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SAFFORD, Frank ."Política, ideología y sociedad" en Bethell.

La vida política hispana, la clase mas baja se componía sobre todo de gente con una cultura
distinta a la de la elite hispánica, aquella era menos propensa a participar activa// en
política. Los países tmb eran muy distinto geográficamente; esta diferencia tuvo
importantes consecuencias en la economía y también en la vida política de cada país. Ls
gobiernos de ls países q contaban con población y recursos en la costa y que desde hacia
años tenían estrechas relaciones comerciales con Europa occidental, gracias a ls ingresos
aduaneros, pudieron desarrollarse sobre bases financieras mas firmes, y asimismo tuvieron
mayor estabilidad política que la q a menudo tuvieron ls otros países.

La herencia colonial de estos países difería en importantes aspectos. Todos compartían la


lengua y las instituciones españolas y todos habían sido gobernados bajo el mismo sistema
colonial; sin embargo, al comenzar la era republicana, el sistema político y sus
instituciones, aunque tenían raíces españolas, no fueron ls mismos para todos. La iglesia
mexicana, debido a la importancia política y económica que tuvo México durante casi tres
siglos de dominio español, había desarrollado una preponderancia institucional y
económica que no se podía comparar a la de las otras regiones, tales como Venezuela y el
Rio de la Plata, q se habían desarrollado mas tardía//. En México el poder y la riqueza de la
Iglesia se convirtieron en una cuestión importante antes de que en otras partes se convirtiera
en significante. En México, la lucha por desmantelar el poder de la Iglesia se alargo durante
décadas y tuvo una intensidad notable. En cambio, en la región dl Rio de la Plata y en
Venezuela la Iglesia tenia raíces menos profundas y el poder y los privilegios de la Iglesia
colonial se pudieron reducir cn relativa facilidad.

Asimismo, las guerras de independencia afectaron a estos países de diferente manera. En


México y, en menor medida, en Perú, el cuerpo de oficiales criollos, instruidos y
socializados en la carrera militar por ls españoles en vísperas de la independencia, continuo
básica// intacto después de la independencia. En México y en Perú los militares
profesionales, como grupo de intereses mas o menos coherente, jugaron un papel
importante en la vida política. En México, ls jefes militares frecuente// intervinieron en el
proceso político para defender ls privilegios especiales (fueros) que había disfrutado su
cuerpo bajo el dominio español. En Perú, el fuero militar fue una cuestión de importancia
menor. Peor aun así, la política de ls militares, como grupo corporativo, tmb peso en la
política general de la nación. En los otros países, la organización militar de finales dl
periodo colonial fue liquidada en ls guerras de independencia, aunque cn resultados
diferentes. El grupo de oficiales criollos revolucionarios que lograron la independencia de
Venezuela (y q jugaron un papel imp en la liberación de Nueva Granada, Ecuador, Perú y
Bolivia) reservo un lugar privilegiado para ls héroes de la independencia. Sin embargo, en
Venezuela ls héroes de la independencia nunca lograron actuar como un grupo de presión,
aunque, como en Perú, algunos jefes militares fueron figuras dominantes de la vida política.
En Nueva Granada y en Chile, ls lideres militares de la independencia quedaron
subordinados a ls intereses de una elite política civil, y después de 1830 rara// actuaron
como grupo corporativo. En Argentina ls militares de carrera quedaron derrotados en ls
conflictos que mantuvieron cn ls grupos de la milicia local. Así, es difícil generalizar sobre
el papel q ls militares jugaron en la vida política.

Por le momento solo se cuenta con una visión distorsionada dl proceso político, ya q
básica// se le percibe a través de unos pocos miembros de la elite política que lucharon para
apoderarse dl estado nacional. Hay q recordad q en este periodo la mayoría de ls estados
nacionales era débiles. Disponían de ingresos muy limitados y en muchos casos ls ejércitos
nacionales apenas eran mas poderosos q ls fuerzas q se podían reunir en ls distintas
provincias. En la mayor parte de ls países, ls provincias estaban de hecho controladas por
propietarios y comerciantes locales q a menudo se hallaban al margen de la política
nacional. La mayoría de ls q participaban en política pertenecían a ls sectores altos de la
sociedad, pero no todos ls miembros de la clase mas altas participaban en la política nac.

