CAPITULO II

MEDIDAS PARA FUTURA EJECUCIÓN FORZADA: SECUESTRO

2.1 DEFINICIÓN

El secuestro es la medida cautelar por la cual se afecta física y no jurídicamente como el

embargo, un determinado bien mueble (registrado o no) para asegurar el cumplimiento de
la sentencia a dictarse posteriormente. Implica la desposesión del bien de su tenedor (que
puede ser el afectado o un tercero, sino estuviese en poder del primero) y entrega a un
órgano de auxilio judicial denominado custodio, para que lo guarde y conserve a orden del
juzgado hasta que se decida en definitiva el asunto principal (si acaso el levantamiento,
sustitución o variación de la medida precautoria no se produce antes)

A través del secuestro se produce la extracción o aprehensión de los viene del obligado, sea
quien fuere el que los estuviese poseyendo al tiempo de la medida (respetándose, eso si, los
derechos adquiridos), en lo que resulte suficiente para garantizar el efectivo cobro de la
deuda del afectado.

Lino Palacio enseña que “en sentido lato, denomínese secuestro a la medida judicial en
cuya virtud se desapodera a una persona de una cosa litigiosa o embargada o de un
documento que tiene el deber de presentar o de restituir” 1, además señala que el secuestro
se lleva a cabo mediante el desapoderamiento de la cosa o cosas sobre las cuales recae la
medida, de manera que su poseedor o tenedor queda privado de la posibilidad de usar o de
disponer de aquellas.

Jorge Contreras entiende por secuestro, la tenencia de unos bienes muebles o semovientes,
afectados a una ejecución, por persona distinta al ejecutante, para guardarlos y retenerlos a
disposición del ejecutor hasta que este le ordene su entrega a otra persona.2

Enrique Falcón estima que: “el secuestro de los bienes o semovientes objeto del juicio,
procederá cuando el embargo no asegurare por si solo el derecho invocado por el solicitante
o cuando sea indispensable proveer a la guarda o conservación de cosas para asegurar el
resultado de la sentencia definitiva”3 El mencionado jurista añade que “el secuestro consiste
en una medida cautelar en virtud de la cual se desapodera a una persona de un objeto de su
propiedad, o que se encuentre bajo su guarda, con el fin de evitar que el mismo se pierda o
que pueda ser destruido o deteriorado.

Para Monroy Gálvez, el secuestro se trata de la disposición física al embargado del bien
sobre el que recae la medida. Agrega dicho autor que “el secuestro no va a concederle la

1
PALACIO LINO, 1992. Tomo VIII: pp.151
2
Carreras, 1957: pp.431
3
Falcón, 1999: pp 85
posesión al peticionante de la medida, pero si va a ordenar que el bien sea depositado en
una institución oficial o a la persona que mejor convenga a su cuidado y protección,
recibiendo está el nombre de custodio.

El segundo párrafo del artículo 649 del CPC, dispone que “cuando el secuestro recae en
bienes muebles del obligado, estos serán depositados a orden del juzgado. En este caso el
custodio será de preferencia un almacén legalmente constituido, el que asume la calidad de
depositario, con las responsabilidades civiles y penales previstas en la ley. Asimismo, está
obligado a presentar los bienes dentro del día siguiente al de la intimidación del Juez, sin
poder invocar derecho a retención.

2.2 SECUESTRO JUDICIAL

Martínez Botos indica al respecto que:

El secuestro como medida cautelar autónoma tiene a preservar el uso de la cosa que
constituye materia de un litigo actual o futuro.

Recae, por ende, sobre el objeto mediato de la pretensión principal ya formulada o que se
ha de formular.

El secuestro no es viable entonces cuando, la cosa que se procura resguardar o cuyo uso se
intenta impedir es extraña, así misma al contenido de la pretensión principal.4

Lino Palacio nos informa que “este tipo de secuestro tiende a preservar la integridad o
evitar el uso de la cosa que constituye materia de un litigio actual o futuro o recae, por lo
tanto, sobre el objeto mediato de la pretensión principal ya interpuesta o que se ha de
interponer.

Rafael Gallinal expresa el secuestro judicial que es una “medida preventiva y conservatoria
que, exige la existencia el mandamiento judicial para su constitución. No puede recaer sino
sobre bienes determinables que constituyen el objeto del litigio.

4
Martínez Botos, 1994: pp 345.