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2015
INTRODUCCIÓN
Nuestro deseo es que esta publicación despierte el interés de los lectores y sirva de
apoyo para quienes deseen incorporarse a la producción de alimentos cuidando su
salud y la del ambiente. De esa manera estaremos todos contribuyendo a la promoción
de una agricultura sostenible.
CONSTRUCCIONES ADECUADAS PARA LA HIDROPONÍA Y LA ORGANOPONÍA
Localización
Viento
Durante todo el año el viento debe ser suave a moderado, pues éste es un factor que
incide directamente en las construcciones y en el desarrollo de las plantas. En lugares
ventosos es importante construir barreras rompe-vientos para minimizar los daños tanto
en la infraestructura como en las plantas.
Drenaje
El suelo donde se localiza la construcción debe tener buen drenaje. En caso contrario,
se deben construir drenajes para evitar la acumulación de agua y los problemas que
esto podría generar.
Luz solar
Las plantas necesitan cierta cantidad de luz para poder realizar el proceso de la
fotosíntesis. Si la luz falta las plantas tendrán problemas con su crecimiento. Es
importante buscar siempre un balance adecuado de luz, a fin de permitir el normal
desarrollo de las plantas así como una producción aceptable y de calidad. Tan
importante es la cantidad de luz que recibe la planta como la calidad de la misma.
Agua
Orientación
Siempre que sea posible, las construcciones deben orientarse en la dirección norte-sur
y las siembras dentro de ellas en la misma dirección. De esa manera habrá un mejor y
mayor aprovechamiento de la luz solar.
Lluvia
Piso
Puede ser de concreto, grava o cualquier otro material que permita el libre tránsito
de los trabajadores y facilite el drenaje del agua. Si el piso es de tierra debe ser
bien permeable al agua, a fin de evitar encharcamientos, humedad excesiva dentro
de la construcción y proliferación de plagas.
Techo
Cobertura lateral
En algunos lugares es necesario cubrir las paredes laterales con mallas especiales
para impedir el paso de insectos, ácaros, pájaros y otros animales. Las mallas
sirven también para regular la temperatura interna de la instalación y para reducir el
efecto deshidratante que pudiera provocar el viento.
Ventanas
Materiales de construcción
Diseño
El diseño puede ser tan variado como se desee, siempre y cuando cumpla con los
requerimientos para una buena producción. Es preciso destacar que el diseño,
cualquiera que sea, debe ser funcional, ajustarse a las condiciones climáticas del lugar
y satisfacer los requerimientos de luz que las plantas necesitan (Figura 2).
Carbono C
Hidrógeno H
Oxígeno O
Nitrógeno N
Fósforo P
Potasio K
Calcio Ca
Magnesio Mg
Azufre S
Zinc Zn
Manganeso Mn
Hierro Fe
Cobre Cu
Boro B
Molibdeno Mo
Cloro Cl
El Carbono, el Hidrógeno y el Oxígeno las plantas los obtienen principalmente del aire y
del agua. Son los llamados nutrimentos no-minerales.
Los elementos restantes, a saber: Zinc, Manganeso, Hierro, Cobre, Boro, Molibdeno y
Cloro son indispensables para las plantas, no obstante requerirse en pequeñas
cantidades. Estos son los llamados micronutrimentos.
Existen algunos elementos que pueden ser beneficiosos para las plantas. Entre ellos
están: Cobalto (Co), Silicio (Si), Sodio (Na). También existen elementos como el
Aluminio (Al), el Plomo (Pb) y el Mercurio (Hg) que en concentraciones altas son
tóxicos para las plantas.
Nutrimentos esenciales y síntomas de deficiencia
Bibliografía
Arias, A. 2001. Suelos tropicales. San José, CR. EUNED. 188 p. ISBN 9968-31-092-1
Potash and Phosphate Institute (PPI). 1998. Manual de Fertilidad de los suelos.
Atlanta, Georgia, USA. PPI. 85 p.
Russo, R. sf. Notas sobre Fisiología Vegetal: nutrición mineral. Curso Ciencias
Naturales II (parte 2). Universidad EARTH, Guácimo, Costa Rica.
Temperatura
Oxígeno
Si no hay suficiente oxígeno en la solución las plantas van a carecer de este elemento
y en poco tiempo podrían morir. También podrían proliferar algunos hongos que
atacan la raíz (ej. Pythium). Las soluciones nutritivas frías contienen más oxígeno que
las calientes, aspecto que deberá tomarse en cuenta al momento de agregar el líquido.
pH
Este factor es clave para lograr una buena producción hidropónica. Se refiere al grado
de acidez o de alcalinidad presente en una solución hidropónica. Se dice que la
solución es ácida si su pH está por debajo de 7,0, es alcalina cuando ese valor es
superior a 7,0 y es neutra cuando su medida es de 7,0.
La mayoría de las especies de plantas se comportan mejor cuando el pH del sustrato
oscila entre 5,5 y 6,5. Si los valores de pH son inferiores o superiores a ese rango,
algunos minerales no serán absorbidos por las plantas, presentándose carencias
nutricionales que afectarán el crecimiento.
