Sunteți pe pagina 1din 21

UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA

FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL

TALLER DE COMUNICACIÓN Y REDACCIÓN

IDEOLOGÍA Y APARATOS IDEOLÓGICOS DEL ESTADO


DOCENTE: Mg. Rómulo Romero Centeno

INTEGRANTES:

 Apaza Condori Frederick Aldayr (20192034K)

 Jara Huamán Wiler Rossel (20192028K)

 Moya Peña Grover Omar (20194020G)

 Nuñez Li Gary Eduardo (20190118B)

 Urquizo Flores Gustavo Andrés (20190176B)

CICLO: 2019 – 1

LIMA – PERÚ

P á g i n a 1 | 21
ÍNDICE
DEDICATORIA ........................................................................................................................... 3
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................ 4
IDEOLOGÍAS Y APARATOS IDEOLÓGICOS DEL ESTADO ............................................... 6
1. SOBRE LA REPRODUCCIÓN DE LAS CONDICIONES DE PRODUCCIÓN. .... 6
1.1. ¿Cómo se asegura la reproducción de la fuerza de trabajo?............................... 6
1.2. ¿Cómo se asegura en el régimen capitalista la reproducción de la calificación
de la fuerza de trabajo? ...................................................................................................... 7
1.3. ¿Qué se aprende en el sistema educacional? ......................................................... 7
2. EL ESTADO .................................................................................................................... 9
2.1. De la teoría descriptiva a la teoría propiamente dicha ...................................... 10
2.2. Lo esencial de la teoría marxista del Estado ....................................................... 11
3. A PROPÓSITO DE LA IDEOLOGÍA ........................................................................ 12
4. EJEMPLO: LA IDEOLOGÍA RELIGIOSA CRISTIANA ...................................... 15
CONCLUSIÓN: .......................................................................................................................... 19
BIBLIOGRAFÍA......................................................................................................................... 21

P á g i n a 2 | 21
DEDICATORIA
Agradecer primero a Dios por seguir otorgándonos un día más de vida, salud y una gran

dicha. Dedicamos este trabajo a nuestros padres, quienes luchan cada día para llevar el

pan a la casa y no nos falte nada, además nos brindan apoyo constante para todo lo que

hagamos y más en nuestra autorrealización. Dedicamos este trabajo a la Universidad

Nacional de Ingeniería (UNI), ya que nos abrió sus puertas de la mejor manera tras el

ingreso y trata de darnos las mejores comodidades para poder estudiar

Dedicamos este trabajo al Mg, Rómulo Romero Centeno, al quien también felicitamos

por permitirnos realizar estos trabajos que tienen una rigurosidad tremenda y guiarnos

de cierta manera al maravilloso mundo del saber en el caso de redacción y

comunicación, cabe recalcar que estos trabajos son pininos para poder o lograr iniciar

una tesina o tesis que al final de nuestra carrera universitaria la ejerceremos y no solo

ahí, sino también cuando queramos realizar maestrías, doctorados o quizás una segunda

carrera. También nos dedicamos el trabajo a nosotros mismos ya que tuvimos que

poner mucho empeño y después de un arduo trabajo logramos recopilar esta

información que podrá servir de base a las futuras generaciones de este maravilloso

´país como lo es el Perú.

Atte. Los Integrantes del grupo

P á g i n a 3 | 21
INTRODUCCIÓN

En análisis anteriores nos hemos referido circunstancialmente a la necesidad de renovar

los medios de producción para que la producción sea posible. Hoy centraremos nuestra

exposición en este punto.

Decía Marx que aun un niño sabe que una formación social que no reproduzca las

condiciones de producción al mismo tiempo que produce, no sobrevivirá siquiera un

año (2). Por lo tanto, la condición final de la producción es la reproducción de las

condiciones de producción. Puede ser “simple” (y se limita entonces a reproducir las

anteriores condiciones de producción) o “ampliada” (en cuyo caso las extiende).

Dejaremos esta última distinción a un lado.

¿Qué es pues la reproducción de las condiciones de producción?

