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UNIDAD II

EL PROGRAMA DE ORIENTACIÓN
EDUCATIVA EN EL ESTABLECIMIENTO
1. EL PLANEAMIENTO DE LAS ACTIVIDADES DE ORIENTACIÓN
EDUCACIONAL

Anteriormente, hemos planteado el desarrollo social como marco de referencia de la


educación, y a la orientación como un subsistema al interior de aquella, es
consubstancial al proceso educativo y, por tanto, planificable; es así que surge el
planeamiento del proceso orientador como un instrumento técnico para prever acciones
educativo-orientadoras que satisfagan las necesidades de formación personal y social del
hombre.

Ahora bien, al considerar a la orientación como un proceso hacemos referencia a que


ésta avanza en el tiempo, transcurre en etapas secuenciadas de acción formativa
integral del educando, y se realiza a través de actividades que obedezcan a los objetivos
de la orientación. Por tanto, el proceso de orientación no puede ser un conjunto de
acciones dispersas, ni el resultado del solo interés o intuición del orientador o
profesores, sino que debe planificar- se dando respuestas a las reales necesidades de la
comunidad escolar.

El planeamiento del proceso orientador consiste en prever en el tiempo las situaciones


en las que se habrán de llevar a cabo ordenadamente las áreas y programas de la
orientación escolar.

Antes de entrar de lleno en las etapas del planeamiento del proceso orientador debemos
tomar en cuenta las siguientes consideraciones:

 La orientación es un proceso continuo que ha de desarrollarse a través de


servicios específicos y profesionalizados.
 El programa de orientación bien planificado a de ser relevante y congruente con
las necesidades y características del alumnado al que va dirigido.
 El programa debe ser lo suficientemente ágil para permitir flexibilidad y
adaptación a los cambios propios de una realidad dinámica como lo es la
educación.
 Dada su dinamicidad, ha de admitir la posibilidad de una evaluación continua y
permanente.
 La orientación deberá considerarse como un elemento más del conjunto de
proyectos educativos dirigidos a todos los alumnos.
1.2 Etapas del planeamiento del proceso de orientación

A continuación presentaremos dos esquemas o diagramas que nos permiten visualizar las
fases del proceso orientador. El primero de ellos lo encontramos en el texto de M. Luisa
Rodríguez “Orientación Educativa” y el segundo está tomado del apunte “Planeamiento
del Proceso de Orientación” de la Facultad de Educación de la Universidad Católica de
Chile. Ambos esquemas señalan lo mismo de distinta forma.

Figura 1:
Figura 2:

1.3 Preplaneamiento:

Es un prediagnóstico en el cual se preparan los instrumentos que se van a utilizar en el


diagnóstico y la consideración de la situación anterior a éste.

Diagnóstico orientador

Éste nos dará a conocer las demandas de la realidad, lo cual permite actuar sobre una
base firme para modificar las carencias encontradas. En la figura 1, el diagnóstico está
dado en la fase I: evaluar y estimar las características del medio y del contexto, y
evaluar y estimar las características de la población que habrá de ser intervenida, y
también en la fase II donde se identifican necesidades de los alumnos y necesidades de
la comunidad.

Por tanto, el diagnóstico comprende:

a) Descripción de la situación.
b) Evaluación de la realidad y explicación de los factores que la producen.
c) Predicción de cómo evolucionará esa situación si no se interviene para mejorarla
o modificarla.
d) Formulación de posibles soluciones.

a) Descripción de la situación.

Es el conocimiento y exploración de una realidad a través de las variables que la


componen, y la evaluación de esa realidad, identificando y analizando los problemas y
necesidades de orientación existentes.

Implica los siguientes pasos:

 Definición de los problemas que se presentan, es decir, problemas o necesidades


de orientación. Se trata de conocer lo que es, de visualizar y comprender los
problemas objetivamente. Para ello se analizan tanto las variables
organizacionales del establecimiento educacional, como las variables
curriculares.

Indicadores de la variable organizacional son:

 Estamento directivo: director, subdirector, inspector general.


 Estamento técnico pedagógico: jefe de UTP y miembros de UTP, orientador y
profesores jefes, profesores (departamentos de asignatura y consejo de
profesores).
 Estamento alumnos: estructura de cursos, centro de alumnos, academias, clubes
y talleres.
 Estamento centro de padres: estructura, escuela de padres.
 Infraestructura.
 Financiamiento.

Indicadores de las variables curriculares a nivel de unidad educativa en relación a
Orientación son principalmente los siguientes:

• Principios y objetivos del colegio.

• Perfil de formación de los alumnos.

• Plan Anual.

• Planes y programas de estudio.

• Sistema de evaluación.

• Disciplina.

• Organización del proceso educativo: planificación, ejecución, evaluación.

• Apoyo didáctico.

• Programa o Actividades de Orientación.

Construcción de instrumentos: para la recolección de información hay que identificar


primeramente las “fuentes de datos”, es decir, personas, archivos, estadísticas, etc.
Luego se procede a elaborar los instrumentos necesarios (cuestionarios, entrevistas,
pautas de observación, test sociométricos, etc.)

 Recolección y procesamiento de datos: se aplican los instrumentos y se establece


en forma clara y objetiva los antecedentes proporcionados. Es aconsejable
expresarlos en cuadros y gráficos estadísticos.

b) Evaluación de la realidad y explicación de los factores que la producen.