Aguas duras
Son aquellas que tienen niveles altos de Calcio, Magnesio y Bicarbonatos. Al momento
de preparar la solución nutritiva es necesario considerar este factor, pues podría
provocar un aumento del pH por encima de lo normal y provocar toxicidad. Además,
los niveles de Calcio y de Magnesio serán excesivamente altos, provocando
intoxicaciones en las plantas.
Mide la capacidad que tiene un material para conducir la corriente eléctrica. En el caso
de las soluciones hidropónicas, mide la cantidad de sales disueltas en ellas y constituye
un indicador de la disponibilidad de nutrimentos para las plantas.
A la CE también se le llama Factor de Conductividad (FC) y se mide en miliohm/cm
(mohm/cm) o en miliSiemens/cm (mS/cm). Por lo general se acepta que 1mS/cm es
igual a 10 FC. Otra medida de la CE es ppm (partes por millón) y se acepta que
1CE=0,64 ppm, aproximadamente. Los niveles de CE son diferentes para cada cultivo.
Se debe recordar que el agua pura no conduce la corriente eléctrica, pero cuando se le
agrega una sal, ella tiene la capacidad de conducir. En la Figura 3 se ilustra la forma
de medir la CE y el pH de la solución hidropónica.
Preparación
- En un recipiente disolver el superfosfato triple en medio litro de agua.
- En otro recipiente agregar 1 litro de agua y adicionar el nitrato de potasio
agitándolo constantemente hasta que se disuelva por completo.
- Mezclar el nitrato de potasio con el superfosfato triple.
- En otro recipiente agregar medio litro de agua y el sulfato de amonio, agitando
constantemente hasta lograr que todo el fertilizante se disuelva. Agregar esta
solución al recipiente que contiene el superfosfato triple y el nitrato de potasio
disueltos. Agitar vigorosamente.
- Agregar agua hasta completar un volumen de 5 litros.
- Tapar la solución y almacenarla en un lugar fresco y oscuro, debidamente
identificada.
Preparación
Por cada litro de agua se debe agregar 5 mililitros de la solución concentrada mayor (A)
y 2,5 mililitros de la solución concentrada menor (B). Se debe agitar vigorosamente
para que la mezcla sea homogénea. Inmediatamente después de realizada la mezcla
se debe aplicar a las plantas.
El volumen de solución nutritiva completa a aplicar por metro cuadrado varía entre 2,0
a 3,0 litros, dependiendo del desarrollo de las plantas y del clima imperante en el lugar
de producción.
Se utiliza 2,5 mililitros de la solución concentrada mayor (A) más 1,3 mililitros de la
solución concentrada menor (B) en un litro de agua. Esto es debido a que las plantas
están muy pequeñas y podrían quemarse si se les aplica la dosis completa. Con 1 litro
de solución se pueden regar aproximadamente 1,0 a 2,0 metros cuadrados. En la
Figura 4 se muestra la aplicación de la solución nutritiva a plántulas que crecen en
semilleros.
- Medir el volumen de agua a utilizar. Por cada litro de agua agregar 5 mililitros de
solución concentrada mayor (A) y 2 mililitros de solución concentrada menor (B).
Cada vez que se agregan las soluciones concentradas se debe agitar
vigorosamente hasta disolver.
- Si en el sistema de raíz flotante el agua no recircula, ésta se debe agitar al
menos cuatro veces al día para facilitar la aireación de las raíces.
Frecuencia de aplicación
La solución nutritiva debe aplicarse todos los días. En algunos casos, dependiendo de
las condiciones climáticas, es necesario hacer la aplicación tanto en la mañana como
en la tarde. El agua que se utilice debe ser de buena calidad.
En el sistema de raíz flotante se debe agregar la solución nutritiva cada vez que se
presenten cambios en el volumen de la solución, en la CE y en el pH.
Recomendaciones
• De ser necesario, las soluciones concentradas mayor (A) y menor (B) deben
guardarse en un lugar seco, fresco y oscuro, en recipientes separados,
debidamente tapados e identificados.
- Colocar dentro del recipiente con agua los 340 gramos de fosfato monoamónico
y disolverlos. Seguidamente se agregan los 2080 gramos de nitrato de calcio y
disolverlos. Finalmente se agregan los 1100 gramos de nitrato de potasio y se
disuelven. Para facilitar la mezcla de las sales se debe agitar constantemente la
solución teniendo el cuidado de no derramar el líquido.
- Pesar en una balanza, por separado, los productos químicos que se mencionan
a continuación:
Bibliografía
Para que un material sea considerado como sustrato sólido hidropónico debe reunir las
características siguientes:
• Buen drenaje. Debe retener la humedad de tal manera que las plantas crezcan
bien y debe facilitar el paso del exceso de agua. De esa manera las plantas
siempre dispondrán de la cantidad de agua necesaria para su normal
crecimiento.