Nos internamos aquí en un campo muy familiar (desde el tomo II de El Capital) pero, a

la vez, singularmente ignorado. Las tenaces evidencias (evidencias ideológicas de tipo

empirista) ofrecidas por el punto de vista de la mera producción e incluso de la simple

práctica productiva (abstracta ella misma con respecto al proceso de producción) se

incorporan de tal modo a nuestra conciencia cotidiana que es sumamente difícil, por no

decir casi imposible, elevarse hasta el punto de vista de la reproducción. Sin embargo,

cuando no se adopta tal punto de vista todo resulta abstracto y deformado (más que

parcial), aun en el nivel de la producción y, con mayor razón todavía, en el de la simple

práctica.

Intentaremos examinar las cosas metódicamente.

P á g i n a 4 | 21
Para simplificar nuestra exposición, y considerando que toda formación social depende

de un modo de producción dominante, podemos decir que el proceso de producción

emplea las fuerzas productivas existentes en y bajo relaciones de producción definidas.

De donde resulta que, para existir, toda formación social, al mismo tiempo que produce

y para poder producir, debe reproducir las condiciones de su producción. Debe, pues,

reproducir:

1) las fuerzas productivas

2) las relaciones de producción existentes.

P á g i n a 5 | 21
IDEOLOGÍAS Y APARATOS IDEOLÓGICOS DEL ESTADO
1. SOBRE LA REPRODUCCIÓN DE LAS CONDICIONES DE

PRODUCCIÓN.

Es necesario renovar los medios de producción para que ésta sea posible. Una

formación social no sobrevive más de un año si no reproduce las condiciones de

producción al mismo tiempo que produce.

La reproducción de las condiciones de producción puede ser simples cuando se

limitan a reproducir las condiciones de la producción anterior; ampliada cuando

aumentas las condiciones.

 Toda formación social proviene de un modo dominante de producción.

 Toda formación social debe, al mismo tiempo que produce y para poder

producir, reproducir las condiciones de su producción.

Debe reproducir:

 Las fuerzas productivas.

 Las relaciones existentes de producción.

No hay posibilidad de producción sin que se asegure la reproducción de las

condiciones materiales de la producción: la reproducción de los medios de

producción.

1.1.¿Cómo se asegura la reproducción de la fuerza de trabajo?

Se asegura dándole el medio material para reproducirse, mediante el salario

que representa solo parte del valor producido por el gasto de la fuerza de

trabajo que es indispensable para su reproducción, indispensable para la

reconstitución de la fuerza de trabajo del asalariado.

P á g i n a 6 | 21
El salario es la cantidad necesaria para la reproducción de la fuerza de

trabajo, está determinada no sólo por necesidades de tipo biológico sino

también de tipo histórico, Marx subrayaba la necesidad de los obreros

ingleses a la cerveza y la de los franceses al vino.

No basta con asegurar las condiciones materiales de reproducción a la fuerza

de trabajo para que ésta se reproduzca como tal. La fuerza de trabajo

disponible debe ser: competente, es decir, ser capaz de participar en el

sistema complejo del proceso de producción.

La fuerza de trabajo debe estar diversamente calificada y por tanto

reproducida como tal.

Al referirse a diversamente significa que sea según las exigencias de la

división técnico social del trabajo en sus distintos puestos y empleos.

1.2.¿Cómo se asegura en el régimen capitalista la reproducción de la

calificación de la fuerza de trabajo?

Mediante el sistema educacional capitalista u otras instituciones.

1.3.¿Qué se aprende en el sistema educacional?

Se aprende a escribir, a leer, a contar, algunas técnicas y varias cosas más

incluso, elementos de cultura científica o literaria, elementos utilizables

directamente en los distintos puestos de la producción.

Existe una instrucción para los obreros, otra para los técnicos y otra para los

cuadros superiores.

Las reglas, los usos habituales y correctos, es decir, los convenientes los que

se deben observar según el cargo que está destinado a ocupar todo Agente de

la división del trabajo, normas morales, normas de conciencia cívica y


P á g i n a 7 | 21
profesional, todo lo cual quiere decir en una palabra reglas del respecto a la

división técnico-social del trabajo.

La reproducción de la fuerza de trabajo no solo exige una reproducción de su

calificación, sino, al mismo tiempo, la reproducción de la sumisión de los

trabajadores a las reglas del orden establecido, es decir la sumisión a la

ideología dominante.