Consiste en verificar las necesidades de Orientación proporcionadas por la investigación


realizada en el paso anterior. La necesidad se detecta estableciendo la distancia entre
lo que es y lo que debe ser. Se trata de comparar lo que hemos descubierto con un
patrón ideal que se postula como objetivo.
Para analizar e identificar los factores que causan las discrepacias entre lo que es y lo
que debe ser, nos podemos preguntar:

 ¿Qué factores internos explican la necesidad, sean éstos factores pedagógicos,


administrativos o financieros?
 ¿Cuál o cuáles hechos podrían ser causas unos de otros?
 ¿Qué importancia tienen?

c) Jerarquización de necesidades.

Para jerarquizar las necesidades producto de la evaluación, es necesario aplicar ciertos


criterios, de modo que se establezca una clara prioridad:

 Criterio de urgencia: importancia para el bien común.


 Criterio de factibilidad: lo que implica satisfacerlas.
 Criterio de viabilidad: ¿hay consenso respecto de su satisfacción?
 Criterio de prospección: ¿Qué proyecciones negativas tendrían estas deficiencias
si no se corrigen?

d) Formulación de posibles soluciones.

Establecida una jerarquización de necesidades es necesario plantearse la estrategia de


solución, es decir, buscar respuesta a la pregunta ¿Qué alternativas de solución podemos
ofrecer?

Para realizar un diagnóstico de orientación a nivel grupo-curso se deben seguir los pasos
aquí señalados, sin embargo, debemos precisar algunos aspectos que lo hacen ser más
específicos. El diagnóstico pedagógico de un curso tiene por finalidad precisar áreas de
problemas y niveles actuales de entrada de las conductas involucradas en la etapa de
desarrollo, determinando así, las necesidades de orientación que permitan planificar
posteriormente.

En la descripción del curso se deben considerar los antecedentes biológicos (salud),


familiares, (con quién vive el alumno, grupo familiar, etc.) socio-económicos
(escolaridad, profesión u oficio de los padres, ingreso familiar, etc.) y antecedentes
educacionales (repitencia, rendimiento, problemas de aprendizaje, etc.).

Para la detección de situaciones problemáticas pueden ser utilizadas diversas técnicas o


instrumentos de diagnóstico como la observación, cuestionarios, entrevistas, etc.
2. FORMULACIÓN DE OBJETIVOS DE ORIENTACIÓN

Una vez verificadas y jerarquizadas las necesidades a satisfacer, se formulan los


objetivos generales del proceso de Orientación para la realidad diagnosticada.

Se trata de tener absoluta claridad sobre lo que se quiere lograr. La respuesta a la


pregunta sobre lo que queremos obtener nos proporcionará los objetivos, los fines hacia
los cuales queremos tender.

Para formular los objetivos se debe considerar:

• Los fines de la educación.

• Los objetivos del establecimiento educacional.

• Los objetivos de la orientación.

• El diagnóstico realizado.

Además debemos tener en cuenta que los objetivos generales de orientación se referirán
a amplios aspectos de la realidad escolar, deben ser motivadores y significativos para los
destinatarios (alumnos, padres o apoderados), es decir, concordantes con sus intereses e
inquietudes.

Una vez seleccionados los objetivos se deben fijar metas, las que consisten en prever los
pequeños pasos, en forma más cuantificada, necesarios para lograr los objetivos
planteados. Esto requiere un análisis de los alcances de los objetivos.

Ejemplo:

Objetivo : Contribuir a superar el bajo rendimiento de los alumnos de Primero Medio.

Análisis : Las causas que desencadenan el bajo rendimiento son de diversa índole.
Entre estas variables encontramos:
 Hogar: motivación, interés, problemas familiares, etc.
 Alumno: motivación, desarrollo sicobiológico, hábitos y técnicas de estudio.
 Proceso enseñanza-aprendizaje: objetivos, actividades, metodologías, criterios
de evaluación.
 Comunidad escolar: apoyo educativo, actividades complementarias.

Metas:

 Establecer, por parte de los alumnos, las causas que determinan su rendimiento y
cómo mejorarlo, a través de tres sesiones de orientación.
 Determinar, por parte de los profesores, su percepción del rendimiento de los
alumnos y las causas de su ausencia, en un ciclo de cuatro sesiones.
 Realizar dos sesiones con padres y apoderados para tratar el tema: rendimiento
escolar.

Finalmente y antes de la elaboración de los programas de orientación es fundamental la


asignación de recursos, para la posterior toma de decisiones.

Se entiende por asignación de recursos el prever las personas necesarias (recursos


humanos), los medios materiales (recursos materiales), los medios físicos (recursos
físicos), y los medios económicos (recursos financieros) a emplearse en las actividades
de Orientación que se desean realizar a fin de obtener los objetivos y metas diseñadas.

Es fundamental que la asignación de recursos sea “racional”, es decir, lo más acorde


posible a la capacidad real de cada colegio.
3. ELABORACIÓN DE PROGRAMAS Y PROYECTOS DE ORIENTACIÓN

A. El Programa de Orientación es el conjunto de actividades de orientación


secuenciadas en el tiempo, seleccionadas de acuerdo al diagnóstico y con especificación
de objetivos a alcanzar respecto de todos los niveles educacionales del establecimiento
educacional. Los Orientadores son los responsables de la elaboración de los programas
de orientación en los establecimientos educacionales.

