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INTRODUCCION

En la realización de este proyecto queremos brindar un óptimo estudio a las empresas


dando soluciones con calidad a las problemáticas de su organización estando en
progreso de acuerdo a los procesos funcionales y parámetros de gestión de inventarios.

Por ello establecemos unos objetivos que conllevaran a establecer de forma más puntual
los procesos por incluir información preliminar.
OBJETIVO GENERAL.

Desarrollar un modelo aplicado a la metodología ABC de la productividad de la empresa


en gestión logística de operaciones y planificando de inventarios.

OBJETIVOS ESPECIFICOS.

 Implementar estrategias adecuadas, siguiendo los modelos o prototipos como lo


son la clasificación de artículos, ciclo de vida de productos, implementación de
uso de políticas de la cadena de abastecimiento.
 Calcular y evaluar de factores para minimizar como lo son los costos en las
organizaciones, para definir sistemas de control adecuados a los inventarios.
 Instaurar la clasificación adecuada de los inventarios con el fin de generar
indicadores de gestión, eficientes con respuestas optimas a la demanda del
mercado laboral general.
JUSTIFICACION

El Método de costos basado en actividades" (ABC) mide el costos y desempeños de las


actividades, fundamentando en el uso de recursos, así como organizando las relaciones
de los responsables de los Centros de Costos, de las diferentes actividades"
En todas las empresas se hace necesario un sistema de logística integral que permita
realizar todos sus procesos de una manera ordenada y eficiente, logrando disminuir
costos, organizar los procesos, ejercer control y mejorar cada una de las áreas de la
empresa. Ya que el objetivo de cualquier sistema logístico es satisfacer a los clientes
mediante el mejoramiento del nivel de servicio, a través de aspectos tan importantes
como el entregar justo a tiempo y en el lugar correcto, cuando esto se logra no solo se
demuestra las buenas estrategias logísticas en almacenamiento y distribución, sino que
también brinda la oportunidad de aumentar y consolidar los clientes.

El buen desarrollo de procesos logísticos tales como la Gestión de Inventarios


(Clasificación de productos con base a los volúmenes de ventas, utilización de modelos
e implementación de Políticas de control de inventarios y análisis cuantitativo y
cualitativo), así como el abastecimiento y el almacenamiento adecuado de los productos
y materiales; generan un mejoramiento en la toma de decisiones y en los controles de la
logística organizacional.

2. Analice el comportamiento de las demandas de cada uno de los productos con


el fin de encontrar un perfil de ventas (en conjunto con el precio promedio)
Al organizar las demandas de todos los años se observa que el producto con la mayor
demanda ha sido el SKU185 con un total de 13.431 unidades vendidas en todos los
periodos y se observa en la gráfica 1 este comportamiento que será importante al
establecer el modelo de inventarios.

Demanda
16000
14000
12000
10000
8000
6000 Demanda
4000
2000
0
SKU185
SKU227
SKU092
SKU200
SKU100
SKU128
SKU023
SKU165
SKU118
SKU177
SKU104
SKU083
SKU078
SKU203
SKU237
SKU008
SKU218
SKU089
SKU125
SKU178
SKU059
SKU117
SKU243
SKU006
SKU058
Grafica 1: Demanda ordenada de los productos 2002-2012

13500

13400

13300

13200

13100

13000

12900

12800

12700

Grafica 2: Productos con mayor demanda 2002-2012


Con la gráfica 2 lo que se obtiene es una visualización de los productos más vendidos
dentro de la compañía es un aspecto a tener en cuenta para a la hora de organizar el
inventario.

$600,000,000 13,500

$500,000,000 13,400

$400,000,000 13,300

$300,000,000 13,200

$200,000,000 13,100

$100,000,000 13,000

$- 12,900
SKU171
SKU185
SKU033
SKU021
SKU163
SKU050
SKU226

SKU129
SKU162
SKU236
SKU227
SKU156
SKU025
SKU105
SKU111
SKU123
SKU122
SKU140
SKU176
SKU084
Promedio ingresos DEMANDA

Grafica 3: Top 20 de los más vendidos comparado con sus ingresos promedio

En la anterior grafica se obtiene algo muy importante ya que cuando se observan los
datos organizados por la demanda y comparados con los ingresos que le representan a
la compañía el producto más demandado no es el que más efectivo está generando es
algo a tener en cuenta.

