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UNIVERSIDAD

NACIONAL DE
FRONTERA

FACULTAD DE INGENIERÍA DE INDUSTRIAS


ALIMENTARIAS
INFORME DE PRÁCTICA DE LABORATORIO Nº 1

“NORMAS DE SEGURIDAD EN EL LABORATORIO”


“MATERIALES DE LABOTORIO DE BIOTECNOLOGIA”

AUTOR: SALAZAR ATO LUZ MARINA

CÁTEDRA:
BIOTECNOLOGIA

DOCENTE:
Ing. ALAN GARCIA PERES

SULLANA - PERÚ
2019
BIOSEGURIDAD ......................................................................................................................................... 4
RIESGO ....................................................................................................................................................... 5
TIPOS DE RIESGO .................................................................................................................................. 5
RIESGO FÍSICO .................................................................................................................................. 5
RIESGO QUÍMICO.............................................................................................................................. 6
RIESGO BIOLÓGICO ......................................................................................................................... 6
PRECAUCIONES UNIVERSALES PARA LABORATORIOS ............................................................................. 9
GESTIÓN DE RESIDUOS ......................................................................................................................... 11
CLASIFICACIÓN DE RESIDUOS ................................................................................................................ 11
SISTEMA GLOBALMENTE ARMONIZADO DE CLASIFICACIÓN Y ETIQUETADO DE PRODUCTOS
QUÍMICOS (SGA) ........................................................................................................................ 14
PROPÓSITO ........................................................................................................................................ 14
COMUNICACIÓN DE PELIGROS: ETIQUETADO .............................................................................. 15
COMPONENTES DE UNA ETIQUETA............................................................................................ 15
PICTOGRAMAS DE SEGURIDAD .................................................................................................. 15
FICHAS DE DATOS DE SEGURIDAD (FDS) ....................................................................................... 16
ACTIVIDADES DE AFIANZAMIENTO Y PROFUNDIZACIÓN ................................................................. 18
BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................................................... 21
La palabra bioseguridad no existe como tal en el Diccionario de la Lengua Española, pero dado
el uso cotidiano que se hace de la misma en tan diversos campos se estima que pronto será
incluida. Se trata de una traducción literal de su homónimo en ingles: biosecurity, el cual
tampoco está definido en los diccionarios de la lengua inglesa.
Es un término relativamente nuevo que al desglosarla en sus dos componentes: seguridad
(calidad de seguro, libre y exento de todo daño o peligro) y bio (conjunto de todos los seres
vivos), se lo puede asociar rápidamente a la idea de “protección de la vida”. Desde este ángulo,
la bioseguridad tiene profunda relación no solo con la higiene hospitalaria y el control de las
infecciones nosocomiales, sino también con la higiene y seguridad en el trabajo y con el efecto
sobre el medio ambiente y los seres vivos.
La bioseguridad es el conjunto de normas que están diseñadas para la protección del
individuo, la comunidad y el medio ambiente del contacto accidental con agentes que son
potencialmente nocivos.
Cuando se define a la bioseguridad como un conjunto de normas, lo más importante es que
debe entenderse como una doctrina de comportamiento encaminada a lograr actitudes y
conductas que disminuyan el riesgo de adquirir infecciones accidentales.
La bioseguridad analiza los accidentes o incidentes para elaborar normas y procedimientos que
permitan evitarlos, promoviendo el uso adecuado de instrumentos, materiales, espacios, etc.
De esta manera, la bioseguridad puede ser entendida como una disciplina “preventiva e
integral”, que comprende cuestiones tan diversas como, por ejemplo:
 manejo de residuos
 transporte adecuado de todo material químico o biológico
 seguridad de todos los trabajadores de ese ámbito (bioquímicos, farmacéuticos,
investigadores, médicos, técnicos, personal de limpieza, etc.).
 uso de sustancias químicas que puedan afectar a los seres vivos, causándoles un daño
agudo, crónico o toxicidad acumulativa, tener efectos corrosivos, explosivos, causar
quemaduras por fuego o alterar el medio ambiente
El riesgo puede ser definido como la probabilidad de que una amenaza se ponga en contacto
con un recepto desarrollando efectos adversos para la salud o el medio ambiente. La
identificación de los riesgos constituye un aspecto importante en el establecimiento de un
adecuado programa de bioseguridad.
Si se considera que la amenaza es cualquier situación que pueda representar peligro y la
vulnerabilidad las condiciones específicas de la exposición (grado de exposición, hábitos,
estado de salud, disponibilidad de recursos, grado de información), el riesgo estaría
determinado, por estos dos factores, según la siguiente expresión:
Riesgo = amenaza x vulnerabilidad
El riesgo puede disminuirse, si se reducen los factores que lo determinan. Para disminuir la
amenaza debemos llevar al mínimo las situaciones que puedan generar peligro; y para reducir
la vulnerabilidad hay que conocer sus componentes e intervenir sobre ellos para minimizarlos.
Sin embargo, hay que recordar que el riesgo es también una probabilidad, y como toda
probabilidad nunca puede anularse completamente, solo puede tender a su valor más
pequeño. En otras palabras, los accidentes pueden ocurrir y de hecho ocurren, porque el
riesgo cero no existe, por ello no deben nunca descuidarse las normas de seguridad.
Los accidentes ocurren cuando se encuentran presentes tres factores determinantes: el riesgo,
la condición insegura de trabajo y la actitud insegura de trabajo, por ello la necesidad de
evaluar cada uno de ellos en los distintos lugares de trabajo.