B. Los Proyectos de Orientación son unidades de acción que traducen los objetivos y me-
tas a formas más operativas, en un ámbito más preciso, para ser desarrolladas en el
corto plazo. Estos proyectos pueden ser elaborados por orientadores, encargados de
orientación, profesores jefes e incluso profesores de asignatura.

En términos generales los elementos que debe contener un proyecto de orientación son
los siguientes:

 Título del proyecto: hace referencia al tema o contenidos del proyecto Ej.
“Prevención primaria de alcoholismo”, “Mejoremos nuestra autoestima”,
 Destinatarios: se debe señalar a quiénes va dirigido el proyecto, pueden ser
alumnos, apoderados o profesores, como así también determinados niveles de
enseñanza, como por ejemplo alumnos de 3º y 4º año medio o primer ciclo
básico, etc.
 Duración: generalmente un proyecto de orientación tiene como duración mínima
un trimestre y como máximo un año.
 Objetivo General del Proyecto: apunta a lo que se desea lograr como meta final
del proyecto.
 Objetivos Específicos del proyecto: son las metas específicas que facilitarán y
permitirán el logro del objetivo general.
 Actividades y acciones: deben estar directamente relacionadas con cada uno de
los objetivos específicos.
 Recursos: los especialistas en alguna materia pueden señalarse con los recursos
humanos como especialistas en alguna materia, recursos materiales y financieros,
siempre y cuando se requieran recursos no disponibles en los establecimientos
educacionales.
 Evaluación del proyecto: aquí se deben destacar los procedimientos, medios y
periodicidad para evaluar las actividades del proyecto y el logro de los objetivos.

C. Las Unidades de Orientación son un conjunto de situaciones de aprendizaje en torno


a un tema central y en un tiempo dado, con el fin de lograr objetivos que se desprenden
de las necesidades del grupo-curso. Por lo tanto, los responsables de planificar las
unidades de orientación son los profesores jefes o de curso.

4. PROGRAMACIÓN DEL PROCESO ORIENTADOR

La programación es la fase que establece las actividades planificadas y el ordenamiento


de los programas y proyectos en el tiempo. Es decir, en esta fase ordenamos lo hasta
ahora planificado en una Carta Gantt, como a continuación se señala:

La Carta Gantt o Cronograma de Barras nos permite ordenar cronológicamente las etapas
y actividades del proceso orientador, de tal forma que es fácil visualizar si se están
llevan- do a cabo las actividades programadas.

DISEÑO DE PROGRAMACIÓN DEL PROCESO DE ORIENTACIÓN


Se puede realizar más de una Carta Gantt, como por ejemplo, una que nos permita
tener una visión global de todo el proceso, en la cual se señalan las etapas globales, y
otro más detallado que incorpore las actividades específicas de cada una de las fases del
proceso orientador.

4.1 Adopción de decisiones

La toma de decisiones respecto de la programación del proceso de Orientación y de las


diversas actividades que involucra, implica seleccionar entre las diversas actividades
pro- puestas. El responsable último de esta fase es el Director de la unidad educativa,
quien tomará la decisión en conjunto con el Orientador, el cual ha sido encargado de
elaborar y programar todas las actividades de orientación a nivel escuela. Esta etapa
debería implicar los siguientes pasos:

1. Planteo correcto de lo programado, es decir, debe formularse lo que se quiere


realizar en forma clara y precisa.

2. Análisis de las acciones a desarrollar. Esto implica revisar las causas que llevaron a
programar las actividades de orientación, analizar la posible evolución que podría darse
con dichas actividades (visualizar los efectos, es decir, si se logrará lo deseado).

3. Valoración de las alternativas de actividades elegidas teniendo en cuenta los


objetivos que ellas encierran y su coherencia con los objetivos que implica el proceso
global de orientación, los recursos y costos que representan y las ventajas que
proporcionan.

4. Adopción de las actividades de orientación, es decir, la decisión final de realizarlas.

5. Iniciar e impulsar la aplicación de esa decisión.


4.2 Ejecución y control del proceso de orientación

La ejecución y el control es el proceso por el cual se pone en marcha la decisión


adoptada y se especifica la evolución de su realización, es decir, se va controlando cómo
se desarrolla el proceso.

La ejecución implica informar y comunicar a los agentes orientadores lo que les compete
hacer, cómo y cuándo; sincronizar que las acciones que se realicen en el tiempo y lugar
estipulado y que los agentes implicados se hagan responsables del cumplimiento de sus
funciones.

Para el control del proceso se debe asesorar la ejecución de las actividades y programas
convenidos, observar la evolución y progreso de las actividades, controlar la real
ejecución de los programas y estimular permanentemente a los agentes orientadores.

Tanto la ejecución y control del proceso orientador al interior de la escuela es


responsabilidad del orientador, sin embargo, es responsabilidad del profesor jefe hacerlo
al interior de su grupo-curso.

5. LA EVALUACIÓN DEL PROCESO ORIENTADOR

La evaluación del proceso de orientación consiste, por una parte, en obtener evidencias
que nos permitan comparar lo planificado con lo realmente realizado para establecer el
grado de discrepancia entre uno y otro. Por otra parte, la evaluación nos permite
obtener información respecto del nivel de logro de los objetivos planteados en las
diversas actividades de orientación.