Por otro lado, dentro de este grupo de alta demanda si encontramos al que más ingresos
le aporta a la empresa y es la referencia SKU156 por lo que a partir de aquí estos
productos empiezan a tomar mayor importancia dentro del inventario.
3. Realice una clasificación de los productos con base en sus volúmenes de
ventas (medidos en dinero).
En el archivo adjunto en Excel, se observa la clasificación realizada para cada uno de
los productos en base a sus ventas establecida por cada uno de los años.
3.1. Justificación

El principio de Pareto es susceptible de aplicarse a muchos entornos, dentro de los


cuales cabe destacar el control de calidad, la logística (de distribución), y la
administración de inventarios. En el control interno de stock, este principio significa que
unas pocas unidades de inventario representan la mayor parte del valor de uso de los
mismos. En toda organización se hace necesaria una discriminación de artículos con el
objetivo de determinar aquellos que por sus características precisan un control más
riguroso.

La Clasificación ABC es una metodología de segmentación de productos de acuerdo a


criterios preestablecidos (indicadores de importancia, tales como el "costo unitario" y el
"volumen anual demandado"). El criterio en el cual se basan la mayoría de expertos en
la materia es el valor de los inventarios y los porcentajes de clasificación son
relativamente arbitrarios.

4. Proponga una política de control de inventarios para cada uno de los


productos (tome como base la clasificación que realizó)
En base a la clasificación realizada ABC, se puede deducir que la política que se
establece a nivel general para los productos, determinados, es la siguiente: El Mantener
un óptimo estado, control y abastecimiento del inventario, determinando el tiempo y
nivel apropiado al reabastecimiento de los artículos, manteniendo un inventario mínimo
optimo a la demanda y una rotación constante para las óptimas condiciones de los
artículos, teniendo en cuenta los modelos de clasificación, tipos de inventarios y métodos
existentes en la gestión de inventarios y así mantener un resultado positivo entre la
situación financiera y la operación (costos), ofreciendo el mejor servicio al cliente del
sector u operaciones de la organización.
Según los puntos mencionados anteriormente se hace necesario establecer
1. La planificación debe de ser en lo posible acorde con el inventario en Físico.
Para evitar gastos adicionales, en las diversas áreas de la empresa como lo es
finanzas, producción, compras y ventas entre otras.
2. La inversión debe de ser estratégica y deseada en los inventarios a utilizar.
La función del control de inventarios es mantener un balance entre los costos del
inventario y el nivel de servicio a clientes internos y externos.
¿Qué funciones cumple el Inventario?
En cualquier organización, los inventarios añaden una flexibilidad de operación que de
otra manera no existiría. En fabricación, los inventarios de producto en proceso son una
necesidad absoluta, a menos que cada parte individual se lleve de maquina a máquina
y que estas se preparen para producir una sola parte.

Funciones:
1. Eliminación de irregularidades en la oferta
2. Compra o producción en lotes o tandas
3. Permitir a la organización manejar materiales perecederos
4. Almacenamiento de mano de obra

CONCLUSIONES
 El ABC es una filosofía actual, pero se utilizaba desde hace varios años en
numerosas empresas sin asignarle un nombre las actividades desarrolladas en
la producción como se hace ahora, simplemente se llevaban a cabo.

 Los gerentes de producción muchas veces se ven en la necesidad


solicitar investigaciones especiales sobre los costos sobre todo cuando se
quieren conocer las causas de las variaciones en los costos.

 Facilita la implantación de la calidad total

Elimina desperdicios y actividades que no agregan valor al producto.