TIPOS DE RIESGO
Los riesgos se clasifican según su carácter u origen (amenaza) en:

RIESGO FÍSICO
Está relacionado con todos aquellos factores ambientales que dependen de las
características físicas de los cuerpos (carga física, ruido, iluminación, radiación
ionizante y no ionizante, temperatura elevada, vibración, etc), que pueden actuar
sobre los tejidos y órganos del cuerpo del individuo produciendo un efecto nocivo, de
acuerdo a la intensidad y tiempo de exposición a los mismos.
Para minimizar este tipo de riesgo se debe conocer bien las características de los
materiales con los que se trabaja, para determinar las medidas adecuadas de
seguridad y asegurando el cumplimiento de las mismas.
El riesgo físico es importante, porque además de incluir situaciones nocivas per se,
como las radiaciones, hay otros componentes que pueden se nocivos por ellos mismos
o por alterar nuestras condiciones de trabajo o de alerta, por ejemplo, el ruido intenso.
RIESGO QUÍMICO
Probabilidad de que un contaminante químico entre en contacto con un receptor, con
consecuencias adversas para las personas o el medio ambiente.
Un contaminante químico es cualquier sustancia que posea características químicas
peligrosas tanto para el receptor como para el medio ambiente. Entre las
características químicas peligrosas se pueden mencionar: tóxico, corrosivo, irritante,
inflamable, explosivo, genotóxico, reactivo, radiactivo, etc.
La etiqueta o rotulo de una sustancia química es, en general, la primera información
que recibe el usuario y es la que permite identificar el producto en el momento de su
utilización. Todo recipiente que contenga un producto químico peligroso debe llevar,
obligatoriamente, una etiqueta bien visible en su envase redactada en el idioma oficial
del Estado

Para ampliar el tema del rotulado de los compuestos


químicos ver SISTEMA GLOBALMENTE ARMONIZADO DE
CLASIFICACIÓN Y ROTULADO DE PRODUCTOS QUÍMICOS en
página 12.

RIESGO BIOLÓGICO
Puede definirse como: la probabilidad de que un material de origen biológico o
sintético, que imita entidades biológicas, entre en contacto con un receptor (humanos,
animales y plantas, e incluso el medio ambiente), con consecuencias adversas para su
salud o para el medio ambiente.
Entre estos materiales se incluyen todos los organismos patógenos (virus, bacterias,
hongos y parasitos), los priones, el material genético de cualquier origen o sus
productos, como así también, tejidos y fluidos de organismos vivientes que porten o
puedan portar ese material.
El símbolo que se utiliza para identificarlo, fue desarrollado en el año 1960
por la empresa Dow Chemical.