Podemos evaluar el proceso en tres planos:

a) El proceso general: su planeamiento, ejecución y evaluación.

b) Las actividades ejecutadas: sus objetivos, situaciones de experiencias, metodologías


y modo de evaluación.

c) El impacto que las actividades han producido en las personas participantes en el


proceso (alumnos, padres, profesores, etc.).
Para realizar la evaluación del proceso de orientación podemos utilizar los siguientes
instrumentos:

 La observación, estructurada o semiestructurada. Este es el medio más usado y


de mayor alcance en la evaluación de las actividades de orientación. Lo
importante es usar esta técnica en forma permanente y sistemática y no
ocasionalmente.
 El diálogo de intercambio de experiencias de orientación, realizadas en pequeños
grupos, para captar el impacto producido.
 La entrevista individual.
 Cuestionarios de opinión y listas de cotejo, etc.

TALLER PARA EL PROFESOR

1. Antes de realizar las actividades que a continuación se sugieren, responda las


siguientes preguntas, ellas tienen por objeto verificar el dominio de los contenidos
expuestos.

a) ¿Por qué es necesario planificar el trabajo de orientación?

b) ¿Cuáles son las fases del planeamiento del proceso de orientación?


c) ¿Cuál es la importancia de la evaluación en el proceso de orientación?

d) ¿Qué diferencias podemos encontrar entre los programas, los proyectos y las
unidades de orientación?

e) Señale los pasos que se deben seguir para la adopción de decisiones respecto de la
programación del proceso orientador.

2. En el diagnóstico realizado en los 7mos. y 8vos. años de una escuela básica, de nivel
socioeconómico bajo, se han detectado las siguientes necesidades de orientación:

• Baja autoestima en los niños.

• Bajo rendimiento en matemáticas.

• Falta de hábitos de estudio.

• Desinterés por las asignaturas de ciencias naturales y matemática.

• Preocupación por el próximo egreso de Educación Básica y continuación de estudios.


a) Jerarquice dichas necesidades, fundamentando por qué lo hace de esa forma.

- Plantee objetivos para cada una de estas necesidades.

3. Si usted es profesor jefe de un curso realice un diagnóstico de orientación, aplicando


los pasos formulados precedentemente para ello y utilizando algún instrumento de
diagnóstico. En el caso de que sea el encargado de la orientación en su establecimiento,
optimice su diagnóstico, siguiendo las pautas aquí recomendadas.
6. EL PROGRAMA DE ORIENTACIÓN EN LA ESCUELA

En este apartado encontrará algunas ideas que le permitirán implantar la orientación en


su establecimiento y elaborar adecuadamente un programa de orientación escolar.
Recordemos lo que hemos señalado respecto de los programas de orientación: estos son
el conjunto de actividades de orientación secuenciadas en el tiempo, seleccionadas de
acuerdo al diagnóstico y con especificación de objetivos a alcanzar respecto de todos los
niveles educacionales del establecimiento.

6.1 Cómo implantar la orientación en la escuela

Para introducir y consolidar la orientación en las escuelas se requieren de algunos


requisitos:

1. Alguien de la propia institución debe responsabilizarse de llevar a cabo y a buen


término el programa de orientación, de tal forma que se garantice el arraigo de ésta en
el establecimiento. Generalmente es el orientador o encargado de orientación quien
asume esta responsabilidad.

2. Se requiere que la orientación no se desarrolle al margen de la institución. Es


necesario que la escuela esté informada, que lo asuma y se forme una opinión sobre qué
proceso seguir. En este sentido es importante que el consejo de profesores y las
instancias directivas del establecimiento den su visto bueno al programa. Se requiere de
la mayor participación de la comunidad escolar.

3. Es necesario prever las repercuciones que puede tener para la escuela un programa
de orientación, de tal modo de ahorrar problemas futuros y de darnos una primera
impresión de la acogida que se obtiene.

4. Un reconocimiento básico por parte del establecimiento, es el que hace referencia a


la aplicación (que implica un tiempo y unas acciones apropiadas, dentro y fuera del
aula), que permitan la materialización de un programa de orientación dirigido a alumnos
y padres. Es preciso que el tiempo y los recursos sean suficientes y no puntuales, es
decir, que estén fijados previamente y que se reconozcan como tales.
5. La orientación no debe seguir siendo considerada como una actividad de segunda
clase, sujeta al azar de encontrar una hora libre, sobrante de otra actividad considerada
prioritaria, ya que de esta manera siempre será tributaria de la improvisación y de la
arbitrariedad.

6. Otro requisito importante dice relación a la persona o personas que se hagan cargo
del programa, los que han de tener una información general de carácter básico y un
conocimiento mínimo de los recursos de la zona en la que está inserta la escuela. Por
otro lado, han de tener claridad respecto de los objetivos, metodologías y aspectos
teóricos implicados en el proceso de orientación, que les permita contemplarlo como
una totalidad y no como una mera suma de actividades aisladas.

7. Finalmente, es conveniente para implantar adecuadamente el proceso de


orientación en las escuelas, establecer conexiones con otras escuelas de la zona, lo que
nos permite optimizar al máximo los recursos, aprovechar las experiencias de los otros,
y aunar esfuerzos en este proceso de vital importancia para nuestros niños y jóvenes.