La sumisión lograda por la capacidad de los agentes de la explotación por

medio de la palabra de la dominación de la clase dominante.

La escuela enseña ciertos tipos de “saber hacer” pero de manera de

sometimiento a la ideología dominante o en el dominio de su práctica.

Todos deben estar de un modo u otro penetrados por la ideología para asumir

conscientemente su tarea.

La sociedad está constituida por niveles o instancias, articuladas por una

determinación específica, la infraestructura o base económica (“unidad” de

las fuerzas productivas y de las relaciones de reproducción) y la

superestructura que a su vez contiene dos niveles o instancias: la jurídico-

política (el derecho y el estado) y la ideología (distintas religiones, morales,

etc.)

La base infraestructura sobre la cual se elevan los dos pisos de la

superestructura, es una metáfora espacial que nos deja imaginar acerca de

que los pisos superiores no se podrían sostener en el aire solos, que necesitan

reposar precisamente en la base.

P á g i n a 8 | 21
La metáfora del edificio tiene, entonces, por objeto representar, antes que

otra cosa, el hecho de la determinación en última instancia por la base

económica.

Lo que acontece en la base económica determina en última instancia lo que

acontece en los pisos (superestructura).

La superestructura está determinada por la eficacia de la base; que a su modo

sí son determinantes, lo son en tanto están determinados por la base.

Existen dos formas de índice de eficacia o determinación:

 Autonomía relativa de la superestructura de la base.

 Acción de retorno de la superestructura sobre la base.

2. EL ESTADO

Según Althusser (y aquí acude a la teoría marxista del estado) al ser el estado un

agente represor, que tiene en su poder el monopolio legítimo de la fuerza y que a

su vez lo hace legítimo, se describe a sí mismo como eterno y lo reproduce en la

infraestructura, que a su vez le dará el poder legítimo que tiene. Sin embargo,

esta reproducción no la puede hacer una sola persona, ya que se acude a varios

instrumentos como lo son:

 Lo religioso (el sistema de las distintas iglesias)

 La escuela (el sistema de las distintas “Escuelas”, públicas y privadas)

 La familia (la familia cumple, evidentemente, otras funciones que la de

un AIE. Interviene en la reproducción de la fuerza de trabajo. Es, según

los modos de producción, unidad de producción y(o) unidad de consumo)

P á g i n a 9 | 21
 Lo jurídico (“Derecho” pertenece a la vez al aparato (represivo) del

Estado y al sistema de los AIE)

 Lo político (el sistema político del cual forman parte los distintos

partidos)

 Lo sindical

 Los medios de comunicación informativos (prensa, radio, T.V., etc.)

 La cultura (letras, bellas artes, deportes)

A estos términos Althusser los denomina AIE (Aparatos Ideológicos del estado),

como tales estos instrumentos siguen una línea en la cual representan al estado

sin darse cuenta, incluso en una parte crítica como la escuela que supone más

debate, Althusser cuestiona el papel del maestro que se esfuerza por generar

elementos discursivos diferentes, pero que finalmente no sirven de mucho, ya

que la reproducción viene desde su discurso. Mas estos discursos que ponen en

práctica el lugar que ocupa cada uno en la sociedad, según Althusser se ven

reflejados en la vida práctica.

2.1.De la teoría descriptiva a la teoría propiamente dicha

Los grandes descubrimientos científicos no pueden dejar de pasar por la

etapa de lo que llamamos una teoría descriptiva. Esta sería la primera etapa

de toda teoría, al menos en el terreno de la ciencia de las formaciones

sociales. Se podría encarar esta etapa como transitoria y necesaria para el

desarrollo de la teoría.

La definición del estado como estado de clase, existente en el aparato

represivo de estado, aclara de manera fulgurante todos los hechos

observables en los diversos órdenes de la represión.

P á g i n a 10 | 21
Sin embargo, la teoría descriptiva del estado representa una etapa de la

constitución de la teoría que exige a su vez la superación de tal etapa por

esto pensamos que, para desarrollar esta teoría descriptiva en teoría a secas,

es decir, para comprender mejor los mecanismos del estado en su

funcionamiento, es indispensable agregar algo a la definición clásica del

estado como aparato de estado.

