"CADA UNO RESPONDE POR SU ALMA" Jehová Dios juzga a cada persona individualmente,

a pesar de que con frecuencia sufrimos los efectos de pecados cometidos por aquellos que
nos precedieron. (Ezequiel 18:19-20) "Y si dijereis: ¿Por qué el hijo no llevará el pecado
de su padre? Porque el hijo hizo según el derecho y la justicia, guardó todos mis estatutos
y los cumplió, de cierto vivirá. El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado
del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la
impiedad del impío será sobre él". El ser humano no es dueño de su alma, aunque tiene
la libertad en el discernimiento entre el bien y el mal. Si el hombre se resiste a Dios, el
destino es la muerte tanto física como espiritual. Dios no nos castiga por el pecado de
otros. Y no podemos utilizar los errores de la gente como excusa por nuestros pecados.
Cada persona es responsable ante Dios por sus acciones. Es hora que se difunda el
mensaje puro del Evangelio y su Poder para cambiar y transformar vidas, para poner fin
a estas falsas enseñanzas que se están usando para manipular y abusar de las personas
que con sinceridad buscan respuestas a sus problemas. Debes recordar que tienes la
libertad de decidir y escoger ser responsable por tus actos, si obedeces a Dios tendrás
bendiciones, pero si le desobedeces seguramente pagarás las consecuencias. Si sigues
engañado, es porque no te has dado la oportunidad de que la Verdad pueda operar en tu
vida. ¡Que tengas un hermoso día MIERCOLES, Dios te bendiga!

Dios es el único soberano y juez capaz de pesar las almas, de inscribir en el libro de la
vida a aquellas almas que son salvadas. Nadie pagará por vidas de sus antepasados, Dios
mide con su vara el pecado y la rebelión de cada uno de los integrantes de este mundo.
Una de las muchas novedades teológicas de nuestra época es la doctrina de "maldiciones
generacionales", que enseña que una persona puede nacer bajo una sentencia de castigo
("maldición") por pecados que cometieron sus antepasados.
Quiere decir que una "maldición generacional" es una serie de consecuencias negativas,
como desgracias, pobreza, fracaso, infelicidad, divorcios, desviaciones sexuales, intentos
de suicidio, violencia, idolatría, rebeldía en los hijos, enfermedades y aun la muerte física,
etc., que se trasmiten de generación a generación.
La frase “maldición generacional” o cualquier otra frase similar nunca aparecen en la
Biblia. Tampoco se encuentra evidencia sobre esto en la historia de la iglesia cristiana. Ni
los apóstoles, ni los padres de la iglesia, ni los líderes de la reforma siquiera lo mencionan.
Todo esto no es más que engaño, haciendo creer a los cristianos que si algo les sucede,
ya sea enfermedad, fatiga, problema o situación económica, etc, es por causa de maldición
generacional. ¿Podemos creer que confesando los pecados de los antepasados, pidiendo
perdón a Dios por ellos, atando y desatando maldiciones o haciendo rituales lograremos
eliminarlos ? la respuesta es clara, definitivamente NO, sencillamente porque no es
posible. Hay muchísimas personas que han hecho esto, sin embargo, permanecen igual,
con sus mismos problemas, con sus mismas enfermedades y deficiencias tanto físicas
como espirituales.Las Escrituras nos enseñan que los creyentes, ya hemos sido LIBRES
por medio de Jesucristo quien nos libró totalmente de la maldición. El apóstol Pablo cuando
le escribe a los corintios dice: "si, alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas
pasaron, he aquí TODAS son hechas nuevas”Entones todo esto no es más que un invento
de algunos falsos maestros que tren nuevas doctrinas para deslumbrar a su público y
mantenerlos cautivos. Lejos de ser un mensaje fiel a la Palabra, es otro intento de
manipularla, y manipular al público que les cree. Pablo también nos dice: “Porque hay
muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, a los cuales es preciso
tapar la boca; que trastornan casas (iglesias) enteras, enseñando por ganancia ($$$)
deshonesta lo que no conviene”-Tito 1:10-11.