6.2 Niveles de intervención de un programa de orientación

Se entiende por niveles de intervención de un programa la mayor o menor implicación


de la institución escolar en el desarrollo y puesta en práctica del mismo. Algunos
autores5 distinguen tres niveles, los que dependen de aspectos como: el grado de
motivación e implicación del establecimiento, las personas que van a llevar a cabo el
programa (en cuanto a número y preparación), los recursos e instrumentos que se vayan
a utilizar y el tiempo que se vaya a disponer para realizar esta actividad. Estos niveles
serían:

 Nivel A. El programa de orientación consta en el Proyecto Educativo. Es asumido


por la institución y hay una implicación de todos los profesores.
 Nivel B. El programa es asumido por la institución y hay una implicación de
determinados profesores.
 Nivel C. El programa no es totalmente asumido por la escuela y solo existe una
mínima implicación por parte de algunos profesores.

De estos tres niveles, lo que generalmente ocurre en nuestras escuelas es el tercer


nivel, (C) es decir, no siempre se facilitan los recursos materiales que se requieren, no
hay un apoyo fuerte por parte del colegio, aunque no se ponen obstáculos para llevar a
cabo el programa. Respecto a los profesores, sólo algunos de ellos tienen una actitud
positiva hacia la función orientadora, intentando una coordinación entre los profesores
del nivel.

Evidentemente el ideal es que se dé el primer nivel de intervención, es decir, el nivel A


que a continuación pasaremos a detallar. Las condiciones básicas que exige este nivel
son:

Por parte de la escuela:

 La escuela ( dirección y consejo de profesores) asume la orientación y se implica


en ella.
 Esta actividad orientadora se contempla en el Proyecto Educativo del colegio y se
plasma en la puesta en práctica de un servicio o departamento de orientación.
 Facilita los recursos y espacios físicos necesarios ( archivos, material de
orientación, oficina de entrevistas, etc.)
 Tiene como objetivo la implantación paulatina del programa de orientación
dentro del currículum escolar.
 Disponibilidad de horas para el orientador o encargado de orientación y
profesores jefes, que por su motivación y preparación específica coordinen el
programa.
 Sensibilizar a los padres para que se impliquen en el programa de orientación que
se desarrolla en la escuela.

Por parte del orientador y profesores:

 Adoptar una actitud positiva hacia la función orientadora.


 Establecer una buena coordinación entre los profesores jefes de los niveles y
ciclos.
 Disponer de un tiempo mínimo para coordinarse con el resto de los profesores, en
todo lo que implica el proceso de orientación, para poder llevar a cabo la
orientación con el grupo curso.
 Facilitar los contactos personales con los alumnos y padres.
 Profundizar en su formación a través de seminarios u otro tipo de actividades.
 Informar al consejo de profesores y a la dirección de una forma sistemática de
todo aquello que se va haciendo.
 Informar a los padres sistemáticamente del desarrollo del programa de
orientación del establecimiento.
Por parte de los padres:

 Implicación en el desarrollo y ejecución de actividades concretas del programa.


 Receptividad e interés por la orientación de sus hijos.
 Colaboración y participación en el proceso de orientación, pero sin interferir en
la libre toma de decisiones del hijo.
 Atender a las solicitudes que se le formulen.

EJERCICIO

A partir de los contenidos presentados en esta parte del texto, desarrolle un diagnóstico
orientador de acuerdo a las siguientes consideraciones.

a) Seleccione un grupo curso del establecimiento en el cual trabaja.

b) Determine una situación que precise de una solución o mejora.

c) Aplique las distintas etapas que debe tener el diagnóstico.

d) Confeccione un breve informe que sintetice el trabajo realizado y las conclusiones


que puede obtener del proceso.
7. EL CONSEJO DE CURSO Y LA ORIENTACIÓN

El Consejo de Curso es una de las actividades de orientación que lamentablemente no


siempre es considerado en la práctica como un elemento orientador. Son muchos los
profeso- res que no aprovechan esos 45 minutos junto a sus alumnos, para facilitar el
logro de los objetivos de la orientación. Son muchos los alumnos que consideran al
consejo de curso sólo como una instancia de esparcimiento y recreación.

El Consejo de Curso, es definido por Gabriel Castillo, como una forma de orientación
colectiva en la cual un grupo se reúne con su profesor jefe con el fin de alcanzar los
objetivos que el grupo-curso se ha propuesto.

El Consejo de Curso está llamado a cumplir un importante papel en el proceso formativo


de los alumnos. Es un espacio en donde los alumnos aprenden la convivencia
democrática, y donde se lleva a cabo la reflexión y debate de las necesidades,
problemas y expectativas de los estudiantes.

Al respecto se señala en el Decreto Supremo de educación N½ 220 «Se trata de un


espacio de diálogo, reflexión y estudio dentro del cual el curso, constituido como
comunidad de trabajo de carácter democrático, planifica y adopta decisiones destinadas
a ejecutar acciones y proyectos escolares y extra escolares, que beneficien el desarrollo
integral de los miembros del grupo y en especial sus capacidades sociales, cooperativas y
cívicas.

A través del Consejo de Curso se pretende desarrollar en los alumnos competencias para
participar de manera activa y con iniciativa en la vida del curso y de la escuela. Esto
significa desarrollar, en primer lugar, el sentido de grupo y la responsabilidad y
compromiso que ello implica, luego podremos avanzar en lo que significa la convivencia
democrática.

