La Gestalt es una corriente decisiva en la historia de la psicologi ́a. Surgió en Alemania a principios del siglo XX. Fue Christian von Ehrenfels, un filósofo austriaco, quien dio nombre a este movimiento en Las cualidades de la forma, su obra más importante. No hay una traducció n perfecta en castellano para el término “gestalt”. Pero podemos interpretarlo como “totalidad”, “figura”, “estructura”, “configuración” o “unidad organizada”. “El todo es más que la suma de sus partes” es su máxima. Los principales autores de la Gestalt propusieron alternativas a los paradigmas psicológicos dominantes e hicieron grandes aportaciones a la psicologi ́a cognitiva. Su particular enfoque fue un soplo de aire fresco y permitió a la gente que no se senti ́a representada por las corrientes principales de la psicología hallar una alternativa. A continuación te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la Gestalt. PSICOLOGI ́A DE LA GESTALT: CARACTERI ́STICAS Sus principales antecedentes son filósofos: La base de la Gestalt es filosó fica. Pensadores como Kant, Descartes o Husserl elaboraron la base teó rica sobre que la que esta escuela se desarrolló. Los psicólogos pertenecientes a esta corriente consiguieron llevar sus ideas al laboratorio y obtener resultados asombrosos. Debemos tratar a las personas en su totalidad: No podemos explorar las diferentes dimensiones que nos conforman aisladamente. Es preciso adoptar un enfoque holi ́stico a la hora de hablar sobre psicologi ́a. La complejidad de la mente humana no puede reducirse. La Gestalt explora las relaciones dinámicas que conectan los diversos elementos de la realidad. Los gestaltistas no conciben separar procesos como el aprendizaje de la memoria. Somos activos a la hora de comprender la realidad: No todos percibimos la realidad de la misma forma, tenemos nuestra propia visión. Cada uno estructura la información que recibe en función de sus experiencias previas. Nuestras representaciones mentales no se corresponden por completo con las que existen en la realidad, las construimos nosotros. Igualmente, somos capaces de adaptar nuestros procesos y contenidos mentales a medida que las nuevas situaciones van sucediéndose. Se oponian ́ a las escuelas predominantes en su época: Los psicólogos de la Teoría de la Gestalt, no estaban de acuerdo con enfoques como el conductista, que limita el comportamiento humano a asociaciones entre esti ́mulos y respuestas. Esta perspectiva deja de la lado los procesos mentales y no contempla el potencial de la inteligencia humana. Por otra parte, tampoco se adscribían a los psicoanalistas por ver a la gente como agentes pasivos sin voluntad. Su principal área de estudio es la percepció n: Los psicó logos de la Gestalt se centraron especialmente en buscar explicaciones sencillas y naturales que pudieran adaptarse a nuestra forma natural de percibir la realidad. A través de la percepción logramos adquirir conocimientos del mundo, interactuar con él y conectar con los demás. Nuestros sentidos y procesos mentales interactúan para permitirnos realizar tareas tan variadas como detectar una pasteleri ́a, retirar la mano de una superficie que quema o advertir que nuestro interlocutor está frunciendo el ceñ o. La teoriá de la Gestalt se centra en la percepción visual. No obstante, sus ideas han sido adaptadas a campos como el de la música. PSICOLOGIA GESTALT
TEORI ́A DE LA GESTALT: PRINCIPALES APORTACIONES
Los psicólogos de la Gestalt son célebres por sus son contribuciones al estudio del aprendizaje y al de la resolución de problemas. Sin embargo, su aportación más relevante, que fue enunciada por Wertheimer, es la elaboració n de unas leyes básicas que rigen nuestra percepció n. Leyes de la Gestalt Podemos ver un sinfi ́n de ejemplos de estos principios a nuestro alrededor. Además, son totalmente aplicables a nuestro di ́a a di ́a. 1. Ley de Pragnanz, pregnancia o de la buena forma La percepción tiende a organizar los elementos de la forma más sencilla posible. Nuestro cerebro prefiere las composiciones armoniosas. Los procesos mentales no son infinitos, no podemos dedicar un tiempo y unos recursos a todo lo que nos rodea. Por lo tanto, simplificamos lo que percibimos y preferimos la sencillez. En esta fotografía no necesitamos más datos para saber que estamos viendo una taza. 2. Ley de figura-fondo Todos hemos visto una copa de Rubin alguna vez, es el ejemplo más conocido de este fenómeno. Nos habremos dado cuenta de que es imposible percibir las caras y la copa al mismo tiempo. 3. Ley de la proximidad Los elementos más cercanos entre si ́ tienden a formar agrupaciones como si se trataran de un mismo conjunto. Si miramos tres montones de caramelos, apreciaremos tres grupos en lugar de ver todos los dulces que hay por separado. En este ejemplo percibimos los objetos que hay en cada caja como un único bloque. 4. Ley de la similitud Las figuras similares parecen tener la misma forma. Su semejanza puede deberse a tener un color parecido, a su forma o a cualquier caracteri ́stica que nos permita establecer un paralelismo entre ellas. Sabemos que cada árbol tiene sus propias características; no todos tienen exactamente la misma altura ni el mismo color. Sin embargo, desde esta perspectiva nos parecen prácticamente iguales por su parecido. 5. Ley de destino común Los elementos que parecen moverse juntos hacia una orientación determinada son percibidos como un conjunto. Si vemos unos niñ os corriendo hacia un puesto de helados, nos fijaremos en ellos como un todo. No obstante, también podemos fijarnos en ellos uno a uno si tenemos interés. En este caso, percibimos al grupo de forma homogénea. Tendemos a cerrar mentalmente los contornos para simplificar la realidad. Si vemos una li ́nea curva prácticamente cerrada, advertiremos una circunferencia. También es posible aplicar esta ley a los mensajes verbales. Por ejemplo, los publicistas lanzan frases sugerentes para que su audiencia las complete. Esta técnica requiere un poco de esfuerzo por parte del público para ser eficaz. No obstante, mantiene su interés y puede lograr una mayor implicació n. Esta fotografía nos lleva a imaginar una línea cerrada que une a todas las personas. Vemos que están separadas, pero nuestro cerebro reduce así la información. 7. Ley de buena continuació n Preferimos ignorar los cambios bruscos que se dan en una imagen que estamos observando. Generalmente, nos fijamos más en las caracteri ́sticas de un esti ́mulo que nos permiten percibir una continuidad suave.