2.2.Lo esencial de la teoría marxista del Estado

El estado sólo tiene sentido en función del poder de estado. Toda la lucha

política de las clases gira alrededor del estado. De la toma y la conservación

del poder de estado por cierta clase o por una alianza de clases o de

fracciones de clases. Esta primera acotación nos obliga a distinguir el poder

de estado y el aparato de estado por la otra.

Sabemos que el aparato de estado puede seguir en pie, como lo prueban las

revoluciones burguesas del siglo XIX en Francia, los golpes de estado, las

conmociones de estado, el ascenso de la pequeña-burguesía, etc. Sin que el

aparato de estado fuera afectado o modificado; puede seguir en pie bajo

acontecimientos políticos que afecten a la posesión del poder de estado.

Esta distinción entre poder de estado y aparato de estado forma parte, de

manera explícita, de la teoría marxista del estado desde el 18 Brumario y las

Luchas de clases en Francia, de Marx.

Los clásicos del marxismo siempre han afirmado que:

1) El estado es el aparato represivo de estado.


P á g i n a 11 | 21
2) Se debe distinguir entre el poder de estado y el aparato de estado.

3) El objetivo de la lucha de clases concierne al poder de estado y, en

consecuencia, a la utilización del aparato de estado por las clases (o

alianza de clases o fracciones de clases) que tienen el poder de estado en

función de sus objetivos de clase.

4) El proletariado debe tomar el poder de estado completamente diferente,

proletario, y elaborar en las etapas posteriores un proceso radical, el de la

destrucción del estado (fin del poder de estado y de todo aparato de estado).

3. A PROPÓSITO DE LA IDEOLOGÍA

Louis Althusser considera importante detenerse en las determinaciones

esenciales de la ideología, es decir, en aquello que hace a la ideología propiamente

una ideología; para ello recupera, primero, la idea de ideología que le viene de

Marx en La ideología alemana y, segundo, la de imaginación que le viene de

Spinoza.22 Aunque el concepto de ideología que recupera Althusser le viene de

Marx, la historia del concepto mismo es mucho más amplia y se remonta a

“Cannabis, Destutt de Tracy y los amigos de estos, que le asignaban por objeto la

teoría (genética) de las ideas.”23

La primera determinación que Louis Althusser le atribuye a su concepto de

ideología en general es la de la no historicidad, es decir: la ideología no tiene

historia. Si bien la teoría de la ideología se constituye en un devenir histórico esto

no significa que la teoría misma de la ideología se de en la historia misma; Pascale

Gillot es muy claro respecto a éste punto en Althusser y el psicoanálisis:

P á g i n a 12 | 21
“[…] la ideología carece de historia, no en el sentido en que toda su realidad

estaría fuera de sí misma, en la producción material o en la “vida real”, sino en la

medida en que posee, por el contrario, una efectividad propia y una necesidad

específica: la ideología es inmutable y omnihistórica porque es una dimensión

necesaria e irreductible de toda formación social. […]”

La ideología como teoría de la ideología en general tiene un mecanismo específico

que le permite dar cuenta de las ideologías individuales que se desarrollan en la

practicidad. Este mecanismo es el mecanismo al que Louis Althusser se refiere

cuando afirma que la ideología no tiene historia, no tiene historia porque su

estructura tiene una realidad que está fuera del tiempo histórico o cronológico y

que en éste sentido, como el mismo Althusser lo sostiene, se asemeja al

inconsciente freudiano25. La ideología en general es pues, eterna por el hecho de

que trasciende a la historia misma y tiene una materialidad distinta respecto a su

estructura y mecanismo de funcionamiento.

La segunda determinación de la ideología en general es formulada por el filósofo

francés como una primera tesis: La ideología representa la relación imaginaria de

los individuos con sus condiciones reales de existencia. En esta tesis podemos ver

con más evidencia la influencia de Spinoza en las determinaciones de la teoría

general de la ideología, si bien Althusser usa el concepto de lo imaginario para

unir al individuo frente a lo otro externo, eso no significa que la relación sea una

mera ilusión o entidad mental que no tenga materialidad o expresión alguna sobre

el mundo sino justo lo contrario.

