POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA, GARANTE DE LA PROTECCIÓN DE LOS

DERECHOS HUMANOS Y EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO

Históricamente Colombia ha sido una nación que ha mantenido diferentes conflictos

armados internos, lo que genera que el respeto por los derechos humanos se vea
vulnerado y transgredido, creando señalamientos de carácter internacional que
afectan directamente a la sociedad colombiana, subrayando al país como un Estado
violador de los derechos humanos y de la dignidad humana.

Frente a lo anterior cabe resaltar que las comunidades menos protegidas son las
que mayor impacto han sufrido en la vulneración de sus derechos, casos aberrantes
contra menores de edad, acciones armadas por parte de grupos armados en contra
de integrantes de grupos étnicos, crímenes cometidos en algunas ocasiones por
integrantes de la Fuerza Pública, han generado que el Gobierno Nacional se
mantenga alineada a los tratados y acuerdos internacionales, con el fin de mantener
el respeto por estos derechos fundamentales e ir más allá en la reparación integral
de las víctimas.

La Policía Nacional, garante de la protección de la vida, debe ser un baluarte en el

respeto a los Derechos Humanos y para ello es preciso se establezcan estrategias
claras preventivas en todos los niveles de la sociedad, con lo que se ahonde en las
diferentes temáticas relacionadas con el respeto a la dignidad humana y todo lo que
concierne a mantener el respeto por los derechos fundamentales.

Como integrante de la Policía Nacional tengo la posición de garante en la protección

de los derechos humanos, es así que desde la función policial se aporta de manera
activa en la creación de líneas que establezcan una hoja de ruta para la protección
de los derechos humanos.

Cabe resaltar que nuestra función policial obliga -en algunas ocasiones- a hacer uso
de la fuerza contra personas que transgreden la convivencia ciudadana, sin
embargo en todo procedimiento Policía se establece un protocolo o código de
conducta, con el que se busca el menor socavo de los derechos, así como la menor
afectación a la dignidad humana.

Es así que las entidades estatales deben mantener el compromiso imperante que
garantice el respeto por la dignidad humana contenidos en la constitución nacional,
aplicando ante todo buenas practicas que conlleven a la mejora continua en los
procesos y procedimientos, así como en las actuaciones administrativas y judiciales
que se requieren en la garantía del sostenimiento de la seguridad nacional y la
convivencia ciudadana.

Finalmente el acompañamiento de entes de control como la Procuraduría o la

Defensoría del Pueblo se hacen necesarios en cada una de los procedimientos,
donde se sepa de antemano que por la naturaleza de su accionar criminal, se puede
llegar a una violación justificada de derechos por parte de las autoridades, lo anterior
como precedente y atenuante de responsabilidad disciplinaria o penal para los
funcionarios policiales.