La clasificación de inventarios ABC es una técnica para segmentar las referencias


de productos del almacén según su importancia en tres categorías (A, B y C),
siguiendo un criterio (por ejemplo su valor de inventario) y basándose en el principio
de Pareto o regla 80/20, según la cual un pequeño porcentaje de las referencias serán
responsables de la mayor parte de los objetivos globales del almacén (valor de
inventario, facturación, beneficios, etc.). Esta clasificación ayuda a tomar decisiones y
priorizar los recursos del almacén hacia los productos que más impacto tienen en los
objetivos globales (los del grupo A), en lugar de focalizar esfuerzos y recursos por igual
en todos los productos, lo que resultaría contraproducente con los artículos de menor
importancia (grupo C).

El análisis ABC para clasificar el inventario está recogido en el conjunto de buenas


prácticas del modelo SCOR.

Análisis ABC

El análisis ABC consiste en aplicar el principio de Pareto o regla 80/20 para


segmentar entidades (productos, clientes, proveedores, etc.). Típicamente se aplica en
el ámbito del almacén para clasificar el inventario según su importancia. Aunque se
pueden seguir diferentes criterios (según cada almacén y tipos de mercancía que
manejen), un criterio típico es el valor de inventario de cada referencia, calculado
como su demanda anual multiplicada por su coste unitario. Después, se ordenan de
mayor a menor y se agrupan según el porcentaje que representan respecto al total. Así,
los porcentajes típicos resultantes serán:

 Categoría A: En torno al 20% de las referencias representan aproximadamente el


80% del valor del inventario (regla 80/20).
 Categoría B: En torno al 30% de las referencias representan aproximadamente el
15% del valor del inventario.
 Categoría C: En torno al 50% de las referencias representan sólo el 5% del valor del
inventario.
Estos porcentajes son orientativos, y variarán en cada caso, según el sector de negocio,
características del almacén, niveles de rotación, etc. Lo principal es entender que un
pequeño porcentaje de las referencias representa la mayor parte del valor
del inventario, formando la categoría A, y a las que tendremos que aplicar controles
de inventario más estrictos y asignar mayores recursos.

Por ejemplo, los productos de categoría A serían los indicados para las mejores zonas
del almacén y más próximas al área de expedición, utilizando sistemas de almacenaje
automáticos como miniload o la preparación de pedidos automática mediante
dispensadores automáticos Disban H. Mientras que productos de categoría C podrían
ser almacenados en zonas menos óptimas del almacén con sistemas de almacenaje
focalizados en maximizar el aprovechamiento del espacio, como los pasillos elevados.
El análisis ABC deberá ser actualizado periódicamente, puesto que, dependiendo de
tendencias de mercado, ciclos de vida de los productos, etc., con el tiempo habrá
referencias que promocionen a una categoría superior mientras que otras decaerán
hacia una categoría inferior.

Aunque el concepto de clasificación de inventarios ABC parezca sencillo, en la práctica


puede ser necesario utilizar múltiples criterios de categorización. Por ejemplo, fechas
de caducidad, tiempos de reposición de mercancía, importancia de los clientes, etc.
También puede ser necesario realizar un análisis más detallado, como el análisis
ABC/XYZ.

El análisis ABC es típico en la clasificación de inventarios, pero también es aplicable


en otros ámbitos. Por ejemplo, el principio de Pareto también se cumplirá si
realizamos un análisis de clientes, de forma que, en general, un 20% de los clientes
representarán un 80% de nuestra facturación, formando la categoría A de clientes. De
igual forma, se puede aplicar a proveedores, empleados, procesos, etc. El análisis
ABC es una herramienta que ayuda a diferenciar lo esencial de lo menos
importante. Puede ser utilizado para detectar cuellos de botella en la aplicación de
la teoría de las restricciones o identificar lo que no es esencial en la implantación de
filosofías de gestión Lean.

Control de inventarios ABC

Una vez realizado el análisis ABC sobre el inventario y habiendo quedado éste
clasificado en las tres categorías A, B y C, se toman decisiones de gestión de la cadena
de suministro basándose en dichas categorías. Entonces, se establecerán estrategias
de control de inventario diferentes en función de la importancia de las diferentes
mercancías. Es por esto por lo que el análisis ABC aplicado al inventario se llama a
veces control de inventario selectivo.