Siguiendo la tesis de Spinoza que afirma que la voluntad del hombre no es una

facultad distinta a las ideas sino que se constituye en las ideas mismas, es decir,

P á g i n a 13 | 21
la acción del hombre se da en función de sus ideas, Althusser piensa la relación

de la ideología con el mundo como una relación que si bien no da cuenta de la

serie de relaciones que hacen emerger al sujeto y a los objetos de modo real, si da

cuenta de una relación que el sujeto construye sólo a partir de él mismo y que

piensa que le viene sólo de él.

Esta representación imaginaria del mundo es una representación que, como se ha

dicho, se encuentra impuesta por la clase dominante, pero ésta imposición de la

relación imaginaria del mundo no puede ser vista por el sujeto que aún no ha

cobrado conciencia de las relaciones reales que dan cuenta de su emergencia como

sujeto constituido, sino que el sujeto piensa que es él mismo el que, por propia

voluntad se dicta sus finalidades y objetivos cuando es justo el mecanismo de la

ideología el que le ha logrado imponer sus ideas sobre el sujeto para que actúe de

un modo específico.

“[…] no son sus condiciones de existencia reales, su mundo real, lo que <<los

hombres>> <<se representan>> en la ideología, sino que en ella se les representa

ante todo su relación con estas condiciones de existencia. Es esta relación la que

está en el centro de toda representación ideológica, esto es, imaginaria del mundo

real. Y es en esta relación donde se encuentra contenida la <<causa>> que debe

dar cuenta de la deformación imaginaria de la representación ideológica del

mundo real. […] es la naturaleza imaginaria de esta relación la que sostiene toda

la deformación imaginaria que se puede observar (si no se vive en la verdad) en

toda ideología.”26

La tercera determinación de la ideología, que está formulada en una segunda tesis,

es que la ideología tiene una existencia material. Esta segunda tesis está altamente

P á g i n a 14 | 21
ligada a la anterior ya que, como hemos dicho, la relación que establece el sujeto,

de manera imaginaria, con sus relaciones existentes no es una relación que se dé

sólo al nivel de la mente sino que cobra una cierta materialidad por, como ya se

ha dicho, la metafísica althusseriana, construida a partir de la Espinosista, en la

que la voluntad no es una facultad distinta a las ideas sino que es las ideas mismas.

Althusser deja en evidencia esto último cuando esboza su argumento sobre la

constitución del sujeto a través de la ideología:

“En todo este esquema constatamos, por tanto, que la representación ideológica

misma de la ideología se ve forzada a reconocer que todo <<sujeto>> dotado de

una <<conciencia>>y que crea en las <<ideas>> que su <<conciencia>>, le

inspire y acepte libremente debe <<actuar según sus ideas>>, esto es, debe

traducir en los actos de su práctica material sus propias ideas de sujeto libre. […]

En todos los casos, la ideología de la ideología reconoce, por tanto, a pesar de su

deformación imaginaria, que las <<ideas>> de un sujeto humano existen en sus

actos o deben existir en sus actos […]”

4. EJEMPLO: LA IDEOLOGÍA RELIGIOSA CRISTIANA

Las ideologías en su gran mayoría se presentan con la misma estructura formal;

para lo cual tenemos a una de las más completas, el de la ideología religiosa

cristiana.

La ideología religiosa cristiana dice poco más o menos lo que sigue:

Yo me dirijo a ti, individuo humano llamado Pedro para decirte que Dios
existe y qué tú le debes rendir cuentas. Es Dios quien se dirige a ti por
intermedio de mi voz. He aquí quién eres tú: ¡tú eres Pedro! ¡He aquí cuál
es tu origen, has sido creado por Dios por la eternidad, aunque hayas
nacido en 1920 después de Jesucristo! ¡He aquí tu lugar en el mundo! ¡He
aquí lo que debes hacer! ¡Gracias a lo cual, si observas la “ley del amor”,
serás salvado, tú, Pedro, ¡y formarás parte del Cuerpo Glorioso de Cristo!,
etcétera.
P á g i n a 15 | 21
Este es un discurso conocido y trivial, pero al mismo tiempo sorprendente, pues

la ideología religiosa se dirige precisamente a los individuos para

“transformarlos en sujetos”.