Para trabajar con estos materiales, deben utilizarse medidas de seguridad adecuadas a
las características del material biológico y del tipo de trabajo que se realizará. De la
combinación de estos dos factores junto con las posibles vías de exposición, surgen los
niveles de bioseguridad, que no son más que una combinación de prácticas y técnicas
de laboratorio, equipos de seguridad e instalaciones específicas para cada situación.
Estos niveles de bioseguridad constituyen las condiciones bajo las cuales puede
trabajarse en forma segura con ese agente.
Nivel de Bioseguridad 1 (NB1): Los agentes incluidos en este nivel no representan una
amenaza para la salud humana; esto quiere decir que aparentemente no causan
enfermedad en adultos saludables. Algunos de estos organismos pueden causar
enfermedad en personas inmunocomprometidas.
Dentro de los agentes estudiados en el NB1 se incluyen Bacilus subtilis, Naegeria
gruberi, virus de hepatitis canina infecciosa, y especies de E.coli no patogénicas.
El trabajo se realiza generalmente sobre mesadas abiertas y se usan técnicas
microbiológicas adecuadas. No se requiere equipamiento de contención ni diseño
especial de infraestructura. El personal de laboratorio debe tener capacitación
continua y supervisión de un profesional habilitado. El personal debe usar
indumentaria de protección adecuada.
Nivel de Bioseguridad 2 (NB2): en este nivel se estudian agentes asociados con
enfermedades humanas que pueden ser transmitidos por vía sanguínea. Los
principales peligros para el personal al trabajar con estos agentes son pinchaduras
accidentales con agujas, infección potencial mediante exposición a los ojos y nariz
(membranas mucosas) e ingestión de materiales infecciosos.
Los laboratorios de NB2 trabajan con organismos tales como el virus del sarampión,
muchas especies de salmonella, especies patogénicas de Toxoplasma, Clostridium
botulinum, virus de hepatitis B y otros patógenos de la sangre.
El personal de laboratorio debe tener entrenamiento específico para manipular
agentes patógenos y estar supervisado por un profesional habilitado. El acceso al
laboratorio debe estar restringido al personal autorizado. Se deben tomar
precauciones extremas con elementos corto punzantes. Las operaciones
generadoras de aerosoles potencialmente infecciosos deben ser realizadas con
equipamiento y/o procedimientos de contención física (ejemplo: campana con
flujos laminares). El personal debe usar indumentaria de protección adecuada.
Nivel de Bioseguridad 3 (NB3): este nivel es aplicable a todas aquellas instalaciones en
las que se llevan a cabo trabajos con agentes autóctonos o exóticos que pueden
producir una enfermedad grave o potencialmente letal como resultado de la
exposición por vía de inhalación.
Los agentes estudiados en un laboratorio de NB3 incluyen Mycobacterium tuberculosis
(tuberculosis), virus de encefalitis de St. Louis, Francicsella tularensis (tularemia) y
Coxiella burnetii.
La capacitación debe ser específica. Todos los procesos que involucran manipulación
de este nivel de material infeccioso deben ser realizados en gabinetes de seguridad
biológica. El personal debe usar indumentaria de protección adecuada y disponer de
vestuario “doble” con ducha. El laboratorio debe tener diseño e instalaciones
adecuadas para la contención. Es necesario el tratamiento de los efluentes líquidos. Se
debe usar filtración absoluta del aire extraído y aplicar presión negativa en el
laboratorio.
Nivel de Bioseguridad 4: en este nivel se trabaja con agentes peligrosos y exóticos que
poseen un riesgo individual alto de producir infecciones letales, transmitidas por
aerosoles y para las que actualmente no se cuenta con vacunas ni tratamiento. Los
agentes que tengan relación antigénica cercana o idéntica a los del NB4 se
manipularán en este nivel hasta que se obtengan datos suficientes para confirmar la
continuación del trabajo en este nivel o para trabajar con ellos en un nivel más bajo.
Todos los agentes del NB4 son virus. Algunos ejemplos son el virus Marburg, el virus
Ebola y virus que causan fiebre hemorrágica Congo-Crimea y fiebre Lassa.
El laboratorio debe estar aislado del resto de las instalaciones y el acceso al mismo
debe ser estrictamente controlado (ingreso y egreso documentados). Dentro de las
áreas todas las actividades deben estar confinadas a gabinetes de seguridad biológica
con traje presurizado para el operador. Se debe realizar el tratamiento in situ de los
efluentes. Se debe usar filtración doble absoluta del aire extraído y aplicar presión
negativa en el laboratorio.
Independientemente del tipo de riesgo del laboratorio, existen unas series de normas de
seguridad básicas para trabajar que se aplican en todos los casos. Luego, y de acuerdo a las
características del laboratorio, el trabajo que allí se realice y el material con el que se trabaja,
se aplicarán otras normas más específicas. Estas normas se conocen como Precauciones
universales de Laboratorio, e incluyen:
 acceso limitado al laboratorio