Antes de utilizar cualquier sustrato es necesario lavarlo con agua limpia y desinfectarlo.
Es necesario eliminar todos los residuos de materia orgánica como raíces, frutos,
hojas, tallos, restos de animales y otros. También es necesario eliminar el suelo.
Una vez que el sustrato está limpio, se deberá colocar en los recipientes o
contenedores donde se va a realizar la siembra.
Cada vez que se reutilice el sustrato, es estrictamente necesario eliminar todos los
residuos de la cosecha anterior así como lavarlo y desinfectarlo cuidadosamente, de
tal manera que se puedan sembrar otras plantas sin que haya riesgo de plagas o de
intoxicación.
Es deseable que cada vez que se reutilice un sustrato se cambie también la especie
cultivada, a fin de favorecer el manejo integrado de las plagas (rotación de cultivos).
La desinfección se puede realizar con agua hirviendo o con una solución de Hipoclorito
de Sodio al 0,5-1,0%. En el primer caso el agua se agrega al sustrato hasta inundarlo y
dejar que el agua se enfríe. En el segundo caso el sustrato se inunda con la solución y
se deja en reposo por aproximadamente una hora, al cabo de la cual se procede a
lavar el sustrato con abundante agua limpia para eliminar el exceso de Cloro. En
algunos casos basta con lavar bien el sustrato con abundante agua limpia.
La limpieza y la desinfección del sustrato se realizan cada vez que se siembra un
nuevo cultivo y se reutiliza tantas veces como sea posible.
Sustratos utilizados
Arena de río. Debe lavarse bien antes de usarla para eliminar el suelo y otros
contaminantes que pudiera tener.
Aserrín. Debe desinfectarse muy bien antes de usarlo. Para ello se debe hervir
en agua por 10-15 minutos y eliminar el líquido restante. Hay que considerar
que algunas maderas tienen resinas tóxicas, dañinas para el crecimiento de las
plantas. Además, la descomposición del aserrín genera problemas con el
drenaje y la aireación.
Carbón vegetal. Es una buena fuente de energía para el crecimiento de las
plantas. Es liviano, alto en Boro y de lenta descomposición. Su desventaja
estriba en que es caro.
Mezcla de sustratos
En esos sustratos se han logrado cultivar plantas como lechuga (Lactuca sativa),
culantro (Coriandrum sativum), culantro coyote (Eryngium foetidum), pak-choi (Brassica
chinensis), mostaza (Brassica juncea), albahaca (Ocimum basilicum), cebollino (Allium
schoenoprassum), tomate (Lycopersicon esculentum), chile picante (Capsicum
frutescens), apio (Apium graveolens), pepino (Cucumis sativus), melón (Cucumis melo),
sandía (Citrullus lanatus).
LA GERMINACIÓN Y MANIPULACIÓN DE LAS SEMILLAS
La semilla es el óvulo fecundado de una planta con flor que contiene un embrión, una
cubierta y un endosperma (no siempre). Este último es el tejido del cual se nutre la
semilla durante su proceso de germinación (Goldbach, 1980; Mayer y Poljakoff-Mayber,
1982). Desde el punto de vista de un agricultor, una semilla es, además de la
consideración anterior, toda aquella estructura de la planta que sirve para la
propagación de la misma (p.e. raíces, tallos, hojas, bulbos, rizomas, estacas, otros).
Así, la semilla es el órgano que le sirve a la planta no solo para propagarse sino
también para perpetuarse en el tiempo.
Manipulación de la semilla
Por ser un organismo vivo y frágil la semilla debe manipularse con mucho cuidado.
Cualquier maltrato que sufra, por leve que sea, incidirá directamente en su germinación
y en el posterior desarrollo de la planta.
Las semillas destinadas a la propagación de las plantas deben ser viables, vigorosas y
con capacidad para germinar.
De acuerdo con Goldbach (1980) para que una semilla germine debe cumplir con los
requisitos siguientes:
b. Activación enzimática
El agua absorbida en los tejidos activa sistemas enzimáticos los cuales facilitan la
transferencia de nutrimentos desde los cotiledones o el endosperma hasta los puntos
de crecimiento del embrión. Además, los sistemas enzimáticos ayudan en la síntesis
de nuevos materiales.
La síntesis de nuevos materiales permite que el embrión vaya creciendo poco a poco, a
expensas de los tejidos de reserva (cotiledones, endosperma). Una vez que la plántula
está bien desarrollada es capaz de sintetizar su propio alimento.
Cuando la semilla absorbe agua y las estructuras internas crecen y presionan hacia
afuera, la cubierta de la semilla se rompe dando lugar a la salida de los puntos de
crecimiento. Comúnmente, la raíz primaria (radícula) es la primera en salir.
e. Establecimiento de la plántula
Mayer y Poljakoff-Mayber (1982) afirman que una semilla podrá germinar si cumple con
los requisitos siguientes:
- Gases. El Oxígeno (O2) es requerido por las semillas para germinar, en tanto
que el Dióxido de Carbono (CO2) tiene un efecto detrimental en la
germinación si su concentración es alta. En concentraciones altas el CO2
favorece la longevidad de las semillas almacenadas.