Interpelando al individuo para hacer de él un sujeto, libre de obedecer o

desobedecer. Este “procedimiento” que pone en escena sujetos religiosos

cristianos está dominado por un fenómeno extraño: tal multitud de sujetos

religiosos posibles existe sólo con la condición absoluta de que exista Otro

Sujeto Único, Absoluto, a saber, Dios.

Convengamos en designar este nuevo y singular Sujeto con la grafía Sujeto con

mayúscula, para distinguirlo de los sujetos ordinarios, sin mayúscula.

Resulta entonces que la interpelación a los individuos como sujetos supone la

“existencia” de otro Sujeto, Único y central en Nombre del cual la ideología

religiosa interpela a todos los individuos como sujetos. Todo esto está

claramente escrito en las justamente llamadas Escrituras.

“En aquellos tiempos, el Señor Dios (Yahvé) habló a Moisés en la zarza. Y


el Señor llamó a Moisés: ‘¡Moisés!’ ‘¡Soy (precisamente) yo!’, dijo Moisés,
‘¡yo soy Moisés tu servidor, habla y yo te escucharé!’ y el Señor habló a
Moisés y dijo: ‘Yo Soy El que Soy’”.

Dios se definió a sí mismo como el Sujeto por excelencia, aquel que es por sí y

para sí (“Yo soy Aquel que soy”), y aquel que interpela a su sujeto, el individuo

que le está sometido por su interpelación misma, Moisés, sujeto por el Sujeto y

sometido al Sujeto. La prueba es que lo obedece y hace obedecer a su pueblo las

órdenes de Dios.

Mejor aún: Dios se desdobla y envía su Hijo a la tierra, como simple sujeto

“abandonado” por él sujeto, pero también Sujeto, hombre, pero Dios, para

cumplir aquello para lo cual se prepara la Redención final, la Resurrección del

P á g i n a 16 | 21
Cristo. Dios necesita pues “hacerse” hombre él mismo, el Sujeto necesita

convertirse en sujeto, como para demostrar empíricamente, de manera visible

para los ojos, tangible para las manos de los sujetos que, si son sujetos

sometidos al Sujeto, es únicamente para regresar finalmente, el día del Juicio

Final, al seno del Señor, como el Cristo, es decir al Sujeto.

Descifremos en lenguaje teórico esta admirable necesidad del desdoblamiento

del Sujeto en sujetos y del Sujeto mismo en sujeto-Sujeto.

Observamos que la estructura de toda ideología, al interpelar a los individuos

como sujetos en nombre de un Sujeto Único y Absoluto es especular, es decir en

forma de espejo, y doblemente especular; este redoblamiento especular es

constitutivo de la ideología y asegura su funcionamiento. Lo cual significa que

toda ideología está centrada, que el Sujeto Absoluto ocupa el lugar único del

Centro e interpela a su alrededor a la infinidad de los individuos como sujetos en

una doble relación especular tal que somete a los sujetos al Sujeto, al mismo

tiempo que les da en el Sujeto en que todo sujeto puede contemplar su propia

imagen (presente y futura), la garantía de que se trata precisamente de ellos y de

Él y de que, al quedar todo en Familia .“Dios reconocerá en ella a los suyos”, es

decir que aquellos que hayan reconocido a Dios y se hayan reconocido en ÉL

serán salvados.

La estructura especular redoblada de la ideología asegura a la vez:

1) La interpelación de los “individuos” como sujetos

2) Sujeción al Sujeto

3) El reconocimiento mutuo entre los sujetos y el Sujeto, y entre los

sujetos mismos, y finalmente el reconocimiento del sujeto por él mismo.

P á g i n a 17 | 21
4) La garantía absoluta de que todo está bien como está y de que, con la

condición de que los sujetos reconozcan lo que son y se conduzcan en

consecuencia, todo irá bien: “Así sea”.

