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¿Es viable la propuesta del Reino de Dios para el Mundo de hoy?

Por: Fressia Lorena Jaramillo López

La propuesta del reino de Dios, según Jesús, no se puede conceptualizar con el


lenguaje humano. El reino de Dios, en sí mismo, es la experiencia íntima de cada
ser humano con Él y se implanta de forma definitiva en el hombre, por medio del
pecado visto como acontecimiento divino, para que este sea consciente de la fe y
la misericordia como don al que todos pueden acceder pero que se revela de forma
singular en cada ser de la creación.

Sin embargo, el texto “Qué es el reino de Dios” de Gustavo Baena S.J. menciona,
además, que la concepción verbal que Jesús plantea del reino de Dios se ajusta al
contexto en el que vive y por eso simboliza la esperanza de los judíos de la
salvación; no obstante, la experiencia misma de Dios en Jesús significa la idea del
reino de Dios para sus oyentes. Asimismo, se concibe que Dios no puede
categorizarse ni hacer parte de lo creado, sino que lo creado es inherente a Dios y
toma consciencia de su existencia por medio de sí mismo y de la comunicación de
Dios con este, así como esta consciencia es necesaria para que el hombre pueda
comprenderse a sí mismo y a la naturaleza. Ahora bien, Solo se puede conocer a
Dios por medio de la experiencia. No existe herramienta humana que nos dé cuenta
de, sino que es una concepción que experimenta cada ser humano por sí mismo y
cuya concepción es inmedible e inexplicable.

Por otro lado, no se puede diferenciar al hombre de los tiempos de Jesús al de hoy
día; ya que el fin ulterior, para el ser humano a lo largo de la historia, ha sido alcanzar
el bien y trascender (entendido como la tendencia a superarse a sí mismo). Esta
concepción de trascender para el mundo occidental del siglo XXI, sigue como un fin
para llegar desde lo intangible y a lo que el ser humano puede acceder, únicamente,
desde el acto de fe y actuando a semejanza del hijo de Dios, ya que ha sido el
referente de fe, misericordia, bondad y amor a lo largo de más de dos mil años.

Por lo tanto, la propuesta del reino de Dios es viable a través de la historia,


siempre y cuando el ser humano tenga como objetivo esencial el bien común y la
necesidad de trascender tomando como paradigma de vida al Hijo de Dios, que es
vía para tener la experiencia de Dios por medio de la fe. Si pensamos la fe como
virtud y necesidad inherentes al ser humano como mediación para comprenderse
a sí mismo y a toda la creación de Dios, y para vivir esta experiencia espiritual
trascendental. En palabras de Baena (2013):

[…] el anuncio de Jesús no es solo predicación, sino revelar en él mismo el


acontecer de Dios que llega hasta el fondo del corazón y lo toca con la
fuerza seductora de su amor misericordia […] (p.10).

Referencia:
P. Baena, Gustavo S.J. (2013). El anuncio del reino de Dios de Jesús. Bogotá, Colombia. Pontificia Universidad Javeriana.
Recuperado de: https://aulavirtual.javerianacali.edu.co/bbcswebdav/pid-1434110-dt-content-rid-9931859_1/xid-9931859_1

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