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DESARROLLO DE ACTIVIDADES

1. Los residuos generados en las campañas y centros de vacunación podemos clasificarlos


según tres corrientes:

 RSU (RESIDUOS COMUNES O ASIMILABLES A DOMICILIARIOS.

Son aquellos residuos que por sus características no


presentan riesgo (o mínimamente) para la salud humana ni
animal, y son comparables a los residuos que se generan en
las viviendas. Los residuos comunes generados en
campañas y centros vacunatorios corresponden
principalmente a materiales reciclables y restos de
comida.

 RESIDUOS BIOPATOGENÉTICOS.

Se consideran residuos biopatogénicos a aquellos con


actividad biológica que pueden ocasionar enfermedad
(alérgica, infecciosa o tóxica) en huéspedes susceptibles
(humanos o animales) o contaminar el ambiente.

Dentro de esta categoría para campañas y centros vacunatorios se consideran:

 Cortopunzantes: incluyen agujas y objetos de vidrio enteros o rotos u otros


cortopunzantes desechados. Se consideran residuos riesgosos aun cuando no hayan
estado en contacto con pacientes o agentes infecciosos.
 De atención al Paciente: residuos sólidos contaminados con fluidos biológicos
provenientes de la atención de pacientes que posean potencial de producir una
enfermedad infecciosa (algodones, gasas, entre otros materiales contaminados).

 RESIDUOS QUIMICOS PELIGROSOS.

Son los residuos químicos reactivos, corrosivos,


inflamables, oxidantes o tóxicos, generados en áreas
particulares o generales de los establecimientos de salud,
como laboratorios, servicio de anatomía patológica,
radiología, mantenimiento, farmacia, entre otros, y
sectores donde se utilizan equipos o instrumental con
contenido de metales pesados.

Dentro de esta categoría para campañas y centros de vacunación se consideran:


 Vacunas vencidas o inutilizadas, sus restos y cualquier residuo que haya estado en
contacto con estos productos y sus envases.
 Desechos de biocidas y sus envases: como plaguicidas, fungicidas, germicidas,
provenientes de higiene y limpieza del ambiente de trabajo

 RECICLABLES

Son aquellos que no se descomponen fácilmente y pueden volver a ser utilizados en procesos
productivos como materia prima.

Dentro de esta categoría para campañas y centros de vacunación se consideran:

 Los envoltorios de los materiales descartables.


 Papeles y cartones limpios.
 Plásticos no contaminados.

2. Para el manejo de residuos se deben tener en cuenta siempre las precauciones


universales en la atención de salud planteadas por la Organización Mundial de la Salud:
 Lavarse las manos antes y después del contacto con un paciente.
 Evitar reencapuchar las agujas usadas.
 Recolectar y disponer de manera segura en recipientes impermeables y resistentes
a perforaciones las agujas y los elementos cortantes.
 Usar máscara, protección de ojos y batas en caso que los fluidos corporales puedan
salpicar.
 Cubrir todas las heridas o abrasiones con ropa impermeable.
 Limpiar de manera inmediata y cuidadosa los derrames de sangre y otros fluidos
corporales.
 Implementar en el centro asistencial un sistema seguro de manejo y disposición de
residuos.

El manejo de residuos consiste en la segregación de los mismos. Segregar residuos significa


disponerlos primariamente en los contenedores especialmente identificados para cada tipo de
residuos (esto implica contar con la clasificación internalizada de los residuos). Esta práctica
debe ser llevada a cabo por la persona que genera el residuo. La segregación para las
campañas y centros de vacunación se realiza en residuos comunes (pueden separarse los
reciclables), residuos biopatogénicos y residuos químicos peligrosos.

Es importante reconocer cómo se segregan los residuos.

 Son residuos biopatogénicos que deben ir a contenedor con bolsa roja:


 Los algodones con sangre.
 Las jeringas cuando las mismas no están selladas a las agujas.

Deben ir a descartador (rojo) de cortopunzantes exclusivos según el tipo de residuo:


Para agujas: Agujas independientes de jeringas. (las agujas nunca serán encapuchadas una
vez utilizadas. Las mismas deberán ser desprendidas a través de la boca autoexpulsora en el
descartador de agujas siempre que las mismas no sean unidades selladas).