Tomados en este cuádruple sistema de interpelación como sujetos, de sujeción al

Sujeto, de reconocimiento universal y de garantía absoluta, los sujetos

“marchan”, “marchan solos” en la inmensa mayoría de los casos, con excepción

de los “malos sujetos” que provocan la intervención ocasional de tal o cual

destacamento del aparato (represivo) de Estado. Pero la inmensa mayoría de los

(buenos) sujetos marchan bien “solos”, es decir con la ideología (cuyas formas

concretas están realizadas en los aparatos ideológicos de Estado). Se insertan en

las prácticas gobernadas por los rituales a los AIE. “Reconocen” el estado de

cosas existentes que “es muy cierto que es así y no de otro modo”, que se debe

obedecer a Dios, a su conciencia, al cura, al patrón, al ingeniero, que se debe

“amar al prójimo como a sí mismo”, etc. Su conducción concreta, material, no es

más que la inscripción en la vida de las admirables palabras de su plegaria “¡Así

sea!”

P á g i n a 18 | 21
CONCLUSIÓN:
Quedan pues explicadas las determinaciones que dan sustento a lo que Althusser

caracteriza como Ideología y que, como hemos visto, tienen respaldo en la tradición

marxista y, en específico, en La ideología Alemana de Karl Marx; pero hemos visto

también que es un combate frente a ella, es una transformación de la primera pensando

desde Spinoza, lo que le permite a Althusser como el establecimiento de las relaciones

del sujeto en el mundo no se dan en la mera inmediatez sino que es sólo a través del

despliegue del mecanismo que hace emerger, a la vez a los sujetos y a los objetos,

exactamente como lo que son es como se puede hacer evidente la verdad de lo real o lo

efectivamente verdadero.

Parecería, de algún modo, que el problema al que nos enfrentamos después de caracterizar

la ideología es si en algún momento podemos salir de ella; el problema también se plantea,

de cierto modo, en Spinoza pero queda resuelto en la medida en la que entendemos que

si bien la imaginación, como en éste caso: la ideología, se desenvuelven con naturalidad

en el mundo, basta con el entendimiento del mecanismo que hace ideología a la ideología

o imaginación a la imaginación para mostrar el camino de la resistencia a la misma.

En este sentido la salida de la ideología estaría en la emergencia conceptual del

mecanismo que hace ideología a la ideología, es decir, en la medida en que nos hacemos

evidente que la ideología es un mecanismo que sujeta al sujeto, que le interviene y le ata

de un modo tal que le hace actuar de una manera específica la libertad del sujeto se

recupera. Aunque, en sentido estricto, el sujeto siga actuando en un mundo en el que la

ideología impera y dicta un sentido de normalidad, el sujeto ahora sabe que es por ese

constructo específico por el cual se genera su proceso de emergencia y no por una facultad

volitiva distinta a las ideas que le constituyen. La resistencia y la libertad del sujeto frente

P á g i n a 19 | 21
a la Ideología y sus aparatos radica en el hecho de la comprensión del mecanismo

ideológico y su generación del mundo.

P á g i n a 20 | 21
BIBLIOGRAFÍA
ALTHUSSER, L (1998). Ideología y aparatos ideológicos del Estado. Nueva Visión:
Buenos Aires, Argentina.
SOCIÓLOGOS, C. (2013). Louis Althusser, Ideología y Aparatos Ideológicos del
Estado. Consultado el 22 de junio del 2019 de
https://ssociologos.com/2013/04/10/louis-althusser-ideologia-y-aparatos-ideologicos-
del-estado/
GONZÁLES, M. (2002). Ideología y aparatos ideológicos del estado. Consultado el 23
de junio del 2019 de
https://www.gestiopolis.com/ideologia-aparatos-ideologicos-estado/
RODRÍGUEZ, C. (2013). Ideología y aparatos ideológicos (Louis Althusser).
Consultado el 24 de junio del 2019 de
https://es.slideshare.net/Carmenarora/ideologa-y-aparatos-ideolgicos-louis-althusser
Villegas, E. (2011). Resumen: Althusser, Aparatos ideológicos del Estado. Consultado
el 27 de junio del 2019 de
http://cela-alienado.blogspot.com/2011/11/resumen-althusser-aparatos-ideologicos.html

P á g i n a 21 | 21

S-ar putea să vă placă și