 no beber, comer, fumar, manipular lentes de contacto ni aplicarse cosméticos dentro
del laboratorio
 utilizar las barreras de protección primaria adecuadas:
o guantes
o ropas protectivas: guardapolvo con mangas largas, abotonado y/o bata. No
usar el guardapolvo o bata de otra persona
o calzado cerrado
o protección facial o/u ocular: gafas o máscaras. De preferencia, no usar lentes
de contacto en el laboratorio, aún con protección ocular
o el cabello debe estar recogido, no solo en el caso de usar mecheros, sino
también para evitar que obstruya la visión
 no pipetear con la boca
 no oler los reactivos y materiales
 no tocar los materiales y reactivos sin guantes
 adoptar procedimientos que impidan la generación de aerosoles
 descontaminar adecuadamente las mesadas, luego de finalizar el trabajo del día y cada
vez que derrame material químico o biológico
 colocar los residuos en los recipientes designados a tal fin
 lavado de manos, luego de manipular cualquier tipo de material (químico o biológico),
después de sacarse los guantes y antes de abandonar el laboratorio
 no trabajar solo en el laboratorio, cerciorarse de la presencia de otra/s personas en el
servicio
 almacenar las muestras y los reactivos en heladeras distintas y siempre correctamente
tapadas
 no utilizar las mismas heladeras ni mesas para reactivos y muestras que para los
alimentos
 no usar las batas o guardapolvos de trabajo fuera del laboratorio
 colocar carteles indicadores de riesgo en lugares claramente visibles
El simple cumplimiento de estas normas no asegura la eliminación definitiva del riesgo de
accidentes en los laboratorios, pero disminuye las posibilidades de que estos ocurran.
Existe otra cuestión importante a la que no se le suele prestar la debida atención, pero que es
de gran importancia a la hora de trabajar de forma segura. Estas son el orden y la limpieza.
Una limpieza defectuosa y un aumento del uso de materiales sucios y/o descartables que se
almacenan en el laboratorio, dan como resultado un lugar de trabajo incompatible con la
bioseguridad.
Los procedimientos o protocolos de emergencia son extremadamente dificultosos de ejecutar
en el desorden. Además, el orden contribuye, entre otros aspectos, a una mejor calidad del
trabajo. La corrección de esta situación requiere un cambio de actitud por parte del personal,
lo cual a veces es difícil de conseguir.
Por último, cabe destacar que nuestra cultura, no tiene entre sus características primordiales
la preocupación por las medidas preventivas de accidentes cualquiera sea su índole, aunque
ello implique poner en riesgo la salud, la integridad y hasta la vida de las personas y es por ese
motivo que cuando se emprenden acciones concretas, la mayoría de las veces éstas no tienen
éxito. Existen muchos ejemplos que lo demuestran, y en general vemos, que se decide
implementar las medidas de prevención cuando ya ha ocurrido un accidente, el cual
seguramente pudo ser evitado. Además, parece estar generalizada la idea de que trabajar con
seguridad implica el desembolso de grandes inversiones, cuando en realidad muchas
situaciones requieren la modificación de conductas o prácticas. Si esto se consiguiera, el
resultado sería altamente beneficioso para los individuos involucrados.
Los cambios en la metodología de trabajo y los avances tecnológicos en el ámbito del equipo
de salud han forzado la incorporación de procesos que obligan a promover y proteger la salud.
En nuestro país luego de la promulgación de la ley 24.557 (3 de octubre de 1995) sobre
“Riesgos del Trabajo” se ha observado un cambio importante en lo que ha legislación laboral
se refiere y protección del agente / empleado, lo cual indica un avance en el tema, aunque aún
falte mucho por hacer.
Se entiende por Gestión de Residuos al conjunto de actividades encaminadas a dar a los
residuos peligrosos el destino final más adecuado de acuerdo con sus características;
comprende las operaciones de acopio, clasificación, almacenamiento, transporte, tratamiento,
recuperación y eliminación de los mismos.
Un programa de gestión de residuos para el laboratorio debe abarcar todos los residuos
generados en el mismo, tanto los no peligrosos como los peligrosos.
Gestión interna: manipulación, clasificación, envasado, etiquetado, recolección, traslado y
almacenamiento en el centro de trabajo.
Gestión externa: recolección, transporte, tratamiento y eliminación de los residuos una vez
retirados del centro de trabajo.
La mejor opción ante la posibilidad de generación de un residuo peligroso, es evitarla por
elección de una operación alternativa. En caso de no existir, entonces una opción es trabajar
teniendo en cuenta, dentro de lo posible, las llamadas 4R:
Reducir la escala de trabajo para minimizar la generación del residuo peligroso.
Reutilizar, por ejemplo utilizar solventes recuperados de otras prácticas.
Reciclar, transformado el residuo en otro compuesto de utilidad.
Retener, en el sentido de no deshacernos de un residuo si en el momento no
contamos con un procedimiento adecuado y de bajo riesgo para hacerlo.