 Son residuos comunes que deben ir a bolsa negra:


 Restos de alimentos.
 Residuos de actividades administrativas.
 Se pueden segregar también los reciclables en bolsa verde:
 Los envoltorios de los materiales descartables.
 Papeles y cartones limpios.
 Plásticos no contaminados.
 Son residuos químicos peligrosos que deben ir a bolsa amarilla:
 Los restos de biocidas y sus envases.
 Las vacunas vencidas, sus restos y sus envases.

En caso que los envases de estos productos sean de vidrio, se deberá utilizar un descartador
para químicos peligrosos. Descartadores (amarillos) exclusivos según el tipo de residuo:

 Envases de vidrio de las vacunas inutilizadas o vencidas.


 Agujas y jeringas cuando están selladas (prellenadas).

Cada sala de vacunación o sector de vacunación debe contar para respetar con el manejo
correspondiente de los residuos, con:

 1 contenedor con bolsa negra para residuos comunes.


 1 contenedor con bolsa roja para residuos biopatogénicos por agente vacunador.
 1 descartador de cortopunzantes por agente vacunador.
 1 descartador para ampollas, frascos de vidrio y jeringas prellenadas (amarillo).
 1 contenedor de químicos peligrosos con bolsa amarilla o 1 bidón identificado.

En caso de imposibilidad por razones de espacio, infraestructura, etc. se dispondrá un carro


de enfermería entre 2 puestos de vacunación con los correspondientes contenedores negro,
rojo y amarillo, y los descartadores de cortopunzantes para cada vacunador. El contenedor de
químicos peligrosos se utiliza en el centro de vacunación para vacunas fuera de uso o ya
utilizadas, biocidas y medicamentos. Es necesario contar con un contenedor para estos
residuos por sala vacunatoria.

Con respecto a los contenedores para disposición de los residuos, estos deben ser:

PLÁSTICOS (POLIETILENO DE ALTA DENSIDAD), RÍGIDOS.

 Para residuos comunes: contenedores negros cuyo tamaño deberá ser acorde a la
cantidad de residuos generados en el puesto vacunatorio durante la jornada de trabajo.
 Para residuos biopatogénicos:
- Sólidos: contenedores rojos, cuyo tamaño deberá ser acorde a la cantidad de
residuos generados en el puesto vacunatorio durante la jornada de trabajo.
- Contenedor descartador de cortopunzantes: recipiente de polipropileno traslúcido
compuesto por un cuerpo y una tapa, donde se depositan todos los objetos
cortopunzantes. Debe poseer una boca autoexpulsora de agujas; prevenir el
ingreso de manos dentro del descartador; contar con tapa con un cierre definitivo y
contar con el símbolo de peligro biológico. Deben ser cerrados y sellados una vez
que han sido llenados hasta ¾ de su capacidad.

El tamaño de los descartadores dependerá de la frecuencia de administración de las vacunas


en cada centro de salud. Los descartadores no deben ser redondos para impedir que en caso
de vuelco exista la posibilidad de que se desplacen rodando con la eventual dispersión de las
agujas.

 Para residuos químicos peligrosos:


- Sólidos: contenedores amarillos, cuyo tamaño deberá ser acorde con la cantidad
de residuos generados en el puesto vacunatorio durante la jornada de trabajo.
- Líquidos: en caso que deban descartarse químicos peligrosos líquidos, se realizará
en bidones debidamente identificados.

