
% imagesc(XI(1,:),YI(:,1),qz,'CDataMapping','scaled');
% set(gca,'YDir','normal'); % Da vuelta a la imagesc (est· al revÈs)
% hold on
%
% imagesc(XIgeoReticulo(1,:,i),YIgeoReticulo(:,1,i)',352,'CDataMapping','scaled');
% pause
% i
% clf
% end
%%
% Repetición del programa raPsd2d para cada uno de los retículos, y obtener
% los valores de Zt (superficial), Zo (centroide) y Zb (Curie)
for i=1:334
[rad_kmRet,PfRet]=raPsd2d(anomaliaReticulo(:,:,i),resolucion_horizontal);
%pause
%%
% Recoger la variable X e Y para asociarlas a cada profundidad obtenida
for i=1:334
LongX(i)=mean(XIgeoReticulo(:,1,i));
LatY(i)=mean(YIgeoReticulo(1,:,i));
end
% Creo un fichero en el que se guarda las coordenadas de posiciÛn y las
% profundidades obtenidas
fichero3=[LongX; LatY; Zsuperficial; Zcentroide; ZCurie];
fid=fopen('Coordenadas(Long-Lat)+profundidades.txt','w');
fprintf(fid, '%8.1f %8.1f %3.4f %3.4f %3.4f\n',fichero3);
fclose(fid)
% Creo un fichero en el que se guardas las coordenadas de posiciÛn y la
132
% profundidad de Curie obtenida para su posteriore representaciÛn
fichero4=[LatY; LongX; ZCurie];
fid=fopen('Coordenadas(Lat-Long)+Curie.txt','w');
fprintf(fid, '%8.1f %8.1f %3.4f\n',fichero4);
fclose(fid)
133
Anexo 2: Análisis de espectros de potencia de clúster en Excel
134
Figura 110 - Espectro de potencia de anomalías gravimétricas del grupo 3 (Excel).
135
Anexo 3: Densidades y susceptibilidades magnéticas en modelos
2D
Figura 112 - Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con valores de densidades en cuerpos.
Figura 113 - Modelo de subducción sobre perfil 1ºS con valores de susceptibilidades magnéticas en cuerpos.
136
Tabla 7 – Densidades y susceptibilidades magnéticas en cuerpos del perfil 1ºS.
Densidad Susceptibilidad
Densidad Susceptibilidad
Cuerpo media magnética
(g/cm3) magnética
(g/cm3) media
Aire 0.00000 0.000000 0.00000 0.00000
Océano Pacífico 1.02400 0.000000 1.02400 0.00000
Corteza Oceánica 3.08560 0.020193
Corteza Oceánica 2.94050 0.011532
Corteza Oceánica 3.22520 0.000375
Corteza Oceánica 3.06920 0.000022
Corteza Oceánica 2.80000 0.009364
Corteza Oceánica 2.87840 0.003492
Corteza Oceánica 3.77310 0.000573
Corteza Oceánica 3.12570 0.000092
Corteza Oceánica 3.21920 0.000512
3.05096 0.00315
Corteza Oceánica 3.30470 0.003035
Corteza Oceánica 2.83270 0.001466
Corteza Oceánica 2.72540 0.002688
Corteza Oceánica 2.57360 0.001258
Corteza Oceánica 3.20230 0.000000
Corteza Oceánica 2.68320 0.002156
Corteza Oceánica 3.77570 0.000000
Corteza Oceánica 2.72540 0.000000
Corteza Oceánica 2.97730 0.000000
Prisma de Acreción 2.64650 0.000484
Prisma de Acreción 2.92180 0.000030
Prisma de Acreción 2.90920 0.001641
Prisma de Acreción 2.53230 0.000535
Prisma de Acreción 2.86540 0.000165 2.67779 0.00222
Prisma de Acreción 2.53820 0.013748
Prisma de Acreción 2.57360 0.002907
Prisma de Acreción 2.53710 0.000165
Prisma de Acreción 2.57600 0.000315
Corteza Continental 2.76940 0.002768
Corteza Continental 2.84810 0.001303
Corteza Continental 2.77200 0.009599
Corteza Continental 2.78930 0.008381
Corteza Continental 2.66880 0.007406
Corteza Continental 2.68810 0.004333
2.72795 0.00554
Corteza Continental 2.78950 0.010761
Corteza Continental 2.66930 0.013301
Corteza Continental 2.63300 0.021323
Corteza Continental 2.60480 0.001610
Corteza Continental 2.66530 0.013334
Corteza Continental 2.68810 0.000000
137
Corteza Continental 2.77200 0.000000
Corteza Continental 2.78930 0.000000
Corteza Continental 2.76940 0.000000
Corteza Continental 2.78950 0.000000
Corteza Continental 2.66930 0.000000
Sedimentos 2.49330 0.000186
Sedimentos 2.54190 0.001227
Sedimentos 2.53610 0.003811
Sedimentos 2.32690 0.005188
Sedimentos 2.58090 0.000254
Sedimentos 2.36050 0.056715
2.41827 0.00812
Sedimentos 2.34300 0.000954