CLASIFICACIÓN DE RESIDUOS
Conforme a las Normas Técnicas Nacionales sobre el Manejo de Residuos Biopatológicos y
teniendo en cuenta el origen y la naturaleza de los residuos producidos, se adopta la siguiente
clasificación de los residuos:

 Residuos Comunes
Son los residuos que por sus características no presentan ningún riesgo para la salud
humana o animal y son comparables a la mayoría de los residuos que se generan en las
viviendas. Son los residuos generados por las actividades administrativas, de cocina, de
limpieza de jardines, etc.
Por ejemplo: papeles, cartones, plásticos, restos de alimentos y de su preparación,
maderas, tierra, etc.
Estos residuos pueden contar con una subclasificación que permita su reciclado:
o Residuos húmedos: residuos de cocina, residuos de comida, residuos de
jardines,etc.
o Residuos secos: vidrio, plásticos, papel, cartón, etc.
 Residuos Biopatogénicos
Agrupa a los residuos comúnmente identificados como patogénicos, patológicos,
biopatogénicos, infecciosos. Son los residuos con potencial o real capacidad de
producir una enfermedad infecciosa, debido a su contaminación con material y/o
agentes biológicos.
Dentro de esta categoría:
o Biológicos: cultivos, inóculos, mezcla de microorganismos y medios de cultivo
inoculados provenientes del laboratorio clínico o de investigación, vacunas a
virus vivo o atenuado vencidas o inutilizadas, filtro de gases aspiradores de
áreas contaminadas por agentes infecciosos y cualquier residuo contaminado
por estos materiales.
o Bolsas conteniendo sangre humana y hemoderivados: materiales o bolsas con
contenido de sangre humana de pacientes, con plazo de utilización vencida,
serología positiva, muestras de sangre para análisis, suero, plasma y otros
subproductos o hemoderivado.
o Residuos Quirúrgicos y Anátomo-Patológicos: tejidos, órganos, piezas
anatómicas y residuos sólidos contaminados con sangre resultantes de una
cirugía, autopsia u otros.
o Punzocortantes: elementos punzocortantes que estuvieron en contacto con
pacientes o agentes infecciosos, incluyen agujas hipodérmicas, jeringas,
pipetas, bisturís, placas de cultivo, agujas de sutura, catéteres con aguja y
otros objetos de vidrio, enteros o rotos, u objetos punzocortantes desechados.
o Animales contaminados: Los cadáveres o partes de animales inoculados,
expuestos a microorganismos patógenos o portadores de enfermedades
infectocontagiosas; así como sus lechos o residuos que hayan tenido contacto
con éste.
o De atención al Paciente: Residuos sólidos contaminados con secreciones,
excreciones y demás líquidos orgánicos provenientes de la atención de
pacientes, incluyéndose los restos de alimentos de pacientes
infectocontagiosos.