CARACTERÍSTICAS DE LAS BOLSAS PARA CADA TIPO DE RESIDUOS:

 Residuos comunes o asimilables a domiciliarios: las bolsas para estos residuos serán de
color negro y tamaño adecuado al contenedor, debiendo poder doblarse por sobre el borde
del contenedor. El espesor de las bolsas para este tipo de residuo será como mínimo de
60μ.
 Reciclables: las bolsas para estos residuos serán de color verde y tamaño adecuado al
contenedor. El espesor de las bolsas para este tipo de residuo será como mínimo de 60μ.
 Residuos biopatogénicos: las bolsas para estos residuos serán de color rojo y tamaño
adecuado al contenedor, debiendo poder doblarse por sobre el borde del mismo sin
romper la bolsa. Para la disposición primaria interna (dentro del centro de vacunación) el
grosor mínimo de la bolsa debe ser 80μ. Estas bolsas no pueden salir del centro de
vacunación de forma independiente. Las mismas serán acumuladas en un contenedor
mayor debidamente identificado equipado con bolsa roja de 120μ. En caso que la bolsa
roja de disposición primaria sea la misma que sale fuera del edificio, se deberán utilizar
siempre bolsas de 120μ.
 Residuos químicos peligrosos: las bolsas para estos residuos serán de color amarillo y
tamaño adecuado al contenedor, debiendo poder doblarse por sobre el borde del mismo
sin romper la bolsa. En general, se utiliza un solo contenedor con su correspondiente
bolsa amarilla, la cual debe tener un espesor de 100μ, y es la misma que se retira para su
transporte a tratamiento.

3. Previamente a las campañas de vacunación, durante el periodo de preparación debe


incluirse el contrato de transporte o distribución y el tratador de residuos biopatogenéticos
y químicos peligrosos.
El transporte de residuos biopatogénicos se realiza en vehículos de uso exclusivo para este
tipo de residuos, habilitados según corresponda por la autoridad. Los residuos se retiran del
establecimiento con un manifiesto (documento de transporte) bajo la categoría de control,
indicando los kilos a transportar, el generador, su transportista y su operador (tratador). De
igual forma, los residuos químicos peligrosos se transportan hasta la planta de tratamiento
habilitada por un vehículo autorizado, según la categoría de control que se quiere transportar.

Los manifiestos son los documentos de porte obligatorio donde se informa sobre la naturaleza
y cantidad de los residuos transportados, su origen, transferencia del generador al
transportista y de éste al tratador de residuos peligrosos. Se debe contar con manifiestos para
residuos biopatogénicos y para químicos peligrosos. Cuando se decide sobre el destino de los
residuos peligrosos a tratar, debe considerarse la distancia que deben recorrer los residuos
para ser tratados.

Con respecto al tratamiento de los residuos, tanto los residuos biopatogénicos como los
residuos químicos son considerados residuos peligrosos.

Los residuos biopatogénicos pueden ser tratados en equipos de esterilización a vapor


(autoclave), de esterilización por radioondas o por incineración controlada. Siempre se deben
considerar para el tratamiento de residuos peligrosos las mejores tecnologías disponibles, que
mejor aprovechen la energía y que generen el menor impacto ambiental como consecuencia
de este tratamiento.

Los residuos químicos peligrosos generados en campañas de vacunación y vacunatorios, por


sus características deben ser tratados por incineración controlada o por tratamiento físico-
químico específico. Los centros vacunatorios que se encuentren dentro de los
establecimientos de salud deben seguir las normas de procedimientos para la gestión de
residuos del establecimiento donde se encuentran insertos, respetando los horarios de
recolección y retiro de residuos.

4. El manejo y disposición de los residuos a utilizar y ya utilizados en las campañas y centros


de vacunación resulta una temática de gran importancia a tener en cuenta por los
organismos focalizados a velar dicho ejercicio. Ejercicio que debe considerarse un
derecho y, por lo tanto, una obligación. Debe asumirse una actitud de responsabilidad con
respecto dicha actividad, ya que un inadecuado manejo de los residuos acarrea enormes y
graves consecuencias a nivel individual, institucional como así también, a nivel social-
ambiental, entre ellas, problemas ambientales, problemas de salubridad y problemas
legales en los centros donde son utilizados los residuos por incumplimiento de la correcta
manipulación y tratamiento de los mismos. Un adecuado manejo y tratamiento de los
residuos implica el desarrollo de políticas de capacitación para aquellos que trabajan con
los residuos y disposiciones económicas que permitan el desarrollo y cumplimiento de las
mismas.

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