El aspecto mas imp’ de la historia policía de Hispanoamérica en este periodo quizá sea lo
difícil q fue establecer nuevos estados una vez conseguida su separación de España. Los
estados, en la mayoría de ls pises hispanoamericanos, no pudieron restablecer completa// la
autoridad que la corona española mantuvo hasta 1808. Se crearon sistemas constitucionales
formales, la mayoría de ls cuales fueron constituidos para transferir el poder a través de
elecciones y garantizar ls libertades individuales. Los q detentaron el poder se apartaron de
ls principios constitucionales, y a menudo reprimieron duramente a la oposición a fin de
retener el gobierno en sus manos. Los q estaban en la oposición creían, de forma acertada, q
nunca llegarían a obtener el poder dl Estado a a partir de ls medios establecidos por la
constitución, porque ls q estaban en el gobierno controlaban ls elecciones. Por ello, ls
políticos de la oposición, tanto ls militares como ls civiles, esperaban y se aprovechaban de
ls momentos de mayor debilidad dl gobierno para desplazar al grupo en el poder.
Frecuente// ls gobiernos fueron incapaces de resistir estas rebeliones, a menudo porque su
débil situación financiera no les permitía mantener a ls fuerzas militares o ganarse el apoyo
de suficiente clientela para comprar la alianza de ls rebeldes potenciales. Las elites políticas
solo contadas vcs estuvieron unidas para poder evitar q sus países cayeran en golpes de
Estado, rebeliones o guerras civiles.

Otro conjunto de cuestiones tiene que ver con la desintegración de ls instituciones


coloniales españolas, ya fueran políticas, sociales o económicas. En términos políticos, el
cambio no consistió solo en el paso de monarquía a republica, sino en el paso de unas
estructuras de control centralizadas al colapso, o aflojamiento, de estas estructuras a
menudo bajo la forma de sistemas federales.

La desorganización y la desintegración de ls estructuras coloniales no solo fueron


consecuencia de ls guerras de independencia y de ls conflictos sociales posteriores, sino
tmb de la ideología liberal dominante. Hablando en términos amplios se puede decir que
aceptaron de forma generalizada muchos aspectos de la concepción liberal individualista de
la sociedad y de la economía y de ls ideales liberales de igualdad jurídica; de aquí q la
mayoría de la elite política hispanoamericana atribuyese ls logros económicos de GB y ls
EEUU, mientras q imputaba atraso económico al dominio de ls instituciones y de la política
española. Por todo ello, ls políticos procedieron, cn algunas interrupciones y retrocesos, a
abolir o a debilitar ls estructuras coloniales de ls corporaciones y ls castas q eran ls q mas
en contradicción estaban cn ls principios liberales.

En ls primeras décadas de la independencia, ls diferencias existentes entre ls castas se


abolieron jurídica//, pero no siempre en la practica o en la realidad en el uso social.
Simultanea//, se tomaron ls primeras medidas para abolir la esclavitud, proceso que quedo
concluido a mediados de 1850. Al principio de la independencia, ls elites tmb propusieron,
la división de ls tierras comunales de ls indios en parcelas individuales; la propiedad
comunal se consideraba incompatible con la concepción liberal individualista de la soc’.

Aunque ls elites hispanoamericanas a menudo afirmaban q el reparto de ls tierras de ls


indígenas se hacia en su propio iteres, eran muy conscientes de q estas tierras una vez
parceladas caerían en manos de ls terratenientes criollos. Aunque ls primeros pasos hacia
la destrucción de ls comunidad indias se dieron a principios de este periodo, el proceso no
culmino hasta después de 1850 cuando ls economías hispanoamericanas se integraron mas
en la economía internacional.

La iglesia y el ejercito –ls dos mayores corporaciones q habían existido durante el periodo
colonial- continuaron siendo importantes, aunque no dominantes, si bn sus estructuras
fueron tmb sacudidas durante ls años de la independencia. El debilitamiento de la iglesia, se
debió a q ls nuevos gobiernos le requisaron recursos económicos y a la disminución dl
numero de vocaciones religiosas, ya q a ls criollos de ls sectores sociales mas altos se les
abrieron carreras alternativas. La profesión militar tmb decayó debido a q ls gobiernos
republicanos no pudieron mantener uns fuerzas militares muy numerosas y a q ls civiles se
opusieron ala creación de extensos ejércitos permanentes. Sin embargo, tanto la Iglesia
como el cuerpo militar continuaron siendo instituciones de gran paso a ls q ls nuevos
estados tuvieron q enfrentarse.

Ls fueros eclesiásticos y militar desaparecieron ante el peso dl principio liberal de igualdad


ante la ley y tmb porque limitaban la autoridad del Estado. muchos políticos advirtieron q el
poder y ls privilegios de la Iglesia constituían una importante traba al crecimiento
económico. Final//, tmb consideraban que el atrincherado poder de la Iglesia y del ejercito
ponía en peligro el control de ls civiles sobre el Estado secular.