Bibliografía
Sustratos
Un buen sustrato para semilleros es aquel que permite el normal desarrollo de las
plántulas así como un rápido crecimiento de las mismas. Entre esos sustratos están
los siguientes:
- Arena de río lavada (70%) + carbón vegetal triturado (30%)
- Arena de río lavada (50%) + carbón vegetal triturado (30%) + cascarilla de arroz
(20%)
En cada vivero es necesario realizar las mezclas apropiadas para verificar cuáles son
las mejores, a fin de seleccionarlas como sustratos para los semilleros.
El primer paso es agregar suficiente agua al sustrato hasta que quede bien hidratado.
Seguidamente se esparce sobre la bandeja hasta llenar todos los hoyos. Luego se
presiona con un rodillo de madera o con la mano (mano extendida, nunca con la yema
de los dedos para evitar compactación) para asegurar que todos los hoyos han
quedado llenos. Luego se retira el exceso de sustrato y se procede a regar con agua
limpia. Si algún hoyo no ha quedado completamente lleno, se procede a agregar más
sustrato y más agua.
Una vez que las semillas han sido sembradas se procede a colocar la bandeja en el
sitio apropiado y a regarlas únicamente con agua limpia. Los riegos con agua limpia
deben continuar todo el tiempo que sea necesario (mañana y tarde), hasta que las
semillas germinen y las plántulas salgan a la superficie. El agua es vital en este
periodo, pues si las semillas carecen de humedad no germinarán.
Solo cuando las plántulas hayan salido a la superficie se procederá a aplicar la solución
nutritiva. Ésta se aplicará una vez al día (en algunos casos dos veces al día).
La aplicación de la solución nutritiva deberá continuar todos los días hasta que las
plantas estén listas para ser trasplantadas a su nuevo sustrato.
• Humedecer el sustrato
• En cada postura colocar una semilla para facilitar el manejo del semillero.
• Tapar las semillas asegurándose que no queden muy profundas (no más de 2
veces su grosor o su diámetro).
• Retirar el plástico negro una vez que las semillas hayan germinado.
Una vez que las plántulas alcancen el tamaño adecuado se deberán trasplantar al
sustrato definitivo, ya sea líquido (raíz flotante) o sólido. Entre los criterios para realizar
el trasplante se considera el tamaño de la plántula (aproximadamente entre 5 y 8 cm de
altura) así como la salida de las primeras hojas verdaderas.
Recipientes y camas para el trasplante
Los recipientes deberán colocarse en un lugar donde lleguen los rayos del sol, ya sean
estos directos o indirectos, y deberán contar con sus respectivos drenajes para
favorecer el desarrollo de las plantas. La altura a la cual deben ser colocados
dependerá de las condiciones ambientales del lugar, pudiendo variar desde el nivel del
suelo hasta 1,20 m.
Recuerde
Introducción
Cualquier lugar donde haya suficiente luz, buena aireación y se disponga de agua de
buena calidad, es apta para la producción organopónica de alimentos. Para ello se
deberán tomar en cuenta las recomendaciones dadas en la sección “Construcciones
aptas para la Hidroponía y la Organoponía”. Los cultivos deberán seleccionarse de
acuerdo con las condiciones climáticas imperantes en cada lugar de producción.
La forma y la dimensión de las camas pueden ser tan variadas como se desee. No
obstante, se recomienda que el ancho no sea mayor a 1,2 m a fin de facilitar el manejo
de los cultivos.
Si el suelo donde se construyen las camas es pobre (desde el punto de vista de su
fertilidad natural), es necesario agregar abonos orgánicos como el compost,
lombricompost, MM compost, Bokashi, a fin de mejorar las condiciones físicas,
químicas y biológicas de ese suelo y permitir un adecuado desarrollo de las plantas.
Es deseable que estos abonos orgánicos se incorporen al suelo al menos 6 meses
antes de la siembra de las plantas, a fin de enriquecerlo con algunos nutrimentos
esenciales y permitir su paulatino mejoramiento. La cantidad de abono orgánico a
agregar puede oscilar desde 1 kg hasta 5 kg por metro cuadrado en la fase inicial.
Posteriormente se podría ir reduciendo esta cantidad conforme mejoren las condiciones
físico-químicas y biológicas de ese suelo. En la Figura 9 se observa una cama
organopónica construida al aire libre.
Producción en recipientes
Semilleros
Trasplante
En los sistemas organopónicos los abonos orgánicos sólidos y líquidos juegan un papel
preponderante, pues de ellos dependerá, en buena parte, la producción del cultivo así
como su calidad.
Existen muchas formas de preparar los abonos orgánicos pero todos ellos tienen la
característica en común de que son fáciles de hacer y requieren materiales que están
al alcance de todos. Además, no se necesita de mucho espacio para su elaboración y
el ahorro de dinero es significativo.