Sedimentos 2.43140 0.027793
Sedimentos 2.36050 0.000000
Sedimentos 2.43140 0.000000
Sedimentos 2.39690 0.000983
Sedimentos 2.21640 0.000280
Cordillera Occidental 2.80590 0.003035
Cordillera Occidental 2.83650 0.000000 2.82630 0.00248
Cordillera Occidental 2.83650 0.004395
Cordillera Real 2.83780 0.008946
Cordillera Real 2.86470 0.002148 2.84677 0.00370
Cordillera Real 2.83780 0.000000
Manto 3.60140 0.008392
Manto 3.49960 0.007405
3.52505 0.00957
Manto 3.49960 0.022487
Manto 3.49960 0.000000
138
?
Figura 114 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con valores de densidades en cuerpos.
Figura 115 - Modelo de subducción sobre perfil 3ºS con valores de susceptibilidades magnéticas en cuerpos.
139
Tabla 8 - Densidades y susceptibilidades magnéticas en cuerpos del perfil 3ºS.
Densidad Susceptibilidad
Densidad Susceptibilidad
Cuerpo media magnética
(g/cm3) magnética
(g/cm3) media
Aire 0.00000 0.000000 0.00000 0.000000
Océano Pacífico 1.03740 0.000000 1.03740 0.000000
Corteza Oceánica 2.80350 0.022383
Corteza Oceánica 2.69410 0.010760
Corteza Oceánica 2.52760 0.030111
Corteza Oceánica 2.33610 0.000468
Corteza Oceánica 2.67090 0.017216
Corteza Oceánica 2.63900 0.002721
Corteza Oceánica 2.62040 0.013202
Corteza Oceánica 2.70020 0.015167 2.68479 0.01085
Corteza Oceánica 2.70130 0.007851
Corteza Oceánica 2.74040 0.004641
Corteza Oceánica 2.69770 0.000518
Corteza Oceánica 2.66910 0.009383
Corteza Oceánica 2.79760 0.013485
Corteza Oceánica 2.98190 0.013460
Corteza Oceánica 2.69200 0.001371
Corteza Oceánica (Farallón) 2.98700 0.009817
Corteza Oceánica (Farallón) 3.55810 0.000000
Corteza Oceánica (Farallón) 3.52190 0.003178
Corteza Oceánica (Farallón) 3.26070 0.003435
3.30554 0.00513
Corteza Oceánica (Farallón) 3.57420 0.000000
Corteza Oceánica (Farallón) 3.48290 0.001951
Corteza Oceánica (Farallón) 3.02920 0.000000
Corteza Oceánica (Farallón) 3.03030 0.022656
Prisma de Acreción 2.40030 0.005114
Prisma de Acreción 2.47770 0.000131
Prisma de Acreción 2.21440 0.009113
Prisma de Acreción 2.45410 0.003514
Prisma de Acreción 2.19470 0.002343
2.48272 0.02421
Prisma de Acreción 2.39130 0.016528
Prisma de Acreción 2.82080 0.025525
Prisma de Acreción 2.38680 0.073898
Prisma de Acreción 2.52030 0.001415
Prisma de Acreción 2.96680 0.104547
Sedimentos 2.15970 0.003085
Sedimentos 2.15970 0.002007
Sedimentos 2.55380 0.001171
2.35037 0.00669
Sedimentos 2.30470 0.007955
Sedimentos 2.31920 0.002565
Sedimentos 2.36990 0.029739
140
Sedimentos 2.32920 0.002703
Sedimentos 2.55210 0.010299
Sedimentos 2.57560 0.000000
Sedimentos 2.27120 0.001191
Sedimentos 2.24870 0.004261
Sedimentos 2.53630 0.010355
Sedimentos 2.40660 0.000750
Sedimentos 2.24670 0.013241
Sedimentos 2.22220 0.011100
Corteza Continental 2.64720 0.012427
Corteza Continental 2.72650 0.000290
Corteza Continental 2.80880 0.009175
Corteza Continental 2.86140 0.002818
Corteza Continental 2.89300 0.009982 2.80017 0.00404
Corteza Continental 2.92350 0.001647
Corteza Continental 2.88390 0.000000
Corteza Continental 2.88500 0.000000
Corteza Continental 2.57220 0.000000
Jambeli 2.89880 0.004707
Jambeli 2.85520 0.002976
Jambeli 2.95220 0.010267 3.04604 0.00451
Jambeli 3.59790 0.002202
Jambeli 2.92610 0.002421
Cordillera Real 2.26980 0.002403
Cordillera Real 2.99620 0.001101
Cordillera Real 2.84110 0.002941
Cordillera Real 2.65330 0.000732 2.74209 0.00206
Cordillera Real 2.78940 0.001894
Cordillera Real 2.79370 0.005348
Cordillera Real 2.85110 0.000000
Manto 3.47200 0.008598
Manto 3.50430 0.000000 3.47113 0.00004
Manto 3.43710 -0.008492
141
Apéndice 1: Tablas de litología con densidades y susceptiblilidad
magnética
Tabla 10 – Susceptibilidades magnéticas promedio en función de la litología (Nothwest Geophysical Associates Inc,
2004).