En un mundo ideal, todos los productos que almacenáramos tendrían la misma


demanda y la misma rentabilidad y, por tanto, los gestionaríamos por igual. Pero en
la práctica un pequeño porcentaje de las referencias son responsables de la gran parte
de las ventas y de los beneficios. Por tanto, no resulta lógico que dediquemos a todas
las referencias por igual el mismo nivel de recursos (económicos, personal, niveles de
stock, frecuencia de reaprovisionamiento, espacio de almacenaje, tareas de
manutención, recuento de inventario, etc.). Así que deberemos aplicar estrategias de
gestión y control de inventario más estrictas a la categoría A, mientras que se aplicarán
sistemas más simples y que requieran menos tiempo y personal de almacén a la
categoría C.
Categoría A
Los productos de la categoría A son los más importantes para el negocio, típicamente
un 20% de las referencias representando el 80% del valor. Por tanto, deberán
destinarse recursos para que su control de inventario sea más exhaustivo y con
conteos cíclicos más frecuentes.

Puesto que problemas en stock de productos de categoría A tendrán un gran impacto


en el negocio, deberán realizarse esfuerzos en evitar situaciones de falta de stock y en
combatir el inventario fantasma.

Para la preparación de pedidos, será recomendable que el slotting favorezca las


referencias de categoría A. Además, es especialmente ventajoso implantar sistemas de
almacenaje automatizados que agilicen al máximo la preparación de pedidos. En el
caso de cargas paletizadas, mediante almacenes automáticos y con el sistema radio
shuttle Sherpa, logrando así una máxima densidad de almacenamiento a la vez que se
optimizan las tareas de manutención. En el caso de cargas medias y ligeras, se puede
recurrir al sistema miniload y a la dispensación automática Disban H, que permiten
la preparación de pedidos automática a alta velocidad.

Categoría B
Los productos de la categoría B tienen una importancia moderada, intermedia entre
la categoría A y la categoría C. Típicamente serán en torno al 30% de las referencias,
constituyendo el 15% del valor.

Es importante hacer un seguimiento de los productos B, puesto que algunos estarán


próximos a promocionar a la categoría A, mientras otros estarán próximos a decaer
hacia la categoría C.

La preparación de pedidos puede agilizarse mediante el sistema guiado por luz de


ATOX Soluciones Tecnológicas para operaciones pick-to-light. En combinación con
el transporte por rodillos inteligentes, se minimiza los desplazamientos de los
operadores de picking, obteniendo un gran rendimiento incluso aunque el slotting de
los productos de categoría B sea menos ventajoso por favorecer a los artículos A.

Categoría C
Los productos de la categoría C son relativamente poco importantes. Típicamente
representarán en torno al 50% de las referencias pero constituyendo sólo un 5% del
valor. Son productos de poca rentabilidad. Será incluso cuestionable si compensa
mantener stock de algunas de estas referencias.
No compensa dedicar una gran cantidad de recursos a su control de inventario, puesto
que los costes de almacenaje y los costes operativos podría superar fácilmente la baja
rentabilidad de estos productos.

Con objeto de rentabilizar al máximo el almacén, es recomendable utilizar sistemas


de almacenaje de ATOX diseñados a medida para optimizar el espacio de
almacenamiento, como los altillos y los pasillos elevados.

Análisis ABC y la Long Tail

El origen del análisis ABC, que se deriva del principio de Pareto, se remonta a los años
50, y se incorporaría a los sistemas de producción de la época en Japón,
expandiéndose internacionalmente en las décadas posteriores de la mano de las
filosofías occidentales de control de calidad y de los sistemas de producción
japoneses orientados a la eficiencia.

Los mercados tradicionales estuvieron durante mucho tiempo basados en la


producción en masa, lanzando productos con ciclos de vida largos. Pero en las dos
últimas décadas la situación del mercado global ha cambiado drásticamente, debido
en buena parte a la evolución y modernización de la logística y a la explosión del
comercio electrónico.