El rol del Profesor Jefe (P.J) en el Consejo de Curso es el de conductor del grupo, esto
es, guiar al curso al logro de los objetivos propuestos. El Profesor Jefe es un conductor
del grupo en cuanto a acompañarlo en su desarrollo, estimulando permanentemente el
crecimiento grupal y personal de sus integrantes. En este sentido, se entiende que el
P.J. debe estar capacitado en la Dinámica de Grupo, una de las técnicas básicas de
aprendizaje y funda- mental en la enseñanza.
Las funciones que ejerce el Profesor Jefe en cuanto conductor de su curso son diversas,
entre las cuales podemos mencionar:

 Ayudar al grupo a establecer objetivos, a avanzar para lograrlos y facilitar la


cohesión y unión del curso.
 Propiciar la distribución de la influencia en el grupo y no monopolizarla o
centrarla en unos pocos (ejercer adecuadamente el liderazgo y fomentar la
formación de líderes).
 Facilitar la comunicación para que el grupo pueda actuar como equipo y sus
miembros se sientan satisfechos de pertenecer a él, es decir, desarrollar el
sentido de pertenencia al grupo.
 Ayudar a los estudiantes a establecer estructuras y normas de funcionamiento
que sean aceptadas y respetadas por todos los integrantes del curso.
 Favorecer y animar la iniciativa de los alumnos en relación a nuevas tareas y
nuevos proyectos.

En cuanto a la metodología del Consejo de Curso, debemos decir que es la discusión


grupal el método más adecuado, ya que cuando los alumnos se sienten involucrados en
el problema o situación se facilita el cambio y el aprendizaje. Las charlas o exposiciones
formales son de poco valor para cambiar la conducta y visión de un estudiante.

Sin embargo, toda discusión grupal debe tener límites y estar adecuadamente
focalizada, tarea que debe ser realizada por el P.J.

En cuanto al contenido de las sesiones del Consejo de Curso, éste es proporcionado por
las problemáticas que inquietan al grupo; si aceptamos las necesidades e inquietudes del
curso como reales, permitimos construir una experiencia de aprendizaje significativa
para todo el grupo.

Se sugiere el siguiente procedimiento para las sesiones del Consejo de Curso:

1. Reconocimiento de un problema o necesidad común. La etapa de desarrollo de los


alum- nos, las inquietudes planteadas por ellos, el comportamiento y rendimiento del
curso, etc. sirven como criterios para establecer la preeminencia de una problemática
sobre otra. El P.J. debe ayudar a que los alumnos tomen conciencia de esa necesidad
aplicando alguna técnica de dinámica de grupo, preguntas dirigidas, etc.
2. Definición del problema. Una vez establecida la problemática, es necesario definirla
como problema o tarea a resolver, delimitarla y establecer el objetivo que se va a
perseguir, el cual debe surgir del grupo. Al tener participación en la determinación de
los objetivos y normas, los alumnos se sienten inclinados a aceptarlas como válidas.

3. Selección de procedimientos. Una vez determinado el objetivo que se desea, el


grupo selecciona los elementos, información o materiales que le sean útiles para
enfrentar la tarea propuesta. El P.J. velará por que los estudiantes se centren en el
tema y lleguen a tomar decisiones de común acuerdo.

4. Asunción de responsabilidades. En esta etapa el curso deberá resolver el problema


de la organización y el papel que desarrollará cada uno de los integrantes del grupo. Es
importante que todos los alumnos participen en las acciones programadas, cuyos papeles
son funcionales y variados dependiendo de las tareas de que se trate. Para un buen
funcionamiento del Consejo de Curso se requieren dos condiciones fundamentales:

a) Una participación de todos en la tarea común con niveles diferentes de


responsabilidad, en donde cada uno aporta sus capacidades y características
personales.
b) Normas establecidas de funcionamiento. Es necesario establecer normas claras y
precisas que regulen el funcionamiento del consejo de curso, las que no podrán
contra decir las generales de la escuela y estarán sujetas a la evaluación del
curso para su perfeccionamiento o modificación.

5. Ejecución y evaluación. En la ejecución se pone en marcha lo planificado y las


actividades deben ser evaluadas permanentemente en la ejecución del proceso, de tal
forma que se podrán ir adecuando los procedimientos si fuese necesario. Podremos
evaluar el grado de progreso hacia los objetivos, y el desempeño de los integrantes del
curso.

La evaluación permite que el grupo se auto-analice y según este auto-análisis,


reorganice las formas de integración y convivencia que le asegura una vida más plena
como grupo y un desarrollo más libre y original de los individuos que lo integran.
7.1 Sugerencias de actividades para trabajar con los alumnos

1. Aplique alguna técnica de dinámica de grupo, en su curso para detectar las


inquietudes, necesidades o problemas que plantean los alumnos y que podrán ser
trabajadas en el Consejo de Curso.

2. Una vez establecida la problemática ayude a sus alumnos a establecer el o los


objetivos que se van a perseguir en las sesiones del Consejo de curso.

3. Una vez determinado el objetivo, el grupo curso debe seleccionar los procedimientos
que le sean útiles para enfrentar la tarea propuesta.

4. Luego, ayude al curso a resolver el problema de la organización y el papel que


desarrollará cada uno de los integrantes del grupo. Es importante que usted vele por la
participación de todos los integrantes del curso.

5. Finalmente, se debe poner en marcha lo planificado, evaluando las actividades


realizadas. Facilite el proceso de autoevaluación de los alumnos en la ejecución del
proceso.