142
Apéndice 2: Mapa Geológico del Ecuador
143
El mapa de la Figura 116 se visualiza la geología del Ecuador, el mismo para mayor
detalle se encuentra disponible en el siguiente portal web:
https://www.geoinvestigacion.gob.ec/mapas/nuevo%201M/GEOLOGICO_2017_1M.pdf
En ese sentido, se puede tener una mejor perspectiva del área de estudio.
144
Apéndice 3: Procedimientos y uso de programas
Figura 117 – Ventana de dialogo de creación del grid de corrección topográfica regional.
b) Usando los botones de búsqueda (Browse), se ubican los archivos de los grids
de los modelos digitales de elevación (DEM) creados tanto para el caso local y
regional, y el nombre del archivo de salida del nuevo grid de corrección
regional.
c) En el cuadro de distancia de corrección regional (outer (regional) correction
distance) se colocó el valor correspondiente al anillo más externo de la gratícula
de Hammer, siendo este caso el de 21944 m.
d) En el cuadro de distancia de corrección cercana local (Inner (local) correction
distance) se colocó el valor de 1000 m.
145
e) En el cuadro desplegable de Optimización (Optimization) se seleccionó la
opción faster. La opción de optimización acelera los cálculos desajustanto las
zonas exteriores a un grid promedio más grueso y usa la interpolación Qspline
de 4x4 puntos para obtener la elevación del grid. Con la optimización se mejora
el rendimiento 10 veces con la pérdida del 3% de precisión comparada sin
optimización.
f) El resto de los parámetros se dejó en blanco y se seleccionó ok para obtener el
grid de correcciones regionales.
146
Este último paso generó una columna de nombre terrain en la base de datos de
anomalías de Bouguer, por lo que fue necesario sumar dicha columna a la columna de
anomalía de Bouguer simple, obteniendo como resultado la anomalía de Bouguer
completa.
datos=dlmread('magnetic_data2.txt',' ');
a=1;
for k=3:6
data(:,a)=datos(:,k);
a=a+1;
end
l=length(data);
a=1;
for b=1:l
if data(b,1)>=274
if data (b,1)<=287
if data(b,3)<9999
if data (b,4)<9999
A(a,:)=data(b,:);
a=a+1;
end
end
end
end
end
dlmwrite('magneticos_final.txt',A,' ');
Seguidamente, una vez obtenido el archivo en formato de texto se cargó en una base
de datos de Oasis Montaj, y se generó el modelo IGRF para la fecha en que se descargaron
los datos (01 de febrero de 2018), y a su vez se buscaron los valores de intensidad de
campo, inclinación y declinación magnética en el programa WMM2015GUI (World
Magnetic Model 2015 ) de la NOAA, el cual calcula los elementos del campo magnéticos
para le fecha requerida (1 de febrero de 2018), siendo un modelo estándar utilizado por
la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), la Organización Hidrográfica
Internacional (IHO) y por algunos ministerios de defensa en el mundo para la navegación,
147
la altitud y el rumbo referenciando sistemas a través del campo geomagnético, partiendo
de un modelo armónico esférico del campo magnético principal (en su mayoría generado
por la base) de la Tierra y su cambio secular (lento temporal). El archivo descargado tiene
un error RMS menor a 1º en el cálculo de las componentes en un grid en las regiones
polares, por lo que tiende a ser más preciso en regiones entre 55ºN y 55ºS (Chulliat et al.,
2015).