- Residuos de plantas. Pueden ser frescos o secos y que no hayan sido tratados
con plaguicidas
Materiales
Moler o macerar bien las cabezas de pescado. Mezclar bien todos los ingredientes con
el agua. Tapar bien el recipiente. Al cabo de 30 días la mezcla se debe colar (cernir).
Los residuos se pueden incorporar al sustrato.
Frecuencia de aplicación
Se aplica al suelo dos veces por semana cuando las plantas están pequeñas. En
plantas adultas se puede aplicar cada 8 días. Se puede usar en cualquier cultivo. Lo
mejor es rotar con otros caldos o soluciones.
Dosis
Materiales
Preparación
- Picar bien las plantas medicinales seleccionadas así como los ajos y el chile
picante.
- Colocar en un recipiente de acero inoxidable o de otro material que no sea
aluminio. Agregar 10 litros de agua limpia y agitar. Cocinar todos los
ingredientes permitiendo que la mezcla hierva por aproximadamente 5 minutos.
El recipiente debe estar bien tapado durante la cocción.
Frecuencia de aplicación
Dependiendo del lugar donde esté localizada la siembra y de las condiciones del
tiempo, se puede aplicar cada 3 a 4 días al follaje de las plantas, al suelo o ambos.
Dosis
Materiales
Preparación
- Disolver, en una parte del agua, el estiércol de caballo y eliminar toda la basura
flotante.
- En el agua restante disolver la melaza y la leche.
- Mezclar el estiércol, la melaza y la leche en un solo recipiente y agitar
vigorosamente por aproximadamente 20 minutos.
- Cubrir el recipiente y dejarlo en reposo por aproximadamente un mes.
Frecuencia de aplicación
Dosis
Materiales
- 5 kg de compost o de lombricompost
- 20 litros de agua
- 1 kg de melaza (miel de purga)
Preparación
Frecuencia de aplicación
Dosis
Materiales
- 25 kg de hierbas de hoja ancha, bien picadas. Estas hierbas debe ser bien
suculentas y no deben presentar daño por plagas.
- 12 kg de cáscaras de frutas dulces bien picadas (por ejemplo: banano, papaya,
melón, sandía, mango). No usar cítricos.
- Un recipiente de plástico
- 4 litros de melaza (miel de purga)
- 2 litros de suero de leche
Preparación
- En el recipiente de plástico colocar una capa de hierbas seguida por otra capa
de cáscaras de frutas.
- Agregar un poco de melaza y de suero.
- Seguir agregando capas de hierbas, cáscaras de frutas, melaza y suero hasta
agotar los ingredientes.
- Encima de las capas colocar una tabla y un objeto pesado con el propósito de
hacer presión.
- Tapar el recipiente con un plástico negro bien amarrado o con la tapa.
- Dejar en reposo una semana (7 días).
- Al cabo de una semana recoger el líquido resultante y guardarlo en recipientes
oscuros bien cerrados.
Frecuencia de aplicación
Dosis
- Para plantas jóvenes se aplica medio litro en 10 litros de agua limpia.
- Para plantas adultas se aplican 1,5 litros en 10 litros de agua limpia.
En ambos casos se puede aplicar al sustrato o al follaje de las plantas.
Materiales
Preparación
- En un recipiente colocar el estiércol, agregar agua y agitar vigorosamente.
- Colar (cernir) el líquido para limpiar las impurezas.
- Agregar cada uno de los ingredientes agitando constantemente la mezcla.
- El Carbonato de Calcio se prepara agregando agua al sólido y agitando
constantemente. Luego se añade a la mezcla.
- Dejar en reposo por 3 a 4 semanas en un ambiente anaeróbico (Figura 11).
Frecuencia de aplicación
Dos veces por semana alternando con otros abonos orgánicos líquidos.
Dosis
1 litro en 10 litros de agua limpia, aplicados al sustrato.
Con el propósito de que las plantas crezcan saludables es necesario estar adicionando
con regularidad los nutrimentos esenciales. La frecuencia de aplicación dependerá del
sustrato utilizado y de la concentración de nutrimentos en la solución. En términos
generales se sugiere lo siguiente:
a) Techo protector
b) Residuos orgánicos
c) Aireación
Este factor, igual que el anterior, es clave para la vida de los microorganismos
procesadores de la materia orgánica. Tanto el faltante como el exceso de agua
perjudican seriamente a los microorganismos, pues en el primer caso falta agua para
los procesos vitales y en el segundo falta oxígeno. La humedad requerida es de
aproximadamente 45 a 50% durante todo el proceso. La compostera deberá
humedecerse solamente al inicio y cuando se voltea (cada 8 días), en caso de ser
necesario.