 Residuos Químicos Peligrosos


Son los residuos químicos reactivos, corrosivos, inflamables, oxidantes o tóxicos,
generados en áreas particulares o generales de los establecimientos de salud como
laboratorios, servicio de anatomía patológica, citología, mantenimiento, farmacia,
terapia oncológica, odontología, radiología, diagnóstico por imágenes, etc. y sectores
donde se utilizan equipos o instrumental con contenido de metales pesados.
Dentro de esta categoría:
o Residuos de productos químicos y sus envases: ej. formol, metanol, xileno,
fenol, benceno, ácidos, soluciones básicas, reactivos de laboratorio, líquidos
reveladores y fijadores de placas radiográficas, etc.
o Desechos de biocidas y sus envases: plaguicidas, fungicidas, germicidas, etc.
o Restos de medicamentos y medicamentos vencidos y sus envases.
o Desechos con contenido de metales pesados y sus envases.
o Residuos genotóxicos. Restos de sustancias y sus envases que presenten
riesgos de carcinogenicidad, mutagenicidad o teratogenicidad y todo otro
material que haya estado en contacto con ellas.

 Residuos Radioactivos (según ley 25.018)


Residuo radiactivo es “todo material, radiactivo, combinado o no con material no
radiactivo, que haya sido utilizado en procesos productivos o aplicaciones, para los
cuales no se prevean usos inmediatos posteriores en la misma instalación, y que, por
sus características radiológicas no puedan ser dispersados en el ambiente de acuerdo
con los límites establecidos por la Autoridad Regulatoria Nuclear”. La CNEA debe
asumir la responsabilidad de la gestión de estos residuos mientras que los generadores
son responsables por el acondicionamiento y almacenamiento seguro según las
condiciones que establezca ésta hasta su transferencia.

En base a esta clasificación, se propone la separación de los residuos sólidos en tres clases de
bolsas, en las que se segregarán de la siguiente manera:
 Bolsa NEGRA
Residuos comunes, material descartable (placas, tubos eppendorf, tips, guantes) que
no haya estado en contacto con agentes contaminantes, camas de los animales de
investigación que no hayan sido tratados con sustancias peligrosas (cancerígenas,
citotóxicas u otras) ni inoculados con agentes infecciosos.

 Bolsa ROJA
Todo material descartable que haya estado en contacto con agentes biológicos
contaminantes, restos de sangre y derivados, material proveniente de los cultivos de
laboratorio, contenedores rígidos de materiales punzocortantes, restos de animales
de investigación, que no hayan recibido tratamientos peligrosos.