6. Una vez terminada esta actividad anote:

¿Cómo me sentí al conducir al curso en el logro de sus objetivos?

¿Qué dificultades encontré en esta forma de guiar el consejo de curso?


¿Qué aciertos y beneficios trae el asumir verdaderamente la conducción del consejo de
curso?

8. LAS UNIDADES DE ORIENTACIÓN

Las unidades de orientación son otra forma o medio de orientación grupal que tiene el
P.J. para desarrollar su labor y llevar a cabo lo que hemos denominado la orientación de
reforzamiento.

Las unidades de orientación son un conjunto planificado de situaciones de aprendizaje


que se desarrollan en torno a un tema central y en un tiempo dado, con el fin de lograr
objetivos educacionales que se desprenden de las necesidades del grupo. Es decir, éstas
constituyen pequeños y sencillos proyectos que sirven para satisfacer las necesidades de
orientación grupal de un curso determinado. El profesor jefe es quien se encarga de
planificar estas unidades con la asesoría del orientador. La estructura de la unidad de
orientación es similar a las unidades didácticas, propias de las asignaturas, esto significa
que posee objetivos generales y específicos, enunciado de contenidos, actividades
pertinentes del alumno y procedimientos de evaluación.

Es importante considerar el factor tiempo en la planificación de las unidades de


orientación. La experiencia nos dice que no conviene planificar unidades demasiado
extensas, puesto que los alumnos pierden el hilo conductor del tema y se desmotivan, es
por ello que, dependiendo del nivel en el cual se esté trabajando, el profesor velará
para que la duración de la unidad sea la más adecuada; sin embargo, se sugiere que se
realicen unidades con cuatro o seis sesiones, considerando una hora pedagógica
semanal.
Cada unidad constituye una parte de una programación mayor que es la temática
general de orientación, que ha sido considerada válida de tratar y que responde a los
requerimientos del diagnóstico aplicado en un establecimiento educacional.

Toda unidad de orientación se desarrolla teniendo como supuesto básico que el


estudiante es una persona dotada de capacidad y libertad, con múltiples opciones para
explorar, para dialogar y afirmar su propia identidad y que puede acceder a mejores
niveles de maduración biosicosocial.

Algunas consideraciones en el tratamiento de las unidades de orientación:

a) El profesor responsable de una unidad de orientación es, ante todo, un educador,


por lo tanto, precisa comunicar gran coherencia personal ante el grupo con el cual
trabajará. Dicha coherencia exige profundo respeto e interés básico en sentirse
copartícipe de una experiencia de aprendizaje que importa proyectar a través del
tiempo y cuya profundidad de cambios es de alta exigencia de equilibrio y madurez
emocional.

b) El P.J. debe expresar un comportamiento de gran dinamismo personal, buscando el


diálogo, estimulando la interacción entre los alumnos, planteando interrogantes,
incentivando y apoyando emocionalmente al grupo, etc. En síntesis, es un pedagogo
actor que cuida que en su clase “sucedan cosas”.

c) El profesor responsable de una unidad de orientación comunica una cálida acogida,


propicia la comunicación entre los maestros que trabajan en problemas similares; tiene
amplitud de miras y desea aceptar y aplicar nuevas informaciones; reconoce y trata de
aliviar la tensión cuando la frustración es muy fuerte. En síntesis, el profesor es un
cultivador de las relaciones humanas.

d) Por último, el clima educativo en que las unidades de orientación se realizan, tiene
un efecto coayudante de gran resonancia. El marco a través del cual se cumplen las
actividades de orientación, cuando refleja salud organizacional, se transforma en un
factor de apoyo decisivo para el mejor cumplimiento de todos los objetivos que merece
el programa de orientación en un establecimiento dado.
8.1 Procedimiento para la Elaboración de una Unidad de Orientación

A continuación se sugiere un procedimiento para la elaboración o adaptación de


unidades de orientación publicado en “El Profesor Jefe y las Técnicas de Orientación.”

a) Conocimiento y diagnóstico de necesidades e intereses del grupo curso.

Las unidades de orientación van a atender necesidades específicas de un grupo, por con-
siguiente, es fundamental lograr un conocimiento lo más completo posible de este
grupo: sus características, niveles de información, grado de interés por el tema, etc. En
relación a ciertos tópicos es incluso conveniente aplicar algún tipo de instrumento que
permita apreciar el nivel de conocimiento de los alumnos sobre el tema. De este modo
se evita abundar sobre aspectos ya conocidos por los alumnos a partir de un nivel
demasiado abstracto.

b) Creación en el curso de un ambiente adecuado.

Junto con el esfuerzo que se hace por saber las reales dimensiones de conocimiento y
motivación de los alumnos, es preciso ir creando en el curso un ambiente que facilite el
diálogo, entendido como un interés por el intercambio de ideas y la búsqueda y respeto
por las ideas de otros; el aporte de todos a la tarea común; el espíritu de grupo y la
responsabilidad frente a la tarea. Es evidente que crear un ambiente de este tipo
demora algún tiempo, por lo que el profesor jefe con frecuencia debe recurrir a una
motivación hábil para lograr un ambiente propicio que posibilite el desarrollo de la
unidad.

c) Formulación de objetivos.

