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Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Ciencias Humanas


Programa Curricular de Trabajo Social
Trabajo Social Individual
Docente Yolanda López Díaz
Camila Camargo
14 de noviembre de 2017

La teoría de la práctica del Trabajo Social

Walter Friedlander, licenciado en Derecho y Doctor en Filosofía, enseñó y contribuyó a


la formación de las dos primeras escuelas de Trabajo Social en Berlín; sus enseñanzas
estuvieron enfocadas hacia la infancia y la juventud, y aunque no estudió Trabajo Social,
siempre intentó relacionarse con la profesión y estudiar el bienestar social.
Los trabajadores sociales, anteriormente vinculados a la Organización Caritativa,
recibieron para su profesión la influencia social de los sufrimientos espirituales y
económicos que en ese entonces predominaban en los individuos con trabajos con
salarios bajos, enfermos y sin trabajo. Aceptan la teoría de Chamers que afirma que el
auxilio público brindado a los pobres no era eficaz, pues cada caso individual requiere
de un tratamiento personal para que la persona pudiera sostenerse; para lo cual,
visitaban personalmente a los necesitados, brindándoles consejos, advertencias y ayuda
económica. De ahí surge el principio de la investigación de casos, la cual consistió en
que cada caso de “rehabilitación” de la persona no se podía ejecutar sin antes hacerse
una investigación de las condiciones y de varias conversaciones con el solicitante y
quienes lo rodean; estas investigaciones, tenían que ser sometidas a un comité que
representaba las beneficencias locales y quien tenía la decisión de la acción que debía
tomarse.
Al método de visita a los necesitados se le denominó sistema de los “visitantes amorosos”
y estaba basado en la idea que el cliente se encontraba en condiciones denigrantes
debido a una falla en su conducta, lo cual se pone en duda cuando estos “visitantes
amorosos” empezaron a darse cuenta que muy frecuentemente la causa de la miseria
no era un defecto del carácter, sino de condiciones sociales en las que vivían las
personas, las cuales estaban relacionadas con la enfermedad, gran cantidad de hijos,
viviendas insalubres, salario bajo, deudas, desnutrición, entre otros. Así, las Sociedades
de Organización Caritativa empezaron a preocuparse por buscar maneras de promover
la evitación de la miseria por medio de mecanismos legítimos. Se dieron cuenta que no
era suficiente abastecer las necesidades económicas de las familias, pues muchas de
ellas solicitaban gente que las comprendiera, que las escuchara y orientara.
Durante la primera guerra mundial y gracias al aprovechamiento de las organizaciones
sociales por el número ascendiente de personas que recibían educación en las escuelas
de Trabajo Social, el trabajador social remunerado asumió gran parte de las funciones
de la organización como la entrevista inicial, la investigación del hogar y del medio, el
diagnóstico de los hechos descubiertos y la construcción de planes para el tratamiento
del solicitante y su familia.
Para Mary Richmond y los primeros trabajadores que ejecutaron la investigación social,
era necesaria la indagación completa de la vida del individuo, después del cual se
interpretaban las condiciones específicas en las que éste se encontraba. Esta terapia iba
dirigida a mejorar el medio externo del individuo. A medida que se fue construyendo una
teoría psicológica del comportamiento gracias a los descubrimientos de Freud, Rank,
entre otros, se dieron cambios en los métodos y las aplicaciones prácticas de la
investigación, gracias a los cuales fueron adquiriendo un papel importante en el
tratamiento de pacientes psiconeuróticos en hospitales mentales y se fue reconociendo
la necesidad de conocer al cliente, para lo cual el trabajador social empezó a desempeñar
una actitud de “pasividad”, pues se daba importancia a brindarle ayuda eficaz al cliente,
a comprender sus ideas y pensamientos, convirtiendo esto en el pilar fundamental de la
terapia.
Ya que en el trabajo social de investigación de casos se deben tener en cuenta los
sentimientos y conducta humana, la preparación profesional debe por ende incluir el
estudio de las motivaciones y de la psicología al trabajar con la gente. Hay dos
orientaciones básicas del trabajo social de investigación que emplean un enfoque
psicológico dinámico, estas son: Escuela dinámica o de diagnóstico y la escuela
funcional, aunque ambas aplican conocimientos psicológicos para la comprensión del
cliente, se diferencian por el plan psicológico que cada una lleva a cabo. La teoría del
trabajo investigativo de diagnóstico acepta la organización de la personalidad que se
influencian de las personas del medio ambiente y las condiciones sociales y económicas
en que se vive. Se guía por los planteamientos de psicología de Freud, en los cuales el
ego ocupa una posición fundamental en lo psíquico y mantiene el equilibrio entre los
impulsos internos y el superego; el cual define como el ideal que un sujeto forma y que
se obtiene de las experiencias que se tienen en la niñez, principalmente con los padres.
Por su lado, el trabajo funcional de investigación de casos está basado en la teoría de la
“terapia de voluntad” de Otto Rank; ésta teoría se basa en la existencia de una fuerza de
organización que responde a la voluntad en la personalidad humana. Supone que la
relación recíproca entre los impulsos internos instintivos del individuo y las influencias
ambientales es dirigida por el anhelo de imponer el propio yo, el cual es el resultado de
las fuerzas compuestas de las experiencias internas y ambientales.
Respecto a la organización de investigación de casos, ésta ofrece al paciente servicios
antes definidos, el trabajador social tiene que explicarlos con toda claridad para que el
cliente pueda decidir aprovechar los medios de dicha organización, esto intenta
potenciarlo a lograr su propia ayuda y restaurar su capacidad de auto sostenimiento.
La lectura del texto resulta fundamental para conocer otra cara de las prácticas del
Trabajo Social en cuanto a lo psicológico, pues estas bases que fundamentan la práctica
resultan esenciales para entender el actual enfoque de la investigación de casos e
incluso de la intervención. Sin duda es una lectura que los estudiantes y trabajadores
sociales deben realizar con bastante cautela para poder captar todas las que Friedlander
describe.

Bibliografía
FRIEDLANDER, Walter. Dinámica del Trabajo Social. Edit. Pax. México. 1969. Cap. IV
El Trabajo Social de investigación de casos.

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