Ls intentos de implantar tanto sistemas políticos republicanos como principios


individualistas en términos jurídicos y económicos se complementaron cn el esfuerzo de
crear sistemas educativos q incluirían ls masas populares y propagarían conocimientos
prácticos. Ls elites políticas temían q la ignorancia de la gente, así como su falta de
experiencia en el autogobierno, imposibilitara la creación de gobiernos republicanos.

El proceso tuvo tres fases. Al iniciarse la independencia, ls elites hispanoamericanas,


valorando cn gran optimismo ls posibilidades políticas y económicas de ls nuevas naciones,
emprendieron un considerable numero de reformas políticas, jurídicas, sociales,
económicas fiscales y educativas. En casi todos lados, esta ola reformista fue seguida de n
periodo de pesimismo y de conservadurismo debido a ls crisis económicas, ls rebrotes de
inestabilidad política, y en algunos lugares, ls reacciones sociales contra ls reformas. Este
conservadurismo, domino Hispanoamérica hasta mediados de ls 1840. Finalmente, en
cierto números de países, dsd mediados de esta década hasta la de 1860, una nueva
generación, empujada por circunstancias mas favorables, reemprendió el proceso de
liberalización cn renovado vigor.

En muchos aspectos, ls cambios institucionales dl periodo fueron mas formales que reales.
Ls nuevas republicas a menudo no cumplieron cn ls ideales constitucionalistas que
proporcionaron. Ls ataques efectuados contra ls privilegios eclesiásticos y militares apenas
debilitaron la influencia política de la Iglesia o el poder de ls militares. Ls legisladores
proyectaron muchas mas escuelas q ls q realmente se construyeron en ls pueblos, y la
reorientación hacia enseñanzas prácticas de ls jóvenes de la elite resulto ser un sueño. Sin
embargo, se creyó en ls nuevas formas, ls cuales algo influyeron en ls actitudes y en ls
comportamientos.

Por ultimo, no se puede dejar de mencionar ls consecuencias políticas que en ls años de


1810-70 tuvieron la vinculación –y la dependencia-económica de la región cn el mas
desarrollado mundo atlántico. En principio, ls graves desequilibrios que había en ls
intercambios y la consiguientes constricción monetaria y económica q tuvieron q soportar ls
naciones Hispanoamérica, así cm el incremento de la deuda exterior de sus gobiernos,
fueron factores desestabilizadores de ls nuevos gobiernos. Estos problemas actuaron
conjuntamente creando la atmosfera conservadora q domino dsd ls últimos años de la
década de 1820 hasta mediados de 1840. El crecimiento de ls economías de exportación y
la expansión dl comercio q se produjo a partir de mediados de la década de 1840
impulsaron una nueva oleada de entusiasmo liberal en varios países. Los efectos políticos dl
aumento de la integración en la economía internacional variaron de un país a otro. Chile,
gracias a sus exportaciones y a la notable preeminencia del puerto de Valparaíso en la
navegación por la costa dl Pacifico, alcanzo tal prosperidad q ya en ls años de 1830 esta
ayudo a crear la unidad nacional y un Estado estable. En otro lugares, ls economías q en el
periodo colonial estaban mas o menos integradas quedaron destrozadas por el impacto de ls
fuerzas económicas exteriores. Ej: a finales dl periodo colonial la mayor parte dl territorio
Arg’ estaba entrelazado económica// por el comercio de plata existente entre Potosí y BA.
Una vez implantada la independencia, estos vitales vínculos económicos desaparecieron, ya
q Potosí quedo desvinculada de BA y a la vez decayó como centro minero. Además, BA,
cm se convirtió en exportadora de productos derivados de la ganadería y en importadora de
manufacturas extranjeras, quedo desconectada de ls provincias interiores q no tuvieron la
oportunidad de exportar debido a ls costes dl transporte y a que solo podían ofrecer,
compitiendo cn ls manufactureras extranjeras, productos de poco valor a BA. En algunos
países hispanoamericanos, algunas regiones comerciaron mas cn el mundo exterior q con ls
otras provincias, lo cual debilito ls lazos políticos.

Ls elites H tuvieron que afrontar el problema de construir sistemas políticos q ejercieran


una autoridad efectiva y duradera. Al construir ls nuevos estados, ls lideres H recibieron la
influencia de una serie de elementos contradictorios q intentaron hacer compatibles de
alguna manera. A pesar de la hostilidad que manifestaron contra el dominio español durante
la lucha por la independencia, apenas pudieron escapar a la tradición política española de la
q habían bebido. Uno de ls problemas cn q se enfrento la elite fue el de como reconciliar la
cultura política española cn ls modelos políticos ingles, francés y estadounidense. Además,
este problema tuvo q resolverse en un contexto económico q en ambos lugares fue
desfavorable para el mantenimiento de estados estables.