Una forma práctica de saber si la compostera está saturada con agua es coger con la
mano un poco del abono orgánico y apretarlo fuertemente. Si del puño salen algunas
gotas de agua la humedad es adecuada, pero si sale un chorro de agua esto es
indicador de exceso de humedad. De inmediato se debe proceder al volteo (viraje) de
la compostera para drenarla y permitir que el proceso de compostaje se realice en
forma adecuada (Figura 13).
e) Temperatura
f) Volteo de la compostera
Se recomienda dar seguimiento constante a estos tres factores con el fin de obtener un
abono de calidad aceptable. Si la temperatura de la compostera supera los 70 oC
deberá voltearse inmediatamente y agregar agua para provocar un descenso de la
misma. La temperatura final de la compostera deberá ser muy parecida a la del
ambiente circundante.
El pH del compost dependerá, en buena parte, de los materiales que se utilicen. Lo
recomendable es que oscile entre 5,5 y 6,5.
- Color oscuro
- Olor agradable (a tierra fresca)
- Buen contenido de nutrimentos (macro y micro)
Figura 14. Muestra de abono orgánico listo para ser aplicado a las plantas.
j) Relación Carbono : Nitrógeno (C : N)
En las condiciones tropicales húmedas es deseable que esta relación sea inferior a
20:1, a fin de permitir que el N sea un nutrimento disponible para las plantas. Cuando
la relación C : N es superior a 20 : 1 la cantidad de Nitrógeno presente en el compost
se considera baja, en cuyo caso habrá que agregar ese elemento para corregir las
deficiencias que se presenten en las plantas.
Para cultivos organopónicos que crecen en sustratos sólidos el riego con agua de
buena calidad es de vital importancia, pues de él depende, en buena parte, el
crecimiento de las plantas.
Si el cultivo está bajo techo se deben realizar dos riegos por día, uno en la mañana y
otro por la tarde, en caso de que el riego sea manual. No obstante, deberá mantenerse
una vigilancia permanente del cultivo para determinar las necesidades de agua y, si
fuera del caso, aumentar el número de riegos por día. Si en el lugar existe equipo para
riego, éste deberá adecuarse a las necesidades del cultivo.
Si el cultivo crece en un lugar al aire libre deberá regarse las veces que sean
necesarias para mantener el nivel adecuado de humedad en el sustrato. En caso de
que haya exceso de lluvia, deberán tomarse las precauciones para favorecer el drenaje
y evitar encharcamientos de agua.
MICROORGANISMOS DE MONTAÑA
Recolección de los MM
Reproducción de los MM
I. Fase sólida
c. Todos estos materiales deberán mezclarse bien y al final agregar el agua. Esta
debe agregarse lentamente hasta permitir que la mezcla quede húmeda pero no
saturada. Si la humedad de la mezcla es excesiva se puede agregar un poco
más de semolina.
Se utilizan como mejoradores físicos, químicos y biológicos del suelo. Para ello se
deben incorporar al suelo con suficiente tiempo (al menos 3 meses antes de la
siembra) para permitir su utilización por parte de las plantas.
Si el suelo donde se aplican los MM es rico en materia orgánica, la incorporación será
más rápida y mayor, favoreciendo así el desarrollo de las plantas.
Otra forma de utilizar los MM en esta fase es incorporándolos al fondo del hoyo en el
momento del trasplante.
Transcurridas las cuatro semanas en su fase sólida los MM están listos para ser
activados y utilizados en forma líquida. Para ello se deberá proceder de la manera
siguiente:
1. Sopa de ceniza
Materiales
Preparación
Frecuencia de aplicación
Dosis
Materiales
Preparación
Frecuencia de aplicación
Se puede aplicar 2 veces por semana, dependiendo del estado del tiempo. Sirve para
combatir problemas con insectos, hongos y bacterias. Se puede aplicar a cualquier tipo
de plantas, incluyendo hortalizas.
Dosis
Materiales
Lavar bien las plantas con agua limpia. Picar bien todas las plantas y colocarlas en un
recipiente de plástico. Agregar 5 litros de agua y tapar bien el recipiente. Dejar en
reposo por 3 días en un lugar fresco, seco y a la sombra. Mientras la solución
permanezca en reposo se deberá agitar 2 veces al día. No olvidar tapar cada vez que
se agita. A los 3 días se deberá cernir (colar) el líquido y agregar la zábila previamente
diluida en agua. Agregar el agua faltante hasta completar el volumen deseado.
Frecuencia de aplicación
Varía de acuerdo con las condiciones ambientales. Se puede aplicar una o dos veces
por semana. Además de ser un protector contra algunas plagas actúa como
bioestimulante.
Dosis
Por cada litro de solución de diente de león se debe agregar 2-3 litros de agua.
Materiales
Preparación
Frecuencia de aplicación
Dosis
Se aplica sin diluir, directamente a los organismos que se desea controlar. Se debe
asegurar que los organismos a controlar queden impregnados con la solución.
TRAMPAS CONTRA INSECTOS
Estas trampas son bastante efectivas para atraer insectos, pero tienen el inconveniente
de que atraen tanto insectos dañinos como benéficos.
