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Por ello establecemos unos objetivos que conllevaran a establecer de forma más puntual
los procesos por incluir información preliminar.
OBJETIVO GENERAL.
OBJETIVOS ESPECIFICOS.
Demanda
16000
14000
12000
10000
8000
6000 Demanda
4000
2000
0
SKU185
SKU227
SKU092
SKU200
SKU100
SKU128
SKU023
SKU165
SKU118
SKU177
SKU104
SKU083
SKU078
SKU203
SKU237
SKU008
SKU218
SKU089
SKU125
SKU178
SKU059
SKU117
SKU243
SKU006
SKU058
Grafica 1: Demanda ordenada de los productos 2002-2012
13500
13400
13300
13200
13100
13000
12900
12800
12700
$600,000,000 13,500
$500,000,000 13,400
$400,000,000 13,300
$300,000,000 13,200
$200,000,000 13,100
$100,000,000 13,000
$- 12,900
SKU171
SKU185
SKU033
SKU021
SKU163
SKU050
SKU226
SKU129
SKU162
SKU236
SKU227
SKU156
SKU025
SKU105
SKU111
SKU123
SKU122
SKU140
SKU176
SKU084
Promedio ingresos DEMANDA
Grafica 3: Top 20 de los más vendidos comparado con sus ingresos promedio
En la anterior grafica se obtiene algo muy importante ya que cuando se observan los
datos organizados por la demanda y comparados con los ingresos que le representan a
la compañía el producto más demandado no es el que más efectivo está generando es
algo a tener en cuenta.
Por otro lado, dentro de este grupo de alta demanda si encontramos al que más ingresos
le aporta a la empresa y es la referencia SKU156 por lo que a partir de aquí estos
productos empiezan a tomar mayor importancia dentro del inventario.
3. Realice una clasificación de los productos con base en sus volúmenes de
ventas (medidos en dinero).
En el archivo adjunto en Excel, se observa la clasificación realizada para cada uno de
los productos en base a sus ventas establecida por cada uno de los años.
3.1. Justificación
Funciones:
1. Eliminación de irregularidades en la oferta
2. Compra o producción en lotes o tandas
3. Permitir a la organización manejar materiales perecederos
4. Almacenamiento de mano de obra
CONCLUSIONES
El ABC es una filosofía actual, pero se utilizaba desde hace varios años en
numerosas empresas sin asignarle un nombre las actividades desarrolladas en
la producción como se hace ahora, simplemente se llevaban a cabo.
Análisis ABC
Por ejemplo, los productos de categoría A serían los indicados para las mejores zonas
del almacén y más próximas al área de expedición, utilizando sistemas de almacenaje
automáticos como miniload o la preparación de pedidos automática mediante
dispensadores automáticos Disban H. Mientras que productos de categoría C podrían
ser almacenados en zonas menos óptimas del almacén con sistemas de almacenaje
focalizados en maximizar el aprovechamiento del espacio, como los pasillos elevados.
El análisis ABC deberá ser actualizado periódicamente, puesto que, dependiendo de
tendencias de mercado, ciclos de vida de los productos, etc., con el tiempo habrá
referencias que promocionen a una categoría superior mientras que otras decaerán
hacia una categoría inferior.
Una vez realizado el análisis ABC sobre el inventario y habiendo quedado éste
clasificado en las tres categorías A, B y C, se toman decisiones de gestión de la cadena
de suministro basándose en dichas categorías. Entonces, se establecerán estrategias
de control de inventario diferentes en función de la importancia de las diferentes
mercancías. Es por esto por lo que el análisis ABC aplicado al inventario se llama a
veces control de inventario selectivo.
Categoría B
Los productos de la categoría B tienen una importancia moderada, intermedia entre
la categoría A y la categoría C. Típicamente serán en torno al 30% de las referencias,
constituyendo el 15% del valor.