Los objetivos van a ser los cambios conductuales que se esperan lograr como
consecuencia de las actividades que se realicen. Hay diversas maneras de formular
objetivos que cada profesor debe adecuar a su realidad. Es preciso tener presente que
los objetivos deben formularse, en lo posible, en términos de conductas observables a
fin de que el grupo pueda apreciar el avance.

d) Selección de contenidos.

Los contenidos son los temas centrales que van a motivar los cambios. Con bastante
frecuencia, éste es un aspecto que presenta grandes dificultades a los profesores jefes
ya que sienten no estar debidamente preparados para desarrollar los temas que suelen
interesar a los preadolescentes y adolescentes. En efecto, temas tales como: la
amistad, hábitos de estudio, posibilidades de continuación de estudios, educación
sexual, etc. requieren una preparación cuidadosa y un cierto nivel de profundidad. En
relación a lo anterior, el profesor jefe debe prepararse convenientemente, teniendo
presente que su labor debe tender fundamentalmente a capacitar a los alumnos a buscar
la información por sí mismos. En todo caso debe cumplirse con la condición de que los
contenidos deben ser funcionales y referidos a la realidad de los alumnos.

e) Selección de actividades.

Las actividades se refieren a las situaciones concretas que se proponen a los alumnos o
que se seleccionan en forma cooperativa. Deben ser atractivas, motivadoras y lo
suficientemente claras para que puedan ser realizadas. Es importante tomar en cuenta
los aprendizajes previos del grupo a fin de no proponer actividades de cierta
complejidad a un grupo inexperto. Conviene tener presente que el factor tiempo es de
suma importancia al seleccionar las actividades, ya que solo se dispone de 45 minutos
semanales y el grupo no debe quedar con la sensación de actividades inconclusas o
temas que nunca terminan. Las actividades pueden consistir en análisis de textos,
canciones, películas, programas de televisión; investigaciones y presentación de
resultados; foros, mesas redondas, grupos de discusión; dramatizaciones, simulaciones,
roleplaying, entrevistas, charlas, juegos y actividades recreativas.

La mayoría de las actividades deben incluir la participación de todos y permitir el


intercambio de experiencias, conocimientos, opiniones, etc. A su vez, es importante
concluir las actividades con algún tipo de acción o compromiso por parte de los alumnos.

f) Proponer formas de evaluación.

La evaluación va a permitir establecer el grado en que los objetivos están siendo


logrados, la necesidad de reforzar algunas conductas, introducir nuevos contenidos o
actividades y de modificar el diagnóstico inicial. Algunas formas de evaluación que
pueden utilizarse en este tipo de unidades son: observación dirigida, análisis de datos,
entrevistas, cuestionarios, autoevaluación, informes de comités, etc.
8.2 Sugerencias de actividades para trabajar con los alumnos

A continuación, se presenta un ejemplo de unidad de orientación que puede ser


aplicadas con los alumnos, con las adaptaciones que se requieran según la realidad de
cada unidad educativa, curso o nivel.

Unidad : Técnicas y hábitos de estudio.

Curso : 5º año básico a 4º año medio.(con las debidas adaptaciones).

Duración : 7 sesiones.

Objetivo General: Informar con detalle sobre las técnicas de trabajo intelectual y los
hábitos de estudio para lograr una optimización de los mismos.

Objetivos Específicos Contenido Actividades Evaluación Tiempo

Exponer y hacer ver a Cambios fisiológicos y Charla y debate en Observación di- 1s


los alumnos la impor- sicológicos de la torno a la necesidad recta.
tancia de las técnicas preadolescencia. de poner en prácti-
de estudio para mejorar ca diversas técnicas
su rendimiento. de estudio.

Cuestionario de técni-
Resultados ob-
cas y hábitos de estu-
tenidos.
Conocer la situación dio. Aplicar cuestionario
personal y grupal de los de técnicas y hábi-
alumnos en cuanto al tos de estudio.
uso de diversas técnicas Proceso de aprendiza-
de trabajo intelectual. je. 3s

Hacer un análisis de
los resultados.
Recordar e insistir en la Planificación y organi-
optimización de los há- zación del trabajo.
bitos y técnicas de es- Charla-coloquio so-
tudio tras el análisis de bre la mejor y más
Observación di-
las deficiencias que eficaz distribución
recta.
aparezcan en el cues- del tiempo de estu-
tionario. dio en casa.

Insistir repetidamente Utilizar la agenda 2s


en la necesidad de pla- escolar y observar la
nificar y organizar el frecuencia del uso
APLIQUEMOS LO APRENDIDO

Elabore una Unidad de Orientación para un 5to año básico, de una escuela de nivel
socioeconómico medio-bajo, en donde se ha detectado problemas de relaciones
interpersonales, por la fuerte agresividad de los niños.

Nombre de la unidad:
Duración:

Objetivo General:

Objetivos Específicos Contenidos Actividades Evaluación Tiempo


AUTOEVALUACIÓN

1. En relación a los errores que se deben evitar en la conducción del consejo de curso,
¿cuál cree usted que son los errores más frecuentes? Fundamente su respuesta.

2. ¿Qué consideraciones básicas debe llevar a cabo para realizar un buen taller o
escuela de padres?

3. Señale los pasos que se deben seguir para la adopción de decisiones respecto de la
programación del proceso orientador.

4. Señale algunas consecuencias de las teorías conductista y cognoscitivistas para la


educación.

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