Materiales
Construcción
Cebos atrayentes
Se pueden utilizar diferentes tipos de cebos. Entre ellos están los siguientes:
Materiales
Preparación y cambio
Materiales
Preparación y cambio
Materiales
Preparación y cambio
Estas trampas son fáciles de hacer. Se necesita una tabla de madera o un pedazo de
material sólido de tamaño variable, un pedazo de plástico amarillo o blanco, algunas
grapas o clavos pequeños, grasa sin olor con un atrayente natural incorporado, un palo
o regla de algún material fácil de perforar. El atrayente natural puede ser vainilla
líquida, melaza o tapa de dulce raspada, canela en polvo, clavo de olor en polvo, nuez
moscada en polvo u otro de olor agradable y fuerte. En la Figura 19 se muestra la
trampa para atraer insectos.
La grasa mezclada con el atrayente natural debe untarse en el plástico, con una
brocha, para atraer a los insectos. La grasa y el atrayente deben revisarse
periódicamente para renovarlos cuando sea necesario.
La desventaja que presentan estas trampas es que atraen tanto insectos benéficos
como perjudiciales.
Se pueden colocar en lugares estratégicos del invernadero o del campo, a alturas entre
1,0 m y 1,50 m. En el campo se pueden colocar entre 8 y 10 trampas por hectárea.
Son muy útiles para conocer el estado actual de un lote de semillas y facilitar su
manejo y conservación. A continuación se sugiere una prueba de germinación sencilla
y confiable que permitirá tomar decisiones acertadas en el momento oportuno.
c. Coloque las semillas encima del papel absorbente dispersándolas lo más que
pueda una de la otra.
Germinación (días)
Nombre científico Nombre común Primer conteo Segundo conteo
Nota: En el primer conteo la mayoría de las semillas deben haber germinado. Solo se
espera hacer un segundo conteo en caso de que haya duda en la germinación de las
semillas.
ANEXO 2
Una alternativa para el control de algunas plagas que afectan los cultivos es el uso de
extractos de plantas. Esos extractos, debidamente utilizados, tienen la ventaja de ser
fáciles de preparar, son baratos, no dejan residuos tóxicos en los alimentos y no
causan contaminación en el ambiente. Deben usarse solamente si es necesario, pues
en un sistema agrícola que está en equilibrio, los depredadores naturales se encargan
de hacer la labor de control.
Ante la disyuntiva de producir alimentos sanos para una humanidad cada vez más
creciente, surge la imperiosa necesidad de revertir la actual tendencia en la producción,
a fin de ofrecerle a los consumidores productos saludables, en cantidades adecuadas,
de buena calidad y a bajo costo. Ello solo podrá lograrse cuando entendamos las
estrechas interrelaciones existentes en los ecosistemas naturales y aprendamos a
respetarlas, a fin de lograr mayor bienestar para todas las formas de vida existentes en
el planeta.
Breve reseña histórica de los plaguicidas
En la época del antiguo imperio romano ya se conocían algunas sustancias de origen
vegetal que se utilizaban para el combate de algunas plagas. Entre esas sustancias
estaba la nicotina, el piretro, la rotenona, la sabadilla y la cuasina, algunas de las
cuales se utilizan hoy en día para combatir plagas insectiles (Jacobson, 1988).
Por muchos años la humanidad solamente dispuso de los extractos de plantas para
combatir las plagas que eventualmente aparecían. Con el paso del tiempo y, conforme
la ciencia y la tecnología fueron avanzando, aparecieron nuevos productos que
finalmente condujeron al descubrimiento de los plaguicidas y al nacimiento de la
agricultura tecnificada (Calvert, 1979; Jacobson, 1988).
En la última década del siglo diecinueve y en las primeras del siglo veinte, se difundió
entre los agricultores el uso de los plaguicidas, cuya irrupción en el mercado se dio en
forma sistemática y cada vez más frecuente (Calvert, 1979; Jacobson, 1988).
De acuerdo con Galli et al. (1968), Castañeda (1993), Jacobson (1988), Sustain (1998),
y Bo Van (1998), el orden de aparición de los plaguicidas se dio tal cual se menciona a
continuación:
Si se utilizan correctamente, los extractos vegetales ofrecen, entre otras, las siguientes
ventajas:
Las diferentes especies del género Capsicum pertenecen a la familia Solanaceae. Son
plantas herbáceas o arbustivas, anuales o perennes, que se caracterizan por tener
hojas enteras o dentadas, flores blancas, verde-amarillentas o moradas, frutos erectos
o deciduos. El fruto contiene capsaicina y sirve para combatir áfidos, orugas y
hormigas.
Esta especie urticante, utilizada para controlar áfidos, pertenece a la familia Urticaceae.
Kreuter (1994) afirma que la ortiga es clasificada como una planta herbácea, la cual
posee las características de servir como abono líquido, actúa equilibrando y saneando,
como también favoreciendo el crecimiento y la formación de clorofila. Su extracto es
utilizado con mayor frecuencia contra la plaga de áfidos.