 Bolsa AMARILLA.
Se utilizará para los residuos especiales (químicos peligrosos y radiactivos: restos de
animales de investigación que hayan recibido tratamientos peligrosos, camas de los
animales de investigación tratados con sustancias cancerígenas, tubos eppendorf con
restos de fenol, plantas transgénicas y sus residuos.
Y

GLOBALLY HARMONIZED SYSTEM OF CLASSIFICATION AND LABELLING OF CHEMICALS (GHS)

El Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos


(SGA), ha sido desarrollado con el apoyo del Programa Inter-organismos para la Gestión
Racional de las Sustancias Químicas (IOMC), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la
Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las
Naciones Unidas (ONU).
En este sentido si bien cada país o región puede optar libremente su adopción, la Comunidad
Económica Europea, Canadá, el MERCOSUR y otros países, ya han comenzado el proceso para
la implementación y una vez adoptado se convertirá en un sistema fundamental para la
identificación y clasificación de las sustancias químicas y la comunicación de los peligros
inherentes a las mismas y uno de los sistemas más relevantes para el comercio internacional.

PROPÓSITO
El empleo de productos químicos para mejorar la calidad de vida es una práctica difundida en
todo el mundo. Sin embargo, si bien estos productos pueden ser beneficiosos, también
pueden presentar efectos adversos para los seres humanos y el medio ambiente. Por esta
razón, cierto número de países y organizaciones han desarrollado a lo largo de los años leyes o
reglamentos que requieren la transmisión de la información necesaria, mediante etiquetas o
Fichas de Datos de Seguridad (FDS), a los usuarios de productos químicos. Dado el gran
número de productos disponibles en el mercado, ninguna entidad puede reglamentarlos a
todos ellos por sí sola. La información facilitada permite a los usuarios de estos productos la
identificación de los mismos y de sus peligros, así como la adopción de las medidas de
seguridad apropiadas para su utilización en el plano local.
Si bien esas leyes o reglamentos existentes son similares en muchos aspectos, sus diferencias
son lo bastante apreciables para traducirse en etiquetas o FDS distintas para un mismo
producto en diversos países. A tenor de las diferentes definiciones de peligros, un producto
químico podrá considerarse inflamable en un país, pero no en otro. O bien podrá considerarse
cancerígeno en un lugar, pero no en otro. Las decisiones sobre cuando o como comunicar los
peligros en una etiqueta o en una FDS varían así a lo largo y ancho del mundo, y las compañías
que deseen participar en el comercio internacional han de contar con muchos expertos que
puedan seguir los cambios en esas leyes y reglamentos y preparar etiquetas y FDS diferentes.
Además a causa de la complejidad que encierra desarrollar y mantener un sistema cabal de
clasificación y etiquetado de productos químicos, muchos países simplemente carecen de él.
La necesidad de establecer un sistema armonizado estuvo motivada por diversos factores. Las
ventajas de su aplicación son las siguientes:
a) mejorará la protección a la salud humana y el medio ambiente al facilitar un sistema
de comunicación de peligros inteligible en el plano internacional:
b) proporcionará un marco reconocido a los países que carecen de sistema.
c) reducirá la necesidad de efectuar ensayos y evaluaciones de los productos químicos;
d) facilitará el comercio internacional de los productos químicos cuyos peligros se hayan
evaluado e identificado debidamente a nivel internacional.

COMUNICACIÓN DE PELIGROS: ETIQUETADO


Los usuarios de los productos químicos (sustancias, mezclas y aleaciones) son diversos:
trabajadores, consumidores, transportistas y personal encargado de hacer frente a las
contingencias (bomberos, paramédicos y encargados de los servicios de emergencia), los cuales
deben comprender la información incluida en una etiqueta, por ello una etiqueta debe contar con
una serie de componentes que permitan comunicar adecuadamente los peligros de la sustancia
química en particular.

COMPONENTES DE UNA ETIQUETA


Una etiqueta debe contar con pictogramas (símbolos encerrados en un rombo
descansando en un vértice), palabras de advertencia, indicaciones de peligro y
consejos de prudencia; que complementan la identificación del producto, la
información básica, así como los datos del proveedor.