Actualmente, los ciclos de vida de los productos son mucho más cortos y las
variaciones en las demandas más impredecibles. Pero esto también ha permitido que
surjan nuevos modelos de negocio que apenas unos años eran inviables.

Así, las principales compañías de comercio electrónico que lideran las ventas online
hoy en día ofrecen cientos de miles e incluso millones de referencias. Muchas de ellas
son parte de la Long Tail y quedan dentro de la categoría C según un análisis ABC
clásico. Es decir, analizados de forma individual, dichos productos presentan una baja
rentabilidad. Pero teniendo en cuenta los objetivos globales, aportan un gran valor de
negocio puesto que ofrecer un extenso catálogo de productos desempeña un papel
clave en la adquisición y fidelización de clientes. De hecho, una buena parte de las
ventas de estas compañías corresponden a referencias que no se encuentran
habitualmente en stock en tiendas físicas.

Por ejemplo, puede que haya productos C que, desde el punto de vista del valor del
inventario, podría incluso considerarse que no resulta rentable disponer de su stock.
Pero pueden ser accesorios para productos de alto valor de categoría A, que los
consumidores compran a menudo de forma conjunta. En casos como estos, disponer
de esos productos de categoría C evita que los clientes se vayan a la competencia a
comprar también el producto A.
Pero, ¿cómo se consigue hacer rentables los almacenes con tantas referencias
diferentes, muchas de ellas con muy poca cantidad de stock? Uno de los pilares en las
nuevas cadenas de suministro es la optimización de los almacenes. Aquí es necesario
optimizar tanto el espacio de almacenamiento como el rendimiento de las tareas de
manutención. Ésta es una de las razones por la que ATOX Sistemas de Almacenaje
diseña y fabrica una amplia gama de sistemas de estanterías metálicas, que permiten
aprovechar al máximo el espacio de almacenamiento, y que se combinan con
las automatizaciones de ATOX Soluciones Tecnológicas para agilizar las tareas de
manutención y minimizar los costes operativos de los almacenes.

Por ejemplo, los pasillos elevados diseñados y fabricados por ATOX a medida de cada
almacén se pueden combinar con tramos de transportadores de rodillos con espirales
de descenso, lo que permite maximizar el espacio de almacenamiento en altura sin
renunciar a la agilidad en la manutención, favoreciendo la rentabilidad de los
productos de categoría C.

Son muchos más los ejemplos donde las soluciones de almacenaje ATOX contribuyen
a la rentabilidad de los almacenes: estanterías dinámicas diseñadas a medida para
inventarios WIP en plantas de fabricación, almacenes autoportantes con
transelevadores para grandes centros de distribución, dispensadores automáticos
Disban H para la preparación de pedidos automática a muy alta velocidad, guiado por
luz para la optimización del picking mediante operaciones pickt-to-light, etc.

El sistema de transporte por rodillos trabaja de forma coordinada con el resto de


automatizaciones ATOX, reduciendo drásticamente las distancias que los operadores
de picking han de recorrer, actuando también a modo de sorters para la clasificación
automática de mercancía.

Además del almacenamiento y de la preparación de pedidos, los almacenes de


comercio electrónico han de destinar recursos a la logística inversa como parte
fundamental de su modelo de negocio. Pensemos, por ejemplo, cómo en los años
recientes han proliferando las ventas online de ropa y calzado, en las que las
devoluciones, que se esperan sean frecuentes, son ofrecidas como servicio gratuito
para el consumidor. Optimizar las tareas del personal del almacén es clave aquí, con
soluciones como el guiado por luz de ATOX (que gracias a su versatilidad permite
también operaciones put-to-light) y los transportadores por rodillos inteligentes que
integran sensores y desviadores.

En un futuro, a medida que maduren las tecnologías que permitan aplicar internet de
las cosas a las cadenas de suministro con eficacia, llegaremos a disponer de
trazabilidad y controles de inventario en tiempo real, y se aplicarán técnicas de
inteligencia artificial y machine learning para realizar clasificaciones de inventarios
mucho más sofisticadas y precisas.

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