La característica distintiva de esta especie se puede observar en las hojas, ya que son
grandes, alternas, pecioladas y con numerosos pelos urticantes que, al contacto con la
piel de las personas, producen irritaciones de grado variable. También se puede usar
esta planta como desinfectante del suelo (CENAP, 1992).
Esta especie, de la familia Liliaceae, es una gran aliada en la lucha contra las plagas
que afectan los cultivos. Es una planta que produce un bulbo en forma variable,
compuesto de escamas anchas que se desarrollan a partir de un tallo sólido.
Las raíces son superficiales y el tallo de donde emergen es muy corto, aumentando el
diámetro con el crecimiento de la planta, alcanzando la madurez en la forma de un
cono invertido, mientras que las hojas son de forma lisa cubiertas de una capa cerosa
las cuales emergen del falso tallo (Valadez, 1993).
Se utiliza para controlar áfidos. Además, hongos de los géneros Fusarium, Alternaria,
Aspergillus (Sabillón y Bustamante, 1996).
12. Allium sativum (Ajo)
Bibliografía
Bo Van, E. Comp. 1995. Principios y prácticas de la agricultura orgánica en el
trópico. San José, Costa Rica. Fundación Güilombé. 128 p.
Galli, F. et al. 1968. Manual de Fitopatología: doenças das plantas e seu controle.
Ceres Ltda. Sao Paulo, Brasil. 640 p.
León, J. 1987. Botánica de los cultivos tropicales. 2a. ed. IICA, San José,
Costa Rica. 445 p.
Núñez, E. 1978. Plantas medicinales de Costa Rica y su Folclore. 2a. ed. Ed.
Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica. 318 p.
Pahlow, H. 1985. El libro de las plantas medicinales: la salud mediante las fuerzas
curativas de la naturaleza. 6ª. ed. Everest. La Coruña, España. 465 p.
ANEXO 3
Se entiende por tal, todas aquellas prácticas culturales que permitan obtener un
producto final de primera calidad, saludable, económicamente rentable y con el menor
impacto sobre el ambiente. El MIC se basa en la toma de decisiones prácticas en el
momento oportuno, considerando factores biológicos, socio-económicos, ecológicos y
culturales. En este enfoque no solamente se consideran las plagas del cultivo y su
control, sino también la calidad de las semillas empleadas, el vigor de los cultivares, el
ambiente donde crecen las plantas, la interacción planta-ambiente, la disponibilidad de
agua y de nutrientes, las buenas prácticas agrícolas, la calidad e inocuidad del
producto final así como la rentabilidad del sistema.
El MIC permite a los productores ver los sistemas agrícolas formando parte de un todo,
nunca aislados de la realidad circundante. Esa visión les permite incorporar
tecnologías apropiadas para la producción de cultivos, considerar la protección del
ambiente, realizar buenas prácticas agrícolas, aumentar la rentabilidad de los cultivos y
mantener las poblaciones “plaga” por debajo del nivel de daño económico.
Para que el MIC sea exitoso es necesario cumplir con las etapas siguientes:
Se entiende como tal, una población de organismos que produce daños económicos en
los cultivos y que afectan sensiblemente los intereses de los productores.
En la inalterada naturaleza existe un perfecto equilibrio entre todos los organismos que
forman parte de ella. Cuando de una u otra manera ese equilibrio se rompe, algunos
organismos desaparecen, otros disminuyen sus poblaciones y otros proliferan.
Entre los problemas más comunes que provocan las plagas en los cultivos están los
siguientes:
a) Rotación de cultivos
Es conveniente estar rotando los cultivos tanto como se pueda. Esto permitirá romper
el ciclo de vida de muchos organismos que se convierten en plagas.
Cada vez que se realiza una nueva siembra es necesario desinfectar el sustrato para
eliminar o reducir considerablemente los organismos plaga que se hospedan en él. Se
deberá hacer el cambio total del sustrato cuando se considere que está contaminado y
no favorece el crecimiento de la planta. Esto aplica para aquellas plantas que se
cultivan en sustratos sólidos.
Esta estrategia permite sembrar varios cultivos en un lugar determinado, evitando con
ello la concentración de una sola especie que pueda favorecer el ataque de algún
organismo. La distribución espacial de las especies queda a criterio de cada productor.
En la Figura 20 se muestran dos distribuciones espaciales.
Especie 2
Especie 2
Especie 1
Especie 5
Especie 1
Especie 3
Especie 3
Especie 4
Especie 4
A B
e) Trampas de color
f) Cebos atrayentes
g) Extractos de plantas
Se obtienen a partir de plantas que muestran actividad biológica contra algunas plagas
que afectan los cultivos. Su uso debe ser restringido, pues el abuso de los mismos
puede contaminar a las personas, a los animales que están en el entorno y al
ambiente. Deben usarse en forma alternada para disminuir el riesgo de que las plagas
adquieran resistencia.
h) Control manual
Consiste en recolectar y destruir larvas y adultos de plagas que afectan los diferentes
órganos de las plantas a fin de minimizar sus daños.