El primer problema, y el mas duradero, fue el de reinstaurar la autoridad legítima, ahora sin
la presencia dl rey. Tras el derrocamiento de la corona española como símbolo de
autoridad, ¿se podía encontrar un sustituto adecuando? Además, estaba el hecho de como se
concebía la autoridad dl rey español. El poder dl rey se concebía como absoluto y no
restringido ¿podrían o deberían ls nuevos gobiernos de H constituirse sobre la base dl
autoritarismo tradicional español?. Por último, estaba la cuestión de controlar a ls grupos
corporativos mas fuertes de la sociedad H: la Iglesia y el ejército.

En ls primeros años tras la independencia no se resolvió ninguna de estas cuestiones. Ls


primeros gobiernos (1810-13) apelaron al principio de la soberanía popular, pro tmb
reconocieron la autoridad dl cautivo Fernando VII. Solo se tuvo q afrontar el problema de
representar el principio de autoridad cuando final// se rompió cn Fernando VII. En la
primera fase de la independencia, la autoridad de ls diferentes juntas y de ls gobiernos
provisionales, a pesar de mantener su lealtad formal a FVII, en el mjr de ls casos era
incompleta. En BA y Santiago, ls grupos contrarios recurrieron al golpe de Estado, mientras
q en el Rio de la Plata, Nueva Granada y Venezuela, ante el intento de ls capitales
coloniales de contralar ls provincias, estallaron guerras civiles. en este periodo de
desordenes se planteo en seguida la necesidad de controlar ls corporaciones existentes. La
milicia jugo un papel importante en la caída dl poder español, sobre todo en BA y tmb,
aunque en menor grado, en Caracas, Bogotá y Santiago.

En este periodo la cuestión era controlar a ls militares de modo directo, la cuestión de ls


fueros militares aun no se había planteado; para la supervivencia de ls nuevos gobiernos era
muy imp’ tanto controlar la iglesia como obtener su apoyo. En términos generales, ls
nuevos gobiernos solo en parte consiguieron controlar a la Iglesia y usar su influencia para
sostener al Estado. Mientras q gran parte dl bajo clero se sentía inclinado por ls nuevos
gobiernos autónomos, la jerarquía eclesiástica, con algunas excepciones, fue contraria a ls
nuevas republicas H.

Mientras q por un lado ls primeros lideres criollos buscaron mantener la continuidad a


través dl reconocimiento de FVII como cabeza simbólica dl gobierno e intentando
perpetuar la tradicional relación dl Estado cn la Iglesia, por otro ls ideas políticas de ls
nuevos gobiernos representaron una clara ruptura cn el pasado. Casi todos ls lideres
revolucionarios, cn la excepción de ls dl Rio de la Plata, se apresuraron a escribir
constituciones, expresando así la creencia de q el Estado debía estar sujeto a una
constitución escrita. Estas constituciones se basaron en la idea dl contrato social. Las
primeras constituciones (Venezuela, Nueva Granada y Chile, 1811-12) se proclamaron
fundamentándose en la soberanía popular, considerando la ley cm expresión dl “deseo
general”. El dese general, se ejercería a través dl gobierno representativo. Casi todas estas
primeras constituciones reconocieron la existencia de derechos naturales inalienables
(libertad, igualdad ante la ley, seguridad, propiedad); la gran mayoría quiso proteger estos
derechos mediante la división de poderes y haciendo q el ejecutivo fuera mas débil q el
legislativo.

En Venezuela, Nueva Granada y Chile ls primeros experimentos de constitucionalismo


liberal fracasaron, destruidos por ls luchas q estallaron entre ls facciones de la elite y entre
ls regiones rivales, y el poder cayo en manos de un dictador supremo. Poco después, en c/u
de estos países, el gobierno criollo fue aniquilado por ls fuerzas españolas.

El establecimiento de poderes ejecutivos débiles, restringidos por la constitución, además


de copiar formulas extranjeras tmb puede expresar una reacción local contra el dominio de
ls gobernantes coloniales. De la misma manera, la adopción de la estructura federal tmb
fue resultado de la realidad política existente. En Nueva Granada y en Venezuela, en 1810-
11, y en México en 1822-24, ls diferentes provincias desarrollaron gobiernos autónomos q
se resistieron a aceptar un poder centralizador. Por otro lado, en Chile, en 1826, existió
temporal// el federalismo en parte debido a q el gobierno central se derrumbo en 1824-25.