Categoría C
Los productos de la categoría C son relativamente poco importantes. Típicamente
representarán en torno al 50% de las referencias pero constituyendo sólo un 5% del
valor. Son productos de poca rentabilidad. Será incluso cuestionable si compensa
mantener stock de algunas de estas referencias.
No compensa dedicar una gran cantidad de recursos a su control de inventario, puesto
que los costes de almacenaje y los costes operativos podría superar fácilmente la baja
rentabilidad de estos productos.
El origen del análisis ABC, que se deriva del principio de Pareto, se remonta a los años
50, y se incorporaría a los sistemas de producción de la época en Japón,
expandiéndose internacionalmente en las décadas posteriores de la mano de las
filosofías occidentales de control de calidad y de los sistemas de producción
japoneses orientados a la eficiencia.
Actualmente, los ciclos de vida de los productos son mucho más cortos y las
variaciones en las demandas más impredecibles. Pero esto también ha permitido que
surjan nuevos modelos de negocio que apenas unos años eran inviables.
Así, las principales compañías de comercio electrónico que lideran las ventas online
hoy en día ofrecen cientos de miles e incluso millones de referencias. Muchas de ellas
son parte de la Long Tail y quedan dentro de la categoría C según un análisis ABC
clásico. Es decir, analizados de forma individual, dichos productos presentan una baja
rentabilidad. Pero teniendo en cuenta los objetivos globales, aportan un gran valor de
negocio puesto que ofrecer un extenso catálogo de productos desempeña un papel
clave en la adquisición y fidelización de clientes. De hecho, una buena parte de las
ventas de estas compañías corresponden a referencias que no se encuentran
habitualmente en stock en tiendas físicas.
Por ejemplo, puede que haya productos C que, desde el punto de vista del valor del
inventario, podría incluso considerarse que no resulta rentable disponer de su stock.
Pero pueden ser accesorios para productos de alto valor de categoría A, que los
consumidores compran a menudo de forma conjunta. En casos como estos, disponer
de esos productos de categoría C evita que los clientes se vayan a la competencia a
comprar también el producto A.
Pero, ¿cómo se consigue hacer rentables los almacenes con tantas referencias
diferentes, muchas de ellas con muy poca cantidad de stock? Uno de los pilares en las
nuevas cadenas de suministro es la optimización de los almacenes. Aquí es necesario
optimizar tanto el espacio de almacenamiento como el rendimiento de las tareas de
manutención. Ésta es una de las razones por la que ATOX Sistemas de Almacenaje
diseña y fabrica una amplia gama de sistemas de estanterías metálicas, que permiten
aprovechar al máximo el espacio de almacenamiento, y que se combinan con
las automatizaciones de ATOX Soluciones Tecnológicas para agilizar las tareas de
manutención y minimizar los costes operativos de los almacenes.
Por ejemplo, los pasillos elevados diseñados y fabricados por ATOX a medida de cada
almacén se pueden combinar con tramos de transportadores de rodillos con espirales
de descenso, lo que permite maximizar el espacio de almacenamiento en altura sin
renunciar a la agilidad en la manutención, favoreciendo la rentabilidad de los
productos de categoría C.
Son muchos más los ejemplos donde las soluciones de almacenaje ATOX contribuyen
a la rentabilidad de los almacenes: estanterías dinámicas diseñadas a medida para
inventarios WIP en plantas de fabricación, almacenes autoportantes con
transelevadores para grandes centros de distribución, dispensadores automáticos
Disban H para la preparación de pedidos automática a muy alta velocidad, guiado por
luz para la optimización del picking mediante operaciones pickt-to-light, etc.
En un futuro, a medida que maduren las tecnologías que permitan aplicar internet de
las cosas a las cadenas de suministro con eficacia, llegaremos a disponer de
trazabilidad y controles de inventario en tiempo real, y se aplicarán técnicas de
inteligencia artificial y machine learning para realizar clasificaciones de inventarios
mucho más sofisticadas y precisas.