se realiza a través de las palabras. Es una forma de maltrato que puede darse en las relaciones de pareja, familiares, laborales o de amistad. Es como una golpiza que no deja evidencias. El abuso verbal es más difícil de ver, ya que no hay cicatrices visibles, a menos que haya habido también abuso físico. Tiene efectos devastadores en la persona que lo padece. A través del tiempo el abuso verbal comienza a agotar emocionalmente a la víctima, hasta un punto en que la víctima acaba perdiendo su autoestima, su autonomía y sus ganas de vivir. La persona que es víctima de este tipo de maltrato verbal empieza a creer que realmente hay algo malo en su personalidad, y que es y se merece todas las cosas horribles que el abusador le dice y le repite incansablemente. Significa vivir con miedo y consintiendo la brutal conducta del abusador verbal. Formas de abuso verbal Insultar: Dirigirse al otro permanentemente con palabras descalificadoras e insultantes es un abuso verbal. Llamar a alguien continuamente “tonto” o “inútil”, por ejemplo, tiene un efecto devastador sobre la autoestima y ocasiona severos daños en la seguridad de la persona. Socavar. Consiste en erosionar la confianza y la determinación del abusado a través de las palabras. El abusador a menudo aplastará una idea o sugerencia de la víctima con un único comentario, haciéndole sentir que lo que dice es una tontería. .Amenazar: Es una forma clásica de abuso verbal. La amenaza verbal es una forma de manipulación a través del miedo. Esto puede incluir la amenaza de irse, de abandonarlo, o de echarlo, de lastimarlo, de vengarse, etc. .Ordenar: Es otra forma clásica de abuso verbal. Niega la igualdad y la autonomía del otro. Cuando un abusador da órdenes en vez de pedir, trata al otro como a un esclavo. Negación: Un abusador verbal tiende a negar lo que hace y suele insistir en que no es abusivo. Prevención 1. Observa tu forma de hablar y la de los tuyos La puertorriqueña Ada Padró, añade también que: "la forma de hablar puede provocar emociones y reacciones intensas. La violencia verbal, muy en especial la oral, es aquella en la cual por la elección de palabras, entonación y volumen de voz se trata de dominar a otra persona, logrando provocar en ésta sentimientos de impotencia, rabia, humillación, vergüenza, inutilidad y vejación". 2. Analízate Es importante que detectes la delgada línea entre comunicación y agresión. Analiza cómo hablas, cómo te hablan y lo que permites. Muestra a los tuyos la forma de resolver los conflictos de manera sencilla y a través del diálogo; evita chantajes, subir la voz y procurar dominar con tu forma de expresarte. 3. Ten cuidado con lo que miras, escuchas y dices Hay que poner atención a los contenidos que dejamos entrar en casa a través de la televisión, Internet y las series que miramos. También al tipo de música que escucha y canta nuestra familia. El primer paso es ser conscientes del mensaje que cada contenido nos brinda.