A partir de 1815 hubo una tendencia grl a crear gobiernos con ejecutivos fuertes y que
ejercían un control centralizado sobre la administración provincial este fenómeno estuvo en
parte fomentado por la movilización que hubo q hacer para defenderse de ls fuerzas
realistas españolas en el campo de batalla. Por otro lado, muchos lideres criollos tmb
creyeron q se necesitaba tnr un gobierno mas fuerte, mas centralizado, para ganarse la
confianza de ls potencias europeas, para poder obtener préstamos, así como para lograr el
reconocimiento diplomático. Además, se pensaba asimismo q , tras haber conseguido la
independencia de España, ls gobiernos H debían ser fuertes por si tenían q defenderse de la
intervención de otros países.
Pero la tendencia de q aumentara el poder ejecutivo y la centralización todavía continuo
después de las guerras de emancipación, después que la independencia H hubiera sido
reconocida por la mayoría de las potencias. La centralización se acentuó sobre todo entre
1826-45. Además, ls condiciones locales q existieron antes de 1825 y q continuaron
existiendo hasta la década de 1840 jugaron un papel imp’ en el proceso de centralización.
Sin embargo después de 1825, ls continuos desordenes políticos y el comienzo de la crisis
económica crearon una atmosfera muy pesimista sobre el orden social y las perspectivas
económicas y políticas de H. Durante el periodo 1820-45 ls lideres políticos expresaron su
temor por la existencia de la anarquía. Por ello, en estas décadas la gran preocupación fue
lograr el orden político.

Sin embargo, no se estaba de acuerdo sobre como se podía conseguir; algunos, en especial
ls q habían seguido estudios universitarios, miraban ls diferentes formas constitucionales
europeas como el medio de conseguir la estabilidad. Otros, la mayo parte de ls cuales se
encontraban entre ls militares y ls menos cultivados, preferían prescindir de tales cursilerías
constitucionales y defendían el uso de la fuerza, si no dl terror, como medio de mantener el
orden.

El deseo, aparecido después de 1815, de establecer un Estado constitucional mas fuerte se


observa, por ejemplo, en el intento patente sobre todo en Argentina (1814-18) y Chile
(1818) de establecer monarquías constitucionales con príncipes europeos. En ambos casos,
las propuestas monárquicas se hicieron cn la esperanza de obtener el reconocimiento de su
independencia y, si era posible, la protección ante un ataque externo. El monarquismo de
1814-19 tmb reflejaba la convicción, por lo menos de algunos líderes, de q la monarquía
constitucional podría ser la base para lograr la estabilidad interna. Belgrano, al argumentar
a favor de una monarquía constitucional en el Congreso de Tucumán en 1816, subrayaba
tanto el desorden interno de la región dl Rio de la Plata como la atmosfera política q existía
en Europa.

Después de 1819, cuando la idea de la monarquía constitucional había perdido sequito en el


Rio de la Plata, esta formula política como medio para lograr la estabilidad solo fue
defendida con fuerza en México. Tal proposición fue discutida publica// en México en ls
años de 1840, aunque sus defensores aun eran muy pocos. Final//, entre 1864-67, el único
ensayo efectivo de que un príncipe europeo gobernara se llevo a termino cuando ls
conservadores mexicanos, de acuerdo cn Napoleón III, coronaron al archiduque
Maximiliano de Austria como emperador de México. Sin embargo, la estabilidad política
interna no fue el único objetivo perseguido. Para ls conservadores mexicanos, la monarquía
era la ultima posibilidad de recuperar su fuerza política. Cuando Maximiliano fue ejecutado
en 1867, el conservadurismo mexicano como partido político murió cn el.

La idea de establecer una monarquía constitucional nunca tuvo verdadero éxito H. En la


primera etapa (1810-30) resulto difícil encontrar un candidato europeo que fuera aceptado
por la mayoría. Los intentos de imponer una monarquía con un candidato dl país tmb
fracasaron por razones parecidas. La elite no podía aceptar el dominio monárquico o
imperial de alguien q no fuera reconocido como un hombre de extracción superior a la de ls
demás. Sin embargo, quizá la causa mas imp’ dl fracaso monárquico fuera q la idea de la
monarquía perdió mucho de su atractivo después de la revoluciones norteamericana y
francesa. En el optimismo de ls primeros años de la independencia, la mayoría de ls elites
criollas prefirieron el republicanismo. Mas tarde, cuando el optimismo y el entusiasmo
revolucionario empezó a disminuir, la forma republicana establecida fue generando su
propia inercia institucional. Por lo tanto, después de 1820 la mayoría de ls intentos de
consolidar el poder central fueron de carácter republicano, al menos formal//.

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