148
Seguidamente se realizó una separación de los datos según el grupo de clúster al
que pertenecieron, siendo exportados a un archivo de texto, para luego ser cargados en
nuevas bases de datos en el programa Oasis Montaj, con el objetivo de realizar el mallado
de cada conjunto de datos y su visualización gráfica.
D) Generación de mapas
Inicialmente se debió contar con las bases de datos respectivas a cada conjunto de
datos. Seguidamente se debió georreferenciar el sistema de coordenadas para cada base
de datos, para ello se selecciona en menú Coordinates, seguido de Set Projection,
desplegando una pequeña ventana como la de la Figura 120.
149
luego se selecciona Minimun Curvature, seguido de Dialog Control, en ese instante se
despliega una ventana (Figura 122), donde se selecciona el canal a interpolar en el nuevo
mallado y se escribe el nombre del nuevo archivo en formato de grid “.grd”.
Figura 122 – Ventana de generación de grid por interpolación de mínima curvatura en Oasis Montaj.
Al tener el grid, se tiene una imagen bidimensional en forma de mapa, con una
variación de colores en función de los valores de anomalías interpoladas, una vez
obtenido el grid es necesario llevarlo a formato de mapa.
150
Figura 123 – Espectro de potencia de anomalías de Bouguer totales.
151
F) Deconvolución de Euler 3D en Oasis Montaj
Se realizó por medio del módulo Euler3D de Oasis Montaj. El cálculo realizado es
la estimación de profundidades a través del algoritmo de Deconvolución de Euler
Estándar (“Standard Euler Deconvolution 3D”), en la cual, se deben introducir las
derivadas de los mapas de anomalías en las direcciones Y, X, y Z; posteriormente se
estiman las profundidades determinando un tamaño de ventana dentro del mallado y el
índice estructural asociado a la fuente de la anomalía que se desea calcular, teniendo como
criterio principal el tipo de fuente que se desea modelar (superficie de contacto, un cuerpo
cilíndrico o una esfera), Para generar la deconvolución de Euler en Oasis se deben seguir
los siguientes pasos:
152
G) Integración de datos en GM-SYS
Figura 126 – Ventana de creación de perfiles de un grid a una base de datos en Oasis Montaj.
c) Luego se hace clic, sobre el mapa base, en los puntos extremos del perfil a
generar, seguidamente los datos de anomalías gravimétricas, magnéticas,
profundidad de Curie y derivada en Z de anomalía gravimétrica aparecen
tabulados en la base de datos.
d) En seguida, a partir de dicha base de datos, se exportó la información al módulo
de GMSYS de Oasis Montaj, siendo cargado inclusive los sismos a lo largo del
perfil, así como las soluciones de las deconvoluciones de Euler tanto para datos
magnéticos como para datos gravimétricos.
e) Finalmente se modelaron las geometrías de las zonas de subducción a lo largo
de los perfiles en GMSYS.
153
Apéndice 4: Mapa Mundial de flujo de calor
Este mapa fue realizado por Davies (2013) partiendo de un mallado mundial de 2º
x 2º, está basado en datos obtenidos de 38000 mediciones a nivel mundial. El cual
consiste en 3 componentes, la primera correspondiente a regiones con corteza oceánica
cuya edad es menor a 67.7 Ma, donde el modelo estimado usa los valores de la edad de
la corteza oceánica, asociados a los efectos limitados de circulación hidrotermal
(Ecuación 23).
𝑄 = 𝐶 ∗ 𝑡 −0.5 (23)
Donde Q es el flujo de calor (mW/m2), C es una constante cuyo valor utilizado fue
490 mW/m2 Ma-0.5, y t la edad de la corteza en Ma. La segunda componente corresponde
a aquellas regiones cuya cobertura es estimada a partir de mediciones. Y la tercera a partir
de la correlación entre el flujo de calor y la geología. Siendo utilizada como referencia la
primera componente (Figura 127 para la edad de la corteza oceánica y Figura 128 para el
flujo de calor) para la evaluación de la profundidad de la isoterma de Curie en el presente
trabajo.
154
Figura 128 – Mapa de flujo de calor predicho para zonas donde la corteza oceánica tiene una edad menor a 67.7 Ma.
155