La armadura de Dios: El escudo de la fe .

“Profesionales de la fe.”

• Semana 17-23 junio 2019

La armadura de Dios: El escudo de la fe.
“Profesionales de la fe.”
Objetivo: Aprender a vestirnos con la armadura de Dios como un estilo de vida.
Idea Central: Vestir la armadura de Dios no es algo ocasional, es un estilo de vida.
Proposición: Que cada miembro de círculo de amistad aprenda a vestirse con la armadura de Dios como
un estilo de vida.
Introducción:
La mayoría de las personas hacen una gran inversión de esfuerzo, dinero y sacrificio para poder obtener
una profesión. Algunos lo logran y otros no. Las personas que logran alcanzar una profesión son aquellos
que han desarrollado una disciplina se han esforzado y han hecho un gran sacrificio. De la misma manera,
para ser profesionles de la fe necesitamos hacer una inversión de esfuerzo y sacrificio. En la iglesia
primitiva la palabra profesión hacía énfasis a la declaración, proclamación del evangelio y de la fe en
Jesús.
Romanos 1:16-17
“ Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.”

La palabra profesión en su significado original quiere decir: anunciar, profesar, proclamar. profesamos
cuando decimos conocer o tener conocimiento. El enemigo siempre intenta desvirtuar los concetos que
tienen que ver con lo que Dios quiere hacer. Es después de la revolución industrial que la palabra profesión
cambia su significado y lo que antes se centraba en Dios ahora se centra en el hombre.

A continuación vamos a ver algunos aspectos sobre ser profesionales de la fe:

Desarrollo:
1. Dejemos de ser aficionados (amateur):
Una persona aficionada es alguien que desempeña una función por placer, no tiene experiencia. Es aquella
persona que ama lo que hace, pero su trabajo es descuidado e incompleto y eso lo coloca en una posición
de desventaja. Nuestra relación con Dios debe estar basada en amor, pero no en un amor descuidado, sino
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“Profesionales de la fe.”
en un amor fundamentado y maduro. No es malo comenzar como aficionado, todos comenzamos así,
pero la experiencia nos debe ir “profesionalizando”. El enemigo es un profesional al acecho de nuestra
alma, no podemos enfrentarnos en una batalla con el enemigo como un aficionado (1 Tim. 6:12).
Necesitamos conocer al autor y consumador de la fe, con el que todo comienza y todo termina,
necesitamos volvernos expertos de la fe en cuanto a Cristo. No es estar peleando o reprendiendo al diablo,
es vivir creyendo y aplicando los principios de Dios en medio de las pruebas de la vida; para lo cual
necesitamos ser profesionales de la fe en Cristo

2. Necesitamos ser profesionales:

Mientras estemos en la tierra necesitamos ser profesionales de la fe. Es en la tierra donde necesitamos fe
y perfecionarnos en ella. Así que mientras estemos en esta tierra lo que debemos de desarrollar es el ser
un profesional de la fe, no caminar como aficionado (incompleto) Lc. 18:8. Ser un profesional de la fe
está definido primeramente con llegar a ser un discípulo. Un discípulo es un aprendiz; que está
aprendiendo de un maestro. Una característica esencial de un discípulo es que está comprometido con su
vida a ir y enseñar lo que se le enseñó. El Estado de Discípulo es un estado permanente en esta tierra, no
acaba porque sigue en la eternidad. Ser discípulo y hacer discípulos es un mandamiento imperativo de
Jesús para toda la iglesia Mt. 28:18-20. Para llegar a ser un discípulo necesitamos tener un espíritu
enseñable. Es indispensable, tener el corazón y la mente abiertas a recibir las enseñanzas que la persona
que nos está discipulando está impartiendo. La actitud de un espíritu enseñable se refleja en la capacidad
de obedecer.

Conclusión:
Necesitamos establecernos en la esencia de ser profesionales de la fe y esto se va a dar desde una
plataforma de ser discípulo. La clave está en tener el entendimiento de ser discipulado. Ser discipulado es
ser enseñado en obedecer.
Recuerde hacer el llamado

Citas de inspiración

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Desarrollando un corazón Domingo: 8:00 am / 11:00am
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