PICTOGRAMAS DE SEGURIDAD
Un pictograma es una composición gráfica que consta de un símbolo y de otros
elementos gráficos, tales como un borde, un dibujo o color de fondo, y que sirve para
comunicar una información específica.
Los símbolos de peligro normalizado son: llama, llama sobre círculo, bomba
explotando, corrosión, botella de gas, calavera y tibias cruzadas, signo de exclamación,
medio ambiente y peligro para la salud.
FICHAS DE DATOS DE SEGURIDAD (FDS)
Las FDS constituyen un elemento importante de la comunicación de peligros, las cuales
deberían prepararse para todas las sustancias y mezclas que satisfagan los criterios
armonizados del SGA relativos a los peligros físicos, para la salud o para el medio ambiente y
para todas las mezclas que cumplan los criterios del SGA relativos a la carcinogenicidad,
toxicidad para la reproducción o toxicidad sistémica específica de órganos diana en
concentraciones que superen los valores umbral relativos a los criterios para mezclas.
Las FDS contienen información sobre los efectos potenciales sobre la salud que presenta la
exposición a una sustancia o mezcla y el modo de trabajar de forma segura con la misma.
También brinda información sobre los peligros derivados de sus propiedades fisicoquímicas o
sus efectos sobre el medio ambiente, y sobre el uso, almacenamiento, manipulación y medidas
de intervención en caso de emergencia.
La información que debe figurar en la FDS debe ser clara y concisa. Una FDS debe ser
preparada por personas competentes que deben tener en cuenta las necesidades específicas
de los usuarios (especialmente trabajadores, empleadores, profesionales de la salud y de la
seguridad, personal de servicios de emergencia, de organismos gubernamentales y miembros
de la comunidad).
La información consignada en las FDS deberá presentarse en 16 secciones, siguiendo el orden
que se indica:
1. Identificación del producto
2. Identificación del peligro o peligros
3. Composición/Información sobre los componentes
4. Primeros auxilios
5. Medidas de lucha contra incendios
6. Medidas que deben tomarse en caso de vertido accidental
7. Manipulación y almacenamiento
8. Controles de exposición/protección personal
9. Propiedades físicas y químicas
10. Estabilidad y reactividad
11. Información toxicológica
12. Información ecotoxicológica
13. Información relativa para la eliminación de los productos
14. Información relativa al transporte
15. Información sobre la reglamentación
16. Otras informaciones
Una FDS no tiene una extensión fijada de antemano. Esta extensión debería ser
proporcional al peligro del producto y a la información disponible.
 Benzo, F.; Etchegoimberry, L. y Martinez, P. (2005). Seguridad y Salud Ocupacional.
UNASEG (Unidad Académica de Seguridad), Facultad de Química, UdelaR.
Uruguay.
 Bethular, C; Limnasky, A, et al (2005). Manual de Normas y Procedimientos
de Manejo Interno de Residuos. Comisión de Gestión interna de residuos,
FCByF, UNR, Rosario.
 Naciones Unidas (2005). Sistema Globalmente Armonizado de
Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (SGA). Primera edición
revisada. ONU, Nueva York y Ginebra.
 Norma IRAM 80059 (2000). Clasificación de microorganismos infectantes por
grupo de riesgo para humanos y animales, y su relación con los niveles de
bioseguridad según la actividad desarrollada. Primera edición. Instituto
Argentino de Normalización (IRAM)
 Resolución Nº 349/94. Normas Técnicas Nacionales sobre el manejo de
Residuos Biopatológicos de Unidades de Atención de Salud. Dirección de
Calidad de los Servicios de Salud, Ministerio de Salud. Buenos Aires.
 OMS (2005). Manual de Bioseguridad en el Laboratorio. 3º edición. OMS, Ginebra.
 Weng Alemán, Z. (2005). “Riesgo en los laboratorios:
consideraciones para su prevención”, en: Higiene y Sanidad
Ambiental, 5: 132-137.

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